Está en la página 1de 87
La literatura Para nifios y jovenes El andlisis de la recepcién en producciones titerarias Maria |ntisa Mireuc Sowers ree Para Ls ‘La Liceratura para oifios y jéveres: el andlsis de la recepelén pproducclonesIneraras,~ I ed- Rosario: Homo Saplans, 2004, 178 p.:22x15 am. ISON 950-800-4079 1, Andis Uterario IThulo COD 80195 © 2004 : Homo Sapiens Rateclones ‘Sarmienta 825 (S2000CMM) Rosario + Santa Fe + Argentina ‘Telefax: $4 0341 4243399 E-taail: editorial @homosapiens.com.ar Péiglna web: wwschamosapiens.comar ‘uci hach el depiva que establece le ley 11.723 Probibids au reproduce total 6 parcial i ISBN N* 950-808-4073 Comreccién: Gabriel Lust ‘ita tienda de 1500 ejemplaves se terminS de imprimir en iil de 2004 Talleres Graficos Feil SARL + Santa Fe 3316 «Tel: 0341 4136132 sal: fervisel@otwal. com * 2000 Rosario * Santa Fe + Anentina a indice + Aclaracion = Prélogo sIntroduccién « gExiste uno Literatura para niies Jévened? Panter Marco teBrheo ee 1.Punto de partida oon. nen + El destinatario: receptor infantil jvenit sHnfancia-AdoleSCen Ci neon La Literatura — + Punto de tlegnds + Lectura complementatia, Lo juvenil 2. Delimitactin y ateances del hecho literario, Semejanzas y diferencias entre un texto literarla y un texto no literarlo. *Delimitacién probable. echo fiteratio ... + Enel campo de la. fetes + Semejanzas y diferencias entre un texto literati Yn texto no Hikersria 43.Panorama sociohistSricot entre el pasado y ol presente 37 * Un poco de historia, Coincidencias y divergencias 7 Antzcedentes inmediatos emo ne 38 + Loscomienzos, Primeros intentes de caracterizacién 39 2 REDE onesie + La poosta para nifos y jévenes on * El teatro para nfos y j6venes scart * Los primeros libros para nfs y jOvenes —. + El papel de la investigactén y dela erica + El papel de las bibliotecas. ; 4.Bases de fa Li]-Los clisicos dela Li _. + Siglo XX: nuevas caraeteristicas para 8 LU ya. * Olroseldsicos fundautores de ta LID + Espatiay América Espana + Los amtecedentes americanos + Argentina + Primeros antecedentes +L folklore argentino * La possia y el teat + Beviodizacién polfica de ta LIU haa S.LaTeorfa literaria .. + Fetétioa de ta recepeién + Un poco de historia de In recepeién + EI “horizonte de experiencias tel lector” como tarea deta recepeién *Bllesior EL proces de Tectia ape a6 * Algunas conclusiones sobre ja Teoria de la recepci6n. Apoites para la LUE + Hacia una Semidtica interpretativa EIBOUREREM —eec—pp e 6. Los aportes para fa L).La problematica de su especificdad, El objeto de estudio dela Li... * Algunas contribuciones te * Aportes clave parael campo del LIF ou on + Confluencia inter y ransdiseiplinat oo, : on + Hacinel objeto de estudi 7.£1 rol del receptor: ‘Incideneia de otras disciplinas ..—. +A mode de sintesis Pare a El aniilisis de la recepeién en producciones argentinas 1.La Li en autores argentinos actumtes gon nnn DH 1. Los precursores SRS 1. Lapoesia pains Javier Villa Maria lens Walsh lsu, Boremann 2) La narativa oo st Javier vious ML Panorama 26400) ie unenjn one ne Graciela Montes Lavra Devetach - Gusiava Rolie - Ema Wall srogante alo Ingo de ia hatria a persisten,Instalado ene sens mismo de tos responsablestedticos, tava sigue generando uns variadn gama de res- pestas que van desde fas que minimizan o subvaloran Ia existenck de tu Tieratura para nfs y jévenes (LEY, bist as que in consieran un “sub- ster, un gétero menor odirectamente la iegan ‘Aungue parzca un tema remand, muchas vees ecuchadoy contest, 1 volver tratarlo, recordar algannox aportes y resignificaros, N ‘mejor entonces que actualizar su tratamiento y revisar una vez ms, tanto el nareo tedrica come los postulados epistemoldgicos, para pesler desvelar las ddudas existentes y comprobarel grado de sustentoy el rivel de ke ul que justfican ta permanencia y validez de la LU, con su particular especificidid, reir AF dew coon ts ici Lert paid, em sang tras pra nes y ees, y Laat inven Parte Marco teérico 1 Punto de partida / Pam contextuaizar el tema que nos ocupa, toraremes come parmetro eb ‘moxllo referencalesética literary la caraterzaciGn de sus actores, ent tizando previamente que: seen es SORE cane crore ee b.EI objeto sus diversos soportes—fes Gomiprendidé tied ‘redo Horn Seto, quien sezdn su nivel de apreeiacidn podrd trans- formar su realidad inmediata desde Io simbslico, modiieando pautat- snamente hibites y atin «Esa trasforiaciGn le permite aecederaomes mundos posbles, ya que el desareol gradual y paultina de sus competencias, le posiblitard ‘entender y valor Ia vida de ots manera; ncouliciondudolo para poder “reer interpreta el mind que Io rodea, 4. feces conprendateso implica desarrollo cognitivo. 2 Desde esia dptica y en su relacion con el nite y'el adolescente, no pode ‘mos jgnorar Ia incidencia det adulto, que-como mediador responsable nctused. como “andamiaje” no-s6lo para orientary promover el desarrollo dé ls com- saber alegir los textos + generar el elima adecuado *permitir disfruarta Pero antes conviene analizar y en lo posible despefir paulatina y gradual- meate los siguientes interrogantex: * ade qué sujeto destinatario estamnos bablando’? + de qué adulto mediadar? + de qué textor? a El destinatutio: receptor infant juvenit Para intentar a aproxinncign, acudiemosal terreno de-otrs dscipisas —Psicalogia, Picoondlisis, Sociolonia—a sabienls de rlesgo de par Zacign que entrata “ioma de estado” rellexiones de otros eampos, cr los ‘que no solo pesisten diferentes perspectivas de andlisis seg su marco te6- Fico, sino que tambien muchas veces se agotan en sf mismos o exceden us ‘prapios limites, pero la necesidad de visualizar una imagen rele integralera, justfieeia nuestro alreviniento y hasta permitra algunas exeeso. Infancia-ndolescencia Al referimosa une imagen reale integradora. ahimos al nie y-al ado Jescente coneretos cre transitan nuesiras vidas, con falencins, defectos y vir tudes, sezin Ia problemética inherente a su biologta, su psiqnis y su entomo inmediato, sin olvidar el contexte, se sjeto nifio-edolescente) es una fora iniea irepetible, que tae “marcas” propias desde su concepcién. Sabemos que-es un ser de lenguse. hhabitudo por significantes que lo constitayen, condicionado ala imagen espe- ‘cular (Lacan) segin io que tos “oiros” proyectan y desean de él, penerando tun sujeto xujerado atravesado por cl lenge. La infamcia es una de las etapas mas protongudas, caracteriznda por petio- dos de inmadhrez. superados por el aprendizaje en continuo proceso de trans formacién, en ls que por “asimiluci6n y acomodacién” (Piaget) es eapezde construr el conacimiento, colaborando aetivament en el desarrollo le su pro pin inteigencia Esta parcela ha side considetadh y estudiadla por diversos autores (Freud, Pinget, Vigotskx. Braner), ofreciéndonos sportesrsclarecedlores y signif vos. A pesar desus diferencias deenfoques y de crtetios, algunos la dest ben segin sus factas constitutivasen etapas, faes,estadios, pero queda claro ‘que tod ello remite.a un dnico sujeto en ol que de manera integral y progre siva suceden estos niveles. No son divisiones avtificiales de un proceso abs- ‘seto ni elefinicionestaxativas, sino enracterizaciones generales' ilustentivas, ‘y como tales, srin teidas en cuenta, Por etro laday quid desde una mirada ms pragmética o uilitars, inten- taremos destacar aquellos aspectos para nosotros mds relevantes, en fancién dle to que deseamos destacar, relacionar y contrasar, motivo por et cual muchos ‘ros no serén eonsiderados. Aunque resulte “parcial”, intemtacemox ir rela= lonado esos aportes més significativos.con el tema, sin pensar en tabica ‘mienitos estancas ni en Himitaciones psicoevolutivas 2 Nos interesa en tal caso, acompaflar el proceso de adaptacidin en sinter saccién con el medio, a ttavésde la palabra, del juego, come elementos esen- ‘lales para su erecimiento y nadurez, Para in constiueién y desarrollo del sueto fant juvenil, Piaget y Vigotsky aunque desde ngulos diferentes— plartearon Ia influencia del medio en el siete: * Desde Piaget, sabemos sobre los mecaaismos internos que hacen a sujet epistémico en su desarrallo cognitive, += Desde Vigotsky, lor mecanismios extetnos que colaboran o afectam el proceso de construccién de 1 inteligencia, Amibos, centracos en fa figura del sujeto que nos ocups, nos han enseniado ide qué modo consiruye sus propios esquemas o estructuras de pensamiento, En el primero, analizando foque ocurte eel interior de la persons y en et segundo, cémio la persona se constituye en interaceién con el medic social. El ayance del Cognitivismo fue enriqueciendo estos aportes hasta eonchuit fn In incidencia de lo social, como uno de las Factores constitutivos del sujeto. Enosa estrecha correspondencia que significa fa interaceidncobran singular rolevancia los adultos, tanto ios padses comme los duceates mediadores, sit olvidar enestiones propias del campo antropoldgico y soctol6gica, Diferemtes etnias y culturas privilegiardn uns aspectos sobre ottes, en funcién de sus propiag creencias y valoies, La satisfaccién de Ins necesidades primarins fue enriquecida desde el Paicoandlisir eon los aportes de Frew, quien se encargs de emarear la asc ‘dencia do las figuras parentales en la formacién del seta. La ilustrecién de ‘casos reales yel ands de otros, através de anéedotes y-de figuras exteat- ‘das del campo de fa Literatura, le ha permitido demosiar su ineidencia en las relaciones afectivas posteiores del individuo. De igual modo, anelizé las ‘causas y Ins consecuencios deesas relaciores, el origen de fos conflictos, IAs ‘carencias, fos miedos, la inseguridad y Ja proyeccin de estas “patologias” cen elacién con el medio. Desde todos esos fnngutos,cabe resaltarIa importancia otorgaca #] plano de los afectos como factor exenciat para el desarrollo cognitivo, Un sujeto “aids”, contenido, fortaleci#o emocionuaimente y satisfeclo en lo afectiva, podrd interactuar positivamente con el medio, aumentanda su eapacidad de exploracién y de descubrimiento, sin cacr en los excescs de la permisividad ¥y Iasobreproteccién, tan daninas como In peor de las restricciones. El desarrollo afectiva, el desarotto social y eI desarrobio cognitiva s impli- ‘enn y se traducen en actos conninicativos y ningune puede eoncebitse por separado del otto. a ee ee ee SH Ve wey ook oaea ooo GEA co ae aro lela oe dee pees aon cha cesecrte yarns i resale sic Ce goes seve igce ts urns tease bores aca {crete crisis curls lion c wmyacniac psc ee Gee oles lanai prneans oc carasquns ue Wiebe) Hise iden | lcs leelrd ise poor eer’ fon eas Geers tet Mbmiraua ieee Rule scope aero It putecin dia poe ined a elles os Brccieer ao ISS eee ln rs a aoe ae lise Se oy Sea eas acelin tamara to atte emociones entre lp que el sujeto siente, piensa y vive. Sas pla et en mre rns itl ec scceninsl coy ence anrtenlonins ia dalcgs eage He ss cess lieu le Scatecei omer Gaaten?s cae digeiivioyeaglatay csi ces rtclencouble inten ee emp pe Keone lnpor peers ancy ante ik, raganiod cus tal nana ba pom ina asthe aldara hy ts depot ran de vores i, feral ie dat cineey helen yo we pac Ie Sesepinate do petsidor nisl elec case Rosser cal pei aresrie nent ay ier as arcu ea coo aa cial iagce ater nt nifleradlescencia. lsh eee blade L1) implica nel ne cagt ni smite ir) ope lag caps tase Sette ees Ha Zh cone ‘avs por lind Gna Iterafas. stn agropiaciOn esl egiov aT FO rele er ncytics cen since mes ‘ad de decir: esto es, a posibildad de volver un yore ve «ban Obre sink Sais ge eens No dias cate acca’ ec RSE Ci a Aeorntgn / a ate juyenil, infonto i para la juventud, de-los nifios, ee.) ese especial ambi litGraio dicigido al sujet en formacién’) (Nobile, 1992: 45), La Literatura La Literatura aeompata al nitio desde las primeras rimas, versos y nanas, subrayadas por gestos, patmnas, el sonido de ln vor det ota y In correspon encia con el extorno, eel primer acercamiewo al mundo dela palabra y de 24 ito y de la fantasia, ‘Aunque al eomiertza no ertienda qué se le die, es importante destacar imo -).selo cereals primerasanifestaciones expresivas, que tienen que ver no 1 s6lo con sus necesidades primarins, sino también con su vida interior y el desarrollo inicial de sus comperencias. Micntcas juegs, hace, y eu ese hacer, proyecta smbdticamente su realidad inetioe. a Ia nile, a través del juego dramiltico, de la poesia, cuentas, dt tmutizaeiones, fibulas orales y libros con imgenes, hasta llegar al texto con ‘erunciados escritos, disfrut, juega ¢ interpela al mando fantistico de ta “Literatura, Pawlatinamente, el nifio accede ala valoraei6n del texto, con eapa- clad de interpeetar diversos ratices, intenciones y puntos de vi Entre la nifez y Ia adotescencin, se sienteatraido por lo misteries@ y des ‘conocido (en consonancia con sus fluctuaciones intexiores), por Ia explora ‘ifn, la aventum y la uccién, que, junto con lo poéticoy romintico, e permi- ten confrontar exe mundo de censaciones que eobijay tome descubsie.Intriga, mistedo, riesgo, van despertando interés en nifios y adolescentes por temas policies, de treor y de suspenso; ins tale por biografias y ciencia ficcién, ‘con fuerte inflvencia del cine y te TV, ©) Bala adolescencia, la hiperemotividad acentuada por ta nueva regulacién hormonal, le permite distruar la leetura de vida ajenis,quirss porque puede transfert y proyectar ese clmulo de sensaciones que “soporta"y que no aleanza u comprender, Es posible observar también, cirtafnclinseion seereta porel Him, los Diavios ftimos, Epistlarios y Aufobiograffs, Conjuatamente, sigue preva- fesiendo el guso por In aceidn y el dinarismo, el mundo de ln event, del Fiesgo, de ls viajes y de I naluraleza, con el misterio de la Genica y de ka siencia, Esta cima etapa marca Ie transici ene ta Lira taf y la Juveny co aque el sujet wecoptorlnteoin encour cexpuesina su nueva cocepeis del mundo. ee Como hemos dicho, ta diffenlad de tratamiento espectico de In 1.11 por fata del aparuo riieo pervete, impiden ta caracterizacion la delialta- cin de sus etapas, motivo pore cal fendremos en exenta —et cl caso que fos ecopa—-qas embat relecen un suelo en formaciGa ‘Sibien hay elertas postures rgidas en el earnpo.de In Psicologi que nie- se Je etapa “juven”, estartanos en condones de affrmar que —en rain Alconcepto lilerario— es de usa frecuente “Literaurainfanil-juveni,quled por la imposibilidad de marca los nites ce apropiacién de una obraque no tine destinatavos Ieetores preleterminidos. Por oto lado, son stats com as plementatios que no pretenden tabicae lus obras por edades, sino orientar Ia singulacidad de su receptor que es un sujeto en formacin diferente al adulto (a quien por otra parte tampoco se podria defirit, earucterizar ni deinaita'), Punto de Hegada Paratraseando a Enz Petrini (1963: 22) poemos decir que en “el peda- ‘gogizarte siglo xvi" earaterizado eome i etapa de los deseubrimientos se descubi6 el valor de a nifery dela ndolescencin, 5 ‘Mis tarde y entre el eimulo de reformas,laniez comenz6w ser conside@ rad “no como reserva inagolable de vids para ser mnalgastads po a seecci6n satura,” sino como integracidn de una sciedssl cumbia. (Con et avance de ss dsciplinas pedagogica, se fe clarifcando cada vez cn més Fuerza ln eoncepeién del nites y dela adotescencia como etapas diferentes, que requerfan un particular tratamiento. Alas contribuciones de {a Pedagog(a, se sumaron més tarde tas de la Piicologa y deta Cries con elas, elreconacimiento de uns Literatura para estos destinaarios, pues ents dian que el respeto al principio extétio no exclu ls principios peshgcyi- 0s, Deese modo, michtros unos garantzaban el desarollo del gusto pot el ante, ols ofreafan resupuestos metodoldgices que contetplaban "la evo- Icton 7 maduracién de ls interes yCacultaces etn eda evolutva” para asgurr fa correspondiente educacion moral e intelectual [La insercign dela Pedagogta en el eampo de In esttica, tiene que ver con Jn visigx unitarae negra de in edscacibn dela pea y fa neces de para tizarel control demogrfico. Aungue de fuerte ntenckén moratistay diate zante fe la que abrié las puerta de lanier y de Ta adolescenci, ideal ceindolas como tales y la que sefialé su rlacién con libros adecuados y espectficos, mareando ia notora diferencia con concepeionesantetiores. D&ids el Clasicising Hasta ef Rensctmiento la literatura escolar se hula"? ile corse na stliog. Hi ldo enérito de ine iveetignctones pedagégioas ¥ ‘sleol6giea, enfender lanier como una “regiénespiriwal eon consistent, Jropix en Is historia de a personay por tanto ex I historia del amanda” (Petsoi, 1963519). 5 bien en los patses nénticos anglosajones tabi enipezado antes el movi- ‘niemto petagégien, con In correspondiente consideracion deta niflez como étupa diferenciadora, fue en los escenario Ganceses de fines del siglo xVM don *oreci i pimavetn de fa Literatura ofan, penstimiento” Petrini, 196319) 1 Respect de“ Juv” gern Becue compenent i 2% -gyplider.artistice ie ae en nore i . iro tipo de lee- con los nuevos conceptas de nifler y de aras, €n estrecta correspondenci adlescencia, De este modo, los libras empezaron a ser considerades por su, psicolégica j of neeesaeocequi sin excluir ac ‘POF 1 into Ins teoturas dea ide moa que laren pera ser oftesito sin prio para Iya formacin del nfo y del aoeseente Lectura complementaria: Lo juvenil ‘Nodesconocemos la polémicainstala- no desconocemos ni Ins causss ni las “da tualmentescbre “To juveni™, y que consecuencins de este aparato muy bien Iniciada décadss avis cobra cadaver més manta y sosterido desde el pad, que fuera, ya sea promovida por la industria sigie operando con miltiples etategint ecitorial 9 por el mercado en sv intemo de'morketing parm obtence ris propios, Dor seducir y eapturar Ia fran etdrea_ al margen de los {Gesde fos 12-14 als) ene ty masiva ppoblaciéa estudiautil aleanzada por Ia Sesiex para jOveres (AlfaguarnJuvenit, ‘extensién det obigatoviedad dela une: Austal Juvenil de Bayona Caley La Mo ‘Rana, a partir dels aeival efor elvea- vida de Calihue, Sudamericana Joven, tiva Esto implica, mo s5lo un nseve publica ef), con catslogos amplicsy vagal que cantivo “joven”; quien inteniat repro- _ rednen una nmi interesante de autores duct fos modelos y auras cullrales de felovantes nacionslesy extranjers, omumo, sino que adems se extiendee Lak eitornles eimen arrespar nombres Involuera al dacente mediador—inter~ nuevos, apostande por los que ya tienen ‘medlaro oficlal que ect lastextos aun lugar Hecho (gatantia de wert), pera Teer—a quien tnbién quieren persua- —como sucede con toda Teratore—~ no dirs uaves de "prometedores" cailogos. todos los titwlos —-ni siquiera ox de un editorials, ofteiendo a evdo de pana- mismo autor— nos impactan o"llepan™ eauna seskedeibros sconscables (para jo igual, ya sea por los temas que abor- resolucion de proslemas, al mer estilo an, por el atmo que le conceden & de bs pastas publiltarias) sobre tata- Tos personajes, el tono el lima enera- Imiento de temas de “actualidad”, con dos, ete (no tol “pavointa” de Borne- {2048 de procesniriento tradiciorales que mienn nox xsombra de Igual mance, ni ineluyen hasin Is respuestas a nhtener. toeos los “bichos del monte” de Rol regalados septin ls esterios propios del nos conmueven, como tampoco todas lat rmeicado, finico beneficiario entre una “abdacias ciberespaciales” o “ines pseadoofera y una demanda eada vex sioies pore mundo del term” de Marino mds empobrecidaintelecual econémi- —poreltar algunos ejemplos — operan camente. ‘deigual modo en nuestra horizonte de Sibien ienoes el emnquenes cups, experiactne). 3 ” Sibien tas precise een a dan orale Comore, pneran desde laos persons reas spr do saslGad x— es eretonr Soc pom povoncals stones babe que apolar 8 tha mayor objet que penta vlo- ‘a en ot con ty gia a ‘Eire eam de lox personajes fly uso del sic Sn Simiee ata, te pond te fresno amd dese tics {pos fovea pre nesea si) que ivoden con "ecie” pautam Yio tenoatoe peso cpr cn Ric interees) com das assists, Soe peep fear a Shevington vent Vo cueonobleetonces, grain en sou popes dy mere fi, gpa il qucen a Lerten “alt peomecon ie ven” por Gained etn dos cela mites por Diner de nets eos exon 8 Clean, epgrnanio doa modo ano fits qi oats park Sie comer nn ails oes capac seat yg pooh spromclo™ ca eiguctr que alien 8 ee evo vale” bl eptaes que propia el wep eae clon son, los males ats" te isle ds deter ‘i a foemacidn de valores. ‘Apioveshanda a coyuntra —amplia- dn dela escolardad obi gatoria— y en Franca apccigw al sujeto endl, muchas. de estas propnestas enevbres historias) clonadas, hbridas, serincas—su exten Sno pete sean 150 pg | } {quese reer cambiando st e nome de los personajes y ls escenacios inten tan Imponer un teiadtica que supo- fen *atrativa” para ef mundo juveail Aida — desde una erga qu iment repro docirscolequiaidad y problemdtea, y ‘que amparados bajo el rtuls de grant fue ltece et xoporte libro —y en este aso, ercolae— operan come el major testinonio de Wo que suponen literatura (éntico problema estd sucediendo rctualmenten Argentina con la importa: ‘iin “masiva" de producciones editoria- Jes —especialmcnte eapatotss— con repitrosy rveles lingstions anor a i problemitien vivencial de nuestro receptor infeti.) “Ane la permanente distraccign adulta ual sieaacidn eran Fee nce Gioia nen neers Tete akjneye nice eon fe Easter lel eociens Aeteccicn yl pao deca Pieper ceoningetied So iets a cers ples Tlorscey piesa penne, ecomcrion iverce ons ae er tm Encueneo do seins tstarion iia, rae es Gitar os ae ota Sacre se mene meni Kecoctee vonanene liners et coan bert clesiye es ci re meg fame sires Seances in aiars Chace Gicmracumcemteches Genet igi ea econ eo Tr nd seen pide exndta bujo et amparo “oficial” easel 2 Delimitacién y alcances del hecho literario. ‘Semejanzas y diferencias entre un texto literario yun texto no literario La diversidad de textos en el mercado eon sobresbundunte oferta de tts Jos, ef acceso escolar a una variada tipologfa discursiva y la escasa importan- cia otorgaci af desarrolto de las competencin literarias, ba generado wn pro- ‘undo vacfo que confide y oscurece lanaruraleza mis del objeto a tribajar Esto repercute en la calidad del material seleccionado y en las opciones de abordaje, : ‘Con elle no estamos sludiendo al concepto de “Literatura”, sino ala nece- sidad que surge por eouscer las eauvenciones o reguisitos, para diferenciae “un texto lterario de un texto no literatio”. Diferenciacién impresciaclible a In hon de posicionamos frente al hecho iterario ya su objeto, que porsu espe: dda requiere de Ins competencias pertinentes para el manejo de estate gins adecuadas ‘Durante mucho tiempo prevaleci¢ i influencia extructyralista, gue eomar- ceaba la diferencia a partir de ta Iteraviedad de un texto, por entender que Ia ‘materia literaria se caraeterizaha por el uso diferencindor del lenguaje. Sin embargo, con el transcucrr del tiempo y la evolucibn de ta teorfs eritieas, estas cuestiones se fieron desplazendo hasta visualizar otras aspeetos rele= Yanies, como la inleraccisn texto-Lectory ta posieisn del receptor il oxongarle ‘categoria de lterario, sexi €! contexlg y los julcios de Valor de los grupos sociales de pertenencia ode influencia, Las diferencias eualitativas observadas en las distintas comientes evticas, lNev6 a dudarsi los textos literarios “nacen o se haven". La incidencia del plano ‘contextuatprinné sobre determinadas posturas, que vievon eu lo instaucional- social la decisin final (Yau Dijk, 1987), Los acuerios en el plano de Ia educacin lingisica se dieron eon mayor precisién ante ta converiencia de oriemtar los estndios de ta Lengua, en e) Aprendizaje de las destrezas expresivas y comprensivas (hablar y escuchar, leer y eseribir) para lograr el intereuinbio comunientivo, desde el Enfague comunicativo de ta Lengua, No ocurrié lo mismo sin embargo, respecto de kt Ey “erducaci6n literaria", cuyo punto nodal continsa situado entre tos métados pedagégicos y las estrategias més adecuadas para acercar a niflos y jévenes esos “artefactos culturales” devominadas “obras literariss”, que n su vez requieren, como anies dijéramos, una toma de posiciéa frente al hecho lite- ratio (para Jo cual se necesita conocer Ia naturaleza de fa materia trabajar, hasta decidir sobre su particular especificidad)y su objeto. Delimttacién probable [lennoeld empl ofeido poe Tey Eager (1595) abe un gute de tori de frocles, results spropindo yarn rafter eta ocala. Un mem oni (emilee Horslo) erie vilile perm dlsintce eee ‘Tear an hero un enises o Sonate pebbles, o opt mentale Sic pedo olla tecgioalie a Bu sleee cuca ua kein Tumelonal coe segundo, objeto Iris Esto nos uaa ein dad de delrinar a priori a materi rai, prgue et deseatamos i vio- fentacon del lenguneyadherune ol context, pottonamieniode seep Toro eu ulcio e aotaedrsebo nis cpl rbliaro dead tlobjeo per una generaizaci, Tas fm po de lye shoe ila ma aa enon da icin oe la realidad, tornado shy dons a dlr aE al snl, Soule orton chick das porter oe Tuas de fos elementos pratexisles que rotlanyantiipan a natraera de too tan Ie toa, oe ene, teri (ocr oem cdan tue por su extacel6n canénic,presuponen In natualza dl texto, Sin Sanyo noe een Mi els om hing, ens 7 ine ead alge: deanpliaeuenca gtr riiosyovenes evens de gllegos, chistes ab dos de tono, Superman, Batman —los actuales Pokémon—etc.), poseen gran froclva¢lmegoncln poe adh Lara Toit Caicos 1b Pt ron i ug vo checo enitica sovietin-— hy peneredo con fuera enous ls marca” distintiva. Al seNalar to desproporci6n entre signiticante y signifi- ‘cada, obervaban que el lengua): orinatio de uso se alieroba y modificaba, promoviendo determinadas recursos —sonido, imagen, rime, metsfora—que ‘anynlaban Ja obra literari. ‘Sinduda, la fuerza de la palabra y fa posibitidad del entretefido discursive ineiden para una posible caractesizacién, pero tampoco resltan suficientes. Como vemos, no resulta [écil una definici6n objetiva, quiz porque se nos 30 Jee de etuio, fcalizando la diferencia ene! manejo el lengusje camo ? disci oy podemosapreiara a uz de is nuevas toa reas, ia es un factor clave para apecia, "lo Hela”, De esta forma, noapin- {mos ala naturaleza de to escrito sino a la atitudy ala serait de quien decide: oe ies se nae jo Este distrute eo"inlants ease pea — Ser alien Ho con BE Pav Sian abandons a Sea ose ‘aegesied cultural no Podremos considecar{ilBfariog enionee, aquellos 12x58 qué periniaa In ‘HepFORIEE( de toundos imaginatiog por el placer de a gratuidad. ‘Aunque el esertor no crea para un destinatario personalizado (con un ros- tro yuna identidad detcrminadss, al exer fycomscientemente se proyecta ‘en.un didlogo imaginario con elector para convencertoy persuadirlo trans forméndolo. Esa intencionatidad ¢s In. que prevalece y es In que en defiiliva, determina cl earicter de Ia obra y la natorateza del hecho. [No es por el camino de In ficcgi o dle ta verostlitud que nos acereare- ‘mosal texto literaio, sino porla disposieiéh del receptor pasa teceder a In Beg Gncann opeecae esa! nee Eltextaliteraro reproduce en todo caso, 9 mundo altemativo al real desde 1 simbélico y esto es posible, desde Ia inteacionatidad de quien lo produce ¥ la aceptacidn de dicha intencifn (con tas relas de joego del caso), por parte a del lector receptor Fn consecuencia, has convenciones y requisitos de acceso, depenerdu de ls “rituales del eantexto (Von Dijk, 1999). a que ef hevbo lterario oases de vial imporuiea el Teeter Gece ‘or), porque es quien Concretiza Ia obra Mteraia,resignificdndola desde su (taal dtl endra sn cnserae la Ma REIS uly la fone gue alguien decide lees, mds alld de Hi hatursfeta de vbw _/ Enel campo dela LI Liars MS SiG dar oad pies n alle ion cane toyed cay pa mee — pint asdipere 7 foainizor es pales deta Euloaipe de fell —ooao-tanomes~ osursiompas tas mich wid rotor y evident 7s a Aco sags a sna sau: } en base a las concepciones fitoséficas domixantes y con vistas a los ideales {Boca epee ol eeglare me WLU, eon: ratios acs se, thie Su knpast abls? ps eases SlGorada foe BA es flnsicos, pedapbcosy aloes te del igo sy, to focus pron re ere endencia mors) ne ineaclon ae tunebe a eouisc daniniey yoreatiana t elie La aonb ser io de ls Pecagogta y ésta eu peli ey SUES gag F Miro gue pene mcts venue GeeT AS Cones ANDRE Jyages soniepdleh que noe! ta comet jveayyarievepiogy tal Flos. Recign en el siglo x1X se comienza tiesccihie fara nlflos y jéyenes, con Fess enteeninite pere en la ntenetn de caper an atencion cone ees Grat ac ec ec TENT Ieee bree car be oe tat aliataiovny iiesaliinice se pens en litres, lax necsidesy ls eapeldader dl vio yl pro- Dicinlle el peices aconlanole sansa ietncinys ase econ. Por prs, ot pn cat dass coro eapa oveltvas pc, yee cairn wt destitute ane leet emcee El eared ls Se as io enran sororities tis enct cami de Psicologia taney de elon hapularon near chess lgeedhe eo lye ne ta Caan Al loc oo akon Solstice poiegec nay muGiese Cull pee ile nnietundole en ouichos Ores Dodatny al etetpe s sees, ‘de modelos bsolits através de determinades arquetipos, umbién hubo apor= tessignifiealivos que permitievon defend in posbilided de otras esritunas, sinalera lo ean exten dels obras, Po a poco el campo deta LU se fenutiendo de obras y autores que privitegiaron al nifoy a adolescenie en su crecimiento interior, ss bdsqueda de identi y autonomin. ‘A pesar de los diferentes eteios y enfoques para el tataiento de aL biota del ssn poems dard denice aefnocon col as cortientespscopedag leas, fueron avarzando en forma itt ac jentes lterarias y los nev HGR elon Wires [de ia Literatura *niayor"? Desde el Forualisimo raseique centrbusu atenciGn en “as formas” privi- Jegiando mats de a obra sta fos tesco de to stétien de In Recep ‘que prvilegiaon al ecto, bo diferentes watamientos para nuestros desti- ‘alaios infanties-veniles, ya que todas estas teoras en sus bisquedas y © renovadas propuestas no pensaban en ellos, sino en el destinaari adulto de {a tlamada Literatura “mayor Tosicionadosen este lugar a6 nox queda “innards pretata” tos princi ios tedrieos fommtados para intent la adaptaciones pertinentes, pero sin dejar de lado el aporte de ou discplinas que requiese la especifcilad del jo tna juvenil De las distatas propuestas tedricas —is poétens ideuistas eentaban 80 atencidn en al ator, las poétcas formalist lo hacian en toro al texto, 1a Bstéica de la Recepeidn como veremos nifs adelante, sla que misseade- fu pnt el tratamiento deta LU, ya que permitafa integer al sujewointansst juvenil en el hecho literati, desde su participacién uetiva en ol proceso lee: | toren calidad de receptor. Por otro lado, das la estrecha relucion con lus didicticas para el desarollo de Ins competcncias comunieaivas, resutartala. | nds apropiada para ln “formaciéa del receptor lteraria” en proceso que se} & @ é € ots eon hha eonvenido en lamar “educaci6n literaria” (Colomer, 1998), Semejanzasy diferencias entre un texto literario yun fexto noliterario Un texto no existe hasta que es interpetada por el lecter. Fs el receptor'qnien Je torgn identcnd at decidirsu significacten, es “quien dice lo quel texto @ dice" (Mendoza Flos, 199), por lo tant un texto esa itepretiion qu Je dae roceptor. Ahora bien, no 6s lo mismo interpelarua texto de Mica, Lingufsticao | & Geogratia, que un evento de Borges, un poema de Pessoa o wna novels de Saramago. Para odlos ellos, necesitaremosde nuesiras eompstencias ectoras me f como primer rivet de nereamients:y para tos tain terdremns que spe lara nests destrezasy habilides, alos efectos de lograrel nivel de com prensiény de interpretacin deseados. Sin embargo, el proceso lector (y cos tive} de unoa stove bed fers, Pr en ado a etiqueta de cada in nos “antcp” Ia procesencia: este pi ‘mer pao se rlacionn con fa eultura enciclopin del ceptor pero también com ss competencias lectoras que le permitirin infereante que tipo de ex- tons al Port otra, habré una ntencionslded (manifesto no) ds bisqueds en caida texto, ce it desde lo conceptual naa lo este 1, Soto rn antes, iencin dees bsqeds es etme fn Fiona owiltaria estarennos ante un texto no lieraro, pero si est orienta por lagratuidad 0 el placer estéic,seréun fet iterario, Como pode mos Sproul foetnn be dilayan ata “eta sea, ans Mire) In ec 1316ndependert del eeeptor ys contexto. 'No debemos olvidar por ora parte un elemento que resuiiaimpiescinubte ‘para In ocasiéin: “el componente intuitivo” (Mendoza Fillola, 1995) que —ain- ‘que nolo sepamos expictar—esté determina porto cultaraly nos acom- feta san ipo dadainiclone ‘De uno 1 otto mato ese receptor quien ten In decisi final, porque es «qin reconstriye el texto a parte de sos intencionesinicialesy dela "ps- tis” 0 “indicioe” que el texto le ofece. ‘Segin In Teoria de In Recepetn, sobre In que nos explayaremos ins nde inte tee fic fa eres autr/ ution. ome spent vo petra ta especie de “pact” pa la reconstruccion de significado, con faci cin del ext, ‘Desi ta "Teoria Se akide' Js “cooperacin interreiativa", ya qu too tonto se presen Eon nln semen rams con “introns ev portamento de lector cone cee ‘ciuelizar hasta scordarle sentido, nesta line, reafirma Siicher Corl (19 {G48 IER cari ofrecs ina serie de etratepias enn ie efector he de actualizar en el acto que lo define come si “dia lector Els soporieque el lector debe buscar y realizar durante el proceso de lec- tuta (ode reeencién}, continuos zjustes cognitves por media de la imaina- ‘iG y de Ta xepresestacidn simbélica, inherentes a sus competencias, De este modo, va recreando y reescribiendo mientras lee (0 escucha), dando vida alos “tiendo que cada receptor desde su “horizonte de experiencias” elabore hips de Umberto Leo, sabemos que ese “pacto” Tector modelo"; Eeo:1987), que ste El texto literario se curactetiza, frente a otro tipo de texto, por el tipo de relaciones que mantiene con ta realidad designada, “Mientras que los textos na literarios encuentran una correspon. dencia exacin con el mundo exterior a ellos, los textos literarios na son portadores de esa comespondencis Los textos literarios no se constituyen como unacopiy 0 repro- + ducein de la realidad que existe al margen de ellos © No significa que el texto liternrio pueda definirse s6lo por el grado de vero= slid o porque perinia “escapar” de la add, Ovuie en touo ea, que ~ por medio de determinados mecanismos cognitivos (psicoldgicos), se puede "feorear” 0 efectuar una reconsiruccién imaginaria de esa realidad en mut dos posibles o alternativos, tanto en el plano de la fantasfa, conto en el de la intriga o del absurdo. ‘Bl eardcter polisémicu de la Litcratwea propicta estas posi idades, poem ‘esis, complete es "huecos” y ls “indeterminaciones" del texto en ss viaje sginario, de} eunlsaldré fortatecido porque habra interactuado (activarente) ‘conel texto. 3 Panorama sociohistérico: entre el pasado y el presente # nay que partir det folklore paradescubrir et signifend y a fun ‘én de la literatura para nitos”, Petrini, 1958;33) Un poco de historia. Coincidencias y divergencias Segin lor royisttos documentados es primeras lectures pats nits y jove- nes se caracterizaban por un exagerado didactismo, Coinciden ensenalar al {folkdore como el "semilleo" de doade geeminastan tos ls vasiaciones y ‘adaptaciones del reperiorio infantil-juveni,trnsmitido por las generaciones 4 ecibido como transpanteo herencia cultural ‘Alrespecto i obra de Carmen Bravo-Villasante (1966-1971-1972) eine ta m&s completa y abarcativa documeatacin sobre le 11, con antologia estudio rio, Mico eancepta mereeen las recopilaciones con estudio ce Hico de Ana Pelegria (1984-1996) sobre el repertorie popular espaol Tin relacis ala evolucisn de los esudios histricns de la LU, tubo auto= es que se manejaron con criteriosinuitivos de valoracién,signienda ls pact ‘mettos de le eftca de a Literatura pare adultos, mientras otros establecieron ‘etteros de distinciéa ence “ibzosescitos para nifiosy libs adoptados por los niios", ‘Como sostiene Teresa Colomer (199835) tos estudioshistérios ybiblio- rics: “co ontendioron como un record forzosamente global, donde ‘se revisaban ordenadamente los precedentes, el folklore, las nurra- ‘clones elsicas de adultos ineorporadas al campo javenil y ln pro- duccide contemporines, como si el leetor actual niviese que ser el receptor de toda esa linea evolutiva”, “Entre tas eoinciencias sobre las Jeewrus iniclates, se senilan tas cari, {os sifabarios y 10s catones (proverbios del sabio Caidn) como insrumentos 2 «= aprsnizaje, de Cumtacin religiosay de reflexions morales, Estos "ejem- plarios” o “sermonarios” recargados de didactismo habrén sido abrumadoces para lo lectores,quisnes seguramente eseaparian de ellos para eseuehar eon Melee as hazafas de eahalleria ae consejas populares y lx Literatura ocal (fotkiore que inelufa nanas, poesias y narraciones populares. Los ejemplos que mis se aproximan al espintu de lx L1, som los registos ide narativa oral de lsica popular de teatro relacionados con el jue, todos ‘ellos entroncados con Tas costumbres y que sedistrutaban por puro entrete- rietient, sin elsopor ni fa densidad del didactismo imperarte, ‘Algonos autores como Bortolussi (198517) no admiten fa existencin de ‘una LU antes del siglo xx: "sto no quiere decir que antes del sigloxix no se escribiera para nifios, pues la historia del sito como destinatario dela palabra ‘eserita datn del siglo vi de nuestra era. Mas no toda manifestacién cscrita dela palabra es literatura y, durante siglos, lo que se dest ‘nabs al nto no era "literatura’ en el sentido habitwalmente oto ‘gndo a la palabra, sino mds bien material didscticy-movalizador Bortslussi plantea clarnmente ls diferencias entre las primeras Jecturas para nifios con ines de instrucci¢a y tas primemas de caricter literati, Sin duda, todo este repertorio venta de Ia mano de los valores predominan- tes de In époea, ene! atin de reproducir los modelos sociales deseados (los reyes encirgaban a los escritores libros para sus hijos y los ayos y precepto- 15 destinaban lectoras dilacticas para los aprendices a su c=Fg0)- ‘Anecedentes inmediatos ay coincldoncin generlizada en ubion al Orbis Picts del pedgogs eheco CComenio (igo xvt) como la primera obra destinada para educar a a infan- cia, y como lecuras iterarias, los Cuentos de Perrault Fines de siglo Xt). Pari oiros, la Literatura infantil nace con fos Cuentas recogidos de la tradi- cin oral por los Hermanos Grimm (principios tel siglo x1x),renovada en os ‘Guenter de Andersen (siglo xix): pero todos los estudion convengen hacia el Emilio de Rovssea (siglo xvi!) como la mixin referencia oexpresion, que ‘mareael gira baci lo que debia ser un lectura especies para lector inf ties juveniles, ‘Con vaianes fo que sucedlia ex Alemania, Ieglatera, Francia y Dinamerea «ea iransmitidos Espafa y sucssivamente a fs plseshispanoamericanos. ‘Aun con pequercs matices difecenciadores, Ia mayoria de los estudios © x k [En un primer intento de clasificaci6n, polriamos dividir entie: ‘obras angnimas de la tadicién oral que fueron destinadas la infoneia, + obras de autor eseritas pam nto, : Z Las primeras conformaban producciones posticas, didicticas © nurrativas transmitidas oralmente, destinadas a un pabiico “popular” no nocesariamente infantil. Bran vasiaciones de un mismo texio, retransmitidos y actualizados desde el recuerdo de enda persona o comunidad. Bn el siglo x, anc los cambios sociiles producidos por fa industializa- ‘én y tos alcances de una masiva alfabetizacién, comenzaron a preocaparse por st estudio y recopilacidn, EI Romanticism, interesado por Ja “cultura se aboed a su registro para conocer la fancién social que habtan |i Psicologta se interess por la representacién psfquica que provo- ‘caban dichas obras y las “escuelas” de las cortientes literarins vieron en cl relato -ylanarracidn, una base de estudio para su caracterizacién, E1folktore "Nuestra historia espiritual es hija d nanas y cuentos fabutoses ¥y a.¢sa matriz se acomods la gama de creaciones posiens (Perini, 1938:34) 1 hombre como ser socal, producto desu medio, slberga costumes y tradiciones que van sedimentando su particular morte de ver, sentir y com: prender el mundo Primero en Ia familia y més arde en os grupos sociales donde acta, va construyendo sa universo personal que se ampliay eniquece por etroalimentacién, en permanente interacisn con el medio, Exas pautan culluraies que conforran ou tdiign, sad # 9 ator, son parte inescindible de su propia historia porsonal qua ed reproductendo de sgeneracién en generacist; de all In especial relevancia que cobra el folklore en a historia ds bs pueblos, ‘Exel proceso hstrico de Ie, folklore ocupa un higar preponderant, _ya.que poco a paco ee comvirtiondo‘enIitectern. Entre In primers nana 1 teahflas, los cuentostradicfonales y las dstinis verscnes de anor, la Fue- 9 ‘ron nulriendo hasta eoufigurarla, La movilidid natural que earscteriza alas primersstransmisiones orales hasta plasmarse en escritors, mas la weatuidad del placer experimentado, conforman un reservorio digno de conocer, Ubieados en un contexto en et que ninos y Jovenes asistirian al eneventro ‘de todas estas manifestaciones, es ficil aventura et lugar de privilegio que te habrian concedido. + En Francia; Charles Perrault (1628-1703) acwatiza fos reluos escucha- ‘dos ensu infuncia y publica Las Cuentos de mi Madre la Oca. Su mérito esrb ‘en haber otorgado earictertiterari alos relatos uradicionales orales 0 de cor- del. La rascendencia de su obm, que servird de modelo para las caentos infan- tiles, se caracteriza per el predominio del elemeno inaravilloso, la peesencla ‘de as hadas (Quenas y malas), encantos y acciones monstruosas que rematan ‘en moralejas sleccionadoras: Caperucita Roja, Cenicienra, Barba Azul, Et Gino con Boras, Pulgarcita, Rique’ el del Copete, Plel de Asno, Griselldis, entse ovas, verdaderes clisicos de ti LU, + En Alemania, los Hermanos Grimm (Jucob Ludwig, 1785-1863 y ‘Wilhelm, 1786-1859) recogen de la tradivién oral los euentos populares, ognando una recopilaci6n folkl6rica, Aunque estos cuentos no estaban dit Bidos wlos nifion tivieron tanto Sxito, qe inmediitamente comeszavon a cdi- tse para ellos. En Dinamurea, Hans Christian Andersen revaloriza el folklore, otorganido belleza estética y profundo liristo.a los relatos populares que habfa esc ‘chado entre gente trabajaddora ya las reproduccionss que circulaban en forma ore! Enel siglo xtx se desata una verdadern batalla entre los libros didActicos y Jos cuentos populares. La difusion alcanzadla con los eventos recopilados por folklorisias 6 actualizados por autores que-abrevaban en li memoria popular, se exteudi6 por toda I sociedad, marcada en esos momentos por los cant producidos por In instriatizaciin y la masiva afabetizaciéa, Pue wef que los ‘cuentos populares pasaron a las aulas y junto com in ereciente escolarizavién, el folklore pas6 a formar parte det material de lectune y det repertorie de la LLU), pemitiendo's su ver, ganar posiciones entre nifios y j6venes, La poesta para nifios y jovenes *Y una sina infantil encierra tanta gracia como un soneto per= fecto. Por lo cust pudiera resultar culturalmente vergonzote des- ‘conocer Ia literatura infuntit". Bravo-Vilasaate (1971:7) 40 25 Atammilo de tas nanasy ce as canciones de cum, imo postco ingresa ql inundo.del nifio, Estas primeras melodias, los eantos y tos juegos lo apro- © ximan ola poesta que mis tarde iri conociendo en sus distintas manifesta " Gones Cepia, lirica, narativa y de fabula) y memorizand para su deieite. ||, Asi coino el euento y la navrativa en general se vieron entiqueeidos con la “isin de los romnticos, la poesta “florecio" en Ja primern mital del siglo cul, como recopilacin de canciones infaniles (uegos, conjuros, aivinas- “zss) El verso y la sima marcaroa su cadencia a través del ritmo y li musica- “tad orga. Dige Bravo-Vilasonte(1972:7): “Literatura infanil es también ia literatura oral dispersa en cun- clones de corro, juezos, adivinanzas, retahflas y férmulls, y que se califica come folktore infin EL folklcee es Literatura hablada que scompafia os juegos y las canciones de Jos mis pequetios hasta formar parte de su repertorio natural. Nifios y jévencs ‘nunca se preguntan quiénes el autor o eu ese! mensaje de determiaada poe- (a, simplemente Ia distratan en juegos y sondas o laemplenn pars determi ‘ngdos acontecimientos sin importar su procedencia o analizar su significado, El folklore condensa Ia tradici6n de un pueblo, que a su vez se nutre de ‘horencias y costumbres teansmitidas por generaciones, con los recones, rca taciones y agregidos de rs expresiones mvs jOvenes, que sucesivameate garan- 2am su continuidad a través de los tiempos, De este modo el folktore int til se convierte en auxiliee poderoso para la J, ‘Lo medhlar del folklore gira en tomo. su naturaleza interactiva, Pa Tas r00- das, eu Tos juegos en los udivinanzas, eada contexto situacional determina el nivel de intervenci6n de sus interlocutores, quienes a todo de “réplica {nteractiva van reactualizando exe mundo podtico mientras juegan, ‘Como frito de la transculturacidn, el estilo juglaresco del Romancero esp- Tol con sus caracteres (girs estereotipadas, esquemas de repetici6n parale- Jixmo, de estilo directo y recursos de actualizacién), quizé con otros ttulos 0 en versiones adaptadas, hoy pervive entre nosotros en los juegos de niiios y {6venes sinasociar orfpenes ni procedencin. Por wlemip Las sefias del esposo, Lat expose fel, La recién casida, La vulva. Blaneaflor y Pitomend, El Conde lines, ene oteos. De igual modo, los primeras versas de acereamiento al ‘mundo real en tos més pequeiios: la manito, los dedos de lx mano, ee. trans- imitidos una y otra vez entre generacioues enteras, ‘sta es la fuerza residual del folklore infantil, que come wn puente entre et pasado y el presente, maatiene viva Ia poesfa, a é Elteatro para nifios y jévenes ‘Ammiand Berquin (1747-1791), enplenn “flosofia de lus huces*, amigo de Buffon y de Diderot, rombrado preceptor del hijo de Luks XVI, excribi6 tea tro para los niflos (EL amigo de las nifios), logrando difusi6n en tierra espa ‘ola por as numerasas traducciones. Se inici6 como revista por entregas con ‘composiciones draméticas destinads a entretener y a instr. Na hay smucha documentacién que registre teato hecho para nifos, sf en ‘cambio aparecen los teatros de iteres que —come ea la untighedad— se repre sentaban en calles y plazas. En la actualidad, este tipo de teatro ha logcado importentes avances, tanto 9 nivel tEcnieo como entre los responsables cull- turales, incorpordndose en muchas escuelas y salones paiblicas y privados, ‘manteniendo temséticas folk}6rieas, sdaptaciones de obras clsicas y de autor, junto con guiones modernos y variaclones experimentales. El teatro en sus distintas manifestaciones realizé aduptaciones del folklore, ieluyendo musicales, yripidamente se asocié al Ambito escolar, donde a tra vvés de distintas dramatizaciones hoy se representan obras de autor y se ejer~ titan como tdenicas de comunicacién. "El teatro, emparcnido con et juego, debe apelara otro tipo de recursos: la lexpresin corporal, la expresin plistica y In expresin rftmico musical; por {Jo tanto, adquiere mayor complejidad en su tratamiento, no séto pra su repre sentaciém sino también para su reeepeisn. De todos los géoeros que conforman la LJ, ef teatro es el que permite un mejor trabajo en equipo. Desde et librete n wlapiar para su representacisa hhast Ia puesta en escena, pasando por la actuacidn de los personajes, la esce- nografia y la ulilefa, cada integrante depende del otro para el resultado final, ccoronado por el aplauso de acepticiSn del piblico (y de ta critica). Lamentablemente, excepto algunos easos escolaes, es uno de los géneros {que mayor abandons ha experimeniado a lo laygode los tiempos. ‘Los primeros libros para nities y jovenes ‘Mave Soriano a¢ pregunta: “el primer libre para wifes, gdénde burcarlo’”™ (1995: 206) y nos restite a Ande6 Brauner, quionen Nuestros libros infenti= les nos han mentido, lo encuentra en el Panchatantra—coleecién de fabulas «historias de animales, que segiin se cree, fue reaizada en siglo vi de nuestra cemten la India— ‘Si ubicamos # las “obras diéetiens” destinadas ala infancta Gilabarios y ccatones), podemos decir que éstos fueron los primeros libros para nifios. Le a ‘seguirfa cor ef mismo espitu doctinaio el Orbis senswaliom pictes —ya citadlo— de Comenio, Estes producciones, aunque pensidus para niflos (recor- ‘demos que con otra finalidad) fueron aneriores «tas lterarias Entre las obras lierarias, ay coineidencins en citar a Perrault, Grimm, “Andersen, ms nll de las limitaciones de aceptacién 0 rechazo que sus pr duceiones pudieran generar. ‘Algunos ustores consideran que hata que sortear el paso (com sus eonse- ‘aencias) de la Segunda Guerra Mundial para encontrar ent énima dle tos fedueadores y de la escuela, tn reivindicecon det tibro para nits y jSvenes, separando las aguas entre fo didctico y lo litrario, ‘La escuela pasa a convertirse en “polo” de atraccién entre la oferta y ta ‘demanda, yes la que detennina el. uso de los libros, generando en muchas oca- siones verdaderos excesos, hoy caratulalos como uriliariamo pedagsgico 0 fatso didacisino. Bt otecés nici por aceester al repetorie hierar infaati “y juvenile tergivers6 enun abusive intrumentalisimo, que temind soport- zando 9 ahuyentando 1 potenciales lectores. Como arguimenta Cervera (1984:38) “Sia partir de-un detcrminado cusnto, preterdemos ensefar unas ‘cuantas nociones de lengua, seguides de otras tantas de eéleulo, ‘nds otras del rea social, para completar ef muestario con ofrascde ‘moral reigisn, lo que estamos haciendo BFUESHESiBiN PE prOP pIOSBEH(G que indulablemente no contiene nada de eso mAs gue dle forma secundaria" Esta préctica, fuertemente instalada en el mbito escolar, aunque cuestio- nada y denunciada, ain persiste. Ciertas concepciones peclagdgicas con afin integra hap “mal sao eto errs, hasta desir esc, Por sland cst ind elexcesivo “andiisisliterario" promovido por determinadascortien- tes formalistas, con Jos remanides comentarios de textos pautados a prior’ y | poce comcimiento de cideticas acordes, hayan contribuido a um exagerado “desmenuzamiienta” de los textos, generando wna profunda brecha entre los libros y Jos lectores. Entre oftas cats, tanbign eabe mencionar Ia eseasa competencia lectora -y menor comperencta literaria de los adultos mediadores, tanto para la selec- cin de textos com para el mancjo de estrategias adecuadascestinadas a acer car nuevos textoz «Jos niflos, situacidn agravada hoy da con el uso de frag- menos y de Fotocopias, a Al respecto, insiste Cervers (198490) “Hay un principio que tiene vilor axiomitico: los cuentos 0 se ‘expliean, $e cuentan, Bxplicar el significado de Ios cwentos a ridios muy pequenos equivale « menudo 4 invatidarlos 6 desteuitios. Lat experiencia ensemia que con frecuencia los néios entienen el cuento dle forma distinta que los adultos. Y ahi est4 precisamente su ‘encanto y el principio dé un eamina que han de recorter solos" La referencia “tibros para nits” alude generalmente a material escolar, 0 bien a libros de entretenimiento sin valores literarios, que priviegiun blo el mercado editorial. Con propuestas sedustoras, « modo de “ganches eoiner= ciales” inetan al consumo a uavés de invitaciones prometedoras, para explo- 2 inciase en el mundo de la aveutua y de a integra los nis poque- jos se oftecen dlbuines plastiTeados y eoloridos, ialterables a agua a ‘nannoseo, con toal despreocupacn par la calidad le su contenido. De igual modo, hoy protiferan varied de Series 0 Colecciones “hechas medida para cada edad, sin pensar en los valores estéicos que portan, Atrespecte ibyo-objeto es importante como primer eslabén de cadena, coine primer acereamiento 6 como puente hacia =t mundo de la letra tara, Desde el mortillo, pasando por los baberos con imagenes los past ficados, el aalto mediador puede apela a su reseryorio interior o usa eom- Petencia enciclopédica eiuvemtiva, para recrear situaeiones e inventar historias {ue vayan aproximando al no al mundo maravitloso dle) relat, en exe encitentn gratficante entre et elemente sonora y rtmico del lengua, ina gen, el sfeeto,e}euempoy el place, jun il elemento lic, Esta situacién nos permite concluir sobre el concepto mismo de le LU y consecuentemente, sobre el valor otorgade a la infancia ya la juventud en todos fos tienes, porque eomo bien dice Soriano (1995:208) “ese Famoso primer libro para nifas podria ser sencitlamente esa ‘muieca de bart cocido que se desculrié en uns tum, el slfateto de hueso que vendfan los buhoneros o, tal como puede adivinssse en algunos grabados, el movimiento dle los labios dle una vieja que ‘cuenta una historia mientras los chiquilines seutados a su aleede- lor parecen beberle Ins palabras”, Esta preocupacién por querer “fechar los ancesivas”, now acerearta a la idea que tenfan det libro infant en otras époens (y las nctuales), poniendo de relieve la calidal del destinatario deseado segin los modelos socacultu- rales imperanes a4 Ca 1 pope deb avestigacién y deta erftien Fe ccitiingiondslinmmneansiue 2 Soa tardiamente, en vittud de fa influencta pedagdgicn, 7 etorando ls referencias histGricas, segin los datos de Soriano (1995-426) = os primero textos eric piraban en toro at Orbis pions de Comenio, 8 #7 elena de Montaigne por la leturas obtigmorias para los nis ala reco- acidn de proverbios en los prefacios de Ersmo. ara fies del siglo xvu y comlenzos del xVH, ubicamas La educactn de los “his te Lockey Emilio de Rosssea, como textos cnnénicos de ext. 7 Bel siglo x, en Feuncia se recued un ievesanteinereambio de corres- sa sistemataacin, Los aportes que hemes observado han enriquecdo mcht- simo su consideracin, sia embargo, a LU no‘ha pode desprenderse de ts oncenciones pedagogizmtes de Ins pritien de turn. ‘Las discrepancias en trno a su concepto, naturaleza y objeto, partlijica- mente poven al descubier cierta impotencia s6lo para una mejor defi eonceptual, pero ao alent contra su materia que perive y que genera reno- valos esfueraos en su defensa. ‘As{ coma Ia Literatura (mayor), adem de conforma conus de obs de determinadas earactersticas, busca In cooperaci6n del lector “adulto” para idarle sentido en sv resignficacisn, la LU apeta alas atvactones interns de tm receptor niio oadolescente, con configuraciones fsicas y piquicas par- ticulaes, que por naturaleza son totalmeate diferentes a as del soeto ad, ‘No essificenteremitir a un conjuntode obras supuestamente destinaas este pico para legitimar Ia LIF, Se requcre ademds, una funciGn espe fica con esracteraticas muy slectivas, pues se necesita un espacio para aco dar criteris de seleccidn.en base I calidad esética, como garantia para st posterior difusi6n. Las fanciones bésicas de Ia LU sefaladas por Cervera (1992:11) son eselarecedoras: “Ror una parte tendré que ejercer un papel integrador o de glo- balizacién, para que nada de cuanto se considere literatura infant _quede fuera de ella. Por otra, tendrtque actuar como selectora pars garantizae que sea literatura”, Para avanzar an mds en el campo de la LU, también necesitamos diferen- ‘eiar qué entendemos porel sujeto a quien va dirigida. Bortolussi (1985: 16) puntusaliza muy bien estos matices al distinguir entre eonsiderar al nie como destinatario 9 como receptor. prefiriendo el ctivo papel de receptor. ‘Como réplica # las necesidades del niflo, adolescent joven, la LU debe plantearse a nivel de méxima, ofrecer las vias de acceso para que éstos encven ‘en respuesta a fos multiples interrogantes que los acompattan y-esto-s6lo pod ocurir en su calidad de receptores, ante la opcién de imterveniro no, fen las historias offecidas, ‘St bienen la acualiad, 1a LU parece aflanzarse en su objeto de estudio a respondera Ins necesidades del nifio y del adolescemte, resulta esencial com- pletar el campo oon los aportes cle otras disciplinas. Como sostiene Nobile (1990:58); “evalquier aproximaci6n w la Titeraniea infantil debe ser multi- ‘disciplinary debe lograrse a través de una constanie Gptica psico- pedagdgica”, % Si deseamos asegumr las bases teéicas de la LU, debemos entenderla como confluencia inter y ransdiscilptinar cote: = ‘uh Componente estéico-titerario, un componente pico-evolu- livo y un eompenente élieo-pedagégico". Hacia el objeto de estudio ‘Ascciadla fotimamente al proceso lector, las obras literaras pant nifios y Jovenes s6to pédrin aquiricextegora de tales si son eapaces de acompatar el crecimiento singular de sus receptoes. “Tal como hemos viso, si leer es aprender formula hipétess ya justi ‘ar las interpretaciones personales, ciremos que la compeensisn sel pro- ‘acto de la interaccién entre el textoy el lector (receptor nia, adolescente), quien decidicé el significado del texto al eompletalo, otorgsndole sentido, Esto tre aparejado, ls necesaria formaciGn de los receptores en lo que hoy podemos dfiniren términas de educacldn titeraria (Colomer, 1998); eto 3, c6mo se consiruye el significado de un texto seg las instrueciones ofre- {por el texto einterpretadas por el receptor, quien desde su horizonte ial de experiencias, pole ie “enands hucces" basta completa Tas inde- ierminaciones", en un proceso cognescitiva simallaten, que taerdsparejada Inclaboracién de “mandos posibles’ en el abanico de conjetirasy suposi clones que le ofrecer el texto (pistas) sequin sus tesla de juego y sabre las aque tendré que operary resolver. ‘Alaproximarse al ext ese receptor primero plastearé sus hipstess(pro- eso psicolégico), lego la sistematizara (proceso légico-deductive) hasta 0 veificacién (proceso inductive). .n relaciones diakbgieas que establece con el text, permiten inferis que la Fes comunicaci6n, basada sin duda, enel entreiejido discursive generado por un lenguaje estético con marcas espectficas. La poléiica sobre In especificidad de ta Literatura para nifios —eomo ya ‘jéramos una y otra ver— se mantuvo durante mucho tlempo y mn persis- ten quienes ts consideran un género menor, Ianiegan, minimizan o subvalo- ran, enfendiendo unos que no es Literatura que por su carter forrmtivo per- {eneceal campo pedagdgico, mientras otros argumentan que para su ahordaje, se pueden adaptar las eorfas de Ia Literatura para adultos. En ninguno de los 20503, come ya hemes podide apreciar, x tiene en cuenta la particularidad del perfil psicopedagégico del receptor. EL aporte fyndamental de Soriano (1985:185) al acercar una propuesta te6- ” hen hase enpeana pri del ny pr dao cn de otras disciplinas y In nocién de “comunicacion” sirvid para seitalar la fina- has Iperctuoome Ml SMoao cou, de Spon ar de oon dd mor ac cates ent los nifce yo afltos por medinc6n de inte fat ado anesormente Tose oe ivr ds por oh eens valent alae tera a ube ala Litera porn aio (LU), como "na forma ees fla ds comunicei terra” pra uric rosa ipreasinable trabalsta sobre ol eruce iver transiscplnaro dela Psicotogt, In Sociolgt, Tees eran yt Dds cnr otas,y coma pro de na iterrlacin,anicnd a pica expeliidd del sul recep, io, adolescente Retomando conceptos desarroidos, acorcamos que la lectura es an pro- ‘ces0 de negociaci¢n de significados, ya que el lector-reseptor participa acti- vamente aportindo y completando dicha significacién, desde su propia cosmovisidn interior 0 conocimiento dei mundo, incluyende carencias y necesidades, ‘Destacamos fos aportes de In Estétien de Ia Recepeloa al despazarel inte= 161 —inmanente y formatista del texto— hacia el receptor, quien al actual zac el texto mediante la lectura, ejerce la fuerza de su identidud tana en Ia imterpretacién de los siynos estéticos, como en la produceién de significadas ‘—extensivo a i propia selecei6n de textos terariox—.Como conseeuencia, yaino se prioriza ta inciencia del autor sobre Ia obra, ri el texto en su ato noma verbal, sino dilucidar os efectos que éste provoci en el revepto, jules ‘nteresa descubrir de qué modo se va moxlificendo su conseimiento como con seeuencin de este pactointersetivo con el texto. A la Estética de la Recepeiéa Japreacupa examinar eta interaccidn e iterinfluencia generndas entrect texto y dlector ‘A partir de esto, cabe reflexionar que quien lee no intemta “apropiarse” del diseurso original, sino que lo "usa" para intepear y extender el sistema del pro pio conocinien, ‘Como ya advirtieramos, nose podria persar el acto delectura deste la posi= cién del emisor ausente) sino en la decisisn interpretata del lector, ya que sel Gnico agente netivo capa de reconsteur su signitisado, La Estética de ta Recepei6n, al centeur su atenein enel lector-réceptor, no olvida al autor 6 al texto sino que enfatiza In interacci6n texto-lector, pues en feada acto de lectuta, el receptor activa sus conocimientos previos y a ln vex cenriquece su experiencia literaria (y sin dads, su fibenad imerior que con- Iribuye al desarollo de su espititu erffca y reflexivo), ‘Siempre lo e(do significa algo para e} eeceplor, Duraate el proceso lector, fel que se relucionan diversos compouentes sernidtieos (reconociniento, Tonmutacién y veformulaci6n de presuposiciones, hipStess y experiencias lec toras), se favorece el conocimiento det mundo del lector. Para esta compleja integracigin de factores nccesitara destrezas, habilidades lingiésticas y su pro- 1 experiencia (eompetencias). ‘La Estétia de ba Recepcién —al valorar In contribucisn del leetor— (ide también aportaa por Eco) ha permitido prestar atencién sla forma en que el lector puede llegar establecer inferencias y c6mo activa sus canocimiestos en la memvia para formulae hipdtesis y organizar sus propias redes seiisti ‘cas hacia Is interpretacisn, Tncidencia de otras diseiptinas Del recortido efectuaclo podemos afiemat: al lector en una tarea constante de ccompzensidn-produceidn; + es el resultado abtenido como producto deta interacci6n dialégi el texto y el leetor entre Durante dicho proceso, se aprende a: + formularhipétesis + justificar las interpretaciones personales. Comprender ‘es uns constricci6n mental, cognitiva, basada en lasexpectativas, ant cipaciones, inferencins, reconocimiento, que se van formuland durante el proceso leetor, confirmadas (0 no) al finalizar. Puede ocurrir que durante dicho proceso, haya que ratfiaro reetificar,edelantande 0 telto- ccodicndo sobre determinadas pSginas para ir corroborando los esquemas de signfieacién que se van generanco en ese interjuago. Nunca os ha succdide, leyenda un Tibro, queos habéik ido paranvdo continuamente alo fargo de la lector, y no por desinte. és, sino al contrario, a causa de una gran afluencia de ideas, de cexciteciones, de asociaciones? En una palabra, ;n00s ha pasado ‘munca es0 de leer levantande Ia cabeza?” (Barthes, 1987:36) Ete tipo de leer es I que nos interesa, porque en ese modo de escribir {a lectura, 9 pone en juego toda In fuerza y energia del reeeplor: Bs esa lec ura irrespetuosa que interrumpe el texto para interrogaely, aque le permite 2 © aLreceptot tlenar los vacfos entre fo dicho y Jo no dieho, con asociaciones & jnferencias segtn sus eampetencias y su historia personal, Asi, de ese modo, tel cepior puede: * construir puentes entie To nuevo y 1o desconocitl: + formulae hipdtesis¢ inferencias que adquieren valides en ty Fase final esintesis y reeapitulacisn interpretativa, ‘Tanto eI concepto de hipstests como el de experiencia son claves para ct acto de lectura, Eltexto.es tn sistema combinatorio (Iser) en él que se prevé un Tuga para Iwpersona encimgada de establecer conexiones, y fa tiniea nctualizactén pe ble la goneretiza el receptor durante la lectura, Esto dependerd de las act aides y hnbilidades lectoras de cada uno, ya que los textos sugieren distinias interpretaciones y distintos grados de comprension, “Et ugar de Ja obra de arte es fa convergencia We texto y lector (0) El texto se actualiza s6lo mediante las actividades de una con- ciencia que lo recibe, de manera que la obra aiguiere auténtico ‘caricter procesal slo en el proceso de leewta. (..) La lectura lite- rain da placer cuando es activa y ereaddora, cuamdo el lector parti- cipaen el juego imaginativo”, (Iser, 1987) En tal sentido, nn texto sugerente 0 que provoque dudas obliga a interro- ga, a preguntar, permitiendo establecer conexiones entre forma y contenido, cstinmilando In ereatividad y ta percepeidn estética del receptor. De allfentonces, la importancia del Horizonte de experiencias del tector (Gass), pues indicard el sentir del receptor con respecio a una producci6 lite tri detenmninada que permitirs detect intereses, conocimicntos y carencias respecto del hecho literarioen general. ‘De este modo, podemos inferir que un texto literario propicia el goce, el plnceryy la satisfaectén estétiea, mis ta apertura hacia mundos posibles desde si potenciat interpretaci6a. De alf que, ante un texto no es posible pre~ tender interpreiaciones objetivas ni respuestas colectivas homogéneas, ya que cada receptor hard gu lectura, desde esa particular cosmovisién. ‘Ahora bien, gen qué posicisn ubicamos al receptar infanti-juvenil? ¢Cusl eel nivel de competencias requerides para una acecuada actuacién? [La LIT depende de un receptor inestble, cambiante, que comio hemos visto, ‘lo lingo de 1a historia fue sefialondo diferentes meclalidades para su trata- miento, Si bien para el estudi histézico sera importante no olvidar el con- texto, en su acerenmiento a los textos sein necesarios un clima apropiado y ts estmtogins adecuadas para el deserrolto de sus campetencias. 83 El acercamiento al mundo de la imagen, de Ins itustraciones y de las pala- ‘bras, permiten iniciar a nitio en tu sdquisiciGn de competencias que le irin significando al misio tiempo, hi representaci6n simbstiea de mundos posi- bles, en el desarollo desu imaginario y de aus estructras mental Resulia muy enriquecedona la visisn de Colomer (1998;9) cuando define ala Lieomo: “tu iniciaci6n de las rnievas peneraciones al diélogo cultural tablecide en cunlquier sociedad a través de ta comunteacin Herat sefislando entre sus fnalidades: 4. Tnisiar el aecovo 4 Ia ropresentanign de ta realidad oftecida a ravéy de 1a Literatura y compartida por una sociedad determinada, 2. Desarrollaret aprendizaje de tas formas nagrativas, posticns y dramtl- ‘eas travésde Ins que se vehicula el diseurso literaro. 3. Ofiecer una representacién articuluda del mundo que sirve como ins- trumenio de x00 lizacidn de lat mevas generscioney. {Culser6entonces, el “orizonte de experioncas det leetoe” (ass) a adolescente? ‘Aunque, como dijimos, no podemos mezcla ni confundir tas competen- cias ndutas con as infantiles y juveniles, poems acordar con que todo texto Titer puede naturalmente intresar a cualguies tipo de pbtico, en ka ‘medida ea que le pert la cooperscién interpretstivarequerid a su “lex toc implicit”. Paral caso que nos acupa y porsu particular forma de sex el receptor 108 alolesoeme,resultan ser sujetos sumamente actives, que eile poset feracttar sel exto se les ofrece como un enigsnaa resolver o como verd- ero intercambia conunicativo, de 1 contario, ane ln evidencia de timpas pedlagog.zantes se remitiin a cumplir cow la rtinade tno, sin dspentar en ellos el verde intex’s por ia lectura y por ene, pore! desarrollo de sus competencias. Aunquesuene a perogrullo, esta esuna stuncién clave, que debe concer y manejarcon eliiencia cualquiera delos integrantes del hecho Iteraro en estecaso, el adulio mediador). “Tantoet nizweomo el adolescente, necositan aunat el placer ketot cont el desarrollo de suscompetencias. a4 A modo de sintesis Para darle un marco refereneial al présente trabajo, buscamos el aporte de a Psicologia com el fin de curacterizaral sujeto destinatario dé nuestra inte- rés, logranco vn perfil aproximad del receptor nifio-adolescente —sin di siones taxativas o biologicisias— que nos remiten a un sujeto en farmmncién, ‘Adenteéndonos en la problemtica det campo de la LU, intentamras desen- traifar la esencia det hecho literario en su relaci6n (astor)obmi-teceptor y sus ‘efectos transformadores, part luego buscar las semejanzas y diferencias entee ‘un texto literario y wn no litetwrio, conclayendo enel valor de laintencio nalidad como clave comtextual para diferenciar afin utilitarle del texto 10 lirerario por sobre ta posibiidast de reereacién miltiple que genera el texto literaria, mis-el agregado del plus (emocional) de gentuidad, producto de la Interaccién texto-lector. Al abontar In evolucién ie la 1, pudimos aprecine las convergencias y divergencias documentadas que resniten a Comenio (siglo Xvit) como la pri- ‘mera obra destinsela « edvcar a ta infancia, acordando que las primeras leo- {ras literarias confluyen en Perrault, los Hermanos Grimm, Andersen, siends Rousseau (Emilio), In eeferencia ineludible que marca el giro sobve lo que debia ser uns lecturainfintl tre les primenos intontos de caracterizacién dela LJ, sefiatamos a las ‘obras anGnimas de tadivion ora destin ala infunia y aba de aator escri- ‘as para nitos en tos eomivnzos, hasta el lugar preponderante del folklore en todo el proceso histérico de 1a LL, siendo los mitos y leyendas populares‘ antecedente mis: ‘Con relacién a ta poesta se rescatan as que alimentaron el folklore (can- ‘clones de corro, juegos, adivinanzas, retabflas y fOrmulas) como germen de los eantares, nuns y retahias donde alrev6 la poests vadicional, En selaci6n al teatro, se sefialé su relacién con el folklore en adaptaciones ‘que luego ingresaron al émbito escolar destncéndase coma wna de los géne- ‘0s que mayor abandono experiments & la largo del tempo, Se oe wes ‘Al intentardesentratar ot origen y la naturaleza de los petmeras ibras ‘para nia yJévencs. se natizaron las causas dela inderminacion, lamer lade opiniones yl fnalidad de los nisms, eoincendo nuevament en sefialar a Comenio (Orbis Picts) come el priner Hor adéctico y a Perault, Jos Hermanos Grioimy Andersen como los primeros autores ds ibeos tera tos. sin olvidar mencionsral Panchatancra (coleccién de fabulas historias de animales deta India) que se einonta 3 siglo vi Sigulerdo a Soriano, a weferirnos al papel de fa tnvemigncié y de lei 1 9 observ6 av ingress tard, motivo que permite inerr el concepto de | LIS (ye su destnatario) como producto dela época. al pope! de las hibliotecas, se las ubies como el primer higan, ie actualdiscurso sobre Ia fectira En ef intente de encontiar las bases dea LAL, se observ que recién en ot siglo xvim se empez6 a hablar de Literatura para nities yj6venes, porque fue ‘entonces cuando se los difesencid de fa etapa adults, editindose en conse cculturaciéa, sefilando los primeros antecedentes americanos, En Argentina, se coincide en ubiear a Sarmiento (aporte de Bravo-Villasante) como el pri- ‘mer visioeario qut denunci6 la paralizacsén de un pats sos niBies to efan, nds el aperte de sus obras. Seguidamente se ubica al Tolkore argentino como el eservario de donde se nutren la mayor cantided de eancioneras, coplas y leysndas populares, en tuna mixtoca expedal que atin lo autéetono con to heredads. Se coneluye cos In carsctetizacin obtenida por In periodizacién politica ‘(Bettoll) —ante lvaltemancia de sucesives gobiernos dietatoriates y damno- ‘erflicos— bien defiidn: hasta ef 30,n partir del 30, la déeada del 60, et adve= pliniento de In demoeracia (1983) y el momento actual, mencionanda carac- terfsticas, obtus y aulores. ‘Se rabaj6 el mareo tebrieo de tos paradigms estticos liteaics, conctu- _yendy en la valoracién de Ia Estéticn de ta Recepcién como la “eoria que estudia el papel dot ectoren ta literatura” Serwalizaton comsidersciones setalando Tn necesidad de un estudio inter 4 fransdisciplinar para el tatamierto de Ta LU. ‘Serevis6 la historia de In Recepcin, tos nuevos Conceptos aportados y se analizaron cuestiones que ubicaron al “horizonte de experienciae dl tector” ‘como clave para tn ecepeisn lector, Se adclantaron hipStesis, ne efleions “sobre el papel def lector y sus eategnras (impiicito, real, ideal) segin distin- tos autores, hasta coveluir en nuevas hipStesis que reiteraran su enricter incer yiransdisciptinaria, ‘Desde el proceso de feeturay ta"Teorta de fa Recepcién, se anatiz6 el papel dl receptor infanti-javenil en interacci6n con el iexto y en la cooperacién interpetativa (haciendo conexiones implicitas, eubendo huecos y realizando {nferencias, para verficar sus hip6tesi), Ena revisién de ios debates clisieos y tos posteriores, se destacaron tos ‘aportes deta BemiStien interpretativa y si distincign entre lector emmptricd ¥ lector modelo (Eco), para conclu que es el receptor “guien dice Jo que el texto dice”, quien norinaliza las indeterminaciones, completa tos huecos y vvacfes, desde sus competencias y horizonte de experiencias, a pertic de los Jeger inferencinlesy de Ins sefales que el texto lesugiere. Ente Ios aportes ala LU, pines apeeciae Ios conteibueciones de los cla siosque colaborarox como pltafonna de lanzarento(P Hazard, E, Petrin, , Bravo-Villasante}, os estudios actuales de M. Soriano, J. Held, 3, Cervera 3 T- Colomer, hasta lis propuestanargentnas de. Schull da Marovani, M. L. Cresta de Leguizamdn, M. A. Diaz Rénner, 8. Iecovich, G, Montes, entre otras. También oludinos @ los organismos intemacionates (ISB), naciona les (CEDILU) paral defensa y difusicn de Ia lecture de nifios y jovenes ‘A partir de una revsién defo actuado, en este apatado se tratd Ta especi- fcidad de In LU con la intencign de delimitar su objeto de estudio, segin Ia Singulardad espectia det receptor inantil-juvenil Las distintas cores exis- tentes permitieron observar que slo consideraban al fenémeno ierario de la Literatura “mayor en funcién de un receptor adult (ya formado), motivo por el cual se observ la necestdad de tomarlas de prestado, para su posible aplicacidn.en el campo de a 1. ‘Desde las distintas torfas pudo observarse su incidencia én el terreno de " 1a LU,enriquecido ton ef aporte de Bourdieu, con su concepto de “campo” como "una redo eonliguracTén de relaciones objetivas entre psieiones” que permitié inferir el interjvego que se establece entre as eelaciones de dam hain o subordtinacidn, con lw incidencia del mercado como elemento dei sivo para detinirel material cieulante, Este aporte le permitio a Soriano cambiar su concepto deta LUI —alaque habia definido como “género"—, para eivcunseribiet al rea de Ia com avin, afentiendo a esas reglas de juego sefaladas por Bourdieu y a la par- ticular de destinturo, entiaizando la nccesiad de su estan dace el eruce inter y ransdiseiplinar, Dest esa confluencia se reseatron los apores de los especialisas,hucién- dose hineapié ea la observacién de Rortolussi ewando puntuatiza 1s neces dad de tener muy clarn a diferencia entre destinatario y receptor, deci- dignxdonos por este dito, en consenaneia con oplaneado por la Teovta de tx Recepeisn y ef rol activa que le concede en relacigin con el texto, ‘Hacia el objeto de estudio, se seal la necesidad de formar reveptoresite- rarios,en el desarollo de competencies para Is educacin lierara, sostenida por Colomer, . Pars delimit €t objeto de estudio, se desiaes of fnciés por Tos clemestos pragméticos de la valoraci6n fterrin, que la ubican x la LU emo son forma ‘specifica de comunicacién lteraria y que parasu testament, resulta imyres- cindible el aporte de otras disciptinas (Psicologia, Sociologia, ‘eorfa literaria 1 Didiotica, ente otras) sin invadir los teritoros para no.cacr en los pedago- ailsinos que tanve daft fe sara «Ja LU, ntennti la especificidad del sujeto recepior, Llegados i este punto, se unaliz6 el rol del receptor intaatil-juvenil, para Jo cual se analiz6 también Ia lectura como proceso, Ja diseiplinas, legando a establecer elaramente, las di ‘comprender. 38 Parrett El analisis de la recepcién en producciones argentinas 1 LaLIJ en autores argentinos actuales Sin nim de'serexcluyentes 0 reiteatives, del sates efectoada cn pligi- ‘nas anteriores con relacina fos autores que marcaron rummbo en el campo de 1a LU argentina, deseanos recordar: “La Visi6n precursora de Sarmiento (1811-1888) a enfatizacIa necesided de lecturs para la infancia come alimentoespirtual de un pueblo y is intentos con obras destinadas al ptblico infantil (Vida de Dominguito, Recuerdas de provincia), +L incidencia de José Henidnde (1824-1886) en i cireulacién masiva ¥ escolarizada de su poeta épico Martin Fierro. +1 aporte de José Sebastiinallén (1904-1954) con la renovacion esté- {ea de sus producciones poéticas. *El auge de Horacio Quiroga (1878-197) con una cwentstica expansiva, que irascendis los Miites exeatares. A ellos poxrtamos agregar “color local 0 regional” de Ricardo Rojas, Ricardo Gniraldes, Benito Lyreh, como también la vatiosa recupertcién de fa traci oral en ta compilacion efectuada por Berta Vidal de Battin, entre tanios otros nombres que influyeron en ta conformiaeién del canon escolar de Ja LU argentina, con producciones que no escapaban del valor moral didae- stizante de la épocs ni at uso, en funcién de su utilitarismo pedagégieo para la fantl-joveni a Los precursores de la LAJ argentina actual! 1. La poesia El lenguaje pottico tiene la particular de ser portalor de emeciones ¥ de provocar impactos transformadores en ef receptor, desde el hermetismo propio que imprime su esercia, en In economticdid de signos plasrnados en sala verso. ‘Su retérica, onformada por un caudal de Heencins, de recursos y de-pro- cedimientos permiten trabajar ene lenguaje de modo difecenteal empleado en Jn narrativa fecional (cuenio, novela), donde més alldde Iw estructura espe- cifica, el escrtar puede expandirse sin rexaceos, En la poesfa, el sineretismo, sf nsanejo de i sintaxis el empleo de ls forrnss gramaticales, le otorgan «se lengiaje un sell nico, pore to eondensa en una serie de figures de alto vilor simbético (metiforas, metoaimias.hipésholes, per frags, plecnasmos) que al misino tiempo le eoreeden posibildades infin de apertura, de-ele~ fte, de elnusua y de interpretneién, Junto con e! ritmo que lacaracterizay la musicalidad propia de la polifo- nix en el encuentro y eruce de sonidos, ls poesta emerge como una unidad compacts, en la que prevalece la sonoridad (fonetica, fonolbeies) yor sobre l significado jsemintica). Los juegos verbales, las aliteraciones, pausas, repe- ticiones,anéforns y redundencias nds nd de su particular foneiGn estruetu- ‘al y estilstice, le dan una identicad de fuerte impacto entre el pablico infan- fitjuvenit, La brevedad del lengusje pottico ta polifonia, la reteraci6n, generan ade as, un climade especial consonancia y comunicaci6n con el witlo—nanas, 1. Pocrazoes de espacio ne abotrena etn no etree en eal wc de le poeta le estuaries ncn de os precede a Largetinn acta el yer ‘si alanine ts cocio- a ean ron nari en gee -y yo Peek ok ‘recess tou delenones en pac men land de nor rare aoe omion eel no ein 8 ei on yj info jven gra ego eer sa oe 20104 aut, incurs denen aso jitanjéforas— en las que disfruta ia plenitud de Ia musi¢atidad por sobre el icudo, tantoen las canciones de cuna como. la poesta Leica, Enire los precursorcs del género en la LU argentina actual, destacaremos ls figuras de Javier Villafate, Maria Elena Walsh y Elsa Isabel Borneman, + Javier Vitlatuiie (109.1996) RRecin a partirde Javier Villafaie podemos hablar de una renovacién en elcampo.de la estética literavia infantil, con producciones alejadis del didae- tusino y del eamon escolar. Pionero dentro del concepte actual de It LU. fe {quien se attevié a romper com el estereotipo y et peril isctizante cle las obeas ‘para nitlos, ereando una verdadera plataformna de lanzamiento.. Enire algunas de sus producciones poéticas podlemos destacar, de 5? Gallo Pinto. (Universidad de La Plata, La Plata, 1944) Ronda del sapo y la rana: exclamacién Iidico postica de alegtfa durante toxla a deseripcién det casamtento det sapo y ka rina, en una sete de versox aasonantes sexasflabos, con algunas estribillos tetrastlabos, que a modo de ‘€plica, rubrican Ia enforia del aconiecimiento "Tan! ;Tin! Tan! /suenan las componas./;Tanl (Tin! jYant /debajo del agi, Lanovia con “corona de azahares /y la cola targa” Nevand aniltos de ‘agua y el novio que pnsa “charolas lucientes, hebillas de plata y wna fior de 4sqpo en la solapa”, van acompafiados por violines y guitarras el canto de los hhomeros, de Jos zorzales y del viento. El baile como repesentacién de Ia ‘esta, es la expresion simbolica de esa nlegefa que remata fa esiampa cuasi bucélica y alegsrien, organizada entese mundo magico de animales préximos ln realidad inmedita infantil La posibilidad de transforimar y recrear situaciones através de los anima les, evidencian el esptrits ereativo del poeta y ta penerosa disposicién al ofie- con Jos niles una parte de su mundo fantéstico (animisino infantil), Romancillodel viejo ratén: A mode de versos encadenados, acumulati- Yos, un ratén “viefo, rengo y ciege /pelado y rabdn” por haber robado un tore de quero dela tampers, “cuenta” au historiaa catoree lauches para que les sirva de leccién. En este romance o especie de sepuidilla, las estrofas de ‘versos sexasilabes alternan con una sentencia popular, que a modo de estri- bilo renuata enda secuencia: "Pio Cotorin../Pito Colord 15 Gallo Pinto: La dentidad de un gallo que “cuenta” su nacianiento y bau tismo, sus padines “ina bataraza y nn gallo veeino” y In alegria det acon- 4 teci enter “Se bailé trernoches /a ovllas det ro. / Por piano wna rana,/ spor violin un grille. /La luna en un drbel, /la madre en el nida”, 0 por 8 ‘Descripciones minuciesas permiten infer la procedencia de sus “pintas” yy las virtudes heredadas, a través de imigenes y metiforas que descubren ln cealidez de las escenas, ‘Alo largo de nueve estrofas en Is que se intercalan didlogos, réplicas y ‘cxplicaciones, los versoe sexacilabos mantienen fa estructura rlmiea con pee dominio de rima asonante De Coplas, poemias y-cancianes: iz Los cineo burritos 3 Con una esteuciuea y una rfunca siilar a las eancio~ nes de cum, asistimos al asombro de cinco burritos frente a la Juna dormidt evel rfo, Las sueesivas preguntas van generando ct climaintinista de una bis toriaedida y Gerba, en la que prima la izealidad de un mundo migico, posi- ble desde el nfecto Ia rezreaciGa estética de Ia palabra y su valor simbélico. De El Gran Paraguas 2 El que empezé por comerse las uiias: Poeoia disparatado y tingiesmico ‘qs conden en una gota eetrfa la fnerza del mensaje sobre Ia Finitud humana, Ei titulo ya anticipa las ncciones sucesivas y recurrenies que en forma encar enada van provocanda fs antodestruccién del hombre, ‘Duérmiete, mi nitio: Seis estrofas de versos sexasilabos que alternan tox _versos litres con la rimaasonsnte, donde al arrullo dela cancién de cuna se despliega la historia de} Angel del suetio que viene en camino. Larelacién ssimétrica que vi encabalgando un verso con otro, permite el desarrello de la secttencia que se inicia con lt invitacién a dormir, como conuicién para cono- eral Ange) del suefio, Mientras tanto, enumera a cantidad de-aceiones que ste realiza (“junta arena, piedras, /tueiérnagas, grills, Hluna, cavacoles, / Pajares y sidas, / para hacer un pueblo con cuatro eaminos”..)reiterando ‘que sélo Hlegari cuando esté dormido. * Marfa Etena Walsh (1930) Desde esa plataforma innovadora (Villafafie), irumpe en el escenario de los 60 Maria Elena Walsh eon porsfas, canciones, cuentos y ensayos, como ‘una verdadera seesis en In que convergen valores extércos titerarios, pres cindiendo del concepto didactizante que habia imperndg hasta el momento, 9 [Ebaleance de su producciGn —que continin atin vigente—fue masive y puso de manifesto —si bien inundé el mercado y avers sobre la estructura esca- ae— ota modo de entender ta LU. Entre sus obrag podemos meneionar: Diit Maranbyé (1960), El reine de revds (1965), Zoo loco (1965), Dailan Kifi (1966), Cuentepos de Galubit (1966), Yersas tradicionales para cebollitas (1967), Bl diablo inglés (1974), Chaucha y palito (1975), Bisa yuela (1985), La aude traicionera (1989), ence ‘ours, Traducida a varios idiomas, hoy sus libres son considerados ver rox elésicos de Ia LU. - En 1991 fue galardonada con el Highly Commended del Premio Andersen (IBBY) y en 1995 secibid et Premio Mundial de Literatura José Macth De Tind Marauhd (Sudamericana) y EI reino det revés (Sudameticans), podlemoc apreciara modo de ejemplo, ie siguientes poealas: La mona Jacinta: Versos pareados de rima cansonante, que conjugan Ia historia de sn pessonaje cuando se peina y se engalana mientras organiza un ‘fa cutquiens de sv vila junto a su faritia (mora). El ritmo y la muisietidad, de oe verses ta tarman pegadiza y junto‘ la temiticn disparatida, ta vaclven Jjocosa y alegre. El gato Confite: Bstrofas de tres versos sexasilabos, con rims eonsonante en el 2*y 3°(estruciuma bb, ed def F..) van desplegands ta historia de tun gato con dolor de melas, al que asiaten un porro dentista (te tecein bon ‘b6n de peseado) y sts amigos, para rematar con un cuurieto xexasflabo que, resume lv tristeza gotuna, La vaea estudiosa: De versos pareados y rima consouante, comienza con Jn féemula de inicio detox eusntos wad tar” en verso el peripio de una vaca que —n pesar de su eondicién anima loide— desea estudiar y compartir la experiencia escola de Tos humanos. En ese mundo ireal, la vaca actia con provedimientos muy préximos al expetiencia infantil exeolar, a (ravés de yestos, conductas y habitos similn- rus be vist le blanco y ne acomods en el primerbanca, “con zapatos rojo, ‘guantes de tul yun par de anteojos", wientcas se arma “el bockinche” por la reaceién de tos chicos “que se tieaban tia y se morfan de risa” ante tis pretensiones, Este simi o paralelismo seméntico permite apreciar lus diferencias y la ‘egregneidn —depatituca en este eave 6n la Vaca cone delonunte 9 elemento Alistorsivo (animismo infantil) — que muchos nillos quiza sin saberlo, provo- ‘can eon actitudles prepara 96 La Fana perdida: Cunrtetosoctoslibicos de rim €onsonante, que “cuen- ton” el destino de una rana pesdida en el ro Parandy la ayuda que recibe para encontrar su rumbo. Tin cada estrofa se resume of estado de aflicein de ta protagonista y Ta prescupacién y solidaridad de los bichos de lugar que fntentan ayudasla a resolver el problema {a resohiciGn que instaurael equlibrio, se logra a través de imagenes pos- tics muy eras provenientes de un mundo magico en minianua ("Todos con desiicrés /eregalan media nuce/ que laileve« navesar/por el ry por et ‘marc,Con wn pala y wx bots finprovisan lind, /y han arriado yala vela/ de pllejo de cirvela La calle del gato que pesca: La rupturasilébica de los kimos versos per- tite incorporar al receptor para que fa complete y asf, sntad juego y mitad cearto, invita a imeructuar para Jograr el avance deta “historia” del “Gato que pes. que pesca y después / se esconde y esca/ pa pa ps pa..." haciendo tri ‘vesuras. Cada estrofa remataen la repetici6n (pa pa pa pa/ fo fo fo fo) no s6lo completande la palabra anterior y In idea, sino imprimiendo fuerza al uno que eleeracada estrofa, cama indicio del final de.ada accl6n. Canelén de tame ef 16: Nueve cuartetos entre versos de rima corsonante yy asonante que rematan a modo de coda en una asereién personal, nos aproxi- ‘aval stundo imaginario de wna ceremenia de té, en Ta que los objetos cobran. Vide para realzar distinto Upo de wavesuras ("La leche dene fito / yla abrl- ‘garé: /e pondré un sobretodo mio /largo hasta los pies” 0 “Deir de una tasiada/se exeouid ta miel, La manteca, muy enojada,/ ta rtd en inglés..." Micntras avanza la historia, la deseripeidn de eatla uno de los clementos ‘que intervienen, se proyecta hncia un mundo migico,representado por et valor ‘que connotant sus funciones, en reluet6n al poder reerealor y poéticode! len gusje simbélico empleado. De igual modo, La cancidu del estornudo, Manuetita ta tortuga, Bt Reino del Revés, Bl Show de Perro Satchicha, La Reina Batata, ete., wos ubican frente a una eceacidn esiética que trasciende los eénonestradicionales, en los ‘que abuodan el disparate joico la vernura, ta fantasfa junto con ta realidad, el juego entre las especies, elritmo y la musicalidad interna de los versos, las expresiones y iencias posticas, resumiendo a una vanguardista que fue eapez de desafiar hus propias convenciones del género postico al incorporar en su terreno las inareas espacio-temporales de la narracién, las transeripeiones de ‘ichos y reftunes populates, la wulxtura del ensamblaje intertextl 0 1s up tra de versos y palabras para que cada receptor interacie completanda sus propuestas. + Elsa Borneman ‘Dentro de esta linea de estétia innevadora, no peremos dejar de mencio- par a Elsa Borneman (Bucnos Aires), Fue una de las primeras complladoras de Literatura infantil, con obras que resultaron de apayo y consul obligada ‘pnea todos los interesados en e} campo dle la LU: Etudio y Antalgia de lar poesia infantil y Antologfa det cuento infantil, altermando su veta creativa eon lapoesfa y la narrativa en producciones destacadas, En Ja poesfa, también supo aunar los prncipiog estticus junto al disparate, cl humor, la ternura y el amor, desde una valoracién ereativa que podemos destacar con algunos ejempl Canctén migies para tres eabritos: Tres estrofas de ocho versns sexast- Iabor y rma alternada cx fs que rena Ia funtasfa, petmitiendo un etuce mvigico entre dos planos para dar paso al ‘con so promunciar la clave “jAbracadabral”, EU humo: Una serie de.diez versos libres que serpea, jugande con el nifieanteigniiada del thul, siguiendo au recone hasla desvancverse cutie Iasestrells, EA Taller deta Seftorta Linvia: Cuntroestiofas de versos sexaslabos, con texclanmaciones reiteradas y expresiones lnudatorias, en Ja voz. protagénica que ‘pela a la Lluvia para que ae deje-vor'y sentic, Parnell, xe ot ® higar (o Taller) donde encontrarla haciendo sus expesimentos. nla hacia el La‘sombra quese escap6: Juego postico verbal que permite encabalgar {os versos entre sf por Is ruptura silabica de Jatin palabra de cada verso completénulase on ol siguiente, con Ia particularidad de superponcise junto a ‘otro significante postadr de un nuevo significado: *La sombra.se despren / de tas botas del ena. /No a ve, esté comien /doce costillas de va,/ Camina ta sembra, 50. [Bn Ei li de lachicor enamorados (Fausto, ColecciGn Tas Leche), tow ppocmias aladen al descubrimiento amoroso, al despertar de nuevas sensaci nes y al entrecruzamiento de eniociones, en cantos ds alabanza come home- naje al amor y a Ja anistad. Entre ellos Si yo Tuer un gato: Cinco cuartetos pentasflabor que alternan sima con sonante y asonante, condensan un canto de amora través de metiforas trans- Formaulorss que marifiesin el desco de estar siempre junto al amedo, El clima 8 {de enamoramiento y extrateza remie al mondo infant y adolescent, ya que: Jas comparaciones efectuadas son trasiaciones extraidas de su mundo pr6- sximo. Aunque opuestas y antagdnicas (“si fuera wn gato / por tu tejado ¢ me flunarta enamorado] fuera un pate /earcabelere /1emaullaria canto te quiero...") no romps e elima extétco intimista logrado en la expresign de ese deseo de amor potencial {De dénde vienes?: Cuatro cuartetos cctostlabos de ima consonante con- sdonsaa un diflogo imaginario entre la madre y lel pretagonista, ante ls expre= sida de ensiefio que porta luego de hater visto a su enamorado. ‘La precision y Ja reiteracign de ls preguntas de la made ("De ddnde vie~ no ofician de preguntas ret6ricas, sino de indicadores que permiten Iniciar el desplazamiento metontmico, el uso metaférico y cl paralelismo de ceada verso, que edpidamente se cietra encubalgandose an la respuesta del siguiente, parn certifiear la expresién "volada” de enajenamiento, la mirada ena de “mariposas” y “trompas de éolores” de quicn se lia conmocionado al verasu amor. 2, La nareativa Come antes dijéramiog, es imposible eludir el nombre de Javier Villafafic cenite quienes forjaron Is platoforma innovadora de la LI argentina. Fue el primero que rompid con los preceptor didactizantes y el canon escolar, prio rizando el goce Idico del lenguaje postico y el valor estéico de creaciones {nfantifes joveniles, por sobre [a retérica convencional. Poeta, esctitor, titiretsro, con su carreta “La Andatiega” viajé por toda América. En 1967, su libro Don Juan et Zorro fue prohibide poria censura nlite, motive que lo lev 9 alcjarse del pate, para adicarse en Veneznela y ego en Uspafia, etomand recién en 1984. ‘De sus numerosas preducciones, podemos mencionar'a moto de ejemplo, ‘entre otras: Las suefios del sapo, Historias de pajares, Circuten, eabalteros, circulen, Cuentos y theres, El Gallo Pinto, Et hombre que querfa adivinarle Ia edad al diablo, ete. ‘Con telacidn n'su propuesta experimental y renovadora tanta a nivel tent tico como estilfstica, podemos scfialar entre algunos de sus cuentos: ‘Macse Trotamundas Fs ta historia trigicn de un mufecoque es reemplazado por otro nuevo, “Maese Trotamundos es adenirado por sus pares a quienes visita por las noche ‘evando la Compaiia de iteres descansa, hasta que en un dia llaviaso se inun- 9 ‘dan los depsitos dondeestin guurdados Los duefios ox renuevan y en hkaper- tea det espeetdculo, mientras el tiintero explica las bondades delos nuevos, ‘Magse quiere negara con la cabeza, intentando explicar la mentira y la steza, sesisténdose a funcionar y a ser manipulado segin et ritmo que quieren impr mmirle, Alobseryar que ya no respondea su uid, b nrrojan “desde lo alto de In caret", pero aunque el golpe es mortal, Maese sone pensande que pronto ‘5 encontrard con sus compaieros en “un pats a ott lado de las montaias” -La evolucién gradual desde el confficto inicial 4 la resoluciéa, genera wn hhondo clima introspectvo al que es posible trasladar los sentimientos hursia- ‘ios, Los muilecos son proyecciones a repeesentaciones simbslicas ie Ia infart- cin desprotegiday a través de ellos podemos apreciar las imperfesciones del mundo, en contraste con la naturaleza que Tos uoorepaia, ‘Los sueiios del sapo Iu-aceptnein de dentidad del sapo, que cade noche suefa ser alguien (algo) cistinte par despertar al da siguiente con ls desagradable sensacion {den sustoinsalsfecho. Siempre les cuenta a Tos demas lo que ha exper mentade, hasta que fialmente se encuentra con la revelacién de un sues posible cue le ote alert haber soRado ser sapo, ‘Las dbtias opciones que oftce Iu estructora alert del relato, perinite sonlear otros planos, atras dimensicnes, en las que siempre se pueden pro- yeeta fos deseos, junto con In uta de molest oinsatisfuccign provocador, ‘que moviliza hacia nuevas bisquedas hasta decir la acepaci6n de s misma, El aciero mis destaable en todo el periptoen el que el sapo investiga, es 1a seguridad en la demostraci6n de weptacisa de s mismo, tograda no por resignacin, sino con I alegefa y a esuelta confocmidad de haber probado hasta decide La voelta at munde Santiago satigien su wiciclo a “darla vuelta al mundo" y en su ecortida se {ue encoatrando con sus amigos a quienes invit6. Astse fueron scoplando ol ‘gato, el caracol, et gallo, el conejo, la paloina, el exmelto, la tortiga, el ele- fante, el pingtlino, la jirafa, el cordeso y tantos mas, con quienes deseubrié ‘cosas rnaravillosas. Al tegresar a Ia puerta de su casa, todos contentos se des- pidicton y algunos se fueron “camninando, otros volundo", El gato que quiso comerse la tuna Encerrado en sa departamento, un dial gato satéa It azoteay deseubeis un queso al que de inmedisio quiso saboreae Para llegar hasta él hizo wu gran reco ‘ido, hasta que descubrié que era Ia luna.-Bse periplo le sigaifiesrestar win ‘ida a lassiete que tenia, pero lo acepté gustoso por tudo lo que habia conacida, 100 Tl Panorama actual Ubicades entre tos autores més prérimos a nuestos dias, focalizaremos nuestra atencién en Ia producci6a narrativa de Graciela Montes, Laura Devetach y Gustavo Roldan por un tvo, atendiendo a la calidad de sus obras yaa difusin, repercusisn y manejo logrados por los adultos mediadores en ‘elacign al publico infani-juvenil. Posteriormente, y s los efectos de no ubusur de los Ifmites del presente volumen, realizaremos un brevisimo paneo sobre otros autores y sus obras, para finalmente efectuar algunas apréciaciones sobre las voces nuevas que ‘eirculan y que atin no han logrado ta difusion desead. > Graciela Montes (Bs. As, 1947) Profesora en Lengua y Literaturas Modernas (UBA), form6 parte del (Centro Tultor de América Latina, en el que dirigié lacoleccién de Literatura Infantil Loz cuentas det Chiribitl (1977-1979) y muchos otros proyectos edi- toriales, entre ellos: Enciclopedia de los pequertos (Rditorial La Encina), La ‘manzana ma y Cosas de chicos (Kapelusz), y Cuentos de mi pats (diciones Culturales Argentinas-Centro Euitor de América Latina). Fue co-fundadora de la Editorial Libros del Quirquincho, miembro fundador de ALUA (Asociscién de Literatu Infantil y Juvenil de ta Argentina), cofundadora y codirectore de la revista La Mancha. Entre sus tlos + La familia delasoga Cdiciones Coliue, Coleceién I Pajarito Remendado, Bs, As., 1985). La aproximacién semantic del tftulo con el elemento concrete (lexema soga), oficia de disparador paratextual comparative, anticipanda la plurali- dad dle sealidos y la trascendencia de Jn obra, La nominaciéa no es fortuita y desde el umbral anticips una tematiea contrastiva, que juege incluso con la 101 ‘ugrupacin silabia det apelido para demosira las eonsecuencins deTos “pepo- tes" (amulacign del nombre). ‘A pactir de una situacign familiar conereta, cotidiana,1a\Vo2 varrativa va

También podría gustarte