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RODOLFO KUSCH Obras completas Tomo II Cf Editorial Fundacion Ross ‘Dibujo de tape Copla hecha por el autor de una pledra existente nel Museo de Tiahuaneeo (La Paz, Bolivia) AMERICA PROFUNDA ana © Baitorial Fundacton Ross Cordoba 1347 2000 Rosario -Provinela de Santa Fe Republica Argentina (Queda hecho el depésito que marea la ley 11.723 Impreso en Argentina, ISBN. 950.9472.73.5, EXORDIO. Este libro pudo haber sido terminado hace muchos aos, pero le faltaba el fundamento o, mejor, ta definicion ‘exacta de lo americano en su dimension humana, social 1yética. Era esta una exigencia que habia quedado en pie fen mi primer libro, La seduccion de la barbaric, donde habia analizado 'o americano a partir de una intuicion del paisaje. Numerosos viajes al altiplano y la investiga: cidn sobre religion precolombina, limitada @ las zonas quichua y aimara, me dieron la pauta de que habia halla- do probablemente las categorias de un pensar america- De ahi, entonees, este libro que surge de la firme con- vvicotén sobre la continuidad del pasado americano en el presente, aun cuando éste se halle poblado por nues~ {ros buenos inmigrantes. También ellos tienen su parte ‘en esta continuidad. ¥ he tratado de explicarlo, no a la ‘manera de nuestros profesionales de la historia, 1a pol tica, la flosofia, ni los novisimas de la soctologia —quie- nes parecen esgrimir su ciencia a manera de exorcismo, antes blen para no ver a América, que para verla— ni de los pecaminosos especuladores a la Toynbee, que me- a nosprecian al pobre “homo atomicus" s6lo para hacer el juego a una ciudadania presuntuosa y falsamente he- Foiea; sino que queria hacerlo al modo antiguo, sondean- do en el hombre mismo sus vivencias inconfesadas, a fin {de encontrar en los rincones oscuros del alma, la confir- macién de que estamos comprometides con América en ‘una medida mucho mayor de Io que creiamos. Y valia la pena. No I6 digo por Ia calidad de la inter~ pretacin aqui aventurada, porque ésta correra por euen- ta de unos pocos lectores, a quienes interesara realmen- {teencontrar esa continuidad—Ilos més preferiran no verla yes probable, que les irrite saber que alguien pudo in- ‘entar esa aventura— sino mas bien porque el estudio del problema me ha llevado a remover estructuras igno- radas por nuestros investigadores universitarios, Indu- dablemente se trata de una aventura que esta al margen de nuestra cultura oficial. EI pensamiento como pura intuicion, implica, aqui en Sudamériea, una lbeltad que no estamos dispuestos a asumir. Cuidamos excesivamen- tela puleritud de nuestro atuendo universitario y nos da vergtienza llevar a cabo una actividad que requiere for- zosamente una verdad interior y una constante confe- sion, En América, ya Io dije en mi primer libro, se plantea ante (odo un problema de integridad mental y la solu- clon consiste en retomar el antiguo mundo para ganar Jasalud. Si no se hace asi, el antiguo mundo continuaré slendo aulénomo y. por lo tanto, sera una fuente de trau- mas para nuestra vida psiquica y social Para conseguir ese fin, me basé en algunos aportes 4 realmente importantes —como ser los trabajos de Imbellont, José Maria Arguedas, Luis Valcareel y algunos ‘ovos mas— que me ayudaron a encontrar un sentido en ‘el mundo precolombino y en el amertcano actual. Fue asi ‘que legué-a toque el mismo Toynbee lama viracochaismo. Desde este angulo y, tomando en cuenta et concepto de estructura en el terreno de la filosofta de la cultura, me parecié encontrar las bases para una dialéctica america: na. ALmenos podia establecer de esta manera conceptos fexibles que facilitaban la posibilidad de far el sentido ‘de América. Pero no hay labor mas eficaz, para dar solidez a esta biisqueda de lo americano, que la del viaje y la investi- gacion en el mismo terreno. Desde un primer momento pensé que no se trataba de hurgarlo todo en el gabinete, sino de recoger el material viviente en las andanzas por las terras de América, y comer junto a su gente, particl- par de sus fiestas y sondear su pasado en los yacimien- {os arqueologicos: y también debia tomar en cuenta ese pensar natural que se recoge en las calles y en los ba- rrios de la gran ciudad, Solo asi se gana firmeza en la dificil tarea de asegurar un fundamento para pensar Io americana. La intuicién que bosquejo aqut oscita entre dos polos. Uno es el que lamo el ser 0 ser alguien, y que descubro en la actividad burguesa de la Europa del siglo XVI y. et oro, elestar, 0 estar aqui, que considero como una moda: Uidad profurda de ta cultura precolombina y que trato de sonsacar a la erénica del indio Santa Cruz Pachacuti Ambas son dos raices profundas de nuestra mente mesti- 2a —de la que participamos blancos y pardos— y que se da en la cultura, en la politica, en la sociedad y en la psique de nuestro ambio, De la conjuncién delser y del estar durante el Desc brimiento, surge la fagocitacion, que constituye el concep: 10 resultante de aquellos dos y que explica ese proceso negative de nuestra actividad como cludadanos de pai ses supuestamente civilzados. Como es natural, todo esto deriva finalmente en una sabiduria, como saber de vida, ‘que alienta en el subsuelo social yen el inconsciente nues- 160 y que se opone a todo nuestro quehacer intelectual y politico. Et calficativa hediento, que esgrimo a veces, se reflere a.un prejuicio propio de nuestras minorias y nues- traclase media, que suelen ver lo americano, tomaddo des- de sus raices, como lo nauseabundo, aunque diste mucho de ser asi. Buidentemente tuve la deliberada intencion de ‘mostrar el hondo sentido positive que tiene ese presunto edo. Empleé en mi exposicién un estilo intencionalmente ala ver literario y tecnico, porque era ésta la tinica ma- nnera de explicar la intuicion que dio origen a este traba- Jo. Se debe ello ala falta de antecedentes serios en este terreno del pensar americano. Apenas si nos pueden gular ‘un Canal Feijoo, un Martinez Estrada, un Carlos Astrada © un Félix Schwartzmann. Los otros entiencen la serie- dad por el lado de la copiosa bibliografia, la cual en un ‘tema como éste no existe y, cuando la hay, suele condu- cir siempre por caminos ajenos a América. No quiero terminar este exordio, sin antes rendir ho- ‘menaje al Dr, Porras Barrenechea quien me habia brin- 6 dado espontaneamente el honor de exponer este trabajo en la conferencia que pronuncié en la Universidad de ‘San Marcos de Lima (8-11-60). Asimismo quiero agrade~ ‘ceral Dr, Carlos Aranivar; al Dr. Chavez Ballon del Cuzco fa quien debo un abundante material arqueologico; al padre Hoggarth de Sieuani, quien puso a mi disposicién fl material que él mismo recogiera; al Dr. Quintanilla Paulet de Arequipa, quien [ue un ferviente partidario en cesta actitud de razonar el material arqueologico —como To dijera con motivo de la presentaci6n de mi conferen- cia pronuneiada en la Universidad de San Agustin de ‘Arequipa (15-11-90); al Dr. Porfirio Vazquez Fernandez, ‘con quien departimas largas horas sobre leyendas int genas; a los doctores Jacobo Liberman y Josermo ‘Murillo Vocareza, quienes gentilmente me informaran sobre Bolivia; y, fnalmente, al gran amigo peruano, el magnifico ensayista Manuel Suarez Miraval. INTRODUCCION A AMERICA Cuando se sube a la iglesia de Santa Ana del Cuzco —que esta en lo alto de Carmenga, cerca de donde en otros tiempos habia un adoratorio dedicado a Ticci Viracocha— se experimenta la fatiga de un largo peregrinaje, Es como si se remontaran varios siglos a lo largo de esa calle Melo, bordeada de antiguas chicherias, [Ahi se suceden las calles malolientes con todo ese viejo ‘compromiso con verdades desconocidas, que se pegotean alas caras duras y pardas con sus inveterados chancros, ¥y sus largos silencios, o se oye el lamento de algun indio, el gito de algiin chiquillo andrajoso o ese constante mi- rar que nos acusa no sabemos de qué, mientras todos atisban, impasibles, la fugacidad de nuestro penoso an- dar hacia la cumbre. “Todo parece hacerse mAs tortuoso, porque no se tra- {a sélo del cansancio fisico, sino del temor por nuestras. buenas cosas que hemos dejado atras, all, entre la bue- na gente de nuestra gran ciudad. Falta aire y espacio para arribar a la meta y es como si nos moviéramos en medio del magma de antiguas verdades. Mas atin, s€ siente resbalar por la piel la mirada pesada de indios y ° rrr lend su impermeabiiad De pronto sve rear amino ante puesto de wna ehola, por wer st congue agin mendrago oun bores ho que dana vocfera su chicha oun rie qe al, poseso, ante nosotros, junto aun muro, Bntonees come prendemos que todo esoes iremediablementadversoy ntagenicoy que adento traces otra cova no sabe. toss peor © mejor que difelmenteensamblars con aauell Y aunque entremos en la isla de Santa Ana como auien se rely encla, siempre nos queda la sensaion de que aera ha quedado lo ote eal siempre oman la forma de agin mendigo que nos vino perlguende ora elle At esta para y nos eontempla dete sb. Jo, en esa gute de pain yuna sna jana con Su miseralargamentelevada, qui Te dems una most aunque sepamcs que cla no cumple ye ngana finalidad. * ace shiner nos acosa clerta inseguridad que nos moet No sabemes sepa losna es un rere para una mala situaion oes slo una inanera de abligarnos eleat un geste, La misma inseguridad como cuando nos he Dlata una wf indi no aleanzabamos a entre y estabames ahi como ai nada eyéramosy ne senlamos reclososy acoardados, porque todo cso noes que acostumbrames a tlerar: Nos halamos consumers. ds en tr mundo que ex misterisoe nsopotbley ue esa afueray nos hace sentir ineomedes. {que se aferra a a meseta para perseguir el fruto, ¥ como Spiucion espiritual deesa situacién, se priva de un mundo fazaroso mediante el ayuno, para encontrar en Ja intimni- dad el fundamento de su existencia, En esto ultimo ra- ‘dica la sabiduria de la vieja América. SABIDURIA Pero también es la sabiduria de una América mas re- lente. Quiza fo demuestre palpablemente el famoso ept- odio en el cual se enifrentan el inca Atahualpa y el pa dre Valverde. Como se recordara, este muestra la Biblia fa aquél. Pero el inca no Ia entiende y, al rechazarla, Valverde da la sefial para apresarlo. No Uene nada de sabio el episodio en si. La historia siempre carece de sabiduria, Pero ésta se da en cambio. evidentemente, en el texto de La tagedia del fin de ‘Atawallpa, un drama quichua andnimo que tradujo al castellano Jestis Lara y que aun se representa hoy en iia en elaltiplano."® Bn esta obra, el padre Valverde ofrece la Biblia al inca Atahualpa y éste Ia rechaza, diciendo ‘no me dice absolutamente nada’. Bt texto emplea el ‘verbo quichua niy que significa “expresar. manifestar”, segiin el diccionario del padre Lira. Bs indudable que el ‘autor andnimo quiere hacer notar que Atahualpa espe- 12, Trageia det fn de Atawallpa, monografia ytradueelon de Jesus Lara Cochabamba, 1967. Debe ser esta ls mas ortodoxa.¥ eae lgua dels mumerosa versiones que crlan entre fs Indi- fens ys metioe dl altplan. 9 raba una manifestacién fistea de la Biblia, 0 sea que es- peraba un sonido o una voz. Mas atin, el mismo Valverde, cuando offece la Biblia, dice: “Toma conocimiento, en- tonces de la Biblia escuchando, Méjor que yo y mas claro le ha de hablar ella". En este caso Lara tradujo uyariy simita por escuchar o sea, literalmente, “decir palabra”. Habla evidentemente el deseo de que la Biblia hablara. Pero como ella nolo hace, Alahualpa la rechaza y Valverde da la orden para apresarlo, Las expresiones empleadas, como escuchar y expre sar, pueden deberse a una burla por parte del autor in- digena para poner en evidencia la mala intencién del padre o, también —y ello parece mas factible— hace re- ferencia a la manera de cémo coneibe a Dios. De cual- guier modo es curioso que Valverde reaceione tan vio- lentamente. Su comportamiento desmedico hace pen- sar que la contestacion del indigena le irritaba enorme- rmentey que queria restarie validez, porque en cierto modo el mismo Valverde participaba de ella. Seria interesante comprobar si Valverde ereia, igual que el inca, en que la Biblla debla hablar para manifes- (ar su rango divino. Quiza lo hublera preferido ast, por- que de esta manera se facilitaria enormemente la labor proselilista. Es probable que #1 pensaba que Ia Biblia debia hablar, porque eso mismo pensaban sus comps Uuiotas, los vecinos de su aldea natal, Toda la vieja Euro: pa medieval estaba en ese plano, Pero claro esta que #1 no puede confesarse a si mismo tamaha creencia y entonces hace matar al inca, porque ésle constituia una evidencia demasiado compromete- 120 dora de esa manera de ver las cosas y él no debia permi- tirla. Silo hacia, tenia que confesar que estaba inmerso ten Inira de Dios y que era victima de ella como cuando sehovd bajé y “todo el monte se estremect6 en gran ma- hnera’, ¥ eso —por mas que le gustaba enormemente— Signifieaba entrar en conficto con su mision, porque implicaba, por ejemplo. que su Espafia era un pats sal- waje atin, ya que creia en estas cosas, y que por Jo tanto gu rey nada tenia que hacer con las naciones cullas ¥ dinamieas de la Europa central y del norte, "Todo eso no podia ser y Valverde da la orden de supr- mir al inca. Poco Ie costaba hacer eso, porque toda Bs- pana, estaba embarcada en ese momento en castigar su propia imperfeccion en los otfos. : ‘De ahi la contradiccion: el dios del indigena mantenia, tuna expresién fisica que hablaba a través del rueno. el relampago y el rayo. Pero el dios de Valverde era un dios de culpas y pecados originales 0 sea un dios estricta- mente intelectual 0, mejor, moral y. lo que era peor, se 10 ‘esgrimia como un tabu o un axioma para tapar la ira de ios, el de los relmpagos, 10s rayos y Tos (ruenos. Claro que era una lucha interior. un drama que acontecia en Ja mente de Valverde. Bra él mismo quien no queria con- fesar su fe en un dios parecido al de Atahualpa. Y debia disimular. porque Jugaba ya Ia oposiciOn entse cesiary ser, pero en el simple enfrentamiento del estar aqui Yel ser alguien, en la misma manera como se opone el hhedor ala puleritud, La puleritud es una manera de supri- inir la suciedad yy por lo tanto se trata de no ceder a e508 tmputsos verdaderos, pero sucios, que levamos en el fon- m dodel la, tna er grada a tora ob 2072 uno me, viene el org de sabes mpi, aungu coa ng ste lan aden gv so spec, Yan losconqutsiaore eran etnias eatape wee tec tpodeneroas Basteconar si eopcnc nee dln de lig yseglares con doianas an fos na nas comola lgsnia Blinaigena que ratactoce, cis no ea en ee sono mayors plan latin send porguecrem onary, orion le escapaba a su suspicacia el margen de enfermeda afectaba a Valverde, | — Decl med un vera ah bia expres su ra ene rno,lreldmpagpy cl tayo eons cee, 2&1 Indio, Debiaatopear fsieamente al eeyene Ye os de Vaterde ern un desde ln Inguisicne nce delhombrey tate no pod cmencer un vera oe, Pachacul na un Guaman Pom, rit os aha Cuando este ttm reehax el brenao sue an Valverde, tenia mucha razén. . Adem os de os eonqultadores era un do n- comrensibl pores en lac apa los no era mas que un wecablo umn nance ee tens paral ino, Yau earkcter mi ealabe sea tae are rTegdor dea Sana Ingusiion. quien oblate. en soe bre dag aque un igo arg cas pote ebrto cn un agp derotnara Tao estrada teers La cater de ea fata dolen 18, No obtante In orton ext a a eaten que Santacruz Pachacutl lest eal tnroduccon des manusilo se adver 12 e leristianismae la sehalan, aun para nuestra epoca investl- adores como Tschopik, Paredes, Valearcel y otros. ‘Se diria que el indio advertia que en la religion catali ca campeaba ya el demonio de Descartes con su intelectualismo industrioso. Y andaba también la expe- riencia de Carlos V en su lucha contra un nuevo estado de cosas que surgia en Europa y cuyo sintoma evidente cera la Reforma, Era la oleada de puleritud, que traia con- ‘sigo una clase media en gestacion, con su actitud inte- lectual frente al mundo, traducida en Reforma, y que liegé a contaminar al catolicismo. Los soldados de Cris- to, los jesuitas, fueron la version catdlica de esa actitud El cristianismo habia recogido la postura técnica del siglo XV, que nace en las ciudades libres y apunta luego alla reforma religiosa, Recuérdese la vinculacion politica de Calvino con Ginebra, cuando llegé a instituir una teo- ‘cracia protestante, Pero era un cristianismo sin feo, mejor, dicho, contenia una nueva fe que era la fe en el trabajo de una clase media encerrada en la ciudad y que debia refinar su instrumental mental para emprender una nueva forma de vida, Lo auténtico del cristianismo pri- mitiva fue superado, porque se dejé de creer en el dios tracundo, que atin regia hasta el siglo XIIl. De ahi la ‘expresion de Lutero en las Confesiones de Augsburgo, cuando se pronuncia ablertamente en contra de la ira ipervvencia de sus ereeneias autoctona recncia en un “Dios que end al cel Uerra ya todas las coeas en ins questa, como esol y tina estrellas, ier. rayos.retarnpages {P usnos. ya todos los elementos" Como se ve. inelye en rstane i mses cosas que guran en su diy. a divina. Indudablemente queria superar los aspectos ‘menos inteligentes de la vida social, porque era impres- cindible adquirir una puleritud inteligente y perfecta, El mundo primitivo, que aun S mantenia en el cato- licismo de Espafia, Francia o la misma Italia, también seguia la nueva evolucién. Cuando el papado, por ejem- plo, quiere mantener una hegemonia politica sobre Eu- Fopa y convierte su poder. religioso en un poder tempo- ral, cae en la misma red del modernismo de la nueva Europa. Quiere ganar universalidad, pero cede a una pretensién excesivamente humana, de tal modo que de- fende como eternas las cosas creadas por el hombre. Con eso simula una actitud que se contradice con la realidad interior 0 sea que el mundo latino, espectalmen- le, se hace dual porque finge un esplendor ecanémico sin ningin respaldo, dnicamente para ponerse a la altt- ra del mundo anglosajén. £1 papado y la corte espanola necesitaban los generos que fabricaban los protestantes de las ciudades del norte, De ahi la mentira y de ahi Valverde y de ahi también, la simulacion exasperada de tuna actitud inquisidora y de una religién pura, cuando en verdad, no s6lo en el mundo latino, sino tambien en el anglosajén, alentaba atin el viejo dios iracundo, el dios primitivo en quien todavia ereia Atahualpa. De ahi que en el mencionade episodio, el nico que lenia razon era Atahualpa y en cambio estaban equiv ceados Valverde, Espafa y ain la misma Buropa. Ind- dablemente el ‘inico sabio era Alahualpa, El esgrimia tuna sabiduria que pertenecia ala antigua América y que indudablemente mantuvo —y aun mantiene— su viger ‘ia en la América actual 124 LIBRO II LOS OBJETOS LOS MERCADERES En este siglo XX, aqui en América, somos —o al me- ‘nos creemos ser— muy diferentes a Atahualpa. Esgrimi- ‘mos incluso un margen de superioridad que ayuda a ‘marcar una respelable distancia frente al pasado indi- ena, Es lo que llamabamos el ser, que en este caso se esgrime competitivamente como un ser alguien, a fin de ‘no mezelarnos con el pasado. Esta actilud de ser plenamente debi6 tener alguna ver su origen. Seria absurdo constatar téenicamente y decir con exactitud el lugar y la fecha de ese origen. Pero Podemos, en cambio, esbozar una sospecha sobre el Ambito de donde arranca esa cualidad que es esencial del occidente. Se trata en parte de busear la raiz de la Actitud de Valverde, cuando éste simulaba ante Ata- hhualpa una excesiva fe pero destruia de paso a todo un ‘imperi. Esta constatacion es importante, porque precisamente hos sobran antecedentes de la actitud contraria, la que 125 lamabamos de! mero estar, en la evolucin dela cultura de occidente. BI mismo Maretén del siglo IV concebia dos fuerzas, el bien y el mal, la luz y las tinieblas coma equivalentes o empleaba una concepeién ortogonal, muy parecida a la del viracachaismo, con las cinco potencias del dios bueno o los cinco elementos del hombre pri. mario, LASANTA CIUDAD Pero el comienzo mismo de una actitud que apunta a sSeralguien y que es antagonica a la ira divina, debié ser ‘cuando el cristiantsmo se introduce en Roma a fin de ganar una vigencia universal a través del imperio roma. no. En Roma, el cristianismo se convierte de religiin friental en otra para esclavos y dentro de un imperio fencabezado por hombres ricos. La humildad, del escla- vo, era més importante que la soberbia de los sefiores Por eso era mas efectivo ayudar al humilde que ser apo- yado por el poderoso. Asi fue que los apdstoles ayudaron 8 los pobres de espiritu y les dieron 10s instrumentos ecesarios, entre otros “el culto del Cristo Crucificado™ Iniciado por San Pablo! porque ast podian crear un nue- vo estado de cosas. Hicleron una revolucién que pasé del campo religioso al politico o sea al de la "polis", que era Roma. Sobre esa base se salvé al harapiento, invirtién- dose en Roma la gravitacion moral y politica, que pasa- 1. Ver Max Scheler op. et. 126 ba ast del poderoso al esclavo. San Pablo, prefiere ha- blar del problema del “préjimo" y no de dios, porque asi convertia a Cristo, de fundador de una religion en el crea- dor de una moral? Bl esclavo siempre es humilde. Debe privarse de las cosas del poderoso y adaptarse a la pobreza. Y el eristia. rismo le enseaba al que no tenia nada, la posibilidac de conformarse con su condicién. El poderoso por sv parte, que pertenecia segiin Alfredo Weber—* a antiguas lribus ganaderas, se dedicaba a erear el imperio y a go- var de él, mientras que el esclavo y el pobre debian que- arse en la ciudad. Con ello se beneficiaban los esclavos porque debian conformarse con su condicion y prescin- dir de las cosas materiales y también de las otras, de las cosas del mundo, de la montafa y de los rios. los relam pagos y los truenos 0 sea de la ira de dios. Todo eso habia sido creado por dios y no podia ser malo, de modo gue era cosa de quedarse en la ciudad, amparado por Jas murallas. Ademés, dentro de la ciudad habia comi- da, mientras que afuera, en la campafa, podia no habetla Por es0 las cosas cambiaron, ¥ asi Clemente de Alejan- dria interpreta a su manera aquel patrafo de la Biblia en. gue Jess dice al hombre rico: “ve, vende todo lo que 2, Emile Brehier,Historta de la flosfi. 3, Histon de a cultura como socalagta deta cura, Fondo de Cultura Beondmies, Mexico. Eote autor vinclalaapartion del es Uanismo al nacimiento de Ta cultura europea preplaments diche ‘Supone por ejemplo que la eontencion ya represn yl clint fueron detstos para la ereacan de fn eulturay ehvilzaion euro po Ww tienes y dasclos a los pobres", aduciendo que lo que dijo Jesiis era solamente que “desterrara de su alma sus nnociones acerca de la riqueza” y no que vendlera todo.* Y¥ es que era preciso que todo aleanzara para todos y no era cuestion de que los poderosas se portaran como ga- nnaderos y se lo comleran todo. Los esclavos necesitaban de Roma y la compraron con la conducta religiosa. y fue asi que se hicieron eristianos. El cristianismo llegé a ser ya entonces una religion razonable. Adquirié luego su solidez mediante la estruc- ura germanica de la familia. Todo apuntaba a tolerar tun orden de razén para evitar la irractonalidad del mun- do con su ira divina, sus rayos y sus truenos. Era cues- tion de creer en la velez de la especie, porque ella debia ser razonable, ya que tenia una gran ciudad como Roma, ‘Ademas, s6lo asi se podia escamotear a los poderasos el derecho sobre Roma y adquirir a la ciudad como una “cludad de Dios”. En {ado esto se administré la tra de dios, porque s6lo se salvaban los que se portaban bien, de acuerdo con la conducta de Cristo. y se alej6 la antigua ira de dios, que aun conservaba su fuerza en la religion hebrea, donde sobrevivian los desiertos, los exterminios en masa. 1as miserias y las tras terribles, todo eso que sugiere una verdadera sabiduria. La lucha entre gnéstices y eristia- nos. en los primeras siglos de nuestra era, relleja eso. 4. lado por Edmundo Whitaker, Hora del pnsaent ee semen. Fondo de Cultura Bronte: Meio, 1848 Ses cridene que San Agustin ign esrecamente el concep de ‘moral cristiana al de cludad. Lo atestigua su Ciudad de Des 18 ‘Marcién menciona la diferencia entre el dios de Moi- ‘és, cruel, vengativo y belicoso y la bondad del dios cris- ano. Y la verdad era que Roma incitaba a la conducta y esa conducta echo a dies, porque ahora los mismos hom: bres podian gobernarse cmodamente con los pre~ ceptos de aquélla, y sin el auxiio divino. El cristiants- ‘mo preparé a los humildes de Roma a vivir comodamen- een la ciudad, sin materia, sin mundo y sin destertos. En ese sentido fue la base de la experiencia europea o. mejor, la creacién de una humanidad ciudadana y pulera. Deesta manera se perturbaba el camino interior, pre- parado por Cristo, y tedo se subordina al sentido exte- rior que trae la ciudad, Y es que el eristianismo en Roma pierde su contacto con el mero estar aqui. que ‘iene toda religion, y se compromete con el nuevo alan de ser alguien lo cual erea la dinamica que habrian de llevar a la préctica los burgueses del norte de Europa, En este sentido la ambigiiedad del eristianismo en Roma era la misma que la de Valverde. No podia ser de otra manera, La religion eristiana necesitaba de Roma para {riunfar, Pero Roma, en tanto recinto amurallado, ne~ sgaba toda religion, por la simple razon de que toda ciu- {dad la niega, Ni Nueva York, ni Londres, ni Buenos Aires son religiosas. Bilas sustituyen la religion por la técnica, y ésta no es otra cosa que una religion venida a 9 IRA DEL HOMBRE Roma no era gélo una ciudad sino también, una ex- periencia profundamente anhelada, No era una simple circunstancia histériea y social, sino también una es tructura que servia de instrumento de salvacién. Era el triunfo del hombre al cabo de una larga brega, porque era el triunfo de Ia vida en el recinto amurallado.* Lo importante y lo mas evidente de la cludad eran las murallas, Ellas separaban a la especie humana de todo tun pasado de miedos y espantos originales. En cierto modo separaba a la cludad de la anti-cludad. En la ciu: dad se refugiaba una humanidad cabal, vigente y racio- nal, En la anti-ciudad, en cambio, estaban los miedos originales encarnados en el rayo, el relampago y el rue no y, detras, la ira de dios. Adentro se daba la vida, aun- que sometida a limites y concretada en moral y conduc- ta, Afuera estaba la otra vida sumergida en el azar de lo {asto y nefasto, el matzy la maleza y todo ello mezclado con una muerte inoporluna e imprevista. El cludadano fen cambio tenia su muerte prevista, Afuera era cosa de morir a la intemperie, expuesto al capricho de la ira. Pero en la ciudad se ganaba la seguridad de que eso no ba a ocurrir. Claro que se trataba de una seguridad ‘material y por tanto superficial, en la que no entraba la, intimidad y la plegaria, sino el médico o el estado. Por 6. Eato fo describe muy bien Levis Mumford cuando relata Ie formacion del cuded medlevaly grega: gracias a la mall. a [fentese concentra en ea nla de paz (La cultura de las cud, Emeet Bditores, Buenos Aes) 130 sola religion se desvincula de su dios y se convierte en tuna forma de conducta, confiada a los dioses menores que son las profesiones. Los técnicos reemplazan paula- tunamente a los sacerdotes. Pero esta oposicion de dos aspectos profundos de la Vida tuvo su explicitacién geografica e histérica. Cuando se examina esa marcha de la historia humana, desde Asia a Europa, se advierte que paulatinamente se va perdiendo la conciencia de una tra de dios. En oriente la ciudad era una simple administracién del agro, como lugar de concentracion de la autoridad. Se diria que la especie vivia expuesta a la ira y la sabia administrat. El lemor se alambica en los ritos magicos del yiny del yang chinos, que equivalen al carty uarmi incaicos. El empe- rador chino construye su palacio, ordenando y dividien- do su planta de acuerdo con las estaciones del afi y los puntos cardinales. Pero recién en Occidente adquiere la cludad la otra ddimensign del recinto amurallado, como “polls”, como Ambito cerrado, en el que se refugia el hombre para po- ner en vigencia su pura humanidad. Mas atin, la histo ria de la especie humana es un juego de la porcién de hhumanidad que se sustrae a la ira para encerrarse en las murallas, . Y¥es0 se logra en tanto el hombre renuneia a su vida y Ja sublima, y erea nuevas estructuras que concurren a fortalecer a la ciudad. BI miedo al mundo fue sustituido por la creacién de otro mundo. En el ambito agrario, en el que cabe incluir toda la prehistoria, el mundo se daba de hecho. Pero en el ambito de la ciudad se crea un a3 mundo propio con casas, técnica, policia y objetos que se oponen a aquél, El hombre pasa de dependiente a soberano, aunque dentro de jin.diferente orden de co- sas, Caballo y rueda aceleran el proceso de la historia y. por ende, el de la ereacion de murallas de Oriente a Oc- cidente —segtin Weber—, apresurando el desequilibrio entre lo que esta afuera de las murallas y lo que esta adentro, Bs en el fondo el eséamoteo de la humantdad al, ‘miedo de vivir. En este proceso esté la antigua Mentis, la antigua Ur, luego las cltudades chinas, luego las hindiies y, finalmente, la Mesopotamia. Al fin, el proceso culm! nna con el milagro griego con una ciudad sin tierra, en el plano de la ereacion pura y democratica con su ferviente eulto al hombre, quien logra asi su triunfo definitivo. Era el apremio por alcanzar la razon y fugar de los planteos de indole vital, hasta poder afirmar, ya en la Roma eristiana, que, lo que habia quedado fuera de la ‘muralla, era el mal o sea esa misma porein que se logr dentro de la ciudad como bien. ‘AllA quedaba lo referente al cuerpo, al diablo, mien- tras que agui se daba el espiritu. Asi se hace la muralla spiritual que, al Gnal y al eabo, no es mas que la defen- sa frente a la ira? 7, Quiz Ia adoracon que se profesaba a la Grecia clsea, expe cinienteen los silos 17, 18 entrades el 19. en Europa, se de® probablemente a est esticturasimilarentre las eiudades europea Pi gregae, No por nada Fustl de Coulangeeditacon tanto 0 Sure La Cue Antique. Bn este lereeno parece ser Mumford que ‘olen ve una nueva estructura en las cidade curopeas 0, al ‘os, fs gaa sin tocar el antecedente giege a2 ‘Asi se escamote6 Ia ira de dios o, lo que es lo mismo, ‘una vida montada sobre el mero estar aqui. La religion, {que se da en este plano y que Jaspers" sitta en el “eje del tiempo", no era mas que la asimilacion de la antigua fe total y magica de las eulturas sin ciudad, a una fe parce- ada, orientada a la conducta, con un profeta interme: dio, entre el Iracundo dios y el hombre. Las grandes re- ligiones sélo fueron posibles porque se dio la estructura sociologica de la ciudad. La religion y la cludad se com pensan, porque aquélla, como administracion de las al- mas, mantenida por iglesias y sacerdotes, expresa con ‘un lenguaje antiguo un propésito completamente nuevo y antirreligioso, Buda, Cristo. Confucio no fueron mas ‘Que creadores de éticas ciudadanas sobre Ia base de ‘miedo antiguos.® La religion proptamente dicha, en tanto solucionaba ‘el viefo tema del miedo, era ulilizada ast con un fin ciu- dadano. En verdad es la forma social que sirve de tran- 6. Karl Jaspers, gen y meta dela Nistor, Revista de Oclden. te: Ponuna parte este autor ta de encontrar une sali al diel trobtem spiritual de Europa yor lao si embargo ep) Pita trond susantecesores. cuando encara la historia con lero Title Zuropeoentio, peitarens lterine. Este sentinel idusitta seduce en latin de establecer une del emp" fs UiSporin sparen dela grandes rligines oe ve obliga a situar S1Seldanmo aa par de bud. “Pines chun en su Mitra de ta fsa cinacaea a ‘confuse de humanist o eal es sbsalutamente Hello, 8 que Do Fane eat ra coca que una ea Lo mismo pasa con Bud quen avec aber sila todo problema atiente ala reign, creand Fis bien tna patella pratien Un metodo para leg un esta desea Enel peters hay una solution pata frente al mbit “Sct mientras queen el segundo ella ex negli 1a ‘scion de culturas agrarias a culturas cludadanas. La religion adqulere vigencia o signo con el profeta, pero plerde su efectividad cuando se hace cludadana. Pero con ello se sacrified la ira de dios y se brind6 la posibilidad de imponer la razin. Después de Roma se dio la cludad de la edad media con sus ligas y su queha- cer comercial y, finalmente el protestantismo, donde cculmina la salvacion por la razon.”° Durante el feudalis- ‘mo, el cristianismo mantiene su antigua ira de dios y su. conciencia del mero estar, porque se funde al tras- fondo primitivo de los bérbaros que infitran sus pro- plas ereencias, Con el caballo y la rueda""la ciudad adquiere la hege- rmonia sobre la anti-ciudad y, con la razin, adquiere la real expresion ciudadana que se trasunta en el merea- der, quien a su vez mueve su comercio y su industria ‘como si hubiese heredado el poderio de la ira de dios. Ya €l resto no interesaba, porque el mundo no valia mas {que como un depésito de materia prima, que fluia asi hacia la ciudad y con ella, el campesino, que ingresaba cen ella, para Incorporarse a su ritmo historico. Era el reemplazo de la ira de dios por la ira del hombre. En. clerta manera se jugaba la vigencia del mercader, que es 10. Es conockda Ia correntefloséia ysociolglea que hace un conrelato entre el protestantismo y Ta formacion de captallso eu Fopeo y en la cual iguran Sombart, Troeltsch y los. 1. La tara importanela que Alfredo Weber da al eaballo y ala rueda son proplasy sintomaticas de cu manera tan europeade ena Fat el problema dea storia Ane todo no conelbe una alta cultura ‘in namics. De abt ls trmings que gasta cuando trata ‘as amerlesnas precolombinas 134 el representante directo de la ira del hombre y del triun: fo de la cludad. Asi quedaba definitivamente superado el ‘mero estar como forma de vida. Y, asi, también se marcd Ia distancia que luego iba a mediar entre el inmigrante, por ejemplo, y el americano. EL MERCADER El golpe final conta ira de dios es dado por el merea- der, Con él se reemplaza Ia ira de dios por la ira del hom bre en forma definitiva, y se escamotea la posibilidad de una sabiduria, YY puede tralarse de cualquier mercader, el de alguna ciudad italiana, por ejemplo la Venecia del siglo XV. Con cl atado de géneros, que enviaba por el Mediterraneo hacia algin puerto lejano donde se convertia en dinero, tba un trozo de su vida. Habia una extrait relacién en- we las mercancias y el mercader. Se mantenian ligados ‘aun cuando mediaba una enorme distancia, entre uno y tro, Mas an, habia una relaclon de bumerang entre ‘ambos, porque todo retornaba a manos del mercader sublimada en dinero y poder. Un mundo asi era encan- tador, ante todo porque no efa tan molesto como la ira de dios. ¥ tan humano era que la ira de dios no tenia fuerza en él porque era mas poderoso el hombre, siem- pre y cuando éste tomaran determinadas precauciones, ‘como la de construirse una, ciudad. Valia mis un atado de géneros que la ira de dios. Bl atado era una parte det hombre, mientras que dios no lo era. Mas atin, mediante 135 muchos atados podia construirse un mundo de eréditos y de relaciones sociales mucho mas poderoso que el mis- ‘mo rayo divino. Un rayo mataba sélo a dos campesinos fen medio del campo, mientras que un crédito podia mo- Y el mercader tenia ravén desde un punto de vista cludadano, porque asi habia triunfado sobre sus congé- neres, los mercaderes que se sacrifiéaron durante toda la historia eurastatica, antes de instalarse en Europa. £1 era un eslabon de esa linea que arrancaba desde la 0s cura aldea primitiva y se proyectaba hacia el futuro en un tremendo proceso ereciente de poder y fuerza. Asi fue que creyé en el progreso ilimitado. Por eso seguia rmandando el atado de generos por el Mediterraneo, aun cuando una tormenta 0 los piratas lo destruyeran todo, ¥ es que el progreso, entendido asi como persistencia y esafio, no era otra cosa que la superacién de la ira de ios 0, mejor atin, era la absorcién magica de la ira de ios. st fdentiicacton con ella. El mercader y la ira de dios eran ahora una misma cosa, porque lenian un ras- go.en comiin que consistia en que ambos podian erear ‘un mundo. 1 mereader ulilizaba el progreso tlimitado, porque asi media su futura identifieacién con dios. en quel dia en el cual pueda inundar el Mediterraneo con sus atados de géneros y desplazar asi al mar que habia sido creado por dios. Clara que en el fondo, ello no era otra cosa que la tra del hombre que reemplazaba a la anterior. El mercader queria ser alguien frente a la aristocracia feudal. Conso- lida entonces su empresa ciudadana, y corta el cordon 136 ‘umbilical, que lo ataba a la idea anterior, iniciando stu experiencia como ser definitivamente parmenideo, esfé- rico, redondo y completo.™? Después vendra Descartes ¥ Kant a demostrar que ese ser ya no es dios, como se pensaba en la edad media, sino que es el mercader pen- ssante, que lo que piensa existe,!® porque existe solo y cfectivamente el atado de géneros que navegaba por el Mediterraneo y que el mercader até con sus dependien les hilo por hilo, con el secreto afan de atarlo todo. como si todo fuera un tremendo atado de géneros: el mundo, la naturaleza y el hombre, lejos de la ira de dios. Asi 12. Remulaal lector la nota anteror en este mismo trabajo rele rena dnt aeepsones Sel coclo Sa Ei cmpteo que hogo en esta parted este erin, qua jus five anti obecrasion uc hee Scheer al especo, cuando dee rae oe tanec de Ossdente es un produce del pensar Cine Socogis del saben aidisle cel encepte de sore ct mlenras que oso tha els mano cont coo en a edad medi: peo ego quedo acatmple verenca tage o, da como un peje o fanaa sre eta moderna ycontempoanea” As permaneceielso eh Hludenyer yon Hartman como wn elemento de referencia 0-aspira HOMPREA? Guranteed edi lor ae referia a Ds, er eo, Sracvtre ais encarta eal nin materia 2 eas etaciony ela europes, Por ex calle eS see erccrs En cere manera ene plano Gel este sr fun, como i hice hata ahora “Rosny need esto Schler cuando afl que alor cogneaniave defn eats se mide por ta rguezay I plenitd en Seer ire unida soldaramente con et munde mismo I er SBE 25-Tiscatnra waves de au nina sldaridad y paretpaion Soa Woaldod ea lene del mando tenida hasta etonces en Ia etone® El planteo ev solptsta porque no supone otra metafiiea ttn aio stericamente ose basa en aquelloque et har re hats sen’el atado de genres, por hablar smbseament a7 nce olden sobre la base dl ain de ser auees ingen, qe oma la luda con “ombige del mundo" como lohacaniazcoae tivas, solo con la variante de que era un ombligo a "mundo o mejor un mundo hecho come um nme do de géneros, que llenaba un espacoerginalne ene, i Ala des fe remplazada po adel hoe re, un hombre que ahora eae ser parmenides en do y esférico, que proyectaba su perfeccion en un ie reso ilimitado a base de atados de géneros. = BI meteadery el ser se alan intiamentelgads, Guiza st cesapareciera el mercader, desaparce len, mica la expansion de una cultura basadaenal tame Ser algulen Enlonces habria que vera tener misiog los rayos ya os trenos sea ala rade dion, Que ria. que volver a susitutr el eamino exterior dele daa por otro que sea interior y ganar as ua vis ‘sabia de vida. Las hipétesis pueden ser muchas. P¢ ° foes de seguir deberos ver como ae aliens macs ay como se pudo susie na de ds por se 138 SER ALGUIEN ‘Cuando Calvino se apodera de Ginebra establece que “todo trabajo en la profesién es servicio de Dios". No ‘sélo era importante lograr la gracia divina, sino también traducir esa gracia en una realidad fisica y exterior, en calles y casas puleras y més alld en los objetos que lle- ‘van esas casas y esas calles. Asi el hombre era respon- sable de una ereacién casi divina, Dios ered el mundo y el hombre cre6 la ciudad. Por eso la moral de Calvino, como la del protestantismo fen general, fue ante todo un reglamento para él buen ‘ciudadano, No por nada Calvino se hace fuerte en Gine- bra. Era una ciudad donde todos aspiraban a ser bue- ros cittdadanos y Calvino les brindé esa posibilidad.? 1. Bile Marcks, La Cantrareform en Buropa Oecidental (en Hs tera Unters de Waller Goet,{V, Espasa-Calpe, Madea, 1902). Erich Fromm, en el Mle a la libertad (Ed Abr, Buenos Ales) express que “Calving Luteroprepardron patcoogieamente al inde ‘i para epopel que debia desempenar en Ia sociedad modern: ‘entrse ntgnitcentey dspuesto a sbordinar toda su vida a pro posit que mole petencelan”o a aleaptalism, como aclara mie ‘Beanie ‘a Eich Fromm, sigulendo a Max Weber, advlerte que en el calvinismo no sb ene mpartaneja fa vida vrtuasa sino tambien el (efuerso evvante, de tal mod que el éxito en la vida terrena, que ‘Soult de ales ssfuerzs; es un signe de slvacin, 139 Pero toda moral reprime, porque separa a la vida bue- pa de la mala, Una buena condueta debe seguir el as- ecto bueno de la vida y no e! malo. Es natural que asi ‘ocurra en medio del recinto amuraliado, donde hay mu- chos vecinos que deben codearse todos los dias. Pero en ese margen. que no se debe vivir, se desliza et ‘miedo a portarse mal, y éste alimenta la antl-ciudad, con Ia prostitucién, el latraeinio o la inmoralidad con~ vertida en institucién. La consecuencia inmediata de un exeeso de conducta estriba en que no debe haber ni pros- titutas, nf ladrones, nt inmorales y que ese aspecto de la vida debe estar vacio. por eso se encarga a la moral y a la Policia la mision de mantenerla, Clara que eso no exelu- ‘ye que un prostibulo esté tan bien organizado como el mejor de los hogares, ‘Yes curioso que en medio de esa moralidad burguesa de los siglos XV y XVII de las ciudades de Europa, nace la ‘dquina,* casi como una conducta ejercida en el vacio por Jos objelos inanimados. Moral y maquina —los puritanos asociaban moral y trabajo— eran de esta manera corre! livas. Aquélia mueve a los hombres en el estrecho espacio de las calles y ésta mueve el acero y los maderos en el natural, agregamos, que esa vida rtuosa descansara sobre luna gran anguslay esta 'a'su vex slo podia ser ealmada con el provticto de es)uerz0 como ser la empresa eel ebeto como veers En seguida, S081 bien Ia méquina aparece rec afnes del siglo XVII y rane iodo el XIX, sn embargo en los sgloa XVI y XVI ya se da los bases eenias paraclo. Baste recordar la mportaneia de Copernico {043 15ta, Neer is801617, cir (ate Teeslocmet soe 140 equeio antro de la fabrica. Todo lo que no era el hombre y que era temido como inmoralidad, ahora es llenado por Ja maquina, euyo manejo y construccién responden a una ‘norma técnica estudiada por el ingentero, Debe haber una relacion entre el vacio engendrado por la moralidad y la ereacion de objetos. Los objetos llenan en cierta manera el vacio obtenido moralmente, 1 automévi, el tmbre, 1a maquina en general colman ‘esa parte aparentemente vacia. Quiza por eso se con- vierten en el primordial abjeto de vida. Sera que el ciu- dadano moral cruza la frontera de la buena conducta, para cultivar la inmoralidad en los objetos? Una primera forma de esta alquimia se da cuando el aff de robar 0 ll deseo de prostituirse se transforman también en obje- tos. Es cuando se vuelcan en el comercio o en la indus- {ria det lujo y la moda, Estos tiltimos son sucedaneos del latrocinio y de la prostitucién. Ast lo habian sospe- chado Calvino y las cabecillas de las otras sectas protes- {antes y es nalural que prohibiesen entonces el luero y el atuendo exagerado. Demode que los objetos constituyen un mundo que a ‘su ver es sucedaneo del mal. Exagerando, diremos que 1 automovil reemplaza ese margen donde se da el la- lrocinio y la prostitucién. Surgen por sublimacion de un impulso hacia el mal, pero que fue frustrado y que por 1o tanto se convierte en objeto, a fin de que se lo vea como en una pantalla cinematografica. El cinematografo es el ugar donde vivimos la gran vida que no podemos vivir en casa. ¥ los objetos en general sirven de sucedneos para este fin: completan nuestra vida vn La mision que le cabe a la industria en todo esto, en tanto creadora de objetos, es la delegalizar los sucednaye, En ese sentido una fébrica reemplaza ala iglesia. La fiber, ‘ca.es una iglesia de la inmoralidad, la que se da al margen, dela buena conducta y ya en el terreno de la buena con. ducta de los objetos, Los objetos se portan bien porque nosotros ya hemos perdido el sentido de la buena conduc. taenla ciudad. De ahi que el ingeniero sea el encargado de ‘moralizar a los objetos y tornarios duictiles. Pero se exage- +a: la bomba atémica ya puso en evidencia la base inmoral donde se sustenta la técnica. En el margen de la inconducta, no s6lo se da la téent- a, sino que pasa a ella también Ia sociedad civil. Esta es solo un conglomerado de individuos convertidos en objetos y que deben acatar la ley ol reglamento policial, ‘gual que en la fabrica. El Juez y el policia son los inge- nieros de la sociedad civil, o mejor dicho, los sacerdotes ‘demoniacos de un mundo muerto. Por eso en la sociedad civil o cludadana —porque solo se da en una ciudad— se vive la libertad simplemente como derecho de votar o de comerciar, pero nunea como salvacién interior. ¥ es porque aquellos derechos son los sucedaneos de una libertad primaria prohibida: esa que permite el ayuno frente a la flesta del mundo, Indudablemente hubo una transferencia de todas las cosas del hombre al campo de los objetos, Mejor dicho. uuna traduccion de la humanidad al terreno de los ‘sucedaneos. ¥ en eso consiste la cultura moderna, y tam- bién su eiviizacién: es la traduccién simple de la vida a Ja medica a Y peor atin: toda defensa de nuestxa civilizactén del siglo XX tiene siempre por base la inmoralidad. ese mar- gen de vida que no debemos vivir, ¢Estaré el error en phaber dividido la vida en buena y en mala vida? La divi- tion debid ser convencional. Pero esta convencion pudo haber sido la resultante de haber pasado del mero estar aqui, en un feudo medieval, a un ser alguien, en la clu: ‘Gad, de tal modo que hoy nos parece mal el simple estar yy bien el ser alguien? ELPATIO DE LOS OBJETOS Lain a proses de oo gu abi aoe So mena pox aid or eso evant dees ni, Paria de 5 oe pion Cleo y Cperic stestiuan et mee es ts dena edad mes rofuament se fombreeaqrta en Burope un hon et tee paca waco de als que permit ara el oon Sho anal don las dene veel io meseader veel wee tna ebene nic masta. pare an We smenaaa antes eve! plan aan aigeaa medial fl expacovaco¥ elt ene es arertion cna atmo reaue de ara eedu od cn elas acta 183 Pero la tontca masculina se daba inclusive en un te- reno mucho mds importante. espacio vaco tenia una fnalldad y era lade erear un eampo libre para los oble- tos, obernades por la inteigenii¥ estos no eran solo reales, sino también idles: las formas econémicas ue- vasa ibreeambismo—0 teas polis como a de- tmocratica o la contractual reepondian al mismo fin, bora gp crea de segunda naturale za Bran la eonsecuencia patalglea de la prohibl! Stim ndusbmente ban perdido detstal hom bre como puiro ente bioldgeo. Yes que los demonios ‘que lenaban el espacio primitwo, eran sustltuldos por formas mesurables, que se mantenian en el plane de los jue hace exciamar a Nietzsche. un poco ingenuiar ® podria Secimsnttenaicr tte pc cfeanenee ae todo considerar la incultura como causa de servidumbre ‘au ray una gjeada sobre et presente y porventr de Ia ar ‘tga ie dso oe ces us St vot mas puoi en ‘net ego ican yt a soi tte area aa raps ile a cn Seether Tones See as a I en ed eaeeta sire geet andeunaratinae as i samindc boat came being estan po eaecneton ete ane 18 bjetos, Eran demontios-objetos, controlados por 18 mar gla racional de la técnica. 'Y todo era concebldo como una gran ciudad, pordue se fue reemplazando al viejo mundo del compromiso de ta sangrey de la vida por el otro, cuyo compromiso Fest ha en el contrato o en el acuerdo de voluntades. Fue ¢] frunfo del mercader de aquella ciudad veneciana que Teaba asi, por segunda ver, el mundo, BI mercader éra crtteree dela revolucton técnica, la cual segin Freyer, fae In segunda gran revolucion, después del tnvento de la piedea pulimentada Todo lo que se fue creando, correspondia a un solo aspecto dela vida humana, aquel ue se desempenaba cola cludad y por eso Ia ciudad se fue convirtiendo en tam patio de los objetos. Hartmann llama asi alos scl a Pipsoluiamente comprensibles de la realidad Pero fe que él afirma exchusivamente para su metafsiea de) eapeimiento, sin embargo representa un curioso lapsus nel lenguaje filosoico y teenteo, y denunecla una Preo- upacién tipiea del occidental. El patio supone ef lugar 5. Vers conferencias de Hans Fever, publica et Baten ee ee ert Ao 8, 1964, Buenos Ares donde delineate de Soc io pumiome eee vat neta cyte aug deep ucts por Europa 8 io ch undo i evolu ees Mj dos oben augue uel auc ene ono) a omens Fe ated lesa Bade nota el sei dInarico ae de al gue Lee Harman. porque ubca despues Ma al tamodjeno scala del er coanoxt delete cere ae comer on oes ESS el sr ue seu conaanaes sos Mostar, Fa Tote 2 ohare as —_ vacto donde converea 108 y convvimos con ls ven ara to cual ponemos tubles, o sa las cosas que he Pr creado para estar cmodos en el mundo. Y la ag crea esa posibilidad, por eso ella es un. tet objetos. : — Con todo esto el homb ombre plerde la protongacis umbillal con la pedray el rbo. Ha creado alo que suple lb, pro que noes drbol Como simple sues Tego que examina objtosy los rea quler ser un hom 2 pur, pr nee mis qe re porch pero sural wal yentonces supe lira de des por 54 propia ira” Deai fa cudad-pato.enla cual el home wc Sng qe hombre made hace same pi tu “el Inconscene ey proyecado sabre el objeto ye sto sect en el mito Porto tanto o cabe hablar de una su rd fender, et ada tan Ge oi urbadores come prime” por eaanla wus priccas mages ola ia acon on medias, at sci dt cig ead te acta ato Bue es Aes, 1955 Eso tv coo ln deo dea supero Spire gin el omintfombre en cea, come mans usatent ane ue dee Hama de homie vein dels ape xn aca de heme ce ment a compet le conaie el ator inpotant de da ™ ra copectlmenteenel plano conémice Karen Horn ‘Soren qu dade ae plas compete ral haa oda at git aes ln sar sn a realness i ders roan acomplia cates ena lected efile menos (en poo ten ‘bmen tok dl medobonbe’ advo nce ‘natural de et laments consents de todos ss problemas aunque sparentementa ent vivendo coms el esto ne fare as us ‘pre es el dios iracundo que gobierna a aquélla con el erereto afan de convertir todo el espacio que la rodea en sina ciudad total, la futura “Megalopolis™ de Mumford." (OBJETOS ¥ UTENSILIOS ero cabe preguntar: gtodos los objetos, 1a maquina de vapor, el telegrafo, la letra de cambio, los valores, 1a monedia gon realmente objetos nuevos? Hasta qué punto hho responden mas bien a una necesidad surgida de la experiencia de ciudad y de conducta en que se habla embareado Europa? ‘a distancia que media entre tuna piedra pulimenta- da y una maquina de vapor es téenicamente inmensa, pero vialmente muy pequefia. Ante todo no dista entre bhlos mas que unos miles de aftos que, en el total de la Vida de la especie humana, poco o nada significan. Son qos eriterios técnicos modernos los que nos han alejado delos utensilios. La arqueologia contribuy6 especialmen- te aello, El arquedlogo ha marcado esa diferencia, utili ‘6, Lewls Mumford considera que las chudades pasan por distin tases eta uta 9 Megalopala, aquéla en la cual ge ina fases, sede Sued, bao ia influencla de un rlto capitalist, decane os negocios yen e poder. Cualguler hecho del ids Sr subordiaa al acaparamiento, cae iptr se dvorca dla vida" Pone como eemplos entre otoe {Paris dl siglo XV y Nueva a. 17 zando el criterio de la objetividad, segiin la cual los uten- sillos deben ser clasificados en su lugar y en su tiempo, Por eso Ia distancia cronométrica resulta enorme, Los utensilios se distancian de nosotros, porque el arquedlogo los ha puesto en la prehistoria, o sea al margen de la historia, y porque ellos responden a una ecuacidn vital anterior a la ciudad. En cambio Ia técnica y Ia historia surgen dentro de la éiudad y a partir de ella y los arquedlogos estan al servicio de ésta, Ethacha de piedra y la maquina de vapor son formas de relactén entre hombre y mundo, y responden en todo caso a una forma de limitacién de lo humano frente a la nnaturaleza. Un hacha de piedra indica una forma de enfrentamiento det hombre a la naturaleza y lo mismo ccurre en la maquina de vapor. La diferencia esta, en este ultimo caso, en que la vineulacién se hace ante todo entre hombres y dentro de Ia ciudad, de modo que el cielo se cierra en el plano humano y se soslaya la natu raleza, Pero ambos son los intermediarios entre lo vivoy lo muerto. La mutilacion que parece afectar a la existen- cia humana, en tanto depende del mundo para su sub- sistencia es recompuesta especialmente por el utensilio. Este completa la posibilidad y la seguridad de la subsis: {encia. El hombre supera con el utensilio su condicién de mero animal, porque delega en el la mision de modi ficar 0 aprovechar al medio. ¥ lo mismo hace el objeto maquina. Pero es indudable que el utensilio tiene otro caracter que lo hace mas importante atin, y es que marca una division entre lo que esta mas aca y lo que esta mas alla 148 mre, enue et honbre yet mando sain, e seni prem hombretrente mundo, Yen todos REI iienen su earuciar,porao os sels deun i cisongnal der to mpvta ama dl tens te Gsandn ya confer en abla y as grande ¥ weiicads sea tanto mayer sera dimension de ese

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