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INFECTOLOGIA CLINICA PEDIATRICA Napoleén Gonzalez Saldafia Tea Ifeeogo epresado del nsiaro Nacional de Pita (México) Jefe del Departamento de Infctologia del Into Nacional de Pedi: Profesor Tula de Posgrado de Infectologi Pda de la Universidad Nacional Autonoma de Méxen ProfsorTular de Infectlogla del Instuo Plicnico Naconaly dea Escuela Médico-Naval Profisor Titular def Universidad Auténoma Metropolitana; Profesor ilar dela Unidad de Medicina Fri, Universidad Nacional Anténoma de Méaic; Edicoren jefe de la evita Bread ufc en Peder ‘Miembro dela Academia Mexicana de Pedi, de ln Sociedad Panamericana de Inectolgi, dela New York Academy of Sciences y de la American Society of Microbiology; ro Fundadory Ex Presidente de a Avoiacin Mextana de Infectlola Petrie, del Sociedad Latinoamericna “e InfecologiaPeircay dela World Society of Pedic Infctious Disses, ‘Miembro de a World Associaton of Metical Eicor(WAME) 4 miembro de ocho asocacones, consejos soiedades nacional inemacionales mis. Andrés Noé Torales Torales PediatraInfectslogo graduado de fa Facultad de Medicina, Universidad Veracruzana, ¥ de Instituto Nacional de Pediatria (México); Ex Adserito al Servicio de Peiateia, Hospital General Regional, ‘Centro Médico Nacional “M.A, Camacho" (IMSS), Puebla; Ex Profesor, Clinica de Infectologia, Escuela de Medicina, BUAP; Socio Fundador, Ex Presidente y Miembro Titular de la Asoctacién Mexicana de Infectologia Pedistrcas Scio Fundador, Ex Presidente y Titular de la Asociacin pedirica del Sureste; Socia Numerario del Colegio de Pediatra de Puebla: Miembro de la American Society of Microbiology; Miembro del Comité Editorial de la revista Enfermedader hnfecinasen Pediatr. Deméstenes Gémez Barreto Ex Jefe del Departamento de Infectologi y Ex Presidente de la Asociacion de Médicas, Hospital Infantil de México “Federico Gomez" (SSA), México DF; Ex Profesor Titular de Infectologia y Posgrado de Infectologia Peitrica, UNAM: Investigador Asociado C de los Institutos de Salud, Secretaria de Salud (SSA); Fx Presidente, Asocacién Mexicana de Infectologéa y Micrabiolo Miembro de la Academia Mexicana de Pediatr dle la World Society of Pediatric Infectious Diseases y de la American Society of Microbiology: ‘Centficado por el Consejo Mexicano de Centficacian en Pediatria y por el Consejo mexicano de Infectologi: Ex Coordinador General dl plan de Medicina General Integral A-36 de la Facultad de Medicina, UNAM; Ex Jefe de Infecrlogia del IMANS Ex Jefe dela Divisién Peditria del Hospial “Judrez” (SSA), México DE INFECTOLOGIA CLINICA PEDIATRICA Octava edicion MEXICO + BOGOTA + BUENOS AIRES + CARACAS + GUATEMALA MADRID + NUEVA YORK + SANJUAN * SANTIAGO + SAO PAULO. AUCKLAND + LONDRES + MILAN + MONTREAL + NUEVA DELI SAN FRANCISCO * SIDNEY + SINGAPUR + ST: LOUIS + TORONTO. Director editorial: Javier de Laon Fraga {Euitor sontor: Gabel Aru Romero Hemindez (Correccin de eso: Maicela Castillo Valeazbela, Alfonso Monsoy Pérez EEultr de dsarolo: Mane] Beal Pésez ‘Camposiciin»formacin: Arto Roch Hersndez Nota Lamedisna os ura cent on constants dessa, Confrme son rus coneinients, se requtirn arbioe ela erapdsten El for) afore yl eae ce nan esorzae para qu os cundvs de doesn medica ‘meniosa sean pelea y cores co lo esabcdo on afc de pubicacén Sin emargo, ae ls poses | ‘Tres humane y canbe an la meena, lor eer ncuslgut ta porsona que haya pariopado ont ppoparalan ce a obra geraizan gus le inrmacion contra en ela Soa peesao complet, tmeaoo gon re poveabes ds eroresuomisones, nd le resus que can cha nformacn se cbongan. Convent recur 2 otas fuentes de data por elmo y de manera parila hab qu const a oja meat que se agur tacon cata meacareni, par ae crtzs de qu a sormacin de esis Oba es praca y no oo han ined | do sari en im dose rosmendaca 0 ents conaindeacares para su adninsvaodn. Eso & de partelar | npotanca con spect a emacos nywoso so us no ecuort Taniendobera consular los boron para eeabartormaco sobre os INFECTOLOGIA CLINICA PEDIATRICA Proibid a rproduccn toto parca de ea bea, por cualquier medi, sin utorizacion esr dl et ee Educacién onnaeaer™ DERECHOS RESERVADOS © 2011 respocto ala octave edicin por McGRAW-HILL INTERAMERICANA BDITORES, S.A. deC. A subsisiryof fhe McGraw-Hill Companies, Ie ‘rolongiisn Paseo dela Reforma 1015, Toe A Piso 17, Col, Desallo Sent F, Delegacisn Alvaro Obrepsn C-P.013%6, México, D.F ‘Miembro dela Clara Nacional de isn Eton] Mesicans Rog, No. 736 ISBN: 978-607-15-0442-5 134367890 Lugsreses2i0 Iimpreso en México Printed ip Mexico Impeso por Prmgramas Eueatvs, S.A. de CV Printed by Programas Edcativos S.A. de CV Le Coautores Guillermo Sélomon Santibéfiex Profesor Titular de Posgrado en Pediatria de la UNAM: Ex Presidente de la Academia Mexicana de Pediatrias Fx Presidente de la Sociedad Mexicana de Pediaria; Ex titular de Infectologia dela Facul- tad de Medicina de la Universidad Andhuae. Director General del Instituto Nacional de Pediatr. Patricia Saltigeral Simental Pediatra Infectdlogo egresada del Instituto Nacional de Pediatria (México); Médico Adscrta al Departamento de Infectologia, Instituto Nacional de Pediatr; Responsable del Arca de Infectolo- s/a Neonatal, Insticuto Nacional de Pediacria: Diplomado en Administracién de Hospitales UNAM: ‘Miembro de la Academia Mexicana de Pediatria: Vocal del Consejo de Certificacién en Pediat x Presidenta de la Asociacién Mexicana de Infectologia Pedidtrica 2003-2004 y Socio de la Socie- dad Latinoamericana de Infectologfa Peditrica; Miembro de la American Academy of Pediatrics; Jefe de Ensefanza ¢ Investigacién del Hospital Infantil Privado 1996-2009; Profesora Adjunta de Infectologia, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Auténoma de México y Universidad Auténoma Metropolitana. Presidente de la Sociedad Mexicana de Pediatria, Miembro del Comité [divorial de la Revista Enfermedades Infcciosas en Pediatria Calil Kairalla Fashat Profesor Titular de Pediatria de la Universidad Federal de Sao Paulo; UNIFESP/EPM. Profesor Titular de enfermedades infecioses de lz Facultad de Medicina de Matilia-SP. Miembro Titular de Academia Brasilefia de Pediatria-Cadeira 19. Fundador y ex Jefe de Disciplina de Infectologta Pedidtrica de la Universidad Federal de Sao Paulo. UNIFESP/EPM. Colaboradores José Valente Aguilar Zinser Médico Pediatra, Especialidad Terapia Intensiva Pediericas Miembro de la Academia Mexicana de Pediatrfa; Miembro de la Academia Mexicana de Bioética: Facultad de Medici- 1a, Universidad La Salle; Director Médico Instituto Nacio- de Pediatria 1999-2001; Subdirector de Medicina Critica del Instieuro Nacional de Pediatria. 1997-1999 Facultad Mexicana de Medicina. Universidad La Sale, Prof ‘Adjunto al Curso de posgrado especialidad: Medicina del Enfermo Pedistrico en Estado Criticos Director de Medici- nna Preventiva 2001 a ka fecha: Profesor Lic. Nutricién Cli- nica, Universidad Auténoma Metropolitana Apayo metabslico-nutricional en el nio con sepsis. El papel de le nuaricion durante la respuesta metabélica La sepsis como manifestaciin del sindrome de respuesta inflamatoria stémica Rubén Alvarez Chacén (qe.p.d.) + Ex Jefe del Servicio de Parasitologéa del Instituto Nacional de Pediatria; ex miembro de la Royal Society of Tropical Medicine and Hygiene; ex Profesor de Asignatura B, por ‘oposicién, del Departamento de Microbiologia y Parastolo- fa, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Auténoma de México (UNAM). Parasitosis inestnales; Micosis profndas y oportunisas Carlos Alvarez Lucas Ex Director de Vigilancia Epidemiolégiea de Enfermedades “Transmisibles, Direccién General de Epidemiologia (2002- 2003) Secretaria de Salud (SSa), México. Sarampién Azarell Anzures Gutiérrez Pediatra Infectéloga Egresada del Instituto Nacional de Pediatria, Cemtificada por el Consejo Mexicano de Pediatra, socio Titular de la Asociacién Mexicana de Infectologia Peditrica, Socio Activo de la Sociedad Mexicana de Pedia- tia, Miembro de la Asociacién Mexicana para el Estudio de las Infeceiones Nosocomiales, responsable del Area de Infec- tologia Peditrica, adscrta al Servicio de Pediattia del Hos- pital General Regional de Ledn, Gto., vocal del Comité de vi Infecciones Nosocomiales del Hospital General Regional de Le6n, Gto., Profesor honorifico de la Facultad de Medicina de Ledn, Universidad de Guanajuato. Tetanos Luis Marcelo Aranha Camargo Profesor del Departamento de Parasitologia de la Universi- dad de S20 Paulo en Rondonia, Campus de Monte Negro, Rondonia, Brasil Paludismo (malaria) José Luis Arredondo Garcia Infectélogo Pediata, invest Médicas, jefe de la Unidad de Apoyo a la Investigaciin Clinica del Institu- to Nacional de Pediatr, Coordinador de la Entidad Acadé- ‘mica, Instituto Nacional de Pediatria, Programa de Maestria y Doctorado en Ciencias Médicas, UNAM ‘Resistencia bacteriana en México y Latinoamérica Sonia Arza Fernindez Pediatta Infectélogo; Secretaria de Salud de Paraguay. Profe- sor de Infectologia de la Universidad de Paraguay. Pavotdits Francesc Asensi Botet Ex Jefe de la Seccién de Patologia Infecciosa del Hospital Infantil Universitario La Fe de Valencia, Esparia. Profesor Asociado de Pediattia de la Universidad de Valencia, Expaita, Leishmaniasis Francisco Javier Avila Cortés Pediatra infecrdlogo egresado del Instituro Nacional de Pediatria, profesor de la citedra de Mierobiologfa en la Facultad de Medicina “Dr. Ignacio Chaven" de la UMSNH, Ex- presidente de AMIP, Miembro de la SLIPE. Varicela Dante Bacarreza Nogales Médico Adscrito al Servicio de Gastroenterologia y Nutri- «idn, Instituto Nacional de Pediatia. Diarrea prolongada de jefe ofe- pital al de on la (NH, Sucti- Daffne Danae Baldwin Monroy Licenciada en Nutrcién “Apoyo mesabilico-nutrcional en el nitio con sepsis. El papel de la nutrcion durante la respuesta metabélica Paulo Neves Baptista Filho Profesor Adjunco de Enfermedades Infecciosas y parasitarias, de la Facultad de Ciencias Médicas/UPE y doctorado en Medicina Tropical, Universidad Federal de Pernambuco. Bilariasis linfétca ‘Amalia Becerra Pediatra Infectdlogo. Investigador Nacional A. Jefe de Epi- demiologia y Enfermedades Infecciosas de] Hospital Met politano de los Servicios de Salud de Nuevo Leén. Préctica Privada, Profesora en el TEC de Monterrey. Miembro de la ‘Asociacién Mexicana de Infectologia Pediattca Candidiasis diseminada Miguel Betancourt Cravioto Subdirector de Vigilancia Epidemiolégica de Enfermedades no Transmisibles, Secretaria de Salud (SS), México, Antrax (carbunco) Cynthia Braga Investigadora del Departamento de Paasitologia del Centro de Investigacién Aggeu Magalhaes FIOCRUZ; Doctorado cen Salud Colectiva de la Universidad Federal de Bahia. Filariasis linfisica Evangelina Briones Lara Infectélogo Pediatra egresado del Instituto Nacional de Pediatria. Coordinador Delegacional de Investigacién en Salud, IMSS Coahuila, Miembro titular de la Asociacién Mexicana de Infectologia Peditrica Infecciomesoculares Humberto Cabrales Aguilar Subdirector administrative de la Escuela Superior de Medi- cina del IPN y miembro permanente de H. Consejo Con- sultivo de la E.S.M. Director de Coordinacién Sectorial de Hospitales Federales de Referencia de la Secretaria de Salud Federal; Ex Director Regional de los Servicios de Salud Piiblica en el Distrito Federal; Ex Secrerario de Salud del Estado de Chiapas; Ex Director de Servicios de Salud en el Diserco Federal Infecciones nosecomiales Maria Lorena Cabrera Ruiz Doctora en Medicina y Cirugla, egresada de la Universidad Nacional de Asuncién, Paraguay, 1998, Fspecialista en Medicina Interna, Hospital de Clinicas de Asuncién, 2003. Entrenamiento en Infectologia en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutricién "Salvador Zubiran’, Insticuco de Cancerologia, Hospital Central Sur de Pemex, Instituto Nacional de Neurologi, Instieuro Nacional de Perinatologia e Instituto Nacional de Pediatria, de 2005 a 2007. Investiga- dor en Ciencias Médicas, Clinica de VIH/SIDA, Instituto Nacional de Pediatria, 2008. Infeccién por virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) _ysindrome de inmnunodefciencia adguirida (SIDA) José F. Cadena Leén Médico Adscrico al Servicio de Gastroenterologia y Nutt Contenido 21. Meningoencefalitis viral... ++ 283 Napali Govale ldo, ie drtare Fuze Soom, “imac ren Benavente, ut Luis Caaede Nerer, ‘us Paria Vidal Vogue 22. Meningitis tuberculosa .... 292 Napoli Gonzlee Sadat, Marte Hernéndee Por, ‘Agstin de Coit Raneo, Lia Escamill Ramirez Parte V Infecciones genitourinarias 23, Infeeciones de vias urinarias .. Lis Arturo EguisaSlomn, Mercedes Macis Parva, eile Marines Medina, Boa Pavia Vial Vieques 24. Vulgovaginitis. + 325 Cards E. Cob Sasa, ose Morales amor Jost Lis Cate Narade, Gilberto Valencia Diez Mariner 25. Sifilis : plein Cone Slat, Ants No Tne Tot asic Saligeral Sena, Paria Uribe Zaiga 26. Gonorrea . Deminnes Gmec Berets, Radolfo Norberto fener Jue (Cadi Lien Enrique, Jorge Field Cnezares = 336 357 Parte VI Enfermedades exantematicas 27, Sarampién . Patricia Sigel Someta, Cars Alvarez Laces an 28. Rubeola o sarampidn aleman. .... AMjeds Moraes arse, Andel Not Toles Trl, (Citar Misael Gomez Aleman, Belinda Rafe Aguilar sain Gurren Muse, lor Irene Rodriguez Melo - 381 29. Vaticela ..- s+ Jad Cay Mr Esbede,Mipln onde Sedat ‘rancicn Jvier Arie Cot, Lava Hermie Delgado = 395, 30. Escarlatina . Jorge Maro Palen Cae, eric aig Sime ‘Mare Hernéndec Paras 421 Parte VII Infecciones por microorganismos especificos 31. Infecciones por anaerobios Andes Not Toles Tonle, Suan Pav del Vir ais ever Gavia Leper oo 428 32. 33, 34, 35. 36, 7. 38. 39, 40. Infecciones estafilocécicas: estafilococos positivos y negatives a coagulasa . mae Herrera Benavese, Ul Rend Ochoa Perez Lourdes Pails Rats Infecciones estreptocécicas. 4n Ici Marines Medina, Nepelein Gone Saleh, Patricia Saligeal Smeal Infecciones por Streptococcus pneumoniae... 481 Ril O. Rusimky Enfermedad meningocéeica. 490 Get Mita Mere Nave Fa, Rere Oed Dehorss Infecciones por Haemophilus influenzae tipo b.. 497 Miguel W.Tegnagh, de Cebalon, Pablo Tegaght Leptospirosis... 508 Eland Sairez Cane, Visor Martel Granja Bere Neumocistosis pooao 514 her Vege Tn Tite Compo Rivers, Adri Ronda Zvae 519 Enfermedad por Helicobacter pylori. Hage Tile Sse, Mince Trl Hone Sindrome cardiopulmonar por hantavirus .... 524 Guiera Soca Consent, Marta Angélica Navarrete Contes Parte VIII Infecciones virales m 42. 43, 44. 45. 46. Sindrome (enfermedad) de Kawasaki... oa de Jess Caria Larenzn, Domdstoes Ges Bare, Pasriio Herrera Lebar, esis Armando Cori Cuerrer, Romo ric Rae Uribe 535, Citomegalovirus .. Anil: Nol Toales Teale, Mercedes Macias Par ‘hed Guadalupe Mertnez Nise Dengue. ee 559 Bie Marine Tomes: Infecciones por virus de! herpes... -« 568 Apo Gna Sedat Friese Ot Mende Cl E. Cob Sse Hepatitis viral. 22... ee ara) Andes Kd Ta Trl, Nile ona Sala ‘Jor Lis Casahede Narode, es Gimen Barta Mononucleosis infecciosa .. = 603 Nepolin Gonedle Sales, Apstin de Cle Ramer Lats Arturo Eguies Salo, mae! Herren Benson 47, Parotiditis. .- A - 616 Demisens Geez Bare, Jong Fed Cortacares. Rodel Norberto Je: utes Sonia Arza Frmindee 48. Poliomielitis paqono - 625 INapolein Gone Sala, Demsienes Ges Barre, “uaa del Caren Chacin Sache, Ima Vingnia Daz Jimdner 49, Rabia ..- - 832 [Napolin Gonadlex Salah, Ando No Tras Taal, Deméstenes Gomes Barto Rvs Patricia Viel Vequee 50. Infeceién por virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y sindrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) - 648, Belerio Gntires Or, Jest Las Kéchbua Dis, cards Juan Garcia Cescoy, Rel Marines Zitiga La gna Solirazn Fore, Bexjanin Madrigal Aone (Gerardo Len Pz, Lavena Cabrera Ruiz 51. Influenza estacional ocd 690 Aleve del Tore Ress, Rafiel Franca Condes, ‘Jess Ruiz Quins, Arta Galindo Fraga Sarelo Morena Exinors 52, Influenza aviar en el humano . 701 Arn Galindo Frag, Rafe! Franca Condes, “Tes Rais Quins, Aleve dee Tore Rass, ‘Serko Moreno Espnonz '53, Influenza humana de origen porcino ... Sarblio Moreno Eipinon, Rael Franco Conds Jos Bale Quine, Alte dela Tore Roa, “Ara Gand Fraga 710 Parte IX Infecciones osteoarticulares y de piel 54, Artritis séptica . Agatin eunsa Ramis, Moe Lips Ramos, “lanctLa Tcuatl Heads 727 55, Osteomielitis. Agustin Loa Ramives, Moe Lip Rares 737 56, Infecions basterans de pie, tejidos blandos y masculos Jone Mawr Pa Cone Paria atigr Simei ‘Mercedes Macias Para, Mara de Lourdes Psa ‘Romie Sandee 71 Parte X Enfermedades de transmisin sexual 57. Enfermedades de transmisién sexual en nifias y adolescentes Federico Javier Orie Ihara, Gorda Casenove Romi Jess Reyna Figueroa 783 Contenido Parte XI Enfermedades diversas 58. Endocarditis bacteriana. .... Napolin Gonza Sale, Grtelda Heamindee Tishin, Iie Carbaal Rodrigue, Rasa Psrica Vidal Vieguce 763 59. Celulitis infecciosas de la cara... . Juan Re Tatd Cumana, Moravia Sure Td, ads M, Suv Tan, Orar Vieques Ti 778 60. Infecciones cculares . cel Rent Ochoa ex lomae Herer Benavente, Perici Saligee! Seal, Boanglina Briones Lars 793 61. La sepsis como manifestacién del sindrome de respuesta inflamatoria sistémica. Martha P Marques Aguirre, Parca Ziave Casetn, Sand I. Lisdmaga Lipez, Oa L. Garcia 0, Joes Valente Agar Zier 805 62, Nuevas enfermedades infecciosas: enfermedad de Lyme, fiebre purpirica brasilefia, chrlichiosis € infecciones por parvovirus B19. . 621 Abel Mararias dln Santen, Mare Hernindes Por, ‘Enriue Rodrigue Baragén, poles Gonzales Sala 63. Sindrome de Guillain-Barré. [Niapoln Gonzi Salo Lats A. Een Saran, Francie Javier Otero Mendona, Rose Pasi Vidal Vices = 830 64. Leishmaniasis cuténea, mucocutanea y visceral (calazar {kala-azar]) « + 830 (Cat Sie Sona, Maria Cilia Crt 65, Linfadenopatia : Api de Colia Raver, Roc Patricia Vide Vieques 186. Infecciones en receptores de trasplantes .... . 866 ei Calico Sereno, Gustavo Varela Fine, Deniers Gime Bare 67. Paciente con neutropenia y fiebre. . Maver adr Behar, Deméstees Gomez Bare, Iu de Jers Cori Lorene, Rent Barn Quito “it Armando Corts Guerrero = 883 68, Brucelosis. . - 896 ‘iio Gomdn Zl sil, Ma Cuadlpe Zea Coma Germdn Zavala Cerna 69. Difteria. Andrés Nod Tova: Tonal, Carls B. Cob Ss Guile Cindenas Martinez 70. Tétanos.---- Acar Ancures Gute, Jost Cares Parez Bib, Patricia Saber Somenal, Mewedes Matas Para - 907 918 Contenido 71. Anteax (carbunco). 932 Pablo Kari Moraes, Miguel Bexenconrs Crave, ‘Maria de Jose oy Gute, Bence Marie Gucmee Vila 72, Filariasis linfética . 939 Mars Ale Woda Rc Ch Brg ‘Pauls Neves Bape Filho, Anata Morse Pentel 73. Enfermedades infecciosas transmitidas or mascotas 949 Mie Vege Rs: Has Monae 74, \nfecciones en niios sometidos a trasplante . . 957 Maria Elen Sonal 75. 983 Artitis reactiva, . is Carbajal Rodriguez 76. Sindrome de fiebre periddica protongada y recurrente . Send. Long 77. Fiebre de origen desconocide ......+e++4++ 981 Mon Delgado Rubi, Love Madariaga Domingues 78, Meningitis recurrente Laie Maserage Dominguez, Afonso Delgado Rubio 990 Parte XI Enfermedades parasitarias y micoticas 79, Parasitosis intestinales ..... ar Vieques Ta Ignacio MarinezBarbabose, Tes Campos Rivers, Marta Amoneca Mera Tiare, Rubin Aber Chacin, Cakes Cob Sosa 999 80. Parasitosis extraintestinales. . her Vieques Tj Ignacio Marine Bers, Tica Campos Rin, Marie Antonieta Mons Tiare = 1032 81. Teniosis y cisticercosis, Roberto Medina Sain, Eduardo Maes Garcia 1052 82. Criptosporidiosis. uns Videl Mow Nagin ong Mel Riche - 1063 3, Paludismo (malaria) . ais Marcel Arana Camargo Luis Hildebrand Perc da Sos, Mauro Tad, “AvaripePachco Duna 1089 84. Toxoplasmosis. .-.---- +++ Ades Not Trae Taal: 1086 85. Esquistosomiasis..... Vanderly Rodrigue, Gntomberg de Melo Rocha = 1098 86, Leishmaniasis... awa Femindes Siri Mri del Carmen Ore Rigue Deraparador Pe Tama, Fracee Aen Bost -1103 87. Candidiasis diseminada <3 Alionj Howell David Bases, Robert Haldey Amalia Beer, ‘Patrica Sabor Sinel, Blancs La Tcual Hered 88. Micosis profundas y oportunistas . . (car Vieques Taj Teresi Campos Rivera Agunin de Cota Raver, Gerard Garcia Camacho, Babin Avares Chacin 22 Parte XIII Terapéutica antiinfecciosa 89, Terapéutica antimicrobiana, antimicstica ¥ antiviral en nifios mayares . sees 167 Grille Hordndee Tih, Neplen Gee Sade Prarcia Sager Somentl, anc Jcer Otro Mendons 90. Resistencia baeteriana en México y Latinoamérica 175 Jost Lis Arredondo 91. Terapia antiparasitaria, ...... nay Rail Romero Cabale Parte XIV Prevencién de enfermedades infecciosas 92. Infecciones nosocomiales . Belsaro Cuter Ori, Humbert Cabrales Agalen [Napolein Gonzi Sald, Rail Marines Zag, Jue Karam Bechara Jo Ls Cstaeda Nareden Vitor Manuel Granja erie 193, 93. Inmunizaciones en pediatria . . Paria Saligeral Seth (Cher Oravo Macaca de lot Sane, Naplein GonelesSaldaha, Lats Avzuo EquzaSalomén, Paricia Cervantes Powell, iio Solana Gusénez 1216 94. Inmunizacién en el adolescente. 1243 Marte Hermindex Pras, Jo. Rens Mazur ‘95, Vacunas en inmunodeficiencias, € inmunodepresisn Amando Matin Poa 1247 98. Uso de sueros en accidentes con toxinas y animales ponzofiosos. Mare Vin de Sioa = 1254 indice alfabético 20 Prdlogo El estudio y conocimiento de la patologia infecciosa preocu- pa no silo alos pediatras responsables de las unidades infec- ciosas en centros hospitalarios, sino también a los pediatras de atencin primaria, a médicos generales y familiares y a todo el personal de salud involucrado en la salud infantil Las enfermedades infecciosas en la poblacién pedidtrica representan una proporcin importante de la motbilidad y mortalidad infantil, tanto en México como en el resto del mundo, En México, cada afio mueren mas de 18 mil personas por enfermedades infecciosas, de las cuales 20% son meno 15 de edad. Tan sélo en el aio 2007 se registraron cerca de 3 300 muertes por enfermedades infecciosas en nitios y ado- lescentes, lo que representa el 696 de las mucites en estos ‘grupos de edad Contadas enfermedades infecciosas (neumonias, dia- rreas, enfermedades transmitidas por vectores y VIH-SIDA) causan la mayoria de las defunciones por enfermedades infecciosas. La mayoria de estas enfermedades no son nuc- vas, han existido a lo largo de la historia, lo que hace pensar {que aun con las vacunas, antimicrobianos potentes y progre- sos cientlicos, exsten factores ambientales y poblacionales ue hacen que las enfermedades infecciasas no. puedan see controladas. En los paises en desarrollo, la pobreza, los defi- cientes niveles de educacién, los malos habitos higignico- dietéticos, entre otros, traen consigo amenazas importantes para la salud y esperanza de vida en las comunidades. Frence a esta realidad, aparece un nuevo esfuerzo acadé- ‘mic el libro Infectoleia clinica pedidrica, producto del ta bajo. de destacados profesores de 14 paises; de Estados Unidos, Espana y de América Latina El lector encontrati en ‘sta obra organizada en 96 capitulos informacién cientifica de calidad y actualizada sobre infecciones genitourinarias, virales, por microorganisms especificos, ostcoarticulares de la piel, del aparato respiratorio, del aparato digestivo y del sistema nervioso central; enfermedades exantemiticas, de transmisién sexual, parastarias y micéticas, enfermedades diversas asi como la prevencién de enfermedades infecciosas. ‘Asimismo se dedican tes capitulos ala terapéutica antinfec- uasapojeunsa 7 <——rnckang epuaazeag ——umpnod'y 2p uopanpondoy wpe to ~ se yo 95 uppeoNPS 0105 Pepa gnu jp 53.0 aruavewed epusiey ute aoiey padsony op s003e4 eabassapepyoe) sse353 ‘aus2uspepUaINA Y ‘osm 0/3 =a tenure “aseRs ewes pepagesoUy oranaé i jp ozeie3 ua ute ap sous Soro « " 4 eo} pepouns cigaia> jad ue ae up y085 | ‘empaw sewn “sajewayquie sevoreg oom APA A SET | mse _eynasenopse> Y [epee Ugp2aqut us -siysounan ap epuaunsay g 2g E 3 & auuabe ap efeq epuaisay epawny unped-y ap sexBojig seonsi2e3e> Podsony jp sane ‘evepunas sis Lugpaquy 9 ueptdoxd and ss1azey couewnys2s Se epmien uss rap ermeu uercyong <<] <—— eusuonsajureyapsoiuy ~ < < siyys e1 9p yeameu upp njong Parte | Generalidades ponerlos en contacto (interrelacién), lo que en este caso, dladas las caractersticas del agente, tiene que ser casi necesa- riamente (en condiciones naturales) un contacto directo. Como el agente no puede estar fuera del ser humano, por ser tun pardsito obligado, la conducta de la persona tiene una participacién determinante, porque un principio de a infecto- logia establece que la via de entrada de los agentes infeccio- sos es la misma via de sada (las mucosas, en el caso de la sifls). Basta reflexionar sobre los aspectos de la conducta humana para imaginar una lista de acciones que pueden ser tiles para modificar el riesgo de que el agente de la sfls entre en contacto infectante con la persona. Esto constituye todavia la primera etapa de la evolucién natural, llamada rapa prepatogénica o premérbida, y las medidas para pre venir en este nivel se denominan medidas de prevencién primaria En el momento en que la interaccién agente-huésped conduce a un principio de euptura del equilibrio del hués- ped y se establecen alteraciones (al principio sélo bioquimi- «as, metabélicas y con lesiones orginicas a escala celular 0 tisula, pero sin expresién clinica evidente), cabe decir que se inicia cl periodo patogénico o mérbido, dentro del cual el horizonte cinco se representa de manera esquemitica como, una linea horizontal que puede moverse hacia arriba o abajo; por debajo de ela esta la fase asintomatica, que corresponde alestado latente de la enfermedad o ala curacién espontiinea cen el caso de un trastorno que no se manifests desde el pun- to de vista clinico y que remitié sin tratamiento. Por arriba del horizonte clinico queda la enfermedad definida clinica mente por sintomas o signos, por fo general guarda relacién con ef dafo vinculado con el avance de la enfermedad, en casi todos fos casos va evolucionando de tal manera que ‘cuando no lleva a la cronicidad, a la latencia a a curacién, termina en la muerte. En esta represemtacién el concepto de recurrencia esta bien claro, En la etapa patogénica o mérbida pueden distinguirse dos periodos: uno comresponde a la enfermedad temprana, en la cual la lesi6n, es decir, el dafio ocasionado por la enfer- rmedad, es de escasasignificacibn, de tal manera que el hués- ped no sufra limitacién en sus funciones, y en caso de ‘curacién, tendré una restitucién ad integrum. Fl otro periodo comprende la enfermedad tardia, cuan- do las lesiones han avanzado a una situacién en donde la recuperacién de las funciones no podré llegar a 100% y se requeriin medias expeciales para que el individuo se adap- tea su nueva situacién © compense por algsin nuevo meca- nismo su deficiencia onginica En teoria, una vez que la etapa mérbida se establece, el bhuésped nunca recuperara su integridad, pues permaneceri tuna alteracién de la funcién en algin sistema del organismo, aunque sea minima; sin embargo, desde el punto de vista prictico, sélo en etapas muy avanzadas de la enfermedad la incapacidad o la invalidez resultante exige medidas de reha- bilitacién encaminadas a compensar las deficiencias. Las medidas de atencién médica correspondicntes al periodo temprano de la enfermedad reciben el nombre de preven- ‘in secundaria, porque si bien no previenen la que ya esta presente, si impiden el agravamiento de la lesin y la apari- ‘i6n de limitaciones funcionales invalidantes. Las medidas de atencién médica aplicadas en el segundo periodo de la cexapa mérbida se denominan prevencién terciaria, debido ‘aque no previenen la enfermedad ni limitan el daio, pero si ayudan a rehabilitar al individuo. La evolucién natural de la sflisilusra un curso natural ‘que permite varias opciones, y ofrece posibilidades de espe- ceular en tomo a los factores miltples del huésped o del agente que llevan a uno u otto resultado final por caminos diferentes; por eso se ha decidido utilizar este esquema ya lisico, que encuentra ademis el apoyo de uno de los estu- dios epidemiolégicos retrospectivos més completos que hayan existido, en condiciones tan favorables que es poco probable que se epitan en otras enfermedades. ‘Como corolario, el concepro de evolucién natural de la ‘enfermedad aclara y fortalece el criterio de una Medicina Unica e integral; en lo que atafe ala atencién individual de los pacientes, no hay diferencias entre la buena medicina y la smedicina preventiva, En resumen, desde el punto de vista de su evolucién natura, el estudio de las enfermedades es la via mas corta y ‘quizd Ia dinica hacia el logto del ideal de que el médico reci- ba, atienda y cure a enfermos y no enfermedades: también para que contribuya al bienestar de sus semejantes, previ- niendo la enfermedad o promoviendo la salud, més que res- taurindola, Niveles de prevencion En los diccionarios modernos, prevenie se define en téemi- nos de “anticiparse, preceder, hacer imposible un daiio © perjuicio”, La prevencién, que es “la preparacién y disposi- cidn que se hace anticipadamente para evitar un riesgo”, requicre estar asada en el conocimiento de la evolucién natural de la enfermedad de que se trate, para hacer impro- bable que ésta experimente un avance ulterior. Por consiguiente, la prevencién a cualquier nivel de aplicacién durante la evolucién natural de toda enfermedad, depende del conocimiento de las miltiples causas relaciona- das con los factores del agente, del huésped y del ambiente, y de la facilidad con que estas causas puedan ser incercepta- das 0 contrarrestadas. La prevencién requiere la construc cidn ¢ interposicién de barreras de varios tipos contra la inceraccién de estos elementos, El grado de éxito en la pre- vencién depende del alcance del conocimiento que se tenga sobre Ia evolucién natural dela enfermedad, de la probabili- dad de aplicar este conocimiento y de su aplicacién real. No cs necesirio saber todo acerca de la evolucién natural para iciar medidas preventivas, ya que en muchos casos no es posible aleanzar el éxito completo debido a que la informa- cidn actual es eseasa. No obstante, la intercepcién de eual- auiera de las causas en cualquier periodo de la prepatogenia (més adelante, puede surtir efecto en el proceso mérbido, envel sentido de prevenir su desarrollo ulterior a lo largo de las lineas de deteriono de la salud del ser humano. EI concepto epidemiolégico permite la inclusién del tratamiento en el esquema de prevencién; puesto que el era- amiento interrumpe el proceso, en ese sentido es preventi- vo. Este concepto abre también la puerta al ejercicio de la imedicina preventiva en un espectro mas amplio de activida- des potenciales, en la cuales las medidas preventivas pueden aplicarse mds pronto y a mayor profundidad. La prevencién puede realizarse en el periodo prepatogé- nico, con medidas encaminadas a promover una salud gene~ ral 6ptima, mediante la proteccién especifica del ser humano contra agentes patdgenos o con el establecimiento de barre- ras contra los agentes del ambiente. Este procedimiento se hha denominado prevencién primaria. ‘Cuando el proceso patégeno es diagnosticable en etapas tempranas del period patogénico, la prevencién secunda- sia puede realizarse mediante un diagndstico temprano yun tratamiento pronto y adecuado. Cuando el proceso de pato- ‘genia ha avanzadb, y la enfermedad ya ha superado sus pr rmeras ctapas, la prevencién secundaria puede realizarse ‘también por medio de un tratamiento adecuado, encamina- do prevenir las secueas y limitar la invaldex. Mis adelante, cuando el defecto y la invalidez se han detenido, la preven- ci6n terciaria se lleva a cabo por medio de la rehabilita- Dentro de estas tres fases de la prevencién, hay por lo ‘menos cinco niveles distintos en que pueden aplicarse las pricticas preventivas, dependiendo de lo completo del cono- imiento de la evolucién natural. © Prevencién primaria Promocién de la salud. Los procedimientos que se aplican para promover la salud no estin dirigidos a un pade- y sejonoes Ksouopenjetes sarang sesoeuo> sepen | souabqupse>eu0> U9R>21044 F sonasopos soipoued suoupr a ounoy ap uopsyp eyuanang Pops sonpevs a seoypadse sowauyinu ap 057 enya — pepousayuae|4uonaid ee ceaagy | MAPPED UREN sannverap teak ofegen 2p yaeu ose ap uppyas ap seasonou: so6sa so enuo>upt2=10 Seuopapwcn ap worsnots Iercaen os P upIDeaS ap seas 65a 50] enve> ug}22iai4 : Ko: open peu ‘erXo>yand 9p wopeonpa sonpassouowieg | jeuojquecwaweavesaposn | gapoqouessgieuncoony seaveuewar sopeppedes ered opedoide owmucrey, | poppedeau 91 2p oom euesied avai e| eupoueny jouesap op s2se) vopomaouey I 1 cunuodo owuauueyan seuopenunuul 3p 057 + ‘undue nnsoubng eyeues uoresnpa i eoyzocia uopiais [ | seoypadsa | L i Pres ap ugpowcg | ee ‘corupbeved oponeg ‘couupBovedard oponeg ousoeyen penne Seuesdwarsedeio us ‘veda Heme <— pepauuaiuy “—— sauopana saucy + pepauiaue 9p ojnumso ye padsany jp ugoreay << Sek] ———— ruven aren $$] arunique & padsony ‘qunbe ana upD>esaU 195 [0 ue pepouajua z2!nbjen> ap jeunyeu wo!anjoag g 3g 8 £ é “pepauuinjua & pnjes ap opersa ua eanuaraid eimnpuo) ez ens eanuanaid eupipoui ap zeaye upjzenide e| pe) anb ouusjus & oues ouewny 195 ep e.2MPuOD pepauaprenanu aun easerdepy ‘stuaded Aaa ap ‘vopedonsed e uaweunuodo wuopuecy auoj2e eyuoy eusayuo eu seyepunoes seavanod souopye& a1uay euuoue evosiede 3p einpu0 sevewpd semnuanand savopoe e auoy eues euosod 8 ap eonpuED I pr pousisyu 3p onus ye padany op uoreay ¥ y “eanuonoad sepypow 5619p u9PeDHse Op S/N ‘HepIOD UpPURANE ‘epunoes uppuensig epewd uppuanoig vonomgoey yoda 9 Up ce oypadso uposa 15 0)29 oo 001% Papmedaou 3p upponun yer ey pods ng pnp ap ugnowors ‘eupboved opouod ‘o>jupbowedoud opoud cousnepeuey ap jeameu Yorrnjong 3 5 < i : 7 é (He K yaa0o7 ap epeuion) sis U2 uOUaAaIG ap sa}aAIN oz EINBIS uozei0s pp sopepaKgyLD epezvenesjnseno4pie> pepautigjue ua22ped sound ap Kosaaqer 0 oanpied 0699 9p Juonenneyaseuewud endo eyone ‘9p sto ua aan e eed esedaig opeorde owaweren ‘pinbenojeR> opt oprodesu oj ap upponwn vopomnqouey ! sexes 5012p ‘wnpnody © asap eve operdoide ouaqueie, ‘eunedo owaruoyon ‘unre onspu6o1) ‘uppeai01 eed sapepIDe! sonayys soppeu upp» soap ole yous uopnedoig i oY v9 fuoo a 2 renves pepiosnwoid eso _sojreuaud son6ojaos au2ueS uopeedand esonaweapous jupoweru seo pepoune ep AOUmoULE AEN | soysppod sous pypscssuppmioy | eaneeed erent pnjoso12p uppoworg q ‘cotupBored opouod ooupboredand opoueg expen sys everdu2r suis Parte | Generalidades nuevo conocimiento es cl motivo fundamental de la aplica- Macosas. El aparato respiratorio ofrece un buen ejem- plo de este tipo de barrera, El aire que penetra en estas vias se ve sometido a turbulencia, lo cual permite que la mayor parte de las particulas queden atrapadas por la secrecién de :moco que cubre a las mucosas en este sito. Las particulas ai atrapadas son conducidas por el flujo de moco hacia la base de la lengua, donde se degluten. Este flujo mucoso es fun- «idm del epitelio ciliar que tapiza las vias respiratorias (cada célula tiene alrededor de 200 cilios). Una entidad que refleja Ja importancia de este mecanismo es el sindrome de cilio inmovil, también conocido como diseinesia ciliar primatia, enfermedad heredada de forma autossmica recesiva con defecto en la movilidad ciliar que condiciona rinosinusitis cx6nica, otitis de repeticidn y bronquiectasias. Las secrecio- res contienen sustancias con actividad bactericida, como la lisozima, Entre otros mecanismos de barrera destacan la expul- sin mecénica de la orina con un mecanismo de barrido, hipertonicidad medular renal que tiene efecto bactericida, reflejos usigeno y de estornudo como mecanismos de expul- sin, las ligrimas y la saliva, que también actian en forma rmecinica y, por ttimo, el pH acido a nivel gistrico.*® "&@ Mecanismos quimicos 1a lisorima es una proteina microbicida omnipresence pro- ducida por neutrdfilos, monocitos y macréfagos ademas de las células epitelale, Se encuentra en abundancia en ls ligri- ‘mas, saliva, leche y sereciones de las vas respiratoras. Es una cenzima que se encuentra dirigida contra componentes de la pared celular (pepridoghicanos) y tiene gran actividad contra Jas bacterias grampostivas, pero escasa contra las gramncga~ tivas” La lactoferrina es otra proteina bactericida, abundante en os neutrifiles y secreciones epiteliales (de 2 a 4% de las proteinas de las secreciones nasales), inhibe el crecimiento ‘microbiano al secuestrar hier, esencial para la respiracién de los microbios. Existen, ademés, péptidos con actividad antimicrobiana, como las defensinas y las catelicidinas.” Ente las células que participan en la respuesta inmuni- tara innata ocupan un lugar destacado los neuteéfitos, los ‘macr6fagos y las eélulas asesinas naturales (NK).® Una En relacién con los interferones tipo III poco se sabe en la actuaidad, se cree que sean reguladores de la respuesta antiviral y una forma ancestral de los interferones tipo 1.” ‘Ahora bien, ;cémo logra el sistema inmunitario innato discriminar a los patégenos? Los fagocitos poseen receprores denominados receptores de reconocimiento de pattones (PRR, por sus siglas en inglés), con actividad de tipo lecti- nal Estos a su ver reconocen estructuras denominadas ppatrones moleculares asociadas a microorganismos patége- ros (PAMB, por sus siglas en inglés)!° El advenimiento de ‘sta familia de receprores ha dado un nuevo interés ala res- puesta inmunitaria innata. De estos receptores, los mas investigados son los pertenccientes ala familia de los recep- cores Tollike (TLR), actualmente se conocen por lo menos 12 diferentes proteinas de membrana.! Esta familia de receprores deriva su nombre de un receptor denominado Toll, idencificado originalmente en la mosca Drosophila que estimula a produccidn de proteinasantimicrobianas."" Estos seceptores Toll-like, presentes en mamiferos, han demostra- do reconacer componentes microbianos ausentes en mami- feros y conservados en patégenos (cuadeo 3-1). Existen ‘también receprores intracellares que unen regiones de repe- ticiones ricas en leucina, asociadas a componentes de sefali- zacién, conocidos como dominios de oligomerizacién de unin de nucledtidos (NOD). Estos NOD2 reconocen pep- tidoglucanos derivados de bacterias grampositivas y gramne- gativas, Por iilkimo, la unién de TLR o receptores NOD. Parte 1 Generalidades Cuadro 3-1 Ejemplo de patégenos y sus ligandos ‘Receptor Parégeno Tolhtke Uigando ‘Mycobacterium | TLR? | Lipoarabinomanano tuberculosis TUR | Mandsidos TLR | Fosfatidlinostl DNA Virus sincitial TUR | RNA doble cadena respiratorio TUR | Proteina de envoltura F candida TuR2 | Fosfotipomanano ‘albicans TuRt | Manano mua _| oNA convergen en la transcripcin mediada por NER-B y la pro- duccién de citocinas proinflamatorias (IL-1, TNE“ IL-8, ct.) Fs interesante mencionar que de manera reciente se hhan reportado pacientes con encefalits por virus del herpes simple tipo 1 aislada con defciencia en el TLR3, conducien- do a una respuesta defectuosa por interferén o., By y.!2 Células NK. Existe un grupo de eélulas denominadas asesinas naturales (0 asesinas nats) las cuales constituyen 5% de los leucoctos y una linea linfoide por si misma, dis- tinta deloslinfocicosT y B que se comentarin més adelante, Su FunciSn principal es la destruccibn de células eumotales y de células infectadas por virus Las células NK comparten ‘marcadores con los linfoctos ; sin embargo, una caracteris- fica es que no expresanreceptores de antigeno de infocitoTT en su superficie (TCR). Las eélulas NK teconocen células anormales por dos vias: la primera, los receptors de inn nnoglobulinas (FeR) —con la consecuente citotoxicidad mediada por anticuerpo— y la segunda, receptores de smoléculas del MHC de clase I en su superficie (KIR o recep- ‘ores inhibidores; por ejemplo, la molécula p58, que se une al HLA-B.” Sino hay interaccidn de estos tlkimos tecepto- res con una ediula dada, la célula NK esta programada para dlestrur ala célula blancos es deci, i no poseen moléculas de MHC de clase I, se les destruye, Este hecho puede ser importance desde el punto de vista fisioligico, ya que varios patégenos, entre ellos el virus del herpes, poseen mecanis- mos que previenen la expresin normal de ls moléculas de MHC de clase I de las células infecadas, lo que imide su lisis por los linfocitos T, pero no por las cds NK. Las «élulas NK Hlevan a cabo su funcin através de la exocitosis de griulos isosémicos, que contienen proteins formado- ras de poros (perforina), y granzimas, que son setinprotea- sas que entran a través de los poros formados por la perforina + median la apoptosis de a eflula, fenémeno que se deniomi= 1a “golpe lta” Enure los marcadores de lis células NK des- tacan CD16 y CDS6, La IL-15 es erucal para el desarrollo de as células NK y, a su ver, las céllas NK son productoras de IFN-y, TNF-a y factores estimulantes de colonias GM- sk! La fiuncidn de la eélulas NK se pone de manifieso en pacientes con deficiencia selectiva de estas células, quienes presentan infecciones frecuentes y recurrentes por citomega- Jovirus, virus varicela zoster y virus herpes.!° También el hecho de que el feto en desarrollo presenta inmadurez en el snimero y funcién de las células NK podria ser clinicamente relevante en el sindrome TORCH. ‘Complemento. EI sistema de complemento comprende tun grupo de mis de 30 proteinas sércas y de superficie cei- Tar que interactian para suministrar funciones efectoras de la inmunidad, El sistema debe su nombre aque “complementa” 4a funcidn litica de los anticuerpos."* La activaciin de este sistema constiuye una cascada; es decir, hay etapas de ampli ficacign del sistema que permiten que una sola molécula con- iperalucemia Corts Glucagon | Sintess tuconcagéness, ——> Smet Falta de pees Insensiolidad| FT) alainsutina energie | Pinnvate| pels el Lactate Hipereigicerdemio Aaldosis Figura 4-1. Metabolismo durante la sepsis Las necesidades energéticas del paciente dependen del aso energético en reposo, la gravedad de la enfermedad la Setvidad lisicay la energfa necesria para el crecimiento. La enfermedad grave altera las demandas energéticas produ- ‘Gendo un estado catabslico que es proporcional a la grave- dad dela enfermedad y, por ende, detiene el crecimiento. El hipermetabolismo se caracteriza por el aumento del asto de energia en reposo, consumo de oxigeno, gasto cardia- ‘co, produccidn de bidxido de carbono, aumento en el uso de ‘arbohidratos, proteinasy lipidos, pérdida de N, en orina.!? El incremento del gasto energético en reposo se asocia con un cociente respiratorio de 0.8, lo que indica que los sustratos energéticos se emplean de manera combinada. Si ¢sco persste por un periodo prolongado, el cociente respira corio excederi de 1, indicando aumento en la lipogenesis predominantemente a nivel hepitico.">" {) Aumento del flujo de glucosa a la célul: incremento cn la gluconeogenesis. El cerebro en un inicio es dependiente de glucosa y des- pués se adapta para tener como fuente de energia cuerpos cxtsnicos, (Cuando se presenta una inadecuada oferta energética, la fuente de energia proviene primero de la glucogendlisis y una ver agotada esta reserva, de sustratos gliconcogénicos «como son lipidos y proteinas tanto estructurales como visce- rales, Todo esto con el fn de reciclar glucosa, contrartestar la pérdida de nirégeno y, por tanto, el catabolismo. El glucagon estimula la gluconeogenesis, el cortisol aumenta el catabolismo peoteinico, y las catecolaminas gene~ ran intolerancia a la glucosa. Aumenta la producci6n de la glucosa hepatica, ya pesar de que la oxidacién de glucosa es alta la fracidn de energia es reducida. Hay disminucién en ta actividad de la piruvaco deshidrogenasa y la ghucosa es teciclada como lactato; la gluconeogénesis aumenta confi :mese incrementa la formacidn de lactato piruvato. La ghuco- sa exégena esti menos disponible para disminuir la luconeogéness,y la lipdlisis y el B-hidrosibutirato pierden su capacidad de regular la cetogenesis. Ia hiperglucemia es comiin en los periodos de estrés metabélico, yes resultado del aumento de la gluconeogéne- sisy de la resistencia la insulina."* 2) Cambios en el metabolismo de lipidos: aumento en la lipalisis a pétdida de nitrdgeno se contearresta mediante la movi- lizacién de lipidos y el aumento en la oxidacién de las grasas, convirténdose éstos en la principal fuente de energia. La lipélisis se encuentra aumentada debido al incre- mento en el recambio y oxidacién de trglicéridos y acidos sr2i0s, De este modo, se libera glicerol a nivel periférico para su conversin en glicosa, proceso que se lleva a cabo en el igado, Capitulo 4 Apoyo metabélico nutricional en el nino con sepsis y funcién de la nutticién Debido a la deficiente actividad en la lipoproteinlipasa, asi como de la caritina, se afecta la B-oxidacién de dcidos grasos de cadena larga, imitando ambas lz tilizacién épti- ma de lipidos como fuente energetica en el paciente con sep- sis. A nivel sérico se encuentra hipertrigliceridemia y aumento en Acido grasos libres. 4) Cambios en el metabolismo de proteinas: ineremen- tw en la protedlisis. La lisis de proteinas es un punco central en la respuesta rmetabélica al estrés. La conversion de ciertos aminodcidos a sglucosa y la oxidacién de otros en tejidos periléricos perm ren [a liberacién de aminodcidos que acttian como sustrato gluconeogénico a través del nitrdgeno prodiucido. Sin embar- go, estos aminodcidos generados pueden llegar a ser téxicos sino se lleva a cabo una adecuada y suficiente conversién a El catabolismo proteinico puede Hegar a duplicars, lo cual, aunado a la disminucién en la sintesis de proteinas, llevan al individuo a un equilibrio nitrogenado negativo, y la principal consecuencia es la deplecin proteinica tanto estructural (masa muscular) como funcional (proteénas plas- ‘maticas, enzimas y anticuerpos) La pérdida proteinica en el nifio puede legar a ser hasta de 0.3 g/kg/dia, que equivale aproximadamente 21.8 g/kg! dia de proceina.”” Soporte metabdlico nutricional como recurso terapéutico ‘demas de la reanimacién inical a base de volumen, la base del eratamiento integral del nifio con sepsis consiste en el conttol del foco infeccioso, el empleo adecuado de antibi6- ticos y el mantenimiento de la estabilidad hemodinamica y respiratoria, En los iltimos aios se han instalado otras medi- das de apoyo entre las que sobresale el soporte metabiico- nutricio especializado (SMNE) temprano para evitar [a falla nutticional aguda y, por tanto, la pronta recuperacidn del paciente (cuadros 4-1 y 4-2. La desnutricin e ha asociado con aumento en el riesgo de infeecién, y mayor mortalidad, es por eso que la adminis tracién temprana de nutrimentos es importante en estos pacientes, Se entiende por “soporte nucricio especializado” {SNE) proporcionar nutrientes por via oral, enteral o paren- teral con fines terapéuticas. De acuerdo con las guias de prictica clinica de la American Society for Parenteral and Eneral Nutrition (ASPEN):!* + EISNE se debe administra a codo pacieme que no pueda recibir todas sus requerimientos por via oral Nivel de evidenciaB. Parte | Generalidades Cuadro 4-1 ymetabslico Diferencia del apoyo o soporte nutrcional Soporte nutricional | Soporte metabslico Orientadoa | Malnutricion Hipermetabotismo Etiologia | Ayuno | Estrés metablico Mesa Restauracion dela | Preservacién estruc {uncon oxganica,én- | tual y funcional, fasis en las proteinas | sinlimitacién de viscerales y compos | sustrato «ibn corporal Fuente Glucosa Glucosa-ipidos: primorial proteinas deenergia Relacion de | >1:150 <1:100 N2ealorlas | proteinicas Cerra Hipermetabolsm, organ falure and metabolic support. Cl Review, January vol 101, ur, 1987 + Cuando el SNEes requerido, la nutricién enteral es Ia va de eleccion ideal. Nivel evidencia B, + EISNE via parenteral debe emplearse slo cuando no hay fancién en el racto gastrointestinal, acceso o silos pacientes no puedan cubrir sus necesidades por via oral o enteral. Nivel de evidencia B. Debe iniciase tan pronto como el paciente se encuentre con cstabilidad hemodinamica, Es importante resaltar que durante la fase aguda de la enfermedad no se busca un creci- imiento somitico del nifio, ést se logra cn etapas postetiores tuna ver que el paciente haya superado la situacidn de estes Durante el petiodo critico del estrés metabélico, cs dificil evitar la proceélisiss sin embargo, la sintesis proteinica se puede incrementar cuando los pacientes reciben adecuado porte calérioo-proteinico, Dentro de ls indicaciones de nuticién parenteral en el pactente grave se ha establecido que: + Los pacientes pedidtricas que no pueden recibir el total de sus requetimientos nutricionales por via oral o enteral deben recibir nucricién parenteral Nivel de evidencia B. + Lanutricién parenteral debe iniciarse el primer dia de vida en los recién nacidos, y dentro de los prime- ros 57 dias en pacientes pedistricos que cumplan el ctiterio anterior, Nivel de evidencia C. En cl Departamento de Terapia intensiva del Instituto Nacional de Pediatria, durante el periodo 2008-2009, 181 pacientes recibieron nutricién parenceral, de éstos, 96 fue- ron diagnosticados con sepsis grave y requirieron nutricién parenteral (figura 4-2), El predominio por edad fue a favor Cuadro 42 Cambios metabélicos en ayuno y ayuno mas estrés Ayano Sepsis Protedliss + oo Sintesishepéticaproteinas | + aH COxidacién de aminodcidos | + He Ureagénesis + Gluconeogénesis + He Gasto energético 4 2 Ativacion de mediadores 4 t ‘Accién contrarreguladora_ | Preservada Pobre hormonal Cetonemia oH 5 Pérdida de masa corporal | Gradual Rapida Sustrato primario Grasas | Aminodcidos, ‘lucosa, triglicéridos ‘Adapiad De Barton R, Cerra The hypermetabolliy multiple organ {allure syndrome, Chest 1988961153160, de los lactantes (Fgura 4-3), y la principal indicacién de nutticin parenteral en los nifios sépticos fue hipoxia-isque- ‘mia intestinal secundaria al estado de hipoperfusién (Fgura 44), FI SNE tiene como meta disminuir la pérdida de masa magra y apoyar la sintesis de proteinas viscerales. Esto lo lleva a cabo mediante los siguientes pasos: + Proporcionar un aporte adecuado de nutrimencos de acuerdo con cl comportamiento metablico del nilho con sepsis. + Bvitar a falls nuricional aguda y las conseeuencias de ésa sobre ls diferentes 6rganos y sistemas. + Preveniey ratar las deficiencias de nutrimentos, FB Pociente xptco EB] aciente sn sepsis Figura 4-2 Nutrcién parenteral total Capitulo 4 Apoyo metabslico nutrcional en elnino con sepsis y funcion de la nutricién 9%, 7% Mh cimes i 2940s 12 meses BB 1 ator ato 12 meses BB 232F0s FE Sates Wh 12aK05 [Bl 1518 hos 2%, 15% Figura 4-3 Distdbucién por edad de pacientes con sepsis y snuriion parenteral. + Bvicarcomplicaciones relacionadas con las eéenicas de alimentacién, Para el soporte nutticional del paciente con sepsis e ha sugerido el siguiente esquema de aporce de mutrimentos por via parenteral!” '4) Soporte metabslico: Fase inca Objetivo: preservar masa magra a base de una fSrmula hipocalérica alta en nitrégeno que proporcione menos de 1000 del gasto energético en reposo. Aportes proteinicos en rango ligeramente més elevado a sus requerimientos en esta- do de salud y de acuerdo con la edad. 8) Soporte nutticional: se pretende la replecién de la ‘masa magra proporcionando més de 100% del gasto energ- tico én reposo, & importante no sobrealimentar al paciente. Se aplica una vez que el individuo superd la fase de estrés y entra ala de anabolismo. 2) Soporte metabélico-mutricio dual: consiste en dar cstimulacién eneeral téfiea més nutricién parenteral para proporcionar requerimientos calérico-proteinicos. Debe vigilarse de forma muy estrecha la condicién del intestino. Entre los beneficios de la nutricién enteral remprana se pueden mencionar: preservar la funcién inmune de la muco- Sa iestinal, mancener la barcera intestinal, mejorar el ujo sanguineo a nivel hepatico y visceral, atenuar el hipermeta- bolismo, disminuir e riesgo de infeccidn y costos. 22! Para el célculo de energia en el paciente séptico la calo- ‘imetria indirecta es considerada el esténdar de oro, ya que pecmite determinar el gasto energético real del paciente de acuerdo con su momento metabsic. De no contar con el recurso o ante limitantes del mis- mo, se calcula ol gasto de energia através de las formulas de prediccién. En el paciente séptico con soporte nuticional “specalizado deben evitarse las siguientes complicaciones: Colitis neutropénica | B@egogaago Pancreatitis ons Figura 4-4 Distribucign de indicacion de nutricion parenteral 44) Fracaso en la progresion en los parametros ventila- torios en caso de que el paciente se halle con asi tencia mecinica ventilatoria. Esto favorecido por deplecién de la masa muscular a nivel de miisculos respiracorios, en especial el diafragma, lo que favo- rece a disminucién de la elongacién del mismo y menor respuesta ventilatoria, La hipoventilacién favorece mayor riesgo de infeccién a nivel pulmo- nar condicionando neumonta. Hiperglucemia: el aumento en la produccién de ghi- cosa en el paciente con sepsis obedece a miiiples ‘mecanismos. Entre ls consecuencias bioguimicas de Ia hiperglucemia se encuentran: alteracin en la pro- duccidn de superéxido a partir de neutrdfilos, dario cn la oxidacisn de écidos grass libres, prlongacién de la endotoxemia, alteracin en dirmetil-arginina y cen laultraestructura de las mitocondtias de los hepa- Cocitos. Desde el punto de vista clinico, la hipergla- cemia se manifiesta con deshidratacin, desequilibrio lectrolitico, coma hiperosmolar, depresién de la funcién pulmonar, fagocitosis y quimiotaxs. o Existen varios reportes en la literatura relacionados con Ja asociacién hiperglucemia-supervivencia.”? Sobresale el estudio de van der Bergh, quien analizé a 713 pacientes hospitaizados en varias unidades de cuidados, intensivos y encontré que pacientes adultos con cifas de glu- ccemia mayores de 200 mg/100 mise asociaban con una eas ‘de mortalidad mis alta, por lo que se establece el control de la hiperglucemia en el paciente eritico.™* E} tratamiento de la hiperglucemia consiste en dar un aporte calério adecuado en la nutticién parenteral, administra lipides por via inerave- Parte | Generalidades | oe | | | To Norma [BE Hipoaouminemia | o | | Figura 4-5 Hipoalbuminemia en el grupo de pacientes con sepsis nosa,iniciarinsulina por una via extra ala nutricién parenteral 1 regular la dosi de la misma de acuerdo con las concentr nes de glucosa sérica. Deben suspenderse otras fuentes de aporte de carbohidratos (soluciones intravenosas con glucosa, medicamentos como propofol, ee.) No hay un acuerdo esta- blecido en relacién con la concentracin adecuada de glucosa, ‘pero se sugiere mantenerla en 110 mgi100 ml. Estabilidad de electrblitos.®> Entre los desequilibrios «que con mayor frecuencia presentan los pacientes con sepsis yy nutricién parenteral se encuentran + Hipopotasemia: tiene como causas etiolégicas el desvio del potasio al espacio intracelular por accién dela insulina, las pérdidas excesvas el uso de diuré- ticos, de medicamentos como anforericina, dosis clevadas de glucocorticoides,alcalosis e hipomagne semia. Clinicamente, se manifiesta como debilidad muscular, pariliss, leo, rabdomidlisis, insuficiencia respiratoria, onda U en el electrocardiograma y arritmias ventriculars + Hipofosfatemia: se presenta en nifios con desnutt

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