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  • Glosas Al Cancionero

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    Jose Flores
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    parte de glosas al cancionero, un libro de vivencias y aventuras del llano venezolano

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    Glosas al cancionero

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    ae “GLOSAS AL CANCIONERO” Ai eutor, Aiborio Arveio Torrealba, tun do lot mejores pectas que he producido muestra patria, co sin- corey profunds estima Luis E. Henriques, LOSAS AL CANCIONERO) poesia: de ‘alma ecraigadé en paisoje, Arvelo To- rretb3, reviviendo la aventura de su Llano native, nos da una poesia origina, rdiente ‘como ia sabono: Fresca como el joiley, m= ‘pregnada de fo vivencia de su visin interior. Su aventure, por ser vida y arte, nos re~ descubre la ‘llanura: "El artista no inven to, descubre, El arte noes una invencién fine una’ explorscién'” — (Curtis "Marcel Proust") Viviéndolo vivifica el paisole: vArugada se shoea en tos esteros det ato Fi alba toro araguato viene sin plea nt son com et stbo y Im plenda de In risa colesdora tarde eatira y mora ited al corralén callada ‘La noche yegua cansnda sobre los baneos tremola 1 orin y In negra cot El tiempo fugitive tomé vido of encar rarlo en el animal, en el simbolo movil y tongible; y la briso, de suyo, por et movi~ rmiento, més cercane a la vide, odquiere Categoria humana, £l mismo rtm del tiem= po! alegre acelerado del otardecer —"tor0 ‘Sraguato”, y el fento y collado de Ia os uridad noctuma— “"yequo canseda’” en- feuentra su forma y su medide, 'No sla el tiempo, en cuanto medido ¥ movimiento de los fenémenos solares, sino tos mismos colores de éstos: el rojizo “ora~ quote’ del amanecer, y el oro y violeta de To tonde “catira y moreno", cabran vida al tronsferirios el simbolo @ los colores pri- votives de los seres animados, Por todos los rumbos de esta poesio se ‘encuentra el goce y el dolor de vivir: “Un Femero golpe muerde — el silencio del pai feie"; le poja -ogestada y ardida, “con el ~ serene — s@ puso a sofia rocto”; “el so- leado horizente", camo un eftomorado, “le puso al campo ‘ortija”; el, viento, erkéo Ge omar y dé cusencia, bolbuce décimas cusente = fl vients arrlero bolbiuce”, 1 poste, af su vivencia ereadora, osaré atin més y ef fos arreboles infundiré el alma trégica ¥ desaprensiva del jugador: "Barajan sus Rai® pes rojos — los orreboles dlispersoe”. ‘La vida interior de este posta se V8 venturondo, peisoje adentro, pore ene trarse © perderse si misma, en la tierto sufrida y hondo: A muele aueios me pengs Yy pleno por ua tnstante St no seré on goto extant sobre el remanso y el bongo 1 siente otrastrada por la infinitud y Ja desesperanza del hombre y la llenura" “nudes det poro sedlento lenguas donde se desmasa 1 munen del tah mathayat ova mt pensumlento” y hosta por momentos cree, que en su bisqueds cordial, fescinado por la bullente vida exterior, se ha perdido a si mismo: ‘Por el plan ala un eorozo cruzan nals auefos en fragua [At arrendajo buenmoro ime lo encontré suspirando. {A todos Jos ful eneontrando: peraulata, elrtofas. Sélo a mi no me encontré. rOulén me manda « andar buscando! Pero né, no so ho perdido, sino que su vor y su grito han encontrado en le Hon rhura hazafosa, abierta y honda, su tono justo y preciso: ‘Versos det suetio alazano en el artebol Iebruno, honda vor de como es uno ‘cuando aprende « hombre en el Liat ello del yenezola fave aia su Dien y su mal ‘1 palma y au temedal”, Palsaje, caro hondo y tronquilo por don= de corre hacia et gron rio del mundo apa rencial de la emocién del poeta: “campo de emoctén serena: 4 en tu qulotud todo es viaje 1406 tur tendré tu patease anda 4 alivie esta pena”. Ensuefo sin reposo, que vino @ flor de labia llevando prendizes “jazmines de adiés con luna”, y ol odentrerse “por la tierra ‘muda y clara” mustio su frescura en el a= dor de la sed. Nostalgia de lo suave dos pedida, que en la soledad actual, sobra to- do ta fuerte rudez del peissle soleado y sin ogua y se trueea en el grito varonil del “ah malheya quien hellarc”, 6 volvié copla al dojerte Quiero detenerme algo més en la glosa —exquisita joye de emocién y grocio— a la cop Arpolto sebanero yo te vengo a preguntar st cuando ella se me fué ‘0 me ta viste passe” Torde sllencioso: en lo.oreno se clzo rmustio al arbolito sabanero, Ambiente tean= ‘quilo y triste, donde el poeta ha infundi- do un hélito de vido sufride y nostalcies La muda soledad también suena coma el poeta: 1a soledad sin un grito”, ‘mientras el compo, viviente, aspirs la flor del otordecer: “ospira el compo mor chito le dulce lor del ocaso"—. (Né= tese lo tronsferencio visual, olfative y del gusto: “Dulce flor del ocaso"” en una me~ fore miltiple, dando sugestiva originali~ dad a lo expresin). La mirada del poeta se detiene en ef crbolito y le hace sentir su propio sufri= rmiento y soledad. r, pesaroso en ef paso Tecdmo tendrés do congodas due ye no te quedan hojos Doble tronsferencia emocionsl, donde no se sabe si es el poiscje quien’ suscite lo emocién del poeto, © si es fo emocién de ste quien suscita paisa El 6rbol lo troe une copla y una pre ‘unto; copla que et varonil carcia, pregua~ ta omarga y empopade en légrimas, que el no broter de los ojos, empeparon ol cant yen WW moder se dosearra Paso un dejo de guitarra centre ti rama dessda be un xén que hace lorar, {por eso en mi cantar, por alla, que ni mo quiere, yo Ye vengo preguntas” El ho gustado toda el ansia del conto popular, “que cruza el dolor de esta tierra como un vaquero sombrio"; el sabe tam bién de ta frescura del sofiar del rocio y de la recéndito peno del agreste cristofué; con todo, lo amargura le Invade en pleni- tud el elma, cuando el suspiro de la éople lo recuerds lo ausencia de lo amada: “Yo aé ot snsin del corrio sgve cuando Ia noche elerra cruz ol dolor de esta terra como un yaquero sombele, Yo 46 ef aueio del roeio y el pensar del eritofus, ras con todo lo que sé ta smargura se me esta feuando el eantador suspira st cuando Gila se me fas... Atbolite, “ido de puras congojas", des= ‘nudo de romaje y de alegras, que slo ofre- ce al sol ef solor de sus expinas, En au soleded et poeto le interroga, pero el érbo! calla gravemente, quedéndose ms sco y triste. En vano le griterd la desolada con ‘ojo dol poste: “Arboite, ta Jo viste— —tis me lo viste pasor”. “Arbolito de hojas finns nldo de puras congolas, ‘como ya no tlenes nk has te besa el sol 1 Madrinero sin madrinas ‘pauo yo con mi cantar, y tit en tu grave callar te auodas mbs seco y triste, Axbollto, ttn iste 6 mo In vite pasar Grito de verén hecho alécima, noche de luna y reverberacién solar, nostalgia y de- so, alma y tier, faenos del compo y faenas del coroz6n, visién y recuerdo, fun=

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