Está en la página 1de 14
NP L-moyo de 1995 LA RAZA NEGRA Y SU Archivos bolivianos de Riistoria de la Medicina DESAPARICION DE POTOSI El descubrimiento de América por Cristobal Colén el 12 de octubre de 1492 culminé el afin de viajes atlinticos que prevaleci6 en et siglo XIV, siguiendo al almirante de ka Mar Océano, se desprende de Espaiia una cifita de aventureros, venturosos y desventurados, {que con gran coraje, ambicién y ensofiacién van descubriendo, ocupando y avisorando imperios. mares, riquezas, que su condicion de ignorantes, delincuentes, presidiarios, porquerizos y misioneros religiosos, no los amedrentan, ni detienen Junto a ellos, con eadenas aherrojados, sometidos, humillados: Hegan a la América vasta, civilizada, organizada y desconocida, Médico neumoportologo. Traboje de ingreso @ lo Sociedad Belviens de Hstoria de to Medicina Hernan Criales Alckzan® Hegan los negros, con otra piel, la de la razat negra (2)(3)(5). “Cuando comenz6 la invaci6n del blanco a territories americanos, esos eran. lugares ssanos y contaban con numerosésimos.habi tantes, en ka mayoria de las regiones. Fray Bartolomé de las Casas, no dejaba de afimar ‘en sus incanzables escritos; que la espafioa (Haiti) y ta tierra firme (Sud América y Centro América) son lugares. sumamente apropiados para vivir con caracteristicas especiales, como la moderacién, ta flacide7 la salubridad y la bondad de los. vientos lambign sostenia que “es imposible concebir una tierra més densamente poblada” (5). A 6stas tierras en el curso de tres siglos arri- baron alrrededor de 20 millones de exclavos negros, trasladados desde el Africa y repar- 3 Archivos bolivianos de Tistoria de la Medicina vol lidos en todos los paises americanos, en la mayor migraci6n forzosa de la historia de la humanidad. (2)(5)(7)16) Los nativos indi nas, ven azorados y sor- prendidos ese nuevo color de piel, inician- dose asf, una conjuncién sociolégica, que muy después seri dificil de nominar; asi serin americanos, iberoamerieanos, indoa- afroamericanos, latinoameri- anos, afrohispanicos, ete ‘mericanos, En ese momento también las enfermedades de los que Hegaban y de fos que los recibyan, intervendrian como protagonistas de la histo- ria promoviendo resultados inopinados en tos episodios de ka conquista y dominacién de ka América por espaiioles, franceses, por- tugueses, holandeses, como razas intrusas en tierras vingenes (10). Es significativo el hecho de que, junto a ta migracién negra, arribaron enfermedades tales como: la sarna, la fepra. fa anemia por parisitos como el Anguilostoma Duodenalis, sarampién y la varicela que diezmaron a ios nativos haciéndoles de éste modo vi mas de In invacién det blanco y sus esclavos, Ja cuota de la raza blanca fue fundamental mente con afveciones venéreas (5). Pero a verdudera protagonista de muchos acontecimientos hist6ricos fue la viruela, que Hega con fos africanos. que no sentian mucho esta pavorosa enfermedad porque conocéan ‘un método de autoinocularse, costumbre que cllos Ilamaban “la compra de la enfermedad” y que les determinaba una innmunizacién rudimentaria (5), La viruela fué descrita por Rhazes en el siglo X y seftalada previamente por Galeno en ef 7 LN? L mayo de 1995 siglo II, Se difunde en Asia, Europa y Africa el Norte, en la edad! media: la enfermedad predominaba en el siglo XV. Se introdujo en las Antillas, de alla México y luego a Sud América (8). Elescorbuto, la disenteria el tétanos, el tits, fueron también enfermedades que contra- jeron esos intrusos. (5)(28)(29), Por esas enfermedades exétieas. para los nativos y contra las que no tenian inmunidad, extensos miicleos poblacionales, tribus enteras desaparecieron y fueron paradégica- mente reemplazadas por los sujetos de color, aduciendo ese hecho, que éstos eran ms resistentes a los flagelos naturales y calif ando injustamente a los aborigenes. de débiles organicos.(5) Juan Manuel Baledzar, citado por Gamarra, sefiala un informe al Rey. elevado por el Virrey del Peni, Marquez de Avila, donde explica “fisica y natural se encuentra en el homicidio contagio de las viruelas que no se habfa conocido hasta 1588, en que el indio habia sido victima de esta exterminadora plaga y que las epidemias del siglo XVI y la del aio 1719 habia asolado pueblos enteros: y que la conduccién de los negros era el ehiculo que transmitia el contagio de tas viruelas, mal fuesto en las Américas y prin cipal motivo de su despoblacisn.(5) Pero de todas esas afecciones de intercam- bio, la mas insélita, particularmente intere- sante y sugestiva, fué sin duda la emergente de la Hemoglobina “S", lamada también, Falciformismo, Drepanocitosis o Sickle Cell ‘Trait que pasamos a exponer en sintesis: y como un aporte de nuestro territorio a éste amin CASTES ACES Vo. 1-N® T-mayo de 1995 hist6rico repaso patoligico que intentarenvos esborar La hemoglobina “S” es una variedad de hemoglobin anémala, que esté entre la mis comin de las alteraciones hematol6gicas hereditarias conocidas en el hombre. Es una vatiedad privativa de la raza negra del ‘Africa. Tiene una alta incidencia en los pc blos primitivos, de raza negra del Africa; la cual Hega hasta un 50% de la poblacién de se continente, La gravedad del cuaclro patol6gico que de- sencadena, depende de la mayor 0 menor presencia de hemoglobina "S” en el paciente 22) Cuando esa concentracién es alta, digamos hasta un 90% en la sangre, el paciente sure la anemia Faleiforme, que es muy grave y que apenas permite una sobrevida de 20 afios, Los globules rojos se ponen frégiles y apenas tienen una funcidn fisiol6gica dtit de 20 dias, frente a los 120 dias de vida normal que tiene el globulo rojo con hemoglobina n6 patol Concentraciones menores de 5-10-20%, cau- san fo que se conoce como “Crisis Faleiformes”, que se traducen por artralgias, dolores éseos por la formacién de infartos en los huesos, especialmente en la cabeza del fémur, en la tibia, el htimero, ete, Esplenomegalia con infarto y ruptura det Bazo, seguido de anemia y abdomen agudos. Infartos pulmonares con hemoptisis. infec- cin neuménica secundaria. Infartos renales con hematurias, a veces hipertensi6n arterial secundaria. Infartos Archivos bolivianos de Historia de la Wedicina cerebrales, seguidos de paresias, hemiplejfas, convulciones, infartos mesentéricos, en la piel, en los vasos de la retina, del ofdo, etc E] cuadro en los portadores se mantiene latent y es detectable sélo por eximen hemocitolégico en laboratorio. ero en situaciones se hace sintomiético, tales como: ascensos a alturas superiores a 3500 metros sobre el nivel del mar, vuelos en aviones sin cabina altimétrica presurizada y oxigenada, en la anestesia operatoria, en casos de mali ventilacién pulmonar, en deportes con ejercicio muscular violento, en el frfo intenso, en casos de Fiebre con proce- sos infecciosos agudos, en desequilibrios acido-bisicos del medio interno y en el stress (12)13}(23)24) EI sustracto etiopatogénico del cuadro, radi- ca en que Ia hemoglobina citada, es un gel que por efecto de ta hipoxia, la acidosis, ef firfo, Ia fiebre, sufre una deformacién que altera la forma del globulo rojo haciéndole perder sus condiciones ideales y forma espe- cial para el deslizamiento, Se entraba y apelotona, cn el interior de los vases eapi- lares y precapilares, aumentando la viscosi dad de la sangre y enlenteciendo ta citcu- lacién, hasta ocluir dichos vasos y ocacionar por tanto la oclusién de los mismos, eausan- do un infarto en el terrtorio mal irrigado. En ocaciones estas crisis son inesperadas porque se presentan en situaciones espe> ciales, tal y como se descubris éste transtorno hemolitico, cuando en la Guerra de Corea (década 1950-1960) los paracaidis- tas y soldados negros norteamericanos, ‘morfan sbitamente por efecto de la hipoxia, el frio y el stress; todo to cual condujo en Tahara Nagra V Ba DesopaNGIOn ae Pate Archivos bolivianos de Historia de la Medicina aados Unidos, al descubrimiento ¢ inter- pretaciGn fisiopatolégica y patogénica de esta exclusiva afeccién racial (13)(14)- 15)(22), Este trabajo de interpretacién hist6rica trata de explicar, como una causa de gran mortali- dad en sujetos de raza negra, conducidos hacia la altitud, en los primeros tiempos de la colonia, Cohereién psico La conquista del continenete americano, fue realizada con unas centenas de soldados y aventureros con decidida actitud, aprove- chando algunas ventajas militares, coraje y ambici6n. Asi por ejemplo en agosto de 1519, partié Henan Cortés a la conquista de Tenochitlin con 400 infuntes, 15 caballos, 1300 indios aliados de guerra, 100 indios de carga y 7 cafiones. (4)(9) Francisco Pizarro con 180 hombres y 27 caballos somete a Atahuallpa en Cajamarca oO, EL objetivo comin a etlos, era encontrar riquezas, poder renombre y retornar a Espafia con fama, titulos nobiliarios y otros que fie ran el fruto de sus fatigas, desvelos y heridas, civatrizadas. Imperios con millones de subditos como el incaico, el aimara, el azteca cayeron bajo la férula de feroces y audaces conquistadores que librando batallas diarias, conseguian poner bajo sus drdenes y dominio a nativos, que debian servirles y trabajar para inere- rmentar sus caudates. AI principio ter adelantados y las notici 16 1u favor los presagios s transmitidas, desde Vol. LAP 1-moyo de 1995 el momento del descubrimiento que habla- ban de seres superiores, que venian a cam- biar sus vidas y aliviar sus sufrimientos, La presencia de sujetos cubiertos de armaduras de hierro, con barbas, cotas llama- tivas, con armas de fuego mortales, acom- pafiados de perros que les eran desconocidos, y ademéis unos mastines amaestrados. que atacaban a dentelladas, tadrando; y que podian acabar con una persona, En principio jinetes y cabalgaduras, de pro- sencia imponente, de gran movilidad y que podian aplastar a quien se les ponia en frente, parecfan inmortales, de enorme tamaio, agresivos en extremo que herian y mataban, con lanzas y espadas. Fueron to mas impactante y los espaioles, conociendo el miedo que infundian, tenéan la precaucin de permanecer todo el tiempo posible monta- dos en sus caballos y sélo en las noches, a ‘gran recaudo y tomando una serie de pre siones que evitaran, que se enteraran tos nativos y se dieran cuenta que caballo y jinete eran separados. Debfan creer que eran una unidad terrible, sobrenatural y agresiva. Con todas esas primeras cartas de pre sentacién y precauciones llevaban ademas en sus partidas de avanzada a sujetos de raza negra, para que en forma inesperada, los nativos quedaran paralogizados, amedrenta- dos y prevenidos. Ademas venfan como esclavos encadenados unas veces y las mis como sumisos y dominados sirvientes, Nunca antes vista, la raza negra se constituye de ésta manera en un arma psicol6gica, que le da al conquistador una imagen de poder incluso sobre seres extratios, a los cuales domina y atin puede quitar la vida, sin ate- nuantes. Terian Crates Acar Vol_ LN! Temayo de 1995, Archivos bolivianos de Historia de la Medicina Esa utilidad psicolégica de la presencia de negros en los adelantados, tiene la necesidad de infundir miedo, Es un recurso de ame- drentamiento imposible de desconocer y realmente presente, despertando un temor que transmite, se comre la voz y crea historias ilusorias de terror, en la presencia de esos sujetos, cuya piel no se despinta, el temor que despertaba la presencia de los negros, inconscientemente estaba adivinando, la accién desvastadora de! contagio de una enfermedad, que ellos portaban y transmitian y que a manera de guerra bacteriol6gica pro- Guciria una mortandad tan pavorosa, como ten cualquiera de las guerras de este siglo XX, que esta agonizando, Su temor tenfa fundamento, porque su accién ebilité militarmente los Imperios Azteca, Quechua y Aimara, despoblé eliminando las comunidades en forma pasiva, pero eficaz Mas parecfa que los conquistadores habfan elegido un arma mortal en su camapaita de dominacién de los pueblos aborigenes del continente. Por cierto que el papel jugado en la historia temprana, conjuga al negro como sujeto indispensable para Ta guerra de conquista. La gran aventura del descubrimiento y de la conquista tenéa para Colin y los conquista- dores insospechadas perspectivas, con el temor de lo desconocido y la inedgnita del etomno, puesto que st objetivo de Hegar al Asia, al Japén, la India, tos condujo a la América sin sospechar que ella existia. extraflos con con halo de misterio en cuanto a su proce- dencia, todo ello, guardando las distancias corresponde a lo que pasarfa sien éste momento, Hegaran de un planeta desconoc! Ta Rare Negra V SU DESOpGTI Ge POT do seres insospechados. Y entre ellos la raza negra, sin explicacién de su concurso, mansa y pasivamente conducids, sin elaros, ni par= ticulares objetivos, como convidados de piedra En el altiplano Elesclavo negro hace su presencia en la con- quista del Nuevo Mundo, desde los primeros instantes, En 1529, cuando Francisco Pizarro, lleg6 por primera ver a Ia costa peruana y orden6 a uno de sus hombres que saltard a tierra para observar el pueblo de ‘Tumbez, Alfonso Molina quien fuera escogi- do para esa misi6n, desembarco acompaiiado de un esclavo suyo, el ctial causo mucha impresién en los nativos, que intentaron infructuosamente lavarle el color de su piel (16,20)(21), Es posible que Pizarro en la Isla del Gallo, Hevaré consigo por lo menos un negro que fué testigo de un espectacular gesto (17) cuando desesperado al ver que sus hombres le abandonaban, ponigndose frente a la sol- dadesca saco su espada y trazé una linea sobre fa arena hiimeda de ia playa y con vou ronea dijo: “por aqui se va al Penta ser ricos, alando el lado de ta linea que quedaba acta el sur... por ali, dijo sefialando hacia el norte” se va a Panamé a ser pobres! escoja el que sea buen castellano, lo que més le est viere! En 1535, los primeros conquistadores. que prisaron el Altiplano colla estaban a Grdenes de Diego de almagro y en nimero de 570 espatioles, 150 negros, de 10 a 15.000 indios y 112 caballos, bordearon el lago Titicaca y ilegaron al valle de La Paz, luego cruzaron de norte a sur todo el altiplano y Hlegaron hasta 7 Archivos bolivianos de Ristoria de la Medicina Yo. 1-N? T-mayo de 1995 ‘Tupiza, Iuego descendieron al valle de Salta, hambrientos, desmotalizados. Decidieron cruzar las montaftas de Los Andes y bajar a a costa del Pacifico, En una desastrosa travesia murieron en esa larga jornada 1500 indios, dos espaiioles y 150 negros sepultados por las nieves, abru- mados por la altitud. Después de haber viaja- do 2 afios y haber recorrido més de 2400 mi- Has, sobre mesetas firfas, cumbres nevadas y desiertos arenosos y candentes, los Almagro regresaron al Peni, hambrientos, harapientos. “Todos los negros murieron en dicha empresa, ta es la primera debacle masiva, que sufren tantos esclavos en fas alturas, Aiin no se habla descubierto el Cerro de Potosi, como emporio de una fabulosa rFiqueza, capaz de colmar todas las espectati- vas de cualquier ambicién De ésa época inicial de ta conquista, queda el nombre de una esclava negra que Mevs el apellido, nada menos que de Almagro, fué Margaricha de Almagro, que acompaiié a su amo en las marchas hacia Chile y con mucha lealtad; porque Almagro, dispuso su libertad. Afios mas tarde la liberta, institucionaliz6 un sistema de oraciones por el alma del adelan- tado y fund6 con ese objeto una capellanta, Fué la Unica sobreviviente de toda esa empresa, todos los demis habian fallecido, por los rigores de la altura y el frfo de tas montatias nevadas (16)(17), Estuvo el esclavo africana, presente en el nuevo mundo desde et comienzo de la con- quista y siguié viniendo como tal, en forma ininterrumpida por por més de tres siglos, Entse los vacilantes intentos de reformar et sistema de la Mita en Potosf, estuvo la con- #8 sulta hecha por el Consejo de Indias al Virrey del Pert: Don Luis de Velasco en 1601 para dar, al indigena libertad de opeién para tra- bajar en las minas, transfiriendo una pasada carga a los esclavos, que serfan importados expresamente para cubrir el vacio que dejarian aquellos en los socavones y galerias EI intento no prosper y hasta ahora no se han presentado pruebas de que los negros hubieran Hegado a ser empleados en el traba- jo minero. Se trata de minas situadas en las regiones ele vadas de la Cordillera de los Andes, con alturas de més de 4.000 metros (el Cerro de Potosi se levanta hasta los 4.300 metros sobre el nivel del mar) es dificil que allf se produjera la aclimatacién de personas origi- narias de las tierras bajas y tropicales del Africa. ‘Ms atin, cuando esas personas portaban una noxa que deberfa hacer crisis, precisamente cen esas alturas, Su debilidad frente al trabajo rudo de las rminas en tas alturas salvé de esa carga a los negros Pero sf, fueron empleados en los ingenios; donde las tareas eran menos agotadoras que en Tos socavones y, en general a alturas menores, no hay pruebas de su presencia frente a las vetas de tos minerales de ta regi6n andina A propésito de esta disposicién, Miguel Agfa citado por Crespo Rodas, decia poco después “que la experiencia ha demostrado, que tos negros no son para trabajar en tierra frfa..! es cosa cierta que se habfan de mori ss AATT 8 COTES ACSF myo do 1995 Archivos bolivianos de Tiistoria de la Wedicina Inge Wolf menciona una cédula dictada en 1608 por la Audiencia de Chareas que expone el criterio opuesto: “no s6lo destinar a los negros al trabajo en el interior de los, socavones, sino también en fas faenas menos pesadas de fundicidn, en vista de las expe- riencias negativas recogidas en el pasado” an Gallinazo no canta en Puna Es una sentencia popular, timitamte, preven va, muy contundente y que en transmisi6n oral es mantenida, desde los tiempos colo- niales, entre los negros habitantes de tos Yungas del Departamento de La Paz. en Bolivia Alude al peligro, que significa para los suje~ tos de color, el transmontar la Cordillera y arribar al Altiplano (4.000 metros sobre el nivel det mar). Es probable, que los sujetos negros que arri- baron a comienzos de ta conquista, paando a los espafioles como esclavos, «lespus de partir del Africa a través de larga travesfa maritima, Hegaban a las islas del Caribe, Cuba, Haiti, Martinica, ete. y tocar el continente en Panam, Venezuela, siguiendo un trayecto terrestre arriban a Nueva Granada 0 Colombia, siguiendo por mar desde el Callao, talvez Arica, Y asi Hegan al Altiplano, descienden a La Paz, desde aqui Jialonados por los Obrajes toman el rio abajo. Siguiendo el Choqueyapu, Inego el rio de La Paz, los conduce, por Luribay 0 Patca hasta Ia plazuela, Irupana, Chicaloma. Vuelven a subir hacia Coroico, Chulumani, donde se van diseminando para trabajar siempre bajo- Co la Férula de sus amos, para luego ser emplea- dos en cultivos de frutos tropicales, quina, coea, citricos, etc, Levan en su sangre, caracteristicas biol6y cas de Ia pureza de su raza, por tanto son hocigotes 0 heterocigotes de alta proporcién patolégica de Hb"S” en los globulos rojos, varios de ellos enferman la anemia Falciforme, otros son portadores del rasgo en menor proporcién y sobreviven, pero siem- pre susceptibles de que en condiciones de hipoxia, frio, acidosis y stress pueden defor- ‘mar sus globulos rojos y en esa condicién, entrabarse, aumentando la viscosidad san- ‘guinea, la densidad de su sangre y taponando los pequefios vasos, causan la trombosis y los infartos caracteristicos del Falciformismo. 0 sujetos viven pocos afi, hasta los 205 y sisalen de Yungas, hacia las alturas corren el peligro de presentar las Crisis Faleiformes, enfermarse gravemente y morir al poco tiem- po de su arribo. Sujetos que Hevan ta hemo- globina “S” en poca proporcién, son general- mente mestizos, mulatos © zambos que He- van el rasgo y que en las condiciones sefia- fadas, caracteristicas del altiplano, pueden tener las crisis dolorosas.. La comparacién con el gallinazo, es porque se trata de un ave rapaz de color negro, que se alimenta de la carrofia, de animales muer- tos, de vida estacionaria, actitud espectante, radicados en parajes de Yungas. Nunca su ‘welo es alto, ni prolongado, apenas remonta unos pocos metros con unos aleteos, Ni asomo de comparacién al condor de los Andes, menos de las aguilas. EI gallinazo no tiene ambiciones de alttud sus proyecciones, sélo abarcan su entorno rutinario, muy rara 1 Archivos bolivianos de Historia de la Wedicina vez se ha visto alin gall plano. y2o en el alt No hay sentencias de este tipo, en otros gr- pos raciales y tan circunseritos a un ambiente googrifico como ésta y es remarcable stu focalizacion a la puna y su alucién a una posibilidad vital, emergente de la gravedad del cuadro. En los Yungas: Coroico, Chicaloma, Chulumani, Irupana, Tocaia entre otros sitios, son de poblacién negra. Fxisten algunos resabios en Chuquisaca, Mizque, Santa Cruz, ‘Tarija, pero ninguno firme en otros sitios del pat sen el altiplano, ringuno en Potos. Todos los mulatos refieren antecesores en los Yungas. Actualmente los negros salen asidvamente a La Paz, hemos logrado calcula, el porcenta- je de incidencia de la Hb"S” en la poblacién negra de los Yungas en apenas un 7.2% de portadores de la citada hemogtobina frente al 10% incidente en Brasil, Peri, Ecuador, Colombia, Panamé un poco mayor 15% en Cuba y Haiti (22). sas proporciones significan una prucba del imestizaje, que experiments la raza negra, asi como el hecho de que el rasgo hereditatio de los recién Hegados en los primeros tiempos de la colonia, directamente del Africa Hlega- ban hasta un 40% o mas de incidencia. con la pureza de su raza, al ser de sibito transplan- tados en el altiplano, después de haber sido aurrancados a la fuerza desde sus fuentes or ginarias africanas, tenfan que suftir las con- secttencias inmediatas. La poca cantidad de sujetos de Yungas (unos 10,000) y la baja incidencia de positividad de 8 Vol. 1-N? T-moyo de 1995 Hb"S", nos esti demostrando que existié un gran mestizaje, Entre blancos e indias, el mestizaje comenz6 desde el primer momento del descubrimientoy pas6 casi un siglo, hasta que los blancos trajeran- mujeres © hijas. EI mestizaje entre el blanco y su escla- va negra, también fué un hecho inmediato, ids atin en Potosi, sitio en el cual, un mesti- zaje entre negros y nativas era casi imposi ble. Por ello es que atin persisten descen- dientes mulatos de blancos y negros de familias burguesas. Las migraciones de negros en las zonas t6rri- das y templadas como los Yungas, ofrecfan a los esclavos negros una actividad mis abie! ta; familias 0 parejas de negros podfan repro- ducirse y ain era posible el enuce entre nati- vas con negros, de ahi surgen mestizos, prie- tos, mulatos, zambos. En estas zonas los nucleos de raza negra sobreviven en condiciones similares a las de su habitat natural, no desaparecen, por el contrario son cada ver. més numerosos. La intolerancia a Ia altitud, era expresada en tun alegato, aunque rara vez efectivo, para tramitarel cambio de amo; era la intolerancia de un esclavo frente a un clima de rigor extremo y muy distinto al de su medio nati- ral africano, Aungue se ignora, si se trataba de una causal atendiible en la préctica en todo ‘caso el camino estaba abierto para el intento. or lo menos hay un eso, cuando ef marido de la esclava Maria Antonia Aleayde y padre de un nifio Hamado GerSnimo, se presents a la autoridad Eelesfastica de La Paz, pidiendo que se obligara al Licenciado Marcos Pardo de Figueroa, que era cura de Calamarca a vender a su esclava, la madre y al hijo a causa de que no podian sobrellevar ef tem- Taman CHS ACS Vol. 1-NP L-mayo de 1995 peramento del pueblo”. La Paz, 16 de sep- tiembre de 1797 (17). Presencia y Ausencia en Potosi Es evidente que al comienzo del coloniaje, Iegaron muchos negros a Potosi, muchos se murieron y su reproduccién fue escasa, lo ccontrario sucedié en otros paises vecinos y del continente, donde la poblacién negra es importante, tanto que parece a momento que fueron una prolongaciGn del Africa, ast por ejemplo en el Brasil el 40% dest poblacién es de raza negra (32). Lo remarcable es que a Potos(, Hegaron importantes migraciones Forzosas, un merca- do de remate era habitual en dicha ciudad a pesar del elevado precio que tenia un escla- vo, ademis se conocfan traficantes que reci- bian partidas importantes (16). En ese tiempo en Cuba, un esclavo podia venderse en 30 veces, de To que haba costa do en Attica, es decir entre 80 y 100 pesos 0 ducados, era una mercaderfa que se adquir en las costas africanas a cambio de armas, machetes, tejidos y cuentas de colores y que tuna vez condueidos a la América, ert alto ese precio. En Potost costaban entre 450-700 pesos. (16)(9)(29). BI siglo XVI y XVII era el mis eselavista del mundo. De los miles de sujetos negros, que artibaron, vivieron y trabajaron en Potosi, no quedan sobrevivientes, Este hecho de por si debe Ha- mar a reflexién en sentido de buscar un pro- eso patolégico 0 epidémico importante. indo esa interrogante, sefialemos que | tuo las condiciones Sptimas, para que el transtomo de la Hb"S” o faleiformis Ta Raza Negra y su DaapaNCTON Go Poros! Archivos bolivianos de Historia de la Medicina mo surtiera el efecto que estamos sefialando. En 1535, se observan, los primeros sujetos de color en el altiplano y se registran las primeras victimas, que pasan del centenar en a expedicién de Almagro. En 1557, trece afios después del descubri- miento de la plata en el afamado certo “después de una nevada que duro 8 dias, se Tevant6 un viento tan delgado y penetrante, y aque por la escasa proteccién que ofrecfan las viviendas contra el frio, fallecieron 18 esclavos negros (16)(18). Es bueno recordar que los esclavos adquiri- dos, estaban escogidos por su juventud y st estado de aparente buena salud, algo fuera de Jo connin tenia que haber producido esa mor- tandad “En base a la riqueza facil que regalaba el cerro. se levantaron las primeras iglesias, luego por necesidad ta propia Corona darfa impulso a la construccisn de la primera casa de amonedacién, que se ubied en fa plaza det regocijo, poco se sabe sobre la historia de la primera casa de la moneda, que empezé a funcionar alrededor de 1572 (30). En 1573, el virey Toledo instituye el sistema de la Mita (16)(20), En 1611, un empadronamiento ordenado por la Audiencia de la Plata, dio la cifra de 160.000 habitantes, en detalle ese censo sefiala: En Potosi: 66.000 indios, 35.000 espaiioles, 40.000 forasteros y extranjeros y 6.000 negros, mulatos y zambos de ambos sexos (3.9%) al parecer fué la mayor poblacién aleanzada por la ciudad. la explotacion del cerro estaba en su pleno apo: B00. 81 Archivos boli En 1719 ta poblacién era de 70.000 habi- tantes, los negros esclavos y libres, zambos y cuarterones Hegaban a 3.209 0 sea el 4.56% pero se habjan reducido los habitantes en forma importante, a menos de fa mitad. En 1750, se inicia la obra proyectada para la actual Casa de la moneda, el arquitecto Villa pedia al Superintendente Satelices y Venero” para tiara los hilos y comenzar la obra de la de ta moneda en la plaza del Gato, la ‘misma que concluirfa en 1773, Para esa fecha, en una calle paralela, la actual calle Junin, abierta entre la Catedral y el colegio Pichincha, habria de tomar el nombre de “la calle de fa Pulmonfa’. El viento de Tomavi, que se origina en Uyuni y que al llegar @ Potost enfila por un des- filadero que forma dicha calle ha recibido en la jerga popular ese nominativo. Esa calle en el curso del dia no recibe los rayos del sol y el viento del Tomavi, le confiere una tempe- ratura fifa en forma permanente. quien se expone a los rigores de ese ambiente frio; obviamente puede pescar un resfriado, que puede acabar en pulmonia, Pero tal nombre tuvo que originarse y con- solidarse con sujetos, que presentando tal cuadro patolégico, hubieran presentado la tipica espectoracién nomular, purulenta, san- guifolenta que puede presentar una pul- monia oun infarto pulmonar, frecuente en sujetos de color que merodeaban, los alrede- dores de la Casa de la moneda, tanto durante el tiempo de sti construccién, cuanto todo el tiempo en que sujetos de color construyeron, vivieron y trabajaron en dicha fortaleza, Como fuere el origen de tal nombre, Potost la tinica ciudad en el mundo que tiene una ianos de Ristoria de la edicina Vol_I-N? L-moyo de 1995 calle con tan ins6lita denominacién y de su- gerente contenido patolégico (1)(23)(25), En 1793 en cochabamba el gobernador inten- dente Francisco de Viedma hizo un censo en dicha ciudad, que dio: 23.305 habitantes, 6.238 espafoles 12.980 ‘mestizos 1.182 indigenas 600 mulatos 175 negros En 1807, en el curato de Potosf sobre un total de 13.700 personas estaban registrados 459 negros y 502 pardos, los cuales representa ban el 7% (1), A fines del siglo XVIUL aproximadamente 13.000 habitantes vivian en Chuquisaca, de estos 4,000 eran espaiioles, 3.000 mestizos, 4.500 indios y 1500 negros y mulatos (31) dicha ciudad habfa sido fundada en 1539 por Pedro Anzures de Campo Redondo. También en La Paz en los siglos XVII y XVIII la poblacién de esclavos negros tenia en su mayorfa una edad media de 10 a 20 afios de edad. Los que tenfan de 20-30 afios, Negaban al 32.3% y de los 30 aos para arri- ba apenas llegaba al 17.1% de lo que se con- cluye que en solo el 17.1% de toda ta poblacién, a 3,600 metros sobre el nivel del mar, tenfa una aspiracién de vida mayor de fos 30 aos. La mayoria habia muerto a una edad menor, lo cual coincide con la sobrevi- da general de los sujetos con anemia falci- forme, que apenas pueden sobrevivir hasta los 20 afios, segiin escrituras de venta de los escribanos de La Paz.(5) Segiin computos de fines del siglo XVIII ‘América tenta 8 Sai CREE AICI LAP T-mayo de 1995, Archives bolivianos de Tiistoria de la Medicina 167902.000_habitantes 3°726.000 blanco 7°530.000_indios. 5°310.000 mestizos 780,000 negros Joseph B Pentland, un agente consular Britinico en 1826 habfa recogido inform: cién sobre el pais, asf un calcul demograt co llevado a cabo por el gobierno estimaba la poblacién total de Bolivia entre 1:100.000 y 1:200,000 habitantes, de ese méimero unas 200.000 personas eran de ascendencia espaiiola, las tres cuartas partes de la poblacién es decir unos $00.000 eran indios, fos cholos mestizos Hegaban a 100.000 individuos, los de la raza negra Hegaban a 7.000 de los que 4.700 segufan como esclavos (27). Analizando estos datos es patética la dismi- nucién de negros en Potosi, hasta su actual, total desaparicién. Por el contrario es notable el incremento de sujetos negros que en algunos sitios susti- tuyen a los nativos hasta lograr su total erra- dicacién, como sucedio en Haiti y Cuba, la Martinica, Jamaica, Bahamas y sobre todo en lo que primero fu la Espaiiola o Haiti donde existiendo numerosa poblacién de nativos, por efecto de enfermedades portadas por espaiioles y negros, tales como fa viruela y el sarampién, produjeron mortalidad, seme- jante a una masacre. (5). Pobladores de esas islas desaparecen y son suplantados por negros en su. totalidad (8\(6)(7)28)29). La viruela tal como sefialamos anterior- mente, tiene un papel estelar en ese cambio demografico (8)(28)(296)(5). Los esclavos negros que Hegaron con los conquistadores estuvieron vinculados a las actividades mineras, agricolas y ganaderas, vivieron con sus seffores, junto a sus habita- cciones, haciendo de fieles agentes del servi- cio, deambularon con sus camas por calles y caminos, no s6lo como simples acom- pafiantes, sino como factores de prestigio y status social de quienes iban sobre sus espal- das, bajo su paraguas 0 bajo su vigilancia. estuvieron presentes en levantamientos. y conflictos, ellos fueron el eje de una ideo- logia, la de la esclavitud (10) y su conse- cuencia, la imperiosa ansia de libertad. Es sugerente lo que escribié un esclavo llamado George King, liberado en Carolina del Sur (EEUU) quien un dia decfa“El amo nos dijo que éramos libres, pero eso no significa que seamos blancos y no supone que seamos iguales"(3), Oeste cantar que resume, esa inguietud: “Mi abuela vino del Africa a criar al liberta- dor” “Bolivar agradecido, libert6 a mi nacién” (2) En Potosi acompafaron a los vascongados, que eran comerciantes, perseverantes y tra- bajadores, por lo mismo entre Tos espaitoles tenfan en sus manos las estructuras socio econémicas, por fo tanto tenfan esclavos como prueba de su status. Eran guardaespal- das, capataces, gentes de custodios de los bienes de ese miicleo racial y regionalista de Espaiia, Frente a ellos agrupando a castellanos, entremefios y andaluces estaban los vicufias, ademas de los criollos, més dedicados a la aventura, al ejercicio de las armas y de men- Ta RRS NESEY 51 DESGDOTESN de Poa 83 Archivos bolivianos de Historia de la Medicina Vol_L-N? Lmoyo de 1995 guados recursos econémicos. Por todo ello en la guerra civil de influencias, poderes y prerrogativas que se desaté en Potosi, los esclavos Hevaron a peor parte, pues ellos cran victimas indirectas de esa guerra civil, muriendo por centenares, segtin ocho citas expresas de Bartolomé Arzans y Vela, que ‘muestra al parecer otra importante causa de mortalidad, ademiis de la sefialada en el plano de la salud (10)(26)(27). istbrico que atin no ha sido completamente recogido, ni explorado, De comienzo a fin tos expaioles que explotaron fos cimientos de plata, estuvieron acompaiiados de sus esclavos negros adquiri- dos a precios altos, gracias a las riquezas que les brindo sin retaceos el fabuloso cerro, que bien podia ser, como lo sugiri6 Arzans y Vela a octava maravilla del mundo. Por esa condicién los sujetos negros co- rrieron la misma suerte que sus amos, en la hora de las querelias ambiciosas que busca- ban hegemonta para explotar el cerro. Por ello también en ta hora de la independencia en la guerra de los 15 afios y atin en los primeros aftos de la Repaiblica Potosé fué cer- cada, asaltada, saqueada a expensas de sus hhabitantes mineros y de ta Casa de la mone- dda donde se fundia y traduefa en dinero, el argentico producto que inundaba el mundo, la plata. La guerra civil de vicunas y vascongados (1622-1625) fas guerrillas, los ejercitos auxi- Tiares y los caudillos de la Republica alejaron de su’ seno a los mineros espatioles y por tanto a Tos esclavos negros (26)(3)(20)(31)- (16)(184)(32). a La contribucién de la raza negra debe ser va- Jorada en cada momento de la historia. Lo ‘que aports a la ganaderfa, en el continente, en Tos primeros tiempos de la colonia tiene un valor incalculable. En ese momento era el depositario de una tradicién pastor, extrafia al indigena. Pero definitivamente, no tenfan ‘una tradicién minera adaptable a Potost Existe una autojustifieacién moral, religiosa, Juridica elaborada por el Estado y la sociedad {que se beneficiaba con la esclavitud, pero por asomo con la “Visidn de los vencidos (16). Desvanecida su figura de un largo eruce con otras razas fundamentales de América-la espaiiola y la indigena-suspendida la llegada de nuevos aportes africanos desde comienzos det siglo XIX, vietimas de la hostilidad del lima de las regiones altas a donde se lo trajo ‘a trabajar, el negro queda ahora en Bolivia, ‘apenas como la imagen intemporal de un pasado perdido, sin embargo fué durante mas de 2 siglos y medio, un elemento esencial de la colectividad llamada boliviana, con un arillo al pie, el azote en las espaldas. Fug el gran colonizador del Nuevo Mundo. Fué cul- tivador de coca en las laderas himedas de los trépicos, peén en las haciendas de los valles de Tarija y Chuguisaca, sirviente doméstico en las ciudades, trabajador en tos ingenios mineros, acuiiador en la casa de la Moneda de Potosi Ningiin negro fué duefio, de una de los cien- fos de minas o socavones de explot pese al costo pagado en vidas, ligrimas y suftimientos, ninguno enriqueeié con la plata del cerro rico de Potos La historia esta ahi, no se la puede juzgar, apenas si nos atrevemos a analizarla (9). laren Croies Aicaar Vol_LNP 1emayo de 1995, Archivos bolivianos de Historia de la Medicina El problema de la hemoglobina “S” esti centre los principales de salud piiblica, por la ‘enorme poblacién negra mundial. Es la tinica patologia bioldgica racial que se identifica con problemas de altitud, se ma- nifiesta desde el inicio de la conquista y par- ticularmente en nuestro pais, en la zona al plénica, con gran importancia médica, con exactos parimetros de incidencia y datos biol6gicos explicables a fa luz de las nuevas cconcepeiones médicas. REFERENCIAS Ie Luis Subiet Sagdimaga, Matio Chassn Torre: Marie’ Aramayo Subicta, Triptico de ta Catedrat de Pots. Editorial Universitaria. 1994, 2. Pelipe Ocho Maldonado. “La saya de Coroice” {6 X1-1994, Ei Diario La Pas ‘Us musco pretend ayudar Blancos y Negros « confront Ia Historia, El Biatio. 6-x1-1994. Lae Paz Ae Lax Clases Socia Diario 25-X1-1994 es. Suplemento Turistice, Et Alfonzo Gamarra D, Facetas de ta. Esclavitud [Negratcn Bolivia. Signo. Cuadernos Boivianos de Coltura, 11-11-94, Nueva Epocs, La Paz-Bolivia. Ge Henry Kempe, Vinuela y Vacunas, Tratado d Medieina Interna de Cecil. Pag. 307-314, Edicion 15, Mexico 1983, Fernando Jurado Novos, Esclavitud en la Costa Pacitica, Eaiviones ARVA-YALA. Centro Alro ewatoriano, [a edicién, XU-1990. Pere Pons, Lai Hahana, jAhajo cl malecdn?. Las rurallas del Atkintico, ‘Ukima Hora, I Enero 1995. La Pr 9. Femando ©. Assencio, Aventreros, Venturosos y Desventurados. Editado por la Fundacién Baneo de Boston. Septiembre 1992, Montivideo. Unuguay. iC 10. Fundacién Ford, EL negro de la Historia de Colombia, Fondo Interamericane de. Publiea- ciones, La Cultura Negra en las Americas UNESCO, F.CLF. Primer simposio sobre [ibliografia del negro en Colombia. 1983, I= Paolo César Naoum. “Diagndstico de tas Sarvi. Sao Pablo - Brasil 12s Clinicas Médicas de Norteamérics. Trastornos igenéticos de la hemoglobina. Enero 1992. Editorial trteramericana 1s Maxell M. Wintrobe, M.D. PhD. Anemias Normociticas. Anemia de o&lulas faleitormes. Universidad de Utah. Salt Lake City 1961, Tomo 1 pag. 670. Edicién 1, 14s Com H.C, Sickle Cell Trait and splenic infant tion asociated with high flyng, New England Journal Medicine. 24-417. 1959. 15. Crone RA. Jefferson S.C. Pileggi Hematurian Sickle Cell Tet, Report od 8 eases. Arch. Int Med, 100-507, 1957, Iles Alberto Crespo Radas, Esclaves. negros. en Bolivia 1977, La Paz - Bolivia. Te Joaquin Aguire Lavayée, Mas alld det horizonte 1987, Editorial. Amigos del Libro 18. Bartolomé de Arzans Orsi y Vela, Historia dela Villa Imperial de Potos, Tomo H, pag. 178. 1970. 19. Inge Wolf. Primera estudiosa de la eselavitd negra en Charcas, Su trahajo eireunserito a los aos 1545-1640, Citada por Crespo 20+ Max Portugal Ontiz. La eselavitud negra en las {poeas colonial y nacional de Bolivia. Instituto Boliviano de Cultura, 1977, La Paz-Bolivi 21. Pedro Claver, el Santo Redentor de los negios Bogoté. Banco de la Replica 1980 2 volmenes Voltiora P. Angel 22 Hern Cries Aledzar. La riza negea en a altura Biblioteca de Medicina, UMSA. 1977. La Paz Bolivia, 8 Archivos bolivianos de Ristoria de la Medicina ot 24x Rosepe B. Grey Disheldom P. Rothemberg Clinicas Médicas de Norteamériea. Noviembre de 1973, Editorial Interamericana 1591-1558, 24. Luis Gustave y R. Gustave. Signos eardiovaseu- Jares de ta Depeanacitosis, Cento Hospitalrio del Fuerte de Francia. Martinica, Arch, Maladie Cour 197 Tomo 70.N"2 Febrero 1977 25 Kourilsky R. Massenet_R. Pierton, Journal Francais chs Medicine Interne. Toma VI N°2 Fevrice Mars, 1963 26. Alberto Crespo Rods, La guerra entre Vieutas y Vascongados. 1622-1625, Editorial Juventud, La Par-Bolivia 1975, 27. Un inglés informa sobre Bolivia, Antonio José de Sucre. La hazafa de Ta libertad. La Paz, febrero 1995. La Raz6n, LN mayo de 1995 28.- Felipe Mant Ihiez. M.D. en espatiol, El Caribe, Vol VIII Namero 10. Octubre 1970, 20. Felipe Mant Isiez. La expedicion de la vacuna Lacpopeya de Fransisco Xavier de Valmes M.D. cen espafiol Vol. N° 10. Octubre 1972 30. Hugo Boero Rojo. Autor Luis Alfonzo Fernindez ‘La Real Casa de la Moneda de Potost Editoriat Los Amigos del Libro. 1979. 3I.- Charles W. Amade. La dramaticainsurgeneia de Bolivia. Libreria Juventud. 1972. La Paz ~ Bolivia, 32 Arturo Pizarroso Cuenca. La cultura negra en Bolivia. 1977. La Paz» Bolivia Am TN? vWF CS AICS?

También podría gustarte