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© Servicio Editorial de a Universidad del Pais Vasco Argitarapen Zerbitzua Euskal Herriko Unibertsitatea ISBN: £4.7585.130-4 Deposito Legal: BI-562-1988 Fotocomposicion: Ipar, C.L. Particular de Zurbaran, 2-4 - 48007 BILBAO Imprime: Editorial Ellacuria, S.A.L. Ribera de Erandio, 8 - ERANDIO (Vize a) Indice Introduccion. Capitulo Primero LENIN PERIODISTA. 1. Hasta la aparicién de Iskra we 2. De Iskra al Pravda de 1912. La revolucion de 1905. Los periédicos legales. La contrarrevolucién y el exi- lio 1.3. Los afios previos a la toma del poder. La guerra mun- dial y la Hegada triunfal a la Estacion de Finlandia, tras el triunfo de la revolucién de febrero 1.4. Una periodista en el poder. Desde la Revolucion de Octubre hasta su enfermedad y muerte Capitulo Segundo EL PERIODICO OBRERO, INSTRUMENTO PARA LA CONQUISTA DEL PODER 1. Antecedentes 2. Las funciones del periddico obrero en el programa de Iskra 2.2.1. Las primeras formulaciones de Lenin sobre la prensa obrera 2.2.2. La vinculacién a los grupos locales y la rela- cin entre sus problemas y el socialismo 23. El periddico como organizador social 2.4. El periédico como tribuna 2B 4 9 a 45 8 50 56 2.2.8. El periddico como elaborador de la téetica politica 2.2.6. La funcion educativa del periédico.. 2.2.7. El periédico como dirigente ideologico. 2.28, El periddico, lugar para analizar el movimien- to espontineo de las masas y la intelectuali- dad... 2.2.9, Bl periddico y la formacién de los lideres obreros 2.2.10. El periédico y ia situacion de la clase obrera 2.2.11. El periédico, agitador y propagandista. 2.2.11.1. La propaganda del ateismo 2.2.12. Las publicaciones del partido 2.3.__Un periddico para la escision. 23.1, Del periddico del partido al partido del perié- dico. El caso Vperiod. : 2.3.2. Un periddico para la insurreceién.. 24, El reflujo revolucionario devuelve al periédico sus Viejas funciones. . : 24.1. El periédico explica la situacién del partido 24.2. El periédico y la lucha contra otras tendencias del partido, . 2.4.3. El periédico, bisico para la participacién po- Pular en las elecciones 2.5. El periédico, en la recta final de la revolucién 2.5.1. El periddico, ain mis vinculado al partido. 2.5.2. Pravda, estado mayor de la insurreccién, Capitulo Tercero EL PERIODICO, INSTRUMENTO PARA LA CONS- TRUCCION DEL SOCIALISMO. 3.1. El petiédico y ta reconstruccién econémica del Esta- 3.1.1. La educacién econdmica de las masas y la or- ganizacion de la vida econémica ..... 3.1.2. La prensa y el trabajo diario: denuncia de los aspectos negativos de la vida econémica, 3. La prensa y el trabajo diario: la emulacidn 4. La prensa y los problemas téenicos. 2 o 101 102 104 106 ho 12 us 7 9 Ia 128 135 La prensa lucha contra el capital y prepara la dictadura. La prensa y la organizacion de la nueva sociedad. La prensa y la filosofia. ... Lenin y los nuevos medios de comunicacion social - 3.5.1. Lenin y la radio 3.52. Lenin y el cine 3.6. El poder de la prensa 3.7. Consideraciones finales sobre la funcién de la prensa en Lenin Capitulo Cuarto EL CONCEPTO DE LIBERTAD DE EXPRESION EN LENIN . 4.1, El dificil equilibrio entre la libertad y el control inter= 4.1.1. Lenin reclama el derecho a la libertad de ex- presion 4.1.2. Elcontrol de las publicaciones del partido. 4.2. De ia libertad capitalista ala libertad socialista 4.2.1. La libertad y la dictadura del proletariado, 4.2.2. La libertad de expresién en el capitalismo, se- gin Lenin. 4.2.3, La libertad de expresién en una sociedad so- cialista 4.24. Los cierres de periddicos : 4.2.5. Elcontrol interno de las publicaciones . 4.2.6. Periodismo y libertad de creacibn 4.3. Consideraciones finales sobre la libertad de expresién ‘en el pensamiento leninista Capitulo Quinto OBJETIVIDAD Y ACTUALIDAD, DOS CONCEPTOS. SIN FORMULACION, 5.1. La objetividad y el conocimiento de la realidad 5.1.1. La objetividad en el periodismo. 5.2. La actualidad en el pensamiento periodistico de Lenin 137 139 142 144 14s 149 151 155 161 163 163 175 183 184 187 190 196 aut 218 23 24 27 230 EL PERIODISTA, LA PRENSA BURGUESA Y LA RE- VOLUCION 6.1. Elperiodismo como profesion. 62. La prensa burguesa, objetivo favorito de las criticas de Lenin 6.2.1. Lenin y la colaboracién de los socialdeméera- tas en la prensa burguesa 6.3, La vinculacién entre los periodistas y la revolucién. 6.3.1, La vinculacién de periddicos y periodistas res- pecto del partido 6.3.2. Revolucionarios en las redacciones de los pe- riddicos bolcheviques 633. Lared de agentes creada en torno al periodico Capitulo Séptimo EL ESTILO PERIODISTICO Y LA ORGANIZACION DE LA REDACCION 7.1. Blescritor y el cuidado del idioma. TAA. Lenin, escritor 7.1.2, Lenin, el estilo y el euidado del idioma 7.2. Lenin y el estilo periodistico 7.2.1. Sencillez,claridad, concisién y exactitud 722. {Unestilo agresive? . 7.3. Elanilisis de la informacién 74, Otras consideraciones sobre el estilo 7.5. La organizacion de la redaccion 7.6. Las secciones de los periédicos Capitulo Octavo EDICIONES, DISTRIBUCION Y FINANCIACION 8.1, Las ediciones, la periodicidad y la tirada 8.1.1. Lenin y la edicidn de periddicos y suplemen- tos. 8.1.2. Periodicidad y tirada 244 247 248 252 255 262 263 265 266 268 269 211 25 25 276 279 8.2, La distribucion de periddicos. 8.3. Donaciones, fiestas y herencias, medios de finan ccidn de la prensa obrera. 8.4. La financiacién por cuenta de los trabajadores y por ‘medio de la publicidad Conclusiones Bibliografia citada 282 286 20 295 303 Vladimir Illich Ulianov, Lenin, el fundador del Estado soviético, fue también el creador de un modelo de prensa obrera radicalmente distinto de los existentes en Europa occiden- tal y América. Este libro es una reelaboracion de la doctrina de Lenin acerca de la prensa, a partir de sus apuntes fragmentarios e in- conclusos y mediante un anilisis que situa el pensamiento del lider bolchevique en su contexto histérico, politico, social y periodis- tico. areas a = aaa, LENIN Y LA PRENSA ESAR COCA ra Lenin y la Prensa Lenin y la Prensa César Coca Garcia Introducci6n Este trabajo es una versin, resumida en algunos de sus capi- tulos, de la tesis doctoral que realicé entre el verano de 1984 y finales de 1986. El autor objeto del estudio siempre me habia apasionado por una razén: ningin otro personaje de este siglo y posiblemente ningiin otro personaje en la Historia— ha con- seguido en el corto plazo de veinte afios derribar un régimen casi feudal y construir un Estado sobre bases totalmente nuevas, y al mismo tiempo elaborar una ingente obra tedrica que ha merecido la atencién de miles de estudiosos a muy pocos decenios de su muerte. Pero, ademas, ese personaje fue un periodista activo, que es- cribid en docenas de periddicos y organiz6 otros muchos, y entre su obra tedrica dejé suficientes apuntes como para asegurar que esboz6 uta nueva teoria sobre la prensa y sus funciones. No obs- tante, los estudiosos de la Comunicacion han prestado, en Occi- dente, muy escasa atencidn a este concepto leninista de ia prensa. Tanto es asi que el profesor Voyenne, a finales de los afios setenta, escribid que «por curioso que pueda parecer, no existe ninguna obra que exponga la teoria y la prictica marxista-leninista en ma- teria de informacion» (La informacién hoy). Cuando escribid esto, Voyenne ignoraba que tres afios antes habia aparecido en Francia un librito titulado Lénine reporter, obra de Madeleine Worontzoff (en Espaiia, La concepcién de la prensa en la obra de Lenin), un breve estudio que examina las cuestiones mas directa- ‘mente relacionadas con la politica. Con esta excepcién, el autor due siempre se cita es Wilbur Schramm y el iltimo capitulo del cxlebérrimo Four theories of the press, que se.centra en realidad en el funcionamiento de los periddices en et émbito comunista, y trata solo como fondo el pensamiento de Lenin al respecto. Otros muchos autores citan a Lenin, pero nunca van mas alli de unas manidas y descontextualizadas frases. B Desde esta perspectiva, el objetivo del trabajo es reclaborar la teoria de Lenin acerca de la prensa, tratar de dar una coheren- cia interna a sus planteamientos y examinar éstos a la luz del con- texto histérico en el que se realizaron. Y todo ello evitando hasta donde ha sido posible caer en la tentacién de alabar sistematica- mente cuanto el lider bolchevique dijo o criticar desde la primera hasta la diltima de sus ideas, errores por desgracia demasiado fre- cuentes. Durante la realizacién del trabajo recibi ayuda material del Departamento de Prensa de la Facultad de Ciencias de la Infor- macion de la Universidad del Pais Vasco y de Bilbao Editorial, y éste es el mejor momento para el agradecimiento. En cuanto a ia ayuda intelectual, debo citar en un lugar muy destacado a la profesora Maria Pilar Diezhandino, que acepto dirigir la tesis y aporté rigor cientifico al trabajo y estimulo permanente a su autor. Debo agradecer también las sugerencias dadas por los miembros del tribunal que enjuicié el producto final, los profeso- res Celestino del Arenal, Javier Fernandez del Moral, Luis Niiiez Ladevéze, Manuel Gonzalez Portilla y Alberto Diaz Mancisidor. Ha sido imposible traducir en este estudio determinadas pa- labras rusas. Es el caso, por ejemplo, de «zemstvo», administra cién local auténoma en las provincias centrales de la Rusia zaris- ta, creada después de la reforma de 1861; 0 «versta», medida de Jongitud equivalente a 1.067 metros. De todas formas, su inclu- sion no afecta a la comprensibilidad del texto Algunos términos politicos son conocidos en Occidente. Es el easo de «soviet» (consejo), «kadete» (miembro del Partido De- ‘mocritico Constitucionalista, cuyas siglas eran KDT) y eeserista» (miembro del Partido Socialista Revolucionario). En cuanto a las fechas, siempre se utiliza el calendario occi- dental, a menos que se indique expresamente lo contrario. Este calendario fue implantado en Rusia el | de febrero de 1918. Para obtener la fecha correspondiente en cl antiguo calendario ruso debe tenerse en cuenta que antes del aiio 1900 es preciso retroce- der doce dias, ya partir de ese afto se retroceden trece dias. El significado de las siglas mas utilizadas es el siguiente: cc Comité Central. Siempre se refiere al del Parti- do Obrero Socialdemécrata de Rusia 0, mas adelante, al del Partido Comunista (boleh que) de Rusia CEC Comité Ejecutivo Centr oc Organo Central, Se refiere siempre al periddico oficial dei partido, 4 PC()R POSDR RSFSR SPD Partido Comunista (bolchevique) de Rusia. Partido Obrero Socialdemécrata de Rusia. Repiblica Soviética Federal Socialista de Ru- sia, Partido Socialdemécrata Aleman, CCG. Bilbao, febrero de 1988 Capitulo Primero LENIN PERIODISTA Prat ef wae, cya tasendensnhistrin extaban muy lejos de sospechar sus propios protagonistas, el Lenin politico dio paso al Lenin periodsta, y vicevers, seg el momento. Asi Cando dial en tren 3 Estocolmo, se nego a resi un Br eriodistas que habian subido al convoy a las oc Pe i a Mh nr ea Peck Sumente un importante periddico de esta ciudad publics, por Siquellos dias, Ta primera foto de Lenin apareeida en la prensa oe Cidental!®. Poco después, al pasar la frontera entre Suiza y Fine Tania, en la que habia soldados ingests y rusos, ls primetos le hicieron rcfenar un cuestionario, En la casila dedicada ala profe- sion, puso «periodistan. Ya en Finlandia, recibié a Kamenev, a habia ido a recibirle. Trotski cuenta que el modo desiludo, le dio: «Qué diablos ests escrbiendo en Pray de rots, 1985, 1 2a), Expresib asi sus qua ha 2 politica que Kamenev, Stalin y Murinov, que se ae ails drecion de Pravda unas seianas antes, aban sl periodica'®. El peridista primaba sobre el amigo, de [a misma manera que lo hacia sobre el hermano. Cuando, ese mismo dia, Se vio a unos kildmetros de Rusia, envio un|lacénico telegrama jhaus hermanas que vivian en Petrogrado. No hay nada en él que © Seu Pike (Water. 197424) "2 Send vues ta a evolcn de bre i 7 revele afectividad alguna. Muestra sélo Ia ansiedad del periodista y lider politico que vuelve para hacer la revolucion: «Llego lunes 1 noche. Avisen Pravdan. Lenin nunca pudo imaginar el recibimiento que se le ofrecié en Ia estacidn de Finlandia, en Petrogrado. En ver de ser detenido junto con sus compaiieros, como legé a temer durante el viaje, tuvo una recepcién oficial, con banda militar y mensaje del Go. bierno provisional incluidos, y miles de obreros que, enarbolando banderas rojas, le aclamaron y llevaron en hombro ‘Nada més llegar a Rusia, su actividad periodistica y politica fue notable. Respecto de la primera, asumié inmediatamente la direccién de Pravda con el objetivo de rectificar su Tinea'™, Cons. ciente del papel de la prensa en el proceso revolucionario en el que estaba envuelto el pais, Lenin plante6 a los trotskistas la necesi- dad de convertir a Pravda en un periddico popular, para lectores poco educados politicamente, y editar otro drgano para los mili. antes, donde se expusieran ‘cuestiones de tictica 'y programa Pensaba que Trotski podtia ser el director de Pravda, pero se en. conird con el-obstaculo de que el comité local de Pettogrado se oponia a que el comité central editara dos periddicos cuando ellos no tenian el suyo. Se produjo entonces una tensa situacidn rest {a por acontecimientos politicos propios del curso de la revolu. i6n, y la cuestion de la publicacion de otro periodico quedo olvi- dada. Ademés, unas semanas después, exactamente el 18 de julio. Justo cuando habia dado comienzo una campaiia de prensa con. tra Lenin, en la que se le acusaba de ser un espia aleman, asi como la detencién de numerosos bolcheviques, grupos de soldados asl. taron la redaceién de Pravda y destruyeron las instalaciones. Un obrero murié en la accién, y el propio Ulidnov se salvé porque habia abandonado la redaccion media hora antes (Golikov, 1976, 83, y Murashov, 1977, 209). Dos dias después, el Gobierns dicto uuna orden de detencién contra él, por lo que tuvo que huir a Fin- landia. En esta ocasién, burlé la vigilancia policial viajando como fogonero en la locomotora de un tren. Al maquinista, para evitar sospechas, le dijo que era un periodista interesado en el funciona miento de la miquina. En los tres meses que habia pasado en Ru sia, Lenin escribié mas de 150 articulos, llamamientos, resolucio. nes y folletos. Su actividad periodistica en Finlandia, en cambio, no fue mucha, Oculto en una eabaiia, escribié una de sus mis importan- tes obras te6ricas, EI Estado y la revolucién, y algunos articulos 17 En una carta esrita con el membrete de Pruvda y dirgida & LS. Hanccki y K.B. Rik, de 25 de abil de 1917, dein: «Esperamos rectifier completamente Ja linea de Pravda, que ha vacilade hacia el kautsksnio» (Lenin, XL. 79) 38 ia 7, segin el ca- icaciones diversas. Fl 20 de octubre (dia 7, segin e Pero uso), regress a Petrogrado, La evoluign ruse entraba ens recta find ia semanas mis tarde, en las «Pa- en's recta final, y, como eseibiria semanas, de, ts Pa lesa ia primera edicidn» de su obra inacabai de iaveamecin es mas agragable yprovechoso Vivi la expe tiencia de a revolucion que escribir sobre ella :R_ DESDE LA REVO- 1Y PERIODISTA EN EL PODER, DESDE LA Ri 14. UN GEN Dg OCTUBRE HASTA SU ENFERMEDAD YSU MUERTE An el calendario uso), E16 de noviembre (24 de octubre sexi el calendar rus et prt fo Pde que gue dia aparece mere 44 publicd el lime articulo de Lenin antes dela conguista del poder, Llevaba por titulo «El partido de los escrstas wove a en: ara fos campesinos» y habia sido escrito cuatro dias antes. cul hacia ef numero 1.111 de evantos habia publcado Lenin tn la prensa periodica. En el momento de alzarse con el poder, Faulaformad parte de la redaceiono colaborado en 88 perio ‘os tras de agusl mero de Rabochi Pu fue coniseads al igual que la de Soldat, Per rupos de sldadonenviads prs i cuparon las reduccion 5 {creat John Reed euenia que opas boleheviqus rompieron Ign salo del Gobierno yvolieon a eeupar las regaciones indignaion er tam grande qu habia propusias deena AO para cerrar los peribdicos burgueses (Reed, 1985, 74:5) iETnoche sguame, en un mfeto desesperado de mantener ontrol de a situacion, el Gobierno dio al erucero «Auroray la seuupthatere ary damped si et ergo Central bolchevique, pero ni ésas ni otras rdenes sur sto: fa revolucion era imparable. eet Reed arta conto, horas despues, isha, un hombre que evaba un paquete de eri STs asta por una mld ein, gue fii un, inco liez rublos, y arrebataba las hojas como los anima- GS Ukputn nape rae perio Rar Sela, de anuiaba lawton de a Revolucion poletara, f ibera- beds bolsheviqus todavia enereaoe¥ recamaba i sys deo eos del ret y a eaguad: un peu » veo Ma no conteia note gun. Reed, 1985, 90) 9 Ccupado ya en las tareas de gobierno desde aquel 7 de no- viembre de 1917 (25 de octubre, segiin el viejo calendario ruso), {a actividad periodistica de Lenin descendio de forma notable. En la primera reunién del Consejo de Comisarios del Pueblo, la pren- sa fue un protagonista directo de los debates: el nuevo Gobierno decidi6 cerrar algunos periddicos de caricter burgués y contrarre- volucionario, Lenin abandono muy pronto la direccién de Pravda ynunea mis volveria a ditigir érgano periodistico alguno. A fina- les de 1917 le sustituyd un joven y brillante bolchevique, N. Buja- Fin, que ocupd cl puesto de forma casi ininterrumpida durante doce aiios y que seria mis tarde victima de las purgas stalinianas (Cohen, 1976, 92). La primera serie de articulos de Lenin después de ka Revolt- ci6n, ya en 1918, fue para hacer campatia abierta en favor de lat paz con Alemania, la postura que él defendia en el seno del Con- sejo de Comisarios del Pueblo, pero que no era compartida por todos sus miembros. Incluso el encargado de esis cuestiones, Trotski, se mostraba-contrario, La serie se compuso de tres at ticulos, publicados todos ellos antes de que se aprobara la firma de paz de Brest-Litovsk. En los dos primeros utilizé el seudénimo de Karpov; en el tercero firmé como Lenin. La carrera, tanto politica como periodistica, del lider bolche- vique estuvo a punto de finalizar el 30 de agosto de 1918. Aquel dia, la socialrevolucionaria Fanny Kaplan disparé contra él cuan- do acababa de pronunciar un mitin en una fabrica, Lenin resulto herido de gravedad y los médicos temieron por su vida". Su pri- ‘mer articulo tras el atentado trataba precisamente sobre los perid- dicos y sus caracteristicas. De vuclta a la vida politica, fa actividad periodistica de Lenin era cada vez menor. Sus bidgrafos recuerdan que, en el Kremlin, ccogia los periddicos de tiltima hora y los leia como si los devorara (Wilson, 1972, 527), pero cada vez aparecian menos articulos su- yos en ellos. Sin embargo, a finales del verano de 1920, en un Cuestionario sobre afiliacion al Partido Comunista, se dectard «publicista» y confes6 «recibir ingresos secundarios» por esta ac- tividad. En fa misma encuesta, a la pregunta de si escribia en la prensa, contest que «pocas veces, sobre temas politicos», lo que "Una deseripsion muy deta de los Hecho arid a sada dea i trica Mijelson puke enconirure en la tiograla de Vakosin, Est autor tens due al dia siguone dl atentado Lenin ya pis los peseinos (Yahovlee, 190 42555), Porel contario, Payne (Payne, 1963.45) aftana que hubo Je pas semana hasta que pudo sentars en cama a ler ls tclepaas qu lsgabun. see ep cet a 7 dis espe data paren un sion fe emit central det prtido (Weber, 1975, 247) parece mis werosinl la alta ‘Gn de Yakovlen oe 40 no deja de sorprender cuando pocos gobernantes, y sobre todo fen aquella época, hubrn escrito tanto en los periddicos y conoci- jo mejor éstos que Lenin. 4 mead eh las treus props de la constrccin del socal mo, el maximo dirigente del nuevo Estado sufrid las criticas de Otros lideres que podian parecer rivales politicos, pero nunca ha- bian dejado de ser entrafiables amigos, a propdsito de la falta de libertad de prensa. Rosa Luxemburgo (Luxemburgo, 1975, 66) ya la habia reclamado. y Martov, el viejo compafiero en la redaccion de Iskra'®, la denuncid en el congreso del Partido Socialista Ind pendiente de Alemania. Los viejos compafieros parecian abando- har a un Lenin que aeometia, con la mayor rapidez que le permi tian las circunstancias, gran mimero de sustanciales cambios politicos. Asi, en marzo de 1921, los marineros de Kronstadt, que fabian tenido un papel fundamental en el triunfo de ta Revolu- cin de Octubre, se levantaron contra el régimen. Pedian, entre tras cosas, libertad de palabra y prensa para todos los partidos Socialistas de izquierdas. La sublevacién fue aplastada por el Ejér~ Kite. rier ataque de apoplejia por esclerosis cerebral, que Le- min suf en Gor e126 de mayo de 1922, fue practicamente el fin de su carrera. Si bien se recuper® con relativa rapidez, sus apa~ riciones en piblico fueron cada vez menos frecuentes, y su in- fluencia en la politica del pais se debilt6 progresivamente, Fin aguela primavera de 1922, Lenin sguia gon ateniSn abajo de un periddico que tenia su piblico entre los agri 7 ra csc aga de forma muy especial a «Neva Politica Bzo- ‘nomica» implantada tiempo atras. Obligado por su enfermedad {tlargos periodos de descanso, todavia diet algunos artculos, en general dirigidos a Pravda, sobre temas de actualidad o simple- mente doctrinales. Desde la soledad de su habitacién, Lenin pudo ‘analizar mejor que nunca la realidad de su pais y vio como la bu- Tocricia habia sustituido a las bases del partido aprovechando la gran ineultura de éstas. Era una de las ultimas paradojas que la vida reservaba a un hombe ave sempre nso que la prensa te fa, sobre todo, una funciOn educativa. Los tltimos articulos Tse fon as erteosrespeto al sistema, El 10 de febrero de 1923 termino de redactar uno, titulado «Mejor poco, pero me- jorn, que levanto una fuerte polémica entre los mas altos dri: tes del pais. Bl texto contenia un duro ataque a Stalin, y algin ™ Sot bre ‘cl aprecio de Lenin hacia Mairtov, pese a las durisimas criticas que at miembro del Burd propuso imprimir un solo niamero de Pravda con el articulo, para enseitarselo a Lenin, y retirarlo para el resto de la tirada, Al parecer, Trotski presioné para que se publicara en toda la edicion, y asi salié el 4 de marzo. Para evitar suspica- cias, se cambié la fecha del articulo y se le puso «2 de marzo de 1923». Con ésa ha pasado a la historia como el iiltimo articulo de Lenin?®. El dia 9 del mismo mes, sufrid el tercer ataque. ‘A partir de entonces, Vladimir Ilich Ulidnov tuvo que apren- der a hablar de nuevo y solo podia caminar con la ayuda de unos zapatos especiales y un baston. Su carrera periodistica ya habia terminado: ningiin articulo iba a aftadirse a los 1.324 que habia publicado hasta entonces. De la politica, solo quedaba la estela un tanto debilitada de su personalidad, su trayectoria y su ingente obra teérica. Con s6lo 53 afios, e! lider de la revolucién bolchevi- que, un hombre que se autocalificaba en un documento interno del partido como «revolucionario profesional», estaba acabado. Casi hasta e! iltimo dia de su vida, Lenin hizo ejercicios de escri- tura con la mano izquierda y lefa los mas importantes periédicos que le enviaban hasta Gorki. La muerte le sobrevino el 21 de ene- ro de 1924, en un agravamniento repentino que no ha faltado quien ha atribuido @ un envenenamiento ordenado por Stalin (Payne, 1965, 527 y ss.) Desde el 27 de enero de 1924, reposa en su mausoleo de ta plaza Roja de Moscii el cuerpo del mayor revolucionario que ha conocido la Historia y del politico que mejor comprendis el papel de los periddicos, y que con sus teorias contribuyé a ta creacion de un modelo de prensa que aiin sigue vigente en una parte del mundo, 2 Lewin (Lewin, 1970, 147-8) y Care (Care, 1977, 267) aslo aseguran, anion teas Weber (Weber, 1975, 316) sostene que fue realmente acabado el? de ms20. 2 Capitulo Segundo EL PERIODICO OBRERO, INSTRUMENTO PARA LA CONQUISTA DEL PODER «El periédico es no s6lo un propagandista y un agitador co- lectivo, sino también un organizador colectivo». Al igual que ocurre con otros aspectos relacionados con la prensa, Vladimir Mich Ulidnov, Lenin, no concibié la funcién de los periddicos de la misma manera siempre. A menudo se habla del concepto leninista de la prensa como algo elaborado y estatico yy se enuncian postulados de Lenin sin tener en cuenta cuando fue- Ton propuestos, No falta tampoco quien sefala la fecha de 1917 como un punto de referencia que cambié el modelo de prensa obrera en el mundo. Se trata de una apreciacion que induce al error: la teoria leninista del periddico como instrumento para la conquista del poder por parte de la clase trabajadora ya habia sido elaborada antes de esa fecha, al menos en su mayor parte; el nuevo concepto de la prensa, en él contexto de un Estado socia- lista, el primero de la Historia, no se habia expuesto aiin, y apenas se habian esbozado algunos principios. Un anilisis riguroso sobre las funciones que segtin Lenin de- bian cumplir los periddicos debe tener en cuenta, por tanto, varios aspectos. Por una parte, es preciso seftalar que el lider bolchevi- que lanzé diferentes consignas —es mis correcto hablar asi que de la claboracién de una teoria como tal, algo que respecto de la prensa nunca hizo— a partir de su propia experiencia profesional Y su conocimiento no sélo de la realidad de su pais, sino también el periodismo occidental, como ha sciialado Worontzoff (Wo- rontzofT, 1979,19). Para algunos autores, Lenin comprendié el pa~ pel de li informacion mucho antes de que el imperialismo com- Prendiera licidamente el papel que desempefaba su propia informacién (Vazquez Montalbin, 1975,203). Ahora bien, no puede encontratse en Lenin ninguna revision del concepto «occi- dental» de la prensa. En realidad, él trata de hacer exactamente lo contrario y, como se vera més adelante, tiene muy pocos ante- cedentes a los que referirse ‘Otro aspecio que condiciona todos sus planteamientos es el B politico-legal. Hasta 1917 existié en Rusia un sistema autocratico, con etapas mas o menos largas de fervor revolucionario, en las que el Zar fue obligado a hacer algunas concesiones legales de corte liberal. En general, puede decirse que hasta ese afto, los lide- res bolcheviques fueron perseguidos —al menos los mis impor- tantes, y con la excepcidn del periodo 1905-1907 y sus periédi- cos se editaban en la clandestinidad, también ‘con algunas excepciones. A partir de esa fecha, yen un proceso que duro s6lo ‘ocho meses, las condiciones politicas dieron un vuelco enorme. En febrero de 1917 (marzo, segin el calendario occidental), toda- via existia un régimen casi feudal, con elementos ain incipientes de capitalism, promovidos por una burguesia industrial que se habia desarroliado a finales det siglo anterior. En los ocho meses ue trancurrieron entre finales de febrero y finales de octubre (marzo y noviembre, en Occidente), se produjo una revolucion burguesa primero y otra socialista. Esto significa que las propues- tas que eran vali la prensa a comienzos de aio, cuando el objetivo todavia era derribar la autocracia y conquistar el po- der tenian ya muy poco sentido en las ditimas semanas de 1917. Finalmente, las condiciones sociales, econémicas y culturaies de Rusia eran muy diferentes a las del resto de Europa. Como se vera adelante con mas detalle, el nivel de vida de los obreros rusos era muy inferior al de sus compaiieros de clase en las principales potencias del continente 0 en Estados Unidos. La tasa de alfabeti- zacion, en niveles bajisimos, afiadia una complicacion mas a la hora de hacer periddicos y de plantearse seriamente sus objetivos. Cuando Lenin habla, a veces con una emocién mal disimukada, de los obreros que leian a sus compaiieros los ejemplares de los, periddicos clandestinos, esta reflejando la doble vertiente de la realidad: la de unos periddicos ilegales y escasos — por problemas, policiales y de penuria econémica—, y la de unos trabajadores que no podian comprender ef mensaje que se difundia en aquellas hojas, y dependian de otros compaficros. Separar, por tanto, cada postulado de Lenin acerca de la prensa con él momento histérico, politico y social en el que se produce, ¢s un error que puede conducir a interpretaciones falas. Pero no es menor error dejar de vincular las propuestas alos obje- tivos politicos de cada momento. Como ha sefialado Adolfo San- chez, Vazquez «cualquiera que sea el objeto valorado o su nivel de abstraccién, la teoria cumple (en Lenin) una funcién prictica, aunque de acuerdo con la especificidad de ella en cada caso, sus rneXos con la prictica sean mas 0 menos directos o transparentes» (Sanchez Vazquez, 1980, 181). Desde esta perspectiva, los tedricos socialistas se han apresu- rado a afirmar que a Lenin le correspondié la misién histérica de claborar una teoria integral sobre la prensa de nuevo tipo, basada 44 cen tres principios fundamentales: cardcter partidista, veracidad y Shasvidad (ekow, 1979, 38)-Luindicacion de WorontzoM, so bre que la teoria de la prensa es en Lenin el estudio de su insercidn ena vida del partido (Wonrontzoff, 1979.4) parece conten Una tmatizacion mayor, porque el partido atraviesa tambien cl fargo amino de fa formacion, las disensiones, la ilegalidad, la lucha Spor el poder, su conquista y, finalmente, fa organizacion de un ttuevo Bxado, Esta trayetora esa que obliga a hacer un ands fe los objetivos de la prensa segiin Lenin con una divi See aris y despues de la Revolucion de Octubre 10 Fo au es fo mismo, la prensa obrers como intrumento para ta conguist {jel poder, y lt prensa como instrumento para ka construccio socialism. 2.1. ANTECEDENTES crnard Voyenne (Voyenne, Si bien es cierto, como asegura Bernard Voyenne ( syst). que verddero anassemarxstay de prensa 1 Fo ia Lenin y no Mark, no fo es menos que el pensador alem: eat ideas sobre la funcion de los periodico yl ber tad de prensa, escasamente elaboradas, pero que puetlen servir Comm pnt de relreis para saber donde se eneentacl Pen sMante de la izquierda sobre la prensa cuando Lenin se aoe parrafos de Marx en los que analiza las funciones (ey prensa, El primero, no exento de un cierto tono poetico, doavesre publieado en un suplemento de la Gaceta Renana, n 1535. de fecha 15 de mayo de 1842: uo. Lao parlance une «tos snos con Univerat omnipresente y omniciente. Bs el mundo ideal ave continuamente del real y fluye nuevamente a él, animan- sna on da toe ma co (My 183,83) Io siompre fe Marx tn rico en sus ands sobre fue sion No he Tentdieas. Es fico soponer au fa persecuion & 45 gue fue objeto por sus articulos en la Gaceta Renana primero y en la Nueva Gaceta Renana después cambiarian su talante. Un cambio que ya se aprecia en su articulo «Defensa en el proceso ala Nueva Gaceta Renanay; Es deber de la prensa abogar por los oprimidos que se en- {cuentran a su alrededor. Su primer deber es socavar todas lis bases del estado politico existente, de la vieja burocracia, del Viejo ejército, de la vieja justia (Nuiez Machin, 1983. 9). Voyenne distingue tres principios en las propuestas de Marx sobre la prensa. Por una parte, realiza una critica a las libertades formales, que esconden el dominio de la oligarquia. Es en este principio en el que Lenin va a seguir con mis fidelidad a su maes- {ro. En segundo lugar, destaca en Marx, segiin el analisis del pro- fesor francés, el mesianismo proletario. Por iltimo, el cientifismo dialéctico (Voyenne, 1984, 42). Lenin desarrolla sus ideas acerca de la prensa sin hacer refe- rencias a Marx, lo que llama poderosamente la atencion. Asi como en otras facetas de su pensimiento, especialmente en la filo- sifia y en la economia, Lenin cita repetidamente a otros pensado- res y muy especialmente a Marx, en sus anilisis sobre la prensa casi no existen referencias. Los estudiosos de Lenin no se han de- tenido en las posibles razones de esta carencia, cn especial en lo ue se refiere a Marx. Es posible que no tuviera en cuenta su pen. samiento por ser demasiado inconcreto, cuando él necesitaba algo concreto, una teoria sobre el periodismo que pudiera tener un in- ediato reflejo en la priictica. Pero es posible también que Lenin desconociera muchos de los textos de Marx en este sentido. No debe olvidarse que los escasos comentarios del alemin sobre la prensa estin publicados en periddicos. El lider bolchevique pudo no haber tenido facil acceso a los mismos, lo que no sorprende si se tiene en cuenta que Lenin tradujo al ruso alguno de los titu- los clasicos de Marx por no existir edicién anterior. Con mayor motivo podian haber pasado inadvertidos textos «menores», en tuna época en la que la produccién editorial y la investigacion te- ian un desarrollo que no puede compararse con el actual Pero si Marx no figura entre las referencias al pasado pro: Puestas por Lenin en cuanto a la prensa revolucionaria, si hay autores a los que dedica una atencidn al menos superficial, y para los que no escatima clogios. De entre algunos nombres casi olvie dados por la historiografia occidental, destacan tres que han me- recido mis atencién incluso en el mbito capitalista. Se trata de V.G. Belinski, N.G. Chernishevski y A.I. Herzen. De Belinski dijo Lenin que su «Carta a Gogol» «fue uno de 46 mej roductas de la prensa democratica nc \surac 7 ls la te es a a isis We Naya Sg mar Seccion de correspondencia en Ouiéchestvennie Zapiski y cae del novelista— y el escritor favorito del lider bolchevique, cae dijo de él que «sus obras estin impregnadas del Sea a era iatc a esa su socialismo utopico» Naa XX, 152). “arr sefiala que Chernishevski fue el primer publicista revolucio- menzaban a brotar pasada la mitad del siglo XIX.en Rat aid "Es Herzen el periodista y escritor mas citado por Lenin, » a periddico Kolokof el mis admirado, De Herzen, que vivid en el uiilizarellamamiento ala opinign pili y el arma dela propa, En un articulo publicado con motivo del centenario del nacimien- to del intelectual ruso, Lenin escribid: econ crea prensa rus Hone eno extranet. ye essulan muro, Pola 2rd eco a aon ds Secon lo (S407 ded com os nega tigetin ds ion campesinos. Elston dos eslvosse ha roto Y mas adelante’ A honrar a memorig de Hern! pola arene, {onan ape somprender que a ied sbneeada Tasevoluciony a propaga rvoconaris dg pu bho se perde aunque deceniosenteos separen li sem Ieoseca (Lenin, XVII, 72958) 4a Lenin admiraba en él el tono misionero ¥ el estilo incisivo, x que se hubiera atrevido a decir en voz alta las esperanzas que Rusia apenas se atrevia a confesar a si misma (Carr, 1985 d, 113), aunque reconocia que otros revolucionarios no procedentes de iq nobleza, como Chernishevski, ampliaron, intensificaron y conse. lidaron esa tarea, orientandola ademas hacia el socialise. Los antecedentes que Lenin cita y que pueden servir pura veriguar sus influencias, son, como se ve, pocos y pobres. Belin, Ki, Chernishevski y Herzen colaboraron 0 dirigieron publicacio. hes con un tono critico hacia el poder establecido que ho era dift cil encontrar en otros paises de Europa, aunque en Rusia llamara ins la atencién por la rigida censura zarista, Lenin dara tin paso adelante que es casi un salto en el vacio: no solamente critiearh al tirano, sino que, de forma especial, tratara de que el sistema politico dé un vueleo tal que la clase éxplotada acceda al poder, Para ello era preciso realizar una gran tarea en la que la prensa iba a tener un notable protagonismo. Lo que Ulinoy hizo furan te su larga carrera de revolucionario y su corto periodo de hom. bre de Estado fue escribir el guidn e interpretar uno de los princh pales papeles. Como tedrico de la prensa y periodista tal es su Importancia dentro de la historia del periodismo obrero. 2.2. LAS FUNCIONES DEL PERIODICO OBRERO EN EL PROGRAMA DE ISKRA La primera formulacién completa que Lenin realiza sobre las funciones del periddico obrero esti contenida en el «Proyecto de declaracion de iskra y Zarié, escrito a finales de marzo 0 prins pios de abril de 1900, al poco tiempo de que abandonara el exilio en Siberia. La experiencia periodistica de Lenin entonces era cor, {a, pero no puede olvidarse que la edicion de un periddico abrero clandestino le habia costado catorce meses de carcel y tres altos de destierro Lenin regres6 de Siberia decidido a editar un periddico obre- ro y consciente de que no habia otra posibilidad mas que impri. mirlo fuera de Rusia y hacerlo llegar hasta alli a través de correos En los afios anteriores, ya en la carcel y mis tarde en el destierro, habia manifestado su conviccidn de que era necesario un period, co obrero. Eran aiin postulados sin elaboracion, apenas una ex. ‘on de intenciones, pero son las primeras referencias de Le prensa obrera 2.2.1. Las primeras formulaciones de Lenin sobre la prensa obrera Al salir de la carcel, en febrero de 1897, para dirigirse a su estierro de Siberia, Lenin tuvo un permiso de tres dias. para ver 48 aprovechada tam- petersburgo. La eslancia fue aprovechada tam- Bigs fam exar con ato scildeméeraas, ue epuian De rveninia de eta un periodico, pes aa triste terior Frente a Los ceeonomistas, que mantenian ise neces anteponer ls interes econamios de tase era, tae cievar los salarios, mejorar las condici DObrera, tales como clevar los joa ls condiciones de 0, etc.; Lenin defendid que el perio bia se trata, ee re yoluion soil 9 para lama Tos obreros 2 inf ser, 197,36, de agua conversion, repro "sus bidgrafos, contrasta ri ervey en que se refer por exo a a necesidad de fos aaigdicos obrerox, Enel verano de 1897, ya en Siberia, [ols nueva ley de fabricas, die: bien para cones sando en la cor baba disor de il mato aa se rei tseiteostenermbu.noGenennngin madi de nfl pc Impecane abo, poaran facto ments to ta gan derecho a reunirse libremente, organ at oa ae faim profes en ln prea Public ticos obreros (Lenin, 1.288). 6 la menos que dos afios en manifestar a ‘iy ste rooms pee Fe tas ages to eas promotor de Bra Le nha SUB la conveniencia de un periddico con ca ‘ond on en ur Rca Gee dee a ee a a i ai hs anc 212y 217) , "Estas apreciaciones no pas de ‘arranque en el programa de Iskra. in valor arian de simples apuntes sin valor ras de una teorizacton asstematica ue tiene su verdadero punto 49 2.2.2. La vinculacién a tos grupos locales y Ia relacién entre sus problemas y el socialism, Los articulos para Rabéchaia Gazeta escritos en los iiltimos meses del destierro contienen ya las lineas generales quie van a ser desarrolladas en el programa de Iskra. ¥ en ellos se ve que la pri- ‘mera preocupacién de Lenin es la situacién del partido, El Parti do Obrero Socialdemécrata de Rusia (POSDR) habia sido creado en 1898, pero cn realidad no existia mas que en forma de grupos locales con una escasa relacibn entre ellos. Lenin se dio cuenta pronto de que una organizacién asi no iba a tener ningiin éxito, de modo que se propuso establecer vinculos de union entre aque llos grupos locales. Ese vinculo de unién seria el periddico. Cuan- do habla de transformar la lucha espontanea en la lucha de un partido politico determinado (Lenin, 1V,220) apunta ya hacia ello, ¢ incluso sefiala que eso es algo que no puede realizarse a tra- vés de los grupos locales. Pero es que no se trataba solo de una dispersion geogrifica a lo largo y ancho de Rusia y de Europa, donde vivian muchos socialdemécratas rusos, sino tambien de uuna dispersion ideol6gica: las ideas de Bernstein, que habia real zado algunas criticas del marxismo para «derechizarlon, prendi ron rapidamente en determinados circulos intelectuales, de modo que los diferentes grupos del POSDR se hallaban alejados tam- én en cuanto a algunos de sus objetivos. Reunir a todos los socialdemécratas en un tipo de organiza- cin superior a la local se convirtid, entonces, en una obsesion para Lenin, pues ése y no otro tenia que ser el punto de partida para una lucha realmenre revolucionaria. Como ha sefialado Wo- rontzoff, una vez aprovechadas las cualidades del periodico para unir a los socialdemécratas en un solo partido que funcionara como tal, ya se definiria ese periddico a partir de las exigencias del partido (Worontzoff,1979,38-9). La estrategia para conseguir ese vinculo no fue sencilla: por una parte, Lenin buscé lo que les unia y, por el contratio, les alejaba de otros partidos, e inicid el «caplastamiento» ideologico de estos iltimos. Pero es que, ademas, convencid a los socialdemacratas de que las formas de lucha que podian desarrollar sin nevesidad del periddico, tales como las mi hifestaciones, los boicots, as huelgas, etc., que constituian la base de la actividad del partido, perdian «nueve décimas partes de su importancia» si no se las unificaba a través del Grgano central del partido (Lenin, 1V, 223), Esta forma de organizacion a través del periddico aparece ex- puesta en el «Proyecto de declaracion de Isrkra y Zaria» y en la definitivamente publicada «Declaracién de la redaccion de isk ra», documento menos ambicoso que el primero y en cl que se percibe que en las conversaciones entre los promoiores de la pt blicacién se habia recortado el muy amplio proyecto de declara- mnes de manera casi cin, aunque se conservan algunas propo: textual La idea es ar propdsito. ;Como podia xdico que luego habia de servirles de guia? Lenin resnene d sular imprescindiblemente el socialism A plicern ati tas mer rr cal -ro pretende de forma inmediata clevar a los tor ae rasan Cian Gey Bie keno yee cipios elaborados por Lenin Iskra con- Arar er ote eon Ise Ais a ccien ico y hacerlo a la escala de todo el pai 2 ‘ec ah haga mm nee a 30 = ‘visicitudes; el partido sufriria escisiones y s¢ Be! oe ico como organizador social cere: rel del periddico ci re sore Sor han llamado poderosamente la siento ey geben acl apn y sic Yeterson, Schramm, 1956, 124). Sin {ene as spa (eet fc ain ena extova ad ua de xt uncon, puede e i n orden rigurosamente inverso al expucs! 2.2.3, El peri preocupaciones, (ras el reagr- ance fe comes cas. H! POSDR, didi on nner bang yor razones gcograficas como ideologicas, ee 50 er. Pntar un vinculo de union, pero lego era nece Comnzar por encontrar st sario acometer la tarea de orga Fo acometr Ia trea de organiacion.¥ és a sera par ein Se rata du conspo ue labora af fargo ievan Y que aparece yreaparec ess textos en ayuela En el articulo «Nuestra eNueste tarea inmed sola nmediatan, escrito a finale 9 para Rahichala Gazeta, expona los trabajos que terian pore dientes los integrantes del part an pen- Gents los integranes det partido, Se trata de a primera retr rang te de a socakemocracia consist, pei santo por mei dee ropa, ia aptacion y aor, “presores, en una Tuchs de toda lt clase, ef a lucha dun par db pic detrminado por dak patio y sxe de pata determi Y socialists del La organizacién era necesat sin ella «no es p wdemés para el partido le progreso alguno en nuestto movimiento cbrero en general, ni ex posible, en particularly formacion de un meri como escribié por las mismas fechas (Lenin, IV, El primer desarrollo teé ens ieilneig aetsa en toa asd mrss paper i's integra en la «Declaracion de la 5 integra icin de la redaccion de Iskra », eserita cinco Pecialmente dedicada a establecer y mani ser vineulciones er Ee todos los certo del movie anomie es comple yopotungs acerca del movimento larg istribuién dea prenst en ta Rusia Solo entonces, cuando =a awe con esa organizacion, cuando se haya creado uno. sel partido se converira en una realidad y. por cons uiente, en una poderosa fuerza polit pie poderosa fuerza politica (Lenin, IV, 330-1 y san eee naptime ir ac ht as a hy Bode ok tnt Se'cgmae te sen ori aor ae ster su dine gsc ana ad eek 32 que, al conocer la situacion de cada grupo local y mantener entre iss 4in contacto vivo y estar acostumbrados a ¢jercer funciones parciales dentro del trabajo general, rian preparando sus fubr722 via diversas acciones revolucionarias. Esta organizacion deberit Per ampli y multiple, pero al mismo tiempo flexible para esquivar Ta persecucién (Lenin, V, 19-20). En este texto, cl lider revolucionario demuestra haber apren- dido muy bien la forma de luchar contra la peligrosa policia Zari; a facnosa Ojrana, La clandestinidad marca toda la actividad Gel periodico y su red de agentes, y no podia ser de otra mancra sree eseaba que el periodico estuvicra en la calle con cierta regu Thedad, y si se pretendia igualmente crear una solida estructura de partido, En este sentido, las dltimas paginas de su obra Pa Ge bata Epoca ZOué hacer?, contienen un paso adelante en las ta eas de organizacion, pues asegura que de ella se derivaria la crea San de un wejercito permanente de luchadores probados», capa- se de adaptarse a las mas variadas condiciones de lucha (Lenin, WF'Si5 y ss) Esto es lo que proponia en «Por donde empezar», Nando decia que «el periodico es no solo propagandista y un agi- aoe coleetiva, sino también un organizador colectivo». A conti vefon. un autor tan escasamente dado a las metiforas sugeria dius respecto del papel del periédico como organizador: un anda- mae que marca a Tos obreros los contornos del edificio en cons: Trugcigin facilita el contacto entre los diferentes grupos de traba- fidores y les ayuda a dividirse el trabajo y ver el resultado final {icnin, V. 19), Esta tarea del periodico como organizador social cee rvmimbiar de forma notable tras la Revolucion de Octubre, es- ‘ecialmente en la forma de Mevar la organizacion a la pricticn Paraxo. resulta incorrecto utilizar ka un tanto manida cita del an- Uamiaje cuando se quiere explicar el papel de la prensa como oF- ganizador en una sociedad que ya est en la fase del socalismo, Bpmo have Gertrude Joch Robinson (Robinson, 1984, 31). ‘La identificacion entre cl periédico y la propia organizacion det partido llega a tal punto en Lenin que en el II Congreso del POSDR. en un debate cl 31 de julio de 1903, se opuso a quienes pensuban que no podia hablarse de un organo central del paride pemaher coneretado algunas cuestiones de organizacion de éste (Lenin, VI, 523) IK partir de estos postulados sobre organizacion, que Lenin defendib con ardor durante afios, Iskra realizd un trabajo entre etiodisticey articulador del partido que fue reconocido como tal or aus propios dirigentes. En 1918, Zinoviev recordaba en esi Patel papel de fskra en ka lucha revolucionaria y la organizacion Gal partido, mientras no hacia referencia alguns a su papel como Sdutador de la clase trabajadora, muy estimado por Lenin (Zet- Tie 1575, 121), En realidad, Zindviev recogia las palabras del pro- 33 pio lider bolchevique, quien en su obra Un puso adelante, dos pax $08 atras, en ta que explica las razones de la crisis dentro del POSDR y adelanta los principios del bolchevismo, ya se refiere 4 Iskra como drgano periodistico y niicleo organizativo, ‘Cabe preguntarse por qué condeedi6 Lenin tanta importan- cia a este aspecto organizador del periddico. Pueden seflarse vas rias razones. La primera es que el POSDR no era un partido de ‘masas, sino mas bien un grupo de intelectualles en el que existian tambien algunos obreros, aunque éstos no tenian en aquella epo. ca papel protagonista, Asi como, a partir de 1917, cuando trunfa la Revolucion, el papel organizador del periddico va a cambiar sustancialmente, (Vid. Cap. 3) porque se dirigira a la masa de la Poblacion, al comienzo del siglo xx. skra hablaba a intelectuales de izquierda revolucionaria y obreros con una arraigada concen. ia de clase. Lenin se da cuenta, ademis, de que en un régimen como el zarista nunca va a poder funcionar aquella estructura organizati- va de otra forma que no sea en la clandestinidad. Esa organiza. Gi6n «invisible» se fundamentaba en célulis del partido creadas 4 partir del periédico y la informacion que en se daba, ‘Aiin partiendo de'un grupo de intelectuales que se autodenomi- naban, no sin cierta presuncidn, partido, y de la necesidad de or nizar a sus miembros, puede plantearse el interrogante de por qué Lenin adjudica precisamente al periédico y no a otro instrumento el papel de organizador. Esta ¢s una de las cuestiones en las que los argumentos de los tebricos de la prensa son poco convinicentes, Tanto en intelectuales de izquierda como de derechi se cn cuentran apreciaciones sobre el periédico como organizador, se. gin Lenin, pero en pocos casos hay exposiciones sobre los moti- Yos. La linea oficial soviética discurre por el camino de sefalar 4a genialidad del lider bolchevique al comprender el papel del riddico como organizador social y politico, algo que hasta entor es no se habia planteado en la prensa occidental. Por el lado de los criticos, hay una cierta tendencia a subordinar el papel del pe- riddico-organizador en beneficio del periddico-agitador y el pe- riddico-propagandista. Posiblemente, ta respuesta funda, y haya que buscarla, de nuevo, en el contexto socio. Politico: en Rusia, hacia 1900, no habia Parlamento, ni eleccione: ni asambleas populares. Como han sefialado Foyaca de la Con: cha (Foyaca de la Concha, 1976, 81) y Worontzolt (Worontzolf, 1979, 34), el periddico se convierte en organizador porque no hay otro instrumento valido. Esta observacion no resta valor a los planteamientos de Lenin; simplemente los sitta en su justo termi- fo. Su mérito es el. de hiaberse dado cuenta de que el periddico era la tinica herramienta posible para organizar a un grupo de re volucionarios profesionales cuya mision era la lucha por el poder 54 ca mids pro- sitar sac oa Fabs un coordinador de todas las acciones, un guia y rig saad ee cco cesta i “chins la ender la llama» era algo mas o le ser el guia de la lucha revolucionaria, Bs err Ir ane iy La 1 a llevar a la practica la tarea de conquistar a sori re Ln ees nap pane engan mas talento, que sepan en cl momento of Sa oe debe en 3 & Loi Ks es, en su libro Lenin, escrito el ano de la mu : Fer Botchewiq —lo que afiade al texto un tono de apologia por et oorencdon fa ‘como del plan de organizacion Inova ournes— ya seal mo el plan doen cl que el periddico era el protage varia Free cade ia muasa mas o menos criti del conjunto Sea asad revolucionarios conscientes de a fnaidad te ee oe atiodos Ios sucrftios» (Lukics, 1971, 2 er al Y dip onsecvencis de todo ello es important! al convert vest en onguinor pore lpi no in ort tase ha dado también el paso para ne ios pda baer suo sumisoepete dl oder acid Suuido, pero pocas veces se habia erigido 9 Sreaenr dirt munca de modo ssteatcoy pers, trate laneado. Fo fu To que ocuri en Ikra Tos redacto transformaron en reductorcs (Kostin, 1983, 194-5). tears purr de fos primers aos dl siglo las referencias de Le- naa prensa como organizadar son eas, al menos en el {Elsen equ aur se abla ilo no signifies queen sus plantes icra tsa a esque nde Iskra, creia absolutamente Sie Wer iodica para que no desaparcciera su grupo, al carceer Gleuiay ggsmiadr 1910, en unarteto que no fe pubic Sf Et de natin sty ps tun nicleo de obretos tas Lenin, XV 532)" ‘uma reoluebn aprobada por la sexta conferenia del POSDE de toda Rusia, mis conocida como la conferencia de POSDR de tom uranic fos digs 18 30 de enero de 1912, 38 {que en este cas afirma que la difusién de un periddico ilegal del partido puede te- her gran importancia para establecer vinculos organicos entre las células ilegales y las asociaciones obreras legales. Esta resolucion €8 atribuida a Lenin por los editores de sus Obras Completas (Le. nin, XVI, 479), Estas dos referencia pueden plantear la duda de si Lenin no dio un paso atris en su valoracién del periddico como organiz: dor. La inexistencia de un desarrollo en ambas propuestas parees avalar cualquier afirmacién en ese sentido. Sin embargo. no es Probable que fuera asi. De nuevo, es preciso referirse a la situa. ion historica. En 1900 y hasta 1903, cuando se celebra el eongre- So constituyente del POSDR, el partido no existia como organiza cin, Cuando en 1900 y 1912 escribe lo anterior, la organizacion existe porque la ha «disciplinado» Iskra (Conquest, 1973, 46). Pri- man entonces otras funciones y, ademas, se da por supuesto que sigue en vigor lo que habia sefialado con anterioridad, Es significa. tivo, a este respecto, que las dos referencias objeto de comentario estén incluidas en un folleto destinado a anunciar a la aparicion de un periédico, que recogia una especie de compendio de sus inten cones, y en una resolucion del partido, documento programitica muy general, en el que tampoco otros aspectos estan desarrollados, GE entonces el periddico el mejor organizador politico para Lenin? Una respuesta afirmativa sin otros matices es arriesgada, Mas bien parece que es el iinico organizador que encuentra, y que su funcién va a cambiar segin el momento politico. El pensa- miento de Lenin se distingue por su perfecta capacidad para adaptarse a las circunstancias de cada etapa historiea, y sus pos- tulados sobre la prensa no iban a ser una excepcién. No obstante. apuntar, como Acosta Montoro, que a traves de os periddicos como medio de comunicacisn consiguio realizar los pasos mis importantes de la revolucion sovietica (Acosta Montoro, 1973, IL, 276) parece ir incluso mas alli de lo que afitman autores «oficia les», como Kostin. La preocupacion de Lenin por la estrategi militar y cl euidado con el que planeé los acontecimientos que lle varon su partido al poder inducen a pensar que era consciente de ‘que el periddico tenia gran importancia, pero por si mismo nunca lograria mas que preparar el asalto al poder. ¥ realizar ese asalto era una larea nada desdenable. 2.2.4. El periddico como tribuna Si todos los sociakdeméeratas que actian en los distintos lugares consideran el periddico del partido como sue propio® pe "ddico, y entendieran como abligacion fundamental la tarea de {Ls cursva sera siempre det autor dela cit a menos que se inigus express mente lo contra, 56 relacibn con él, distr eon € sus mantener una permanente icon cs etljr ene todoel movimento, em rea perce contri. con informacion completa aerea de ss Peo. y no requcriia metodos conpirativos demas Complies (Lenin. V. 220, Las primera referencias de Lenin al peridieo como tsibura an la quieres y obreros podian y debian participa x de nal Ge 1999 y no etl exenta de uitasme. ws del exo cl fo. no oe sabe muy bien si fe interesa que los lectores poten effan one ponlco para expres sus weas,o implement (quiere tener informacion de lugares a los que les -edactores 00 qui fail aceso. Cuunde, semanas desputes ese que melon del periodico acentralizar la cortespondenciay los fn ee et TW 0b) tampoco dejaba demasiado claro Suinteres. ~7is"de nuevo, ene «Proyecto de dclaracion de la redaccion Je Inkra y Zar» donde se encuentea I primera formulacion de Sistas de ee primi: e ena Lenin saa us son Par cn cl momento de esebi ete texto de is ideas follntentater de Mars y Engels, tal como fueron expuestas en ina aa tds en tus de Europa occidental. A partir de abi, e seal a confanza Uo Que un dreano con tna erentacion perfectamente defiida ou an ars ders eons 0 Dud ehlccer un potemica fraternal entre Tos clabo orem. Tener concent de as diferencias teoloieas qu ext Uno del partido, y por es0 eseribid en el mismo «Proy feces eats on de la redac- wate ity guna eats gue reson terest tee cam Aa os damocrtas ange sh os oP snc 10 danas enel rane Bp tagatras clasesy_ El Hamamiento se dri « «t 31 luchen honesta ite cont rioso la «Declaracidn» finalmente publicada ha de: parecido la expresién «cualquiera que fuere Swopinion : ia tise que pertenezcan», En c la 5 i a gue pert cambio, la redaccién del parrafo es menos a rosDisinoy nue amano, no xl ats svi y conscentes. Limam: también a todo quienes oprime y aplasta el actual re iene cemas las paginas de nuestras publica Sera eee Tas infamias de a ateracia rus (Lenin IV 363). Si, segin la primera versi6 ; aversion, podian colaborar en Iskra ine! sobre o nobles dscontenio cond regen, pies eve te que el texto defini retringia el ambito delay denuncias aayellos que sufeian persecucién, lo qu significa inelectes ex lindoso que sutrietan prison yobreros. En an pocicion preva publi de ra Op por un ‘organo menos liberal —en el sentido de abierto a diversas opiniones - y mis militant. Bla endenet gu ib ust trunfante eno sucess “No extra, desde este enfoque, que. en mayo de 19 3a citado articilo «Por donde. empezar?» Toxin corbin “Ahora podemos —y debemios- erer una tibuna para denn siar ante ado el pueblo al gobierno zara esta tb tene gue sum perisdico socaldemeerats» (Lenin, V,I8), Deeston textos, se desprenden ya algunas consieraconcs sobre la esticion que glider bolcheviqu stables en cuanto a ibertad de expreson eno de os érganosperidiscos de socakemocrac (Vid sta cuestion de las den nuncias ante todo el pueblo pr baa Lenin porque daba cuenta de quccera ung forme Ieee sult seguidoresy de convert al partido que eitaba el periodic 6 vanguardia das fcrasrevolucionaras, como seal en Qué hacer? De ia misma manera que, en cuanto a pene Como orgnizador se no una vst dé Lenin haa formulae mis genéricas, una ve7 expuesto el concepto en la epoca I reparacin y iio de Iara su consideracion del medi ps I reparcin kr scion del medio pe osteo come tribuna se general com el pso del sm des puts dar sid formula con seat concssen cn i Ex Hamatvo, en este context, que en 1912, en un artical silico «gs obreros y Pranday» pubic en ext imo diario, ene ue se examinan las aporiacionesecondmicas de Tos rabaji periédico, afirme: «Un periodico obrero es una tribuna obrera, 58 Hay que plantear en él ante toda Rusia, uno tras otro, tos proble- tad de la vida obrera en general y de la democracia obrera en par- Teular» (Lenin, XVII, 360). No hay referencias a si esos proble- mas podian ser expuestos solo por los socialdemécratas de izguigrdas © por miembros de otros partidos o simples ciudada- eee enin ditba por sentado que Pravda era un periodo bolchevi- {queey euuindo se refiere a plantear ante toda Rusia los problemas Gein vida obrera quiere decir que los bolcheviques deberan hacer Eso mismo en sus paginas. Es preciso situarse en el concepto leni- nista de libertad de expresion para considerar que, com las restric Clones sefialadas, pueda afirmarse que Iskra fue una «tribuna de Spasionado publicismo proletarion, como hace Alexander Kostin (Rostin, 1983,140-1), La delimitacion de quignes y de qué manera (ebian escribir en el periddico no debe inducir a pensar que su propio eardcter invalidaba la funcién de tribuna. Es cierto que la erclatlemocracia no era rhas que una de las fuerzas politicas que detuaban en Rusia, pero no Io es menos que en su seno existan Giserepancias a veces notables. La historia del POSDR y la rama polchevique estan pobladas de desacuerdos en la teoria y en ta es- Irategia,y se registraron numerosas disputas y escisiones. Muchas Uc catas disensiones se desarrollaron a través de las paginas de los periddicos, aunque tampoco puede ocultarse que cada ala del pat- Palo tenia sus propias publicaciones y desde ellas atacaba a las Shas, Worontzoft comenta que Lenin convirtio et periédico. a raves de las corresponsalias y las tribunas, en un elemento de la Vida democratica del partido (Worentzoff, 1979, 122). Se hace ne- Usario afadir que esa democratizacion solo podia tlegar a donde permitia una existencia clandestina, Obviamente, no es 10 mismo Pedemocracia interna en un partido legal que en una pequefia or- sanizacion de revolucionarios profesionales sometida a una rigida Jisciplina para evitar ser desarticulada por la Policia politi Sea como Tuere, de los textos de Lenin en tos que habla de la conveniencia o necesidad de que los oprimidos por el regimen 6 low obreros se dirijan al periédico y cuenten et: él sus ideas 0 Sus experiencias, se desprende una preocupacion por el «retorno» ela comunicacion, Armand Mattctart eree que Lenin quiere «rc- Muar las retaciones de los trabajadores, no solo frente a los medios Ue produccion material, sino tambien a los medios de produccion Mdeblogican (Mattelart, Biedma, Funes, 1980,98). La observacion pparece demasiado categorica a la Luz de los propios textos leninis- BA A ini juieio, fo que pretende es que Ios trabajadores sientan {que el periddico es suyo no sélo porque refleja sus problemas y denunaa su situacidn, sino también porque incluye algunos de sie textos, Un cambio sustancial respecto de los medios de pro- Quveign ideologica, en este caso los periddicos, sélo puede produ- Gise si son los propios obreras quienes los editan y confeccionan 9 de principio a fin. Antes de la Revolucién, Lenin no tuvo dema- siadas oportunidades de llevar esta idea a la préctica —no hay {que olvidar que los periédicos socialdemscratas siempre estuvie~ ron dirigidos y realizados casi en su totalidad por intelectuales del partido—; después de haber llegado al poder, establecio el dere- cho de todos los ciudadanos a una parte del trabajo tipogritico y las reservas de papel y materias primas. Pero quien sacaba el periodico a la calle era el equipo de redactores, bolcheviques en la mayoria de los casos, aunque con una preparacion técnica ¢ ideoldgica adecuada para su profesion. La preocupacién de Lenin por la calidad del producto periodistico le conduce inevitablemen- le a dejar en manos de expertos profesionales su confeccién. Si le interesaba la respuesta de los lectores, pero es muy discutible que se planteara seriamente un cambio de relacion como el sei lado por Mattelart, 0 al menos no hay en sus textos ninguna prue- ba concluyente, Mis bien parece copiar y mejorar el modelo de Ja prensa burguesa: él se plantea un periddico para obreros, en vex de destinarlo a la clase media o a la burguesia, y quiere que sus leetores, que sin duda tenian muchas mas denuneias que plan- tear —y a quicnes los periddicos adictos al régimen no habian dado ocasién de hacer piblicas— vean en el periddico no sdlo un conjunto de articulos sino también un portavoz de sus inquietu- des. Esto es lo que puede afirmarse con certeza a partir de los tex tos de Lenin, Avanzar un paso mas es entrar en un terreno donde la presuncién sustituye a la certidumbre. 2.2.5. El periddico como elaborador de la tietica polit Una de las primeras —en el sentido cronol6gico— funciones que Lenin reserva para la prensa es la de elaborar la Lictica politi cade cada momento. Es uno de los planteamientos menos defini- dos por el lider bolchevique en esta etapa, y apenas si merece unas lineas en los mis importantes textos programaticos de comicnzos de siglo. En el «Proyecto de programa de nuestro partido». escrito ‘en el destierro a finales de 1899, esboza los primeros apuntes. Tras comentar que, salvo excepciones, «es muy dudoso que las cues- ones ticticas puedan figurar en el programa, pasa a apuntar el papel del periddico en esta cuestion: «Los problemas tacticos, a medida que vayan surgiendo, se discutiran en el periédico del pa Lido y se resolverin definitivamente en los congresos» (Lenin, IV, 242). Por las mismas fechas, al hablar de ka publicacin de un 6 gino periodistico, afirma que entre sus funciones estar la de prestar especial atencién «at los mélodos ticticos y téenicos que corresponden para efectuar la labor» (Lenin, [V, 302) Al-contrario de lo visto hasta ahora, el «Proyecto de deckara- cin de Iskra y Zarid atroja muy poca luz sobre la cuestion. Des- 60 c rado y en 6t- 1 considerar un error la publicacion por separado y ct ls de cote de los problemas teorics y prticos firma que aan nb vincular todos Tos hechos concretos y todas las 1 fgtacrones del movimento brero confor problemas eal Ue vrei cv el som, cnet Ose indispensable aclaar, a luz de la teoria, Ms rican» (Lenin, IV, 333). De estas palabras se deduce que Le eat mportancia la Funcion de periodico el elaboracion Weis icc ple, I eno pba, ya cada cas «sacs aDdeclaracion de la redaction de Iskra>, : Mee ripe inpreseindible. en nuestra opinion, una discusion cue Spmplets de todos fos problemas fundamentals de prin- ares SS (hen, IV, 362) Esta propos cin ademas, habla seit usion en cl peribdico, no de que éste tenga qu tse ctamo pareia deducts del sProyecton. | te pusds haber sido planteamiento que Lenin deste” 5 ding Putts Consumados, en ver de teorizar acerca del gone explca gue la senuacion detector al revs mo Sete mas de (Qué hacer? sea la de que su autor se detienda i Pine queers malo, demas, poco demoeraio,r eae outdo desde el periodico y dictar en él la actuaci Bare ear Ex posible que lt elaboracion de a tactica pol ica dese as pins del penoizo no Tura objeto de seuss sent fords ms proximosa lo que Lenin no quisiera entfar ceo eso este punto La doble fui coi y Prt eae desareollo okra, parece en cualquier caso, furs de toda Satu su importanela se refiera mas a os fideres en cada fabrica que al proletariado en so CONN. yo delos formuacion mas eluborada acerca dee «i eh tenn cuando dasa tesonaban en Europe Perdcjl domingo sngrienton que dio paso aa revoucion 1s 05: La comerecion de este texto que ls anteriores hay Slvidados y perdido todo su valor: Trenemos que hacer lo que constituye el deber constante del pur Uist escribir historia del presente v eforzarns pore pints de tal modo que nuestras eronicas presten la may «El po era ven ol is "vat prasariado de Rusia so en Frm por pier vez eh I Nt on crgino easgnepoacomteemiament eal aa i pavice del movinvntorevlacanason (Kot. 198 slr del pai parce ances fo os age Cee Sruetnceconaca el propio Lenin, Ss resultados por (ano, Pa: rare haber sido mayores entre los lideres obreros en cuanto & st ‘tee Hs mass. de ot posible a quienes participan dre lei onsrentemente lw mes, fs carn ys de nc adecuatos para conseguios mis andes 9 msde dr jos con el menor gusto de fucras (Leni Vill Dirigir la lucha o elabor sbi a sion cts cosas nome logue canes ate smo os Qeasiones mis volvié a referitse a este asunto ¥ en su mayor parte ® n a Lictica electoral o a la preparacion de la insusreceor, ‘momentos politicos de gran transcendencia, Pero, entonce de diferente signo esta funeion quedaba inclulda en tn abunice (Vid. 2.3.2.,2.4.3. y 2.5.2). 2.2.6. La funcién educativa del per La del peridico con fico como educador es una de la las que Lenin sete una atacign espe, Sin embargo como vat ES Hs ronimas gins, slo esata este prin muerte Tae ree ekte que no fue publicado hasta despui muerte Las restane referencias cla capa antes ln eels on escasas y purimente episbdicas jor ala revo cia nu trades de 199, lado «Una tend gi fer en socialdemocracia rsa, ge no fue puedo desarrollo umplo de lo qus vamos denonans a che va de los pridieos. En iia parte dal tabu neseure lico Engen a sare lis terbles condones de vitenta a poor oe aks embrutecedor de la ftbrica, encuentran en s iieiontc carte ¥ fuerza de volantad como para eur, easy stung 3 Heer a ser socalemGcrats consis, una snr ‘abveray En Rusia evista ya esta sintletlad obreran, iia cree er ae Constantemente st fia para tletesencuenten ener satsfacton eta in Estas consider: es Ie Hevan a la siguente conclusidn: ana constantey estar al dia en todos los problemas tictcos, po. Uucs y teorcos de la soiakdemocracia mundi Solo as seran sinc in mcr msi an aes ee causa de los obreros rusos, y por consi * la causa de la revolucion rusa (Lenin, [V, 287), “me Pero Lenin es consciente de que esa intelectualidad represen- taba una muy pequefia parte del conjunto de la clase obrera rusa Fsta, considerada de forma global, era posiblemente la ws atra- sada de Europa. Como dato relevante, puede sefalarse que, en 1917, el 74 por ciento de la poblacidn comprendida entre 9 y 45 aiios, no sabia leer ni escribir (Ambartsumov, 1978.29-30), Por eso. Lenin hace una division entre lo que él mismo denomina «in- felectualidad obrera» y los obreros medios y las capas inferiores del proletariado. ‘Los obreros medios también aspiran con avider al socialis- mo, dive, y se distinguen de los anteriores en que no pueden con- Veriirse en dirigentes del movimiento socialdemécrata por su jnenor preparacion, «En el diario que pretendiera ser organo de partido. cl abrero medio no comprendera algunos articulos, no Rondra idea clara sobre algin complicado problema teorico 0 priclicon. Pero, ante esta dificultad, Lenin no cae en fa tentacion que reprocha a otros lideres de la socialdemocracia: bajar el nivel fal periodico. Mas bien lo contrario, «es precisamente un deber Gel diario clevar el nivel de sus lectores». Para ello, «debe vincular imprescindiblemente cl socialismo y la lucha politica con eual- quier problema local limitado». ‘En cuanto a las capas inferiores del proletariado, que en Ru- sia y en 1900 eran la mayorla, Lenin ¢s consciente de que «es muy probable que el diario socialista resulte total 0 casi totalmente Fiacoesible a esa masa. Sin embargo, se opone a que el periodico Ueba adaptarse a esos trabajadores, ¥ ofrece una alternativa, por- qque no olvida que el partido debe dedicarse tambien a ese grupo Hlayoritario de los obreros. La alternativa es editar para ellos «fo- Tietos eseritos en la forma mas popular posible, propaganda oral y. lundamentatmente, hojas volantes relacionadas con ‘os aconte- SSmientos locales». Para salvar el obsticulo de la muy taja alfube- fizacign de estas capas inferiores del prolctariado, apunta tam- bien kr conveniencia de que los primeros pasos en esa tarca de espertar su conciencia de clase se den en forma de una activi fedutcativa legal (Lenin, IV, 287-8) No putede eneontrarse hasta 1917 una descripeién tan deta- ilada de como ha de ejercer el periddico su papel educador, segiin Lenin. En el articulo «A proposito de la ‘profession de for, cuando en el dltimo pirrafo sc dedica a enumerar las funciones Gel periodico obrero. no puede olvidarse que este :tabajo y ct interior, «Una tendencia...», fueron escritos por las mismas fe has segura que es preciso que aeleve constantemente a las ¢ pas inferiores del proletariado» (Lenin, IV. 302). Llama poderosimente la atencién que, siendo uno de Tos problemas que habjan merecido un mayor desarrollo por parte de Tenin cuando esbozaba su plan para un periodico, a punto de fi- 6 nalizat ya su destierro en Siberia, h iar it Tuego no recogiera ni una alu- Simao ol Proyecto de delarton se acon dea id» como en la «Declaracidn de la redaccién de Iskray . Ase- fra e puede his ua rato no pc dsr aa acion sin fundamento probado. Lo cierto es que cuando Lenin wel reterrsea esta curso een una sors teres en Is quedeica ‘ung buena parte des contenido peri partido. Se trata de Kootn sefala que «/skra ccnted su atenein en la educacién poition de clase obra (Renin 1976, 55-4), con To que parece anteponer est objetivo 108 eesudosen ese epigrafe, yes que abn flan dela enumeracion 65 conciencia de la clase obrera: la propia y otra falsa, derivada de la clase dominante y su concepcion del mundo. Lenin quiere eli. ‘minar esa conciencia falsa, y para ello se opone a que se publiquen cen el periddico de los socialdemécratas conceptes filosoficos pro- pios de otras clases. Esta apreciacién debe examinarse inexcusa- blemente en el contexto histérico, social y politico de la Rusia de comienzos de siglo. La clase social hegemonica —tal vez seria mas adecuado decir las clases, pues no hay un acuerdo total entre los estudiosos del tema sobre'si Rusia era un pais de capitalismo incipiente o todavia dominaba en mayor medida la aristocr rural— tenia sobrados medios para extender su imagen del mun- do y crear esa conciencia «falsan, por utilizar la terminologia marxista. En sus periddicos, por ejemplo, no incluia articulos di- vulgativos sobre conceptos marxistas. Lo que hace Lenin enton- ces es obrar de la misma manera c impedir que postulados pro- pios de un sistema capitalista, aunque fueran filosoficos —como es el caso de Ja frase citada—, se publiquen en los periddicos obreros. La figura del periodista-educador propuesta por Lenin, ba- n el personaje que actiia «de ampliador de la conciencia de los receptores» y «eleva su nivel de conocimiento y percepcién de la realidad», en expresion de Vicente Romano (Romano, 1977, 22), tiene matices superiores a los que pudiera presentar a prime vista. Ya se ha sefialado que Lenin diferenciaba varias capas de trabajadores segiin su preparacién. Esto presupone un tratamien- to diferenciado, que al mismo tiempo evite que el lector se despoje de su condicion de clase y se diluya en eso tan vago que es la opi- nién piblica. Este discernimiento de niveles aparece para Lenin como requisite imprescindible en la prensa revolucionaria, como ha apuntado Armand Mattelart (Mattelart, 1983, 20) Si bien algunos autores aseguran que la incultura del pueblo uso en los primeros aos veinte significa el fracaso de la funcion educativa de los periddicos entendida en un sentido amplio, Lenin se mostraba satisfecho del trabajo realizado. A finales de 1914, en una carta particular, eseribia que «Pravda ha educado a miles de obreros con conciencia de clase» (Lenin, XXXIX, 189), una ex. presién muy parecida a la que pocos meses después us6 para refe- Tirse a Iskra, como se ha visto paginas atras. Waller narra como en los agitados dias de la primavera de 1917, ya en Rusia, Lenin queria editar un periddico para uso de los militantes bolcheviques y.dejar Pravda para la masa de los sin partido, con escasa educa - Soluta Je manifestacionesideologicas del partido en el dmb aso — hay quc recordar que los lideres vivian en el extranjero y tus libros entraban en Rusia con muchas dificultades-~ hasta fa difusin de sus opiniones respecte de fos problemas «ue presenta ida en todos fs terreno, Pero donde sve tele Do, gonismo que se pretendia dar a Iskra en la direccion ideolo UR puridores en el siguiente pirafo, contenido también en el «Proyecto ts ast intenibn pub psimamente un proyecto eprom cyo came dealin dete poorsor ma ae ere aprobecion Jl programa (Lenn, i330") partido, también se indica que «es preciso, en primer lugar, crear ra lel ‘ido. Frente al texto del «Proyecto», en la «I rest se lay so to siguiente, inmediatamente después dela frase que se acaba de reproduci: «es imprescindibe fortale= 1V, 362-3), En esta nueva formula, la cuestion del program: 6 partido aparece totalmente relegada y ni siquiera se asegura que Iskra fuera a elaborar proyecto alguno. De nuevo, el enfrenta, ‘miento entre los miembros de la redaccidn redujo las ambiciones de Lenin. son oe todss formas, en la prictica, el papel de Iskra en la diree- cién idedlogica del partido fue muy grande. Desde el principio maximo del servicio a la causa de la socialdemocracia revoluci naria, que el propio Lenin comentaba con orgullo, Iskra acometio. la tarea de elaborar esa literatura comin del partido que era tan necesaria. Sin embargo, no todos los militantes de la organizacion Vieron con buenos ojos esta tarea. En el articulo «Plitica con los defensores del economismo», Lenin hubo de defenderse de la cu- sacin de que estaban haciendo una publicacién tan teorica que dejaba de lado las cuestiones practicas que afectaban de forma in. mediata a los trabajadores (Lenin, V, 315 y ss.). Era una vieja po- lémica, en realidad, del lider socialdemdcrata con los «economi {as», a los que acusaba de limitar su lucha a la conseeucion de mejoras inmediatas para la clase trabajadora, lo que restaba im. Portancia a la lucha por el cambio radical del sistema politico, Le. nin insistia en que era deber del periddico elevar la lucha de la clase obrera desde las cuestiones inmediatas hasta cl campo polit co, y en ese sentido era de suma importancia la labor teorica de Iskra (Lenin, V, 435), _ En 1902, Lenin da un paso adelante en la relacién entre el periodico y la literatura del partido y plantea una division funda- mental en la estructura de poder del partido: Ane la necesidad de mantener el mis rguroso cari consprativo de ascgurar Ia continuidad del movamente ruestro parti puede y debe tener das entton deme a OC (Orpano Central ¥ e! CC (Comite Centra) Et omeners efees la direcioniolipes yl segundo asumied Re dn, clon diretay pric. La unidad de ation yl debi den eacion entre estos grupos se usegurarano solo por el prose nico del partido, sino también por la compostion ve whee rupas (es prescis que los dos, tuto el OC comorel CC sreen an personas que trabajen en compete armani) (oni, Vie 338), Lenin defendid esta postura, con la utilizacién de casi las mismas palabras, en el I Congreso del POSDR. sesion del I de agosto de 1903, dedicada al debate sobre los estatutos del partido. En menos de cuatro afios, habia convertido lo que nacio como simple empresa literaria levada a cabo por seis socialdemocratas exiliados en una de las dos instituciones centrales del partido (Le~ nin, VII, 151), Esta situacién suponia la existencia de un equilibrio no siet bre facil entre los poderes que se habian creado. En el Congrso del POSDR, Lenin ya hablaba de la necesidad de mutuo acuerdo, 68 a ee ne a de congreso Iskra habia llevado la labor de direccién del trabajo reservar para éste ta direecion ideotogica de la organizacion (Le. Ante la desorganizacién —tal vez ie pao fa met a er terra al congrso habia laborado un proyecto de pro- grama tan bien acabado y promocionado a través de sus paginas que casi no daba opeion a otras alternativas. Esta meen le miltiples funciones generé acusaciones de que Lenin pretenc ia instaurar la dictadura de Iskra dentro del partido {Congest , tico», esgrimia el lider bolchevique en su defensa meses despué: de Lenin. Trotski, en su obra Lenin, que por las fechas en. a a GaP mt An ape es Gra er pero a plea ds migibrosaasos dC no Central? -—preguntaba yo— cemué tay en ello de wala? —objetaba Lenin Tal como estin las cosas, asi debe set (Trotski, 1972,116) fa cuestion de las relaciones entre el periddico y el partido Fe eer eile ae ed 0 entre los «viejos» —Plejanov, Zasiilich y Axelrod— y los «jove- nes» —Lenin, Martov y Potrésov— en el seno de la redaceién. Lo que estaba en juego no era sélo la elaboracién de la ideologia, sino la estrategia del partido y su futuro. Por eso, Lenin se resistio a perder un instrumento de influencia tan valioso como Iskra, y ‘cuando tuvo que renunciar a su puesto, dedicé todas sus eneraias primero a recuperar el poder perdido y luego, en vista de la inutili- dad del empeiio, a crear un nuevo periddico. Esta tarea y algunos textos de gran dureza sobre la situacién del partido le ocuparon durante pricticamente todo el afio 1904, 2.2.8. El periédico, lugar para analizar el movimiento espontineo de las masas y la intelectualidad Ya se ha seialado que, cuando Lenin abandona su destierro y va a vivir a Centroeuropa, el Partido Obrero Socialdemécrata ‘de Rusia (POSDR) era una realidad sdlo en teoria, pero en la préctica apenas si se sentian vinculados al algunos intelectuales ‘marnistas cuyos planteamientos, para empeorar la situacion, no coincidian en muchos problemas. La situacién no era nueva ni Iamaba la atencidn. A lo largo de la segunda mitad del siglo XIX, algunos grupos revolucionarios habia operado en Rusia, con es- casa fortuna en general, y han sido puestos por la Historia justo enel lugar que les corresponde: el de grupos de jdvenes que bus ban en el terror la salida a una situacién politica, pero que care cian no solamente de una organizacion seria sino también de una ideologia que fuera capaz de disefiar el futuro después de que el ‘magnicidio —casi la iinica hipotesis de trabajo planteada— hicie- ra temblar los cimientos del régimen. La Historia ha reservado un lugar de privilegio, en cambio, para los intelectuales rusos, a me- nudo emigrados a Europa, que desde las paginas de sus libros o revistas atacaban la autocracia y propugnaban un régimen que en ‘muchos casos puede definirse como propio de los socialistas uté- Picos. A finales del siglo xix, ta situacién parece haber cambiado algo. Por primera ver existen intelectuales partidarios de la accion revolucionaria y de la subversion total del regimen. Plejanov era ya un conocido marxista, un teérico ortodoxo que veia el mundo ‘en términos de lucha de ciases y creia en la capacidad revoluciona ria de la clase obrera. Sin embargo, todavia tenia més arraigo en la intelectualidad un pensamiento no tan concreto. Los pensado- res rusos de finales del x1Xx y principios del Xx recogen la tradicion nihilista de Nekrasov, Chernishevski, Pisarev y otros, cuyos plan= amientos encajan mal con la ortodoxia marxist A través del periddico, Lenin se plantea estudiar la accion de esos intelectuales, una accidn caracterizada por su espontaneidad, ion debido @ 1s las dificultades que existian para la organizacion debido fa ai pottin van, san, pc wo. dedica una lineas a esta cuestion, porque se da Pence estamtecaptar a es intlectuaiidad sin partido pero + a eso eapecifico no desdefiable dentro de la oposiciOn 8 1 stun pnt dean a gm AUubien el movimiento espontanco de la clase trabajadora, ditsy da'por Tos elementos mis avanzados, ‘bit de sy atenion. © en este caso 10 mismo que iar de eure on es jadora se mucve a instanias del deseontento, Pero aa ep dni unos bjetivos pottics orevaluo~ sr [enin ve la oportunidad de aprovechar ese potencialy dis- sarvpnirlo con una meta: el derrocamiento del régimen y 1a cone citing ea mug sociedad. No obstante, os una cara nada uipetia, porque intlectuales y trabajadores podian desconfiar &¢ tin grupo de revolucionarios profesionales que disehaba tiaeuin desde el refugio seguro de Suiza o Gran Bretaita, 4 primera y casi unica formulacion del periédico como Ii ar para analizar esos movimientos espontancos aparece a at a afaracion de la tedaccion de Ikra y de Zarit». 3 ans eo ct neta) Jobe, pas hr ae acy oa eae a geen Rass sau 6 e Lenin cuando dice que «de- sma la atencién la cautela de Lenin cua e ema utar de entender» ese movimiento. Sin duda, sabia que Demos ia en un terreno resbaladizo, y que para conseguir CAPiar Nin eus fas tanto a intlectuales como a un miimero crociente ara Ts Lang pres ates ser mang) los resores Jas movian. . etn rodee probable que la presién de algunos miembros Es proba qomoetan menos Ia realidad concreta de Rusia Gor sus muchos afios de exilio, fuera mayor gue del Drop Bika’ Sonat ono to clrto co qua «Decaracion da rea {Gin de Iskra> pblicada no recogia esta cuestion,Pareve qe We nvonramos, de nev, ane uns concen de LON AS tas raze a Milica, Casi tres aos mas tarde, en {Qué hacer? oon enarpados el orzaizaion del parti he seve uidado, @ traves del periodico, al auge espontinco de a ian ayudado, 3 avsribado on vers manfstacones 1 nin, V, 520), Est claro que habla, entre otras personas, de si mis- mo. Pricticamente no existen mas referencias, ni siquiera margic nales. El analisis de los movimientos espontaneos de intelectuales ¥ trabajadores no fue un aspecto desarrollado por Lenin mas que en un apunte pese a su evidente importancia. En realidad, para sus contemporincos, no fue desarrollado de forma alguna, ya que el «Proyecto de declaracién» no se publicé hasta 1925, después de la muerte del lider bolchevique. 2.2.9. El periddico y la formacién de lideres obreros E128 de noviembre de 1914, Lenin escribié en Berna una cat= {a a Shlidpnikoy, tras enterarse de qu habian sido arrestados, en Rusia, cinco diputados de su grupo. La situacidn era grave, y ol lider bolchevique aseguraba: El trabajo de nuestro partido es uhora cien veces mas diffe cil, Pero a pesar de todo lo levaremos adelante! Prasila ha edit «ado a miles de obreros con conciencia de clase. de los cuales, ¥ pese a todas las dificultades, surgi tn nuevo conjunto de diy Tigentes: el CC ruso del partido (Lenin, XXXIX. 189), La funcién de seleccionar a los dirigentes del partido es com- plementaria a la educativa que ya sc ha expuesto. Sin embargo, en Lenin, ambas tienen, normalmente, un desarrollo por separ. do. Las adversas condiciones de trabajo repetidamente sefaladas Producen en Lenin una preocupacién seria por la direccién inme- diata del partido. Desde Suiza o Francia, el POSDR y su period. co pueden dar las grandes lineas de actuacion, educar a las masas © establecer la estrategia politica adecuada, pero no tienen capaci dad de respuesta ante los hechos conereios, ni pueden llegar cada rincén del pais. El partido necesita, debido a ello, lideres obreros que, a partir de las lincas generales sefiladas en el perio= dico, dirjan la actuacién inmediata. iskra tenia que educar a la clase obrera en el sentido de proporcionarle su propia con- cioncia de clase y convencerla de la necesidad de actuar para cambiar el orden politico. Pero también tenia que seleccionat a los lideres, de modo que pudicran sustituir en cada momento los detenidos o a quienes causaban baja por cualquier otra ra- zon. En 1914, Lenin se mostraba orgulloso de la capacidad de Pravda para educar a la clase trabajadora, pero aiin no se habia realizado esa seleccién de los dirigentes, como se deduce del tex- to reproducido. Esto indica que sus primeras afirmaciones en este sentido no habian sido Hlevadas a la prictica 0 no habian tenido éxito, porque ya Iskra tenia entre sus funciones la de s¢- leccionar a los lideres’ n Corrian las ultimas semanas de ie ae ieee ero debia dar acid mifitante de la causa au Pees eoienia de extat marhando sen ila ¥en co Tuna» (Lenin, 1V, 228). Por las mistnas fechas, coneret un poco truss propuest, sl aiemar que e diario debiawayudar a selec: donar, de entre la capa de obreros medios, a los obreros, zrdian (Lenin, TV, 287). oe ne cwencia mis que como una funcion del periico eee ques ina realidad partir de la educacion de los trabajadores y una nuecuada bore Propaganda, Sin embargo, es seleecion no le> alpon si misma, como se deduce de. este texto, tomac Proyecto de declaracion»: , ropaganda, sie ealizada por los diversos grupos ISeadss mis expermentads, puede debe conduct eon, ee fs ovens ssn oven re Jelunpenes hs dl mmento evolsonariocaazes de Sip tay a ius gue oporea oeso at ems sa Se as mass obrerss (Len, 233), Una yer mis, la «Dectaracion de la redacsion de Iskray no cluy referencia alguna teste texto, que figuraba en el eProyee ton. de modo que es preciso esperar a famoso articulo «Por don SCempesar» para encontrar una fefeencia clara y pablica de la uneig del periodico en lt formacién de Tos lideres obreros: si unimos nuestra fuerza en Ia publicacion y difsion de un pesca comin x taboo COME 2 reer Y romover mo solo os propagantas mis bie, i an fie os organizadores mas capaces, a los dirigentes pol : partic jue tengan mas talento, que sepan, en el momento: Jeno. dur la comsigna para el combate decisive y diiginlo. (enin V,20. La carta cit al prin de eons m0 fast ncn nr ens plo prs Tee sre ar tdci pcan te sac si Sepa aie a aco ae tay hiner pa poo infec spam ton ile oe Ra ai comensaba a desea, B que salir de Rusia para evitar ser detenido. Esta situacién produ- cia una abundancia de lideres en Suiza, Bélgica, Francia o Gran Bretafi, y una clara insuficiencia en el interior de Rusia. Esta es la explicaciOn también de que algunos miembros del grupo del POSDR en las diferentes Dumas fueran poco conocides, y de una preparacién netamente inferior a la de quienes se eneontraban en el extranjero: los lidees realmente petigrosos, los que gozaban de gran prestigio entre las masas se habian visto obligados a salir del pais 2.2.10. El periédico y ta situacién de la clase obrera Las novelas de los grandes autores rusos de finales del siglo XIX han dado una visién de gran fidetidad sobre las condiciones de vida en el pais. Junto a la mas absoluta opulencia convivia la ma- yor de las miserias, en una mezcla cuya simple exposicion publica podia resultar explosiva. En el campo, dicz millones y medio de haciendas campesinas apenas disponian de tanta tierra como 30,000 grandes terrate- nientes. La abolicién de la servidumbre, efectuada por el zar Ale- jandro II el 19 de febrero de 1861, no gust6 ni a los terratenientes, ni alos campesinos liberados, y la pobreza era general entre quie- nes vivian de su trabajo en la tierra (Poliakov, Lelehuk, Protopo- pov, 1977, 8). En las minas, las viviendas de los obreros no tenian luz ni ventilacién, y las camas eran simples tablas, segtin informes de fi- nales de siglo. Algunas companias petroliferas habian construido barracones para sus trabajadores, pero solo para la mitad de ellos: mientras unos dormian, los otros trabajaban. En cada de- partamento de las barracas se cocinaba y se dermia, y yacian jun- tos hombres, mujeres y nitios, solteros y casados, enfermos y sa- ‘nos. Un directivo de tina de estas compaiias reconocia en 1903, que era imposible pasar «sin horror y temon» por las inmediacio- nes de los barracones. La ciudad no ofrecia mayores ventajas. En las viviendas, se hacinaba la gente en habitaciones de ambiente irrespirable, hime- das y sucias. Los techos eran tan bajos que una persona alta se veia obligada a encogerse para caminar por la casa. Habia aguje- ros en las paredes que se cubrian con trozos de trapos; legiones de cucarachas y chinches; frio terrible; retretes en estado de derti- bo, En las épocas de Hluvia, algunas viviendas tenian varios dedos de agua en el suelo. En aquella laguna interior chapoteaban entre los nifios algunas gallinas y, en las familias mas pudientes, pe- quefios lechones, El panorama se completaba con unos salarios que apenas da ban para mantener una esposa, cl aislamiento de los trabajadores, obligados al desarraigo de su comunidad ¢ incluso de su familia, " 1s frecuentes accidentes laborales, las numerosas multas por in- Tee tas jornadas de hasta doce horas de trabajo diario los castigos corporales. Segiin cl historiador Lionel Kochan, el tnice Silivie era el clevado numero de fiestas, casi una cuarta parte del aio (Kochan, 1968, 58 y ss.) decouple desripcion de este mundo, cl escenario ideal para los atormentados personajes de Dostoievsky, pudiera haber teni- ddo earicter revolucionario, Un reportaje sobre la miseria en los Suburbios de Mosci, basado en deseripciones sin juicios de valor de ningun tipo, hubiese supuesto una formidable demuncia. Se lanteo Lenin esa posibilidad? pean lay al menos un testimonio conereto de que fue asi. Se trata, de nuevo, de un texto incluido en el «Proyecto de deelaracion>: Debemos estudiar minucosamente la situaci de a clase bre entado os setores de la economia nacional, 1s for spor) omdcone ema deer) so aca inept, a a gar en un todo indisoluble el socialismo marxista —que eo eae eta ert rosa con eh movimiento Sher aso (Lena, IV, 332) a propuesta, como tantas otras, no fue recogida en cl tex- to definite fa eDeciaracion, y Lenin no volvo a hacer nin tuna formutacion sobre el tema de forma directa. Al referirse a Fragitacion, como se veri més adelante, sicita la situacion de la clase obra en especial aquellos aspectes mas negtivos, come unto de referencia inevitable. Punts oxamen del modo de vida dela clase tabajadora es Dues instrumental. Si se tiene en cuenta, como se ha dicho yay que el “Proyecton n0 fue publicado hasta despies de su muerte, os en- ontramos con que no hay en la obra que conocieron sus eontem poraneos ninguna referencia a la conveniencia o necesidad de que fos periodicos publiquen informacion sobre esta euestion. Como maede explicarse tan lamativa carencia? ; de las publicaciones en las que trabaja Lenin, y especialmente de Iskra, Sse hace la excepeion de un puiado de inteleetuales revo~ incionarios, el destinatario general de ese periddico era el trabaja- dor, considerado como colectivo. Esta clase trabajadora no nece- Situba que nadie le informara de las condiciones de vida de mineros, obreros fabriles o desheredados en general: las sufria en sus propias carnes. La labor de denuncia se basa en dara luz pie blica heclos que no son conocidos por la mayoria de la poblacion al menos, por los lectores. Si se tiene en cuenta que la nobleza mo lei Iskra ni ninguno de fos restantes periddicos en los que tra- bajo Lenin, esta claro que haber prodigado informes sobre la si- 15 twacion de la clase trabajadora no hubiera sido otra cosa que constatar las propias vivencias: su efecto movilizador no hubiese resultado demasiado grande. Pero cteo que no solamente existia esta razén. Durante toda su vida, Lenin luch6 contra los «economistas», un grupo de mar- istas que pensaban que los trabajadores debian centrar su lucha on las reivindicaciones econémicas, y dejar para un segundo tér- ‘ino las politicas. De la lectura de las obras del lider bolchevique se desprende su temor a que las masas opten por el camino del «economismo». Centrar el periddico en la exposicién de las pesi- mas condiciones de trabajo, los bajos salarios, las formas de vida infrahumanas o las multas de las ftbricas pudiera haber sido un clemento favorable al desarrollo de esta posicion. Por el contra rio, Lenin se dirige a la politica, quiere capitalizar la protesta espontinea y canalizarla hacia el sistema politico. Otras publica. iones de la época se centraron en esas cuestiones que podemos Hamar «econmicas», y desde ellas se criticd a Lenin. Este tampo- C0 eseatimé frases demoledoras contra sus adversarios. Si la his: toria no hubiese sido como realmente fue, hoy se juzgaria a los «economistas» de forma muy diferente. Pero en aquel momento, en plena lucha politica ¢ idcologica, Lenin optd por un camino, convencido de que el tiempo le daria la razon y se la quitaria a sus rivales. Su periddico tenia que ser politico, y no detenerse de forma especial en cuestiones que podian desviar la atencidn de la clase tra- bajadora. Su estrategia result6 la mas adecuada para sus fines Varios afios después, Lenin hace una serie de planteamientos que, de una forma indirecta, estan tambien relacionados con la situacién de la clase obrera, Se trata dc las colectas contra el ham brea través de los periddicos, de las que habla en 1912, Situémo- fos en la primera quincena de enero de quel afto, y en la ciudad de Praga. Alli tiene lugar la sexta conferencia del PODSR de toda Rusia, que como se ha sefialado repetidamente tuvo una impor- {ancia definitiva para los bolcheviques. En esas fechas, Lenin pre- Para una serie de resoluciones sobre aspectos internos del partido, Actitud ante las elecciones, tareas de la organizacién, el grupo so- cialdemécrata en la Duma, la funcién del organo eentral, tte ellas sorprende especialmente una, que no parece bien dentro de las discusiones, a por la capacidad de su autor par encajar muy wunque se explica perfectamente ra aprovechar cualquier aconteci- miento con fines revolucionarios. El proyecto de resolucion se centraba en las tareas de los socialdemdcratas en la lucha contra el hambre. En él, Lenin se refiere alos veinte millones de campesi- hos hambrientos que existian en el pais, ¢ incluso reconoce que los periddicos de la burguesia habian denunciado esta situacion, Y pide: 16 ar lo mis posible, ia tendeneia de los oy a yoda Tas vos dl hambre, acon ‘ere cnin sus danas aclusarente apo stlsett da uma a rem ber oa Sesser obrrascltrlsy UBC) ©) Hay ae or Toe sonar en marie Sfones, tes sconentacons demas ots formas epee een ion ae 481). or de las do- initia, et papel del periédico como receptor de as sacs x algo purumente instrumental. Patee logo que uns {area tsi debiainerementar notablemente el trabajo de una reda cign no sabrada de personal, Pero, con ello, el periodico conse fu star mascerea no solsmente de gulenesenviban iero sino tambien smo sional exoartba cad, habia ae Patent ingnaeion conta el hambre. De ela forma, fn Sey mine oma pti, ea seanitario, sino como una estrategia de mas largo alcance. Era mento que tacion encubierta y basada en mani ' eco que permiia Un agi ada en Un contacto tne con a realidad de eos veinte millones de tnspeines hambrents.¥ no pedemos olvidar gue ea campo unode ios sect ores donde los socialdemécratas tenian mas ay tad Sat i que a mensajes hallaran el eco adecuado. Actoela ean teake wont el hamibre podia se la via de penetracion que Buseado durante aos 22.11. Elperiédico, agitador y propagandista = dicos son agtacin y la propaganda a través de los periddicos son delat funciones que mas han Tlamado Ia atencion de ives: ae oot tas Ciencias dela Informacion. Son tambien do - yaks que en Lenin no pueden examinarse por separado, porque eee Tee lider bolehevique se refer a elas, espresso afi {que estan entre las mis importantes. oe ve fay que destacar no obstante, que el desarrollo teri de aioe San Wael some ‘Sicha fox marcos dea agitaiony 1 propaganda (Lenin, 1V, Se death Be jo pueden calificarse de marginales, sobre la necesida sa edn propaganda ample y sistemas, y de cFar Un 1 tipo superior de agitacién a través del peri6 win a través del periddico, debido a que la gles asa eons ya inesent Lenin I. ST 3) Un neia casi igual, basada en una cita de Axelrod, es inleo que apareee ena eDectaraciom (Lenin lV, 369) ___Escurioso que en los textos basicos donde se recoge la ma fa de ls funcions del pend que Lenin desaroat hasta 917, as referencias son minimas. Hay que esperar hasta 1901 al articulo «Por donde empezar?» publicado en Iskra, para en” sitar 0 Ea tne orate «uy agitacibn y propaganda son consideradas ya como las pri eras tareas del movimiento: “pe Antes gue nada, neest ‘ posible realizar de manera sistematia tna labor de propaganda Yagiacisn mine, husada en olds princes, qucen pre talconsttye thea pons permanente deli secldene Stand nerds por a ots, por os robo de socal Whore nunca Sabi sent om tnt er dad de complet et upton dspensa Tevada cabo por eto de ncaa personal a ae de hj eas de ped’ hacerse por meio de la prensa periodic (LeniacV. 17} aca afitmar que I aitaciny a propaganda constiuan la {area prinepal y permanente del movimento, Lenin las esta ceva doa categoria de funciones eens del pedi, Seam ds lcs present os deacon roar como ks ri Exie ator considers que los penédios aan desunale cepa caren no slo a nformar af publ, sin amb servi los agitadores que organizan ls mass, los eres del partido en 8 diferentes comunidades, a los comités de fabricas que usan periddicos para lecturas piblicas, a la excuelds que ls ulilizan a veces como ios de texto (Sibert, Peterson, Schram, 196,129, copay Coneencién del peribdico como agitador y propagandist, especialmente lo prime, le ha valdo a Leni acuay ees de los tsoricos o eidentales. Ya Doi a cated de violent in version de funcionesy (Dovifat 1964, 1.1). Mis proxima ea de Oreo, quien cree que prensa deb er nimadora dea volun oi di proms s mover eon fecuencla sloleatanin ae quiere decir agitar~. Y no estin los huesos de los loctores tna excesiva ahistoricidad, formulas como estan desde a pees Pectiva del periodismo actual. La agitacion y el propagandismo 8 ndismo eran, sin embargo, norma en el periodismo europeo de aquellos Ghos, No hay que olvidar que, cuando Lenin habla de ambas fun- Ciones, el continente europeo atraviesa en su conjunto fo que se fir denominado etapa del periodismo idclologico. Para Angel Be- ito, la clasificacion que divide los iltimos 125 afios de la historia Gel periodismo en etapas del periodisino ideol6gico, del periodis- fro unformativo y del periodismo interpretativo, «se funda en la Consideracién de los fines que en cada uno de estos periodos se hhan propuesto los profesionales de la informacién». Hacia 1900, se tia en el continente europeo Ia etapa del periodismo idcologt- co, que Benito caracteriza asi Un periodismo eminentemente doctrinal, politico; un pe- siodigio tambien con animo proselistista al servicio de ideales politicos, religiosos, sociales. Es una prensa opinante que fes- onde a una etapa historiea de partidismas politicos y luchas dcoldgieas (Benito, 1973,71). Pero incluso en determinadas circunstancias, los paises que ya vivian la elapa informativa —-Estados Unidos y Reino Uni- JO vieron emo sus periddicos volvian al propagandismo. Es Jo que ocurtid, por ejemplo, durante la Primera Guerra Mundial Weill asegura que «la propaganda era uno de los fines esenciales gue todo ef mundo asignaba a los periddicos. Lo primero era a propaganda en el interior para fortalceer la moral de la nacién. Br esto no habia nada nuevo; en todas las guerras anteriores se ha hecho To mismo desde que existe la prensa» (Weill, 1979, 226) Como se observa, Weill reconoce que el propagandismo, al menos fen algunas eircunstancias, es una constante en la historia del pe- riodismo universal De Fleur y Ball-Rokeach destacan también el propagandis- mo de los periddicos durante la primera guerra de este siglo. A Tu juicio. se trataba de unir por medio de un objetivo comin a poblaciones diversas, heterogéneas y diferenciadas. «Se hizo esen- read movilizar sentimientos y Iealtades, inducir en los ciudadanos tin odio al enemigo, mantener su moral a pesar de las privaciones } eapturar sus energias en una contribucidn efectiva con su mt ‘ann (De Fleur, Ball-Rokeach, 1982, 218). Si se cambian algunos Cérminos de este comentario, se habra legado exactamente a 10 {que Lenin buscaba al pedir que la prensa fuera agitadora y propa gandista, En un sistema politico earacterizado por un control reo de la vida de los ciudadanos y unas miseras condiciones de Vidu de los trabajadores, lo que el lider bolchevique buscaba era procisamente li explosion que acabara eon el regimen. Por eso, Pome dice Buzek. todas las noticias debian agitar en favor de algo (Burek, 1967, 225), y ese algo era la conquista del poder por la p clase trabajadora. A partir de la idea de que la a de la i que la propaganda ha existido siempre en los periddicos, un tedrico de la ciencia politi- ca, Siegfried Pausewang, sefiala ™ pelt 4a propaga como ecrecinientoyargumentacin re cional ha sido ao largo de fa historia un instrument para Cambiar un orden consider anaerorico yreaccionano. Por él eonizaio Ia propaganda como instrumente de jusicacion devon seta lca we dea tanto ma. seer te Sioneles, cuanto menos syd poia esperar de a atenion tea de os eudadanos (Abendroth, Lenk 1971320). _ La propaganda que Lenin queria —y la agitacién, su acom- pafiante mas ligera y efectista —apuntaba precisamente al cora- zn de ese sistema anacronico y reaccionario, y combatia con la emanada del propio sistema, que se hacia piiblica a través de los periddicos adictos al régimen. No debe olvidarse tampoco, a la hora de valorar en su justa medida las criticas antes seitaladas, 4que Lenin concibe el periodismo mis como una mision que como una profesién. De esta forma, Iskra, al igual que otros periddicos como II Risorgimiento 0 Harijan, encabezd «una revolucién de ‘deas» que «contribuyeron al derrocamiento de kas mis solidas es- tructuras del poder, el despertar y movilizar a millones de perso- nas que hasta entonces se mantenian pasivas>, segin dicen los autores del informe Mac Bride (Mac Bride, 1980, 29). Depende », Pues, de la perspectiva desde la que se juzgue para considerar de una manera 0 de otra ta actitud y el pensamiento de Lenin al convertir al periddico en agitador y propagandista. Podria decir- se, entonces, que siempre es la clase que quiera llegar al poder ka ris interesada en que los periddicos agiten, que su accion sea lo ‘mas corrosiva posible, mientras quienes detentan la sutoridad se ‘muestran partidatrios de la critica moderada y constructiva que les permita variar el rumbo de forma leve para mantener el orden en Tas calles y en la estructura del poder. Asi, mis adecuado que las, efiticas de Dovitaty Ortego parece el juiio que hacen los teoricos socialistas del papel del periddico como agitador y propagandista, Assu juicio, a partir de Lenin, stator propatands idcoldgicas vertcalmente contarias alas dela burguest,¥ pee Sige, como natura, otros nes ulitativamente diferentes (La prensa comunisa sive a gram causa dela transorm sin del mundo sobre los cimientos de Tos principio del coms rikmo (kano, 1979512) La clave esti aqui, en esos fines cualitativamente diferentes, y los de Lenin estabun claros, pero el derrocamiento del zarismo 80 no pareefa proximo. y eso era algo que él sabia muy bien en 1901, cuando eseribid «Por donde empezar’». El primer paso era la educacin de los trabajadores, y a ello contribuian en gran medi- da los periddicos. La agitacion debe entenderse también relacio- nada con la educacién, Es mas, para Lenin no era posible educa~ cin politica sin agitacién politica (Foyaca de la Concha, 1971,257), y no hay que olvidar que la mayor parte de la clase obrera carecta de esa formacion. Lenin no olvidabu la diferente formacién de sus lectores po- tenciales, y por eso consideraba que los periodicos debian cumplir Ja doble funcién de agitadores y propagandistas. La diferencia en- ire unos y otros la explico, en una cita que ha llegado a ser célebre pese a su extension, en Qué hacer? Un propagandista, si trata, por ejemplo, la cuestién del paro forzoso, debe explicar la naturaleza capitaista de las cri- Ss, sefalar la causa de la inevitabilidad de las mismas en la so- tiedad actual, indicar la necesidad de transformar la sociedad Ccapitalista en socialista, etc. En una palabra, debe ofrecer «mu ‘chas ideas», tantas que todas esas ideas, en su conjunto, podrin fer asimiladas en el acto slo por pocas (Felativamente) perso- En cambio. el agitador, al hablar de esta misma cuestion, tomara un ejemplo, el mas destacado y mas conocido de su ‘auditorio —pongamos por caso, el de una familia de desocupa- tios mueria de hambre, el aumento de la miseria, ete. y, apro ‘vechando ese hecho conocido de todos y cada uno, diigira to- ‘dos sus esfuerzos a dar a la «masa» wna sola idea: ta idea de To absurdo de la contradicci6n existente entre el incremento de Ia riqueza y el aumento de la miseria; tratara de despertar en Ja masa el descontento y la indignacion contra esa flagrant in~ Justicia, dejando al propagandista la explicacion completa de esta contradiceién (Lenin, V, 417) Pati claro, a partir de este texto, que_un mismo articulo no puede ctuar como vehiculo de agitacion y propagandismo. Como ha seialado Worontzoff, es preciso entender que cuando Lenin habla de prensa se refiere en realidad a un «sistema de pren- sa» (WorontzolT, 1979,31). Ya se vera mis adelante, cOmo Lenin iseho incluso un plan para repartir los articulos entre periédicos y revistas segin fueran de una u otra indole. El mismo, pese al astilo encendide de algunos textos, el tono polémico de todos ellos ¥ los lamamientos a la accion en los momentos algidos dela revo- iucién, es mas un propagandista que un agitador, al menos si nos feferimos a sus escritos. El simple hecho de haber ereado una doc trina le convierte en propagandista: habla o escribe muy poco de cién de las Fabricas o la desmutricion de los nifios 81 de los barrios obreros; mas bien se dedica a revelar la stoma capitalist yargumentar fa neceiad de su denruccion ‘Aunque considerara necesaria la agitacién, Lenin se movia mas g,susio en el propagandiomo,y or sola profundidad tevin y ia argumentacién convincente son siempre cualidades i en un articulo petiodistico, como han puesto de relieve pensado- ws del mundo socialist (okoy, 197,114). todas formas, la preferencia de Lenin por el propagandis- mmo debe set matizida, Como conovedor de In se Sbtera, eo consciente de que en un primer momento, micntras sus destinata- cos adguleran tun nivel sufclente, se hace nocesario isi en a in. Con ello, ademas, trataba de star la logic tendencia dela publicaion, No pocde obidase munca que lov promotores de Iskra y las restantes publicaciones en las que Lenin participo eran intelectuales, mas dados a la argumentacion que a ia proslama. Pars compensa a tendenca de an Psnoy, por ejemplo, que queria convertir el periddico en un centro de debate ira aliado da restia concet como STinsmo sec conttaba, Lenin insistia en la agitacion. Sabia que, en una prime seh ee it angi ees asado slo en artculos muy teéricos, por buenos que Eos fu ran. Por eso en {Qué hacer? destacaba que la labor de agitacion politica entre todo el pueblo era el vertice de la actuacion de dskra, su referencia ineludible (Lenin, V, 519). ° Su atencién a la propaganda se manti la se mantiene, sin embargo, a me- dida que pasa e tempo Es algo que result lxic se pensa ue se procia un aumento paulating de la formacion politica le los trabajadores y los militantes de base del POSDR. La pro- paganda, ademas de convencer, de orientar el potencial revolucio- nario de los trabajadores no hacia la simple consecucion de mejo- fas econdmicas, sno hava el devrocamiento del regimen, ti icidn: «Sélo la propaganda puede revelar en a scala tl verdadero elado 0 sno de ns masa lol propaganda ‘rea una estrecha interaccién entre el partido y el conjunto de la clase obreran (Lenin, XV, 290). Cuando se lee a Lenin, perder la teferenca histren conereia es un error important, porque pu de llevar a conclsiones equivocadas, A finales de 1908, cuando nin cree que a través de la propaganda puede verse el estado ea ae es a ar Sets une ecient Cl artido, Rusia vive una de las mas ocuras épocas de reaecion sirens dB eh nuevo la iniciativa y persigue todo lo que e una amet para suestaiidad, Las principals Uderessoceldemseratas on, {re ellos el propio Lenin, estin en el exilio; otros habian sido dete- nidos. Los periddicos obreros vuelven a editarse en el extranjero para ser introducidos clandestinamente en Rusia y el partido tiene 82 de nuevo una estructura totalmente ilegal. Es la estrategia adect Ga para seguir adelante, pero una estrategia que aleja a la organi- gacion de las masas, y es preciso saber lo que éstas piensan: un terror de edleulo en 1905 ya habia producido la impresion de que se estaba librando la batalla definitiva contra el zarismo, un régi- nen herido pero que dur6 diez afios mas, Por eso Lenin no quiere perder de vista To que podria denominarse «opinion publica», para pader obrar en todo momento segin ese estado de animo. Esta preocupacion le sirvid para, en noviembre de 1917, actuar ‘en el preciso momento en que habia que hacerlo. Gtras veces, 10s enfrentamicntos entre grupos dentro. del POSDR convertian a los periédicos en un conjunto de diatribas de unos contra otros, un tanto alejados de las funciones que ha- pian sido previstas para ellos. No son extrafias, por ello, las Hla- * madas al orden de Lenin, Si bien él era protagonista de muchas! Campaitas periodisticas contra los eseristas o los mencheviques Stros grupos, tenia la suficiente visi6n historica como para dar el giro exacto cuando las cosas iban demasiado lejos, y tos Grganos fe prensa perdian interés para los lectores porque se centraban fn polémicas sobre matices que no siempre eran ficiles de e prender, Asi, una resolucion sobre el érgano de prensa perdian Fnterés para los lectores porque se centraban en polémicas sobre atices que no siempre eran faciles de comprender. Asi, una reso- Iucion sobre el drgano central presentada por Lenin en la confe- rencia de Praga, en 1912, recogia la necesidad de que Sotsial-De- mnokrat destinara mas espacio a los articulos propagandisticos, ¥ {que éstos Tueran eseritos en un lenguaje més popular y accesible alos obreros (Lenin, XVII, 487). En julio de 1921, instalado ya en el Kremlin, Lenin participa en et II} Congreso de la Internacional Comunista y alli pide a los Comunistas finlandeses que pongan ms atencion en la agitacion y propaganda en general y en particular a través de los diarios ienin, XXXV, 363). Desde su experiencia de lider revolucionario triunfante, aconseja a los partidos de su misma ideologia que si- fzan un camino que se ha revelado como infalible para conseguir fos objetivos propuestos. Sin embargo, que Lenin recomiende prestar mayor atencién a estas cuestiones no significa que Ios pe- Rodicos en los que trabajo solo incluyeran en sus paginas mate- riales destinados a ello. lay un texto poco conocido de Lenin, de finales de octubre de 1917, es decir, de unos dias antes de la Revolucion. A partir de él podemos observar que Lenin habla ya més como un estadis fa que como tn revolucionario: «La “propaganda’ es indispensa- bien articulos periodisticos, en discursos, en los folletos popula res, pero cl programa del partido debe caracterizarse por la precision de su economia politica y no debe contener nada super- 83 fluo» (Lenin, XVII, 277). Cabe pet , 7 7 Cabe pensar que Lenin consider Periddico como algo de menor importancia, donde puede tice Palabreria, mientras piensa que el programa del partido es un do- ‘cumento serio y de mucho mayor rigor. Yo ereo que mas bien Le- nin habla ya como el politico que puede estar en el poder en cua quicr momento, y quicre que su programa de actuacion sea lo mas conereto posible. 2.2.11.1. La propaganda det ateismo, La propaganda del ateismo es una de las f ser es una de las funciones que Lenin reserva os peiios, Pos propia espeiiciad y Por la época jue hace la exposicién, caracterizada por la encid que presia al desarrollo tebrico de sus planteamentos acerea de la prensa, merece un estudio difereniado, . le diciembre de 1905, en el diario Névaia Zhizn, apare 6ié pubicado un artical clebre por otras razones que se ila «Socialism y religidny, En al se . Exigimos una completa sparacin entre a Iles tado, para char contr a bra felgiona con ian pre mente idologia y solamente ideologies con musta pre ‘con nuestra palabra. aes Ademis del reconocimiento del caricter ideotbgic prensi del PODSR: Lenin reserva para los pedi nein nueva: hichar contra la bruma religiosa. No es mis, en definitiva, ‘que un aspecto concreto de la educacion de las masas, a través de la propaganda, porque el POSDR mantenia una filosofia es- trictamente materialista de la vida, ajena a cualquier ereencia rel giosa. Como sefiala en el mismo texto, «nuestra propaganda in- luye necesariamente la propaganda del atcismo», ¥ uno de los Principales medios para la propaganda si no el principal, era el Periédico. Lenin, sin embargo, da muestras nuevamente de una capacidad estratégica admirable. Después de preguntarse por qué no se declara en el programa del partido el eaacterateo de su filosofia y por qué no se impide el ingreso en la organizacion de todos quienes ereen en Dios, da un giro espectacular, porque sabe ue es mejor unir fuerzas respecto de un objetivo comiin, que dis Persarlas en base a criterios de importancia secundarias. Por ello Concluye que «la unidad en esta lucha verdaderamente revolucio. naria de la clase oprimida por la creacion de un paraiso en la tie- 1a ¢s mas importante para nosotros que la unidad de opinion del Proletariado acerca dl partido celestial (Lenin, X, 7981) rasladado a otro lenguaje: Lenin quiere que los periddicos del PODSRE defendan el atenmo como flosoia wal y espinal 84 pero no esta dispuesto a que esa defensa se convierta en una de has primeras banderas de la organizaciOn. Su intencion, en quellos momentos revolucionarios, era unir a quienes se oponian al régi- men y defendian una revolucion, ¥ no separatles por creencias re- ligiosas que, cn definitiva, eran secundarias ante los acontecimien- tos de aquellas fechas. Por eso sus preguntas iniciales sobre las razones por las que no sc impedia la entrada a los creyentes mas parecen [a introduccion a una argumentacién posterior que una uestion planteada formalmente a la organizacion del POSDR. 2.2.12, Las publicaciones del partido La cuestién de los tipos de publicaciones del partido va a ser, desarrollada por Lenin en muy diversas fases. Sin embargo, debe serestudiada a la hora de hablar del programa de Iskra y las ideas de la prensa desarrolladas en torno a este periddico porque es al donde esta el nicleo de su pensamiento, de donde se derivan sus restantes apreciaciones. ‘De entrada, esta claro que cuando Lenin y sus compafieros sociademécrattas se plantean la edicin de un drgano del partido, sus contenidos son tan amplios que pronto se hace preciso hablar de dos drganos. Asi, junto a la idea de fskra nace la de Zarid. En fl pensamiento de Lenin, esta tiltima publicacién esta mucho me~ nos desarrollada que la primera, e inicialmente la diferenciacion {ue establece ente ambas es muy simple. En el «Proyecto de decla- racion de la redaceiin de Iskra y de Zaria, se lee: La distribucién de los temas y los problemas indicados en- irc la revista y el periodico, sera determinada por las diferencias, dle volumen de esas publicacones y por la diversidad de su ca er: la revista debe servir con preferencia a la propaganda, lperiddico a ka apitacion (Lenin, 1V, 333), La aDeclaraciém» no contiene referencia alguna, seguramen- te porque este texto habla s6lo de Iskra y no de Zarié , que said unos meses mas tarde, De todas maneras, esta division no debio convencer al propio Lenin, porque son numerosas sus matizacio- nes, € incluso los pasos tras. En 1902, cuando periddico y revista estaban en la calle, eseribid en {Qué hacer? que el «propagandista procede, principalmente, por medio de la palabra impresa, mien tras que el agitador acti de viva voz» (Lenin, V, 417). Volver a generalizar el papel de todas las publicaciones centrandolo en el propagandismo parece un retroceso sobre su anterior formula Gion, Es, incluso, una afirmacion que va contra la Logica: todo pa fece indicar que. por su menor frecuencia y ambito mas restringi do de difusion, fa influencia de Zarid era mucho menor que la de 85 i Iskra, Como, ademés, los lideres socialdemécratas no podian ejercer directamente la agitacién sobre los trabajadores, dado su caricter de exiliados, hubiera sido mis logico pensar que se reser- vaba a Iskra la doble funcion de agitador y propagandista, mien tras Zarié iba a ser s6lo lo segundo. No hay que olvidar, tampoco, que tanto en el «Proyecto de declaraciém» como en la «Declara: ‘cién» se hace un llamamiento a los trabajadores y simpatizantes de la izquierda en general para-que envien sus denuncias, lo que €s pura agitacion. Por tanto, las razones por las que Lenin da el itado salto atras no pueden explicarse. La coherencia de su pensamiento se rompe, ademis, en la liltima pagina de ¢Qué hacer? Alli asegura que para realizar sus Funciones, el partido debe disponer de una revista cientifica, un periddico politico, y recopilaciones populares —sclecciones de ar- ticulos ya publicados— y folletos populares (Lenin, V, 533). Si unimos estas tres publicaciones con la division en tres tipos de tra- bajadores, los avanzados,los medios y los atrasados (Vid. 2.2.6.), podemos identificar la revista cientifiea como la destinada a los ‘obreros mis preparados y concienciados, el periddico politico como el dirigido a los trabajadores medios, y los folletos y recopi- laciones como editados para los trabajadores de menor con cia y formacién, Esta es la asimilacion que hace Worontozof", 1979,29-31), a partir de lo seialado en el articulo «tina tenden retrdgrada de la socialdemocracia rusa». No es asi, sin embargo. En el citado trabajo de Lenin no hay ningun planieamiento que Permita pensar que cuando habla de obreros avanzados y obreros Imedios se reficre a la necesidad de dos tipos de periddicos diferen- tes para ellos. Todo lo contrario. Como ya se ha dicho, él piensa que los obreros medios no entenderan todo lo que se diga en et Periodico, pero no por eso se justifica caer en la tentacion de reba Jar cl nivel. En realidad, el concepto de periédico popular, que Worontzof usa para esta triple clasificacion, aparece mucho des. pués en la obra de Lenin, Durante mucho tiempo, el lider bolche- Vigue usa el término periédico politico, cuyo significado es bien distinto. Debido a ello, se hace necesario matizar los destinatarios de los tres tipos de publicaciones y sus contenidos en cuanto a agi tacién y propaganda. Esta claro, y en eso Worontzofl tiene razon, que 10s folletos estin destinados a los obreros mis atrasados, y en ellos no se hace propagandismo, sino sélo agitacidn, porque el lector tendria problemas para entender lo que alli se decia, No hay que perder de vista que, debido al bajisimo grado de alfabeti- zacién de los trabajadores rusos, en muchos casos eran otros tras bajadores quienes feian estas hojas, para que tuvieran conoci- miento de su contenido quienes no sabian leer. El propio Lenin, incluso, dej6 bien clara esta identificacién folletos-trabajadores menos avanzados (Vid. 2.2.6) 86 Bl periddico y la revista cientifica —que Worontzoff denomi- oa rg eet del par, eh fe ami uc eu eave error—aparecen en el pensamiento de Lenin como complementa- tos. Si bien Worontzoff tiene razin cuando dice que la revista cientitica esti dodicada sélo al propagandismo ¥ el peribdico a propagandismo y agitacién, la rigida division entre revista-traba- Jadores avanzados y periddico-trabajadores medios no se cores onde con el pensamiento de Lenin. El periédico va dirigido a lunos y otros, y la revista también, aunque con algunas reservas. curr, simplemente, que la revista es mas tebrica, utiliza menos referencias tomadas de la realidad cotidiana, mientras el periéd to se eleva de lo particular, esa misma realidad, a lo general, Ia icoria socialist. La simple jetura del «Proyecto de declaracioo» la «Declaracion» deja esto bien claro, . ye eben on la epoca de Takra, Lenin definid el cadcter de ta prensa legal y ss funciones, frente Ta legal. Durante toda lt preparacion de este periodico, siempre se maneja la iegalida Como nica forma posible de salir ala calle con un mensaje social- demécrata. Luego, con el paso det tiempo, van a introducirse ma- tices, c incluso se aprovechan las ventajas de la prensa legal, “Tas referencias de Lenin a ambos tipos de prensa son escasas. Hasta 1908, se entiende que siempre que habla de prensa obrera se relere a peribdiosiepales,y es lgico que reserve para éstos las erdnicas sobre los sucesos de las fabrieas, dado que en medios sometidos a censura esas informaciones no iubieran podido pur blicarse (Lenin, V, 465). En las jornadas revolucionarias de 1905, cuando el régimen se tambalea y la libertad se have patente a tra- vés de la lucha eotidiana, Lenin escribié en un articulo las diferen- Cas entre prensa legal eilegal en un regimen absolutista Cuando exist a diferencia entre prensa legal y prens lex sal, a cuestion de la prensa de partido y prensa que no era de puarido se resolvia de una manera muy simple, pero tambien Ty fala y deformada, Tods Ja prensa legal era de partio, a publicaban organizaciones y la distribuian grupos ligados, de ‘uno a otro modo, a los grupos de militantes del partido. Toda [i prens legal no era de partido dado que estaba proscrito todo lo vinculado a la actividad del partido— pero «tendiay ha- ca éste o hacia aguel partido (Lenin, X, 38) ban en Rusia. Es curioso que Lenin hable de prensa ilegal como 87 ferent ssi pies cance ptt 1enos con una ideologia. Mucho ti 0 despué: ama situa SSdene i cute from econ Ee ites sefialadas volvian a quedar muy claras en. ost " " val ation comunits debe rear un muevo tipo de p= secs, con mia difson maa ne fon oro: i tnt, publeaconesIplesgus sn Hmarsecombnisan irae pertencen al partido, aprendan a utilizar las me ree osilidas lps, como heron os bleheviqus Pao cat Sess de 06 eno, kts, ung ee ¥ publicados a intervaios irregulares. pero teproducidos en tide mpentan por tox oreo (chndestnamente 00 iento se ha fortalecido, mediante acid : cionaria de los talleres tipogrificos raperona lines tetarads uo informacin fevoluelonsrdableta'y congas revolucionarias (Lenin, XXXII, 322). mycoses Alf siguiente, en una car en una carta al camarada Ti nin recomendaba una estra paemens Blaterea en lnque aprovcnate center de mera i gna en aque aprovehat is tots da sda tab. de permanecer dene desi La caters de se 1. Que la empresa no tenga un objetivo comer sino a sc entienda como instrumento politic jmico delas sent strumento politico y econdmico de las 2. Que los obreros de 2 0s dela zona paguen su propio periddice Que los contenidos sean muy prudentes en los primeros tiempos, para evitar que el Gobier tiempo que el Gobierno pueda ahogar la ini- «El periédico no debe ser al See (Lenin, XXXV, 428). ee santo a produecidn y distibucion de los periddicos, es compren nto Laan elves om sacs por sgt 88 Pero en 1905, Lenin descubre que es mucho més facil hacer un periodico tel, si existe la oportunidad de hacerlo, A. partir de per fechas, su intencion es aprovechar al méximo los limites de bertad que debio traspasar no pocas veces, si nos atenemos & teetrecuentes quejas por los cierres que sufrian los periédicos para los que trabajaba-— y utiliza los periodico ilegales para los famamientos y las proclamas que no podrian ser publicados en Ia legalidad. En este sentido, las revistas parecian encajar mejor gh elesquema de las publicaciones que cumplian todos los requisi- ae legates, mientras algunos periddicos, mas dedicados ala agita- ion, escapaban a éstos. ‘Al tmargen de los tipos de periddicos segin los lectores y el ccaricter lopaloilegal de los medios, las referencias de Lenin a las Gittintas clases de periddicos son escasas antes de la Revolucion Normatmente, ademas, son s6lo apuntes que no han merecido werintencion especial por parte de sus criticos 0 apologistas, En JOue hacer? senala que el crecimiento del movimiento sindical xa autora considera gue cs poes eas cuando movie to obrere ruso habia madurado To suficiente para esos periodicos de ma- to oer exer en cl peligro del economismo (Worontzoft, 1979, 59-60) 98 sido atraidos al movimiento». Por ello. ra el peri ». Por ello, el plan para el periédico popular se hacia imprescindible. Y hay que destacar la ambicion Tenemos que organiza Vechiraia Pravda de un ko aque, con una trada de 200.0006 300000 efemplares leer Corazon de las mases poletanssy semiproltras paramos. tal elude movin oreo mena para fis fen aus propas fers, pre impulsarlay a aie par davis aiqine pens conenca de case (Lenn, OX LS ‘A mediados de junio de 1917, los planes de Lenin contempla ban ia conversion de Pravda en sn periodico popula pura toda Rusia y la creacién subsiguiente de un nuevo organo central del partido (Lenin, XXV, 413). Era consciente de que, en aquellos momentos decisivos dela revolucion, habia que legar a las mass, ‘@ quienes no tenian militancia alguna, a los funcionarios y los es. tudiantes, Un Pravda tan denso como el que entonces se hacia no Besentabs ninguna uilidad para este fin, y por eso queria cam. Las dltimas observaciones de Lenin en esta etapa an la los periédicos locales. Si han sido dejudas para el final es porque stata de unas consieraions de indole no pide, sino po- itica y conspirativa. Como ha subrayado Worontzoff, Lenin ereia, en la inferioridad de los periodoos foals frente a eraunc oes (Worontzoff, 1979, 37). Fsta cuestion, sin embargo, debe ser mat ada, Por una parte, Lenin ve un peligro de desviacion ideoloxica en los periddicos locales si no existe un portavor oficial del partida ue fije los principios y marque en eada momento la ruta a seguir Pero, ademas, considera que el periddico local hace perder la pers: Pectiva de la revolucion y requicre un esfuerzo que la organizacion rho estaba en condiciones de efectuar a comienzos de sizlo Una orgaizacin local, por si sola no esd realmente ‘ondiions de aegurat la extabiidad de principios de su pore tivo y colocarlo altura de'unorgato potic, ned en cone deen yz nts sets parse Gar toda nuestra vida polities (los peridicos locales (.) te stan demasiado eowtosos eno que af consumo Uecnergig ts ‘olucionarias se refers, sm publicados muy de tarde en tarde por la senala uzin de que un periodico egal, por poquhe Sue sea, precisa un enorme apurato candesting- que oxge ta Sristenc de ua stan infin fab, pus en un ler date Sinos noes posite montarsetnejaneaparao. Eneste content, ol conceptoperiéivo local a racter distin’. Cuando Lenin asegura que vlosintereseseopect 94 camente locales quedan mejor atendidos por drganos no locales» (Lenin, V, 491), no debemos entender que se reficre a intereses in- formatives, como resultaria evidente en el Ambito capitalista Esta hablando, en realidad, de la coordinacién del movimiento, desu linea politica, de la direccién del mismo: ¢s, levado al perio- dismo, el principio del centralismo, tan querido por él. ‘Mas adelante, encontraremos a Lenin preocupado por las, ediciones regionales de los periddicos. Seri curioso observar, una vez mas, que se refiere a ediciones regionales de los grandes 6rga- nos del partido. Son éstos los que le preocupan y no los periddicos locales. Seguramente, estos planteamientos se deben a su propia experiencia. Al haber estado siempre en los puestos dirigentes de! partido, tenia ocasion de trabajar y observar los periédicos cen- trales, y no las pequefias hojas locales que se editaban por todo el pais, y en las que se reproducian con notable retraso algunos de'sus articulos, De la misma manera, él recibia algunos periédi- «05 de otros partidos europeos, y los principales rotativos del con- tinente legaban también a sus manos, Su conocimiento de prensa local no era grande, por tanto, y sw atencion no se desviaba ni un momento de lo que podria llamarse «periddicos importantes» Era alli donde se libraban las grandes batallas. 2.3. UN PERIODICO PARA LA ESCISION En noviembre de 1903, Lenin abandoné la redaecion de Jsk~ ra. Durante casi tres afios habia tenido la oportundiad de llevar 4 la pritctica sus ideas sobre los periddicos obreros, y de desarro- ilar el niicleo de su pensamiento sobre esta materia. Pocas veces escribid Lenin tanto en periddicos y sobre periddicos. Pero cuando dejo Iskra su situacion cambio totalmente. EL partido estaba, de hecho, escindido. Dos bloques, bolcheviques y Mencheviques, habian surgido del congreso constituyente, y pese a1los intentos de reunificacion nunca més volvieron a ser un grupo homogéneo. Habia, pues, un enemigo nuevo: el conjunto del blo- que menchevique, que tenia una concepcidn del partido tal que, fen opinion de Lenin, haria imposible la revolucién socialista. De- bido a una maniobra de Plejanov que Lenin nunca comprendio, los mencheviques, que habjan perdido su oportunidad de formar ~ Bn una carta a LI. Goldman de diciembre de 190, firma: «Todo el porve- air de fskra depend de que sepa vence al abajo aresanal ya alslamiente regio- fil, converse ele praviica en un periodico para toda Rusia.» (Lenin, XXXVI, 178) 95 t t t £ parte de la redaccién de Iskra que POSDR, volvieron a acceder a la misma. Lenin no podia tolerar aquello y se fue. Como en el titulo de su obra mis conocida en, tonces, {qué podia hacer? Durante las tiltimas semanas de 1903 ¥ casi todo el afio 1904, traté de recuperar el control del periédi- £0. Pronto descubrid no sélo que eso no era posible, sino tambien que la nueva redaccion habia dado un caracter distinto al period co. Lenin invent6 enseguida la terminologia adecuada: el periddi- 0 que un grupo de socialdemacratas entre los cuales se encontra. ba habia fundado era «la vieja Iskra» ; el que hacian Plejanov y los mencheviques, «la nueva Iskra» . En lo sucesivo, todo serian logios por su parte para el primero y dicidas eriticas para el se- gundo. Los tedricos del periodismo, tanto los de paises socialistas {como los occidentales, han prestado una atencion muy escasa a los plantamientos de Lenin sobre la prensa en el periodo inmedia tamente posterior a su salida de la redaccién de Iskra. En reali- dad, es dificil encontrar consideraciones sobre la concepcign len nista de la prensa que no se deriven del programa de este periddico y de algunos comentarios posteriores a la conquista del poder, Y, sin embargo, se trata de una época muy interesante por los elementos «distorsionadores» que en ella se encuentran. En Primer lugar, Lenin se enfrenta a una parte muy importante de Su propio partido; una parte, que, ademis, ahora utiliza cl perio. dico para difundir sus ideas y atacar a la otra faction. Lenin nuns ca se habia visto tan acosado, En segundo lugar, el lider revolu. ionario se encuentra con una revolucién que no habia previsto, Sus periédicos habian buscado la revolucién, pero él no contaba con que se produjera en 1905. Tan brusco cambio provoca un giro estratégico en el objetivo de los periddicos. Es, no obstante un giro dificil de detectar a través de la obra teorica de Lenin. ‘Alo largo de los meses que duré la revolucién, Lenin escribid muchos comentarios politicos, numerosos anilisis de la estratepi Posible y mas de un llamamiento a las masas, pero su atencion Fo se centro pricticamente nunca en cusil debia ser el papel del Periddico en una situacién asi, posiblemente porque ni él mismo estaba seguro. Dove aiios después, no va a ocurrir igual. A través de sus escritos puede observarse la revolucién que se acer inmediatez y el apasionamiento de su autor ante las vai de algunos compaiieros. A partir de 1906, el reflujo contrarrevolucionario vuelve a poner las cosas en su sitio. El periddico se convierte de nuevo en instrumento del partido para preparar la conquista del poder. Es ‘como si ni Lenin ni su teoria de la prensa hubieran estado enton= ces preparados para conquistar realmente ese poder 96 del segundo congreso del 23.1. Del periddico del partido al partido del periédico. El caso Vperiod. : 121 de noviembre de 1904, en una carta a A.A. Bogdinov, excribia Lenin: «Es imprescindbie que la mayoria pueda presen: ture con su drgano propio para ello necesitamos dinero cata de obreros»', Un aho despues de dejar a redacion de iskra Lenin esti ya en condiciones de sacar un nuevo periodico, Este Srgano dela’ mayoria, que ibaa lamarse Vperied, encom, n0 obstant, grandes dficultades, may superiors ais que se nter- pusieron en el camino de fokra. La primera ya a apunta Lenin th su carta a Bogdinov: ja financiacion, Los fondos que ten el partido se canalizaban principlmente hacia Iskra que era, of mente, ef organo central de la organizacion. Esa falta fangs Sondiciona tambien la esencia del periédico, En al que xiria denominarse «programa de intenciones» del periddi Peftulado en realidad «Carta los camaradas. (Sobre la proxi ma aparicion det Greano dela mayoria del partido)» su pro- motor no dice absolutamente nada nuevo repecto de lo que era El proyecto de kas se hace excepeidn del propio eseptcimo de Lenin reapecto a publicar un periodico obreray oto intel tual orientador (Lenin, Vil, 879, Creo que no debe tenerse en cuenta sertamente esta observacion. Ms bien se debe # que la cura economica del grapo de Lenin que ya hacia muy dif poder eaitar un periddico,imposibilitaba la edicion de dos dife- eae cumento curioso. Al La «Carta a los eamaradas» es un documento cut cerla, da lat impresion de que Lenin pide disculpas a los lectores por tacr ota periodico. sNoealroe “ene hemos hecho io posible para orientar la lucha hacia los cauces de partido rma eam no orton ce Snico cami duno de par ara sali de ea imposible stu cidnn. Y. mas adelante: «Huelga decir que la mayotia no podria en modo algun evar alate su defensa sin conta con su pro- pia editor (Lenin, Vi, $70), Desde esta base, Vperiod se Blantea como un periddico obrero que deera reparti st atencid Entre as tareas que fe som props como tay qué Lenin ya hae bia expuesto en los tiempos de Iskra-— y a lucha politica e ideo ° mbre de 1904, en * Lacarin den Lenin XXXVI 9 de cmb de 1908 va ais RA opin RS Zama MM isin, sth tf ¢Settensqaens qutran pr en ro Bite del comlé conta” eanalia,speiurarepuganten, eee no deen ser ema en cuca, Forman pare de la veremente forma Je esonbir de Leni pero serene utente wassena et pop to ” gica contra el otro sector del partido. Ya en 1905, el lider bolche- vique escribié: «La tendencia del periddico Vperiod es la de la vie~ Ja Iskra. En nombre de ella, Vperiod lucha ‘con decisién contra la nueva dskra» (Lenin, VIII, 128). En efecto, los ataques contra el periédico en el que habia trabajado con anterioridad fueron fu ribundos. En su mayor parte, no tienen interés para este trabajo, Por tratarse de cuestiones politicas o histori lo tiene, en cambio, un comentario publicado en Prolerari, periodico editado a partir de mayo de 1905, como drgano central del POSDR, diri- ido por Lenin, y al que trasladé punto por punto el espiritu de Vperiod. Después de ironizar sobre una estadistica publicada por Iskra, el lider bolchevique afirma: «Hay que combatir con toda energia a los fanfarrones, pero combatir dignamente, Iuchando por la informacién completa del piiblico y por el esclarecimiento de las cosas» (Lenin, IX, 222) En estos aiios, el periddico del partido cumplia todavia unas funciones muy amplias porque no existian boletines internos des- tinados a informar de la propia actividad de la organizacion. Cuando Lenin habla de informar de manera completa se refiere a cuestiones internas. Como Worontzoff ha escrito. el per estaba destinado «a realizar Ia Sintesis de la vida del partido, y a derivar de ella una linea que el congreso fijara en sus resolu nes» (Worontzoff, 1979, 49), mone Mie Con la perspectiva que da la historia, una carta de comienzos de 1905 presenta un enigma dificilmente desentrafiable ya. Lenin decia entonces: he Prostata la esis « Mamamos a un consreso le os que eslan con Vperiod, queremos organiza wn partido fil al espiritu de Vperiod y rornper inmediatamente toda clase de relaciones con los desorganizadores (Lenin, VIII, 144) éLenin ha creado un periédico para fundar a continuacién un partido fiel a su linea? De ser asi, el salto cualitativo hubiese sido muy importante. /skra fijaba la linea del partido, montaba Su organizacion, pero no era el partido ni éste habia sido creado a partir de la publicacion. En la citada carta, Lenin anuncia la creacion de un partido a partir de Vperiod. Fs bastante mas que una diferencia de matiz. La explicacion de esta propuesta no es ficil. La realidad historica es que Vperiad no solamente no ered ningiin partido, sino que tuvo una vida muy breve. A Lenin le fue ofrecida la direccion del nuevo organo central del POSDR, llama- do Proletari , y abandon6 el periddico anterior, que dejé de edi- tarse. En el verano de ese mismo afio, en el libro Dos ticticas de {fa socialdemocracia en la revoluciin democriticu, aseguraba: 98 Entre nosotros, por ejemplo, no puede darse el caso de que Jos periodicos revolucionarios del proletariado estén al margen ‘del partido socialdemdcrata del proletariado o de que actilen, {si sea por un momento, com simples «érganos de la demoera: cia» (Lenin, IX, 135). {Qué Ie ha pasado a Lenin que en el corto plazo de cinco me- habla de crear un partido nuevo a partir de un periodico que €ldirigia y luego de la estrecha relacidn entre los medios periodis- ticos y el POSDR que pretendia abandonar? La Historia ha deja- do la puerta abierta a diversas interpretaciones. No puede perder- se de vista tampoco la flexibilidad de Lenin para adaptarse a las circunstancias politicas de cada momento. Con todas la reservas propias del caso, la amenaza de convertir a Vperiod en el germen de un nuevo partido puede entenderse, a mi juicio, como una amenaza para el POSDR. Si cl sector mayoritario, como habia Gquedado establecido en el congreso de 1903, fundaba su propio partido, el POSDR perderia buena parte de su fuerza. La organi- zacion reacciona al reto y otorga a Lenin la direccion del nuevo érgano central, aunque no por ello clausura Iskra. Entonces, el lider bolchevique, recobrada de manera oficial su autoridad, com- bate a los mencheviques desde dentro de la organizci6n, y a través del organo central. Ademas, pide para los periddicos una vincula- cion concreta con el partido, lo que no deja de ser una maniobra para obligar a los mencheviques a aceptar la linea oficial. ‘No cabe duda, tampoco, de que Lenin se sentia a gusto dentro de las siglas POSDR. Pese a la escision, bolcheviques, mencheviques Y otfos grupos convivieron dentro del partido, sin formar organiza iones diferentes durante afios. De hecho, los bolcheviques no tu- vieron estructura propia hasta la conferencia de Praga, en 1912. ‘La peticion de Lenin respecto de la dependencia de los perid- dicos obreros hacia el POSDR debe ser interpretada también con cuidado, Worontzot ha seftalado que no se trata de una sumision (Worontzof, 1979, 50), comentario que parece ace Dificilmente podia exigir Lenin algo asi cuando é mismo habi editado un periodico contra e} que se autodenominaba organo central. La relacion entre el periddico y el partido se estab para mantener la unidad ideoldgica, pero en los momentos de cri ia ser hasta necesario editar publicaciones de diferentes, .y asi fo hizo Lenin, Tendencias del POSDR, sin em- “o que a eso se refiere en la altima cia. tendenei bargo. C 2.3.2. Un periddico para la insurrecion samente acababa de salir Vperiod a la calle, cuando es- tallé fa primera revolucion rusa. Los acontecimientos de! «domin- 99 armas a Rusia fracasé porque por un error del piloto el buque quedé encallado en la arena, en la desembocadura del Neva, y la ene abandonada. En este contexto, la funcién de los periédicos no esta clara- Vperiod se vio inmerso en una situacin deseada por su promotor vez, a partir de los sucesos de enero de 1905, Lenin se planted la necesidad del periddico como organizador de la insurreccién. debia organizar el periddico y de la importancia de su labor VIM, 151). " ; cS en mantenerse Cuando llega ef momento, Lenin rect a . recupera una cita olvidada y Ia aplica a la actualidad. No es en absoluto un comportamiento extrait en él; con frecuencia se encuentran en sus obras referen- Cias a trabajos anteriores, asi como a articulos o libros de sus riva 100 les politicos, El asunto, ademas, no quedé en el articulo «Dos tic ticas». Este, que apareci6 publicado en el niamero 6 de Vperiod, fue seguido de otros dos, incluidos en el siguiente nlimero, en los {que volvia a plantear el tema de la insurrecci6n, Lenin, sin embar- fo, es cauteloso en sus propuestas, porque no olvida que él escribe desde Ginebra, a varios miles de kilometros del escenario de los hechos. Su informacion sobre lo que ocurre en Rusia es parcial ye llega con un cierto retraso, circunstancias que le obligan a te- her mucho cuidado con sus palabras. Un error de caleulo puede conducir al movimiento socialdemécrata a un callej6n sin salida El tiempo habia de darle larazén. El pueblo debia estar pre- parado para la insurreecion, pero el rumbo de los acontecimientos Gerivd facia otra parte. El régimen se vio obligado a hacer algu- has concesiones, hasta que descendid el impetu revolucionario ¥ {a reaccin se apoderd del pais. Los periddicos de izquierdas, que habian salido a la luz publica aprovechando los resquicios de li- bertad, fueron clausurados. Los lideres politicos tuvieron que vol- ver al exilio, La clandestinidad era, de nuevo, el ambito de actua- cian de los periddicos. Atras quedaban fos llamamientos.a la insurreccién, que fueron a lo largo de 1905 escasos, y tuvieron una tibia acogida 24, BL REFLUJO REVOLUCIONARIO DEVUELVE AL PERIODICO SUS VIEJAS FUNCIONES El fracaso de la experiencia revolucionaria de 1905 —el ter- ‘ino fracaso debe ser entendido desde una perspectiva de corto plazo: la primera revolucién rusa conmovis los cimientos del regi- nen de manera que las cosas nunca volvieron a ser iguales— grav la crisis interna del POSDR. Las diferentes ticticas de los principales grupos del partido ante el proceso revolucionario pr ero y ante la participacion en las sucesivas Dumas después, en- sancharon la brecha existente entre ellos. Durante afios, el partido vivid una extraiia situaci6n, en la que los intentos por recuperar la unidad perdida se entremezclaban con los ataques furibundos, desde los Grganos de prensa protavoces de los grupos. Por es0, tuna de las mayores preocupaciones de Lenin respecto de los pe~ riddicos, en la etapa que se extiende desde el final de la revolucién de 1905 hhasta el comienzo de la de 1917, fue explicar en ellos la situacion del partido. La consecuencia inmediata era, a partir de esa explicacién, la lucha contra las restantes tendencias. El papel del petiddico cn las elecciones completa el desarrollo tebrico de Lenin sobre la prensa en este decenio. Un desarrollo tebrico, como se vera, tremendamente superficial y disgregado. Durante 101

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