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Ya pareciera que la reaccin propia de mi

cuerpo hubiera madurado, ni siquiera el


frio penetrante de las maanas podan
ayudarme a sentirme sumida en la
intranquilidad por costumbre. Pero
costumbre por fortuito ya era estar en el
mismo tiempo y circunstancial espacio que
aquel caminante ,el da pareciera estar
muy empeado en fraudulentarme
(presentarse asi de esa manera sin
esperarlo ,para luego esfumarse como el
humo del cigarrillo),pero la inmadurez ya
no poda embargarme ,al menos en esas
situaciones ya tan conocidas.
Las direcciones de las miradas formaban
un nudo de desconocimiento total y sin
preocupacin por que ya no lo sea ,era eso
rutina ,era eso lo que no poda deshacerse.
Maanas en las cuales no sabia si era
neblina de la naturaleza o del transporte,
maanas donde todos parecieran estar
cambiando ,pero sus vidas, maanas en

las cuales mas necesitaba tener a cada


minuto las horas, que cuidado. todo como
una sonrisa tan linda ,pero como ella tan
fingida, tan importante y de lujo como es
la poltica ,pero corruptatan simptica
y limpiando, fue lo que o alguna vez, para
eso sirviera la mentira, tan astuta pero
cobarde.

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