Erupcion Hudson

También podría gustarte

Está en la página 1de 16
LA ERUPCION DEL VOLCAN HUDSON, XI REGION, Y SUS CONSECUENCIAS PARA LA AGRICULTURA' The Hudson volcano eruption and its effects on the agriculture of the XI Region Eduardo Besoain M?, Rats 1 Rulz S.* y Christian Hepp K. SUMMARY The eruption of the Hudson volcano (08.08.91) in Aysen, South of Chile (XI Region) is the most intense one occurred in the country after that of the Quizepd volcano in 1992. The fit eruptive phase was moderate, with deposition of pyrociastics and lahers in the direction NNE. The second Phase wes paroxistic, of high magnitude (about 6 km’), reaching the Falkland islands distant about 4,200 km SE. The eruption caused damages in the agricultural lands around the General Carrera ‘ake, cattle mortality, forest deterioration and threated the lives of the residents. In order to evaluate its effects on the soil productivity, the mineralogical, chemical and nutitional value of the covering ashes was invstigated. The ashes were, pumiceous, vitic andf andesitc-basalic, with about 60% of Si0,, The available nutrients (N, P, K, Ca, Mg, Fe, Mn) were moderate but sulphur 28 gypsum (CaSO, 2H,0) or bassanite (CaSO,%4H,0) reached contents from 14 to 2,500 kg ha" of S according to S density is ashes. Toxic effects due to heavy metals (Pb, Zn, Cd, Cu, As...) were not detected and fluoride contamination was minimal: 14.4mg kg" of F in ashes; 0.16 to 0.68 mg kg" of F in water and 35 to 114 mg kg" of F in forage. thousand years. Key words itis presumed that the recovery of agricultural lands in the affected a were not deeper than 10 to 15 cm, could occur in a period of years. In other places, covered with thick depositions of pyroclastics, recuperation will be very slow over a period of hundred of tion, gypsum, bassanite, nutrients, Chile, INTRODUCCION El volcan Hudson esta situado en la cordillera de los Andes de la XI Regién, Es un estratovolcén que emerge de une caldera plelstocénica de 9 km de diémetro medio, cubierta por materiales eruptivos holocénicos y una gruesa capa de hielo (Fuenzalida y Espinoza, 1973). El voloén, de 2.400 - 2.500 m de altitud, 'se ubica a 60 km al ‘SW de Puerto Aysén, a 82 km al SE de Coihaique y alrededor de 110 km al S de los volcanes Mac ‘Recopcién do originales: 20 do marzo de 1906. lainguo con o Premio Maetor 1994, olorgado por la 14 Agronomica de Chile a: Coq del lata eo nico. "Centro Regloral de lwentiacion La Platina (NIA), Casa 430, Correo 3, Santa ‘Cente Regloal deimestpaclén Tame! Ake, Casha 298, Cohaiqu, ‘Chie y Cai. Los rasgos geolégicos y estructurales de la zona han sido estudiados por Hauser (1989) y corresponde a una regién que incluye varios volcanes activos, situada al oeste de la falla Liquife-Ofqui. Aunque su historia eruptiva no es bien conocida, hay evidencias que en el Holoce- no medio el volcan Hudson fue centro de una gran actividad explosiva (Stern, 1991). En 1971 fentré en actividad y sus efectos sobre fa produc- cién agricola fueron analizados por el Ministerio de Agricultura (Besoain y Urzda, 1971) La erupcién de 1991 se desarrollé en dos fases consecutivas. La primera erupcién, moderada, se inicid el 8 de agosto y duré sélo 16 horas. Fue Sub-Pliniana, freatomagmatica y la columna eruptiva pardo-grisdcea cargada de cenizas, alcanz6 una altura de 12 km Los vientos domi nantes arrastraron la pluma en direccién NNE, depositando 7 mm de ceniza en Puerto Chaca- buco @ 50 km de distancia, La segunda erupci6n AGRICULTURA TECNICA (CHILE) 55 (3-4): 204 - 219 (JULIO - DICIEMBRE, 1985) E.BESOAINM. yOTROS- ERUPCION DEL VOLCAN HUDSON, XIREGION 205 inicié 1 14 de agosto, fue de gran magnitud, ‘oFigin6 el nacimiento de un nuevo eréter y provocé varias explosiones freatomagmaticas. El 12 de agosto, se produjo una erupcién paroxistica, cuya columna eruptiva alcanz6 18 km de altura, con proyeccién aérea maxima de lépillis gruesos (5 com 4) hasta 55 km al sur del voleén y bombas de 20 cm a 34 km de distancia (Naranjo, 1991). La pluma, eliptica, con una anchura total de casi 200 km sobre Argentina, alcanz6 en su eje NE lai Islas Malvinas, distantes a 1.200 km del volcdn. A partir del 15 de agosto, la actividad deciing marcadamente. Se considera que la erupcién del volcén Hudson emitié 4 km? (Naranjo, 1991) 6 6 km? (Ippach y Schmincke, 1992) de piroctésticos, siendo, por lo tanto, la segunda en magnitud des- pués de la erupcién del volcén Quizapd (Chile), en 1932, que emitié 18 km? de pirociésticos (Stern, 1991). En cuanto a la superficie continer tal amagada por la erupe'én, Bitschene of a. (1993) considera que fue alrededor de 80.000 ota km; estos autores indican que la calda de cenizas, sin redepositacion edlica secunda cubrié con espesores de 10 a 50 cm; un superficie de 2.670 km?, 320 km? con espesores de 50 a 100 cm y sdlo 95 km? con depésitos sobre 100 om de espesor. Como efecto inmediato, la erupcién provocé alar- ma pablica, deterioro en las zonas agricolas ale- mortandad de ganado lanar y bovino y amenaz6 la vida de los jtantes. Tal situacién motivé el estudio del efecto de la erupcién, en términos de corto y largo plazo, sobre los ecosistemas de la zona, Imente para la agricultura MATERIALES Y METODOS, De la primera erupcién se colectaron cinco muestras de ceniza en el area entre Colhaique y Puerto Aysén. De la segunda erupcion se colec- taron 26 muestras del sector agricola en torno al lago Carrera, de las cuales se seleccionaron 42 para este trabajo, identificadas en la Figura 1 Las cenizas lavadas con agua, ultrasonificadas, decantadas y secadas fueron examinadas me- diante lupa y microscopio petrogratico. La mine- ralogia fue confirmada mediante difraccién de rayos X (Ka-Cu, 20 mA, 30 KV; fitro-Ni) y algunas por espectroscopla infrarroja (FT-IR: comprimi- dos de KBR a 10* kg cm” con relacién sal: mues- tra 300:1), También se analizaron por FT-IR muestras de la fraccién fina (<2 um) de Iai cenizas de la primera erupcién. El andiisis quimi- co elemental se llevé a cabo por fusién alcalina ¥ digestion dcida (Pruden y King, 1969). La deter- minacién de algunos elementos (Fe, Ti, K, Na, Ca, Mg, S y P) se efectué por espectroscopia de ‘emision de plasma (EEP) (Sadzawka, 1990). La fertlidad, esto es, N, P, K disponibles, pH, carbo- no orgtnico (CO), 8, cationes de intere: mmodiante la metodclogie en uso en el Centro Regional de Investigacién La Platina (Sedzawka, 1990). Elementos téxicos como F, se determin en cenizas; aguas y suelos con electrodo. como F: soluble en H,O y en pi extracci6n con HCI 1M, El arsénico fue determi- nado en agua y forraje por absorcién atémica y FIGURA 1. Localizacin de le ugar de aetudio durant la oop ‘hones del olean Hudson en 196%, ae mucsirae clacaron ei ‘iondo ta sitbuclon epic dele eas. Primera arupton: 1: Baguelee: 2 Torteonee: 3: Viviana Cha cabueo; 8 Colpague. ‘Segunda erupestn:2: Chile Chico (Chacra2}: Cruca Crro Carli; {:Poeriolbaper; 7: Chile Chico Chacra 3) 8: Rio Maneo:9: Bahia ‘dra: 12 Balada Cot; 17: Fochinal 16: Marta 2: Vite Cestio, 24: Mall Grande; 26: Chile Chico (Cheeta 4). ‘itbton of lophras Firat ruption: Baguion:2 Toreonee: 9: Vane; 4 Checebveo; ‘Ss Cotnalue, ‘Second erupion:2: Che Cho (Chacr 2}:4:Cruce Cert Casto; 24: Malin Grande; 26: Chile Cleo (Checra 4). 206 generacién de hidruros. Metales pesado como Cd, Pb, Cu y Zn se determinaron por absorcién ‘atémica, previa extraccién con agua regia. La densidad mind por la relacién entre el peso seco (Ps) @ 110°C y su volumen (V) aparente, esto es: DA= Ps V*y la granulometria mediante el método densimétrico (Kilmer y Alexander, 1949). RESULTADOS Mineralogia por via éptica Las cenizas de la primera erupcién, con granulo- metria variable desde polvo impalpable a arenas, tenian color gris (5Y6/1) 0 gris claro (54/1) (Mun- sell Soil Colour Chart, 1982), alternando con coloraciones mae oscuras. Estaban constituidas esencialmente por vidrio vesicular pumicitico que inclulan fragmentos de feldespato, hipe augita, escasos olivinos y magnetita. CUADRO 1. Composicién mineralégica de I AGRICULTURA TECNICA - VOL. 55- NE3-4- 1995 Las cenizas y lépilis de la segunda erupcién tenlan color gris olva, marrén, mas o menos ban- deados (5Y6/2 0 5Y5/2) © amarillo (2,5YR7/2) (Cuadro 1). Estaban consttuidas por vidrios muy tragmentos de feldespato, anfiboles, piroxenos, algo de olivino y magnetita como se ve en la Figura 2. En va muestras se observé una cristaizacion de part Jeudo-hexagonales, alarg: ile los grénulos, como se observa en la Figura 2. Por difraccion de rayos X se confirmé que se trataba de yeso (CaSO, 2H,0) 0 bassanita (CaSO, %4H,0). Difraccién de rayos X Las figuras 3(a) y (b) muestran los difractogr mas de las cenizas, cuya pobreza de reflexions 8 indicativa de la dominancia de componentes no-cristalinos. del voleén Hudson, 1991 TABLE 1. Mineralogical composition of ashes from Hudson volcano, 1991 Componenten 2o¢i¢ 2 ti gte: tg ¢ 24 2 2 8 ane 3 Nido a Dey ag if} 8 muestra 82 f $ = = Hs 8 erupetén " soroz tt 4 to tot gg z S$ oto2 tot to dot a4 5 $s otoe tot toy 4d * $otof 4 tot yo dt 3S Conetqe S$ tof tot to do ad Segunda erupetén 4 cnececono canto = Std 14 ¢ Pow banas S11 3 toot 4 7 Ghiwcneoremess «8 $2 honed 8 Ro Manso p41 i To tt ania ora $ tos om torr td 1 12 Balece Core ee toto 17 Fachina so) 4a tot i Mra soto: 44 toro 2 Wa cero cestto = «$12 tow toad z meno, cca? St to 24 ‘Malin Grande 5 1 1 2 Chiecnen, cme tt 14 ‘Ey muon 10 ey proved rina yon mua, Valores de recvencia: 8 = dominant 4= abundante;3= comin E BESOAINM. yOTROS -ERUPCION DEL VOLCAN HUDSON, XIREGION. 207 Maes 26: he Chice, nacre 4 (2 6 FIGURE 20. Voleane ash consitued principaly by pumicecus ‘esiolerglaetee, bassio-endosictragmanteandzome bean Semple 28 Chile Chico, C Muestra 26 la superficie do un agmento de pom 23 Chaara 4 (10 88) FIGURE 2b, Radial disponition of aeicular erste of bassarite {gypsum in the surface of@pumiceous fragment. Sample 26: Chile hes, Chaera 4 (10%6.0) Les muestras de la primera erupolén son muy semejantes: la fracci6n cristalina esta constituida por una asociacién de teldespatos alcalinos (3,234; 3,184...) plagioclasa (4,044; 3,18A; 2,98A..), inosilicatos (2,994; 2,96A...), magnetita (2.53A) ademas de cristobalita (4,04A) olivine y trazas de hematita (2,694) En las muestras de la segunda erupcién también predominaban los vidrios, y la fraccién eristaling fstaba consttuids por plagioctesa (3,12A), enor ta (2,24A), erstobalta (4,044) muy abuncante en la muestra 6 de Puerto Ibanez, augita (2.964), arfiboies (3,144), magnetite y escasa proporcién de olivine. Trazas de hematita fue detectada en las muestras 12 (Bajada Cotte) y 18 (Mura) De Ia muestra 26 (Chile Chico, Chacra 4) se aisié la cristalizacién de aciculas pseudo-hexa- gonales blancas que resulté ser CaSO, en forma de bassanita 0 yeso. Posteriormente pudo com- probarse la existencia generalizada de este dlti- mo componente. La presencia de yeso en forma de cristales de aciculares en los suelos no es frecuente. Ha sido descrito en depésitos salinos de la costa Trucial de Arabia (Shearman, 1971) (0 en suelos de Bahrain e Irén (Jafarzadeh y Bur- nham, 1992). Bajo condiciones de sequedad extrema, bassanita y anhidrita han sido identifica dos en las superficie de algunos suelos como productos de la deshidratacién del yeso (Moiola y Glover, 1965; Kovda, 1946). En ambientes vol- cénicos, la bassanita es un componente de la ganga de los depésitos hidrotermales de baja temperatura y proviene de la accién de gases sulfurosos y agua sobre minerales célcicos. No se conocen referencias sobre depositaciones ge- neralizadas de sulfato en erupciones volcénicas y la incorporacién de yeso en estos suelos cons- tituye un hecho novedoso. Es probable que el yeso, formado previamente, haya sido arrastrado durante la erupcién misma; es posible, también que la bassanita se haya originado por simple deshidratacion de yeso durante el secado de la muestra en el laboratorio. En cualquier caso, la existencia de CaSO, en las cenizas del volean Hudson significa un‘notable abastecimiento de S y Ca solubles para los suelos de I zona, Espectroscopia infrarroja (FT-IR) Los espectros IR de la ceniza total y la fraccion < 2 um de las muestras de la primera erupcion se observan en Ia Figura 4. Los espectros de las cenizas indican el predo- minio de componentes no-cristalinos, por ejem- plo, vidrios silicicos con una banda “stretching” H-O-H a 3.420 om" y otra estructural Si-O-Si entre 1.015 y 1.078 em". Esta ultima banda, que en la silice se presenta @ 1.08Q em’, en el vidrio comin se desplaza a 1.040 cm", Se trata de especttos parecidos a los de la obsidiana o la perlita, pero mas hidratados, La prominente banda H-O-H a 3.432 om" de la segunda mues- tra (Torreones, Figura 4a) indica probablemente contaminacién de la ceniza con suelo alofénico local Los espectros IR de la fraccién coloidal < 2 um (Figura 4b) exhiben diferencias apreciables res- pecto a la muestra total. Todos presentan una banda de OH 3.416 a 3.436 cm", otra de defor- macién del H,0 a los 1.631 a 1.642 em" y otras, intensas de $i-0-Al 2 1.020 a 1.029 cm’. Esta 208 AGRICULTURA TECNICA - VOL. 55- NE3-4- 1995 FIGURA 3. Dlaglamas de ditaccdn de rayoe X de conizat provenionios de las aruplones de oledn Hudson on 1991. En déractograma 26\ correspond ‘crstaizacion de bassanitays lade dela muestra 26: Cle Chico, Chacra4(Orentacén al za), FIGURE 3. Xray difration patoms of ashes trom eruptlons of Hudson volcano, 1991. Difractogram 26: correspond tothe crstalization of bassanianyptum isolated from sample 28: Chile hice, Chaca 4. (Random eroniation. Ultima, sefala cierta despolimerizacién de fa slice y la alumina componentes. Es evidente que se trata de espectros cuyas bandas @ 430, 470, 500, 575, 625, 910, 950 cm", differen a las de la sllice (1.100, 800, 470 em’), especialmente por la omisién de la banda especifica a 800 cm" Estas caracteristicas asemejan estos coloides alofanes 0 geles de imogolita de las pomez alte- radas, como ocurre en algunos suelos volcani- cos recientes (Besoain y Sepulveda, 1983). Andlisis quimico El analisis elemental (Cuadto 2) sefala di cias de composicién entre las cenizas de ambas erupciones, En la primera el contenido de SiO, variaba desde 51,2 a 53,2%, en tanto que en las de la segunda erupcién este era de 58,4 a 62,7%, mucho més siliceas. En estas ultimas, el contenido de Ca y Mg era menor, pero aumen- taba el Na, el K y especialmente ol S. Anal granulométrico Como era presumible, en la granulometria de las cenizas (Cuadro 3), predominan las fracciones arena > 0,05 mm. Es probable que la presencia de una fraccién bajo < 2 jm, no sélo indique un fraccionamiento mecdnico de los piroclésticos, sino variaciones de composicién, como Io’ su- gieren los espectros de IR de esta fraccion (Figura 4b) Espesor, fertilidad y toxicidad de las cenizas Primera fase eruptiva. En la primera erupcién, fl arrastre de las cenizas en direccién NNE, de- termind que en Puerto Chacabuco, distante 50 km del volcén Hudson, los depésitos alcanzaron 7 a8 mm, en tanto que en Coihaique, a 90 km, solo se depositaron trazas. En lugares interme- dios como Torreones, Baguales y Viviana las ccenizas cubrieron entre 3 y 4 mm, como en pro- .BESOAINM. yOTROS-ERUPCION DEL VOLCAN HUDSON, XIREGION 200 10 een 1 ceria — oS FIOURA 4s, Eepecitosinfaroje (FTAR) de mucetras de conizas FIGURA 4b. Eepectonifrarojn (FTAR) del accion <2 ym da ‘ela pmera erupelén del volcan uduon, 1001 ‘enlzae dele primera erupein dol voledn Hudson, 1094 FIGURE 4. tard epocta(FT-R)ofachee rom detrsterupion FIGURE 4b. infrared spectra (FTIR) of <2 um fraction of of Hudson volcano, 1998 ‘tom the tt eruption of Hudton Ylcano, 1901 2 pees 1 Fachinal ai| Vila Cero Castillo A Puerto tbifez Chile Chico Chacra 4 2a io Manto 8 Cristalizacion yeso/bassanita ° Bahia Jara 28 as00 20 7 100 "ido ” oo, abo 3500” as00. "1 a00 1400” 1000,” 00 ‘4000 3.900" "2.900 %.608"""4-200°"e00 “*” 400 490073. 000 9 9°2.000 7,500 “8 200°" 200 °° a0 FIOURA 4, Eapectrosinarojoe (FT-IR) de muelrae de cenizas dela segunda erupoin del voleén Hudson, 1901 FIGURE 40 narod spectra (FTIR) of athes from the tecond eruplion of Hudson volcano, 1961 210 AGRICULTURA TECNICA - VOL. 85 -NE3-4~ 1995 CUADRO 2. Composicion quimica (%) de cenizas del volcén Hudson provenientes de la erupcién de 1991 TABLE 2. Chemical composition () of ashes from Hudson volcano eyected during ‘the eruption of 1991 Primera erupelént ‘Segunda erupcion? Erup- Localidad clon componente #2 » # & 2 6 8 9 7 2 26 18717 10, SA 526 628 519 S32 622 618 62,7 593 627 61,9 584 6107 ALO, 155 156 150 148 152 180 182 17,3 169 171 160 147 17.03 Fe0, 25 10,1 100 94 97 68 63 59 85 59 60 74 53 To, 18 18 16 47 19 15 16 14 16 18 18 47 10 20 Paes) 71 72 ee. sol 90 36 28235) 40: 60: (20) go 30 92 30 af 29 17 19 16 17 16 17 24 12 Nao 4038 38 37 37 58 56 58 68 60 55 S7 59 Ko 13°49 19 49 18 27 26 29 37 27 28 239 23 P2, 07 O07 OF 07 O7 93 02 04 05 08 04 08 04 s 0,05 0,05 0,03 0,03 0,04 0025 0,033 0,09 0,31 0.91 0,025 0,39 06 H,0 tose 08 07 07 06 07 O05 O07 0S 04 04 06 08 07 H,0 800° oe oe Nope rs eee ai eer Ont Oe epee S) “Wimoro de mussre (ocalidady: 1" Bagualay; "= Torteones; 3= Viviana; 4 = Chacabuco: *= Cotaique. ‘Numore de muostra ocelldad). 2= Chie Chico, Chacra 4 = Crice Caro Casio; 6 = Puerto biz: 7 = Chile Chico, hacra 3; 8* Rio ‘Manco: 8 = Bahia dara; 12 = Bojeda Cot; 17 = Fachna, 18 Marta; 21 » Vila Cerro Casio; 26» Cle Chen, Chacra 4 iny Ursa (197 CUADRO 3. Analisis granulométrico de cenizas (%) provenientes de la erupcion del voledn Hudson, 1991 TABLE 3, Particles zise distribution (4) of ashes from volcano Hudson eruption, 1901 Namero de ‘Arena Limo Arcilla la muestra Localidad 2.000 - 60 wm 50-2 um <2 um rupeién " Baguales st a7 1 a Torreones. 0.2 30,1 o7 > Viviana 76.9 25 os a ‘Chacabuco ar 120 0.3 e Goihaique 58, 405 43 ‘Segunda erupcién 2 Chile Chico, Chacra 2 750 20 4 Gruce Cerro Castilo 71.0 18 6 Puerto tbafez 743 10 7 Chile Chico, Chacra 3 75.8 18 8 Rio Manso 825 os 9 Bahla Jara 86,4 oz 2 Bajada Coté 76.0 2 7 Fachinal 60.1 20 18 Murta 58.2 10,0 2 Vila Cero Castito 79 08 24 Malin Grande 613 Os 26 Chile Chico, Chacra 4 732 1,0 E. BESOAINM. yOTROS -ERUPCION DEL VOLCAN HUDSON, XI REGION an medio. Siendo 1,0 la densidad aparente (DA) de las cenizas, la depositacién de 1 mm tenia un vo- lumen de 10 misha y un peso de 10 ton/ha. Por ello, los pesosiha de las cenizas en la primer erupcién fueron aproximadamente los siguientes: Cothaique = 5 ton; Viviana = 30 ton; Torreones 40 a 60 ton; Baguales = 60 a 70 ton y Chaca- buco = 80 ten Desde el punto de vista de Ia fertiidad en una etupcién deben considerarse dos situaciones: la disponibilidad inmediata y ta disponibilidad po- tencial de nutrientes para las plantas. Este uitimo proceso, que se produce en el curso de Ia alte cién de las cenizas, depende de factores de in- tensidad, como el ciima, lavado, tactores bisticos y el tiempo y factores de capacidad como el contenido de sllice, el tamafo de las particulas, la naturaleza de la superficie, etc. El Cuadro 4 muestra los elementos disponibles de las ce as de la primera erupcién de acuerdo a variacio- nes de contenido y los volimenes depositados. EI P fue escaso y variaba entre 8 y 18 mg kg" aleanzando el valor maximo de 1,12 kg ha en la zona de Baguales. Son aportes pequefios, ya que la dosis de mantencién usual en las praderas de lazona es de 15 a 17 kg ha* de P. El Ca disponi- ble fue algo mayor, alcanz6 a 23,8 kg ha? en el sector de Viviana, pero disminuyé a 5 y 8 kg ha de Ca en los demés sitios. El aporte de K, fue de sdlo 0,3 a 4,1 kg ha”. Respecto al azutre, el Pequefo aporte en Coihaique fue consecuencia del escaso depésito de cenizas, 5 ton ha’, pese aque el contenido de S en ellas era de 518 mg kg". Acercandose a Puerto Chacabuco, el con- tenido de S varié desde 24 a 36 kg ha", lo que constituyd una importante contribucién a las pra- deras, ya que la fertiizacién de mantencién en esa zona es de 20 kg ha" de S anuales. En cuanto a la presencia de N (33 mg kg") y CO (0,22%) en la ceniza de Coihaique se debi6, con Seguridad, a la contaminacién con la capa orga- nica del suelo sobre la que sedimenté la ceniza Respecto a los micronutrientes disponibles, sus contenidos superaron las concentraciones criti- cas establecidas para suelos: Fe, 18 a 73; Zn, 0,7 2 3,6; Mn, 5 a 12 y Cu, 0,8 2 1,2 mg kg" Con frecuencia, las erupciones volcénicas indu- cen problemas de toxicidad motivados por ga- ses, como HC1, HF, CO,, C1, SO,, H,S 0 por mentos pesados como Cd, As o Pb. Estos Jitimos, de origen hidrotermal, son arrastrados. junto a las cenizas en las explosiones volcdni- cas. En ol Cuadro § se muestra el contenido de elementos téxicos en las cenizas de la primera erupcién. En el caso del F, su efecto en anima- les provendria de la ingestion de forraje mezclado con ceniza. Aunque la concentracién de F fue elevada, 348 2 693 mg kg", debido al efecto de lavaje provocado por la lluvia y @ su elevada solu- bilidad, no se detectaron casos de fluorosis ani- mal, El contenido de metales pesados tampoco indujo problemas de toxicidad, ya que estaban bajo los niveles criticos, En la erupcién del vol- can St. Helens, en Washington central, EE.UU., aunque las cenizas contenlan 113 mg kg" de F, ‘s6lo 11 mg kg" era soluble en agua y no se observaron sintomas de toxicidad en animales (Tavers, 1980). El pH de las cenizas entre 5,7 y 6,0, fue similar al de los suelos de la zona y no tuvo mayores consecuencias, CUADRO 4, Elementos disponibles en las cenizas depositadas en la primera fase eruptiva del volcan Hudson, 1991, TABLE 4, Available nutrients in ashes deposited during the first eruptive phase of Hudson voleano, 1994 Wide la plats CO) lca Magers Ks Na oer regs ne Zee Cun muestra Localidad HO % mg kg") — Baguales 5.9 0.08 1.198 103 59 23 S18 16 33 12 «18 «12 Torreones 5,9 0,08 857 93 St 004 597 7539 003 67772 39 002 2 % Viviana 6.0 4 — Chacabuco 5,7 » Consique 5.8 1378 114 70 ig) agi 12) 20) ect 100) 0 18 358 8 «616 5 (09 08 18 923 10 «73 «10-36 08 2 489 «18 187 Oe a8 212 AGRICULTURA TECNICA - VOL. 55-N¢3-4- 1995, CUADRO 5. Contenido de fluor y metales pesados en las cenizas provenientes de la primera fase explosiva del volcan Hudson, 1994 TABLE 5. Content of fluoride and heavy metals In ashes from the first eruptive phase ‘of Hudson volcano, 1994 Ne de la F cod Pb? Zn cu muestra Localidad eee ” Baguales $54 18 25 50,3 148 2 Torreones. 43 15 3 38,5 147 » Viviana 348 15 5 478 143 * Chacabuco 444 15 2B 286 84 o Coihaique 693 15 2B 38,5 143 "ELF ea eotule en agua, °Cd'y Po bao los limites de deteccién instrumental empleada Segunda fase eruptiva. La segunda explosién del voledn Hudson afecté principaimente Puerto Ibanez, Chile Chico y Vila Castillo en el terrtorio chileno. El espesor y peso probable de los piroclasticos depositados alrededor de lago Carrera, medido 10 dias después de la erupcién (12.08.91), se muestra en la Figura 5. Aparte de la composicién, mucha importancia para el futuro agricola tiene el espesor de cenizas depositado, ‘@l que, si no supera los 15 cm, usualmente pue- de ser incorporado al suelo sin grandes proble- mas (Besoain ef al. 1992; Mendoza y Cabang- bang, 1992), Las figuras 6a y 6b muestran la acu- mulacin de ceniza en el sector agricola de Puer- to Ibafez (4 om) y en la Bajada Cofré (15 cm), alternada con capas de nieve FIGURA 5. Eepesor de lot dopoeos ce cenizatvolednicas sobre let sveloeagricolas alrededor dol lago General Carrera El peso FIGURE 6. Thickness of volcanic ash deposis on the fam sls round the ake General Carers. The weight of dopa was et tated according a medium bulk deny ef 1.0 hg m° FIGURA a. Campo agricola aledana a Puets Inder cublaio con POURE 6, Coping aes boundary Puerto ies cove wit 410 FIGURA 6 Suelo orginal ever con capa alternacas de nieve a soloveres with layers of volcanic azhes ane E.BESOAINM. yOTROS -ERUPCION DEL VOLCAN HUDSON, XIREGION La granulometria de las cenizas (Cuadro 3) de- mostré ser predominantemente arenosa, excep- tuando la muestra 18, Murta, con 10% de arcill ‘que es una mezcla de ceniza y suelo. La prese cia de una fraccién < 2 um e8 indicativa de una gran tacion de los piroclésticos. A ca de esta granulometria el efecto inmediato de la adicién de ceniza, es el cambio de la textura ori- ginal del suelo a otra més gruesa, con disminu- agua y del estatus de fertiidad Si bien las cenizas aportan algunos nutrientes disponibles, carecen de materia orgénica y su principal constituyente es vidro silicico, en el cual la solubilizacién de elementos poten mente aprovechables es lenta. En el Cuadro 6 se muestran los valores de fertilidad de las cenizas. Casi todas contienen algo de N (0 a 1,5 img kg"), producto de contaminacién, lo que es ‘evidente ‘en el caso de la muestra 18 (Murta), con 6 mg kg" de Ny 0,3 0 0,4% de MO. Los valores de pH 6,8 a 7,4 fueron similares a los suelos de 213 la zona, pero superiores @ los de las cenizas de la primera erupcion. El contenido de P disponible (1,0 a 2,7 mg kg") fue muy inferior al de las ceni zas de la primera erupcién (Cuadro 4), siendo su valor fertiizante pobre. Por ejemplo, un depésito de 10 cm de ceniza, con un peso de 1.000 ton har conteniendo de 3 mg kg" de P tendré un nivel de P aprovechable de solo 3 kg ha", lo que es bajo dado que la dosis de fertlizacién fosférica de la zona es de 50 a 100 kg ha’ afio’ de P,0,, equivalente @ 22 a 44 kg hat aho" de P. Cual- guier suelo agricola de la regién tiene mayor contenido de P que las cenizas. El contenido de K disponible fue de 38 a 86 mg kg", superior al de las cenizas de la primera ‘erupcion, pero fue inferior al de los suelos de la zona que poseen 174 a 410 mg kg". Asi, un depésito de 10 cm de ceniza aportard entre 38 y 35 kg ha" de K, lo que, si bien es conveniente, no evitara que la mezcla de ceniza-suelo dismi- rnuya el nivel de este elemento (Cuadro 6), CUADRO 6. Valores de fertilidad de algunas cenizas depositadas en la segunda fase eruptiva del voledin Hudson, 1991, con los niveles que tienen algunos suelos subyacentes TABLE 6, Nutritional values of selected of Hudson vol hes deposited during the second eruptive phase no, 1901, as compared with the nutrients levels of the associated burl Elementos disponibles Aporte NP KS Fe Zn Mn Cu tolal de Nee ta Mo. azutre muestra Localidad % pH mg kg kg hat Cenizas 2 Chile Chico, Chacra 4 47 1,7 90 3.780 00 3.780 © Puerto Ibanez oo 20 75 1.390 00 132 8 Ro Manso 0}0 10 78 920 00 1.584 9 Bahia Jara 10 40 73. 3.740 0,9 3.100 12 Ro Cote 0.7 27 85 1.080 03 1296 17 Fachinal 13°13 72 3140 0,0 1570 18 Murta 60 40 8 | 350 oo "70 2 Cerro Casto. 15 10 53250 ise 78) 24 Maliin Grande 10 10 38 70 00 44 Suelo 7 Chile Chico, Chaca4 2.6 7,3 60 6,3 174 48909 87 14 9 Bahia Jara 185 79 80 100 275 278 110 718 14 18 Murta 13.2 614 16.0 180 410 306.0 7,7 24 06 Mezela suelo/cenizas 7 Chile Chico, Chacra2 97 7,3 3,0 40 175 04 3,8 02 214 Una marcads diferencia la constituyé el $ (Cua- dro 4), cuyo contenido en la segunda erupcién fue casi 10 veces mayor que el de la primera (Cuadro 6). Ademds, debido a la potencia de los depésitos, el aporte de S revistié gran importan- cia agricola para los suelos con opcién de recu- peracién, En general, los contenidos de S de las, ‘cenizas fueron muy variables: 3.780 kg ha”; en Bahia Jara, 14 kg ha" en Mallin Grande, 50 kg ha en Cerro Castillo, etc, (Cuadro 6). Como los re- querimientos de cultivos y praderas varian entre 15 y 50 kg ha" de S anuales, puer la magnitud del aporte proporcionado por las ‘cenizas, aunque en la practica esta cantidad debe necesariamente disminuir EI nivel de micr 108 disponibles (Cuadro 6) fue inferior al de las cenizas de la primera erupcién. El contenido de Zn, Cu Mn fue muy bajo y variaba entre 0,2 0,75; 00,3 y 1,3.a3,7 mg kg’, respectivamente. El Fe también exhibia un nivel bajo, 4,8 a 7,5 mg kg", el que en los suelos es considerablemente mas alto. En los, ‘suelos Chile Chico, Bahia Jara y Murta, el conte- ido de Cu, Zn, Mn y Fe aunque fue superior al contenido de estos elementos en las cenizas (Cuadro 6), Respecto a problemas de toxicidad (Cuadro 7), la presencia de F en cenizas (10 12,4 mg kg"), fen suelos (10 mg kg") y aguas (0,18 a 0,68 mg kg), ro revistié problema alguno. En pastos, si bien algunas muestras superaron los 100 mg kg" de F, en la mayoria el contenido fue demasiado jo para constituir peligro para el ganado y no se informé de casos de fluorosis por ingesta de forraje. Se constaté que a los pocos dias el nivel de F habia descendido a ni normales. Respecto al Cd, Pb y Cu estaban bajo los limites de deteccién, lo mismo que el As en el agua También los valores de conductividad eléetrica situados bajo 750 dS m, a los pocos dia habian bajado a niveles normales de las aguas de la zona, Consecuencias de la erupcién para la agricultura Aparte del dato fisico sobre los ecosistemas, el efecto inmediato y la proyeccién en el tiempo de rupcién sobre la agricultura, debe evaluar- se de acuerdo al aporte de nutrientes disponi bles, el espesor y la composicién de los deps- sitos. Sobre esta base puede calcularse,a gross ‘modo, los nutrlente de liberarse durante et ciclo de descomposicién (Cuadro 8). Como los proces cla, reacciones de superficie, AGRICULTURA TECNICA - VOL. 55- NE 3-4-1995 la granulometria de las cenizas mae répida sera la descomposicion y liberacion de nu- trientes. “Cusnto tiempo demora en completarse y que implica un ciclo de alteracién de cenizas voleéni- cas? Es importante el espesor de los depésitos, ya que, usuaimente, bajo 10 6 15 cm, pueden ser asimilados por el suelo y constituirse en un factor de rejuvenecimiento, En la medida que las ceri Zas se descompongan, los nutrientes, en forma de cationes o aniones solubles 0 de cambio, po- ‘dran ser utiizados por las plantas. Sin embargo, dependiendo de la topografia, depésitos sobre 15 a 20 cm, propios de las erupciones paroxisti- ‘eas, pueden permanecer estabilizados, constitu- yendo una estrata que no sera asimilada por el suelo. La vegetacion menor queda enterrada y significa, invariablemente, la formacién de un ‘suelo nuevo que no se incorporara al suelo ente- rado (Gibbs, 1968) El periodo de transformacién de las cenizas a suelo es muy variable. Una estrata de ceniza fiolitica de 2 cm de espesor, proveniente de la erupcién del voleén Quizapii (Chile), en 1932, estan enterradas 2 18 cm de profundidad sin sig- ‘nos de alteracién en un Thapto Argilic Hapludoll de la Providencia de Buenos Aires, Argentina (imbellone y Camilion, 1988). Tefras rioliticas del volcan Hudson intercaladas en depésites holoct nicos en Tierra del Fuego a 900 km S del volcdn y de una edad entre 6.625 y 6.930 afios AP. (Stern, 1991), estén poco alteradas, pero el depé- sito superior mucho més joven, constituye un suelo bien formado. Hay ejemplos de Tefras que han evolucionado a suelo en tiempos considera- blemente breves, como ha ocurrido con las ce zas eruptadas en 1914 por los volcanes Sakur jima, Japén (Shinagawa, 1962) y Novorupta, en fa isla Kodiac, Alaska (Rieger y Wunderlich, 1960), las cuales en alrededor de 50 afios habian formado Andisoles incipientes. Similarmente, bajo un clima tropical himedo, las cenizas dei volcén Krakatoa eruptadas en 1883 formaron, en 80 afios un Entic Umbrandept en la isla Putjang, Java (Soerianegara, 1969), En El Salvador, Bu ting (1967) calculé que un deposito de 1'm de ceniza se transforms en suelo en 2.993 + 360 afios 0 sea a una velocidad de formacién de 35 @ 45 cm/1.000 afios. Es por ello que predecir el tiempo de descomposicién de una ceniza y la liberacién de los nutrientes potenciales puede ‘Ser muy variable y dependiente, en altima instan- cia, de su petrologia parental, del clima, de la magnitud de los depésitos, si han sido fosiliza- dos por estratos sucesivos, y de las condiciones. bidticos de la transformacién. Se presume que E.BESOAINM yOTROS - ERUPCION DEL VOLCAN HUDSON, XIREGION CUADRO 7. Contenido de fluor y metales pesados, pastos y aguas de sectores afectados por la segunda TABLE 7. Content of fluorid id heavy metals of se eruptiva del volcén Hudson, 1991 hes, soils, pastures id waters In places ‘affected by the second eruptive phase of Hudson volcano, 1901 Ne de fa F ca Pb cu Zn muestra Localidad mg kg* Cenizas 2 Chile Chico, Chacra 2 12.4 10 7 33 a7 4 Cerro Castilo 10.0 10 7 33 Ws 8 Puerto Ibanez 105 10 7 33 W3 7 Chile Chico, Chacra 3 115 10 a 33 218 8 lo Manso 100 ni a 33 148, 8 Bahia Jara 18 10 a 33 : 2 Bajada Coté 10.0 10 a a3 124 7 Fachinal 10,4 10 a 33 194 18 Murta 10.0, 10 7 33 16.4 24 Malin Grande 10.9 10 7 33 140 8 Chile Chico, Chaera 4 109 Suelos 1 Chile Chico Chacra t 10.0 7 Chile Chico Chacra 3 10.0 9 Bahia Jara 100 7 Fachinal 10.0 8 Monta 10.0 Forraje EI Blanco (Testigo) 10,5 Pasto ovilo Balada Cofré 72.5 Junciceas Puerto Ibdfez Ne 1140 Paste ovllo Puerto Ibex Ni2 401,0 Paste ovilo Mura Hojas de quila Chile Chico Ne4 Pasta ovllo Chile Chico Ne2 1020 Past ovilo. Chile Chico Ne 3 95,5 Pasto ovllo Fachinal Net : Coirén Fachinal Ne2 39,8 Cairén Agua ce. Origen y localidad det agua pH 68 m* Drenaje; Camino P. Ibéfez, km 10 7.40 307 lego; Chacra en P. Ibéfer Ts at Rio ibénez, salto 721 240 lego; Chile Chico 785 180 Becatoma Rio Jainemeni wm 179 Rego; Bahia Ja 738 510 Rego; Fachinal 749 107 Repo; Mallin Grande 780 130 Ro Murta; puente 1 710 110 Ro Manso; puente 797 78 Estero Las Mulas; km 10 718 95 ‘lo; sector Cerro Castilo 718 78 216 AGRICULTURA TECNICA - VOL. 55 - Nt 4 = 1905, CUADRO 6. Contenido total de Ca, Mg, K, P y S (kg ha“) en depésitos de cenizas de la erupcién del volcén Hudson, 1991. Comparacién con la composicién de las cenizas de la erupcién ocurrida en 1974 TABLE Total content of Ca, Mg, K, P and § (kg ha") In ashes from eruption ‘of Hudson volcano, 1991, as compared with that from the eruption of 1974 Ne de ta muestra Localidad 20 Po, s Primera erupelén a Torreones 40-60 3.96 1.90 085 0.960.028 « Chacabuco 20 5.40 232 097 = 0820024 a Cothaique 5 034 ona 007 0,030,002 Segunda erupcién 2 chile Chico, Chacra 2 1.000 39,00» 17,00 27.00 3.00 6 Puerto Ibafez 400 0.80 8 Puerto Manso 1.700 8 Bahia Jara 1900 37.00 7 Fachinal ‘500 1350 1155 2 Vila Cerro Castilo +300 3.40 1:20 26 Chile Chico, Chacra 4 4.000 23,00 3100 Erupeién 1971 Puerto Ibétez 1.000 10.00 21,00 23.00 3,00 3,900 "Botoainy Urzva (1971), los grandes depésitos de cenizas gruesas y lépi- a los numerosos cursos de agua de la zona 0 lis en ta bajada del Rio Murta, alto rlo Ibafiez, Rio Manso y Cofté deberén cumpiir un ciclo de alter cion de siglos o atin milenios para que se trans- formen en suelos. En otros lugares, la formacion de suelos o la asimilacion de las cenizas por los. suelos, puede ser mucho mas répida. El balance de los aportes de nutrientes potencia- 38 de la primera erupcién son considerablemen- te inferiores a los de la segunda debido a la escasa cantidad de cenizas depositadas: CaO = 340 a 5.400; MgO = 145 a 2.325; P.O, = 34 a 517 kg ha" (Cuadro 4). En la segunda erupcién, el contenido de estos nutrientes fue muy superior dada la magnitud de los depésitos: CaO = 10 a 50,5; MgO = 5,1 a 27,2; K,0 = 8,4 a 49,4; P,0,= 0,8 a 6,8 y S = 0,07 a 3,9 ton ha’. Oebe consi- derarse, sin embargo, que las cenizas son vi- teas, y estos elementos forman parte de una carcasa silicica rigida, poco soluble, que retar- dard su liberacién y disponibilidad. No es el caso del azufte que, como CaSO,, puede ser directa- mente utilizado. Debe también considerarse que las cenizas recién caidas constituyen depésitos inestables, fécilmente transportables por la lluvia por los vientos cuando secas, de modo que este balance de nutrientes es sélo ilustrativo, En referencia al bosque nativo, 17 meses de pués de la segunda fase eruptiva (enero 1992) Vogel, Hildebrand-Vogel y Godoy (1994) evalu: fon el efecto provocado por la acumulacién de cenizas sobre bosques de lenga Nothofagus umulio) y lenga/coigue (Nothofagus dombey!) distantes 30 a 40 km SE del volcén. Comproba- ton tolerancias del bosque de coigde hasta 1m de ceniza sin dafio aparente, pero con destruc- ci6n total de renovales. Los depésitos de 30 cm determinaban escasa sobrevivencia de la cul ta herbacea y arbustiva, pero aquellos de 10 cm ‘no provocaban datos. Se llevé a cabo ensayos sobre pradera establ clda de la zona a las que adiciond diverso: espesores de ceniza. Se comprobé que con 6 ‘om habia tolerancia de los pastos, pero que sobre esa altura se afectaba el desarrollo. Se conclula que depésitos de ceniza de 10-15 cm de espesor podrian ser tolerados por cultivos y praderas si, mediante maquinaria, se incorpora- E. BESOAINM. yOTROS- ERUPCION DEL VOLCAN HUDSON, XI REGION 217 ‘suelo, que es justamen- te lo acaecido. (Christian Hepp K., INIA, comuni- cacién personal, 1994). En relacién a los dafios y sus consecuencias, la zona amagada fue dividida en cinco grupos: Area entre Coihalque y Puerto Chacabuco. La escasa cantidad de ceniza depositada en I mera erupcién, no tuvo mayores consecuenci ‘Area det lago General Carrera. Con depésitos de 4.2 10 cm de cenizas (Chile Chico, Bahia Jara, Puerto Ibéiiez), los suelos son facilmente recupe- fables usando maquinaria simple y suplemen- tando con fertiizantes el efecto diluyente de la cenizas. Otros sitios de ese entorno, como Malin Grande, Guadal y Puerto Tranquilo fueron muy poco afectados y practicamente todos se han ecuperado. ‘Area ganadero forestal. En el sector del alto rio Ibanez y ent y Cajén se acu- mularon depésitos de cenizas y ldpillis de gran otencia, especialmente en direccién al volcdn. Es una zona con un nivel socio-econémico bajo en la que puede haber recuperacién forestal, ero no agricola, Area occidental. Se trata de una situacién inter- media, el valle de Murta, cuya mayor precipitacién Permitié el lavado de la vegetacion @ incorpor cién de ta cenizas al suelo. Su recuperacion es facil y se esta haciendo Area ganadero-forestalVilla Castillo. El espesor de los depésitos fue pequefio, 5 cm sobre una superficie agricola reducida. Su recuper simple y se ha hecho. CONCLUSIONES. La erupcién del volcan Hudson en 1991, tuna extensa superficie de alrededor de 80,000 km? (Ippach y Schmincke, 1992). La primera fas explosiva comprometié el area entre Coihaique (1-mm) y Puerto Chacabuco (10 mm). Las ceni- zas caidas, pese a la elevada concentracién de P, K, Ca, Mg y S disponible, la agricultura un aporte signitic escaso volumen depositado. La segunda erupcién, de gran intensidad (4 - 6 km), afecté zonas agricolas, ganadera y foresta: les con depésito entre 2 y 100 cm de cenizas, ‘slendo Chile Chico, Puerto Ibafez y Villa Casti- llo, alrededor del lago Carrera, los sitios més afectados. El contenido de P y micro de las cenizas fue bajo, pero relative el contenido de K (38 a 85 mg kg"), no hubo presencia de elementos pesados ni téxi apreciables, en ceniza aguas. En ambas erupciones, el contenido de lo que, de acuerdo a los espesores, significé aportes tan altos como 3,8 ton hat en Bahia Jara, con depésitos de 10 om de espesor. Los aportes de S de esta erupcién han sido extraordinarios y benéficos para la regién. El origen del S, los sulfato y sulfu- Tos no es claro. Es probable que el yeso de cenizas del Hudson se hayan producido por accién hidrotermal y, acumulado en la caldera volcdnica, haya sido arrastrado durante las explosiones. Como se ha comprobado en la préctice, fos sue los agricolas podian ser recuperables incorpo- rando las cenizas a los suelos naria, El efecto de la adicién de disminuir la fertlidad de los suelos en proporcién al espesor que se haya incorporado, lo qui da erupcién, Habra alteracion de la estructura y disminuird la retencién de humedad, ya que la textura se hard més arenosa. Si bien las cenizas contienen algunos nutrientes cen de materia organica y arena. De ahi que la Incorporacion de reelduoe orgénicos a los suelos, constituiré una practica benéfica. El aporte de S de las cenizas seré un buen estimulante en el desarrollo de emp: das, como en la practica ha sido comprobado. En la larga historia volegnica de Aysén, han sido frecuentes las erupciones holocénicas, como ha ‘ocurride con el voleén Hudson en el Holoceno medio (Stern, 1991), y en tiempos histéricos en 1971 (Besoain y Urzda, 1971). En los ecosist mas volednicos, los cuencias de las erupciones p: la flora nativa y el hombre son Impredecibles, pero es la forma, como opera la naturaleza y es asi como se han originado los suelos volcénicos de Chile. La descomposicién paulatina de las cenizas ira incorporando sus componentes @ los suelo: rejuveneciéndolos y preservando sus excelentes. cualidades de manejo. La erupcién del Hudson, como la de todos los volcanes de Chile, const tuye una etapa més del volcanismo Holoceno, de tanta importancia para la agricultura chilena, 218 AGRICULTURA TECNICA - VOL. §5-NE3-4- 1005 RESUMEN La erupcién del volcén Hudson (08.09.91) en Aysén, XI Regidn, ha sido la segunda ms inten: sa de Chile en tiempos histéricos después de Ja del Quizapd, en 1932. La erupcién se produjo en dos fases. La primera fue moderada, con depositacion de piroclasticos y descarga de lahares en la direccién NNE; la segunda f muy intensa, paroxistica, con una pluma que ‘sobrepas6 las islas Malvinas a 1.200 km de distancia del volcén en direccién SE. La erupcion provocé el deterioro de zonas agricolas aledanias al Lago General Carrera, mortandad de ganado, dafio forestal y amenazé ia vida de ios residen- tes, Para evaluar sus efectos sobre la productivi- dad de los suelos, se estudié la composicin mineralégica, quimica y nutricional de las ceni- za, Estas fueron andesitico-basditicas, pumiciti- cas y vitreas (60% de SiO,). Los nutrientes dispo- niles (N, P, K, Ca, Mg, Fe, Mn) fueron modestos, pero el S en forma de yeso (CaSO, 2H,0) 0 bassanita (CaSO, %4H,0), significé aportes entre 14 y 2.500 kg ha’ de'S de acuerdo al espesor y contenido de S de las cenizas. Etectos t6xicos por me Cu, As por fluor en las cenizas (14,4 mg kg" de F), en aguas (0,16 2 0,68 mg kg" de F) y en forraje (35 114 mg kg" de F) no revistié gravedad, los suelos agricolas en sitios donde los depésitos no supe- ron los 10 a 15 cm ocurrird en un perlodo de aflos. En otros sectores cublertos por gruesos depésitos de pirocidsticos, la transformacién en ‘suelos agricolas demorara un perlodo de cientos a miles de afios. Palabras claves: erupcién, yeso, bassanita, nutrientes, Chile LITERATURA CITADA, BESOAIN, E.yURZUA, H.1971, Observaciones pretiminares sobre las cenizas eruptadas por el volcén Hudson en ‘Agosto de 1971. Servicio Agricola y Ganadero, DICOREN. Ministerio de Agricultura, Informe Técnico, 8 p. BESOAIN, E. ySEPULVEDA,G. 1983, Merkmale undeigens- ‘chaften’einiger wichtiger vulkanischen Aschenbiden ‘aus dem Seengeblet SUdchiles. Colloquium Geograph ‘cum, Band 16: 15-42. BESOAIN, E,, SEPULVEDA, G. y SADZAWKA, A. 1992. La ferupelén del volcén Lonquimay y sus efectos en la ‘agriculture. Agricultura Téeniea (Chile) 52: 354-358, BITSCHENE, P., ARIAS, N. ARIZMENDIA, A,GIACOSA.R., ‘GRIZINIK, M, FERNANDEZ, M, MARQUEZ, My NILLNI, ‘A. 1993. Vulcanology and environmental Impact of the ‘August 1991 eruption of de Hudson Vuleano (Patagonian ‘Andes; Chile). Zentralblatt Geologle u. Paldontologie. Stutigart. H 1-2: 493-500, BUNTING, 8.7. 1967. The geography of soils. Aldine Publishing Co. Chicago, USA. 213 p. FUENZALIDA, H. y ESPINOZA, W. 1973. Hallazgo de una caldera volcénica en la provincia de Aysén. Revista Geoiégica de Chile 1: 229-230, GIBBS, H.S. 1968. Volcanic ash soll of New Zealand. ington, N.Z. Dept. of Scientific and Industrial Research. Information Serie N* 65. 39 p. HAUSER, A. 1989. Fuentes termales y mineraes en torno 2 la carretera austral. Regiones X-XI, Chile. Revista, Geoléglea de Chile 16: 229-239, IMBELLONE, P.,y CAMILION, M.C. 1988. Characterization ofthe buried tephra layer in soils in Argentina, Pedologie 38: 155-171 IPPACH,P. und SCHMINCKE, H.U. 1992. The eruptionof Mt Hudson (Southern Chile) in August 1991. 13 Geowe- seene-chafliche Lafainamerka-Killoquium, Geologiech- Palontologisches institut und Museum Munsier. Alemania. JAFARZADEH, A.A. and SURHAM, C.P. 1992. Gypsum xy in sols. Journal of Soll Science 43: 409-420. KILMER, V.J. and ALEXANDER, LT. 1949. Methods for ‘making mechanical analyses of sols. Soll Sclence 68: 18-24 KOVDA, V.A. 1948. Origin of saline soils and theic regime. Vol. L Academy of Science of the U.S.8.R. Dokuchaey Soll Science Institut. L. | Prasolov (ed). Translated from Russian, 1971, by israel Program for Solentiie Tranela- tions, Jerusalém. MENDOZA, TC. and CABANGBANG, R.P. 1962. Etfects of Mt. Pinatubo eruption in crop produetion systems. The Philppine Agrculturist 75: 1-8. MOIOLA, RJ. and GLOVER, €.0. 1965, Recent anhydrite from Clayton Playa, Nevada. American Mineralogist 50: 2.083-2.089, MUNSELL SOIL COLOR CHART. 1982. Munsell Color ‘Company, inc. Baltimore, Maryland 21218, USA. 28 p. NARANJO, J.A. 1991. Nueva erupcién del volcén Hudson, Revista Geolégica de Chile 18: 189-165. E. BESOAINM. yOTROS - ERUPCION DEL VOLCAN HUDSON, XI REGION, 219 PRUDEN, G. and KING, H.G, 1969. A sheme of semimicro ‘anaysis for the major elements of clay minerals based ‘on modification of conventional methods of silicate anaypsie. Clay mineraia 8: 1-13. RIEGER, S. and WUNDERLICH, E. 1960. Soll survey and ion of northerm Kodiac island ‘A. Soll Survey Serie NE 17, 48 p. SADZAWKA, M.A. 1990, Métodos de andlisis de suelos. Instituto de Investigaciones Agropecuarias (Chile) Est op. La Platina (Santiago). Sere La Platina N* 18. 130 p. SHEARMAN, D.J. 1971. Marine evaportes. The calcium ‘sulphate facies. American Association of Petroleum Geologist Seminar. Dhvision of Continuing Education University of Calgary, Alberta SHINAGAWA, A. 1962. Further accumulation of humus on the volcanic’ ash solls originated from voleano Sakural- mids ashes. Bulletin Faculty of Agronomy, Kagoshima University Ne 11: 115-205, SOERIANEGARA, |. 1969. SolsofPutjang land, southwest ‘Java, Geodeema 2: 297-908. STERN, C.R. 1901. Mid-Holocene tephra on Tera del Fuego (54” 8) derived from the Hudson volcano (46" 8) evidence for large explosive eruption. Revista Geoldgica 4 Chile 18: 136-146. TAVERS, D.R. 1980. Fluoride astibution and biological availabilty fallout from Mount St. Helens, 18 to 21 May 4960. Selence 210: 1.352-1.354, VOGEL, A R., HILDEBRAND-VOGEL, R. und GODOY, R. 1984." Auswirkungen eines Aschenfalis auf die Vegeta tion eines Sudbuchenwaldes in Westpatagonien. Vehand- lungen der Gesellschaft for Okologie. Tomo 23, Fresing Welhenstephan, 13 p.

También podría gustarte