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Capitulo IV LA LEGISLACION DE FINALES DEL SIGLO XX Legislacign peruana sobre comunidades campesinas Las contrastantes coyunturas de finales del Siglo. El Pert Oficiat no poded imponer vtra ver sus condiciones. Deberd entrar en didtogo con tas masus en desborde, para favorecer la verdadere integracitin de sus instituciones emergentes en el Peri que surge. Pere para esto, deberd adoptar los térmmos de la nueva formatidad que ias masas tienen on proceso de elaboracién espontdnea. Soto en esas condiciones podré constituirse a futura legitimidad ded Estado yp la aworidad de la Nacién. JOSE MATOS MAR, 1984: p. 108. Ya camer camina argentina puede estar cada dia mas cerca: La continnidad de la politica ecomimica neoliberal durante la transicion democratica es faial, El desentace puede ser el desorden, seguida de wi mievo autoritarisme, ron tus cacerolacus en ef Perti y ef Opinion de JAVIER DIEZ CANSECO, después del movimiento social de Arequipa. Diario LA REPUBLICA. 23/16/02. Agotadas las realizaciones de la reforma del agro peruano. los sucesives gobiernos han promulgado nuevas y muy significativas disposiciones sobre la comunidad campesina, tanto como parte de normas generales cuanto en leyes de naturaleza especifica. En términos generales. lo que caracterizana 0 Ronn Robles Mendoza Jas normas de las dos ultimas décadas del siglo XX son las que oscilan entre la profundizacién del ordenamiento juridico sobre la estructura inter- aa de las comunidades campesinas hasta jas que apuntan a satistacer los imereses de implementacion de! neoliberalisma econémico. Los tres alti- mos gobiemos de fincs de! sigto han dejado sus propios sellos. aproximan- dose a estas viejas organizaciones del campesinado andino o tomando dis- tancia de elas. Particularmente las leyes dadas en el (iltimo decenio contras- tan profundamente con Jas de la época del decenio anterior. Por simple coincidencia, 0 tal vez por una vieja vocacin conservadora de la clase po- litica peruana. ei objetivo de liquidar a la comunidad campesina ha estado presente en el escenario politico. como en los afios de la naciente Republica. Pero esta vez, con mas claros objetives y con una orientacion definidamente mercantilista sobre ta propiedad de la tierra, Por todo esto, es precise dis- tinguir las actitudes de cada uno de los tres tiltimos gobiernos de finales del siglo. 1. Promulgada la nueva Constitucién de 1979, la contienda politica para las elecciones de 1980 estuvo marcada por la pluralidad de participacién de partidas que no tuvicron acceso al poder durante el militarismo. que oscila- ban entre el conservadurismo y la izquierda visiblemente escindida. Dentro de este panorama multipartidario, el APRA tenia la mejor opcidn para ga- nar las elecciones por su preponderante participacién en la conduceion de la nueva Constitucién. Lz contienda politica para elegir al Congreso Consti- tuyente de 1979 habia demostrado que el APRA. con Haya de la Torre a la cabeza, se situaba en el primer lugar con la mds alta votacién. La misma Carta Magna habia sido adecuada, no sélo para ganar las clecciones del ano siguiente sino también para su rcelcecién cn 1985. Todo hacia prever que este partido, fundado en México en 1924, con el liderazgo de Armando Villanueva de] Campo se alzaria con el triunfo electorai. Pero los votos mayoritarios de la apertura democratica de 1980 le favorecieron al arquitec- to Fernando Beldunde Terry. defenestrado por el golpe militar del General Velasco Alvarado en octubre de 1968. Los electores eligieron a Belaiinde en una especie de desagravio por la abrupta interrupcin de su primer go- bieno y cl APRA qued6 una vez mas superado en las urnas. Prohablemen- Mm Legislacién peruana sobre comunidades campesinas te, la desaparicién de su lider fundador, en pleno ejercicio de la presidencia del Congreso Constituyente, contribuyé para que ocurriera este revés poli- tico; pero también, el partido de Haya de la Torre enfrentaba escisiones internas y, como no, viejos rencores no sélo de las fuerzas castrenses sino también de sectores conservadores que tenfan mucha influenciaen el electo- rado a través de medios masivos de comunicacién. El segundo gobierno de Belatinde se caracterizé por detener definitivamen- te el proceso de reforma agraria ¢ iniciar su desmontaje. El decreto legisla~ tivo N° 2 vino a ser el instrumento legal mediante el cual se modificaba sustancialmente la estructura agraria reformada. Cambian los conceptos sobre el sector agrario y se consideran intencionalmente a todo un conjunto de actores en el campo como productores agrarios. En lo fundamental, la acti- tud politica de Belatinde es, en esta segunda etapa de su gobierno, mucho mas privatista y pro terrateniente. Durante su quinquenio se inicia un lento proceso de recomposicién privada de la tierra y se alienta la parcelacién individual de las propiedades de las cooperativas agrarias de la costa. Den- tro de esta politica de recomposicién de la gran propiedad, el gobierno belaundista no logra restituir el viejo sistema de hacienda, pero alienta por distintos medios la privatizacién de lo reformado y a descapitalizar ain mas a las cooperativas agroindustriales en manos de los trabajadores. La comu- nidad campesina queda en el olvido. No hay en las comunidades grandes intereses que recuperar y los pocos que existen han cambiado sus inversio- nes a otros sectores mucho mis rentables. 2. Por fin, en las elecciones generales de 1985, el partido aprista, con su joven lider Alan Garcia Perez a la cabeza, conquista la primera magistratu- ta, después de més de seis décadas de lucha politica. Los partidos conserva- dores como el Partido Popular Cristiano (PPC) y Accin Popular (AP) que- dan esta vez en la zaga. Izquierda Unida, con el liderazgo de Alfonso Barrantes Lingan y el APRA con Garcia Pérez debian decidir la Presidencia en segunda vuelta. Al desistir Barrantes de medir fuerzas en segunda ver- sion, Garcia es elegido Presidente para el periodo 1985-1990. Contraria- mente a su antecesor, el gobierno aprista desarrolla una politica que los 12 - Romin Robles Mendoza analistas Ilaman populista, por su aproximacion a los sectores mayoritarios del pais y su apoyo a las demandas populares. En el terreno agrario, Belatinde se caracteriz6 por su actitud eminentemente desactivador de la reforma agra- ria; Garcia Pérez se caracteriza por su esfuerzo por mantener las cooperati- vas agrarias y por legislar en favor de la nueva estructura de la comunidad campesina. Dentro de esta actitud se encuadran las dos leyes fundamenta- les: la ley general de comunidades campesinas y la ley de deslinde y titula- cion, que se aprueban en 1987, después de largas discusiones en el Congre- so de la Republica. Por otro lado, en una decisién politica inusual, el gobierno del Apra opt6, desde el primer afio de su gestién, redistribuir fondos del erario nacional a favor de las olvidadas comunidades campesinas. Con este fin se crearon tres tipos de fondos destinados al desarrollo de las comunidades: el fondo de apoyo a las comunidades campesinas y nativas, que distribuy6 en 1985 la cantidad de I/ 11°000,000.00 de intis y en 1986 la suma de 280°000,000.00 de intis en calidad de donaciones; el fondo nacional de desarrollo microrregional, que fue canalizado a las comunidades campesinas a través de las Corporaciones Departamentales de Desarrollo (CORDES); y el fon- do de desarrollo rural comunal, que estuvo dotado de un fondo de 440°000,000.00 de intis, para préstamos a las comunidades campesinas a un interés del 2%, con cinco afios de gracia y quince afios de amortizacion (Figueroa y Hopkins, 1988: 323). Por este medio, las comunidades campe- sinas de todo el pais recibieron de parte del Estado un aproximado de 95,158.00 intis para ser invertidos en obras productivas que cada comuni- dad libremente disponga, como en el caso de las comunidades campesinas del Cusco, estudiadas por COINCIDE (1988). Por primera vez en su larga historia, las comunidades se convirtieron en beneficiarias de una cantidad de dinero que jams habian recibido de gobier- no alguno. En unos casos, estos dineros fueron muy bien invertidos en obras favorables a toda la comunidad, pero también hubieron casos en los que esos dineros no fueron gastados y se guardaron celosamente, en espera de que el gobierno les pida su devolucisn, con el agregado de los intereses. La 13 LLegislacion peruana sobre comunidades campesinas verdad era que esos dineros fueron entregados a las comunidades, como una forma tardia de compensacién del Estado por el casi permanente olvido sobre este sector de Ja nacionalidad. Fue una actitud eminentemente paternalista, con una dosis de btisqueda de adhesin popular, de un gobier- no que reconocié por primera vez en la vida republicana, que tenia cuentas pendientes con una parte importante de la familia postrada en el mas com- pleto olvido. Por tanto, no habia que pedirle cuentas en qué lo gastaron y cémo lo han redistribuido. Tampoco los funcionarios del Estado, particular- mente los del Banco Agrario y del Ministerio de Agricultura, tuvieron ma- yor intervencién en los procesos de inversion de esos fondos. Al contrario, lo que vendria en los afios sucesivos seria la politica pro campesina del préstamo de mas fondos para las actividades agropecuarias con bajos inte- reses, siempre orientados a favorecer al sector agricola y ganadero del pais, en las que se encuentran precisamente las comunidades campesinas. Fue probablemente la tinica vez que los campesinos en general y las comunida- des campesinas en particular, se vieron considerados como partes integran- tes reales de la nacién y recibieron en forma directa un dinero que provenia de las arcas del Estado. Pero estas bondades gubernamentales se tornaron dificiles en los afios posteriores. Los afios finales del gobierno del APRA se caracterizaron por la galopante inflacién de precios al consumidor y la desastroza gestién politica del pais, que se acentué a partir del intento de la estatizacién de la banca. 3. El ascenso de Alberto Fujimori al poder del Estado se interpreta como una légica consecuencia del desastre politico del gobierno anterior. Las gran- des mayorias nacionales, incluida el APRA, optaron por elegir a un desco- nocido politico independiente, sin programa politico y sin compromisos con nadie, en franca oposicién al candidato conservador Mario Vargas Llosa, que prometia gobernar al pais a partir de la imposicién de un drastico shock econémico. Una vez en el poder, Fujimori tejié una alianza estratégica con las Fuerzas Armadas, que se consolidé veinte meses después como gobier- no civico-militar, a partir del autogolpe del 5 de abril de 1992. La adhesion popular a este gobierno durante sus dos gobiernos sucesivos se sustentd bdsicamente en Ia lucha frontal contra los grupos alzados en armas y la 4 Romén Robles Mendoza consecuente captura de Abimael Guzman, la pacificacién del pais con el importante apoyo de las rondas de autodefensa de las comunidades andinas y el vigoroso impulso de obras de desarrollo rural emprendido en costa, sierra y selva, por el Ministerio de la Presidencia, a través de su dependen- cia mas activa, el FONCODES. En lo fundamental, el gobierno de Fujimori se ha caracterizado por la im- plantaci6n irrestricta del neoliberalismo econdémico, abriendo las fronteras nacionales a la libre inversién de capitales extranjeras. Dio facilidades y ventajas para la exploracion y explotacion de la gran minerfa y de hidrocar- buros. Emprendié una agresiva politica de privatizaciones de las empresas estatizadas durante el velasquismo. Grandes empresas nacionales regenta- das por el Estado peruano, como Petro Peri, refinerias petroleras, Centromin Pera, Hierro Pera, Compafiia Peruana de Teléfonos, Empresas Eléctricas del Peru, Hoteles Nacionales de Turistas y otras fueron a parar a manos de inversionistas de diversos paises del mundo. Dentro de esta carrera de privatizaciones exigida por el Fondo Monetario Internacional (FMI) como modelo para minimizar el papel del Estado en el manejo de la economia nacional, se incluyé también la privatizacién de las cooperativas agroindustriales del norte y por extensién la mercantilizacién de tierras de Jas comunidades campesinas consideradas como eriazas. Con este fin, el gobierno de Fujimori expidié sendas leyes y decretos para consumar la entrega de estos recursos a las empresas privadas nacionales y extranjeras y a las personas naturales interesadas en invertir en el agro. Den- tro de estos propdsitos privatistas se inscriben el decreto 004 sobre el Régi- men Econémico de la Ley General de Comunidades Campesinas, la Ley de tierras 26505 que regula la inversion privada en tierras nacionales y de las. comunidades campesinas y nativas, la Constitucién Politica de 1993 que le resta proteccién a las comunidades, la Ley 26845 sobre titulacién de tierras de las comunidades campesinas de la costa, entre otras. Todas ellas inciden desde sus particulares visiones, en la desarticulacién de las comunidades campesinas y propiciar en ellas la privatizacion de sus tierras de cultivo y de pastoreo, bajo la denominacién legal de “eriazas”. us Legistacion peruana sobre comunidades campesinas Los efectos de estas disposiciones gubernamentales del fujimorismo son todavia poco significativos. En general, no han sido ejecutados, con excep- cién de algunas comunidades de la costa. Especialmente en las comunida- des situadas en la regién sierra, el desprendimiento de las tierras comunales, por improductivas que parezcan, no han seguido la directiva privatista. Las comunidades campesinas continuan controlando sus tierras, redistribuyendo las partes cultivables y de pastales a favor de los comuneros agricultores y crianderos de ganado. E] tiempo nos dira si realmente la institucién comunal del campesinado andino se adscribe a los mandatos de estas normas, enaje- na una parte o todo su territorio comunal a favor de terceros y disuelve sus organizaciones o recurre a nuevos mecanismos de adaptacion a las leyes como lo ha hecho en diversas ocasiones de la vida republicana para resistir a este nuevo modelo del capitalismo contempordaneo. En esta seccién reproducimos las normas mas importantes de las muchas que se han dado en este periodo, desde la Constitucién de 1979. Como en las anteriores secciones, transcribimos las partes resolutivas mds significati- vas de estas disposiciones legales. La Constitucién Politica de 1979 Esta ultima fase de la legislacion republicana sobre la comunidad campesina se inicia con la Constitucién Politica de 1979, que fue promulgada por el Congreso Constituyente, el 12 de julio de 1979 y entré en vigencia el 28 de julio de 1980. Fue elaborado con la participacion de representantes de to- dos los partidos politicos, bajo el liderazgo del APRA y la conduccién de sus antiguos lideres, Victor Raul Haya de la Torre y Luis Alberto Sanchez. Por su construccién multipartidaria y sus conclusiones fundamentalmente basadas en los acuerdos de consenso politico es considerada como una de las mejores Constituciones que ha tenido el Pert en su vida republicana. Asimismo, es con esta Constitucién que nuestro pais retorna a Ja vida de- mocratica, como lo hacen por esos afios varios paises de América Latina, y termina con la vieja practica de inestabilidad politica de la Republica, por la 116 : Roman Robles Mendoz alternancia en el poder del Estado entre la via electoral de los civiles y los frecuentes y abruptos golpes militares. Esta Constitucién postreformista consta de VITI Titulos, 307 articulos y 18 disposiciones transitorias. La parte correspondiente a las comunidades cam- pesinas estan contenidas en los capitulos VII (Del régimen agrario) y VIII (De las comunidades campesinas y nativas) del Titulo III. Sobre el régimen agrario, la Constitucién garantiza el derecho de propiedad privada sobre la tierra y consecuente con los cambios operados durante el gobierno militar considera a la reforma agraria como el instrumento regulador del desarrollo agrario: Ari, 156°.- El Estado otorga prioridad al desarrollo integral del sector agrario. Ari. 157°.- El Estado garantiza el derecho de propiedad privada sobre la tierra, en forma individual, cooperativa, comunal, autogestionaria 0 cualquier otra forma asociativa, directamente conducida por sus propietarios, en armonia con el interés social y dentro de las regulaciones y limitaciones que establecen las le- yes... Art, 159°.- La reforma agraria es el insirumento de transforma- cién de la estructura rural y de promocién integral del hombre del campo. Se dirige hacia un sistema justo de propiedad, tenencia y trabajo de la tierra, para el desarrollo econémico y social de la nacién. Con este fin, el Estado. 1. Prohibe el latifundio y, gradualmente, elimina el minifundio mediante planes de concentracion parcelaria. 2. Difunde, consolida y protege la pequefia y mediana propiedad rural privada. La ley fija sus limites seguin las peculiaridades de cada zona. 3. Apoya el desarrollo de empresas cooperativas y otras formas 7 Legislaion peruana sobre comunidades campesinas asociativas, libremente constituidas, para la produccién, trans- formacién, comercio y distribucién de productos agricolas. 4, Dicta las normas especiales que, cuidando el equilibrio ecoldgico, requiere la Amazonia para el desarrollo de su poten- cial agrario. El Estado puede otorgar tierras de esta region en propiedad 0 concesién a personas naturales o juridicas, de acuer- doa ley. Sobre las comunidades campesinas y nativas, la Constitucion de 1979 es mucho més escueta que la de 1933. No s6lo engloba a las comunidades campesinas y nativas en un mismo régimen, sino que mantiene el reconoci- miento de su existencia legal y personeria juridica y garantiza la condicién de inembargables ¢ imprescriptibles y también inalienables a sus tierras. Los tres articulos del capitulo VIH, dicen lo siguiente: Art. 161o.~ Las comunidades campesinas y nativas tienen exis- tencia legal y personeria juridica. Son auténomas en su organi- n, trabajo comunal y uso de la tierra, asi como en lo econ6- mico y administrativo dentro del marco que la ley establece. El Estado respeta y protege las tradiciones de las comunidades campesinas y nativas. Propiciala superacién cultural de sus inte- grantes. Art. 162o.- El Estado promueve el desarrollo integral de las co- munidades campesinas y nativas. Fomenta las empresas comuna- les y cooperativas. Art. 1630.- Las tierras de las comunidades campesinas y nativas son inembargables ¢ imprescriptibles. También son inalienables, salvo ley fundada en el interés de la comunidad, y solicitada por una mayoria de los dos tercios de los miembros calificados de ésta, 0 en caso de expropiacién por necesidad y utilidad publica. 118, Romén Robles Mendozy En ambos casos con pago previo en dinero. Queda prohibido el acaparamienio de tierras dentro de la connt- nidad. En lo fundamental, esta Constitucién sintetiza los términos ya expresados en la Constitucién de 1933. El agregado mas significativo es el de ampliar los preceptos constitucionales a las comunidades nativas de la Amazonia peruana. Por eso, cl Capitulo VII del Titulo correspondiente dice «De las Comunidades Campesinas y Nativas». Se entiende entonces, que la refe- rencia de «comunidades campesinas» tiene que ver con las organizaciones campesinas de la sierra y costa, mientras que la referencia de «comunidades nativas» se ocupa de las organizaciones étnico lingiiisticas de la selva. Para los dos tipos de comunidades funcionan los mismos preceptos en esta Cons- titucién. Si bien la comunidad campesina tradicional de la sierra tuvo que esperar un siglo para ser reconocida legalmente por el Estado, las comuni- dades nativas de la selva esperaron un siglo y medio. Por primera vez, las comunidades nativas son tomadas en cuenta y sus tierras son también «inembargables e imprescriptibles», asi como son «inalienables». Por esta Carta Magna se prohibe el acaparamiento de tierras al interior de las comu- nidades. A partir de esta norma fundamental, los grupos nativos iniciaron también sus procesos de legitimacién orgénica y el reconocimiento de sus propiedades territoriales. Aun siendo distintas las realidades de las comuni- dades nativas de la selva con las de las comunidades campesinas de la sierra, todos los grupos étnicos de nuestra amplia zona selvatica se ven favoreci- dos por el reconocimiento de sus propiedades territoriales. Las disposiciones del segundo gobierno de Fernando Belatinde. El arquitecto Fernando Belatnde Terry llega por segunda vez a dirigir al Estado, al verse favorecido con los votos mayoritarios en las elecciones de 1980. Retorna a la primera magistratura, casi doce afios después de haber sido defenestrado por el golpe militar del 3 de octubre de 1968. Con liderazgo 119 Legistacién perma sobre comunidades campesinas politico forjado en las contiendas callejeras de los afios iniciales de la década del sesenta y con una indiscutible experiencia de estadista, Belatinde inicia su nuevo periodo de gobierno con una orientacién mucho mas conservado- ra que en su primer perfodo. Sus primeras disposiciones legales apuntan a revertir los logros aleanzados en Ia reforma agraria, sin que estas sean con- trarias al espiritu de la Constitucién de 1979, en cuya discusién participé activamente su partido Accién Popular. Una de las manifestaciones mas palmarias de! rumbo pro reintegracionista de Ja gran propiedad de la tierra en el area rural es precisamente el famoso Decreto Legislativo N° 2. Con este decreto se pone fin al proceso de la reforma agraria y se derogan buena parte de los articulados del Decreto Ley N° 17716. El Decreto Legislativo No. 2. La primera norma que el segundo gobierno de Fernando Belatinde promul- ga, después de la Constitucién de 1969, es este decreto legislative N° 2, conocido también como la Nueva Ley de Promocién y Desarrollo Agrario. Salié a la luz publica el 17 de noviembre de 1980. Enmarcado dentro del proposito de desmontaje de todo lo reformado en la década anterior, esta ley ignora a la comunidad campesina en particular. Lo mimetiza en todo un conjunto de actores del agro nacional, a los que la ley denomina «Producto- res agrarios», en un esfuerzo por desvirtuar todo el andamiaje construido durante los afios de la reforma agraria. Estas son algunas partes resolutivas del decreto: Art. 1o.- De conformidad con la Constitucién Politica del Estado, otérgase al Sector Agrario, la primera prioridad para lograr el desarrollo rural del pais. Art, 20.- Para los efectos a que se refiere el articulo anterior, establécese incentivos de cardeter tributario, crediticio, adminis trativo y de prestacién de servicios técnicos en favor de las activi- dades de produccién, transformacién y comercializacién a nivel 120 Romin Robles Mendoza rural de productos agropecuarios, forestales, extractivos silves- tres, asi como para la ampliacién de la frontera agricola e inere- mento de las oportunidades de empleo en el medio rural. Kl Estado otorgaré especial prioridad a la produccién agropecuaria alimenticia. Art. 30. La presente ley se aplica a toda actividad agraria cual- quiera sea su forma empresarial y su ubicacién en el territorio nacional. Art. 60. Para los efectos de la aplicacién de la presente ley, se establecen las siguientes definiciones. Productores agrarios: son las personas que realizan actividad agraria. Actividad agraria: comprende la acti idad agropecuaria, silvi- cultura, extraccion de madera y productos silvestres, la agroindustria, la comercializacién a nivel rural de los productos agrarios, los servicios agrarios y la asesoria técnica dedicada exclusivamente a los productores agrarios... Art. 470. Fl Banco Agrario del Peri pondra especial énfasis al crédito supervisado para la pequefa agricultura, comunidades campesinas y nativas, en especial en las dreas de menos desarro- lo relativo. Estos créditos podrén incluir partida para cubrir los costos de asistencia técnica. Art. 780. Las empresas campesinas asociativas, adjudicatarias de tierras y otros bienes agrarios, podran ser reestructuradas por la Direccién General de Reforma Agraria y Asentamiento Rural. cuando presenten deficiencias en el dimensionamiento de su ém- bito territorial o en la modalidad de adjudicacién... 121 Legislacion peruana sobre comunidades campesinas Art.80°.- Las empresas asociativas podrén decidir libremente so- bre el modelo empresarial que mejor convenga al interés de sus asociados Vuelta de pagina completa. Esta ley cambia totalmente los conceptos y adopta nuevos procesos. La primera prioridad que el gobierno otorga al Sector Agrario se da en condiciones nuevas. Los productores agrarios son todos Jos que realizan actividades diversificadas en el campo, tengan 0 no vincula- cién directa con el agro. De este modo quedan inmersos dentro de la activi- dad agraria, no sélo los productores agropecuarios en sus distintos niveles (desde los pequefios productores hasta los agroindustriales), en las que se encuentran también los campesinos de las comunidades, sino que entran en el mismo saco, los madereros, los silvicultores, los comerciantes de produc- tos agrarios, los intermediarios, los asesores técnicos del agro. Es por eso una ley confusa y revanchista con las reformas realizadas por los militares A partir de este decreto se inicia el proceso de desactivacién de las empre- sas asociativas, porque «... podrdn decidir libremente sobre el modelo em- presarial que mejor convenga...» La privatizacién y la parcelacién de tie- tras de las cooperativas, de las SAIS, de las Empresas de Propiedad Social se sustentan en esta norma postreformista del segundo belaundismo. El Codigo Civil de 1984. Durante el cuarto afio del gobierno del Presidente Fernando Belatinde se sanciona el tercer Cédigo Civil Peruano. Este Cédigo sustituye al Cédigo Civil de 1936 y como lo sefialan sus analistas juridicos, no viene a ser una simple reforma del Cédigo de 1936, como ésta lo fue del primer Cédigo de 1852, sito que es propiamente la redaccién de un nuevo proceso de codifi- cacién, acorde con los complejos cambios sociales, econémicos, politicos y culturales del Estado-Nacién. En efecto, la estructura global del Cédigo Civil de 1984 recoge todos los cambios de la vida politica moderna experi- mentadas en los 48 afios que separan al segundo cédigo. Sin embargo, el tratamiento de las comunidades campesinas sigue siendo muy pobre. Se 122 _Romén Robles Mendoza resume en seis articulos, cuando el anterior tenfa cinco. En todo caso. la innovacién mas importante es la que amplia estos articulados tanto a las comunidades campesinas como a las comunidades nativas de la Amazonia peruana. Su redaccién duré 19 afios, La primera Comision revisora del Codigo Civil de 1936 se nombré en marzo de 1965, durante el primer gobierno del Ar- quitecto Belaiinde. Con sucesivos cambios en la estructura de la Comision, al coneluir con la definitiva redaccién, fue promulgada el 24 de julio de 1984 por el Presidente Belaiinde, en su segundo gobierno constitucional y entré en vigencia el 14 de noviembre del mismo afio. Esta tercera version del Cédigo Civil Peruano se inspira en el espiritu de la Carta Magna de 1979 y recoge las normas vigentes de los dos cédigos anteriores. Incluye en su contenido, los cambios operados durante los afios del gobierno castrense y las tendencias politicas y juridicas de los primeros afios de la restituci6n de la democracia. La estructura general del Cédigo Civil de 1984 se compone de diez Libros, precedidos por un Titulo Preliminar de X numerales y un total de 2,122 articulos. Lo correspondiente a las comunidades campesinas y nativas estan contenidas en la Seccién Cuarta, Titulo Unico del Libro I. Los seis articulos expresan: Definicién y fines: Art, 134°.- Las comunidades campesinas y nativas son organiza- ciones tradicionales y estables de interés puiblico, constituidas por personas naturales y cuyos fines se orientan al mejor aprovecha- miento de su patrimonio, para beneficio general y equitativo de los comuneros, promoviendo su desarrollo integral. Estan reguladas por legislacién especial LLegislaci6n peruana sobre comunidades campesinas Existencia legal de comunidades. Art, 135°. Para la existencia legal de las comunidades se requie~ re, ademds de la inscripcion en el registro respectivo, su reconoc miento oficial. Tierras de las comunidades. Art. 136°.- Las tierras de las comunidades son inalienables, imprescriptibles ¢ inembargables, salvo las excepciones estable- cidas por la Constitucién Politica del Pert. Se presume que son propiedad comunal las Jierras poseidas de acuerdo al reconocimiento ¢ inscripcién de la comunidad. Estatuto de las comunidades. Art. 137°.- El poder eecutivo regula el estatuto de las comunida- des, el cual consagra su autonomia econdmica y administrativa, asi como los derechos y obligaciones de sus miembros y de las demés normas para su reconocimiento, inscripcién, organizacién y funcionamiento, Asamblea general. Art. 138°.- La asamblea general es el érgano supremo de las comunidades. Los directivos y representantes comunales son elegidos periddicamente, mediante voto personal, igual, libre secreto y obligatorio. Contenido del padrén general y catastro. Art. 139°,- Las comunidades tienen un padrén general actualiza- do con el nombre, actividad, domicilio y fecha de admisién de 124 niin Robles Mendoza cada uno de sus miembros, con indicacién de los que ejerzan car- gos directivos o representacion. Las comunidades tienen, asimismo, un catastro en el que constan los bienes que integran su patrimonio. En el padr6én general y en el catastro constan también los demas datos que sefale la legislacién especial Las Leyes del gobierno de Alan Garcia Pérez. Cambio de régimen, cambio de actitud sobre la comunidad campesina. Lo que para el segundo gobierno de Belainde, ignorar a la comunidad en su mas importante ley, mezclado dentro del agro en general, fue la actitud politica de la reversibilidad de la reforma agraria, para el APRA, que asume el poder en 1985, constituy6 una reivindicacién. Expedir una ley expresa para las comunidades significé volver la mirada politica hacia el sector del campesinado peruano. Después de esperar casi sesenta afios desde su fundacién, la Alianza Popu- lar Revolucionaria Americana (APRA) accede al poder ejecutivo en las elec- ciones de 1985, con su joven lider Alan Garcia. Después de la muerte de Victor Ratil Haya de la Torre en 1979, su fundador y lider histérico, el APRA no pudo llegar a la Presidencia de la Repiblica, cuando todas las previsiones estaban dadas como consecuencia de la magnifica conduccién del Congreso Constituyente que concluyé con la promulgacién de Ja Carta Fundamental de 1979. Accién Popular, con Fernando Belaunde Terry tuvo que situarse en el poder entre 1980 y 1985. La victoria del APRA en las elecciones de 1985 significé la llegada de un gobierno de corte populista, con una buena dosis de personalismo del joven Alan Gareia. Si bien los dos primeros afios de su gobierno fueron de relativo crecimiento econémico, de atencién a las demandas de los sectores populares, fruto de un acuerdo politico con los distintos sectores productivos del pais, los tres afios si- 125 Legislacin peruana sobre comunidades campesinas guientes de gobierno se deterioraron por un conjunto de acciones poco afor- tunadas. Fl desenlace final fue negativo: inflacion desenfrenada de precios de los bienes, alto desempleo y la impopularidad del partido de gobierno, que desembocs en la inesperada llegada a Palacio de Gobierno de un acadé- mico politicamente desconocido en las elecciones de 1990. Reconocimiento de las Rondas Campesinas. El gobierno del APRA tiene el mérito de haber reconocido a las Rondas Campesinas, un modelo de organizacién muy genuino que se impuso en algunas provincias de Cajamarca en los afios setenta y ochentas. Por enton- ces, las Rondas Campesinas de Cajamarca surgieron como una forma de extensién de las funciones de a comunidad campesina, que en esa region practicamente no existen, para ejercer acciones de autodefensa colectiva. Surgen por iniciativa de las bases campesinas de la provincia de Chota, fren- tealos problemas de la anarquia, la inestabilidad social, principalmente por la proliferacién del abigeato (robo de ganado) y por la ineficacia y muy limitada justicia oficial proveniente del Estado. Los campesinos cajamarquinos idearon y pusieron en practica la autodefensa, organizindo- se en rondas, para custodiar el ambito de su comunidad, proteger a sus familias y hacer justicia popular en los casos de comprobarse los delitos cometidos por otros campesinos 0 por terceras personas. Criticado y vili- pendiado en sus comienzos, por atribuirse funciones que no eran de su competencia y por actuar fuera de la ley, fueron finalmente reconocidas por el Estado, en el comprendido de que sus efectos beneficiaban a las localida- des campesinas de la zona. La Ley N° 14571, mediante el cual el gobierno reconoce a las rondas cam- pesinas, sale cinco meses antes de la Ley General de Comunidades Campe- sinas y de la Ley de Deslinde y Titulacién, el 6 de noviembre de 1986. No viene a ser una superposicién a la organizacién comunal ni tampoco un paralelismo, es una ampliacién del papel de la comunidad, que se desarrolla en.una regién concreta del pais, pero que la ley lo generaliza, Las contingen- 126 Romin Robles Mendoza cias politicas delicadas que ha vivido el pais en estos afios, le daria afios mas tarde, otras connotaciones a las rondas campesinas. La Ley de reconoci- miento a Jas rondas campesinas es una ley especifica, con articulo tinico: Articulo Unico. Reconézcase a las Rondas Campesinas, Pacifi- cas, Democraticas y Auténomas, cuyos integrantes estén debida- mente acreditados ante la autoridad politica competente, como organizaciones destinadas al servicio de la Comunidad y que con- tribuyen al desarrollo y a la paz social, sin fines politicos partida- ris. Tienen ademds como objetivos, la defensa de sus lierras, cuidado de su ganado y demés bienes, cooperando con las autoridades en la eliminaci6n de cualquier delito. Su Estatuto y Reglamento se rigen por las normas de las Comuni- dades Campesinas que establecen la Constitucién y el Cédigo Civil Ley General de Comunidades Campesinas Una de las acciones positivas del gobicrno del APRA es haber dado dos leyes importantes a favor de las comunidades campesinas. Este es un méri- to, que desde mi punto de vista, hay que reconocerle con justicia a los here- deros politicos de Haya de la Torre. La Ley General de comunidades Cam- pesinas y la Ley sobre Deslinde y Titulacién del Territorio de las Comunida- des Campesinas, constituyen un hito en la historia juridica del campesinado andino. Por primera vez se aprueba una ley general que regula la vida inter- na de las comunidades y regulariza su siempre controversial espacio territo- rial. Sus antecedentes mds antiguos lo encontramos en la Constitucién de 1920 y en las posteriores de 1933 y 1979. Sus antecedentes mas recientes son evidentemente, el Decreto Ley 17716 de 1969 y especialmente el Esta- tuto Especial de Comunidades Campesinas de 1970. Estas dos leyes des- lumbran en medio de dos actitudes politicas contrarias a la comunidad cam- 127 LLegislacién peruana sobre comunidades campesinas pesina, como han sido los gobiernos de Belainde y Fujimori. La Ley N° 24656: Ley General de Comunidades Campesinas, fue aprobada por el Congreso y promulgada el 13 de abril de 1987 por el Presidente Alan Garcia Pérez. Se compone de X Titulos, 44 Articulos y 5 disposiciones finales y transitorias. Reproducimos los articulos mds importantes de esta Ley: Art. Io. Declérase de necesidad nacional e interés social y cultu- ral el desarrollo integral de las comunidades campesinas. El Es- tado las reconoce como instituciones democrdticas fundamenta- les, auténomas en su organizacién, trabajo comunal y uso de la tierra, asi como en lo econémico y administrativo, dentro de los marcos de la Constitucién, de la presente ley y disposiciones conexas. En consecuencia el Estado: a) Garantiza la integridad del derecho de propiedad del territorio de las comunidades campesinas; b) Respeta y protege el trabajo comunal como una modalidad de participacion de los comuneros, dirigida a establecer y preservar los bienes y servicios de interés comunal, regulado por un dere- cho consuetudinario autéctono; ©) Promueve la organizacién y funcionamiento de las empresas comunales, multicomunales y otras formas asociativas libremente constituidas por la comunidad, y @ Respeta y protege los usos, costumbres y tradiciones de la comunidad. Propicia el desarrollo de su identidad cultural. Art. 20. Las comunidades campesinas son organizaciones de inte- rés ptiblico, con existencia legal y personeria juridica, integradas por familias que habitan y controlan determinados tefritorios, li- gados por vinculos ancestrales, sociales, econémicos y cultura 128 Romén Robles Mendoza les, expresados en la propiedad comunal de la tierra, el trabajo comunal, la ayuda mutua, el gobierno democratico y el desarrollo de actividades multisectoriales, cuyos fines se orientan ala reali- zacién plena de sus miembros y del pals. Constituyen anexos de la comunidad, los asentamientos humanos permanentes ubicados en territorio comunal y reconocidos por la Asamblea General de la Comunidad. Art. 30. Las comunidades campesinas en el desarrollo de su vida institucional se rigen por los principios siguientes: a) Igualdad de derechos y obligaciones de los comuneros. b) Defensa de los intereses comunes, ¢) Participacién plena en la vida comunal, d) Solidaridad, reciprocidad y ayuda mutua entre todos sus miem- bros, y e) La defensa del equilibrio ecolégico, la preservacién y el uso racional de los recursos naturales... Art. 7o. Las tierras de las comunidades campesinas son las que sehala la Ley de Deslinde y Titulacién y son inembargables ¢ imprescriptibles. Son también inalienables. Por excepcién, podrén ser enajenadas, previo acuerdo de por lo menos dos tercios de los miembros calificados de la comunidad, reunidos en Asamblea General convocada expresa y tnicamente con tal finalidad. Di- cho acuerdo deberd ser aprobado por ley, fundada en el interés de la comunidad y deberd pagarse el precio en dinero por adelanta- do. El territorio comunal puede ser expropiado por causa de necesi- dad y utilidad publica, previo pago del justiprecio en dinero. Cuando el Estado expropie las tierras de las comunidades campe- sinas con fines de irrigacién, la adjudicacién de tierras irrigadas 129 adn pean sobre comunidades campesinas se haré preferentemente yen igualdad de condiciones alos miem- bros de dicha comunidad. Art. Io. Esté prohibido el acaparamiento de tierras dentro de la comunidad. Cada comunidad leva un padrén de uso de tierras donde se registran las parcelas familiares y sus usuarios. Cada comunidad campesina determina el régimen de uso de sus tierras, en forma comunal, familiar 0 mixta. Art. 120. Las parcelas familiares deben ser trabajadas directa- mente por comuneros calificados, en extensiones que no superan a las fijadas por la Asamblea General de cada comunidad campe- sina, de acuerdo a su disponibilidad de tierras y dentro del plazo que seftala el reglamento. Art. 130. Cuando se trate de tierras de pastos naturales, la Asam- blea General de la comunidad determina la cantidad mixima de ganado de propiedad de cada comunero calificado que puede pastar en ellas, asi como ta destinada al establecimiento de uni- dades de produccién comunal Art. 160. Son érganos de gobierno de la comunidad campesina: a) La Asamblea General, b) La Directiva Comunal, y ¢) Los Comités especializados por actividad y Anexo Art. 170. La Asamblea General es el érgano supremo de la comu- nidad. Sus directivos y representantes comunales son elegidos pe- riddicamente mediante voto personal, igual, libre, secreto y obli- gatorio, de acuerdo a los procedimientos, requisitos y condicio- nes que establece el Estatuto de la Comunidad. Art. 190, La Directiva Comunal es el drgano responsable del go- 130 — Romin Robles Mendoza bierno y administraci6n de la comunidad; esta constituida por un Presidente, Vicepresidente y cuatro directivos como minimo. Art. 230. Son bienes de las comunidades campesinas. a) Elterritorio comunal cuyo dominio ejercen, asi como las tie- rras risticas y urbanas que se les adjudiquen o adquieran por cualquier titulo; 5) Los pastos naturales; c) Los inmuebles, las edificaciones, instalaciones y obras cons- truidas, adquiridas 0 sostenidas por la comunidad, dentro y fuera de su territorio; @) Las maquinarias, equipos, herramientas, implementos, mue- bles, enseres y semovientes, y en general, cualquier otro bien que poseen a titulo privado; e) Los muebles y semovientes abandonados o de duefto no cono- cido que se encuentran dentro de su territorio, Los legados y donaciones a su favor, salvo que ellos sean expresamente otorgados por gastos especificos; y g) Todo lo que puedan adquirir en las formas permitidas por la ley... Art, 250. Las comunidades campesinas ejercen su actividad em- presarial bajo la modalidad siguiente: a) Empresas Comunales; b) Empresas Multicomunales; y c) Participacién como socias en empresas del Sector Piblico, asociativo o privado. Art, 400. Créase el Instituto Nacional de Desarrollo de Comuni- dades Campesinas -INDEC- como organismo piblico descentra- lizado muitisectorial del Ministerio de la Presidencia, con personeria juridica de derecho piblico interno y con autonomia 31 Legislacion peruana sobre comunidades campesinas técnica y administrativa. Art. 410, ELINDEC es el organismo promotor del desarrollo inte- gral de las comunidades campesinas y tiene las funciones siguien- tes: @) Formular la politica nacional de desarrollo de las comunida- des; b) Planificar y programar a nivel nacional y regional, las activi- dades de desarrollo integral de las comunidades; ©) Canalizar los recursos financieros destinados al desarrollo de las comunidades; @) Concertar, articular y coordinar las acciones de apoyo, fo- mento, capacitacién y asistencia técnica y otros, de las enti- dades piblicas y privadas, a favor de las comunidades; ¢) Promover y asesorar el funcionamiento de las comunidades; 1) Coordinar con los gobiernos regionales; y g) Elaborar el Registro Nacional de las Comunidades Campesi- nas y de sus integrantes manteniéndolo actualizado... Art. 440. Créase el Fondo Nacional de Desarrollo Comunal FONDEC, para prestar apoyo financiero al desarrollo integral de las Comunidades Campesinas. Son recursos del FONDEC: a) Los aportes del Tesoro Piblico; 4) Las donaciones y legados que se hagan a su favor; ¢) Los provenientes de la cooperacién técnica y financiera inter- nacional: y d) Los que cada Comunidad Campesina aporte de sus ingresos propios, por acuerdo de su Asamblea General. También esta vez, durante las largas discusiones parlamentarias, las posi- ciones conservadoras de diversas orientaciones politicas alzaron sus voces 132 Romdn Robles Mendoza para propiciar la indiscriminada privatizacién de las tierras comunales. Al final éstas no prosperaron. La ley General de Comunidades Campesinas de la época del gobierno aprista es por eso otra vez proteccionista. No deroga el Estatuto de Comunidades Campesinas, pero en la practica lo sustituye. Las comunidades se rigen nuevamente por el sistema presidencial de la Di- rectiva Comunal, pero esta vez sin la figura del Personero. Respeta en mu- chos aspectos las realizaciones de 1a reforma y mantiene la vigencia del decreto ley 17716 en lo que a régimen de tenencia se refiere. La ley crea también nuevos organismos rectores del desarrollo de las comunidades cam- pesinas, como el Instituto Nacional de Desarrollo de las Comunidades Cam- pesinas (INDEC) y el Fondo Nacional de Desarrollo Comunal (FONDEC), con el objetivo de dirigir metas integrales de desarrollo, que en la practica no ejecuté el gobierno de entonces y por tanto no tuvo mayor incidencia en la vida campesina. El Ministerio de la Presidencia, creado durante este régi- men para orientar politicamente el gasto pitblico, de la que dependen estos nuevos organismos, es en adelante la cartera directriz de estos procesos. En resumen, podria estimarse que con esta ley termina el proteccionismo legal a las comunidades campesinas que el Estado Republicano ha mantenido con marchas y contramarchas desde la Constitucién de 1920. Ley de Deslinde y Titulacién de Tierras. La Ley N° 24657, ley de Deslinde y Titulacin es una norma complementa- ria ala Ley de Comunidades Campesinas y esta expresamente hecha para tal fin. Por eso es una ley gemela a la anterior y se promulga el mismo dia, el 13 de abril de 1987. Ya la Constitucién de 1933 manifestaba en el Art. 208°, que «La Ley organizaré el catastro...» de las comunidades, pero éstas no se hicieron con regularidad y muy pocas comunidades se beneficiaron con un catastro que defina sus limites territoriales, casi siempre en conflicto con hacendados, con particulares y con comunidades vecinas. La legisla- cién del quinquenio aprista apunta a corregir este agudo problema campesi- no, precisamente dando esta ley especifica que dé los lineamientos para deslindar los espacios territoriales de las comunidades campesinas. 133 Legislacin pervana sobre comunidades campesinas Art. 1°.- Declarese de necesidad nacional e interés social, el des- linde y la titulaci6n del territorio de las comunidades campesinas. Art. 2°.- El territorio comunal esté integrado por; las tierras ori- ginarias de la comunidad, las tierras adquiridas de acuerdo al derecho comin y agrario, y las adjudicadas con fines de Reforma Agraria, Las tierras originarias comprenden: las que la comuni- dad viene poseyendo, incluyendo las eriazas, y las que indican sus titulos. En caso de controversia sobre esos titulos, el Juez compe- tente calificard dichos instrumentos. No se consideran tierras de la comunidad: a) Los predios de propiedad de terceros, amparados en titulos otorgados con anterioridad al 18 de enero de 1920 y que se encuentren conducidos directamenie por sus titulares, b) Las tierras que al 6 de marzo de 1987 se encuentren ocupa- das por centros poblados o asentamientos humanos, salvo aquellas sobre las que se hayan planteado acciones de rei- vindicacién por parte de las comunidades campesinas. Art. 3°.- Cuando las Comunidades Campesinas carecieran de ti- tulo de las tierras que poseen, 0 hubiere disconformidad entre el Grea real a la que indican sus titulos 0 éstos fueran imprecisos en cuanto a sus linderos, medidas perimétricas o tierras superficia- les que comprende dicho territorio, tales defectos se salvaran en la forma que se establece en los articulos siguientes. Art, 4°.- La Comunidad Campesina que se encuentre en algunas de las situaciones indicadas en el articulo anterior, solicitaré ala respectiva Direccién Regional Agraria el levantamiento del pla- no definitivo del territorio comunal, ofreciendo cualquier medio de prueba de la posesién y, si lo tuviere, los titulos de propiedad y las actas de colindancia, ast como un croquis con indicacién de los predios colindantes y los nombres de sus propietarios. 134 Romin Robles Mendoza Art. 5°.- Recibida la solicitud, la Direccién Regional Agraria, dentro del término de la distancia, practicard la diligencia del levantamiento del plano de conjunto y la determinacién de las colindancias, con notificacién personal a la comunidad y a los colindantes y con publicacién en el diario encargado de los avi- sos judiciales del lugar, si lo hubiere, y en el diario oficial «El Peruano”. Art. 6°.- En caso de que un colindante que no sea otra comunidad estuviera en desacuerdo con la linea del lindero sefalado por la comunidad, podrd indicar en el acto de la diligencia del levanta- miento del plano, la linea que pretenden constituye el lindero del territorio comunal con el predio de su propiedad, acompaiiando los titulos respectivos, debidamente inscritos en los Registros Pui- blicos, y con croquis que sefale dicha linea. Art. 7° La Direccién Regional Agraria no tendrd en cuenta el lindero sentalado por el colindante si sus titulos no se encuentren inscritos en los Registros Piblicos y considerard como linderos el seftalado por la comunidad campesina, dejando a salvo el dere- cho que pudiera tener el colindante para que lo haga valer en la forma que sefala el Art. 12° de la presente ley. Art. 8°.- Si los titulos presentados por el colindante se encuentren inscritos en los Registros Ptiblicos y discrepen con el lindero se- Ralado por la comunidad campesina, la Direccién Regional Agra- ria invitard a los interesados para que lleguen a una conciliacion. Esta conciliacion sélo tendrd valor legal si cuenta con la aproba- cién de dos tercios de los miembros calificados de la comunidad constituidos en Asamblea General expresamente convocada para este fin. Art, 9°.- Efectuada la diligencia a que se refieren los articulos anteriores, la Direccién Regional Agraria elaboraré el plano de 135 Legislacién peruana sobre comunidades campesinas conjunio del territorio comunal, donde se ‘indicaré la linea de deslinde de las dreas comunales, asi como las dreas en controver- Sia. Art. 10°.- Salvo las dreas en controversia, el plano de conjunto, las actas de colindancia, y la memoria descriptiva, constituyen titulos definitivos de propiedad de la comunidad campesina sobre su territorio. Unicamente por su mérito, los Registros Publicos, los inscribirdin a nombre de la comunidad campesina. El plano deberé expresar el drea, los linderos y las medidas perimétricas del territorio comunal, asi como la denominacién de los predios colindantes y los nombres de los respectivos propieta- rios. Deberd estar firmado por Ingeniero Colegiado. Sin lugar a dudas este es un valioso instrumento legal que se complement6 en la década del ochenta a favor de la afirmacién territorial y la legitimidad de las propiedades de la comunidad campesina, Desgraciadamente, su eje- cucién en la practica ha sido lenta y siempre controversial, por el escaso margen de tiempo que le quedé al régimen aprista en el poder. Durante los diez largos afios de gobierno fujimorista se ha avanzado parcialmente en los procesos de deslinde y titulacién, al amparo de esta ley especifica. El anhelo de las comunidades que atin no han alcanzado este derecho es que en los préximos cinco afios se termine con este delicado pero necesario trabajo de reafirmacién territorial de estas viejas organizaciones campesinas El Instituto Nacional de Desarrollo de Comunidades Campesinas. Durante el mismo afio que se promulga la Ley N° 24656, Ley General de Comunidades Campesinas, sale también el Decreto Supremo N° 014-87- MIPRE, conocido tambign como el decreto de la Organizacién y Funciones del Instituto Nacional de Desarrollo de Comunidades Campesinas (INDEC), el 24 de junio de 1987. Esta norma responde a lo que mandan los Art, 42° al 136 Romdn Robles Mendoza 44° del Titulo IX de la Ley General de Comunidades Campesinas. que crea este organismo con Ia finalidad de promover e impulsar el desarrollo inte- gral de las comunidades, como también esta prescrito en la Constitucion de 1979, Nace atado al nuevo Ministerio de la Presidencia, creado por el go- bierno de Alan Gare‘a, para centralizar atin mas las decisiones del Estado. EIINDEC ha tenido en la practica corta vida. Fue desactivado en 1991 » por el gobierno de Fujimori, al igual que otros organismos de apoyo a la comu- nidad campesina como la Direccién General de Comunidades Campesinas y el Instituto Indigenista Peruano, adscritas al Ministerio de Agricultura. Consta de VIII Titulos, 28 Articulos, 12 disposiciones transitorias y 3 disposiciones finales. Art.1°. EL Instituto Nacional de Desarrollo de Comunidades Cam- pesinas, identificado también con las siglas INDEC y creado me- diante Ley N° 24656, Ley General de Comunidades Campesinas, es un organismo miblico descentralizado multisectorial del Mi- nisterio de la Presidencia, con personeria juridica de derecho pii- blico interno y con autonomia econdmica y administrativa. Art. 2°. ELINDEC tiene por finalidad promover el desarrollo inte- gral de las Comunidades. Art. 3°. El INDEC se rige por las disposiciones contenidas en la Ley General de Comunidades Campesinas y su Reglamento, por el presente Decreto Supremo y demas normas legales pertinentes que le sean aplicables... Art. 5°. Son funciones del INDEC las siguientes: a) Formulary promover la Politica Nacional de Desarrollo Inte- gral de las Comunidades y cautelar su cumplimiento: b) Formular el Plan Nacional de Desarrollo Integral de las Co- munidades; ¢) Coordinar y concretar en el nivel nacional con los diversos 137 Legistacién peruana sobre comunidades campesinas sectores del Gobierno Central, las politicas referentes a las Comunidades; d) Coordinar con los Gobiernos Regionales, la programacién de acciones para el desarrollo integral de las Comunidades; ¢) Concertar y coordinar con entidades privadas, acciones de apoyo, fomento, promocién y desarrollo a favor de las Comu- nidades; A) Proponer la legislacién pertinente para la promocién y desa- rrollo de las comunidades; 8) Gestionar y canalizar recursos financieros y de cooperacién técnica destinados al desarrollo de las Comunidades; h) Administrar el FONDEC de conformidad con el Reglamento aque se refiere el Art. 44° de la Ley N° 24656, Ley General de Comunidades Campesinas; i) Elaborar el Registro Nacional de las Comunidades Campesi- nas y de sus integrantes, manteniéndolo actualizado; y i) Las demds que le correspondan de acuerdo a la legislacién vigente sobre la materia... Art. 28°. Encdrguese al INDEC la promocién del desarrollo inte- gral de las Comunidades Nativas, con excepcién de las funciones establecidas en los Articulos 10°, 14° y 16° del Decreto Ley N° 22175, Ley de Comunidades Nativas y de Desarrollo Agrario de las Regiones de la Selva y Ceja de Selva. Reglamento del FONDEC. En la misma fecha del Decreto Supremo ante- rior, el 24 de junio de 1987, se pone en vigencia el Decreto Supremo N° 015-87-MIPRE, Reglamento del fondo Nacional de Desarrollo Comunal. Mediante este instrumento se transfiere al FONDEC el fondo de apoyo a las Comunidades Campesinas y Nativas y se establecen los mecanismos de su ejecucion. El Decreto tiene cuatro articulos. Dos de ellos dicen: Art. 1°. Aprobar el Reglamento del Fondo Nacional de Desarro- Ho Comunal— FONDEC ~ creado por Ley N° 24656, Ley General 138 Roman Robles Mendoza de Comunidades Campesinas, que consta de cinco Titulos, dieci- nueve Articulos y una Disposicién Transitoria, que forma parte integrante del presente Decreto Supremo. Art, 2°. Transfiérase al FONDEC. el Fondo de Apoyo a las Co- munidades Campesinas y Nativas creado por Decreto Supremo N° 461-85-EF de fecha 30 de octubre de 1985... El Reglamento aprobado por este Decreto Supremo define la finalidad y los objetivos de los recursos del FONDEC a favor de las Comunidades Campe- sinas y Nativas. Art, 1°, El Fondo Nacional de Desarrollo comunal - FONDEC - creado por el Articulo 44° de la Ley N° 24656, Ley General de Comunidades Campesinas, tiene por finalidad prestar apoyo fi- nanciero al desarrollo integral de las Comunidades, Art. 2°. EI FONDEC tiene como objetivos principales los siguien- tes: @ Contribuir al desarrollo integral de las Comunidades, apo- yandolas en sus actividades econémicas productivas y en la autoprestacién de servicios que signifiquen una mejora en sus niveles de vida; ) Apoyar prioritariamente la reactivacién de la produccién y el incremento de la productividad de las actividades econémicas de las Comunidades; ©) Promover, apoyar y financiar las empresas comunales y muiticomunales que se constituyan para ampliar y diversifi- car las actividades econémicas productivas de las Comunida- des, asi como para mejorar los niveles de ocupacién e ingre- sos de su poblacién; @) Contribuir a mejorar los niveles educativos, de salud, vivien- da y otros servicios bdsicos de las Comunidades; y 139 Lesislacn peruana sobre comunidades earpesinas e) Contribuir a la auto-formacion de las Comunidades en el manejo y utilizacién de recursos financieros, a fin de generar en ellas una conciencia de autofinanciamiento. Art. 3°, Son recursos del FONDEC: a) Los aportes del Tesoro Piiblico que anualmente le asigne la Ley de Presupuesto; 4) Los préstamos y lineas de crédito que se obtengan para el Fondo; ¢) Las donaciones y legados que se hagan a su favor: d) Los provenientes de cooperacion técnica y financiera inter- nacional y nacional; e) Los que cada Comunidad Campesina aporte de sus ingresos propios, por acuerdo de su Asamblea General; y ) Los que se les asigne por disposicion especial. Art. 4°, El fondo de Desarrollo Comunal (FONDEC) es una cuenta especial, sin personeria juridica, administrada por el INDEC, conforme a las politicas y directivas que establezca el Directorio del FONDEC. Art. 12°. Son beneficiarios del FONDEC. a) Las Comunidades Campesinas; 6) Las Comunidades Nativas; ©) Las Parcialidades, Art. 13°. Para ser beneficiaria del FONDEC se requiere contar con autoridades legitimamente constituidas y expresar su deci- sién y disposicién de impulsar su autodesarrollo con el apoyo fi- nanciero del Fondo. Art. 14°. Los recursos del Fondo, que tengan como fuente de 140 Roman Robles Mendoza financiamiento el Tesoro Piblico, serdn otorgados en forma de asistencia directa, mientras que los recursos provenientes de otras fuentes de financiamiento serén olorgados en forma de créditos promocionales, Leyes y Decretos del gobierno de Alberto Fujimo En las elecciones generales de 1990, Ja contienda final la sostuvieron el novelista Mario Vargas Llosa y el ingeniero agrénomo y catedratico Alber- to Fujimori. Vargas Llosa postuld al frente del FREDEMO, un frente de agrupaciones conservadoras de linea dura de la derecha, mientras que Fujimori fue candidato de Cambio 90, una agrupacién nueva, politicamente sin programa y sin ideario. La victoria de Fujimori en las unas tuvo que ver mucho con el tema de cémo salir de la grave crisis econdmica dejada por el gobierno del APRA, caracterizada por la constante alta inflacién de los pre- cios al consumidor. Vargas Llosa propuso que la unica salida seria aplicando un drastico shock, a lo que Fujimori propuso que se buscarfan otras alterna- tivas y no un shock econémico sobre una poblacién empobrecida y descon- certada por la profunda crisis econdmica. Los electores votaron por el no shock, apoyados también por el partido aprista y por los partidos de izquier- da. Consumada la victoria vendria el desmentido de la promesa electoral. Lo primero que hizo Fujimori fue aplicar el shock, precisamente lo que prometié su adversario. Desde entonces, los peruanos que votaron por el carismatico “chinito”, vimos cémo se aplicaba la politica de la mentira una y otra vez. Establecida una alianza entre el gobernante y la ciipula de las Fuer- zas Armadas, el autoritarismo se impuso a las maneras democraticas de gobernar. El autoritarismo fujimorista, que algunos analistas la consideran como una forma de dictadura civico-militar, se consagré definitivamente como consecuencia del autogolpe del 5 de abril de 1992. La subordinacién de todos los poderes y de las instituciones del Estado al poder central fue el mecanismo para consumar sus dos reelecciones (la de 1995 y la del 2000) y el montaje de toda la red de corrupcién que dirigié con su socio Vladimiro 141 LLegislacin peruana sobre comunidades campesinas Montesinos, que ha caracterizado al nefasto gobierno de Fi dems es ya historia conocida. Las leyes que ha dado este gobierno se sittan en la linea del liberalismo a ultranza. Como en otras épocas de la vida Repu- blicana, el fujimorismo ha acometido con mayor fuerza, al desmontaje de la comunidad campesina a través de leyes de distinto tipo, especialmente de Jos que se conocen como de “fomento a la inversién privada™ Reglamento de la Ley General de Comunidades Campesinas. Con el Decreto Supremo N° 008-91-TR, el gobierno de Fujimori aprueba el 12 de febrero de 1991 el Reglamento de la Ley General de Comunidades Campesinas que el régimen aprista no alcanzé hacerlo. Es todavia un decre- to que tiene por objeto complementar y precisar la aplicacion de la Ley General que fue dado por su antecesor. Comprende seis titulos y un total de noventa articulos, ademas de las disposiciones especiales y transitorias. Transcribimos las partes mas importantes del Reglamento. Art, 1°.- Bl presente Registro norma la personeria juridica de las Comunidades Campesinas: el Titulo IIT, De los Comuneros y el Titulo IV, Régimen Administrativo, considerados en la Ley Gene- ral de Comunidades Campesinas... Art. 2°.- Para formalizar su personeria juridica, la Comunidad Campesina seré inscrita por resolucién administrativa del érga- no competente en asuntos de Comunidades del Gobierno Regio- nal correspondiente. En mérito a dicha resolucién, se inscribiré en el libro de Comunidades Campesina y Nativas del Registro de Personas Juridicas de la Oficina Registral correspondiente. La inscripcién implica el reconocimiento tdcito de la comunidad. Art. 3°- Para la inscripcién de la comunidad se requiere: @) Constituir un grupo de familias, segiin lo establecido en el 142 Romén Robles Mendoza Art. 2° de la Ley General de Comunidades Campesinas, preci- sando el nombre; se aprueba el Estatuto de la comunidad y se elige la Directiva Comunal. b) Tener la aprobacién de por lo menos dos tercios de los inte- grantes de la Asamblea General, y c) Encontrarse en posesion de su territorio. Art. 4°.- El Presidente de la Directiva Comunal, en representa- cién de la Comunidad, presentaré solicitud al érgano competente en asuntos de Comunidades del Gobierno Regional, acompafian- do los siguientes documentos. a) Copias legalizadas, por notario 0 Juez de Paz de la localidad, de las siguientes actas de Asamblea General, donde: - Se acuerda solicitar su inscripcién como Comunidad Cam- pesina, precisando el nombre; - Se aprueba el Estatuto de la Comunidad; y - Se elige ala Directiva Comunal. b) Censo de poblacién y otros datos segiin formularios propor- cionados por el INDEC, y ) Croquis del territorio comunal con indicacién de linderos y colindantes... Art. 13°.- Los Grupos Campesinos, Asociaciones de Campesinos y otras organizaciones constituidas como personas juridicas, que cuentan con un minimo de cincuenta asociados, pueden solicitar su inscripcién como Comunidad Campesina, cuando: a. Estén integradas por familias con rasgos sociales y culturales comunes, que mantengan un régimen de posesién y uso de tierras, propios de las Comunidades Campesinas; b. Cuenten con el voto conforme de por lo menos dos tercios de sus socios reunidos en Asamblea General; y c. Renuncien de sus derechos de propiedad individual. 143

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