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CAPITULO La economia como ciencia En el capitulo anterior hemos visto que la economia es una disciplina intelectual que trata del crecimien- toy desarrollo material, y pretende responder a es- tas tres preguntas: Qué vamos a producir?, gedmo vamos a producirlo? y ¢para quién vamos @ produ- cirlo? También hemos visto la manera en que los economistas piensan y analizan varios aspectos de su vida personel y profesional. Aqui examinaremos brevemente el método de andlisis en que se basa le economia, pues si no entendemos bien el método con que se llega al conocimiento de los procesos econé- micos, no podremos utilizar con buen juicio nues- tros conocimientos de la economfa misma. Primero debemos subrayar que la ciencia es mu- cho més de lo que hacen en los Iaboratorios hom- bres y mujeres con lentes y batas blancas. Més que todo es una actitud, un modo de vida que afecta con- siderablemente a todos los hombres, mujeres y ni- fos del mundo. En este capitulo examinamos la fi- losoffa, la metodologie y la naturaleza variable de las ciencias, asi como los problemas que se encuen- tran el tratar de aplicar principios cientificos gene- rales al campo de las realidades sociales, en el que, por lo comin, no puede disponerse de un laborato- rio. Haremos hincepié, principalmente, en el hecho de que la esencia de las ciencias es su metodologia —la forma en que llegamos @ conocer nuestras rea- lidades sociales y fisicas—, y que la naturaleza de Jos métodos cambia continuamente, lo mismo que los hombres y las mujeres que los aplican. Ademés de nuestro anélisis de las ciencias, ex- ploraremos qué es la economia y haremos unas cuan- tas preguntas pertinentes sobre problemas especie les de la economfa, como campo separado de inves tigaci6n dentro de las ciencias sociales. NATURALEZA DE LA INVESTIGACION CIENTIFICA La ciencia es un método para conocer y explicar la realidad. Otros métodos, como la creacién de mitos y leyendas, la intuicién y el sentido comiin, ademas de su dependencia de lo sobrenatural o Ja percep- cién extrasensorial 0, incluso, de explicaciones de autoridades més elevadas, difieren de'la ciencia en algo muy importante: en que el método cientifico es el que puede serduplicado y comprobado por cual- quiera que poses el interés, la capacidad y el equipo fisico que se necesita para llevar a cabo el experi- mento y/o andlisis de que se trate. En este sentido, Jos conocimientos cientificos son més fidedignos; sin embargo, esto no quiere decir que los conocimientos contenidos en los mitos y las leyendas o los que po- seen los brujos o hechiceros sean necesariamente incorrectos. A menudo, los conocimientos de los he- chiceros dan buenos resultados; pero, por Jo comin, no hay ninguna explicacién légica del por qué fue- ron beneficiosos los resultados, ni se dan # conocer al piblico los conceptos empleados, como sucede, habitualmente, con los conocimientos cientfficos. 26 Parte I: Introduccién a Is economia Es indudable que las ciencias se iniciaron hace miles de afios, de manera sumamente desorganiza- da, cuando el hombre prehistdrico comenz6 a obser- var ciertas regularidades en el mundo que le rodea- ba, En ese medio hostil y amenazador hubs ciertos tipos de observaciones que resultaron muy stiles. Por ejemplo, la pérdida de un brazo o una pierna, como resultado de asestarle una patada a un tigre dormido, es por lo comtin suficiente para convencer, incluso al més obstinado de los hombres de las ca vernas, de que los tigres son peligrosos. Sin duda se hicieron observaciones similares respecto otros animales, el fuego, el agua, etcétera, Por supuesto, el hombre no resiringia sus observaciones a los po- sibles peligros. Un tigre dormido, con cierto esfuer- zo, puede transformarse en una piel que sirve como abrigo y varias comidas bastante suculentas, razo- namiento que también puede aplicarse a otras co- sas. LA ECONOMIA COMO CIENCIA Obsérvese que lo que hizo el hombre primitive —y Jo que seguimos haciendo en la actualidad— fue co- menzar a generalizar y distribuir en categorias cier- tos sucesos y fenémenos. “Todos los tigres son peli- grosos pero sus picles son calientes y su carne deli- ciosa.” Dentro del aos de sus experiencias cotidia- nas observé que hay ciertas regularidades y, arma- do con ese conocimiento, comenzé a entender su rea- lidad y a hacer hipétesis sobre las uniformidades, que pereibfa en la naturaleza y sus experiencias. Quienes dudaban de sus conocimientos podfan so- meterlos a pruebas empfricas.' Como en nuestro ejemplo anterior, cualquiera puede poner a prueba, * Por “prueba emptrica” se entiende que Ia hipétesis ee pone di- rectamente a prueba por medio de Je experiencia o la experi ‘mentaciin. Asf pues, lo empitico es parte del métoda inductive 4e Is logioa; en ess forma, se comprucba que es cierta una prope- sicién sobre toda une categoria de hechos, demostrando que es verdadera para una parte de esa categoria. Por otro lado, el mé- todo deductivo se refiere s un proceso de razonamiento en el que sellega necesariamente 2 una conclusin, a partir de las premises Dresentes de tal modo que la eonelusién no puede ser fale, 6 premisas son cierias, En otras pslabras, puede considerarse que 1 zazonamiento deductivo va delo general a lo particular, mien- ‘tras que el inductive lo hace de los particsiar # lo general. Ja hipétesis, por supuesto, corriendo el riesgo de perder una pierna. A medida que se sumaron las experiencias y se desarroll6 la percepcién humana y la tecnologia, fue posible efectuar mediciones més exactas de los fen6- menos estudiados. Las mediciones precisas son titi- les para comprender la naturaleza y, a eu vez, para explicar el presente y predecir el futuro. Véase la ilustracién del método cientffico en la figura 2-1. En primer lugar, el hombre percibe re- gularidades en la naturaleza y supone que, en efec- to, controlan y ordenan los sucesos det mundo real. Acontinuacién se desarrollan teorias cientfficas —nociones sobre cémo distribuir en categorias y me- dir esas regularidades— para explicar ciertas par- tes del caos de las experiencies. Se utilizan procedi- mientos empfticos de prueba para proporcionar in- formacién del mundo real que pueda compararse con -aspectos particulares de una teorfa dada. Si no se observan contradieciones importantes entre la rea lidad y la teoria, se incluye esta tltima en el “cau- dal general o piiblico de conocimientos”. Veamos el método cientifico desde otro punto de vista. Etapa 1. El hombre lleva a cabo cierto tipo de observacién sobre una regularidad dada de la natu- raleza. Etafa 2. A continuacién, formula una hipétesis relativa a la naturaleza exacta de esa regularidad. Etapa 3. Luego, pone a praeba su hipétesis, te- niendo cuidado de controlar todos los aspectos de la situacién, excepto la secuencia de sucesos que de- sea examinar. / Etapa 4.a) En el caso de que lao las pruebas con- firmen su hipétesis, el cientifico hace puiblieo sus des- cubrimientos, por lo comin, mediante su publicacién en una revista cientffica. A continuacién, otros cient ficos vuelven a poner a prueba esos descubrimientos yisilos aceptan, se incluyen en el caudal general de ‘conocimientos para utilizarios en el desarrollo de la tecnologia o para llevar a cabo otras investigaciones. 5) En el caso de que la o las pruebas efectuadas rechacen la hipétesis, se descarta por completo o se modifica y se pone a prueba nuevamente. Si llega a confirmarse, se procede como en el inciso a). Incluso después de que una teoria haya sido acep- tada como valida por la comunidad cientifica, atin estard sujeta a otras pruebas y al rechazo ulterior, Capitulo 2: La economia como ciencia 27 ‘Caos de la naturales ¥0e las exoetiencias {ireguiaricades) ~ ‘METODO CIENTIFICG * Observacicn de repuiardades _ + Fomulacin de hipotesie * Pruebas empirices, * Confimacion, echezoo ‘modificacién dela hipétesis Conocimientos cientificos (teories) FIGURA 2.1 Las clencias y la metodologta. 28 Parte I: Introduceién # la economia si no corresponde a la realidad. A medida que se perfeccionan los instrumentos de medicién, o sea los microscopios, las estadisticas o las computadoras, las teorias antiguas aceptadas se revisan y se po- nen a prueba constantemente. Por lo tanto, los co- nocimientos cientificos son provisionales —lo que es cierto hoy puede resultar falso mafiana—, debido simplemente a que las ciencias mismas varfan cons- tantemente. PARADIGMAS Y REVOLUCIONES CIENTIFICAS Hasta hace poco tiempo, tanto los cientfficos como los profanos consideraban el progreso de las cien- cias como un proceso mediante el cual, suave y gra- dualmente, se iban acumulando inventos y descu- brimientos. El proceso mismo de la investigacién cientifica se consideraba como relativamente inva- riable, y mareado por equipos y técnicas de investi- gacién cada vez mAs complejos y especializados. Aunque las ciencias se vefan como procesos conti- nuos y acumulativos, se consideraba que tenfan una esencia relativamente invariable. Durante el decenio de 1960 aparecié un libro ti- tulado The Structure of Scientific Revolutions, de ‘Thomas S. Kuhn (Lc estructura de las revolucio- nes cientificas. Versién en espafiol del ingeniero Agustin Contin, México, Fondo de Cultura Econé- mica, 1971), en el que se presenta una visién muy distinta del proceso. En esencia, en él se sostiene que el proceso cientifico no siempre se produce en etapas graduales. La ciencia, dice Kuhn, progresa a veces mediante el paso de un paradigma a otro. Un paradigma puede deseribirse opcionalmente como un patrén analitico general, una manera ge- neral de ver el mundo 0 una orientacién general compartida por una comunidad de eruditos dedi- cados a las investigaciones en un campo particu- lar de especializacién dentro de las ciencias.? Esos eruditos comparten un conjunto de teorfas, técni- * Migs formalmente se puede definir un paradigme como un jus- 60 de premisas, perspectivas, replas, convenciones y ereencias (ue forman Ie nataraleza de le preguntas que hace una escuela e cientifices dentro de una disciplina cas, creencias y valores qué, en conjunto, constitu- yen un paradigma. x En las etapas iniciales de su desarrollo, un nue- vo paradigma (por ejemplo, cuando el paradigma de Einstein reemplaz6 al de Newton en fisica) pro- porciona respuestas a sélo unas cuantas preguntas; pero més tarde, en la etapa en que se conduce la ciencia actual, responde cada vez a mayores interrogantes. Esta es la etapa en la que se hacen ‘Pequefias adiciones que incrementan los conocimien- tos cientificos. A medida que el paradigma madura, Ja comunidad de eruditos que se adhierer'a él se va haciendo cada vez més fiel a sus postulados basi- cos. En efecto, al aparecer problemas ajenos al paradigma existente esos eruditos tienden a no ver el mundo real, hasta cierto punto, y se limitan a hacerse sélo las preguntas que pueden recibir una respuesta del paradigma. Asi, en cierta forma, el paradigma tiende a estructurar los procesos de pen- samiento de Jos eruditos, limitando su percepcién. de la realidad. ‘Sin embargo, al pasar el tiempo, se produce una ctisis y aparecen anomalias.* La aparicién de anomalias —hechos, sucesos 0 fenémenos no explicados por el paradigma existen- te— foment una crisis, que puede resolverse pasan- do por alto Its anomalias, modificando el paradigma © buscando otro nuevo que explique mejor la reali- dad. Sin embargo, resulta evidente que, puesto que no se declara falso ningiin paradigma a menos que exista otra opcién, el paso de un paradigma a otro implica un proceso que Kuhn denomina revolucién. cientifica. Como las revoluciones politicas, las cien- tificas incluyen cambios de actitudes, valores, tradi- ciones y nuevos métodos, y los eruditos que se resis- ten a abandonar su método antiguo de percepcién, para aciuar de acuerdo con otro. De alguna manera es preciso demostrar que el nuevo paradigma es me- Jor que el antiguo; o sea, que debe explicar mejor la realidad, despejar més inedgnitas y, hasta cierto pun- to, eliminar las anomalias presentes en el paradigma anterior. Es evidente que, no hay ningsin paradigma Hay dos causas de esas anomalias. La primera surge cuando se observa alguna circunstancia no predicha por el paredigm: La segunda aparece cuando las observaciones empirices no e ‘én de acuerdo con lo que deberia esperarse a partir del aradigma. que pueda responder, por sf solo, a todas las pregun- tas sobre Ja naturaleza. Lo verdaderamente impor- tante es cudl de ellos resulta mejor. Més adelante, en este mismo capitulo, volveremos a examinar este tema y estudiaremos el probleme de los paradigmas en el contexto de la economfa propiamente dicha. gHASTA QUE PUNTO SON CIENTIFICAS LAS CIENCIAS SOCIALES? ‘Las ciencias sociales comprenden las disciplinas que investigan al hombre dentro de su realidad social. Su tema bésico consiste en la totalidad del compor- tamiento humano y las instituciones sociales que organizan y moldean ese comportamiento en uni- dades sociales conocidas como sociedades 0 cultu- yes. En gran parte, las disciplinas que s¢ conside- ran habitualmente como ciencias sociales —antro- pologia, Sociologia, economia, historia, ciencias po- Iiticas y psicologia— comprenden un solo campo ‘unificado de investigacion. Para fines aneltticos, las ciencias sociales se han dividide en lo que pueden parecer campos netos y subdivididos de estudio que, de manera ideel, al combinarse deben servirnos para explicar Ja totelidad dei comportamiento humano. Resulta desafortunado que eso no se heya prof ducido todavia (aun cuando, en afios recientes, se ha prestado una atencién creciente 2 los Ilamados estudios interdisciplinarios de los problemas huma- nos). De todos medos, todavia es posible hablar de unaciencia social unificada y preguntarse hasta qué punto es cientifica. En la exposicién anterior de este capitulo se afir- ma que la esencia de cualquier ciencia es su metodologia. Si aceptamos ese postulade como premisa correcta, deberemos aceptar también la conclusién de que las ciencias sociales, como las naturales y las fisicas, son cientificas porque utili- zen la misma metodologia general. Los cientificos especializados en ciencias sociales siguen los mis- mos procesos de descubrimiento, formulacién y prue- ba de hipétesis que los demés cientificos, Asimis- mo, publican en revistas y publicaciones profesio- nales sus descubrimientos que, ¢ su vez, son com- probados nuevamente por otros cientificos. ‘Capitulo 2: La economia como ciencla 29 As{ pues, en Je mayorfa de los aspectos, las cien- cias sociales son un proceso cient{fico; sin embargo hay dos factores que se esgrimen frecuentemente ‘como pruebas de la existencia de diferencias entre las ciencias sociales y les naturales. La primera es Ia ausencia de un laboratorio 0 una situacién con- trolada en la que puedan efectuarse experimentos, y la segunda es el grado de precisién con que se ex- presan los descubrimientos de los cientificos soci- les (ms adelante, como caso especial, nos ocupare- mos, en este mismo capitulo, de un tercer factor: el factor de la objetividad versus la subjetividad). Lo que resulta més ishportante observar, con re- laci6n @ esos cambios que frecuentemente tienen por objeto desacreditar Ia validez de los descubrimien- tos de muchos especialistas en ciencias sociales, para preservar intereses bien enraizados, es que a me- nudo resulta imposible estudiar el comportamiento hhumano en e! laboratorio. Lo normal es que Ia gen- te no vive en situaciones similares a las de lebora- torio, y es posible que los rasgos que se desean estu- diar cambien considerablemente al entrar los seres hhumanos al mismo. Los especielistas en ciencias sociales han respondido a esta dificultad particular desarréllando sus propios métodos de bisqueda adecuados a sus campos de investigacién. Esos mé- todos incluyen desde el empleo de detos de los cen- s0s nacionales hasta cuestionarios muy complice- dos que se utilizen para medir y registrar las acti- tudes y el comportamiento de los seres humanos, desde los empresarios més brillantes hasta ios salva~ jes mAs primitivos. stos instrumentos de investiga- cin se refinan constantemente y se deserrollan otros nuevos, como sucede en las ciencias més exactas. El asunto dela precisi6n es en realidad una cues tiga de grado. La mayoria de las ciencias ofrecen sus descubrimientos de acuerdo con Ja probabilidad de que se produzca una secuencia de sucesos. Por ejemplo, hay un grado muy alto de probabilidad de gue, si se producen los sucesos A y B, el C tenga lugar poco después. El grado de confiabilided y/o posibilidades de prediccién mejora habitualmente al llegar una ciencia a la madurez; pero es proba- blemente cierto que le precisisn de los descubrimien- tos de las ciencias sociales nunca se acerque mucho ala de las ciencias naturales. Sin embargo, es0 n0 30. Patte I: Introduccién a economia quiere decir que unas ciencias sean menos cientifi- cas que las otras, sino, sencillamente, que sus pro- blemas'difieren y que sus descubrimientos deben tratarse también en forma diferente. La economfa como ciencia es relativamente jo- ven: nacié en el siglo xvur como consecuencia de de- bates y controversias sobre normas politicas contem- pordneas y ha evolucionade mucho durante los tilti- mos dos siglos. No obstante, muchos de los econo- mistas actuales suclen decir que su disciplina es mas “cientifica” que las otras “ciencias sociales” (las dis- ciplinas que pretenden aplicar los métodos cientifi- cos al estudio de los distintos aspectos del compor- tamiento humano). Generalmente, esta opinién se basa en el hecho que los economistas utilizan mu- cho més las matematicas y las estadisticas en la presentacién y comprobacién de sus modelos y teo- rias. Esto da la impresién de que la economia es més rigurosa y més precisa que, por ejemplo, la so- ciologia. En cambio, otros economistas dicen que el uso de métodos mateméticos nos ayudan a ver con mas cla- ridad la realidad, pero que es erréneo decir que el simple uso de técnicas cuantitativas implique auto- maticamente que una disciplina sea més cientifica. Afirman que hay muchos otros aspectos que tienen, igual importancia en cuanto a la metodologia cienti- fica, entre ellos, los ya mencionados en este capitulo. Desaforbunadamente, esta controversia no pue- de resolverse facilmente. Como veremos més ade- lante, en casi todas las ramas de la economia hay enconadas polémices que dividen a los economis- tas. Es posible que una disciplina nacida como con- secuencia de las controversias esté siempre sujeta a.ellas. Esto en s{mismo no implica que no sea cien- cia, pero sf que el estudiante deba tener mucho cui- dado antes de aceptar facilmente cuelquier “teoria” © “hecho” como “la verdad”. LA ECONOMIA ¥ LA TEOR{A ECONOMICA En el capitulo anterior analizamos varios aspectos del quehacer de los economistas. Aqui, dentro del contexto de nuestro andlisis de la economia como ciencia, exploraremos m4s a fondo qué es la econo- mia y, también, la teorfa econémica, El ntimero de definiciones de la economia es casi tan vasto como el ntimero de economistas. Parece ser que todos y cada uno de ellos tienen sus ideas especiales sobre io que hacen cuando “economizan’. He aqui una pequefia muestra de lo que erefan es- tar haciendo algunos de los principales economis- tas durante los ditimos decenios: 1. La economia estudia la asignacién de medios escasos entre usos alternativos. O sea, es un estu- dio de la economfa como es, no cémo debiera ser (Lionel Robbins, Universidad de Londres, Inglate- rra, 1932), 2. La economfa es el estudio del hombre y los pro- biemas comunes de su vida en la biisqueda de su bien- estar material. Se ocupa de causas y efectos, asf como de las relaciones recfprocas entre Ia industria, el mundo de los negocios, ios seres humanos, eteétera (ifred Marshall, Cambridge, Inglaterra, 1890). 8. La economia es el estudio de los modos en que se’administran los recursos escasos. Es la ciencia de la administracién de los recursos escasos (Oskar Lange, antiguamente dela Universidad de Chicago, en Estados Unidos; murié siendo vicepresidente del gobierno socialista de Polonia, en el decenio de 1960). 4, La economia es una ciencia eststica que se ocu- pa de reparar una estructura basada en las méxi- mas de los derechos naturales, el utilitarismo y la eficiencia administrative. Es una teoria estética, basada en un concepto también esttico del hombre (Thorstein Veblen, varias universidades de Estados Unidos, 1898). Como puede verse, hay una gran diversidad de opiniones sobre lo que los economistas creen estar haciendo; sin embargo, en este libro definiremos la economfa como la rama de les ciencias sociales que estudia los procesos de produccién y distribucién y el cardcter de los ingresos reales. Economistas son os especialistas en ciencias sociales que estudian e808 procesos y, para poder comprenderlos y expli- carlos mejor, utilizan la teorfa econémica. Hay dos conceptos que se incluyen en la mayoria de las definiciones tradicionales de economfa: esca- sz y eficiencia. Cuando los recursos no permiten que sean satisfechas todas las necesidades y deseos dela gente, surge el problema de laescasez. Y cuan- do hay escasez, es preciso responder a una de las preguntas més importantes de la economia: {Cémo pueden utilizarse mejor los recursos existentes para proporcionar la mayor cantidad de bienes y servi- cios que desean los miembros de la sociedad? Esta. es la cuestion de la eficiencia,* y corresponde a las dos primeras preguntas bésicas 2 que se enfrentan todas las sociedades, mencionadas en el capitulo 1. Siempre que tengamos un problema predefinido y deseemos saber cémo resolverlo de la mejor manera posible, estaremos buscando los métedes més efi- cientes para producir y distribuir los bienes y servi- cios que desea y necesita la gente. Otro concepto que debe incluirse cuando se trate de definir “Ja economia” es la cuestién de la equi- dad, ojusticia social. En otras pelabras, para quién se producen los bienes y servicios? En la mayoria de Jas economfas actuales hay grandes diferencias en- tre los niveles de ingreso de los pobres y de los zicos. ‘También hay grandes diferencias entre distintos ppatses, los pueblos de los paises “desarrollados” go- zan de un nivel de vida promedio mucho més alto que el de los pafses subdesarrollados. El estudio de Jas mUltiples “causas y efectos” de estas diferencias es (y ha sido desde el comienzo de la economfa) una parte integral de esta ciencia, aunque hay algunos economistas que lo ignoran o pretenden ignorarlo, Otra vez, la “equidad” es un tema muy controverti- do dentro de la disciplina. . Por Jo comin, las teorias econémicas se estable- cen dentro deuna estructura institucional. Por ejem- plo, la teoria ortodoxa “neocldsica” asociada con el ‘sistema capitalista se basa en las instituciones de un mercado libre. Esto quiere decir, entre otras co- sas, que los Iamados “factores de produccién” (os recursos naturales, la mano de obra —y su admi- nistracién por el empresarie—, el capital) pueden trasladarse libremente a donde puedan recibir le més clta remuneracién. Esta teorfa también con- tiene ciertas premisas acerca de los motivos y el com- portamiento de los hebitantes. Por eso es muy facil comprender por qué algunos economistas han puesto en duda la afirmacién de que la teoria ortodoxa (capitalista) y sus técnicas de * Le eficiencia tiene muchos significados en el enntexto de a exc- noma pero, en general, puede decirse que uh proceso productive te eficiente ai el producto que se obtiens es el mdzime con un.cier» tonivel de insures. Capitulo 2: La economia como ciencia 31 anélisis son universales y aplicables a todas las s0- ciedades actuales. Esta cuestién es especialmente importante en América Latina, donde la teoria do- minante (la capitalista) ha sido importada de los paises que tuvieron sus “revoluciones industriales” ace uno 0 dos siglos. Ademés, es correcto poner en duda su aplicacién universal en vista de las vastas diferencias que existen dentro de América Latina, donde hay ciudades modernas pero también muchas, poblaciones aisladas, tradicionales y atrasadas. Otra vez henios descubierto un aspecto muy con- trovertido de le economia. La respuesta a estas con- troversias ha sido muy'variable en América Latina Algunos economistas han intentado modificar la teoria ortodoxe; otros la han aceptado totalmente; mientras que otros le han rechazado para sostener otras teorias, Cualquiera que see €] pensamiento que susten- ten los economistas, sus actividades se guian siem- pre por alguna teoria implicita o explicita. Formal- mente, unateoria puede considerarse como un gru- po coherente de proposiciones generales, que se usan ‘como principios para explicer une categoria de fe- némenos; sin embargo, en forma menos académica, puede considerarse que la teorfa econémica es el conjunto de instrumentos del economista, del que extree el concepto apropiade para explicar un fené- meno dado, o como un mapa que io guia por el caos de experiencias que es la naturaleza. Como sucede con los instrumentos y los mapas, hay también teo- rias correctas y errénees. Veamos primeramente lo que constituye una teoria correcta. Por supuesto, para ser correcta, uns teoria debe tener valor ex: plicativo; pero, ademés, hay tres criterios que nos permiten evaluar hasta qué punto es correcta una teoria econémica: coherencia légica, pertinencia y posibilidades de prediccién, Coherencia légice significa, simplemente, que las, conclusiones de una teorfa deben derivarse de premises que estén de acuerdo con las reglas del sistema l6gico que se utilice. Por ejemplo, en el sis- tema matemético ordinario, decir que 2+ 2= 5 no es compatible con Ja logica. La pertinencia implica dos condiciones: en pri- mer lugar, se refiere el grado de correspondencia de Jas premisas (presunciones) de la teoria misma con las condiciones que rodean al fendmeno que debe 32. Parte I: Introduccién a la economia ‘analizarse. Por ejemplo, se han desarrollado teorias Y Précticas agricolas en las zonas templadas de Eu- ropa y Estados Unidos y cualquier teoria que acep- te como premisas basicas esos procedimientos ca- racteristicos de las zonas templadas, puede o no ser “pertinente” (0 sea, itil) para el desarrollo egricola de las regiones tropicales de América Latina, En segundo lugar, una teorfa debe referirse a un pro- blema euya solucién pueda mejorar las condiciones en que se encuentran los seres humanos. En este sentido, hay muchos que critican la pertinencia de explorar la Luna (tanto por parte de Estados Uni- dos como de la URS), cuando hay en la Tierra tan- ta gente que se muere de hambre. Ahora bien, aunque puede ser relativamente fé- cil determinar la coherencia légica de una teoria, con frecuencia resulta muy dificil evaluar su perti- nencia, Con conjuntos diferentes de valores y expe- iencias y los conceptos correspondientemente dis- tintos de la realidad, las opiniones serén también diferentes respecto a Ja pertinencia de una teoria econémica especifica. Este es uno de los temas més controvertidos de la economia en le actualidad, por lo cual io analizaremos mds adelante en forma un poco més detallada. El tercer criterio es la posibilidad de prediccién, que significa, sencillamente, que una buena teoria nos permitiré pronosticar lo que ocurrird en el futu- ro, si se produce un conjunto dado de sucesos en condiciones especificas. Por ejemplo, en fisica, es posible calcular la velocidad de un objeto que cae, cuando se suelta en un vacio perfecto, dada la atrac- cién gravitacionel ordinaria. Asimismo, los fisicos pueden calcular la velocidad de los objetos que caen, si conocen el grado de friccién a que estarén someti- dos. En la misma forma, deberiemos poder vaticinar cudl serd el ingreso nacional de un pafs dado, den- tro de 10 atios, a partir de ciertos supuestos sobre el comporiamiento econémico. Bn resumen, una teorfa econémica es “buéna” cuando no viola las reglas aceptadas de la légica, ce basa en premisas que corresponden a la realidad de los fenémenos estudiados y da como resultado el mejoramiento de las condiciones humanas. Asimis- ‘mo, nos resultaré titil la prediccién del resultado de ciertos sucesos 0 situaciones dadas, De lo anterior se desprende que las teorias desarrolladas (por ejem- plo) por Adam Smith, en 1776, pudieron ser buenas para la época en que se escribieron; sin embargo, debido a los cambios que se han producido en Jas condiciones econémicas y sociales, esas teorias, 0 parte de ellas, pueden ser incorrectas actualmente y carecer de posibilidades de vaticinio. EN TORNO A LOS VALORES Antes de concluir nuestra exposicién sobre la eco- noma como ciencia, debemos ocuparnos, aunque sea en forma breve, de una pregunta a la que aludimos antes: :pueden ser los economistas analistas objeti- vos de las cuestiones sociales y econémicas o les impiden sus propios valores y creencias (la subjeti- vidad) ser verdaderamente “cientificos"? “Durante muchos afios los fildsofos y los cientifi- os sociales han debatido la cuestion de los valores. Enla actualidad, los especialistas en ciencias socia- Jes han legado a aceptar, por lo tomtin, el punto de vista general de que los cientificos, como tales, no pueden y no deben tratar de emitir juicios sobre valores. Las cuestiones de valores, las decisiones sobre lo gue es “bueno” y “malo” se dejen para el proceso politico. Asf pues, en este contexto, la tarea de los especialistas en ciencias sociales consiste, primordialmente, en reunir datos pertinentes y/o establecer modelos que sirvan para mejorar el pro- ceso de toma de decisiones. De acuerdo con la opinién tradicional, los econo- mistas, por ejemplo, pueden asesorar a los estadis- tas sobre los sucesos econémicos que, de hecho, pue- den producirse si se construye una presa sobre un rio clave o si aumentan las erogaciones del gobier- no. Sin embargo, se sostiene que no pueden aconse- Jar si esas medidas politicas deberfan o no levarse a cabo. Se supone que las cuestiones que incluyen Juicios sobre valores se encuentran fuera del campo profesional de los economistas. Este estado de cosas, que es un tema importante de la economia moderna, no tiene sus raices en la economia misma, sino en el campo ms general de Ja filosofia. La controversia general que ha durado varios decenios enfrenta a los positivistas légicos (Gizigidos inicialmente por el fildsofo inglés Bertrand Russell) v los instrumentalistes (encabezados por el filésofo estadounidense John Dewey). Los positivistas afirman que los hechos sélo pue- den someterse a un anélisis cientifico. Por otra par- te, los valores son una funcién de las preferencias personales y, por ende, no pueden sujetarse a un andlisis cientifico. En esencia, esta opinién excluye Ja moralided del campo de Ja ciencia. Asf pues, las cuestiones morales, las decisiones respecto a si algo es “bueno” 0 “malo”, deben resolverse en otros te- rrenos, 0 sea, no cientificamente, Por su parte, los instrumentalistas sostienen que los valores son hechos tan observables como cual- quier otro y que, como tales, pueden someterse con facilidad a un anélisis cientifico; 0 sea, que el proce- s0 de evaluacién no es diferente de cualquier otro proceso, por consiguiente, no hay razén alguna para excluirle del campo de la ciencia. Desde luego, no vamos « trater de resolver aquf esa controversia, que es sumamente larga y com- plejay que no sabemos si legue a resolverse alguna vet. Segiin nuestra perspectiva, la economfa es una disciplina intelectual, en parte ciencia y en parte arte, que se ocupa de la producci6n, la distribucién y el cardcter de los ingresos reales. En este libro nos ‘ocuparemos de ese tema. Sin embargo, algunos economistas, como el sue co Gunnar Myrdal, han sugerido la existencia de namerosas metas generales que comparten los eco- nomistes con los profanos en la materia. Si esto es cierto, ser conveniente que evitemos ocuparnos de. Jas controversias filoséficas abstractas sobre cues- tiones de valores. Veamos las metas que Gunnar ‘Myrdal cree que son casi universalmente acepta- bles. El economista sueco sugiere las siguientes me- tas generales de modernizacién. 1. Racionalidad: én general, las normas deben basarse en consideraciones racionales logicas y no ‘en supersticiones, 2, Planeacién: la bisqueda de un sistema racio- nal para producir un progreso econémico debe si- tuarse en el context de un sistema de planeacién. Capitulo 2: La economia como ciencia 33 3. Incrernento de la productividad: la planeacién debe dirigirse hacia el mejoramiento de la producti- vidad y el rendimiento per cdpita. 4, Elevacién de los niveles de vida: el mejoramien- to de los niveles de vida es uno de los objetivos pri- mordiales del desarrollo, asf como también un prerrequisito para el aumento de Ja productividad. 5. Igualdad social y econémica: una de las prin- cipales metas es lograr el maximo de igualdad de posicién social, oportunidades, propiedad e ingre- sos. 6. Mejoramiento de las instituciones: deben rom- perse las barrera institucionales de casta, color y religién. 7. Mejoramiento de los actitudes: los sistemas industriales modernos requieren poblaciones que, en general, sean eficientes, honradas, cooperadoras y abiertas al cambio social. 8. Democracia politica: como ideal, es une meta conveniente la democracia que permita la partici pacién en la toma de decisiones politicas y econémi- cas! PARADIGMAS EN LA ECONOMIA Debido a que la meyorfa de los economistas acep- tan las metas anteriores, aungue quizé con algunas reservas, queda la cuestién del marco en el cual ac- ‘tuar para alcanzarlas. También en economia es im- portante la eleccién de un paradigma adecuado, puesto que, en gran parte, determina qué pregun- tas haremos y el contexto en el que se darén las respuestas. En la historia reciente existian dos paradigmas principeles que luchaban por ser aceptados en el ‘Tercer Mundo: el capitalista y el marxiste-socialis- ta. Después de trazar Ja evolucién de estos paradigmes en la segunda seccién de este libro re- gresaremos ¢ la cuesti6n de la importancia de ellos en la América Latina de hoy. “ Myrdal, Gunnar, Asian Drama, Nueva York, Pantheon Books, 1969, pp. 120-150. 34. Parte I: Introduccién a la economia RESUMEN La esencia de una ciencia es su metodologia. Aun- que no'sea més que una forma de conocer la reali- dad, es la tinica que pueden comprobar otros obser- vadores independientes. La naturaleza del método cientifico nos asegura que, hasta cierto punto, lo que se considera en la actualidad como verdad cientifi- ca. es lo mejor que pueden ofrecer las artes en su estado presente. Desde luego, los conocimientos cien- tsficos son siempre provisionales; pero, aun cuando ciertas teorfas antiguas puedan descartarse total 0 parcialmente, fueron por lo comin vitiles en el pro- ceso de formulecién de nuevas teorias El punto de vista cientffico se inicia con el su- puesto de que hay regularidades y patrones en la naturaleza, o sea, que esta ultima no es completa mente cadtica. La tarea de la ciencia consiste en observar y descubrir esas regularidades e incluir la informacién observada en proposiciones comproba- bles denominadas hipétesis. Luego, esas hipétesis ‘se someten a pruebas empfricas, en las que se com- paran con la realidad sus caracteristicas explicati- vas y de prediccién. Si le hipétesis explica y predice relativamente bien, se incluye provisionalmente en el caudal general de conocimientos cientificos para usarla en investigaciones posteriores y/o en alguna aplicacién préctica inmediata. El desarrollo de los conocimientos cientificos se produce mediante el paso de un paradigma (estruc- tura analftica general) e otro, pero noen forma sua~ vey continua como se cre‘a antiguamente. Los cien- tificos comparten también ciertas creencias, modo de hacer las cosas y prejuicios que actiian como obs- t4culos para llegar a comprender el mundo reel. Sélo cuando comienzan a observar anomalfas en su tra- bajo, comienzan a dudar de sus métocios actuales e, incluso entonces, debe producirse dentro de la cien- cia de que se trate algo similar a una revolucién politica para que los cientificos se sientan obligados a cambiar de métodos. Aunque las ciencias sociales no pueden utilizar Jas condiciones controladas y éptimas que existen, por ejemplo, en un laboratorio biolégico y que, por lotanto, sus pronésticos sean menos exactos, no sig- nifica que por ello dejan de’ser “cientificas”. Lo son porque utilizan una metodolog{a cientffica; aun cuando los métodos utilizados en lag ciencias socia- les son distintos de los que se empledn en las cien- cias naturales y fisicas, la metodologia basica es la misma. La economia se centra en los procesos de produc- cién y distribucién de ingresos reales. Cuando no hay recursos suficientes para satisfacer las necesi- dades y los deseos de los seres humanos, hay esca- sezy, por consiguiente, un problema econémico. Las. teorias y las téonicas que se desarrollan en econo- sna gon de dos tipos: uno es el que describe lo “que es” (andlisis econémico) y el otro sirve para deter- sminar Jo “que deberia ser” (normas econémicas). Sin embargo, los dos tipos de actividades incluyen el uso de la eficiencia: como utilizar en la mejor forma po- sible los recursos existentes. Por ende, las buenas teorfas econémicas con légicamente coherentes, per- tinentes y con cierto grado de posibilidad de predic- cién. Aunque los economistas han debatido durante muchos aiios Ja cuestién relativa a los “valores”, con- sideramos que ello carece de interés para el tema que se desarrolla en este libro, puesto que, de todos modos, todos los economistas emiten juicios sobre valores y, hasta cierto punto, comparten un conjun- to de metas comunes. Lo verdaderamente importan- te es qué paradigma emplear en economia, puesto que nuestra eleccién influird en las preguntas que nos hagamos sobre el mundo. Capitulo 2: La economis como dlencia 35 PUNTOS IMPORTANTES 1, El método cientifico es un conjunto de précticas secuenciales convencionales que incluyén la cb- servacién de un fenéméno, el planteamiento de una hipétesis, la contrastacién de la hipétesis, la publicacién de los resultados de la contrastacién ya aceptacién o rechazo de los resultados. 2. La validez de los conocimientos cientsficos es pro- visional, ya que esos conocimientos dependen de los instrumentos y herramientas usadas para su obtencién y éstes mejoran al transcurrir el tiempo. 8, La evolucién cientffica representa un cambio con- tinuo y gradual en los conocimientos y,porlo tans to, una transformacién continua de un para digma; la revolucién cientifioe representa un paso stibito de un paradigma a otro. 4, Lo que define a las ciencias es su metodologia; por lo tanto, no puede haber unas cientiae seze “cientificas” que otras, 5, No existe consenso en cuanto a lo que es la eco- nomis; pero aqui se consideraré como el estudio de los procesos de produccién y distribucidn y el cardcter de los ingresos reales dentro de una so- ciedad. VOCABULARIO ciencia economia metodologia cientffica (método cientifico) escasez pruebas empfricas eficiencia peradigma equidad revolucién cientifica teoria anomalias ° © valores PREGUNTAS 1, {Cudles son las principales diferencias entre las ciencias naturales, por ejemplo la biologia, y las ciencias sociales, por ejemplo la economia? 2. {Cudl es le diferencia entre une hipétesis y una teoria? 8, Explique la diferencia entre una teorfay un para- digma. 4, Deseriba cémo y por qué une disciplina tel eomo Ja economia pasa de un paradigma a otro a tra- vés de una “revolucién cientifica”. 5. gCudles son las caracteristicas de una “buena” teoria? CAPITULO El problema econémico Existen muchas definiciones de economfa, Pero préc- ticamente todas se centran en las nociones de esca- sez y eficiencia. En el presente capitulo, se analiza- rén primero esos conceptos con cierta profundidad y luego diversas formas de organizar las sociedades humanas a fin de estudiar el problema econémico. Después se describirén algunas de las opciones con que cuentan las sociedades cuando tratan de con- frontar este problema. Por tiltimo, se examinan al- gunas dimensiones del problema econémico dentro~ del contexto del concepto de la frontera de posibili- dades de produccién y se comentan muchas de sus implicaciones. El objetivo principal de este capitulo es dar una definicién clara de la dimensin econémica de las sociedades humanas y ofrecer algunos principios bésicos de la economia que todas ellas han de tener en cuenta. También sirve de introduccién a la “eco- nomfa de mercado”, la cual con el tiempo ha sido modificada por las polfticas del gobierno y ha llega- do a ser conocida como “economia mixta” o, simple- mente, “capitalismo moderno”. DEFINICION DEL PROBLEMA ECONOMICO_ En un sentido fundamental, el eterno “problema econémico” es el de la sobrevivencia. Si bien la cuestién de la mera sobrevivencia y escasez es més aguda en algunas regiones (por ejemplo, en las de temperaturas extremas.como los desiertos y las re- giones 4rticas), el hecho es que los recursos que el hombre puede utilizar de modo eficiente son, en cier- ta medida, relativamente escasos en todas las co- munidades humanas: escasos en relacidn con las ne- cesidades y deseos del ser humano, El término “economia” designaba originalmente la administracién del hogar. Es decir, el manejo de los pocos recursos de que disponfa la familia para garantizar la sobrevivencia y reproduccién y, quiz4, para lograr un mejor nivel de vida con el tiempo. En las sociedades rurales tradicionales, los limitados recursos de la familia provenian principalmente de la tierra y sus capacidades productivas, de los ani- males salvajes y doméstieos, del trabajo de la fami- ia, sus herramientas e ingenio. Si los hombres con- segufan aprovecharlos al maximo y habia un clima propicio, sobrevivian, la poblacién crecfa y prospe- raban ala postre. En caso contrario, perecian o bien Jos sostenfan otros miembros de su clan o tribu. En Ia actualidad, a gente vive por lo general on sociedades urbanas industriales que son mucho mas complejas. ¥ debido principalmente a la innovacién moderna de la publicidad, es obvio que las nevesi- dades y deseos son considerablemente més diver- sos (numerosos) que las de nuestros antepasados. En efecto, hemos Ilegado a pensar que los deseos no tienen limite. Pero los recursos disponibles son li- amitados y, por lo mismo, el problema econémico si- 3p. Paste: Inlroducciin ala economia ‘gue afectando a los individuos, a las familias, a los paises 4 todo el mundo. La disciplina (o ciencia) de la economfa es el es- tadio-de c6mo afronta el hombre el “problema eco- némico”. Una definicién funcional de la economia seria la siguiente: el estudio de cémo los individuos 0 sociedades deciden emplear sus recursos escasos y limitados para satisfacer lo mejor posible (con la méxima eficiencia) sus deseos ilimitados. ‘Antes de dar por concluido el tema de las nece: dades y deseos, conviene ofrecer una breve explica- cién de esos términos. Recuérdese que, al hablar del problema econémico en las sociedades rurales tra- dicionales nos concentramos en la sobrevivencia y reproduccién, o sea en la satisfaccién de las necesi- dades basicas. Pero cuando nos referimos a las co- munidades industriales modernas, el interés se cen- tra en no defraudar los deseos ilimitados de la po- blacién, Ello no significa que los economistas, o por Jo menos algunos de ellos, no se preocupen por las necesidades primarias. No obstante, en los iltimos cien afios el nivel de vida ha mejorado de manera impresionante en algunos paises y ha favorecido a ‘un pequefio grupo de privilegiados de todas las na- ciones de] mundo. En consecnencia, ya no se conce- de tanta importancia a la mera sobrevivencia, esto es, alas necesidades basicas. ‘Mas atin, durante el siglo xx, 2 medida que la economia maduraba y adquiria un cardeter més cuantitativo y te6rico, los economistas afrontaron el dilema de definir las “necesidades” en contraste con los “deseos”. Ante la imposibilidad de definir Dien esos vocablos en forma cuantitativa y compro- able mediante métodos cientfficos, casi todos los economistas ortodoxos abandonaron él uso del tér- mino “necesidades” y ahora tienden a servirse de la palabra “deseos” para designar cualquier cosa que ‘el hombre necesita o quiere poseer. Asf pues, euan- do los economistas se refieren al proceso de cémo la gente satisface sus “deseos ilimitados” con los pocos recursos de que disponen, incluyen en el vocablo “deseos” ambas cosas. La suposicién implicita es que Ja generalidad de las personas, cualquiera que sea su nivel de vida, tratan de cubrir primero sus nece- sidades basicas (alimento, ropa y vivionda) y luego latienden a sus deseos secundarios, por lo menos asf Jos perciben. Pero no debe olvidarse que las necesi- dades y deseos son cosas distintas. Las primeras admiten una definicién fisica; en cambio, los deseos tienen una definicién social, con relacién al nivel del desarrollo econémico. Dentro de este contexto cabe seiialar que hoy cer- ca de 20% de la poblacién mundial de més de 5000 millones de personas que sufran hambre, en tanto que otro 60% apenas si alcanza un nivel de subsis- tencia. A todas ellas les gustaria satisfacer sus ne- cesidades en una forma regular. Para esas perso- nas el concepto de “desarrollo” se ha vuelto una pe- sadilla de hambre, pobreza y barrios miserables que en nada se parecen a los suefios y aspiraciones esti- mulados por los modelos de los economistas y las promesas de los politicos. Asf pues, como veremos més adelante (en la parte VID, los economistas con- tempordneos, partidarios del desarrollo, estén in- tentando ‘una vez més concentrarse en las necesi- ~dades primarias de los que viven en pafses 0 regio- nés de muy bajos ingresos. CLASIFICACION DE LOS RECURSOS PRODUCTIVOS: INSUMOS Si se supone que el problema econémico global con- siste en satisfacer los deseos ilimitados mediante recursos lmitados, la pregunta que uno se plantea es la siguiente: gcémo van a utilizarse dichos recur- sos? ‘Tradicionalmente los. economistas han consi- derado los recursos productivos disponibles como insumos, o factores de produccién, que sirven para, generar productos (los bienes y servicios finales que adquiere el consumidor) y los han clasificado en tres categorias generales: mano de obra, tierra y capital. Desde la perspectiva humana el recurso (0 insu- mo) m4s importante es la mano de obra. La mano ae obra suele definirse como aquellas personas que trabajan o procuran trabajar fuera del hogar y for- man parte de la fuerza laboral. Pero, en un sentido més amplio, “trabajadores” son todos aquellos cu- yos esfuerzos contribuyen a satisfacer nuestros de- eos ilimitados, quedando comprendidos en esta categoria los nifios, mujeres y ancianos que traba- jan sobre todo en casa. El segundo recurso es la tierra, que comprende todos los recursos naturales, tanto los que estén arriba del suelo como debajo de él. Por consiguien- te, el aire es un recurso, como lo son el agua y el suelo. Y también los minerales, el petréleo y otros recursos que se hallan debajo de la superficie te- rrestre. Algunos de estos recursos naturales, entre cellos el petréleo, no son renovables en el sentido de que pueden agotarse. Sin embargo, muchos recur- sos son “renovables” y, a semejanza de los bosques, pueden reusarse muchas veces, si se administran bien. De hecho, todo el sistema de recursos consti- ‘tuye lo que ahora se conoce con el nombre de “siste- ma ecol6gico”, que como se dijo antes es muy flexi- ble y frégil a la vez. Sin un sistema ecolégico que funeione de modo adecuade, la vida humana no po- dria prolongarse indefinidamente. El tercer recurso es producto del hombre y se de- nomina capital. Con frecuencia el vocablo “capital” se emplea erréneamente para designar el dinero 0 la compra de acciones, bonos u otros actives genera- dores de ingresos. En este caso se trata ms bien de “capital financiero”. Lo que los economistas‘quie- ren designar cuando dan el nombre de capital al insumo es el capital fisico, que generalmente se define como los edificios, maquinaria y herramien- tas utilizados por los trabajadores para aumentar su produccién. Dentro de este contexto los econo- mistas usan 2 menudo el término productividad, el cual es simplemente la cantidad (0 valor) de bie- nes generados por trabajador por unidad de tiem- po. Asi, con un incremento de la inversién (aumento de gastos en bienes de capital producidos actual- mente) mejora la productividad del trabajador y la produccién de bienes y servicios finales. Pero no se olvide que los bienes de capital son producto del hombre y, en consecuencia, son distintos de los re- cursos naturales, que también emplean los trabaja- dores para producir bienes y servicios. Recuérdese también que los bienes de capital se deterioran (su” valor se deprecia) y hay que reponerlos. El valor de todo el capital de un pafs es parte importante de su riqueza total, simplemente porque tendria un nivel mucho mas bajo de produccién anual sin la existen- cia del capital que se ha ido acumulando con el paso de los afios. Algunas veces se menciona un cuarto tipo de re- cursos (0 insumos) en este contexto y se indica con la expresiGn general de nivel de tecnologia y edu- Capitulo 8: El problema sconémico 39 cacién en una sociedad. La tecnologia puede ser inventada por una empresa o adquirida de otra que ya haya efectuado la investigacién y el desarrollo, teniendo ademés una patente que protege los de- rechos de uso. La educacién se refiere a la escolaridad general como lectura, escritura y arit- mética, lo mismo que a la formacién vocacional y profesional. Con frecuencia en esta cuarta categoria quedan comprendidas las capacidades/habilidades em- presariales u organizacionales de los que se espe- cializan en coordinar los otros recursos en el proce- 0 de produceién-distribucién. Es un don especial el talento para organizar el proceso de lograr que un nuevo producto (0 un proceso més eficiente) pase de la fase de investigacién y desarrollo a la de produc- cién y distribucién y legue al usuario final. ¥ los economistas reconocen que constituye un elemento indispensable en el proceso de desarrollo. Todos los recursos antes citados se encuentran en una u otra forma en cualquier sistema econémi- co, sin importar su orientacién fundamental. Sin embargo, en una economfa de mercado las decisio- nes sobre cémo, dénde y cuando serén utilizados provienen de la perspectiva de obtener utilidades, mientras que en una economfa planificada el es- timulo Jo suministra la percepcién de las necesida- des sociales, as{ como la eficiencia o conveniencia burccréticas. Ahora bien, una vez clasificados los diversos ti- pos de recursos, Se formula la pregunta de qué ha- cer con ellos. {Acaso el hombre se deja guiar por un impulso momenténeo y empieza a hacer cosas? ¢Cualquier cosa? Claro que no. Primero hay que es- tablecer prioridades respecto a lo que se necesita con mayor urgencia o se desea més intensamente. A fin de hacer esto, toda sociedad debe contestar cuatro preguntas principales antes de iniciarla pro- duceién de algo. 1. ¢Qué se producird? {Produciré la sociedad au- toméviles, televisores y aviones; o bien bicicletas, radios y un sistema de transporte piiblico? :Debe- rfa producir maiz trigo y arroz; o alfalfa, sorgo y carne de res? {0 todas estas cosas o ninguna de ellas? 2. gPara quién se producirdn estos bienes? En las opciones sefialadas est implicita otra pregunta: épara cudles grupos socioeconémicos utilizaré la 40 Parte I: introduccién a la economia, comunidad sus pocos recursos? {Le servirdn para producir principalmente artfculos de lujo destina- dos a un grupo minoritario o para aténder a las ne- cesidades bsicas de la mayoria de la poblacién?, ‘iSe destinardn al mercado interno o a la exportacién? Es decir, ;quién los recibiré una vez producidos? 3. ¢Cémo se producirdn estos bienes? {Se fabrica- ran bicicletas o automéviles aplicando las técnicas de uso intensivo del capital mas recientes y automa- tizadas o bien los procesos intensivos de mano de obra més elementales? 4. sCémo se organizaré la sociedad para contes- tar esas tres preguntas fundamentales?. En general los economistas costienen que hay tres grandes tipos de sistemas econémicos que una so- ciedad puede utilizar si quiere contestar esas tres preguntas. En primer lugar, tenemos el sistema econémi- co tradicional. Es decir, la sociedad se organiza de modo gue aquellos a quienes se encarga la toma de decisiones (los ancianos o Ios lideres religiosos) se aseguran de que las actividades de produccién y distribucién se even a cabo esencialmente en la misma forma en que lo hicieron os antepasados, caso con ligeras modificaciones para adaptarse a Jos cambios climatolégicos, de ubicacién o a los cam- bios tecnolégicos. Pero en general la gente hace lo mismo que sus padres y abuelos; se sirven de las mismas herramientas, producen el mismo tipo de bienes y Jos distribuyen en la misma forma. La ca- racteristica de las sociedades tradicionales es, pues, Ja reproduccién de un estilo de vida, y casi siempre Ja reproduccién de un nivel de vida bastante bajo. Otra manera de organizar una sociedad para que realice esas actividades basicas de la econo- mia es el sistema de mando. Una especie de cuerpo administrativo provisto de un gran poder centralizado establece las prioridades econémi- cas 0 especifica lo que debe producirse, cémo y para quién. Esto lo hace decidiendo en términos de volumen fisico, es decir, cudnto trigo, maiz y cebada se sembraré y cosechard cada afio, cudin- tos automéviles, televisores y bicicletas se fabri- car4n. Otra opcién es fijar los precios de los re- cursos y productos a fin de cerciorarse de que la autoridad haga una evaluacién de la asignacién “correcta” de recursos. Este proceso requiere mi- Mones de decisiones y ha de ser actualizado al ir cambiando las condiciones con el tiempo.t Las economfas basadas en un sistema de mando suelen encontrarse en paises muy centralizados como la ex Unién Soviética; sin embargo, en mu- chas naciones’democréticas los organismos de pla- nificacién centralizada que llevan a cabo determi. nadas tareas son ya una institucién comtin. Su mi- sién es garantizar que se logren ciertas metas s0- iales, econémicas y estratégicas. Por ejemplo, casi todos los paises recurren a uria especie de oficina de planificacién central para que dirija sus sistemas educacionales, las operaciones militares, la infraes- tructura de transporte y comunicaciones y el servi- cio postal. Ademés, las “regias del juego” de la eco- nom{a estén codificadas en leyes y las funciones fis- calesy de gasto piblico suelen estar sumamente ¢en- Sralizadas, sin que se permita que las rijan las fuer- zag libres del mercado. ‘Una-tercera manera de organizar las activida- des econémicas es recurrir al sistema de merca- do, En un sistema de mercado competitivo las deci- siones estén més 0 menos descentralizadas y, en vez de un grupo de ancianos 0 un organismo de planifi- cacién que tome las decisiones por el resto de la po- blacién, las decisiones quedan en manos de miles de empresas econémicas y unidades familiares que responden a las sefiales del mereado. El sistema de mereado oftece incentivos positives y negatives con os cuales motivar al publico para que responda a Jas fuerzas del mercado respecto a las decisiones més importantes sobre lo que debe producirse, cémo pro- ducir y para quién, En otras palabras, los movimien- tos de los ingresos, los precios y las oportunidades de cambio constante para obtener utilidades, lo mis- mo que Ja incesante amenaza de desempleo, pobre- za y ruina, proporcionan una disciplina para que todos los que viven en una economia de mercado estén alertas a las sefiales de éste, En este sistema Jas variaciones del precio de los recursos y produc- tos son recordatorios permanentes de eémo debe- rfan ser asignados los recursos tan escasos de un pais, sin que se requiera una autoridad de planifi- cacin centralizada. . +n el apéndice del capitulo 18 se da una breve explicacién de ‘mo se hace esto es Cuba, donde existe una economia de plani- ficacién contra As{ pues, un joven que ingrese en la universidad analizaré los niveles salariales relativos con el pro- pésito de conseguir una orientacién al seleccionar sus objetivos profesionales. Silos ingenieros en elec- trénica ganan el doble que un ingeniero mecéinico, la mayor parte de los estudiantes que deseen cur- sar ingenierfa mostrardn preferencia por la inge- nierfa electrénica. De manera angloga, la industria de Ia construc- cién responde favorablemente a las oportunidades de mercado; quizé edifique hoteles de muchos pisos para turistas en vez de viviendas baratas para los trabajadores. Es posible que ello obedezca a que las utilidades esperadas son mayores cuando se cons- truyen hoteles Iujosos de muchos pisos. Los ejemplos affteriores no son més que algunos de tantos posibles y sirven para mostrar_cémo el sistema de mercado (basado en la especializacién y en la propiedad privada de los factores de produe- cién) fanciona como un sistema descentralizado en la asignacién de recursos. Las familias (consumido- res) hacen con su dinero un voto preferencial por lo que deberé producirse. Las empresas responden fa- bricando lo que tiene mayores probabilidades de generar grandes utilidades; se esmeran ademas en producir con la maxima eficiencia pues desean mi- nimizar los costos y lograr asf utilidades més al- tas. Las familias y empresas se comunican entre sf mediante los precios, los cuales a su vez dependen de las fuerzas de la oferta y la demanda. En conse- cuencia, si los consumidores quieren (por ejemplo) més televisores, los comprardn en mayor cantidad agotando los inventarios de los distribuidores y, qui- 24, aumentando con ello los precios. El agotamiento de inventarios y el incremento de los precios son ‘una sefial inconfundible de que los negocios necesi- tan dedicar més recursos a la produccién de televi- sores y menos a la de bienes que compiten con ellos, como los libros. Al mismo tiempo se incrementa la domanda de ingenieros electrénicos que disefien y produzcan ms y mejores aparatos, mientras que des- ciende la de autores de libros y de editores. Ello a su vez provoca un aumento en los sueldos de los inge- nieros y una disminucién de los autores y editores. Todo esto lo hace un sistema competitive y autorregulador. ¥ como veremos en un capitulo pos- terior, lo consigue convirtiendo un vicio privado Capitulo 3: EI problema econémico 41 (egofsmo y avaricia) en una virtud publica (la sobe- ania) y en bien general del consumidor mediante el mecanismo del mercado (competitivo). PAPEL DEL GOBIERNO Al comparar estos tres sistemas para organizar las actividades de 1a economfa, conviene sefialar que todos tienen ventajas y limitaciones. Los sistemas tradicionales garantizan estabilidad y continuidad; en cambio, el sistema de mando da un medio eficaz para alcanzar ciertos objetives sociales que proba- blemente no se realizarfan en un sistema puro de mercado. Los sistemas de mando también han re- sultado eficaces para transformar répidamente pue- blos més 0 menos atrasados en sociedades indus- trializadas, como sucedi6 con Rusia. Sin embargo, en ambos tipos de organizacién, el mundo occiden- tal piensa que las limitaciones (costos) en cuanto a Jas restricciones personales y politicas son mayores ‘que las ventajas (beneficios) que aportan los siste- mas. Bn consecuencia, la goneralidad de los pafses occidentales ha optado por el sistema de mercado libre, regulado con diversos grados de intervencién ¥ participacién del Estado. Y al resultado de ello se Je conoce con el nombre de economia mixta. Hoy la mayor parte de los paises del hemisferio occidental, con excepcién de Cuba, tienen economias donde el mercado constituye el principal vehiculo para asignar recursos y resolver las cuestiones bé- sicas de qué producir, c6moy para quién, Pero cuan- do los gobiernos democréticamente elegidos no co- inciden en cuanto al probable resultado del merca- do, el Estado puede intervenir y modificar la situa- cidn. Esto se ha hecho en gran parte del mundo oc- cidental, aplicando una amplia gama de politicas que incluyen desde las leyes concernientes al sala- rio minimo hasta tarifas de proteccién, el subsidio a la alimentacién y ala vivienda. El sistema de mercado parece atraer a quienes prefieren una sociedad dindmica y de crientacién teenol6gica porque, bajo condiciones competitivas, obliga a las empresas a afrontar Ia competencia in- éroduciendo siempre la teenologta més moderna y rentable. Ademés, se trata en general de un sistema relativamente flexible y capaz deresponder a los cam- bios de la economfa nacional e internacional. ‘A2_ arta t: Introduccién a la economia En sf, un sistema de mercado seguramente res- ponde sobre todo a las necesidades de quienes po- seen altos niveles de escolaridad, experiencia y re- cursos financiers més que a las urgencias de los que tienen poca escolaridad, de los pobres y los no calificados para el trabajo, Esa es una de las razo- nes por las cuales los gobiernos han optado por in- tervenir o participar directa o indirectamente en los procesos de mercado: desean atender a Jas necesi- dades basicas de los menos capacitados. Dentro de este orden de ideas, a menudo se dice que s6lo un sistema de mercado (capitalismo) es com- patible con la libertad politica. Bs decir, las liberta- des politicas de que se goza en los pafses indus- trializados del mundo occidental sélo se dan en el capitalismo, el cual se basa en Ia libertad del indivi- duo para trabajay, invertir y comprar donde y cuan- do desee. Asf pues, la supuesta superioridad intrinseca del sistema de mercado sobre las economfas tradicio- nales y de mando se fundaria en dos postulados. En primer lugar, se afirma que el capitalismo os un sis- tema més dindmico y flexible, el cual no s6lo asigna los recursos con mayor eficiencia, sino que al hacer- Jo permite al individuo la méxima libertad en con- secucién de los objetivos econémicos personales. En segundo lugar, se afirmé que la libertad politica sdlo es posible en un sistema que permita o incluso alien- te la libertad economica. Ahora bien, en algunas partes del mundo, espe- cialmente en los paises industrializados de Europa, he nacido una tradicién socialista que combina a elementos de los sistemas de mercado y de mando. El argumento en su favor sostiene en lo fundamen- tal lo siguiente: el mercado ha tendido siempre a favorecer a un reducido ntimero de ricos y podero- sos que se las arreglan para adquirir un excesivo control sobre los recursos del sistema capitalista. A medida que oste pequefio grupo va acumulando més riqueza y poder, el nivel de vida y el poder politico de Jas clases pobres y medias pueden deteriorarse. Esta situacién se considera como una “falla del mercado”, por lo cual los gobiernos socialistas, ele- * Una “falla de mercado” ocurre cuando el mercado no produce resultados aceptables para ln mayoria de la sociedad, tal como Ja pobreza, contamination del medio ambiente y los vaivenes del ciclo cennémico, gidos democréticamente, deben intervenir para re- formar el sistema. Los socialdemécratas admiten que la planifica- cién central, aunada a un sistema polftico despético, puede imponer (y a menudo lo ha hecho) fuertes li- mitaciones a la libertad econémica y politica del in- dividuo. Pero sefialan que, hasta en las naciones comunistas, la planificacién central ha hecho nota- bles aportaciones al proceso de desarrollo, logrando que en la asignacién de recursos no se dé preferen- cia al consumo excesivo de articulos de lujo destina- dos a las lites de los regimenes prerrevolucionarios. Se procura més bien cubrir las necesidades bésicas (alimentacién, ropa, vivienda y educacién) de la po- blacién general. No obstante, los socialdemécratas no estén dis- Puestos a renunciar a las libertades politicas que ~tantas luchas y sacrificios costaron a sus antepasa- dos. Por ello, en su intencién de acabar con los exce- 80s del capitalismo han tratado de conservar un “punto medio” entre el capitalismo y el comunismo, En diversos grados los paises de Europa occidental han recurrido al sistema de mercado al asignar re- cursos en la produccién y distribucién de la mayor parte de los bienes y servicios. Al mismo tiempo se sirven de sus facultades de crear impuestos y hacer ~ erogacionés para crear un “estado de bienestar” y ofrecer mejores niveles de educacién, atenciéi-mé- dica, compensacién por desempleo, atencién diurna a Jos nifios de padres que trabajan y otros benefi- cios. Muchos de esos bienes y servicios son lo que Jos economistas aman bienes piblicos: aquellos que son indispensables para el bienestar de toda la sociedad, pero que por diversas razones (entre otras 1a poca rentabilidad) probablemente no serian ofre- cidos al consumidor, por lo menos en Jo que el puibli- co considera cantidades suficientes, En algunos de esos pafses el Estado también par- ticipa en la ‘produceién y distribucién de bienes y servicios, construyendo y operando instalaciones de manufactura o servicios, o bien asocidndose en em- Presas conjuntas a los inversionistas privados. ¥ en algunos paises socialdemécratas ha surgido un nue- vo concepto de democracia econémica: los represen- tantes de los trabajadores son miembros de los con- sejos de administracién de las grandes corporacio- nes privadas y participan en las decisiones que guian las actividades normales. Los empleados se han con- vertido ademés en copropietarios en algunas com- pafifas; con ello aumenta su interés por el éxito per- manente de la empresa y se evitan al mismo tiempo Jos conflictos que tradicionalmente han caracteri- zado a las relaciones entre empresa y empleados. Los erfticos de la democracia social y de la “eco- nom{a mixta” sostienen que la intervenciGn y parti- cipacién del gobierno mermé la capacidad de conse- guir una asignacién eficiente de recursos, as{ como las libertades polfticas y econémicas de los ciudada- nos. De hecho, muchos de los erfticos de la econo- mia mixta en América Latina afirman que el exce- sivo crecimiento de la participacién estatal en la economfa es la causa principal de la crisis de la deu- da en la década de los ochenta, crisis que a su vez ba venido a deteriorar drasticamente el_nivel de vida, En vez de mejorar el bienestar del’ pueblo, el aumento del poder estatal en el establecimiénto de impuestos y la erogacién han propiciado una mayor ineficiencia, tasas més bajas de crecimiento econé- mico y el incremento de la deuda. Mientras tanto, esa mayor participacién del gobierno ha servido, en muchos casos, para conservar el poder politico de los partidos que se han vuelto cada vez més corruptos e ineptos en el ejercicio de la autoridad. Como se verd a fondo en la parte I, la cuestién concerniente al papel y a le inversién adecuada del gobierno en la economia ha legado a ser una de las més debatidas en su aspecto politico y econémico durante la década de los ochenta. Su desenlace re- pereutird profundamente en nuestra vida econémi- ca del futuro. SACRIFICIOS ECONOMICOS: FRONTERA DE POSIBILIDADES DE PRODUCCION Sin importar el sistema de organizacién econémica que se prefiera, es obvio que todas las sociedades cuentan con recursos escasos que han de utilizarse eficientemente para satisfacer de modo éptimo los deseos ilimitados del hombre. Dicho de otra mane- ra, afrontan el problema de tomar decisiones entre varias opciones (sacrificios econémicos), Los econo- mistas dan a ese concepto el nombre de costo de oportunidad. Fn un cierto sentido el concepto es Capitulo 3: El problema econémico 43 en realidad muy simple y, en otro, resulta complica- do en extremo, Considere el lector cuanto tiempo ha dedicado hoy al estudio de la economfa: guna hora 0 acaso dos ho- Tas? Si no es una de las pocas personas que no tie- nen nada que hacer, para estudiar habra de sacrifi- car otras actividades como trabajar, visitar a un ami- go o tal vez estudiar matemSticas 0 contabilidad. Suponga que cuenta con un reducido présupuesto personal, por lo cual cuando compré este libro tuvo de renunciar a ese concierto de rock al que queria asistir 0 al nuevo suéter que queria comprar. Siem- pre que un individuo consuma parte de sus propios recursos personales, como tiempo o dinero, el ver- dadero costo que eso representa para él es la mejor opcién (u oportunidad) a que se renunci6. El mismo Principio es aplicable a un pais pero a gran escala. Los economistas no se ocupan exclusivamente de costos monetarios, los cuales son el principal inte- rés de los contadores. Por el cantrario, consideran que el verdadero costo que representa parala socie- dad producir, por ejemplo, un millon de automévi- les son los recursos utilizados en su fabricacién. Y esos recursos no pueden emplearse ya para cons- truir carreteras, autobuses o un sistema de trans- porte suburbano. Se trata de auténticas sacrificios que hace la sociedad. Ante la escasez de recursos Jos automéviles privados son, en algunos paises, una opciéa del transporte puiblico, o sea una forma de compromiso. Cada vez que se toma una decisién de utilizar los recursos en la produccién de un bien o servicio, hay que formular la pregunta: jeon esto se aprovechan en forma éptima los recursos o hay otra forma en que podrian usarse y que es ms urgente? Este concepto puede ilustrarse gréficamente como se aprecia en la figura 3-1. El eje vertical represen- ta el empleo de todos los recursos disponibles (en el ejemplo hipotético) para producir bienes y servicios civiles (alimentos, ropa, vivienda, educacién). Sobre el eje horizontal los recursos del pais estan empledn- dose para generar exclusivamente bienes militares (tanques, aviones y misiles, ete.), Asi pues, cuanto més nos alejemos del origen en el eje vertical, més bienes civiles se producirdn; y cuanto més nos ale- Jemos en el ee horizontal, mas se utilizardn los re- cursos disponibles en la produceién de bienes mili- tares. Produceidn elvil Produccion militar FIGURA 3-1 Frontera de posibilidades de’produccion, La curva, ACDB representa lo que los economis- tas denominanfrontera de posibilidades de pro- duccién y muestra las combinaciones de bienes (y servicios) civiles y militares que podrian generarse si todos los recursos de mano de obra, tierra y capi- tal de un pats se aprovecharan al maximo, Por con- siguiente, el punto A representa el empleo de todos Jos recursos para la produccién de bienes civiles, en tanto que el punto B indica swutilizacién en la pro- duceién de bienes militares. Es evidente que dificil- mente se hallaré uh pafs situado en uno de esos extremos; la posicién més probable serfa el puntoC oD. Por ejemplo, el punto C denota una situacién donde nuestro pafs hipotético esté fabricando mu- chos bienes civiles y relativamente pocos bienes militares; en cambio, el punto D representa la pro- duccién de més bienes militares y de una menor cantidad de bienes civiles. ‘Sin embargo, el concepto fundamental que debe considerarse aqui es el siguiente: mientras los re- cursos se aprovechen al maximo con el propésito de generar més bienes militares (pasar de C aD, por ejemplo), este pais deber4 renunciar (sacrificar) parte de la produccién de bienes civiles. En otras, palabras, en el caso en que clasifiquemos todos los tipos de bienes y servicios en dos categorias, el costo de oportunidad en que se incurre al producir mas de un bien es lacantidad del otro bien que deja de pro- ducirse. Un punto muy isnportante que debe comprender- Se respecto ala frontera de las posibilidades de pro- duecién es su forma. {Por dué es una curva y no una recta? La forma refleja una idea importante de la ecohom{a: el prineipio de costos recientes, cl cual establece simplemente que, al crecer la produc- cién de un bien, aumenta el costo de oportunidad de producir una mayor cantidad del otro. Obsérvese que ena figura 8-2, en ver de ilustrar la frontera de posibilidades de produccién con los ejemplos de los bienes militares y civiles, a los dos ejes se les ha asignado el nombre de “produccién agricola” y “produccién industrial”. Lo hemos hecho para mostrarle al lector que ios principios genera- les descritos aquf son aplicables a la produccién de todo tipo de bienes y servicios, no sélo ala de bienes militares y civiles. “Comencemos suponiende que la economia de un pais estd logrando una gran produccién agricola y una baja produccién industrial, como lo indica el punto A. ZY qué ocurrirfa entonces si él Estado de- cide asignar més recursos a la produccién indus- trial y, por lo mismo, se desplaza por la frontera de posibilidades de produccién hacia el punto B? Es cierto que, al reasignar recursos de la agricultura a Ja industria, Ja economia ha perdido parte dela pro- duccién agritola (equivalente a la cantidad repre- sentada por la distancia vertical AA’) pero gané un poco de produccidn industrial (equivalente a la can- tidad simbolizada por la distancia horizontal A’B). Consideremos otra situacién. Si esta economia ya esté generando una gran produccién industrial, para inerementarla en la misma proporcién (C’D que es igual a4’B), deberd renunciar a un volumen mucho mayor de producciGn agricola que antes. En otras palabras, a medida queso producen més bienes industriales, el costo de oportunidad que se sacrifica en términos de la produccién agricola se hace cada vez mayor. Ello se debe a que los prime- ros recursos transferidos de la agricultura a la in- dustria tienden a ser los més adaptables a la pro- duceién de bienes industriales. Pero al ir eumen- tando la produccién de estos tiltimos, dela agricul- tura ala industria se transfieren recursos que cada vez son menos adaptables a la produccién indus- trial, elevandose por ello los costos, En consecuen- cia, el costo de alcanzar niveles siempre més altos Producclén agrfoola FIGURA 3-2 Principio de costos crecientes. de produccién industrial crece segtin la cantidad de produccién agricola que se sacrifique y segtin los re- cursos que deben reasignarse a fin de obtener de- terminado nivel de produccin industrial. Esto se explica con mayor detalle en el capftulo 12, ‘Y ahora vamos a manipular un poco este diagra- ‘ma; hay muchos conceptos iitiles que pueden expli- carse con él. En primer lugar, nos preguntaremos qué punto en Ja figura 3-3 simbolizarfa este pafs si sus recursos no se aprovechan al maximo. La curva ACDB indica las combinaciones de bienes (y servi- cios) agricolas e industriales que podrfan generarse en caso de que los recursos del pafs se utilizaran en su totalidad. Todo punto dentro de esa curva repre- Problema econémico 45 Producoion industrial ‘senta alguna combinacién menor de produecién agrf- cola e industrial, si algunos recursos del pats per- maneceri ociosos. De ahi que el punto Eo el punto F puedan representar a la nacién cuyos recursos es- tén subutilizados u ociosos. Sin duda hay més re- cursos ociosos en el punto ¥ que en el punto H. De manera andloga, la produccién de bienes y servicios agricolas e industriales es menor en F que en E. Una cosa mas puede decirse sobre los puntos don- de los recutsos del pais no se aprovechan en su to- talidad. En el punto F, por ejemplo, el pats puede increrientar su produccién agricola e industrial sin necesidad de renunciar a ella. Asi, un movimiento de F a constituye un incremento de la produccién AB parte | Introduccién ala economia Producolon agricola 8 Produccién industrial FIGURA 3-3 Frontera de postblidades de produccién. agricola sin que reduzca la produccién industrial. En efecto, dada la existencia de recursos ociosos el pats podria pasar de F a D ode F’a C, lo cual signi- fica que crece la produccién de ambos tipos de bie~ nes, Podemos concluir, pues, que cuando hay recur- 508 ociosos la produccién de uno o ambos bienes pueden incrementarse sin originar sacrificios; s6lo cuando los recursos se aprovechan a su maxima ca- pacidad (cualquier punto en Ia curva ACDB), existe un verdadero costo de oportunidad. Por tiltimo, examinaremos una aplicacién més del diagrama. En la figura 3-4 se trazé la curva AB, pero nétese que también se muestra un desplaza- miento (cambio de localizacién) de la curva hacia afuera y hacia la derecha, en direccién de A’B’. Ello significa una expansién de las posibilidades de pro- uccién del hipotético pafs. {Cémo pudo conseguirse este resultado? Supongamos que el pafs esté operando ton res- tricciones impuestas para la curva de posibilidades de produccién AB, y que por alguna razén (quiz4 una recesién global que reduce sus exportaciones) se da cuenta de que no ést4 funcionando al nivel méximo de empleo. Digamos que se encuentre en el punto F (en el cual operan la mayor parte de las naciones latinoamericanas en los tiltimos afios). Sin 2. Produccién industrial “FIGURA 3-4 Desplazamiento de la frontera de posiblidades de produccion. embargo, llega el momento en que la economia global se recupera y sus exportaciones entran en un perio- do de auge. El ineremento de las exportaciones esti- mula una mayor utilizacién de todos los recursos y una produccién més alta de bienes agricolas e in- dustrialeS. Y asi la economia esta operando ahora en el punto, sin que haya manera de incrementar més la produccién mientras se tenga la misma can- tidad y calidad de recursos. Pero, dada la fuerte demanda de sus productos de exportacién, el hipotético pais est en condicio- nes de financiar la importacién de mayores canti- dades de equipo de capital que hace mas producti- ‘vos a los trabajadores. Esto lo hemos ilustrado gré- ficamente Ilevando la curva AB hacia afuera y ha- cia la derecha, en direccién de A’B’. Ello significa que, con el tiempo y por la introduccién de mas y mejor equipo de capital, nuestra economia podré ampliar su produccién y arribar a un punto de la nueva curva, el punto G por ejemplo, Pero obsérve- se lo siguiente: una vez que la econom{a ha elevado ‘su produccién hasta un punto cualquiera de la nue- va curva de posibilidades de produccién, A’B’ y to- dos los recursos vuelven a alcanzar su nivel méxi- ‘mo de utilizacién, si nuevamente se plantea acre- centar la produccién agricola 0 industrial habré que sacrificar la de otros tipos de bienes, a menos que ‘nuevamente podamos desviar la curva hacia afuere. Este concepto en el que se fundan las gréficas también puede contribuir a ofrecer un panorama general del proceso de crecimiento y desarrollo. Uno de los problemas més graves de la mayor parte de as naciones latinoamericanas durante la crisis de Ja década de Jos ochenta ha sido la subutilizacién de recursos, en especial la subutilizaci6n del capital y de la mano de obra. Esta situacién puede indicar- se en la figura 3-4 por el punto F (0 con cualquier otro punto dentro dela curva ARB). Asf pues, la re- cuperacién de la crisis actual se denota con un mo- vimiento de (por ejemplo) F'a E. Ala larga el creci- miento y desarrollo econémicos acompafiados de un progreso en el nivel de vida se ilustrard con cam- bios hacia afuera en la frontera de posibilidades de produccién. Tales desplazamientos, comié el que se da de AEB a A’GB’, resultan de una mayet inver- sién en edificios y equipo, un mejoramiento de la educacién y la formacién de profesionales, as{ como una administracién més satisfactoria. Todos esos cambios se realizan a través de periodos muy pro- longados. En resumen, el concepto de posibilidades de pro- duceiéa (expresado también como compromisos o, costo de oportunidad) es indispensable para enten- der casi todos los problemas y fenémeitos de la eco- nomfa. Y como veremos mas adelante, tiene multi- tud de aplicaciones en los problemas de maximiza- cién dela eficiencia y de asignacién de recursos cuyo fin es lograr los objetivos sociales y privados. METAS ECONOMICAS En el proceso de definir y explicar la naturaleza del problema econdmico, se comentaron los principales problemas que afrontan todos los pueblos, También empezamos por formular un marco de referencia conceptual e histérica que permite entender y ana- lizar las caracterfsticas generales de las economfas contemporaneas de América Latina. En este cap{- tulo ya se sefialé que, con el tiempo, el interés pri- mario de los economistas ha trascendido las cues- tiones de la simple sobrevivencia para abarcar un tema mucho m4s amplio y completo: conseguir un. Capitulo 3: El problema econémico 47 crecimiento y desarrollo que garanticen un mejor nivel de vida cuantitativo y cuslitativo para la po- blacién en répida expansién. Pese a ello, hay metas més espeeificas que se han profundizado en los ilti- mos decenios y que nos ayudan a evaluar el funcio- namiento de una economia. Puede hacerse una com- paracién del desempetio econémico actual con las metas explicitas, en forma muy parecida a la forma en que los médicos comparan los resultados de los exémenes de laboratorio con ciertas normas que les sirven para diagnosticar una enfermedad. Se formu- lan asf politicas (prescripciones) para aliviar las de- ficiencias (enfermedades) de un sistema econémico. Quizé la meta més importante de la economfa de las sociedades contemporéneas sea utilizar al maximo toda la mano de obra, esto es, lograr el pleno emple6. En conereto, ello significa generar suficientes empleos de modo que los que deseen trabajar puedan hacerlo. En el momento actual los - niveles de desempleo abierto (personas que quie- ren trabajar pero que no puede hacerlo) y de subempleo (las personas que perciben un salario menor que el minimo y las que trabajan involun- tariamente a tiempo parcial) son muy altos enAmé- rica Latina, Io mismo que en otras regiones del mundo. Una segunda meta, estrechamente ligada a la primera, es el crecimiento econémico (niveles ‘mas altos de produccién) que puede brindar un me- Jor nivel de vida a todos los integrantes de una co- munidad, creando con ello empleos y una base ma~ terial mayor para aliviar muchos de los problemas sociales. Una tercera meta es la estabilidad (relativa) de los precios. Tanto el aumento de los niveles de precios (inflacién) como su disminucién (deflacién) a veces ejercen efectos nocivos sobre el crecimiento econémico y el emploo, pudiendo a la larga provo- car un colapso del sistema econémico y agobiar a personas inocentes. Asf pues, la estabilidad de los precios dentro de ciertos limites se ha convertido en una meta muy importante en sf misma. Una cuarta meta es la distribucién equitativa del ingreso. No basta lograr el crecimiento econé- mico; debe haber ademds alguna especie de distri- bucién equitativa del ingreso, de modo que todos compartan los frutos del progreso. El Estado, me- 48 Parte I: Introduccién a la economia diante sus politicas fiscales y funcién de erogacién, influye en la distribucién del ingreso aunque 0 siempre haya logrado con ello reducir Jas desigual- dades. Més atin, las politicas tendientes a aleanzar una mayor igualdad en la riqueza y en el ingreso suelen oponerse a aquellas cuya finalidad es mejo- rar la eficiencia en el empleo de los recursos. Asi, es posible que al incrementar los impuestos de los ri- cos (politica que se propone favorecer la equidad de un pais) mermen los incontivos para trabajar més duro e invertir més, condiciones necesarias del creci- miento. Otra meta que persiguen todos los’ paises del mundo occidental es la de la libertad econémi- ea: libertad de los trabajadores para laborar don- de quieran, de los consumidores para comprar lo que deseen y de los empresarios para invertir en aquello que esperan que les dé el maximo rendi- miento. Todo mundo acepta que se trata de una meta muy importante, pero algunos dicen que no tiene sentido ni valor para aquellos que carecen de trabajo, poder adquisitivo o dinero que invertir. En efecto, estén afirmando que la libertad econémica tiene valor exclusivamente para quienes perciben ingresos bastante altos que les permitan elegir entre diversas opciones, pero que resultan intras- cendentes para la gran mayoria de los pobres de todo el mundo. Otra meta que ha surgido en los dltimos dece- nios es la de tener un ambiente de calidad. Es obvio que la mayor parte de los trabajos y del crecimiento ‘econémico son de importancia eapital, pero el terri- ble deterioro de la calidad del aire y de los recursos del agua ha alcanzado tales niveles en muchas re- giones del mundo, que amenaza incluso la sobre- vivencia inmediata del hombre. Por ello, esta meta se ha vuelto un elemento importante en la lista de las prioridades econdmicas en la mayor parte de las naciones. ‘También en este caso el Estado debe obligar a las empresas y a los individuos a suprimir 0 disminuir la contaminacién ambiental hasta que descienda a niveles tolerables. La principal razén por la cual las compaiifas contaminan ¢l medio ambiente es la si- guiente: en su busqueda de reducir los costos con el propésito de competir en el mercado y de maximizar Jas utilidades, les resulta més barato contaminar que abstenerse de hacerlo. En otras palabras, arro- jar sustancias quimicas t6xicas por el alcantarilla- do, que luego legan al rio y se convierten en agua potable, cuesta menos que éliminar los desperdicios en un drea destinada a ese fin. La contaminacién del agua (0 del aire) tiene un costo social que recae en la comunidad pero que deberfa pagar la firma. Cuando tales costos se transfieren a la sociedad en general, los economistas hablan de efectos de ve- cindad o, simplemente, de externalidades (noga- tivas) en el proceso de produccién. El problema del gobierno radica entonces en encontrar la manera de obligar a la empresa a pagar integramente los costos de produccién, sin desalentar con ello el cre- cimiento econémico. También aqui se da una posi- ble contradicci6n entre las metas econémicas que hha suscitado grandes controversias. “" Una tiltima meta, de importancia innegable en las‘conomias subdesarrolladas del mundo, pero que ara vez se menciona en los libros sobre ia materia, es la de la autonoméa politica y econémica. Dadas las condiciones histéricas del colonialismo y las asimetrias de las relaciones econdmicas y politicas entre las regiones en desarrollo y las ya industria- lizadas, es importante que los paises conserven (0, en algunos pasos, logren por primera vez) cierto ni- -yel de soberanfa cultural, politica y econémica. Den- tro del contexto de una economia més globalizada, este objetive se torna cada vez mas dificil de lograr. Las politicas nacionales, cuyo fin es favorecer el cre- cimiento, generar empleos y mantener la estabi dad de precios, a menudo estan subordinadas a exi- gencias externas, entre ellas la necesidad de pagar a otros paises el servicio de una gran deuda. Estas gon pues, las metas u objetivos primarios de la mayor parte de las economfas mixtas actua- les. Adviértase que ni siquiera hemos tocado el te- ‘ma de cémo las sociedades formulan y ponen en préc- tica las politicas a fin de alcanzar esas metas. Sin embargo, una y otra vez a lo largo del libro profun- dizaremos muchos de los temas mencionados en este capitulo introductorio. Pero estamos firmemente convencidos de quela economtfa no se entender bien sin situarla antes dentro de una perspectiva histé- rica; por elloofrecemos enseguida un bosquejo his- t6rico de la teorfa econémica y de la economia de América Latina dentro del contexto global. Capitulo 3: EI problema econémico 49 RESUMEN La definicién del “problema econémico” como una condicién de los reeursos escasos, com deseos (y ne- cesidades) ilimitados, desemboca a su vez en una definicién de la economfa como ciencia y arte de de- cidir la utilizacién 6ptima de tales recursos para satisfacer Ios deseos (y necesidades) ilimitados. Es tradicién entre los economistas clasificar los recursos econémicos en trabajo, tierra y capital; en cambio, las clasificaciones mas recientes de alguna manera se refieren a la tecnologia, la educacién, for- macién y talento empresarial como recursos muy importantes, aunque relativamente intangibles, que contribuyen de modo significative a incrementar la productividad y el nivel de vida. En esta perspectiva de la economia, toda socie- dad debe contestar cuatro preguntas fundamenta- les: {qué se producira?, ¢para quiénes se produci- rén-esos bienes?, {e6mo se producirdn esos bienes? y {e6mo se organizaré la sociedad a fin de contestar estas preguntas bésicas? La respuesta tradicional a la cuarta pregunta es que, en esencia, hay tres maneras de organizar la actividad econémica: un sistema tradicional, un sis- tema de mando y un sistema de mercado basado ex, la especializacién, en la propiedad privada de los recursos econémicos y la.competencia. Debido al di- namismo y al alto grado de libertad propios del sis- tema de mercado, la mayor parte de los paises del mundo occidental han adoptado, en los tiltimos si- glos, un sistema combinado de mercado y de man- do. Esta forma hibrida suele denominarse “economia mixta” o, simplemente, “eapitalismo moderno”. Sin embargo, el papel del gobierno en la economia mix- ta es objeto de acerbas erftieas, pues los gobiernos tratan de alcanzar varios objetivos a menudo con- tradictorios: desde pleno empleo y erecimiento eco- némico hasta la estabilidad de los precios y un am- biente de buena calidad. La idea principal descrita en el capitulo que in- tegra los multiples aspectos tan diversificados del problema econémico es la de los sacrificios econé- micos, que se ejemplifican gréficamente en la fron- tera de posibilidades de produccion. Esta gréfica, que representa el concepto de los costos de oportu- nidad, muestra emo una economia debe sacrificar (con el aprovechamiento maximo de sus recursos) Ja produccién de un bien con tal de lograr una ma- yor produccién de otro. Es ademas un medio ade- cuado de representar muchos principios fundamen- tales que deben tener en cuenta todos los paises y es de gran utilidad para ejemplificar de modo sim- ple las decisiones basicas que aftontan las econo- mias en desarrollo, PUNTOS IMPORTANTES 1. El ‘problema econémico” se representa mejor comola relacién entre los fecursos limitados, por una parte, y los deseos ilimitados, por la otra. 2, La economfa se fundamenta en esa relacién y, por lo mismo, suele definirse como la “ciencia de la decisién”, la cual permite a las sociedades e indi- viduos administrar mejor sus escasos recursos para maximizar su eficiencia y con ello mejorar los niveles de vida. 8. Cada sociedad cuenta con una cantidad especifica de recursos limitados (mano de obra, capital, tie- ra) y debe decidir qué tipo de sistema utilizar con el fin de tomar las determinaciones trascen- dentes sobre qué producir, eémo y para quién. El sistema econdmico que ha ido surgiendo en ia ma- yor parte de los pueblos de Occidente durante el “timo sigio es la “economfa mixta”, una combina- ign de sistema de mando y de sistema de mercado. 4, Aun cuando hay un consenso casi undnime res- pecto a la necesidad de este modelo, todavia exis- te mucha controversia en torno a Ia funcién que compete al Estado en la obtencién de metas eco- némicas, a menudo contradictorias, en los esta- dos modernos. 50 Parte I: Inroduecién a la economia 5. El hecho bésico referente a los sistemas econé- mico’ es que, en las condiciones de pleno empleo, una sociedad debe escoger entre las diversas po- sibilidades de produccién. Es decir, un sistema econémico no puede producir cantidades ilimita- das de todo (armas de fuego y mantequilla o bie- nes industriales y agricolas). Ello significa que Jos pueblos que cuentan con recursos limitados deben tomar decisiones al respecto. Bn consecuen- cia, la economia recibe en ocasiones el nombre de “ciencia de la decisién”. ee VOCABULARIO problema econémico insumos (recursos) productos mano de obra tierra capital fisico y financiero sistema econdmico tradicional sistema de mando sistema de mercado economia mixta falla del mereado bienes ptiblicos costo de oportunidad frontera de posibilidades de produecién desplazamiento (de una curva) pleno empleo principio de costos crecientes desempleo abierto subempleo libertad econémica efectos de vecindad (externalidades) estabilidad de precios. —— PREGUNTAS DE REPASO 1. ;Qué relacién tienen la libertad econémiea y la libertad politica? 2, Explique lo que considere como costos (econémi- cos y humanos) de cada forma de sistema econé- mico. Después escoja el sistema que, a su juicio, es el mejor para su pais en este momentoy expli- que por qué. 3, Enumere las metas econémicas expuestas en el capitulo y explique por qué algunas podrfan ser compatibles o incompatibles con las demds. 4. Con frecuencia se dice que “el mejor gobierno es aquel que hace sentir menos su presencia”. Ex: plique por qué tal aseveracion puede ser cierta 0 falsa con relacién a un sistema de mercado. 5. Basado en la curva, “frontera de posibilidades de produceién”, conteste las siguientes preguntas: © Explique por qué la curva tiene una forma eénca- va hacia el origen, en vez de ser una linea recta. *2Qué factores pueden ocasionar un desplaza- miento de esta curva? +{Oual es el concepto principal que ilustra esta gréfica? {Bajo qué circunstancias opera este con- cepto? *En la gréfica siguiente indique el area de subocupaci6n de los recursos. *En la gréfica muestre eémo un solo avance tec- nol6gico en la industria, puede influir sobre la curva, Industria Capitulo 3: El problema econémico 51 Agricultura

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