Don Nicolás Bravo comandante general de la

séptima división del Ejército Imperial de las tres

garantías individuales.

A los habitantes de esta ciudad:

Cuando la emancipación de la América es tan justa como precisa, para labrar su

felicidad y cuando al efecto se han tomado todas las medidas más prudentes y arregladas
a la equidad por los señores jefes del Ejército Imperial como consta notoriamente a todo el
reino, ya primero los papeles públicos y ya por la conducta irreprensible de sus tropas se
ve con el mayor sentimiento la injusta y tenaz resistencia con que el gobierno de México
se opone a la libertad de la patria, queriendo mejor ver derramar la sangre Americana,
que dejar el predominio con que ciertamente hemos vivido en la mayor opresión. En
consecuencia y adoptando el Señor General en Jefe del Ejército, el sistema que más
economice las desgracias, se ha servido comunicarme que en esta Provincia de mi mando,
se evite absolutamente la extracción de efectos comestibles y carbón, para la capital como
también las contestaciones publicas de que deberán cuidar escrupulosamente los
ayuntamientos constitucionales bajo su responsabilidad y en esta virtud mando se
publique por bando para que nadie alegue ignorancia, en esta provincia; pues el que
contravenga a ello sufrirá la multa correspondiente a sus facultades por primera vez, y
por segunda la perdida de la carga que conduzca, con calidad de que las personas que
tengan que pasar a México será con pasaporte dado por mi, o por el comandante que lo
comisione al efecto.

Cuartel general de Tulancingo 15 de Junio de 1821.

* Documento del Archivo Municipal de Tulancingo