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LA FUNCION DE LA RAZON ~ CUADERNOS*DE EPISTEME % b Sy Y X b » iy . f \ y 0 fy \- \ Q \ 4 i) fr Vy / H 4 <| > fi y 0 {7 0, A % if YS 4 > i 2» ? S a 8 3 “Sere bo EDITADO POR Josefina Bigott para el INSTITUTO DE FILOSOFIA ‘FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACION U.C.V. LA FUNCION DE LA RAZON Alfred North Whitehead Traduccién al espanol: Josefina Bigott © Copyright 1929 by Prineeton University Press First Beacon Paperback edition published in 1958 by arrangement with the Princeton University Press Printed in the United States of America Second printing, June 1959 This book is comprised of the Louis Clark Vanuxem Foundation Lectures delivered at Princeton University, March 1929 Coordinacién de la impresién: EMEU Producciones C.A, Disefio de la portada: Isabel Urbaneja llustracién de la portada: Laberinto hecho con baldosas en el suelo de la Catedral de Chartres, que podfa recorrerse como peregtinacién simbélica a Santa Teresa. Impreso en Venezuela por Miguel Angel Gatefa ¢ Hijo, srl. ‘Telf. 572,06,75 - Caracas (YLNDIMIB, OROREZA ALFRED NORTH WHITEHEAD, inglés (1861-1947) Su “Tratado sobre Algebra Universal” (1898) es una obra pionera en el campo de lo ahora llamado Algebra Abstracta. Es intento inconcluso de unificar los varios sistemas de razona- miento simbélico aliados al algebra ordinaria. Es detallada inves- tigacién sobre el edlculo de extensién de H.G. Grassmann y el algebra de la logica de G. Boole, que extienden los metodeos algebraicos mas alla de lo meramente cuantitativo. Logra una novedosa unifieacién de una variedad de geometrias; asi los teoremas de la geometria proyectiva se exhiben como consé- cuencias de las definiciones del cdlculo, Por sus Iineas hetero- doxas esta obra tuvo poca influencia entre los matematicos. Es coautor con Bertrand Russell de la primera porcion de “principia Matematica’ (1903), una @laboracion deductiva de la légica formal a partir de unos pecos axiomas, y, partiendo de ésta, el resto es una detallada deduccion de los conceptos basi- cos y principios de la aritmética cardinal y de otras ciencias matematicas. Estd eserito en un exacto y elaborado simbolismo tomado principalmente de Peano, Esta obra ha desafiado a los expertos de todo el mundo, En Ciencias Naturales, disefia una técnica légica y con su “método de Abstraccién Extensiva’ define entidades ideales, cuales puntos e instantes, como clases complejas de regiones observables que se solapan. Basado en unas pocas relaciones, ingeniosamente redefine movimiento, sistemas-tiempo, espacios instanténeos y congruencias que, segiin Whitehead, se muestran en toda observacién de la naturaleza, Pensaba que Einstein habfa ignorado estas relaciones al reconstruir tales conceptos, y por éllo ofrecié una teorta de la relatividad general y especial de base diferente, deduciendo resultados o bien idénticos a los de Einstein o bien con diferencias minimas. Dice Garefa Bacca hablando de Whitehead‘) ‘‘que a la ma- nera como la unidn de la vida con la base fisico-quimica, y atin organica de nuestro cuerpo, nos resulta inconsciente directa- mente, de parecido modo la unién de nuestro cuerpo, en lo que 8@ nos hace consciente con el resto rntegro del mundo, a pesar de ser unién tan real como la primera se nos presenta como igualmente inconsciente, de lo cual no se sigue que no sea real’. Podemos afirmar pues, que nuestro cuerpo no termina don- de parece hacerlo seguin los sentidos, sino que nuestro cuerpo es realmente cdésimico, de dimensiones universales, Todo el Univer- 80 e8 cuerpo nuestro, de cada uno, y a esta propiedad de todo el Universo de ser cuerpo de cada uno, llamard Whitehead pro- piedad de relatividad: asf, es de naturaleza de un ser el ser potencial para todo devenir, Segiin la fisica moderna, la unidad real del Universo esta garantizada; no por cadenas de causas eficientes —sino por los campos- campo gravitatorio, electromagnético; por las entida- des que estdn en estado de campo, que son a la vez césmicas y “continuas. (1) Garefa Bacea, Juan David, “Nueve Grandes Filosofos Contemporanens y sus Temes” Volumen Il, Publicaciones del Ministerio de E Jucacién. Caracas, 1947, Por tanto:(Matenaly Gnergia activida ic) @uerpoyy (vidayno son sino estados de una misma reali- “dad basica, Todo ello formando un Universo de distintos esta do: dos y el pa so entre tales estados se hace por ley “natur ural. A este tipo de leyes naturales lo Hama ‘festrud ‘uraj’ y admite “Ja alternancia de estructuras’”. Esta obra fue ignorada por los fisicos, cuya filosofia opera- tiva atraviesa de parte a parte. Metafisica; Pensaba Whitehead que el concepto newtoniano de hecho natural es una “gran abstraccién” a partir de nuestra experiencia concreta de Natura y, convencido de que no debia ser corregido restringiendo los significados a operaciones fisicas y a convenciones, ofrecié reemplazarlo por una amplia cosmolo- gia, Intentaba reemplazar no sélo la concepcién newtoniana sino también el dualismo que ésta habia forzado en el pen- samiento moderno, Su cosmologia estd construida sobre la hipotesis de que todas las realidades finales son ocasiones de experiencia. Criticé severamente la creencia tan popular (derivada de David Hume) de que la experiencia es una serie discreta de impresiones sensibles y de ideas asociadas. Una ocasién de expe- riencia es, mas bien, una unidad orgdnica de sensaciones; es un proceso o ‘‘concrescencia’ de experiencias pasadas y de cuali- dades externas y energfas apropiadas o ‘‘prehendidas” en una unidad privada. Quien experimenta Io fisico, siente inconscien- temente su ambiente causalmente eficaz; y lo mental hace una novel respuesta integrada, siendo por ello un proceso parcial- mente auto-creativo’ Un logro estético individual. Mediante este concepto de ‘“prehensién” Whitehead evita el gran acertijo: icémo puede una experiencia privada dar conocimiento de un mundo pUblico?, Diseiéd la experiencia como proceso activo: ‘ti integrador para superar la antitesis entre causalidad y teleologia, y los otros dualism os de la filosofia moderna, Tam bién, no solo rechaza la nocién de substancia Aristotéli- co-Tomista, sino la de “sujeto-predicado” sobre la que esta basada la Idgica que atin podemos llamar vigente en el pensar fi- loséfico occidental, Por eso dice, con razdn, “el mal producido por la ‘sustancia primera aristotélica es exaciamente ese habi- to de énfasis metafisico sobre la proposicion de forma sujeto- predicado”’, pero el umokeimevor muere despacio. Con seyeridad atacdé el dogmatismo, especialmente el de los sabios, Su propia filosofia no esta ‘‘probada”’ o establecida, sino que fue ofrecida para ser comprobada y mejotada mediante con- frontaciones con toda clase de experiencias porque la ‘‘acuciosa expresién de las generalidades finales es la meta de toda discu- si6n y no su origen”, Su libro (Proceso _y Realidad’), imponente obra arquitecté- nica, incluye algunas ideas de Platon, con la mas moderna enfa- sis sobre “experiencia” y “proceso’’, elaborado todo en una espaciosa cosmologia, No tuvo seguidores. ni discipulos, quizds debido a la extra- ordinaria amplitud y alcance de su pensamiento. Fue un espe- cialista en matematicas profundamente sensible al aspecto cuali- tativo de la experiencia; desarroll6 una cosmologia para permitir al ser pensante que, una vez mds, gozara una relacion orgdnica con la Naturaleza, En su libro “Aventura de las Ideas” su meta- frsica se asocia, muy de cerea, con sabias observaciones sobre la naturaleza de la historia humana. “Razon es la autodisciplina del elemento originativo de la historia’, dice en su ensayo “The function of Reason’; donde considera a la Razdn en sus rela- ciones con dos aspectos contrastantes de la Historia: el lento deterioro de la naturaleza fisica y e] curso ascendente de la evolucién bioldgica, 8 Introduccién En este mundo racional, real y verdadero, pero vago y te- nue, todes creemos tener toda la Razdén todo el tiempo. Pero no es asi, dice Whitehead, porque la compartimos: a veces con los dioses y a veees con los zorros, a la manera de dos ilustres mo- delos: Platén y Ulises. Todas las formas de vida estdn activamente atacando y modificando su ambiente para vivir, para vivir bien y para vivir mejor, Tal actividad es la mas prominente en el caso de los humanos, para quienes la funcién primaria de la Razon es dirigir el ataque; en la experiencia sabemos cémo la Razon dirige la tri- ple urgencia hacia lograr un fin realizado en la imaginacion, pero no en los hechos, Esta funcién es eonstituir, enfatizar, omitir y eriticar las causas finales y las fuerzas de los intentos dirigidos hacia éllas, Es obvio que sin causas finales el pragmatismo no tiene sentido, Si el propdsito es ineficaz, la existencia misma de raz6n es un despropdsito y su propio originarse es inexplica- ble, La doctrina ortodoxa de los fisidlogos exige que las opera- ciones de los cuerpos vivientes sean explicadas sélo en términos del sistema fisico de categorias ffsicas y leyes puramente fisicas, pero son negligidas cuando son inexpresables en tales términos. La doctrina particular en cuestién dice que, en las transforma- 9 ciones de materia y energra que constituyen las actividades de un cuerpo animal, no pueden discernirse otros principios que aquellos que gobiernan las actividades de la materia inorgdnica. Pero en el cuerpo animal hay clara evidencia de actividades por propdsitos, Es, por tanto, natural reversar la analogya y ar- guir que, alguna forma sumisa y difusa de operacién de Razon constituye la vasta contra-agencia por la cual el cosmos mate- rial viene a ser, y para poder explicar la existencia de un Uni- verso en proceso de disipacidn en un tiempo finito. En el curso de la evolucién gpor qué tal tendencia ha llegado a la humani- dad si sus actividades de Razdn no influyen en sus actividades corporales?, Al aclarar el punto habra que discernir, entre la autoridad de la ciencia para determinar su metodologia y su autoridad para determinar las Ultimas categorfas de explicacién, “Un cientifico armado de un buen metodo, se convierte en un caso patoldgico”: cuando se presenta un hecho que rehusa acomodarse al método, prefiere decididamente salvar el método soslayando la evidencia: ‘‘colosal ejemplo de dogmatismo, anti- empirista surgiendo de una metodologia exitosa”. Una cosmologia satisfactoria debe explicar la urdimbre de Ja causa eficiente y la causa final, Lo que buscamos es una ex- planacién de la Naturaleza metafisica de las cosas, tal que, una cosa determinable por causa eficiente quede asf determinada, y que toda cosa determinable por causa final, quede asy determi- nada, sin que las dos esferas de operacion se limiten arbitraria- mente aunque se requieran mutuamente, Mientras tanto, hallamos que la funcién de corto alcance de razon, caracterrstica de Ulises, es Razon criticando y enfatizan- do los propdsites subordinados en la naturaleza, los cuales son los agentes de la causa final, Esta es razon como agente pragmiatico, es el cuerpo practico de Ja urgencia, para transformar mero existir en buen existir y transformar la buena existencia en mejor existencia, 10 Cada metodo, dice Whitehead, tiene su propia vida histéri- ca: al surgir satisface las condiciones inmediatas para la buena vida, luego, cuando los mayores contrastes obtenibles por el método han sido explorados entra “‘en la lasitud de la vejez” y aquella satisfaccién se desvanece por la repeticién. El otro aspecto de la funcién de la Razén es conexo con la ‘labor vital’ de Platén. es entronizada por encima de las tareas practicas del mundo. No le atafie mantenerse viva, busca con desinteresada curiosidad un entendimiento del mundo; que la experiencia sea comprendida es su sola satisfaccién: presupone vida y busca vida, beneficiada con la bondad del entendimiento y hasta donde éste es incompleto, ella queda insatisfecha. Asi constituye, ella misma, la urgencia desde una buena vida hasta una vida mejor, En esta funcién Razén se sirve solamente a sf misma, su propio y dominante interés y no es doblegada por motives derivados de otros intereses dominantes. Esta es la raz6n especulativa, produciendo esa acumulaci6n de entendi- miento tedrico que, en momentos criticos, permite una transi- cidn hacia nuevas metodologras y a la vez, los descubrimientos del entendimiento prdctico proveen la materia prima para el éxito de la razén especulativa. Hay dos bases para la veracidad, dice Whitehead, que atesti- guan estas dos funciones de la Razon: la veracidad como ele- mento del autorespeto de uno mismo, nace de la reverencia hacia la Razén por su propio derecho; y la yeracidad como estratagema, usualmente necesaria para la vida feliz, depende de la nocién de la Raz6n sirviendo propésitos fordneos. {En qué basames nuestro apasionado clamor por la libertad de pensamiento? ‘En la intuicion, moral de que el entendimien- to especulativo es uno de los postreros elementos de la vida feliz’’ y, por ello mismo ‘‘matiza de amargura la perenne lucha, entre la Razon y Autoridad”. 11 El obseurantismo es rehusarse a especular libremente sobre las limitaciones de los métodos tradicionales... “‘atn aduciendo peligros accidentales’’. Generaciones atrés grandes sectores clericales eran desco- llantes ejemplos de obscurantismo, Ese puesto, hoy dia, lo han tomado los cientificos,.. ‘elevados a esa mala eminencia por mérito propio”, Al decir jactanciosamente “‘hypotesis hon fingo”’, Newton estaba entretejiendo hipdtesis. Especulativamente incorporaba la verdad, vagamente discernida, en una formulacién definida que excedia la potencia de la intuicién analitica de su tiempo Recientemente la ciencia ha definido el alcance de la aplicabi- lidad de su férmula pero atin desconocemos las limitaciones de las formulas de Binstein, que constituyen una limitacion atin més sutil a la formula de Newton. Asi, la verdad como dogma final_es reemplazada por una aproximacion asintética a la verdad, La razén especulativa funciona de dos modos para someter- se por si misma a la autoridad de los hechos, sin perder su misién a trascender el andlisis existente de los hechos, De cierta manera acepta las limitaciones de un tépico, tales como una ciencia 0 una metodologia practica, para luego, buscando espe- culativamente, ampliar y remodelar las ideas categoriales dentro de los IYmites de ese tépico. Esta es la Raz6n especulativa en su mds cercana alianza con la razén prdctica. De la otra manera busea edificar una cosmologyYa general del mundo tal como se reuestra en los intereses humanos y para conservar la cosmolo- gfa en contacto con Ja realidad, debe tomarse en cuenta el tur- bién de instituciones establecidas que constituyen las estructu- ras de la sociedad humana a través de las épocas. El propio hecho de formar instituciones para efectuar propositos, atesti- gua la ineuestionada creencia en que categorias como ‘“‘previ- 12 sidn” y ‘“propdsita’’, pueden moldear el logro de fines. Pero sobre todo, una cosmologia debe ser adecuada, no debe confiar- se a las nociones categoriales de la ciencia y explicar a la ligera todo cuanto no entre en ellas, Su asunto no es negar la experien- cia sino hallar el sistema interpretativo mas general. Toda construccién de la inteligencia humana es mds especia- lizada, mas limitada que su meta original, pero deber/a haber una cosmologra presidiendo sobre muchas ciencias, La visidén cosmoldgica difiere en las diversas escuelas filoséfi- cas y mucho del descrédito de la filosofia surge de este guerrear entre las escuelas! Mientras la falacia dogmatica infeste al mun- do, esta discordia continuard siendo mal interpretada. Si la filo- sofra estd erigida sobre ideas claras y distintas, entonces la dis- cordia implica que los fildsofos persiguen fuegos fatuos. ¥_mien- t entienda la verdadera funcién del racionalismo como un acercamiento gradual a las ideas de neralidad, dis- cordia es lo que puede esperarse. Si miramos al mundo como un sistema ffsico determinado por sus estados antecedentes, nos presenta el espectacule de un mundo finito desgastandose parejamente, perdiendo sus activi- dades y su variedad, La variadas formas evolucionarias ni siquiera asoman ten- dencias contrarias, La lucha por la existencia no da ni un atisbo del por qué tendria que haber ciudades y de nuevo, la pulula cién de casas no explica el por qué las casas han de ser bellas, Pero hay en Natura una tendencia ascendente en direccion contraria a la decadencia frsica, En nuestra experiencia hallamos Ja apetencia como causa final efectiva hacia fines ideales que yacen fuera de la mera tendencia fisica, En el desierto se ape- tece el agua mientras la tendencia frsica es aumentar la sequedad del cuerpo, La apetencia por la satisfaccién estética, por algun goce de la belleza, estd igualmente fuera del mero orden fisico. 13 Y hay discriminacién en los apetitos de acuerdo a una regla de lo apropiado. ..“tenemas cierto conocimiento de esta contra- tendencia que convierte el deterioro de un orden en el nacimien- to de su sucesor”. “El arte de la persistencia es estar muerto”’, dice Whitehead, quiz’s con ladina sonrisa, Me pregunto si ¢l reverso de tal aserto es; Estar vivo es el arte de insistir en saber como se vive mejor. Josefina Bigott 14 Sumario Intreductorio En el curso de los enventos Ja historia descubre dos tenden- cias mayores, Una ejemplificada en el lento deterioro de la natu- raleza fisica: la energra se degrada con furtiva inevitabilidad: mientras las fuentes de actividad se hunden mds y mas, la mate- ria misma se desperdicia. La otra tendencia esta ejemplificada en la renovacién anual de la naturaleza en primavera y en el surgen- te curso de la eyolucidn bioldgica, En estas paginas considero la Raz6n en su relacién con estos contrastados aspectos de la historia, Razén es la autodisciplina del elemento originativo de la historia, Aparte de las operacio- nes de la Razén, este elemento es anarquico, 15 Capitule Primero El tépico que aqur considero —La funcién de la Razon—es uno de los tépicos mas viejos en la discusion filoséfica. gCual es la funcién de la Razdn en medio del torbellino de nuestras ope- raciones mentales, en medio de nuestras intuiciones, nuestras emociones, nuestros propdsitos, nuestras decisiones de énfasis? Para contestar tal pregunta debemos considerar la naturaleza de Ja Razdn, su esencia. Trillado tema, por supuesto, Su discusion aleanza a los albores del pensamiento filosdfico, Pero es negocio de filésofos discutir tales tépicos fundamentales, y colocarlos en el escenario uliminado con nuestros modernes modos de pensamiento . Dependiendo de la determinacién de la verdadera funcién de la Razén, varias frases surgen que recuerdan las controversias especiales: Fé y Razoén; Razdén y Autoridad: Razdn e Intuicion: Critica e Imaginacidn: Razdn, Agencia, Propdsito: Metodologia cientifica: Filosoffa y Ciencia: Racionalismo, Escepticismo, Dogmatismo: Razoén y Empirismo: Pragmatismo. Cada una de estas frases sugiere el aleance de la Razén y la limitacién de tal aleance, La variedad de topicos alli incluidos at} muestra que no agotaremes el tema solo con la ayuda de una monda y lironda frasecita verbal, Sin embargo a pesar de esta advertencia, a evilar una mera frase, comenzaré con una definicion preliminar de la funcién de la Razon, definicion a ser ilustrada, distorsionada y ampliada en el proceso de esta discusion, LA FUNCION DE LA RAZON ES PROMOVER EL ARTE DE VIVIR. Al interpretar esta definicién debo, de inmediato, unirme a la disputa contra la falacia evolucionaria sugerida por la frase: “Supervivencia del mds apto’’. La falacia no consiste en creer que en la lucha por la existencia el mds apto elimina al menos apto. La falacia esta en creer que la itud para sobrevivir es idgntica al mejor ejemplo del Arte de Vivir, De hecho, la vida misma es comparativamente deficiente en valor para supervivencia, El arte de la persistencia es estar muer- to, Sdlo las cosas inorgdnicas persisten durante grandes lapsos de tiempo, Una roca sobrevive durante ochocientos millones de afios; mientras que el limite para un drbol es cerca de mil anos; para un hombre o un elefante, cincuenta o cien afos; para un perro doce afios, para un insecto cerea de un aio, El problema propuesto por la doctrina de la evolucién es explicar cémo, organismos complejos y, con tan deficiente poder para la sobre- vivencia, evolucionaron, Ciertamente no aparecieron por ganar- les la partida a las rocas que los rodeaban. Puede que sea posible explicar ‘el origen de las especies’? por medio de la doctrina de la lucha por la existencia entre tales organismos. Pero ciertamen- te esta lucha no arroja Juz alguna sobre la emergencia de tal tipo general de organismos complejos con tan deébil potencial para sobrevivir, Este problema no ha de ser resuelto por un dogma cualquiera, producto de un mero pensar abstracto, que ela- 18 bora sus nociones sobre la aptitud ce las cosas. La solucion requiere que el pensamiento enfoque su atencién hacia la evidencia emprtica y a la totalidad de esa evidencia. La variedad de las especies de los seres vivientes es demasia- do grande, Alcanza desde los seres humanos a todos los verte- brados, los insectos y los animales apenas organizados que parecen asociaciones de células; comprende las variedades de la vida vegetal hasta las mds diminutas formas microscépicas de vida, Hacia el final de la escala, es azaroso trazar distinciones precisas entre cosas vivientes y materia inorgdnica. Hay dos maneras de ver esta variedad de especies, Una manera es abstraer el tiempo y considerar la variedad de las especies como ilustra- ciones de los varios niveles de vida, La otra es enfatizar el tiem- po considerando las relaciones genéticas de las especies de una a otra, Esta ultima manera abraza la doctrina de la évolucién e@ in- terpreta la desaparicién de especies y de individuos, que espord- dicamente varran, como debida a su desadaptacion al ambiente. Esta explicacion tiene su grano de verdad: es una de las grandes generalizaciones de la ciencia. Pero sus entusiastas han forzado, tanto sus interpretaciones que ya no explica nada debide a que lo explica todo. Dificilmente Megamos a saber el definitive caracter de la lucha que ocasioné Ja desaparicién, La frase es como un refrdn liturgico de una letanYa cantada sobre los fésiles de desapareci- das especies, Si el mero hecho de desaparecer es prueba de desadaptacidn al ambiente, entonces la explicacién se reduce a una tautolog’a, La importancia de la doctrina de la lucha por la existencia depende de que asumamos la tesis siguiente: los seres vivientes se reproducen ellos mismos en su prole saludable y nu- merosa, y la adaptacién al ambiente es, por tanto, en vinico factor decisivo. Es obvio que este doble supuesto del ser prolifi- 19 EE co y saludable no es siempre verdadero en ciertas instancias particulares, Hay pues limitaciones a la doctrina de Malthus.'"? En la evolucién hay otro factor que no se explica, en lo mds minimo, por la doctrina de la supervivencia del mds apto: ,Por qué la tendencia a la evolucién ha sido ascendente? Ambos /echos, el que las especies orgdnicas hayan sido producidas a y/ partir de distribuciones inorginicas de materia, y el que en el paso del tiempo las especies orgenicas hayan evolucionado hacia tipos mas y mds elevados, no quedan explicados en Jo mds mini- mo, por ninguna doctrina de adaptacion ni de lucha. En efecto, la tendencia ascendente ha sido acompafiada por un crecimiento de la relacién conversa. Los animales han emprendido progresivamente la tarea de transformar el medio ambiente: han construido nidos y moradas sociales de gran complejidad; los castores han talado drboles y represado rios; Jos insectos han elaborado una complicada vida comunitaria caugando grandes reacciones sobre el medio ambiente. Aun las mds ntimas acciones de animales son actividades para modificar el ambiente. Los seres vivientes mds simples dejan que el alimento les nade hacia ellos, Animales mds eleva- dos en la escala cazan su alimento y lo mastican. Asf van trans- formando el ambiente para sus propios fines, Algunos animales cayan para conseguir alimento y otros acechan a su presa. Por supuesto, todas estas operaciones se mencionan en la doctrina comtin de la adaptacion del ambiente, pero son expresadas muy inadecuadamente y, asf, los hechos reales se pierden de (1) Thomas Robert Malthus, economisia ihiles (17661834), Pastor protestante, profesor de economm politica y de historia. Fundador con Ricardo y Adam ‘Smith de la escuela Uberal o Ubrecambista. Refuta la teorfa del valos de Ricardo, pero sin formular otra distinia; puso de manifiesto las contradicciones internas del sistema capitalista y el caracter inevitable de las crisis entre los medios de subsistenela y la poblacion, Formuld sus leyes en su (amose “Ensayo sobre el principio de la poblacion"’ (N del T), 20 vista bajo su cobertura, Las formas de vida mds elevadas estdn activamente comprometidas en modificar su ambiente, En el caso del humano tal actividad es el hecho mas prominente de su existencia. Aquf enuncio la tesis de que la explicacién de este activo ataque sobre e] ambiente es una urgencia triple: (I) para vivir, (II) para vivir bien, (111) para vivir mejor, De hecho, el arte de la vida es, primero, estar vivo; segundo, estar vivo de manera salis- factoria; y tercero, lograr un aumento,en tal satisfaecion. Es, en este punto de nuestra argumentacion, que debemos recurrir a la funcion de la Razén, tomandola como la promocisn del arte de la vida, La funcidn primaria de la RazGn es dirigir el ataque al ambiente, Esta conclusién equivale a la tesis: la Razén es un factor en ja experiencia que dirige y critica la urgencia hacia el logro de un fin realizado en la imaginacién pero no en los hechos. Desde el punto de vista de la doctrina fisiolégica prevale- ciente’?? esta tesis es una completa herejfa. A las viejas discu- siones arriba mencionadas —Fe y Razén, Razén y Autoridad y otras. debi agregar: Filosoffa y Causa Final. Al agregar ésta, colocamos la discusién de Razén en su moderno enfoque. De hecho, ahora tenemos delante, los dos modos constras- tantes de considérar la Razén, Podemos pensar de ella como una de las operaciones involucradas en la existencia de un cuerpo animal, y podemos también pensar en ella abstrafda de cual- (2) La doctyina fisioldgica prevaleciente sostiene que Is supervivencia de la especit depende enteramente de las aptitudes fisiologicas de) individuot el ma aplo sobrevive. Asi entendido, aus accionés son ciegas, sin fines ni metas. No toma en cuenta 2 1a razon como el factor dirgente que atnca ¥ modifica el ambiente no salé para mera: sobrevivix, sino para vivix blen y para vivir mejor. Por esto dice Whitehead que su propio punto de yista es, cuando menos, herélico.. (M, del T) 21 quier operacién animal en particular, En este ultimo modo, Razon es operacién de realizacién tedrica, En la realizacion tedrica, el Universo, o al menos factores en él, son sobreentendi- dogs en su caracter ejemplificador de un sistema tedrico. RazGn realiza la posibilidad de alguna forma compleja de definibilidad y, concurrentemente, sobreentiende al mundo como uno de sus factores ejemplificando esa forma de definibilidad. Las viejas controversias se ocupan de este tiltimo modo de considerar la RazGn, Para ello, la Razén es una facultad divina que vigila, juzga y entiende, En la nueva controversia la Razén es uno de los renglones operativos implicados en la turbulencia del proceso, Es obvio que los dos puntos de vista deben juntar- se, si la Razon teorica ha de satisfacer su propio status. Pero mucha confusién se ocasiona, al vacilar inconscientemente, entre ambos puntos de vista sin ninguna coordinacion entre ellos, Aquy esta Razdn, afirmandose a sf misma por encima del mundo y también, allr esta Razdn, como uno de los tantos fac- tores dentro del mundo, Los riesgos nos han legado dos figuras cuyas vidas, reales o miticas, modelan estas dos nociones Platén y Ulises—, Uno comparte la Razdn con los dioses y el otro con los zorros, Podemos combinar la discusién de estos dos aspectos de Razén, considerando la relevancia de la nocién de causa final’*? en la conducta de cuerpos animales. Asi veremos como la Razdn tedrica y practica operan de hecho en la mente de los hombres, (4) Si ningun acto del hombre es fortulto, como dice Aristoteles, entonces la gran mayarta de nuestros actos se entienden precisamente vistos desde sus fines, metas y objetivos y a partir do sus efectos, logros y consecuencias, es decir, Dara que hacemos 1o que hacemos. Whitehead sefala justo esta nocion de causa final Por su relevaneia como dirertriz de nuestra conductat propasita ¢s une eatego- rm (N, del T.), 22 Aquellos fisidlogos'*? que vocean la opinién comin de sus laboratorios nos dicen, con unanimidad prdctica, que no debe tolerarse que consideraciones sobre causa final se inmiscuyan en la ciencia de la fisiologia, En este respecto los fisiélogos estan ala par con Francis Bacon a los comienzos de la época cientifi- ca y, tambien, con la prdetica de todas las ciencias naturales. En este rechazo de la causa final, el testimonio parece abrumador hasta que recordamos que es testimonio de, exactamente. la misma fuerza y cardcter que aquel que condujo al sector educa- do del mundo cldsico a rechazar el punto de vista Cristiano, y que aqueél que llevd, al educado mundo escolastico, a rechazar el nuevo punto de vista cientffico de los siglos XVI y XVIL. Tene- mos que recordar los dos aspectos de Razén, la Razén de Platon y la Razon de Ulises, Razén buscando una comprension total y ‘Razén buscando un metodo inmediato para Ja accidn, En cuanto a la metodologia cientifica no hay duda que los cientfficos estdn en lo correcto. Pero debemos discriminar entre el paso, que debe darse a la opinién cientifica en la seleccién de sus métodos, y su confianza para formular juicios del enten- dimiento, El mas leve escrutinio de la historia de las ciencias naturales muestra que la opinion cientifica corriente es casi infalible en el primer caso, e invariablemente errénea en el segundo,“El hombre que tiene un método bueno para los pro- Pésitos de los asuntos que mds le interesan, se convierte en un caso patolégico cuando ha de ampliar su juicio para coordinar su método con una experiencia mds compleja. Sacerdotes y cientrficos, estadistas y hombres de negocios, filésofos y mate- maticos son todos iguales en este respecto. Todos comenzamos siendo_empiristas; pero nuestro empirismo esi confinado a (4) Con “aquellos fsiclogos” Whitehead se refiere, ereo, a los cientificas de tipo AmManuense que dan servicio de boguilla a las opiniones y doctrinas con las que comulga el Personal de su laboratorio, quienes sofocan cualquier aporte de ori- Einalidad,o de prioridades evidentes,on aras de Ja tunanimidad prifetica’’ en aten- efon a las fuentes de ingreso y subsidios monetarios para sus proyectos y labora- torios. Los dioses ¥ los zorros, (MN. del TL), 23 ST en Se re nuestros intereses inmediatos. Mientras mds claramente aprehen. demos el andlisis intelectual de algtin modo del procedimiento regulador, a favor de esos mismos intereses, més decididamente rechazatmos incluir la evidencia que rehusa armonizarse imedia- tamente con el método en cuestién. Algunos de los mayores desastres de la humanidad se han producido por la estrechez de hombres con una buena metodologta. Ulises ignora a Platén y Jos huesos de sus compafieros yacen esparcidos en muchos atolones y en muchas islas. La doctrina particular en cuestién dice que en las transfor- maciones de materia y energra, que constituye las actividades de un cuerpo animal, no pueden discernitse otros principios que aquellos que gobiernan las actividades de la materia inorgdnica. No puede haber disputas en cuanto a los hechos fisiolégicos principales, Entre los componentes materiales de un cuerpo animal no se han observado reacciones que, de algtin modo, infrinjan las leyes fisicas 0 quimicas que gobiernan la conducta de la materia inorgénica, Pero esta proposicién es muy diferente a la doctrina de que no pueden involucrarse principios adiciona- les. Las dos propocisiones son idénticas s6]o si suponemos que el tipo de principics fisicos involucrados son suficientes para determinar definitivamente las actividades particulares de cada cuerpo fisico, Ciertamente, este no es el caso si nos referimos a principios tales como la conservacién de la energra y las reacciones qui- micas, Con frecuencia se asume que avin la ley de conservaci6n de la energfa determina, sin ambigtiedad, las actividades a las que se aplica. Es difreil entender cémo pude surgir tan infun- dada fiecién , E] punto al cual quiero llamar la atencion es la masa de evi- dencia que yace fuera del método fisioldgico, la cual es simple- mente ignorada por la doctrina cientifica prevaleciente. La 24 conduccién de los ‘affairs’? humanos esta enteramente domina- da por nuestro reconecimiento de que la previsién determina al propdsito y, a la vez, el propésito dicta una conducta. Casi todos los enunciados qué decimos y cada juicio que hacemos, presupone nuestra infalible experiencia de este elemento en la vida, La evidencia es tan abrumadora, la creencia tan indubita- ble, la evidencia del lenguaje tan decisiva, que es dificil saber por dénde empezar a demostrarlo, Por ejemplo, hablando de la polrtica de un estadista o de una corporacién de negocios, quitese la nocién de causa final y la palabra *politica’’ perderd su significado, Escribo esta conferencia con la intencién de dictarla en la Universidad de Princeton, quitese la finalidad y esta “intencién’’ no tiene sentido, Asi mismo, consideérese él viaje del barco de guerra ‘‘Utah” alrededor de Sur América Considérese primero el barco mismo. Se nos pide creer que el curso de atomos de hierro y nitrégeno o de otros elementos quimicos que forman el bareo, su armadura, sus cafiones, sus municiones, sus motores y sus suministros de alimentos, es pura- mente el producto de las mismas leyes fisicas por las cuales las olas del océano baten sin propdsito en las costas de Maine. No puede haber mds propdsito en un episodio que en el otro. La ‘actividad de los armadores del barco ¢s meramente andloga al rodar de piedras sobre la playa, Pasemos ahora a considerar ~ presuponiendo atin la doctrina fisiolégica ortodoxa~ el viaje del barco, El presidente de E.E.U.U, nada tuvo que ver con ese viaje. Sus intensiones con rrespecto ala politica con Sur América y la buena yoluntad en el mundo estan fuera del asunto ya que son futiles irrelevancias, Los movimientos de su cuerpo y los de los marineros, como los de los armadores, estaban gobernados puramente por las leyes fisicas que impulsa a una piedra a rodar por una barranca y al agua hervir. La sola idea es ridfcula. Se nos dira, por supuesto, que la doctrina no se entiende para ser aplicada a la conducta del hombre. Sin embargo, los 25 movimientos corporales son operaciones fisiolégicas. Si estas Qltimas son ciegas de igual manera lo serdn los movimientos. También los hombres son animales, con seguridad, toda la bata. lla por la evolucién ha sido acerca de este ultimo punto, También se nos dice que debemos ver el asunto histdrica- mente, La humanidad se ha desarrollado gradualmente a partir de las mds bajas formas de vida, y deben, por tanto, ser explica- das en términos aplicables a todas esas formas. Pero gpor qué construir las ultimas formas por analogYa con las primeras’? épor qué no reversar el proceso?, Pareceria mds sensato, mds sinceramente empfrico, permitir a cada especie viviente hacer su propia contribucidn a la demostracion de factores inherentes a las cosas vivientes. No necesito continuar la discusidn, el caso _ es demasiado claro para insistir. Sin embargo, elentrenado gru- po de fisidlogos, bajo la influencia de las ideas emparentadas con su exitosa metodologra, ignora enteramente la masa total de la evidencia adversa, Aqur tenemos un colosal ejemplo de dog- matismo anti-empirista surgiendo de una metodologya exitosa. Evidencia que yace fuera del método, simplemente, no cuenta. También, por supuesto, se nos recuerda que el descuido de esta evidencia surge del hecho de quedar fuera del aleance de la metodologia de la ciencia, Ese método consiste en ras- trear la persistencia de los principios fisicos y quimicos, a tra- vas de las operaciones fisioldgieas, Se acepta el byillante éxito de este método; pero no se puede limitar un problema en razén del método de ataque, El problema esta en comprender las opera- ciones del cuerpo animal. Hay clara evidencia de que ciertas operaciones de ciertos cuerpos animales dependen de la previ- sién de un fin,y el propdsito de lograrlo, No es solucién del problema ignorar esta evidencia, porque otras operaciones han sido explicadas en términos de leyes fisicas y quimicas. Ni siquiera se reconoce la existencia de un problema; se le niega vehementemente, Muchos cientificos han disefado paciente~ mente experimentos con el propégsito de sustanciar sus creencias 26 en que las operaciones animales no tienen propésitos. Quizds hayan empleado su tiempo libre escribiendo artieulos para pro- bar que los seres humanos son como otros animales, ast que ‘“propésito” es una categorfa irrelevante en la explicaciGn de sus actividades corporales, incluyendo las suyas propias. Los cientr- ficos animados por el propésito de probar que ellos no tienen propdsitos, constituyen un interesante tema de estudio. Otra razon para extirpar la causa final es debido a que intro. ducen un peligroso modo de explicacién ficil. Ciertamente esto es verdad, El laborioso trabajo de rastrear la seeuencia en los antecedentes fisicos puede ser desestimulado cpn la facil suge- rencia de una causa final. No obstante, el mero hecho de que la introduccién de la nocién de causa final tenga sus peligros, no es razén para ignorar un problema real, Atm si las mentes son débiles, el problema persiste. Los clérigos cristianos han objetado las innovaciones que juzgaron peligrosas para Ja fe y la moral, El mundo cientrfico resiente, vehementemente, tales limitaciones a la libre considera- cién de la evidencia. Sin embargo, en defensa de sus propios dogmas, los cientificos hacen lo mismo que los clérigos, Los filésofos y los legisladores del Estado de Tennesee exhiben en su conducta los mismos principios‘®’, De hecho todos los tipos de hombres estdn a un mismo nivel en este respecto, y jamas mejo- raremos a menos que entendamos la fuente de nuestra ten- tacion. La evolucién de la Raz6n desde abajo ha sido enteramente pragmdtica y con muy corto aleance de pronéstico. La primitiva y profunda satisfaccién derivada de la Razén, satisfacci6n que surge de una heredad inmemorial, es provista por la enfatica cla- rifieacién de almin método regulador de la prictica en uso. El (5) Se refiers al celebre proceso judicial incoado a maestros y profesores por engefint evolucionismo darwiniano en vez de crearionismo o biblico. 27 método funciona y la Razén se satisface. Nada interesa més alld del aleance del método y atin, dicho asf, es demasiado restringido, Hay un muy vivo interés en frenar la curiosidad den. tro del alcance del método, cualquier derrota de ese interés des- pierta emocionado resentimiento, Se desvanece el empirismo, La mejor oportunidad para una visién amplia seria que ésta se presente prometiendo un método més amplio, A veces el método reinante ya muestra sefiales de agotamiento. La mayor evidencia de una metodologra gastada llega, cuando el proceso dentro de ella ya no trata de las vetas principales, En las postri- merras hay interminables disputas sobre cuestiones menores. Cada metodologra tiene su propia vida histérica, Comienza como una estratagema, facilitando el logro de alguna naciente urgencia vital, En su madurez representa cierta amplia coordina. cién de pensamiento y accidn, por la cual esta urgencia se expre- sa como una maxima satisfaccién de existir, Finalmente entra en la lasitud de la vejez, su segunda infancia. Los mayores contrastes obtenibles dentro del aleance del método han sido exploradés y son familiares. La repeticion desvanece la satisfac- cién, La vida encara las ultimas alternativas de las cuales depen- de su destino, Estas ultimas alternativas surgen del cardcter de la triple urgencia que ya he mencionado: vivir, vivir bien, vivir mejor. El nacimiento de una metodologia es, en esencia, el descubrimien- to de una estratagema hacia el vivir, En su auge satisface las con. diciones inmediatas para la buena vida, Pero la buena vida es inestable: la ley de fatiga es inexorable, Cuando cualquier meto- dologra de vida ha agotado las novedades dentro de su aleance, y jugado con ellas hasta fatigarse, una decisiGn final determina el destino de la especie, Puede estabilizarse, y decaer para mero vivir; o puede sacudirse libremente y entrar en la aventura de vivir mejor, 28 Es este ultimo evento, la especié adopta una de las nacientes metodologfas escondida en la turbulente miscelinea de la expe- riencia, allende el aleance del vicjo modo dominante. Sila esco- gencia es feliz, la evolucién ha tomado rumbo de avance; si infe- liz, la obliteracién del tiempo cubrird los vestigios de una raza desvanecida, Con una escogencia feliz el nuevo método aleanza el cenit rapidamente. Hay asf una nueva forma de vida buena con sus prolongaciones, dependiendo de la variedad de contrastes incluidos dentro del aleance del método, En total, la evidencia apunta hacia una cierta rapidez de evolucisn, desde una nacien- te metodologia hacia un estadio medio relativamente prolon- gado, En el primer caso, cuando la especie rehusa aventurarse, hay un relapso hacia bien probados habitos del mero vivir. £] méto- do original entra entonces en una prolongada vejez en la que el bienestar se hunde a mero estar. La variada frescura se ha perdi- do y la especie vive de las ciegas apetencias de viejos usos, La esencia de la Razon, en sus mas bajas formas, consiste en sus juicios sobre reldmpagos de novedad, de novedad en realiza- cién inmediata y de novedad que es relevante para el apetito, pero no para la accion, No hay lugar para la Razon en la vida estabilizada. La metodolopia se ha hundido, de método de nove- dad ha cafdo en método de repeticion. La Razon es el organo del énfasis sobre la novedad. Provee el juicio por medio del cual pasa a la realizacién en propdsito y, por ende, a su realizacion en los hechos, El tedio vital es fatiga derivada de la frustrada urgencia ha- cia contraste novedoso, En la naturaleza hallamos tres modos en Jos que la estabilizacién es asegurada, Puede nombrarseles: el Modo _Ciego, el Modo Ritmico, el Modo Transiente. Estos mo- dos no son mutuamente exeluyentes, De hecho el Modo de Rit- 29 mo parece difundido a través de toda la vida, El Modo de la Ceguera hace innecesario al Transiente y el Modo Transiente dis- minuye la Ceguera, Todos estos modos parecen estar presentes en una estabilizada vejez de mera sobrevivencia, pero el Ciego y el Transiente parecen variay inversamente entre st. El Modo Ciego significa relapso, Este relapso elimina esos reldémpagos de apetencia de novedad, que han constituide el medio de ascender hacia la etapa existente de vida compleja. Estos reldmpagos son, de hecho, parte de la etapa misma. Son los elementos de vivida novedad de gozo, Pero la eseala de as- censo ahora se descarta, Las novedades y su razonado énfasis quedan exclurdas, La complejidad lograda es vivida completa- mente, a nivel mds bajo de operaciones, que aquellas con las que fue lograda, Se pierde el rumbo ascendente. Hay estabiliza- cién en algtin nivel mds bajo, o relapso progresivo. El drgano de vivacidad, que también es el drgano de nevedad, y el organo de fatiga se han atrofiado, El Modo Transiente significa la sustitucién del individuo-pa- sajero para proteger a la especie de Ja fatiga individual: este modo transiente procura individuos nuevos que encaran, ciega- mente, la vieja ronda de la experiencia, El modo Ritmico penetra toda vida y, de hecho, toda exis- tencia frsica, Este principio, comin del Ritmo, es una de las razones para creer que los principioszarces de vida estan ejem- plificados, de alguna sumisa forma, en todos los tipos de exis- tencia ffsica, En el Modo Ritmico una ronda de experiencias, que forma una determinada secuencia de contrastes, alcanzable dentro de un metodo definido, estsin codificados de tal manera que el final de un ciclo es la apropiada etapa antecedente para el comienzo de otro ciclo semejante. El ciclo es tal que su pro- pia completitud provee las condiciones para su propia repeticién meramente. Elimina la fatiga que sigue a la repeticién de una cualquiera de sus partes. Sélo alguna fuerza de memoria fYsica 80 puede agregar fatiga que surge desde el ciclo como un todo. Suponiendo que cada ciclo por si se autorestaura, la fatiga, por la repeticién, requiere un alto nivel de coordinacién de trechos de experiencia pasada , A nivel de la experiencia humana hallamos fatiga por la me- va repeticion de ciclos, La estratagema, por medio de la cual de nuevo se obvia esta fatiga, toma la forma de preservacién de la fundamental y abstracta estructura del ciclo, combinada con la variacién de los detalles concretos de ciclos sucesivos. Esta estra- tagema estd particularmente ilustrada en musica y en la vision. Es, por supuesto, capaz de enorme elaboracién en complejidad de detalles. Asr, el Ritmo de vida no ha de buscarse meramente en simple recurrencia ciclica, El elemento ciclo es incrustado en los fundamentos y se elaboran variaciones de ciclos y ciclos de ciclos, Aqur hallamos el mds obyio ejemplo de adopcién de un método, La buena vida se aleanza mediante el disfrute de los constrastes dentro del alcance del método. Ejemplificamos asi la accién de la apetencia que obra dentro de un mareo de orden. La Razén halla su alcance aqur, en su funcién de dirigir la tendencia ascendente, En su forma mds baja, la Razén provee el énfasis a la garra conceptual despues de alguna refrescante novedad, Es, entonces, Razén sin su rango constructive de pen- samiento abstracto. Opera meramente como simple juicio direc- to, convirtiendo un lampo conceptual en una apetencia efectiva y una apetencia efectiva, en un hecho realizado. “Fatiga” es la antrtesis de Razén. Las operaciones de Fatiga constituyen la derrota de Razdn en su primitive cardeter de bus- car la tendencia ascendente, Fatiga denota la operacion de ex- cluir el impulso hacia novedad, Excluye las oportunidades de la etapa inmediata en la cual la vida se halla. Esa etapa ha sido al- eanzada atrapando la oportunidad. El triunfo maximo de un 31 ———EeE=-----»-~~—-- SS método esta en facilitar oportunidad, sin ninguna trascendencia de sf mismo, Mera repeticidn es engafio de oportunidad, La iner- cia pesando sobre Razdén es generacién de una mera y recurrente ronda de cambio, sin alivio por novedad. El apremio de Razon impedida con tal inercia es fatiga, Cuando el engafado apremio finalmente se desvanece, la vida preserva su etapa hasta donde concierne a sus operaciones formales; pero ha perdido el impul- so por el cual legd a esa etapa, impulso que constituy6 un ele- mento original en la etapa misma. Ha habido un relapso hacia la mera vida repetitiva, interesada en él mero vivir y desvestida de cualquier factor que requiera esfuerzo hacia un vivir bien y menos atin de cualquier esfuerzo hacia un vivir mejor. Esta etapa, de vida estdtica, nunea logra efectivamente estabilidad. Representa un lento y prolongado deterioro en el cual la com- plejidad del organismo declina gradualmente hacia formas mas simples, En esta descripcidn general de la primitiva funcién de Razén en la vida animal, se ha seguido muy de cerca la analogfa entre un cuerpo viviente en su propia organizaci6n intima y la organi- gacion fisica intrraseca del universo material como un todo. Fl universo material ha contenido en sf mismo, quizds atin con- tiene, algin misterioso impulso para que su energia corra aeanadhdaMete impulso estd velado a nuestras observaciones, en lo que concieme a su opéeracidn general. Pero tiene que haber habido alguna época en que la tendencia dominante fue la for- macién de protones, electrones, moléculas, estrellas, pero hoy, hasta donde llegan nuestras observaciones, decaen, estan deca- yendo, Sabemos mds del cuerpo animal a través del medio de nuestra experiencia personal. En el cuerpo animal podemos observar Ja apetencia por la tendencia ascendente, con la Razén como agente selectivo, En el universo fisico general no podemos obtener ningun conocimiento directo del agente correspondien- te, por el cual logré su presente etapa de energia disponible. Los agregados de energia en forma de protones, electrones, molécu- las, polvo adésmico, estrellas y planetas, estan ahr, Vasta como 32. sea la eseala de] orden fisico, parece ser infinita y se gasta auna rata finita, Cuan largos hayan podido ser los perfodes de tiem- po, tiene que haber habido un comienzo de mero desgaste y debe tener un fin, De la nada, nada viene El universo construido solamente en términos de causa efi- ciente, de interconexiones puramente fisieas, presenta una clara 2 insoluble contradiccion, La doctrina ortodoxa de los fisidlogos demanda que las operaciones de los cuerpos vivientes sean expli- cadas en términos del sistema fisico de categorras fisicas. Este sistema dentro de su propia provincia, al confrontarle con los hechos empiricos, falla al omitir estos hechos, aparte de ser un suicidio Idgico, A partir de una revisién general del universo. frsico, con sus operaciones vistas en términos de leyes puramen. te fisicas, y negligidas en tanto son inexpresables en tales térmi- nos, ha de sacarse una moraleja: hemos omitido algun contra- agente general, Este contra.agente, en sus operaciones a través del universo frsico, es demasiado vasto y difuso, por ello escapa a nuestra observacidn directa. Puede que adquiramos tal poder como resultado de un avance pero, al presente, al observar el cosmos fisico, no hay intuicién del contra-agente al cual debe su posibilidad de existencia como un organismo finito que se des- gasta, Por tanto la doctrina fisiolégica ortodoxa tiene la debilidad de hacer deseansar sus explicaciones exclusivamente en el siste- ma frsico, el cual es internamente inconsistente. En el cuerpo animal hay, como ya hemos visto, clara eviden- eia de actividades dirigidas por propésitos. Es, por tanto, natu- ral revertir la analogra y argUir que alguna sumisa y difusa forma de operacion de Raz6n constituye la vasta y bung ae contra- agencia, por la cual el cosmo material viene a ser,“Esta conclu- sin repudia la erradicacién de causa final de nuestra teorfa cosmoldgica, El rechazo del propdsito data de Francis Bacon a los comienzos del siglo XVII. Como estratagema metodologica, 33 su éxito es incuestionable mientras confinemos la atencién a ciertos campos limitados. Siempre que admitamos la categoria de (causa final) pode- mos definir consistentemente la funcién primaria de Razon. Esta funcién es constitu La doctrina pragmdtica debe aceptar esta definicion, Es ebvio que sin causa final el pragmatismo no tiene sentido: por- qué una doctyina jamds puede probarse a menos que se la pohga en prictica./Aparte de esta funcion primaria, la existencia misma de Razén es un despropdsito y su propio originarse es inexplicable. En el curso de la evolucién jpor qué tal tendencia ha Ilegado a la humanidad si sus actividades de Razén quedan sin influir en sus actividades corporales? Sera bueno aclarar muy bien el punto: la Razén es inexplicable si el propdsito es inefi- ciente, Asr, desde el primer momento, la doctrina fisioldgica prima - ria debe ser examinada. Este examen conduce a distinquir, entre la autoridad de la ciencia para déeterminar su metodologia,“y la autoridad de la ciencia para determinar las Ultimas categorfas de explicacién”Se nos lleva a considerar la reaccién natural del hombre armado con una metodologra util frente a cualquier evidencia tendiente a limitar el alcance de esa metodologra. La ciencia ha padecido siempre de exageracién, De este modo, gon- clusiones verdaderas dentro de estrictas limitaciones, se genera- i logmat acia una universalidad falaz. Esta funcién pragmatica de Razén provee la agencia que procura la tendencia ascendente de Ja evolucion animal. Pero la doctrina de la tendencia aseendente requiere, igualmente, expli- eacién en el cosmos puramente fisico. Nuestra formulacion cientifica de la fisica exhibe un limitado universe en proeeso de disipacion, Se requiere un contra-agente para explicar la existen- 84 cia de un universo disipandose en un tiempo finito. La analogia con el cuerpo animal sugiere que el rechazo total de causa final, de nuestras categorias de explicacién, ha sido falaz. Una cosmo- logia satisfactoria debe explicar la urdimbre de la causa final y la causa eficiente. Es obvio que una eosmologia semejante, se quedarra en una arbitrariedad explanatoria, si nuestra doctrina de los dos modos de causacién, toma la forma de una mera Kimitacién del aleance de un modo por la intervencién del otro modo, Lo que buscamos es una explanacién de la naturaleza metafisica de las cosas tal que toda cosa determinable por causa eficiente quede asi determinada, y que toda cosa determinable por causa final quede asf determinada, Las dos esferas de opera- cidn deben estar entretejidas y requerirse mutuamente; pero ninguna de las dos deberd arbitrariamente limitar el aleance del modo alterno, Mientras tanto, hallamos que la funcién de corto alcance de la Razén, caracterrstica de Ulises, es Razon eriticando y enfati- zando los propésitos subordinados ,en la naturaleza, los cuales son los agentes de la causa final.“Esta es Razén como agente pragmatico En esta funcidn la Razén es él cuerpo practico de la urgencia para transformar méro existir en buen existir y trans- formar la buena existencia en mejor existencia. Si inspeccionamos el universo de la naturaleza, la mera sobrevivencia estdtica parece la regla general acompafiada de un lento deterioro, Las instancias de la tendencia ascendente estan representadas por un salpicar de casos excepcionales. Ast, el hecho general, como empiricamente. se nos presenta, parece ser la tendencia ascendente de unos pocos, combinando con un lento escurrirse del viejo y esparcido orden fisico que forma la ‘base desde la cual el ascenso es posible. El hecho emprtico constituye uno de los mds profundos misterios sin descifrar, 35 Cuande hayamos reconocido estas dos tendencias en su labor, es inevitable que preguntemos cémo concebir la naturale - za de las cosas para incluir este doble cardcter, Todos recorda- mos la doctrina de Bergson del ‘‘élan vital” y su relapso en la materia, La doble tendencia de avance y relapso esta ahy clara- mento enunciada; pero no sé nos da una visién explanatoria. La mas vieja doctrina de las sustancias individuales con sus cualida- des inherentes, no nos da ni la mds ligera raz6n del doble aspec- to, Pero hay otra dualidad, obvia en el mundo, la cual es el pri- mer asunto a considerar por toda cosmologia — Cuerpo y Men- te. Si seguimos a Descartes y expresamos esta dualidad en términos del concepto de sustancia, obtenemos la nocién de sus- tancia corpérea y sustancia mental. La sustancia corpérea tiene, en esta teorra, una vacua existencia. Son actos puros desprovis- tos de todo valor intrinseco, Es intrinsecamente imposible dar yazén alguna de por qué llegan a existir, o deban durar, o cesen de existir, Descartes nos dice que Dios los sostiene, pero no da razones por las que Dios quiera hacerlo, Esta concepeién de la vacua existencia substancial carece de perspicuidad explanato- ria, El movimiento para excluir la causa final ha terminado asf por hacer de la doctrina de la causa eficiente una doctrina igual- mente inexplicable, Descartes tuvo que llamar a Dios para empujar sus cuerpos, Las dos tendencias, ascendente y descen- dente, no pueden separarse, Existen juntas. También el claro corte cartesiano entre cuerpo y mente es una lectura equivoca de los hechos empiticos. Jamas elaboraremos Una metafisica explanatoria si no aboli- mos esta nocidn de existencia vacua y desvalorizada. Vacuidad es el cardcter de una abstraccién y es introducida incorrecta- mente en la nocién de una cosa finalmente real, una actualidad. Universales y proposiciones son vacuas pero no son actualida- des, Si descartamos la nocién de existencia vacua, tenemos que concebir cada actualidad, como logrando un fin para sf misma, Su propia existencia es la presentacién de sus muchos compo- nentes para sf misma, para sus propios fines. En otras palabras, 86 una actualidad es una unidad compleja, que puede seranalizada como un proceso de sentir sus propios componentes. En esta doctrina cada actualidad es una ocasidn de experiencia, el resultado de sus propios fines. Ahora rastreo cémo el metodo cientifico ordinario busca una explicacidn, Habiendo hallado una dualidad fundamental en el universo, esto es, la tendencia fisica hacia la degradacién y la contra-agencia hacia el ascenso, enumero las otras dualida- des bdsicas con la esperanza de integrarlas en un concepto coherente, dentro del cual cada una explique a la otra. Ahora hemos de preguntarnos cémo podemos interpretar las tenden- clas ascendente y descendente, y cuerpo y alma, como dos dua- lidades coordinadas, esencial en la naturaleza de la experiencia. Experiencia corpdrea es pura experiencia fisica, Tal expe- riencia es el gozo puro de estar siendo definitivamente algo. Es autodefinicion como constituyendo un acto puro entre otras cosas, dicho propiamente: estar entre otras actualidades y selec- tas formas de definibilidad. La esperiencia fisica es el gozo de la materia de facto, justamente de y sdlo de aquellos “items” dados para esa ocasidn, En la experiencia fisica cada componen- te estd jugando su papel en pura materia-de-facto. Cada ocasidn de experiencia es bipolar: es experiencia men. tal integrada con experiencia fisica, Experiencia mental es la conversa de experiencia corporal. Es la experiencia de formas de definibilidad con respecto a su desconexién de cualquier expe- riencia ffsica particular pero abstrayendo el valor de aquello con que contribuyen a tal experiencia. El estar consciente no es ele- mento necesario en la experiencia mental. La forma mds sumida de experiencia mental es urgencia ciega hacia alguna forma de experiencia, esto es, urgencia hacia alguna forma para realiza- cién. Estas formas de definibilidad son las formas platénicas, las ideas platénieas, los universales medievales. 87 En su esencia, mentalidad es urgencia hacia alguna vacua definibilidad, para incluirla en la materia-de-facto que no es va- no gozo, Tal urgencia es apetito, Es propdsito emocional: es agencia, Mentalidad no es mas vacua que el gozo fisico, pero trae la pura vacuidad de la forma a la realizaciOn de la experien- cia. En la experiencia fisica, las formas son los factores definien- tes: en la experiencia mental, las formas conectan las ocasiones inmediatas con las ocasiones allende. La conexion del facto inmediato con el futuro reside en sus apetencias. Las formas mas elevadas de experiencia intelectual surgen solamente cuando hay complejas integraciones y reintegraciones de experiencia fisica y mental. La Razdén, entonces, aparece como critica de los apetitos, Es un tipo de mentalidad en segun- da potencia, Es un apetecer apetito, Experiencia mental es 6rgano de novedad, urgencia de mds alld. Busca avivar la masiva y repetitiva fisica-facta con las noye- dades que llaman. Ast, la experiencia mental contiene en sf un factor de anarqura. Podemos entender orden porque, en los recesos de nuestra propia experiencia, hay un elemento con. trastante que es andrquico. Pero la anarquia pura significa el anonadamiento de la expe- riencia, Gozamos el contraste de nuestra popia variedad, en virtud del orden que quita la incompatibilidad de mera diversi- dad. Asr la experiencia mental misma tiene que canalizarse dentro del orden, En su forma mds sumisa, la experiencia mental es canalizada en esclavizante conformidad, Es meramente apetito hacia o desde cualquier facta que ya lo es, En el desierto la esclavizante sed es mera urgencia desde sequedad intolerable. Esta mas sumisa forma de conformidad esclavizante, pervade la naturale- za toda, Mas que mentalidad misma, es la capacidad para men- 38 talidad; pero ES mentalidad, En esta forma sumisa no evade dificultades; ni halla nuevas vias: no produce disturbios del cardcter repetitivo del facto-fisico, No tiene brazos que estirar para salvar a Natura de su decadencia final. Se degrada para meramente ser uno de los actores én la causa eficiente. Mas, cuando mentalidad labora a alto nivel trae novedad a los apetitos de la experiencia mental. En esta funcién hay un elemento puro de anarqufa, Pero ahora mentalidad deviene autoregulativa, Canaliza sus propias operaciones mediante su propio juicio. Introduce una apetencia mds elevada, la cual dis- crimina en medio de su propia y andrquica produccién, Razon aparece, Razdn, asi concebida, és él sujeto-tema de esta discu- sion, Tenemos que considerar la introducciOn de la anarqufa y la revuelta de la anarqura, el uso de Ja anarquia y la regula- cién de la anarquia, Razon civiliza la fuerza bruta del apetito andrquico, Fuera del apetito andrquico Razdn esta condenada a lento descenso hacia nada. Mera repetitiva experiencia elimina gradualmente elemento tras elemento empalideciendo hacia la vacuidad, La mera apetencia andrquica logra rdpidamente el mismo fin, alcanzado lentamente por repeticién. Razon es la encarnacién especial en nosotros de la disciplinada contra- agencia que salva al mundo, 39 Capitulo Segundo En el capitulo precedente hemos discriminado dos aspectos de la Razon. En uno la funeién de Razén es practica. A su labor se debe el descubrimiento desmenuzado y la clarificacién de las metodologias. De este modo, no sélo elabora la metodologia, sino que también lleva a la experiencia consciente, las operacio- nes detalladas posibles dentro de los limites de ese método, En este aspecto, Razén es la lucidez del propésito y, dentro de limi- taciones, lo rinde efectivo, Ademas cuando ha rendido efectivo al propdsito, ha cumplido su funcién y descansa autosatisfecha. Ha terminado su tarea. Este aspecto de las operaciones de Razén fue relacionada con la leyenda de Ulises, El otro aspecto de la funcién de Razon fue relacionada con Ja labor vital de Platén, Por esta funcién, Razén es entronizada por encima de las tareas practicas del mundo; no le atafie mantenerse viva. Uae con desinteresada curiosidad un entendi- miento del mundo’ Ningun evento le es ajeno, Es impelida por la extrema fe en que todo hecho particular es entendible como ilustracion, de los principios generales de su propia naturaleza y de su status, entre otros hechos particulares, Llena su funcién cuando ha ganado un entendimiento, Que la experiencia haya sido entendida es su sola satisfaccién, Presupone vida y busca 41 La Te vida beneficiada con la bondad del entendimiento. También, Razén queda insatisfecha, mientras tanto y hasta donde, el entendimiento sea incompleto. Asi constituye, ella misma, la urgencia desde una buena vida hacia una vida mejor. El progreso que busca es siempre el progreso de un mejor entendimiento. Esta es la urgencia de la desinteresada curiosidad, En esta fun- cién Razén se sirve solamente a si misma. Es su propio y domi- nante interés, y no es doblegada por motivos derivados de otros intereses dominantes que pudiera estar promoviendo. Esta es la Raz6n especulativa. Existe una fuerte intuici6n moral de que el entendimiento especulativo es, en si mismo, uno de los postreros elementos de la vida buena; sobre él se basa el apasionado clamor por la libertad de pensamiento, A diferencia de otros sentimientos morales, esta intuicién no esté muy esparcida: flamea con débil intensidad a través de las generaciones humanas, pero ha sido transmitida en la sucesion de destacados individues que imponen incuestionable reverencia. Este sentimiento de un ultimo clamor moral, también matiza de amargura la lucha perenne entre Razon y Autoridad., Toda Ja historia del suefio de Salomon! sugiere que la anti- tesis entre las dos funciones de Razon no es tan aguda como parece a primera vista, La Razon especulativa produce esa acu- mulacién de entendimiento teérico que, en momentos criticos, permite una transici6n hacia nuevas metodologias. También los descubrimientos del entendimiento practico proveen la materia prima para el éxito de la Razén especulativa. Pero cuando se ha dado toda la tolerancia para el interjuego de estas dos funciones, ain queda la distincion eseneial entre las opera- ciones de Razén gobernada por los propésitos de algiin domi- nante interés externo, y las operaciones de Razén gobernada por la inmedi satisfaccidn que surge de ellas mismas. Por ejemplo: la {yeracidad) como elemento del autorespeto de uno 1, Salomén pidié « Dios la sabidurfa. 42 mismo nace de la reverencia hacia la Razén por su propio dere- cho. Mientras que veracidad como estratagema, usualmente ne- cesaria para la vida feliz, depende de la nocién de Razdn sirvien- do propésites foraneos, Algunas veces, estas dos bases de vera- cidad litigan entre sf. Puede suceder que los asuntos morales que dependen de esta Ultima base de veracidad inmediata, o por su abandono, sean superiores a aquéllos que dependen de la prime- ra base. Pero el punto de interés inmediato es que estas dos bases para la veracidad atestiguan las dos funciones de Raz6n. La historia de la Razén practica debe ser rastreada hasta la vida animal de donde la humanidad emergiéd. Su desarrollo podria medirse en términos de millones de afios, si miramos los pdlidos y esporadicos relampagos de inteligencia que guiaron la lenta elaboracion de sus métodos. Una revision de las especies parece mostrar que habit 1s ¥ costumbres pronto reemplazan la necesidad de tales relampagos de progreso. De esta manera la costumbre suplanta cualquier traza de pensamiento que pudiera trascenderla, La especie se hundeé en una etapa estacionaria en la cual el pensamiento es canalizado por los cauces de la costum- bre. La historia de la Raz6n especulativa es mucho mas corta: pertenece a la historia de la civilizacién y se extiende por seis mil afios; pero el descubrimiento critico, que da a la Razon especulativa su importancia suprema, fue hecho por los Griegos. Tal descubrimiento de lagmatematic y de la flogica) introdujo método en la especulacién, Razén se arma, entonces, con una prueba objetiva y con un método de progreso, quedando asf libre de su tinica dependencia: la vision mistica y la fantasiosa sugerencia. Su método de evolucién se derivé de sf misma. Y cesd de producir una mera serie de juicios sueltos. Produjo Sistemas en vez de inspiraciones. La Raz6n especulativa armada “con los métodos griegos tiene poco més de dos mil afios. Se exagera cuando se adscribe totalmente a los griegos la moderna fase de la Razén especulativa, Las grandes civilizacio- 43 nes asidticas, India y China, también produjeron variantes del mismo método; "pero ninguna de esas variantes logré la perfec- cién técnica del método griego. Sus modos de manejar la Razén especulativa fueron efeetivos en la especulacién religiosa_abs abs- tracta, y la especulacién_filo filoséfica, pero fall6 en la ciencia natural y Jas _matematicas. Los | Griegos produjeron el “Instru- mento definitivo para la ‘disciplina de la especulacién, Sin embargo, si incluimos las anticipaciones asiaticas debe- riamos aumentar a tres mil afios el lapso del uso efectivo de la Raz6n especulativa. Este corto periodo constituye la historia moderna de la raza humana. Dentro de este periodo se han producido las grandes religiones, las grandes filosofias raciona- les, las grandes ciencias, La vida interior del hombre fue trans- formada. Hasta los filtimos ciento cincuenta afios, la Razén especula- tiva tuvo poco efecto sobre la tecnologia y sobre el arte, Se arguye que durante el periodo moderno el arte no progresé y en algunos respectos hasta declind. Tomando en cuenta a la mtsica moderna podemos rechazar la teoria de un declinar del arte en general; pero, en total, como artistas, ciertamente no hemos superado a los hombres de hace mil afios antes de Cristo y es dudoso que alcancemos sus niveles. Parece que nos interesa- mos menos por el arte, Quizds tenemos mas en qué pensar y des- cuidamos el cultivo de nuestros impulsos estéticos. La tecnologia ha mejorado ciertamente durante los tltimos tres mil aos. Pero serfa diffcil discernir alguna influencia de la Razon especulativa en este proceso hasta el perfodo mas recien- te. No parece haber mucha animaci6n en el proceso. Por ejem- plo, la tecnologia de Europa del sigla XVIII habia hecho muy moderado avance después de la cumbre del Imperio Romano, El avance no parece mucho mayor que el logrado en los dos mil afios que precedieron la culminacién de la civilizacion clasica, 44 El enorme progreso tecnolégico de los Gltimos ciento cin- cuenta afios surge de un hecho: por fin la Razén practica y la especulativa h acto. La Razon especulativa presto su actividad tedrica y la Razon practica ha puesto sus metedo- logias para tratar los varios tipos de hechos. Ambas funciones de la Razén ganaron potencia. La Razdn especulativa ganO conte- nida, es decir, material tedrico para que su actividad tedrica labore, y la Razén metédica ha acerig? lucidez tedrica para trascender sus Ifmites inmediatos./ Deberfames estar en el umbral de un avance en todos los valores de la vida humana. Pero tal optimismo debe ser calificado. E) alba de brillantes épocas esté sombreada por el masivo obscurantismo de la natu- raleza humana, El obscurantismo es la resistencia inercial de la Raz6n practica, con sus millones de aflos detrds, a la interferen- cia de métodos fijos que surgen de recientes habitos de especu- lacién. Este obscurantismo esté mas profundamente enraizado en la naturaleza humana que cualquier otro tema de interés. Es tan fuerte entre hombres de ciencia como entre los clérigos, profesionales, hombres de eae y otras clases, El tismo_es. rehusarse a_especular tancia de la especulacion, e i ‘insistir sobre _peligros ac: ide Algunas generaciones atras, la clerecfa o, mejor dicho, grandes sectores clericales, eran descollantes ejemplos de obscurantismo. Hoy dia ese puesto lo han tomado los cientificos. ELEVADOS A ESA MALA EMINENCIA POR MERITO PROPIO El obscurantismo, en cualquier generacion, esté constituido, en sui gran mayorfa por los que practican una metodologia dominante, Hoy dominan ce métodos cientificos y los cientifi- cos son los obseurantistas.* Para entender nuestra situacion de hoy, debemos sefialar que durante los siglos 16 y 17 los sectores educados de Europa 45 habian heredado el resultado de cinco centurias de intensa acti- vidad especulativa, La errada expectativa de conseguir un dog- ma final, en los primeros principios especulativos, ha obseyreci- do el muy considerable éxito de esta especuladora época.‘Aten- diendo a la preservacién de manuscritos hasta extremos jamas gozados por ninguna civilizacién previa, ese fermento de especu- laci6n pudo apropiarse los pensamientos de la mas temprana especulacién clasica, pagana y cristiana, terminando con la decadencia de Roma. Esta ventaja llevaba consigo una debilidad: el movimiento medieval era demasiado sabio, Formaba un ce- rrado sistema de reflexidn acerea del pensamiento de otras gen- tes. De este modo la filosofia medieval y de hecho, la filosofia moderna, menoscabé su utilidad como disciplina de la Razén especulativa, por su inadecuado asimiento de la fecundidad de la naturaleza y la correspondiente fecundidad del pensamiento. Los escolasticos se confinaron, ellos mismos, a enmarcar siste- mas, sacandolos de un estrecho grupo de ideas. Los sistemas eran inteligentemente enmarcados. En realidad eran maravillas del genio arquitecténico; pero hay mas ideas entre cielo y tierra que las pensadas en esa filosofia, Alin con todas estas concesionés a los defectos del escolasti- cismo, su éxito fue deslumbrante. Formé las bases intelectuales de uno de los perfodos de mas rapido avance conocidos en la historia, Comparando la debilidad intelectual de los hombres, atin de los mas habiles del sigla 9 y 10, con el grupo del siglo 13 se puede mostrar la extensidn de este avance. No es, mera- mente, que en tiempos més antiguos los hombres sabfan menos, sino que eran intrinsecamente menos habiles para moverse entre ideas generales. Fallaron en discernir entre peculiaridades me- nores de detalles y grandes nociones. El poder de buscar la idea penetrante, aunque no sé elaborase una metodologia, es lo que constituye la fuerza progre Ja Raz6n. Los antiguos griegos posefan este poder en grado misterioso. Los hombres del siglo 18 lo tuvieron y los hombres del siglo 10 carecieron de él, En el intervalo hay tres siglos de filosofia especulativa. La historia es 46 narrada a la perfeccién en el libro de Henry Osborn Taylor “La mentalidad medieval”, Penetracién en el manejo de las ideas fue el legado del escolasticismo a Europa. Dentro de limites todo funciona. Esta ley es aplicable ain para la RazOn especulativa, Comprender una civilizaci6n es com- prender sus limites. La penetracién de las generaciones, desde el siglo 13 hasta el 17, funciond dentro de los |imites de las ideas provistas por el escolasticismo, Estas cinco centurias representan un perfodo de ampliacién de intereses mas que de crecimiento intelectual. El escolasticismo habfa agotado sus posibilidades. Habfa provisto un acervo de ideas fundamentales y habia cansado a la humanidad con sus esfuerzos para conse- gquir un sistema dogmatico final, mediante el método de meditar sobre esas ideas. Los nuevos intereses se filtraron, lentamente al comienzo y, finalmente, como una avalancha; literatura griega, arte griego, mateméaticas griegas, ciencia griega. Los hombres del renacimiento tomaron sus conocimientos mas ligeramente que los escolasticos y los afinaron con el goce de la experiencia directa. Asf fue descubierto otro antiguo secreto; un seereto nunca perdido enteramente, pero lamentablemente les, el habito de buscar ito de la observacion) preterido entre los estudiosos medi por sf mismos, el La confusién fue el primer efecto. Los siglos 14 y 15 dan la impresin de mayores luces pero de menor poder intelectual que el siglo 18, y en cierto sentido sugiere un salto hacia atras, hacia al siglo 10. En lo que concierne a intereses intelectuales, parecen hombres adormilados que yan a tientas. Los hombres de comienzos del Renacimiento no parecen tener muy claro en sus mentes si han de celebrar la misa o sacrificar un gallo. Tran- sigen con ambos. Pero esta analogfa es muy superficial. La herencia medieval nunca se perdié. Después del primer perfodo de deslumbramien- to, penetraron de avanzada él circulo de las ideas escolasticas. Los hombres de los siglos 16 y 17 fundaron las varias ciencias 47 modernas; ciencias naturales y ciencias morales, con sus prime- ros principios expresados en términos que los grandes escolas- ticos habrian entendido de un vistazo, Los fundadores de la ciencia moderna no tuvieron concien- eia_de su deuda con los medievales, debido a que no tenian ni idea de que los hombres pudieran pensar de otro modo o que, por falta de penetraciOn, pudieran pensar en absoluto. Galileo y sus antagonistas “los Aristotélicos”, pertenecfan a escuelas rivales que empleaban el mismo inventario general de ideas y la misma habilidad para penetrarlas. El re-vaciado de las ideas medievales, para formar los fundamentos de la ciencia moderna, fue uno de los triunfos intelectuales del mundo, Logrado ma- yormente durante el siglo 17, aunque todo el proceso ocupo eerea de dos o tres centurias, tomando en consideracién todas las ciencias. Al celebrar este triunfo es ingratitud olvidar los primeros siglos de la preparacion escolastica La ciencia ha sido desarrollada por él impulso de la Razon especulativa, el deseo de un conocimiento explicat! La reac- cién en la tecnologia no comenz6 hasta después de la invencién de la maquina de vapor en el aio 1769. Atin entonces, esta reaccién no llegé a ser un factor dominante hasta bien entrado el siglo 19. Por supuesto, se inventaron los instrumentos cienti- fieos; por ejemplo, el telescopio, el microscopic, el termémetro. También pueden verse unas ligeras reacciones en procedimien- tos técnicos, Los instrumentos se utilizaron principalmente para propésitos cientfficos, y las mejoras técnicas se iniciaron desde atisbos recogidos en toda clase de ocasiones, como el conocimiento cientifico entre otras. No hay nada sistematico y dominante en el interjuego entre la ciencia y el procedimiento técnico, La gran excepcidn a esto lo constituye el Observatorio de Greenwhich, para mejorar la navegacién. El antagonismo entre ciencia y metafisica, como toda dis- puta de familia, ha sido desastroso, Fue provocado por el obscurantismo de los metaffsicos durante la tardia Edad Media, 48 Desde luego que hubo muchas excepciones: ¢] famoso Cardenal Nicolas de Cusa, por ejemplo, ilustra el hecho que quizds 1a his- toria del pensamiento europeo habria tomado un giro muy diferente. La falacia del dogmatismo estorbé la comprension de las funeiones propias del pensamiento especulativo. Se conci- bié que el pensamiento metafisico tenfa su comienzo en princi- pios individualmente claros, distintos y ciertos. Resultoé que los métodos cientificos ensayados parecian estar desfasados con raspecto a los habitos dogmaticos de los metaffsicos. Tam- poco la ciencia estaba muy segura de sus procedimientos y tentativas. El triunfo de la ffsica newtoniana instalé a la ciencia sobre un fundamento dogmatico de ideas materialistas que dura dos siglos, Desafortunadamente esta aproximacién al dogmatis- mo metafisico no produjo espiritu de compafierismo, ni alin en los malos habitos, Porque si la tltima palabra la tiene el materia- lismo cient{fico, entonces la metafisica tiene que ser inttil para la ciencia fisica. Las verdades tltimas acerca de la naturaleza son ineapaces de dar alguna interpretacion explanatoria, Desde esta teorfa, todo lo que hay que saber es qué inexplicables particulas de materia se apresuran en sus movimientos, correlacionados por inexplicables leyes expresables en términos de sus mutuas relaciones espaciales, Si esta es la verdad dogmatica final enton- ces la filosofia nada tiene que decirle a la ciencia natural. Ademés de la tendencia natural humana de convertir una metodologia exitosa en dogmatica creencia, las dos ciencias; matemiticas y “teologfa, deberén cargar con la culpa de ae fomentado el habito dogmatico en el pensamiento europeo premisas de las matematicas parecen claras, distintas y ciertas. La aritmética y la geometria, segin parece, no podrian ser de otra manera y se aplican a través de todo el ambito de Natura. Ademés, debido a ese formular de cuestiones concernientes a nuestros mAs intimos y sensitivos intereses, la teologfa siempre se ha encogido para dar la cara, en los momentos de deslumbra- miento inherentes a cualquier tentativa de aproximarse a la formulacion de ideas, 49 Dehido al predominio del materialismo newtoniano, la sepa- racién de filosoffa y ciencia natural esta indicada por la divisién de la ciencia en ‘‘ciencia moral’’ y “‘ciencia natural’. Por ejem- plo, la Universidad de Cambridge ha heredado el vocablo ‘‘cien- cla moral” para su departamento de estudios filoséficos. La nocién es que a la filosoffa concierne los tépicos de la mente y que la ciencia natural se cuida de topicos concernientes a la materia, Se ha desvanecido aquella concepcién totalizante de la filosoffa que concernfa a Ja disciplina de la Razén especulati- va, a la cual nada es ajeno. Newton mismo fue uno de los prime- ros cientificos en repudiar la intrusién de la metaffsica en la elencia, Hay bastante evidencia de que, como muchos otros hombres de ciencia, sus nervios tenfan un delicado balance. Para hombres con tal temperamento, la intrusién de considera- clones ajenas en las estrechas vias de la segura tecnologia, pro- duce abrumadora irritacién, debido a que les perturba, dentro de los métodos de su técnica, el sentido de suprema maestrfa. Por supuesto, serfa tonto creer que alguien pudiera disipar sus energias desvidandose, rezagado, a sus mejores l{neas de activi- dad, Pero la basqueda del conocimiento es una empresa coope- rativa, y el repudio de la relevancia de los diversos modos de aproximaci6n al mismo tépico, ha de justificarse mejor que apelando a las limitaciones de las actividades individuales. El patético anhelo de la humanidad de encontrarse partien- do de una base intelectual que sea clara, distinta y cierta, esta ilustrada por la jactanciosa frase de Newton “hypotesis non fingo" en el momento mismo de enunciar su ley de gravitacién universal. Esta ley establece que toda particula de materia, atrae a toda otra particula de materia; sin embargo, al momento de dicha enunciacién solamente se habia observado que planetas y cuerpos celestes atraian “particulas de materia”. Hubo que esperar casi cien afos para verificar que dos particulas de mate- ria, ninguna de ellas cuerpos celestes, se atraen entre si. Pero habfa un segundo sentido al lema de Newton. Era éste un enunciado anticartesiano dirigido contra los vortices. Sefalaba, 50. muy correctamente, que su ley expresaba un hecho puro y que no Ja acompafaba de consideraciones explanatorias concernien- tes al cardcter o distribucién de la materia, La Némesis de la Fisica newtoniana fue esta barrera de materialismo que bloqued todo avance hacia el racionalismo. No se cuestiona el valor prag- matico de la metodologfa de Newton, en ese momento de la historia cientifica, El hecho interesante es su aferramiento en la finalidad. No necesito perder el tiempo en sefialar cémo la finalidad, tanto del esquema cosmolégico como de la ley particular en cuestion, han pasado al limbo, Newton estaba entretejiendo hipétesis. Sus hipdtesis especulativamente incorporaban la ver- dad vagamente discernida; incorporaban esta verdad en una formulacién definida que excedia, con mucho, la potencia de la intuicién analftica de su tiempo. Las férmulas requirieron limitacion en cuanto al aleance de aplicacién. Esta definicién de alcance ha sido provista en férmulas recientes a las cuales, a su vez y con el progreso de la ciencia, se les definira el aleance de aplicabilidad, Las formulas de Newton no eran falsas: fueron enunciadas desguarnecidamente.”Las férmulas de/Einstein no son falsas: estan ee ae enunciadas™ Ahora sabe- mos como guarnecer las formulas de Newton: ignoramos las limitaciones de las formulas de Einstein, En la investigacién cientffica, la pregunta: ¢Verdadero o Falso? es usualmente irre- levante, La n_importante es, en cuales ireunstancias es o desconocidas, podemos decir, con iantiniente precisién para uso diario, que la férmula es falsa. Desde luego que las conocidas limitaciones a las f6rmulas de Einstein constituyen una limitacion ain mas sutil a la formu- la de Newton. De este modo la finalidad dogmatica se desvane- ce y es reemplazada por una aproximacién asintética a la ver- dad. 51 Muere con dificultad la doctrina de que Ja ciencia arranca de la experiencia con los elementos claros y distintos y que se desarrolla por un proceso de elaboracién claro y distinto- Existe el esfuerzo constante de explicar la metodologfa de la ciencia en términos que, por su claridad y distincidn, no re- quieren elucidaci6n metaffsica. Indudablemente es posible expresar el procedimiento de la ciencia con una alegre ambigtie- dad, que podria recibir variada interpretacién desde las diversas escuelas de metafisicas; pero cuando presionamos la cuestiOn para determinar sin ambigtiedad el procedimiento de la ciencia, nos énredamos en las formulaciones metafisicas de la Razon especulativa, La moderna doctrina, popular entre cientificos, dice que la eciencia es mera descripciGn de lo observado. En cuanto tal no asume nada, ni mundo objetivo, ni causacién, ni induceidn. Una férmula simple, que describa los universales comunes a muchas ocurrencias, es preferible a la complejidad de muchas deseripeiones de muchas ocurrencias. Asi pues, el anhelo de la ciencia es simplicidad en la descripci6n. En conclusion, la ciencia asi definida no necesita metafisica, Podemos entonces regresar a la ingenua doctrina de la Universidad de Cambridge y dividir el conocimiento en ciencia natural y ciencia moral, cada una irrelevante para la otra. Esta doctrina es bellamente clara, y en el mismo sentido en el cual la doctrina es clara, en ese mismo sentido la ciencia natural no puede tener importancia. S6lo podemos acuciar la importancia de la ciencia destruyendo la claridad ce la doctrina. Meras observaciones son ocurrencias particulares; por tanto, si la cieneia se atiende a meras observaciones no pasaria de ser un epitome de ciertas ocurrencias en la vida de ciertos hombres de ciencia. Un tratado sobre un tema cientifico es apenas la alternativa de editar un catalogo cientifico de “Quién es Quién” quitando la mayor parte de los nombres propios; puesto que la 62 ciencia solo se atiene a observaciones particulares hechas por hombres particulares. Asi que el mundo posee cuatro clases de biografias: la anticuada “‘Vida y Obra” en dos voltimenes; el nuevo modelo de biografia de la escuela Lytton Strachey; del tipo “‘quién es quién’’ y la variante del tipo ‘‘quién es quién”’ que se denomina tratado sobre una rama particular de la cien- cia, A menos que estemos interesados en los observadores parti- culares el tratado cientffico carece de interés. Desafortunada- mente la mayoria de los nombres de los observadores se omiten en estos tratados, asi, todo interés se ha evaporado. Por tanto, si la doctrina de la ciencia como bisqueda de la simplicidad en la descripcién, es entendida en el sentido de libe- rar a la pene ye la metaffsica, en ese sentido la ciencia pierde su importancia’ Pero como la doctrina es manipulada habitual- mente por sus seguidores, y habiendo sido descartada la metaff- siea por una interpretacion, se preserva la importancia de la eiencia con Ja sustitucién de otra interpretacion. Se introducen dos nociones nuevas y se requiere discusién metafisica para elucidarlas; una es la nocién Ag eneralizaciones _inductivas, enunciados cientificos, La otra nocién es mds compleja. Comienza por introducir la nocién de Jo observable, pero no observado, Luego procede a introducir una nocion especulativa de ocurrencias espacio-temporales la cual constituye la base factual en virtud de ‘la cual esta observabilidad es predicada, Finalmente proeede a predecir, en base a esta descripcién y en razon a los hechos asi descritos, la observabilidad de ocurren- cias genéricamente diferentes a cualquiera otra hecha hasta ahora, Por ejemplo, un tipo de observacion, completamente visual, sugiere una teorfa de ecuaciones electromagnéticas. Con la ayuda de esta teorfa se elabora el disefio de aparatos de radio que reciben y transmiten, Una orquesta toca en el estudio de una estaci6n de radio y la gente, que esta a varios miles de millas a la redonda, oye la mGsica. Es posible creer que el unico prin- 53 eipio que aqui se involucra es la mera descripcién de la obser- vacién particular original? Se nos dice, sin embargo, que hemos mal interpretaco el paso intermedio al denominarlo “deseripcién especulativa de ocurrencias espacio-temporal’’. La manera apropiada de expre- sar el procedimiento de la ciencia es decir que el paso interme- dio es simplemente la produccién de una férmula matematica y que, con la ayuda de esta formula, se predice la experiencia de la gente que tiene receptores, Pero {Qué hace la formula? Esta podria tener alguna relevancia en la secuencia de experiencias en la mente del cientffico, expresande la transicién desde su expe- riencia visual original hasta el goce final de una excelente orquesta. La doctrina es dispar y rebuscada. Estirando la mente puedo imagindrmela. Pero debemos dar cuenta de las experien- cias de aquella multitud iletrada con sus radios receptores, Igno- ran los experimentos originales; ignoran donde esta la orquesta y los estudios de la radio trasmisora; ignoran los mecanhismos internos de la emisora y atin de sus propios receptores. gQué tiene que ver la mera formula matemAtica, con las experiencias de la multitud de oyentes dotados de esta comprensiva igno- rancia mientras descansan después de una buena cena y largo dia de trabajo? ,Es esta formula una incantacién magica? Podriamos hacer el paralelo de esta doctrina moderna de la mera descripcién de observaciones junto a la intervencion de una mera formula, con nuestras memorias infantiles. Hay un nutrido auditorio, un mago sale al escenario, coloca una mesa frente a él, se quita la capa y la muestra al revés y al derecho, se muestra él mismo, comienza entonces un voluble parloteo con elaborados gestos y finalmente saca dos conejos de su sombrero. Se nos pide creer que con el parloteo los produjo. El sentido comin nos dice que las formulas matematicas son descriptivas de esas earacteristicas del mundo comin exter- 54 no, que son relevantes para la transmision de los estados fisicos, desde la orquesta hasta los ofdos de los oyentes. Si esto es verdad, estamos muy lejos de la dulce simplicidad de la doctrina original. Hemas intreducido la nocién de mundo externe con sus ocurrencias espacio-temporales, descritas espe- culativamente por la ciencia. Hemos introducido la nocién de potencialidad al sustituir la palabra ‘observable” por la palabra “observado”, También cientos de millones de dolares han sido arriesgados confiando en la generalizacion inductiva. Si pregun- tamos por el significado de todo este aparato de vagas nociones, s6lo podemos apelar a la Razén especulativa. Ciertamente, en este punto exacto podemos sofocar cual- quier otra razon especulativa y recaer en la rutina de la exitosa metodologia. Pero la ciencia asevera que puede introducir una comprension de sus procedimientos dentro de los limites de sus propias categorias o, que esas mismas categorias son comprensi- bles sin referencia a su ‘status’ dentro de las categorfas mas amplias exploradas por la RazOn especulativa, pero este clamor es completamente infundado/Hasta donde han fallado los fild- sofos, los cientificos no saben de lo que estén hablando cuando persiguen sus propios métodos; y hasta donde los filésofos han logrado salir bien, hasta ese mismo punto, los cientificos pueden lograr una comprension de la ciencia, Los logros de la filosoffa miento cientifico en El dualismo cartesiano, que divide las actualidades finales en cuerpos y mentes, y la cosmologia materialistanewtoniana se combinaron para establecer una meta falsa ante la especulacion filoséfica, La nocién de meros cuerpos y meras mentes, fue aceptada acriticamente, Pero el ideal de explicar las mentes en términos de cuerpos y los cuerpos en términos de mentes guid al pensamiento especulativo, Primero fue Hobbes quien hizo de los cuerpos fundamentos y redujo las mentes a factores derivados. Luego Berkeley puso las mentes como fundamentales y redujo 55 los cuerpos a factores derivados, meras ideas en las mentes y, mas precisamente, en la mente de Dios. El mas importante efec- to en la relacién de la filosoffa con la ciencia natural no fue producida ni por Hobbes ni por Berkeley sino por Kant. El efecto de su “Critica de la Razon Pura” fue reducir el sistema de la Naturaleza a mera apariencia 0, para usar la palabra griega, el orden de la Naturaleza es “fenoménico”, Pero sea que prefi- ramos el vocablo “apariencia’’ o el vocablo “fenémeno” el efec- to es el mismo, No puede haber metafisica de la Naturaleza ni aproximacion a la metafisica escudrifiando el orden de la Natu- raleza, puesto que la Naturaleza es mera apariencia derivada y, cuando la consideramos, estamos lejos de cualquier intuicién que nos diga verdades finales. Cierto es que Kant mismo no sacd. esta conclusién. Los estrellados cielos lo afectaron: lo obvio triunfa sobre la filosofia. Pero, a la larga, el efecto kantiano fue degradar la ciencia a la consideracién de detalles derivados/ Otra vez triunfé lo obvio. Hay una insistente importancia en los detalles de nuestra vida fenoménica en este mundo fenomenal. Negé Kant que este mundo fenomenal pudiera llevarnos a la metafisica; sin embargo, aqui estamos viviendo fenomenalmente entre fendmenos. Augusto Comte fue la Némesis que salié de la “Critica de la Raz6n Pura”, La posicion positivista invirtio el argumento kantiano. El positivismo sostiene que estamos ciertamente en el mundo, y también sostiene con Kant, que el sistema del mundo no refleja luces sobre la metafisica, De cualquier manera, Kant metié una cufia entre la ciencia y la Raz6n especulativa, Esta emisién de Kant no obtuvo un desa- rrollo. apropiado hasta el siglo 19, Kant mismo y sus seguidores inmediatos estaban profundamente interesados en la ciencia natural; pero los neo-kantianos y neo-hegelianos ingleses de mediados del siglo 19 estaban muy lejos de la ciencia natural, Este antagonismo, entre filosofia y ciencia natural, ha pro- ducido desafortunadas limitaciones en el pensamiento de ambos bandas. La filosofia ha cesado de reclamar su propia generalidad y la ciencia natural se contenta con la estrecha ronda de sus 56 métodos, El siglo 17 habfa edificado las nociones categoriales de las ciencias tan firmemente que el divorcio de la filosofia practicamete no tuvo efecto sobre su inmediato progreso, He- mos Ilegado a un perfodo critico en la reorganizacién general de jas categorias del pensar cientifico. También, ciencias tales como la Psicologia y Fisiologia, se ciernen sobre el abismo que separa a la ciencia de la filosoffa. La aetitud obscurantista de la ciencia puede ser desastrosa al retardar el progreso. Podrfa ser que atin no estamas listos para efectuar una unién mas cercana entre el pensar especulativo y el método cientifico, Una cosa es cierta: para Iegar a esta con- er justificacion posi. 1 rechazo de cualquier fuente de evidencia es siempre traicién a aquel extremo racionalismo que acucia por igual a la ciencia y a la filosoffa. 57 Capitulo Tercero En su esencia, la Raz6n especulativa no esta entrabada por el método, Su funcion es horadar hasta las razones generales allende razones _limitadas, para entender todos los _métodos, como coordinades en una naturaleza de_cosds que solo puede ser_aprehendida trascendiendo todo método¥ Este infinito ideal no ha de ser logrado jamas por Ja limitada inteligencia de la hu- manidad, Y lo que distingue a hombres de animales y algunos humanos de otros, es porque sus naturalezas incluyen, tenue y perturbadoramente, un elemento: el impetu hacia lo inalcanza- ble. Este elemento es ese toque de infinitud que ha aguijoneado a razas, a veces hasta su propia destruccién, Es un tropismo hacia la luz que llama hacia el sol, pasando hacia Ia finalidad de las cosas y hacia el sal emergiendo desde el origen de ellas. La Razén especulativa gira al este y al oeste, hacia la fuente y hacia el final, igualmente escondidos en el borde del mundo, Razén que es metodica se sobreni con limitarse dentro de los bordes de un método exitoso./Trabaja a la segura luz del dia en la tradicional actividad practica. Es la disciplina de la astucia, La Razon que es especylativa cuestiona los métodos rehusandose a dejarlos descansar/La apasionada demanda por la libertad del pensamiento es un tributo a la profunda conexién de la Raz6n espculativa con ‘intuiciones teligiosas’ Los estoicos enfatizaron el derecho del espiritu religioso a enearar la infini- tud de las cosas con toda la comprensién que pudiere, Durante el primer perfodo, cuando la Raz6n especulativa emergid como fuerza distinguible, apareciO a guisa de inspiraciones esporadi- eas, Aparecieron clarividentes, profetas y hombres con un nuevo secreto, Trajeron al mundo fuego, o salvacion, o alivio, o visién moral, Su cardcter comin era el ser portadores de una novedad imaginativa, relevante, pero que trascend(fa las vias tradicionales, La importancia real de los griegos para el progreso del mun- do esta en que ellos descubrieron un casi increible secreto: que la Razén especulativa misma esta sujeta a un método ordenado. Le robaron su caracter anarquico sin destruir su funcién de aleance allende sus fronteras, Es por ello que ahora hablamos de Razén especulativa en lugar de Inspiracién. La Razon apela al ordenamiento de lo que es razonable mientras que “‘especula- cién” expresa la trascendencia de cualquier método particular, El secreto griego es: cOmo estar ligado a un método atin en su trascendencia, Ellos mismos apenas entendieron su propio des- cubrimiento, pero nosotros tenemos la ventaja de haberlo observado en operaci6n veinte siglos. La experiencia qué el mundo tiene de profesos videntes ha sido, en general, muy desafortunada. En su mayoria son un grupo sospechoso con mala reputacién. Adin si apartamos aqueé- llos con un tizne de insineeridad, quedan los presuntuosos, los ignorantes, los incompetentes, la desequilibrada banda de falsos profetas que engafaron al pueblo, En total, se acumula tanto en contra de cualquiera de estos profetas que, en vez de probarles por algtin método, quizds sea mds prudente lapidarlos piadosamente. Los griegos inventaron la logica, en el sentido mas amplio del término, la lagica del descubrimiento. La légica griega, finamente perfeccionada por siglos de experiencia, provee un conjunto de criterios al cual deberia sometarse el contenido de una creencia, Estos son: (i) dad a la experiencia intuitiva (ii) el contenido pr ‘oposicional (v) Status de un. esquiema LOGICO con: (a) amplia conformidad a la experiencia (b) Jae Lexperis i (ec) coherencia er entre las nociones categoriales (d) clas metodologicas (iv) Consistencia légica extérna Que estos criterios son de facil aplicacién es una falencia que ha obsedido las edades del pensamiento hasta el presente Por ejemplo, los griegos y los medievales tenfan la impresién de que podian obtener facilmente premisas claras y distintas que se conformaban a la experiencia. De acuerdo con esta, eran comparativamente negligentes en la critica de premisas y se dedicaron devotamente a la elaboracién de sistemas deductivos Los modernos, igual que los griegos, han asumido que es facil formular en exactitud proposiciones expresas, También han asumido que interrogar la experiencia es una operacién directa, Pero también han reconocido que el mayor esfuerzo debe dedicarse al descubrimiento de proposiciones que, de hecho, se conformen con Ja experiencia. Asi los modernos apoyan la induccién, Ninguna de estas operaciones es facil, este es el punto de vista que sostengo, de hecho son extremadamente dificiles, Fuera de una completa comprensién metafisica del universo, es muy diffcil entender cualquier proposicion de manera clara y distinta, hasta donde concierne el andlisis de sus elementos componentes. De nuevo, el andlisis de la experiencia sin introducir elemen- tos interpretativos, que pueden ser defectuosos, es extremada- mente diffeil’Se sigue también, de estas dos dificultades, que es muy dificil llevar a una discusién decisiva, el juicio de conformi- dad directa con la experiencia eliminando todos los elementos de duda. 61 ‘También hay dudas en cuanto a la auto-consistencia de una proposicion. Porque si el analisis de la proposicion es vago, hay siempre la posibilidad de que un analisis mas completo descubra algiin defecto, La misma duda se aplica al cuarto criterio, el de la consistencia externa; en cuyo caso Comparamos la proposi- cién bajo escrutinio con otras proposiciones aceptadas como verdaderas. Es obvio que si los dos primeros criterios fuesen de facil determinacién, nada mas sé necesitaria. También, si los cuatro primeros pudieran determinarse decisivamente, el quinto crite- rio serfa innecesaria, Pero este Ultimo criterio es, evidentemen- te, un procedimiento para remediar la dificultad de juzgar pro- posiciones individuales, por tener un sistema de ideas cuya relevancia mutua deberia prestar claridad a cada una, y que se mantienen juntas para que la verificacién de algunas se refleje en la verificaci6n de otras, También, si el sistema tiene el carac- ter de sugerir metodologias de las cuales es explicativo, aleanza e] caracter de generador de ideas coherentes consigo mismo y de recibir verificacion continua. Todo él meollo del quinto eriterio es que el esquema produ- cé una mayor comprensién del mundo, incluyendo una mejor definicién de ideas y un mas directo anAlisis del hecho inmedia- to, Una proposicién simple descansa sobre vagas aprehensiones: mientras que un esquema de ideas provee su propia medida cde definicién por la mutua correlacién de sus propios métodos categoriales, Por su énfasis en esquemas de pensamiento, los griegos fundaron las varias ramas de la ciencia, las cuales rehicieron la civilizacién, Una proposicidn que cae dentro de un esquema cientifico es aceptada, sorprendentemente, con ligera verifica- cién. Por ejemplo, ahora en el presente todos aceptamos la famosa doctrina del desfase de las lineas espectrales. Pero hasta donde concierne a la evidencia directa, hay algunos experimen- tos sobre rayos del sol, con muy dudosas interpretaciones, y 62 sobre la nitida instancia de la luz desde el obscuro ‘Compafiero’ de Sirio', Hay millones de estrellas no probadas ademis de la cuestién de si la misma estrella dara siempre el mismo efecto. Nadie duda de la doctrina porque cae dentro del reinante esque- ma cientffico, Puede ilustrarse la importancia del esquema, imaginando alguna ocurrencia que no caiga dentro de ningin esquema. Por ejempl forastero usted en un pals extrano, entre sus primeras observaciones, ve Ud. a un hombre parado de cabeza, Si es Ud. eauteloso se abstendria de generalizar sobre esta propensién de los habitantes a pararse de cabeza; ademas, muy pocos de sus amigos le creeran cuando mencione el incidente, Sin embargo, su evidencia directa es comparable a aquella otra respecto al desfase de las lineas espectrales. La produceién de un esquema es un gran esfuerzo de la Razon especulativa. Implica a la imaginacién sobrepujando puntera a las observaciones directas. El entretejido grupo de nociones categoriales, que constituyen el esquema, permiten una extension derivada mediante el poder constructivo de la légica deductiva. A través de todo el rango de estas proposi- ciones respecto a las inter-rélaciones de las formas de las cosas, algunas proposiciones permiten comparaciones directas con la experiencia, y asi se puede explorar hasta donde se conforman con los hechos observados. Un esquema que, por algtin tiempo al menos, es inditil metodolégicamente, es aquél que no concede estos contactos observables con los hechos. Un esquema abstracto que es meramente desarrollado por metodologia abstracta de la logica, y que logra contacto con el hecho por medio de una correlativa y practica metodologia del experimento, puede, sin embargo, ser de maxima importancia. La historia de la civilizacion moderna muestra que tales esque- 1, Siri, la estrella mas brillante del firmamento, en Ja constelacion del Gran Can, rota eada 60 aflos, alrededor de una mindseula estrella de peso inmenso, Des- cublerta ésta en 18.30 por el astronomo F.W. Bessel observando las raras perturbaciones de la Grbita de Sirio, deduja que otro cuerpo debfa atrarrio: se Je llama el obscuro compatiero de Siro, (N del T), 63 mas cumplen la promesa del suefio de Salomon’, Primero, amplia la vida satisfaciendo el clamor peculiar de la Razon especulativa, lo cual es entendimiento por si mismo. Segundo, representan el capital de ideas que cada edad deja en fideicomi- 80 para sus sucesores, El ultimo reelamo moral que la civiliza- cién hace a sus poseedores es que transmitan, y afiadan, a esta reserva de potencial desarrollo y el cual han aprovechado. Una ley mayor que subyace en el progreso moderno es que, excepto en rarfsimos accidentes de azar, el pensamiento precede a la observacion, Puede que no decida detalles, pero sugiere el tipo. Nadie contarfa si en la mente no eva la idea de numero. La observacién nueva que llega por azar es un raro accidente y usualmente desperdiciado, porque sino hubiere esquema donde encajarlo se pierde su significado, El modo de la naturaleza es dispendioso: millones de semillas para un arbol, millones de huevos y un pez. Del mismo modo, de un millon de observacio- nes de hechos, allende la rutina de vida humana, raramente ocurre aquél que es Util al desarrollo. El comparativo estancamiento de la civilizacién asidtica, después de su brillante desarrollo, se debi a que se habia agotado su capital de ideas, el producto de la curiosidad, Asia no tenia grandes esquemas de pensamiento abstracto activos en las mentes de sus hombres, esperando dar significacién a las experiencias de azar. Qued6é en contemplacion y sus ideas se volvieron estaticas. Esta pura contemplacion de ideas abstractas habia asfixiado la andrquica curiosidad productora de novedad, La especulacion se habia esfumado de la Raz6n. Millones habian visto caer manzanas desde los arboles, pero Newton tenfa en la mente el esquema matematico de relaciones dinami- cas; millones habian visto lampadarios oscilar en templos e iglesias, pero Galileo tenia en mente una menos vaga anticipa- cién de este mismo esquema matematico: millones habfan visto animales devorindose entre ellos, plantas ahogdndose unas a 1, Sulomén pidié a Jehova Iu sabidurta porque ella genera toda otra riqueza, 64 otras, millones habfan padecido hambre y sed, pero Charles Darwin tenfa en su mente el esquema malthusiano. El secreto de morvfologia. Dificilmente se pueden dar euenta, por cudnto tiempo tales esquemas abstractos, pueden crecer en la mente de los humanos antes del contacto con intereses practicos, La his- toria del desarrollo de la fisica matematica ha sido dicha y redicha, y la moraleja es tan abrumadora que no debemos per- derla de vista jamas. Considérense las tempranas etapas de la matemética, unas pocas pistas tecnolégicas en Egipto, dos mil afios antes de Cristo. Fueron un elemento menor en una gran civilizacién. Cerca de quinientos afios antes de Cristo, los griegos iniciaron su desarrollo teérico, por amor a la teorfa. Esto fue cuatro o quinientos afos después de la fecha del suefio de Salom6n, la mas grande profecia jamas hecha. El genio de los griegos se exhibié en esta clara adivinacién de la importancia de las mate- maticas para el estudio de Ja naturaleza, La necesidad de fomen- tar el desarrollo de la morfologfa abstracta se ilustra conside- rando el estado de la ciencia de la geometria al comienzo del siglo 16, Esta ciencia habfa sido estudiada durante dos mil afios; habia sido elaborada en detalle; pero, aparte algunas cualidades menores, nada habia producido, excepto el interés intrinseco al propio estudio, Entonces, tal como si una puerta hubiese sido abierta, Kepler produjo la primera utilizacién importante de las seeciones cénicas, la primera entre cientos, Descartes y Desar- gues® revolucionaron los métodos de la ciencia, Newton escribid sus Principia, y comenz6 el perfodo moderno de la civilizacion. Si apartamos el capital de ideas abstractas, que se habia acumu- lado lentamente durante dos mil afios, nuestra vida moderna habia sido imposible. Nada hay de magico en las matematicas como tales. Es simplemente el maximo ejemplo de una ciencia de formas abstractas. 6. Girard Desargues (1591 - 1661) matemitico que introdujo los conceptas prine- pales de In Geometria Proyectiva, 65 La teoria abstracta de la misica es otra ciencia como tal: la teoria abstracta de la economfa politica es otra, y otra Ja teorfa abstracta de la moneda. El punto es que el_desarrollo de la teorfa_abstracta precede a la comprensién del hecho. La instancia de la economia politica ilustra otro punto importante, Todos sabemos que la economia politica abstracta ha estado uh poco nebulosa en afios recientes. Se maneja entre los hom- bres como una abstraccion; limita su vision al “hombre econé- mico”. También hace asunciones en cuanto a mercados y com- petencia, negligiendo muchos factores importantes. Tenemos aqui un ejemplo de la necesidad de trascender un esquema mor- folégico dado, Hasta cierto punto un esquema es invalorable. Clarifica_el_pensamiento, sugiere observaciones y explica el hecho. Pero hay un Ifmite estricto en la utilidad de cualquier esquema finito. Si un esquema es forzado mas alla de su propio alcance, se cometen errores definitivos,fl arte de la Razén especulativa consiste_tanto_en la trascendencia de esqu La fisica matematica sugiere otra reflexion. Debemos vivir en la extrema abstraccion de las ideas matematicas implicadas. Es sorprendente que un esquema de tales ideas abstractas haya probado ser de tal importancia, Podemos imaginar un hacenda- do egipcio, a comienzo del periodo griego, tolerando las estrata- gemas técnicas de sus agrimensores, pero sintiendo que las eléreas generalizaciones de los especulativos griegos eran tenues, imprdcticas y una pérdida de tiempo. Los obscurantistas de todas las épocas exhiben los mismos principios: todo el sentido comin esta con ellos, Su Gnico antagonista serio es la Historia y la historia de Europa esté totalmente en contra de ellos. La especulaci6n abstracta ha sido la salvacién del mundo, la espe- culacion que hizo sistemas y luego los trascendié, la especula- cién que se aventurd hasta los mas lejanos limites de la abstrsc- cién. Ponerle limites a la especulacién es traicionar el futuro. Este mismo urdir requiere disciplina. Ha de mantenerse en alguna relacion con los hechos generales de esta época, La 66 cosmologia es el esfu6rzo para enmarear un esquema de caracter general del presente estado del universo, El esquema cosmoldgi- co deberia presentar el género en el cual los esquemas especiales de la ciencia son las especies. La tarea de la Cosmologia es doble, restringe las aberraciones de la mera imaginaeién indisci- plinada, Un esquema especial deberfa ajustarse dentro de la cosmologia general o deberia, por su conformidad con los hechos, presentar razones por las cuales la cosmologia debe ser modificada, En caso de tal desajuste, el resultado mas probable sera alguna modificacién de la cosmologia y alguna modifica- cién del esquema en cuestion, De esta manera la cosmologia y los esquemas se critican mutuamente, La limitada morfologia de una ciencia especial es, admisiblemente, incapaz de expresar, en sus propias nociones categorialés, todas las formas ilustradas en el mundo, Pero es propio de una cosmologia ser adecuada. Por esta razon una cosmologia tiene que considerar aquellos factores que no han sido adecuadamente abarcados en alguna ciencia, También tiene que incluir todas las ciencias, Los apagados recesos de la experiencia presentan inmensas dificultades -al analisis. La mera interrogacion de la conciencia inmediata en un momento inmediato, dice muy poco. El poder analftico se desvanece bajo el escrutinio directo, Recurrimos a la memoria, al testimonio de otros, incluyendo sus memorias, al lenguaje en la forma del andlisis de palabras y frases, es decir, a la etimologia y sintaxis. Deberfamos también considerar las intuiciones de la humanidad a la luz de una corporeidad de su experiencia estable, En la busqueda de nociones categoriales suficientemente generales para figurar en una morfologfa cosmoldgica, debemos hacer hincapié en aquellos factores que, en la experiencia, son “estables”, Se significa con esto que el discernimiento de ellos, tal como lo ilustra el hecho, no esta confinado a unas cuantas personas especiales o en unas pocas ocasiones especiales. La ilus- tracién debe reposar en amplio y extendido testimonio. Aqui ha de hacerse una distincién. El primer discernimiento puede que se deba a un hombre excepcional en un momento excepcional, pero un secreto que no puede compartirse debe quedar secreto, Las formas categoriales deben Ilegarnos con cierta evidencia de que estan esparcidas en la experiencia. Pero ahora consideramos la mayor dificultad de la Raz6n especula- tiva: su confrontacién con la experiencia. Hay una vision convencional de la experiencia, nunca admi- tida cuando se la desaffa explicitamente, pero que acecha persistentemente en las presuposiciones tdcitas, Tal punto de vista concibe la experiencia consciente como un conocimiento nitido de cosas nftidas, con nitidas conexiones entre ellos. Esta es la concepcién de una experiencia, acotada, ordenada finita, uniformemente iluminada. Ninguna noci6n podria estar mas lejos de la verdad. En primer lugar igualar la experiencia con claridad de conocimientos es contra la evidencia. En cual- quier momento en nuestra propia vida hay focos de atencidn, algunos renglones en alerta claridad, interconectados vaga, pero insistentemente, con otros renglones, en tenue aprehensién, y esta tenuidad va apacandose imperceptiblemente: hacia una sensacién indiscriminada. Mas atin, la claridad no puede ser segregada de la vaguedad. E] juntarse de las cosas que estén claras se niega a ceder su secreto a la clara intuicién analitica, El todo forma un sistema, pero cuando tratamos de describir el sistema, la intui- cién directa nos juega en falso. Nuestra vigilancia consciente es fluctuante, escurridiza y no bajo control. Carece de penetra- cin. La penetraci6n de la intuicién sigue a la expectativa del pensar. Este es el secreto de la atencién, Pero ademas de ese cardcter del momento inmediato de experiencia, estos momentos difieren entre ellos en la vida de cada uno de nosotros. Estamos alertas, 0 estamos adormilados, © estamos exitados, o contemplativos, o estamos dormidos, o estamos sonando, o estamos esperando intensamente, 0 care- cemos de expectativa concentrada, La variedad de nuestras fases es infinita, La consideracién de otros humanos y animales también sugiere variedad andloga en sus estados normales y en las mas altas etapas respectivamente posibles para diferentes individuos. Descendiendo en la escala, al parecer hallamos entre los tipos mas bajos, una tenue e inconsciente somnolencia de sensacién indiscriminada. Para los tipos mas bajos la experiencia ya no ilustra formas, pierde su iluminacion por conciencia y pierde su discriminacién de propdsito. Finalmente parece acabar en una masiva urgencia inconsciente derivada de indiscriminada sensa- cin, siendo ésta una derivacién del pasado inmediato, La base de toda autoridad es la supremacia del hecho sobre el pensar. Sin embargo, este contraste de hecho y pensamiento puede ser concebido falazmente; porque el pensamiento es un factor en el hecho de experiencia. Asi, el hecho inmediato es lo que es parcialmente en raz6n del pensamiento en él involu- crado. La calidad de un hecho de experiencia esta largamente determinado por el factor del pensamiento que contiene. Pero el pensamiento involucrado, en cualquiera de tales actos, también envuelve una vision analitica de la experiencia mas alla de si misma. La supremacfa del hecho sobre el pensar significa que atin el mas alto vuelo del pensar especulativo debe tener su medida de verdad. Puede ser la verdad del arte, Pero el pensamiento irrelevante al ancho mundo de la experiencia es improductivo. La apropiada satisfaccidn que ha de derivarse del pensar especulativo es la elucidacién. Por esta raz6n el hecho es supre- mo sobre el pensar, Esta supremacia es la base de la autoridad. Para hallar la evidencia de este poder elucidatorio, escrutamos el mundo. Asi, la suprema verificacién del vuelo especulativo se edita en el establecimiento de una técnica practica para fines bien atestiguados, y que el sistema especulativo se mantenga a si 69 mismo como la elucidacién'de esta técnica. De este modo hay progreso: del pensamiento a la prictica y regreso de la practica al mismo pensamiento, Este inter-juego de pensar y practica es ja suprema autoridad. Es ]A prueba con la cual se restringue la charlatanerfa especulativa’’ En la historia humana, una técnica practiea se incorpora ella misma en instituciones establecidas, asociaciones profesio- nales, asociaciones cientificas, asociaciones de negocios, univer- sidades, iglesias, gobiernos. Asi, el estudio de las ideas que subyacen a la estructura sociolégica es una apélacién a la autoridad suprema, Es la apelacién estoica a la “voz de la natu- raleza”’, Pero atin esta suprema autoridad no llega a ser final, y ésto por dos razones: en primer lugar la evidencia es confusa, ambi- gua y contradictoria; en segundo lugar, si en cualquier perfodo de la historia se la hubiese aceptado como final, todo progreso se habria detenido, y las horrendas practicas del pasado, brutal y odioso, nos hubiesen sido remachadas para todas las épocas, Tampoco podemos aceptar la edad presente como nuestra norma final, Podemos vivir, y podemos vivir bien, pero sentimos la urgencia de una tendencia que nos eleva: todavia miramos hacia una vida mejor. Debemos buscar una disciplina de la Razon especulativa, Es de la esencia de tal especulacién, que ella trascienda el hecho inmediato, Es asunto nuestro hacer el pensamiento creador del futuro, Efectiase ésto por su visién de sistemas de ideas, inclu- yendo la observacion, pero generalizando mas allA. La necesidad de disciplina surge porque la historia de la especulacién es andloga a la historia de la préctica, Si miramos a la humanidad, sus especulaciones han sido alocadas, brutales y repugnantes, La verdadera utilidad de la historia es que extraemos de ella princi- pios generales para la disciplina de la practica y la disciplina de la especulacién. 70 El objeto de esta disciplina no es la estabilidad sino el pragreso, Se ha sostenido en estas paginas que no hay verdadera estabilidad; lo que parece estabilidad es un proceso relativamen- te lento de deterioro atrofiado. El estable universo se nos va escurriendo debajo de nosotros, mientra nuestra intencién es de ascenso. Los hombres que hicieron la especulacion efectiva fueron pensadores griegos; a ellos debemos la progresiva civilizacion europea. Es por tanto de sentido comfn, la observancia de los métodos que ellos introdujeron en la conduccién del pensa- miento, En primer lugar, ellos fueron inmensamente curiosos. Son- Fueron especuladores en grado superlativo. En segundo lugar, fueron rigidamente sistematicos, en sus intentos.de definiciones claras y en la consistencia logica, y lo fueron tanto, que inven- taron la logica para ser consistentes. Tercero, fueron omnivoros en sus intereses, ciencias naturales, ética, estética, matematica, filosofia politica, metafisica, teologia, todo por igual atrajo su curiosidad. Tampoco mantuvieron estos temas rigidamente apartados; deliberadamente trataron de combinarlos en un sistema coherente de ideas. Cuarto, buscaron verdades de la mas vasta generalidad. También, en biisqueda de la verdad, atendie- ron a la totalidad de sus variados intereses. Quinto, fueron hombres con os_intereses practicos. Plat6on fue a Sicilia para asistir a un experimento politico, y a todo lo largo de su vida estudi6 matematicas. En aquellos dias las matematicas y sus aplicaciones no estaban separadas como en nuestros dias. Sin duda los hechos que é! observé eran aplicaciones de la teorfa matematica; nadie aprecié con mayor agudeza que Platén la divergencia entre la exactitud del pensamiento abstracto y el vago margen de ambigiiedad que acecha a toda observacion. En realidad, a este respecto, Platon, el pensador de la abstrac- eién, sobrepasO en mucho a John Stuart Mill, el filosofo de la induccion. En su cuenta de los métodos inductivos de la ciencia, 11

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