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CONCEPCION OTAOLA OLANO LEXICOLOGIA Y SEMANTICA LEXICA Teoria y aplicaci6n ala Lengua Espafiola = & EDICIONES ACADEMICAS, S.A. Ss EL SIGNIFICADO 189 6.4. Manifestaciones del significado. Dimensiones o componentes del contenido En todo proceso seméntico hay cinco elementos: El signo. El significado 0 concepto. Lo denotado, la cosa, el referente. El locutor (interpreter). El destinatario (interpretant). veene Los dos iiltimos entrardn en el estudio de la Pragmética ya que se refieren a los actores del discurso. Ahora no interesan las relaciones entre los tres primeros, que formaran la significacién, la designacién, la denotacién, etc. Las palabras o expresiones liglfsticas son signos que de alguna manera sig- nifican, denotan o representan otras cosas (concepto o significado), designan, denotan o se refieren al mundo extralingiifstico (cosas, referente, denotatum). ‘Como podemos advertir, existe una gran variedad terminolégica sobre estos con- ceptos (procesos y resultantes) que a veces induce a error. Intentaremos clarificar al maximo esta terminologia, sobre todo en lo que atafie a la més generalmente utilizada en los estudios semnticos. En el significado podemos distinguir diversos aspectos 0 manifestaciones (procesos) y diferentes resultantes (objetos). Se han presentado en dos modelos: la divisi6n tripartita y la division en binomios. 6.4.1. Divisién tripartita Ya desde la Antigiiedad (Aristételes) y en la filosofia escoldstica se diferenciaban tres dimensiones en la teorfa del concepto: a) Lacomprehensién o intensién. b) Laextensién. c) Lacosau objeto. Estas tres dimensiones coinciden a grandes rasgos con: A) La significacién. B) La designacién. C) La denotacién. Cada uno de estos términos tiene un doble empleo: 1) como proceso y 2) como objeto o resultado de ese proceso. Veémoslo esquemiticamente en Ia si- guiente figura: 190 LEXICOLOGIA ¥ SEMANTICA LEXICA SIGNIFICACION DESIGNACION DENOTACION {integsion) {extensién} {cosa-gbjeto) proceso objeto proceso objeto proceso objeto | | \ \ | \ significacién significado designacién designatum denotacién _denotatum (relacién (semema) —{relacién (clase de -—(relacién —_(denotata) nombre: (objeto concepto- objets) concepta- _—_referente sentido) mental) nombre) cosa) _ Frourn 6.5. 6.4.1.1. La significaci6n como proceso y como objeto Recordemos que para Saussure la significaci6n es una relaci6n interna del signo, la cual une el significante al significado, Ambos elementos (significante y significado) segtin Saussure (1973: 128-129): «estén unidos en nuestro cerebro por un vinculo de asociacién» y «estan intimamente unidos y se reclaman recfprocamente». Por tanto, la significacién es una relacién de presuposicién recfproca y de interdepen- dencia, ya que es imposible concebir el significante sin el significado y tampoco se puede hablar de significado si no hay significante. Es un concepto relacional de la significacién que han defendido varios lingilistas. Asf, para el lingilista francés P. Guiraud (1988: 16) la significacién es «el proceso que asocia un objeto, un ser, una nocién, un acontecimiento, a un signo susceptible de evocarlos [...J>. La significacién como objeto o resultado, como resultante, como sustancia en que se concreta, se resuelve en un conjunto de notas o rasgos seménticos. En este sentido, la significaci6n (0 significado) de un signo lingiifstico es un conjunto de rasgos conceptuales ligados a un determinado significant por una relaci6n fija y socialmente determinada. Es, como dice K. Baldinger (1977:101) «lo que se describe por la definicién, o sea, el semema ligado a una forma [...}» 0 «el seme- ma (objeto imental) ligado a un significante». Esta significacién como objeto o re- sultado ha sido denominada significatum o significado, semema u objeto men- tal. Asi, los rasgos seménticos ‘construccién’, ‘humana’, ‘para habitar’, etc. constituyen el significado (significatum 0 semema) del concepto de «vivienda». ‘Muchos filésofos y lingiistas han establecido, con términos més 0 menos equivalentes, los siguientes componentes del significado: sentido # referencia significado # referencia denotacién # referencia SIGNIFICADO «191 connotacién # denotacién * intensién # extension significacién # designacién significatum # designatum De estas equivalencias terminolégicas queremos resaltar la de significaci6n con la noci6n clésica de comprehensién o intensién en la teorfa de los concepios. La intensi6n de un concepto es el contenido conceptual. Por tanto, si decimos que los conceptos son intensionalmente definidos, nos referimos a que son definidos por rasgos distintivos, independientemente de los rasgos menos importantes que aparecen de manera accesoria para caracterizar tal o cual significante, en sentido amplio. El significado de un signo representa el aspecto intensional del concepto unido al significante correspondiente Estos conceptos no se aplican tinicamente al signo, equivalente a la palabra, sino también a distintas unidades lingtifsticas. Asf, en una expresién, Ia inten © denotacién se asocia a un tipo abstracto de expresin, mientras que la extension © referencia se asocia a las emisiones concretas de las expresiones. En este caso, el significado referencial es una caracteristica de los enunciados. En la te0- ria de la verdad (I6gica formal), la intensién de una frase seré la proposicién que expresa, mientras que la extensién es su valor de verdad (verdad o falsedad). Re- cordemos que Frege enlaz6 la cuesti6n de la referencia con la de la verdad (cf. 5.2.3.6). La descripci6n debe ser verdadera en cuanto al referente. 6.4.1.2. La designacién como proceso y como objeto El término designacién también tiene un doble uso: como relacién y como obje- to 0 resultante de esa relacién. La designaci6n es la relaci6n que se establece en- tre un signo y los elementos a los que es asignable. En este sentido es equivalen- te a la extensién en Ia filosofia escoléstica 0 en la Iégica conceptual, en que los conceptos se definen extensionalmente, es decir, por enumeracién de realida- des. Asi, la designacién de un signo representa el aspecto extensional del con- cepto. La extensi6n es la capacidad de un término de aplicarse a multitud de ob- jetos, es decir, el Ambito de su aplicacién. Asi, el término silla se aplicard al conjunto de muebles que tienen las caracteristicas de una silla. En suma, Ia ex- tensién de una unidad es la clase de individuos u objetos a la que se aplica. Pueden ser entes reales (silla, casa, camién, etc.), abstractos (inteligencia, pa~ ciencia, etc.) 0 ficticios (gnomo, duende, fauno, etc.). Por otra parte, la designacién como objeto o resultante es el designatum, es decir, la clase o tipo de objetos que caen bajo un concepto, pero no Ta cosa misma. * Los términos denotacién y connotacién se usan de manera diferente en la Wégica, como es este caso, yen la lingiiftica, como veremos en 6.6.2. 192 LEXICOLOGIA ¥ SEMANTICA LEXICA 6.4.1.3. La denotacién como proceso y como objeto La tltima distincién que se ha propuesto en la teoria tripartita es la denotaci6n o “denotatio”. AL igual que en la significacién y en la designacién, también la denotacién tiene dos dimensiones: como acto y como objeto. En el primer caso, la denotacién ¢s el acto de referencia. Es la relacién que existe entre un lexema o expresién y las personas, cosas, lugares, procesos, actividades, etc, exteriores al sistema lingtifs- tico. Como objeto o resultado es el objeto de referencia. Los miembros de la cla- se de objetos a los que remite o se hace referencia. Es el denotatum, referente o denotata (plural). Es Ia realidad extralingtifstica a la que se aplica un signo 0 una construccién de una lengua en el acto de hablar. Si no se inscribe en un acto de discurso, el signo 0 construccién no puede denotar nada. Por el contrario, la sig- nificacién y la designacién son propiedades seménticas del signo independiente- mente de cualquier uso. Es importante mantener estas diferenciaciones de la teorfa tripartita pues, en ocasiones, es necesario distinguir los tres hechos: propiedades (significacién), la clase (designacién) y el objeto (denotacién). Aplicado al término avién serfa: — La significacién (conjunto de rasgos: ‘aeronave’ ‘provista de alas’ ‘se sustenta en el aire por la accién de uno o dos motores’, etc.) — La designacién (los distintos tipos de aviones que satisfacen los rasgos que definen la clase, es decir, los rasgos de significacién. Pueden ser bimoto- res, de hélice, a reaccién, etc.) — La denotacién “El avi6n que esti en la pista”. Ser un avién determinado. 6.4.2. Division en binomios 64.2.1, Significacién y designacién en el triangulo semiético En tratados alemanes sobre seméntica se hace una diferenciacién entre Bedeutung (significado) y Bezeichnug (designaci6n). Esta distincién se explica de diversos modos por distintos autores. Unicamente mencionaremos dos posiciones que te- sultan diferentes y que han repercutido en los estudios de seméntica: 1) la de K. Baldinger y autores que se basan en el triéngulo semiético y 2) la del rumano E. Coseriu. En general esta distincién depende de si se toman como punto de partida los Jexemas de la lengua o bien los objetos, propiedades o relaciones externas a la Iengua (con qué lexema se designa en una lengua tal 0 cual entidad). Weisgerber concibe la significacién como concepto relacional entre «la for- ma f6nica, el nombre» y «el contenido, el concepto». Dice asf «Para las relacio- nes que se dan entre estos dos componentes, las expresiones mds apropiadas son designacién (el nombre como signo, considerado desde el concepto) y signi- ficacién (lo significado, el concepto, considerado a partir del nombre) (Apud. H. Geckeler, 1976. p. 90) K. Baldinger baséndose en el triéngulo semidtico de Ogden y Richards, sim- plificado por S. Ulimana, afirma (1977: 146) «La significacién lleva de la imagen actistica (significante) al concepto, la designacién, del concepto a la imagen actistica (significante)». La significacién para los autores que se basan en el tridngulo semistico y que estudian el signo aislado, podria representarse grdficamente con una flecha que va de una forma léxica al concepto o, dicho de otra manera, del nombre al concepto: sentido (concepto} Significacion Figura 6.6. Aplicando la significaci6n miiltiple propuesta por Ullmann (cf. 6.3.1.1) ten- driamos, segtin K. Baldinger, un campo de singnificaciones o campo semiasio- l6gico (1977: 146) «las significaciones pertenecientes a un significante forman un campo de significaciones (un campo semiasioldgico)». Supone la base te6rica de Ia semiasiologfa. Gréficamente lo representa asf: especie waureola» ——_«corona»(1.8 acep.)_ «moneda» stonsura» de fortificaciénn Figura 6.7. La designacién vista desde la perspectiva del tridngulo semiético serfa la relacién que se establece desde el sentido al nombre: 194 LEXICOLOGIA Y SEMANTICA LEXIC sentido (concepto) Designacién Figura 6.8. Aplicando el matiz. propuesto por Ullmann en su teorfa referencial (cf. 6.3.1.1) tendrfamos el campo de designaciones o campo onomasiolégico de K. Baldin- ger (1977: 146): «las designaciones pertenecientes a un concepto forman un campo de designaciones (un campo onomasioldgico)». Supone la base teérica de Ia onomasiologia. Veamos el ejemplo que aporta K. Baldinger «Cabeza» Calabaza Cabeza (Kopf) Figura 6.9. Otro ejemplo que ya hemos visto en la parte de la lexicologfa (cf. 1.4) lo po- demos representar igual: chorizar Figura 6.10. mangar Asf el campo de «robar o apropiarse de lo ajeno» puede expresarse por medio de una serie de significantes: robar, pulir, chorizar, mangar, etc. Los conceptos de significacién y designacién desarrollados por K. Baldinger no son equivalentes a los de E. Coseriu, como veremos a continuacién. ELSIGNFICADO, «19S 64.2.2. Significacién y designacién segiin E. Coseriu La distincién entre estos dos conceptos ha sido desarrollada, sobre todo, en el ém- bito de la seméntica estructural europea y, especialmente, por Coseriu, Para definir la significacién como proceso, Coseriu va a tener en cuenta la bi- polaridad del signo lingitfstico compuesto de significante y significado y va a pro- clamar que (1977: 130) «las relaciones de “significacién” son las relaciones entre los significados de dos signos lingiifsticos». Destacamos que las relaciones son sélo entre significados, entre los signifiés de los signos, no interviniendo los sig- nificantes. Para Coseriu, la significacién es conceptual. Aportamos el gréfico por el que se representan las relaciones lingiifsticas en el que nosotros resaltamos con sombreado estas relaciones de significacién: Signifiant {significante) OBJETO ‘OBJETO. Signifiant {significante) Figura 6.11. Sélo las relaciones de significacién son estructurables y, por tanto, la semén- tica estructural s6lo estudiar estas relaciones, las relaciones entre los significados (cf. Capftulo 7, 7.3 y 7.8). La significacién como objeto o resultante de esa relaci6n es el significa- tum, también llamado significado o significacién por Coseriu (197: 16). Para él, este significado es «el contenido dado en y por una lengua como tal», es (p. 187) «el contenido de un signo o una construccién en cuanto dado por la lengua misma». En suma, es el (p.25) «valor o contenido de lengua». Desde esta perspectiva es el nticleo de significade fijo que tiene todo signo lingiifstico independientemente de su utilizaci6n y esta formado por un conjunto de rasgos conceptuales Hamados semas 0 rasgos distintivos semanticos (cf. 7.3). El sig- nificado de un signo lingiifstico es un complejo de rasgos conceptuales que est unido a un determinado significante por una relaci6n fija y socialmente deter- minada. Algunos autores, especialmente franceses, lo denominan sentido en la dualidad sentido (significado, intensi6n)/significacién (extensi6n). El signifi- cado como contenido formalizado intralingiifsticamente en las lenguas parti- culares es 1a base seméntica del andlisis estructural y funcional de las len- guas. 196 LEXICOLOGIA ¥ SEMANTICA LEXICA, Distingue Coseriu esta significacion de la designacién, Concibe la desig- nacién en cuanto proceso (1977: 19) como «la referencia a lo extralingilstico (que, por supuesto se da a través del significado) [...}». Precisa Coseriu (1977: 130) que «las relaciones de “designacién” son las relaciones entre los signos lin- gilisticos y los “objetos” (la «realidad» a la que se refieren y a la que «repre- sentan» en el discurso). Es (1978: 25) «la aplicacién de los signos a la “realidad” extralingiifstica» °. Resaltamos que, en este caso, es la relacién del signo entero con el objeto, como se puede apreciar en la figura 6.12, en que la representamos en sombra: at Significacion Signifié (significado) Signifiant (significante) OBJETO Figura 6.12. Precisa Coseriu (1977:131) «la designacién concreta (de un objeto determi- nado) es un hecho de “discurso”». La designacién como objeto o resultante es el designatum. Lo define Cose- riu (1978: 188) como «la realidad extralingiifstica (realidad experimentada, ima- ginada o pensada) a la que se aplica, en el acto de hablar, un signo o una cons- truccién de una lengua», es (197: 19) «lo exiralingitistico mismo (en cuanto “designado”), ya sea como estado de cosas 0 como contenido de pensamiento (es- tado de cosas pensado)». Para Coseriu la designacién es material. Comparando las relaciones de significacién con las relaciones de designa- cién, dice Coseriu (1977: 131): En principio, s6lo las relaciones de significacién son estructurables; las relaciones de designacién no lo son. La designacién concreta (de un objeto determinado) es un hecho de «discurso», mientras que la significacién es un hecho de «lengua» (téc- 5 Aungue este es el concepto de designacién més generalmente empleado por Coser, también ha tra- tado Ia que denominé designacién de lengua. La define (1977:132) como ela relacion entre um signo y Ia clase de objetos« In que designa (independientemente de las interferencias de ls clases), por ejemplo, la e- lain ente libro y ls libros, entre obra y las obras, etc.» Es un hecho de lengua, algo que esté unio al sig- no con independencia de sus actualizaciones, Diferencia Coser entre designacién potencial (un nombre s6lo potencialmente designa a todos los objetos que caen bajo ese concepto) y designacién real o denota- cién (un nombre s6lo en el hablar puede denotar objetos). ELSIGNFICADO = «197 nica del discurso). Por lo mismo las relaciones de significacién son constantes (des- de cl punto de vista sincrénico), mientras que las relaciones de designacién con~ creta son inconstantes (variables). Ademds, la designacién puede ser metaférica, mientras que la significacién no lo es, desde el punto de vista sincrénico y des criptivo [...]. Veamos esquemiticamente estas diferencias: Sem ora it Relaciones de designacién — Entre los significados de los signos. | — Entre los signos lingiifsticos y objetos. — Estructurables. — No estructurables. — Hecho de «lengua». — Hecho de «discurso» — Constantes. — Inconstantes (variables). Figura 6.13. Estos dos tipos de relaciones deben distinguirse radicalmente, hecho que no sucede siempre, como veremos en 6.5. Debemos resaltar que tinicamente en las relaciones de significacién se cen- trarén los estudios de la seméntica estructural, pues se limita al contenido lin g{ifstico, al significado en lengua, y estudia las relaciones entre los significados, en- tre los signifiés, buscando las estructuras del contenido.(cf. Capitulo 7. Campos \éxicos). 6.4.2.3, Sentido # Referencia En la semntica contemporénea se emplea el binomio sentido/referencia que es equivalente al de significacién/designacién, expuesto en el apartado ante- rior. ‘Ya hemos visto cémo Frege, a finales del siglo xtx, distinguié dos compo- nentes del significado: el llamado Sinn (sentido, significado) que es Jo que se ex- presa, y el llamado Bedeuntung (referencia, denotado) que es a lo que se refiere, sobre lo que se informa (cf. 6.2.1). Segtin Frege un signo posee a la vez un senti- do y una referencia, dice as{ «Por medio de un signo expresamos un sentido y de- signamos su denotacién», Estos componentes tienen una serie de equivalencias terminolégicas que ya hemos tratado en 6.4.1.1. Este binomio también es equivalente al de intensién/extensi6n (cf.6.4.1.1). En el binomio sentido/referencia se toma esta Gltima en un sentido més amplio que la denotaci6n de la divisi6n tripartita, La referencia versa sobre la relacién entre los elementos lingilisticos (palabras, enunciados, etc.) y el mundo extralin- 198 LEXICOLOGIA Y SEMANTICA LEXICA gilfstico.* Contrasta con el sentido, llamado por algunos autores significado y por otros denotacién’, El sentido atafe a las relaciones que mantienen los elementos linguiisticos entre si, es decir, las relaciones intralingiiisticas, independientemen- te de la relacién que exista, si es que existe, entre esos elementos lingtifsticos y sus referentes o denotata. Frege explicé este binomio sentido/referencia con el ejemplo de que las ex- presiones ‘el lucero matutino’ y ‘el lucero vespertino’ tienen la misma referencia, pero no puede decirse que tengan el mismo sentido. Las expresiones pueden tener la misma referencia pero diferir en sentido. As{ también lo explicé Husserl con las ex- presiones ‘el vencedor de Jena’y ‘el vencido de Waterloo’ que ambas tienen como referencia Napoleén, pero el sentido expresado en ambas expresiones es diferente. La distincién entre sentido y referencia, recogida por I6gicos como B. Russel y fildsofos como Husserl, también es aceptada generalmente por los lingistas y especialmente por E.Coseriu, con su distincién entre significacién y designa- cién como hemos visto en el apartado anterior. Frente al estudio centrado en la significacién Hevado a cabo en la seméntica es- tructural funcional, hallamos el estudio centrado en la referencia en otras semén- ticas, como la seméntica interpretativa, la seméntica de los prototipos, etc. En ge- neral, en la lingiifstica norteamericana la referencia ocupa un lugar importante a la hora de estudiar el significado (cf. 6.5). Recordemos los partidarios de la teoria re- ferencial del significado (cf. 6.2.1). En la seméntica estructural se analiza cudles son los rasgos de la realidad adoptados como rasgos distintivos de sus significados. 6.5. Los niveles o planos semanticos del significar en las teorias linguisticas. El sentido Coseriu advierte que, puesto que la «seméntica» es el estudio de los contenidos lingiifsticos y, por tanto, tiene por objeto todo el lenguaje (gramética, 1éxico), hay que distinguir varios tipos de lo semSntico. Afirma Coseriu (1978:135): «la pr mera distincin que debe hacerse (...] es la distincién entre designaci6n, signifi- cado, y sentido». Son distintos niveles del significar. Lyons (1980: 198) advierte que la denotacién,en cuanto relaci6n entre un lexema y las personas, c- ‘sas, lngares, etc. exteiores al sistema, es aplicable a lexemas y expresiones, mientras que la referencia «es un relaciGn dependiente de la enunciaci6n y que no es valida para los lexemas como tales, sino para las ex- presiones en un contexto». La referencia, dice, no se aplica nunca a lexemas pucs es una «nocién depen- dente del enunciado» (p. 169). 7 Juan Carlos Moreno Cabrera (2000: 265) explica asf este binomio de denotaci6n y referencia «la de- notacin es una relacién constante que existe entre un elemento Iéxico y un tipo de objeto o entidad de Ia re- ‘lidad extralingtifstica. Todos los hablantes de una lengua tienen necesariamente que adquirr esa asociacién si quieren comunicarse en Ia lengua en cuestién. Por su pare, la referencia es una relacin enire un obje- to, individuo 0 entidad concretos del mundo extralingtistico, un elemento iéxico y la denotaciGn de ese cle- mento Iéxico. Por ejemplo, podemos utilizar la palabra «mesa» para hacer referencia a un determinado ob- jeto del mundo extralingiifstco que ejemplifique de una forma més o menos perfecta el tipo de abjeto que se asocia a esa palabra por medio de su denotacién». ELSIGNIFICADO =—«199 Ya hemos visto la naturaleza del significado (contenido dado en y por una lengua como tal) y de la designaci6n (referencia a lo extralingtifstico o lo extra~ lingiifstico mismo). Ahora vamos a detenernos en el sentido. En primer lugar, tenemos que recalear que la palabra sentido recubre diversos conceptos. Por una parte el equivalente a significado, como hemos visto en el bi- nomio significacién/designaci6n (cf. 6.4.2.1 y 6.4.2.2) y en el de sentida/refe- rencia (6.4.2.3). Por otra parte, sentide corresponde a la significacién pragmiti- ca, ya mencionada en 5.2.3.8. Este viltimo sentido es el que nos interesa ahora describir. Coseriu (1978: 136) define el sentido como «el contenido lingilistico especial que se expresa en un texto determinado por medio del significado y de Ia desig- naci6n, y mas alla del significado y de Ia designacién» o «el contenido que no coincide simplemente con el significado y la designacién». Pero hay otras carac- teristicas esenciales que definen este sentido. Dice asi Coseriu (1978: 136) «el sentido es el plano seméntico propio y exclusivo del “texto» . Sigue concretando Coseriu (p. 207): El sentido es cl contenido particular de un texto o de una unidad textual [...] s6lo hay sentido a nivel del texto (es decir, del acto de hablar o del conjunto co- nexo de actos de hablar de un hablante, en una situacién determinada). (Las ne- sgritas son nuestras). En otras palabras, el sentido es el conjunto de aspectos significativos que se en- cuentran en un acto de discurso, es decir, en una emisién lingiifstica de un hablante determinado y en una situacién o contexto determinados. Es el contenido condicio- nado situacional y ocasionalmente. En suma, el sentido adicional al significado lin- giiistico 0 literal de un enunciado, que depende de los sujetos y del contexto o situa- cién en que se enuncie. Ademés del significado propiamente lingiifstico, explicitado en el enunciado, existen otros significados o informaciones deducibles a partir del cenunciado y del contexto exigido por el mismo. Dicho de otro modo, el sentido es la totalidad de contenidos que se transmiten en una comunicacién concreta. En 5.2.3.8 (Seméntica del discurso. Semintica-Pragmética) hemos aludido a este sentido al explicar, con diversos ejemplos, las limitaciones de la Seméntica. Ahora sintetizamos la naturaleza de este significado que hallamos ex el enun- ciado (discurso). : El sentido de un enunciado estaré formado por una serie de componentes 0 aspectos significativos. Enumeramos los més importantes: 1) El significado lingiifstico. Bs el significado que se transmite con la correcta aplicacion del cddigo de la lengua. Es el significado «literal» de las pala- bras correctamente combinadas. Por ejemplo: Tengo mucho trabajo. indica la gran cantidad de trabajo que tengo que realizar. 200 ICOLOGIA ¥ SEMANTICA LEXICA 2) El significado referencial, Bs el significado dependiente del contexto. En el sistema de la lengua hay categorias que remiten, mas o menos directa mente, a los sujetos de enunciacién, al momento de la enunciacién, a la si- tuacién de la enunciacién. Asi sucede con los deicticos de persona, tiempo y espacio. Por ejemplo en Elllegard en tren marana. No sabemos quién es él ni cuando es mariana (jel cinco de diciembre? jel catorce de marzo?) si no se recurre al contexto, a la explicitacién de la situacién de discurso, a la explicitacién de los llamados conectores o in- dicios é/ y mariana, Se recurre al acto de referencia y a los interlocutores. 3) La fuerza tlocutiva o iniencionalidad del hablante. E1 sujeto imprime una intencién o modalidad a su mensaje enunciado: Te ordeno que vengas; deseo que volvdis contentos 4) Las presuposiciones. Si decimos Ya no fuma se presupone que fumaba, Sia la pregunta ;Vienes al cine?, yo contesto Tengo mucho trabajo, estoy re- chazando dicha propuesta con una afirmacién distinta y con significado lingitis- tico que no tiene relacién con la pregunta formulada. Ahora ya estamos en condiciones de poder explicar a grandes rasgos la si- tuacién de los distintos niveles 0 planos seménticos en las principales teorias lingiifsticas: 1) La significaci6n o significado como estructuraci6n en una lengua de las posibilidades de designacién es la base seméantica de la investigacién de la ingtifstica estructural funcional. La designacién no puede desempeftar ningan papel en la gramética funcional. No se estudia la designacién 0 re- JaciGn entre los signos o las construcciones de una lengua y la «realidad» a la que se aplican, ni, por supuesto, el designatum. Recordemos que la se- mAntica estructural estudia las relaciones de significacién o relaciones ELSIGNIFICADO = 207 entre los significados de los signos, pero no fas relaciones de designacién. Se diferencia radicalmente la significacién (significado) y la designacién, hecho que no sucede en otras semnticas, como veremos en la semantica de prototipos en que casi hay identidad entre significado y designacién. 2) La designacion como utilizacién de un significado en un acto de hablar es la base seméntica de referencia de la Wamada gramiatica «légica» y de la gramitica general o «universal». Las investigaciones linglisticas de mu- chos I6gicas y de ciertas corrientes de La lingiiistica actual, especialmente de la gramitica generativa, adoptan el punto de vista de la designacién, Recor- demos que Frege y luego otros muchos !gicos, tomaron la extensién de una proposicién como su valor veritativo, En la gramdtica transformacional La Significaci6n oracional se reduce a la designaci6n . En el anélisis servantico léxico también se parte del referente de las cualidades de! mismo (cf. 7.5). 3) El sentido como contenido particular del texto o de una unidad textual y plano seméntico y exclusivo del «ext» o discurso es la base semintica de la Lingiiistica del hablar (Pragmética, Enunciacién, Linguistica del texto, Andlisis del Discurso, etc.). En la lingiiistica americana no siempre ha sido tan evidente la diferencia entre la realidad extralingiifstica y lo linglifstico. U. Weinreich, que es el lingiiista norteamericano més préximo a los métodos europeos del anzlisis semAntico es- tructural, la establece claramente: Sobre todo debe quedar perfectamente claro que el dominio de Ia seméntica lin gilfstica es el estudio, no de la denotacién o referencia, sino del sistema designa- ional propio de cada lengua. 6.6. Tipos de significado Podemos establecer distintos tipos de significado atendiendo a las funciones del Ienguaje, al papel desempefiado por Ia significacién (primario 0 secundario), a la situacién del significado en fa lengua o en el contexto, al contenido al que co- rresponde, etc. Veamos algunos de estos tipos. 202 LEXICOLOGIA Y SEMANTICA LEXICA 6.6.1. Significado y funciones del lenguaje Recordemos que en toda comunicacién se transmite una informacién que, codifi- cada en un mensaje, constituye su significado. En otras palabras, el significado es todo lo que se comunica por medio del lenguaje. La lengua no se limita a comuni- car tinicamente informacién factual (de hechos) o proposicional, sino que también tiene otras funciones, como manifestar sentimientos, emociones 0 estados de énimo, pedir u ordenar algo, entablar y mantener las relaciones interpersonales, etc. El psicélogo austriaco Karl Bilhler, profesor de la universidad de Viena y co- laborador del Circulo Lingiiistico de Praga, en su libro Teorfa del lenguaje (Sprach-theorie, 1934) formulé las tres funciones principales del lenguaje, ba- sndose en la triple relacién del signo lingiiistico con el hablante (emisor) el destinatario (receptor) y la situaci6n extema a la que se refiere, es decir, la reali- dad representada. A cada uno de estos componentes del acto comunicativo va a corresponder una funci6n lingiifstica diferente, Vemos el modelo presentado por Bibler en la Figura 6.14. 1 | \ ' ' i |--- Representacién ' a) i i ' | Expresion | | petacion (sintoma) ‘sonal \, Emisor Ne Rts, Receptor ES Figura 6.14. Las funciones son: * La funcién comunicativa o referencial (referencia a la realidad) 0 des- eriptiva, es decir, la transmisién de las informaciones sobre 1a realidad ex- ELSIGNIFICADO =. 203, tralingiifstica por la que informamos a nuestros locutores sobre «hechos», ignorados por ellos; « La funcién expresiva o emotiva. El lenguaje se emplea para expresar ac~ ides 0 caracteres personales de los hablantes, manifestar sus emociones, estados de Animo, sentimientos, ete; + La funcién conativa, es decir, la invitacién o prohibicidn al oyente a hacer algo. Con el tiempo se ha ido completando este esquema con otras funciones como la postica, la fética y la metalingiifstica de R. Jakobson. De manera general se aceptan tres funciones basicas: descriptiva, expresiva y social. El lenguaje no tie- ne como iinica funcién la de proporcionar informaci6n (funcién descriptiva) sino que también tiene una funci6n expresiva y social que nos relaciona con los de~ més. Puesto que el concepto de comunicacién presupone el de significado, a estas tres funciones corresponde un tipo de significado diferente, aunque a veces tiene distintas denominaciones. Vedmoslo gréficamente en la Figura 6.15: Signfeado ee creshe niin Signiteado es rere : Se afectivo descriptivo " cognitivo Signteado designativo, ete interpersonal scitinal interacbativo Figura 6.15 Al no estar plenamente delimitados el significado expresivo y el significado social, muchos autores los han incluido en el significado interpersonal o acti- tudinal. En efecto, el significado emotivo puede corresponder a la manifestacién 204 LEXICOLOGIa ¥ SEMANTICA LEXICA, de mis sentimientos, pero ello puede querer provocar un determinado efecto emocional en el oyente o receptor, con lo cual serfa un significado social o acti- tudinal (funcién apelativa). De todas estas funciones es la funcién descriptiva la més distintiva de las len- guas naturales. El significado descriptivo es el que predominars como objeto de estudio de la seméntica lingiifstica, mientras que el significado intepersonal seré objeto de la pragmatica en que se pone de relieve la intercomunicacién y fa in- tersubjetividad de los co-enunciadores, si bien se parte del hecho de reconocer la imposibilidad de aislar la funci6n designativa o referencial de las otras funciones. No obstante, nunca se podré estudiar aisladamente ninguno de estos significados, pues muchos de los significados que trasmitimos no son exclusivamente «cogni- tivos», sino también «interpersonales» 0 «sociales». En una palabra, no sdlo hay un significado de base, sino también un valor expresivo y un valor sociocontextual. Al estudiar la sinonimia (cf. 8.3.5) ad- vertiremos que ha habido autores que han aplicado las funciones del lenguaje para diferenciar los sindnimos, pues no es lo mismo decir miniésculo que enano; verano que estio, etc. Por otra parte, no s6lo producimos enunciaciones sino que también interrogamos, damos 6rdenes (funcién social) 0 manifestamos nuestros deseos y exclamamos con sorpresa (funcién expresiva). Ademas, muchas veces usamos el lenguaje para influir sobre los oyentes o lectores persuadiéndoles, convenciéndoles (funcién apelativa o interpersonal). También se puede dar el caso de que no enunciemos hechos, sino que aportemos una valoracién de los mismos. 6.6.2. Denotacidn y connotacién EL té:mino denotacidn ha sido empleado con diversos valores metalingifsticos, al- gunos de los cuales ya se nos han cruzado en el camino en las exposiciones ante- riores. Veamos resumidos estos distintos valores: Mi Denotaci6n = referente 0 denotata (en la teorfa tripartita). WM Denotacién = designaci6n en general (en las teorfas l6gico-filoséficas y se- ménticas). WM Denotacién = designacién potencial o de lengua. WM Denotacién = contenido denotativo de un signo * connotacién. ELSIGNIFICADO =. 205, Este dltimo valor, en la oposicién denotaciénjconnotacién, es el que ahora nos concieme. Anteriormente (6.4.1.1.nota 4) hemos advertido que estas denominaciones (denotacién/connotacién) tienen dos usos distintos: a) el uso filoséfico y b) el uso lingufstico. En el uso filoséfico, la denotacién es equivalente a la extensiGn, mientras que la connotacién se refiere a la intensiéa. La oposicién serfa connotacién (inten- sién)/denotacién (extensién). En la lingiiistica, la dicotomfa denotacién/connotacién equivale al conteni do conceptual (significado denotativo) frente a un contenido emotive o aso- ciativo (significado connotativo). A su vez equivaldria la denotacién a la sig- nificacién primaria y la connotaci6n a la significacién secundaria, Para algunos autores, hay un significado central o estilfsticamente neutro y otro mas perifé- rico o subjetivo (valores expresivos y sociocontextuales). La denotacién se re- fiere al significado estable y con un vasto asiento social, es decir, al significado objetivo de un término valedero para todos los hablantes, La connotacién se re- fiere al significado inestable y, a veces individual, eni otras palabras, al conjunto de valores subjetivos unidos a ese mismo término y variables segtin los hablan- tes. Ast, por ejemplo, el término rojo denota el primer color del espectro solar, pero su connotacién puede variar segtin los sujetos hablantes, pues para unos puede asociarse con sangre, violencia, para otros con fuego, pasién, para otros con peligro, para otros con amor, para otros con persona radical, con revolucio- nario, etc. Es el ctimulo de componentes del significado que afiaden un valor a la funcién de designacién bésica. Es el «virtuema» de la termipologfa de B. Pottier (cf. 7.3). Veamos esqueméticamente estas correspondencias en la Figura 6.16 en a pagina siguiente. Esta diferenciacién equivale a los dos principales tipos de significado deno- minados por algunos autores como significado denotativo y significado asocia- tivo. Dentro de este tiltimo se han establecido variedades sepiin las asociaciones, como tipos de significados transmitidos (connotativo, estilistico, afectivo, reflejo y conlocativo). 6.6.3. Significado sistematico # «contextual» Es obvio que no es lo mismo estudiar el significado sistematico Iéxico, es decir, el significado de una unidad léxica en el sistema, que el significado que dicha uni- dad adquiere en el uso (significado contextual o variantes contextuales).. Ya hemos visto que, a partir de la semntica estructural, est generalmente aceptado que existen relaciones sistemsticas de significado entre las palabras 0 unidades Iéxicas. En la mayorfa de las seménticas lingiifsticas se estudia el sig- nificado sistematico del léxico, aunque las seménticas tengan diferentes finali- dades y aunque empleen distintos modos de determinar el significado. Asf, por ELSIGNFICADO = - 205 Este iiltimo valor, en la oposici6n denotacién/connotacién, es el que ahora nos concieme. Anterionmente (6.4.1.1 nota 4) hemos advertido que estas denominaciones (denotacién/connotacién) tienen dos usos distintos: a) el uso filos6fico y b) el uso lingiifstico. En el uso filos6fico, la denotacién es equivalente a la extensién, mientras que la connolaci6n se refiere a la intensién, La oposicin seria connotacién (inten- sién)/denotaci6n (extensién). En [a lingiiistica, la dicotomia denotacidn/connotacién equivale al conte do conceptual (significado denotativo) frente a un contenido emotivo o aso- ciativo (significado connotativo). A su vez equivaldria la denotacién a la sig- nificacién primaria y \a connotaci6n a la significacién secundaria. Para algunos autores, hay un significado central o estilfsticamente neutro y otro més perifé- rico 0 subjetivo (valores expresivos y sociocontextuales). La denotacién se re~ fiere al significado estable y con un vasto asiento social, es decir, al significado objetivo de un término valedero para todos los hablantes. La connotaci6n se re- fiere al significado inestable y, a veces individual, en otras palabras, al conjunto de valores subjetivos unidos a ese mismo término y variables segtin los hablan- tes. Asf, por ejemplo, el término rojo denota el primer color del espectro solar, pero su connotacién puede variar segiin los sujetos hablantes, pues para unos puede asociarse con sangre, violencia, para otros con fuego, pasién, para otros con peligro, para otros con amor, para otros con persona radical, con revolucio- nario, etc. Es el ciimulo de componentes del significado que afiaden un valor ata funcién de designacién basica. Hs el «virtuema» de la terminologfa de B. Pottier (cf. 7.3). Veamos esquemsticamente estas comespondencias en Ia Figura 6.16 en la pagina siguiente. Esta diferenciacién equivale a los dos principales tipos de significado deno- minados por algunos autores como significado denotativo y significado asocia- tivo, Dentro de este iltimo se han establecido variedades segiin Ias asociaciones, como tipos de significados transmitidos (connotativo, estilfstico, afectivo, reflejo y conlocativo). 6.6.3. Significado sistemGtico # «contextual» Es obvio que no es lo mismo estudiar el significado sistemtico Iéxico, es decir, el significado de una unidad léxica en el sistema, que el significado que dicha uni- dad adquiere en el uso (significado contextual o variantes contextuales). ‘Ya hemos visto que, a partir de la seméntica estructural, est generalmente aceptado que existen relaciones sisteméticas de significado entre las palabras 0 unidades Iéxicas. En la mayoria de las seménticas lingiifsticas se estudia el sig- nificado sistemAtico del Iéxico, aunque las semAnticas tengan diferentes finali- dades y aunque empleen distintos modos de determinar el significado. Ast, por 206 LEXICOLOGIA ¥ SEMANTICA LEXICA reese Ul “HI = u ed ignificado emotive © asociativo Significacién primaria Significado central 0 estilisticamente neutro Significado periférico subjetivo Figura 6.16 2jemplo, en Ja linglifstica generativa y en las seménticas que tienen por objeto el significado de los enunciados (oraciones), sin embargo en ellas, se busca este significado sistemético léxico al componer el diccionario o lexicén, describien- do las relaciones entre Jos elementos léxicos de Ia lengua. Como dice R. Kemp- son (1982: 28): En lingifstica suele darse por sentado que la teorfa seméntica debe dar cuenta de ta naturaleza compositiva del significado oracional y de la manera como la in- terpretacién de una oracién depende de la interpretacién de las palabras de dicha oracién asf como de las relaciones estructurales que se forman entre aquellas palabras. (Las negritas son nuestras). ELSIGNIFICADO =—- 207 Por otra parte, el lingiiista D.A. Cruse, defensor de un tipo de aproximacién o descripcién contextual al significado, afirma (1986: 84): Puede parecer que hay un elemento de paradoja en la nocién de relacio- nes seménticas entre unidades léxicas cuyos significados, por lo menos en La versién dura [o estricta] de la perspectiva contextual, estan parcialmente cons- tituidos por esas mismas relaciones. [...] una relaci6n seméntica necesita ser por fo menos sistemitica, en el sentido de que se repite en un ntimero de pares 0 se- ries de unidades léxicas relacionadas. (...] Las relaciones de significado son de dos tipos fundamentales: paradigmaticas y sintagmiticas. (La traduccién es nuestra). 6.6.4, Siete tipos de significado en la comunicacién linguistica El lingiiista norteamericano G. Leech (1977: 25-43), continuador de las teorias de N. Chomsky y perteneciente a la tercera versi6n de la gramética generativa, la que inicia un interés por la seméntica, desarrolla algunos de los tipos de significado anteriormente vistos y establece siete distintos tipos de significado: el significado conceptual, el connoiativo, el estilistico, el afectivo, el reflejo, el conlocativo y el temético. Aunque el autor se refiere al significado de las expresiones, es intere- sante exponer aqui estos tipos de significados, pues abarcan todo el significado en la comunicaci6n lingiifstica o valor comunicativo que es aplicable en gran medi- da al léxico. Apuntamos alguna explicacién sobre cada tipo de significado presentada por el mismo autor. El significado conceptual, llamado también denotativo 0 cognoscitivo, es el factor fundamental de la comunicacién lingiiistica y parte integral del funciona- miento esencial del lenguaje. Si dejamos de lado el significado conceptual (esen- cial) nos encontramos lo que denomina el significado connotativo (accidental) que es «el valor comunicativo que tiene una expresién atendiendo sélo a lo que ella se refiere», es decir, los atributos 0 propiedades adicionales que son fisicas, psicoldgicas y sociales. Asi, por ejemplo, en mujer, ademas del significado con- ceptual (+ HUMANO -MASCULINO + ADULTO) encontramos otras caracte- risticas como «tiene instinto maternal», «habladora», «dulce», «sensible», etc. que constituyen las connotaciones. Estas pueden variar de una época a otra, de una so- ciedad a otra y de un individuo a otro. En las connotaciones hablamos sobre la ex- periencia del mundo real. El significado connotativo es accidental, inestable e in- determinado, sin limites precisos. El significado estilfstico esta relacionado con los niveles de uso (diatopfa, diastratfa, diafasfa). Asf, tenemos corcel (postico), caballo (general), jamelgo (jer- 2a), arre-arre (infantil). Pero el lenguaje también puede reflejar las opiniones y cre~ encias personales del hablante, asf como su postura sobre lo que esté hablando y su 208 © LEXICOLOGIA Y SEMANTICA LEXICA 1. SICNIFICADO CONCEPTUAL Contenido Iégico, cognoscitivo 0 deno- © SENTIDO tativo. 2. Sicniricapo | Lo que se comunica en virtud de aquello connorativo | alo que se refiere el Lenguaje. { | |3. Sicniricapo | Lo que se comunica sobre fas circuns- rsTiuistica | tancias sociales del uso del tenguaje. 4, Sicniricapo | Lo que se comunica sobre los sentimien- ‘SIGNIFICADO AFECTIVO tos y actitudes del que habla o escribe, ASOCIATIVO| 5, SiGNirIcAbO | Lo que se comunica merced a la asocia- REFLEIO ci6a con otro sentido de la mi presion, 6. Siciricapo | Lo que se comunica merced a la asocia- contocativo | cién con las palabras que stcken aparecer enel entorno de otra palabra. 7, SIGNIFICADO TEMATICO Lo que se comunica por la forma en que el mensaje est organizado respecto del orden y el énfasis. actitud ante el oyente. Es el Iamado significado afectivo. Se manifiesta por di- versos medios: las palabras empleadas, la entonacién, el timbre de voz, el tono, etc. En el significado reflejo el poder sugeridor de una palabra polisémica (de varios significados conceptuales) nos transporta a otro 4mbito, como sucede, por ejemplo, con hogar (cocina, familia, carifio, etc.). Si estas asociaciones se producen depen- diendo del contexto en que se utilicen, estamos ante el significado conlocativo. Por ejemplo, nos estremecemos de emocidn y temblamos de miedo. El significado re- fejo, el conlocativo, el afectivo y el estilistico se pueden agrupar como significado asociativo. Por tltimo, el significado tematico es «lo que se comunica gracias a la forma en que el que habla o escribe organiza el mensaje atendiendo a la ordenacién, al foco y al énfasis». ° 6.6.5. Tipos de significados en el significado. Correspondencias Coseriu (1978: 136) distingue, dentro del mismo significado, los siguientes tipos: 1) El significado léxico, que corresponde al qué de la aprehensién del mun- do extralingiifstico. ELSIGNIFICADO =—-.209 2) El significado categorial que corresponde al cémo de la aprehensién del mundo extralingilistico; por ejemplo, el significado que es diferente en cada caso en las palabras de la serie rico-riqueza-enriquecer. Se trata de las categorias verbales (sustantivo, verbo, adjetivo y adverbio). 3) El significado instrumental, es decir, el significado de los morfemas. 4) El significado estructural (0 significado sintactico en sentido estricto), es decir, el significado que es propio de las combinaciones de unidades le- xemiticas 0 categoreméticas con morfemas, dentro de la oraci6n. En la oracién concierne al qué. 5) El significado éntico, es decir, el valor existencial que se asigna al estado de cosas designado en una oraci6n (ej. «afirmativo», «interrogativon, etc.) concieme al emo dntico de lo aprehendido. El significado léxico corresponde exclusivamente al léxico. 374 LEXICOLOGIA Y'SEMANTICA 10.4. Los principales cambios semanticos: metdfora, metonimia y sinécdoque Hemos adelantado en el apartado 10.3 que estos cambios de significado han sido tratados desde tres principales perspectivas: la retérica, a seméntica y la prag- mitica. Nos centramos ahora en la descripcién de las concepoiones que se han de- rivado de los dos tiltimos enfoques e intentaremos establecer las diferencias entre estos tres fenémenos. 10.4.1. La metdfora En general, se acepta que la metéfora se basa en la analogia, en la semejanza en- tre las entidades que se ponen en relacién. Ahora bien, puede ser considerada como, un desvio del lenguaje (retorica, anomalias seménticas) 0 como hecho que im- pregna nuestra vida cotidiana (semAntica cognitiva). Asi mismo, puede tratarse como mecanismo lingiiistico 0 como proceso cognitivo, Su explicaci6n puede fa- cilitarse a partir de su estructura interna sémica o de su estructura interna con- ceptual. A la hora del estudio de la metafora, especialmente de su interpreta- cin, se han apreciado las limitaciones de la perspectiva scméntica propiamente dicha y se han formulado diversas propuestas desde una pespectiva pragmitica. Todos estos elementos se han abordado al estudiar la metifora, aunque a veces en- tretejidos. Intentaremos recogerlos todos y procuraremos clarificar esta urdimbre. Iniciamos la explicacién de la metéfora en su concepcién como comparacién abreviada 0 elidida para, con posterioridad, abordar las diferentes propuestas de su estructura interna (sémica, conceptual), para finalizar con una perspectiva prag- mética, indispensable para su interpretacién. 10.4.1.1. MetGfora = comparacién abreviada o elidida Tradicionalmente se ha sostenido que Ia metéfora es una comparacién abrevia- da o una comparacién elidida y que su estructura comparativa se basa en ana- logia o similitud. Hay una relacién de semejanza entre Tas dos realidades que se ponen en comparacién, Ya Aristételes afirmé que el simil es una clase de metafora y es conocida la afirmacion de Quintiliano “In totem autum methaphoram breyiar est similitude”. En Jas metdforas, segtin algunos autores, hay dos términos puestos en relaci6 el que se corresponde con aquello de lo que estamos hablando o término propio (tenor) y aquel con el que lo comparamos (vehfculo), siendo el fundamento el ras- go 0 rasgos que tienen en comin, La semejanza entre el tenor y el vehiculo pue~ de ser objetiva o emotiva. LOS CAMBIOS DE SIGNIFICADO O CAMBIOS SEMANTICNS «375, Precisamente baséndose en esta semejanza, Ullmann recanoce que hay cuatro grupos principales de metaforas que se repiten en las diversas lenguas y estilos literarios (1972: 241 y ss.): a). Metéforas antropomérficas en las que se toman fos nombres de partes de] cuerpo humano para designar objetos inanimados: la boca de un rio, los pulmones de Ja ciudad, la cabeza de un clavo, cabeza de partido judi cial, de familia, etc. b) Metéforas animadas bil. aplicacién de nombres de animales y plantas a objetos inanimados: pata de gallo, ojo de buey. aplicacién de nombres de animaies a la esfera humana: una persona puede ser un lince, un burro, un cerdo, una rata, etc. c) Metaforas sinestésicas. Es la transposicién de una sensacién propia de un sentido a otro: voz cdlida, color célido, color chillén, voz dulce, sonido pe- netrante, musica caliente, etc. Le Guemn (1973) considera la sinestesia no como variedad de la metafora sino como categoria independiente dentro del universo de las imagenes. 4) Delo concreto a lo abstracto. Hay una tendencia universal de traspasar palabras del mundo material al moral o espiritual: ef umbral de la vida; arrojar luz sobre un asunto, desvelar (quitar el “velo”), etc. La identificacién de la metéfora con una comparacién no expresa basada en la semejanza se encuentra en la mayorfa de las tcorias lingilisticas (preestructural, es- tructural, seméntica de prototipos, semadntica de Langacker, etc.), independiente- mente de la estructura interna de 1a metéfora que defiendan. (cf. 10.4. 1.2). Siguiendo con la base comparativa existente en la metéfora, Miller (1979) pro- pone tres tipos de metéforas diferenciadas formalmente: 1. Nominal o atributiva: Pedro es un fince. 2. Predicativa: Pedro ladra. 3. Oracional: Ahora la pelota esta sobre tu tejado. Se ha propuesto que la interpretaci6n de estas metiforas se lleve a cabo mediante la reconstruccién de la comparacién. Las comparaciones subyacentes son: 1. Pedro es listo, sagaz como un lince. 2. Pedro habla como un perro (no habla sino que ladra). 3. Hay una semejanza entre el hecho de que una pelota esté sobre un tejado y el de que hay una soluci6n incierta que tu deberas decidir. Es evidente la necesidad de un estudio desde la perspectiva pragmitica, pues, en numerosas ocasiones, las metéforas no se construyen sobre rasgos seminticos 376 LEXICOLOGIA ¥ SEMANTICA LEXICA lingiiisticos, sino sobre connotaciones 0 sobre conocimientos nuestros que a veces son culturales (conocimiento enciclopédico). Asi en Pedro es un bicho (= es malo como un bicho) el sema ‘malo’ aplicado a bicho no es un rasgo seméntico inherente a bicho, pues hay bichos que no son malos. Lo mismo sucede en el tipo 3 (oracional), pues ¢! significado no es uns traduccién del contenido seméntico de la oracién sino que la situacién de incertidumbre y de su actuaci6n se infiere de nuestro conocimiento del hecho de que una pelota esté en tu tejado. Es un su- puesto no lingiifstico acerca del mundo. 10.4.1.2. Estructura interna de la metéfora En el ambito de Ia lingiifstica norteamericana S.C.Levinson (1989: 139) sefiala dos ti- pos de teorias tradicionales sobre la metiifora consideradas como teorfas seménticas: a) La teorfa de la comparaci6n: «Las metéforas son similes con predica- ciones de similaridad suprimidas o elididas». 5) La teorfa de la interaccién: «Las metéforas son usos especiales de ex- presiones lingilisticas, donde una expresién ‘metaférica’ (0 foco) se inserta en otra expresi6n ‘literal’ (o marco), de modo que el significado del foco interacttia y cambia el significado del marco y viceversa». Creemos conveniente abrir el abanico a toda la historia de la seméntica para asf obtener una panordmica mas completa de las principales teorias que se han formulado sobre la metafora. 10.4.1.2.1, La psicoasociativa En la semAntica preestructural se explica el cambio semantico por medio de las asociaciones existentes entre palabras (10.3.2.2). El cambio es un proceso de naturaleza psicoasociativa y constituye un desplazamiento del nombre o del sen- tido en el interior del sistema. La transferencia de significado es un proceso lin- giifstico diferenciado de las “figuras”, LOS CAMBIC S DE SIGNIFICADO © CAMBIOS SEMANTICOS, 377 Bajo esta dptica la metéfora serd una transferencia de nombre por similitud de sentidos. La metéfora presupone una semejanza. Un significante acepta otro significado distinto al propio por la asociacién establecida por similitud entre sen- tidos o ideas. En otras palabras, la metéfora consiste en unir una denotacién a una connotacién psicolégica. Como defiende Le Guern (1973: 60 y ss.), la metéfora hace intervenir una representacién mental ajena al objeto de la informacién que motiva el enunciado, Es el caso del comecocos (comer + covos = “cabeza”, por si- militud en la esferidad) 0 de Blandié la espada asesina 0 El jefe ladré a su em- pleado 0 La vida es un viaje. Es evidente que la metéfora afecta a la ixotopta del texto 5, pues resulta extraiia a la isotopfa semAntica del texto en que se inserta, instaurando una isotopfa del nivel connotativo. Asi, en El prisionero canté los robos el verbo cantar esté tomado con- notativamente y ha roto la isotopia del texto que se refiere al prisionero (cércel, ro- bos, delincuencia, delaciones, etc.) y no a “producir sonidos melédicos con la voz”, 10.4.1.2.2. La estructural. Reduccién del semema ‘Ya hemos visto (cf. 7.3) que la seméntica estructural aboga por dos principios de descomposici6n del contenido seméntico: uno basado en la enumeracién de los rasgos constitutivos del referente (andlisis de «asiento» de Pottier) y otro que de- limita el sema comtin que permite constituir una clase semAntica (esferidad = ca- beza, mel6n, coco). De ahi la multitud de designaciones metaféricas para cabeza basadas en Ia esferidad. Por otra parte, la semédntica diacrénica estructural defiende que s6lo hay cam- bio seméntico cuando se produce una mutacién en Ia estructura del contenido 0 se- mema. El proceso metaférico conciemne a la organizacién sémica desembocando en una restructuracién del contenido, En la metéfora hay una similaridad sémica y se produce una reduccién del semema, p.ej. el calor (dilata los cuerpos) tiene en el semema los semas s°, s!, s"'; y el calor de la ovacién, tiene en el semema los se- mas s’, s"°, donde s° = ‘energia’; s! = ‘intensidad’ y s"" = ‘grado’, el s!" falta en el segundo caso. Se ha producido una suspensién o supresién del sema. En los procesos metaféricos hay una desestimacién de unos rasgos y la ac- tualizacién de otros que sirven de base de comparacién. Se destruye la relacién entre el término metaférico y el objeto que designa habitualmente. Cuanto mayor sea el ntimero de semas de un determinado semema, existe ma- yor probabilidad de plurivalencia designativa. Como defiende J. Fernéndez Sevilla (1975: 143 -144), unos rasgos de un conjunto sémico resultan actualizados léxi- camente en la nominacién de la realidad, De ahi el papel decisivo que desempefia la metéfora como motivadora de denominaciones nuevas (cf. 10.2). > Bs “la propiedad caracteristica de una unidad semntica, que permite captar un discurso como un todo significative." Pueden existr diversas para un mismo discurso. ANTICA LEICA 10.4.1.2.3. La metéfora y la interaccién de rasgos Esta concepeién es, probablemente, Ia teorfa mAs difundida en Ia lingiifstica gene~ rativa, La metéfora se produce cuando se combinan sintagmiticamente dos 0 mas unidades con rasgos incompatibles. Es la anomalia semantica vista anteriormente (cf. 10.3.2.4) ej. El canto ardiente. Es un problema de combinatoria seméntica, al romperse las restricciones selectivas (seménticas) o reglas de seleccién léxica. Bs un desvio seméntico. Aunque Katz y Fodor defendieron que una teoria semintica debe describir y explicar la capacidad interpretativa de los hablantes «al descubrir ano- malfas seménticas», sin embargo, todo el problema de la metéfora pasa inadvertid. En la seméntica generativa McCawley y Postal apuntaron que la metfora no significa un desvfo propiamente dicho, sino que debe ser interpretada en el con- texto apropiado. Por su parte, R. Kempson (seméntica veritativa) aclara (1982: 72) que la teo- ria seméntica «no asignaré interpretaciones metafGricas a las oraciones» y que «las palabras que contienen alguna metifora Iéxica tendradn dos entradas en el lé- xico». Ubica el estudio de la metéfora en la pragmatica, «las interpretaciones me- taféricas y estil{sticas quedarén tipificadas en una teorfa pragmética» y recalca (p-195) que «en el dominio de la pragmitica [...] entran temas como la metiffora, Ia estilfstica, los recursos retéricos en general y todos los fendmenos relativos a lo que cabria llamar estructura tematica [...}> . ‘Concluye Kempson propugnando el estudio de la metéfora en dos niveles: Esta postura te6rica viene a afirmar que el andlisis de la metéfora exige dos ni- veles separados de interpretacién, uno de Jos cuales hace referencia a los principios -generales del comportamiento cooperativo entre hablantes y a los supuestos que los hablantes establecen al usar su lengua en consonancia con estos principio De nuevo estamos ante una reclamacién de la necesidad de estudiar las me- t4foras desde la perspectiva de la pragmitica (cf. 10.4.1.3). 10.4.1.2.4. La metéfora como proceso cognitivo® G. Lakoff y M. Johnson en su obra Metafhors we Live By (1980)? rompen con la tradici6n de considerar la metfora como un desvfo (figura retérica, anomalfa se- méntica) y defienden que impregnan nuestro lenguaje cotidiano, pues esti en la base de nuestro sistema conceptual, de nuestro pensamiento habitual. El pensa- miento figurado es un hecho real que impregna nuestra vida cotidiana pues somos seres figurativos. Asi, por ejemplo, en el uso cotidiano se concibe la CANTIDAD en términos de VERTICALIDAD: Seguimos esencialmente fa exposicion de M. J.Cuenca y J. Hilfeny (1999) para proveer una somera introduccin a esta concepciGn de la metéfora. 7 Traduccida al espaiol: Mexdforas de la vida cotidiana, Madtid, Cétedca, 1986, Mas cantidad = arriba: a) La subida de los precios 5) El indice del desempleo es muy alto ©) Las elevadas tasas de crecimiento Menos = abajo: a) Ha bajado el indice de la vivienda b) Caen los precios de los alimentos c) El descenso de la ocupacién hotelera. Maria Josep Cuenca y Joseph Hilferty (1999: 100) aportan la siguiente tabla de las principales metaforas: MORIR ES PARTIR Nuestro amigo nos ha dejado. LAS TAREAS DIFICILES SON CARGAS | Quiero quitarme este peso de encima, LAS PERSONAS SON ANIMALES, El muy burro me dijo que no sabia resolver el problema. LA VIDA ES UN VIA Va por la vida sin la més m{nima preocupacién. LAS TEORIAS SON EDIFICIOS Esta teorfa carece de fundamentos empiticos. EL TIEMPO BS UN OBIETO Ds VALOR | El tiempo es ara. LAS IDEAS SON ALIMENTOS No pienso tragarme ni una mentira més. FL AMOR FS UNA GUERRA Ella lo conquisté con su sonrisa. Presentan la distincién entre metéforas conceptuales (esquemas abstractos como los de la figura que sirven para agrupar expresiones metaféricas) y las ex- presiones metaféricas (caso individual de una metéfora conceptual). La estruc- tura de la metéfora es concebida, siguiendo a Lakoff y Johnson, como «la pro- yeccién de unos conceptos desde un dominio conceptual (el dominio origen que presta sus conceptos) hacia otro dominio conceptual (el dominio destino)». La funcién de la metéfora es poner en relacién entidades que sean analégica- mente semejantes. Es, por tanto, un mecanismo que vehicula el razonamiento analégico. La metéfora es un proceso de analogfa por el que concebimos un con- cepto de un dominio en téxminos de otro, Algunos autores presentan la metéfora como recurso para resolver problemas cognitivos de representaci6n. Una serie de imdgenes conceptuales surge de ex- periencias perceptuales y motoras. Se defiende la hipétesis de que a partir de que la interaccién corporal que tenemos con el entomo, abstraemos ciertas pautas que luego subyacen a buena parte de nuesteg sistema conceptual. Nuestra habilidad para esquematizar y reconocer similitudes entre objetos y situaciones producirén las imagenes esqueméticas que fundamentan los procesos simbélicos que im- pregnan la cognici6n cotidiana. La experiencia corporal repercute en la configu- raci6n de nuestros conceptos. Asi, la imagen de la CRCULARIDAD surge de nuestra experiencia corporal, por ejemplo, de cosas que giran (ruedas, carruseles, etc.) 380 LEXICOLOGIA Y SEMANTICA LEXICA Esta imagen subyace a conceptos convencionalizados como “redondo”, “rodear”, “cfreulo”, “en torno a”, etc. G. Lakoff insiste en el papel de la metéfora en los procesos de categorizacién y la considera como uno de los elementos de organizacién de algunas estructuras categoriales, La metdfora pone en corexién diferentes modelos cognitivos 0 ca- tegorias distintas. La metifora como instrumento cognitivo interviene de manera decisiva en el cambio lingiiistico. 10.4,1.3. La metGfora y la pragmética Ya hemos visto en 10.4.1.1. las limitaciones de la seméntica y, consecuentemente, Ja necesidad de recurrir a la pragmética para describir el significado de las metéfo- ras, sobre todo dentro de un enunciado.' En efecto, a la hora de buscar la interpre- tacién de las metéforas se ponen de manifiesto las limitaciones de la seméntica para dar cuenta del sentido que una metéfora puede adquirir en una situacién comuni- cativa determinada. La seméntica proporciona una caracterizaciGn del significado li- teral o contenido convencional de las expresiones, y la pragmitica, con detalles del contexto, debe proporcionar la interpretacién metaf6rica. Los mecanismos de des- codificacién de una oracién no son suficientes, ya que en el enunciado intervienen una serie de estrategias que son empleadas intencionadamente por el hablante y que apuntan al significado implicito. Implican presuposiciones, fuerza ilocutiva, etc., que van a requerir unas estrategias inferenciales para interpretarla. Debemos tener presente que existe un sistema de valores seméntico-prag- miéticos que son susceptibles de actualizarse en un enunciado. Vedmoslo esque- méaticamente siguiendo a C. Kerbrat-Orecchioni (1998: 150) cuyo esquema tra- ducimos asi: pga VALORES Sy cenit no literales explicitos implicitos (G implicitos) (presentes) (presupuestos) propios no propios Un enunciado es toda emisinlingistca, unidad de comunicacién, proferida por un hablante deter rminado, en una situacién comunicativa determinada y con una intencionalidad precisa. LOS CAMBIOS DE SIGNIFCADO © CAMBIOS SEMANTICOS 381 Normalmente, en la actualizacién discursiva, el contexto selecciona los valo- res literales que estén explicitos, provenientes de la polisemia y la homonimia y de los tropos lexicalizados (metéfora, metonimia, etc.) y que constituyen el con- tenido denotado. Pero también se actualizan las presuposiciones que conservan su estatus de contenidos implicitos. El contexto puede intervenir para trastocar la je- rarqufa normal de las unidades de contenido y convertir en contenido denotado al- gin contenido implicito. Asf sucede en los «tropos de inversién» (metdfora, me- tonimia, etc.), en los «tropos presuposicionales» y en los «tropos implicitos». ‘Vedmosio en los enunciados: Eres la sal de mi vida que por metéfora puede querer decir “eres mi alegria”. Va a lover que realmente significa “coge el paraguas”. Es muy listo que por ironfa queremos decir “es muy tonto”. Precisamente para obtener el significado real, actualizado, de enunciados de diversos tipos se han formulado distintas propuestas dentro de la pragmética. Nos centramos en la metéfora. Sefialamos tnicamente las propuestas més cono- cidas y que podemos reducirlas a tres: + Las implicaturas conversacionales de Grice. + La interpretacién de Searle. + La teorfa de la relevancia de Sperber y Wilson. Grice (1975, 1978) sugiere un procedimiento mediante el cual los partici- pantes en una conversacién pueden extraer lo que se quiso decir. El aforismo re~ gulador es el principio de cooperaci6n 0 cooperativo («haga que su contribucién a la conversacién sea la requerida en el estadio en que la contribucién tiene lu- gar»). Bajo este principio, Grice plantea cuatro subprineipios especificos que rigen y definen todo intercambio racional. Son las maximas de la conversacién. Se asume que tanto el hablante como el oyente se atienen al principio de cooperacién y alas m4ximas que lo componen. Vedmoslas: — Méxima de CALipap: Intente que su contribucién sea verdadera. + No diga aquelio que considere falso. + No diga aquello de lo que no tenga pruebas. — Maxima de cantipan: + Haga su contribucién tan informativa como sea necesario para los pro- pésitos de ese momento del intercambio. + No haga su contribucién més informativa de lo necesario. — Méxima de RELACION 0 PERTINENCIA: Haga contribuciones pertinentes o relevantes. 382 Lexic SIA V SEMANTICA LEXICA — Maxima de MANERA: Sea claro. + Evite la oscuridad en la expres! + Evite la ambigitedad. + Sea breve (evite la prolijidad innecesaria). + Sea ordenado. Grice desarrollé la nocién de infereneia pragmitica o implicatura. Las implicaturas conversacionales son inferencias de lo que decimos de acuerdo con las méximas, de lo que se dijo sin decirlo. Para Grice la metéfora es un caso de explotacién o burla (violacién) de las m4- ximas, de donde surge una serie de implicaturas. Asi, Juan es un cerdo seria una violacién de la maxima de Calidad. Pero la metéfora no siempre es una violacién de las méximas. Como afirma Levinson (1989: 147) «f...] las metéforas, si se toman al pie de la letra, 0 bien vio- lan la méxima de Calidad 0 son conversacionalmente inadecuadas en otros as- pectos, en especial por Io que respecta a la méxima de Pertinencia.» Grice no profundiza en la naturaleza de la metéfora, s6lo nos presenta un me- canismo para reconocerla pero no para interpretarla, Searle (1979) ofrecié algunas sugerencias dentro de este tipo de marco te6ri- co, especialmente con respecto al problema de la interpretacién. Defiende que una vez. reconocida una inadecuaci6n conversacional se debe hacer corresponder un enunciado con una serie de reglas 0 principios de interpretacién compartidos por el emisor y el destinatario, Enumera siete principios, de los cuales sélo uno re- presenta la busqueda de una relaci6n de similitud. En ellos se pueden distinguir tres tipos de estrategias diferentes: a) De reconocimiento, si hay que buscar una interpretacién metaférica por la violacién de los principios que regulan la conversacién y los actos de habla. b) De célculo: estrategias para calcular los diferentes valores surgidos no s6lo de los rasgos seménticos sino también atribuidos por nuestro conoci- miento del mundo. . c) De restriccin: estrategias para restringir las posibilidades e identificar de entre todos los valores posibles el factor concreto sobre el que se basa la metéfora. E| modeto de Searle muestra que las interpretaciones dependen no sélo de la informaci6n “seméntica”, sino también de las informaciones que no son estricta- mente gramaticales y que provienen de conocimientos extralingiiisticos. Sperber y Wilson (1986) intentaron reducir todos los esquemas de informa- ci6n a un principio de relevancia que abarque todo, elaborado apropiadamente. En. 382 LEXICOLOGIA ¥ SEMANTICA LEXICA — Maxima de manera: Sea claro. + Evite la oscuridad en la expresién. + Evite la ambigtiedad. + Sea breve (evite la prolijidad innecesaria). + Sea ordenado. Grice desarroll6 la nocién de inferencia pragmética o implicatura. Las implicaturas conversacionales son inferencias de lo que decimos de acuerdo con las maximas, de lo que se dijo sin decirlo. Para Grice la metéfora es un caso de explotacién o burla (violacién) de las ma- ximas, de donde surge una serie de implicaturas. Asi, Juan es un cerdo serfa una violacién de la méxima de Calidad. Pero la metéfora no siempre es una violacién de las maximas. Como afirma Levinson (1989: 147) «(...] las metéforas, si se toman al pie de la letra, o bien vio- Ian la m4xima de Calidad 0 son conversacionalmente inadecuadas en otros as- pectos, en especial por lo que respecta a la m&xima de Pertinencia.» Grice no profundiza en la naturaleza de la metéfora, s6lo nos presenta un me- canismo para reconocerla pero no para interpretarla. Searle (1979) ofrecié algunas sugerencias dentro de este tipo de marco teéri- co, especialmente con respecto al problema de la interpretacién. Defiende que una vez reconocida una inadecuacién conversacional se debe hacer corresponder un enunciado con una serie de reglas 0 principios de interpretacién compartidos por el emisor y el destinatario. Enumera siete principios, de los cuales s6lo uno re- presenta la bésqueda de una relacién de similitud. En ellos se pueden distinguir tres tipos de estrategias diferentes: 4) De reconocimiento, si hay que buscar una interpretacién metaférica por la violaci6n de los principios que regulan la conversaci6n y los actos de habla. 5) De célculo: estrategias para calcular los diferentes valores surgidos no s6lo de Ios rasgos semiintices sino también atribuidos por nuestro conoci- miento del mundo. c) De restriccién: estrategias para restringir las posibilidades ¢ identificar de entre todos los valores posibles el factor concreto sobre el que se basa la metdfora. El modelo de Searle muestra que las inferpretaciones dependen no sélo de la informacién “seméntica”, sino también de las informaciones que no son estricta- mente gramaticales y que provienen de conocimientos extralingilisticos. Sperber y Wilson (1986) intentaron reducir todos los esquemas de informa- cién a un principio de relevancia que abarque todo, elaborado apropiadamente. En LOS CAMBIOS DE SIGNIFICADO O CAMBIOSSEMANTICOS «=—- 383 su teoria de fa relevancia las figuras son consecuencia de una biisqueda de ma- yor relevancia. La metéfora supondr4 una separaci6n entre el contenido que se codifica (semnticamente) y el que se pretende comunicar. El locutor deja impli- cito parte del contenido que explicitamente se puede parafrasear. Al contrario que Searle, estos autores defienden que no hay que proponer conjuntos de estrategias distintas para la interpretaci6n de los usos literales y de los usos “figurados” pues en estos iiltimos el emisor expresa claramente una creencia que espera que nadie la tome literalmente como verdadera. Asf en Juan es un lince segtin cuales sean las condiciones de emision, podré parafrasearse como: “Juan es muy listo” (metafora) ° “Juan es muy tonto” (ironia) 10.4.2. La metonimia (sinécdoque) La metonimia da cuenta de la transferencia de una palabra en la designacién de otra cosa, en virtud de una relacién de contigiiidad. En el proceso psicoasociativo defendido por Ullmann es la transferencia de nombre con contigiiidad de sentidos. La contigtiidad puede ser: 1) Espacial: trastacién del nombre del lugar a la cosa: pergamino < piel de Pérgamo; muselina < de Mosul 2) Temporal: el descanso del medio dia: siesta < lat. hora sexta (mediodia) 3) Causal: estilo < lat. stilus = instrumento para escribir. M." Dolores Mufioz Nujiez define asi la metonimia (1999: 82): Es una transposicién consistente en la designacién de un objeto con el nombre de otro objeto con el que el primero mantiene, en razén de su significado, una retacién, no interna o linglifstica, como ocurre con la metéfora sino puramente externa 0 re- ferencial” R. Jakobson (1971: 72-96) y M. Le Guemn (1973: 14-15 y 24-23) afirman que la relaci6n de contigitidad es externa, referencial y contextual. La metonimia no descubre relaciones nuevas. Surge entre palabras ya rela- cionadas entre sf. ° Las negritas son nuestras. 384 LEXICOLOGIA Y SEMANTICA LEXICA, Tradicionalmente se presenta la metonimia segtin las relaciones siguientes: IB Causa/efecto o viceversa: dar palos = dar golpes con un palo. 1 Continente/contenido: copa = copa de vino/un vino: un vaso de vino, “P4- same la sal” por pasame el salero. @ Contenido/continente: Senado (asamblea de senadores), Senado (edifi- cio). Otro tanto sucede con Ayuntamiento, Convento, Colegio, etc. WH Lugar/producto: Rioja — un rioja. HE] instrumento por quien lo toca: el bateria por la persona que toca la ba- teria. El signo por la cosa significada: “Moscd (capital) restringfa la entrada de extranjeros” (= la Union Soviética). Mi La cosa significada por el signo: Ia presidencia (funci6n): el presidente (in- dividuo). El nombre concreto por el abstracto: la cocina (lugar) —> arte de preparar Ia comida (la cocina francesa, etc.). Debemos especificar el lugar de la sinéedoque con respecto a la metonimia. En primer lugar describiremos la sinécdoque para después compararla con la metonimia, Tradicionalmente se ha considerado la sinéedoque como el empleo de una palabra en un sentido habitual del cual su sentido es s6lo una parte, por tanto, se asig- na a una palabra un contenido més amplio del que corrientemente presenta, Es la re- laci6n la parte por el todo (“pars pro toto”) y el proceso inverso (“totum pro parte”); ‘© La parte por el todo: un trompeta = un hombre que toca la trompeta. * El todo por la parte: Espafia gané = el equipo espafiol. También se ha incluido dentro de Ja sinécdoque otras relaciones como: El género por la especie: aparato = avién. La especie por el género: hombre = ser humano. Un nombre comtin por uno propio: el generalfsimo = Franco. Un nombre propio por el comin: un Renault = un coche de marca Re- nault. Ahora bien, entre los autores que modemamente intentan distinguir entre metonimia y sinécdoque, destaca M. Le Guern (1973: 11-22 y 29-38) quien, no obstante, reconoce que al menos las relaciones de Ia parte por el todo y del todo por la tarde también se basan en la contigitidad de significadas, como su- cede en las metonimias. Este hecho explica que numerosos autores los incluyan en la metonimia. En las transposiciones de lo genérico por lo especifico y las del nombre propio por el comin se encuentra implicado un proceso metaférico. LOS CAMBIOS DE SIGNIFICADO © CAMBIOS SEMANTICOS: 385, Desde la perspectiva de la lingiifstica cognitiva se puede definir la metoni- mia como «un tipo de referencia indirecta por la que aludimos a una entidad im- plicita a través de otra explicita». Asi en Suena el teléfono sabemos que no suena el teléfono sino una parte del mismo, el timbre. El teléfo- no seré el punto de referencia que activa la subparte relevante (el timbre) y. como tal, sirve para vincular el feléfono con suena. En suma, de acuerdo con esta perspectiva cognitiva, la metonimia es un me- canismo de cardcter conceptual por el que nos referimos a una estructura im- plicita a través de otra explicita, Presentamos una tabla de las principales metonimias recogidas por M. J. Cuenca y J. Hilferty (1999: 112) adaptadas de las citadas por otros autores como Santos y Espinosa y Ungerer y Schmid: Principales metonimias LA PARTE POR BL TODO pr: turbo diesel] 2a: coche con motor tur- Es.un turbo diesel precioso bo diesel, EL TODO POR LA PARTE PR: el coche ‘za: el exterior del coche En verano lavaba el cocke una vez por semana BL CONTENTDO POR EL CONTINENTE pr: ta copa za:el contenido de la Se bebié tres copas de vino copa LA PERSONA POR SUU NOMBRE JPR: 2a: tu nombre No estds en las listas EL LUIGAR ISICO POR LA I ESE LUGAR Parts atin no se ha pronunciado al respecto [EL LUGAR FOR EL ACONTECIMIENTO. lpn: Vietnam | 2a: la guerra de Vietnam Bosnia estd a punto de ser otro Vietnam LA INSTITUCION POR LAS PERSONAS RESPONSABLES PR: la universidad |za: los responsables de TITUCION SITUADA EN za: el gobierno francés La universidad ha aprobado los planes de estudio la universidad EL PRODUCTOR POR EL. PRODUCTO pe: marca Kleenex| za: pafiuelo de papel Puedes pasarme un kieenex? FL CONTROLADOR POR LOS SUBORDINADOS PR: Solana ZA: los soldados bajo el Solana podria borabardear,a los serbios control de Solana La metonimia asocia dos entidades conceptualmente contiguas pertenecientes al mismo dominio, mientras que la metéfora, como hemos visto, asocia entidades provenientes de dos dominios distintos (dominio origen y dominio destino) 0 dos esferas conceptuales diferentes. Tal vez al desarrollar una comparacién entre ambos fenémenos —metéfora y metonimia— podamos obtener una idea més precisa de los mismos. 386 LEXICOLOGIA Y SEMANTICA LEXICA 10.4.3. Semejanzas y diferencias entre metdfora y metonimia En cuanto semejanzas entre estos fenmenos seménticos, podemos destacar que ambos son operaciones cognitivas que no estn constrefiidas al uso poético, sino que llenan nuestro discurso en la vida cotidiana. Ademss ambos son fuente de la polisemia de las palabras (capitulo 9) desde el momento en que a una misma for- ma grafica y/o f6nica le corresponde més de un significado, como hemos visto, por ejemplo en coco = fruto y cabeza (metéfora) y cocina = lugar y arte de preparar la comida (metonimia). No obstante, aunque no son incompatibles ya que en nume- rosas ocasiones se utilizan ambos procesos, estén diferenciados no sélo por su es- tructura interna sino también por los procesos interpretativos que requieren. Para R. Jakobson la intepretacién de toda unidad lingilfstica pone en marcha en cada instante dos mecanismos intelectuales independientes: @) Lacomparacién con las unidades semejantes que pertenecen al mismo pa- radigma (paradigmiticas). 6) Larelaci6n con las unidades preexistentes pues pertenecen al mismo sin- tagma (sintagmitica). R. Jakobson ha procurado relacionar la metafora y la metonimia con dos ca- tegorias fundamentales del lenguaje: la seleccién y la combinacién, Esta dualidad es, para Jakobson, de gran generalidad y la aplica también a la intepretaci6n de Ia metéfora y la metonimia, las cuales provendrian de la interpretacién paradigm- tica y de ia sintagmética, hasta el punto de que a veces considera sindnimos pa- radigmatica y metaforica junto a sintagmitica y metonimica. Creemos que Ia diferenciacién mas ampliamente extendida entre los estudio- sos de estos fenémenos semAnticos es el tipo de relacién en que se basan, siendo de semejanza en la metfora: un objeto o entidad es designado por el nombre de otro semejante, y de contigiiidad en la metonimia (estén asociados en la experiencia). De esta principal diferenciacién se han desgajado otras diferencias mas sutiles sefialadas tanto por los estructuralistas como por los cognitivistas. La relacién de similaridad caracteriza la metéfora, es interna, lingiifstica y sémica mientras que, como sefialan Jakobson (1971: 72-6) y M. Le Guern (1973: 14-15 y 24-28), la relaci6n de contigitidad que se establece con la metonimia es externa, referencial y contextual. Explicaremos un poco estas diferencias. La relaci6n que se da en la metéfora es exclusivamente lingitistica, se mueve en el émbito de la denotaci6n ® y produce una modificaci6n de la organizacién sé- mica. Por el contrario, la metonimia es un mecanismo referencial por el que se produce un deslizamiento de la referencia. "© Dependerd si se consideran exclusivamente los semas denotativos como parte integrante del signi- ficadolinglfstico de la palabra o se acepta que ésteresulte del conjunto formado por los semas denotativos yy los connotativos, diferencia de concepciones expuesta anteriormente (cf. 6.6.2). LOS CAMBIOS DE SIGNIFICADO O CAMBIOS SEMANTICOS =—- 387 Seguin U. Eco (1977: 443), 1a metéfora se basa en una interseccién sémica, mientras que la metonimia es una no-interseccién. Visto desde la perspectiva cognitiva, la metéfora asocia entidades prove- nientes de dos dominios distintos con una base sémica comin, por el contrario, la metonimia asocia dos entidades conceptualemte contiguas que pertenecen al mismo dominio. Vedmoslo graficamente: , fae | 2 oa) eh ae Ml metéfora metonimia Figura 10.1. Una recopilacién esquemitica de estas semejanzas y diferencias existentes en- tre la metéfora y la metonimia puede resultamos de utilidad: Re ae + operaciones cognitivas + Ienguaje literario y cotidiano + fuente de polisemia + mecanismos de revitalizacién det léxico RELACION DE SEMEJANZA RELACION DE CONTIGUIDAD oe -exren ‘seca estaucTuns J “REFERENDAL tts mete “eoeromuat INTERSECCION SEMICA NO - INTERSECCION ASOCIACION ommoscisnvtoso ¢ SERGEY) _nleMo pmo. rennet rence Figura 10.2. LOS CAMBIOS DE SIGNIFICADO © CAMBIOS SEMANTICOS «389. Laelisi6n se puede producir bien en el modificador (luz por luz eléctrica) 0 en el modificado un despertador por un reloj despertador. La unidad resultante de la elipsis en estos grupos sintagmaticos adquiere el va- lor semntico de todo el grupo y obtiene una autonoméa sintagmatica. Las repercusiones de este fendmeno de carfcter sintagmético pueden ser tanto gramaticales como seménticas. Tiene consecuencias gramaticales en cuanto que en numerosas ocasiones da lugar a un cambio de categoria ej. en la terminal (estaci6n terminal) se ha producido un cambio de adjetivo a sustantivo. De igual modo se puede producir un cambio de género (ut cabo de primera clase (un cabo primera); por otra parte, en el aspecto seméntico no hay un cambio total del significado de Ia palabra sino un cambio de su valor, ya que, como afir- ma P. Carbonero Cano (1979: 178) «lo que se produce generalmente es una es- pecificacién o generalizacién de dicho significado [...}>. En este Ambito del contenido también debemos sefialar una peculiar trascen- dencia lingtifstica de la elipsis en cuanto que est estrechamente ligada a la me- téfora y la metonimia, pues muchas veces en estos fendmenos subyace una ex- presi6n eliptica. Asi en Un Picasso por un cuadro de Picasso puede pensarse tanto en Ia elipsis como en la metonimia. Hay una interaccién de dos tipos de aso- ciacién, La elipsis, al igual que la metéfora y la metonimia, constituye un mecanismo de revitalizacién del Iéxico, siendo fuente de polisemia y desembocando en una reorganizaci6n de la estructura paradigmatica del mismo. 10.5.2. La etimologia popular Este mecanismo de cambio semdntico no es un factor tan importante en los cam- bios como la metéfora y la metonimia. Con la biisqueda instintiva del hombre de una motivacién en las palabras se llega a la denominada etimologia popular, pues se pretende descubrir una “etimologia” nueva y més comprensible a esa pa- labra cuyo significado nos resulta opaco e inanalizable. En realidad, como dice Ullmann (1972: 115), el calificativo de popular no es acertado «ya que algunos de estos errores fueron cometidos no por el “pueblo”, sino por la gente ilustrada o semi-ilustrada: los copistas medievales, los humanistas del Renacimiento y simi- lares». No obstante existe una tendencia del “pueblo Ilano” a buscar la motivacién. de las palabras. Se produce una transferencia de sentido por similitud de nom- bres (Ullmann). Asf la explicé Ramén Menéndez Pidal (Gramdtica: 190-193): Las palabras mas usuales y corrientes de la lengua las pronuncia el que habla viendo en ellas fntimamente encamada su significacién; as{ que al pronunciar una palabra no tan corriente, sobre todo si tiene apariencia rara [...], le produce una im- presién de extrafieza y queriendo descubrir en ese vocablo la transparencia signi- ficativa que halla en ios [sonidos] familiares, propende voluntaria o involuntaria- 390 10.6. LEXICOLOGIa ¥ SEMANTICA LEXICA mente a asociar la voz oscura a otra de las mas comunes y conocidas (...]. La eti- mologfa popular es, pues, como un cruce de palabras procedente de un error de in- (erpretacién, Es un factor de adquisicién de motivacién que produce un constante inter- cambio de sonidos y sentidos y que da origen a nuevas palabras. La etimologia popular se puede concretar en tres modificaciones: 1. S6lo modificacién de la forma. 2. Sdlo modificacién seméntica. 3. Modificacién de la forma y también seméntica. En el primer caso, la modificacién puede producirse exclusivamente en el pla- no formal. Menéndez Pidal cita como ejemplo fa palabra vagabundo (“persona que anda errante de una parte a otra”) en que se busc6 dar sentido a su terminacién y se modifies por *vagamundo, que nos refleja con més claridad el errar por el mundo. También tenemos el caso de *bocal por su asociacién con boca en vez de con voz. Otras veces se trata de una modificacién sélo seméntica, sin que se dé ningu- na modificacién formal. Este es el caso de los homénimos reinterpretados. Cuan- do dos palabras son idénticas en cuanto al sonido y la diferencia de significados no es muy grande el hablante, desconocedor de las etimologias, establecerd un en- lace entre ellos. Bj.: reja (1 = reja del arado < lat. regula; 2 = conjunto de barrotes metélicos o de madera [...] que se ponen en las ventanas, etc. < reggia). Hoy na- die los considera distintos sino como acepciones diferentes. Es una forma especial de la etimologfa popular. Por iiltimo, si el alejamiento entre los significados no es muy grande, se pue- de producir una modificaci6n de la forma unida a una modificacién seméntica, como consecuencia de la reinterpretacién, Este es el caso del empleo de “destor- nillarse de risa” en vez de desternillarse (< ternilla = cartflago). También sucede en roturador por rotulador. “Causas” y efectos de los cambios semanticos 10.6.1. Las “causas”, “fuentes” o “factores” de los cambios semanticos Ya sabemos que la investigacién del nivel semntico del Ienguaje se ha centra- do, hasta bien entrado el siglo xx, en una biisqueda afanosa de las «causas» y las cleyes» de los cambios. Ello eg6 a producir, segdin Trujillo, unos «complicados ¢ intitiles andlisis» de las causas. Esta bisqueda de las «causas» del cambio que, como afirma Coseriu (1978: 178-179), «tanto han preocupado (y tan sin raz6n) LOS CAMBIOS DE SIGNIFICADO O CAMBIOS SEMANTICOS 391 a una larga serie de estudiosos» es rechazada por los investigadores de la se- méntica sincrénica y, concretamente, estructural. Como defiende R. Trujillo (1970: 39) «Las causas s6lo pueden ser inmanentes, interiores ¢ inherentes al sistema de la lengua, en el cual hay que buscar las causas verdaderas», Pues, como afirma Coseriu (1978: 113-114), estas «causas» son realmente «condi- ciones» o circunstancias en las que suelen ocurrir los cambios y, por tanto, no Jos provocan, sino que s6lo los condicionan. Algunos autores incluso rechazan la denominacién de «causas». Asi, por ejemplo, M+ Dolores Mujioz. Niiiez (1999: 48) afirma: «(...] hablaremos de motivaciones y no de causas, ya que frente a las ciencias de la naturaleza, las ciencias de la cultura no se mueven por el principio de causa-efecton. Otros, como Crystal (1987: 330) o Lyons (1980: 248) hablan de factores. Halléndonos ahora inmersos en la perspectiva diacrénica, y no sincrénica, de- bemos exponer, aunque someramente, los factores 0 causas que provocan los cambios seminticos. A pesar de que son muchas y alguno de los primeros se- mantistas llegé a discernir més de treinta, nosotros s6lo expondremos algunas de las causas resaltadas por los lingilistas mas destacados en la cuestién. Fue Meillet quien, en 1905 en su artfculo «Comment les mots changent de sens» (incluida en Linguistique Historique et Linguistique Generale vol.1 p. 230 y 271), presenté una simple y coherente clasificacién de estas causas, estableciendo tres grandes blo- ques: causas lingiifsticas, histéricas y sociales. A estos tres factores capitales se pueden afiadir las causas psicoldgicas propuestas por K. Nyrop (1913) y la in- {fluencia extranjera mencionada por Ullmann, Entre los factores seftalados por Meillet se encuentran: a) Los errores de transmisién de los significados. b) La vaguedad en el significado c) La pérdida de motivacién. 4) Laexistencia de la polisemia, e) Laincidencia del contexto. Este tiltimo se concreta en la «contaminacién» 0 «contagio» fonético y/o morfolégico, fendmeno por el cual el significado de una palabra influye en otra por el hecho de aparecer juntas en muchos contextos.. Estos factores podrian incluirse entre las causas lingtifsticas, por lo que pro- cedemos a resumir las principales causas sefialadas anteriormente. © En las causas lingiifsticas, ademas de los factores seffalados por Meillet vistos anteriormente, algunos autores incluyen la metafora, la metoni- mia, la etimologia popular y la elipsis. Pero, como sefiala E. Bustos (2000: 98): «parece conveniente distinguir entre las distintas fuentes de los cambios seménticos y entre fos diversos medios por los cuales éstos se efec- tian». Estos serfan los medios. 392 LEXICOLOGIA ¥ SEMANTICA LEXICA, © Las causas histéricas son el resultado de que los objetos, las instituciones, las ideas, los conceptos cientificos, ete., cambian a lo largo del tiempo produciendo paralelamente un cambio en el significado de las palabras designativas. Veamos algunos ejemplos: — Objetos o productos nuevos: fusil ( Cortes Constituyentes (Cémara legislativa con poder y mandato para dictar © reformar la Constitucién) —> Cortes franquistas —> Cortes democré- ticas. — Conceptos cientificos. Geometrta significaba antes “el arte de medir te- rrenos” y hoy es mucho mAs (= “Estudio de las propiedades y de las me- didas de las figuras en el plano y en espacio”). Cristal liquido “liquido que cambia por accién de un cuerpo eléctrico”. Macroeconomta. En muchos casos el nombre es conservado, aunque la ciencia haya avanzado. Este es el caso de dtomo que ya resulta inapropiado pues su origen es griego y significaba «indivisible». Hoy ya se ha demostrado que no es indivisible, En las causas sociales se enmarcan prioritariamente la especializacién y la generalizacién del significado, en las que se desplaza el area social de la palabra, Este es el caso de laborare (“trabajar”) y se ha especializado en la- brar, 0 cibus (“comida”) especializado en cebo. En el proceso inverso ad- ripare (“ripa = orilla, Hegar a la orilla”) se ha generalizado a arribar (“‘Ile~ gar a cualquier parte”). Las causas psicolégicas han sido estudiadas especialmente a partir de K. Nyrop (1913) quien agrega la «disposicién psicolégica» a las causas pre- sentadas por Meillet. Entre ellas destacamos los factores emotivos (biis- queda de la expresividad), el tabi y el eufemismo, La «fuerza emotiva» supone una de las fuentes més relevantes del cam- bio seméntico. H. Sperber estudié en 1923 estos factores. Muestra de ello son los diminutivos y aumentativos con valor afectivo (cf. 4.6.1.2.2), la va- loracién estética o moral al denominar demonio a una persona mala o dngel en el sentido opuesto o burro (“de poco entendimiento”), etc. ‘No debemos olvidar las numerosas acepciones que obtienen términos como democracia, libertad, etc. LOS CAMBIOS DE SIGNIFICADO O CAMBIOS SEMANTICOS 393 Los tabiis y eufemismos también se derivan de factores psicoldgicos que nos llevan a evitar ciertas palabras (tabtis) y sutituirlas por otras (eufemis- mos), La superstici6n impide a los andaluces hablar de serpiente y entonces la sustituyen por /a bicha. La tendencia general a eludir la referencia directa a asuntos desagradables 0 a acciones no decorosas lleva, por ejzmplo, a una vasta denominaci6n sustitutiva de morir (fallecer, pasar a mejor vida, fene- cer, cerrar los ajos, etc.) y a utilizar posaderas, irasero, etc. en vez de Su pa- labra auténtica; y no digamos en todo lo relativo al sexo (cf. 2.4 y Anexo 1) © La influencia extranjera. Es un factor que favorece no pocos cambios se- ménticos como hemos visto en 3.4.2 y 3.4.5. Constiltese también el Anexo TIT. Mas acorde con las teorias estructurales es la diferenciaci6n llevada a cabo por Lyons entre factores externos y factores internos. Dice asf (1980: 248): Por factores externos entendemos aqui los cambios del medio ambiente natu- ral o cultural en que una lengua acta; y por factores internos, las presiones es- tructurales que se producen en un sistema lingifstico derivadas de la totalidad de Jas relaciones sintagmaticas y paradigmaticas de un determinado campo Iéxico, que frenan ciertos cambios de significado y promueven o, al menos, permiten otros . 10.6.2. Efectos o consecuencias de los cambios de significado ‘Las consecuencias de los cambios de significado se pueden observar bien anali- zando las modificaciones en el drea significativa y en el estatus valorativo del sig- nificado en comparacién con el antiguo o bien estudiando su repercusién en el sis- tema lingilistico. Las nociones de ampliaci6n y restriccién del significado fueron empleadas para la clasificacién de los cambios de significado en la forma légica para divi- dirlos en categorias. (cf. 10.3.2.1) pero, con posterioridad, han sido consideradas como consecuencias del cambio seméntico. Las negritas son nuestras, 394 LxIcol OGIAY SEMANTICA LEXICA En [a extensi6n se amplia el drea significativa del término. Se produce una ge~ neralizacién del mismo. Deja de significar un objeto o accién determinada y restringida para pasar a designar ideas o hechos mds generales. Asi hoy entende- mos por alameda cualquier camino bordeado de Arboles, mientras que inicial- mente se aplicaba tinicamente al camino bordeado de dlamos. Encontramos restriecién del area significativa en, por ejemplo, lidiar, pro cedente del latin litigare “disputarse, pelearse con palabras” y que hoy s6lo se le da el valor de “luchar con el toro” 0 “porfiar con alguien” El desarrollo peyorativo y/o ameliorative producido con los cambios se- ménticos también han sido considerados como tipos de cambio y no consecuen- cias. Asf Bréal vio en el eufemismo la fuerza motriz que hay detrs de muchos de- sarrollos peyorativos y se trataron estos desarrollos como tipos de cambios entre los primeros semédnticos. Incluso hoy en dfa, en la Enciclopedia del Lenguaje de la Universidad de Cambridge (1994) se registran como tipos de cambios: exten- si6n, estrechamiento, cambio, uso figurativo, mejoramiento y empeoramiento. Pero, realmente, los cambios que se producen en algunas palabras conducen a que cambien de valor ante nuestros ojos, bien sea ennobleciéndolas o, por el contrario, envileciéndolas. Asf lo apreciamos, por ejemplo, en imbécil que originariamente significaba “débil” y que hoy tiene sentido de “tonto”. De igual modo miserable (‘digno de conmiseracién”) ha ido adquiriendo acepciones de “avariento”, “mez- quino”, “perverso”, “canalla”, En el extremo opuesto, algunas palabras han ad- quirido un significado mas positivo que el que tenian. Este es el caso de, por ejemplo, infeliz que ha perdido su sentido original negativo de desaprobacién (“desgraciado”) y hoy en dia ha pasado a “inocente”. En este sentido destacamos que los términos suerte, fortuna y salud han adquirido un matiz favorable casi siempre.

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