POET Ect
La iglesia catdlica frente al
panorama secular mexicano
a configuracién del émbito
religioso, asi comoel papel de
lareligiénen el espacio pibli-
co mexicano se presenta diferente a
lo ccurrido en otras latitudes; por ello.
los modelos explicativos europeos y
estadounidenses que obedecen a sus,
realidades, no responden totalmen-
te al escenario mexicano, y aunque
abonan a la comprensién de estos
procesos en general, las particulari-
dades marcan caracteristicas impor-
tantes que no deben obviarse, pues es
en ellas donde radica la comprensién
de nuestro entomno,
Es Roberto Blancarte que hace la
anotacién, casi invitacién, a analizar
el fenémeno religioso particularmen-
te mexicano, porque a su entender,
atin estd “a la espera de explicacio-
nes especificas 0 de interpretacio-
nes comprensivas”. Comparto esta
observacién porque los_ modelos
explicativos de la secularizacién tan-
to europeos como norteamericanos
se centran en definir este proceso en
Ta discusién del retomno de lo religio-
so, a través de los nuevos movimien-
10s religiosos y las nuevas formas de
religion (religién invisible, difusa,
a la carta, bricollage). Si bien para
el caso mexicano se han observado
estas nuevas formas de religién, no
se puede hablar de un retorno de lo
religioso, cuando lo religioso no ha
perdido presencia a lo largo de la
historia en este pai
apertura y la paulatina pluralidad
y diversidad religiosa que estamos
viviendo, es la catélica, Ia religion
mayoritaria, “no se trata de una reli-
gién entre otras, sino que predomina
ampliamente” (Rivera Castro, 2010),
representada por una institucién con
intereses politicos y sociales, y accio-
res que responden a esos intereses.
Es asi que el proceso de secu-
larizacién en el caso mexicano se
caracteriza por un fuerte catolicis-
mo, con enorme peso histérico, que
ha marcado la cosmovisién de sus
sociedades temporales. Y a pesar
de que el Estado mexicano se ha
definido como laico y el proceso de
y a pesar de la |
secularizacién institucional se_ha
fortalecido por esa laicidad, se cali-
fica como un proceso vago 0 incom-
pleto, porque en lo social y cultural
no se ha experimentado una secu-
larizacién amplia y profunda como
para argumentar que la religién, en
rmuestro caso, la catética, ha dejado
de tener una influencia importan-
te en la conciencia de las personas.
Los procesos de secularizacién son
caracteristicas a su vez. de los pro-
ccesos de modernizacién. En el caso
mexicano el proceso de consolida-
cién de la supremacia del Estado, por
sobre el poder econdmico y politico
que contenia la Iglesia catélica en el
siglo XIX, y la secularizacién de sus
instituciones, significé el estableci-
miento del Estado modemno. Proceso
que se caracterizé por un mareado
anticlericalismo, por una contrapo-
sicién entre un régimen juridico que
intemtaba cortar de tajo la influencia
y fuerza de la Iglesia catélica
reconocimiento juridico después de
la constitucién de 1917-, y una fuerte
influencia social ¢ ideolégica de esta
Iglesia, pese al marco juridico; vivien-
do un siglo XX de “simulacién” en
las relaciones Iglesia-Estado, hasta
Politico, econémico y social de Xalisco y México 47Roberto Blancarte
que en 1992 as reformas constitucio-
nales, sustentan el cardcter liberal del
Estado mexicano. Se fortalecieron
asi las libertades individuales, entre
cllas la de culto, y se dio reconoci-
miento jurfdico a las asociaciones
religiosas, es decir, se establecieron
las bases para la configuracién de
tun campo religioso plural y diverso. |
Por el lado de la Iglesia catélica, el |
proceso de modemizacién que suftié.
‘como institucién es reconocido en
el Concilio Vaticano II a mitad del
siglo XX, aunque algunos estudio-
0s, como Roberto Blancarte, consi-
deran que este concilio no significd
tuna adaptacién o asimilacién de la
Iglesia a la modemidad, sino una
definicién de nuevas herramientas
y medios de combate ante la misma
modemidad. Entre estas herramien-
tas, estén precisamente la utilizacion
de formas y medios modemos y
seculares para sostener su permanen-
cia ante este panorama, es decir, la
Iglesia catdlica aprende el lenguaje
modemo para poder dialogar con
I. De ahi la defensa de la libertades
-definidas éstas desde la particular
48 Revista Andlisis
perspectiva de la Iglesia catélica-,
principalmente la libertad religiosa;
y el fortalecimiento de la difusion de
su mensaje a través del uso cada vez.
mis recurrente de los medios masi-
vos de comunicacién.
Es pues la combinacién de las con-
secuencias de los procesos de moder-
nizacién lo que configura el campo
religioso mexicano, con una serie de
particularidades que lo hacen distinto
a otras tendencias en el mundo. Por-
que primero esta la comprensién de
tun choque entre el poder del Estado
laicizado con el poder politico, social
¥y cultural que atin conserva Ia Igle-
sia catélica; choque o relacién que
no se mantiene estética, que varia
su balance de acuerdo al actuar de
ambos actores. Y en ese actuar se
cuentan las estrategias de la Iglesia
catolica para influir y estar presente
¥ constante tanto en el émbito pabli-
0 como en el privado, entre ellas la
defensa de las libertades y la utiliza-
cién de los medios de comunicacién.
Entonces es necesario compren-
der el proceso de secularizacién en
dos dimensiones, cada una con sus
caracteristicas y ritmos especificos;
la secularizacién estatal, ésta se da a
nivel institucional, que tiene que ver
con un enfrentamiento politico, jur
dico, administrativo entre institucio-
nes, lareligiosa y las del Estado: y por
otro lado esta un proceso de secular
zacién social y cultural, que tiene que
ver con la influencia en las concien-
cias y cédigos de valores que tanto
la Iglesia catélica como el Estado
pueden 0 no tener sobre la sociedad,
Si entendemos que la Iglesia catsli-
caen MExico, a pesar de los vaivenes
Juridico -antes y después de las refor-
mas constitucionales de 1992-, en el
plano social y cultural ain conserva
poder e influencia, es sencillo com-
prender su permanencia en el espacio
pliblico porque no se resigna a per-
‘manecer en lo privado, de ahi su pos-
tura intransigente, porque reconoce
su poder e influencia en la sociedad y
reacciona ante el Estado y sus gobier-
nos, exigiendo ese reconocimiento,
apropiindose de temas y_proble-
miticas que competen al Estado y
demis instituciones politicas -como
Ja defensa de la libertades (entre
ellas a religiosa, las de sexualidad
y reproductivas), del bien comin,
de las estructuras sociales (como
la familia) ete., todo ello desde su
perspectiva catdlica-, conflictuando
suis relaciones con los demas actores.
Fuentes
Blancarte, R. (1993). “Cristianismo y
‘mundo moderno: una relacién
ambigua"/Blancarte, R. (2001).
Laicidad y secularizacién en
México
Habermas, J. (2011). “Lo politico: el sen-
ido racional de una cuestionable
herencia de la teologia politica”
Rivera Castro, F (2010). “Laicidad y et
Estado Laico”
karhistor(@live.com.mx