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CD INTRODUCCION AL TRABAJO CUALITATIVO DE INVESTIGACION Canouna Marrinez Satcapo PRIMERAS IMPRESIONES Hay muchos caminos que conducen al terreno de la investigacién iva, Probablemente la perspectiva que de ella tenemos, las 1e nos genera y la manera en que la ponemos en lo, desde un pri de los problemas de salud en el Ambito poblacional, lares habfan grupo de invest 1986 y 1989). Desde entonces empecé a interesarme cada vez mi por las alternativas que ofrecian los métodos cu * Departamento de AM, 34 REFLEXIONES TEORICOMETODOLOGICAS gracias a una beca® para desarroll tun proyecto que incluyé de un ejercicio empirico para mostrar su a comprensién més profunda de al poblacional, entre ellos, desde Inego, la problem: Esta fue la ruta por la que legué al campo de la investigacién cualitativa. De mis primeras impresiones al incursionar en este nuevo Ambito, hay dos que para m{ fueron fundamentales. En primer lugar, ¢l reconocimiento de las experiencias subjetivas tanto del ‘observador como de las personas estudiadas y la importancia que sees concede como elementos de la investigacién misma. En segun- do, Ja multiplicidad de posiciones que hay en ese gran continente, (que si bien dificultan al recién llegado orientarse en su interior, 1o colocan frente a un amplio horizonte con gran riqueza y variedad de recursos. Entre las diversas obras que he tenido ocasi6n de revisar como parte de mi propio entrenamiento, me lamaron la atencién algu- nos pérrafos, en los cuales autores muy reconocidos ~de corrientes tas— hablan de sus respectivos caminos hacia el vrestigacién cual 'y en sus relatos encontré reflejadas algunas de esas primera nes mias. Es muy probable que lo mismo ocurra a much snes se acercan 2 esta forma de trabajo. Pongo solamente dos ejemplos.‘ El prime: ro est4 tomado de un texto de Michael Patton, un renombrado investigador estadunidense en el rea de la evaluacién, que se define a s{ mismo como un pragmético dispuesto a adoptar la perspectiva que le parezca metodolégicamente més adecuada para responder a sus preguntas de investigacién: 2 Otorgada por el Fund for Leades ign de la Fundacion MacArthur para Development del Programa de Pabla periodos 1992-1993, 1993-1994 y 1994 umlentos general ez, 1982. “ Las cia textuales con tradueciones libres de Ie autora sobre las versiones ex. idioma orignal, que orlentan fercicio empitico pueden INTRODUCCION AL TRABAJO CUALITATIVO DEINVESTIGACION 85 Mi entrenaziento profesional me expuso s6lo a una perspectiva: el i través de la practica de pletamente separado de posibilidades de inves subsecuente en los paradigmas se ha centrado en la ‘demasiada investigaci6n, evaluacién y andlisis de politica se basan en ,, mai que en una respuesta metodoldgicamente adecuada a la arias de pensar y las cegueras paradigms- ticas restringen la flexibilidad metodologica y la creatividad, y encie- eonscientes de percepeién y de comport y predetermiinada de sus nes* metodolégicas tienden a derivarse de presci fas, de la preocupacién por el estatus cientifico, de viejos habitos stzo de los romento de redactar este trabajo se mostraba ya mucho specto a corrientes filos6ficas como el marxismo y el estructut ‘que de la tradicién positivista de la sociologfa empfrica, de la que I mismo provenia: Una vez fui posit verdadera ciencia, y estaba deseoso de hacerla mis cientitica. Pensaba i ., Peto lo que realmente me desperté sf como ciencia, en una palabra: el posi aqui es mostrar que hay otra forma de pr forma de hacer observaciones, Otra forma de analizarias, nn base en el ejemplo de gustaria decirle 36 REFLEXIONES TEORIGOMETODOLOGICAS [alos investigadores* que su preocupacién por la repre= sentatividad de las muestras, por el andlisis de datos, por la prueba, puede ser alcanzada también con fa aproximacién “ festa aproximacién permite aun més: un acceso directo las relaciones sociales que constituyen, después de ‘misma del conocimiento sociolégico... estoy convencide de que el desarrollo de esta nueva aproximacién tendra lugar s6lo con la ayuda de los [antes] positivstas, Ellos estén listos para cambiar sus ‘métodos y aproximaciones en cuanto se demuestre que nuevos méto- dos y aproximaciones “funcionan mejor”, porque creen en una ética de la validea,cientifica, porque son istas” esponténeos, y porque son completamente honestos Queda por mencionar otra fi empieza a introducirse westigacién cualita- tiva: la de estar ante un término que puede tomar muy diversas \dores que tienen una amplia experiencia en este estilo de trabajo (Denz xt; Tesch, 1990: 3-4; Patton, 1990: 65; Jacob, 19% Taylor y Bogdan, 1984). La inves y Lincoln, es un propios métodos, sino que se vale de las aproximacione: todos y las técnicas de diversas disciplinas y como la etnometodolo; estudios culturales, la teoria centre otros. Esto es lo que impide ofrecer una definicién esencial del campo. De hecho, segiin estos autores, cualquier intento de dar tal definicién requeriria un analisis cual ivo de las circunstancias en las que la dlefiniciOn se produjera. De manera que no hay que esperar encontrarse con un conjun- ificado de principios compartidos por numerosos estudiosos, sino con un campo marcado por tensiones y contradicciones que se expresan en las distintas definiciones y concepciones, paradig- ISTRODUCCION ALTRABAJO CUALITATIVO DEINVESTIGACION 37 efa. Por si esto no bastara, estén las barreras derivadas de las diferencias nacionales, raciales, culturales y de género. Aun asf, en €l momento actual se le considera ya como un campo de estudio por derecho propio, en el cual puede anclarse con firmeza el trabajo de los investigadores interesados en él (Denzin y Lincoln, HLStORIA Y SITUAGION ACTUAL roductorio a la investigacién cualitativa 1s-, Taylor y Bogdan (1984: 245) hacen, tar que aun cuando este tipo de estudios se han estado llevando a cabo desde a Ilamamos ciencias sociales, hasta ese mor fan sido muy pocos los investigadores dedicados a ellos, y que ése era un momento notable por el creciente interés que se emperaba a observar por esta forma de aproximaci Un afio antes se habfa publicado en Francia un texto sobre la historia de vida en las ciencias sociales (Poirier et al., 1983) que podrfa verse también como un s{ntoma de esa especie de “reanima- cin” de la inv cualitativa registrada por los autores de la época. En esta obra encontramos una versién sobre lo ocurrido con la modalidad de trabajo que ellos sustentan: Pueden distinguirse dos fases dentro de la historia de los relatos de vida. Después de ta gran época de las life histories © Estados Unidos, siguid una cafda en la aficién a ellas, los cincuenta en Europa se desarrollé un movimiento de gran amplitud y profundidad en favor de la recoleccién directa o indirecta det idos” ~en todos los dominios: histérico, etnolége , sociolégico y literario... Nos parec de vida se inscribe en profunda de los métodos y de los pri 38 REFLEXIONES TEORICOMETODOLOGICAS ientifica, Los relatos de vida quieren hacer hablar a la "get silencio" a partir de sus ms humildes representantes: del pastor al emi- grado, del obrero de fabrica al campesino... En el plano general de ta historia de las ideas, parece que el movimiento actual ~que se mani fiesta bastante espectacul sn favor de los relatos de vida inscribe en la linea de una dindmica de los procesos de creatividad socupacién por aproximarse cada vez mds 1 1988: 22, 24) De esa misma época data un articulo de Bryman (1984), en Inglaterra, al que més adelante haremos referencia. ‘La historia, sin embargo, ha sido larga y compleja, y ha dejado su huella, Me gustaria tomar una propuesta de periodizacién ‘elaborada por Denzin y Lincoln (1994: 7-11) que me parece de gran ayuda orientadora dentro de este ambito, para reconocer las di sas tradiciones 1 las que se adscriben los autores que trabajan en. y enmarcar el momento actual dentro de las fases por las que a investigacién cualitativa ha pasado durante el presente siglo. Esta versién de la historia nos proporciona también elementos para entender cémo se genera la multiplicidad de enfoques a la que ya hemos hecho referencia, por la coexistencia de cada una de las ‘corrientes que han ido consolidndose a lo largo del siglo. Seguin este ordenamiento, las disciplinas humanas han pasado por cinco de siglo hasta nuestros dias. Periodo tradicional tes) hasta la segunda guerra mundial (y un poco jodo en el que k validez y la confi personas extrafias, extranjeras, difere trabajo de campo y regresa para escri una cultura de nativos de tierras distantes, relato que estructura bajo las normas de la etnografia clasica. Denzin y Li In ctitica de R. Rosaldo a esta perspectiva, para sefialar que tales textos se basaban en cuatro creencias: la necesidad de objetividad, INTRODUCCION ALTRABAJO CUALITATIVO DEINVESTIGAGIG 89 la complicidad con el imperialismo, la etnografia como creadora de cuadros de las culturas estudiadas a la manera de piezas de smo) y una especie de intemporalidad que la cultura estudiada permanece igual a st que para algunos es como una se mantiene hasta nuestros ‘dias, es capaz de presentar teorfas bastante densas y complejas, y tiene aun mucho qué ensefiar sobre cOmo realizar trabajo de campo y como escribir teorfa. Pero muchos de sus supuestos se han puesto en duda; por ejemplo, la pretensin de objetividad, sus ialistas y ef monumentalismo. Trabajos cldsicos de esta época s 1. Mead y G. Bateson, entre otros. La llamada Escuela de Chicago, con su aproximacién por medio de Ia historia de vida, pertenece también a esta época. Como veremos, de los trabajos de esta corriente se deriva una de las discusiones ‘que caracterizan a los periodos més reci igador como autor que se adjudica el poder de representar ia del sujeto a partir de la narracién que éste le ha hecho. Periodo modernista o edad de oro Irfa de la época de la posguerra hasta los afios setenta, pero tiene todavia en nuestros djas una fuerte presencia, En él los autores ‘man sus fundamentos de los preceptos que se generaron en los trabajos del periodo tradicional. El paradigma mas poderoso es el postpositivismo, aunque las nuevas generaciones de graduados Adoptan nuevas teorfas interpretativas, como la etnometodologia, Ja fenomenologfa, la teorfa critica y el femninismo. Una preocupacién cearacteristica de esta etapa es la de formalizar los métodos cui tivos, como ilustran, entre otros, los conocides textos de Taylor y Bogdan de 1984 y el ya clasico de Glaser y Strauss de 1967. Se estudian procesos sociales importantes y se desea dar voz a los grupos menos favorecidos de la sociedad. Se procura hacer inves- tigaci6n cualitativa con el mismo rigor que se acostumbra en los 8, se intenta ajustar la idea de validez interna 40 REFLEXIONES TEORICOMETODOLOGICAS datos que se obtienen de entrevistas casi estructuradas con res: puesta abierta y mediante observacién participante se analizan de cualitativo riguroso sostenido en la so in White (Becker et al., 1961) y por el otro, por The Discovery of Grounded Theory (Glaser y Strauss, 1967) i 1994: 8). Los autores hacen notar que esta fase llegé a su fin en un momento en el que la guerra de Vietnam era omnipresente en la vida estadunidense. Periodo de géneros borrosos ‘marcados, segtin esta periodizacién, por dos libros de Clifford Geertz, un investigador ‘con gran influencia en su época, El primero de ellos, The Interpre- segundo, Local Knowledy tation of Cultures, se publicé en 19: idea de abrir camino més plurales e interpret renresentaciones culturales y su significado. El antropdlogo, dice Geertz, hace una interpretacién de otra interpretacién, de manera que la suya no tiene por qué ser una voz pi sobre la experiencia del sujeto que estudi mente su interpretaci6n de la interpret communicado. Por entonces, Geertz hizo notar que las fronteras entre | ciencias sociales y las humanidades se estaban borrando, que habia tuna especie de mezcla entre géneros como la ficci6n, la etnograffa y los tratado: te6ricos, y que simulténeamente surgian nuevas 10, el neop. mo, el neomarxismo, el deconstruccionismo). Cambiaba tam! Ja forma de comunicar los hallazgos de investigacién: en lugar de articulos cientificos se empezaron a es firmes sobre cémo deberfa ser un texto, c 10 que es simple- que aquél le ha INTRODUCCION AL TRARAJO CUALITATIVO DE INVESTIGAGION 41 igualmente borrosas. A juicio de Denzin y Lincol predominantes en este periodo fueron el postposi ta y el construccionista, sta, el natura- Periodo de crisis de representacion Esta fase podria fecharse de mediados de los ochenta a principios de los noventa, y se caracteriza por una honda ruptura en donde se hacen cada vez més patentes las consecuencias de los plantea- mientos iniciados en el periodo precedente. Las normas clisicas de ia antropologia, vigentes a principios de siglo, se han erosionado casi por entero, Surgen nuevas perspectivas en donde se reclama la consideracién de las diferencias de clase, género y raza. Los criterios de validez, confiabilidad y objetividad se siguen discutien- do, Se hacen més comunes las teorias interpretativas que las teorfas fundamentadas (grounded theories), y se ponen en duda los modelos previos sobre la verdad y el significado. Se discute también sobre Jas relaciones entre el trabajo de campo y la comunicacién de los Dos importantes supuest ‘cuestionan: el primero, que el tamente la experiencia vivi de Ia investigacién cualitativa se ‘igador pueda capturar direc- este cuestionamiento es a lo que se denomina Ja de representacién. El segundo, que los cxiterios de validez, generalizacién y confiabilidad, mente usados para evaluar e interpretar la investigacién cualitativa, sean realmente adecuados para ello; esto es a lo que se denomina la crisis de legitimidad. Las dudas condujeron a reflexiones que han impulsado a esta modalidad de investigaci buisquedas, Para el problema planteado por la crisis de representacién, se buscan respuestas a partir del reconocimiento de que lo que el investigador intenta ¢s recrear en su texto la experiencia vivida por el sujeto en estudio, Io que desde luego no resuel lo plantea en un marco que problema experiencia y el texto, Sobre la crisis de legitimidad, la pregunta Por responder es cémo podria evaluarse este tipo de estudio, Ambas crisis, por cierto, se vinculan: “... cualquier representacién 42 REFLEXIONES TEORIGOMETODOLOGICAS debe legitimarse a si misma en términos de algtin conjunto de criterios que permitan al autor (y al lector) hacer conexiones entre el texto y el mundo sobre el que se escribe” (Denzin y Lincoln, Periodo posmoderno Elquinto momento es el posmoderno o presente, que se inicia con Ja década actual. Es ésta una fase marcada por la doble crisis hheredada del momento precedente, en la que surgen nuevas epis rocedentes de grupos que antes no se habfan manifes igacién orientada hacia la s frente a [as situaciones ‘tendientes a remplazar ias amplias narrativas por teorias, més locales, de més pequefia escala, que tratan de ajustarse a problemas y situaciones especificos. En este periodo no se conce- de un lugar privilegiado 0 preponderante a ningiin discurso, ni se considera que alguna teoria en particular sea la que posee la clave del conocimiento universal. Hay, para terminar, un fuerte peso de la tecnologia, cuyos efectos a més largo plazo sobre la investigacién cualitativa estén por verse. Los autores de esta periodizacién nos advierten que esta historia, como cualquier otra, podrfa ser un tanto arbitraria, y que podria presentarse también como varias historias separadas, dife- rentes para cada uno de los campos disciplinarios involucrados. Un lector procedente de otro contexto bien podrfa, ademis, tener la impresién de que esta elaborada desde la visi6n de un grupo de ne los icular ubicacién en un cierto momento ase, raza y género. Pero esto Ia orientacién que proporciona, ni el valor de las cuatro conclusions que a partir de ella se plantean, __ Una, que todas y cada una de estas modalidades de investiga- irgidas a lo largo del siglo se encuentran vigentes en la imultanea y proporcionan la base para los an dentro de cada tradicién. Otra, que este INTRODUCCION AL TRABAJO CUALITATIVO DEINVESTIGACION 43, proceso por el que ha pasado la invest a reconocer en el acto de investigar dad; ahora se reconoce que la investigacién esté influida por la situacién de clase, raza, género y etnicidad, y que es, por tanto, un proceso multicultural. Las otras dos conclusiones me parecen especialmente intere- santes, porque hacen ver ala época presente bajo la luz de una gran apertura la bisqueda creativa de un mas profundo conocimiento de nuestra situacién en el mundo. Una de ellas sostiene que nunca antes se oftecié al investigador tal variedad de alternativas en cuanto a paradigmas, estrategias de investigacién 0 métodos de andlisis. La otra, que es éste un momento de descubrimientos y redescubrimientos en el que se debate sobre nuevas formas de ver, interpretar, argumentar y comunicar. Gomo ya decia al principi esto supone dificultades para elegir ante tan amplio abat EI trabajo en los patses de América Latina, di mas particulares que afectan a cada pais y a en cada uno de ell ciencias sociales y humanas. Esté wvestigadores locales~ el reto de emprender este mis profundo conocimiento de nuestra comple- PARA QUE SIRVEN LOS ESTUDIOS CUALITATIVOS Sabemos ahora que nos encontramos en un campo impregnado por numerosas tensiones y contradicciones, Pero uno tiende a buscar al menos algunas coincidencias basicas; por ejemplo, cudles ° Bin Argentina, por ejemplo, es sociodemografic, fueron de los 44 REFLEXIONES TEORICOMETODOLOGICAS son sus propésitos y qué es lo que podemos lograr por medio de esta forma de aproximacién, Taylor y Bogdan (1984; 126-127)° consideran que la mayor parte de los estudios cualitativos que van mas alld de las meras

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