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Gece alcnion Virgilio Ortega Coordinacién: Carlos Gémez Jefe de produccién: Autor del texto basico: © José Maria Valverde Catedratico de estética de la Universidad de Barcelona Autores de los textos complementarios: © Juan José Acero Profesor de filosofia de la Universidad de Granada © Antonio Alegre Profesor de historia de Ia filosofia de la Universidad de Barcelona © Miguel Angel Granada Profesor de historia de la flosotia de la Universidad de Barcelona © Por el texto del profesor Valverde y las ilustraciones de la edici6n original Editorial Planeta, S.A., 1974 © Por la presente edici6n: Ediciones Orbis, S.A., 1983 Depésito legal: B. 1944-1984 ISBN (asciculos): 84-7530-379-X ISBN (obra completa): 84-7530-355-2 ISBN (volumen I): 84-7530-378-1 Edicion exclusiva para: Hyspamérica Ediciones, S.A. Madrid (Espana) Hyspamérica Argentina Ediciones, S.A. Corriemtes, 1437, 4. piso (1042) Buenos Aires. Tel. 46-4385/4419/4484 Distribucion: Capital Federal: Distribuidora Rubbo, S.R.L. 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Fichte: Discursos a 1a nacién alemana rere meee eee NOTA DE LOS EDITORES La HISTORIA DEL PENSAMIENTO es una historia de las ideas que han determinado la evolucién de la cultura occidental desde hace més de 2.500 afios hasta nuestros dias. Se centra en la historia del pensamiento filosético, pero ademas hace una amplia referencia a las ideas sociol6gicas, politicas, psicol6gicas e incluso religiosas y cientificas més influyentes en nuestra cultura. La HISTORIA DEL. PENSAMIENTO se compone de 100 fascfculos (encuadernables en cuatro vokimenes) y de 100 libros (cada uno de los cuales incluiré normalmente una o varias obras de uno de los grandes pensadores de la historia). La apariciGn de los, fasciculos seguira un orden estrictamente cronolégico. En cambio, los libros no aparecerén segin un orden cronolégico, sino alternando obras de diversas épocas y sobre diversos temas, para asf poder atender a las diferentes clases de interés de los lectores, La HISTORIA DEL PENSAMIENTO presenta dos niveles de lectura © os lectores que simplemente quieran tener una vision general de la evolucién del pensamiento occidental pueden limitarse a leer el texto basico (sobre fondo blanco), escrito en el estilo brillante y sugestivo y en el tono elaro y aun a veces bienhumorado del profesor Valverde [texto que fue publicado ya por Ia editorial Planeta hace algunos afios}; ® en cambio, los lectores que deseon ampliar esta vision gencral o profundizar mas en un aspecto concreto, o incluso tener acceso directo a los fragmentos mas representativos del autor estudiado, pueden leer ademés los fervos complementarios (sobre fondo de calor), escritos expresamente para esta obra por prestigiosos profesores de varias universidades espaiiolas. Cada fasefculo constard de 12 paginas interiores, encuadernables, y 4 paginas de cubiertas. Con el fasciculo que completa cada uno de los 4 volimenes que componen la obra se pondrén ala venta las tapas para su encuadernaciGn. Tanto los fasciculos como los libros que los acompafian son de aparicién semanal El pensamiento helenistico La escuela estolca fue Jundada por Zenén en ta Stoa Poikilé 0 Portico Pintedo del dgora de Atenas, decorado con inturas de Polignoto. Ala tequierda, vistz ‘exterior del Porcico de Atala, en ef dgora Debajo, una de las El pensamiento helenistico [EL IMPERIO DE- ALEJANDRO FL MAGNO YY LA DISTRIBUCIOW A'SU MUERTE. 222 EL CIUDADANO DEL MUNDO. A los filésofos estoicos debemos dos concep- 4108 0 nociones sin los cuales no expresariamos de a forma en que lo hacemos nuestros ideales como personas y como seres sociales: los con- ‘eptos de ecumene y de humanitas. Conforme ampliaba ls fronteras desu impe- rio, Alejandro se apercibié de que sus provectos se veian amenazados por el inevitable choque entre las costumbres y ereencias de los griegos ¥ las de los pueblos a ellos sometidos. Por ello, no s6lo insié a sus jefes macedonios y persas @ que se considerasen parte de una misma empresa, sino que concedié a las gentes con- ‘quistadas prerrogativas que les estaban reserva- das a tos que no eran barbaros: es decir, a los sgriegos. Estas ideas no sehicieron muy popula- res entre estos ikimos, y la unidad politica se deshizo ala muerte de Alejandro. Las fraccio~ nes resultantes conservaron, pese asus diferen- (eou- mene) y «humanidads (humanitas). La semilla de ambas la puso Alejandro, aunque ‘slo germinartan una -generacién mds tarde, Y no es extrafio que se hhablase de ecumenismo fen un mundo como el de entonces: Grecia habia dado el salto desde el ‘mundo restringido de la polis al de fa cosmopolis, de la ciudad-Estado al Jimperio y su influjo se extendia de Espana a ta India. En las fotos, dos ciudades entonces griegas: Ampurias y Persépolis, Estos ideales, si bien calaron hondo en la filosofia helenistica griega, no se traducirian hhasta mucho después en normas de accién y de organizacién social y politica. Crisipo habia cifrado en la ambicion de poder y en la descon- fianza reciproca entre los hombres la causa de la existencia de naciones y Estados individua- les, Unas y otros eran, ensu opinidn, aberracio- nes de un Estado tinico, que era ef que la naturaleza reclamaba, Estas ensehanzas no in- Aluirian, sin embargo, en el acontecer politico ‘griego. Sigios después de Crisipo, un filésofo estoico, el emperador romano Marco Aurelio, dirfa: «Sé que soy un ser racional que tengo dos atrias: Roma, en cuanto que soy Marco Aure- lio, y el mundo, en cuanto que soy hombre, {y que el tinico bien consisie en aguello que sea Uiil a estas dos patrias.» Por estas fechas, la situacién politica habia cambiado drasticamen- te. El Occidente se habia unificado bajo Roma y el Estado mundial parecia mucho mas préxi- ‘mo que nunca, El pensamiento helenistico ENTRE EL VALOR DEL CONOCIMIENTO ss Y LA DIGNIDAD DEL SUICIDIO Para el estoico, asi como también para el epicireo, la filosofia debe imbuir fa virtd en los hombres, ayudiindoles con ello aser felices. Ambas tendencias coinciden también ~a dife- rencia de lo que sucedid con ta escuela cinica— en atribuir gran importancia al conocimiento intelectual ‘Una idea especial del conocimiento La idea estoicadelconocimiento difirié tanto de la platénica como de ta arstotélica, Para el estoico, la mente es, alnacer, como una hojaen blanco sobre la cual nada ha sido escrito. Todo conocimiento tiene su origen en los sentidos. Sin embargo, conocer no implica adoptar una actitud puramente pasiva ante la realidad. ‘Nuestras creencias y nuestros saberes son el resultado de un proceso en elcual elmaterialen bruto de la informacién proporcionado por nuestros sentidos es tamizado y evaluado, ya ‘que éstos no constituyen de por siuuna autoridad infalible. Los dos factores asi distinguidos, ereepcion sensorial y wasentimiento», fueron ‘para los estoicos el criterio de la verdad. Estaidea del conocimiento, de corte empiris- 1a, esid en consonancia con su concepcion materialista del universo, segiin la cual toda sustancia, sea la divinidad sea el alma humana, es de naturaleza fisica 0 corpérea. El universo Jue considerado sobre todo por Crisipo y por Posidonio~ como una unidad en la que cada arte esté en simipatia con las demds. La rela~ ‘ion entre las fases de la Luna y las mareas, relacién que tanto impresioné a Posidonio, dio A la iquierda, un golfo (en el sentido griego en marea baja'y marea del término, que implica ‘alta. La relacién entre relecin de reciprocidad tas fases de la Luna y de unas cosas con otras) las mareas impresiané del todo: el universo algunos estoicos y seria una unidad en les llevé a elaborar su la que cada parte exté teoria de ta simpatia _relacionada con las otras. El pensamiento helenistico ugar a esta doctrina estoica de la «simpatia del todo». La explicacién de hechos como éste les ev6 a ver en la divinidad, descrita como razén del universo, pero también como fuego o soplo calido (pneuina), una fuerza que comunicaba todas las cosas. Filésofos suicidas En un sentido, la fisica de los estoicos supo- ‘nia una vuelta alas ideas de los fldsofos jonios (como Anaximenes o como Herdclito). Peroen manos estoicas esta temditica adquiere un caréc- ter muy peculiar, que estriba en la conviccién de ‘que el conocimiento de ta realidad (incluyendo la naturalezafisica del universo) es indesliga- bile del conocimiento dea virtud. Elalma de tos hombres era para os estoicos parte de esa razén 0 fuego divino que animaba a todas tas cosas. De ahi que el lema moral estoico fuese el de vivir de acuerdo con la naturaleza». Eso lleva- bba consiga verse a uno mismo como una parte integrante de esa unidad del cosmos. El sabio estoico es el que conoce esta verdad y el que se ‘apercibe del modo de conducta que ella exige. Sabe que ha de vivir en sociedad con otras personas y que ha de evitar todo aguello que se ‘oponga a su integracin con la humanidad v-con el resto del universo. Por ello, buscard liberarse del temor y ta ansiedad, de impulsos incontrolados, de honores y posesiones. La Jigura estoica del sabio es a de quien persigue la apathia: un estado de dnimo en el que cosas ‘como éstas dejan de ser el norte de nuestras acciones. La tranquilidad y la liberacién inte rior es lo que nos pertenece por naturaleza; es también To que hace de las personas seres virtuosos. Entre las consecuencias de wn ideario como éste hay que mencionar la de ta dignificacién del suicidio. Para ios filésofos estoicos la muer- teno era un mal, yuno podia darsela asimismo en caso extremo. Sin embargo, y por encima de esto, ea la forma de iberacin més demostrati- va, pues més allé de fa vida no habia otra cosa ala que se pudiera renunciar, Zenon, Cleantes, Antipater y otros estoicos probaron su temple ‘moral suicidéndose. Estatua del Galata suicidandose después de haber dado muerte su mujer. El suicidio {fue dignificado por 10s fildsofos estoicos, algunos de los cuales ‘apoyaron sus ideas dlindose muerte. El pensamiento helenistico AMHN TovVADVOY EASX ICTOV ONHCTHEA. Tan j y i i HASTA LOS CUERVOS ESTABAN Arriba, un texto sobre de aquella interpretacion suya que determina si INTERESADOS POR LA LOGICA una tira de papel. En la el enunciado correspondiente a la oraciéncom- foto grande, una bella puesta es verdadero (0 bien falso) en funcién de Una de tas contribuciones més duraderas de imagen con casas entre ‘emo lo sean los enunciados que corresponden el sol y la sombra, en ta ile ca se ‘en el car 1a flosofiaestoica se produjo.eneleampo dela 70) soma en logica. Aqui, los estoicos no sélo desbrozaron ; casos, como el de la construecion condicional los primeros terrenos delo queeshoy elandlisis FOSNO Ie" elvis Si... entonces.., los estoicosdiscutieron di- semdntico, sino que analizaron y desarrollaron Sart °aelaeonnotooia _ferentesinterpretaciones: la veritativo-fincio- ‘uevas ideas légicas lancadas ata palestra por ‘ta gramaticn uc on nal (de Fil6n de Megara), la temporal (de {il6sofos dela escuela de Megara, como Diodo- ellos se comirtd en un _Diodoro) o la de la implicacion esta (de 72 roma y Blo de Megar (dello 17) sang de vsecin Crip) [Ver agmento 5] Lapolenalegs insemdntica, los estoicos distinguieron entre sistemitica, Pero a a ser tan intensa y conocida en el mundo ‘el signo (un trazo sobre papelounasucesionde del lenguaje, los fldsofos antigua que en un epigrama de Callmaco se fonemes), su significado y aquello a fo que el «ole griegos se deca, en tono humoristico, que «hasta los Signo se aplica 0 que elsigno nombralver tex. IMesaron vamente por cuervos gracman en los tjados disutiendo la tod, Reflesionando sobre el significado dels en, oeupandese de Neraeza de los condiinale>. oraciones declaratvas, tos etoicosclasifiearon mas como lafunciim ci ioe exoicos descubrieron la por vez primera las oraciones de esia clase en Pomona de tre tondie Valdez de muchos esquemas de nferencia lg. atomieas o simples (“Es de dia”, “Hay luz”) Gionalen frases del camente vilidos. Su originalidad al respecto ymoleculares o compuestas ("Es de diay hay ipo "Si., entonces..” _e3t,ho) por hoy, probada. Arstoelesse habia luz" 0 “Siesde dia, entonceshay luz”)einvesti- (por ciemplo, "Sies de ocupado de descubrir los principios porlas que sgaron el significado de esas particulas, como ia, entoncer hay uz"). Se rigen las relaciones Idgicas entre conceptos @ sus oraciones componentes. Para algunos “y", "0", “NO”, “Sian entonces...”, conlas que (0 entre términos). Los estoicos se ocuparon de formamos oraciones moleculares a partir de los enunciados y de su composicion. Ambas oraciones declarativas atémicas. De forma es- cosas iban a ser necesarias para el desarrollo de ecial, los estoicos se ocuparon del significado tuna disciplina que hasta muchos siglos después ‘veritativo-funcional de esas particulas; es decir, ‘no las acoplarta en un solo esquema unitario. 202 E1 pensamiento helenistice ‘TEXTOS ESTOICOS De los escritos de los fildsofos esioicos, sobre todo de tos primeros, slo quedan fragmentos, reunidos en Stoicorum Veterum Fragmenta, 1, «No deberiamos vivir en Estados o po- blaciones divididos y cada uno con su derecho, sino creer que todos los hombres son nuestros compatriotas y conciudadanos; no deberia ha- ber mas que una forma de vida y un-orden cestatal, del mismo modo que un rebatio comin se cria segiin unasola ley» (Zendn de Citio, Del Estado), 2. «Zeus es la razén que todo lo gobierna y-el alma del cosmos, y todo vive en la medida ‘en que participa de ésta, también las piedras. Por eso.se llama a Zeus “el que vive"; y“elque causa", pues él es causa y sefior de todo. El ‘mundo esté animado, y Dios es su principio rector y alma del todo, Zeus se lama también fa comiin naturaleza de todas las cosas, ta ley natural y la necesidad» (Crisipo, De tos doses) 3. «En todas las cosas buenas de las que hablamos no hay ninguna que salte tanto a la vista, ni tenga accién tan amplia, como launién de hombre a hombre. Esta consiste en una comunidad y reciprocidad de los intereses y del amor al género humano mismo. Surge ya del primer origen, pues ios padres aman alos hijos, toda ta casa se-siente unida por el matrimonio ‘yet origen. A partir de aquiseextiende primero ‘bajo la forma del parentesco de la sangre, luego del parentesco por alianza, luego de la amistad, 4 por iiltimo se extiende al vecino, al coneiuda- dano, al aliado politico y a la humanidad entera> (Panecio de Roda). 4, «Los estoicos afirman que estos tres ele- ‘mentos se dan en conexién: aquello que es significado, aquelio que lo significa y el objeto. De los tres elementos, aquello que significa corresponde al habla, como por ejemplo “Dion”; aquello que es significado es lo que se revela mediante esta palabra y nosotres apre- hendemos como subsistente gracias a nuestro Pensamiento, pero que las barbaros no enten- derian por mas que hubiesen oido pronunciar 1a palabra; el objeto, por titimo, es lo que existe Aquiles y Ayax jugando alos dados, en un bello vaso griego de figuras negras sobre fondo rojo. La amistad atrajo et interés de tos filésofos del periodo helenisticn, tanto de tos estoicos como de los epiaireos. «No hay nada que tenga una accion tan amplia como la unién de hombre hombre, dita el ‘estoico Panecio de Rods. Y, siguiendo los pasos de los estoicas griegos, el romano Cicerén excribirfa un libro sobre ese tema: el De amicita fisicamente fuera de nosotros, como por ejem- pplo el propio Dion, Dos de esos elementos son corpéreos, a saber, el habla y el objeto, en tanto que uno de ellos ¢s incorpéreo: to significado “esto es, lo enunciado=, que es verdadero 0 falso» (Sexto Empirico, Adversus mathema- ticos). 5. cAsipues, hay segiin él [Filon de Megara) tres modos como un condicional puede ser verdadero y uno como puede ser falso. Pues un condicional es verdadero cuando comienzacon una verdad y concluye con una verdad, como “Si es de dia, es de dia”; y ast mismo es verdadero cuando comienza con una falsedad y concluye con una falsedad, como ‘Sila Tierra ‘ucla, la Tierra tiene alas”; y, de manera seme- ante, wn condicional que comienza con una falsedad y concluye con una verdad es también verdadero, como ‘Sila Tierra vuela, fa Tierra existe”. Un condicional tinicamente es falso si comienza con una verdad y concluye con una falsedad, como “Si es de dia, es de noche” (Sexto Empirico, Adversus mathematicos). Juan José Acero Profesor de filosofia en la Universidad de Granada EI pensamiento helenistico El epicureismo, en busca de Ia felicidad EPICURO, TESTIGO DE UN MUNDO EN CRISIS Enire el aio ~307 y el ~261 se suceden en Grecia guerras y violencia. Cuatro veces es Atenas objeto de asedio. Cuatro veces también sus insttuciones politicas son modificadas por rincipes extranjeros. Tres, la insurreccién es ssangrientamente aplastada. Elpaisseempobre- ce y disminuye progresivamente el nizmero de personas que puede pagar la franguicia que da derecho a intervenir activamente en la vida politica. Dewna democracia, Atenas se convier- te en una timocracia. Para muchos, fa emigra- cién es la tnica salida Epicuro fue testigo de esta situacién. Nacté en Samos enel ~341, de una familia de atenien- ses emigrados. A los 14 aris, en lapréximaisla de Teos, entra en contacto con ta matemética ¥ la fisica jonias y, de forma especial, con el ‘uiomismo de Deméecrito. Tendré acceso a la filosofia ateniense cuatro anas después, cuando sus obligaciones militares lelevana Atenas. La persecucion politica obliga nuevamente a emi- sgrar asu familia esta veza Colofén. Es agui,en Mitilene y en Lémpsaco, donde Epicuro co- ‘ienza a elaborar su pensainiento y en donde inicia su labor educativa. Por su fama en este ‘menester se leinsste para que se trasladea Ate- ras. En el ~306, algunos de sus discipulos mas «acomodados compran para él una casa con su A la iequierda, busto de Epleuro, el fandador de 1a escuela que leva su nombre. Para Eplewro, el pensamienco es un alivio det mal y una biisqueda de serenos placeres contemplativos A la derecha, mujeres ‘griegas en un dnfora ftica del sigh ~v realigada por ef pintor de Filae. A pesar de 1a misoginia de la sociedad griega (los _griegas dectan que s6lo hhay dos dias buenos en la vida de una mujer: el dia en que uno se casa com ella el dia en que la sacan de casa con los pies por delante) sin embargo entraron varias mujeres en la ‘escuela epicirea. No seria la primera vez ni ta iltia en la historia de la flosofia, ‘pero si una de fas pocas veces em que eso ocurrié. Inuerto ~el luego famoso Jardin—, en la que abre la primera escuela filosdfica del periodo helenista. Alli desarrolls una intensisima tarea educativa, forméndose asu alrededor un grupo de discipulos de muy distinios origenes y nivel social: fldsofos, como Metrodoro; esclavos, como Mus; mujeres, como Temistay Leoncio, entre las cuales habia alguna de las mds famosas conesanas de Atenas, Durante este tiempo, llev6 a cabo una amplia produccién filosofica. Entre sus libros estaban Dela naturaleza, Delos atomosyel vacio oDe los dioses. Muy poco de todo esto ha legado nosotros. Se ha conservado su testamento, las Doctrinas principales, asi como tres cartas de su rica correspondencia con discipulos y ami- 40s: sus cartas a Herddoto, Pitocles y Meneceo. ‘Murié en el -270 rodeado de sus diseipulos ¥ amigos, entre los cuales goz6 de la mayor consideracién. Todo auténtico epictireo se atu- vo siempre a este principio: «Obra siempre como si te estuviera mirando Epicure.» El epicureismo no fue nunca més que una secta filoséfica, en confrontacién con el estoi- ism, Fue introducida en el dmbito romano por el poeta T. Luerecio Caro en su famoso poema Sobre la naturaleza de las cosas. Con la Uegada del eristianismo, elepicureismo entréen un periodo letargico muy largo, y no reviviria hasta el siglo Xvi de nuestra era, cuando Gassendi lo divulga ampliamente 204 EI pensamiento helenistico Arriva, un relieve griego ‘casi nail con una excena de guerra. A 1a izquierda, ‘rbot con la division de 1a medicina, pagina de un libro de Galeno de fines del sigh x1t. En un ‘mundo como el griego, residido por la guerra, ‘cont los extranjeros y ‘entre los griegos mismos (que se vefa como un castigo de tos dioses), ls epicireos defendieron tun mundo sin temor @ los dioses y a sus amenazas ¥y propugnaron una idea de la filosofta concebida ‘como medicina just: ‘gual que el médlico se ‘ocupa de la enfermedad del cuerpo, el flésofo se ocupa de las enfer- ‘medades del alma. Hay cuatro maximas gue él defiende (cuatro «medi- cinas>, dria Epicuro); el resto puede consi- derarse el andamiaje que ha de soporiar esas cuatro maximas. EL SENTIDO DE LA FILOSOFIA Es caracteristico de Epicuro y del epicureis- ‘mo ver en ta filosofia un modo de cura y de liberaci6n [ver fragmento 1}, Laanalogia surge por st sola: el médico se ocupa de las enferme- dades y sufrimientos det cuerpo; al filosofo le competen las enfermedades y lax sufrimientos del alma. La fitosofia se convierte en una terapéutica de las causas de tainfeticidad huma- na. En un mundo como éte, presidido por la ‘pobreza material y lainsolidaridad, por guerras y persecuciones politicas ~lo cual se interpreta ‘@ menudo como castigas que los dioses impo- nen @ los hombres por sus actos, Epicuro defendié una imagen del mundo y del hombre en la que los dioses y la muerte han perdido sus perjiles amenazadores. Como para los estoicos, aunque con matices ‘muy propios, el conocimiento es la medicina Justa. Todo en la filosofia de Epicuro —su visién fisica del mundo, sus doctrinas del eono- cimiento y del alma, su idea del origen de la sociedad y de la religién— se entiende por relaci6n a tal mensaje de liberacién. El mismo resumié su dactrina en cuatro maximas (a las que denoming cuatto medicinas): «No hay que temer a Dias.» «Muerte significa ausencia de sensaciones.» Es fil procurarse el bien.» «Es facil soportar ef mal.» El pensamiento helenistico ATOMOS ¥ DIOSES De igual modo que los estoicos vieron en la filosofia natural de los jonios el punto de apoyo arquimédico desus doctrinas éticas y sociales, el aiomismo de Demécrito fue para Epicuro la herramienta intelectual con ayuda de la cual evar a cabo su programa filaséfico. Para Epicuro, el universo consta tinicamente de dromos y de vacio. Aquéllos se mueven en éste, ocasionalmente de forma esponténea, yen sus movimientos chocan los unos contra los otros, formando, al agregarse y disgregarse, no sélo los objetos materiates y eventos naturales, sino mundos en caniidad y variedad infinita. También el alma es un conjunto de dtomos de diferentes clases, algunos de los cuales son de tuna sutileza extrema. [Ver fragmento 2.] No Arriba, un extraiio‘bajo- relieve griego con representacion de tres ppares de orejas. La ‘esis mds importante de los epicireas en cuanto al conocimienso es el rimado de la percepci6n: ciertamente, nuestros sentidos nos pueden engafiar; pero, en todo caso, no disponemos de nada mejor a to que podamos recurrir. Puede ser de otro modo, si se le ha de conceder al alma algiin ugar en 1a explicacion de la conducta humana, ya que lo incorporeo no ‘puede ejercer ninguna influencia sobre lo que rno lo es. No habiendo en el universo epictireo ‘més causas que las del movimiento ¢ interac cidn de los étomos, no queda resquicio alguno ‘agentes supranaturales. En eluniverso no hay ‘oira forma de explicacién fisica que la pura- ‘mente mecanicisia. Primado de la percepcién Este atomismo no deja muchas opciones en ‘cuanto a lo que pueda ser el conocimiento ‘human. A este respecto, latesis més importan- te es la del primado de la percepcién. Nuestros sentidos, reconocta Epicuro, pueden engafar- 206 ‘nos, pero no hay nada mejor a lo que recurrir. [Ver fragmento 3.] Conocerequivale aformar- nos concepios de las cosas, y no hay concepios en absoluto a menos que ésias envien hacia nosotros copias o imdgenes suyas (cidola, simulacros), proporcionadas y semejantes a ellas. Esto es justamente lo que sucede. En ese proceso de formacion de conceptos, nuestros recuerdos, nuestra memoria, desempenan un papel decisive. Cuanto més fieles a su modelo ‘sean esas copias, tanto més precisos serin los correspondientes conceptos. No a ciertos dioses Las ideas que solemos tener de los dioses, al menos las que baraja la religién tradicional- ‘mente —nos dice Epicuro=, no casan con lo A la iequierda, Hermes y Afrodita en una biga ‘arrasirada por Eros » Psique, en wn relieve sriego en terracota del siglo —V. A la derecha, tuna curiosa imagen de la dicsa Artemisa, con tuna numerosa dotacion de peckos. Epicuro sometié a una edustica cerkica a los dioses ¢griegas y a la religién ‘tradicional, plagada de sinsentidos irracionales. que nuestros sentidos y nuestro buen juicio nos utorizan a aceptar. Los dioses existen (Epicu- 10 no era ateo, a pesar de lo que sus rivales le atribuyeron): la universalidad de la ereencia en seres ast, al tener su origen en imdgenes tenidas por todos, debia responder a su realidad. Los {que no existen son los dioses tradicionales, los ‘que estan en el origen de nuestros temores. Por nuestros sentidos podemos inferir que los dioses estén compuestos de una sustancia etérea, que no puede verse alterada por su ‘mezcla con la grosera y corrompible materia de nuestro mundo. Por esto mismo, los dioses han de ser dichosos ¢ inmortales. Y carentes de ‘emociones, pues un ser feliz earece de emocio- nes de todo género. Para nada intervienen en el curso del mundo. No nos castigan. No hay razon para temerles. [Ver fragmentos 7 y 8.] 207 EI pensamiento helenistico PLACER, AMISTAD Y MUERTE Dentro del espiritu liberador de su filosofia y acorde con el papel que da al filésofo de reconfortar a sus semejantes, la norma ética més importante para Epicuro es la cansecucién del placer. No hay ser vivo que no ande tras él —pues es lo inico incondicionado—, ni alguien que no trate de evitar el dolor Ahora bien, cuando Epicuro insta en sus enseftanzas al logro del placer en nuestras ac- ciones, no se refiere al placer que da el goce de cualquier sensacién agradable. De un lado, sostuvo, no puede haber placer en todo aquello de lo cual pueda seguirse algiin dolor. De otro, fampoco puede considerarse placer la satisfac- cién de nuesiras pasiones, pues éstas nos hacen ‘menos libres al hacernos esclavos suyos. Epicu- ro recomendé et disfrute de las cosas buenas de la vida, aunque al mismo tiempo consideré que no habia placer donde no hubiera virtud. Sola~ ‘mente elhombre virtuoso evitael dolor y cultiva {a paz o imperturbabitidad (ataraxia) del alma, limiténdose a satisfacer sus necesidades y a au- ‘mentar su autonomta del mundo. El auténtico La imperturbabilidad, la ataraxia, es, para los epicireos, ta clave del placer. El placer 5 la meta de la vide, ero debe entenderse ‘mds como felicidad y aausencia de todo tipo de dolor que como un dejarse arrastrar por las pasiones. Este rostro pacifico y en una beatfica ealma, de uno de los dos bronces de Riaces, se acerea mucho ‘mds a ese ideal de placer que la imagen baguica con la que a menudo se ha asociado a la filosofia epictirea, placer es inseparable de esa tranquildad de ‘spirit y det logro de la awosuficiencia [Ver fragmento 4.] En esa empresa, la amistad es, quizd, la més importante fuente de satisfaccion y de compen saciones, Es cierto que aumenta nuestra depen dencia de nuestros amigos; pero, ante lasoledad Y la inseguridad de nuesiras vidas, resulta un remedio més efieaz que los vinculos de las insttuciones politicas. [Ver fragmentos 5 6.] La persona que ha accedido a un estado de imperturbabitidad y que es duefa de sus actos ampoco tiene miedo a morir. La filosofia natural nos dice que la muertees, pura, simple- ‘mente, ausencia de sensaciones. Los dtomos que una vez compusieron un cuerpo humano se hhan disgregado, Ya nada se siente. Esto, unido 40a indiferencia de los dioses ante los asunios ‘umanos, explica por qué el hombre sabio Y virtuoso, que la filosofia epiciirea nos puso de ‘modelo, ni le eme ni se angustia por la muerte EnsuCarta a Meneveo explieé esto con pocas ero muy claras, palabras: «Quien ha com. rendido que nada hay de temible en ef hecho de estar muerto a nada te temerd en la vida.» 208 La proxima semana El pensamiento helenistico (continuacién) La ciencia helenistica, los alejandrinos y el Museo

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