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Paul Watzlawick (comp.) LA REALIDAD INVENTADA Conzccios ‘EL MAMIFERO PARLANTE Serie Mayor Editorial Gedisa ofrece Jos siguientes titulos sobre CIENCIAS DE LA COMUNICACION Y SOCIOLOGIA pertenecientes a sus diferentes ccolecciones y series (Grupo “Ciencias Sociales”) (GREGORY ¥ MARY CATHERINE BATESON Isaac Josera PAUL WATZLAWICK 'Y OTROS PIERRE BOURDIEU ELISEO VERON PAUL YONNET Marc Aucé ‘Marc Aucé ELISEO VERON ALAIN BERRENDONNER GEORGES LAPASSADE NORBERT ELIAS Eltemor de los dngeles El transetinte y el espacio urbano La realidad inventada Cosas dickas Construir el acontecimiento Juegos, modas y masas El vigjero subterréneo Travesta por los jardines de Luxemburgo La semiosis sociat Elementos de pragmética Uingiistica Socioandlisis y potencial humano Sociologta fundamentat LA REALIDAD INVENTADA Cémo sabemos lo que creemos saber? por Paul Watzlawick (comp.) gedisa ‘Titulo del original en alemsin: Die erfundene Wircklinchkeit © by. Piper GMBH & Co, KG, Miinchen, 1981 lustraciones de M. C. Escher © by los herederos de Escher, Beeldrecht, Amsterdan/Bild-Kunst, Bonn, 1981 Director del colecin El Mafra partane leo Vern raduccidn: Néida M, de Machatn, Ingeborg 8. do Li y Alfredo Béiez oa “ue Superisin genic: Kaci Sch Clbiertay maructa de colec ‘ulio Vivas ‘Tercera edicién, octubre de 19%, Barcelona Derechos reservados para todas las ediciones en castellano © by Editorial Gedisa, S. A, Muntaner, 460, entlo. 1 Tel. 201 60 00 03006 - Barcelona, Espafia ISBN: 84-7432-245-6 Depésito legal: B, 34.795/1994 Impreso en Libergraf Constituci6, 19 - 08014 Barcelona Ipreso en Espa Pred in Spin Gear ei oe cir ma romp armies ais te ina ca ADVERTENCIA ESTA ES UNA COPIA PRIVADA PARA FINES, EXCLUSIVAMENTE EDUCACIONALES QUEDA PROHIBIDA LA VENTA, DISTRIBUCION Y COMERCIALIZACION = EI objeto de la biblioteca es facilitar y fomentar la educacién otorgando préstamos gratuitos de libros a personas de los sectores més desposefdos de la sociedad que por motivos econémicos, de situacién geogrifica 0 discapacidades fisicas no tienen posibilidad para acceder a bibliotecas piblicas, universitarias 0 guberamentales. En consecuencia, una ver leido este libro se considera vencido el préstamo del mismo y deberd ser destruido, No hacerlo, usted, se hace responsable de los perjuicios que deriven de tal incumplimiento. 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Rosen ha ‘La autorreflexividad en la literatura eempiificada en la trilogia novelistica de Samuel Bectet, por Rolf Breuer. 3.LA PERFECCION IMPERFECTA. [La nogacin activa y pasva, por Jon Elster ‘Componentes de “realidades” ideol6gicas, por Pa 4,LA MOSCA Y EL CAZAMOSCAS .. 20u6 pede revelatnos sobre el pensar un andlisis de los fundamentos de la matomstica?, por Gabriel Stolzenberg...... 206 Bl clrculo creativo, Esbozo historiconatural de la relexividad, por Francisco Varela a . 139 43 * 167 251 EPILOGO. INDICE DE AUTORES.... 264 an INDICE TEMATICO. 215 {Oht, 60s animal que no existe. Eos nolo sabian, pero en todo caso les agradaba, su porte, su raza, su cuello, hasta la luz de su silenciosa mirada Ciertmente no exista. Pero, como ellos loamaban, tiggé a ser un animal puro. Ellos siempre le dejan espacio. Y en el espacio claro y libre inguidse staverente Su cabeza y apenas necesitaba ser, Nolo alimentaron con grano, ‘s6lo siempre con la posbilidad de ser. ‘¥ esa posibilidad infundi tales fuerzas al animal, que le creci6en la frente un euerno. Un cvema. Se llog6 a una doncella todo blanco... ‘yestuvo entonces en el argénteo espejoy en la nina, Rainer Maria Rilke (Gonette an Orpheus) Los autores ‘breves biografias que siguen fueron (as cto por is props aloes) Rolf Breuer nacié en 1940 en Viena; estudi6 filologfa inglesa asi como a te ae tne er eee dns i ed aceboy be ieee Cn ee ea feuk nga in emesis ac Se rg peer Sea ee re se, ee an aa er ta Poe enema merit Ce eae Me ce Scheitern bei Samuel Becket,“ Bisqueda ce sentido yfracaso en Samuel Bor ce tat cme at yo iia ei oe te oe so ae igs ei ta i a See es, i aa cre ce a ren or crt ee Sa the Sirens, “Ulises y las sraas”, Cambridge 1979. Actalment taba eo un ses ct rata tes sina Men rere cee cea ein Cnn eh re Cee ee i abs etee Ce a oe pear i ic unc tan nara feb cies aoa ances Sa Se ee eS ge Iss cep elon: OSES ee ee eng) cei a cer ie Se So ee as tes arena rcman . n ‘Se.educé en Italia y en Suiza, esui6 brevemente mateméticas en Zurich y en Viena y pas6 la Segunda Guerra Mundial como granjero en Irlanda. En 1948 Se unié al Grupo de InvestigaciGn Ceccato y se convirté luego en colaborador hhabitual det Instituto de Ciberntica de Milin. Aumentaba sus escasos ingresos ‘mensuales como corresponsal cultural de la revista Zarcher Welrwoche. En 1963 obtavo un contrato como investigador de la Fuerea Aérea de los Estados [Unidos en el rea del andlisis mecénico de! lenguaje, trasladéndose con su equi- po, en 1966, a Athens, Georgia. Desde 1970 ensefa Psicologia Cognosctivaen {o.de investigacion que se refiere al desarrollo del concepto de nimero en los nos. Rupert Riedl nacié el 22 de ‘ebrero de 1925 en Viens. Realiz6 estudios de medicina, antropologia, biologi y expediciones entre 1948 y 1952, Se gra- Ue Sern cada vermis confables, {oquactouete nosahe--sepin yadie—es qu enurelas respuesta que day usremtiones el expennentaor a exe nga ac ned, El xpernctador declare las egestas son cores sjstndose sa itd SStendente eva cura de Gaus ei, primero muy rare eo con frecuenciacadavee mayor, Astreaenelsojiounaconeepion dela "eaa™ Ate sive de tse para coded as pajama, xa cocepin unde srtan oar que el ue sears lla sm and lve tr fa por detrare qu sueaciones eran o contingents, Ocasonamete el Sito asa sopone haber deseabieo un ofen ona egirad que ha Stay al investigator De mance qc sje ha invetado, enc sent cba el palabra, una realidad que cn eon supe haber descibie, La ain dee conven™ Campbel, Donald T.:“Evolutinary Epistemology”. En PA. corpilior): The Philosophy of Karl Popper. Open Cou La Salle inci) 1974. Ceecat, Silvio: Un tecnico fra lost Vol Ly I Maslio, Mansa 19641966, ‘McCulloch, Warren S.: Embodiments of Mind. M.1T. Press, Cambridge (Mass) 1965, pes. 154 Diels, Hermann: Die Fragmene der Vorsolraiter, Rowolit, Hamburg, 1957, P38. » Disks op. ci 20, “Empirico,Seito(aproximadamente 200 «.C): Outlines of Prrhoniom (adcido por von R.G. Buy). Heineman, Londres, 1967, § 57, l page. 94°95, Glaserseld, Emst von: “Cybernetics, experience and the conceppe of se” nee EnM.N. One (compilados) Cybernetic Approach othe Assessment of Chil ‘ren: Tomards amore Humane Use f the stuman Beings. Westview Press, Bosl- ‘er (Colorado) 1979. Hume, David (1750): An Enquiry Concersing Human Understanding. Washing: ton Square Press, New York pig. 47. (Hay versin castllana: Imestigaciones Sobre el conocimieno humano, Ninnza, Madrid, 1983, 3d) ‘Kan, Exumanuel (1783): Prolegomena jeder kngtigen Metaphysik Werke, Ed IV. Renigliche Preubsche Akademie der Wiserschaften, Bedlin 191, 8.294, (Hay versincasllane: Prolegdmenos, Aguilar, Madi, 1959, 2d) Kant op ci. pg 295 Kant gp cit pig 295. Kant, Ermamel : Krk der reinen Vernagt Werke, vol. 2, Aullage, 1787, pg. 27. Keliy, George A. A Theory of Personal. Norton, Nueva York 1963, pl 8. Lorenz, Konrad: “Kants Lehre vom Aprirschem im Lice gegenwirtgerBio- logie™ Blatter fir deutsche Philosophie 15, 1941, pgs. 34-125. Maturana, Hunbero R: Biology of Cognaion. (Repor 90), Bislogieal Compu ter Laboratory, Urbana (iois) 1970, peg. 2, ‘ease Mays, Wolfe: “The epistemology of Profesor Piget” Minutes ofthe Ars totelian Society, London, Dies. 1985, pts. 5455 Piaget, Jean: La construction di réeches enfant. Delachaux ct Niesé, Nevchi- tel 1937, pig. 311 [Hay versién castellana La construcciéndelorealenel iho, Nueva Visién, Buenos Aires, 1979.) Piaget: op. cit. Putnam, Hilary: Reason and History. En reparacin. ‘Véase Richards John y von lasers fel, Est. The conuol of perception andthe cansruction of reality” Dialectica 3, 1979. pigs. 37-3 ‘Véase Rubinoff, Lone: “Vico andthe Verification of Historical lterpreation” EnTagliacorzo,G.M. Mooney yD.P. Verene (compladores): Vico and Contem: porary Thoughi, Humanities Prest, Atlante Highlzods, 1976 ‘Skagesta, Peer: “Taking evolution seriously: Citical comments onD.T. Camp- bells evolutionary epistemology” The Menst 61, 1978, pigs. 611-624. Spinner, Helmat F: Begrindung, Kriit und Rationalaay, vol. 1. Viewee Brmunschucig 1977, pig. ‘cal Jakob von (con Georg Kriszat,1923)-Sereitge durch die Umoweltenvon Teen und Menschen. Fischer, rancor, 197. Vieo, Giambutiste (1710): De Aniigusima lalorum Sapientia, Stampers e' Classic Latin, Népoles, 1858, Capt 1 plrafos 1, 5-6 Vioo: op cit CaptueI leaf. Vieo: op ci, Capital VIL, pao i, 5. ‘Vieo: gp ci, Capt I prrafo 1,2. Vioo: op it, Capt peat 1, 3. 37 Construyendo una realidad” or Heinz von Foerster ‘Traza una distinciént (G. Spencer Brown! Fl postulado. Recordartis seguramente la imagen del burgués Jordain en “EL ‘burgués gentithombre”, de Moliére, aque! nuevo rico simplote que se mucve, {vido de aprender, en Ios cfreulos selecos de la arstocracia francesa. Un dia se cenamora perdidamente de una joven de alcumia y solicit a su fildsofo domés- tico que le ayude a escribir una carta de amor. Interrogado sobre si la cata de- berd ser en prosa o en verso Jourdain se enter para su sorpresay deleite, que toda vez que habia, lo hace en prsa. Se siente abrumado por el descubrimien- tode que durante si vida ha estado hablando en prosa. “Hablo en prosal;Dios ‘me protej, he estado hablando en prosa por cuarenta aos sn saherlo!” No ha- ‘cemucho tiempo que se hizo un descubrimiento parecido, si bien nada tenia que ‘ver con poesfa o con pros: se habia descubiert el medio ambient. Recuerdo, hard unos veimeaflos, cuando algunos de mis amigos vinieron a verme, encan- tados y pasmados sobre un gran descubrimiento que acabatan de hacer: *jVivimos en un medio ambiente, hemos estado viviendo toda nuestra vida en ‘un medio ambiente, sn saber de 61” A todo esto, ni Jourdain ni mis amigos han. ) “conocimienio” dela signiate manera: Conocimiento -> compusando una realidad Con esta formulacién preveo un align de objeciénes. En primer lugar parcceria que sutiyo un concep‘ desconocido “conocimiento” por 040s Wes, {de los cuales dos, “computando” y “realidad” resultan basta mds oscuros que ci cconcepto a defini, de los cuales el artical indefinido “una” es la nica pala- ‘bra definida. Ademés, el uso del aculo indefinido trae consigo Ia idea abeur- ade otras realidades, de realidad al margen de “Ia Gina y singular” realidad ‘de nuestro adorado Medio Ambiente. Y finalmentc pareceria que coa “compy- a st nina tne pie a stipes ose esicemene nto tierce spre Peers sent neo Sp a ae spaswgiamte eke tema ene hhumanidades que alas ciencias naturales. Fl significado de computando (de ons pata) os stats cee lee ee ee Sea aj anangen ones pets Seon aera men seecre eri Sn teat osm aa ce 6e la que transforma, modifica, reamegla, ordena, y dems, entidades fisicas Satis ag ape adn eee enna oscar Serine ne eee Soir aera tins U8 pinans ne Sti ener cant gt ar kes ogee a come ak ee epers enc es sea coulgenih Sore wieammcee cosets See tgean warn neat ma prec a ae se emda a ed beers ie nteenminment harden ee oameawen at tosaeprny en aad sea ae enema reer a ae ere tiny es aes eb momen tre cre mapa nc aotearoa pe Se Sy eceameaieatoeee ee cease Saute ntn temas te uy Sige: aioe yee oman eran ‘describir diciendo que “aqui hay una mesa”. Me Satin yr eatin ton ota cpa cman ay par hint eon mnapepeee as el pl pan ii w Spat digit ateeb ete Srey reese Sines ‘sis original por la siguiente: Com amp drivin i i ero shor ls neroisilogs nos exsicarin, qu una descrpcion ques ompatden un Jaominado plano neuronal como podria se na image PO- ‘evden I ei, seguir senda clboraa n plans supers, pied Zon cokesquira scividades motores el eervador aun desericin ‘definitiva”. como por ejemplo la declaracién: “Aqui hay una mesa”. Como ‘conseoncaci,dobo modifica mvevament a prkinsis: 8 Conociniento “> compuimdo deseripciones La flecha indica la repetcin ilimitada de descripeién... ete, Est frmu- lacién offece la ventaja que, a wavés de ella se elimina un desconocid, a “te. alidad”, La realidad solo se presenta aqu implictamente como la operacién de cambio de forma — I paso siguiente de la evolucin parece haber consistido en separa las subunidades sensoriales de las motoras (véase figura 8). Figura ‘Ambos elementos estin ahora unidos entre sf por hilos delgados ofila- _mentos, los “axones” (en realidad se ata de fbras musculares degeneradas que than perdido su capacidad de contracin), les que transmiten las pesturbacio- res del sensor as efecto, con lo cual aparece el concepto de “seal”: Observa ‘algo au, actia correspondientemente alld 45 Sin embargo, cl paso decisivo para la evolucién de sistema nervioso cen- tral (SNC) de los mamferos paree haber sido la aparicién de una “neurona i- {expuesta”, una célulainterpuesia enire Ia unidad sensorial y la motor (véase figura 9), En realidad representa una célula sensorial, pero esti especializada para actuar solamente en presencia de un “agente” universal, esto es en pre: sencia de la actividad elécrica de axoies aferemies que terminan en el fea ircundante préxima. Dado que le actividad que desarolla esta célulaen un de- terminado momento también influye en su capacidad de reaccién posterior introduce el concepto de computzign al reino animal y otorga a estos organ ‘mos una asombrosa amplitud de formas de conducia no trviales. Una vez Maturana, H.R: “Neurophysislogy of Cognition” En Garvin, Pi Cognition: A ‘Mahiple View, Sparan Press, Nueva York 1970, pig. 3-53, © Maturana H. Re Biology of Cognition, University of Minos, Urbana, Biological Comprser La Report 90,1970 ‘Shol,D. A: The Organizationof the Cerebral Cortes, Methven, Londres. 1956. * Deserts, Rs L’hamme. Anger Pars 164 En Gres de Descartes, XL Adam 4 Tannery, Pars 1957, pig. 119-208 (Hay versién easillana: Trot del hombre, Berit Nacional, Mada, 1980, 5 Skinner, B-F: Beyed Freedon and Dignity, Knopf, Nuevs York, 1971 (Hay versén castellana: Mas ald del ibetad ya digndad, Maines Roca, Barcelo.) © Marana H. R: "A Biologia! Theory of Relativistic Colour Coding in the Pr- imate Retina". Ea Arch Biologia y Meticina Exper. Suppl. "I, Soe. Biologia de Chile, Universidad de Chile, Santiago 1968 36 2 (Efecto 0 causa? Post hoc ergo propter hoc Los imperativos esttios y éicos que formula Heinz von Foerster en la parte final de su contibucign parecen extraios. Y son oscuros en la medida en ‘que todavia no forma parte de nuestro pensaiento el concepto, inerente a dichos imperativas, de autonomia, de autorregulacién o de reroacciGn. Como hhabremos de mostraro, se rata de un concepto que est siempre presente en ‘nuestra visin de la realidad (y por lo tanto tambien en todo est libro). Aqui se ‘mponen algunas consideraciones introductoris y ciertas indicaciones. La consiruccién de la realidad més com inmente aceptada descansaen la ‘dea de que el mundo no puede ser ca6tico; no porque tengamos pruebas de esa dea sino porque semejante mundo resultaraintoleable, Por supuesto,escucha- :mos os argumentos de los fisicos tedrios y as aoeptamos: no hay ninguna re~ Tacin “segura” entre causa y efecto, sino que hay slo grados de probabilidad cl tiempo transcurre no necesariamente desde cl pasado para pasar porel presen- {ey dar en el futuro; el espacio no es infnito sino que est replegado en sf mis ‘mo. Todos estos argumentos en nada altran nuestra concepci6n cotidiana sobre Ja esencia del mundo. Tan diferentes son los ds "lenguajes” que hasta el mejor traductor debe fracasaren su trea. Los fisicos nos declaranfehacientemente que pposcen las demostaciones matemticas de su imagen del mundo. Comoesas de~ ‘mosiraciones (aun cuando entendamos el lenguaje de a matemStica) se refieren {empero a un mundo que no podemos representrnos, nosotros continuamos vi- viendo como sie efecto se siguiera dela cause, y en la vida de todos los dias en contramos ininterrumpidamente “pruebas” deque el hecho A al manifestarse es ‘causa del hecho B, de que B es por fo tanto el efecto de A, de que sin A no sepro- ‘duciria B, de que'B al manifestarse se convient a su vez en causa de C, y ast sucesivamene, Durante milenios, desde Arstteles pasando por Descartes y "Newton hastael pasado reciente, est pensamiento causal construye (conel con- ‘cepto del espacio tridimensional y con el concepto del decurso regular del tiem- o) no s6lo la imagen del mundo cientifica sino también la imagen social. De ‘ese pensamientoderivan también en ttima instancia los concepios occidenta- les de responsabilidad, de derecho y de culpe, de moral, de estética y de ética y sobre todo los conceptos de lo verdadero yo falso. ‘Cuando este pensamiento causal ya no calza con los hechos —en el sen- tido de von Glasersfeld-— parece desatarse el aos. Como, segin dijo una vez 7 "Nietzsche, el hombre es capa de soportarlo cas todo siempre que encuentre un pporgué, estamos permanentemente ocupados en fabricar un porqué invulnera- ble. Cuando esa fabricacin fracas, nos precipitamos de cabeza en el horror, en Ja locura, en Ia experiencia de le nada, Pero aun donde el pensamiento causal es suiciente,s6loes tal hasta que llega un entendido y nos abre lo: ojos. Parece dificil leer la descripcin que ha- ‘ce Ried! de las consecuencias del pensamiento causal (la primera contibucia ‘deste capitulo) y volver luego aadoptar la anterior imagen del mundo comom0 seaal costo de un autoengafo masivo, Pero no puede excluirse la posibilidad de ‘ese engalio: nos refmos con el eemplo que da Riel del chico y del oral, pe- ral ler la descripcidn de las palomas en cl Skinner-Box ya no queremos ret. {Donde esti el investigador que nos pueda decir hasta qué punio es absurdo el ‘mundo que nos construimos concontingencias de una fadole absolutamentese- rmejante? Con la afirmaci6n post hoc ergo propier hoc (después, luego por es), cr- ticamenteescrutada por Riedl, que representa la quintaesencia del pensamien- tocausal, se introduce e conceptn del iempo en laconstruccién determinista del mundo, De manera més sencilla se podria decir: el efecto de una causa debe se- ‘uir a la causa, nunca puede ser enteramente simultinea o preceder temporal ‘mente ala causa. Ast lo quiere el “sano entendimiento humano".En definitiva, setrata siempre de una relacin de posteriridad y en esta imagen del mundo pa rece imposible que un efecto pueda llegar a se su propia causa, Estrechamente relacionads con a idea del tiempo est lade un desarrollo © progreso en linea recta que va desde el pasado y atraviesa el presente para dar ene futuro. Sin embargo la més vival experiencia cotdiana conoce el fendme~ no de circulus vitiosus el cscule del diablo, en el cual l curso de 1s hechos no se desarroa en linea recia sino quel efeoo puede converse a su vez retroxc. tivamente en causa, Pignsese tan slo en cualquier discordia conyugal que gira en circulo sin encontrar salda y Je la cual ya nadie se acuerda i es importan- te acordarse, en qué punto del circulo comenzé el desacuerdo, Ya en el ensayo de von Foerster encontramos cusos circulars de retroaccién, cuando se tats la cuestion del “caleulo de un célculo...de un céleulo de a realidad”, Una vez cerrado, todo circulo de esta idle estd ms alld de cualquies principio y fin, de cualquier causa y efecto ‘Todas estas consideraciones son todavia irremisiblemente tsricas. Bus- ‘quemos pues puntos de apoyo y 2jemplos més préctios: ‘Cuando ames Watta mediadosde siglo xvuempe76 a trabajar en los pla- ‘nos de una mquina movida por al vapor, “Ios entendidos" le advirtieron que se- ‘mejante anefacto nunca podria funciona. Por supuesto, se podia hacer que la fyerza del vapor impulsara cl émbolo de un extremo al owo dl cilindro,digamos 4 derecha a izquiera, Pero aqui =! proyecto parecia detenerse ante un impedi- ‘mento, pues para hacer que el émbolo volviera de nuovo al extrem derecho del cilindro era evidentemente necesario cerrar la valvuladerecha del vapor y hacer ‘entrar éste en el extremo izquierdo. En otras palabras: el necesario movimiento de vaivén del Embolo exigia, porast deciro, un spritus rector exterior ala mé- ‘quinao, para decirlo ms prosaicamente, un operario que abrieray ceraraalter- $8 nativamente las vélvulas de entrada, Pero estadisposicign era incompatible con Ta idea de una maquina que debia trabajar de mado independiente. Sinembargo, ‘Watt encontré una solucion que hoy nos parce trivial: hizo del movimiento de -vaivén del mbolo su propia guia al confiar el movimiento aa llamada correde- ‘a que como se sabe gobiera las operaciones de abrir cerrar las vilvulas de ‘vapor. EI movimiento del émbolo seria entonces, po una parte, causa del alter- nado arity cerrarse de Ins valvula, pero est efecto a su vez seri la causa del ‘movimiento del mbolo. Paral penssmientolineal de causa y efecto propio de ‘quella época est principio de acoplamiente y rewoaccién que se basa en una ‘causalidad circular (retroacci6n) era “parad6.ico”. ‘En el caso de la maquina de vapor todavia se trata de fendmenos y piezas cconerets yfisicos (vapor, valvulas, es, etc), pero el concepio de retroaccién Se profundiza y complica cuando se lo extiendealaesferalumana y cuando por Jomenos algunas parte (cuandonolatotalidad) de la dindmicasiguen cursosque yao son mecdnicos sino que han de adjuicarsea Tas ciencias sociales y de la Conducta, En este punto se agregan alos heckas purament fisicos los factores Psicolégicos de la experiencia humana, mucho més difciles de comprender: fonvicciones, esperanzas, preocupaciones, prejuicios y sobre todo ciertos Supuestos fucrtemente araigads que poseen la notable capacidad innata de Tealizarseen vitud de una retroacciOn. El fendmeno de estas llamadas prdic- clones oprofecias que se autocumplen y de las que se burla el pensamiento tem- poral causal, puesto que representan una inversi6n del orden de causa y efecto, ‘constimye el toma de a segunda conuibuciéa de este capitulo, ‘Las profeetas que se autecumplen trarstornan el marco objetivo aparen- temente tat firme de nuestra realidad crcundante, de manera que no se tata an slo de un mero juego de palabras cuando se la relaciona drectamente con es: tadosalterados dela mente; éngase en cuentaque yaelantiguoconcepto del &x- tasis significaba literalmente hallarse un fuera de a 6rbitaconsiderada mental- ‘mente normal. Pero {qué decir si ese estado esprecisamente una profecia que se ‘autocumpl? La locura serfa entonces una construcciGn (0 una fabricaci6n en el ‘sentido de Thomas Szasz9) yas formas clisicas desu tratamiento resularan ss- ‘Pechosas deser las causas por aulocumplimiento dela presuntaenfermedad. Ha- ‘ce yamedio siglo Karl Kraus dij esto mismodel psicoandlisis en su acerbo afo- Fismo, sezn el cua el psiconndlsis sla enfermedad para acual se considera acura. 'Bcriterio clinico clisico paraestimar el grado de salud ode perturbacién ‘mental de una persona es, como se sabe, su"adaptacién ala realidad”. Pero con teste criterio— siempre en el sentido clisico— se da por sentado que existe una realidad verdadera, objetivamnentecaptable. Bien se comprende que desdec1mo- ‘mento en que el pensamiento constructivsiairrumpe contra la ortodoxia de es- taconcepcion de a realidad, siguense consecsencias evidentes para la profesion Y las instituciones que se consideran adocusslas para el diagndstico y el tats ‘mento dela locura 7 'A principios de 1973, el psicblogo David Rosenhan publicé nla prest- siosa evista Science (vocero de la Americar Association forthe Advancement ‘of Science) el esultado de una investigaciGncon el titulo “On Being sane in in- 39 sene places” (“Estar sano en un medio enfermo”) que tuvo el efecto de una bom- ‘baen los medios cientficos. Este abajo es la trcera contibucién de este capi- ‘lo. Aunqueen aquellaép0ca ia oremtacién de la investigacién de Rosenkan era Psicosocial su trabajo y exposicién son sin embargo eminentemente construc- tivisws. En una presentacién de elegante secille, el autor seiala que ciertos 4iagnésticos formulados en psiquatria—a diferencia de los diagndstioos que se ‘ealizan en otras especialidades méicas— no definen un estado de enfermedad sino que lo erean. Una vez formulado semejante diagn6stico se inventa una re- alidad en la cual la llamada conducta normal se ve de una u otra manera como ‘morbosa. Una vez llegadas las cosas a este punto ya no resultan manejables ni ‘para el paciente ni para los que panicipan de esta construccin de a realidad: el {iagndstico crea el estado morboco, el estado morboso hace necesario el man- tenimiento de las instituciones en as que se puede “iratar", el modio de la ins- titucién (el establecimiento psiquidtrico) engendra precisamente ese desval miento y despersonalizacin del “paciente” que por retoaccién confirma la "exacitud” del diagndstico; todo el proceso viene a ser una profecia que se auto- ample que el patente texmina prec yenconfrmidad con la cual sta El esuudio de Rosenhan se refiere aun pequefio sector de la tragicomedia {deo humano que nos comprende atodos y acuya construccin todos contribui- ‘mos; aquf el hecho de que seamos paricipes pasives 0 activos no parece ‘er ninguna importancia, puesto que plus ga change, plus cet la méme chose. {Quin sabe en cudnt oras stuacionescientiieas, sociales y personales entran ‘en juego esos mecanismos que Rosenhan describe enel campo delapsiquiatsia? {Quien sabe si todos nosotros (en un sentido mucho ms directo que en el de Freud) no somos descendientes de dipo y i lomismo quel alesforzarnos por vita la funesta desgracia no la reelizamos por recursvidad’ Desde la Antigte- dad este remontarse del efecto a la causa fue siempre el elemento central de 10 Pero sila tragedia, el drama yen general toda la literatura deseriben lae- alidad como ficcién y sila realidac misma (ya antes de toda descripein)es una ficcién, lego la literatura seré(eneramente en el sentido de Foerster) descrip- ‘ign de una descripcin ylainvesigacin lieraria ser desripciGn de una des- ‘eipeiGn de una descripciGn, Sobr: esta forma especial de retoaccién tata Ia ‘contribucién final de Rolf Breuer, quien inmediatamente (yan las primeras p- ‘ginas) vastoma y amplia el marco en el cual solemos experimentar el teato y laliteratura, En efecto, si, como lomuestra Breuer con especial referencia aqut las novelas de Becket, el sujeto que describe y el objeto descrito, en sltima instanca, se interpenetran, silo inventado y su iaventor son en definitive parables, entonces existe una dimensién de la experiencia en la cual principio + ein elinome de Roane sia imine ei Ele ‘orineterao as encontrar, ooo vont de Rosen, orl arte te aca 1975 cone iloThe cone! nate f pychatri diagno, que Caner dnd na. ‘nsuncnda ita igen abel o y fin se unen parad6jicamente para formar una misma cos, como lo represen- 26 siempre el antiquisimo simbolo del Ouroboro, la serpiente que se muerde la cola. PW. Referencias bibliogrificas * Rosenhan, David L:"Thecontexual manure of pychintric diagnosis" JofAbnor- smal Psychology 3, 1975, pgs. 462-74 Saas, Thomas S.:Die Fabrikation des Wahnsins. WaleVeslag Olen y Fri- ‘ourgo, 1974, y Fischer Taschenbuch, Francfor, 1976. (Hay versin easalana: La ebricacin del acura, Gredos, Made, 1971.1 6 Las consecuencias del pensamiento radical” por Rupert Ried! ‘Son as tims horas de crepisculo. Noses desconocida la casa en la que ceniramos, pero la sitacidn es corente. El corredor est demasiado oscuro a- ‘apoder ler el letrero con los nombres. ,Dénde est la lave dela uz? ALE hay tres botones. Debe de ser el que esté mas arriba, Lo apretamos y al punto reuo- ‘cedermos espantados, pues micntras el dedoapretaba al bot reson6 estridente- mente una campanilla por todo el difcio (luego, vacilante se enciende tambiéa lau de nein). ;Qué tonterfa! pensamos. Habiamos tocado el bot6n de la cam- ppnila (;O también simultineaments habiamos hecho que se encendicra la Juz?) A nuestras espaldas se abre uta puerta. Habremosalarmado tambiéna los. ‘ocupantes de la casa? No! Se tata de la puerta de calle, “Perdone usted, dice la persona que entra, “ei que la poctta de edificio ya estaba cerrada”.;Fraen- tonces esa persona la causa de haber sonado la campanilla y nosotros la de ha berse encendido las luces? Evidertemente. Pero .por qué pensarnos que somos Ja causa de una coincidencia en modo alguno esperada, aqua coincidencia de ‘haber apretado un botGn y de haber sonado una campanilla? ,O no podria atri- ‘buirse la coincidencia de haber sonado lacampanillay dehaberseabieriolapuer- ‘ade calle ala intencino a finalidad de quien queria entrar en la casa? En su- ‘ma, ,e6mo podemos fundamentar ojustficar lo que pensamos sobre nuestras ‘casas y fines? 1 maestro docrinario {A qué gicaorazén podemos pela? ;Hay elguna obligatriedad,agu- naclase de noctsdad que nos permit llegar aconclusionesrespecto de nuestra Conducta y expectaiones? Examinemos algunos ejemplos menos triviales. Pi ‘ero, uno que ius laelacion cue experumentamos com causal en el Sent do de un nexo causal. caltamos una bocina de atom6vil debaj de un coche estacionao y d- simulamoscon un poco de arenael:able del aparato que legahasta noes pues- to deobservacién, Nos proponcmos entonces hacer qu a ocizasuebe Mien tras el choferestésentado frente al vlan y mantenga la porsauela cerrada onsite e ‘Aqui lega cl conductor hace girar Ia Have, ace la portezucla, se sientay la ‘ierra —suena la bocina— el choferabre inmediatamente la puerta (la puer- ta considerada como causa del bocinazo!) —la bocina deja de sonar—; el ‘conductor mira alo largo dela calle (ga qué ota pane habria de mira?) hacia atri, mira hacia adelante, entra de ruevo en el vehiclo,ciera la por ‘ezuela —Ia bocina suena—; el conductor welve a abril (jes pues la puerta!) ‘la bocina deja de sonar; el conductor s:apea, mia en torno, da ura vuelta alrededor del automdvil (jqué seri?). Da unos golpes sobre el techo (para ‘qué?), menea la cabeza, vuelve a meterseen el auiomvil y ciera la puerta a bocina suena—; el hombre se apea de an salto, Est al prado, mira ato- das pares, jSe le curre una idea! Cierra ls puerta desde fuera y se queda a la ‘expectativa —la bocina no suena (/Ahé). Sabe al autom6vil, cierra la portezuc- ala bocina suena, sata afvera. Sefiales de resignacicn y de vehemente desconcierto; repite ota vez 10 ‘mismo mas rpidamente ‘Abre el caps dol motor (7), lo ceca, ivego hace lo mismo con e! ba det cequipaje (,qué estoy buscando aqus?). Prueba la boca de su propio automévil (); suena de otra manera (7). ¥ entonces comienza nuestro conductor a dirgir- 2 los transtintes. Se repite toda la operacién en medio de consejos y opinic ‘es, Seobservaceltangue de combustible, etc. Elcarécterhumano del experimen tador pone fina a escena, no sin quedar 6 cubierio de reproches. 1{Cémo podria suponer uno esponténeamente ue una puerta sea la causa {de que suene una bocina? ;Ha experimentado alguien esto alguna vez? Segura- ‘mente no, ¥ eso era precisamente sin embargo lo que impulsata al conductor a ‘buscar una solucién. 'Y veamos ahora un ejemplo que ilusta esa relacin en la que experimen amos un determinado fin, un nexo final ‘Un tranviade Viena se va lenando. Entre ls pasajros se cuenta una mi- {er sencilla acompatiadavisiblemente por su hijto. El pequefio lleva I cabeza ‘nvuelia en un enorme vendaje (;Homibie! ;Qué puede haberle pasado?). Los viajoros desocupan inmediatamente asientos para ofrecérsclos. Visiblemente ‘aguel vendaje no ha sido hecho por manos profesionales, sino que se a puesto alrededor de ls cabeza en Ia casa y con prise; evidemtemente se dirigen al hospi- tal (la gente mira consternada el rosto del aiflo tratando de descubrir manchas de sangre en el vendaj). El pequeto se mueve inquieto y agita ls brazos (inte- és en todos los rostos). La madre se muestra despreocupada ({Cuén ina- ‘propia es esa actitud) y hasta da sefales de indignacién (jso es realmente Sorprendente!), El pequetio contin agiténdose; la madre lo sacude. La actitud de los circundamtes cambia y de una discret observacign pasa a set la actitud ‘de una viva viglancia (ja conducta de la madre subleval). El chico lor y ha- ‘ce ademén de levantarse del Banco que ocupan, La madre lo hace sentar de nue Vo tan rudamente que hasta la venda vibra ((Pobre chico! {E80 sinandito!). Los pasajeros se dsponen aintorvenir abiertamente.Crtican ala madre, quien em- pero dice que no desea que se inmiscuyan en sus cosas. Sin embargo contin- “an censurdndola y cada vez més vivamente, Ella se queja dela intromisiGn y i- ce que duda de ia competencia de quienes la critican (JEso ya es demasiado! a {Eso es pisotear la humanidad!). La escena se hace cada vez més tumultuosa, El pequeto se pone a llorar, la madre con el rosiro encendido dectara llena de velremencia que en seguida nos lo rostraré todo y entonces eomienza(jcon ho- ‘ror todos los presentes!) a quitar el vendaje con vivos movimientos, Lo que ‘queda al descubierto es un orinal demetal ue el pequetio don Quijote se encas- 4quet6 tan profundamente que ya no puede quitérselo. Ahora van aver aun he ‘rero para que repare la situaciOn, Todos se quedan desconceriados. {Cémo podian unos pais envuelios alrededor de la cabeza del chico le- vamos la espontinea suposicién de un serio aceidente cuando todas las demas indicaciones hablaban contra semjante suposicisn? ‘La imposibilidad del fundamento racional .4Cémo podiemos pues fundanentar nuestra acttud (dé lacual no podemos* saber nada) que nos hace creer que podemos establocer nexos causales y finales, causas y efectos, es decir, pronosticar? Sin embargo una y otra vez valvemos a equivocaros y vemosel in tergiversado, lacadena causal invertida pues no po- cas veces confundimos, por ejemplo, un aparato estirador de guantes con unas tenazas; un compresor, con un apartoelécrico; un molino de io, con una mi 4uina de vapor provista de ruedas;confundimos Ia lave que no podemosreirar de la cerradura con una llave que no puede abrir la pueria, confundimsladro- nes de alfombras con obreros raspontisias; ladsones de pinturas, con restaura- ‘{Qué justiica la suposicin de que! Grbita de lalunaes lacausa de as ma reas, de que el consumidor es la causa del mercado y de que el experimentaor «sla causa del comportamiento de sus ratas de laboratorio? Pues se ha establec {do que las mareas de a tierafrenanla érbita mr, que el mercado es manipula do por la industria de los vendedores y que en no menor medida los diferentes ‘Comportamientos de Is rtas determinan las maneras de proceder del investi- gece” Prono solo los prejuicios y ks crores nos advierten sobre esa situaci6n, Desde la época del escocés David Hume deberiamos haber adoptado el punto de vista de que ese “porqué” con el ue queremos fundamenta una supuesta cau sa no puede fundamentarse él misino, En efecto, el “porque” (el propter ha), ‘mismo es imposible de esuablecer, s6lo podemos en cambio establecer el “des _pués" (el post hoc) Por eso munca deberiamos deci “porque el sl brill, lar0- ‘ca secafentara”. La causalidad, asi dscurria Hume ya en 1738/40 en su Treati- ‘Seon human nature, tal ver no estéen modi alguno en lanatualeza y por Totan- ‘ono sea més que “ina necesidad del espiitn”. Hume rechaza toda “fundamen- {acién” metafisca que esté més alli de Ia experiencia. sas ideas hicieron ene! treinta aos menor Emmanuel Kant gran impre- ‘sion, tan grande que 61 hacfaremortar su origen a unos antepasados escoceses (Qos Cant), en o cual se equivocaba, como hoy sabemas, Pero en lo que no se ‘equivocaba era en la dea de que sin el supuesto de la causalidad y la Finalidad ‘nose podia pensar razonablememte.En Knigsberg, Kant fund6 la necesidad de wo Ja causalidad y Ia fnalidad en sus grandes esrios criticos: la causalidad, cn la (Crlica dea raz6n pura Ia inalidad,enla Critica de juicio." Estos apriorismos, segiin demostr6 Kant, cofstiufan una con larazén sola no podiera fundamentarios. Y cientos afos: desde el tratado de Hume de 1739/40 hasta! anculo de Konrad Lorenz. La teorla kantiana de lo aprioristico a la luz dela biologta actual, que hizo conocer en 1940 (precisamente desde su cétedra de K&nigsberg); a decir verdad, desde la critica de Kant de 1781 hasta nuestros dias. Pero jcémo fundar nuestro concepio ¢e causa si el supuesto mismo re- conocido como necesario no puede fundamentarse por la razén? Ese supuesto ‘quod sin fundamentar Tal vez ocurra lo mismo con el supuesto de que si bien Ja causalidad y la finalidad son una necesidad del espriu, el supuesto es com- pletamente erréneo, La teoria tradicional ds! conacimiento no es capar de fundamentar sus propias bases; slo la woria evolutiva del conocimiento pue- de hacerlo, La historia natural de la suposcin de las causas La eoria evolutiva del conocimiento considera la evoluciGn de los orga- nismos en general como un proceso de adqusicién de conocimientos.* Segtin sla postura nos convertimos en abservadores de un proceso que en su mayor parte se desarolla fuera de nosotros y en tana familias de organismos que es posible examinarlo objetivamente desde el panto de vista de las ciencias dela naturaleza y en una perspectiva comparada. 'En primer lugar, cl resultado del aprentizaje del material hereditario, es decir, la memoria genética, se basa en la circunstancia de que lo aprendido see petird ekactamente con éxito en ls descendents o por lo menos dentro de al- unas ligerasvarianes. Podriadecirse que laforma salvaje inmutable contiene [a “esperanza” de obtener éxito de nuevo cor lo que hasiaentonces se aleanzé éxito; el organisto modificado par mutacin contiene (por cierto ciegaments) el intento de un mejoramiento. La seleccin decide sobre el éxito y el fracaso, La tasa de éxito serd pequefta. Sin embargo este principio extrae del medio to das las leyes de la natraleza accssiles al organismo para —como en el caso de noestros ojos— construir su contextura y funcionamiento en la forma de es- tructuras y funciones que ya nose pierden, Est principio se basa en lacontinu- dad y constancia de la naturaleza. Y sin embargo ya debemos reconocer aqui que puede haber soluciones ‘muy diferentes alos mismos problemas de la vida. Compérense nuestros ojos con los de las abejas, las alas del iguila con is dela mariposa; hay pues muy diferentes construcciones Deesiamanera nacen a sensibilidad, laexctacion,lacapacidad de rans- mits la exctaciOn y la céluas nerviosas, escuemas de distribuciny cilos de regulaciéa, como por ejemplo nuestros reejas no condicionadios. Una corrien- te de aire dirgida a la comea ya regula el reflejo de los pérpados pues hace ce- rar ojos para protegeros, Del mismo moco la modificacién de ensiones en 6s y entonces un wocito cada vez mAs pequeto de ‘mente deberia estar contenido en cada célula,en cada molécula, en cada cuan- toy encada quark. De manera que esta posiciin noes viable como explication del mando. Ecienifcismo abslusia conde alesurantismo ea as ciesas En semejantestuaciGn quisiera uno tener la esperanza de que el concep- to causal de los fines superar esta deficiencia. ,Acaso Aristtels no antepu- sola causa final a todas las demas? ;Noesté el fin antes de toda aocién que nos proponemas emprender? De manera que siuno seaferrafirmemente a este con- ‘cpio probablemente no se pierda lo esencial dela explicacién del mundo, Pe- +0.como se verd también agut se lo pierde otra vez. Driesch® comprobs que, a diferencia de los embriones de Roux, las pét- B, A es por consiguien- tela causa y B su efeco, La causalidad es lineal y B sigue @ A en un curs tem- poral. En este modelo de causalidad, B no puede pues tener ningin efecto en A ‘Pues eso supondiria una inversion dl flujo del tiempo: el presente (B) deberia ejercer un efecto sobre el pasado (A). ‘Enel ejemplo siguiente las cosas ocurren de manera diferente: en marzo 4e 1979 los peridicos de California comenzaron a publicarsensacionales no- ticias sobre una inminentereduccién en el suministo de gasoina. Los automo- vilistascalifornianos se precipitaron alos surtdores para lenar sus tangues. El hhecho de haberse Henado doce millones de tanques de gasolina (que en aquel ‘momento estaban vacios en un promedio de un 75%) agots las enormes reser- vas, de la noche ala maftana provocs la pronosticada escasez de combustible; [por otro lado, a causa del afin de mantener Hlenos lo ms posible los anques de Jos automeviies (en lugar de levarios casi vacfos como hasta ese momento), se ‘formaron argascolas de vehiculs y la gente se pasaba horas esperando ante los conti rg. 2 surtidores; asf aument6 el pénico. Luego, cuando los nimos se calmaron, se ‘comprobs qué el suministroy distribucion de gasolina en el estado de Califor- nia no habia disminuido de ninguna manera. ‘Agu fracasa el pensamiento causal wadicional. La escasez nunca se ha- ‘ria prodcido silos medios de difusion no la hubieran pronosticado. En otras palabras, un hecho todavia no producido (es decir futuro) determiné efectos en el presente (los automovilists que se precipitaban alos surtidores) efectos que ‘asi vez hicieron que cobrara realidad el hecho pronosticado. En este sentido, ‘aquf el fuuuro —y no el pasado— determin} pues el presente. ‘Asta afirmacin se podria objetar en primer lugar que lo ocurido no es ‘i sorprendente ni desconocido. ;Acaso cas todas las decisiones humanas no estén en su mayor parte condicionadas (0 por lo menas deberin estario) por ¢3- timaciones de sus previsibles efectos, de ss ventas y peligros? ,Acaso el fuuuro no influye ast siempre en el presente? Por sensalas que parezcan estas preguntas en sf mismas, esultan sin embargo falsamente planteadas en este contexto. Quienquiera que trata, basindose en su experiencia anterior, de est- ‘mat los efectos Futuros de una decisién tiene normalmenteen miras el mejor re- sultado posible, La accidn en cuestin procuraentonces calcular el futuro y pos- teriormente se revelard verdadera ofalsa comectao incorrect, pero no tiene por {qué ejercerinfluencia alguna en el curso de las cosas. En cambio, un acto que es resultado de una profecia que se autocumple crea primero las condiciones para que se dé el suceso esperado y en este sentido crea precisamente una rea- Tidad que no se habia dado sin aquél. Dichoacto no es pues ni verdadero ni fl- 80; sencillamente crea una situaciGn y con ella su propia “verdad”. ‘Veamosen estas dos perspectvas un ejemplo: quien comienza a senirdo- lores de cabeza, a estornudar y a trtar conard, fundindose en experiencias anteriores, con la posibilidad de un restraco y, si su diagnéstico es corecto, ‘Puede influir favorablemente en el curso (futsro) de la enfermedad, mediante ‘aspirina, bebidas calienles y reposo. La persona en cuestion capi6 correcta ‘mente un curso causal que era completameate independiente de ella al princi- pio ¢ influy6 parcialmente en él Un curso completamente diferente se desarollaen la prictica de cobrar impuestos que tienen cietos pases. Como las autoridades tributarias suponen fen principio que el contibuyente en mingin caso declarard verazmente sus ‘ngresos, le fijan de manera més o menos asbitraria un impuesto, para cuya ‘determinaci6n el funcionario de finanzas se basa principalmenteen las informa- ‘ciones que le suministran sus agentes de informacion, quienes, a su vez, consi- ‘deranfaciores tales como wen de vida, propidades, pieles de la esposa, ipo de antomévl y cosis por el estilo, A los ingresos de este modo “averiguados” se {es agrega cierto porcentaje para compersar detalles no descubierios pues en ‘todo caso se da por descontado que el contbuyente hace trampas. Pero preci- ‘samente esta suposicin crea una situacin en la.cual uncontribuyente dispues- to a declarar veridicamente sus ingresos se convierte necesariamente en un los experimentadores, diferencias estadisti- 88

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