No solo debemos aspirar, sino trabajar para que el Perú, no
solamente sea líder de América Latina, sino en el largo plazo una potencia económica mundial sin soberbia, y por qué no. Un país soberano y culto, un país seguro para invertir y visitar, insertado eficazmente en el mundo global, empresarial, industrializado y competitivo, con una eficiente infraestructura y equipamiento de desarrollo, con una economía basada en el capital intangible, con ciudadanos libres, competentes, permanentemente motivados, con empleo digno, con buena salud, con educación de calidad, sin pobreza y con ejercicio pleno de sus deberes y derechos, con oportunidad para todos para que el éxito sea consecuencia del esfuerzo personal en un caso y colectivo en otros. Aspiramos un Perú del primer mundo dentro de un nuevo mundo. LEMA: ¡Acción y oportunidad para todos!