Esta obra es parte esencial de la més importante y profunds filosofia moral
cscita en los tiempos modesnos. Las debates sobre si Kant estaba o no en
fo coerecto en los temas aqui examinads frecuentemente estan viciados por
ita elemental de un acuerdo sobre lo que realmente
jo por eo esta
‘ecicién procura presentar lo més fielmente po
lo jo y busea que un ampli pibico acceda al texto
instrumental y su peligroso predominio uni
esafio més importante de cuantos hoy tenemos planteados: el desafio
ces decir, ef reto de constrult un sujeto moral y politico que se reconozea a
si mismo ~y a fos demés~ come un fin en si mismo y no comme mero medio,
tn sujeto que se asuma como miembro de una sociedad abiest, incluyente
Y plural en fa que todos seamos libres e igual y cuyas aeciones otorquen
coherencta y sentido al proceso historco de la evolucién humana,
Entre las cvestiones mis relevantes de esta obra que resultanespeciaimente
an: la unided defo
centre conocer, creer y obrar las fuentes de ls normativiad y su enfoque
ycategbric; el sigificadoy el papel dela razén en la vida moral
asi como los fundamentas de una étice que promueva un
tivo factible en el que pueda integrase todo ser humano.
importantes hoy en dia se encue 10m y las reaciones
Biblioteca,
Immanuel ant
Critica de la razon
practica
Immanuel Kant
Immanuel Kant
edicion bilingtie aleman-espaiiol
§
3
s
a
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3
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5
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9
FiLosortaBiblioteca Immanuel Kant
ONSEIO scaneico
iniversdad de Veena, Papa
Dulce Maria Granja, Universidad AutGnoma Metropitan, México
(Gustavo Leyes Un
Migoel Gia,
Jlo de Valle
Fondo de Cultura Beonémica
Universidad Auténoma Metropolitana
Uni apa
Divisin de Ciencias Sociales y Humanidades
Universidad Nacional Auténoma de México
Facultad de Filosolla y Leteas
Direccién General de Publicaciones y Fomento Editorial
Bibl
Immanuel
a...
CRITICA DE LA RAZON PRACTICA
Immannel Kant
Traduecién, estudio preliminary, notas e indice ar
Dulce Maria Granja Castro
Revisin téenice de le raduocién
Pater Strand[Anes al Kat Aichi de ln Filipe Unive de Mabe pro eglés sade
anc ee eee NSE
Estudio preliminar
2 lamemoria demi madi, Jveina
Gosia de Gran la miger que mds
‘a in net ya gucn ris deo
Elestilo de la Critica de la razén préctica
préctica. Sin embargo, esta célebre obra
le apresuramiento. El breve apso que existié entre
ledicé a pensarla como obra especifica y suredsc-
hhace que la segunda Critiea no mvestre los indicios de apre-
imo que encontramos en Ja redacciéa de la Critica de la razin pura. Ea.
efecto, a diferencia de Is primera Critica, en la que Kant estuvo meditan-
doy eseribiendo numerosos frsgmentes alo largo de doce afios y que fue
redactada a vuela pluma, en poco més de custro meses hilvanando y arti-
culando muchos de esos fragmentos desarticulados, la segunda Critica,
como una flecha disparada certeramente hacia su blanco, sigue una linea
recta de argumentacién, sin explora eallejones sin salida ni desviarse en
desarrollos tangenciales. La Critica de la raxén préctica tiene el tono
‘magisterial y el estilo directo propios de quien ha pensado cuidadosamen-
"A ommeny on Ka’ Cris of Practical Rssn, Chis, Ui
1960p. 3 70Estudio preliminar
mites de su eseritura. Todo esto os de gran importancia para comprender
no puede
ile de un pen-
‘adecuadamente el contenido flossfico de
ser considerado aperte del contenido, Pot
sador no es cuestién de poes importancie, sino de hondas consecuencias.
En comparaciéa con algunas otras obras de Kant, la segunda Critica es un
libro excelentemente escrito, No obstante, Ia obra estd lejos de lo que
‘muchos esperarfan, pues el estilo de Kant noes del gusto de las mayorias.*
‘Sin embargo, poros pensadores hon tenido una apreciacién tan justa de su
propio esti
de modo tan sutil y al mismo tiempo tan atractivo come a David Hume, ni
tan profundamente y a la vez con tanta elegancia como 8 Moses Men~
delssohn’”, dice Kant en los Prolegémenos.® Pero su decisién de no tratar
de escribir en un lenguaje “popular, ameno y cémodo” estaba justifioada
por la natursleza de los asuntos que trataba, que a su juicio no podfan ser
‘examminados apropiadamente sino con las més estrictas reglas de ex
val
Estudio pr
de los filésofos populares de su época, tan preocupados por alcanzar la
mayor claridad posible. La complejided del texto kantiano no ha de ser
atribuida a Ia ineptitud de su autor, sino més bien s las exigencias de lo
expresado. Elector euidadoso edvestrs los numerosos pasajes en los que es
uy diffi, si no imposible, decir do una manera més exacta Io que Kant
mayor parte de las simplificaciones de eu estilo
‘én o una reduccién de cu pensamiento,
‘std diciendo
implican una mi
Hacis 1787, cuando Kant trabajaba simulténeamente en las numero
sas modificaciones de la segunda edicién de la Crttica de la rasén pura
yen la redaccién de la Critica de la razén préctica, escribe: “Dado que
izar estos trabajos he entrado ya en edad bastante avanzada (cum
piliré este mes 64 afios), me veo obligado a no perder tiempo, si quiero
teeminer mi plan de proporeionar la metafisica de la naturaleza, por una
parte, y la de las costumbres, por otra”.* Ademés de esta premura, es
ido que Kant tenfa una pesada catga de tareas académicas,”
isu actividad docente en
terrurmpidamente durante
‘casi cuarenta afios, hasta julio de 1796, con un promedio de 16 a 20
horas semanales.
El estilo de Kant en general, y sefialadamente en este libro, esté fuer-
temente marcado por su préctica de la ensefianza. La insistencia ylareite-
zaci6n, propias de la exposicién oral, subsisten en el texto escrito que
perece haber sido tomado de viva vor; jgualmente la puntuaciGn, de pé-Estudio preliminae
rrafos muy grandes y frases muy dlatadas, conserva los rasgos del lengua-
jeoral y de la artioulacién
lente del pensamiento quo alo la
‘or alia permite reproduciz Vorlinder? consigns aguella anéedota que
Zelterrelaté a Goethe segdn la cual Kant soliateircon una broma en tomo
8 su etl cargado de nterpolaciones: Witmer un banquero de Kénigsberg,
dijo a Kant que habia lefdo une de sus obras y que habrialefdo més si
hubieratenido més dedos.
EY cémo es eso? —pregunts e flésfo.
El banguero cont
Bueno, mi quero amigo, su manera de esaribr estan ica en paréne
tesisy fasescondicionles, que tengo que far mis ojos en una y poner ah
tun dedo, y después seguir ast con la segunda, la terceray la cuata, pero
antes de llegar al Fnal dela pina ya tengo ccupedos todos mis dedos.
Por mi paste, be procurado respetarexactamente In puntuacin de Kant,
ues estoy segura de quel ecturaen vor alta del ext kantiano puede desi.
‘cer no pocas de las difculades que se presentan en la lecture en silencio,
Es probable que Kant empezara a escribir el libro en Ia primavera de
1787 y quelo eaneluyera hacia septiembre de exe mismo afo; pero la mayor
parte de su contenido debié haber estado claramente presente en su mente
desde mucho tempo atrés, quisé desde 1785. La génesis de la obra, las
ieistudes de la publicacin, la polémica suscitada pr le Fiandamentactén,
cruyo 0 resuana especialmente en el prefacio de esta segunda Cia, son
temas tratados minuciosamente en los estidiospreliminares de las edcio-
nes de Paul Natorp®y de Karl Vorteder" dela Critica dela rain predic,
Estudio pvtiminar
‘También han sido abordados cuidadosamente por Lewis White Beck,!* Ro-
berto Redriguer Aramayo' y José Mardomingo.™ Yo me limitaré aqui « ha-
ceruna breve reseia dela génesis de esta obra que nos permitaposteriormente
introducimnos en les grandes temas que Kant examina en eli.
de la razén prictica
La gestacién de la
[La primera obra donde Kant examiné directamente cuestiones de filosolia
‘moral fue un ensayo premiado por la Academia de Berlin en 1763, ttula-
do Untersuchung liber diz Deutlichksit der Grundsatze der natarlichen
‘Theologie und der Moral, en el cual pone en tela de juicfo la teoria del
sentido moral defendida por Shaftesbury y Hutcheson. Un pocomés tarde,
fen una carta fechads el 31 de diciembre de 1765, Kant comunica a
[Lamberts que trabaja en tna obra sobre los “Sundamentos metafisicos de
losofia préctica”.!” Encontramos més datos acerca de los problemss
‘morales que Kant examina durante este periodo en la carta que le drige a
Herder" el 9 de mayo de 1768," en la cual le comunica que trebsja en
tuna “metaffsica de las costumbres”.” Finalmente la correspondencia man-Esrudio preliminar
tenida entre Kent y Marcus Herzen la a
1e corre de 1770 a 1780, nos ofrece un
sobre el modo como su filosoffa fue tomando forma en un progreso
‘correspondeneia hay que sefialar
Ja del 21 de febrero de 1772; en la
centre otras cosas, que esté trabajando en un libro
lo de Los limites de la sensibilidad y Ia razén ~y que
ahora conocemos como Critica de la razén pura~ el cual eontendré, ade-
més de una teoria sobre el fenémeno, una teorfa sobre Ia moral, el gusto y
Ja metafisica, En la segunda carta sefala que su filosfia trascendental en
realidad es un examen eritico de la razén pura y que su metafisica contiene
dos partes: la metafisia de la naturaleza y la metafieia de las costumbres;
sta tltime no contiene principios empfricos, por lo que es totalmente inde-
pendiente de a antropologs sino slo principios pures que presuponen una
critica de le razén pura. Tal ertion proporciona los prerrequisites dela me-
talfsica de las costumbres en dos centidos:ofrece una presentacidn sistemé-
tia delssleyes «prior dela moralidad y da una respuests, més bien préction
4 no especulativa, alas preguntas tradicionales de la metafisica,
La década que corre de 1780 # 1790, periodo relativamente corto en
Ja vida de Kant, fue especialme Ademés de nue
se publican las
ymada “década del silen-
jmonio de valor ineom-
primera le com
que llevaré ol
fecunda y cre:
Etadio preliminar
kantiana. Asf en 1781, po:
afios, aparece Ia Critica de
grandes obras fundamentales de
08 dias después de que Kant cum
1a razin pura; en 1783 los Prolegémenos; en 1785 la Fundamentacién
dela metafisca de las
sicas dela ciencia de la nat
‘numerosas ¢ importantes modif
1 Primeros principios metaft-
Ia segunda edicién ~con sus
dela Critica de la raz6n pura;
de juzgar. En esta década Kant extiende su refleién erica a ls émbitos
expeculatvo,prdctico, exten y tleolégico; incluso podria decirse que
‘al terminar ese periodo Kant concluyé su obra propiamente erica, En
adelante la reflexin y el méiodo kantiano se apli problemas de
la religin y la bistri, el derecho y la antropotogts, a Lica yla pedago-
fa, sin embargo, en ninguna de las obras nuevas se presenta ropturas
con los trabajos fundamentales de la década de 1780.
Hacia 1781, en la Critica de la razén pura, Kant divide claramente la
filowofia en dos parts, La primera es la parte propedéutica (ode prepara-
cia) y se encarga de investiga la capacidad dela ran respecto de todo
ceonocimiento a prior; a esta parte 22 le Mame “erica”. La segunda es el
sistema de Ia raz6n pura (0 ciencia) y se encarga de presentar el cono
cimientofiloséfico glabel derivado de la rain para como un conjunt ss-
temético; aesta part se le denomina “metafleca”;ésta se subdivide en la
1a del uso especulative de la raz6n pura (o metas
Ta metafisica de su uso prdotico (0 metafisica de las costum-
que la facultad completa de la razén pura
como en su uso préctico- esté sujeta ala
‘area exfica, la eval se desarrolla en las dos primeras Crticas. La Cr
1d de Loe juicios
asfuna metafisi-
sintéticos a priori en el uso especulativo, fundamen
id, dea ia pra, ABH BS.Extodio preliminar
la multitad de conceptos completamente insitos Ia
novedad del Lenguaje”. En efecto, la primera noticia acerca de la obra
faena reseiapublicadaandnimamente en ls Noticias eruditas de Gotinga
1 19 de enero de 1782* que revelaba una total inoomprensién de su
contenido; posterionnente se presentaon las reseis de Mendelssohn, Lam-
bert, Ebethard, ct. A fin de remediar la oseuridad y proijdad® de la
Crea de la razin pura yofecer un esumen claro y general” dela misma,
Kant escribe los Prolegémanos. En efecto, esta obra resume la primera Cri-
12a y permite recuperar el nieleo esencial de lo que el filosfiatascen-
dental en el émbito te6rco. Al comperar los Prolegémenoe con a primera
(Crtca y la Furdamentacién con la segunda, se aprecian semejencas muy
sigificativas que podsfan permitimos deoie que los Prolegémenos son res-
ecto dela Critica de a rain pura, o que la Pindamentacin es respecto
de la Critica deta raxin préctca, As pues, se podria conjturar que al
publicar en primer término la Fundamentacién y posteriormente la Critica
dela razénprctic, pudo ser que Kant procurara evita en alguna medida,
Jos escollos que probablemente enftentara la segunda Critica,
-Alcomparar estos dos pares de obra, lo primero que sata Ja vista es
aque las dos Critics son tatados flosdficos amplios en los que se sigue um
len Gara ecada 7 de gt de TE (Ak, Aug 8 396 9)
iid 38,
Estudio peliminar
método analitico. Este dltimo es un
trabajos breves en los que se spl
étodo regresivo, es decir, en él se comienza con la experiencia de aque-
Ilo que nos es conocido con seguridad y de ahf se remonta o regrese a los
‘engafiosa. Asi, el punto de partida en eate método es el conccimiento co-
rmiin de la moralidad (para el caso de la Fundamentacién) y el concei-
rmiento cientifico (para los Prolegémenos)
‘conocido como verdadero y seguro que nos perm
fuentes w origenes atin no conocides, los cual
‘im y las eategorias (en los Prolegémer
1a Fundamentacién), En contraste, un método sintético es un mét
un método en el cual se comienza con las condi
tes de la experiencia 0 principios y de ah
procede ala expe-
wren popelor wn ends 2 a cncecin ral edna Ue,
en imos cominmente, busca
ponte asst a bus de on smal de
remorse cneimertie
Thera omnia come cenit pra ii
era) Leven rin cnins confines ysionas
y,de manera muy semejante a Spinoza, la formulacién de a ley moral y de
~ nein ee et i pipet ds
sete gue ascendionds se remonts hacis la
‘exon ea va dsp as comscuenis,Estudio pre
tbertad de la voluntad se hace dedi
eala
te livamente. Por otra parte, guarda
‘una estructura muy seme}
‘mismo modelo. Al igual que
divide en doctrina trascendental de los elementos y doctrina trascenden-
tal del método; en la primera divisiGn se expone la moral y en la segunda
‘el modo de ensefarla. La doctrina de los elementos se divide en a
Y ascendent
ea trascenden
imera pues est& construida segén el
Critica de la razén pura, Ie segunda se
no se funda sobre
respecto de lea
Gs Fendomeroin da matic deo cud, AE Aang 8,458
XXVE
OPP OSD OMAR
Emudio peeliminar
‘pevo tambign es na limitacidn esencial de ella el no poder conocer la nece=
no podemos explicer la
podemos explicar su
sidad sin poner una condicién. Asf pues,
nevesidad incondicionada del imperat
inexplicabilidad
firma que la perfeceién moral de los dems no es una de
nuestras obligaciones morales en el sentido en que “la perfeceién moral
de otro ser humano, como persona, depende previsamente de su propia
{acultad de fijarse su fin de acuerdo eon su propio concepto de deber y
resulta contradictorio en sf mismo que yo me imponga como deber aquello
Esto no significa que la
por el contrario, Kant es
que Ginieamente otta persona puede cum
‘educacién moral no sea ni posible ni obligate
taxativo al responder cémo ha de entenderse el deber del propio perfec-
‘ionemiento moral y en qué consiste y hasta dénde llega el deber de pa-
dres y maestros respecto del perfeccionamiento moral de sus hijos y
educandos.
En Ja tiltima parte del libro, Kant distingue entre “didéctica éties” y
“asoética étiea”. La primera tiene una doble tare a) contribuir a que el
‘educando comprenda que un deber moral es tal, si puede convertirse en
una ley universal en Ia cual se asuma que todes y cada uno de los miem-
igi der dos nit dea mar ren, A. As, A
Majeed lars, Al Ast 398
XXIKEstudio pel
de elaborar méximas con las tes caracteristicas enteriormente deseritas de
‘atonomia y humanidad.
lera que el mejor método disponible para el cumplimiento
ensefianza moral. No obstante, hay que aclarar que para é! “no
ejemplo alguno ni manera empirica alguna de decidir si hay impei
moral” y si se apela al uso de ejemplos no es para ences
fuente de la moralidad, pues “nada puede ser mis nocivo a la morslidad
que pretender derivarle de ejemplos
hacer en la moral”.* Sin embargo, Ks
aque osté forméndose atin, el sentido de imi
hace abrazar todas aquellas méximas que més
piss. Aaf pues, los ejemplos sélo sirven para alentarnot
frentarnos ante la posibilidad de hacer lo que la ley orden:
pueden servimos de fuente de conocimiento de los prineipios morales,
imitacién nada tiene que
firma que para el ser humano
én es lo primero que le
le profesaré como pro-
para en-
* pero no
Otro método es examinar casos reales en los que el juicio moral resuelva
‘un problema.’® Esta préctica estimula la raxén del educando para que
icios reflexivos y vea por sf mismo si una méxima es 0 no razona-
, puesto que el imperativo fun
ble y logre formular maxim
damental de la moralidad
Ihumano. Asi pues, es impor
«laborer consistentemente la problem:
actos, asf como el ideal de racionalidad y sus consecuencias de veraci-
dad, consisteneia y sontide exftio.
que pueden suscitar nuestros
Estudio prelieainar
La “ascética ética” tiene como finalided fomentar la buena veluntad,
Ja cusl remite a dos disposiciones del énimo en el cumplimiento del de-
ber: el valor
cisci6n, un dnimo habitvalmente alegre, pues esta ascética no significe en
absoluto penitencia o tortura de sf mismo. Esto cltimo afirma Kant s6lo
produce un seereto odio sl deber y la virtud. La
disciplina que se ejerce sobre sf mismo para controlar los impulsos nata-
rales cuando éstos representan una amenaza la moral, pero esta discipli-
na sélo puede ser meritoria y ejemplar por la alegria que la acompatia.
lege, Aqui entra, ademds de la fortaleza y la renun-
La recepcién de la Critica de la raz6n préctica:
principales objeciones y crtticas
‘Hemnos dado cuenta y raz6n del plan general de la obra, las seeciones que
Ja componen y los principales temas que en ella se examinan, Pasemos
‘hora a revisar algunos de los rasgos mis importantes d
la Crtica de la razén préctica, enfocaremos bésicame
certicas mis sobresalientes de las que ha sido objeto con Ia finalidad de
resaltar algunas otras de sus tesis fundamentals,
‘Appesar de que hay una gran variedad de objeciones a diversos aspectos
ele concepeisn kantians del obrar moral, es menester ocuparnos explicita-
rmeate en una linea de ataque que bien podriamos considerar como la ms
importante debido a su larga y distinguids historia, que se remonta basta
‘algunos de los més sobresalientes contempordneos ¢ inmediatos sucesores
pensadores de hoy en dia como Bernard Willams. Diche linea de ataque
aglutina exitioas que guardan entre si profundas afinidades, no obstante
‘que proceden de pensadores con cometidos filoséficos totalmente distintos
‘yque atacan a Kant deede muy diferentes puntos de vsts. Por ello se reque-
Firfan varios libros para abordar adecuadamente todos los puntos en cues
xxxEstudio prliminae
ti6n y considerar los diferentes matices de esas diversas objeciones
ceas. Dados os objetivos de un estudio preliminer como el presente,
taré a tratar de expresar el punt focal de ésta linea de objeciones tal y como
segdin suponen tales eriticns, exige que concibamos agentes morales capa-
jar de lado todos sus intereses y deseos en cuanto seres humsnos
real” y de actuar dnicamente por respeto a una ley moral im-
personal. En contra de esto, Jos citados erftioos de Kant han argumenta-
do que, en primer lugas tal concepeién conduce al filésofo prusiano s un
punto de vista absurdo segin el cual s6lo las acciones genuinamente auté-
nnomas gon libres, de lo cual se sigue que no somos responsables de nues-
jorales. En segundo lugar, prosigue la réplica, es imposible
lado todos nuestros intoreses y deseos y si esto fuera posible no
sefila que esta concepeién de
las exigencias de Ia mor que puede brindarse ala
tesis segiin Ia cual la m libertad trascendental, de
modo que una vez rechazadas dichas exigencias no hay necesidad de apetar
ala problemtioa tesis de la libertad trascendental.
40) Las ertieas de Sehiller
[La més importante objecin de Schiller ala moral de Kant esté contenida
cen su ensayo Sobre la gracia.y la dignidad. Sin embargo, esta objecion es
tha no la doctrine kantiana sino
jempo que sefiala su acuerdo bésico
oa al eudemonismo y
bisicamente indireota pues Sel
és bien su forma de expresién.
‘con los principins kantianos, particularmente la
Is fundamentacién de Ta moral on la mera raz6n, Schiller impugna la ma-
XXXL
Estudio prliminar
rnera en que Kant expresa dichos principios pues, segtin el poeta, con di-
cha manera se crea la impresién de
gospechosa compafia 7 el placer un peligroso a
ciones morales”.” Ast pues
sible y emotive de la natural
la descripei6n indebidamente severa que, segin él, Kant nos propone
ola vide morel. Usando los términos de la metéfora de Schiller podria de-
cirse que lo que intenta el poeta es mostrar que la gracia perfeceiona y
‘complementa la dignidad.
‘Aun cuando el mismo Kant reconoce que en principio esté de acuerdo
nes siempre una
‘en las determina
con Schiller, existen ciertos matices que nos permiten separar a
autores y éstos se refieren al significado moral atribuido a la se
Schiller describe la virtud implicando una “inclinacién al deber” y sugie-
re que no s6lo es posible realizar el deher eon placer, sino que se debe
cestablecer un acuerdo entre ambos. Usando sus propias palabras, “se de~
bbe obedecer [...] a la razén con un sentimiento de alegria”.® Ader
Schiller repudia la insistencia de Kant respecto de la forma impe
Ia ley en relacién con los ceres humanos y sefiala que, apesar
pio de autonomfs, dicha forma imperativa le da el aspecto de wna ley ajens
mediante la cuat le raxén titaniza al aspecto emotivo y sensible del yo. Si
que se le
Asi pues,
ta a cxpensas de
critica de Scbiller es ante todo un contraste de énfasis
la rez6n que controlay limita, mas no suprime les
en cambio, supone una c
tmonfa entre razsn ¢ inclinacién dirigidas ambas haci
istencia y perfects ar-
saismo fin. El
Fd Soi Uber dm nd ik, Slee Pe vol 1p 28-986 cpeinentp.270
9 278
xoxEstudio preliminar
individuo en quien se realiza esa perfecta armontfa es llamado por Schiller
chine Seele, “alma bella” y la moralidad en esta “alma bella” es una
segunda naturaleza y no une gravosa ob!
‘Ahora bien, en el easo de las réplicas que Schi
de Kant, tenemos la gran ventaja de contar con las propias palabras con que
Kant eapondié al poeta en la Religién dentro de los limites de la mera ra-
zin La posicién de Kant mantiene un tono conciliatorio y seiala que las
iferencias entre Schiller y Ison bésicamente diferencias en la presenta
cid de las teméticas y que no encuentra un desseuerdo fundamental entre
‘ambos. Kant reconoce la verdad de la queja de Schiller segtin la cual, al
cenfatizar la dignidad de la idea de deber, apsrentemente éste se disocia de
“Jas gracias” y se olvida la importancia de estas dltimas;
resenta a las tesis
Yo reconozeo gustecamente que, precisamente por su dignidad, no
aguna gracia al concepto de deber. Porque ésteim-
I, coma cual la gracia se halla diame-
iad de Ia ley (igual que la del Sinai}
dad) y esta despicrta el respeto de.
ms en este caso, puesto que este time se encuentra
‘en nosotros mismos, provoca un sertimieno de o sublime de muesto
propio destino que not entusiasma més que todo lo bello, Pero la
fundads disposicin de cumplir comeo-
2 sus consecuencias, mis benefciosa
col we sparc en I public de
XxxIV
Bxindiopreliminar
1 de gtecia, quela virtud extenderfa en el mundo si encon-
‘rase acogida en todas partes, entonces, en ese caso, [a razén morsl-
ada haria entrar en juego 2 la sensibilidad (por medio de
in)... Si os preguntamos cul es el cardcterestétco, 0
por asi decirlo, el temperamento de la virtud, valiente y por lo tanto
‘alegre o abatido por el temor y apesedumbrado, apenas hace falta a
respuesta, Fin el segundo temple aniinico, el del esclavo, no puede
hhaber sino un odio seereto hacia la ley y el corazén alegre en el cum-
plimiento de su deber (no la pasiva comodidad de meramente reco-
rocerlo) es un signo de la suténtion disposicién virtuosa, incluso en
clcaso de la piedad religiaea, la cual no consiste en la mortificacién
aque se infringe a sf mismo el pecador arrepentido
ambiguo y porllo general no es mas que el reproc
{allado a la regla de la prudencia), sino en el firme propésito de ac-
imulado por Ia buena mar-
jams se tiene la certeza de haber conseguido sentir simpatia por el
bien, es decir, de haberlo acogido entre las propias méximas.
[As{ pues la tesis segtin la cual el deber exige obediencia al dictado imper-
sonal de la razén pura en contza de las propias inclinaciones, es cierta slo
‘cuando las propias inclingeiones van en contra del dictado de Ia raz6n,
pero esto no siempre es el caso. En efecto, Kant no parte del supuesto de
que haya por naturaleza una contradioci6n radical entre raz6n ¢ inctina-
‘que éstas sean mutua y permanentemente excluyentes. Por el con-
in moral consiste precisamente en fomentar
dela razén. Ast pues, no
inengia entre la sensi
debe olvidarse el lado “estético” de |
desconocer nuestro estatuto ontolégico como seresfinitos sensiblemente
afectados. Puesto que Ia précties moral esté fundada sobre dicho estatuto,
ovEstudio proliminar
‘su rasgo caracterfstico de constriocién no puede ser eliminado. Precisa-
‘mente por ello, Kant rechaza lo que denornina “fanatismo moral”
tiendo en que nuestra relacién coa la ley moral ha de ser definida en
téeminos de deber y no de inclinacién esponténea.
clones se oponen a la realizacién del deber, el agra-
imiento de este Gltimo sélo puede resultar de le diseiplina a
al cultivo ético de
nclinaciones a punto
ello no signifiea (como Schiller y Hegel pensaron) que la ley deba ser
ida como una earga que nos agobia o un yugotirénico que aniquils
‘nuestra naturaleza sensible o nuestro yo més profundo, significa, en eam-
bio, que el aspecto de ccnstriccién racfonal del deber nunca puede ester
totalmente ausente, pero, si asf fuera, estarfamos més allé de la posibili
dad de la tentacién y serfamos seres santos y no meramente seres virtuo-
sos, Puede eer que se legue al cumplimiento gustoso del deber, pero no
porello pierde éste su cardcter obligetorio: el cumplimiento gustoso del
deber no hace que el deber deje de ser deber:
2) Las erfticns de Hegel
Muy influido por Schiller, Hegel lanza una critica a Ia moral kantiana
Seutn éta, 1a moral del flésofo prusiano es un “formalismo vacfo”, pues
limperativo eateg6rico no es capaz de proporcionar un principio a partir
XXXVI
Estudio pel
y por corchets{]-Lalinea vertical |y las
lineas diagonales paralelas// inertadas en el texto indiean, con algunas
rodificaciones debidas a la diferente sintaxis de las lenguas expafola y
alerana, el eambio de pigina correspondiente a la primera edicién dela
inea vertical y ala edicign de la Real Academia (Iineasdingonalos
paralels). He procurado respetar lo més fielmente posible la puntuaciéa
de Kant. Me he pemnitido introducir negritas en la tipogratia del texto
lerain cuando se trata de subrayados hechos por el autor (debido a que
los caracteres gétios en los que originalmente fueron editadss sus obras
20 peritfan tales modificacones tipogrificas) Enel texto espaol el su-
brayado de Kant se seiala con cursives,
[A final dela traduccién se ofrece al lector una seccién de “Notas ala
ha
sarécter de dichas notas es meramente explicstivo
traduccién”.
buscado reunir el mayor nimero posible de notas procedentes de las
verses traduceiones de la obra y enriquecerlas con nuevos comentarios
adicfonales. También se presenta al lector una “Tabla eronolégica dele vida
yy obra de Kant” en la que hemos usado com hilo conductor la tabla corres
pondiente elaborada por Manfted Kuehn en su reciente biografia sobre Kants™*
qui la hemos complementade con datos adicionales. Acorspafia a esta edi-
ci6n critica bilingie de las obras de Kent una seocién de “Bibliografia”
cexpecializaday actualizada dela obra que nos ocupa ,finalmente, se ofrece
Estudio preliminar
a ctor un “Indice analtia” que le permits ovaicar fécilmente los
términos exactos que u36 el fildsofo y Ia manera como se han vertido al
espaol en la presente ediién.
Pera concluir deseo expresar mi agradecimiento a Iss personas que
teca Immanuel Kant. Ante todo,
irector general de Publica
1 agradecer sefialadamente a distinguidos miembros del Comité Acadé-
rico de la Bibliotecs Immanuel Kant: maestro Josu Landa Goyogans,
Guardo una especial gra-
isin técnica de la traduc-
vorable acogida y respaldo ofrecido a la Biblioteca Immanuel Kant aten~
iendo ales fines estrictamente académicos que persigue esta coleccién y
las institveiones que en ella participan.
Dunce Mania Grats Casrno o& PROBERE
Gentro de Documentacién Kontiana
Universidad duténoma Metropolitana