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HOLOGRAFIA E INTERFEROMETRIA HOLOGRAFICA: UNA INTRODUCCION UNIVE Por: ats JAIRO ORLANDO LOPEZ P. Trabajo presentodo como requisite para la promocién a ProfesorAsociado. DFPTO. DE TOTECA BIBLIOTECA “ERE” GOMEZ UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA DEPTO, DE FISICA - FACULTAD DE CIENCIAS Medellin, Octubre 7, 1987 PEPTO, DE BIBLIOTE EIVLIOTECA “EFF PRESENTACION Estas notas constituyen una sintesis que sobre el tema de la Holo- grafia y la Interferometria Hologrdfica aparece en los textos y ar- ticulos citados y referenciados al final, en la bibliografia. Dan, por lo tanto, testimonio del trabajo que en ello hemos realizado en los dltimos afios, Su novedad, en realidad, es meramente formal, y su pretensidn, por lo mismo, no es arrogante o ilusa: queremos que ellas sirvan de inicio a otros trabajadores; y no solo a aquellos de la Fisica porque, es pertinente decirlo, la Holografia muestra, por otros ca- minos, con otro énfasis y una vez mds, que el modelo ffsico del mundo no es mds que un hermoso suefio, un gran ensayo poético", Un Holograma, en verdad, deberfa mirarse como un suefio lumino- s0 realizado, "Y¥ si el suefio se realiza, la teoria se vuelve infor- macién' (L. Brillouin), El corazén del trabajo, en todo caso, esté en los capitulos 2 y 3, Holografia e Interferometria Hologrdfica, respectivamente. En el capitulo 4, como un ejemplo concreto de aplicacién, se presenta un resimen de los resultados experimentales obtenidos en un tra- bajo de tesis en Ingenierfa Mecdnica, realizado en el Depto. de Fi- sica de la Facultad de Ingenierfa de la Universidad de Roma (Italia), en el aio académico de 1981 - 82, y en el cual particips y colaboré el autor, El primer capftulo, en ffn, contiene un resGmen estre- cho, pero apenas necesario, sobre las bases ffsicas de la Hologra- fia, esto es, sobre Interferencia y Difraccién. Por lo demés, queda atin mucho por decir y hacer: por ejemplo, técnicas experimentales, hologramas de luz blanca, 0 aquellos ge- nerados por computador; posibilidades inmediatas, conexiones con otras disciplinas, problemas epistemolégicos, etc. Pensamos, sin ninguna duda, que el camino est4 abierto y se puede recorrer. Es- ta es, en suma, la pretensién, ii - 7, sxsibap Naciowat be CoLonn ; L, PTO, DE BIBLIOTFCSS ° “7 CONTENIDO L 1OTECA “EFE” GOM Pég. L INTERFERENCIA Y DIFRACCION: ASPECTOS FUNDAMEN- TALES, Ll INTRO DUCCION.....+.- seteeee pete veteeeee tenses L 1.2 INTERFERENCIA OPTICA . 2 1.3. LA DIFRACCION: UNA APROXIMAGION ESCALAR.. 7 1.3.1 Introduccién. .....--- teeteeeseees settee cette ee +7 1.3.2 La aproximacién escalar -.....0.ee cece secre ee ees 10 1.3.3 El problema de propagacién y la formula de Ray - leigh ~ Sommerfeld s.seeeeeeeeee ee set eeeeeee eres 12 1.3.4 El problema de interaccién y las redes de difrac- cidn .eeeee seeeee 16 2 ELEMENTOS DE HOLOGRAFIA 2.1 INTRODUCGCION 0. eee reece eee eee ee sees 25 2.2 LA EMULSION FOTOGRAFICA Y SU FUNCION DE TRANSMISION ........ 05 sete ees sate t sete eeeeee 29 2.3. ANALISIS TEORIGO GENERAL ....... sete eee ee 32 3, | INTERFEROMETRIA HOLOGRAFICA B.L INTRODUCCION veces cess eee eee ceee eee eeeeeees 39 3.2 INTERFEROMETRIA HOLOGRAFICA DE DOBLE teteeeeeee 41 EXPOSICION .. RIRLIOTECA 3.3 3.4 4.2.1 iii INTERFEROMETRIA HOLOGRAFICA EN MEDIA UNA APLICACION EN PRUEBAS NO DESTRUCTI- VAS. GENERALIDADES EL EXAMEN EXPERIMENTAL . Individualizacién de las frecuencias de resonancia DESGRIPCION DEL MONTAJE EXPERIMENTAL Y RESULTADOS ...sseeeeee fence eee fence eee noes BIBLIOGRAFIA ...-ee sees eee ee ee Pég. 45 50 54 56 56 60 HL 1. INTERFERENCIA Y DIFRACCION: ASPECTOS FUNDAMENTALES 1.1 INTRODUCCION, La luz es un fenémeno electromagnético; otra forma de radiacién electromagnética. Su descripcién completa requiere por,lo tanto de la esfecificacién de los vectores de campo eléctrico & y de induccién magnética B, junto con sus dependencias espaciales y temporales. En casi todas las situaciones épticas, sin embargo, y en particular en el presente trabajo, se puede hacer un trata+ miento escalar del fenémeno luminoso puesto que cada componen« te rectangular U(¥, t) de los vectores de campo satisfacen la ecua- cién de ondas homogénea 2yz 2®uGt) a-a VE UI) fy SG = 9 La funcién escalar compleja U(#, t), conocida como "La perturba- cién dptica", para el caso de ondas arménicas monocromaticas de frecuencia w que satisfagan la ec.(1-l), es de la forma UIs ure Mt Q-2) donde ule)=a(?e/ . a-3) es la "amplitud compleja", y las funciones reales a (#) (20) y + O(#) son, respectivamente, la amplitud real y la fase de la onda, Aunque la perturbacién 6ptica, entonces, es de la forma UGE t= alee I OF a4 nosotros usaremos el término "perturbacién!' o 'campo Sptico” pa- ra referirnos a la funciénU (#) siempre que, bajo la hipétesis de monocromaticidad, no haya riesgo de confusién con U(# t). Es- to es razonable si se piensa que al trabajar con la interferencia de ondas monocrométicas, en la expresién para la intensidad re ~ sultante de la interferencia solo aparecen términos con dependen- cia espacial. Atin més, es justamente la funcién U(#), la ampli- tud compleja, la gue contiene toda la informacién necesaria sobre la perturbacién éptica relativa a su amplitud y fase, 0 sea, toda la estructura espacial de la onda luminosa est4 contenida en su amplitud compleja u(?). Este aspecto, diagamoslo de una vez, es esencial en la produccién y reconstruccién de los frentes de on- das 6pticos (Holografia): en realidad, se quiere conocer la informa- cidén difundida sobre una regién del espacio en una ubicacién fija del tiempo. De otro lado, en fin, la superposicién de dos 6 m&s campos lumi- nosos de la misma naturaleza; o su interaccién con obstaculos di- versos de dimensiones espaciales comparables con la longitud de onda de la luz, dan lugar a dos fenémenos intimamente relaciona- dos y que constituyen, sin duda, la clave en la comprensién y so- lucién de cualquier problema de éptica coherente. Nos referimos, evidentemente, a los fenémenos de Interferencia y Difraccidn. 1.2 INTERFERENCIA OPTICA. En la interferencia, la superposicién de dos 6 m&s haces lumino- sos dan lugar a una nueva onda cuyas caracter{sticas 6pticas de - penden de las ondas superpuestas (amplitud y frecuencia), y de la forma en que lo hacen (diferencias relativas de fase). Por ejem- ploy si se tienen dos ondas monocrométicas uj(P) y Up(F) que han de interferir en algén punto P de la regién de superposicién, la onda resultante y(¥) tendr4 una "Intensidad' (magnitud propor- cional a la media temporal del cuadrado del campo; ver pag. 5) diferente a la suma de las intensidades parciales superpuestas, lo que se manifiesta como una determinada distribucién de mdximos y minimos de iluminacidn en esa regién de superposicién (el punto P, por ejemplo, aparecerd entonces fuertemente iluminado, o comple- tamente oscuro, dependiendo de las amplitudes superpuestas y de la forma en que lo hacen), Se dice que en esa regién de superpo- sicién se crea un "Patrén de Interferencia". La interferencia de ondas, sin embargo, no es por si misma un re~ sultado inevitable de la superposicién, n efecto, para que se pro- duzca un patrén de interferencia estable es necesario que las on~ das superpuestas sean coherentes, esto es, que su diferencia de fase relativa sea constante durante un tiempo lo suficientemente grande para observar el fenémeno; y ademas, que sus frecuencias sean iguales 0 casi iguales, pues una diferencia de frecuencia apre- ciable representa una diferencia de fase dependiente del tiempo que, al variar rApidamente, destruye el patrén. Veamos como van las cosas: Consideremos dos ondas coherentes U, (Ft) y Up(#t) —,, mono- cromaticas, de frecuencia W , gue se superponen en algiin punto P del espacio, Ellas son de la forma Ue teu et = arr] COW") a -5a) Ual?,H=ualFe Mt cag(fe a tw1] (1 =5b) y sue correspondientes intensidades son: Tl UF A)? = 1u,(?) 1 = oP?) (1 6a) Tnaugl?t i= lua? = 08 (?) (1 -6b) la onda resultante en e] punto P de la superposicién sera Ur =(UrtU2) (l - 7) cuya intensidad allf, Ir, es TralUri? = 1U;tUel? =U? + [Ual® + Ur Ue t Ur Us" i(O, + wt) > =i + oF 4024 a, ag0 FMD SHOE t wr) a ag eit WT) giz t wT) Tr xa? 443 + 20,02, costo, (F- 6, (71 1 -8a) (1 -8b) i tle t avin T2 . cos lo, (?) - $2 (#1 Es decir, la intensidad de la onda resultante en el punto P depen- de, ademds de la suma de las intensidades parciales Ij e Iz, de su diferencia de fase espacial {@(f)- 2PM = 6& , esto es, de sus diferencias de trayectorias Spticas en P* y, posiblemente, de una diferencia inicial de fase. La expresién para la distribucién de intensidad resultante dada por Ma ec. (l- 8b), tiene valores comprendidos entre uno mdximo, Iméx, y uno minimo, Imin.: Imox «tl, + 2Vyq2, (l= 9) Imin A] th - 2Vaiz « (1- 10) Fa particular, sil) <“Iy.= I, (ondas superpuestas de igual intensi- dad), las intensidades résultantes mdximas y m{inimas son, respec- tivamente, ¢Io y 0 . Alobservar el fenémeno sobre una pan- talla en la regién de superposicién, el patrén de interferencia con- siste de una serie de franjas alternadamente brillantes y oscuras (Fig. 1- a} En el caso més general, las amplitudes de las ondas superpuestas son diferentes y el patrém resultante aparece sobre un fondo unifor- memente iluminado, con una iluminacién que es proporcional a 1a cantidad (a, - a2)? (Fig. 1- b) * Ia iluminacién de ese fondo, por b dem4s, determina la posibilidad de buena observacién de la distribucién de franjas claras y oscuras. Para estimar ese contraste en el patrén de interferencia, se intro- * La trayectoria 6ptica de una onda emitida por una fuente s hasta llegar a un punto P, es el producto de la longitud geo- métrica Fy por el indice de refraccién del medio n:nf. x — Puesto que Cos Sak (lt Cos%\), la ec, (1- 8) se puede eo- eribir como Jr (a,- a2)* + 4aja2 Cos* 1 (0,(7) - (773 t max > 410 ° lea l-b Guce el pardémetro V , la visibilidad de las franjas, definido por Michelson como Imax -Imin__ 4ye Vmax EE min ofvel a@- 1) El ojo humano, por ejemplo, distingue con seguridad la alternacién de las franjas si Imin = 0.82 Iméx(G. S. Landsberg, Ottica, pdg. 67). Mizemos répidamente dos aspectos de singular importancia en el fenémeno luminoso de interferencia, el segundo de los cuales es de absoluta utilidad en el presente trabajo, =] primero, ya men- cionado, es el de la intensidad luminosa; el segundo, 1a interfero- metria. De la teoria electromagnética dela luz se sigue que una onda transporta energfa que fluye en la direccién en que viaja la onda misma (J. Lépez, los principios fisicos de 1a holografia, dg. 16), Este transporte se representa por el vector de Poynting z , magnitud es igual a la energia por unidad de tiempo y por unidad de area que cruza una superficie cuya normal os paralelaa 3 En el sistema M.K.S, sus unidades son w/m? En el dominio Sptico, donde las frecuencias son del érden de ol+ Hz. el vector es una funcién que varia rapidamente con el tiempo, y es difi. « cil registrar sus valores instanténeos. Todo receptor éptico (inclu yendo al ojo humano) registra, por 10 mismo, valores promedios durante un tiempo de observacién T grande (caracteristico de la inercia del receptor) comparado con el tiempo de variacion dea. Esta, limitacién pr&ctica obliga la definicién de una nueva magnitud, la densidad de flujo luminoso, que toma entonces el valor prome- dio de S durante el tiempo de observacién T: t =4 S(t) dt. (1-12) ° Este flujo luminoso a través de un drea normal a la direccién de propagacién de la onda, es justamente la “Intensidad" de onda, I; y se puede encontrar sin dificultad que es proporcional al prome- dio temporal del campo eléctricoE (6 de 8 , 0 en nuestra apro- ximacién escalar al de U(7,t) Con todo, sin embargo, no se trabaja con radiaciones rigurosamen- te monocromaticas de duracién infinita y de amplitud y fase inva - riables temporalmente. De hecho, las vibraciones se interrumpen cada tanto y nacen de nuevo con fases modificadas irregularmente. Por lo mismo, la intensidad también variard con el tiempo y seria muy dificil seguir sus variaciones: sélo es posible registrar un va- lor medio de I respecto al tiempo. Estas razones justifican que al pasar de las ecs. (1-5) a (1-6) se haya perdido toda la infor- macién relativa a la fase de las ondas, todo lo concerniente a su estructura espacial. El segundo aspecto que queriamos relievar tiene que ver con la in- tensidad resultante dada por la ec. (1-8). Alli aparece un térmi-~ no que contiene explicitamente la diferencia de fases (espaciales) de las ondas superpuestas, Es justarnente el Namado "término de interferencia''. Por lo tanto, /en un patrén de interferencia hay contenida informacién sobre la diferencia de fase de las ondas su~ perpuestas. Y es bastante sugestivo pensar en la posibilidad de producir patrones de interferencia en cuyo proceso de formacién haya grabada informacién de una onda proveniente de un objeto de forma y tamafio cualquiera para, por algtin otro método, extraer esa informacién y traducir esa diferencia de fase contenida en el patrén en términos de intensidad, para que pueda entonces ser re- gistrada por el ojo humano. La técnica, ciertamente, es bien conocida: la interferometria: es la superposicién coherente de dos ondas, una de amplitud y fase conocida con otra cuyo frente de onda se desconoce; la intensidad _ de la suma dependeré de la amplitud y fase de esta onda descono- cida que podra conocerse, entonces, ideando un método de "deco- dificacidn'' de informacién, En realidad, el registro del patrén de interferencia generado por estas dos ondas puede ser visto co~ mo un hologrema(J. W. Goodman, Introduction to Fourier Optics, pég. 200). Y¥ el método de extraccién de la informacién asf con- tenida en la Figura de interferencia, no es mds que el segundo fe- némeno al que antes nos referfamos como clave en cualquier fené- meno 6ptico: La Difraccién. 1.3. LA DIFRACCION: UNA APROXIMACION ESCALAR. 1.3.1 Introduccién .+ El campo electromagnético asociado a la propagacién de la luz se caracteriza por rapidisimas oscilaciones (frecuencias temporales del orden de 10!4 Hz), y entonces por pequefias longitudes de onda > (del érden de 10-2 cms.). Una buena aproximacién al estudio del comportamiento de la luz, en especial a su propagacién, se puede hacer tomando el limite de pequefias longitudes de onda (\}>O), y el tratamiento de los fenémenos Spticos en este limi- te permite establecer leyes que pucden ser formuladas en un len- guaje geométrico (M. Born, E, Wolf, Principles of Optics, pag. 109). Este estudio se conoce como Optica Geométrica, y en este modelo fisico de la luz, la energfa del campo electromagnético asociado es transportada a lo largo de ciertas curvas, los rayos luminosos, que tienen estas propiedades: a) En un medio homogéneo viajan rectilfneamente. b) En la interfase entre dos medios homogéneos sufren reflexién y refraccién, segin las leyes de Snell. c) En un medio no homogéneo son lineas curvas que se obtienen pensando en un proceso de refraccién continuo. En muchas situaciones fisicas, sin embargo, este modelo geométri- co de propagaciénde energia no es adecuado y pierde todo su rigor. Desviaciones del modelo se observan, por ejemplo, en las cerca - nias inmediatas de los bordes de los obstdculos que se interponen al paso de la luz, desviaciones que se manifiestan en la aparicién -mas alld del obstdculo- de zonas alternadamente brillantes y oscu- yas, no meras sombras geométricas, conocidas como franjas de difraccién (Patrén de Difraccién). La Difraccién, entonces, es el fendmeno concerniente con la des- viacién del recarrido rectilineo de los rayos luminosos y que no es interpretable mediante las leyes de la dptica geométrica (reflexidn y refraccién). Dependiendo, claro esta, de la luz empleada y de los obstdculos mismos, el fendmeno observado cambia en cada caso particular (Ver Figs. 2-2 y 2-b), pero es especialmente vistoso cuando las dimensiones de los obstdculas son de un érden de magnitud no ex- tremadamente superiores a la longitud de onda de la luz. Por lo demés, el fenémeno esta intimamente relacionado con el de interferencia, y se puede pensar en la difraccién come el resultado de la interferencia de un conjunto, generalmente infinito, de ondi- tas luminosas. Consideremos como un ejempio la figura de difrac- cién obtenida con el dispositivo mostrado en la fig. (3-a). Un haz de laser oportunamente expandido mediante un sistema optice incide sobre una pantalla opaca en la cual se han practicado 48 pequefios agujeros equiespaciados a lo largo de un circulo. (1) be fc Fig. 3-a Los campos emergentes de los agujeros son recogidos por una len- te convergente que los envia a su plano focal. La figura resultan- te se aumenta mediante un objetwode microscopic. El resultado se muestra en la Fig. (3-b) (1) Tomado de los "Appunti di Oticca" de las lecciones del Prof. Franco Gori, Universidad de Roma, Facultad de Ingenieria, Depto. de Fisica, 10 La figura de difraccién se puede interpretar diciendo que se tiene la superposicién de los campos difractados por los agujeros y que estos campos interfieren entre si. Es decir, un fenémeno de di- fraccién es un fenémeno de interferencia. En rigor, sin embargo, el tratamiento de los fenémenos de difrac- cién exije la resolucién de las ecuaciones de Maxwell para Ey 5, con oportunas condiciones de borde que den cuenta de la presencia de los objetos difractores. Un ejemplo tipico considera una onda plana que incide sobre una pantalla opaca, de conductibilidad infi- nita, a la cual se le ha practicado un pequefio agujero. El proble- ma consiste en encontrar ei campo Hp generado por las corrien - tes inducidas cue, sobre la superficie del conductor, tenga compo- nente tangencial opuesta a la del campo incidente Ej. El campo completo en todo punto del espacio serd entonces e Las dificultades analiticas, sin embargo, son enormes, y los pocos ca~ sos resueltos exactamente se refieren a situaciones tan idealizadas que su confrontacién con la experiencia en 6ptica es bastante difi- cil. Por ejemplo, la primera solucién de este tipo fué propuesta en 1896 por A. Sommerfeld, y trata de la difraccién de una onda plana por un semiplano infinitamente conductor y de espesor nulo, Las situaciones reales, evidentemente, son muy distintos y para salvar esos obstdéculos analiticos se recorre siempre a métodos aproximados. 1.3.2 La aproximacién escalar. Una primera aproximacién, ya lo hemos dicho en@l-1, consiste en admitir que el campo electromagnético pueda ser descrito por una tinica cantidad escalar U(P,t) , la perturbacién dptica. Es- ta funcién satisface la ec. de ondas (ec. 1-1) y la aproximacién es- calar (que equivale a admitir que las componentes del campo se puedan tratar de la misma manera e independientemente - mien- tras de hecho estén ligadas por las ecuaciones de Maxwell-, y que las condiciones de frontera dan los mismos resultados para cual - quier componente- mientras que en rigor, por ejemplo, la direccién del vector E respecto a los bordes de una pantalla difractora influ- encia la solucién-), esté justificada meramente porque los resulta- dos que presenta estén en dptimo acuerdo con la experiencia. Gon las hipStesis y aproximaciones ya dichas, nos referiremos de u aqui en adelante al siguiente problema tipico de difraccién:; Una pantalla-opaca con algunos agujeros pequefios; o tal vez una trans~ parencia variable de punto a punto- divide dos regiones homogé ~ neas. Una onda iluminante es difractada por la pantalla y se quie- re calcular su amplitud compleja en puntos del espacio més all4 de la pantalla. En realidad, se trata de encontrar uma solucién a la ecuacién de Helmholtz” que satisfaga ciertas condiciones sobre la superficie del objeto (pantalla) difractor, Estas condiciones de- penden de los valores que la funcién y su derivada normal asuman sobre la cara de salida de la pantalla. Si pensamos en la misma situacién anterior de una pantalla opaca y plana, con un agujero practicado en ella, se puede admitir (Kirchhoff) que la funcién y su derivada normal se anulen en correspondencia con la parte opaca, pero que en los puntos de la abertura sean idénticas a aque~ llas gue se tendrfan en ausencia de la pantalla. Esto, sin duda, no es cierto en rigor: de hecho, la pantalla sometida a una onda irradiaré, a su vez, un campo que es preciso tener en cuenta y, entonces, en los puntos de la abertura se le deberd sumar al cam- po imcldente aquel irradiado por la pantalla, por lo que el campo completo seré diferente del incidente (por lo menos en ciertas zo- nas préximas al borde del agujero), Es decir, si se impone la condicién de mulacién de u(?) y de 3U/3M sobre la parte opa- ca, se llega a contradicciones analiticas **, El problema, en fin, puede ser dividido en dos partes: a) El problema de interaccién: dado el campo incidente y fija la pantalla de difraccién, encontrar el campo sobre la cara de emergencia de la pantalla. b) El problema de propagacién: dado el campo sobre la cara de emergencia, encontrarlo en puntos més allé de la pantalla. La verdadera dificultad est4 en el primer problema. Y para resol- verlo se hace la siguiente aproximacién: se define una "Funcién de transmisién" punto por punto de la pantalla Basta llevar la ec.(1-2) para U(F.t) a la ec. (1-I(ec. de on- da}, para encontrar la ec. de Helmholtz: V2 ul?)+ wulF)= 0 Ore ae Tratamientos completos se encuentran en J.W, Goodman, op. cit. pag. 35 y sig.; y en M. Born. E. Wolf, op. cit. pag. 375 y sig.) 12 _ ue (x y) ui (x,y) como una relacién entre el campo emergente y el incidente, de tal modo que la perturbacifn dptica a la salida de la pantalla es jus - tamente el producto t(%Y )ux(x y) (x @ y son eventualmente coor- denadas curvilineas), tixyy) 0-13) En general, t es una funcién compleja en el sentido que puede al- terar tanto la fase como la amplitud de la onda incidente. Por lo demés, es claro que la aproximacién se introduce en el momento mismo en que se define una funcién de transmisién punto por punto, prescindiendo del entorno. Ademés, para poder obviar la contri- bucidén a le del campo irradiado por la pantalla misma, se debe hacer la hipdtesis de que las distancias en las cuales varfatty} son grandes respecto a la longitud de onda X . Asi, en el caso mencionado de la pantalla opaca con un agujero, se debe asumir la funcién de transmisién igual a uno en correspondencia con el agujero, y cero en otras partes; y ademés las dimensiones lineales del agujero deben ser>> >. . Aqui es preciso insistir en esto: la aproximacién es valida esencial- mente, porque esté en excelente acuerdo con la experiencia. El problema de interaccién, en fin, lo detallaremos con algunos ejem- plos en el numeral (1-3-4), mientras que nos interesaremos aho- ra en el problema de propagacién. 1.3.3 El problema de propagacién y la férmula de Rayleigh - Sommerfeld. Supuesto que la pantalla difractora sea plana, asumamos ese plano como plano x,y (Fig. 4). mY Fig. 4 13 Dado el campo incidente (en la parte Z Q. El método que usaremos aquf es el Ia- mado "Desarrollo en ondas planas"’, que consiste en representar Ue (x, y, 0) como la superposicidn de un conjunto de ondas planas. Para esto, consideremos una tnica onda plana con amplitud comple- ja gi (EXT hy y the Z) Aref) donde kx 2ky »kz son las componentes del vector de onda Kk se- gim los ejes coordenados, La distribucién de amplitud compleja producida por esta onda en el plano Z=O0* es del tipo Uc prone (x, Yo o) = ael% *ty ¥) (1-15) Es evidente que si esta onda es dada, 0 sea, si son conocidos a, kx ¥ ky + Se puede calcular inmediatamente la amplitud compleja para cudiquier Z mediante la ec. (1-14), pués Kz se encuentra inmediatamente conocidos kx y ky: aa k2_ k? (16) El método consiste, pués, en descomponer la distribucién Ue (x, ¥,0), cualguiera que ella sea, enfunciones del tipo (1-15). Para ello se hace un desarrollo en integrales de Fourier que, bajo hipétesis que admitiremos gue siempre se verifican fisicamente, se puede escri- bir 4 2 (pxtqy) uve(x, y, o)= {Ja(p, qe dp dq @-17) donde en el integrando aparecen expresiones del tipo (1 -15) si ha- cemos aM p=kx, 2q=ky (1 ~ 18) 4 Es preciso notar, sin embargo, que en la integral (L- 17), py q varian desde - @ hasta +@ , y cuando pet g@>t/.%, x2 es negative y k, (que satisface 1 - 16) es un imaginario puro. Este k, en (i- 14) muestra que la onda correspondiente es no homogénea y evanescente (F. Gori, op. cit. p4g. 7). En efecto, si indicarnos el valor de kz como atti (b real > 0), la ec. (1-14) es del tipo . aekyxtkyy) gn2ltbz y los planos cquifases (ky x} ky = const.) son ortogonales al plano XY y no coinciden entonces con aquellas equiamplitudes que son orto- gonales al eje Z: es una onda plana no homogénea, o sea, una onda que se propaga paralelamente al plano X Y, pero alterndn - dose exponencialmente a lo largo del eje Z: es también una onda evanescente, En suma, la ec. (1.- 17) equivale a desarrollar Ue(x, y,0) en un conjunto de ondas planas, la genérica de las cuales tiene amplitud compleja a(p, gq) y que son homogéneas en correspndencia al circulo (del plano p, q) p* + a2 & Wy , y no homogéna fuera de él. En analogia con el anélisis de Fourier en el dominio temporal, a la funcién a(p, q) se le llama "espectro angular! y las variables py q "'Frecuencias espaciales". Dado el espectro angular, el pro- blema de propagacién se resuelve multiplicando cada onda plana por el factor e@lkzz » gue d& cuenta del efecto de propagacién. En otros términos, se tiene (1 - 19) u(x, y, 2) s]lp, gq) e@(extaytme) ay g iq - 2 donde m fi g@ {M70 Pare pet fda’ (1 - 20) M= ib (b>0) para p*adi/>? De ia ec. (1-17) se encuentra inmediatamente a (p, q): co - atti a(p, = ug, no) @eMilPst aM ge an (1-21) En definitiva, si se quiere encontrar U(X,y,Z) — mediante ue(x,y,0) . basta Mevar (1- 21) a (l= 19). Carnbiando el érden de integracién se obtiene: Ps enti to (y-n)+ (1 - 22) vbaya u(§,n,0) esenff EM UeaegO-Me a a, © més brevemente u (ay2¢f Ul. 0K66-8 9-00 dg dy (1 - 23) donde se ha introducido el llamado 'Propagador directo" KGx-S,y-,2) eZTiLPt-s)+q (yt may dy ( - 24) Explicitemos un poco més el Propagation directo, Observando la Fig. 5, © es el radio desde ( $910) a(4s¥s 2), y vale el siguiente desarrollo de Fourier: entonces 3c 4-2 cos @ (1 - 28) donde @ es el Angulo entre f y Z (Fig. 6) fo, ay r o z (ony z Fig. 5 Fig. 6 16 Entonces, en la ec. (1- 26), tomando la derivada respecto a r, se tiene Ly. ike (1 = 29) ai (ik- +) 2 cosa K(x-§, yn, = ysi r SS), entonces ik elk? a - 30) k=- en oF cos @ Finalmente, Mevando la ec. (1- 30) a (lr 23), se obtiene la f6rmula ike ulxy, z= u($5, 0) £— cos @ d§ dn moe obtenida por otro camino por Rayleigh y Sommerfeld (usando fun - ciones de Green) (J. W. Goodman, op, cit. pag. 45). Esta f6r- mula, bajo ciertas hipétesis y aproximaciones que simplifican el calculo, lleva por un camino directo a las aproximaciones de Fres- nel y Fraunhofer en la difraccién (J. W. Goodman, op, cit. pags. 59-63. Alli también se muestra como la férmula de Rayleigh - Sommerfeld justifica el Principio de Huygens - Fresnel). 1,3.4 El problema de interaccién y las redes de difraccién. El método de desarrollo en ondas planas que acabamos de ver es, en realidad, un caso particular de uno més general: el "Principio de interferencia inversa'', que muestra que el sistema de ondas ne- cesario para desarrollar We puede ser distinto en distintos casos. Si se considera una superficie difractora S que divide dos regiones R1 y R2 y sobre ella incide una onda O proveniente de Rj (Fig. 7a), y si U (P) es la amplitud compleja emergente de S, el principio se enuncia asi: "Si existe un sistema (discreto o continuo) de ondas 0102, .. de forma, amplitud y fase oportunae que, si proviniendo de Rj interfieren en S (Fig. 7b) dando lugar a la distribucién de am- plitud compleja y (P), entonces tales ondas se propagarén en Rz por 17 ‘Unrverstpap Nac PFPTO. DE BIBLIGTE LiGLLOTECA “EFF” © ‘ a ays - 4 \ at a Lo a » u(p) \_. u(p) > 0 — Ry a ah \ 7 S 0 ce To Re ! Ri S Re Fig. 7-a Fig. 7- efecto de la incidencia de O sobre $" ~ Es claro, segén el principio, no solo que el "sistema de ondas re- querido para desarrollar Ue puede ser distinto de caso a caso, si- no que, en particular, no exije que el conjunto de la distribucién de la amplitud compleja producida sobre § por las varias ondas, formen un sistema completo de funciones. Es suficiente, en rea- lidad, que el conjunto permita desarrollar completamente solo la funciédn U(P) que interesa en cada caso. Ademas, en fin, mien- tras para utilizar el desarrollo de Fourier nos hemos referido a pantallas difractoras planas, la superficie § a la que nos esta - mos refigriendo puede tener una forma cualquiera. Por lo dems, el enunciado visto es un principio en cuanto se lo piensa como un método de solucién de un problema de difraccién y admitiendo implicitamente que el problema de interaccién se re- suelve introduciendo le funcién de transmisién de § . Antes de ver algunos ejemplos que nos muestren la utilidad del principio enunciado, definamos rdpidamente las "redes de difraccién". Una red de difraccién se define (M. Born, E. Wolf, op. cit. p&g. 401) como cualquier arreglo repetitivo de elementos difractores que imponen, sobre una onda incidente U; , una variacién periédica de su amplitud, o de su fase, o de ambas a la vez. Por ejemplo (Hecht- Zajac, Optica, pag. 379), si em la superficie de una placa G. Toraldo di Francia, la diffrazione della luce- Einaudi, 1958; citado en F, Gori, op. cit. pag. 10. 18 plana de vidrio se trazan Ifneas oscuras paralelas equidistantes entre si, el frente de onda incidente de U; se encontrard con zonas alternadamente oscuras y transparentes y sufrird, por lo tanto, una modulacién en amplitud. Se dice que el objeto (la red) £8 in “objeto de amplitud (en transmisién), $i, en cambio, la red es completamente transparente y no tiene entonces modulacién en la amplitud, pero si variaciones en su espesor Sptico, la onda incidente sufriré una modulacién de fase: la red es an "objeto de fase'’ (en transmisién), Cualquier red particular se puede caracterizar por su funciéa de transmisién, de acuerdo a la definicién dada en § 1-3-2, ec, 1-13, bien sea para la relacién entre las perturbaciones Spticas incidente y emergente, o para la relacién entre sus amplitudes complejas U@ yy Uj, Ahora bien, cuando se trabaja con la luz reflejada por una red, mds que con la luz transmitida, se habla de una "Puncién de re- flexién"', definida de modo similar a como se define la funcién de transmisién, con la diferencia evidente de que el plano de refe- rencia esté del mismo lado del objeto y de la luz incidente (ver Consideremos, finalmente, dos tipos diferentes de redes de difrac. cién que nos permitan ver claramente el problema de la interac- cién. 3) Gonsideremos, en primer lugar, la red a la que aludiamos antes, esto es, pensemos en una transparencia (una diapositivs, Por ej.) en la que se han practicado franjas paralelas de diferente opacidad (Fig. 9a), cuya funcién de transmisién os: 19 Fig. 9-a Fig. 9-b T(x)ea4¢b cos (2 + $4) (1 - 32) (a=b20, atn41) Una red asf se conoce como red sinusoidal de solo amplitud, Enviemos sobre la red (plano x,y) una onda plana, de amplitud A, vector de onda contenido en Kz yy dngulo de incidencia @o(fig. 9-b) la perturbacién producida en 2 = 0 por la onda incidente es: ikx sen 0. Ui (x,o)=ae'™* ° (1 = 33) mientras que, por definicién de la funcidn de transmisién, la per- turbacién emergente es: Ue (x,0)= uj (x0) t&) - 6 | 1 ~ 34) =anaX*5e" “DA ( eno4ee xsi ba ison de 2x) sen lade iheene Lido El primer término representa una onda plana idéntica a la onda in- cidente, exceptor en su amplitud que a sido reducida en QA . Se conoce como onda no difractada o de érden cero. Los otros dos términos de la derecha en la ec. 1+ 34 son dos on- das emergentes - ondas difractadas de primer 6rden (6rden + ly Srden - 1) - que difieren de la onda incidente, ademds de la ampli- tud (bA/2 ) y la fase inicial Qo , en la direccién de propagacién. 20 Llamando ® y @-f los 4ngulos que las ondas difractadas de pri- mer Srden forman con el eje Z (fig. 9-c), se tendria: x KsenQo +28: Ksen®, (= 35) K sen Oo + 2l- Kseno. (1 = 36) 6, siendo K® 21/5, sen O*, - sen Gor + a - 37 rl> Nétese que esta Gltima relacién es idéntica a la que se obtiene en la difraccién por muchas ranuras (rendijas) (Ver, por ejemplo, Zajac, op. cit. pdgs., 365 y 366), com la diferencia que en ese ca- so el miembro de la derecha de la ec. (1 - 37) est4 multiplicado por un entero m que, ademds de los valores -1, 0, 1, puede asu- mir los valores ¢ 2, $3, .... © sea, en la difraccién por mu - chas ranuras - que no es mds que una red de difraccién formada por rendijas paralelas y equidistantes practicadas en una pantalla opaca: Red a trechos regulares y definidos ~ existen mds drdenes de difraccién que en nuestra red sinusoidal dada por la ec. (1~- 32). Esta red, por lo dem4s, es de sélo amplitud en el sentido que no altera la fase de la onda incidente, excepto por un eventual corri- miento de fase comin a todos los puntos del plano x, y, Se puede hacer una red asi (paral > ) fotografiando un sistema de fran- jas de interferencia de dos Ondas planas de oportuna inclinacién (aunque en la emulsién fotogréfica hay variaciones de oscurecimien- to puntuales que involucran pequefias variaciones en los caminos 6p- 2. ticos, y por lo tanto cambios de fase). En una red asi, la par- te significativa esta en la modulacién sinusoidal, mientras el tér- mino a( llamado "bias" ), que representa la transparencia media y gue da lugar a la onda no difractada, sirve meramente para que la funcién de transmisién tenga el mismo signo siempre, Si de alguna forma eliminaramos el término a, 0 sea, realizando un objeto con funcién de transmisién + (x)= b cos (2% + go) (= 38) t en el campo difractado faltaria el drden cero, Para realizar una red asi (de amplitud y fase) se debe controlar simulténeamente la amplitud (con la emulsién fotografica) y la fase (con alguna dis~ posicién de estratos dieléctricos de espesor regulable punto a pun- to). Se puede también realizar redes de sola fase. Por ejemplo, ha-~ ciendo insisiones en una laminilla de vidrio para que esta presen- te un espesor variable (fig. 10 -a) (Red dientes de sierra). Para obtener el campo difractado por esa red cuando, por ejemplo, se le ilumine con una onda plana que incida normalmente, se puede Fig. 10-a Fig. 10- b desarrollar en serie de Fourier su funcién de transmisién (periddi- ca, de pura fase), Las amplitudes de las ondas difractadas en dis- tintos 6rdenes igualan los coeficientes del desarrollo dicho. En una red de este tipo, puede faltar el drden cero, o puede haber un sé~ lo érden de difraccién. Por ejemplo, cuando la diferencia de ca - mino éptico introducido por el vidrio cambia en un niémero entero, digamos N , de longitudes de onda, pasando del espesor minimo al maximo, En este caso se tiene Gnicamente la onda difractada de 22 6rden N . Aunque esto puede controlarse con un desarrollo de Fourier, es obvio que, con las hipétesis ya dichas, nada cam~ bia si cada diente se hace avanzar un segmento h, 2h, ., y el es- pacio remanente se llena de vidrio (fig. 10 -b). ‘De este modo, 1a red es equivalente a un prisma, y son muy utilizadas en espectros-~ copia. b) Veamos ahora un Gltimo ejemplo que muestra claramente co- mo el conjunto de ondas planas no siempre es el de mejor adapta- cién para el desarrollo del campo difractado. Se llama (la red) una lémina zonal de Fresnel sinusoidal, y puede hacerse fotogra - fiando el patrén de franjas resultante de la interferencia de una on- da esférica y una plana. No es més, pués, que una red circular de paso variable, cuya funcién de transmisién es del tipo (fig. 11): Fig. 1 t(f) =a tb cos (Be? 4 bo) (1-39) (a=b>0, a+b=1) donde ? es el radio en el plano de la red. Tluminando con una onda plana ortogonal de amplitud A, el campo emergente sera en- tonces (en coordenadas cilfndricas): b f+ 00) (1-40) : 2. i + Qo) uf, 0)= aA 4 bA @ (BF Go + BA, 2 Identifiquemos las ondas correspondientes al 2° y 3° término a la derecha de esta ecuacién, Para ello observemos que una onda es. férica proveniente de un punto ¢ sobre el semieje ZZ , produ- aw enti ‘Unrvmnsmap Nactonat )rPTO, DE BIBLIO t., LLOTECA “EFE 23 ce en Z= 0 el campo (fig. 12) uly) =22 “ (er #o0) | ao elk VEIT? Xo] y Vrieaf y si nos limitamos a un pequefio entorno alrededor de 0 ( R%>>f?), podemos hacer estas aproximaciones: Fig. 12 Fig. 13 reVR'f? = RVIF(P/R P= REIT (F/R) ycon f= , se tiene ei Kf? seg +R tol a - 41) Al comparar la ec. (1-41) con (1 - 40}, podernos identificar los dos Gltimos términos paral (, ©), como dos ondas esféricas, una divirgiendode un punto g§ , y otra convergiendo a un punto §! (fig. 13), haciendo simplemente B= K/2Ry (KR+%o)=bo . Es- tas dos ondas, de paso, que difieren en el signo de sus fases, se Maman "ondas conjugadas"'. Es decir, la red de @ifraccién asi formada se com orta como el conjunto de una transparencia uniforme y dos lentes, una convergen- te y otra divergente. 24 Es decir, la red de difraccién asf formada se comporta como el conjunto de una transparencia uniforme y dos lentes, una conver - gente y otra divergente. Por lo dem4s, el principio de reconstruccién en holograffa esté ba- sado en el funcionamiento de este tipo de redes de difraccién. Un holograma, en otros términos, se puede ver como un conjunto de laminas zonales de Fresnel.

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