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‘TRES CONCEPCIONES DE LA ‘ARGUMENTACION 85 manera parecida a lo que ocurria en el caso de Sherlock Holmes, los { m{smos argumentos.en boca no de un abogado, sino de un estudia i te de Derecho, tienen ta:misma solider, pero resultaran, en principio, mieniGs persuasivos; y, en el-caso ide Ja justificacién judicial, la dife rencia entre que los enuncie ei juez (competente para resolver caso) 0 cudlquier otro no es su correccién material, sino los efectos gue produce debido a ia posicién institucional que el juez ocupa, ro-con esto iiltimo estamos apuntando, en realidad, a otra dimen. sin o concepcién de ia argumentacién, la de carécter pragmatico, 1.3, En efecto, hay un tercer tipo de problema, de situacién, que genera la necesidad de argumentar y que no puede calificarse ni de formal ni de material. Se traia de situaciones en las que interac ‘tuamos con otro (0 con otras), porque se nos presenta-el problema de cémo persuadir sobre algo o de ccmo defeacer o ata: cur ciertas reglas que rigen la discusién. Hay aqui, a su vez, una distin cién que trazar entre dos tipos de situaciones, basicamente seguin. que el xotro» con el que tiene lugar la argumentacién asuma un rol més 0 menos activo en Ja misma, Pero sin entrar todavia en detalles sobre esa distincién (en realidad, una subdistincion), hay muchos ejemplos— que pueden ponerse de ese tipo general de situaciént discusiones «de cafér en Jas.que todos nos embarcamos de'vez-en-cuando; el didlogo socritico; debates entre candidatos a una elecciéa, por ejemplo en un canal de TV; discusiones en comisiones'més 0 menos iécnicas 0 en asambleas politicas; un discurso parlamentario; un sermén; habitos sociales (juegos) como los que existian en la Grecia clésica y que pa. rece haber sido el contexto real en ¢] que se inserta la feorfa aristoté. lica de los Tépicos y de las Refutaciones sofisticas; ejercicios esco- lares como las disputationes dela Edad Media o los torneos de los colleges estadounidenses;!® y, por supuesto, cl debate forense, en el que las partes luchan dialécticamente entre sf{'y tratan, al mismo tiempo, de-persuadir a los jueces o a los jurados. En todos estos contextos en los que se producen argumentacio- nes, los elementos formales y los materiales juegan su papel, pero lo esencial no es que el argumento tenga cierta forma o que los conteni. dos, Jas tesis del orador o de cada parte, resulten fundados, tengan fuerza explicativa, justificativa, etc. Lo decisivo es que alguien resulte {5. Existen ligas de debate con regiamentaciones muy detalladas en las que se establece quiénes componen ¢! jurado, la duracién de cada una de las fases, ias pe- nalizaciones a splicar, etc. B) sistema se ha introducido ya en Espatia: como ejernpio puede servir fa. «Liiza.de debat universitari de lInstitut Joan Lluis Vives pene copie igo, que la ameumentacion produce deter minatios: Heblo de concepsién ican qprecisemiente porgue Io wcenteal aguisen Jos efectos que protlucen las arzumerta- ciones y porque se tiene ‘en Cuenta, de Tmansra ‘esencidl, as ‘cinsiins. tancias, los roles-y Jas acciones de quienes argumentan, Asf-como-en la concepcién formal-y también, hasta cierto punto, -en‘la material le argumentacién podia verse como una accién ‘individual, ahora Ja ar- gumentacién es necesariamente una accién social,-dlgo que no puede hacerse-en Ja soledad (salvo que el sujeto se «desdoble» en dos o mas agentes que argumentan entre si: de ahf Ja bella definiciéi —en tér- minos dialécticos— del pensamiento ‘en el eereto de Platén [190a}: un-didlogo del. alma consigo misma). ‘Como antes sefialaba, al igual.que hay cierta continuidad (y cier- to solapamiento) entre los problemas formales’y los materiales, tam. bién cabe decir lo mismo-entre los problemas materiales (y formales) y los pragmaticos: el juez que justifica'su decisién trata también de ser persuasivo para las partes (0 para sus abogailos o para otros jue- ces o para la comunidad juridicaen general), y algo-semejante puede decirse de los-moralistas, los cientificos... ‘Pero lo que ahora‘se trata de vemarcar es Ja -existencia de ‘situaciones \«tfpicasn. Pondré dos ejemplos de-argumentos (o:de-actividad argumentative) desencadena- dos para dar respuesta “al tipo de situadion ‘que -ahora nos interese; més exactamente,¢l primero serfa-un ejemplo de argumentacién dia- léctica, él seguntio, de retérica. : 1) ‘Ay Bson-miembros de una Comisién de ‘Bioética de la-que también forman parte otras personas, Discuten acerca de si se debe permitir o-no (si la 'Comisién ‘débe-pronunciarse a favor o-en contra ds) investigar-con preembriones humanos sobrantes:de-un tratamien- tode fertilidad. Lo que genera la discusién es'basicamente que la ley que’se trata-de interpretar (la espafidla‘sobre Reproduccién Humana Asistida de 1988).sefala-en uno de sus‘articulos que ese tipo de in- vestigacion ‘sélo puede ‘hacerse con «preembriones “no viables», Un fragmento de la discusi6n podria ser éste: A: Cuando la ley hable de «preembriones:no viables» se refiere exclusivamente ano viabilidad por razones biclégicas, Los debates parlamentarios previos ala aprobacion de la ley muestran también que ése fue el proposito de! legislador. B: £] criterio interpretativo que sugieres no ¢s.aqui.adecuado. Entre otras-cosas, porque el legislador no fue -consciente del proble- ma.que iba a plantearse con la acumulacion de‘embriones sobrantes. Ademés, las normas deben interpretarse de acuerdo con los fines y ‘TRESCONCEPCIONES DE LA ARGUMENTACION ao == cbriones tempranos antes de la implantacién, no monial de | Alete ascciado con ello, come tampoco lo hay pon ia pérdida de em- «+ amones'sobrantes tras un tratamiento de fertilizacion nun tubo d. vensayor. ejemplo de los clementos formales y material 2 3 las otras dos concepciones de la argumentacidn, Pero hay algo mas y algo que es lo central. Precisamente porque el objetivo esencial dal informe es persuadir, el mismo se apoya en ideas 0 creencias que ce supone— comparten ios destinatarios del informe y sus autores; = fentral se aprovecha de la existencia de sentimientos (diferentes) ta gente suele tener hacia los bebés y hacia los preembriones; y al aa: ner de manifiesto que-e! blastocisto es menor que una cabeza de aft Jer, st contribuye a afianzar, o a justificar, noderosamente ceas cife, Fencias) ademis, aunque no quede expresado en el texto, factores en femes el mismo como'el hecho de que el presidente del Comite fuses cl obispo —anglicano— de Oxford sirven sin cuda para moran que con el Informe no se trataba cle imponer una ideologia vontraria sie coneepci6n religiosade ta vida:es ms, ello:constituye seguramente un arguinento mucho més poderoso —eficaz— que elialguler ome gue pudicra darse, por muy formalmente correcto y materialmentc Justiicado que fuera. La argumentacién de los Lores no puede ener. derse si'se dejan de lado todas estas circunstancias, tosidel concepto de argumentacién. 2.1. Ast, para la concepcién formal, las premisas y la conch. sién son enunciados no interpretados o, si se quiere, interpretades Sena Sentido puramente abstracto: en la légica estandar propos flonal— una proposicién es un emmciado que puede ser vordadere falso: y los functores proposicionales —-conjuncion, disyuncién, So~ S¢ definen precisamente en funcién de esos valores. Pero, como se ha visto, no importa eudl sea su significado soncreto; im, Porta la forma, la estructura. Por eso puede decirse que el énfarie os Bone en el aspecto sinsactico del lenguaje (si se auiere, también en ia Semdntica formal o abstracta) y en la nocién de inferencia: lo que ‘TRES CONCEPCIONES (DE 7A-ARGUMENTACION 87 con los valores que tratan de aleanzar 0 de aseguras, y Ja interpreta. cién amplia-que propongo es la que se ajusta mejor a esos valores: quite Que se-Gé prioridad a ia destruccién de embriones bees ‘aso para fines de investigaciin serios Pero eso supone apartarse de lo que dice Ia ley. Hasta al Consti i encia en la que aborda la za una-interpretacion.exclusivamen. ilidad, Bi Es cierto lo que dices sobre el Tribunal Constitucional, per Sree puede nia no s¢ aborda el problema que agui nos ocupa, aia se puede investigar o no con preembriones humanos sobre: ol etbunal se lo hubjera planteadio, yo creo que habrie nae de mi misma opinion, Foie, &8 imposible de saber, asf que no have aqut al caso. Por guo lado, tu planteamiento es muy peligroso: se empieza or consi- desar como no viables 4 embriones que, sin embarve, teaee viabili- Gad biol6zica, y se termina por declarar no viables a sersonen con de- Keminacas enfermedades 0 caracteristicas para pocler nvestigar con ellas, Fo que acabas de decir me sorprende, porque no es mas que Una falacie, 1a de la «pendiente resbaladizay. Por supucste on algin” nou sence’, Servir (Pociria ser un argumento yélido), pero’ne Sau, sencillamente porque ambos pensamos que no hay raznace ee gue ea prohibir investigar con preembriones sobrantes. Te remtenio gue lo que-estamos discutiendo no es si estd bien o ne investigar con Obsérvese que, como no podia ser de otra forma, lo que cavacte. Hza.a un didlogo, 2 la concepcién dialéctica de la argumentacién, es (ni Sade tno de los intervinientes se apoya en lo que el otro he ducks (gn lo que se desprende de lo que el otro ha dicho). Le wares de {ada uno de los intervinientes puede ser propiamene dialégica (ia Pasemos a la segunda situacién: 2) En febrero de 2002" se dio @ conocer un informe de la C4- mara de los Lores sobre la investigacién con células madre (o tronca- 18. Stam Cell Research Report (de 13 de febrero de 2002), BB SEL DERECHD COMO ARGUMENTACION les) Se staeetba ste amma cuestion-entonves (y ahora) sumamiente con- vide 2] proiiiema antes ees s ala guediegaba sl comitées que, ‘bajo sGiertas condiciones, Selile per mitirse esa investigacién 1y que Ja misma poilfa thacense con-embri cnes sobrantes Ge tratamientos de fertilitiad, -o ‘bien con emibrior creatios ‘para ilo ‘mediante slonaciém (clonacién no reproductivao terapéutica). Dado el previsible rechazo que-esa liberal conclusion ge- neraria en muchos sectores de la opinién ptiblica, ¢l informe se re~ dacté con vistas a lograr un maximo de adhesion: para persuadir a los indecisos y neutralizar en la medida de lo posible Jos-sentimientos de animadversion de quienes —se sabfa—mo ban 2 serpersuadidos por la propuesta. A propésito de la cuestién (central pare la discu- sién) del-estatus:del-embrién, puede leerse lo:siguiente: «{4.2(c)] Cuando el desarrollo del emibrién alcanza apraximada- mente las 100 células (y todavia es-menor ‘que wma cabeza de-alfiler) se conoce-como biastocisto, El blastocisto:es una pequefia bola husca de células relativamente indiferenciadas. Muchas de las células «del blastocisto-se van adesarrollar en tejidos no -embrionarios:como la placentao-el cordén-umbilical (...) En-cuanto ‘fuente de-células:ma- dre,'el blastocisto esiel:foco:primario de-gran parte del debate sobre eluso:de-emibriones:en Ja investigacin yy terapia con-céhilas madre Gu) [(2)PG.) Una proporcién sustancial -de ‘los-embriones:tempranos —muchas‘estimaciones élevan la cifra ‘hasta:¢] 75 %—-se'pierden.de manera natural-antes dela implantacién (...) z [4.11] Las pretensiones de que él embrién es una persona desde el-momento de la fertilizacién resultan dificiles de reconciliar con €) puntovide vista-estandar acerca:de la identidad :humana‘y personal. Aunque la:capacidad mental de.am bébé esté sin desarrollar, hay una continuidad :de idenitidad entre el bebe y-el-adulto que Tlegaré.a:ser. ‘Asi, decimos, mivando-una fotografia «Este era'yorde bebé». Cuando sectrata de'las células indiferenciadas'del blastocisto, sin embargo, tal continuidad de identidad ses menos plausible. Esas células forman también la placenta y'el cordon umbilical. Ademds, pueden-dividirse y formar gemelos idénticos. Puesto queno‘hay la misma continuidad de identidad, es més natural referirse a esas células indiferenciadas como'una persona potencial: més bien-que:como una persona [413]}'Un punto de vista gradualista del desarrolio del embrion resulta también consistertte con Ja manera como las culturas reaccio- nan frente a'la pérdida de embriones iempranos. Aunque los aspiran- tes a padres puedan sentirse tristes por la pérdida natural de los em- RES CONDEPCIONES DE LA AROUMEX TACK ; Bo HEmiprancs ates dee implantacitin, ao ‘hay un cerempniiil dic gebialio con illo, como tammpoco Jo thay or in péndlidla ie os. s tras can dratamiiemto @e Sertilizacitim en am tbo a. akdviértasesque tanto =n este OROMOEN Cl entenoness sbyie ‘jaypresenciasds os slernentes ‘formeles ‘YW tateridles que caracterizay ae las-otras dos concepciones de Je argumemtacién. Perc hay algo y-algo que es lo cemral, Precisamente porque ‘el objetivo esenc informe es persuadir, el mismo se apoya en ideas o creencias que — supone— comparten los destinatarios de! informe ce en. absolute abstraccién.die las:condicion: Todean @ quienes particinan en ia argumeniacién, ‘sino zodo lo con. trario: pare persuadir a los destinatarios, alsauditorio, ] argumento ventral seaprovecha de Ja existencia.de sentimientos (diferentes) que de gemte'sueic tener hacia ‘los ‘bsbés ‘y hacia ‘los preembtiones;-y alpo- ner de:maniifiesto que el blastocisto es menor ique una cabeza de alii. Jer, -se-contribuye a ‘afianzar,.o-2 justificar, poderosamente-esas dife- wrencias;atlemés,aamque no quede. expresadovenel texto, factores ex temos.al mismo como'el hecho de que el presidente dé] ‘Comité fuera ‘el obispo —anglicano—.de Oxford ‘sirven sin duda para mostrar que ‘onl informe no se trataba de imponer una ideologta contraviae ie ‘concepdién welipiosa de Ja vidazwes mas, ello -constituye seguramente ‘nargumento tmuche mas poderoso —eficaz— que cualquier ‘otro ‘que puiliera -cdarse, por muy ‘formalmente-correcto y materialmente justilicado que fuera. La argumentacién de los Lores no puede enten. derse si'se dejan de lado todas estas circunstancias. sea,saqul Oo se 2. Pues bien, una vez delimitados jos tres tipos.de situaciones, ‘de problemas que hacen surgir la necesidad de.argumentar, restiltz tmas:o menos claro en.qué sentido cada-una de-esas tres concepciones tnencionaidas lleva a interpretarde manera diferente las otros aspec. tosis] concepto de argumentacién. 2:1. Ast, para la concepcién formal, Jas premisas ¥ la conclu. ‘sion son enunciados no interpretados -0, ‘si se quiere, interpretados «nam sentido puramente-dbstracto: ‘en la légica estandar —proposi- vional-—-une proposicién es un enunciado que puede ser-verdadero.o falso; y los functores proposicionales —conjuncién, disyuncidn, cic— se definen precisamente en funcién de esos valores, Pero, como se ha visto, no importe cudl sea su significatio concreto; im. PortaJa forma, la estructura, Por eso puede decirse cue él énifasis ce pone en el-aspecto sintactico del lenguaje (si se quiere, también en la seméntica formal 0 abstracta) y en la nocién de inferencia: Io que 9D SEL: DERECHO COMO ARGUMENTACION ienpotta So 28a werdladl 0 Ia coméccitn ‘tle des premises y de'la con- Gusién, Siie-cadlés son los esquemas formdles que permiten der—o juistificar— 4] paso ale tas premisas.a la conchsién; amos de-cllos-son las esquemas dediuctivos, los que aseguran que si las :premisas son verdaderas .o validas; .entonces también 1o'seré necesariamente -ia conclusién; pero no son tos timiicos: tamibién se argumenta cuando ese paso no tiene ese cardcter de necesidad (en términos:generales. cuando no se argumenta deductivamente, sino inductivamente). De todas formas, él centro de una concepcién formal ile la argumenta- cién es la légica deductiva, 0 sea, ia deduccion juega aqui un papel modélico ‘porque: 1) en los argumentos dedluctivos, la forma légica es el unico criterio de control, mientras que en log-otras la correc- cién, la fuerza o la solidez depende tamibién de-otros-ciementos, que no:son formales (lo que hace buena aun induccién no es sélo una cuestién deforma); 2) los argumentosmo deductivos-pueden conver- tirse ‘siempre en’ deductivos'si se afiaden ciertas premisas'(si:se-esa- turan»), de manera que los esquemas deductivos pueden usarse —al menos, hasta cierto _punto— como mecanismos de control;-asi, uno puede preguntarse: zen qué-medida es plausible la premise que hace falta ‘afiailir para que ‘tal argumento or ejemplo, unargumento por analogia— sea deductivamente wAlido? : ‘Como anteriormente:se mencioné,:se pueden ‘perseguir propdsi- tos muy variados:al Hevar-a-cabo-una argumentacién de'tipo formal. Pero el fin abstracto —e! fin Gltimo—-es siempre‘el mismo: recons- truir, reconocer o aplicar esquemas argumentativos; pues, desde la concepcién formal, lo que hay no'son propiamente argumentos,:sino esquemas.argumentativos. Como consecuencia de ello, los criterios de correccién con’los que:se opera tienen’ también un carécter exchi- sivamente’ formal: -no nos ‘permiten decir que ‘tal argumento es um. buen argumento'sin-més, "sino ‘tan sélo“un argumento vdlido, en el sentido de que ¢l esquema-al que obeilece asegura'(o, segiin los'casos, hace’probable) que si Jas premisas son verdaderas o-vdlidas,-entonces la‘conclusién Jo serd también. Los criterios de correccién, en-otras palabras, vienen dados'por las reglas de inferencia, peroveritendida la expresién en su sentido formal: las reglas que permiten pasar de unos enunciados:a otros considerando exclusivamente la forma, le-estruc- tura, de los mismos: de manera que, por ejemplo, el modus ponens es una de esas reglas, pero no lo es la que establece que, en-un razone- miento practico, lo que debe hacerse es ‘lo que resulta del balance de razones, © que la validez de una analogia —am ‘tipo de induccién— depende tie que entre los casos respecto de los cuales se establece la analogia exista‘una ‘sidentidad de razon». ; i ‘TRES CONCERCIONES DE-LA ARGUMENTACION mt 2.2. En laconcepeién material, las premisas y la conelusién son enunciados ‘nterpretados, esto es, enunciades wd ‘ados por e} que seeumonts Gpme verdaderos 0 correctos."” Ast el eendes ejemplo no Blece gun, ictendo algo ast como esi fuera valida le aes gue e: blece que...» © «si se da ei caso de que.X realiza Ja accion ¥,,.», sine Cecepta. gue ees Respectivamente, aon ia valides se la norma (atePta aue es una norma de su sisterna y que ¢l tiene'la obligacién of ane la distincion entre argumentos tedricne ¥ Practicos sélo tiene pleno sentido desde la concencién eo consideraca ls-dlimensién) ma. terial (y pragmiética) de la argumentacins te distincién-no es sélo (o po gentralmente) una cuestion de forms, sing ‘que tiene que ver con ja inte:pretacién de (con las diversas netinades Proposicionales hacia) ica que el centro de gravedad de la concepeién nid Por 20 tanto-en Ia conclusién, y no ye dida en el sentido estricto antes sefialado: ), En el caso de la justificacion Judicial, es {Ge existr; 0 sea, si se trata de un case Gite Fenpeencia, © lo que Neva a utilizarle (a la misma), es una regla de inferencia pero, como antes decfa, ése es un concepto no formed de regla de inferencia; se respaldo de un argumento, io cual e¢ algo muy distinto del esquema de.un razonamiento deductive or ejemplo, un modus ponens) o de un Yazonamiento inductivo (por ejemplo, de la inferencia probabilis. Hea). © sea, el argumento que tiene Some conclusién «X realizé ja tendiendo por tai SRueHe 8 Virtud de lo cua! los enuinciados verdndese fustificados son verdaderos 2 Justificados»; para é!, la conclusién en un fBz0namiento prdctico es que hay una (Rac, Pare aue-el agente realice una acci¢n o gee an ‘gente debe realizar tal accibn (Raz, 1991, pp. 17 y 28), R 7 ‘EL DERECHD COMO ARGUMENTACION nédin Wo Sere este lla perspectivn tea compepaita formal, am mo- ‘dus poneris © aigim tipo ‘de intiuccitiu; Tas El abandono o relativizacién dela distincién en-el campo de la fi- losofia de Ja ciencia parece que tendria que Hevar a hacer otro tarito en el campo del Derecho (en el de la decisién judicial), aumque convie~ ne no olvidar que'la distincién nunca (o raramente) se ‘habfa'tomado (empezando por Wasserstrom) de manera radical. Pero en el Derecho hay adeniés una dificuiltad adicional (vid. Mazzarese, 1996) pues «des- cubrir» y ¢justificar» no tienen exactamente el mismo sentido en él contexto de las teorias cientificas yen el de las decisiones judiciales. A propésito de «descubrirs, Gonzdlez'Lagicr (2003, ap. 3)'ha distinguido dos sentidos de Ja expresion: en un sentido débil incluye cualquier idea que surja en la mente de un cientifico (ocupado:en hacer-ciencia), o sea, abarca también las tentativas de:hipétesis:que quizas nunca lle- guen a aceptarse como tales hipétesis; mientras que ‘en un sentido fuerte se referiria a la decisién de aceptar una determinada hipétesis. representantes ide'la teoria-estindar de la ergumentacién trazsron «tna distincién rf- gida-entre descubrimiento y justificaciéne tp. 344)-0 cuando califica la posturade uno de-esos-autores,:-MacCormick, de-

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