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M AN UAL S Filosofia Anna Estany Introduccion a la filosofia de la ciencia Universitat Autonoma de Barcelona ‘Servei de Publicacions DATOS CATALOGRAFICOS RECOMENDADOS POR EL SERVEI DE BIBLIOTEQUES DE LA UNIVERSITAT AUTONOMA DE BARCELONA Estany, Anna Introduccién ala filosofia de la ciencia / Anna Estany. — Bellaterra: Universitat Autonoma de Bar- celona, Servei de Publicacions, 2006. — (Manuals de la Universitat Autonoma de Barcelona ; 44) ISBN 84-490-2464-1 1. Col-lecci6, 1. Citneia — Filosofia 167/168 Tustracién de la cubierta: «Felisia Conocimiento» © Estudio Mariscal Composi Fotocompesicién gama, sl Aristides Maillol, 9-11 baixos (08028 Barcelona Edicion e impresién: Universitat Autonoma de Barcelona Servei de Publicacions 08193 Bellaterra (Barcelona) Tel.: 93 581 10 22. Fax: 93 581 32.39 sp@uab.es hutp://blues.uab.es/publicacions ISBN 84-490-2464-1 Dipdsit legal: B. 43.739-2006 Printed in Spain Indice Prblogo ss ba Privhera Elli eccsssconcsesencisraanaunarrnsarsronwanemieaennacs 13 Prélogo a la segunda ediciOn .......... 00. esse ee eves cence eee ee nese 19 1, Cuestiones preliminares 1. Filosoffa y filosofia de la ciencia_..... : 3 2. [ea Glenicia como objeto de estidio de la flosofta 45 3. Aspecios fundamentales de la reflexién filoséfica sobre la ciencia: metodolégico, ontol6gico y l6gico-seméntico 46 3.1, Cuestiones metodolégicas 47 3.2. Cuestiones ontolégicas . 36 3.3. Cuestiones l6gico-semanticas_. 65 4. Contexto de la justificacién y contexto del descubrimiento 70 5. La filosofia de la ciencia entre la descripcign y la prescripcién a 2, Aproximacién hist6rica a la filosofia de la ciencia 1. Ciencia y filosofia 1.22.22... . 11 2. La filosofia de lacienciaenla Antigiiedad 0.0.0... = 48 4. La revolucién cientifica de los siglos XVIy XVII... ss... ee eee eee 81 5. Lateoria de la ciencia durante los siglos XVI y XIX. ........0s0seee0 83 7. La irrupcién de Ia historia en Ia filosofia de la ciencia on 8.1, La concepcién estructural 97 8.2. La concepeién semantica 98 8.3. _Enfoque empirico en el andlis 99. 3._Ellenguaje cientifico 1. Los conceptos cientificos Copyrighted material 10. INTRODUCCION A LA FILOSOFIA DE LA CIENCIA, 3. Términos observacionales y téminos tedricos 110 3.1. Elcriterio empirista del significado 15 3.2. La carga tedrica de los términos observacionales 116 3.3. Balance de la distincién te6rico-observacional 4. Delo cualitativo a lo cuantitativo... eee 120 4.1. Conceptos clasificatorios 120 4.2. Conceptos comparativos 122 4.3, Conceptos métricos ... 123 4. Las hipétesis cientificas 1. Las hipétesis en el proceso de la investigacién cientifica_... scams — SS 2. Los experimentos como base para la contrastacién de las hipétesis ..... 128 3. Sistemas estocéstica: 135 4. Hipétesis estadisticas simples y correlaciones . 136 5. Contrastacién de las hipétesis estadisticas 138 6. Contrastaci6n de correlaciones 7. Problemas filos6ficos de la confirmacién de hipétesis 142 8. La contrastacién de los enunciados empiricos . 143 9. Peculiaridades de las hip6tesis estadisticas 147 10. El programa falsacionista de Karl Popper _. 148 Las leyes cientificas 1. Aclaracionesyy distinciones 22.12 ie... .s0s0ssesees ia 2. Estructura légica de las leyes . 158 3. La caracterizacién de las leyes enittioas arin 158 3.1. Las leyes como expresi6n de regularidades . 159 3.2. Las leyes y su cardcter universal ....... 161 3.3. Ley ynecesidad .. 163 3.4. El papel de los contrafacticos en la caracterizacién de las leyes 166 4. Cuestiones metalosoficas ymetafisieas des leyes cientificas ....... 169 4.1, El problema de la induccién . * 170 4.2. Las leyes de la naturaleza como jrelscidn entre universales,. 172 4.3. Las leyes de la naturaleza, causalidad y determinismo, 175, l fas cientifi 1. Cuestiones preliminares 181 2. La concepcién sintactica de las teorias 183 3. La concepcién estructural de las teorias ...... 1-1... see ee 190 INDICE ul 4. La concepcién semintica de las teorias_. sanmemenns . 196, 5. Afinidades y divergencias entre las distintas concepciones de las teor Cientificas oo... cee eee eee 202 6. El incremento de lasentidades tedricas 204, 7. Las tipologias ...........0..4 206 7.1. E\ tipo ideal de Weber 207 7.2. Valoracién epistemoldgica del tipo ideal . 207 7.3. La tipologia constructivista de H. Becker y J. Mckinney: 208 7.4. Valoraci6n epistemoldgica de la tipologia constructivista . 210 8. El papel de los modelos en el campo de las entidades tesricas 211 8.1. El sentido de modelo como mod! en el discurso cientifico 213 8.2. El sentido de modelo como mod? en el discurso cientifico ........ 214 7. La explicacion cientifica 1, La explicacién cientifica como alfa y omega del anilisis delaciencia ... 221 2. El modelo deductivo de explicacién cientifica . sau 222 Ay Watntroducela deventinel ddow probatilisticos’en lax explicaclones cientificas sees 226 3.1, Los modelos estad ticos (deductivo-estadistico e indu ivo-estadistico de Hempel) 227 3.2. El modelo de pertinencia estadistica (PE) de Salmon . 228 4. Explicaciones funcionales y teleolégicas 235 4.1, Las explicaciones funcionales ... 236 4.2. Las explicaciones teleolégic 240 }.3. Consideraciones finales = vee 284 5. Laexplicacién como unificacién: P. Kitcher 245 6. La explicacién cientifica como un acto ilocucionario: P. Achinstein wnxwe 249, 7. Teoria pragmitica de la explicacién cientifica: B. van Fraassen ........ 252 Consideraciones finale: . 256 MAAR os ccsiol avet mec hast rea tas tmaasisiesestiaeess 257 Prélogo a la primera edi Este libro pretende ser una introduccién a la filosofia de la ciencia. No es pues un ensayo aunque pueda, en algunos temas o partes, tomar un cardcter mas interrogati- vo y problematizante propio de este tipo de literatura. Tampoco es laexposicién de una investigacién tematica sobre un determinado contenido aunque en varios apar- tados sea resultado de investigaciones realizadas por la autora. Como introduccién comporta una serie de caracteristicas propias de este tipo de publicaciones. El libro trata los temas de modo general en lugarde analizarlos exhaustivamente. Es posible también que muchas veces se sacrifique el desarrollo més completo de algtin temao ladisquisicién sutil de algdin problema que podrfa ser interesante, en aras de la sen- cillez y de la claridada fin de no perder la perspectiva general y la finalidad pedagé- gica propias de una introduccién. Lo que se persigue, en definitiva, es proporcionar al neéfito en esta materia las categorias conceptuales basicas para que, por un lado, pueda adentrarse, si es su deseo, en temas especificos 0 en autores concretos y, por otro, pueda también realizar andlisis de las ciencias particulares a partir de la filoso- fia. Aunque como libro de texto pretende dar respuesta a las cuestiones filoséficas bésicas, con todo, el libro también plantea problemas a los que no se da, necesaria- mente, una respuesta definitiva. Y ello, fandamentalmente, debido ala propia natu- raleza inquietante de la filosofia. Cuando uno se plantea escribir un libro introductorio para no iniciados en una materia determinada se pueden presentar varias posibilidades. Al menos en filoso- fia casi siempre las introducciones suelen ser aproximaciones histéricas. Sin em- bargo, desde el principio me propuse hacerlo més bien temitico y no hist6rico. Una de las razones, entre otras, es porque existen ya publicaciones satisfactorias con esta orientacién. Otra posibilidad, bastante extendida, es hacer una introduc- cién presentando las diversas escuelas ya establecidas en filosofia de la ciencia. Esta idea no me parecfa suficientemente sugerente y no slo porque existan tam- bign publicaciones con este tipo de aproximacién, sino porque no me parece la mejor forma de que el no iniciado establezca su primer contacto con la filosofia de la ciencia. Evidentemente, ello no quita el interés de tal perspectiva en cuanto que se consideran y presentan las diversas soluciones 0 alternativas que corresponden a distintas escuelas 0 concepciones. Otra alternativa posible a las presentadas es 1B 14 INTRODUCCION A LA FILOSOFIA DE LA CIENCIA, configurar la introducci6n a través de problemas clasicos de la filosofia de la cien- cia, tales como: la verdad, realismo/entirrealismo, determinismo/indeterminismo, progreso de laciencia, etc. Esta aproximacién me parece muy interesante pero re- quiere un nivel de conocimiento previo que, en general, no tienen los alumnos a los que va destinado este texto. Es que no hay publicaciones con una orientacién tematica como la que pro- pongo? En primer lugar, hay que decir que no demasiadas y, en segundo lugar, y es lo pertinente para el caso, las que existen —como por ejemplo la de Hempel La explicacién cientifica. Estudios sobre la filosofia de la ciencia o la de Nagel La es- tructura de la ciencia—, aunque son insuperables, pueden ser, sin embargo, «hue- sos dificiles de roer» para los novicios en este campo. Es como si se quisiera iniciar a los alumnos a la mecanica clasica con un libro de Newton 0 a la teoria de la relatividad con un libro de Einstein. Hay otra raz6n importante para dara luz un texto con estas caracteristicas y es que, a pesar de la excelencia y la irremplazabi- lidad de los textos de Hempel y Nagel, Historica y tradicionalmente, la labor de las disciplinas cientificas ha sido en- sefiar c6mo son las cosas naturales y cémo funcionan. La labor de las escuelas de ingenierfa es ensefiar sobre cosas artificiales: cémo construir artefactos que ten- gan propiedades deseadas y cémo disefiarlas. Los ingenieros no son los Gnicos disefiadores profesionales. La actividad inte- lectual que produce artefactos materiales no es fundamentalmente distinta de la de prescribir remedios para un paciente o la de programar un nuevo plan de ventas para una compaiifa o una politica de asistencia social. El disefio, as{ entendido, es el nticleo de la formacién profesional; es el rasgo principal que distingue las profe- siones de las ciencias. Las escuelas de ingenieria, asi como las escuelas de leyes, arquitectura, educacién, medicina, etc. giran alrededor del proceso de disefio. A pesar de ello las ciencias naturales habian sido predominantes en las cien- cias de lo artificial, por ejemplo, las escuelas de ingenierfa se habfan convertido en escuelas de fisica y matemiticas y las escuelas de medicina en escuelas de biolo- gia. Se les afiadia el adjetivo «aplicadas» pero esto no significaba que se ensefiara el disefio como algo distinto de la fisica, las matemiticas o la biologfa. Esta situa- cién tuvo su punto dlgido tres décadas después de la Il Guerra Mundial y se dio menos en las escuelas de periodismo, leyes y biblioteconomia. Parecia que Ja alternativa era: escuelas profesionales o escuelas de ciencia aplicada, ya que no existfa, ni siquiera de forma rudimentaria, una ciencia del di- sefio. Nos encontramos con el problema de idear unas escuelas profesionales que la educaci6n en ciencias naturales y en ciencias artificiales, en un nivel intelectual alto. El mundo artificial esté centrado en la interfase entre el entorno interno y extemo; su labor es alcanzar determinados fines adaptando el primero al segun- do. El estudio propio de aquellos que se ocupan de Io arti cumplan dos objetivos simulténeamente: ial es la forma en que se produce la adaptacién de los medios al entorno. Las escuelas profesiona- les pueden reasumir sus responsabilidades profesionales en tanto en cuanto des- cubran y ensefien una ciencia de disefio, un cuerpo de doctrina intelectualmente rigurosa, analitica, en parte formalizable, en parte empirica, sobre los procesos de disefo. 5. Ver Estany 1997, donde se propone una metateoria que incorpore tanto los Factores epistemol6gicos ‘como los sociales. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. PROLOGO A LA SEGUNDA EDICION 33 La praxiologia estd interesada, por encima de todo, en el tipo de movimientos y esfuerzos alos que recurren, o deberfan recurrir, los agentes. Es, también, de es- tos movimientos y de estos esfuerzos de los que las disciplinas précticas dependen hasta un cierto grado. Este es el punto de interés comtin de una disciplina prictica dada y la praxiologia. La diferencia consiste en el hecho de que, lo que a los ojos del praxidlogo es siempre el punto esencial, en cambio para el representante de una disciplina préctica dada es de mayor o menor importancia en funcién del gra- do en que los avances en una disciplina estén determinados por el modo de accién, como opuesto a los cambios en el fundamento teérico 0 en La base tecnolégica. Y, dado que las diferencias en los modos de accién consisten en la seleccién y combinacién de acciones componentes, y la selecci6n y la combinacién de accio- nes componentes de una accién compleja no son otra cosa que la organizacién de esta accién (compleja), la esfera del interés connin de las distintas disciplinas practicas y de la praxiologfa es el vasto campo de la organizacién de acciones. Kotarbinski analiza las diferencias entre los tres elementos (fundamentos te6- ricos, base técnica y seleccién y orden de las acciones) que componen una norma y analiza de qué forma se cambia una norma por otra. 1. Uno se da cuenta de una relacién entre eventos que no ha sido conocida y formula una nueva norma basada en la relacién descubierta y justificada por este descubrimiento. Por ejemplo, en la composicién de una medicina el elemento A es reemplazado por el elemento B. El resultado es que se ha producido un medicamento mucho mis eficaz. No hubo necesidad de cambios ni en la estructura de los instrumentos ni en las operaciones y, sin embargo, la norma recomendando el uso de B en la produccién del medicamento en cuestién fue mejor que la norma que recomendabs el uso de A para el mismo propésito. La explicacién del progreso en este caso consiste en hacer uso de una relacién quimica distinta de la que se habja utilizado antes. Uno construye un i strumento caracterizado por una nueva estructura (a menudo aprovechandose de una relacién entre eventos no utilizada hasta el momento para aquel propési aquella novedad técnica y justificada por la innovacién en cuestién. Por ejemplo, un tubo estrecho ha sido sustituido por uno ancho a fin de que el contenedor pueda Ilenarse y vaciarse en menos tiempo que antes por me- dio de las mismas manipulaciones de los grifos y sin recurrir a una nueva relacién mecanica. Lanovedad y la justificacién de una nueva normaconsiste en la eleccién de un nuevo orden de las diferentes operaciones a las que se ha recurrido has- ta ahora y diseiando un nuevo tipo de accién recomendada por esta nueva 10) y formula una nueva norma basada en 34 INTRODUCCION A LA FILOSOFIA DELA CIENCIA norma, que para el praxidlogo es el caso mas interesante. Por ejemplo, una norma de cémo tocar un instrumento, indicando qué movimientos de- berfan hacerse y en qué orden para obtener, de la forma més efectiva, una secuencia clara de sonidos con la ayuda de un instrumento trabajando de acuerdo a una relaci6n fija entre eventos. Aqui también hay que sefialar las normas recomendando el orden y la velocidad de cémo deben actuar los miembros de un grupo a fin de que el conjunto trabaje uniformemente, sin interrupciones, y que las operaciones primeras preparen las siguientes, De estos tres elementos, el primero depende del progreso cognoscitivo de la ciencia; el segundo depende del avance tecnolégico y éste depende de aquellas disciplinas que mas directamente estan ligadas a los artefactos; y el tercero depen- de de los cambios de actuaci6n, organizacién, etc. de los agentes y, por tanto, de las teorias de la accién. Sucede raramente que la sustituciGn de un método por otro con la consiguien- te reformulaci6n de las antiguas normas, suponga progreso s6lo en uno de los tres campos: fundamento teérico, base técnica y modos de accién. Habitualmente, los cambios ocurren en los tres campos conjuntamente: a cambios en los instrumentos y la utilizacién de nuevas relaciones entre eventos les siguen nuevas formas de ac- cin. Es asi, por ejemplo, cuando el transporte ferroviario es sustituido por el transporte aéreo. Esto no impide que podamos distinguir estos elementos y su es- pecial intervencién en la consecuci6n de los objetivos que los humanos nos propo- nemos al realizar cualquier acci6n. CONCLUSION A veces, entre la comunidad filoséfica se plantea la muerte de la filosofia, que se- ria sustituida por la ciencia y la tecnologia. Pero si entendemos el hacer filos6fico como una reflexion sobre cualquier actividad intelectual, la muerte de la filosofia s6lo se puede producir por la extinci6n de la humanidad. La filosoffa como amor al saber albergaba en su seno tanto la explicacién del mundo (natural y social) como la reflexién sobre 1a justificacién de nuestras creencias. A medida que este conocimiento del mundo iba aumentando y exten- diéndose a campos cada vez mas complejos, se iban desgajando de la filosofia de- terminados saberes constituyendo Io que ahora entendemos por disciplinas cientificas. Desde la fisica hasta la sociologia se han consolidado, intelectual e institucionalmente, las distintas ramas de la ciencia. Esto ha dado lugar a una seg- mentacién del saber que parece que ha tocado techo, en el sentido de que se ha vis- to que para abordar determinados fenémenos se necesita conocimiento de las PROLOGO A LA SEGUNDA EDICION 35 distintas ramas del saber, y una muestra de ello es la emergencia de campos inter- disciplinarios como la bioquimica, la astrofisica, la psicologia social y la arqueo- metria. Por otro lado el saber practico también ha desembocado en campos como las ingenierias, la medicina, las ciencias de la educaci6n, entre otras muchas, que be- ben de los conocimientos cientificos para llevar a cabo sus objetivos. Lo que tene- mos al final, es una imbricacién del saber tedrico y el saber préctico que es uno de los signos de los tiempos actuales y que han hecho surgir nuevos campos que se han plasmado en la politica cientifica, en los planes de estudio y en Ia propia es- tructura académica, Ejemplos de ello los tenemos en campos como la biotecnolo- gia, las ciencias de informacién y la robética, entre otros. Por todo ello, podemos decir que lo que hay son nuevos problemas, nuevas formas de abordarlos, pero asi como el fin de los planes para una persona indivi- dual significa el fin de la vida también aqui el fin de 1a filosoffa seria el fin de la capacidad recursiva como humanos. Barcelona, mayo del 2006 BIBLIOGRAFIA Bucuwatp, J. Z. Scientific Practice: Theories and Stories of Doing Physics. Chi- cago: University of Chicago Press, 1995. Casacuperta, D. y Estany, A. EUREKA. El trasfondo de un descubrimiento de genética molecular. Barcelona: Tusquets, 2003 CHURCHLAND, P. M. 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El objetivo no es precisamente el dar a continuacién la de- finicién de filosofia sino sefialar la peculiaridad del conocimiento filos6fico y, so- bre todo, marcar las diferencias respecto al resto de los saberes. Es dificil encontrar otra disciplina en que la pregunta sobre su propia identidad se plantee desde el inicio con tanta insistencia, apremio y necesidad. Ningtin profesor de fisi- cao de psicologia comenzaria sus clases con una pregunta equivalente, al menos planteada tan inquietante y dubitativa. Si los alumnos esperan una respuesta concisa y clara s6lo lograran frustracio- nes. El profesor (un profesional en la materia) tampoco tiene este tipo de respues- ta. Con todo tiene varias alternativas para contestar la pregunta. Una puede ser recurrira la historia y ofrecer a los alumnos producciones filoséficas, desde Platén a Wittgenstein y Popper, pasando por Descartes y Kant y esperar que la audiencia saque las consecuencias sobre el contenido de la filosoffa. Otra posibilidad con- siste en plantear una serie de problemas tipicamente filos6ficos. Por ejemplo: el problema de 1a relacién mente-cuerpo, el problema de la fundamentacién del co- nocimiento el problema de los juicios morales. Una aproximacién mis sistema- tizada a esta segunda alternativa consistiria en abordar la filosofia desde distintas Tamas, a saber: filosofia moral 0 ética, antropologia filos6fica, filosofia politica, filosofia de la ciencia, filosofia de la religién y estética. Esta tiltima alternativa nos lleva, si no a una definicién, sf al establecimiento del estatus de la filosofia. La fi- losofia en este sentido seria un saber adjetivo, no sustantivo. La filosofia seria «filosofia de». Asi tenemos la ética, la estética, la filosofia politica y la filosofia de la ciencia como reflexiones sobre sistemas morales, estéticos, politicos y cientifi- cos respectivamente. La filosofia se genera como consecuencia de la capacidad recursiva del Homo sapiens. Podemos pintar un cuadro, escribir una novela o construir una teoria e in- mediatamente reflexionar sobre ello, después reflexionar sobre la reflexién y asi hasta el infinito. Al menos teéricamente, la capacidad recursiva del ser humano no 39 40 INTRODUCCION A LA FILOSOFIA DELA CIENCIA tiene limites. De esto se desprende la posibilidad de una estratificacién conceptual. Cualquier parcela de la realidad puede ser objeto de una reflexién construyendo unas categorias para aprehenderla y comprenderla mejor. Esta categorizacién es una conceptualizacién de primer orden. Si tomamos ésta como objeto de estudio y construimos unas categorias para analizar esta primera conceptualizacién, obtene- mos una conceptualizacién de segundo orden y asf sucesivamente. Por tanto, po- demos entender la filosofia como reflexién de segundo orden en Ia que se trata de obtener ideas claras y distintas acerca de las reflexiones de primer orden de todo género inventadas por la humanidad en el transcurso del tiempo; hemos caracteri- zado la actividad filoséfica como meta-X, donde «X» puede interpretarse como cualquier producto intelectual humano (Moulines, 1991: 50). La filosofia no es la Gnica actividad que se sittia en este segundo nivel de con- ceptualizaci6n, la musicologia, las distintas criticas (literaria, de arte, etc.) 0 los comentaristas (deportivos, de modas, etc.) son otras actividades de segundo orden. Ninguna de estas funciones supone la habilidad en la actividad que se esta anali- zando: asi un musicélogo no necesariamente toca alguin instrumento, ni un critico literario escribe novelas. Pero si necesita tener conocimiento del objeto que esta analizando; por ejemplo, un music6logo tiene que saber leer una partitura y un cri- tico literario saber cual es la estructura de una novela. El fildsofo de la ciencia no tiene por qué ejercer de cientifico: toma los productos cientificos para analizarlos. Siguiendo con la analogia, el filésofo de la ciencia no necesita para ser tal hacer investigacién cientifica trabajando en un laboratorio o haciendo trabajo de campo, aunque si debe tener conocimiento sobre la ciencia que esta analizando. El filéso- fo de la ciencia toma como objeto de andlisis los productos teéricos que ofrecen los cientificos. EJEMPLIFICACION DE ALGUNOS PRODUCTOS TEORICOS DE CIENCIAS PARTICULARES QUE PUEDEN SER MOTIVO DE ANALISIS FILOSOFICO Psicologia Sobre el psicoandlisis. ;Cual es el estatus epistemolégico del psicoand- lisis?, gtiene raz6n Popper cuando dice que no es una ciencia porque es irre- futable?, ;se trata de una ciencia ya refutada?, ;hasta qué punto los excesos explicativos de Freud (que a veces hacen irrefutable al psicoandlisis) han de ser parte integrante del psicoandlisis 0 son s6lo accidentes y sigue siendo po- sible tomar el psicoandlisis como una teorfa dentro de una teorfa? CUESTIONES PRELIMINARES Sobre las representaciones. Nuestras representaciones mentales y los algoritmos con los que realizamos todo tipo de funciones cognitivas ;sonre- presentaciones y algoritmos explicitos o bien trabajamos con ellos de forma inconsciente y slo tienen un poder representativo implicito? Dicho en otras palabras, jtrabajamos de forma similar a un ordenador tipo Von Neutnan con teglas y representaciones explicitas o bien nuestra forma de trabajar es radi- calmente distinta, y mas similar a una red neuronal? Este problema tiene cla- ras implicaciones con-cuestiones de inteligencia artificial y de filosofia de la mente, pero también interviene en muchas cuestiones de filosofia del lengua- je, especialmente de semantica y de la forma en que el lenguaje representa el mundo externo. Matemdticas Sobre la ontologia del calculo infinitesimal. En la primera formulaci6n del célculo infinitesimal (Leibniz, Newton) se defendia la existencia de nime- ros infinitesimales. Pero estos niimeros conllevaban una serie importante de paradojas (Berkeley tiene algunos escritos atacando el paradigmanewtoniano basdndose en estas contradicciones ligadas al concepto de infinitésimo). Mas tarde, con la formulacién de Cauchy, se elimina cualquier necesidad de infini- tésimos, dando una nueva fundamentacién del célculo, quedando asi inataca- ble por las paradojas. Sinembargo, las mateméticas actuales han recuperado la nocién de infinitésimo para construir una base ontolégica alternativa del andli- sis matemiético, de tal manera que evite las paradojas que la versin antigua comportaba. Diversos problemas filos6ficos muy espectficos surgen en-este punto: ¢tiene sentido plantearse —filos6ficamente hablando— cual de las dos ontologias (la que suponia infinitésimos y la que no) es correcta?, zesté librede paradojas la nueva nocién: de infinitésimo?, zen qué sentido puede hablarse de «existencia» cuando hablamos de infinitésimos? Sobre construccionismo vs. axiomatizacién. ,Cudl es el valor de una demostracién mateméatica por reduccién al absurdo? Los mateméticos defen- sores del constructivismo afirman que un ente matemitico sélo tiene sentido si se puede especificar totalmente la forma de ser construido de manera re- cursivamente numerable (es decir, sin implicar una cantidad infinita de pa- sos). Por esto, consideran que no puede afirmarse la existencia de un objeto matemitico si tan s6lo tenemos como prueba una demostracién por reduc- cién al absurdo.-Asf, algunos matemiaticos niegan la realidad de los niimeros transfinitos ya que s6lo puede demostrarse su existencia a partir de demostra- 4 INTRODUCCION A LA FILOSOFIA DE LA CIENCIA ciones por reduccién al absurdo, como la prueba diagonal de Cantor. Ade- més, segtin el exiomaticismo, para el-cual la matematica es un puro ejercicio deductivo a partir de unos axiomas previamente fijados, la demostracién por reduccién al absurdo no tiene ningun tipo de problema y tiene el mismo valor que cualquier otra demostracién. Biologia Sobre las leyes en biologia. Evidentemente, la bioquimica acoge todo tipode leyes y lo mismo podemos decir de disciplinas como la genética de po- blaciones. El problema es si podemos formular leyes estrictamente biolégi- cas. Determinados autores (no siempre de tipo vitalista; algunos, como Ruth Millikan, son naturalistas) consideran que no es posible ya que el hecho biolé- gico esel resultado de un proceso de evolucién por seleccién natural. Se trata, por tanto, de un proceso histérico resultado del azar y por tanto (como la histo- tia, la psicologia y otras ciencias sociales) tiene un estatus distinto al de las ciencias «duras» como la fisica o la quimica. No se trata s6lo de que no pue- dan formularse leyes estrictas sin cldusulas ceteris paribus sino que ni siquie- ta puede conseguirse la més minima regularidad estadistica. Pensemos en él caso de un espermatozoide: esté claro que su funcidn es fecundar un évulo, pero no hay ninguna regularidad estadistica en la base de esta funci6n, de los miles y miles de espermatozoides que se generan, s6lo uno llega al 6vulo, Sobre el reduccionismo en biologia. La cuestién de si una determinada disciplina cientifica es reducible a otra mas basica es una pregunta general que puede plantearse para cualquier ciencia, pero histéricamente la biologia ha sido la disciplina que mas problemas filoséficos ha generado respecto a este tema, que esta relacionado tanto con problemas epistemolégicos como con problemas éticos, religiosos, etc. El] problema del reduccionismo en la biologia puede plantearse de diversas formas y tiene multitud de cuestiones asociadas: ;,pueden ser todas las leyes y propiedades biol6gicas traducibles al lenguaje-de la fisica o hay algunas que son irreductibles? (emergentismo). Si una reducci6n completa no es posible, {se sigue entonces la existencia de un principio vital irreducible a mera materia?, etc. Lingiiistica Sobre la posibilidad de una gramatica universal. Chomsky afirma que con la pobreza del estimulo que recibe un nifio es imposible generar unas re- CUESTIONES PRELIMINARES 4g glas sinticticas como las que poseemos. La tinica forma de entender esto es postular la-existencia de una gramética universal programada en-nosotros de forma genética, la cual necesitarfa para funcionar sélo unos pequeiios «pard- metros» que'serian'lo tinico que realmente nos proporcionaria la experiencia. Chomsky se enfrenta’a toda una escuela filos6fica (Lewis, Grice y otros) que defiende que el lenguaje se fundamenta en un tipo especial de conven- cién. Una de las cuestiones epistemoldgicas que surge en este punto es.cudl es el objeto de estudio de 1a lingiifstica: el lenguaje externalizado, nuestra habla (idealizada) tal como se ha hecho tradicionalmente y como actualmente de- fienden Lewis.o Grice o bien las reglas psicolingiifsticas, programadas genéti- camente que utilizamos para generar sentencias tal como afirma Chomsky. Sobre la existencia de un lenguaje del pensamiento. Segtin determina- dos filésofos nuestro pensamiento esta fuertemente estructurado. Fodor, que es el mds representativo, afirma que un lenguaje de este tipo ha de ser, en sus conceptos mas basicos, innato, ya que si no, seria absolutamente imposible aprender cualquier cosa. A pesar de ser un tema que roza la psicologia, tiene una gran.importancia en psicolingiifstica y en sem4ntica ya que plantea toda una serie de cuestiones sobre cémo articular nuestros conceptos, en qué se fundamentan y cémo explicamos la actividad cognitiva de los nifios y.de los animales. Fisica Sobre la naturaleza de las particulas subatémicas. La interpretacién de Copenhague de la mecénica cudntica ha generado, en el mundo filoséfico, una serie de paradojas de dificil solucién que chocan frontalmente con el sen- tido comin, Una de las més complejas es, sin lugar a dudas, el hecho de que es necesario considerar que las partfculas subatémicas son un paquete de on- das que indican distribuciones de probabilidades. Esto plantea una serie de complicados problemas tanto de tipo ontoldgico como epistemolégico, Al- gunos filésofos y cientificos han utilizado la fisica cudntica para defender posturas idealistas (Wegener con su defensa de la conciencia como bloquea- dora del paquete de ondas es un buen ejemplo) mientras que otros filésofos de tipo mas materialista afirman que hay algo de incorrecto en la interpreta- cién de Copenhague y que hace falta rehacer totalmente la interpretacién de la fisica cudntica. Temas clisicos como la naturaleza de la materia y del tiem- po, la perturbacin que la observacién experimental introduce en la realidad observada han tenido un replanteamiento radical con la mecdnica cuantica. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 46 INTRODUCCION A LA FILOSOFIA DELA CIENCIA nismo sociolégico) y reduccionista (reducci6n a lo sociolégico). Ya hemos tenido suficientes intentos de explicacién unilateral como para resucitar ahora el deter- minismo sociolégico. Unas reflexiones de Moulines sobre el «sociologismo metacientifico» me pa- recen adecuadas para cerrar un tema que hoy dia suscita tanto debate. Aunque el sociologismo metacientifico esté muy en boga hoy dia, no por ello es més correcto. Es simplemente una forma especialmente barbara de empi- rismo nominalista, de desconfianza primitiva hacia «entidades abstractas», A éstas, el sociologista quizds esté dispuesto a admitirlas a regafiadientes en el m- bito de las ciencias naturales, porque no puede negar el éxito que ha tenido en ells la aplicacién de las matemiticas (una empresa de produccién de entidades abstractas en gran escala); pero se niega rotundamente a admitir cualquier abs- tracciGn, cualquier «universal», en las ciencias de la cultura, y en particular en las ciencias de la ciencia.(Moulines, 1991: 73) El adjetivo «metacientifico» con el que Moulines califica este enfoque puede entenderse como el intento de diferenciarlo de la sociologia de la ciencia, tan va da como cualquier ciencia empitica. 3. ASPECTOS FUNDAMENTALES DE LA REFLEXION FILOSOFICA SOBRE LA CIENCIA! METODOLOGICO, ONTOLOGICO Y LOGICO-SEMANTICO, Una vez delimitado lo que entendemos por filosofia de la ciencia, demarcandola al mismo tiempo de otros campos de conocimiento que comparten el objeto de estudio con la filosofiade la ciencia y comparindola con otros campos del conocimiento que estén, al igual que Ia filosofia de la ciencia, en el mismo nivel de conceptualizacién, vamos aespecificar acontinuacidn en qué consisteel andlisis filoséfico de laciencia. Si revisamos la literatura en el campo de la filosofia de la ciencia encontramos denominaciones como «metodologia de la ciencia» o «légica de la ciencia». Sobre todo en los comienzos de su institucionalizacién con el Circulo de Viena, la filo- sofia de la ciencia se entendié como légica de la ciencia, en el sentido de recons- trucciones de las teorias cientificas con estructuras formales. También, sobre todo en relacién a las ciencias empiricas, a veces se ha entendido la filosoffa de la cien- cia como metodologia de la ciencia, en el sentido del establecimiento de su méto- do cientifico. Ambos sentidos son pertinentes para el anilisis de la ciencia pero parciales si se toman unilateralmente. Podemos distinguir tres aspectos fundamentales de la reflexién metacientifi- ca, a saber: el metodolégico, el ontolégico y el ldgico-seméntico. CUESTIONES PRELIMINARES. 7 EJEMPLIFICACION DE FENOMENOS CIENTIFICOS QUE PUEDEN SER OBJETO DE ESTUDIO DE OTRAS DISCIPLINAS Politica de la ciencia. {No deberia apoyarse la divulgacién de las cien- cias entre el ptiblico, ya que nos encontramos en un mundo muy interconecta- do con la ciencia? {Qué cantidad de PIB deberfa dedicarse a la investigacién empirica? ;Debe apoyarse la investigacién fundamental o pura, sin utilidad practica a corto plazo, o sélo se ha de apoyar la investigacién de utilidad inme- diata? Sociologia de la ciencia. ;Cémo influye la extraccién social de un cien- tifico en los resultados de su investigacién? ;Cudles son los sentimientos ge- nerales de la poblacién en relacién a las nuevas tecnologias: las ven como una panacea o como un peligro? ;Por qué no hay practicamente ninguna mu- jer que haya logrado destacar en matemiaticas? Psicologia de la ciencia. ;Influyen las creencias religiosas de un cosm6- logo a la hora de aceptar o rechazar la teoria del Big Bang? ;Cual es, en tér- minos generales, la edad en la que un investigador es mas productivo? ;Los matematicos utilizan imagenes visuales de algtin tipo para ayudarse en sus calculos? Etica de la ciencia. :Es éticamente correcto que un cientifico trabaje en el desarrollo de armas de destruccién masiva? Puesto que no tiene el menor valor cientifico, ;seria ético prohibir la publicacién y practica de la astrolo- gia? ;Serfa ético crear hibridos tomando el ADN de un ser humano introdu- ciéndole genes de otras especies animales? 3.1. Cuestiones metodolégicas' En los textos de los fildsofos de la ciencia y de los cientificos encontramos conti- nua siempre hay unanimidad en cuanto al significado. Por tanto, una cuestin previa ana referencias a «método» o términos afines como «metodologia», pero no al isis del papel de la metodologia en la investigacién cientifica es acotar el 4m- bito de las cuestiones metodolégicas. No vamos a dar una definicién de método, enel sentido de dar condiciones suficientes y necesarias, ya que no seria viable de- bido a la complejidad del término, sino a precisar conceptualmente el uso que se hace de este término en la literatura cientffica y filos6fica. 1. En micomuni ci sobre el papel de la metodologéa en lox modelos de cambio cient presentada en el congreso internacional (Uppsala, agosto de 1991}, se trata ampliamente la importancia de la me~ todologia, 48 INTRODUCCION A LA FILOSOFIA DELA CIENCIA EJEMPLIFICACIONES DE LA METODOLOGIA DE PRIMER ORDEN 1. {Qué criterio 0 criterios hemos de seguir en lingiifstica para decidir si, en una determinada sentencia,.una.particula tiene un papel temitico (es de- cir, ejerce una funcién seméntica) 0 no? Por ejemplo, el sujeto (eliptico) de «parece que Pedro no vendré» tiene asignado algtin papel temético?, ay el de «it’s raining»? La MI nos indica qué propiedades debemos atri- buir a dichos objetos. 2. Si tenemos un estudio estadistico en una poblacién sobre la intencién de voto en unas pr6ximas elecciones, zhemos de tener en cuenta el proble- ma de la «profecia autodestructiva»? Es decir, se trata del hecho de que, una vez las encuestas estan en la calle, se produzca el fenémeno del voto itil al decidir, una parte de la poblacién, dar soporte a un candidato y, menos afin a su ideologia, en lugar de votar a z, el que en principio tenia previsto, a fin de evitar que salga ganador el candidato x. La M1 indica los criterios para decidir sobre un aparato matemitico de estadistica. 3. 4Cémo organizar un experimento en biologia que nos permita confirmar (o refutar) que una determinada mutacién seria beneficiosa para una po- blacién X en unas condiciones ¥? La M1 indica las condiciones para plan- tear un experimento de forma correcta. Partamos, para comenzar, de una idea muy general sobre el contenido de la metodologia, a saber: la metodologia como abastecedora de guias para elaborar ciencia. Dentro del campo semntico de «metodologia» el rasgo «guias» seria el comin denominador mas general de todas las variedades de dicho campo seman- tico. Veamos pues las principales categorias que pertenecen al campo seméntico de «metodologia». Distinguiremos tres categorias que pretenden captar los diferentes sentidos de metodologia en su utilizaci6n en el campo cientifico y filos6fico. i) Metodologia de primer orden (M1).? La M1 esta constituida por las téc- nicas, o parte instrumental, de una disciplina’ A veces se le denomina En el apartado (1) de este capitulo hemos introducido la ciencia como teorizacién de primer orden y la filosofia de la ciencia como teorizacidn de segundo orden. Tambien hemos considerado la capacidad, recursiva de los humanos y la po dologia presentada en este apartado es la aplicacign de la capacidad recursiva a las cuestiones metodo- logicas 3. Nohay que confundir la parte instrumental de una disciplina con los instrumentos propiamente dichos ‘como los utilizados en los laboratorios CUESTIONES PRELIMINARES 9 EJEMPLIFICACIONES DE LA METODOLOGIA DE SEGUNDO ORDEN 1. Las leyes de una teoria lingiifstica, por las que damos cuenta de cudles de los elementos de una frase tienen asociado un papel tematico y cudles no, chan de restringirse a un lenguaje concreto (por ejemplo el catalan) o se han de poder aplicar, en principio, a cualquier lengua humana? La M2 analiza cual hade serel grado de generalidad de las leyes de la lingiiistica. {Cudles son los valores epistemoldgicos que exigimos a las construccio- nes teéricas? :En qué consiste el valor epistemolégico de la simplicidad? La M2 proporciona criterios de evaluacién de la practica cientifica. {Qué criterios hemos de pedir a un experimento para que sus resultados sean significativos a la hora de dar por buena o refutar una teoria?, {estos criterios son generales o dependen de la ciencia concreta a la que nos esta- mos refiriendo? La M2 analiza la relacién entre teoria y experimento, I ya que el andlisis de la ciencia «técnicas de investigacién» o «técnicas de andlisis». Estas técnicas de in- vestigaci6n pueden ser tanto empiricas como formales (por ejemplo, ma- tematicas), es decir, pueden referirse tanto al andlisis de la composici6n de una sustancia 0 a las técnicas de encuesta como a las matematicas utiliza- das en la investigaci6n cientffica, desde el andlisis multivariable en socio- logfa hasta los espacios de Hilbert en ffsica de altas energfas. ii) Metodologfa de segundo orden (M2). La M2 es la metodologfa propia- mente dicha y se entiende como equivalente a la filosofia de la ciencia. Si consideramos la filosofia de la ciencia como una reflexion de segundo or- den sobre laciencia, desde su aspecto justificativo, esto serfa laM2.* Entre Jas muchas cuestiones que forman parte de la M2 estén las siguientes: tipos deconceptos cientificos, caracteristicas de una definici6n, la distincién en- tre términos teéricos y observacionales, los modelos de explicacién cienti- fica, las caracterfsticas de las leyes de la naturaleza y la estructura de las teorfas cientificas. Este nivel metodolégico constituye el objeto de estudio central de los filésofos de la ciencia y de los cientfficos con preocupaciones epistemoldgicas. iii) Metodologia de tercer orden (M3). En este nivel metodolégico hay que hacer una distinci6n. Por un lado, esta la metafilosoffa (M3F), entendida comolaevaluacién de la maquinaria conceptual ofrecida por la filosofia de la ciencia, y por otro, esta la metaffsica (M3M), entendida como aquellos ay que sefialar que es més adecuado hablar de Filosofia de la ciencia que de metodologga de la eiencia, iene otros aspectos ademas del metodol6si 50 . (Existen criterios metodolégicos generales que nos permitan decir cual ha . 4Se llega a las leyes cientificas por un proceso de induccién o de deduc= INTRODUCCION A LA FILOSOF{A DE LA CIENCIA EJEMPLIFICACION DE CUESTIONES METAFILOSOFICAS de ser el grado de generalidad de una ley? La M3F plantea los criterios metodoldgicos para valorar, desde el punto de vista cognitivo, cuestiones como la generalidad de las leyes, 2Existen unos criterios metodolégicos generales que nos permitan decir qué aparato estadistico necesitara una teorfa concreta? La M3F plantea los criterios metodolégicos que hay que tener en cuenta para detidir qué aparato matemiatico es m4s Conveniente para una teorfa cientifica deter- minada. {Qué grado de generalidad deberfa tener una teoria filos6fica del experi- mento para que pudiera indicar qué tipo de experimento necesita cada teo- ria, cual serd entonces su grado de refutabilidad, etc.? La M3F plantea los criterios metodolégicos para decidir la importancia de los requisitos de un buen experimento. EJEMPLIFICACION DE CUESTIONES METAFISICAS cién? El llamado «problema de la induccién», que consiste en decidir so- bre el estatus epistemolégico de las leyes cientificas, constituye una cuestién de la metafisica de la ciencia. {Por qué son verdaderas las mateméticas?, zpor qué son tautologias (Ayer)? ;Por qué la estructura del mundo «real», inteligible, es también mateméatica (Plat6n)? Otra cuestion de lametafisica de la ciencia es lajusti- ficacién de las verdades matemiticas. gLa relacién entre la condicién antecedente y la condicién consecuente de una ley es una relacién causal? gLas leyes causales son también determi- nistas, o puede existir causalidad sin determinismo? Las cuestiones sobre causalidad y determinismo de las leyes cientificas pertenecen a la M3M. principios no comprobables empiricamente que estan en el sustrato de la investigaci6n cientifica. Estas dos vertientes de la M3 forman una unidad porque ambas se sitiian en un nivel conceptual superior ala M2. Sin embar- go, existen diferencias relevantes entre ambas, ya que mientras que la M3F es una consecuencia de la capacidad recursiva del ser humano, la M3M es aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. CUESTIONES PRELIMINARES, 33 necesaria la categorizacién conceptual de la metodolog{a si queremos que el debate sobre pluralismo metodolégico sea clarificador y fructffero. W. Newton Smith (Newton-Smith, 1987) presenta ideas interesantes para la caracterizaci6n del método cientifico. Newton-Smith aboga por el pluralismo me- todolégico presentando, como argumento definitive a favor del pluralismo, el he- cho de que incluso en la matematica hay divergencias metodolégicas. Como veremos a continuacién el pluralismo de Newton-Smith se sitia, fundamentalmen- te, en la M2, aunque descartando cualquier enfoque irracionalista «a lo Feyera- bend». La cuestién del método cientifico es compleja —asegura Newton-Smith—; prueba de ello es que, incluso en la matemética, existe cierta controversia sobre qué se entiende por prueba; por ejemplo, los intuicionistas no aceptan la ley del medio excluso. A partir del estado de la matematica Newton-Smith concluye: «Asi, si las matemiaticas, cuyos resultados son ampliamente acumulativos, carecen de tales principios orientadores, no debiera sorprendernos encontrar que los métodos de la ciencia no puedan especificarse en un conjunto exhaustivo de principios rectores» (Newton-Smith, 1987: 234). Segtin Newton-Smith las diferencias metodoldégicas en la matematica se manifiestan mds en las distintas escuelas o tradiciones que en cambios sucesivos radicales, y concluye que si la matemética tampoco se salva de los cambios y diferencias metodolégicas, no podemos esperar patrones metodol6- gicos atemporales y unificados. Newton-Smith insiste en la posibilidad de encontrar guias, criterios, princi- pios que nos digan qué teorfa es la mejor 0, simplemente, cual es mejor que otra. Una posibilidad, que él no comparte, es la de tomar como criterio de seleccién de teorias el calculo de probabilidades. Newton-Smith no pone en duda el valor epis- temolégico de dicho calculo, pero se muestra escéptico en el uso del calculo de probabilidades para la eleccién de teorfas. Desde las categorias metodolégicas aqui presentadas, podemos decir que Newton-Smith considerarfa adecuada la uti- lizaci6n de la teoria de la probabilidad como parte instrumental de la M1 pero no como criterio metodolégico de segundo o de tercer orden. Veamos la propuesta de Newton-Smith para lo que puede considerarse el tilti- mo test a la hora de decir que una teoria es mejor que la otra. Dice Newton-Smith: «A largo plazo, pues, la comprobacién definitiva de la superioridad de una teorfa sobre otra es el éxito observacional» (Newton-Smith, 198 1: 224). Por tanto, «nece- sitamos otros factores que nos orienten y que sirvan como indicadores falibles del probable éxito observacional a largo plazo» (Newton-Smith, 1981: 224). El papel de estos factores es funcidn de la metodologia cientifica. Entre estos factores New- ton-Smith cita los siguientes: «anidamiento observacional, fertilidad, historial, apoyo intertedrico, adaptabilidad, consistencia intera, compatibilidad con creen- cias metafisicas bien fundadas, simplicidad». Estos factores entran de Ileno en la M2. Sinembargo, una discusién en torno al peso de estos factores en el proceso de 34 INTRODUCCION A LA FILOSOFIA DELA CIENCIA investigacién, y a una posible jerarquizacién del valor de estos valores en caso de conflicto entre ellos, seria una cuestin que corresponderfa a la M3F. Entre los fildsofos de la ciencia hay aportaciones a la M3 en el sentido de for- mular criterios para Ia evaluacién de las construcciones conceptuales de la M2. Uno de los que plantean de forma explicita la evaluacién de sistemas filos6ficos es I, Lakatos, quien critica el falsacionismo y el inductivismo por ser doctrinas que no pueden ayudamos a evaluar los distintos modelos de cambio cientifico y pro- pone la Metodologfa de los Programas de Investigacién Cientifica como criterio evaluativo de tercer orden (Lakatos, 1983). E] trabajo de Lakatos sobre Ia comparacién critica de las metodologfas corres- ponde a criterios de tercer grado. Dice Lakatos: La idea basica de esta critica es que «todas las metodologias funcionan como teorias (o programas de investigaci6n) historiograficas (o metahistéricas) y pueden ser criticadas criticando las reconstrucciones hist6ricas racionales a las que las teorias conducen». Esta versi6n normativo-historiogrifica de la metodo- logia de los programas de investigaci6n cientifica proporciona una teoria gene- ral de como comparar légicas del descubrimiento rivales en las que (en un sentido que hay que especificar cuidadosamente) «la historia puede ser vista como un “test” de su reconstrucci6n racional». (Lakatos 1983: 159) Lakatos critica tanto el falsacionismo como el inductivismo como criterios para comparar «légicas de descubrimiento rivales», proponiendo como alternativa la metodologia de los programas de investigacién. La propuesta de Lakatos es aplicar su propio modelo de cambio cientifico a dos niveles distintos, a saber: a ni- vel filos6fico y a nivel metafiloséfico. Popper critica la «metodologia naturalista», llamada también «teoria inductiva de la ciencia», que considera la metodologia como una ciencia empirica que estu- dia el comportamiento real de los cientificos y los procedimientos efectivamente empleadas en la «ciencia». Esta concepcién de la filosofia de la ciencia encaja con una propuesta reciente de Laudan sobre la investigacién en el campo de la dinami- ca cientifica. En sintesis, la propuesta de Laudan dice que cualquier afirmacion so- bre el funcionamiento de la ciencia hay que contrastarlo con la historia de la ciencia. Dice L. Laudan junto con Donovan y R. Laudan: En ese proyecto buscamos establecer un didlogo entre la investigacién de la ciencia te6rica y la empirica. Como muestra la préctica cientifica, la fundamen- tacién de los enunciados te6ricos y el significado de los datos empiricos pueden determinarse slo yendo y viniendo constantemente de la teorfa a la observacién y experimentacion y viceversa. Tomamos la analogia entre ciencia y estudios sobre la ciencia seriamente y no vemos razones para que la ciencia no pueda ser estudiada cientificamente. Las investigaciones empiricas no agotan las activida- CUESTIONES PRELIMINARES. 35 des de los cientificos pero forman un contrapunto clave para la articulacién de las teorfas. (Laudan y otros, 1988: 7-8) En cambio Popper defiende el convencionalismo. Dice al respecto: Consideramos las reglas metodolégicas como «convenciones»: las podria- mos describir diciendo que son las reglas de juego de la ciencia empirica... Daremos dos ejemplos sencillos de reglas metodolégicas, que bastarén para hacer ver que seria bastante inoportuno colocar un estudio metodolégico al mis- mo nivel que otro puramente légico: 1. El juego de la ciencia, en principio, no se acaba nunca. Cualquiera que de- cide un dia que los enunciados cientificos no requieren ninguna contrastacién ul- terior y que pueden considerarse definitivamente verificados, se retira del juego. 2. No se eliminaré una hipétesis propuesta y contrastada y que haya demos- trado su temple, si no se presentan «buenas razones» por ello. Ejemplos de ustitucién de la hipétesis por otra mas contrastable, falsa- cidn de una de las consecuencias de la hipétesis. (Popper, 1967: 52) «buenas razones»: Creo que quedan claras las diferencias entre Laudan y Popper, pero los dos aportan criterios de tercer orden. La contrastacién con la historia real de la ciencia propuesta por Laudan y las «buenas razones» de Popper pueden englobarse en este tipo de criterios. P. Thagard (Thagard, 1988) critica dos mitos metodolégicos, a saber: el mito hipotético deductivo y el mito inductivo. En este caso e] modelo de explicacién hi- potético deductivo y el modelo inductivo forman parte de la M2 pero la evalua- cién de los modelos de explicacién forma parte de la M3. U. Moulines (Moulines, 1982) propone un principio metafilos6fico, «Princi- pio de la Relevancia de las Distinciones Graduales», que puede ser considerado una guia metodoldgica de tercer orden. Dicho principio reza asi: «Son filo: mente relevantes las distinciones conceptuales que atienden sélo a diferencias de grado y no a diferencias absolutas en el objeto o dominio de estudio. Son filosofi- camente peligrosas, y frecuentemente pemiciosas, las distinciones conceptuales tajantes que pretenden determinar supuestas diferencias absolutas en el objeto o dominio de estudio» (Moulines, 1982: 32). Las referencias de los cientfficos a cuestiones metodolégic: fundamentalmente, en las ciencias menos desarrolladas. Actualmente, en los pro- gramas de los estudios de fisica apenas encontramos asignaturas sobre métodos y técnicas, en cambio en psicologia y en sociologia los métados y técnicas constitu- yen una parte esencial en el conjunto de los estudios. No sélo esto sino que, cuanto menos madura es una disciplina cientifica, més importancia adquiere la formacién metodolégica y, dentro de ella, cuanto menos madura mis alto es el nivel de la me- todologia. Es decir, la M2 sera mas importante para los practicantes de una discipli- ica- e encuentran, 56 INTRODUCCION A LA FILOSOFIA DELA CIENCIA na inmadura que para los de una madura. Dicho de otra forma, el orden de la meto- dologia que es relevante para una disciplina es inversamente proporcional a su gra- do de madurez. Helge Kragh (Kragh, 1989) en Introducciébn a la historia de la ciencia plantea los siguientes problemas: /) historia anacrénica vs. historia diacr6nica; ii) el papel de las fuentes en la investigacién histérica; iii) la evaluacién de las fuentes; iv) la prosopografia (utilizacién de biografias colectivas); v) la historiograffa cientimé- trica (utilizacién de técnicas cuantitativas). i), ii) y iii) pueden considerarse como M2 ya que se cuestionan la utilizacién de determinadas técnicas, en cambio iv) y v)son M1, es decir, técnicas de investigacién. En el campo de la arqueologia la obra de Clive Orton (Orton, 1988) es un tra- bajo de técnicas de investigacién para arquedlogos. En el prélogo del libro nos dice Orton: «las matematicas pueden ser un instrumento para organizar nuestros pensamientos y los datos que poseemos» (Orton, 1988, p.11). En este sentido las matemiticas constituirian parte del aspecto instrumental de la arqueologia. Siguiendo en el campo de Ia arqueologia Ia obra compilada por Don Broth- well y Eric Higgs puede ser considerada también como de técnicas de investiga- cién, en este caso, para la datacién. En el prélogo queda patente la importancia de las técnicas de investigacién: La interpretacisn correcta de los datos aportados por los cientificos a través de los materiales que, a primera vista, parecen poco prometedores depende ain en gran medida del genio, la perspieacia y el alo de simpatia del investigador, pero el alcance de la informacién sobre la que se basan sus conclusiones estard limitado por los medios técnicos de que dispone. (Brothwell and Higgs, 1980) El objetivo fundamental del establecimiento de niveles metodolégicos es pre- cisar y clarificar la utilizaci6n del campo semantico construido alrededor del mé- todo. La literatura sobre cuestiones metodoldgicas no siempre deja clara la delimitaci6n entre dichos niveles, es decir, en un mismo texto podemos encontrar cuestiones que afectan a varios niveles metodolégicos; sin embargo, creo que con- ceptualmente puede hacerse esta distinci6n, y plasmarla en una terminologia ade- cuada puede ayudarnos en el andlisis del papel de la metodologia en el conjunto de la filosoffa de la ciencia. 3.2. Cuestiones ontolégicas Continuamente, tanto en la vida cotidiana como en las ciencias empiricas, toma- Mos compromisos ontol6gicos y, para que estos compromisos sean auténticos y firmes, es necesario que las categorfas ontolégicas posean un grado razonable de CUESTIONES PRELIMINARES 57 EJEMPLIFICACION DE LA ONTOLOGIA DE PRIMER ORDEN 1. La naturaleza de la ecuacién de Schrodinger. Segtn la interpretacién es- tandar (nos referimos a la interpretacién de Copenhague) de esta ecuacién por parte de los fisicos, el estatus ontolégico del electrén es el de un mero «campo de probabilidades». ;Es ésta la tiltima palabra o bien hay descrip- ciones mas «realistas» y «con sentido comin» de las particulas elementa- les? Delimitar la O1 de la fisica significa poder sefialar los elementos del mundo real de los que habla la teoria. 2. Es necesario utilizar una nueva matemitica (tipos fractales, matemética del caos) para reformular las teorias de determinadas ciencias especiales (por ejemplo la meteorologia 0 la fisica de los fluidos)? En este caso la O1 delimita los recursos matemAaticos que se utilizan en una teoria. 3. {Pueden utilizarse cientificamente los datos que nos da la introspeccién para constatar una teorfa psicolégica? Aqui la O1 delimita los experimen- tos que se utilizan para contrastar una teorfa. claridad, precision y aplicabilidad (Moulines, 1982: 327). Estas exigenc ad- quieren especial importancia cuando nos referimos a la ontologia de la ciencia. A continuacién vamos a ver cémo se plasman en el aspecto ontoldgico los tres niveles de teorizacién que hemos distinguido (teorizaciones de primer, segundo y tercer orden) en Iineas anteriores. i) Ontologia de primer orden (O1). Consiste en determinar las unidades minimas sobre las que se construyen las leyes y las teorias. Vamos a plan- tear algunas cuestiones concretas. ii) Ontologia de segundo orden (O2). Explicita las categorias que el fil6so- fo de la ciencia va a utilizar para estudiar los productos cientificos. iii) Ontologia de tercer orden (03). En el caso de la ontologia, mas que ha- blar de ontologia de tercer orden, lo que cabe es pensar en cuestiones epistemol6gicas y metafisicas de la ontologia, es decir, en aquellos aspec- tos de los sistemas filoséficos que tienen consecuencias en el plano onto- l6gico.6 Por tanto, en este tercer nivel de teorizacién existe una interrelacién entre la 03 y la M3. 6. Para algunos autores, como M. Bunge, que identifican metafisica con ontologfa, puede parecer reitera- tivo hablar de metafisica de la ontologia, pero si no se parte de esta identificacién, es aceptable la idea de los niveles ontolégicos expuestos en este trabajo —siguiondo en algunos puntos a Moulines (Mouli- nes, 1982 y 1992)— que abogan por una complejidad mayor del campo ontol6gico. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 60, INTRODUCCION A LA FILOSOFIA DELA CIENCIA la ciencia encerrada en los esirechos margenes de la investigacién empirica mas inmediata, Este tour de force entre ontologia de primer y segundo orden estéejemplificado en las teorias sobre la materia que plantean la cuestiGn de «lo que hay» en general y que es un problema que conecta ciencia y filosofia. Segtin Moulines (Moulines, 1982) el andlisis del concepto de materia pertenece a esta clase de problemitica. Este problema es especialmente importante para el tema que nos ocupa porque uno de los esquemas conceptuales sobre la materia que determina la ontologia «de lo que hay» cs el atomismo. Dice Moulines: La idea de que la materia es una realidad numéricamente distinta y féctica- mente indivisible se retrotrae a los atomistas griegos. Ha sido y es probablemen- te la concepcién de materia més articulada y més influyente en el desarrollo de Ia filosoffa de Ia ciencia. (Moulines, 1982: 352) E] dilema metodolégico que se nos plantea es que, por un lado, pretendemos un concepto de materia (nocién ontolégica fundamental) que sea lo mas resistente posible ante los resultados empiricos concretos, es decir, queremos un concepto de materia que resista los embates del desarrollo cientifico pero, por otro lado, pretendemos un concepto de materia que sea no una pura elucubracion sin conte- nido empirico, ajena a las teorias cientificas en vigencia. Esto —dice Moulines— seria hacer mala ontologfa. Seguir demasiado fielmente las teorias cientificas del momento es suicida (ademas de acritico); no seguirlas en absoluto es estéril. Este es el dilema del on- télogo. Por supuesto, la resolucién de esta tensién estaria en seguir alguna via media. El problema consiste en averiguar cual es esa via en términos concretos. (Moulines, 1982: 347) Respecto a las consideraciones de Moulines, hay que sefialar que este distan- ciamiento de las teorfas a la hora de construir la ontologia variard en funci6n de si se construyen ontologias de primer o de segundo orden. Otro autor que ha proporcionado una ontologia de segundo orden es Frege. Su ontosemantica es la propuesta de un sistema con el objetivo de fijar la ontologia de la légica y de la filosofia de la matematica. Las unidades de la ontologia fregeana son objeto/funcién y sentidolreferencia. Moulines aplica la ontosemantica de Fre- ge al problema de la identidad de las teorfas, es decir, tenemos las teorfas como tegorias basicas de la O2 y la ontosemantica de Frege nos ayuda a definir la naturaleza de dichas entidades. Respecto al aspecto ontoldgico de las teorizaciones de tercer orden nos centra- remos en tres cuestiones: a) el relativismo ontoldgico, que consiste en la depen- CUESTIONES PRELIMINARES 61 dencia entre ontologfa y esquema conceptual; b) la parsimonia, que consiste en no multiplicar las categorias mas alld de lo estrictamente necesario: y c) el realismo ontolégico, que sostiene la existencia de las entidades te6ricas. a) Realismo ontolégico. Quine es uno de los representantes del relativismo ontolégico segtin el cual las discrepancias en la ontologia suponen siempre una discrepancia en los esquemas conceptuales (Quine, 1962: 43). Una de las tesis més representativas del relativismo ontolégico es la de la «inescrutabilidad de la referencia», sostenida por Quine y. aunque con diferencias, también por David- son. Del pensamiento de Quine, puede deducirse que no es concebible ningiin cambio cientifico sin un cambio a nivel ontolégico. Si Quine tuviera razén entonces no seria posible que hubiera cambios en la ontologia sin que los hubiera en el esquema conceptual correspondiente. Pero hay casos en la historia de la ciencia que constituyen contraejemplos a esta idea. Lo que supuso de novedoso la obra de Dalton para la quimica se encuen- tra en la ontologia. Si comparamos la teoria atémica de Dalton con la obra de quimicos como Lavoisier, Proust, Richter y Berthollet esta claro, desde el pun- to de vista histérico, que la teoria at6mica supuso un cambio radical en la ca- racterizacién de «lo que hay» y que afecta a la teoria de la materia, pero, gquién se atreveria a decir que los supuestos tedricos de estos quimicos eran distintos?8 b)Parsimonia. La parsimonia esté ligada al nominalismo. N. Goodman es uno de los autores actuales que ha recogido (aunque marcando las diferencias) la antorcha de Occam. Goodman analiza la relacién entre nominalismo y sistemas atémicos y afirma: «mi criterio de nominalismo puede aplicarse s6lo a sistemas at6- micos» (Goodman, 1972:152).° He dicho que el nominalista insiste en describir el mundo como compuesto de individuos, en describirlo como constituido de entidades en que no hay dos que tengan el mismo contenido, y que por tanto, es describirlo por medio de un sistema para el que no hay dos entidades distintas que tengan exactamente los mismos étomos. (Goodman, 1972: 163) Segiin Goodman sélo los sistemas atomistas pueden seguir las instrucciones no- minalistas. O sea si un sistema es nominalista entonces es atomista. Pero de esto no se 8, En mi ponencia sobre la revolucién ontolégica de Dalton, presentada en el Congreso Intemacional Louis Proust (Segovia, mayo de 1492), se desarrollan estas cuestiones. 9. Sin embargo, cita dos articulos de alumnos suyos que han analizado la compatibilidad 0 incompatibili- . Bacon, Descartes y Newton trabajaron, fundamentalmente. en el aspecto me- todolégico de la filosofia de la ciencia y, aunque en sus obras se encuentran refle- xiones sobre todos los niveles, podemos decir que cada uno de ellos se centé en un aspecto determinado. Asi Bacon se preocupé mas por la M1, Newton por la M2 y Descartes por la M3. La propuesta de Bacon tiene consecuencias inmediatas para la investigacién pragmatica de los cientificos. El método axiomitico pro- puesto por Newton establece las restricciones a las que los cientificos tienen que aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 86 INTRODUCCION A LA FILOSOFIA DE LA CIENCIA hasta que Quine empez6 su «Larga Marcha» hacia J.S, Mill que la tradicién ana- Iitica se cuestioné la posibilidad de conocimiento necesario que no es analitico en el sentido de Kant. (Coffa, 1982: 683) Ambos autores, Moulines y Coffa, desde perspectivas distintas manifiestan una postura parecida respecto al papel de Kant en la tradicién analitica y a quienes fueron los precursores del positivismo légico. Finalizaremos este breve repaso histérico sobre la filosofia de la ciencia po- niendo de relieve algunos de los autores del siglo x1x que hicieron aportaciones a la filosofia de la ciencia dignas de tenerse en cuenta. Los autores aqui citados son sGlo una muestra de la continuidad de la preocupaci6n de cientificos y filésofos por la fundamentacién de la ciencia. Mas 0 menos explicitamente, siempre pode- mos encontrar en la obra de los cientificos alguna reflexién de segundo grado so- bre lo que est haciendo: sin embargo, vamos a centramos solamente en aquellos autores cuya preocupacién por cuestiones epistemolégicas es mas evidente. John Herschel (1792-1871), astrénomo, escribié Preliminary Dircourse on Natural Philosophy, que puede considerarse como una de las obras més importan- tes de filosofia de la ciencia de su época. Entre sus estudios destaca lo referente a la distincién entre el contexto de la justificacién y el contexto del descubrimiento, insistiendo en que el procedimiento usado para formular una teoria es estrictamen- te irrelevante para el problema de su aceptabilidad. Willian Whewell (1794-1866) realiz6 estudios sobre e! progreso de la ciencia, construyendo un patrén de descubrimiento cientifico, porlo que puede ser considera- docomoun precursor de la dindmica cientifica. Whewell compar6 el desarrollo evolu- tivo de una cienciacon laconfluencia de los afluentes que van formando un rio, lo que nos hace pensar que tenia una concepcidn acumulativa del desarrollo de laciencia. John Stuart Mill (1806-1873), economista, historiador y filésofo, es conocido por su defensa del inductivismo frente a una vision hipotético-deductiva de la ciencia, diferenciando cuatro tipos de métodos inductivos, a saber: método del acuerdo, de la diferencia, de las variaciones concomitantes y de los residuos. Tam- bién traté el tema de la causalidad, refiriéndose a la causalidad multiple como la que se da cuando hay involucrada mas de una causa en la produccién de un efecto y distinguiendo diferentes tipos de causalidad. Mill traté también la cuestion de la causalidad multiple en su obra System of Logic (1865).4 Ya en el tiltimo tercio del siglo xix y los primeros aiios del siglo xx, podemos citar a otros autores representativos de diversas concepciones sobre la investiga- cin cientifica. 3. D. Bohm (1980) reconsidera la cuestidn de la causalidad 1 tibilidad entre causalidad y probabilidad tiple a rafz de ta polémica sobre la compa- aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 92 INTRODUCCION A LA FILOSOF{A DE LA CIENCIA, mente en el contexto del descubrimiento, también se definieron sobre cuestiones que pertenecen al contexto de la justificacién. Shapere expone las tesis comparti- das por los autores de la NFC que se contraponen a otras tantas de la CH: Resulta, pues, que hay al menos las siguientes tesis sostenidas por algunos de los proponentes de la «nueva filosofia de la ciencia» (incluyendo, como vere- mos, a Feyerabend): a) Una supuesta teoria del significado: el significado de todos los términos cientificos (...) estén determinados por la teoria o paradigma o ideal de orden natural que subyace a dichos términos o en la que estan inmersos. b) Una supuesta teoria de los problemas que definiran el dominio de la investi- gacién cientifica, y de lo que puede considerarse una explicacién como res- puesta a aquellos problemas. c) Una supuesta teorfa de la pertinencia de los hechos para la teoria, de los gra- dos de pertinencia (por ejemplo, de la importancia relativa de los diferentes hechos) y, en general, de la aceptabilidad o inaceptabilidd relativa de las di- ferentes conclusiones cientificas (leyes, teorfas, predicciones). (Shapere, en Hacking, 1981: 37) La tesis (a) se opone al punto de vista del empirismo légico de que hay una re- laci6n absoluta e independiente tedricamente entre «términos teéricos» y «térmi- nos observacionales». La tesis (b) se opone al intento de Hempel de hacer un andlisis nomolégico-deductivo y estadistico del concepto de explicacién cientifi- ca. Finalmente, la tesis (c) se opone a la posibilidad de una «légica inductiva» for- mal en sentido camnapiano. Una vez hecha esta distincién se plantea el problema de si el asentir en el as- pecto i) implica comprometerse con el aspecto ii), es decir, si la aceptacién de que la historia de la ciencia es importante para la filosofia de la ciencia implica el compromiso con las criticas a las principales tesis de la CH tal como indica Shapere. La respuesta es no, pero con matices. No hay duda de que si se acepta el papel de la historia de la ciencia en la filosofia de la ciencia hay que abando- nar la tesis de la CH que dice que el contexto del descubrimiento no es compe- tencia de la filosofia sino de la sociologia y de la psicologia. Pero hay otras muchas tesis en las que uno no queda comprometido ni a favor ni en contra. Una prueba de ello es que, a pesar de unas caracteristicas comunes, los autores de la NFC difieren en cuestiones importantes. Ademéas, estas diferencias se han ido acentuando a medida que han ido surgiendo nuevos trabajos en el campo de la dindmica cientifica. 4. Eneste sentido podemos sefialar el estudio de Newton-Smith (1987) en que expone los diferentes enfo- ques de estos autores, desde los racionalistas hasta los andrquicos. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 104 INTRODUCCION A LA FILOSOFIA DELA CIENCIA Esta clasificacién es equivalente a la establecida por Hempel (Hempel, 1977: 127) entre definiciones descriptivas y estipulativas. Las descriptivas se proponen analizar el significado aceptado de un término y describirlo con la ayuda de otros términos cuyo significado debe haber sido comprendido con anterioridad. Las es- tipulativas sirven para introducir una expresidn que se ha de usar con algin senti- do especifico en el contexto de una discusién, de una teorsa, etc. EJEMPLIFICACION DE DEFINICIONES DESCRIPTIVAS Y ESPECULATIVAS Descriptivas Especie: clase de seres vivos en la que cualquier miembro puede repro- ducirse y tener descendencia fértil y exclusivamente si lo hace con otro miembro de tal clase. Visién (en psicologfa cognitiva): visiénes el proceso de descubrir a partir de imagenes, lo que esté presente en el mundo y dénde esté (David Marr, Vi- sion). Lenguaje internalizado (segin Chomsky): estructura articulada en la mente de un hablante que le indiea-cémo debe crear sus propias oraciones de manera que sigan los esténdares de gramaticalidad de su comunidad. Amatista (caracterizacién de un objeto natural que estudia la geologia): mineral compuesto por 6xido de silicio cristalizado, de color violeta y de du- reza 7.5 en la escala de Moss. Estipulativas Inteligencia artificial (ana de las posibles definiciones): disciplina de la informatica que pretende generar programas para resolver problemas que, si fueran resueltos por una persona, dirfamos que su actuaci6n serfa inteligente. Conjunto infinito: es aque} para el cual es posible poner en corresponden- cia biunivoca todos sus elementos con los elementos de algtin subconjunto propio. Categoria vacfa: todo aquel-elemento que, a pesar de tener importancia lingiifstica, no es pronunciado por él hablante (por ejemplo, un sujeto eliptico). Representacién: «después de que una experiencia haya cesado, algin cambio ha tenido que mediar para producir los efectos subsecuentes que tal experiencia tendré. Este cambio (...) es a lo que se llamard en el resto del ar- ticulo representacién». aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 12 INTRODUCCION A LA FILOSOFIA DE LA CIENCIA como «un material combustible, de color negro y no comestible» 0 como «C),»,0 de forma metaférica como «oro negro». Hechas estas consideraciones, veamos algunos criterios para la distincién teé- rico-observacional a partir de la caracterizacién de los términos observacionales: a) b) d) Se podria establecer la distinci6n entre «observar» y «

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