Está en la página 1de 32
& 2 dela historia La Historia Universal a través de sus protagonistas Centro Editor de América Latina Jacques Godechot Wo de la historia Ceca me ae Cu ee cL mC embargo una gran figura que Crewe crue mares) Pose eee om ue? eeu ee ae eRe tee Cone PR tee eerie any Cree wor mero no srs Peete oe cua eee ce ey eee ec ay ei Cao oe ie a icone et aes lair ue hombres inteligentes y poderosos, Ieee eno hacerlos mas tarde instrumentos ‘suyos, constituyen las lineas PCa eee ett En cuanto a sus fines: reunir dinero COCR Ae sae eons Pree iar aces eee ae eae adhirié a ella y muy pronto se cee aac) eae ecrcr tculs PCSEe RNC ans PaaS eau ree presi aa seein) carer) ireareene ree Bote sauce si mundial durante 45 afios, primero al PaO encour usenet oa ee! Neer a eset) See ee eens Posse Mari Rime ertec) Pte ae? eee were a eu’ RecN tes ee aac) Cee ene eric! eee ca ele aa Ne Te awe DSeuecer eee ieuce MERC tes rece oeTats cena) eee wicca) Cesena en ey aces weet) ioe ate Cite y ere ge a Lecce Pea et ie tea COMM ee ent nue Crees que admiran su inteligencia pero, en Rete REN e ene marae ard ao ea a Sree eer ter ue aus Picco not aetna! Perec eet eres meen ec ee ee Coes Cee Ee cata Cee Reece ene Ceeae ose aa ean! Pein Macau ats Foie etcetera ae earn ae Merri) RTA aoe Ic oe ecco ee ele eae eae Peer ee ei ein ee Reis Porc wil periodo napolecnico, Vol. 1 rereoicue nes tries) tees eer oar Pao ona aime ae) Director Responsable: Pasquale Buccomino Pee eae) ea ar eee ee aU oe Ce eerie ee a) ke Pe err crre eon ee eee er ree [poten Ree Cesar er eel) a Cr Beet] ee eae Ca tional, Paris. Se eC ened Centro Editor de América Latina §. A. Come recarieny Senet eee ne Tere) Se termind de imprimir en Pe een ae ‘Amorrortue Hijos S.A. Luca 2223 Cee eae erat Ty 1754 2 de febrero, Nace en Paris Charles Maw- ice de Talleyrand-Périgord. 1578-1762 ‘Transcurre este periodo en casa de su bi- ssibnela, princesa de Chalsis, en Chilais, al sur de Angulema, 17621769 Estacia en el colegio de Harcourt en Paris. El 15 de agosto de 1769 nace en Ajzocio ‘Napolesn Bonaparte, 1769.1770 Estadia de Charles Mauriee en casa de su fo Alejandro, coadjutor del arzobispo de Rens. arz0.1774 alleyrand estudia en el seminario de Saint Sulpice, en Paris. 1075 1? de abril. Toma en Paris las érdenes me- Li de junio, Asiste a la consagracion de Luis XVI en Ja catedral de Reims. Es nombrado diputado del bajo clero de Ta provincia de Reims ante la Asamblea ‘general del clero de Francia en Paris. 1778 2 de marzo, Obtione la Vicenefatura en teo- Togfa en La Sorbous, 179 18 de diciembre. Talleyrand es ordenado Es nombrada viearia ge- ‘beral de Alexandre de Talleyrand, arzobls- de Reims. yrand tiene en estos afios el cargo de general del clero de Francia, en Talleyrant Jacques Godechot Marzo-abril. Es elegido diputado del clero en Autun en los Estados Generales. 4 do mayo. Apertura de los Estados Ge- nerales en Versalles, Talleyrand asiste a la procesién inavgural 4 de agosto. En la noche se declara favor rable al abandono de privilegios y diezmos por parte del clero, 2 de noviembre. Hace volar por la Asam- bea constituyente Ia nacionalizacién de Tos Denes de Ta Telesia, 1790 1 de julio, Hace votar por Ja Asamblea constituyente Ia Constitucidn civil del clero. 28 de setiembre. Presta el juramento pres- cripto por la Constitucién civil. 1791 24 de febrero. Consagra numerosos nue- ‘vos obispos “constitucionales", 80 de setiembre. Fin de Ia Asamblea cons- tituyente. 1792 Desde el 24 de enero hasta el 14 de marzo cumple su primera misién diplomitica en Londres; desde el 28 de abil al 5 de junio, Ta segunda. 18 de julio. Absndona el puesto de admi- ristrador del departamento de Paris como pprotesta contra J reintegracién a sus fon- ionos de Pétion, sindico revolucionario de Paris. 18 de setiembre. Partida de Talleyrand hacia Londros en misién “oficiosa”. 5 do diciembre. La Convencién pone a Ta- Ileyrand en condicién de acusado, Este permanece como emigrdo en Londres i704 TP de marzo. Expulsado do Inglaterra por cl gobiemo britintco, Talleyrand abandona Londres. y se. dirige hacia Norteamérica, Gonde permaneceri desde abril de ese aio hasta el 18 de junio de 1796. 1795 4 de setiembre, La Convencién bora a Talleyrand de Ia lista de los emigrados. 1796 14 de diciembro. Es clogido miembro del Instituto de Francia. Desdo julio hasta setiembre permanece en Hamburgo y en Amsterdam. 20 do setiembre. Vuelve a Parts, 1797 8 de julio. Lee en el Instituto, el Essai sur Tes avantages d retirer des colonies nouvelles dans les circonstances présentes (Ensayo so- bre las ventajas obtenibles de las nuevas colonias en las presentes circunstanciss) 18 de julio. Talleyrand es elegido minis- tro de Relaciones Exteriores del Directorio. 4. de setiembre. Golpe de estado del 18 de fructidor del afio Y. Talleyrand mantiene el cargo de ministr, 1798 Primavera. Affaire X. Y. Z. “Semiguerss” centre Francia y los Estados Unidos por el error de Talleyrand, Mayo. Gracias a la ayuda de Talleyrand, cl ejército de Bonaparte se divige hacia Egipto. 1799 Primavera. Los ejéreitos franceses son de- rrotados en todos Tos firentes. 20 de junio, Talleyrand debe renunciar al ‘inisterio de Relaciones Exteriores. 9 de octubre. Bonaparte vuelve a Francia. © de noviembre. Golpe de estado del 18 Drumario del aio VIL Napolein Primer Cénsul 22 de noviembre. Talleyrand vuelve a ‘cupar el ministerio do Relaciones Exte- 1801 © de febrero, Paz de Lunéville entre Fran- clay Anstria Desde diciembre hasta enero de 1802, con- ferencia italiana de Lyon, Talleyrand hace nombrar alli a Napolen presidente de la Replica Italiana 1802 25 de marzo. Paz de Amions entro Francia e Inglaterra. 1803 Reorganizacién de Alemania, Talleyrand recibe enormes recompensas. 8 de mayo. Talleyrand adquiere el castillo de Valengay (Indre-et-Loire). 12 de mayo, Recomienza la guerra entre Francia e Inglaterra, 1804 21 de febrero. Bjecucin del duque de Enghien con la complicidad de Talleyrand. 8 de mayo. Napoleén, Emperador de los franceses, Tayllerand, Gran Chambelin del Imperio. 1805 2 de diciembre. Victoria francesa en Aus- terlitz, 26 de diciembre. Tratado de Presburgo entre Francia y Austria. Napoleén no atien- de a los consejos de Talleyrand, que favore- cia una paz menos dura. 1806 Las negociaciones de Talleyrand con Ingh- terra y Rusia fracasan. 6 de julio. Tulleyrand, principe y duque de Benevento, 7-9 de julio. Paz de Tilsit entre Francia, Rusia y Prusia. Napoleéa no escucha los consejos de moderacin que le da Talleyrand. 1807 10 de agosto. Talleyrand xenwncia all mi nisterio de Relaciones Exteriores 1d de agosto. Talleyrand vice gran-cleotor. 1808 Napoleén invade Espa. hha desaprobado la ompresa. Mayo. EI principe do Asturias, futuro Fer- nando VIL, es abligado a na residencia for- zada en el castillo de Valencay. Setiembre. Coloquio de Erfurt entre Na- poleén y el zar de Rusia, Alejandro I. Ta Neyrand comienza a traicionar a Napoleén al iniciar una correspondencia seereta con el zar, 1800 92 de abril. Matrimonio de Edmond de Périgord, sobrina de Talleyrand, con la duquesa’ de Dino. Diciembre. Talleyrand aprueba el. divor- cio de Napolein y Josefina y aconsefa a Bonaparte su segundo matrimonio con Ma~ via Luisa de Austria, 184 1G de enero. Talleyrand rehusa ocupar el ‘ministerio de Relaciones Exteriores de Na~ olen. ‘50 de marzo. Capitulacién de Paris. 1° de abril. Talleyrand hace votar por el Senado la deposiciin de Napoleén, 18 de mayo. Talleyrand es ministro de Relaciones Exteriores de Lois XVII, 30 de mayo. Tratado de Paris entre Fran- ciay los “allados”, 28 de setiembre. Apertura del Congreso de Viena: Talleyrand representa alli a Francia 1815 3 de enero, Tratado secreto coneluido por Talleyrand no Talleyrand ‘Talleyrand entre Francia, Tnglatema y Aust, 1° de marzo, Napoleén huye de la isla de Elba y vuelve a entrar on Francia. Tax Ieyrand lo hace declarar fuera de la ley. 18 de junio, Batalla de Waterloo. 9 de julio. ‘Talloyrand presidente del Con- sejo do ministros. 24 de setiombre. Luis XVIM hace alejar a Talleyrand. 1816 18 de noviembre. Violento altercado en- tre Talleyrand y Pasquier, presidente de Ja Gimara de Diputados.' Talleyrand se aproxima a los liberales. 1821 24 de julio. Diseurso en Ia Cimara de Diputados contra Ia consura. 1829 Asiduas reluciones entre Talleyrand y Luis Felipe de Orléans. 1830 27-29 de julio. Revolucién en Pars T de agosto, Luis Felipe es elegido rey de los franceses. 6 de setiembre, ‘Talleyrand embajador de Francia en Londres, 20 de diciembre. Talleyrand reconoce, en nombre de Francia, Ia independencia y ta neutralidad de Belgica. 1834 22 de abril, Talleyrand firma ta enédruple alianza entre Francia, Inglaterra, Espatia y Portugal. Noviembre. Renuneia de Talleyrand, que se rotira primero a Paris y luego a Valengay. 1838 17 de mayo. Talleyrand muere a los 84 “{Una mierda en medias de_sedal”, asi definia Napoleén a Talleyrand. Gran ft sgura, sin embargo, y que ejereié ua. pro- funda influencia sobre la historia del mun- do, Indudablemente inteligente, disoluto, inico, corrompido, admirable producto del antigno régimen que Tanguidecta, su vida continia ofveciendo a los eseritores exce- Tente materia novelistica, a los. historiado- res el tema de animadas discasiones en tomo a esta pregunta: gl aecién de Talley- rand, fue positiva 0 nefasta? La juventud les Maurice de Talleyrand-Périgord ‘en Paris el 2 de febrero de 1754, 1 joven Charles Daniel de Talleyrand, oficial de los gra- 1. Charles Maurice de Talleyrand, principe de Benevento. Paris, B.N. 2. Coronactéin de Luis XVI en 1775. Snark. 9. El castillo de Valencay. Snark, ‘Talleyrand naderos de Francia, de 19 afios, y de Ale- xandrine Marie Victorine Eléonore de Da: mas d’Antigny, seis afios mayor que su marido, Los Talleyrand-Périgord eran una vieja familia. En 1613 el rey Luis XIIT reco- nnocié con cartas patentes Ja filiacion dic de Daniel de Talleyrand, principe de respecto de los antiguos condes cd, cuyo abuelo Bosin 1 habla vivide a fines del siglo x. Thos historiadores contemporineos no estén genealogistas de Tis XIIL. Poco importa. Daniel de Talleyrand estreché lez0s con otra gran familia, los Montluc, eélebre por cl cruel capitan y cronista de las guerras de religién. En efecto, Daniel so casé oon la hija de éste, Jeanne Francoise. Sus des- cendientes se distinguieron en el ejercicio de las armas. Su nieto Gabriel fue muezto ‘en el asedio de Barcelona en 1714, y el hijo de éste, Daniel Marie Anne, cayé on Tourmai el 9 de mayo de 1745, dos dias antes de In vietoria de Fontenoy: es el abuclo de “nuestro” Talloyrand. Antes de ‘mori tuvo tree hijos, y entre ellos osta- ‘ban Charles Daniel, padre de Charles Mau- rice, y Alexandre Angélique, que ented fen el seminario y Megé a ser arzobispo de Reims en 1777. Charles Daniel se cas6 a Ia edad de 16 afios con Alexandrine de Damas, de vein a7 tidés. También ella descendia de una vieja familia noble que posefa un castillo y_tie- ras en la regién de Dijén. La joven pareja no tuvo sin embargo mucha suerte, Se establecié en Paris y tuvo, en 1752, un primer hijo, Alexandre, que moriria ‘a la edad de 8 afios. Charles Maurice fue el segundo, y le siguieron Archambaud, nacido en 1762, que hizo carrera en el ejército, ¥y cuyos descendientes viven todavia hoy, Bosén, nacida en 1764, también él hombre de arms. Probablemente Charles Mautice, como sus antepasados y sus hermanos, habria entra- do en el ejército, si no hubiera ocurride tun ineidente que modifies su destino. Pues- to a cargo de una nodriza, segin Ia cos- tumbre, en casa de una mujer que habitaba fen un suburbio de Paris, éste lo dej6 cacr do lo alto de una ofmoda,-euando tenia cuatro aiios. Se dislocé el pie derecho. En aquella época la cirugia de las articu- Taciones ora todavia rudimentaria, Los mé- dicos no supieron curar al nifio, que quedé ojo durante toda su vida. Sin embargo, cesta versién ha sido puesta en duda y hay {quienes se proguntaron si Chatles Maurice no era rengo de nacimiento. Muchos tes timonios dignos de fe describen Ia atrofia de sus piernas y la malformaciin del pie derecho, de modo que se puede pensar en ‘una afeccién congénita. Ahora bien, no se hha dejado de observar que muchos rengos Talleyrand, 1. Talleyrand asiste a Mirabeaw fen sus tltimos instantes. Paris, Museo Camavatet. Snark. 2. El duque de Choiseul, al cual Talleyrand visits antes ee que éste muriera y recibié de él el consejo: “Haz trabajar 4 los demas, més que trabajar tit mismo.” Snark a7 de nacimiento presentan anomalias cere- brales. Los extrafios rasgos de Ia inteli- geneia y del caricter de Talleyrand serian fentonces eonsecuencia de su deficiencia La educacién Sea como fuere, congénita 0 accidental, esta enfermedad, aparte do obligar al nisio a llevar una vida anormal, impidié que sus padres pensaran en hacerle seguir Ja carrera militar. Decidieron entonces ba- cerlo entrar en la Ielesia, como su tio Alexandre, Confiaron primero el muchacho Is bisabuela, que era nieta de Colbert y habitaba en su castillo de Chilais, al sur de Angulema, “Es la primera mujer de mi familia que me demostrd afecto”, cescribirla més tarde Talleyrand. Perma- necié alli hasta los ocho aiios, edad en que fue internado en el colegio de Harcomrt, en Paris, sin haber podide siquiera abrazar a sus padres que, por lo demis, no se ocuparon en absoluto de su instruccién, En cuanto a esta diltima, unos pretenden que Talleyrand fue un alumno brillante, y otros, por el contrario, medio~ ere, y ninggin documento permite a Tos historiadores inclinarse hacia una w otra tesis. Siguié el ciclo normal de estudios y dejé el colegio en 1769, el mismo aiio en ‘que Napoledn nacia en Ajaccio, Para orieitarlo hicia el sacerdocio, sus padres lo colocaron en casa de su tio Ale- xandre, que era entonces coadjutor del arzobispo de Reims, Permanecié alli un afi, sin que su amor por el estado eclesidstion se acrocentara. Pese a ello, en 1770 in- ‘gres6 al seminatio de Saint Sulpice, en Paris. Debia permanecer alli cinco aiios. El instituto posefa una hermosa biblioteca, provista de las obras anés recientes, tam- bién de filosofia, Transcurrié en ella la mayor parte de su tiempo. Entonces tomé por primera vez contacto con los libros que cciticaban cl xégimen y la sociedad. Co- ‘menzé en este punto su educacién politica y su escepticismo respecto de los hombres y de las cosas En Saint Sulpice, Talleyrand two ademis su primera aventura sentimental, no hay que sorprenderse de ello. La vida de los seminaristas era en aquella época menos austera que hoy. Durante las funciones, el joven Talleyrand noté a una graciosa muchacha que lo impresioné por su aspecto simple y modesto”. Ala salida de Ta igle- sia —llovia a mares~ le_propuso-acompa~ fiarla y ella consintié, Volvieron a verse y muy pronto fueron amantes: su nombre ‘era Dorothée Dorinville, actriz de la Com ‘médie francaise bajo el nombre de Luzy. Ta relaciin no tardé en ser deseubierta por el Superior, y estallS el eseéndalo. Ta- Teyrand debié abandonar, diseretamente, tl seminario. Se ha dicho que “el amor por las mujeres y el amor por el dinera” fueron los dos grandes motores de Ia. vida de Talleyrand. 1 amor del seminarista de 20 aftos sélo era el exordio de una Targa carrera constelada de numerosas conquis- tus, Por otra parte, no es seguro que du- rante su permanencia en el seminario, Lazy haya sido su tinica amante. Se ha contado que también habia seducido a la hija de tun rotisero, Julienne Picot. Para llegar a clla, oscalaba de noche cl muro esterior, vyaliéndose de un tilo al que trepaba desde <1 techo de un coche que un cachero com- placiente estacionaba en Ia veindad, :Se- xi verdad? Imposible discemir en qué ‘medida Ia fama aumenta la realidad de las La vida eclesidstion Estas intrigas amorosas no impidieron a ‘Talleyrand tomar las drdenes menores en Paris el 1° de abril de 1775. El 11 de junio siguiente asists a la consagreidn de Luis XVI en Ia catedral de Reims. El 24 de setiembre del mismo aiio el mismo zey le conferia en encomienda la abadia de Saint Denis de Reims, que producia ‘asi dieciocho mil libras por afio. Por ait ‘mo, siempre en 1775, aio fausto para Ta- oyrand, fue nombrado, cuando sélo tenia 21 atios, diputado del bajo clero de Ta pro- ‘Vincia celesidstioa de Reims ante Ta Asam- lea general del clero de Francia en Paris, Esta asamblea se reunia cada cinco afios para discutir Jos intereses generales del lero. Sacerdote a pesar suyo, Talleyrand ‘era ya un personaje ilustre, Descendiente de uma gran familia francesa, nadie du- daba de que estuviera destinade al epis- copado. Ya que tal debia ser suv carrera, Charles Maurice estimd stil acelerar st ascenso completando_titulos universitarios. FI 2'de marz de 1778 obtuvo en la Sor- Dora la licenciatura en teologia y el 18 de diciembre de 1779 fue ordenado sacerdote. AL dia siguiente su tio Alexandre, arz0- Dispo de Reims, Io nombraba vieario ge- eral El abate de Périgord —ast se lamaba en- ‘tonces Talleyrand— Ilevaba Ia vida tipica de los “abates de corte”. Aunque eran relativamente poco numerosos, estos aba- tes gozaban de mucho predicamento in- fluencia. Seria sin embargo erréneo juzgar 1 todo el claro de Francia, a fines del antiguo régimen, sobre Ia base de algunos privilegiados de fe escasa y de existencia frivola. Pero Talleyrind fue un “abate do corte” en toda la acepcién del término, decidido a aprovechar al maximo las deli- eias do una época acerea de Ja cual él ‘mismo eseribié: “Quien no ha vivide en Tos ios vecinos a 1779 no sabe qué es Ta alogria do vivie". Frecuent6 entonees a Ia juventud doradas sus amigos, © mis exac famente sus companeros —tuvo alguna vez vordaderos amigos? eran l conde Luis do Narbonne, que se decia hijo natural de Luis XV, futuro ministeo do Luis XVI, Tego embajador de Napoleda; Armand ‘Talleyrand de Gontaut, dugue de Lauzun, combatien- te de la guerra norteamericana, eélebre por sus aventuras galantes y por su_pericia militar; el conde de Antraigues, hermoso tipo de aventurero que durante velnte aos tejerd intrigas en las cortes de Europa como portador de noticias, en su man yyoria falsas, acerca de la Francia revolu- ‘ionaria e imperial; el banquero Panchaud, {que inicié al joven Charles Maurice en el arte dificil, pero apasionado, de multiplicar ripidamente su dinero; el conde de Mi rabeau, que salia de la Basti. Por su- uesto el abate de Périgord tenia miltiples relaciones con mujeres hermoses. Frecuen- taba a Louise de Rohan, hija del prineipe Charles de Rohan-Montauban, condesa de Briomne, y ala nuera de ésta, la princess de Vaudémont, pero sobre todo a Ta con- desa de Flahaut, que seguramente fie su amante. Tuvo de ella un hijo, més tarde general del Imperio, embajador de Luis Felipe y amante do In roina Hortense, ma- dre de Napoleén Hf, de la eval tavo a st vez un hijo, el duque de Momy. Esta sociedad se reunia en les salones, en torno ‘2 mesas Iujosamento servidas, on conver- saciones literarias. ‘Todo este buen mundo ein mucho, y también conoeia los “Kléso- fos", Naturalmente, los libros frivolos. no estaban excluidos. El gobernador Mentis cuenta que Talleyrand, al enal él encontré en esta sociedad, Je presté uno de los Ik ‘bros mis obscenos que haya producido el sigla xvi, Le portior des chartreut. Se diseutia también de politica, y alimentaban Ja conversicién Ios. problemas del. momen- to, la guerra norteamericana, las diffeulta- des finaneieras de Fran En 1780, enando silo tenia 26 ais, Ta- Ieyrand fue Wamado a wna fimciin de ‘gran importancia, Ia de agente general del loro. La asamblea del lero de Francia clegia, en efecto, en el curso de sus rennio- nes quinquenales, dos miembros suyos en- ceargados de representarla permanentemente ante ef rey y el gobierno, En este cargo, Talleyrand tuvo come colega al abate Thor mas de Boisgelin, primo del arzabispo de Aix, Como agente general del clero, ‘Ta Teyrand estaba ya en relacién constante ‘eon Ios ministies. Tuva asi manera de injefarse en Tos negocios del Estado, y de hhacerse conocer por el personal adminis- ‘rativo. Bajo Ia influencia de las “ideas nuevas", Talleyrand propuso mejorar las condiciones del bajo lero aumentando Ths “poreiones eongmas”, es decir, los ma- gros estipendios que dejaban a Tos euratos Jas “diezmadores”, eclestisticos o Tafeas, que reeolectaban los diezmos. Talleyrand tavp éxito en su fotento, pero el aumento, de- ‘masiado exigno, no reconcili a Tos euratos con el antigua. régimen, ‘Como toda la nobleza “liberal”, Talleyrand se adhirié a In masoneria: pertonocia @ la Jogia de los “Amigos reunidos”, la de Mi- rabeau. a3 ‘La vida disipada, Tas amantes, el grado que ocupaba en Ia masoneria, no impidieron a Talleyrand Hogar a ser obispo. Cuando abandoné el cargo de agente general del lero, en 1786, so afané de mil maneras para Megnr al episeopado. No logré ha- ‘cerse asignar el arzobispado de Bourges ccayo titular murié en 1787, ni la sede de Nancy, cuyo obispo fue transferido a Bour- ‘ges. Estos fracasos To desalentaron por un momento: “No preveo por un largo tempo, movimientos en el cleco”, escribla a su amigo. Choiseul-Gouffier. “Y cuando se presente la coyuntnra, gme seri dado el puesto adecuado para mi y parn el eval yo sea adecundo?” Charles Maurice se de- sesperaba sin razén. El arzobispo do Lyon murié el 2 de mayo de 1788 y fuo sustituido por Alexandre de Marbeuf, obispo de Autun: Telleyrand to- m6 el puesto de este iiltimo. Su nombre, su familia, habian prevalecido sobre Ja “buena conducta, costumbres, piedad, doc- trina, gran capacidad y ottas Joables oua- lidades” que el rey, segin la férmula, se ddignaba reconocerle. EI aspecto de Talleyrand era entonces ol {que conservaria durante toda su vida: el r0s- to atrayente, fino, muy palido: se le en- contré mis tarde un gran parecido con Robespierre que impresioné a sus contem- porineos. Como era rengo, Hevaba siempre cconsigo una cafia de junco con la cual acostumbraba, mientras estaba sontado, gol- rpetcar In picrna débil, la derecha. En cuinto a su espirity, soportaba los con- secuencias de una educacién privada de afectos, y Jos complejos debidos a su infe- ioridad. Ta aridez de su énimo, Jn insen- sibilidad del corazin, el cinismo, la ausencia de todo sentida moral, son sus rasgos do- rminantes. Subyugar a los débiles y disfru- tar de ellos, lograr la allanza de los hombres Inteligentes y poderasos, con el secreto ppensamiento de hacer de ellos més tarde Jnstmumentos suyos, hilar siempre con Tos Jobos, despreetar al que bala junto con Jos corderos, éstas son Tas lineas digectrices de su condveta. En fin, coleccionar éxitos sentimentales y acumular dinero contante ¥y sonante, he aquf Tos fines a los que ten~ la, Desde este punto de vista, el arzo- Dispado de Autun le procurd ventajosos aumentos de sus xéditos, no directamente, porque no produefa més de 22.000 libras. Poro Talleyrand gozaba del arriendo de Ta abadia de Saint Denis de Reims, que le- aba a unas 18,000 libras, a Tn cual el rey habia agregado desde el 8 de diciembre de 1787 ol bencficio de Ia abadia de Celles en Poitou, que era de mis o menos 12.000 Iibras; en total, entonces, alrededor de 52,000 libras. Recordemos que’ en la mise ma época Napoleén Bonaparte, on sw os- ceuta guamfeién de Auxonne, a unas veinte Jeguas de Autun, percibia como sueldo 1.130 libres al aio. EL 12 de marzo de 1789, el nuevo obispo de Autun hizo su Jngreso en Ta. didcesis. Tres dias mis tarde tomé posicién oticfalmente de su sede. Pero en ese momento los problemas reli- i0s0s habia sido eclipsados por otros, de gran relieve: acababa de comenzar la Revolucién, La Revoluoién La Revolucidn, es decir, Ia transformacién radical de las estructuras politica, econémi- cas, sociales y también intelectuales, habia hecho su aparicién en el mundo occidental hacia 1770. Sa primer signo clamoroso habla sido la Revolucién nortesmericana, que desembocs en el reconocimiento de la independencia de los Estados Unidos en 1783. Luego las conmociones habjan Tega- do a Europa: Inglatera e Irlanda (1780), Ginebra y Suiza (1782), Holanda (1783- 17ST), y por diltimo Bélgiea y Francia desde 1787. La Asamblea de los notables rounida en Versalles en 1787 no habia podido sino comprobar Ia quiebra del ré- gimen. Talleyrand no formé parte de esta Asamblea, pero siguié de cerca sus tra ‘bajos. El ministro Calonne le habia pedido también que colaborara en la redaceién de ‘numerosas-memorias que le fueron some~ tidas. El ereyé por un instante en el éxito de la Asamblea, y fue quizis esta orien- tacién la que lo enemistd. entonces a Mi- rabeau. En todo caso, el fracaso de los notables tuyo como conseouencia la con vocatoria de los Estados generales. Era éste justamente el gran objetivo del cual se estaban ocupando en la didcesis de Au- ‘tn en el momento en que Charles Maurice ‘ocupé su sede. Las cleceiones estaban en curso, las primeras, segiin es sabido, desde 1614. Cada uno de las tres érdenes tenia que legir sus diputados, Los del clero eran _designados por ma asamblea que fncluia al obispo, a los curatos de parro- ‘quia, a los candnigos regulares y a los 1e- presentantes de Tas érdenes monasticas (ex- ceptuadas las érdenes mendicantes). Las asambless electorales del clero eligieron generalmente, pero no siempre, al obispo como diputado ante los Estados generales: fue clegido Talleyrand. Fste redacté el cahier de doléances [libro de quejas] del lero de Autun e hizo incluir en A un cierto niimero de xeivindicaciones iberales: adopelén de una constitucién que organi- zase en Francia un rézimen representativo, seconociese la libertad, protegiese Ia pro- pledad y proclamase la igualdad fiseal, Un ‘mes después de su egada a Autun, dejaba ya la discesis para dirigirse a Versalles Telleyrand presencié la apertura de los Estados generales. Participd en la gran procesin del 4 de mayo. Acerca de él cscribi6 un testigo: “Una cabeza de angel animada por el espiritu de un diablo". El diablo rengo, se dijo mis tarde: feliz de- fimicin que se le adaptaba perfectamente. Desde las primeras sesiones Talleyrand se ‘mostré favorable a la causa popular, os de- ‘Talleyrand, cir, a la reunién de las tres érdenes en tuna “asamblea nacional”, y al “voto por cabeza” que debia dar autométicamente la supromacia a los diputados del Toroer Es- ado. Sin embargo, temia las agitaciones de la plaza y deseaba que las principales xeformas reclamadas por los cahiers se rea- lizaran a través de le corona. No fue asi. Inducido por log aristécratas, Luis XVI rehusaba todo cambio radical. El “pro- ‘gtama” que propuso a la Asamblea el 23 de junio era demasiado anodino como para satisfacer a los franceses. La Asamblea so rehus6 a discutirlo. Pronto Luis XVI pens6 fen un golpe de fuerza, reunié tropas en tomo a Paris y, el 11 de julio, dejé cesante ‘a Necker, el ministro partidario de las reformas. La noticia de Ia caida de Noo- kker provocs la insurreccién de Paris y Ia toma de la Bastilla el 14 de julio. Cémo debia reaccionar Luis XVIP Se ha dicho que Talleyrand, en la noche del 16 al 17 de julio, habria acudida al rey y al her- mano de éste, el conde de Artois, para aconsejarles ln resistencia. El rey se habria ‘mostrado propenso a la cxpitulacién, EL conde de Artois hubria declarado que en este caso dejaria Francia, y Talleyrand habsfa- concluido de ello: “Entonoes, Mon: sefior, sélo nos queda a cada uno de nos- otros pensar en los propios intereses, desde el momento que el rey y los prineipes de- sertan de los propios y los de la monar- quia’. La anéodota no es cierta, pero sin embargo es verosimi De todos modos, al dia siguiente de la toma de la Bastilla, Talleyrand se destaca ante Ia Asimblea constituyente por su celo revolucionario, Durante la famosa noche del 4 do agosto de 1789, en cuyo trans- ‘eurs0 las dos primeras Grdenes del Estado asi como Jas provincias y las eiudades renunciaron a sus privilegios, estuvo entre Jos oradares del clero que subieron a la ‘ribuna para renuncfar solemnemente no s6lo a Jos derechos sefioriales, sino también a los diczmos. Fue aan mas allé, y dl 10 de octubre propuso poner los bienes del lero disposicién de la nacién a fin de pagar las dendas del Estado. Después de vivaces discusiones, a propuesta fue votada el 2 de noviembre, Talleyrand se ‘mostré también ardiente partidario de la reforma administrativa y de una division racional de Francia en departamentos. EI abandono de sus bienes por parte del lero, a cambio de un estipendio pasado por e] Estado a los obispos y a los curatos, tenia como resultado adjudicar a la nacién cl cuidado de la instroceién pablica que hasta entonoos habia sido impartida por la Tielesia. Era necesario entonces preparar ‘un nuevo plan de educacién nacional con- forme con las ideas del tiempo. Talleyran fue encargado de presentar un informe sobre sus fundamentos, Su memoria con- tenfa alguna idea interosante, pero menos ane la do Condoreot, que debia servir de 174 base para las diseusiones ulteriores de las ‘asambleas revolucionarias. Talleyrand_ se ceupé también de la reforma de los pesos y medidas, cuya unificacién proponia, cor mo todos los espivitus “iluminados”. Pero Tnubiera querido que el nuevo sistema fuese adoptado contemporineamente por Francia € Inglaterra. Esto hubiera constituido, se- ain &l pensaba, un buen medio para hacer ‘que mis tarde el sistema se volviera un‘ versal y para acerear a los dos paises. La ‘instauracign de relaciones amistosas entre Francia e Inglaterra aparece, desde este ‘momento, como una de las ideas diectsi- ces de Tolleyrand, y asi soguiti siendo durante toda su vida. Sin embargo, el acontecimiento que marea el apogeo de la carrera de Talleyrand en a Asumblea constituyente, fue In fiesta de la Federacién, el 14 de julio de 1790, El papel que alli desempeié lo puso en posicién destacada y lo hizo conocer por todo al pats. Para celebrar el primer ani- versaro de Ia toma de Ia Bastilla, las uardias nacionales de todas las comunas de Francia habian enviado delegaciones a Paris, Més de cien mil federados, reuni- dos en un inmenso anfiteatro preparndo con toda prisa en el Campo de Marte, de- Dian oir, después de una misa celebrada al aire libre, cémo el rey y Lafayette, general do las Guardias nacionales, pres taban juramento a Ia Ley y a la Nacién. Talleyrand fa encargado de celebrar la miso, rodeado por un coro de enatrocientos niios; Io hizo con afliceién aparente pero poco sincera. Lafayette cuenta que al ste Dir al altar, Talleyrand le dijo en voz baja: “Esta vez, por favor, no me haga reit!” Por, la noche, Iuego de cambtarse los. hi- Ditos episcopales, Talleyrand se dirigié a tuna eélebre asa de juego donde and su- ras considerables. La misa del 14 de julio de 1790 fue, por otra parte, la ‘iltima que calebré en piblico. Sus. vinculos con Ta Talesin se fueron haciendo cada vez mis libiles, Contribuyé notablemente a hacer votar por In Asamblen In ConstituciOn civil del clero, la cual, sin consentimiento del papa, reorganizaba por completo la Telesia de Francia, Las circunseripciones cclesiés- ticas venian a coineidir con las divisiones administrativas, Ios obispos y los curatos debian ser elewidos por todos los ciudada- nos actives, catélicos 0 no, y recibir un cestipendio del Estado, Se. suprimian. los conventos. Los obispos debian ser des nados por cl metropolitano (0 arzobispo) Estaba _prohibido a los obispos pedir con- firmacién al. papa; slo podian eserbirle “para testimoniar Ia unidad de fe y de ‘comunién”. Los funcionarios eclesfsticos tenian que prestar juramento “de fidelidad 4 la Nacibn, a Ia ley y al rey, y compro- imeterse a selvaguardar con todo su poder la Constitueién”, La Constitucion civil del elero fue votada en julio de 1790 y, con trariamente a la gran mayoria de los obis- h 1. Juramento civil de los obispos de Francia, de Desrais, 1793. Parts, ‘Museo Carnavalet. Snark. 2. Carleatura revoluclonarla sobre el clero. | Paris, Museo Carnavalet. Snark. 8. Caricatura sobre la supresién de las Grdenes religiosas, 1790. Paris, B.N. Snark. 1. El pueblo de Bloomingdale, sobre el rio Hudson, donde vivié Talleyrand durante su estadia en Norteamérica Grabado de A. Robertson, 1796. Parts, BLN. Snark. 2. Nuewa York en un grabado de A. Robertson, 1798. Paris, B.N. Snatk. 9. Talleyrand segin un cundro de J. F. Garmeray. Versalles, Col Lambinet, Snark Talleyrand pos que esperaban instrucciones del papa, Talleyrand no demord en prestar el jura- mento preseripto (28 de diciembre de 1790), Fue elegido algunos dias mis tarde administrador del departamento de Paris’ y aproveché Ia ocasién para zemunciar, on enero de 1791, al cargo de obispo de Au- tun. Durante este periodo tenfan Ingar las lecciones episcopales conforme a Ia Cons- titucion civil y sin conocer Ia opinién del papa. Los nuevos obispos clegides -s6lo podian ejereer si habfan recibido de viejos y auteénticos obispos la institucién candnica, Siete de los viejos obispos prestaron jura- mento, pero seis de ellos se rehusaron a instituir a los obispos recién clogidos. Sélo Talleyrand acepté, aunque habia renuncia~ do a su episcopado, y el 22 de febrero de 2791 instituyé a Expilly, obispo de Finis- terre, y 2 Marolles, obispo de Aime, En Tos dos dias succsivos, Talleyrand, y luego Jos obispos instituidos por él, procedieron fa sa vez a la institucién de todos los ‘obispos elegidos. Se ha podide docir en- ftonees, no sin razén, que ‘Talleyrand fue cl “padre” del episcopado “constitucional” de Francia. El 24 de febrero, asistido por Gobel, obispo in partibus de Lydda y por Miroudot, obispo in partibus de Bax Dilonia, consageé a muchos de los nuevos “obispos constitucionales”. Pero con los reves del 10 de marzo y el 13 de abril, €l papa Pio VI condenaba formalmente la Constitueién civil del clero, y también 118 do abril excomulgaba a Talleyrand. Esta excomuién parece haber contado me- nos en la vida de Charles Maurice que la muerte de Mirabeau, ocurrida el 2 de abril. Los dos hombres, como so recordari, dos- ppués de haberse encontrado antes de la Revolucién, se habian alejado y hego re- conciliado en la Constituyente, Frecuenta~ ban los mismos clubes y los mismos garitos. Talleyrand admiraba la elocuencia del ti- Duno y envidiaba su influencia, Después do sn muerte traté de tomar su lugar y de Ilegar @ ser consejero seereto de Luis XVI Ademés, también sustituyé a Mirabeau co- mo micmbro del Directorio del departa- ‘mento de Parfs. Al fin de la Constituyente, fe: decir, en el verano de 1791, el papel de Talleyrand era mis importante que runes, Pero la Asamblea se disolvié el 80 de setiembre, después de haber deci- ido, algunas semanas antes, a propnesta de Robespierre, que ningmo de sus miem- Tbros podia ser ya elegido ante Ia asamblea Teaislativa que debia sncederle, Qué ocu- siria con Talleyrand, ahora que ya no era “ni siquiera obispo? “Primeros pasos en la diplomacia qué foe encargado, cuando se chu- Sui Ja Asamblea constituyente, de una én diplomatica? Se ha dicho a menudo Jos cclesiistieos podian ser buenos cos, y en Ia historia de Francia, ‘1 antigno régimen, abundan cjemplos Talleyrand de obispos ministros de Relaciones. Exte- riorés © embajadores. Talleyrand estaba muy vineulado, segin hemos dicho, con Narbonne, ministro de Guerra. Ahora bien, desde cotubre de 1791 se sentia la ame. raza de Ia guotra; los emigrados reunidos 1 orillas del Rin $0 esforzaban por levan- tar contra Francia a los soberanos de Aus- tria, Rosia y Prusia, que por lo demis hhabian proclamado en Pillnitz, el 27 de agosto de 1791, que estaban dispuestos a detener Ia marcha de la Revolucién. Luis XVT y la familia real espetaban, por cierto, (que ocursiert una intervencién extranjera que los iberara, pero los revolucionarios pensaban también en una guerra preventiva due disipase Ia amenaza que pendia. sobre el nuevo régimen francés, Pata que Ia guerra pudiera emprenderse con éxito era necesarlo aparter de la accién a Prusia y a Inglaterra, y Ia cosa parecia posible. {No pasaba el gobierno prasiano, después de Federico 11, por uno de los més “iumina- dos" do Europa? En éuanto a Inglaterra, sus instituciones no habian servide acaso do modelo a Ja Francia revolucionaria? EI ministro_ de Relaciones Esteriores, Do- lessart, envi6 al conde de Ségur a Berlin y a Talleyrand a Londres: se sabe que ‘Talleyrand, desde largo tiempo, aspiraba a tuna unidn ids estrecha entre Francia e Tn- laterra, Llegé a la capital britinfea el 24 de enero de 1792. y pronto se sintié desilu- sionado. La familia xeal lo acogié en forma descortés: su reputacién de cinico y_liber- tino lo haba precedido, y annque la fa- milia real no fuese catélica no podia dar buena acogida a un obispo que habia de- indo los habjtos. Ademfs, 4 iba acompa lado por un amigo, Biron, encargsdo de adquirir cuatro mil éaballos para el ejér franeés: ste no tardé en ser aprisionada por deudas. Talleyrand sabia ya digerir tragos amargos; pidié audiencia a los mi: nistros. Pitt y Grenville Io acogieron en forma bastante favorable, Talleyrand les propuso establecer relaciones amistosas en- fre los dos paises, los més lberales do Europe; cada uno garantizaria la integridad territorial del otro; Francia, por su porte, reconoceria el dominio inglés sobre Trlanda yy sobre la India. EI gobierno britinico no respondié a estos ofrecimientos. “Creedme ~escribié Talleyrand a Parls-, el acerea~ rmionto a Inglaterra es una quimera”. Bra necesario abandonar toda esperanza? “Per- sisto on pensar —eseribe todavia— 0 més bien estoy mis seguro que munca de que aqui, y s6lo aqui, esta nuestro buen terreno, pero esta tierra produce Ientamente". De hecho, Talleyrand estaba conveneido de que Inglaterra no intervendria contra Francia si Gta no atacaba a los Paises Bajos holan- doses, Talloyrand volvié a Paris el 10 de La situnoién se habia agrvado. El empe- rador Leopoldo, que propiciaba la paz, habfa muerto de impraviso el 1° de marzo. a7 Su hijo y suoesor, Frandiseo, edueado en has ideas ‘conservadoras, deseaba In guecra contra la Revolucion, En Francia, Luis XVL practcaba la politica do presipitar Io peor. E110 de mareo llemé « oeypar ol minis terio a los “trondinos", es decir, a aquéllos aque en esa épaca consti el la iequier dia del partido revolucionaio, esperando tase tomasen In iniiativa de Ia guemra, de In eval agoardaba su propia lberaciin. El several Damowier ocupé el cargo de mis nistto de Relaciones Extesioes. dl re- fiid Tlleyrand su misin, y To persaadis dle enviar como ministro plenipotencario a Londres « um joven de 26 af, pero que tenia in nombre eélebre en Is diplomacia franeess, Chauvelin. El mimo lo acompa- Faria como attaché, pues Ix ley te impedia ocupar ningrin cargo oficial “durante. los dos aiios que seguian a ln Bnalizaciin do su mandate como diputado. Talleyral y Chauvelin dejaron Paris y se divigieron a Londres el 23. de abril: ties dias antes Francia habia declarado la gue- ra al “rey de Bohemia y de Hiungrit, es decir, al emperador, y pronto debia ente ruse de que, contrriamente a Ins espo- ranzas de. los revolucionarios, Pris £6 unin a Austria contra Francia, Era més importante que munea mantener Inglaterra en la novtraidad, Talleyrand habia obte- nido que Lois XVI To confinso una carta personal para el rey Jorge IIT que termi aba oon estas palabras: “Rewnidas, debe- ros dietar In paz. a Buropa’. Esta carta habria-debido permanccer seerata, pero como. consecuencia de una indiscreion inoportuna, quizds debida a los enemigos dle Telleyrand, fue publicada en muchos dlrios franceses. Pesca ete. incident, Tn misiin tuvo dito y el 25 de mayo al gobiemo britinico proclamé su neutralidad Domouriez traramitié sus congratulaciones 4 Chauvelin, pero ninguno ignoraba que fra Talleyrand ol verdadero artifice de exe hecho, Este hubiera quetido egar més alls, hasta. concur una alianza.franeo- britinioa, Poro era imposible: Gran Bre- tea oxgia le cestin de las colonias, En Franca, por olin parte, In situscién se desyrollaba ripidamente. Las tropas frame esas eran derrotades on la fronterabelea. Para onzanizar la defense nacinal In ASim- bea legislativa votaba tees importantas decretos: Ia disolucion de Ia. goardia ea, fave terultaba sospechost; In deportacién de os sucerdotes “refrctarios"; In. forma ifn, bajo Tos auros de Paris, do un campo de voluntaios “Fedorados". Lvs XVI_se neg a ratfcarlos y dejé cesante al mi nisttoglrondino, Ni .squiere wna gran manifesaciin popula, In del 20 de. juni, polo obligirlo a volver sobre sus decisio- nest consderaba_préxina. su liberacion y nombré ministos a personas moderadas, carentes de fuerte personalidad. Chambo- sas, auevo ministro de Relaciones Extexio- res, lad 2 Talleyrand a Paris pats realizar cousultas. Charles Maurice dejé Londres €l 5 de julio. Encontré a Paris en plena agitaci La actitud asumida por el rey el 20 de Junio haba reanimado a sus sostenedores. El sindico de Paris, Pétion, considerado ‘como uno de los jefes de In manifestacién del 20 de junio, habia sido suspendido Lafayette, que comandaba uno de los ejér- citos, logs a Paris con Ia esperanza de realizar un golpe de fuerza que habria salvado a Ja familia real. Pero Maria An- tonieta no quiso su ayuda. El viento no tard6 en cambiar de direccién. El 11 do julio los revolucionarios obtenfan de la Asamblea que ésta declare a “la patria en peligro”. Pétion fue reintegrado en sus funciones el 12 de julio. Muchos adminis- tadores del departamento de Paris renun~ ciaron en sefial de protesta: entre ellos Talleyrand, 1 28 de julio. Con este gesto 1 se clasifieaba entre los adversarios de J nueva revolueién que iba preparindose. En efecto, el pueblo de Paris se apode- raba del castillo real de las Tullerias el 10 de agosto, Luls XVI y su familia, arres- tados, eran encerrados en la torre del Tem- ple. Talleyrand corria setios riesgas de parecer como sospechoso, Se apresuré en tonces a aprobar los acontecimientos, a econocer al Consejo ejecativo provisorio ‘que diigia desde entonces a Franela, y a redactar en su nombre una citoular divigida a las potencias europeas para explicarles Jos acontecimientos que habian ocurrido fen Paris: naturalmente echaba la responsa~ id sobre Luis XVI solamente, que Ihabja “minado la Constitueién" ¢ intentado corromper los patriotas. La toma de las ‘Tullerias ora obia del “pueblo de Paris ‘unido a los esforendos federados de todo el reino”. Sin embargo, para evitar en Francia el desarrollo de la guerra civil, era necesario, segiin Talleyrand, impedic la guerra general y mantener por Io tanto a Inglaterra en J nentralidad a. cuslqui costo, De esto intenté convencer al Con sejo cjecutivo, afirmando que si lo enviaban ‘nuevamento a Londres podria conducir a buen puerto este plan politico. El Consejo no fue de esta opinibn. Entonces Talley- rand que ya no se sentia seguro en Paris, donde se multiplicaban los arrestos de sos- pechosos, pidié volver a Londres a titulo privado, para arreglar asuntos personales que habia dejado allf en suspenso. Para obtener el pasaporte se divigié a Danton, ‘ministro de Justicia y jele real del Con- sejo, el 1? de setiembre. Al dia siguiente, ante I noticia de la toma de Verdun por parte de los prusianos, comenzaron las masacres de los sospechasos en las prisiones de Paris. Era tanto mis urgente para Ta- eyrand abandonar Francia, Charles Mau- rice reeibi6 por fin su pasaporte, firmado por los seis ministros, el 7 de sotiembre. EI 1S estaba en Londres por tereera vez. ‘Talleyrand EI emigrado Aunque no estaba encargado de ninguna isin oficial, Talleyrand continué encon- ‘rindose con los politicos ingleses, persi- guiendo siempre el mismo objetivo: man- tener la neutralidad britiniea. El 25 de noviembre de 1792 hizo Megar a Lebrun, ‘ministro entonces de Relaciones Exterlores fen Paris, una Memoire sur les rapports actuels de la France avec les autres états de TEurope [Memoria sobre las relaciones actuales de Francia con los otros estados de Europa]: proponfa que Franeia se con fentase con su territorio; procurase, por cierto, la libertad a los veeinos que la re- clamaban, belgas, saboyanos, renanos; pero renuneiase a toda conquista, Ast podsia ‘mpedir una generalizacién de Ja guerra. Ahora bien, los girondinos, que estaban fentonces en ol poder, persegwian una poll fica totalmente contraria; ellos querian no sélo “liberar_a los pueblos”, sino dar a Francia sus “fronteras naturales”, Las t1o- pas francesas ocuparon inmediatamente Ta esembocadura del Escalada, reabrienda el rio al comercio mundial, con gran de sazin de los ingleses, En el interior, el proceso de Lnis XVI excitaba las pasiones, El material secuestrado del “armario de hierro", en el cual el rey guardaba sus do- cumenios secretos, era objeto de examen minucioso. Ese material revelaba que ‘Ta- Ieyrand habla estado en zelaciones seeretas con el rey en abril y en mayo de 1791. El 5 de diciembre de 1792 la Convencién pro- mulgaba un deereto que ponia bajo acusa- Gidn a “Talleyrand-Périgord, ex obispo de Autun” y ordenaba sellar sus documentos, Talleyrand envié desde Londres su defen- sa, que fue publicada en el “Moniteur”. Negaba haber tenido “ninguna especie de ‘vineulacién directa, o indirecta" con el rey. La Conveneién no ‘quedé en absoluto per suadida y mantuvo su decreto, lo cual dujo a Talloyrand a permanecer prudente- mente en Londres. Pero también esta per maneneia debia volvérscle pronto. dificil. Después de la ejecucién de Luis XVI las relaciones entre Francia e Inglaterra se pu- sieron tensas. Se declaré In guerra el I? de febrero. Talleyrand, rechazaida de Fran. ia, no era sino un emigrado. Vivia en el grupo de Tos otros emigrados, por To me- nnos en el de la “segunda emigractin”, es decir, los ltberales que habian dejado Fran- cia desde 1791: Narbonne, Mathien, de Montmoreney, Jaucourt, Ja condesa de La Chatre, madame de Staél, madame de Gen lis y su antigua amante, madame de Fla- hhaut, Frecuentaba también a algunos je- fes del partido whig, en particular a lord Landsdowne, Sheridan y Fox. Eseribia; redaetd entonces Ia biografla del duque de Orléans, Felipe Igualdad, que, no publi- cada de inmediato, ocupé mis tarde un Jugar en sus memories, Sus recursos fnan- cieros se debilitaron pronto; para vivir de~ bid vender la biblioteca que habia levado 178 1. Barras, miembro del Directorio, Snark. 2 Talleyrand segiin dibnjoe de David. Paris, Museo Carnavalet. Snark, 9, Talleyrand. Paris, B.N. Snack, 4. Peticiin de Talleyrand en 1a Concencién, 16 de junio de 1795. Paris, B.N. Snark, 5. Texto de un discurso de Talloyrand, del 3 de julio de 1797. Paris, B.N. Snark, ‘Talleyrand | St ey, PEL It) ON DE MAURICE TALLEYRAND ANCIEN EVEQUE DAUTUN, A LA CONVENTION NATIONALE. Moonee tartevaaxo-Péasconn , (ancien Brique ‘@PAutan), eat partido France le 10 seplenbre 1792, ave ondonnoit ‘un passeport du gouvernement (1) qui (0) Peden maa epg org Soe du GovvresensSlo Rald, Clave, Srv y Dive Spice, gee mice Geopeta teconents Lacs paar vs Taligan ESSAI Su los asantages & reir do colonies nowcelle dans es cirouatances préoites Par le ctoyon Tanger aan. eae oat el des rapport. get we tropoles aux calomiesycoux qui vont fooutuinda yes dans Tea eal cy améredites se afparetont un jour de leurs métro- oles ety par uae tendance naturello que ls vices des Enropiens wont que top sccdeéey ou se réuniront ‘entre elles, ou Wattcheront au continent qui Tes eval ‘ne: als! le veut cats Fore des choses qui fat In dee- finde des tat, ot 8 laquelle ren ne risiste, ‘Side tele événemona sot ingitaes Fut du moins cen retarder Fépoque et ttre prot le temps qui nous ee [Des messes dsstreuses ont porté dans nos colonies Ia dfeaetation. ‘Lhumanitéy Ie jas roy la politique indiney eommandent impéricusement que par des me Themes et anges, on vefTorce enfin de nipaer 0s 1. Talleyrand en los aos del Imperio. Paris, B.N. Snark 2. Benevento en ana estampa del sigio XVIML. Snark, 3. Napoteén.. Cuadro de Gérard. Museo de Malmaison. En las paginas contrales: 1. Charles Maurice de Tayllerand segiin wn cuadro de P. P. Prudhon. Paris, Museo Camavalet, Snark. herine Noel de Tolleyrad-Périgord, un euadro de Gérard. ‘Talleyrand prudentemente consigo a Inglaterra, en ene- ro de 1792 Bensaba vivir alli hasta que tuna contrarrevolucién, en el sentido que 41 deseaba, le pormitiera retomar 2°Fran- cia, Pero bruscamente, en enero de 1794, ‘al gobierno britinieo le notificé la orden de abandonar el pais en el término de cinco dias, Por qué? El creyé al comienzo que su expulsiéa habia sido solicitada por el femperador y por el rey de Prusia; en las Memories acusarit*a los. emigrados de Ta primera tanda, Requiri6 explieaciones a Pitt, pero su carta quedé sin respuesta, Reclamé entonces una prérroga prometien- do partir hacia Norteamérica. La obtuvo, y dejé Londres el 1? de marzo de 1794. En el fondo no estaba del todo contrariado por este viaje. En Londres, se frricsgaba a comprometerse con los mas Ultra entre los contrarrevoluefonaios. Una permanencia en lot Estados Unidos le de- volveria Ia virginidad politica: “Nortea- mériea es un asilo tan bueno como enal- quicr otro; cuando se sigue un propio cur- s0 de doctrinas politicus, es un pais digno de ver.” La travesia fue Targa y agitada. Talleyrand Tegé a Eiladelfia s6lo a media- dos de abril, y volvi6 a encontrarse alli eon viejos conocidos, Morean de Saint-Méry, el vizconde de Nonilles, el duquo de La Ro- chefoucauld-Liancourt, todas diputados de Ja Constituyente, el escritor Volnoy. Ta. Neyrand Hevaba’ de Inglaterra una carta de presentacién para cl general Washing ton, presidente de los Estados Unidos. Es- periba ser bien acogido por é, como Chi- tequbsiand tres afios antes. Pero Wash- ington habfa sido puesto en guardia contra Talleyrand por su embajador en Francia, €l gobernador Morris, que el 4 de febrero de 1792 le habia escrito diciéndole que le ccensura acompafiaba al obispo de Autun “no s6lo por sus relacfones adulterinas, cosa bastante comin en los rangos del alto lero, sino también por la variedad y pu- Dlicidad de sus amores, su pasién por el juego ¥, sobre todo, por sus especulaciones sbusivas”. Por su parte, el embajador de Ja Repiblica francesa, Fouchet, pidid a Washington que no recibiera a Talleyrand. Por ello, y con gran desagrado de su par- te, Charles Maurice no fue recibido. De- Bia renunciar a Tas intrigas politicas. Las avenfuras amorosas no eran posibles on ese pals puritano. Sélo le restaba entonces in- fentar acumular dinero. 2No pasaba acaso Norteamérica por ser el pais en el cual ‘podian amasarse ripidamente grandes for- ftunas? Talleyrand se lanzd asi a grandes “combinaciones econémicas y financiers sobre ierras. Después de haber ‘2 fondo Tas condiciones en las exales Ia inversién de capitales en bienes podia resiltar redituable, adquitié jerrenos que revendié logrando ‘Realizb muchos viajes ‘Unidos. be me ear? Talleyrand, La Tour du Pin, a la que habfa conocido tantes de su matrimonio con el nombre de seftorita Dillon, sobrina del arzobispo de Narbona, Fue en Albany donde Talleyrnd se_ente- x6 por una gacets, tanto de la muerte de su ouilada, la mujer de Archambaud, que fue guillotinada, como de la caida de Ko- Ibespierre, ocurtida dos dias mis tarde, el 27 de julio de 1794, EI Terror estaba qui- zis por terminar. Se podia pensar en vole ver a Francia, Talleyrand que hasta ese momento habia previsto, segiin parece, una Targa estadia on los Estadas Unidos, donde se proocupé sobre todo de “rehacer uma fortuna”, como esoribié a madame de Staél, comensé a estudiar a posibilidad de vol- ver a su patria. EI 16 de junio de 1795 envi6 deste Filadelfia a la Cénveneién un pedido en favor de su retorao que fue im reso en el "Moniteur” y, aparte, en un pe- ‘quefio omisculo de cuatro paginas al cui- dado de sa antiguo vieario general, des Renaudes, que habia legado a ser profe- sor en una escuela central de Paris y se Aefinia. como “procurador de Talleyrand”. Charles Maurice declaraba en ese eserito {que no era un emigrado, desde el momen- to que habia dejado Francia mumido de tun pasaporte en regla, firmado por seis tministros. Ademés, habfa sido expulsado de Inglaterra, pais enemigo de Francia; recordaba “li devocién que él habia mos- trado constantemente por Ja causa de Ta libertad, Tas opiniones declaradas irre~ ‘voeables que lo igaban para siempre al destino de la Replica francesa”. La Con- vencién, basindose en el informe de Marie Joseph Chénier, eancolé el nombre de Ta- eyrand de Ja lista de los emigrados el 4 de setiembre do 1795. Algunas semanas més tarde, el Directorio sucedia a la Asam- blea. Sin embargo, Talleyrand no se em- bared de inmediato. Esperaba con ansia el dia del retorno, pero queria también aarreghr sus asuntos de la mejor manera posible. Sélo ef 18 de junio de 1796 se ‘embarcé en una nave danesa que lo con- dijo a Hamburgo, donde pasé un mes en compaiia de sus amigos Reinhard y ma- dame de Genlis. El 20 de setiembre de 1796 Megé finalmente a Paris y se dirigié de inmediato al Instituto de Francia para ‘tomar posesién del eargo que le habia sido conferido cuando todavia se encontraba en Norteamérica, el 14 de diciembre de 1705. Talleyzand repetia a quienes se lo pre- guntabsn que habia renmnciado totalmente ala vide piblice, a toda ambiciim poli- tics, y se proponia consagrarse por entero las ciencias, a las Ieteas y a ls artes Ministro de Relaciones Exteriores del Directorio ‘Los informes que redactaba atestignaban, sin embargo, que Talleyrand no tenfa min cado a las Rélations commerciales des Etats- Unis avee VAngleterre (Relaciones comer ciales de Estados Unidos con Inglaterra), Talleyrand observaba en él, con sorpresa, que el comercio entre los dos paises, lejos de haber disminuido a causa de la guerra fngloamerieana y de la. independencia de Jos Estados Unidos, habia hecho grandes progresos, mientras que. por el contrario el intereambio entre Estados Unidos y Fran- cia —que habia contribuide tan eficazmen- te a Ia independencla de aquel pais per- ‘maneeia, paradojalmente, en niveles muy cexiguos. Conelusién: Tos vineulos econtmi- cos ton més fuertes que las alfanzas_polt- ficas. El Teotor podia deducir de ello. la manera en que conventa dirigir la politica francesa para recondueit a Francia a la prosperidad. La segunda memoria se titu- aba Ensayo sobre las ventajas obtenibles de las nuevas colonias en las présentes cir. ‘cunstancias. Talleyrand Ta ley6 en el curso de wna sesién publica del Instituto el 3 de julio de 1797. 21 se presentaba, des- pués de su estadia en Jos Estados Unidos, coma un experto en materia de eoloniza- cién. Por cierto ya no era el exso de tra. tar de crear colonias en Norteamérica, pais que se habla abierto a las “luces”. Pero gno constituia Afriea un magnifico campo fe expansién? Talleyrand recordaba é- ‘mo, desde 1769, el ministro Choise, pre= viendo Ia independencia de las colonias americanas, deseaba que Francia buscase ‘compensaciones en Africa y se estableciese en Egipto, En el momento en que renaeia Ta paz en el continente europeo gno’ conve~ nia que el gobiermo francés retomase esto programa? Esto constitufa, como se ve, ‘una precisa alusién a Ia situacién del mo- ‘mento, Cuando Talleyrand desembareaba en Hamburgo, Europa resonabacon Tas grandes victorias que ef general Bonaparte, hasta entonoes desconocido, estaba obte- niendo en Ttalia, En la primavera de 1787 estos éxitos se habian consolidado y Aus- tria era obligada a firmar los preliminares de paz de Looben, el 18 de abril. Mien- ‘ras Talleyrand lela su memoria, franceses ¥y austriacos estaban negociando la paz. S6- 1p se Wibraban acciones por mar, y se po- dla esperar que basta Inglaterra Megase pronto a un acuerdo. Era necesario uti Tizar todas las jévenes fuerzas que Te paz dejaba disponibles. Y si Inglaterra se re- Jhusaba a tratar, gno se podia atacar su co mereio, su prosperidad, en una palabra su poderio, ocupando Bgipto, via de acceso a Jas Indias, fuente de las riquezas britimi- cas? Tal era el tema de la memoria de Talleyrand, Naturalmente quedaba sobre- centendide que nadie mejor que l hubiera ‘estado califieado para Tevar a buen fin es- ta politica. Respecto de sus posibilidades de ser Tamado al gobierno, la situaciéa politica muy inestable justificaba sus es peranzas. En la primavera de 1797 ekeciones habian renovado el enerpo | Talleyrand Sesto siskative y dado mayoria a los ‘moderados ‘que, més 0 meno: conseientemente, sim- ppatizaban con los realistas constitucionales. Si éstos segufan en sus cargos, ninguno du- aba de que el pais se encaminaria rip. damento hacia una restauracién, Yuna ‘monarquia constitucional, luberal, Mamarin 4 colaborar a Tslleyrand, Pero mo era cierto que Ios moderados pur eran realizar sus planes, Encontraban una fuerte oposieién, particularmente en el ef ito, que seguia siendo republicano, y so- bre todo en el efército de Italia, embriaga- do por las recientes vietorias. Por inicia- tiva de Bonaparte, ose ejército hizo legar al Directorio, en casién del 14 de julio, comnicados amenazadores para los realis- tas: “Soldados habia exclamado Bona- arte; montailas nos separan de Francia, pero Jas atravesaréis con la rapidez del Sguila para mantener ln Constitucién, de- fender Ja libertad, proteger al gobiemo y 1 los republicanos....” Era entonces.po- sible, si no probable, una interveneién del eiército destinada a proteger al Directorio, Era prulente atracrse Ies.simpatins de los Directores, Barras, La Révelliére-Lépeaus, Reubell, Carnot y Barthélemy, Talleyrand ‘eonoein a dos de estos cinco hombres, La Révelliére-Lépeaus y Reubell, porque ha- bbian sido colegas suyos en la Asamblea constituyente. Pero entre ellos La Réve Iliére-Lépeanx era el fundador de una nue. va religién, la “teofilantropia”, a cuyos se- ‘cuaces el obispo renegado de Autun habia: bautizado con el nombre de “filous en trou pe” (nandilla de bribones). Uno tomaba fen serio la religiin y el otro se burlaba de ella, Ambos eran miembros del Tstituto, AIM se encontraban yun dla Talleyrand dijo a La Révelligve, con su acostumbrada ironia: “Jesucristo por fundar la. religién fue crucificada y resueitado, vosotros hi briais debido tratar de hacer otro tant Reubell le era aun més hostil. Para él, Ta- Ieyrand era un traidor. “No exists ‘mon ca ~decla~ un sor mis perverso, mis pe- ligroso y que hubiera merecido més que cualquier otto no volver nunca a Fran- ia.” Camot no era menos severo: “Ta~ Teyrand leva consigo todos los vicios del ‘antiguo xégimen, sin haber podido asumir ninguna de las virtudes del nuevo; no po- sce ningtin principio firme, los cambia co- mo las cumisas.” Barthélemy acababa de ser elegido miembro del Directorio y era favorable a Talleyrand, pero su influencia cra eseasa, Quedaba Barras: igual que Ta- Ileyrand, cinico y corrompido, Sin perte- ynecer a tna familia de antigua nobleza como Ja de Talleyrand, tenia por antepa- ssados a auténticos sefiores provenzales; for- ‘maba parte, en suma, del ambiente que Charles. Maurice gustaba frecuentar. A través de Barras, por Jo tanto, Talleyrand " haabria_pociido Tear al poder. Hizo ac ‘tuar 2 madame de Staél, amiga comin, que -z su vez puso en aceidn a su joven amante ‘Talleyrand Benjamin Constant, Megado de Suiza eon Ja esperanza de hacerse una posicibn, de- cidido a lograr fortuna, En mayo, sin em- argo, el nombre de Talleyrand no figuré ‘entre los miembros de la misién encarga- a de negociar Ia pax en Lille, con In- glaterra. Pero en junio se desencadené una crisis ministerial. Anto. los manejos cada vyex mis audaces de los realistas y a con- tinuacién de los comunicados provenientes de los eféreitos, el Directorio decidié alejar dol ministerio a los modorados.sustituyén~ dolos por los republicanos. El ministerio de Guerra debia ser confiado al general Hoche. Se hubiera podido mantener en su cargo al ministro de Relaciones Exterio- 103, Charles Delacroix, miembro de la Con venciin, regicida, auténtico republicano, Pero era “torpe y porfiado” y ademds en- fermo, y de ello. se aprovechaba Talley rand para engatarla con sw mujer, de qnien tava quizés por hijo (este nacimiento si gue siendo misterioso) al célebre_pintor Eugene Delerolx. Sea como faere, ase~ indo por madame de Stuél y Benjamin Constant, Barras propuso a los eolemas ele= git a Talleyrand. Estos protestaron, pero Reubell y La Révelligre nevesitaban @ Ba- ras para ubiear a sus eandidatos en ottos puestos vacantes. Ast, dejaron que Ta cogs progresara, y el 18 de julio de 1797 Talley- rand era ministro de Relaciones Exterio- res, Por otra parte, el “golpe” preparado por los Directores fue desbaratado en esta ‘oportunidad: los moderados descubrieron quo el general Hoche no habia cumplido ain los 30 siios, edad preseripta por la Constitucién para _acceder al. ministerio, Esto se vio obligado a renunciar, Algunas semanas més tarde, los Direetores prepa- raron un nuevo golpe de Estado, esta vez ‘con ayuda de Bonaparte, que envié a Pax His a uma de sus subordinados, Augereau, El golpe tuvo éxito. El 18 de fructidor det aio V (4 de setiembre de 1797) los mo- derados_y los realistas fueron eliminados de los Consejos; Camo, adversario de Ta- Ileyrand, y Barthélemy, expulsados del Di- rectorio. La_posiciin de Charles Maurice quedé con ello consolidada. Por otto Indo, Talloyrand se daba cuenta muy bien do’ que cl astro que surgia no ‘era Barras sino Napoleda Bonaparte, EI general estaba justamento negociando la paz de Campoformio con Austria, en. mo- do que de ninguna manera se ajustaba a las instruciones del Directorio, y tanto me~ nos a las de Reubell, que dirigia la pol tica exterior. EI proyecto del tratado pre~ vela el reparto de Ja antigua repéblica de Vonecia entre Austria, Francia y la repti- bliea Cisalpina; ademés, no révonocia Ia anexién de le onila izqulerda del Rin a Francia, punto eseneial para Reubell. Ts Neyrand aconseé sin embargo que el Di rectorio lo ratificara: le importaba mis ‘qne cualquier otra cosa tener a Bonaparte ‘como aliado. El tratado de Campoformio fue firmada ol 17 de octubre de 1797. Se narra, que inmediatamente después de Daber sido nombrado ministro por el Di reetorio, Talleyrand dijo a Benjamin. Cons- tant y a Castellane: “Hay que hacer wna inmensa fortuna, oma fortuna inmensa.” Ta condlusién de las convenciones anexas al tratado de Campoformio le habria pro- ucido um millén. Pero s6lo era el prin- ipio. Talleyrand vio en Io sucesivo en toda negociacién una fuente de ganancia. Sin embargo, esta actitud estuvo a punto de perderlo en su comionzo mismo. Los Estados Unidos no habian obscrvado el tra~ do de alignza firmado con Francia en 1788, en cuanto no sélo no sostuvieron a esta tiltima contta Inglaterra en 1793, sino ‘que hasta restablecieron en 1795 relacio- nes politicas, econémicas y culturales es- trechisimas con Gran Bretafia. Fra nece- sari entonces revisir Tax relaciones entre los Estados Unidos y Francia. Con esta finalidad se enviaron a Paris desde Wash- ington, en 1797, tres negoeiadores (desig- nnados con Tas infefales X, Y, Z).Talleyrand crey6 que podia deduct de su experien- la americana que en los Estados Unidos todo podia eomprarse 0 venderse, Dio por Jo tanto a entender a los envindos del pre- Sidente que estaba dispuesto a tratar st se Te oftecfa un adeeuado “vaso de vino”. Pero los delegados norteamericanos, con: trariamente a To que Talleyrand. pensaba, eran austeros y_ virtuosos. La propuesta del ministro se hizo piblica y el escén- ddalo fue enorme. Las relaciones entre Francia y Estados Unidos se interrumpie- ron y Inubo entre ambos paises una “semi- guerra” basta 1801. Por un momento se pudo creer que Talleyrund seria arrastra~ do por Ta tempestad. Fero siguié en su cargo y continyd recibiendo “tobrecites”: tun milion do Prusia, medio maillén del rei- xno de Népoles, ciento cincuenta mil Ibras (jsolamente!) del papa, un millon de la repiblica Cisalpina ...” Nunca se ha he~ cho le cuenta exacta ni se In podré hacer, pues los “sobrecitos” no dejan rastios en Jos archivos. Pero se piensa que desde 1797 hasta 1799 Talleyrand gan6 tree mi llones y medio por lo menos. Los embaja ores dle las potencias extranjeras no ran puritanos come los de Estados Unidos. Si bien la ruptura con log Estados Unidos, ebida sobre todo a Ja venalidad de Ta- Teyrand, pes6 mucho sobre la politica de Francia, arsiosgindola a una guerra con ‘una potencia amiga, hubo otra empresa en I oul Ia influencia de Charles Maurice fue ignalmente capital: Ia expedicién a Egipto. Soha visto que en Ia memoria, que ley6 on el Instituto ol 8 de julio de 1797, Talleyrand consideraba la postilie dad de la ccupacién de Egipto por parte de Francia: tal era jostamente el propé- sito del genoral Bonaparte. Desde los pre= Timinares de Leoben, éste habia hecho ‘cupar por las tropas francesas las Islas jénicas de Corfé, Cofalonia y Zante, pose- Talleyzand Bre oUF rer Ne Moaine det —, star Le compte gue un we , fir notre ingpecterr des Moulins ~ Vent , veulan/ recompenter, Fo bin ta Lorde, notamment on sarant fidelite a cous ecu gut ont auccefivement gouverne' le Pooyaume, dy ani, pl hn op rp rvsentes, Geaaid-Offiaen de ba Gicouette, dns Ge facile aveo laguelle tl change d opinion, suivant don interth ef les circonstances, nous le orcons Chevalier de Yordre du Moulin-i-Vent , ¢/ nous Lautorisons a fiorter la decoration des ustres Gficiers de la Garowetee, celle gu on he ae ae Bs Donne’ en notre Falass des Mooulins, Salle des quatre Vents, 1¢ Mobilis, 7 , Por le Grend-Matire, Girovettino, ocelot Geudral. Tolleyrand En la pdgina precedente: 1. Diploma de la orden de la Veleta Paris, B.N. Snark, 1. Carieatura de Marmont y Talleyrand que firman la capitulacién el 30 de marzo de 1814. Parfs, B.N. Snack 2. Carieatura de Talleyrand: Et hombre de 6 cabezas. Estampa publicada el 15 de abril de 1815. Paris, B.N. Snark. 3. Imagen de Epinal: La dejensa de Paris en 1815. Paris, B.N. Snark Talleyrand siones venecianas. En dos cartas ditigi- as una al Directorio y la otra a Talley rand, de fecha 14 de agosto de 1797, ex plicaba que estas islas debian servir de ba- ‘se para una expansién comercial de Fran- cia en el Mediterrineo. Fl 18 de setiem- bre eseribia que era indispensable la ocu- paciin de Malta, y en diciembre enviaba tun emistrio a inspeceionar las defensas de la isla, Sin embargo, el Directorio no pa~ rocia estar en absoluto de acuerdo con esta, politica: queria asegurarse Ia orila izquier- da del Rin y obligar a Inglaterra a entrar fen tratativas, invadiendo su tersitorio. si era necesario. Bonaparte fue encargado sucesivamente de las dos operaciones. En- vindo a Rastadé para tratar con los prin- cipes alemanes, renuncié al cabo de al- gunos dias: la cuestion amenazaba prolon- arse indefinidamente sia quo so legaso al objetivo perseguido. Nombrado entonces general en jefe del “ejército de Inglaterra”, procedié a una minuciosa inspeceiin de Tas tropas concentradas en Tas costas fran- esas, desde Brest hasta Amberes, y envié al Directorio un informe donde concluia ‘que sin el dominio del mar —que Francia no poseia— er imposible organizar un desembarco en Tnglaterra que tuviese al- guna probabilidad de éxito, En compensacién, Bonaparte proponia ata- ‘car a Inglaterra en Oriente, en la fuente misma de sus riquezas y, para comenzar, ccupar Egipto. La propuesta fue caluro- samente sostenida por Talleyrand, que se ofrecié a partir para Turquia con el fin de mantener a esta siltima en Ia neutrali- dad. En la expedicién Talleyrand vefa tuna doble ventaja: complacer a Tos piealdeaso ide Fenadia wala ae neral euya ambicién parecfa cada vez més ppeligrosa; hacer que el general fuera su aliado si la expedicién tenfa éxito. El De rectorio dio su beneplicito al plan, Bona parte y su ejército se hicieron a la vela en direceién a Fgipto, en mayo de 1798; en cuanto a Talleyrand, se quedé prudente- ‘mente en Paris. Durante un aio atin, Ts Teyrand siguié en las Relaciones Exterio- res. Estar no dejaban de empeorar. A fi- nes de diciembre de 1798 se formaba una “segunda coalicién” contra Francia, entre Inglaterra, Rusia, Austria, Népoles y Tur- quia, E128 do abril de 1799, eran asesi- nnados a traicién, en Rastadt, los plenipo- teneiarios franceses. El ejéreito francés de Egipto quedaha aislado, a 500 leguas de a metrélopi, Inego de la destruccién de Ia flota por obra de Nelson on la rada de ‘Abukir, el 1” de agosto de 1795. En mayo de 1799 las tropas francesas debieron eva~ ‘cusr casi completamente Italia, Una olea- da de descontento recorrié el pais y el cuerpo legislative. El 18 de junio dos Di- rectores eran obligados a remunciar. Ts Heyrund los siguié el 20. Pero se hizo sustituir en el ministerio por su amigo Reinhard, al que habia conocido en Ingla~ terra como seeretario de embajada, du- rante la misién de 1792, No lo estimaba mucho: era, eseribié Talléyrand, “on hom- re cuya mulided de caricter, unida sin ‘embargo a cierta capacidad, no podia ser tomada en serio sino para un interinato”. Y éste fue de hecho, el cargo de Reinhard hasta el golpe de Estado del 18 brumario. Bonaparte pudo escapar *milagrosamente” de Egipto, El 9 de octubre de 1799 des- cembarca en Fréjus, el 14 esté en Paris. Su designio de derroear al Directorio y_apo- derarse del poder es cosa ya decidida en ‘ese momento. Se asegura de la compli- cidad de Talleyrand, que interviene para obtener en el 18 brumario (9 de noviem- bre) Ta renuncia de Barras, elemento im- portante del golpe de Estado, EI 10 de noviembre esti asegurado el éxito de Na~ ppoledn, el 22 Talleyrand vuelve a. ser mi- nistro de Relaciones Exteriores, y seguiré sidndolo sin interrupefén hasta 1807. EI matrimonio Durante su primer ministerio, bajo el Dit seetorio, ‘Talloyrand conocié a aquella que debia convertirse en su mujer: Catherine Worlée, que entoriges ora esposa de un fun= cionario britinico do las Indias, George Grand, descendiente de hugonotes franee- ses. También Catherine Worle era fram ceesa. Alta, rubia, muy bells, habia teni- do en soguida numerosas aventuras. En 1788, a los 16 atios, un afio después de su ‘matrimonio, fue amante del gobernador de Bengala, sir Philip Francis. Llegida a Pax sis en 1782, se le atribayen varios amantes. Emigré a Inglaterra después del 10 de agosto de 1792 y volvié a Francia al co ‘mienzo del Ditectorio. Seyiin parece, no fue amante de Talleyrand sino después del retorno de éste q Paris. Pero en abril de 1798 fue arrestada como ingles. sospecho- sa de espionaje y consplracién contra la Repiblica, Talleyrand eseribié inmediata- ‘mente una esrta a Barras requiriendo que se Ia pusiera en libertad: “Cuidadano Di- reetor, madame Grand ha sido arrestada ‘como conspiradora. Es la persona més in- diferente del mundo y ln mis incapaz de ‘mezclarse en cualquier intriga, es una in- diana tan hermosa, tan perezosa, Ia mis ociosa de las mujeres que yo haya encon- ‘trado, Os pido vuestro interés en su fa- yor... Yo la atio y 08 atestiguo, de hom- Dre a hombre, que munca se mezcl) ni es- td en posiciin de mezelarse en intriga al- guna.” La carta tuvo como consecuenci Ja liberacién de madame Grand (pese a la resistencia de los’ Directores Reubell_y Merlin de Douai), pero por otra parte hi- zo piblica la relacién de Talleyrand, que hhospedaba desde hacia varios meses’a la Della indiana en su palacio de la rue du Bac. Catalina tenia entonces 36 siios, era to davia muy agradable y poseia tres atracti- ‘vos esenciales a los ofos de Talleyrand: piel suave, aliento agradable y carfeter dul- ce, Pero carecfa de espiritu. A quienes Ye prequntaban ouil era su pals de oxigen, Yes respondia: “Je suis d'inde” [soy de la India] (expresién que en francés corres- ponde al espatiol “soy tonto"). Talley- andl deeia que su estupidez lo deseansa~ Da del espirity de madame de Staél, Des- de entonces Talleyrand habia decidido ca- arse con ella, Hay quienes so han pre- guntado, no sin rez6n, si con este matri- monio Talleyrand no quiso impedir que ‘madame Grand hiciera respecto de él al- ‘gunat revelaciones dosagradables. Puede feurris quo olla conociora las verdaderas sagones de Ia expulsién de Inglaterra em 1794. O quizis lo. habia segnido a los Es- fados Unidos y estaba al corriente de sus cespeculaciones més 0 menos honestas, Hay ‘en Ih relacién de embos, en su matrimonio, fun misterio que no se ha podido aclarar fenteramente hasta ahora. En todo caso, madame Grand obtuvo el 7 de abril de 7795 wna sentencia de divorcio motivada ‘en el hecho de no haher reeibido noticias ‘de su marido desde hacia cinco aiios. Ca- Ghesine vivia junto 2 Talleyrand, hacia los Tonores de Ia casa, presidia las fiestag que aba, sea en Patis, en el palacio dé Ga- © en Neuilly, en la suntuoss villa por ly que mis tarde perte- Talleyrand neceré a Luis Felipe. Bongparte, que ba- bia Negado a ser Primer Cénsul, ‘paso Ja “virtud” al orden del dia. No. podia tolerar que su ministro de Relaciones Ex- teriores ostentaso asi a su amante. Dio 4 Talloyrand vointicuatro horas para_ole- gir: o alojac a madame Grand (y también subir de nuevo, si lo deseaba, al. trono episcopal de Autun) © casarse con ella Chale Maurice eliié el matrimonio. Que: ia, sin embargo, scr oficiakmente liberado de los votos por et paps. Bonaparte apo- y6 sus trimites. EI 10 de marzo de 1802, el papa permitié que Talleyrand, mediante tuna eonfesiin preliminar yuna ‘penitencia adccuada, se reincorporar a la comanidad Jaica, Hevara ropa secular y efercera Fure ciones piiblicas. Callaba sobre la euestion de los votos y, por lo tanto, del moatrimo- nio. Pero el deereto del Consejo que oto sgiba, conforme al Concordato, valor en Francia al breve papal, se limit a esta frase ambigua: “EI breve del papa... por el cual of ciudadano Talleyrand, m= histo de Relaciones Exterires, es devel to.a la vida soculor y lacs, tondré su ple no y entero efecto.” EL 10 do setiembro de 1802 tuvo lugar ol matrimonio civil Alain contemporineo ha afiemado que hu- ho uns. ceremonia religiosa, pero,¢s poco probable. Una vez easado, Talleyrand no fue mis fiel de lo que habia sido ante- riormente, y no se iri hablar mis de su ar. Ministro de Relaciones Exteriores de Napoleén Desde fines de 1799 hasta 1807 Talleyrand dirigité Ia diplomacia francesa bajo la ru- da autoridad del Primer Cénsul y luego del Emperador. Podemos preguntarnos por ‘qué Napoleén tuvo durante tan largo tiem po a Talleyrand junto a sf. Por cierto, era necesario rebribuir el servicio prestado el 18 brumario, pero el Primer Cénsul hubie- 1a _podido desembarazarse répidamente de Talleyrand como hizo con muchos otros amigos, cémplices o servidores. Napoleén, en realidad, fue fascinado por la vivaz teligencia de Talleyrand, que “hacia per donar” su cinismo y depravacién. El 24 de diciembre de 1799, declaraba. ante Cambacérés: “Pose muchas de Tas cual dades que son necesarias en las negocia~ ciones: In mundanidad, el eonoeimienta de Jas cosas de Europa, Ta fineza, por no de- cir algo mis, una inmovilidad en los ras. gos que nada puede alterar, en fin, un gran nombre. 86 que silo pertenece a la Revolucién por su mala conducta; facobino y desertor de su orden en la Asamblea constituyente, su interés responde por él.” Sin duda, en aquel momento, el interés do Talleyrand Te dietaba x fideli@ad al nevo xégimen. ¢Peto podia creer Napo- Jen que siempre seria asi? El se sentia probablemente bastante fuerte como para liminar a Talleyrand el dia en que sos pechara acerca de su condueta, Pero ese ia no habia llegado ain, Relatar In vida politica de Talleyrand des- de 1800 hasta 1807 significaria desorbic Ja politica exterior del Consulado y del Imperio. ‘Tarea fatigosa que excederia en ‘mucho los limites de este estudio. Nos limitaremos a exponer los momentos en que la influencia de Talleyrand fue pre ponderante. Cuando Talleyrand retomé la cartera de Relaciones Exteriores, on 1799, el proble- ‘ma capital para Bonaparte era el restable: cimiento de la paz. Paz en el exterior, pero también en el interior. La primera dependia ante todo do Ia situacién militar, pero también estaba vinculada con Ia ac- cién diplomitica. Napoleén se ocupaba del Jado estratézico, Talleyrand debia diiair Jas nogociaciones, Hubiera debido conchuir primero Je paz con Inglaterra, y con esta finalidad inicié tratativas desde comienzos de su retomo al poder, pero fracasaron, En compensacién, la vietoria de Marengo ob- tenida por Bonaparte en Ttalia,y la de Hohenlinden, lograda por Moreau en Ba- vyiera, obligaron a Austria a tratar, en Lunéville, el 9 de febrero de 1801. Pero fue José Bonaparte quien firmé la paz, Se eanudaron Ins negociaeiones eon In- glaterra: tavieron Tugar en Londres y en Amiens; fueron conducidas, por Ta parte francesa, por un agente de Talleyrand de nombre Otto y por Joseph Bonaparte, y se concluyeron con Ia paz del 25 de mar zo de 1802, En suma, Talleyrand tuvo un papel mas bien secundario en In pacifi- cacion extema, En lo que respecte a Ja pacificacién in- tema, dependia sobre todo de Bonaparte ¥y del ministro de policia, Fouché. Un ele- ‘ment esoncial del restablecimiento de Ia paz en Francia eri la solueién del proble- ma reljgioso que, desde 1791, dividia a Jos franceses. Desde ol dia siguiente al golpe de Estado y, sobre todo, desde la eleceién para el trono pontificio de Pio VIL, que no era hostil a la Revolucion, Bo- naparte habia pensido en un concordato. Talleyrane se interes6 vivamente en este tratado y aconsejé su firma. El concorda- to, segiin pensaba, arreglaria su ‘Situa~ cid, lo liberaria de los votos permitiéndole tun matrimonio religiaso, Ya hemos vista ‘que, en este punto, quedé defrandado, Por otra parte, era dificil confiar las. tra- tativas de tun concordato a un obispo que Ya dejado- os hibitos. Por lo tanto, el tratado se firmé el 16 de julio de 1801 con lz aprobaeién de Talleyrand, pero sin su interveneién, El papel de Talleyrand fue mucho més im- portante, y menos feliz, en otros _proble- mas: Ia reorganizacién de Talla, de Ale- mania y de Suiza, consiguiente al tratado de Tunéville, Este sitimo sancionaba el paso de Holia occidental bajo la. influen- cia francesa. Los patriotas italianos de- Talleyrand 1, Luis XVII se dirige a las Tullerias, ef 29 de agosto de 1814, Paris, BLN. Snark 2 3. Manifiestos del gobierno provisional WA de 1814. Paris, B.N. Snark, 4, Talleyrand, presidente del gobierno provisional. Paris, B.N. Snark, 5. La carta constituetonal de Lars XVII. Paris, B.N. Snark, AUX HABITANS DE PARIS, LHABITANS DE PAR, PREFECTURE DE L'YONNE. ~ ADRESSE. DU GOUVERNEMENT PROVISOIRE, AU PEUPLE FRANGAIS. Frayevts Talleyrand ee a en or ae a eas Klein, Viena, Albertina, ‘Snark. seaban ardientemente —lo habian hecho saber desde 1799 que Francia crease una repiiblica italiana “una ¢ indivisible”. En- tre tanto, se habia reconstituido In repi- bilica Citalpina en sus limites de 1797. Para tratar instalacion definitiva, Bonaparte convoed en Lyon, a fines de 1601, una. conferencia compuesta por los notables de la Repiiblica. Talleyrand es- taba presente ymaniobré con hubilidad para satisfacer las aspiraciones de los. pa- triotas y, al mismo tiempo, las ambiciones de Napolesn. La Cisalpina fue en ver dad transformada en “Replica italia- rma”, haciendo asi esperar alos. patriotas que éta constituiria el micleo de una gran repiblica, susceptible. de extenderse suce- sivamente a toda la peninsula. Por otre parte, Talleyrand hizo elegir « Bonaparte como presidente. El Primer Cénsul quedé satisecho y agradado por ello, pero los alianos no estaban contentos de que. se Jos pusiese bajo Ia autoridad de un jefe de Estado extranjero y, en cierto modo, en dependencia de Francia, Unos meses ‘mis tarde, Bonaparte anexé el Piamonte a Francia, nueva medida impolitica que irri t6 aun mas a los italianos y manifesté a las potencias europeas Ta ambicién insacia- Die, desmesurada y desenfrenada de Na- poleén. En efecto, desde el comienzo de Ih Revolucién Ia politica exterior francesa habla seguido algunos principios raciona- Jes: en primer lugar, se proclamé que los pueblos tenian derecho @ le autodetermi- naeién y que Francia no tomeria munca las armas “contra Tos derechos” de ninguno de ellos. Resultado de esto fue la politica de las “repiblieas hermanas”. Sin embar- go los girondinos, que Megaron al poder en 1792, declararon que Francia ‘debia ex tenderse hasta sus “fronteras naturales”, las fndicadas por César: el Rin, los Alpes y los Pirineos. Aunque hubiese en ello alk ‘guna eontradiccién entre estas dos pol cas, se las practich simultineamente desde 1795. Pero la anexién del Piamonte 2 Francla estaba en contradiceiin flagrante con una y con otra. Talleyrand dijo mu- cho tiempo después, en 1838, que él se habia opuesto a. “esta violacién monstruo- sa de To que el derecho de gentes tiene de rmiis sagrada”. Por desgracia no tenemos ninguna prucba de tal oposicién, y si to- os los motives para pensar que él dejé racer. de su En lo que respecta a Alemania, 1a anexién 4 Francia dele orlla foquierda del Rin debia‘comportar Ta indemnizacién. de Tos prineipes que poselan esos territris, me: Giante la atribuciin de seforios ecesst- cor “secularizados” en Ia orila devecha. En esta inmensa. reeistribueién de tieras habia una fuente de concesiones, y por lo tanto. de ganancas, que Talleyrand no dejé_ de distrtar sampliamenite.Aument6 Ssensiblemente ra. fortona —ya_considera- ble gracias « los mnitiples “sobrectos” Talleyrand recogidos. de los principes alemanes, La cextensién de Ia fafluencia francesa a Tta- lia, Alemania y Suiza (por medio del acto de mediaeién del 19 de febrero de 1808, “que hacla de Napoledn el “protector de a Confederacién helvétiea”) alarmé a las grandes potencias europess, en particular 4 Inglaterra, Sin embargo, Talleyrand hn- biera querido mantener la paz con este pais. Ya hemos visto que la idea directriz de su politicn era el establecimiento de re- laciones cordiales entre Francia ¢ Ingla- tee, Pero habia una contradicetén abso- Tuta. entre este designio y la politica de expansién de Francia en Europa conti rental y ultramar (un ejéreito comandado por el general Leclerc habia sido enviado ‘8 Santo Domingo; se confiaron misiones a los generales Sebastiani en Oriente y a Decaen en las Indias). Para mantener Ja paz, Francia bubiera debido mantenerse en Tos limites, ya may amplics, que le ba~ bbian trazado los tratados de TLunéville y de Amiens. Quizis la ambien de Napo leén ya no podla contentarse con ellos. Pero hay que reconocer que Talleyrand, por avidez, halagé Ia ambieién de Bona. parte y que tiene, por lo tanto, una gran regponssbilidad en la reanudacién de Iz guorra con Inglaterra el 12 de mayo de 1803, La guerra trajo consigo, en Francia, mue- vos complots contra el Primer Cénsul, que ttuvieron dos consecueneias de primordial fimportanefa: el asesinato del duque de Enghien y ln proclamacién del. Imperio Fouché, ministio de policfa, estaba conven: ‘ido de que los complots eran organizados desde el exterior por obra de um principe de Ta casa de Borbin. Ahora bien, el éni- ‘co principe que residia en Ins proximida- des de In frontera francesa era el duque de Enghien, hijo del sltimo Condé. El uque residia en Ettenheim, pequefio pue- blo de Ta zona de Baden, a quince quilé- metros de la frontera francesa, junto con su amante Charlotte de Rohan-Rochefort, so- bina del ex cardenal-arzobispo de Estras- burgo. Fouché eoavencié ficihnente a Bo- naparte de que el principe conspirador so Jo podia ser el duque de Enghion. Pero no cra posible arrestarlo en tertitorio neu- tral. Se consulté a Talleyrand, que 0 sélo no hizo ninguna objecién sino que promovié esta infame violacién del dere- ‘cho internacional. EI pensaba que rom- ppiendo de una manera tan estridente sus Vinculos con el antiguo régimen, consoli- daria su posicién. El duque de’ Enghien fue entonees raptado, enviado a Paris, juz: gado sumariamente, ‘condenado a muerte ¥ ajusticindo, “Més que un erimen e3 un error”, dijo alguien, Talleyrand fue ¢ém- plice de'ese erimen, y puso inmedatamen- te en aceién toda su diplomacia para ha- feerlo aceptar por Europa, Mis tarde so fempen de todas maneras en récuperar, ‘en los archivos de las principales poten- 491 cias, Jos documentos que evidenciaban su participacida en este innoble asunto. Lot complots tuvieron otra consecuencia No convenia desalentar nuevos atentedos transformando el Consulado en monarquia hereditaria? En esto caso, ya no tendria sentido el ‘asesinato del jefe del Estado, porque lo sucederia su heredero natural. Foeron otra vez Talleyrand y Fouché quie- nes favorecieron esta transformacién, El 3 de mayo de 1804 Napoleén fue proclamado “Emperador hereditario de os Sranceses", Naturalmente Talleyrand recibi6 su recom- pensa: fue nombrado Gran Chambekin del Imperio, con una rent anual de 500.000 Franeos.. También legs a ser, el 6 de ju- io de 1806, principe y duque de Bene- vento y el 4 de agosto de 1807 Vice-Gran- Elector. Con los enormes “vasos de vino” recibidos, adquirié, el 7 de mayo de 1803, ‘al espléndido castillo renacentista de Va~ lencay, on Berry, cizeundado por eerea de 20,000 hectireas de terreno. Bonaparte te- nia urgencia cn que Talleyrand hiciese esa adquisicién para que pudiora recibir alli de una manera principesea a los diplomi- ticos y a los grandes de Europa que afluian ‘a Francia en la tentativa de obtener alain favor del ministro de Relaciones Exteriores. n 1805, cuando Napoleén obticne la cla ‘morosa victoria de Ansterltz sobre los em rperadores do Austria y de Rusia, la poten cia de Talleyrand ya ha aleanzado su pice, pero su influencia esti a punto de declinar, Empieza a entrover la fragilidad del imperio construido por Napoleén y trate, en vano, de moderar las ambicionos de éste. Querria que el tratado de Presburgo, del 26 de di ciembre de 1806, tratara con consideraciin ‘4 Austria, pero Napoleén no atiende a las Sugerencias de su ministro. El principe de Benevento desea que se conserve el Sacro Imperio romano-germénico, lave de béveda de la vieja Europa. Napoledn decide que se lo destruya, sustituyéndalo con una Con- federacién del Rin, bajo influencia fram ‘cess, y por un imperio de Austria. ‘Talley- rand, obligado por Napoleén a suscribir esta politica, que no es la suya, querria por lo menos establecer I paz. En 1806 emprendid, por Jo tanto, tratativas con Tn ghterra y Rusia, las dos potencias que seguian en guerra con Francia. En Ingla- tem, el implieable enemigo de Francia, Pitt, habia muerto el 28 de enero de 1806, ¥y s@ constituyé un ministerfo de unién na- tional con Fox, jefe de Tos Wherales, en ef Foreign Office. La cireunstancia cra pues favorable a las tratativas. Pero Napoledn exigia que los Borbones de Napoles, que se habfan refu- giado en Sicilia y eran protesidos por los ingleses, fueran expulsados de Ja isla. ‘Tax leyrand no pudo lograr que reviera tal de~ cisién y Fox sabia que, si cedia Ia Sicilia, seria derrocado. Tn cuanto a Rusia, ésta envié a Paris un delegado, Oubril, el cual estipulé con Talleyrand un tratado que ha- cia Francia importantes concesiones en el Oriente mediterrineo, pero que el zar des- azutoriz. Recomenz} la guerra, Pras aliada con Rusia, fue aplstada en octubre de 1806, Napolesn, vencedor de los rusos en Bylaw y en Friedland, firm con el zar y_con el rey de Prusia el tratado de Tit (7 y 9 de julio de 1807). Talleyrand no estaba presente en Ta nego ciacién del tatado, en el curso de Ja cual Napoledn y Alejandro trataron de repar- tise Europa. Aungue hubiewe aprobado el bloqueo continental estableeido por el de- creto de Berlin del 21 de noviembre de 1806, el principe de Benevento se espanté ante las condiciones del tratado de Tis ue sevelaban la insaciable ambicién del Emperador. fl sontia que ésta. evar incluctablemente a la eatistrofe. Las po- toncias técitamente hostiles a Napolesn, Is resistencia pasiva —y por cierto muy pronto activa que comenzaba a manifestarse, la resolucién ingucbrantable de Ta cual Gran Bretaiia dabe prucha en ese momento,

También podría gustarte