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1. La hipétesis de silencio Anu , eLLOASETR poeta PMT Taybe new ‘Ean viper de as lesioned (Ge segundo canl da said tenana(2BP eae or primer ua it leo sso lgarcia Beethoven alee Bonn Huo wa ae neater oss dba ead sexta: ca ‘eee enna Enea sta ena Aedes Fee ge il ecsare, ban ietlado tn pueda trims sae un roto ena que abd cartas eb See ce un dest Alena ode EMNDD, Se ono de inesigacin mela cess. DDN Since dennis oatonsones 2 pe! en ke etd ons Genes en aio sr cet cn para Sobre un fondo de bal, rio lt insides de oma bb, ere te i ranosrtcala Urano, 3%; cv. Ein ese momento entre los Fa a hala dee ewes un ererio ave not ean ru eonadoe Enea, cae de cami Afar Dembcratar 0 105 La spores be SLENCIO » (GU sere xed atc Ag dei onde? ‘Gina econo ee del ca ator fee now 2 1a ema DEL SUED La nore sino 2 ‘rectamente, En ex moment se desarroll6 una dindmica peculiar. {os que etaban convencdo ‘Gunde, pensaban que ss ideas acabarian sino aceptadas porto thon refi ee cima de opinion (ase fi. Las que se anleron en of time minuto peor Este lina no arate las Itenciones de voto ni en 1965 ni en n nt peloton constuye un estado falsida aro noes posbe, porque uo se quiere com- La stroreis pet stancco 2s més bien bajo la forma de comentarios marginales, Bra como sgui Steando el fenimeno sla Wee del dia ay dos manerasposbles de comprobir de wn proceso como el descrito en Ia hips Teaco. Sialgo. 2xvmty el modacn qu el desdén or la relgin se como, ‘asin general eimperante entre los fanceses, Elenco del Tele Sia fameea, nos cuenta, 4, {Qué es Ia opinién piblica? ‘Pes yo todavia no sé qu es Ia opinin pli», dijo un par- 1 formular una deinicion clara dela opinion public, Gincwents definciones 4 tae 8s aunt a exigenca de abandonar el concept, Se deca que la op io come proceso de creaciny propagacdn de piblicer-Oncken Es interesante que un intl ‘conceptual de Oncken se evada fencerraren una formula. {La opi se encuentra en unastuacin imermedia, Para Ps ‘6a, no carechrcompletareni Ge valor, Sn embargo, muchos otros utes a disinguansélonepativamente de conocimiento la cree cn ane obra publicada en 1739 (Hume 1896, 4 Inglesa y francesa subyacia un sentido de acuerdo y de sarlamente, pues, de un consenso de Clones de conduct ceptable, teniendo en cuenta, pues, el elemento de consenso 9 scuerdo presente en el uso inglés y fancls del término, Tres os de «pibicon Lainterpretacion de piblico» demose6 se a menos tan dif cilcome la de wopiniény. Muchos extodisos han discutido sobre coatramos un segundo siniicado en Tos concepos de derechos a de wopinin publica» y «opi nidn predominante»es un factor comin presente en sus miles Condieionss que impulsan a obrar a incluso contra su veluntad sion de Finan Tonnes ene Genetica y Gest ‘haft comunidad ysociedac— C 8 u clos medios de er sido priticamenteolvidado en todas las def jlo x Sin embareo, fo que la gente peribe en su sensible pie social, en ‘su natursleza social. Opiniones que pueden expresarseen pblico sn aslarse opiniones piblicas, ms eueamenteacale no al aac pueden expresarse-en piblico sin {serve de peta ini para nu rnidn plea, ya qu slo se aplca a stuacionsen ls que las opinio- Laub ES LA riven rumen (os estabesidos, La opinign pblia como aprobaectin y desaprobuciéa Puede una dfinicin corecta ign «como opinién piblica en sobceasuntos de sigaiieado lo que ses presentado 0s, es deer, 56 a opin 0? Sega nuestra definiciéa, la 0 [UL SPIRAL BEL sLENEYS sad osones espeare describe una conversaciGn entree rey Enrique Vy sai {ot 65 LA cet: POBLCAY 0 futuro Enrique V. Eley eprendea su hijo porguese eve den ‘aoa menudo en mala compania. Debora tener en la.quela gene fuera menos sensible que act portancia de a buena reputai6n,o ante el tribunal critic de la “Magulavelo y Shakespeare nos han proporcionad, sin embar- 2 1a esrnat DEL sLENCIO 0, una eva inulin, concrxamente lade que el trbunal de jus ci lamado opinién piblca no so hace tebe por su rept cin al gente sin importancia,Tumbi ls principe, los se- ores los gobernarte estan sometides asus dictados. Maquiavlo le adviete al principe al que intentainsruir que, para gobernar, iene que conocer plenaments le natraeza de sus sibditos (Ma -quveo T97, 257), El pdr del pueblo extriba en si sepacidad sr ca en desarrollo. Eabiachmo rere so ropa fame Ii als ediocnes meas aos is bis s- aa ery ls dace dl sare ca de tela de ee ts cra es pio ero cena el gran = Po Era de que dsruaban, dean weston pico» © et je aus iene. Este eg, dei, se ba en la eperensa sae Spoye pudiera hace amen qo dos los hombres rete 3 conowntento aproaren «uo de wes, Y pe oan on tn, qe sen ser Osan see ties, seperate contadistn, pod sce ts eves dene lo raronameis acca o> Fame pot tans personas apts paa cue 0 De senor eto fos entendane (Deseartes 1964/13, 136), EL lanzamiento del término copinién publica: SeansTacques Rousseau 2Qué tipo de stuacion movié a Rouse a utlizar por primera ere temino opinion publique? (24 Rousseau, entonces ex sus primerostenta, es Secretaria del embsjador de Fanci. Es wn ato muy agitado Fran- ‘a, implied en las puerras de sucesi de Ausra, lea decara- Go ia guerra 8 Maria Teresa, Fl 2.de mayo de 1744 Rousseau scr beuna carta Antlo, el ministo francés de Asuntos Exteriors, dsculpandose por haber advert demasiado claramente al noble ‘eneciano Chevalier Erizzo que la copin én pibliea» yale conside- ‘raha simpatizante de Austria (Rousseav 19642, 184). Le asegura ‘Amelot que su comentario patece no haber producido resultados feverss y que no volerd a cometer esaclase de errores. Rous utiliza aga la expesion wopinion publica ene mismo sentido en (qu una mujer sofsticada la utlzard mis tarde en reicibn conciet- tas liaizons dongereuses para aconsejar a una joven dama que ha prestado demasiado poca atencién su eputacion: la opinion pe m A HSPmAL DEL LENCO biica se considera en ambos casos como un tribunal de cuya dese probacin hubiera que protegese Los que intrpretan la opin pablica como un jusio pekiteo critica respecto al gobierna, como sucedié a partis del siglo XIX, fncontrarin poco apoyo ene uso de Rousseas. Recorrer sus obras fn busca de Ideas wacfonadas con el cna de la opinign publica ha atraido poco aos hstoriadores y los politslogo. CCabria esperar que el que an26 el tmino (opinion publique tuviera an sentimentoprofundo ante el fendmeno, ylaexpectativa ho se ve defraudadh, Desde 1750, la preocupacion por el poder de la opinion publica empapa los escrtas de Rousseau. Fero como n0| joo que orlentase su tratamiento del ‘uadto eoferente Christine Gerber (975) estuiante de petiodis- soe Maguncia, fv It primera en realizar unainvestzacin siste- Inétie, Aroje tnt red, por as decir, sobre asses obras princi pals de Rousse eievestigé todos los pases en los que apaecian tas palabas eopniSn>,apublicon, xpubliidad (ubliciy) u eop ign publican Sirviéndose del andlss de contenido esti ose Critos rouseaunianos de ertca socal (1780-1758), Jula ofa nuena Eloise, EI contrat soctel, Emilio, Las confesiones y la Carta « ‘EAlembert (158). «Opinisn pblica aparecta 16 veces; «opinion» Tuna a algun adjtivo a substantvo diferente de «piblicom, unas 100 veces; y «pico» o publicidad, 106 veces. Estos ttimos tf rminos apaecian con major frecuencia, apare de enelcontento de ‘piniga pablice, e relaci6n con el espeto plo. La primera in ‘estigacion france sobre el ema fue una esis doctoral de Colette ‘Ganouchaud (19771978), Lo piblicg es lo que todos pueden ver ‘Bata investigaciin legal conclusion de que Rousseau era muy sensible ante el aspecto amenazante de la publicidad, de To publ- fo Si naturalerasoltara le ofrecé Ia oportunidad de adquirc una ‘rperienciaexcepional en este campo. «Slo veia el horror de ser feeonosido y prciamado en pico y en mi presencia como wn Tadidn, un mentinsoy sm calummniador» (Rousseau 1968, 1:22) ‘odo eto a0 midi la excitada multitud, inctada no s€ por {ulén, overt contra mi poco a poco hasta aia, hasta insultar- the piblicamente ala luz del da, y no solo en pleno campo ¥ en ‘aminos rales, tno incluso en'medio dela calle» 2398), sL LANzANMENTO BEL TERMIND ORION Pt eh 0B ‘vA ls dl dian, eno slo en caminos uraless:encontrarse sla vista de todos, sin protocin del pblic,agravaba el mal. Ya ta epetcin de a expresign erespeto pablice» apunta claramente 2 ue Rowseaurelaciona la copinidn publica» con la weputacibn», tna tradiibn de Maguiavelo, Locke y Hume, pero discute el con: ‘to mucho més exensamente en sus escrito. Se debate entre eve Tuncions ambbalentes, Ea terminos socials, la opinion piblica parece una benign ya que foment Ia cohesion; peo, com hace {Mleptare aos indviduos a la moral ylation, es una fuerza Conservador protege a la moral de I decadencia, Su valor radi a, PUES en sus Funciones morales, No inteectuales fica como guardiana de Ia noraidad y de Rousseau crea que la vida social habia estado mejor regulads ‘excl pasado remoto, cuando los salvajes viva juntos en un Esta- {do natural, Por eso tostenfa que las formas més estables dela op ‘idn lina ster, as costumbres y la iein—~ eran los e- ‘Cursos més importantes que debia protege una sociedad, ya que ‘eels sreogian as euaidadesesenciales dl pueblo. Seatin Rows- eau, el Estado ge construye sobre tes clases de leyes: el derecho piblico, et derecho penal el derecho cil. Después explicaba ‘Adem de esas tes eases de Heyes hay una cuarta, la mis im Doane que no est prabada en marmol on bronce, sino en los Corazones de os cudadanos, ue forma la verdadera constitucia ‘et Estado; cuya fuera se renueva cada dis, que vivifia 0 eem- ‘plaza alas otras eyes cuando envejeceno desepareoen; que man tiene en el puso el esiritu de sus institsiones originales y sus tuye impereptibemente la fuerza del hibitopor a deta autoridad, Me refieto alos modales 1 moral, In costumbresy, sobre todo, ‘lz opinia publica, un factor desconocide por nuestros teéricos ‘ea pola, pero del que depend el éxito de todos los dems» (Rousseau 1953, 38, "A medias del siglo dela Revolucion Inglesa, John Locke in- sisi ena relatvidads To que exige ale dela opin o de la r- Dutaciéa, lo que se aprucba o desaprueba dependers de as opinio- rs vgetes wen ee lgar», Para Roussea, abrumado pore poder yeLesplendor de la carte francesa de medados del siglo XVII, prec prevalecer la estbiidad, Lacuara ley ext eserita ene co- ‘abn de todas lor udadanos ¥ s6lo hey que protegrla de Ia 14 1 SPA DEL StENCIO corrupein y dl deteriora, En £ contato socal Rowssea invents tin tuna especial, ccensom, un cargo que nunca habia exis to, Lo cre sonal ico objeto defortaleer Ia opin pablica coma fuardiana de ht moralidad pblia, La unica definicion de opinion Dili que encontr6 Christine Gerber en Rousseau en este conte "oes sta: opinign pablicaes una clase de ley adminstada por tensor y aus él, como el principe, slo apict en casos especti- cos» (Rousseas 1983, 140). Rousseau también explies Ia funcion Gel censor, «La censura conser los modalesy la maral evitando ls corrupcidn de las opiniones, conservando su rectitud con medi- das inteligents 3, en Ocasionss, incluso determinindolas cuando todavia son dadosas» (UA) ‘Un acuerde ito sobre una norma moral consttue, para Rous sea la base sobre la que puede ergise una sociedad, yes on- ‘se1s0 moral exlectivamente estale es lo «piblico» de Rousseau ‘Ext personaidad pablicasule amare el cuerpo polio, y sus ‘miembros lo laman Estado» (Rousseau 1964/1987, 424) Se si fue logicamerte que las divsiones partidarias no pueden ser bene- Fos, La sociedad tene un Unico fandament colectiv, que slo ede vere rtenazado pore egoismo de os individuos partial ‘es, Esta conven represeata a raz de la hostlidad de Rousseau hnacia lo prvado como opuesto alo public: una aversién que, en lsiglo XX, encuentra su expresion més devdida ene neomarxisno. Rousreau er muy cauto en su desripeia del modo en que los -ensore inflyen en ls opiniones: wen ocasiones incluso determi rhindolas cuando todavia son dadosasy (1953, 161). Explca Ia ta- fea del censor pensendo en estoe wetos expecales», Bl sensor Tor tales I major de Ine convieciones colectivas dl pueblo. Express, proclama o hace tomar wconciencia», como diciamos actualment ‘Se ans convieiones. En cuanto el censors cindependizay y afi ‘ma que hay aerdo sobre algo sobre lo que de hecho no hay eon Senso popular, sus palabras no producea efecto. Nohallan respuesta 'ysorn jgnoradas (140). En este sentido, el censor es un instrumen: to, solo un portaos, Rovstea configura esta peracion de opinign piblicn macho mis cuidadosamente que sus seguidores del siglo XX. Sein Revseau, no pusderecutzse a ninguna coaci6n. Todo Jo qus puede tacerse es que el censor recalque lo priasipios mora lee bisios, El censor compare esta limitaign con el principe, al como lo condbe Roussea. El principe tampoco tiene medios de ‘oder ni puede promulgar lye. «Homes visto», dice Rousseau, ‘cque el legialaivo pertenece,ysSlo puede perience, al pusblo» (@)- Lajniciva de pomalga lye procede sin embargo, del prin - LANZAMESO DEL TERMIND somaKION POBLICAS us cipe Para ralzar esta tatea necesita una posicdn ventajosa deste fa ave sonder el cima de opinion, tares ede la que se ocupa en secreto el ran lepisladar» (8). Las activa del censor le aU- Gan en exe trabajo de observacin. Bl principe debe decidir que ‘onviceiones dl pueblo son lo suficientemiente vividas como para fostener una legislacign, La ley a6lo puece basse en un acuerdo ‘previo, en el sentido de comunidad que constiuye el fundamento Fraldel Estado, edgual que un arquitecto antes de evancar un gran ‘iio, observa y sondea el terreno para Yer Siva a poder sopartar fl peso, lleisladorintligente na comienea por redactar lees bue raven si mismas, sino que primero investpa sel pueblo al que van festinadas es eapaz de soportarlas» (40) Rousseau no especifea la elacida exata entre a volonté pend rae (que ditingue de la volonté de tous, privada y egotsta ya ‘opinin pice «gual qu la ley esol medio por el ques express Jn voluntad general a censura es el medio de expresion de lao idm del puebio» (140), La volontégénerte podria imaginarse qu Zaicomo una conslidacign de in opinion publics; yasu ver secon Solida en las leys que proceden de ella misma. Las lejes no son ‘otc cosa que verdaderos actos dela volustad general 98) David ‘ume afimaba el poder legitimador de Ia opinion pibicaen su principio: wEl gobierno solo se basa en In opinin» (Hume 1963, 29). Rousseau tambien afirma lo misma eLa opinion, reina del ‘mundo, no est sometida al poder de los reyes; ellos mismos son Sus primeroseicavos» (Roussent 1967/90, 73-7), Rousseau expasifica masa fondo en sucarta a D’Alembert quia podria ocupar el puesto de eens en Francia. Sorprencentemente para ls que consideran a Rouiseau un demécrata radical —ael le ‘islatvo pertenece, yeélo puede pertenee, al pusblo»—, susire ‘que el tribunal honoraria de Toe mariscales de Francia seria el que mejor podria desempeiar el pap! de eansx (Rousseau 19626, 17). De este modo proporeiona el maximo prstigo al cargo. Para él, tl peso del respec pblico» es un claro factor de influencia sobre 1 pueb, y'no puede permiise que sua ninguna disonancia a su respecto, so pena de que eae respeto prblicoquede rapidamente ‘esti. Exige que el gobierno tambierestésometido al censor, ltribunal hanoraro de los marscales de Francia, siempre qe éte proclame que algo pertenece ala opinin ibis; es deci, siempre {que expree Is aprobaciéno la desapyobacion poblica. Rousseau presenta aqui la oping publica como astoriad moral. Quid el, premio Nobe lem Heinrich Bal tuviea esta idea —y farnbien teste papel—en la mente, exando hab del lamentable estado ac- 16 a esa on. Lenco tual de a opinion publica dea Replica Federal Alemania lear 0 de censor no estaba en las manos adecuadas. ‘alee de una concepcién coleciva de io bueno y 10 malo en cl piel ind « Rousseau a aeutar un concept que no legals ‘esableerse has el silo XX: ala religion cv» (Rousseau 1953, 112). La idea de eligi civil» sSlo pad emperat a exenderse ‘cuando descendiel mero de creyentes en es religiones metas as. Como cabia esperar, el termino «regia civib design una Serie de principios ae no pueden contradecirseen pio si. ge dar alslados; es ci un producto de la opinion publica, La opinién pba como protectors de la sociedad y enemiga de a inividvalidad ‘Tal como a ea Rousseau, aunque ls opinién publica fuera tan bendfica en su papel de guardiana de la moralidad publica, su in ‘uencia sobre el individu era desastrosa. En la medida en que el individuo respetae esa opinién como guardiana dela moralidad tanto por miedo al aislamiento, como para no exponerse al do- lor de In dessprobacién, «no slo en pleno campo y en camines| rurales, sno incluso en medio de la ealle», Rouen nada tenia due opone, a pear del ecuerde de su propio sufrimiento,eE que jzga los modalesy lx moral juga el honor, y el que juzga el ho- nor adopta In opinién {dela gente] como su ley» (1953, 140, a influencia desatrosa procede de la necesidad de dsingul se dela gent; del amor ala fama», por citar el tu dl capitulo undésimo del ratido de David Hung; algo mds modestay sen- cillaments, dele necesidad humana de ser reconocido, de contar socialmente, de tener prestigio, de sex comparado favorablemente ‘on ls dems Lacorrupeign de la sociedad humana comenz5 con tsa necesdad, como explics Rousseau en el ensayo que Te hizo fa moso ea 1775, Dscurso sobre el orgen y los fundamentas dela desiqualdad entre ls hombres: «Finalmente i ambicién consu- midora, el afin de inereentar las riquezas —menos por una nce sided genuine que por situarse por encima de los dems, suscita en todos los hombes la oscuraIncinaci a dafarse matuamen- te» (Rousseau 1964b, 175). «Mostafa cudnt doming nuestros ta lentes y capacidades esc todopoderoso anelo de reputaci, ho nor y distineiba ue nos devora a todos; cudato excita y multpica las pasiones; edn converte a todos los hombres en vale 0, peor ‘ain, en enemigos» (ibid, 189), i Lav2aMtest0 DEL TERAINO OMNI ORLIEse 7 El «salvaje» std llbre de este impulso devorador. «El salvaje sive en sf mismo» (iid., 193), aunque desde a principio se haya {Bferenciado de los animales por el ibe albsiro, Ia eapacidad de cmpatiar y ln de conservarse. Desputscomenzs el proceso que dio ‘rien a la sociedad, Rousseau nos dice que cando wempeed a \aorarse el respeto pibico» (Gerber 1975, H8), la naturalera de hombre cambis, Ahora, afirma, debemos sceptar este hecho de nesta naturales como ivefutable: «El hombre, coma sr social, siempre est orentado hacia el exterior. Logr la primera sensi bisia dla vida a través de la prcepcién de Io que los demas pica san de do Rousseau 19646, 193). ‘Seguin Rousseau, el hombre est vidi ca dos sees; uno com tien au naturaleza real, sus eerdaderas neces dads, inclinaciones elntereses; el otro se configura bajo el yugo cela opin. Explics| diferencia con el ejemplo del intelectual. «Siempre deberiamos dlstnguit las ineinaciones que proceden de a muraleza, de las fue proceden de la opinin. Hay una pasiu por saber que slo Se basa en ol deseo de ser respetado como una persona docta. Hay ‘ua que nace del anhelo hurnano natural de conocimiento de todo Yo que, est cera o lejos, pueda interesarler (1964, 429) Rousseau considera la compulsda al consumo como un efecto concomitante de la opinibn pdbica: «En evanto desean una tea or ser costse, sus corazones han caido preos de la lujuria y de todos los caprichos de la opinién, ya que ete gusto certammente 1 ha surgido espontdneamente en elles» (19640, 372) No hay nada mejor que la legalidad, el honor, el respeto, Ast sitaba John Locke a Cietén,yaribuia desu cualidades una ral comin: Ia opinign favorable de la sociedad en que se vive. Rous Sau al que le preocupaba cl contraste entre verdadera naturale: zanna ylaprocedente del opini¢a, inten conseuir un con- ‘epto de honor que, en lugar de surgr del etima ajena, resultase dela estima propia, «En lo que se lama hover, dstingo entre Io ‘que resulta dela opinion pila y aquelio que es consecuencia de Ja estima propia. Lo primero onsite en pelos heros, mas ea Diantes que las olas ondulantes» (1964, 2:89. Liegados a este punto, no podetos segue ignorando la arbi- valencia de Rousseau: a veces dice que la opaign public es un pre- jicio vacfo y en otras ocasiones Ie asians el objeto de protege Io sn permanente y mas vallos: las costumes, la adicibn y la mo- ralidad. Es fll descubrir ess contradiciones en Rouse AS, Jeemos en una ocasion: «Distnguir entre personas malvadas y per- sonas honradas es un asunte de interés pica» (196i, 222-203). 4, La opinién piblica como tiranta: ‘Alexis de Tocqueville Sil objetivo de nuestra investgacin histiica es descubrir qué significa el concepta de eopinin pblices para los que lo act avon, podemos conchir ya que hay Buenas naones histéricas para ‘Mloptar un concepto de la opin pblica basado en el miedo al fislamicnto y en au rvultado, la espical del silencio Es posible que ls sociedde cifieran en e grado en que sus miembros temen el aisamiento, pro en ts las sociedades hay ting presion hacia la conformidad, y el mieco a aislamiento es 10 fae da eficaci ae presi. Stanley Milgram (1961 descubris en Shs experimentos que ls soruegos eran ligeramente més confor Inistas que los csadoonidener,y los frances: un poco menos. Mil igam exendié sus experiments Europa porque habia surgido la Sospecha de que el comportamiento conformisa, tal como Io ha- bia establecido Solomon Asch, fuera una peculiaridadestadou- nidense. De hecho, fo que Thorstein Veblen deseibi a comienzos del en 8 [LA EsiRAL Det steno Rousseau adminha el arte con que ls espartanos manejeban esa sistincion: «Cuando un hombre de mala fama moral proponi lee cera en laasamblea de Esparts, ls éforos, sn hacsle caso, hacian que un ciudadano virtuoso realizar la misma propuesta, Qué honor pera uno, qué censura para el oto, aunque ningun Ae elos hubier sido censurado o alabadot» (1983, 141142). Agu fo puede duase dela valoracin posiiva que le mereca a Rous- seai el respeto publica. ¥ despuds leemas en Emilio: iV qu, si mundo enters nos lo reprochal No basa la aprobacion pu bilea. Ta felicidad nog bara (19642, 758), 1a transac, elemento neces piblien ‘del elacién com Ia opinion En sa aparent contradiccin Rousseau capta mas claramente ‘que nadie antes que al el aspect efencial de Ia opinion publica, Permitiéndonosreconocer po fin todas sus maifestacioncs: repre. ‘senta una transiceiéa entre el consenso socal ls convicciones Individuales. Elindviduo se ve oblieado a buscar una solcicn in termed, obtigndo por el «yuzo dels opinién» y por su aaturalecs vulnerable, que le hace depend del juicio ajeno cesistise a la Separacén y al aislamiento, Asi lo expres Rousseau en Eilio. «Como depents tanto ée su propia conciencia como dela opinion pbiica, debe apender «conocer y a reconclarambas lees, 350 concede laprinaca ala conciencia cuando esas lyes se opongan (09644/1957, 731/346); en otras palabras, s6lo cuando sea abso. tment imposible evitarlo ‘eng que aprender a soportar cemsuray el dfevlon ‘La transaccin puede producir resultados muy diferentes, Pre- cisament al donde segin David Hume debiacomplicerse al opi- hin public, enia elecin dela ropa que se vet en pibic, Rous. eau deidié manifestar su indvidusliad, Invitado por Luis XV al aan palco de prosceio de teatro rel de Fontainebleau pare et fstreno de una cpereta que te abla exrito, se present wan ade- ‘ezam, con una peluca mal peiada y sia empolas, con rp ina- secuada par a fiesta y sin ehaleco de brocado. «Me he vestido como siempre, ri mejor ni peor. Mieterior es sencilloy desuida. o, pero no estésucio ni desasead, Mi barba tampoco lo etd en cL LANEAMENTO DEL TERMAIEO LODIMIN PORLECAL 9 simisma, yu que nos la da Ia naturaleza y porae, sein la época {la mod, eo ocasiones puiede incluso ver un adlorne, Quied alguien tne encuenterdieulo o insolente, peo, por qué tiene que sect tne! Debo aprender a soportar el ridcula Ia censura cusndo n> trelos merezcas (tad en Hag 1978), Esta atitud implica) pe- ligro de resistise demasiado a transigi como tambien eatendis Rouseau. En La nouvelle Heloise (Suk la nueva Eloisa) lemos: ‘Me preocupa que el intrépido amoral vrtud que le da fcrsas| pure desdefar la opinién piiblice pueda levarle al oto extreme y facerle hablar con desdoro de las sagradas leyes del dezovo y de ln deceniav (Rousseau 1964, 623) ‘Encontrar una forma de asocacién que defienda y proteja le peso y la propiedad de cada miembre con toda la fuera dela omunidad, yen la que cada uno, aunque nido aloe dems, silo fe obedezce as! mismo y permanezea te libre como ants, Este fel problems fundamental> (Rowssea 1953, 141) i m LA FseiRAL oe steno siglo XX comoet comportamieno etadounidense de bixquada de {status en The Theory of the Letsure Clas Teoria de la case ocio- 8, 176; primera edieibn de 1899) era e! misma tipo de prctica ‘ondenada por Rousseau en su oposiién 1 que Veblen lamaria sespués consumo conspicuo. La transaccién entre Is opialén pi biicay la natualeza individual, usando la pareja de puesto de Rousseau, favreca en los Estados Unidos & a opin pabicay igi el sometinienc del individuo, As explicd ¥ describ el fe- sémeno Tocgusil, el compatrota de Roussea,en ss nota de viaje titladas La demoeraia en América (1948: primera edieion de 183541840), Poy lo que sf, Tocqueville fue el primer observador cansciente del funcionaminto dele espial del Silencio, Tamd coma ejemplo ln decaencia de a Toles francesa antes de la Revolucin, ¥ men cjemplo cl comportamiento del president extatounidense durante tna campafa electoral. Mientras dura és, el president ya no g0- brn en ites det Estado sino en ters des reteset (ti ther 1979, 6) «Se amolda asus gusto Nos dela opinién pblics) Yysus animosidades, prevé sus deseos, acca us qusjas, se some- tea sus anhelos mis files» (Tooqueile 198, 1138). “Teequeville concede que la igualad social puede tener tambign un efecio benefcioso. Como la atoridad ha sido destronada, I ‘gualdad puede abrir las mentes de los hombres teas ides. Pero clindividuo también puede, por ota pare, dejar por completo de ensut El pubico wo convence de ts ereenc, sino qu lit one y hace que invadan el pensamiento de ids mediante une tspecie de enorme presién de la mente de todo sobre lainteigen. ‘itindividual. En los Estados Unidos la mayoria se encarga desu Imnistrar un sinnimero de opiniones pefaorsides para el so de losindividios, que quedan as iberados del nctsidad de crease tuna opinion propia» (948, 2:10), “Toequevllereflxionacoa este sobre cémo en otos tempos tos pueblos democriticos fueron capaces de venet& los poder que ereprimian 1 obstaculizaban.. la eneaa de las ments indivi «ales. Peo ahora abajo el dominio de cera lees [Tocquevi ese refer a la autoridad dela mayoris muméries] ia democrats catinguiera esa libertad mental... ml slo haria cambiado de ‘sspeto. Los hombres ne habrian encontrado elmode de vivir con independencia. Slo habrianinventada...una nea fisionoma de la servidumbre (1948, 211). 16 {A ESPRAL DeL SLC “eBay aqui,y nunca lo repetné demasiado, eseribe Toqueri le thay aqu in tema para ia reflesién proftda de los que cons- deran a bere de pensamienta como alg saga, y que no slo ‘ian al déspet, sino tambien al despotism. Yo, por mi parte, fvando note que la mano del poder se apoya pesadamente en i Fostro, me prescupo poco de saber quién me oprime. Y no estoy mds dspuestoxponerme el go poraue me lo ofezean las manos de un millén ce hombres» (1948, 2:38). Toequevile plantea un tema sobre el que James Bryce, uno de Jos esrtores lisios enadounicenss sobre la opinion pbc, cen fra su atencin, unos cineventaatos despues, en la cuarta parte de su libro The American Commonveaith (La nacién americens; 1888-1889) a suber la irania de la mayoria 2337-34). Esa cua ta parte leva —por fin— el titulo explsito de «La opin publi- «ap. Pero por alin motivo [a opiniGnpiblica nunca se tata con ‘sto cuando sc aborda expliitament y con completa raconaldad académica. Debe ser algo realmente muy itracional cuando todos lo libros que zatan dirctamente el tema parecenfracasar. Esto vale tambidn pura las obras cliscas en aleman del primera dca 4a el siglo XX: Wilhelm Bauor, Di offeniche Melnung und ire _geschichlicher Grundlagen (La opinion pilice y sus bases his Flea) (191), y Ferdinand Tonnies, Krie der fenlichen Meinung (Critica de ia opinion pblica) 192) «Nadie puae acusara ice de adoptar un enfoque sisters co ensu estudn ce la opinion publicey, escribio Francs G. Wilson ‘ncuenta aos despads (1938, 426 eirieadove a amoso libro. De hecho, ls cient y pico de paginas que Bryce deca al tema reco. gen comentarios de los mas dversos autores a los que se anaden Sus propias obervacones, algunas de considerable interés, Recuér- ese, or elempio, lo que dice sobre el «fetalismo de a muckedarn- bre» (Bryce 188-1889, 2237-365, esp. 327-336), donde desribe por primera vez Jo que después se lamaria la wanayora silenciosa. 49, Creacién del concepto de «control sociab> y marginacién del de copintén paiblicay Entramos en el siglo XX con una defini de opnign pablicn de 1980: «amos a entender por opinién pablica, pata esta revision bistrice, ls opiniones sobre asuntas de interés nacional expresa- as librey publicamente por personas no pertenecientes al gobict- bo gue screen con derecho & que sus optiones influyan en 0 de terminen las accionss, el personal ola estructura de su gobierno» (Gprier 1850, 376), ‘Un concepto de opiaién piblica hecho a la medida de tos investigadores Tos peiodistas Como pudo «opinion publica» gata signifcar algo tan di- ferente de lo ue habia denotado durante sglos? Opiniones expee- sadas publicamente,i‘luenela en el gobiemo... ecopocemos eta Dare de la defniidn de Speer, Per in oir parte es nueva: so 18 1A ESPRAL DEL SILENCD cucntan ls opiniones relatvas a asuntos de interés nacional, 6 Jo las opiniones de las personas cuyes juiies merecea respeto, Esto constitye una resiccon radial del concepto, aa ez gue un car bio cualitaivo. Yano se wala del término medio entre el concci- mientoy ia ignowncia, como lo coneibié Sdcrates. Se tata, por el conraro, de una fuerea dela opinion conscieate desu infuen- la, stuada cerca dl gobierno ¥ que se atribuye una eapacidad de Aiscernimiento gral 0 incluso mayor que lade éste. "Esa wansformacinrequiere una expliacidn. Fede arial (rimprsos como lbeo en 190I}en American Jour= al of Sociology. Parese que a patir de entoxces la opinign pub ‘a pediés centenaria connotacion de residahaca a onformidad {sbi existienda slo con el significa redaido de tribunal que {riouba y controlaba al gobierno (Kos 1969; Noell 1966), Se con- Seve sn embargo, algo del significado ancerer. Por ejemplo, cuan. {orl psicblogo sonal Flays H. Allport (95%, 13) exerbié cHacia tuna cncia de a opin publican, e ensayo inirodvetori de pr ther mimero dela mas tarde farnosa Public Ovinton Quarterly. ui lad Ia acc de qutar a nieve de ka aera pare lastrar la fea ela opinion publica, Caracterié la substaucia de ésta con estas palabras: eo fendmenos que ay que estular bajo el nombre de ‘pind pbica son esencialmente modos de eomportamieto. [Es- tosmodos de comportatmiento} se evan a cato Fecuentement cn laconslencia de qu otros estan reaccionande ante la misma stu tion de un modo sereianten. Per als inveszadoves contempo- ries, especalmente en Europa, esta ideaslesivtaban mas que tes inttgaban ‘Hasta quel miembro muerto se desprende de cuerpo socal {Por qué os artiulos de Kaward A. Rossen el cambio de siglo sjercieron un influecia tan profunda que cambiaron © concepto| Ae opinion pica? Para empezar, Ross habhiba como un segundo ohn Locke, y es realmente sorprendente que nunca mencionase a 1 hombre oriario, vil, puede lene el esigma soll. EL hombre euliado puede alas de despre de us vcs ref ‘Bde oa las oplaiones de eos iepesy crs. Peo para a Insta dla eaten conan la labanza du combi son ‘dade stort def vida. Lo que dearm al american mo ‘erp no‘ ato lei do que el comin dl pueblo tno ‘ies hacer como la completa napackad de permanece ip "bec un tobellae de comentarios oaiments hese, de sop. tar ua vida perpetaament enfeestada ale consencsylasns Ira de os qe oda. So al riminal lbroe more no le import logue los demas poston pensar sobre 4 (Rss 195, 9 104, 105 ‘se denoei 10 {A SPIAL BaLSLENCLO Estas palabras aparecen en el capitulo titulado ea opinign pé blca» dela obra de Ros, Peo exe autor contempla la opinion piblica como sebordinada un fenémen que designa con elt ‘mino nuevo que ds titulo a su Koro: Et control sci, El eontrel Socal se ejerce en ns sociedades hurmanas de maches manera, dice ‘Ros. Puede sex completamente Vsble y ear ineitucionalizado, ‘como por ejemplo en a ley, en a religin, en Ie estas nacionales en educacin de los niftos. Pro el conto social tambidn ata bajo la forma de In opin pila, qu, zunque no ex istite-

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