En el inciso 2 del artculo 5 del Cdigo del Trabajo se consagra expresamente el
principio de la irrenunciabilidad de los derechos establecidos por las leyes laborales. El
derecho civil se funda en los principios de la libertad contractual y de la autonoma de la voluntad, haciendo posible la renuncia de los derechos, al tenor del artculo 12 del Cdigo Civil. El derecho del trabajo, en cambio, reconoce un basamento de orden pblico prohibiendo la renuncia de sus derechos. Expresamente se indica que la irrenunciabilidad ampara mientras se encuentra vigente el contrato de trabajo. El carcter irrenunciable de las normas laborales est implcito en su contenido, pues de no existir tal carcter, todas sus normas podran quedar sin efecto por el acuerdo de los contratantes, situacin que el legislador quiso evitar por la importante funcin social del derecho del trabajo. Como consecuencia de este principio, cualquier acuerdo entre trabajador y empleador que signifique una renuncia a los derechos establecidos en el Cdigo (ejemplo: se pacten beneficios inferiores a los legales o se acuerden condiciones que excedan los lmites permitidos por la ley) carecern de todo valor, habilitando, a la parte afectada, para exigir el cumplimiento de sus derechos, an cuando haya consentido en el pacto o acuerdo.