Está en la página 1de 4

Ella Vicente Huidobro

De Ver y palpar, 1941

Ella daba dos pasos hacia delante


Daba dos pasos hacia atrs
El primer paso deca buenos das seor
El segundo paso deca buenos das seora
Y los otros decan cmo est la familia
Hoy es un da hermoso como una paloma en el cielo

Ella llevaba una camisa ardiente


Ella tena ojos de adormecedora de mares
Ella haba escondido un sueo en un armario oscuro
Ella haba encontrado un muerto en medio de su cabeza

Cuando ella llegaba dejaba una parte ms hermosa muy lejos


Cuando ella se iba algo se formaba en el horizonte para esperarla

Sus miradas estaban heridas y sangraban sobre la colina


Tena los senos abiertos y cantaba las tinieblas de su edad
Era hermosa como un cielo bajo una paloma

Tena una boca de acero


Y una bandera mortal dibujada entre los labios
Rea como el mar que siente carbones en su vientre
Como el mar cuando la luna se mira ahogarse
Como el mar que ha mordido todas las playas
El mar que desborda y cae en el vaco en los tiempos de abundancia
Cuando las estrellas arrullan sobre nuestras cabezas
Antes que el viento norte abra sus ojos
Era hermosa en sus horizontes de huesos
Con su camisa ardiente y sus miradas de rbol fatigado
Como el cielo a caballo sobre las palomas

Self-portrait wih Dove and Leminiscate (1954)


Private collection, USA
This self-portrait in pencil (1954) was presumably Frida Kahlos last
work of art. When both sun and moon have set, a dove, symbol of the
lost soul, is suspended on the artists head, crouched above a
lemniscate curve, the figure of eight used in astronomy and symbol
of eternity and endlessness.
Frida Kahlo appear to be struck dumb, her penetrating eyes seem to
grasp the infinite, they are full of sadness at seeing the deceptive
road taken in life.
As we learn from her diary, the dove alluded to a celebrated poem
written by Rafael Alberti in 1941:
Se equivoc la paloma,
se equivocaba.
Por ir al norte fue al sur,
crey que el trigo era el agua,
se equivocaba.
Crey que el mar era el cielo
que la noche la maana,
se equivocaba, se equivocaba.
Que las estrellas roco,
que la calor la nevada.
se equivocaba, se equivocaba.
Que tu falda era tu blusa,
que tu corazn su casa,
se equivocaba, se equivocaba.
(Ella se durmi en la orilla,
t en la cumbre de una rama.)
https://www.scuderiequirinale.it/categorie/mostra-frida-kahlo

Octavio Paz
(1914--1998)
La Exclamacin
Quieto.
No en la rama.
El aire.
No en el aire.
En el instante.
El colibr.

También podría gustarte