Colombia el Gral. Domingo Caicedo -encargado de la Presidencia de Colombia ante el retiro de Bolvar- envi al Gral. Sucre -desde Bogot hacia Quito- para que trate de que la Gran Colombia subsista al menos de la unin de Nueva Granada y Ecuador. Inmediatamente y en cumplimiento de esa misin, Sucre parti a caballo por la va Neiva, Popayn, Pasto, Ipiales, Tulcn... Durante su peligroso viaje el Mariscal de Ayacucho sufri una serie de atentados, uno de ellos en Neiva, cuando al cruzar el ro Magdalena manos criminales intentaron volcar la canoa en que viajaba. Conociendo de ste, sus amigos de Popayn le insistieron para que cambie la ruta del viaje o al menos acepte una escolta para que lo acompae, pero Sucre, ansioso por llegar a Quito para cumplir con su misin y poder encontrarse con su esposa y con su pequea hija, a quienes no vea desde haca ocho meses, desech todo tipo de seguridades y continu apresuradamente su viaje. En los primeros das de junio se adentr en las montaas de Berruecos, al sur de Pasto. Los asesinos, que haban seguido y controlado todos sus pasos desde que inici su viaje, y conocan todas las jornadas, haban escogido el lugar donde cometeran el crimen, por lo que se adelantaron y tomaron ventajosa posicin en espera de su vctima. El 4 de junio de 1830, Sucre y su comitiva, formada por el diputado Garca Trelles, su asistente Lorenzo Caicedo, su sirviente Colmenares y un negro llamado Francisco; cabalgaban confiados por un sendero quebradizo, angosto y oscuro, rodeado de bosques a uno y otro lado. Era un poco ms de las 8 de la maana cuando los asesinos: Andrs Rodrguez, Juan Cuzco, Juan Gregorio Rodrguez, Juan Gregorio Zarria, Jos Erazo y Apolinar Morillo, puestos al acecho los miraban acercar por entre el tupido follaje del bosque. De pronto, uno de ellos dispar y su bala golpe el pecho del Mariscal. Ay... balazo..!, exclam Sucre soltando las riendas de su cabalgadura para llevarse las manos a la herida. En ese momento, el resto de los asesinos abri tambin fuego acertndole en la cabeza y el cuerpo. Sucre cay al suelo mortalmente herido y pocos momentos despus mora al tiempo que la comitiva hua despavorida. Nunca se pudo descubrir ni demostrar quines fueron los autores intelectuales del crimen. JOSTYN BRIONES TARIRA 6TO C