Hace pocos das en El Salvador se celebro el aniversario nmero 23 de la firma de

los acuerdos de paz, que dieron fin a la cruel guerra que se libro entre hermanos
salvadoreos. Son muchos los comentarios que se escuchan en la calle y en las
redes sociales acerca de lo ilgico que es celebrar una paz inexistente para un
pueblo que a diario llora y que llora sangre.
Lo que me parece interesante es el hecho de que a pesar que vivo en un
municipio en el que la gente abandonada sus casas por temor a ser victimas de
represalias de parte de las pandillas a m no me ha pasado nada serio, quizs en
los ltimos 10 aos, y por lo serio que me paso hace 10 aos me refiero a una
gorra que me arrebato un ladrn casi en la entrada de mi casa. Es interesante vivir
en un pas donde ocurren asesinatos a diario pero yo no sufro por ellos y es ms
interesante vivir en un municipio donde la gente deja su casa mientras yo veo por
la televisin como es que esto sucede.
Tengo 24 aos y medio y cuando se firmaron los acuerdos de paz apenas tenia un
ao y medio, cuando se dio la ofensiva final de la guerrilla en noviembre de 1989
apenas era un embrin, as que, puedo decir que no viv la guerra, o por lo menos
no la viv conscientemente, ya que apenas tenia ao y medio cuando la guerra
finalizo.
Lo interesante es que hoy 23 aos despus de la finalizacin de la guerra sigo sin
vivir por lo menos de manera directa (porque gracias a los medios de
comunicacin soy plenamente consciente de lo que sucede en mi pas en el da a
da) la guerra actual que da a da libran los salvadoreos que viven en las zonas

de alto riesgo de violencia. Se perfectamente que no soy el nico salvadoreo que

vive en esta situacin ya