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Permteme que te diga que te amo,

Aunque no est de moda decir eso.


Djame que acaricie tus cabellos
y cobije tu mano entre mis manos.
Permteme que te regale flores
y te lleve a cenar a un rincn ntimo.
Aunque no est de moda ser romntico
djame ser romntico esta noche.
Voy a hablarte de un nio con tormentas
que rompen en el cielo de su boca,
de smbolos grabados en las rocas
donde nacen canciones y leyendas.
Te voy a transportar a un mundo mgico
escondido detrs de los espejos;
profunda madriguera de conejos
construida en los abismos de un ocano.
Y todo para que esta noche sepas
que sueo con poblar tu bajo vientre
y bajarte las bragas con los dientes
y mancharte de babas las orejas.
Que ardo en llamas de angustia y de deseo
cegado por el brillo de tus medias,
adicto a la textura de la seda
que, en brocados, remata tus ligueros.
Si me pierdo debajo de tu blusa
me hallars aferrado a tus pezones.
Sobre el flan de tus pechos mis razones
someten al placer cualquier excusa.
Y todo para que esta noche olvides
que tienes un marido y otra cama,
que este juego se acaba con el alba,
que maana volvers a tus rediles.
Y, tal vez, otra noche como esta
el destino nos junte en algn puerto
y de nuevo, apartndote el cabello,
susurrar en tu odo mis poemas.
Maximo Herrera

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