Cuentan que la madre de Santa Rosa tena un gallito en el corral de su
casa. Sus plumas eran hermosas y de colores extraos. Su duea lo criaba con mucho amor. Era el engredo de la casa. Un da, el gallito se puso triste y se enferm. Entonces su duea dijo: - Si no mejora, habr que matarlo para comerlo guisado. Entonces Santa Rosa cogi al ve enferma y, acaricindola, dijo: Gallito mo, canta de prisa, pues si no cantas te guisa. Y el gallito sacudi las alas, encresp sus hermosas plumas y muy alegre cant fuertemente Quiquiriqu! (Qu buen escape el que d!) Quiquiricuando! (Ya voy, que me estn peinando) (Adaptacin)