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La llegada del invierno.

Recuerdo la calidez de aqu hace un ao, donde fui participe del amor gracias a la lluvia; dulce
cmplice en un plan fortuito del destino. Viva est la memoria de cuando tom la mano de Isabel y
la dirig a mi regazo para as sosegar el fro reinante. Acto seguido por un abrazo que todava
recuerda mi alma. Ahora, en este mismo lugar, todo tiene tono funesto; ella ya no est, la armona
del invierno me es ahora una tempestad y su lluvia, es semejante a lgrimas causadas por una fra
cuchilla en el alma.

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