La, “pluris petitio” nel processo romano.—I. La procedura formulare—Giuseppe
PROVERA, Universita di Torino, Memorie del’Istituto Giuridieo.—Serie
Il. Memorie CHI—G. Giappichelli —Editore—, Torino, 193 pp.
El libro de Giuseppe Provera, catedratico de Derecho romano en Ia Uni-
versidad de Camerino, no aporta una tesis nueva a la sufieientemente estudiada
materia de los efectos procesales de la pluris petitio, pero su mérito innegable
consiste en presentar una excelente exposicién de conjunto sobre el tema en
euestién.
Segin es sabido, en Derecho romano la pérdida definitiva del proceso, en
el caso de pluris potitio, deriva de Ja combinacién del principio de que el juez,
en el procediminto formulario, tenia estrietamente el poder que le era eonfe-
ride en la f6rmula (expresado en Ia intentio de la misma) y del antiguo prin-
cpio: “bis in eadem re non sit actio” “Debet autem index attendere, ut eum
certae pecuniae eondemnatio posita sit, neque maioris neque minoris summa
posita eondemnet” (Gayo, 4, 52).
El antor empieza por rebatir la tesis de que la pérdida del proceso en
1 caso de Ia pluris petitio se debe al hecho de que el demandante (actor) falt6
a su deber de precisar en la formula el objeto de su demanda. En efecto, cuando.
se cometia la pluris petitio en la condemnatio, el demandante no corria riesgo
alguno de perder el pleito y conforme al mismo principio, cuando ol demandante
expresaba en la condemnatio una cantidad menor que la que se le debia, se
eondenaba al demandado al pago de Ta suma indieada (minus petitio). (“... st
vero minus positum fuerit, quam oportet hoe solum eonseguitur actor, quod po-
suit”)
Segdn le doctrina firmemonte establecida, cabe deslindar rigurosamente 1a
pluris petitio (el exceso en la demanda) de Ja aliud petitio (la demanda de una
cosa distinte a la que se debe). La primera entraiaba la pérdida definitiva det
proceso en virtud de los principios arriba expuestos, al paso que en la aliud
potitio nada obstaba a que se incoara un segundo proceso, ya que no se trataba
Gel mismo objeto de Ia demanda, Como ilustracién de esta tesis, el autor cita
Jos ejemplos de pluris petitio y de aliud petftio, adueides por Gayo. Provera,
sin embargo, expresa dudas aceres de que Ia intentio certa, aparte de la indi-
cacién de sujeto y del objeto de la demanda, hubiera de contener también la
indieacién de la causa de la misma, so pena de ineurrit on aliud petitio, y con
sidera que se trata de un caso particular relative (mieamente a la actio ex
‘testamento.
‘De lo dicho se doxprende la eonsecuencia de que Ja piedra de toque para.
distinguir entre Ja pluris petitio y la aliud petitio es la identidad de objeto,
(eadem res), Ahora bien, los romanos ¢on su fino sentido juridico consideraban162 BOLETIN DEL INSTITUTO
que Ia eadem res se daba cuando entre los objetos de dos demandas distintas
existia s6lo una identidad parcial, 0 sea, cuando entre diehos objetos oxistia
la relaeién del todo a la parte; principio que obedecia a una consideracién prae-
tica: evitar que el cemandante descomponga su demanda en varias relativas
a diferentes partes del mismo objeto,
La determinacién, no obstante, de to que constituia pars se prestaba a
diferentes interpretaciones y por ello fue objeto de la famosa discusién entre
los juriseonsultos Quintus Mueius y Servius, a la que el autor alude amplia-
mente.
Por lo que se refiere a las actiones in rem, sancionadas por la vindicatio,
existia a cargo del demandante la obligacién de deseribir en la intentio de la
férmula el objeto de su demands con la méxima precisién, por lo cual ef autor
habla en este caso de la “earga de la precisién absoluta”, que ineumbe al do
mandante en estos casos. Ello se expliea perfectamente por el hecho de que la
condemnatio o la absolutio dependian de la posibilidad de identificar de un
modo indudable el objeto de la demanda. También, en este orden de ideas, el
autor cita varios textos del Digesto, cuya interpretacién es ineuestionable.
Estudia Iuego el problema relative a la accesién y a Ja reivindicacin de
Ja totalidad o de una parte del corpus ex cohaerentibus, cuya golucién depende
de que el propietario de la cosa principal, en el easo de la accesin adquiera
ta propiedad sobre Ia totalidad de la cosa, 0 de que el derecho de propiedad
que corresponde al propictario de la cosa accesoria se considerase sélo provi-
sionalmeute en suspense, pudiendo resurgir en ciertas cireunstancias; a saber,
euando se produzea la separaeién entro ambas cosas. Segin Paulo (D. 6. 1. 23, 2)
el propietario de la cosa principal se convierte en propietario de toda Ia cosa
(dominum eius totius rei effici*) y, por consigniente, pucde reivindicarla en
su totalidad, sin ineurrir por ello en pluris petitia Por el contrario, si el pro-
pietario de la cosa accesoria reivindicare toda la cosa, cometeria una verdadera
plnria petitio, que le impediria posteriormente reelamar la cosa aceesoria, ya que
“pars in toto est”.
En la reivindieacién de corpus ex distantibus (grex), 1a cuestiém conereta
ae que se trata es Ja de saber si el propietario de una cabeza de ganado, des-
pués de haber reivindieado todo el rebafio, puede reivindicar una eabeza de
ganado determinada, o sea si existe o no una identidad completa entre ei re-
Baio y los animales de que se compone. El texto decisive, a estos efectos,
es ol de Juliano (Dig. 6.1.56) del cual se desprende que el propietario de un
animal determinado no incurriré en pluris petitio al reivindicar todo el rebato
¥ podrd intentar posteriormente una aceién respecto a dicho animal, ya que éate
no forma parte de Ia totalidad del rebaiio en el sentido arriba indieado, o sea
como parte det todo, La solueién diseropante de Pomponio (Dig. 44, 2,1. 21.
Pomp. 1. 31 ad Sab.), es reehazada por Provera.
En lo toennte a Ia aliud petitio, se citan varios textos del Digesto que de-
muestran, de modo eonvineente, que no entraia la pérdida definitiva del pro-
ceso, segin hemos indicado ms arriba.
Por lo que se refiere a las aeciones personales con intentio certs (Is a-
madas condictiones) el régimen juridico que se tes apliea es el mismo de las ac-ciones reales, 0 sea Ia obligacion de la precisién absoluta a cargo del deman-
dante en Ia descripeién del objeto de la demanda,
Se estudian a continuacién las figuras jurfdieas, asimiladas a la plus poti-
tio rei, a sabor, la plus petitio tempore, plus petitio loco y plus petitio cansa.
Para la exposicién de Ia doctrina sobre la plus petitio tempore, el punto de par-
tida es el fragmento Inst, IV, 6, 33b, en el quo se estableco Ja identidad
entre 1a demanda, introducida antes que se venza el plazo de la obligacién y
Ja entablada antes de cumplirse In condieién suspensiva. En ambos casos ol
régimen juridieo es el mismo; se considera que s¢ cometié un exceso en la de-
manda, perfectamente asimilable a la plus petitio rei, que entrafia la pérdida
definitiva dol proceso. El autor se empeiia en demostrar que dicha asimilacién
de estas dos situaciones juridicas distintas se establecié en el derecho justinia-
neo y era ajena al Derecho romano clisico, Para demostratlo, cita varios con-
vineentes textos del Digesto y concluye que dicha asimilacién eg obra de los
compiladores.
Se comete una plus petitio loco, cuando una persona, habiendo estipulado
un lugar determinado para el cumplimiento de uaa obligacién, pide su ejeen-
cién en un lugar distinto (Gayo IV, 6, 33 ¢), Jo cual puede oeastonar perjuicios al
deudor. En este caso, sc considera que el demandante incurrié en un exceso
en Ja demanda, que acarrea las mismas consceuencias que la plus petitio rei.
Hay plus petitio causa, cuando el acreedor de una obligacién altornativa,
en que la eleccién del objeto compete al deudor, indiea en la intentio un solo
objeto determinado; cuando, traténdose de las obligaciones genérieas, el de-
mandante reclama un objeto espeeificio (species), que forma parte del genus
(Gayo 4, 53 d). Aqui también se considera que cl demandante perjudiea por su
actitud al demandado y las conseeuencins juridicas serin Ins mismas que en
los casos anteriormente eitados,
‘En resumen, el autor mediante un andlisis juridico muy ahondado y fino
demuestra que en estos tres eagos se trata de un verdadero “error cuantitativo”
¥ que, por ello, se crea una situacién juridica, si no del todo idéntica, al menos
muy semejante a la plus petitio rei, que légicamente debe producir los mismoa
efectos.
Hl autor expliea y se deelara de acuerdo con el principio elisieo de que
en Jas f6rmufls con intentio incerta Ja falsa demonstratio no perjudiea al de-
mandante en el sentido arriba indicado (Gayo, 4, 54), € indien luego las disere-
pancias entre los jurisconsultos, respecto a las consecuencias juridieas de la plus
petitio en las férmulas in factum conceptae.
Por ultimo, estudia las medidas juridieas encaminadas a evitar Jas conse-
cuencias perjudiciales de la plus petitio (on sus diferentes formas), entre las
euales eabe mencionar, en primer término, la interrogatio in iure, ¢itando al
efecto el texto de Callistrato (Dig. 11, I, T pr.) en que se trata del acreedor de
una sucesién, que no sabe qué parte de la misma corresponde a su devdor, por
Jo enal se le concede el derecho de interrogar previamente a su deudor a este
respeeto, a fin de evitar Ia pérdida del proceso a eausa de tn plus petitie. Para
el mismo fin, el Pretor concedia la vindicatio incertae partis y la petitio incertae
partis hereditatis; y como medida de caracter excepcional, para paliar los efectos
de 1a PAR peritio, La Mm anvegrum restututo en favor de los menores de veinti-
cinco afios ¥ en algunos easos, muy excepeionales, de ignorancia de uua situacién
de hecho, también en favor de Ios mayores de e@ad (Inst, IV, 6, 33).
M. Lusin