fOcloLocia OF LA coMUNICACION
ccuclas de pensamiento mas fructiferas y que deben ser puntos de
partida para conocer mejor el papel de la comunicacién en nuestra
sociedad. Indicamos también las fuentes bibliograficas mancjadas,
ppara ayudar a los estudiosos que quieran adentrarse en este campo
de conocimientos centrado en la comunicacién, cada ver mas insti-
En esta sociedad informacional en la que estamos inmersés, yen
Ja que vamos a ir avanzando, la comprensién de la comunicaci6n y
el dominio de sus técnicas es una exigencia individual para no que-
dar marginado. Cualquier intento, por consiguiente, de racionalizar
cl proceso comunicativo tiene la ventaja de aftadir conocimientos,
sobre los que los habitos y la creacién de instituciones pueden ayu-
dar a la mejora personal y colectiva, En definitiva, la difusién de
conocimientos como los que aqu procuramos transmit de forma
‘mente, en un campo de estudio tan dindmico como el que nos mo-
‘vemos tenemos la esperanza de poder seguir mejorando y actuali-
zando lo elaborado. En cualquier caso, ha sido un esfuerzo realizado
‘con agrado ¢ ilusién en la esperanza de ofrecer unos conocimientos
ities. ‘
Personalmente, al gual que en la presentacién del
‘mencionado como antecedente de esta publicacién, de
agradecer al profesor Del Campo sus ensefianzas en Barc:
do empecé mi vida universitaria, que me aficionaron a la So
‘y me plantearon muchas inquietudes en este campo, que posterior-
ment ha seguido alentando. Igualmente, queremos rendir homena-
je a todos los investigadores cuyo trabajo hemos utilizado, muchas
‘veces sin valorar adecuadamente sus esfuerzos y aportaciones.
20 de octubre de 1998
Universidad de Stanford
AnToNto Lucas Mari
SotiolOGIA DE CA COHUUIcAeLED
Aulims Qreas Mércia
Capitulo 1
LA COMUNICACION EN LAS CIENCIAS SOCIALES
Para valorar lo importante que han llegado a ser los medios de co-
primera pregunta que nos plantearfamos serfa cémo podriamos en-
tender cl mundo en el que vivimos si no existera ninguno de los
‘medios de masas o, tal ver, c6mo sobrevivirfa nuestra sociedad tal y
como la conocemos. De lo que hablamos, en definitiva, es dela im-
portancia que la comunicacién tiene en la sociedad actual.
En este sentido, el presente capitulo nos presenta I
informacional en la que nos encontramos en estos mome1
unas caracteristicas poblacionales, educacionales 0 com
les muy especificas y diferentes a épocas anteriores. Igualme
remos cémo la comunicaci6n se ha convertido en objeto de estudio
de las ciencias sociales y cémo éstasrecurren a determinadas téeni-
caso métodos de investigacién de la comunicacién, entre los que se
encuentran la experimentacin, el método de campo 0 los propios
métodos casuisticos.
1, HACIA UNA SOCIEDAD DE LA INFORMACION
Estamos asistiendo en los dltimos afios a unos cambios indudables
cen las formas de vida que han llevado a pensar en la aparicién de un
‘nuevo tipo de sociedad denominada sociedad de Ia informacién 0
sociedad informacional. Diversos modos de convivencia de las so-
ciedades tradicionales e incluso de las industriales estin siendo aban-
3SOctoLoeia DE LA comuNicacion
donados, Se hace necesatia, por tanto, una reflexi6n en profun-
didad sobre las grandes tendencias que van imponiéndose e, igual-
‘mente, una cierta perspectiva historica y social de nuestra realidad
actual, En este sentido, nos proponemos, desde un punto de vista
sgenérico, el andlisis de la evoluci6n de la sociedad.
El punto de partida hist6rico es el tipo de sociedades que hemos
denominado-tradicionales, caracterizadas, en primer h
bastante estiticasy, en segundo lugar, por estar basadas
tura.Elcambio imporcante que se produce ene sighoxvat fue funda-
‘mentalmente econémico, pasdndose a una economia asentada en la
sociales que han venido produciéndose son cada vez més répi
‘Asf, pues, en el dmbito de las ciencias sociales es normal con:
con el cambio de las sociedades tradicionales, basadas en la produc-
ci6n agricola, a sociedades de nuevo cufio en las que la organizacién
ya producci6n industrial, la fébrica, en defnitva, tiene una impor-
Supone la aparicign de algunos signos de madurez
mmevo tipo de sociedad y que queda ya patente a princi
2x, La tercera viene a significar el cambio reciente que
denominaremos sociedad informacional.
ticos y epidemias; con unos ligeros excedentes alimenticios, pe
senor bard dala casesote; 8) ldo ids enaocad, 0
rna, donde la especializacién en la producci6n y la corres-
pondiente divisién del trabajo son fundamentales; el trabajador
14
LA COMUNICACION EN LAS CIENCIAS SOCIALE
tradicional es un hombre para todo; ¢) sistema deficiente de trans-
portes, lo que hace que no pueda hablarse de una economfa nacio-
nal sino de una amalgama de economias regionales.
Pues bien, éste serd el punto de partida del proceso que dara
lugar a un gran de
Frente al orden
dad, que puede «
2 en casi todos los campos de la vida social.
mal estable aparece el caos de la moderni-
izarse fundamentalmente por los siguientes
planteamientos: a) transformacién de la sociedad estamental o de
ccastas en una sociedad de clases
Jos trabajadores; d) valoraci6n
sino como extensién de la méquina;) el aumento de la impo:
del trabajo en la vida del hombre.
Ahora bien, si el desorden o cierto caos marca el comienzo del
in, la evolucién histérica sigue su marcha
orden o institucionalizacién de los nue-
‘0s procesos y formas de vida. Fl paso para conseguir un orden in-
dustrial es lo que se ha denominado Segunda Revolucién Industrial
0 revolucién cientifico-téenica, consistente en una etapa de acclera-
r
otra parte, se dar, 0 no, segtin la informacién elaborada sea o no
recibida por el receptor con el sentido deseado por el emisor.
El cuadro 1.2 nos puede servir para dejar bien claro, dentro de
Jas posibles interacciones entre un emisor y un receptor de un mensa-
EMISOR
Desinformacién
je, lo que entendemos por interaccién en este contexto. Podemos ver
aque de las nueve situaciones de interaecién contempladassélo
mera de cllas es verdaderamente comunicacién, pues hay una rela-
proceso social de la comunicaci6n. a
Enel: presente sigloipodemos destacar a dos:
srerzerignigmo simbélico contemporanco; el:sociélone et
radi Cooley
sobre st mismas y sobre otros, como guias para la
fueron decisivas para oponerse alas creencias s0-
sen la conducta humana. Mead, por su capes)
Stndlisia sobre la naturaleza esencial de ¥°-
‘vida humana individual y colectva.
Jales de este paradigma pueden
‘ociedad puede ser entendida {| (afucke
ara el individuo, la participacion YP-tes,ioe
i Tos sfmbolos
inte entendidas, que gufan la conducta
les. 2) Desde la perspectiva de la conducta,
les como las fisicas son construcciones de
signifi i participaci6n de
las per if accién simbéli-
ca, su
vidas :
pe ‘ideas que tienen de otras personas y sus creencias sobre
We estes ee
hte aa :
phe ete ek,
>SOCIOLOGIA DE LA COMUNICACION
s{ mismas son construcciones personales de significados que surgen
de Ia interaccién simbélica; por tanto, las creencias subjetivas que
unas personas tengan de otras y de sf mismas son los hechos mis
importantes dela vida social. 4) La conducta individual, en una situa-
‘cién dada de accién, esta guiada por las etiquetas y los significados
{gae las personas vinculan con esa situacién; por tanto, la conducta
‘no esuna tespuesta.automaticaalos estimulos de origen externo sino
tun producto de las construcciones subjetivas sobre upo mismo; sobre
‘otros y sobre las exigencias social situacion.
"Asi, pues, nos planteamos de nuevo cémo podemos relacionar
‘estos temas con el estudio de la comunicacién de masas. Los mi
son parte esencial de los procesos de la comunicaci6n de las socieda~
des modernas. En sus descripciones e informes aportan interpreta~
tones de la realidad que son internalizadas por sus piblicos. Las
personas pueden desarrollar construcciones subjetivas y comparti-
‘Gas de la realidad a partir de lo que leen, escuchan o ven. Por tanto,
su conducta personal y social puede ser moldeada en parte por las
interpretaciones aportadas por los medios ante hechos y temas s0-
‘Gales, respecto a los cuales las personas tienen pocas fuentes alter-
nativas de informacién. Por dtimo, decir que este paradigma es
‘esencial para comprender las influencias indirectas y 2 largo plazo
‘que la comunicacién de masas ejerce sobre los individuos y la socie-
dad (DeFleur y Ball-Rokeach, 1994).
5. PRINCIPALES LINEAS DE INVESTIGACION
Histécicamente, la realidad de la MCR nace de un hecho tecnolgico
(larapider con que desarrolla la expansién de los medios de comuni-
cacign de masas) y en un ambiente intelectual que viene enmarcado
por distntas escuelas y que podrfamos concretar en los siguientes: 1)
La sociologia del lenguaje y sociologiadel conocimiento, con
tales como Simmel, Oppenheimer y Wiese. Con una vision negativa
dela masa, considerada como la sama de los fragmentos coincidentes
de los individuos, normalmente lo més bajo y primitivo (Simmel,
1950). 2} La‘teocia de la sociedad de masas, estudiada por Mannein,
Eliony Ortega, que con més 0 menos nostalgia del pasado nos hablan
deun mundo leno, denso. 3) Losestudios de Gabriel Tarde y Gusta-
‘walLebén sobre el fendmeno delarmuchedumbre y el eomportamien-
tocoleetivo. 4}Los trabajos de Cooley, que en 1909, antes de que se
pudieea pensar en la posibilidad masiva del cine y dela TV, nos habla
Sela revolucién de las comunicaciones, que estén creando un mundo
32
LA COMUNICACION EN LAS CIENCIAS SOCIALES
nuevo euya comprensién es exigs
imprescindible para entender
aera moderna. 5) Las ideas de Mead, que entendfa que la realidad
social se concentra en un sistema de comunicaciones interindividua-
les. La sociedad, para él, sélo se comprende por los papeles sociales
dividual y se convertir
ciedad (Mead, 19:
ira partey junto a este ambiente intelectual tampoco debe-
caracteristicas mas importantes dela
poca,
pragmatismo ha sido y
cestudiosos d i
continente. Y, por
ra Mundial fueron.
Sgaciones en el primero e impidiéndolas en el segundo.
Puede ser interesante hacer auf una referencia al estudio. compa-
ative que hace Merton (1964) entre Wissensoziologie y lasinvestiga
ss de masas (americanas).'Es un andlisis
‘estas apreciaciones de Merton se
149 y desde entonces el panorama ha
.dose la erftica en lo sustancial.
33doclatoata.oF ta icodduicneian UA COMUMICACION EM LAE clENcIAS SOCIALES
Para Merton, los estadios etitopieos de mass.media podrian eri? éQuién (andlisis de control)
lobarse mids bie et ‘git llantZ wsotiologia del conocimientox) dice qué, (andlisis de contenido)
ds investigadores son «teGricos globales» su bandera en general en qué canal, (andlisis del medio)
dige: ‘sno sabemos silo qité decimos'es cierto; pero por lo menos &s aquién, {andlisis de audiencia)
importante>. Contrariditetité, 108 sociélogos de las cbtmunicaciones ‘con qué efecto? (andlisis de efecto)
cde masas —mis bien los norteamericanos— son més «empirista» y
su Bandera ie podria coneretar-en-ono sabeimos'si Io que decimos cs
particularmente importante, pero por lo menos es vérdace
Los europeos centran su interés en las «rafces sociales del conoci-
‘miento; los norteamericanos se interesan en el estudio socil6gico de
la creencia popular, en las opiniones. También ocurre que la
europea llega a hablar de materias importantes de una manera emp\-
ricamente discutible, mientras la norteamericana habla de materias
tal vez triviales, de una manera empiricamente rigurosa. Ele
imagina y el norteamericano mira; el norteameticano invest
Cualquier estudio cientifico se concentraré sobre una de estas
smbinar dos o més de ellas.
osiblemente el investigador que
de los estudios de este campo. Podria-
calificarle como soci6logo de las comunicaciones de masas. Si
‘oplzo cleuropeocapeclaa largo paz [..p (Merton, 3964, 443). Tt Tebecenarads ‘nomic. posteror deca Si
fo debemos tampoco olvidar que un gran niimero de los gran a in esta misma linea sociol6gica se ha movido (er
des pioneros sesteciesicanod dal ss investigaciones, sobre: sae ie ton, que trabajé muy unido a Lazarsfeld estudiando Ia influencia
dia son de origen europeo (es el caso de Lazarsfeld y Lewin, de Vie- ‘Wetou interpersonal y el proceso de comunicaciGn. De todas formas, Mer-
Super opip= ton es mucho més conocido como teGrico social be
: Ener los discipulos de Lazasfeld podemos destcar a. Klapper, Bo!
que ha originado una corriente en Estados Unidos, de fuerte base «= a
conductista, También podemos citar a Elihu Katz y a Hebert Menzel, YHiteaoe
Otro discipulo sobresaliente es Bernard Berelson, conocido sobr wage
todo por sus trabajos de andlisis de contenido, Covina te es a>
Podrfamos indicar que la escuela sociol6gica (especialmente La-
hhabfa tratado desde un punto de vista menos psicolégi zarsfeld y Merton) basa sus estudios en tres funciones fundamenta.
rico, en su nocin de «necesidad de equilibrio» (Brower, 1975). Jes en a actividad informativa: control social, informacion y dete
Las lineas més importantes de investigaciGn podrfamos concre- rioro (Beneyto, 1970). Aqui se ha aplicado con eficacia el andlisis
tarlas en una seric de autores —llamados por algunos padres de la r funcional.
‘MCR. representantes caracteriaticos de tna tendencis y que han ke 3) Kurt Lewin estudia preferentemente la informacién interper-g
‘hecho escuela, El cwadro 1.3 nos da una idea clara de la MCR en sus sonal en grupos pequefios y el dinamismo de los grupos. Puede “tania
iniciadores ms reconocidos: . ery onulesesele me ie coms Peicslogo social. Dej6 como disipu- 94,
Laswell; espectiliseren’ciencia politica, preocupado (nit) 10 mis destacado a Leon Festinge jor de la teorfa de la diso-
"oreo poPpropeprndy es cecont, sana cogosctia. Oro dial de Lewin x Alex Babel que GSR
icionés son de tito, por éso sc ha lami. ‘rabaj6 sobre las elaciones de la conduicta entre el pequefio grupo y Aiee
sy Eel ator del esquema «quién dice, qué, el modelo de comunicacién en que operaba. También trabsjaron
, squién, con qué efectot, que ha servido de base para ‘con él S. Scharter y M. Deutchs.
tantas investigaciones posteriores, pues para Laswell un camino cor Cork 4) Carl Hoyland, aue forma un grupo amplio con sus numesg-
veniente para describir un acto de comunicacién es contestar a las Hoslane sos discipulos y colaboradores. Se interesa fundamentalmente.
siguientes preguntas: Gaaade “Alsi psicoldgico de ls efectos de los mass media, inclindndose
por la investigacién experimental y en especial por los procesos cog-
‘se) igaci6n expe '¥ en especial por los pr 08
34 35SOCIOLOGIA OF LA COMUMIEACION UA COMUMICACION EN LAS ClENCIAE FoCiALES
mawovaponss | truLos ase vrenés ccareconlas tincas | MavERiates eorostionestincas |
REMRESENTATIVOS YMETODOS
oom, Word Reolionay Gens Docimenecin
Propspande
Thelangapeotoltir | Police Sinbolsdeidemifexsén. | Andie de conteida
ier empl polls
Informal Soi
Contmeiaron
nome Conmacison Proce plies
——
‘gore leper athe
(Cucdro 1.3. Lineas de investigacin de cuatro innovadores en comunicacié
de masse,
36 37sociotocia of LA comumencion
tando las hip6tesis originales y precisindolas con el desarrollo de
los acontecimientos. Los resultados se han convertido algunas veces
‘en hallazgos insospechados. Por otra parte, los paneles son siempre
fuente de abundantes hiptesis suplementarias, ya que con frecuen-
cia no se notan cambios externos debido a los cambios internos com
pensatorios en el grupo.
Las dificultades del panel provienen en primer lugar de una ma-
yor complejidad comparada con otras técnicas, lo que lleva apazeja:
‘da una serie de problemas de anilisis. Y, por otra parte, puede suce-
der que la gente cambie de actitud ante una campafa por el hecho de
ser entrevistada sist. imente, por ejemplo. Para conocer si hay
alguna influencia en la misma técnica uilizada, lo que suele hacerse
den en ambos grupos, es que no hubo influencia.
Fundamentalmente, lo que se consigue mediante un panel es re~
lacionar la informacién obtenida en un primer momento con la
que se consigue poster De esta forma, se pueden conocer
los cambios intentar explicalos. Nos encontramos, por tanto, con
tuna técnica de investigacién de la dinémica social. En la medida en
que vaya perfeccionandose, seremos capaces de vencer una de las
dificultades de las ciencias sociales, que consiste en no poder.
fexperimentos, como otras ciencias, con animales y plantas. Si en
contramos las técnicas estadistcas ‘adecuadas, seremos capaces de
interrelacionar estimulos, predisposiciones y respuesta, y mejorarin
rnuestrasposiblidades de entender los comportamientos sociales.
‘VENTAIAS INCONVENIENTES
Especialmente stil en estudios Rechazo a participar en est tipo
relacionados con los cambios de de esrudios
‘conductas 0 actitudes de los sujetos.
Problemas relacionados
Permiten la comparaci6n de datos com la mortalidad de la muestra.
alo largo del tiempo.
Subjtividad en la respuesta
de la muestra. Preparacion previa
sobre el tema a tratar
Alto coste econémico y temporal.
(Cuadro 1.10. Ventaias ¢ inconvenientes de los estudios de panel.
52
Capitulo 2
LA COMUNICACION PERSONAL
Llegados a este punto centraremos nuestra atencién en las distintas
formas en las que se pone de manifiesto la comunicacién personal,
‘con especial atencién alas comunicaciones cara a cara yla comunica~
ci6n no verbal.
Haremos primero algunas referencias a la comunicacién intra-
personal e interpersonal, dando algunos detalles de la comuni
en las organizaciones y ala comunicacién de masas, qu
va, es de lo que venimos hablando a lo largo de todo el
iormente, procuraremos diferenciar con una cierta precisién la ac-
cin comunicativa de diferentes tipos de accién social, intentando
‘una comprensién del proceso comunicativo desde un esquema lineal
simple a un proceso transaccional que nos permita entender la com=
plejidad de Ia comunicacin.
Intentaremos también precisar lo que entendemos por modelos
lineales de comunicacin —en los que se asume una concepcién de la
‘comunicacién como transporte de informacién 0 contenido infor-
‘mativo— y modelos circulares de comunicacién —en
‘municacién consistiré en un dinamico ir y volver de contenic
formativos que genera cambios en los que se comunican—, con sus
‘ventajase inconvenientes.
1. _FORMAS DE COMUNICACION: INTRAPERSONAL,
INTERPERSONAL, EN LAS ORGANIZACIONES Y DE MASAS
El estudiq.y ensefianza de la comunicacién comenzaron hace mas de
dos mil afios. En un principio, la atencién se centré de manera casi
53See eee ae ee
CBSEVVUVVVVVTVVVUVTT Vw Vwewe
SOCIOLOGIA DE LA comunicacion
exclusiva en la comunicacién pablica. Arstételes creia que un discur
so efectivo era esencial para convencer a los ciudadanos de
tancia de su participacisn en los asuntos piblicos, El pro
ensefiaba a sus estudiantes cémo desarrollar y presenta di
forma persuasiva y efectiva con el fin de influir en la vida p
obstante,en la actualidad, si bien sigue siendo éste un camp.
tante dentro de la comunicacién, no es el tnico foco de inte
los cientificos dela comunicacién. En estos momentos, doen
cuenta una perspectiva global de la disciplina que nos ocupa, podria
mos est las siguientes éreas o formas de cormunicacion: com
rsonal, comunicacién interpersonal, comunicaciGn
rior y se puede decir que es otra forma de pensar (Vocate, 199.
bien el interés que se le ha prestado a esta forma de comunicacion
bastante reciente, se ha demostrado ya la importancia de la comuni-
caci6n intrapersonal en la vida de las personas. Estudios como los
realizados por Seligman (1990) han conseguido, por
‘mayor autoestima cn los sujetos, cambiando, incluso,
se hablan a ellos mismos.
En realidad, todos estamos en constante conversacién con noso-
tos mismos con diferentes finalidades: planear nuestras vidas (clegie
uuna carrera o profesién), decidir una determinada forma de actuat
{conducir més deprisa) 0 controlar los impulsos (calmarse antes de
habla),
Por otra parte, como han expresado diversos autores, la conduc~
ta humana podrfa ser descrita a través de tres de sus componentes:
Pensamiento, sentimiento y accién (Hutchins y Cole, 1992), Fsta cla.
10 que estos elementos no actin dicotmicamente, sino que tienen
tuna interrelacin tan intima y dependiente que la alteracién de uno
de ellos implica un cambio en los otros. Asi, de emo pensemos sobre
un determinado acontecimiento dependerd cl impacto que dicho
acontecimiento nos produzca afectivamente y que nos decante, con.
siguientemente, por una accién determinada. No son los aconteci-
rmientos los que nos mueven en una u otra ditecci6n. La codificacién,
idea o valoracién que se haga de los acontecimientos es lo que real”
mente impacta emocionalmente. Somos nosotros mismos os que te
rnemos la capacidad de impactarnos através de nuestros propios pen
samientos (Marroquin y Villa,
‘No obstante, es preciso decir también que nuestros pensamien-
forma en que
54
LA COMUNICACION PERSONAL
tos estin constantemente fluyendo, se encuentran en un consta
istcas pe
concreto, la mayor parte de las veces esté constituido p
nas que nos repetimos («ya est bien», «no valgo para nada.
de las que en ocasiones somos conscientes, mientras que en
tungue no las digamos, se nos diluyen en el ajetreo de los aconteci
mientos externos.
Pero las frases internas no constituyen la ‘nica manifestaci6n de
!sitracomanicaion, En osaioncs, las imagenes ques agolpan en
‘nuestra imaginacién constituyen otro medio de comunicacién con
nosotros mismos. En eat caso, von imagenes mentales as que nos
hablan
denominado pensamiento automsético. No son frases las qu:
smuncamos sino ms bien palabra ald fragments de ses,
que surgen de pronto en nuestro firmamento psiquico y que dejan
nas sees emocionaescuyo origen nox es muy dif at
Actin, en ocasiones, como palabras-estimulo de diftil perce
consciente, por la necesidad de una reflexi6n minuciosa y metédica
para su constatacién. Es conveniente, sin embargo, realizar el esfuer-
zo de intentar traducir esta comunicacién taquigrafica en una frase
completa que interprete y manifieste su origen. Esta traduccién nos
proporcionaré la base para el cambio constructivo en nuestra progra-
‘mada intracomunicaci6n.
La importancia de la adeeuada constatacién y evaluacién de ese
didlogo interno existente en todos nosorros se manifestara claramen-
te si pensamos en que precisamente dicho didlogo es el des-
encadenante de muchos de nuestros sentimientos y emociones. Aho-
rabien, si este lenguaje y dislogo es preciso y se ajusta ala realidad no
se convierte en problemitico; loes, sin embargo, cuando es exagera-
do, fantasioso e irracional, puesto que un dislogo de esas caracteris-
ticas llevard consigo una interpretacién de la realidad generadora de
sufrimiento init y baldio.
Segin sefialan Marroquin y Villa (1995), muchas de estas distor-
siones no son faciles de detectar, puesto que nos han sido transmit
das desde nuestra infancia y han quedado de tal manera incorpora-
la sociedad, los medios de comunicacién, las subculturas propias de
35SOcioLocia be ta conuwicacion
determinados grupos juveniles, la moda, et., pueden ser otras tantas
fuentes fomentadoras de wna intracomunicacién distorsionada,
PParece preciso afiadir también que en la ratz de todo pensamien-
to irracional se encuentra la suposicién de que las cosas se hacen para
tuno (Davis, 1985). Ast, podemos tener pensamientos como «esa per-
sona no me tragay; «su presencia me pone nervioso»; «los espacios
cerrados me aterrorizan»», etc. En realidad, nada se hace intencio-
rnalmente; hay coras en el mundo que simplemente suceden y noso-
{ros experimentamos esos acontecimientos. Por ejemplo, mientras se
ia cualquier tarea, entra una persona y se pone a observar el
‘Yo experimento el acontecimicnto de la entrada (A)
terior conmigo mismo (B) y consiguientemente experimen-
iocién (C), de signo agradable o desagradable, efecto del
dislogo interior. A, es decir, el acontecimiento, noes a causa de C, la
emocisn; sf, en cambio, lo es B, es decir, el didlogo interior que he
‘mantenido conmigo mismo. Si este didlogo n
yes irracional, crearé una problemética emocional desagradabl.
Por otra parte, y como deciamos, sila comunicaci6n intraperso-
rales un campo de interés bastante reciente, no ocurre lo mismo con
a comunicacién interpersonal. La comunicacién no es una tarea op-
tional por la que el ser humano pueda decantarse 0 n
puesto que su misma naturaleza social leimpulsa necesariamente ella,
Ser es, por tanto, comunicarse. Siguiendo los principios propuestos
or Scolt y Powers (1985), hay que decir, en primer lugar, que las
personas se comunican porque esa comunicacién es totalmente nece-
saria para su bienestar psicolégico. En segundo lugar, estos autores
afirman que la comunicacién no es s6lo una necesidad humana, sino
«1 medio de satisfacer otras muchas. Finalmente, el tercero de los
principios nos dice que la capacidad de comunicacién interpersonal
no debe medirse exclusivamente por el grado en que la conducta co-
‘municativa ayuda. satisfacer las propiasnecesidades, sino también por
el grado en que facilta a los otros lasaisfaccin de las suyas.
‘Warzlawick, Beavin y Jackson (1967) definieron con claridad lo
que denominaron como primer axioma de la comunicaci6n al consi-
derar a ésta como un proceso esencial a la persona humana y, por
tanto, su acompafiante inseparable. Asi, pues, como emisor comun-
(DeFleur, 1992, 21).
En cualquier caso, es inmediata la consideraci6n de que el tipo
autoritario de participacin esté unido a la puesta en préctica del
75LINEAL CIRCULAR,
asuncion | Transports.
(Cuadro 2.10, Modelos de transmision de informacicn.
‘modelo lineal, mientras el tipo democratico al circular. De manera
i tari lista, a consultivo,
‘tomar cl lugar del otro y el empefio en consegt
retomo.
‘Asi, desde el punto de vista puramente comunicativo, al intentar
ir ms alld de las cldsicas relaciones duales alas que nos hemos referi-
76
Guadro 2.11. Los modos de comunicacin.