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= 4 - CAPITULO 3 PRESTONES ie CONCEPTOS FUNDAMENTALES Para la operacién de los sistemas de distribucién de agua es suficiente considerar que 1a presién en un punto espectfico de la red es 1a magnitud sefia~ lada por un manémetro colocado directamente sobre la tuberfa que pasa por ese punto, mas o menos la distancia vertical existente entre la clave de 1a tuberia y el centro del manémetro. Por ejemplo, en la figura 1 la precién en el punto A sera de 23 m con una lectura del mandmetro igual a 20 my en el punto B sera de 20 m con una lectura del manémetro de 22 m. Dada 1a forma como se usan normalmente los valores de la presién en las actividades de operacién y mantenimiento de los sistemas de agua potable, lo més indicado es expresar sus cifras en altura de columna de agua utilizando como uni- dad para ella el metro. Las magnitudes sefialadas por el manémetro pueden representar cuatro si- tuaciones diferentes: (1) presiones "estdticas" que corresponden a los casos en que el agua no circula en la red, estando llenas sus tuberfas. Ellas equi- valen en columna de agua a la diferencia entre las cotas correspondientes al plano de carga y a la llave del tubo en el punto considerado. (2) Presiones “dindmicas", que son las obtenidas cuando el agua esta circulando dentro de las tuberfas. (3) sobre-presiones, que son la parte de 1a presién dindmica que exce- de a la estatica cuando ésta es menor que ella. (4) presiones negativas, que son valores de la presién dindmica inferiores a 1a presién atmosférica. Se denomina cota piezonétrica de un punto del sistema de distribucién a Ja suma de la cota de 61 més 1a de la presién expresada en columna de agua. Cuando esta presién se refiera a la estatica, la cota piezonétrica para todos los puntos sera la altura del plano de carga. La diferencia de cotas piezomé- tricas entre dos puntos consecutivos se denomina "pérdida de carga". La pérdida de carga entre dos puntos sera equivalente a la diferencia de presiones, cuando esos dos puntos se encuentran sobre un mismo plano horizontal. La determinacién de 1a presién en un punto del sistema requiere el empleo de un manémetro solamente. La de las cctas piezonétricas necesita, adems, co- nocer con mayor o menor precisién, segin sea el caso, la cota del punto conside- rado. En estas condiciones, para el estudio de las presiones debe disponerse, por lo menos, de un plano acotado de la localidad, que bien puede ser el de re~ planteo de alcantarillado. REGIMEN DE PRESIONES El conjunto de valores que adoptan las presiones en los diferentes puntos del sistema de distribucién constituye el "régimen de presiones" en €1. Los ele~ mentos que intervienen en su establecimiento son basicamente dos: las "presiones de servicio" y las "presiones de trabajo". Accidentalmente se presentan, ademés, las sobre-presiones y las presiones negativas (ver la figura 2). -25- Figura 1 = Lectura del manémetro 20 m Presién + Altura del manémetro #3m ae Presién en @ Presi6n 220 - Lectura del manémetro 22 m - Altura del manémetro Presién en = 26 - Figura 2 REGIMEN DE PRESIONES EN UN SISTEMA DE DISTRIBUCION ‘Sobre- 7 tpresiones ESTATICA : . : i “[PRESIONES SNORMALES : DE ‘, : “PRES |ONES. ee ‘ ‘DE TSERVICIO ATMOSFERICA NEGATIVA -27- 2.1 Presiones de servicio Se llaman presiones de servicio a las din&micas cuyos valores sean mayo- res que cero pero inferiores a la estatica. Son normales cuando igualan o supe~ ran a un valor minimo que se considera suficiente para abastecer directamente a las conexiones domiciliarias y son deficientes cuando estan por debajo de ese valor minimo. Si las presiones de servicio son normales (ver figura 3), las conexiones doniciliarias no necesitan tanques ni sistemas de bombeo. Si a unas horas son normales y a otras deficientes, pueden abastecerse por intermedio de un tanque individual y si a todas horas son deficientes, necesitan una cisterna y una bon ba. 2.2 Presiones de trabajo Las estructuras que constituyen el sistema de distribucién estén someti- das en todos sus puntos a las presiones estAticas y dindmicas que actéan sobre ellas, por consiguience, los valores de estas presiones no deben ser superiores a la que se utilizé para su fabricacién. fn la prdctica, y con la finalidad de unificar conceptos, se denomina (1) presién de trabajo a la que resulte de agre- garle (ver figura 4) a la estatica, en el punto considerado, una sobre-presii igual al 50% de ella, Esto equivale, en otros términos, a considerar la presign de trabajo como 1a maxima a la cual estén sometidas las estructuras en cada pun- to del sistema y a hacerla igual a una presién dindmica que sea 1.5 veces la es- tatica, (2) Presién de prueba, es la presién a la cual el fabricante debe ensa- yar la estructura cuando termine de fabricarla sin que se presente ninguna falla en ella. (3) Coeficiente de seguridad es la relacién entre las presiones de prueba y de trabajo. Generalmente se adopta 2 cono valor de él. Por ejemplo, si la estatica en un punto es de 70 m, 1a presién de trabajo debe considerarse que es de 105 m (150 1b/p/g*). Empleando un coeficiente de seguridad igual a 2, la presién de prueba debe ser 210 m (300 1b/p/g2). 2.3 Sobrepresiones Las sobre-presiones son valores superiores a la estatica que se presentan en forma instanténea como consecuencia de 1a produccién de golpes de ariete. Las teorias existentes y las correspondientes férmulas referentes a este fenéme- no son adecuadas para el caso de tuberias aisladas, pero no se ha encontrado to- davia un procedimiente practicn que permita aplicarlas cuando se trata de redes de distribucién. Su célculo se hace, por esta raz6n, a base de estimaciones. En todo caso, las sobre-presiones deben evitarse en cuanto sea posible y, como no es facil instalar equipos de proteccién en las redes, las medidas para contra~ rrestarlas se reducen practicamente a recomendaciones sobre operacién. Las causas que originan el golpe de ariete en los sistemas de distribucién son muy variadas. Las principales pueden ser las siguientes en los abastecimien- tos por gravedad: ~ 28 - Figura 3 REGIMEN DE PRESIONES EN UN SISTEMA DE DISTRIBUCION PRESION NORMAL A TODAS HORAS No Necesita tanque 6 am. 6 pm 6 am PRESION NORMAL A UNAS FORAS Y DEFICIENTE A OTRAS Necesita tanque alto =a 6 am 6 p.m. 6 am, PRESION DEFICIENTE A TODA KORA Necesita cisterna y bombeo -29- Figura 4 PRESION PRESION ESTATICA DE P TRABAJO : P. T ESTATICA SOBREPRES10N PRESION DE TRABAJO Pe Pp Py PRESION DE PRUEBA PRESION DE THusnle_-coeciene DE SEGURIDAD P. k P, " =o = Operacién de valvulas = Operaciones de hidranzes ~ Equipos y aparatos en las conexiones domiciliarias. En el caso de las valvulas, la produccién del golpe de ariete depende de la velocidad con que se opere. Una recomendacién sobre el tiempo minimo para cerrarlas se da en la figura 5 (basada en la tabla que trae el Manual de Armco!). Sin enbargo, es conveniente tener en cuenta que, en las valvulas de compuerta, al cerrarlas la reduccién del gasto no solamente no es uniforme, sino que el 90% de é1 se sucede en el 10%, mis o menos, del total de vueltas al final del cierre. La figura 6 muestra una gréfica de ese fenémeno determinada con pitémetro en la red de Bogota. El 10% del total de vueltas puede considerarse como un punto cri- tico en la operacién de valvulas e indica que lo mas conveniente es emplear, en las vueltas finales del cierre, el mismo tiempo que se recomienda para el total de la valvula. Este es un punto fundamental en el entrenamiento del personal de operadores. En la operacién de hidrantes el cierre rapido origina golpes de ariete y deben tomarse precauciones similares a las de las valvulas. En las normas AWWA se especifica que el paso de las roscas del vastago se disefie en tal forma que al operarlo normalmente no se produzca una sobrepresién superior a la de la carga estatica cuando ésta es de 60 psi (42 m) o mayor. Para valores de ella menores de 60 psi, la sobrepresién no debe sobrepasar las 60 psi Como recomendacién de gran importancia para prevenir los golpes de ariete est4 la de evitar en toda forma la operacién de los hidrantes por personal no adiestrado. Solo el cuerpo de bomberos, debidamente entrenado, y el personal del servicio de agua, deben maniobrarlos. Las sobrepresiones en hidrantes derivados de tubos de menor diametro son mayores que las originadas en las grandes tuberfas debido a la magnitud de la velocidad en ellas. En las instalaciones interiores, las principales causas de golpe de arie~ te que se reflejan en el sistema de distribucién son: - Bombas conectadas directamente a las tuberfas principales. Las fallas de la corriente eléctrica cortan bruscamente el flujo. - Valvulas de cierre répido, como flotadores, en los suscriptores de didme- tro grande. ~ Aparatos de fluxémetro, sobre todo cuando su funcionamiento es frecuente y con probabilidad de sucederse simulténeamente con otros varios. 1 AWWA INTERNATIONAL. Manual de aprovechamiento de aguas. 1941. -31- Figura 5 CURVA BASADA ZN LA TABLA PUBLICADA EN EL MANUAL DE ARMCO PARA VALVULAS DE COMPUERTA SIN ENGRANAJES esa Figura 6 PORCENTAJE DE VUELTAS ABIERTAS 33 - En todos estos casos es conveniente imponer a los suscriptores el empleo de dispositivos contra golpes de ariete. 2.4 Presiones negativas _____ Las presiones negativas son tanbign de tipo accidental en los sistemas de Giseribucin y, lo misno que en el caso de las sobrepresiones, deben eviterse en todas las formas. Los principales casos que dan origen a las presiones negativas so ~ Las tuberfas en sifén, cuando 1a Linea de niveles piezonétricos corta el perfil de elles. = Cuando al desocuparse una tuberfa 1a rata de entrada del aire es menor que la de salida del agua. ~ Cuando el equipo de bonberos produce una succién sobre 1a red que hace bajar la presién residual de elle por debajo de la atmosférica. __ Emel caso de los sifones, se necesita colocar una ventosa que pernita la salida del aire cuando 1a linea se est llenando peroqque no lo deje entrar cuan~ do haya una presién negativa. Asi no se rompe el sifdn y el servicio se mantie- ne. (Ver figuras 7A y 7B). El efecto del vacfa que se sucede al desocuparse una tuberfa es similar al que producen los Enbolos mostrados en las figuras 7c y 7d. . En la 7c como el orificio A es pequefio, se originard un vacfo. En cambio, en 1a 7d el movimiento del émbolo no ocasionara fenémenos de vacio. Por esta razén en las redes es ne~ cesario que en las partes altas de las lineas de alimentacién existan ventosas (figura 7e) con orificios suficientemente grandes que permitan una facil circu- lacién de aire y eviten las presiones negativas. Durante 1a operacién de los hidrantes en casos de incendio, cuando las maquinas de los bomberos succionan de la red, es necesario que sobre el hidrante quede una presién residual positiva para evitar la produccién de vacios. Adends, conviene que esta presién no sea inferior a 10 ma fin de prevenir, hasta donde sea posible, los problemas que pueden presentarse en las conexiones domiciliares con los aparatos sanitarios situados a la altura del segundo y tercer pisos. Este aspecto debe estar contemplado en la reglamentacién local sobre el uso de hidrantes. PRESIONES MINIMAS DE SERVICIO Para que las presiones de servicio se consideren normales, es indispensa~ ble que ellas sean superiores a un valor minimo capaz de atender dos clases de requerimientos: (1) los de los edificios y domicilios de la poblacién, y (2) los del servicio contra incendios. Cuando sean inferiores, las presiones serén def. cientes porque el sistema no est4 en condiciones de atender debidamente una de las dos condiciones o ambas. = 34 - gura 7 ES NEGATIVAS PRESION PRESION NEGATIVE ben Apierré My be La vALVULA 3 2 ooo et SEN EL. ExTREMO AlRe ENTER [4 3 wo war TAPA, Por et POR EL CRIEILIOA ND ORIEICIO A ENTRARA 4/255 renex , PRALTICAMENTE 7u60 wabes eN ev TUBO NO PRESION WAGRA PRESION NEX NEBATIVA GATIVA- 3.1 Servicio para Edificios La presién necesaria para el abastecimiento de los domicilios en una po- blacin es la que permite atender suficientemente 1a demanda en los orificios mas altos de ellos. Su valor dependera, pues, de: + La altura de las construcciones + La magnitud de la demanda instanténea maxima + Las pérdidas de carga desde 1a tuberfa principal hasta los puntos més ele~ vados. Como 1a altura de los edificios es variable en toda ciudad, para estable~ cer los valores mininos de 1a presién es necesario determinar la predominante a fin de que las construcciones hasta ese nivel se sirvan directamente y las demas Jo hagan por intermedio de un bombeo interior. Esto puede ser en el total de la poblacién o por zonas. En los pequefios nficleos urbanos es suficiente una estina~ cién global. En las grandes ciudades conviene discriminar, por lo menos, secto- res comerciales y residenciales. Los desarrollos modernos de vivienda multifani- liar pueden obligar a sectorizar, a su vez, éstos Gltimos. La magnitud de 1a demanda y las pérdidas de carga son funcién de cada edi- ficacién y de los criterios que se adopten para el disefio de su instalacién. Por esta raz6n es conveniente dividir la presién necesaria para el servicio domici- liar en tres alturas: + La del orificio + La correspondiente a la presién minima sobre el orificio + La que se requiere para compensar las pérdidas de carga. Para estimaciones de tipo general, como son las que se trata de hace puede utilizarse como altura del orificio 1a de 3 m por cada planta de la edifi- cacién. La presién mimima sobre 61 varfa segin el tipo de aparato, pero es po- sible aceptar la de 6 m (8 psi) que es 1a mfmima adoptada por el Uniform Plunbing Code Committee para instalaciones sin fluxémetro. Las pérdidas de carga en dife- rentes disefios oscilan alrededor del 20%. Bn estas condiciones, para la construccién de una planta se tiene: Altura edificio 3a Presién orificio 6a Pérdidas de carga 2 Total la La curva A de 1a figura 8 da los valores hasta diez plantas. - 36 - Figura 8 PRESION DE LA RED EN METROS FaPTAL aE BIT | Syeet,{savore. wfnindl pare kee Sets 3 pi qos con 208 |scbre orstyeso née alte MINIMA RESTEENCIAL AIEPTAGLE Paka OOS > TAS i 20 30 20 re EL libro "Fontanerfas y saneamiento" de Rodriguez Avial hace este tipo de estimacién, agregando simplemente 5 ma la altura del edificio. Los resultados obtenidos dan origen a la curva B de la figura 8. El “Manual Uralita" estima para la primera y segunda planta una altura de 4 my 3.25 para las restantes, con pérdidas de carga entre 3 y 5 m, legando a las siguientes cifras que se encuentran representadas en 1a curva C. Planta y piso 12 2° piso 16 m 3° piso 190 4° piso 20 5° piso 26 m 6° piso 29 m 7° piso 32m 8° piso 35m y que, como se ve, corresponden bastante bien con 1a estimacién que hicimos al principio. De acuerdo con esas consideraciones, y si se adopta la curva A, puede aceptarse una presién de servicio minima de 10 2 11 m para edificaciones de una planta y de 15 m para construcciones de dos plantas, lo cual lo confirman las siguientes autoridades: (1) El "Distribution manual", AWWA-M, que establece que una presién de 20 psi (14 m) ha sido mas o menos aceptada por la industria del agua como 1a minima para los servicios residenciales y es suficiente para sumi~ nistrar el flujo mfnino en la segunda planta. Sin embargo, consideran que una de 30 psi (21 m) serfa ms aconsejable. (2) Les "Normas para diseiio y construc~ cién de acueductos para pequefias poblaciones", ingenieros Rivas y Kollar del Ser- vicio Cooperativo Interamericano, en que se considera que las edificaciones en estos casos nunca pasan de dos plantas y aceptan una presién minima de 10 m. Por otra parte, el problema de las presiones minimas debe dividirse en dos casos, el de las ciudades y el de las pequefias localidades. En las primeras es indispensable considerar por lo menos tres sectores: + Residenciales, en los que predominan construcciones de dos plantas + Reaidenciales con alturas medias de cuatro plantas + Comerciales, en los cuales puede aceptarse hasta seis plantas como pro- medio. Los de 1a primera categorfa necesitan presiones minimas de servicio entre 15 y 20m, Los segundos, 25 my los terceros no menos de 35 m. En pequefias localidades es suficiente considerar una presién minima de 10 a 15m, Las edificaciones que superen estas alturas necesitan bombeo interno. Para corroborar estas cifras, se pueden citar los criterios siguientes: = 38 - - Para sectores residenciales Turneaure y Russell, Fair y Geyer, Steel, y Flint Weston y Bogart aceptan presiones entre 25 y 40 psi (18 y 28 m) para sectores residenciales con no més de cuatro pisos. En cambio.Thomas R. Camp sostiene que "la experiencia muestra que para zonas residenciales se logra un caudal adecuado si la presién no se reduce por debajo de 35 psi (25 m)", - Para sectores comerciales Turneaure y Russell aceptan de 30 a 45 psi (24 a 31m), Fair y Geyer de 60 a 75 psi (42 a 53 m), Steel dice que presiones inferiores a 50 psi (35 m) no pueden servir a seis plantas y que las menores de 30 psi (21 m) no pueden servir cuatro pisos. Esto Gltimo lo sostienen también Babbit y Doland. En estas condiciones se puede concluir que: + La presién minima de servicio no debe ser inferior a 15 nm. + De acuerdo con 1a clasificacién que se establecié, 10s valores minimos para condiciones normales en las ciudades, cuando no sea necesario zoni- ficar, pueden se | Presién minima Presién nfnina | SECTOR de servicio estatica 1 Sector Residencial 15 20 | Sector Residencial IT 25 30 | Sector Comercial 35 40 Los edificios que scbrepasen las alturas especificadas deben utilizar bor- beos interiores. + En las ciudades, cuando sea necesario zoificar, no es posible, por razo- nes econdmicas, utilizar en los puntos altos, Ifmites de servicio y lineas 4ivisorias, presiones de servicio mayores de 15 m con estaticas de 20 m. En los puntos bajos de cada zona pueden emplearse los valores normales. Esto implica que los edificios en los sectores altos, que tengan tres pisos y mas, deben estar provistos de bonbeo individual. + Bn ciudades de crecimiento rapido sometidas periédicamente a restriccio~ nes del servicio, es indispensable especificar en todas partes bombeos interiores para edificios de mas de tres plantas, especialmente en los multifa~ miliares. La razén de esta medida estriba en que, durante las épocas de raciona~ miento aumentan las demandas mSximas y bajan, por tanto, las presiones de servi- cio. eta + En pequefias localidades pueden emplearse presiones minimas entre 10 15 m con estaticas de 15 y 20 m, respectivamente. 3.2 Servicio contra _incendios EL servicio de agua destinado a 1a extincién de incendios requiere que en el punto A (figura 9) se disponga de una presién AB suficiente para vencer la pérdida de carga DE a lo largo de 1a manguera y obtener asf una cebeza CD capaz de dar en 1a boquilla el gasto necesario de acuerdo con el didmetro de ésta. Esta presién AB, si la manguera se conecta directamente al hidrante, es lo que se denomina "presidn residual" en la red de distribucién y se define como Ja presién que queda en la red al sacar una determinada cantidad de agua simul- téneamente con la demanda maxima domiciliar, medida en un sitio préximo al hi- drante que est4 funcionando. Su valor es en funcién de lo siguiente: * Gasto + Altura de los edificios + Didmetro de 1a boquilla + Didmetro de 1a manguera + Longitud de la manguera. Es decir, que en una nisma ciudad varfa con el sector, las construcciones, man— gueras y equipos de que se disponga para el servicio contra incendios. Hasta ahora el abastecimiento de agua para estas conflagraciones se ha ve~ nido atendiendo en dos formas fundamentales que definen las presiones residuales: (1) conectando directamente 1a manguera al hidrante. En este caso la presién re~ sidual es igual a la de alimentacién (ver figura 9). (2) Dotando a los bomberos con carros bombas que se conectan al hidrante, entonces los equipos portatiles generan la presién de alimentacién y, por tanto, 1a presién residual sera sola- mente la que se necesite para las pérdidas de carga y la velocidad en la parte de la succién (ver figura 10). La primera forna tiene 1a ventaja de no requerir equipos especiales de bomberos. Por este motivo se recomienda en pequefias poblaciones pero, en cambio, necesita presiones residuales elevadas en la red. La segunda funciona con presiones minimas residuales pero obliga a dispo- ner de una dotacién més compleja para el servicio de incendios. Con el fin de emplear la primera, evitando en parte el problema de las al~ tas presiones en la red, se han ideado y utilizado en algunas ciudades dos siste~ mas: = Cuando el abastecimiento se hace por bombeo, figura 11, se utilizan dos equipos de bonbas, uno para servicio normal y otro para casos de incendio. Ast, las presiones altas solo se presentan accidentalmente. Oke Figura 9 Figura 10 PRESTON DE ALIMENTA) iow eit Figura 11 peiStox RESTON; PARA weg oe 0 Figura 12 /ERDEDASYEN EL THEEAIOR ALTA PRESTON PARA IRCSNDIOS., EN Lk BoUTLLAl a : fo | ae a CH pea | “ARADA Buby, PRs a - En los sectores de gran valor, especialmente comerciales e industriales, se emplean dos redes diferentes (figura 12), una de alta presién para in- cendios y otra de baja para servicio domiciliar. Con cualquiera de las dos formas fundanentales que se trabaje en una ciu~ dad es posible atender las demandas de incendio, fraccionéndolas en varios cho- rros que sumados den en total el valor de ellas. La manera de establecerlos consiste en unir entre sf varios tramos de man- guera, cuya longitud standard es de 50 pies (15.24 m) cada uno, para formar un conjunto como el de la figura 13, Alf se indican ademds las f6rmulas tomadas de "Ridraulics for firemen" para calcular 1a presién en el punto A y el alcance ver~ tical del chorro con mangueras de 2.5" que son las ms usadas. La tabla 1 da el gasto de ios chorros en £/s y su alcance vertical medido en pisos de edificio, de acuerdo con las presiones disponibles y las longitudes de manguera empleadas. La practica norteamericana usa dos chorros standard, uno de 250 gpm (15 4ps aproximadanente) y otro de 175 gpm (11 {ps aproximadamente). £1 primero se utiliza especialmente en sectores comerciales y el segundo en los residenciales. La presién necesaria, como puede observarse en la tabla 1, depende de 1a longitud de la manguera, es decir, de 1a distancia del hidrante al punto de icnendio. Si @stos se encuentran muy alejados, la presién sera grande. Cuando las mangueras se conectan directamente, no es conveniente una presién inferior a 60 psi (42 m) en zonas residenciales y a 70 psi (50 m) en las comerciales. ‘Subiéndolas hasta 80 psi (56 m) 0 135 psi (95 m) se logra una distancia m4s adecuada entre hidran- tes. En Colombia las nornas del Instituto de Fomento Municipal establecen para poblaciones de menos de 20,000 habitantes, chorros de 5 fps (80 gpm) con presio~ nes residuales de 20 m en sectores residenciales y 6 2ps (95 gpm) con presiones residuales de 30 m para zonas comerciales e industriales. Segin la tabla 1, con esta especificacién se pueden atender incendios en casas de dos pisos usando mangueras hasta de 200 m conectadas directamente a la red sin sobrepasar las presiones de servicio. Las normas para acueductos de’pequefias poblaciones de Rivas-Kollar consi- deran ratas de 5 2ps (80 gpm) con 10 m de presién solamente para poblaciones mayo- res de 2,000 habitantes y en su zona central. Ellas permiten, por tanto, atender casas de'un piso con mangueras de 200 my hasta de dos pisos con 100 m. De acuerdo con estas consideraciones puede decirse que: ~ Empleando mangueras de 2.5" y 50 m de longitud, conectadas directamente al hidrante, con chorres standar¢ de 250 gpm para zonas comerciales y 175 gpm para las residenciales, las presiones minimas serian de 50 m y 30 m, respectiva~ mente, Con las normas de INSFOPAL, de 80 gpm para poblaciones pequefias, se baja~ ria hasta 20 m (ver figura 14). 43 - Tabla 1 GASTO DE CHORROS ‘en ips. y néero de pisos, de 3 mls. de cltura c/u. que cleerzan & olen Ge ccuerde con le presién residual y el largo de las» ‘angueras de 24: que SO eet wo 10000 SC aoe ee wm 8 = so on wm 8 6 1 0 8 7 & = SOE iotlee eon ees = so 8 B Ub 8 2 100 e 8 7 150 eto) Dr : se ow uw Mw w us oo) ela eee we og 6 6$06lUmBlUm EU mm 8@ 7 6 6 = = sos 1S SP foe 00g Vet 12 Oe io 9 Wo 8 8 2 = 20 eg eG gl fos) 100) 18) ee alee 1S Oe | ogee eae 1S ele) ele ei 2 2 ww Ww FS = = race es eee Vee 10 st 1s 5 1 1s 43 108 1B wie = = 150 B now’ =— = = 203 n 1 8 = = 0 igs be isis) so 103 we 18 se a 5 180 ges) pe == 2a 2 On w 8 = = 4b = Figura 13 FERDIDA DE CARGA EW LA, MANGUERA a Beeston NLA Le OMERO DE_TRAMOS BE 50 MANGUERA DE 21/2 * CONEKION 4 14 FUENTE. DS” ALIMSENTACION (CON MANGUERAS DE 2 1/2" fue wD gaa) F pst) a, Gare mg Se vier aye - 25/6 cksto__@. Be clEw70s Be GaLoses. POR OO T Difnetros Standard Be WP - 112 pasion RESTDUAL, Ey el BIDRANTE 100 90 80 7 50 40 30 20 Sto Figura 14 250 eve | BouTtLa Ue Se hy ot aE lo - 46 - = Empleando carros-boubas 1a presién minima para incendios puede ser la mis~ ma del servicio domiciliar (figura 14 a). - Con diferencias de nivel muy grandes pueden utilizarse mangueras directa~ mente a los hidrantes en pequefias poblaciones con las normas de INSFOPAL y con las presiones de servicio domiciliar. En grandes ciudades es indispensable usar carros-bombas para los puntos altos. PRESIONES MAXIMAS Los valores maximos de la presién en las redes de distribucidn se determi- nan por: + Las necesidades de los domicilios mds altos * Las demandas para incendio. 4.1 Edificios altos En el interior de les edificios las presiones sobre los aparatos es conve- niente que no sobrepasen determinado valor. Louis S. Nielsen recomienda un mé- ximo de 70 psi (50 m), Rodriguez Avial dice que en ningGn punto de la instala~ cién 1a presién debe ser mayor de 40 m, Svend Plum aconseja 60 psi (42 m) y esta~ blece que para evitar presiones excesivas los edificios altos se dividan en zo- nas de 10 a 15 pisos. De acuerdo con esto, se ve que al servicio domiciliar no le convienen pre- sines superiores a 50 m, que son capaces de atender las denandas en los orificios ns altos de edificios hasta de 13 plantas. Valores mayores requieren el uso de valvulas reductoras de presién y dispositivos para proteccién contra golpes de ariete. Por otra parte, obligarfa a emplear especificaciones altas en los apara- tos de servicio, tales como calentadores, etc., que elevarfan los costos de ins~ talacién interior. 4.2 Servicio contra incendios ‘ Para el servicio de incendios, como vimos en el punto anterior, en los sectores comerciales si se emplean mangueras de 2.5" de 200 m de largo, un cho- tro de 250 gpm requiere una presién residual de 135 psi (95 m), lu que da una estatica superior a 100 m. Una presién de esta naturaleza no es convenfente en ninguna forma. La ex- periencia ensefia que con valores superiores a 60 m los dafios en la red son fre~ cuentes, los escapes superficiales y subterraneos mayores, los cuidados de insta~ lacién m&s estrictos y los costos iniciales y de mantenimiento mucho mas grandes. Esto lo confirman diversos autores como Fair y Geyer quienes recomiendan de 60 a

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