LA ULTIMA REINA
CATOLICA DE INGLATERRA
Coronada reina de Inglaterra a los 37 afios,
Maria Tudor se enajend el apoyo de su pueblo
casandose con el futuro Felipe Il y lanzando una
cruenta represion contra los protestantes
FERRAN SANCHEZ
HISTORIADOR
118 de febrero de 1516 la reina de Inglaterra, Cata-
lina de Aragon, hija de los Reyes Catdélicos, daba a
luz a una nifia, tras un dificil parto, No era el varon
que todos esperaban, pero su padre, Enrique VIII,
se mostro encantado con Ja pequefia, a la que bau-
tizaron como Maria: «Tanto la reina como yo somos jévenes,
y si esta vez es una nifia, por la gracia de Dios seguiran nifios».
No fue asf; por eso la validez de su matrimonio con Catalina
causaba remordimientos de conciencia al monarca. Creia que
habia pecado casindose con la viuda de su hermano y que la
falta de un heredero vardn era prueba del disgusto de Dios.
Obsesionado por asegurarse la sucesién, pidié a Roma la anu-
lacion del matrimonio. El Papa respondié con una amenaza deUN REINADO
ESTERIL
1516 Nace Marfa, hijade Enrique
Ville Inglaterra y Catalina
de Aragon (hija, a su vez, de
i los Reyes Catélicos),
Enrique Villsecasacon
Anade Bolenay se divorcia
de Catalina, a quien
Maria permanece fiel.
i
i
3547, ij Alamuertede Enrique VIll
lesucede el herrmanastro
: de Maria, Eduardo, hijo del
i tercer matrimonio del rey.
i Marfa Tudor sube al trono-
® trascerrotar al partido
: Que apoyaba ala protes-
: tante Jane Grey.
2
con el principe Felipe de Es-
Pafla, quien se establece
en Londres durante un pe-
rode de un aro.
1554 | Marfa contrae matrimonio
Lapérdida de Calais preci-
pita el finde Maria Tudor,
amargada por la marcha
de Felipe |i tras una segun-
daestancia en Inglaterra
ASA
Siendo una
adolescente,
supadre Enrique
Villretiréa
Maria el titulo
de princesa,
yelParlamento
ladesheredd
por ser catdlica
excomunion por haberse casado con Ana
Bolena y tener una nueva hija con ella: la
princesa Isabel. Apenas nacida esa nifia, en
1533, la joven Maria recibis la orden de no
seguir usando el titulo de princesa.
LA PRINCESA PERSEGUIDA
Maria escribié a su padre y se negé en tono
desafiante a renunciar al titulo, al tiempo que
le censuraba por su conducta, Sus profundas
convicciones catélicas y su regia concepcién
de la legitimidad explican tal temeridad, del
mismo modo que el conflicto de lealtades
que la separacion de sus padres le impuso le
provocaron, durante el resto de su vida, ja-
quecas, palpitaciones y depresion.
Tenia motivos: Ana Bolena le amargaba
la vida, le prohibjan ver a su madre, estaba
aislada en la corte, y permanentemente
amenazada por la incertidumbre de un des-
tino incierto. En 1534, el Parlamento inglés
aprobo una ley que daba la sucesion a lay is, establecia que todo siibdito
leal, al ser requerido a ello, debia jurar que
reconocia sus disposiciones. Maria se n
y tomd partido por su madre. Algunos de
sus sirvientes y doncellas fueron tortura-
dos hasta que juraron,
decapitados por no hacerlo,
‘Todos los que no juraban las nuevas leyes
religiosas sancionadas en Inglaterra eran lle-
vados presos a la Torre de Londres. Los cala-
estaban Ilenc clesidsticos que,
otros murieron
iendo
6 de julio de 1535
atmésfera estaba asi
‘Aquella agobiante
a la princesa. El
en preparar su
huida: en sus os hablaba de escoltas,
de lo buena amazona que era Maria y de lo
facil que seria Il i Pero
ces hasta 1536, cuando quien
al cadalso fue la propia Ana
Bolena, la madre de Isab
A la ejecucién de Ana le siguis
el matrimonio de Enrique VIII
con Juana Seymour, lo que vine
aaliviar la ja princ
sa. La nueva reina queria que lady
Maria la
perc
puesto a dejar volver a la joven
tuacion d
ympanara en la corte,
el soberano no estaba dis-
hasta que no hubiese aceptado su
bastardia. Alternando am:
y halage 6 que su hija capi-
tulara y jurase las nuevas leyes
mbargo.
nunca se perdoné a si misma
haber traicionado el recuerdo de su madre.
Asi, en octubre de 1536, lady Maria vol-
vid-a la corte. En atencion a su primegeni-
tura, Juana Seymour la traté con los may
yes miramientos; la tomaba de la mano y
giosas. Sin
inicio de su matrimoUN PROFESOR
ESPANOL PARA MARIA
LA POSIBILIDAD de que Maria fuese
algun dia reina de Inglaterra obligaba
aponer especial cuidado en su edu-
Cacion.A principios del siglo XVI el ma-
viriento humanista se encontraba en
Su punto dlgido, y fue asicomo Maria,
al igual. que otros principes y nobles de
laépoca, entre ellos su hermana |sa-
bel, recibid una formacién tan exigen-
te como amplia, Quien trazé su plan
de estudios fue nada menos que Juan
Luis Vives, eleminente humanista de
origen valenciana, amigo de Erasmo y
Tomas Moro, @ instalada desde joven
enlos Paises Bajos. Catalina de Ara-
gonle hizo-ese encargo aprovechan-
dosu viaje Inglaterra para dar clases
enla Universidad de Oxford.
JUAN LUIS VIVES desarrolld ese plan'de
estudios en su tratado De la instruc
cidn de la mujer cristiana (1523). La
princesa debla seguir unrégimen se-
veroy exigente: Gnicamente tenia que
leer alos autores clésicos y escoldsti-
cos de mds peso (Cicerén, Séneca
Plutarco, Plat6n, san Jeronimo y san
JUAN Luis Vives, el preceptor de Maria,
en un retrato de autor desconocido.
Nada mas
acceder al
trono Marla vio
cémo Carlos V
le ofrecia a Su
hijo Felipe en
matrimonio para
consolidar una
alianza politica
y restaurar el
catolicismo
Agustin), asicomo las obras de Eras-
mo; y evitar los romances, ya que Vi-
ves consideraba que las mujeres eran
Chlaturas débiles faciles de corromper.
Como el silencio era una virtud apre-
ciada en ellas, no se les ensefiaba re-
tdrica. Vives dio clases de latin ala prin-
esa, pero opinaba que la teologia, la
filosofia y las matematicas estaban
por encima dé sus capacidades.
MARIA TUDOR compartiria sus leccia-
nes de francés, de griego y de danza
conun pufiado de compafieras selec-
tas. Finalmente, para aprender el arte
de gobernar, en 1525 fue enviada alas
Marcas Galesas, cuyo Consejo debia
presidir, como otras principes de Ga-
les habian hecho antes que ella.
negaba a cruzar las puertas antes que ella. La
marginacion recay6 entonces en la peque-
fia Isabel, cuya presencia recordaha a su padre
la supuesta traicion de Ana Bolena
De Juana Seymour nacié el principe
Eduardo. Maria ejercié de madrina del nue-
vo heredero, aunque también hubo de pre-
sidir el duelo por la muerte de Juana, pocos
dias después del parto, a causa de fiebre
puerperal. El nacimiento del primer hijo
var6n de Enrique trastocé de nuevo el
orden sucesorio: en 1544 el Parlamento
disponia que el heredero fuera en primer
lugar el principe Eduardo, en segundo lugar
lady Maria y Inego lady Isabel,
De este modo, cuando Enrique VIII murié
en 1547 le sucedié Eduardo. Dos afios des-
pués el Acta de Uniformidad confirmaba el
protestantismo del reino, la misa en inglés
y la retirada de las imagenes. Pero Maria esta-
ba més resuelta que nunca a permanecer fiel
ala religion de su madre. El emperador Car-
los ¥; primo de Maria, amenazé con repre-
salias si se la coaccionaba, por lo que el Lord
Protector, Edward Seymour (hermano de
Juana), declaré que se le permitiria practi-
car el catolicismo en su oratorio.
LA REINA PROMETIDA
Eduardo VI murié el 6 de julio de 1553. Se
sucedieron nueve dias confusos por la pre-
tensién del Lord Protector de retener la coro-
na en su familia entregandola a la joven Jane
Grey, su hermana, pero Maria aprovecho la
compasién que despertaba su pasado para
ocupar el tron. Su proclamacién desperté
Jas esperanzas de los catélicos ingleses, del
Papa y del emperador Carlos V, quien —para
darle fuerza ante la oposicién protestante—
le prometia la mano de su hijo Felipe. La
boda era un bocado suculento para los Habs-
burgo, puesto que podia significar la vuelta
al catolicismo de Inglaterra y la consecucién
de un aliado contra Franciael Museo del Prado, se confié al embajador
de Carlos V y le confesé que «veia muy bien
el modelo, pero atin veria con mejores ojos
su imagen viva». Pero mientras Maria se
prend6 de aquel principe rubio y elegante,
once an tia mucho
entusiasmo por unirse con aquella mujer
diminuta, pelirroja, de aspera voz y piel arru-
gada, sin ni pestaiii a sus tr
y ocho afios habia perdido casi todos los
dientes por su afic
en una corte tan violenta, la
tidumbre, todo ello la habia convertido en
una mujer ajada antes de tiempo.
En Inglaterra habia una fuerte oposicién
a la boda: el Consejo Real estaba en contra
y el 31 de octubre de 1553 la Camara de
icé a la reina que recon-
siderase la idea. Muchos ingleses temian
arrasi
Carlos V
catolicismo. Sin embargo
ante la Cdma-
ados a las guerras de
que se reinstaurase el
Maria
El contrato de los esponsales
tidos, firmado en
4, intentd mitig
los temores suscitados: Felipe se
comprometia a no violar ningu-
no de los der yl
nuevos stibditos, y ano
involucrar a su nuevo ri
ninguna guerra. A pesar de todo,
el emperador esperaba que su
hijo lograria influir en la polft
ca inglesa, como lo demuestra
hecho de que le escribiera:
prestar juramento de respetar las ley
vilegios de Inglaterra, pero la Reina en con-
fianza nos asegura que secretamente se hard
todo conforme a nuestra voluntad>.
enero de 15
no en
EJECUCION de
los protestantes
John Bradford y JohnJANE GREY: LA JOVEN QUE DISPUTO
Educacién
Paraacceder al trono, Maria Tudor tu-
vo que enfrentarse a una joven de 16.
afios, Jane Grey, candidata de una fac-
ciondela corte inglesa. Sureinadode
nueve dias y su posterior ejecucién a
los 16 afios suscitaron una leyenda de
princesa inocente y desventurada que
contrasta con la imagen de «Marlala
Sangrienta», surival victoriosa. Lo
cierto es que, pese a su juventud, Ja-
ne poseia notables cualidaces, entre
ellas una refinada educaci6n.
MARY EVANS.
ELERUDITO Roger Ascham sorprende
a Jane Grey leyendo a Platon. Graba-
do basado en tin dleo de J. C. Horsley.
Matrimonio
Através de su madre, Jane Grey era
bisnieta de Enrique Vil, y fue eso lo
que la convirti6 en juguete de la fac-
cidn dela corte empefiada en conso-
lidar el régimen protestante en Ingla-
terrae impedir el acceso altrono de.
lacatélica Maria. Uno de sus cabeci-
las, el duque de Northumberland, |o-
16 que Jane se casara con su hijo,
Guilford Dudley, en mayo de 1553. Po-
co después Eduardo Vilareconocla
como heredera en su testamento.
GUILFORD DUDLEY y Jane Grey, casa-
dos el 15 de mayo de 1553. Grabado
Ss
Coronacién
Eduardo VI murié el 6 de juliode 1553,
Tres dias después Jane acudié a la
casa de la familia de su marido, Se
encontraban alli varios representan-
tes de la altanobleza, que la saluda-
ron conentusiasmo y se arrollidaron
en Signo dé reverencia. A continua
cidn se le comunicé suacceso al tro-
no. Jane, desbordada por la situacion,
musitd primero que ne se sentla pre-
parada, para finalmente aceptar,
rogando a Dios que la ayudara.
MARY EVANS
PROCLAMACION de Jane Grey como
reina, el 9 de julio de 1553. Grabado
Segtin un dleode C.R. Leslie.
El principe Felipe
no correspondid
al amor de
Su esposa, once
afios mayor y
desmejorada por
multiples males,
pero se esforzé
enadaptarse al
modo de vida
de los ingleses
segluinun leo de Achille Deveria,
Frustrado por el éxito que Carlos V habia
logrado al concertar el matrimonio, Enri-
que II de Francia financié una conspiracién
de la nobleza descontenta, pero los cabeci-
Ilas, fueron arrestados. El nico que mar-
ch6 sobre Londres fue sir Thomas Wyatt,
desde Kent. Maria se mantuvo firme y ape-
16 directamente al pueblo. El levantamien-
to fracas6 y Wyatt se rindié. No hubo cle-
mencia; fueron sentenciadas a muerte unas
cincuenta personas. En abril de 1554, una
vez restaurada la tranquilidad en Inglate-
tra, el Parlamento aprobé la boda.
‘Tres meses después, el 13 de julio, Feli-
pe de Habsburgo embarcaba en La Coruita
rumbo a Inglaterra. Fue un viaje desapaci-
ble y el principe se puso enfermo a causa
del mareo. En Southampton, adonde legé
con viento y lluvia tipicamente ingleses,
Felipe desembarcé con un impresionante
cortejo de 3.000 personas, ademas de 6.000
soldados que se iban a incorporar al frente
contra Francia, en una clara advertencia del
nuevo rey. El primer encuentro entre los
prometidos tuvo higar en el palacio de Win-
chester, Aleccionado por el retrato de Anto-
nio Moro, Felipe no se sorprendié por la
falta de belleza de su nueva esposa.
Advertido de la costumbre inglesa de
besarse en los labios a modo de saludo, Feli-
pe se acercé a ella y la besd conforme a la
tradicién, con gran satisfaccion de los ingle-
ses presentes y gran desconcierto de los
espanoles. Acto seguido ambos mantuvie-
ron su primera conversacién, en una mez-
cla de francés y castellano.
AMOR NO CORRESPONDIDO
Unos dias después, en la noche del 24 de
julio, los prometidos recibieron la visita
de un enviado personal de Carlos V, quien.
a modo de regalo de bodas Ilev6 al esposo
su investidura formal como rey de Napo-
les y duque de Milan, a fin de que pudie-EL TRONO A MAR{A TUDOR
Anti
En prisién
Elreinado de Jane Grey duré tansd-
lo nueve dias. Maria Tudor, ala que
los consejeros de Jane declararon ex-
cluida del trono por ser hija bastar-
da, reunié sus fuerzas en Suffolk y
obtuvo el apoyo dela opinion legiti-
mista. El 19 de julio hacia su entra-
da triunfal enia capital. Jane fue pues-
tade inmediato bajo arresto en la To-
frede Londres, aunque selatraté con
miramientos y nadie crefa que fue-
faa pagar su aventura conla vida.
INTERROGADA en su prisién de la Torre
de Londres. Grabado seguin una ilus-
tracién de George Cruikshank.
HULION ARCHIVE / GETTY IMAGES:
s
Ultimos momentos
La suerte de Jane Grey quedé sella-
da en enero de 1554. Thomas Wyatt
organizé una sublevacion contra Ma-
rla Tudor con el propésito de arestau-
fara Jane eneltrono. Larebelién fra-
caso, y aunque la joven prisionera no
tuvo nada que ver con ella, Marfa Tu-
dor y SUS consejeros decidieron eli-
minar a Su peligrosa rival. El 8 de fe-
brero su capellan vino aanunciarlela
ejecuciony le ofrecié convertirse al
catolicismo, lo que ella rechazé.
POPPERFOTO ¢ COVER
EN VISPERAS de la ejecucién, rechaza
la conversion al catolicismo, Grabado
segunundleo deR. A. Northcote.
. i
| Ejecucién
| Guilford Dudley fue llevado al cacial-
So enlamafiana del 12 de febrero. Por
la tarde le llep6 el turna a su esposa.
Enatencién a su condicién real, Ma-
rfa Tudor ordené que la sjecucionse
realizara sin publico, en la Torre Ver-
de, situada en el complejo dela Torre
de Londres, La acompahtd su cape-
lan, John Feckenham, quela guid
cuando ya lahabian vendado. Fue en-
terradajuntoasu marido en lacapi-
lla de San Pedro, en la misma Torre.
FOPPERFOTO cover
EJECUCION de Jane Grey, el 12 de fe-
brero de 1554, Grabado segin un
dleo de Paul Delaroche (1834),
ra casarse con Maria en términos de igual-
dad. La boda se celebré en la catedral de
Winchester al dia siguiente, dando paso a
nueve dias de grandes festejos.
Felipe acepté con buen humor lo que su
séquito consideraba afrentas: por ejemplo,
que durante la ceremonia de boda Maria se
sentara en un trono mas elevado o le sirvie-
ran en platos mds espléndidos. Muy pronto
comenzo a presionar a la reina para que le
declarara su sucesor, contraviniendo el con-
venio matrimonial, pero, pese a la insisten-
cia de Maria, el Parlamento inglés no acep-
t6 aumentar las atribuciones de Felipe.
A pesar de este revés, Felipe se esforz6 en
causar buena impresidn a los ingleses. Habia
quebrado todas las normas castellanas que
prohibjan la saca de moneda del reino, pues-
to que llevé consigo un tesoro cercano al
millon de ducados, con los que repartié
regalos y pensiones con suma generosidad.
‘También aprendié a farfullar alguna frase en
inglés y bebi cerveza en ptibli-
co, venciendo su propio desagra-
do, Dio instrucciones a su séqui-
to de que tocaba «acomodarse a
las costumbres de los naturales,
las quales todos havemos de tener
por propias». Pese al reciente
levantamiento de Wyatt, recorté
el tamafio de la escolta espanola
€ incorporé algunos nobles ingle-
ses a su comitiva.
Aunque Felipe nunca corres-
pondié al afecto de su esposa, ella
parecia ignorar los sentimientos
de su esposo, Quiza por eso nun-
ca supo que el rey se consolaba
de tanto sacrificio en brazos de
una de sus doncellas, El matrimonio vivid
BRIDGEMAN
CRANMER.LA INFLUENCIA
DEL REY CONSORTE
MARIA HABIAVIVIDO durante mucho
tiempo sin alecto, por lo que al poco de
conocer a Felipe «casi le decia ella amo-
res» en publico, mientras un renuen-
te Felipe respondia «por los consanan-
tes» (0 sea, siguiéndole la corriente).
Astal menos lo escribiria Ruy Gomez,
principe de Eboli, hombre de confian-
zadel principe Felipe en esos anos.
ESTEASPECTO NO es meramente anec-
dético, puesto que indica el prado de
influencia del consorte. Aunque seha-
bla acordado que, después del matri-
monio entre Maria y Felipe, Inglaterra
se pobernaria aen las jenguas que se
han utilizado desde siempre en reino
¥ por natives»; el Consejo Privado pron-
todecretd que se redactara en espa-
fol un informe sobre todos las asun-
tos de Estado que allfse conternpla-
sen. El duque de Alba confirma enuna
de sus cartas quelos negocios de In-
Glaterra se discutian y tratabaren cas-
tellano. Es mas: cuandolos franceses
consultaron a la reinas! apoyariala
campafia de Felipe, él la instruy6 para
mar(a TUDOR y Felipe Il. Detalle de un
Gleo atribuido a Lucas de Heere. 1572.
En tiempos de
la catdlica Marla
fueron condenados
alahoguera 273
protestantes
(con 51 mujeres
entre ellos), lo que
le valid a la reina
el sobrenombre
de «Bloody Mary»,
Maria la Sangrienta
gue respondiera que, dado que Felipe
erasuesposo. ella haria lo. queelle pr
diera,y que, como rey, podiadisponer
del reine come mejor creyera. El su-
puesto embarazo de Marfa oblig6in-
cluso a establecer que Felipe pudiera
gobernar si ella moriaen el parto. Pe-
roes dificilcreer que los Ingleses lo hu-
bieran aceptado, pues el Parlamento
se mostré enormemente hos
SON VARIOS los retratos que muestran
a Mariay Felipe juntos, incluso con alu-
siones ala grandeza de sus dominios
reunides. El detalle que se reproduce
alaizquierda. sin embargo. correspon-
de aun dleo encargado por Isabellen
el que Se asocia ala pareja conla gue-
fray la intervencion extranjera.
de Inglaterra a la obediencia de Roma y la
ruptura de la neutralidad inglesa en la lucha
de los Habsburgo contra Francia
Lo mis dificil fue la consecucidn del here-
dero, y no porque Maria no lo deseara. En
mis de una ocasion llegé a pensar que esta-
ba embarazada, hasta el punto de que se
atrevid a anunciar el nacimiento del here-
dero para abril de 1555, obligando a su her-
mana Isabel a tejer ropita para el bebé. Pero
fue una falsa alarma. Se ha especulado sobre
si el abultamiento del vientre fue producto
de una hidropesia localizada, de un emba-
razo psicolégico o de un gran tumor en los
ovarios que, finalmente, habria acabado con
su vida, Fanaticos catélicos atribuyeron el
chasco a un castigo divino por no ser mas
contundente con los protestantes.
En cuanto a la restauracién del catolicis-
mo, el obstaculo mas importante era un pro-
blema de intereses econdmicos, mas que
teoldgico. Fn 1553 un gran niimero de pro-
piedades eclesiasticas se habian vendido a
particulares, y estos compradores no esta-
ban dispuestos a ceder estos bienes, con
independencia de sus inclinaciones religio-
sas. Maria convencié a la nobleza inglesa de
que aceptase la restauracién del catolicismo,
quiza prometiendo que el Papa ratificaria la
venta de las tierras y los bienes eclesiasticos.
Cuando finalmente llegé a Inglaterra la auto-
rizacién papal, Felipe escribid a su padre pre-
sumiendo de haber conseguido «lo que se
pens6 que no se podia intentar.
VUELTA ALCATOLICISMO.
Reinstaurado el catolicismo en solemne
ceremonia, la consecuencia fue la persecu-
cién de todos aquellos que rechazaron este
cambio en nombre de su fe protestante. Asi,
bajo el gobierno de Maria fueron condena-
das a la hoguera 273 personas, de las que
51 eran mujeres, Este miimero supone mas
de la mitad de los disidentes religiasos eje-ea ee Le
Ec n Sie uehauicr el
Siac ne eye iat
tee ue tions
Seeger ier a
PAPAL] is
eo deiilclse lial (oc
cutados en Inglaterra en tado el siglo. De
ahi el sobrenombre de Bloody Mary, «Maria
la sangrienta», con el que la bautizaria la
historiografia protestante posterior,
Para asegurarse simpatias en Inglaterra y
poder gobernar el pais si fallecia su esposa
sin descendencia, Felipe quiso desmarcarse
de la feroz represién impulsada por la reina
e intercedié por destacados protestantes. En
febrero de 1555 no vacilé en hacer Iegar a
los obispos catélicos, a travé:
sor, re
en su empefio
congraciarse con sectores protestantes, no
dudé en rogar a
hermanastra Isabi ionera en la Torre de
Londres como de conspiraci
berase a su
gerla y asistr a la abdicacion de
Carlos V fue convocado a Bruse-
las el 29 de agosto de 1555. Ello
suponia separarse de la reina, de
quien se despidi6é en Greenwich.
Seis dias después embarcaba en
Dover camino de Calais.
La partida de su joven esposo
sumié a Maria en un estado de
tristeza y melancolia, y su deli-
cada salud no hizo sino em
rar. La reina enviaba constantes
mensajes a su esposo instandole
que Felipe
ndole que la
guerra le retenia en Flandes. Al
final, necesitado de ayuda militar
ISABELI retratada
Si la restauracion del catolicismo en Ingla- L
en 1546, cuandoa
terra ya hizo brillar su reputacién en Euro-
pa, la increible herencia de su padre el
emperador le iba a convertir en el sobera-
no mas poderoso del continen
y pecuniaria para luchar contra Francia, Feli-
pe embarcé rumbo a Inglaterra en marzo
de 1556. Maria le esperaba em ee
en el muelle de Greenwich. Cuan y hermanastra Marfa
Para re e se 7 fue: ronada.CALAIS: EL MAYOR
FRACASO DEL REINADO
LACIUDAD-COSTERADE CALAIS, en
el norte de Francia, se encuentraen el
punto mds estrecho del canal de la
Mancha, a unicamente 34 kilémetros
de la crilla inglesa. Calais era el ultimo
bastion. que le quedabaalnglaterraen
el continente desde la guerra de los
Gien Afios. Conquistada en 1347 tras
la victoria inglesaen la batalla de Crécy,
la plaza reportaba al Estadio inglés su-
culentos ingresos en concept de aran-
ceéles sobre las exportaciones textiles,
pero su importancia era sobre todo
simbdlica: se la consideraba ala joya
mas brillante dela coronas, simbolo
dela supremacia sobre Francia, De ahi
la conmocidn que causé en Inglaterra
su pérdida en 1558, apenas unas me-
ses antes de la muerte dela reina
LA TOMA DE CALAIS fue una jugada
maestra del rey de Francia, Enrique ll,
y de su lugarteniente, Francisco, du-
que de Guisa, Derrotado por Felipe li
en San Quintin. Enrique |i pensé en:
desquitarse expulsando de Calais de-
finitivamente alos ingleses, pese al
TOMA DE CALAIS por los franceses en
1558. Frangois Picot. Siglo XIX. Versalles.
Lapérdida de
Calais a manos de
los franceses fue
un duro galpe para
Maria, hasta el
punto de que
aseguraba que a su
muerte en lugar del
corazén hallarian
escrito el nombre
de esa ciudad
riesgo de forzar asia Marla Tudor a
apoyar a su esposo: contra Francia.
El gobernador de la plaza, ford Went
‘worth, Senegd a creer que los prepa-
rativos franceses iban dirigidos con-
tra él, pese a las repetidas adverten-
clas de Felipe. El ataque lo cogié des-
prevenids, los saldados se amotina-
rony laciudad se perdid.
FELIPE Ilse comprometis a recupe-
rar Calais para sus suibditos ingleses,
para asi salvar su popularidad en el rei-
noinsular, Pero precisamente por eso.
el rey francés se apegaba a su conquis-
ta,de modo que las negociaciones de
paz se suspendieron. E] fallecimiento
de Marla desbloqueé la situacion al
descargar a Felipe ll de toda obligacién.
Durante el viaje de regreso a Londres en lite-
ra, no solté la mano de su esposo ni un mo-
mento. Sin embargo, el rey no volvia para
mimar a la reina: venia a pedir su ayuda con-
tra Francia, a pesar de que las capitulaciones
matrimoniales lo prohibian expresamente.
H procedimiento habitual para hacer fren-
te a las crisis militares era la petici6n de sub-
sidios parlamentarios extraordinarios. Pero
como la reina no queria reunir al Parlamen-
to, temiendo que se acentuara la inquietud
politica y religiosa, recurrié a la venta de tie-
Tras y posesiones de la corona. Asi, con prés-
tamos de los mercaderes de Londres entre-
go a su esposo uma buena cantidad, reflejo
de su deseo de agradarle. No resulté sufi-
ciente, pero un suceso fortuito desbloqued
las negociaciones y vino en ayuda del rey.
En mayo de 1557 Thomas Stafford, un
noble protestante que se encontraba exilia-
do en Francia, desembared en Scarborough
y se hizo con su castillo gracias a un puiia-
do de aventureros y mercenarios franceses.
A continuacién se proclamé Lord Protector
del reino y llamo a la revuelta. Pocos le
siguieron: capturado al cabo de unos dias,
fue colgado y descuartizado en la Torre de
Londres. Al conocerse que Stafford se habia
comprometido, en caso de éxito, a entregar
a Francia algunas plazas inglesas en la costa
francesa, la traicion desbloqueé las peticio-
nes de Felipe I, que recibié del Parlamento
inglés 70.000 florines y 8.000 soldados. Con
ellos partié en la primera semana de julio.
ELULTIMOADIOS
La reina Maria, hecha un mar de lagrimas,
le despidié en Dover, no sin antes hacerle
prometer que retornaria cuanto antes. Pero
munca mas volverian a verse. Maria se que-
dé desconsolada, pendiente de un nuevo
embarazo imaginario, cada vez mas enfer-
ma, triste ¢ insomne. Casi cada dia enviaba
correos que cruzaban el canal y llevaban car-las de amor a su esposo, que por su parte
se limitaba a contestar con protocolarias
notas de saludo y parabienes insulsos
La pérdida de Calais, tomada por los fran-
Ceses en enero de 1558, supuso un duro gol-
Pe para Maria. En sus tiltimos meses de vida
dijo en més de una ocasidn que si le abrian
el pecho, encontrarian el nombre de esa ciu-
dad en vez de su corazén, Calais provocé en
lareina una depresién que agravo su enfer-
medad: sin esperanzas de descendencia, sin-
tiéndose abandonada, consumié sus tiltimes
dias lamentando la pérdida del tiltimo encla-
ve inglés en Francia y sufriendo las presio-
nes para que hiciese alguna declaracién favo-
rable a su hermanastra protestante.
Fn su lecho de muerte la reina seguia pro-
nunciando el nombre de su esposa y con
templando su retrato entre lagrimas y sus-
piros. Constantemente releia y abrazaha, e
vano consuelo, las pocas cartas que su mari-
do le enviaba, cargadas de frases ceremo
iban y
SOnSO-
niosas y vacias, Los mensajeros qu
venian de Flandes, en un intento d
lala en su delirio, le mentian, transmitién-
dole encendidos mensajes de amor que su
€sposo nunca habia pronunciado.
Asi expiré Marfa Tudor, el 17 de noviem-
bre de 1558; sus funerales regios serian los
Ultimos que se celebrasen en Inglaterra por
el rito catélico. Con su muerte prescribie-
Ton los poderes y la autoridad de Felipe en
el reino. Fl monarca sabia que su aventura
al otro lado del canal habia terminado para
siempre: apenas envié un embajador para
garantizar el ascenso de Isabel. =
“2 PARA SABER MAS
Enrique Vill
Ariel, 2003.
Diario secreto de Ana
Bolena.
reina triste.
WESTMINSTER,
con su esplend
iglesia gotica (las to
rres fueron afiadidas
en el siglo XVII!), aco-
gi6 tanto la corona-
cidn como las funera-
les de Maria Tudor
que siguid una anti-
gua tradicién de los
reyes ingleses.
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