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Oh querido y dulce Nio Jess, vengo a tu presencia

agobiada por el sufrimiento que ocasiona mi


enfermedad y movida por la ms grande confianza para
implorar tu ayuda divina.
S que cuando estabas en este mundo te compadecas
de la muchedumbre que sufra, sobre todo de aquellos
que eran atormentados por el dolor. Por el infinito
amor que tenas, los curabas de sus males y tus
milagros fueron la demostracin palpable de tu amor y
misericordia.
Por ello, oh Divino Nio, te pido humildemente que me
concedas la fortaleza necesaria para soportar el dolor,
el alivio y consuelo en los momentos ms difciles y
sobre todo la gracia muy especial de recuperar mi
salud, si conviene para el bien de mi alma. Con ella
podr alabarte, darte gracias y adorarte durante toda
mi vida.

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