Está en la página 1de 22
22 literatura Norteamericana 22cop 344 Frederick Jackson Turner El significado de la frontera en Ja historia americana aw EI significado de la frontera en la historia americana* Secuencia fim. 7 ene-abe. 1987 pp. 107-207 Frederick Jackson Tuer E> boletin reciente del superintendente del censo de 1890 apare- cen estas significativas palabras: “Hasta 1880 incluido, ¢l pais te- nia una frontera de colonizacién provisional, pero ahora, una vez repartida en lotes e} area no colonizada, apenas se puede hablar de una linea fronteriza, Por lo tanto, la discusidn de su extension, de su desplazamiento hacia el Oeste, etc., ya no puede tener cabida en los informes referentes al censo.” Esta breve declaracién off sefala el fin de un gran movimiento histérico, Hasta hoy, la histo- tia norteamericana ha sido sobre todo Ia de 1a colonizacién del Gran Oeste. La existencia de una zona de tierras libres, su conti. nua recesién y el avance de la colonizacién hacia el Oeste, exp can el desenvolvimiento de la nacién norteamericana. Detris de Jas instituciones y de las modificaciones y formas constitucionales se encuentran las fuerzas que dan vida a todos Jos organismos, modeléndolos para enfrentarse a condiciones cambiantes. La pe. culiaridad de las instituciones norteamericanas radica en el hecho. de que se han visto obligadas a adapterse a los cambios de un ‘pueblo en expansién, a los cambios que conileva el cruce de un continente, la conquista de tierras salvajes y cl paso en cada zona de unas condiciones econdmicas y politicas primitivas, a las com- plejidades de la vida ciudadana. Calhoun decia en 1817: “Somos. grandes y casi temo decirlo— jcrecemos rapidamente!” Con esas Palabras declinaba la caracteristica distintiva de la vida norteame- ticana. Todos los pueblos manifiestan un desarrollo; la teoria pol ‘tica de los gérmenes ha sido suficientemente resaltada. Sin em- bargo, en e} caso de la mayoria de las naciones, el desarrollo se ha producido en un area limitada y si la nacién ha experimentado un proceso de expansion, ha encontrado en su camino a otros pueblos en fase evolutiva y los ha conquistado, Pero en el caso de los Esta- dos Unidos nos encontramos con un fendmeno distinto. Cen- ‘twando nuestra atencién en Ja costa atlintica, vemos el habitual fe- nomeno de la evolucién de las instituciones en una zona limitada, tales como el desarrollo del gobierno representativo, la diferencia: cion de} simple gobierno colonial en organismos complejos y ef paso desde I: ‘iedad industrial primitiva, sin division de tra- bajo, a la civilizacion lustrial de primer orden. Pero ademds, ‘observamos una repeticién del proceso de evolucién en cada zona occidental alcanzada por el proceso de expansién, Asi pues, el de- ‘sarrollo norteamericano no ha representada un mero adelanto a lo. largo de una linea unica, sino un retorno a condiciones primitivas * Aparecido en The Frontier in Americon History, Nueva York, Henry Holt and ‘Company, 1321, p. 038, Traduccidn de Ane Resa Sudter. 7 188 en una linea fronteriza continuamente en movimiento de avance, con un nuevo desarrollo zonal. El desarrollo social norteamer cano ha recomenzado continuamente en la frontera. Ese rena ‘miento perenne, esa fluidez de la vida norteamericana, esa expan- sin hacia ¢l Oeste con sus nuevas oportunidades y su contacto ininterrumpido con la simplicidad de la sociedad primitiva, pro- porciona las fuerzas que dominan la idiosincrasia norteamericana. La verdadera mira en Ja historia de esta naciOn no es ta costa atlintica, sino ef Gran Oeste, Incluso Ia lucha por la abolicién de la esclavitud, objeto exclusivo de la atencién de tantos escritores, como el profesor von Holst, ocupa un papel destacado en'la histo- tia norteamericana precisamente por su conexién con la expan- sign hacia el Oeste. En ese avance, la frontera es el borde exterior de la ola, el punto de contacto entre la barbarie y la civilizacién. Mucho se ha escrito sobre la frontera desde cl punto de vista de la guerra y de la caza ahi desarrolladas, pero se ha pasado por alto la importancia que presenta para el economista y el historiador como campo de estu- io serio. La frontera norteamericana se diferencia claramente de la euro- pea, que es una linea fronteriza fortificada que corre a través de territorios densamente poblados. Lo més importante de la fron- tera norteamericana es que se encuentra en el margen mds cercano de las ticrras abicrtas a la expansidn. En los informes del censo esta considerada como el margen de una comunidad de colonos con una densidad de dos 0 més habitantes por milla cuadrada. Bl ‘ermino es elistico, y para cl objeto que nos proponemos no nece- sita ser definido con precision. Consideraremos toda la franja fronteriza, incluyendo el pais habitado por los indios y el limite externo del area colonizada de los informes del censo. Este ensayo zo pretende tratar exhaustivamente el tema; aspira simplemente a amar la atencién hacia Ia frontera como campo de investigacion frtl y a sugerir algunos de los problemes que surgen en relacion con ella, En el proceso de colonizacion de Norteamérica debemos obser- var como entré en el continente la vida europea y como este pais modificé y desarroll6 esa'vida y afect6 a Europa. Nuestra historia primitiva es el estudio del desenvolvimiento de los gérmenes euro- pos en el medio ambiente americano. Los investigadores de cuts- tiones institucionales han prestado demasiada atenci6n a los ot genes germénicos ¥ muy poca a los factores americanos. La frontera es la linea de norieamericanizacién més répida y efectiva, {La tierra virgen domina al colono, Llega vestido a 12 europea, Viaja a la europea y europeas son su manera de pensar y las herra- rmientas que utiliza. La tierra virgen fo saca del carro de ferracarril y lo mete en la canoa de abedul. Le quita los trajes de Ja civiliza- ign y le pone la chamarra de cazador y los mocasines. Le hace vivir en Ia cabata de troncos de los cherokees 0 de los iroqueses y construic en torno a ella una empalizada india. No pasa mucho tiempo sin que el colono siembre mafz y labre la tierra con un palo aguzado; lanza el geito de guerra y arranca el cuero cabelludo al ‘estilo indio mas ortodoxo. En una palabra, el medio ambiente de la frontera resulta al principio demasiado duro para el hombre blanco; debe aceptar las condiciones que le impone si no quiere $ a Perecer y por lo tanto se instala en los claros indios y sigue las pistas indias. Paulatinamente transforma la tierra salvaje, pero el resultado no es la vieja Europa, ni el simple desarrollo de los gér- menes germdnicos ni un caso de reversidn a la antigua marca ger- manica, sino el surgimiento de un nuevo producto que es ameri- cano. Al principio, la frontera era la costa atlantica. Era la frontera con Europa en un sentido muy real. Al moverse hacia el Oeste, la frontera se vuelve cada vez mas norteamericana. Lo mismo que de sucesivas slaciaciones resultan morrenas terminales, cada frontera deja su huella, y cuando la region se convierte en zona colonizada, sigue participando de las caracteristicas de la frontera. Asi pues, el avance de la frontera significa un continuo alejamiento de la in- fiuencia de Europa, una firme progresion hacia la independencia segiin planteamicntos norteamericanos. El estudio de ese avance y de los hombres que vivieron en tales condiciones, asi como de los resuliados econémicos y politicos que produjo, equivale a estudiar la porcién realmente norteamericana de nuesiea histori En el transcurso de! siglo xvit, la frontera fue subiendo por los ios que desembocan en el Atléntico pasando por la fall line," con- Vistiendo la region junto al mar en zona colonizada. En la primera mited del siglo xviu tuvo lugar otro avance, Los tralicantes sigueron a los indios delawares y shawnees hasta el Ohio a fines del primer cuarto de aquel siglo. En 1714, Spotswood, gobernador de Virginia, efectiio una expedicion por el Blue Ridge. A finales del primer cuarto de siglo, escoceses-irlandeses y alemanes del Par latinado avanzaron por e! valle del Shenandoah hacia la parte oc- cidental de Virginia y a lo largo de la regién de las tierras bajas de Jas Carolinas, Los alemanes de la colonia de Nueva York llevaror la frontera por el Mohawk hasta German Flats. En Pennsylvani el pueblo de Bedford indica cl Iimite de colonizacion. Pronto s¢ alzaron establecimientos en el New River, un tributatio del Ka. pawha, y en las fuentes del Yadkin y del French Board. El rey intent6 detener el avance en su proclama de 1763, al prohibit ester blecimientos més alla de las fuentes de los rios que vierten en el Atlantico; en vano. En el periodo de la revolucién, la frontera cru- zaba los Alleghanies y entraba en Kentucky y en Tennessee, y s¢ coloniz6 e! curso superior del Ohio. Cuando en 1790 se hizo el primer censo, Ia zona colonizada continuamente estaba limitada or una linea que pasaba cerca de la costa de Maine, e incluia a Nueva Inglaterra excepto una porcidn de Vermont y Nueva Hampshire, a Nueva York a lo largo del Hudson y Mohawk hasta Schenectady, a Pennsylvania oriental y meridional, a Virginia, bastante més alld del valle del Shenandoah, y a las Carolinas y Georgia oriental. Pasada esa zona de colonizacién continua se en. contraban las pequeas areas colonizadas de Kentucky y Teanes- see'y del Ohio, con montanas que las separaban de la zona atlan- tica, dando un nuevo ¢ importante cardcter a la frontera, El aislamiento de Ja regién aumenté sus tendencias peculiarmente norteamericanas y la necesidad de crear trasportes para enlazarla con el Este dio lugar a importantes proyectos de mejoras internas, de las que nos ocuparemos mas tarde. El “Ocste” comenzaba " Linea geografica que indice el comienzo de una meseia. (N. del T,) 10 desarrollarse como region con conciencia de si misma. ‘Década tras década se fueron produciendo avances de la fron- tera. En el censo de 1820 el area colonizada incluia a Ohio, el sur ‘de Indiana ¢ Illinois, el sudeste de Missouri y alrededor de la mi- tad de Luisiana. Esta zona colonizada habia rodeado territorios indios y el control de las tribus que los ocupaban legé a despertar el interés politico. La regién fronteriza de entonces se extendia a Jo largo de los Grandes Lagos, donde la Astor's American Fur Company,’ comerciaba con los indios, y al otro lado del Missis- sippi, donde los que comerciaban con los indios extendieron_ su actividad incluso hasta las Montaias Rocallosas; también Florida presentaba una situacién de frontera. La regidn del rfo Mississippi era escenario de una tipica colonizacién fronteriza. El inicio de la navegacién a vapor en aguas occidentales, la apertura del canal del Erie y la extensin del cultivo del algodén hacia el Oeste afiadieron en aque! periodo cinco estados fronteri- zos a la Unidn. Grund escribia en 1836: “Resulta evidente, por lo tanto, que la disposicién general de los norteamericanos 2 emigrar hacia las tierras virgenes del Oeste para ampliar su dominio sobre ta naturaleza inanimada, es el resultado real de un poder de ex- pansion inherente cn cllos y que, al mover sin interrupcién a todas Jas clases de la sociedad, lanza constantemente una gran parte de la poblacién total hacia los confines externos del estado con objeto de ganar espacio para su desarrollo. Apenas s¢ ha constituido un nuevo estado o territorio cuando vuelve a manifestarse el mismo. principio, dando lugar a otra emigracién; y asi sucesivamente, hasta que, al fin, una barrera fisica detiene el avance.” A mediados de aquel siglo, la frontera indicada por el actual limite oriental del territorio indio, Nebraska y Kansas, setalaba ol confin con el pais indio. Minnesota y Wisconsin todavia presenta- ban condiciones de frontera,’ pero en aquel tiempo la frontera caracteristica se encuentra en California, donde los hallazgos de ‘oro habian producido una oleada repentina de mineros aventure- 10s, en Oregén y en los establecimientos de Utah. Del mismo modo que la frontera habia saltado sobre los Alleghanies, ahora sobrepasaba las Grandes Llanuras y las Montaiias Rocallosas ¢ igual que el avance de los hombres de la frontera habia provocado importantes problemas de transporte y de mejoras internas, asi también fos colonos situados mas alld de las Montanas Rocallosas requerian medios de comunicacién con el Este, Cuando se esta~ blecieron esos medios se produjo ta colonizacién de las Grandes Lianuras y el desarrollo de una nueva clase de vide en Ja frontera. Los ferrocarriles, a los que favorecieron las concesiones de tierras, arrojaron una creciente oleada de inmigrantes hacia el Lejano Oeste, El ejército de tos Estados Unidos sostuvo una serie de gue- rras con los indios en Minnesota, Dakota y en el tcrritorio indio. 2 Un colabocador del The Home Missionary (1850) . al refeiese alas condisio- nes existentesen Wisconsin, excama: "Miren esto, Mense en esto, gentes del ius- ‘ado Este, {Qué ejemplo veaia de la frontera misma de la civilzeti6n!” Pero uno 4d los misionetos excibe: "Dentro de unos pocos afos, Wisconsin ya no seré com Sderado Oeste, 0, como avanzada ée la civilizaciéa, mas de lo que ahora es et foccidente de Nueva York o la Reserva occidental.” Se tatabs de una contpafia peletera. (N. det T.) S En 1880, la zona colonizada habla alcanzado ¢) norte de Michi-” gan, Wisconsin y Minnesota, los rios de Dakota y la region de Black Hills, y ascendia por los sios de Kanses y de Nebraska. El desarrolle minero en Colorado habia dado lugar a establecimien- tos fronterizos aislados y Montana ¢ Idaho recibfan colonos. La frontera se encontraba en esos campos mineros y en los ranchos de Jas Grandes Llanuras. El superintendente del censo de 1890 mani- fiesta, como dijimos antes, que los establecimientos del Ocste cs taban tan diseminados por toda la regién que ya no podia hablarse de una linea fronteriza. En esas fronteras sucesivas encontramos limites naturales que han servido para seftalar y modificar las caracteristicas de las fron- teras, es decir, Ia fall ling; las montatas de los Alleghanies; el Mis- sissippis el Missouri, cuya direccién de norte a sur es mani- fiesta; las tierras dridas, aproximadamente en el meridiano 99; y las Montaas Rocallosas. La fall line constituy6 la frontera en el siglo xvii; los Alleghanies, en el xvitt; el Mississippi, en el primer cuarto del xIx; el Missouri, en la mitad de ese mismo siglo (sin contar el desplazamiento hacia California) y el cinturén de las Montaias Rocallosas y la zona drida, es Ja frontera actual. Cada una de ellas se consiguié mediante una serie de guerras contra los indios, En la frontera atléntica se pueden estudiar los gérmenes de pro- cesos repetidos en cada una de las fronteras sucesivas. Vemnos que Ta compteja vida curopea se precipita bruscamente hacia la simpli- cidad de las circunstancias primitivas debido a las condiciones de vida en las tierras virgenes. La primera frontera tuvo que hacer frente al problema indio, al de la disposicién de las tierras piibl cas, de los medios de comunicacién con establecimientos més an- tiguos, de la extensién de la organizacién politica y de la actividad religiosa y educaliva. La solucién de estas cuestiones y de otras similares en una frontera servia de guia para la préxima. El inves- tigador norteamericano no necesita remontarse a los “pequeiios y modestos ayuntamientos de Schleswig” para ejemplificar la ley de continuidad y desarrollo. Por ejemplo, puede estudiar el origen de nuestros sistemas de propiedad de la tierra en el sistema de pro- piedad colonial; podri observar cémo fue desarrollandose dicho Sistema con la adaptacién de los estatutos a las costumbres de las fronteras sucesivas. Puede ver como Ja experiencia minera en las regiones de yacimientos de plomo de Wisconsin, Illinois ¢ lowa fue aplicada a las leyes mineras de las Sierras, y cémo ha sido probada nuestra politica respecto a los indios en las sucesi fronteras. Cada serie de nuevos estados ha encontrado material para sus constituciones en los mas antiguos. Cada frontera ha con~ tribuido en forma similar al cardcter norteamericano, como ex- pondremos mas adelante. Pero a pesar de todas esas analogias, hay diferencias esenciales debidas a dos elementos: el lugar y el tiempo. Es evidente que la frontera agricola del valle del Mississippi presenta condiciones di- ferentes a las imperantes en la frontera minera de Jas Montaiias Rocallosas. La frontera alcanzada por el Pacific Railroad, objeto de levantamientos topograficos rectangulares, protegida por el ejercito de los Estados Unidos y abastecida por la llegada diaria de ‘emigrantes, avanza con mayor rapidez y de un modo distinto que 1 Ja frontera a fa que se Mega en la canca de abedul o con caballo de carga. El ge6logo traza pacientemente las orillas de mares anti- ‘guos, hace planos de las extensiones que abarcaron y compara las viejas con las nuevas. Seria una labor digna del historiador sefialar esas diversas fronteras y compararias detalladamente unas con ‘otras, Asi no sélo se oblendrfa una concepcién més adecuada del desarrollo y las caracteristicas norteamericanas sino también datos de incalculable valor para la historia de la sociedad. E} economista italiano Loria ha aconsejado el estudio de la vida colonial como una ayuda para comprender las fases de} desarrollo europeo, afirmando que el establecimiento colonial es a ta ciencia cconémica lo que la montafa es a la geologia cuando revela las estratificaciones primitivas. Norteamérica ~dice pose ta clave del enigma hist6rico que Europa ha buscado en vano durante si- glos. y cl pais que no tiene historia revela luminosamente el curso de la historia universal, Esas palabras ticnen mucho de verdad. Los Estados Unidos se presentan como una pagina inmensa en la historia de la sociedad, Cuando leemos linea tras linea, de este a este, csa pagina continental, encontramos el testimonio de una evolucion social. Empieza con el indio y el cazador; sigue expli- cando la desintegracion de la barbarie mediante la aparicién del comerciante, que es quien encuentra el sendero de la civilizaci6n; leemos los anates de la fase pastoril en la vida del rancho; la explo- tacion del suelo mediante cl cultivo sin rotacién del maiz y del trigo en comunidades agricolas diseminddas, el cultivo intensivo en los establecimientos agricolas mas densamente poblados y, por ‘iltimo, la organizacion industcial en las ciudades y las fébricas. Es una pagina familiar para todo aquél que estudia las estadisticas de los censos, pero ha sido poco utilizada por nuestros historiadores. Especialmente en los estados del Este, esa pagina es como un pa- limpsesto. Lo que es ahora un estado industrial fue durante la década anterior una zona de cultivos intensivos. Antes habia sido tuna zona triguera y anteriormente la “pradera", que atraia al ga- nadero. Por ejemplo Wisconsin, que se desarrolla como estado in- dustrial, cuemta con diversos intereses agricolas. Pero antes se de- dicaba casi exclusivamente al cultivo de cereales, como lo hace hoy Dakota del Norte. ‘Cada una de esas regiones ha influido en nuestra historia poll- tica y econémica; la evolucién de cada una de cllas a una fase més clevada ha traido como consecuencia transformaciones politicas. Pero zqué historiador de la Constitucién ha intentado interpretar adecuadamente los hechos politicos a la luz de esas dreas y esos cambios sociales? En la frontera atlantica habitaban pescadores, traficantes de pie- les, mineros, ganaderos y agriculiores. Con excepcién de la pesca, cada industsia se sentia impulsada hacia e! Oeste por una irresisti- ble atraccién. Cada una de ellas atraves6 el continente en oleadas, sucesivas. Detengémonos en Cumberland Gap y contemplemos la procesion de la civilizacién, que marcha en fila india —cl biifalo tras la pista que lleva a las fuentes de agua salada, el indio, el traficante de pieles y cazador, el gantadero, cl colono agricultor- y la frontera ha pasado de largo. Situémonos un siglo después en South Pass, en las Rocallosas, y veremos la misma procesién con intervalos mayores entre sus elementos. La velocidad desigual del + avance nos obliga a distinguir entre la frontera del traficante, acl” ranchero, del minero y del agricultor. Cuando las minas y Tos cer- cados para las vacas estaban todavia cerca de la fall line las cara- vanas de mulas de los traficantes dejaban off sus. campanillas a través de los Alleghanies, y los franceses de los Grandes Lagos fortificaban sus pucstos, alarmados por la canoa de abedul del co- merciante britanico. Cuando los tramperos escalaron Jas Rocallo- sas el-agricultor estaba todavia cerca de ta desembocadura del Missouri. {Por qué atraveso tan rapidamente el continente el que comer- ciaba con los indios? ;Qué efectos trajo la frontera, del traficante? El desarrollo del comercio fue contempordneo al ‘descubrimiento de América. Los escandinavos, Vespucio, Verrazano, Hudson, John Smith, todos traficaron en pieles. Los peregrinos de Ply- Tmouth se establecieron en tierras indias productoras de maiz y su primer cargamento estaba constituido por picles de castor y ma- dera, Los documentos que tratan de las diversas colonias de ‘Nueva Inglaterra muestran la continuidad con que Jos traficantes exploraron las tierras virgenes. Y esto puede aplicarse, con mayor razon, al resto de las colonias. A todo lo largo de la costa, desde Maine 2 Georgia, el trafice con los indios abrié el curso de los rios. Constantemente, el comerciante se adentraba en el Oeste, si- guiendo las viejas ratas del comercio: francés, El Ohio, los Grandes Lagos, el Mississippi, el Missouri y el Platte -rutas del avance hacia el Oeste- fueron recorridos por los traficantes. ‘Descubrieron Jos pasos de las Montanas Rocallosas y guiaron a Lewis y a Clark,” a Frémont y a Bidwell, La explicacion de la rapidez de esa marchi ‘se relaciona con los efectos de los comerciantes sobre los indios. El puesto comercial dejaba a las desarmadas tribus a mereed de aquellas que habian comprado armas de fuego: verdad que los indios iroqueses escribieron con sangre, y por cellos las tribus re- motas y menos visitadas eran las que mds ansiaban recibir al tra- fi¢ante. “Los salvajes -escribia La Salle- nos hacen objeto de mas atenciones a los franceses que a sus propios hijos pues sélo de nosotros pueden obtener armas y mercancias”. Esto explica el po- derio del traficante y la rapidez de su avance. Asi entraron en las. tierras virgenes las fuerzas desintegradoras de la civilizacion. Cada valle y cada pista del indio se convirtié cn una fisura en los socie- dad india, de tal manera que esa sociedad fue adquiriendo laes- fructura de un panal, Mucho antes de que aparecieran en escena Jos colonos dedicados a fa agricultura, la primitiva vida indi ha- bia dejado de existir. Los campesinos se encontraron con indios armados de fusiles. La frontera comercial, al mismo tiempo que minaba con firmeza el poder de los indios haciendo finalmente a las tribus dependientes de los blancos, debido a la venta, de armas de fuego aumenté el poder de resistencia del indio contra Ja fron- tera agricola. La frontera comercial dominaba la colonizacion francesa y la frontera agricola ta inglesa. Habfa un antagonismo entre las dos fronteras como entre las dos naciones. Duquesne de- cia a los iroqueses: ,No saben la diferencia que existe entre el rey * $i bien Lewis y Clark fueron los primeros en explora Ix ruta que va del Mise souri at Columbia. 1 de Inglaterra y el rey de Francia? Vayan a ver los fuertes que nues- tro rey ha establecido y veran que pueden cazar junto a sus muros. Se han levantado para protegerlos en los lugares que frecuentan. Los ingleses, al contrario, apenas eniran en posesiGn de un lugar, acaban con la caza, La selva cae ante ellos conforme avanzan y la tierra queda desnuda, detal manera que ni siquiera pueden ustedes encon- tar en ella algo con qué construir un albergue para pasar la noche. Y, sin embargo, a pesar de esta oposicién entre 10s intereses del raficante y del agricuitor, ef comereio con los indios preparé el camino de la civilizacion. La pista del biifalo se convirtié en pista del indio y después en el sendero del traficante; estos senderos se convirticron en caminos y los caminos en caminos de peaje, y a su ver éstos fueron transformados en vias de ferrocarsil. E} mismo origen tienen los ferrocarziles del Sur, del Lejano Oeste y del Do- minio del Canada. Los puestos comerciales a que conducian esas pistas estaban situados en pueblos indios asentados en lugares im- puestos por Ia naturaleza: dominaban cl sistema hidrografico del pais y son ahora ciudades como Albany, Pittsburgh, Detroit, Chi- cago, St. Louis, Council Bluffs y Kansas City. Asf pues, la civiliza- cidn ha seguido, en Norteamérica, las arterias geoldgicas, derra- mando por ellas una marea cada vez mds fuerte, de forma que los tenues senderos trazados por los aborigenes se han ensanchado y entrecruzado hasta formar tos complejos laberintos de las rutas comerciales modernas; cruzan las tierras virgenes nutas de civiliza- cién cada vez més numerosas. Da la impresién del crecimiento continuo de un complicado sistema nervioso en un continente pri- mitivamente sencillo e inerte. Si queremos comprender por qué somos hoy una nacién y no una coleccién de estados aislados, deberemos estudiar esa consolidacién econémica y social del pais. ‘Quien sc dedique a investigar la teoria de fa evolucién encontrara en ese desarrollo temas de estudi El efecto de la frontera india es importante como factor de con- solidacion en nuestra historia, Desde fires del siglo xvii sc cel&- braron varios congresos intercoloniales para discutir Ia forma de Iratar a los indios y establecer medidas de defensa comunes, El individualismo era mas intenso cn las colonias que no tenian fron- tera india, frontera que se extendia a lo largo de los limites occi- dentales como un lazo de unién. El indio era un peligro comén que exigia unidad en la accién. La mis famosa de esas reuniones fue el congreso de Albany, de 1754, convocado para tratar con las Seis Naciones y para estudiar planes de unién, Echando apenas tuna ojeada al plan propuesto por el congreso nos daremos cuenta de la importancia de la frontera. El consejo general y jos funciona rigs tenian, principalmente, los poderes de decidir si se mantenia la paz o se iba a la guerra contra los indios, de regularizar cl co- mercio con ellos, de comprar sus tierras, y de crear y gobemar huevos establecimientos, como medida de seguridad en relacion a los indios. Es evidente que las tendencias unificadoras del periodo Fevolucionario fueron favorecidas por la cooperacion previa en la Tegulacién de ta frontera. En este sentido, se puede considerar la importancia de la frontera, desde entonces hasta ahora, como ¢s- cuela de adiestramiento militar que mantenia vivo el poder de resistencia a la agresién y desarrollaba las rudas y esforzadas cua- lidades del hombre de la frontera. q Es imposible trazar las otras fronteras que cruzaron el conti- nense dentro de los limites de este ensayo. Los viajeros del siglo Xviit pudieron ver cercados de vacas entre los cafaverales y pastu- ras del Sur, y los vaqueros llevaban sus manadas a Charleston, Filadelfia y Nueva York. Al terminar Ja guerra de 1812, los vaque- tos se encontraron con hatos de mil cabezas y con piaras de cerdos que desde el interior de Ohio iban a Pennsylvania a engordar para Ser presentados en el mercado de Filadelfia. Las praderas de las Grandes Llanuras, con sus ranchos, sus vagueros y su vida n6- mada, son cosas de ayer y de hoy. La experiencia de los cercados de vacas de Carolina sirvid de guia a los rancheros de Texas. Un elemento que favorece la répida extension de la frontera del ran- chero es el hecho de que en un pais remoto carente de medios de transporte, la produccién debe ser limitada o capaz de transpor- tarse por sf misma, pudiendo el ganadero llevar entonces fécil- mente sus productos al mercado. Convendria estudiar el efecto de e505 grandes ranchos sobre la historia agraria posterior de las loca- lidades en que existicron, Los mapas incluidos en los informes del censo ponen de mani- fiesto un avance desigual de la frontera del agricultor, con avanza- das de colonizacién adelante y penetraciones en las tierras virge- nes. Esto se debe a la resistencia opuesta por los indios, a la situa cidn de los valles y los pasos de los rios y a la desigual fuerza de atracciones de los centros fronterizos. Entre los centros importan- ies de atraccién poderios mencionar las tierras fertiles y bien si- tuadas, los manantiales de agua salada, las minas y los puestos militares. El puesto militar fronterizo, que protegia a los colonos contra los indios, actuaba también como cuna de penetracidn en el pais indio y fue un niicleo para la colonizacidn. A este respecto, debe hacerse mencién de las expediciones militares y de exploracién ofganizadas por el gobierno para determinar las lincas de coloni zacién. Las expediciones més importantes ticnen mucho que agra- decer a fos primeros exploradores, a los guias indios, a los comer- ciantes y a los tramperos, asi como a los viajeros franceses, que eran parte incvitable de las expediciones gubernamentales desde los tiempos de Lewis y de Clark. Cada expedicidn era un resumen de los factores anteriores en el avance hacia el Oeste. En una interesante monografia, Victor Hehn ha seguido el efecto de la sal sobre el desarrollo de Ja Europa antigua, poniendo de relieve cémo afecté a las lineas de colonizacién y a la forma de administracién. Un estudio similar podria hacerse con respecte a los manantiales de agua salada de los Estados Unidos. Los prime- ros colonos estaban ligados a la costa por la necesidad de sal, sin la cul no podian conservar sus alimentos ni vivir sin molestias. En 1752, el obispo Spangenburg escribia, refiri¢ndose a una colo- nia para la que estaba buscando tierras en Carolina del Norte: “Requeriran sal y otras cosas necesarias que no podran fabricar ni cultivar. Tendran que ir a Charleston, que esté a 300 millas... 0 bien, deberan ir a Boling’s Point en Virginia, sobre un brazo del James y que también est a 300 millas de aqui... O tendrén que ir a Roanoke abajo ~no sé por cuantas millas— hasta el lugar a donde se lleva la sal del Cape Feat”. Esto puede servimos como ejemplo Lipico. Era esencial hacer una peregrinacién anual a la costa en sas 196 busca de sal. Todos los aos, después de Ia siembra, los primeros colonos enviaban sus recuas a 1a costa con rebatios pieles y rai- ces de ginseng. Esto constituyé una importante influencia educa tiva, ya que era casi el nico medio por el que los colonos se ente- raban de lo que ocurria en el Este, Pero cuando se descubrieron Jos manantiales de agua salada del Kanawha, del Holston y de Kentucky, y en Ia zona central del estado de Nueva York, el Oeste comenz6 a liberarse de la dependencia de la costa. El efecto del descubrimiento de esos manantiales fue lo que hizo posible, en parte, que los colonos pudieran cruzar las montaias. Desde el momento en que las montaias se interpusieron entre {os primeros colonos y la costa del mar, surgié un nuevo orden de norteamericanismo, El Oeste y el Este comenzaron a perder con- tacto. Los establecimientos instalados entre el mar y las mentafias mantenfan relacién con la retaguardia y conservaban una cicrta solidaridad. Pero el hombre situado al otro lado de las montatias fue haciéndose cada vez més independiente. El Este adopts un punto de vista restrictivo acerca del avance norieamericano y casi perdié a aquellos hombres. La historia de Kentucky y de Tennes- see presenta abundantes testimonios de lo cierta que resulta tal afirmacion, El Este inicid sus intentos de cercar y limitar la expan- sign hacia él Oeste. Aunque Webster declarase que los Alleghanics no entraban en su politica, constitufan un sélido factor en la poll- tica general. La explotacion de animales salvajes impuls6 al cazador y al tra- ficante hacia el Oeste, 12 explotacién de los pastos produjo el mismo efecto en el ranchero, y la explotaci6n de las tierras virge- nes de los valles de los rios y de las praderas atrajo al agricultor. La tierra fértil ha sido el elemento de atraccién més frecuente de ‘a frontera del ageicultor. El hambre de tierras que sentian los ha- bitantes de Virginia los impuls6 a seguir los rios hasta Carolina en los primeros tiempos coloniales; la busqueda de tierras Hev6 a los hombres de Massachussetts a Pennsylvania y a Nueva York. Con- forme iban siendo ocupadas las tierras orientales, la emigracién las dejaba atras en su camino hacia el Oeste. Daniel Boone, el gran backwoodsman,’ que fuc a la vez cazador, traficante, ganadero, agticultor y agrimensor, al enterarse, probablemente por los trafi canes, de la fertilidad’ de las tierras del curso alto del Yadkin, donde solian descansar tales traficantes en su camino hacia el te- rritorio indio, abandono junto con su padre el hogar de Pennsyl- vania y, siguiendo el camino de Great Valley, Neg6 a aque! rio. Al comunicarle un traficante 1a gran riqueza en caza y pastos que poseia Kentucky, abrié los caminos de aquella regién a los agricul- tores. De alli pasé a la frontera de Missouri, donde su estableci- ‘miento constituy6 como un hito de la frontera. Alli ayud6 también 4 abrir el camino de la civifizacién, descubriendo manantiales de agua salada, pistas y tierras cultivables. Su hijo fue uno de tos primeros tramperos que llegaron 2 los pasos de las Montafas Ro- callosas y se dice que él y sus companeros fueron Ios primeros que acamparon en el actual emplazamiento de Denver. Su nieto, el coronel A. J. Boone, de Colorado, goz6 de gran prestigio entre los + Vtabitante de regiones remoias y sin cultivar. (N, del T.) \ Por lo general en todos los establecimientos de colonos en el Oeste se hhan sucedido tres promociones, una después de otra, como las olas del cocéano. Viene, en primer lugar, el pioncro, que depende, para la sub- sistencia de su familia, principalmente del crecimiento natural de la vegetacién, esto es, de la pradera y del producto de Ia caza. ‘Sus aperos agricelas son toscos, generalmente construidos por él ‘mismo, y sus esfuerzos se encaminan sobre todo al cultivo del mafz y ‘a mantener un rudimentario sembrado de hortalizas para recolectar oles, frijoles, maiz para asar las mazorcas, pepinos y papas. Le basta ‘con tna cabafa de troncos, y a veces con un establo, un granero, un ‘campo de una docena de acres y el cercado o vallado de madera. No le preocupa si alguna vez tlegara a ser propictario del terreno donde se hha asentado, Lo ocupa de momento, no paga arriendo y se siente tan independiente come un verdadero terrateniente. Con un caballo, una aca y uno © dos sementales porcinos, se instala en cl bosque con su familia y lega a ser el fundador de un nucvo condado, quizé de un estado, Construye su cabana, reiine alrededor suyo unas cuantas fami lias de gustos y costumbres similares 2 los suyos y permanece allf hasta que la zona esté parcialmente colonizada y ta caza va escaseando, 0 bien y es el caso més frecuente- hasta que los vecinas se hacen dema- siado numerosas, Jos caminos, puentes y campos empiczan a fasti- iarle y siente la falta de espacio vital, La ley de prioridad te permite vender su cabafe y su campo de maiz a la nueva promocién de emi- srantes y, para emplear sus propias imagenes, “busea un nuevo camino fen el bosque", “se marcha para adquirir algo nuevo" y emigra a Ar- Kansas o a Texas para repetir el proceso. ‘La siguiente promocian de emigcantes compra las ticrras, amplia sus campos, abre caminos, tiende rudimentarios puentes sobre los cursos dde agua, construye casas de troncos descortezados con ventanas de cristal y chimeneas de ladrillo o piedra. A veces planta huertas, cons- truye molinas, escuelas, juzgados, etc. Todo eso presenta el cuadro y la forma de una vida sencilla, frugal y civilizada. Lega otra oleada. Vienen ios hombres de capital y de empresa. El colono esta dispuesio a vender, aprovechndose de la subida en el va- lor de las propiedades, y a lanzarse hacia el interior para convertirse, el también, en hombre de capital y de empresa. El pequeto pueblo s¢ convierte en una gran poblacién o en ciudad: pueden verse importan- tes edificios de ladnillo, amplios campos cultivados, huertos, jardines, tuniversidades e iglesias, Estén en boga los pafos fines de lana, las sedas, los sombreros de paja de ala ancha, los velos y toda clase de refinamientos, lujos, clegancias, frivolidades y caprichos de la moda, Asi pues, una oleads tras otra va rodando hacia el Oeste; el verdadero El Dorado siempre parece estar mis adelante. Una parte de los componentes de las das primeras promociones per- manece fija en medio del movimiento general, mejora sus costumbres y condiciones y se eleva en la escala de la sociedad, Quien escribe estas lineas ha viajado mucha como parte de ta pri= meta promocién, entre los verdaderos pioneros. Ha vivido muchos ‘afos en relacién con la segunda categoria; y ahora, la tercera oleada se esta extendiendo sobre grandes distritos de Indiana, Ilinois y Mis- 7 indios de las Montahas Rocallosas, y fue nombrado agente del gobierno. La madre de Kit Carson era una Boone. El avance det backwoodsman a través del continente esté compendiado en ta fax milia Boone. El avance de los agricultores se produjo en una serie de olcadas sucesivas. En la Nueva guia para el Oesie, de Peck, publicada en Boston en 1837, se lee este sugerente pasaje: 198 souri. La emigracién ha llegado a ser casi un habito en el Oeste. Puc- Gen verse cientos de hombres menores de cincuenta anos, que se han fstablecido en sitios nuevos, cuatro, cinco o seis veces. Venderto todo ‘marcharse umes cuantos centenares de millas més alla es parte de a Variedad de vida y costuntbres de las regiones remotas y sin cultivar. Aparte de aquellos campesinos pioneros impulsados solamente por amor a Ia aventura, el avance del campesino mas stable es facil de comprender. Evidentemente el inmigrante se sentia atraido por las tierras baratas de la frontera, ¢ incluso el agricultor native sentia fuertemente su influencia, ANo tras ao los campesi- nos que vivian de un suelo cuyo rendimiento disminuia por no rotar los cultivos, veian como se les ofrecian, a precios nominales, tierras virgones de la frontera. Sus crecientes familias exigfan mas tierras, que eran caras. La competencia de las tierras de las prade- ras, sin agotar, baratas y de facil labranza, impuls6 al campesino oa irse al Oesic y continuar agotando ¢! suelo de una nueva fron tera, 0a adoptar el cultivo intensivo. Ast, el censo de 1890 indica que en el noroeste habia muchos condados con un descenso de poblacién absoluto o relative, Aquellos estados habian estado en- viando campesinos para adelantar la frontera en las lanuras y ha- ian empezado a practicar el cultivo intensive y a dedicarse a la industria, Una década antes, se habia observado la misma fase de sransicién en Ohio. La demanda de tierras y el amor a la libertad favorecida por tas tierras virgenes adelantaba cada vez mas la frontera Una vez esbozados a grandes rasgos las diferentes clases de fronteras y sus formas de avance, especialmente desde el punto de vista de la frontera misma, vamos a ocupamos de la influencia que ejercié sobre el Este y sobre el Viejo Mundo. Sélo tengo tiempo para hacer una ripida enumeracién de algunos de los efec- tos mas notables. Primeramente, vertos que la frontera promovié la formacién de una nacionalidad compteja en el pueblo norteamericano. La costa ra preponderantemente inglesa, pero las posteriores oleadas de inmigracién continental se dirigieron répidamente hacia las tierras libres. Asi sucedio desde los primetos tiempos de la colonia. Los escoceses-irlandeses y los alemanes del Palatinado 0 los holande- ses de Pennsylvania, constitufan el elemento dominante entre tos habitantes de Ia frontera colonial. Con elios figuraban también los siervos escriturados 0 los redimidos quicnes, al expirar su tiempo de servidumbre, pasaban a la frontera. Spotswood, el gobernador de Virginia, escribia en 1717: “Los habitantes de nuestras fronte- ras se componen, generalmente, de personas que han sido trasla- dadas hasta aqui como siervos y que, una vez cumplido su tiempo de servicio, se establecen donde hay ticrras desocupadas que pue- den producir lo necesario para vivir con poco trabajo". Casi nin- guno de estos siervos redimidos cra de origen inglés, En el crisol de la frontera los inmigrantes se americanizaban, se liberaban y se fundian en una raza mixta, que no era inglesa ni por la nacionali- ad ni por sus caracteristicas. ¥ el proceso ha continuado desde tos primeros tiempos hasta los nuestros, Burke y.otros escritores de mediados del siglo xvii creian que Pennsylvania estaba amcna- zada por el peligro de ser totalmente extranjera en idioma, cos- 13 lumbres ¢ incluso quizd en inclinaciones, Sélo en la fromtera dl” Sur cran menos importantes los elementos alemanes y escoceses- irlandeses. A mediados del siglo xix el elemento alemdn cra de tal importancia cn Wisconsin que eminentes publicistas consideraron. Ja creacién, a partir de esa comunidad, de un estado germinico por medio de la concentracién de los colonos alemanes. Estos ejemplos deben ponernos en guardia contra la errénea interpreta- cion de que por el hecho de que en los Estados Unidos se hable inglés el origen de la poblacién es asimismo inglés. El avance de ta frontera disminuyé nuestra dependencia de In- glaterra también en otro aspecto. La costa, especialmente la del Sur, carecia de industrias diversificadas y dependia de ese pais para el grueso de sus abastecimientos. El Sur dependia incluso de las colonias del Noric en articulos alimenticios. El gobemador Glenn, de Carolina del Sur, escribe a mediados del siglo xvi “Nuestro comercio con Nueva York y Filadelfia se hacia de tal suerte que absorbia toda la moneda y todos los billetes de banco que podiamos obtener de otras fuentes. Lo gastabamos para ad- quirir pan, harina, cerveza, jamon, tocino y otros productos de aquellas ciudades. En cambio ahora, todas esas cosas, excepto la cerveza, se empitzan a producir en nuestras comunidades, donde se han establecido alemanes muy trabajadores y présperos. Esto, sin duda, disminuyc cl mimero de embarques y nuestra presencia comercial, pero esta muy lejos de constituic un perjuicio para no- sotros.” No pasé mucho tiempo sin que la frontera crease de- manda para los comerciantes. Conforme Inglaterra se iba reti- rando de la costa, le era cada vez menos posible enviar sus ubastecimientos directamente al consumidor y Hevarse las cose- “chas de productos basicos, que empezaron a dejar su lugar durante algun tiempo a una agricultura diversificada. E] efecto de esta fase de la accidn de la frontera sobre la regién nortefia puede compren- derse si pensamos que el avance de la frontera hizo que ciudades: costeras como Boston, Nueva York y Baltimore rivalizaran por conseguir lo que Washington llamé “el extenso y valioso comercio de un imperio naciente La legislacion que mas desarrollé los poderes del gobierno na- cional y desempens el papel principal en su actividad, fue condi- cionada por la frontera. Los escritores se han ocupado de las cues- tiones de Ja tarifa, la tierra y las mejoras internas como de igo. subsidiario @ la cuestidn dc la esclavitud. Pero cuando se examina debidamente ta historia norteamericana se observara que la cues- tién de la esclavitud no es mas que un incidente. En el lapso que va del final de la primera mitad del siglo x1x al final de la guerra civil, la esclavitud Meg6 a tener una importancia primordial, ‘pero en modo alguno exclusiva y no justifica que el doctor von Holst (por citar un ejemplo) tratara una historia constitucional en su periodo de formacién hasta 1828, en sélo un volumen, dedicando en cambio seis principaimente a fa historia de la esclavitud de 1828 a 1861, bajo cl titulo Constitutional History of the United States. E¥ desarrollo del nacionalisme y la evolucion de las ins- lituciones politicas norteamericanas dependian del avance de la frontera, Hasta un autor tan reciente como Rhodes en su History of the United States since the Compromise of 1850 ha tratado Ja legislacién a que dio lugar el movimiento hacia el 200 Oeste como un incidente dentro de Ia lucha contra le esclavitud. Es ésa una perspectiva equivocada. E} pionero necesitaba las mercancias de la costa, y por tanto empezé la gran serie de mejo- ras internas y la legislacion ferroviaria con potentes efectos nacio- nalistas. Sobre las mejoras internas se produjeron grandes debates tn los que se discutieron graves cuestiones constitucionales. En las votaciones intervinieron grupos regionales, lo cual es de profunda significacién para cl historiador. La interpretacién amplia (de la ley] aumentaba conforme ta nacién se dirigéa hacia el Oeste. Pero el Oeste no se contentaba con Hlevar el campo a la fabrica. Bajo la direccién de Clay ~“Harry del Oeste” s¢ aprobaron tarifas pro- tectoras, con la consigna de tlevar la fabrica al campo. Le disposi cign de las ticrras puiblicas fue un tercer ¢ importante objeto de la legisiacion nacional influida por la frontera. Las tierras de dominio pablico han constituido una fuerza de profunda importancia en ta nacionalizacién y en el desarrollo del gobierno. Los efectos de la lucha de los estados poseedores y no poseedores de tierras, y de la Ordenanza de 1787, no necesitan discusion. Administrativamente, la frontera provocé algunas de las més ilustres y vigorosas actividades del gobierno general, La adquisicién de Luisiana fue quiz el punto de cambio constitucio- nal en la historia de la Republica, pues por un lada afrecié un nuevo terreno para la legislacién nacional y por otro ocasiand el fin de Ia politica de interpretacion estricta. Pero la edquisicion de Luisiana fue provocada por necesidades y demandas fronterizas. Conforme los estados fronterizos ingresaban en la Unién, crecfa el poder nacional, El Sr. Lamar afirmé en un discurso con motivo del descubrimiento de un monumento 2 Calhoun: “En 1789 los estados fueron los creadores del gobierno federal; en 1R61 el go- bierno federal fue el creador de una gran parte de los estados” Cuando consideramos el patrimonio publico desde él punto de vista de la venta y de la disposicién de las tierras publicas, nos encontramos nuevamente cara a cara con la frontera. La politica de los Estados Unidos en lo referente sus tierras presenta un agudo contraste con ¢l sistema europeo de administracién cienti= fica. Fueron invtiles los esfuerzos para hacer de esas tierras una fuente de ingresos y para negarselas a los emigrantes con objeto de hacer mas compacta la colonizacién. Los celos y los temores del Este resultaron impotentes frente a las demandas de los hombres de la frontera. John Quincy Adams se vio obli “Ha fracasado mi sistema de administracién que consistia en ha- cer del territorio nacional un fondo inagotable para mejoras inter ‘nas progresivas e incesantes.” La taz6n es obvia; no era un sis- tema de administracion lo que precisaba el Oeste, sino tierras, ‘Adams exponia la situacién del modo siguiente: “Los esclavistas del Sur han comprado fa cooperacién del Oeste soborndndolo con tierras, abandonando a nuevos estados occidentales su parte en la propiedad publica y ayudandoles en su designio de apoderarse de todas esas tierras. Thomas Benton era ¢l autor de este sistema que aspiraba @ sustituir el sistema americano del seftor Clay y a su- plantar a éste como hombre de Estado preeminente del Oeste, El Sr. Clay, debide a su compromiso sobre la tarifa con el Sr. Cal- houn, abandono su sistema americano. Al mismo tiempo presents un plan para distribuir entre todos los estados de ta Unién los IS 201 ingresos procedentes de la venta de las ticrras piiblicas. Su pro- yecto de ley fue aprobado por ambas Camaras, pero fue velado por el presidente Jackson, quien en su mensaje anual de diciembre de 1832 recomend6 formalmente que todas las tierras publicas fueran entregadas gratuita ¢ individaalmente a los aventureros y a los estados donde estaban situadas tales tierras.”" “Ningin, asunto ~dijo Henry Clay- presentado ante este Con-~ greso y quizé ante cualquiera de los anteriores, tiene tanta magni- tud como el de las tierras publicas.” Si consideramos los efectos a largo plazo de la politica gubernamental de tierras, sobre los as- pectos politicos, econdmicos y sociales de la vida norteamericana, estamos dispuestos a mostramos de acuerdo con él. Pero esa legis- Jatura fue estructurada bajo el influjo de la Frontera y bajo la di- reccién de estadistas del Oeste como Benton y Jackson, El senador Scott, de Indiana, dijo en 1841: “Considero que la ley de priori= dad no hace sino consagrar la costumbre o derecho comiin de los colonos”, No es aventurado decir que la legislacién referente a la tierra, a {a tarifa y a las mejoras internas -el sistema americano del nacio- nalista partido Whig estaba condicionada por las ideas y necesi- dades de [a frontera. Pero no era solamente en la accién legislativa donde la frontera obraba contra cl regionalismo de la costa. Las caracteristicas sociales y econdmicas de la frontera iban contra el regionalismo. El hombre de la frontera presentaba una mayor se- ‘mejanza con la tegidn central que con cualquiera de las otras re- giones, Pennsylvania habia sido el vivero de la emigracién fronte- riza, y si bien habia Hevado 2 sus colonos a lo largo del Great Valley hasta el Oeste de Virginia y las Carolinas, la sociedad in- dustrial de esos hombres de la frontera del Sur se parecia més ala de Ja region central que a Ia de la zona maritima de! Sur, que después extendié su tipo industriat por todo el Sur. ‘La region central, a la que se entraba por el puerto de Nueva York, era una puerta abierta para toda Europa. La zona maritima del Sur estaba habitada por tépicos ingleses, modificados por un clima calido y por el trabajo servil, que vivian como nobles en grandes plantaciones; Nueva Inglaterra fue la sede de un movi- miento inglés especial; el puritanismo. La regién central era me- nos inglesa que las demds. Contenia una amplia mezcla de nacio- nalidades, una sociedad diversificada, su sistema de gobierno local participaba del caracter urbano y rural, su vida econémica era va- riada, las sectas religiosas numerosas. En suma, era una region intermedia entre Nueva Inglaterra y el Sur, entre el Este y el Geste. Representaba esa nacionalidad compleja que presentan los Estados Unidos contempordneos, esa yuxtaposicién de grupos-no ingleses que ocupaban un valle o una pequefia zona colonizada y que en su variedad presentaban reflejos del mapa de Europa. Era democrética y sin regionalismos, si es que no nacional; “agrada- ble, tolerante y satisfecha; arraigada fuertemente en la prospt dad material. Era algo tipico de los Estados Unidos modernos. Era ‘menos regionalista, no solamente porque estaba situada entre el Norte y el Sur, sino también porque no tenfa barreras que separa- sen sus fronteras de su regién colonizada, y con un sistema de enlaces acudticos, la regién central comunicaba al Este con el Oeste, asi como al Norte con el Sur, Asi lend a ser una region Es tipicamente norteamericana, Incluso el natural de Nueva Inglate- tra, que estaba separado de la frontera por la region central, al detenerse en Nueva York o en Pennsylvania en su camino hacia el Oeste, perdia mucha de fa agudeza de su regionalismo. La difusion del cultivo del algodén en el interior del Sur ter- min6 rompiendo el contraste que existia entre la region costera y el resto dei estado, basando los intereses meridionales en la escla- vitud. Antes de que el proceso revclase sus resultados, la parte ‘occidental det Sur, que era afin a Penssylvania en estirpe, socic- dad ¢ industria, mostré tendencias a desertar de la fe de los pa- dres, @ favor de una legislacién de mejoras internas y una actitud nacionalista. En la Convencion de Virginia de 1829-30, convo- cada para revisar la constitucién, el Sr. Leigh, representante de Chesterfield, uno de los condados costeros, declaré: Una de las causas principales de descontento que Hevaron a esta con- vencién, la que ha tenido influencia més fuerte para destruir nuestra veneracian por la obra de nuestros padres y la que nos ha ensefiado a despreciar las ideas de Henry, Mason y Pendleton, haciéndonos perder cl respeto a las autoridades conslituidas del Estado, ha sido la pasion presuntuosa de llevar a cabo mejoras internas, Digo esto con perfecto ‘conocimiento, porque lo ban reconocido ante mi una y otra vez los hombres del Oeste. Y permitaseme que diga al represemtante de Albe- rmatle (el Sr. Gordon) que otro objetivo principal de los que ponen en marcha la bola do la revolucidn, ha sido el de derribar la doctrina de los derechos de los estados, de la que Virginia ha sido el verdadero pilar, y quitar la basrera que ha puesto de por medio a la interferencia el gobierno federal en la misma obra de mejoras internas, reorgani- zando Ia legislatura de forma que tambitn Virginia pueda ser uncida al carro federal. Esta tendencia nacionalista del Oeste fue la que transforms la domocracia de Jefferson en el republicanismo nacional de Monroe yen la democracia de Andrew Jackson, Ei Oeste de la guerra de 1812, el Oeste de Clay, Benton, Harrison y Andrew Jackson, sepa- ado por los estados centrales y por las montafas de las regiones costeras, sentia una simpatia peculiar por las tendencias naciona les, Sobre la corriente del Padre de las Aguas, el Norte y el Sur se encontraron y se mezclaron en wita nacidn. La emigracién interes- {atal proseguia ininterrumpidamente y era un proceso de fertiliza- cida entreeruzada de ideas ¢ instituciones. La fiera lucha entre regiones en !a frontera occidental por la cuestion de Ja esclavitud no disminuye la verdad de esa afirmacién, sino que la prueba. La esclavitud era un rasgo regional que no queria desaparecer, pero ‘en el Oeste no pudo seguir siendo regional, El mas grande de los hombres de le frontera deciaré: “"Crco que este gobierno no puede permanecer indefinidamente mitad esclavista y mitad libre, Habra de decidirse por una cosa o por la otra.” Nada trabaja tanto a favor del nacionalismo como las relaciones dentro de la nacién. La movilidad de ia poblacién da muerte al localismo y la frontera cccidental influfa irresistiblemente sobre la poblacién no estable- cida, El efecto repercuti desde la frontera y afects profunda- mente & la costa del Atléntico ¢ incluso al Viejo Mundo. Pero el efecto mds importante de la frontera ha sido haber fo- mentado la democracia tanto aqui como en Europa. Como ya se \+ ha indicado, fa frontera produce individualismo, Las tierras virgé-” nies empujan a la sociedad compleja hacia una especie de organi zacion primitiva basada en la familia. La tendencia es antisocial. Produce antipatia contra toda forma de control, en especial si es directo. El recaudador de impuestos es visto como un represen- tante de la opresion. El profesor Osgood, en un acertado articulo, ha indicado que las condiciones de frontera prevalecientes en las colonias son factores importantes para la explicacion de la Revo- lucién norteamericang, en la que la libertad individual se confun- dig algunas veces con la ausencia de todo gobierno efectivo, Las mismas condiciones ayudan a explicar la dificultad de instituir un gobierno fuerte en el periodo de la confederacion. El individua- lismo de la frontera ha fomentado la democracia desde el princi pio. Los estados fronterizos que entraron en la Unién en el primer

También podría gustarte