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las contempla.", como cita David Hume en su ensayo Moral and Political. Esto
quiere decir que cada uno tenemos un criterio distinto, un ideal diferente de lo que
es belleza. El arte, como la mejor rea de conocimiento para tratar la subjetividad,
nos presenta situaciones distintas para contextualizarla, por ejemplo el graffiti, que
consiste en pintar un mural con latas de pintura en aerosol, muchas veces se
considera simplemente como vandalismo, o rayones en una pared, que cae
completamente fuera del concepto de elegancia; pero en mi caso, yo lo considero
como el arte ms emocional de todos, y de mis preferidos. Entonces, podemos ver
que para el caso del graffiti no se emplea ningn mtodo matemtico para concluir
si este es uno de los puntos ms bellos de lo que el arte pueda ser, o si no lo es,
sino nada ms lo que consideramos que se pueda ver bien en el arte para
nuestros ojos.
El hecho de no poder conocer una definicin conceptual de la belleza hace
ms inalcanzable la creacin de un estndar en que cada persona consense, abre
an ms a la subjetividad. Sin embargo, ha sido probado que el cerebro se ve
influido por conceptos matemticos como el numero ureo y la simetra y
proporcionalidad. Por tanto el papel que tomen las matemticas, ser, directa o
indirectamente, influyente al momento de juzgar qu es bello, elegante, y que no.
Tambin el prototipo histrico de la belleza, tanto como la cultura, pueden influir de
manera an ms fundamental que las razones matemticas, entonces para
referirnos a algo bonito, o feo, elegante o tosco, debemos, detenernos, analizar, y
concluir si lo estamos haciendo por concepcin propia, por influencia cultural, o en
fin por elementos matemticos implantados inconscientemente.