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1.

Título:

REVISIÓN CRÍTICA del Enfoque DEL DIAGNÓSTICO DE LAS

DISFUNCIONES O ENFERMEDADES SEXUALES EN LA SEXOLOGÍA CLÍNICA,

A TRAVES DE LAS HISTORIAS CLINICAS DE UN CENTRO ASISTENCIAL

PRIVADO DE ASUNCIÓN, PARAGUAY.

2. Introducción:

El presente trabajo consiste en el reporte de una exploración llevada a cabo desde

la investigación e intervención psicosocial, con el objeto de hacer una aporte a la manera

tradicional de la elaboración del diagnóstico de las disfunciones sexuales en Sexología

Clínica. Se ha utilizado como material de consulta permanente una Tesis Doctoral

relacionada al tema denominada “Estudio de las Variables que influyen en el Diagnostico

de las Enfermedades Mentales a través de las Historias Clínicas de un Hospital

Psiquiatrico” de Cándida Acero Saez disponible en Internet y que sirvió de modelo para

el presente reporte. (Acero Saez, 2005)

El interés que motivó la realización de esta investigación surgió debido a algunos

cuestionamientos que tuvo el investigador durante su práctica clínica, donde se percató de

que las conclusiones inferidas en base a las entrevistas con los pacientes y su posterior

contratación con los protocolos de diagnóstico, condicionaba a no tener en cuenta otros

factores que hacen a la persona, a la pareja y a su entorno, cuyos elementos muchas veces

daban miradas diferentes al diagnóstico tradicional. En el fondo, esta manera de ver al


paciente, implica considerarlo a éste no como un objeto externo, pasible de investigación,

sino como una “persona”, fruto de un entorno y reflejo de un relacionamiento psicosocial.

Por otra parte, este estudio plantea hacer algunos ajustes a una primera

investigación sobre misma temática que el investigador había realizado con anterioridad.

Dicha investigación consistió en la observación, revisión y estudio detallado de

600 historias clínicas de un Centro Asistencial Privado, que abarcó un periodo de tiempo

entre 1992 al 2002. Como se ha confirmado, gracias al avance de la epistemología, una

ciencia crece o se desarrolla mediante el ensayo y al error y que no existen ciencias

eternas e infalibles e investigaciones con las mismas características, esta investigación, en

el fondo, consistirá en una crítica a las conclusiones inferidas a dicha investigación y, en

base a los resultados, al planteamiento de algunos ajustes a la manera tradicional de la

práctica del diagnóstico de las disfunciones sexuales en la sexología clínica actual.

Se espera que los planteamientos y las conclusiones inferidas, en este reporte,

puedan servir de base para que los epistemólogos de la actualidad, los clínicos de la

sexología y de las ciencias de la salud y los estudiantes de estas disciplinas, puedan hacer

una revisión de los paradigmas tradicionales que guían la terapia para ver la posibilidad

de tener en cuenta otros aspectos o factores que puedan enriquecer de una manera

efectiva la mirada del profesional hacia la “persona” en la práctica de la sexología clínica.


Además dentro del planteamiento de este estudio se incluirá la propuesta de

cambio en la nomenclatura de algunos conceptos utilizados dentro de la actividad clínica,

específicamente en el diagnóstico, cuyas acepciones denotan peyoratividad hacia la

persona humana, como los siguientes: pene pequeño, frigidez e impotencia.

La investigación se llevará a cabo en un Centro Asistencial Privado de la ciudad

de Asunción. Se consideró el Centro Asistencial seleccionado como el más propicio para

llevar a cabo en el mismo la investigación, por la trayectoria que tiene en el tratamiento

de los problemas sexuales, no solo en Asunción, sino en todo el país.

Para encuadrar esta investigación dentro de una teoría que pueda guiar nuestro

cometido para la consecución de los objetivos propuestos en este reporte, el investigador

se ha nutrido de las sesiones impartidas en el curso de formación para el doctorado. Por

tanto, las bibliografías consultadas se realizan bajo el asesoramiento de los tutores

cualificados y propuestos por el curso de doctorado. Algunas de las bibliografías que se

utilizaran en este estudio son:

• GINDIN, L. (1996). “El Rugido. Potencia Masculina: mitos, problemas y


soluciones”. Buenos Aires: Editorial Planeta.

• KAPLAN, H.I., SADOCK, B.J., GREBB, J.A., (1997). Sinopsis de Psiquiatría.


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Por otra parte, una serie de ensayos bibliográficos que contienen los trabajos del

médico psiquiatra húngaro Thomas Szasz, ayudaron a plantear algunos ajustes a la

disciplina y nomenclatura de la sexología clínica. De hecho este autor ha incursionado

con varios artículos y libros en este campo. Si bien Szasz centra su trabajo

primordialmente en la Psiquiatría, esta disciplina se considera una de las que más

influencia ha tenido y aún tiene en la Sexología como uno puede observar en la edición

del Manual publicado por la Asociación Psiquiátrica Americana donde aún se incluye un

voluminoso apartado a los Trastornos Sexuales (DSM IV, 1995).

De la lectura de este y otros autores relacionados al problema del diagnóstico en

psiquiatría y el desconocimiento que se tiene sobre las causas de la enfermedad mental,

se consideró si estas mismas condiciones se podrían estar dando en una disiciplina

cercana como lo es la Sexología.

Es un hecho evidente, como lo demuestra la literatura, que en el caso de la

Psiquiatría, hay un desconocimiento de las causas de la enfermedad mental. Este


desconocimiento ha dado lugar a todo tipo de explicaciones especulativas para describir

la enfermedad mental, aunque tampoco dieron una solución al misterio.

De esta controversia en la Psiquiatría surgió el interés por averiguar cuáles son los

criterios diagnósticos y las categorías conceptuales en el que se apoyaban los sexólogos

para diagnosticar las disfunciones sexuales o enfermedades sexuales y nada mejor para

contestar a esta pregunta que la realización de esta tesis doctoral.

Por último, al no haberse publicado aún ningún trabajo sobre este tema en

específico, resulta sumamente interesante poder iniciar y concluir una investigación con

este tipo de documentos, las historias clínicas, de tal forma que se espera dejar abierta la

vía para la realización de futuras investigaciones que puedan confirmar, refutar o

replantear estos resultados, por un lado, y por otro, aportar y profundizar en el campo de

la sexología.

2. Identificación y justificación del objeto del estudio

La valoración de las conductas y específicamente de las conductas sexuales surge

probablemente con la psicología conductual o behaviorista. A partir de esta disciplina se

cree que todas las conductas son clasificables y categorizables. Las conductas sexuales no

son una excepción. Sin embargo, existe una tendencia, relativamente nueva, que sostiene

que el problema del diagnóstico en Sexología Clínica, en referencia a la orientación

sexual, no es solo fruto de las condiciones conductuales, sino también de las

circunstancias culturales.
Para esto es relevante poder aclarar lo que se entiende por cultura. Existen

numerosas definiciones de este concepto y, para este reporte, se ha decidido utilizar la

acepción que sostiene que “la cultura es la herencia social.”. Es decir, todo aquello que

socialmente es transmitido, aprendido e internalizado, en el ejercicio de las relaciones

humanas.

Como es sabido, existen tantas culturas como pueblos posibles. En este sentido, el

estudio se ubicará espacialmente en una zona geográfica de investigación. De todas

formas, las variaciones culturales pueden ser ilimitadas en una misma zona geográfica.

Mas aún en regiones multiétnicas como son las de Latinoamérica en general y el

Paraguay, en particular. Así mismo las prácticas sexuales permitidas y prohibidas varían

de una cultura a otra, de una sociedad a otra. La cultura occidental, en general, tiene bien

definida lo permitido y lo no permitido dentro de las prácticas sexuales, que, por

supuesto, en la actualidad y de mano de los adelantos científicos, son pasibles de

revisión, desde sus fundamentos. Tópicos de actualidad a nivel mundial como la

infidelidad, el matrimonio, la homosexualidad o la diversidad sexual y las infecciones de

transmisión sexual serán revisados brevemente desde el estado del arte en este reporte.

De todas formas, este reporte tendrá una ubicación conceptual con respecto a lo

que dentro de las poblaciones estudiadas está dentro o fuera de las “reglas”. Para todo

este apartado, el investigador se valdrá de bibliografía actualizada en Antropología

Cultural sobre la región y el país, Paraguay. (Ember, C.R. 1997)


Otro tema interesante a revisar, en el presente reporte académico científico, es el

condicionamiento que habilita o deshabilita ciertas conductas que pueden ser beneficiosas

o perjudiciales para la persona. La Sexología Clínica requiere, según el investigador, un

enfoque más interdisciplinario, de tal manera a ser más eficiente en sus intervenciones en

la sociedad. Es decir, requiere cambiar, de manera urgente, el esquema simple y aislado

de la relación médico-paciente, y abrir nuevas relaciones que tengan en cuenta al paciente

o cliente como “persona”, resultado de una sociedad o cultura determinada. Para ello, la

Sexología Clínica debe tener una apertura a otras ciencias que puedan enriquecer su

intervención.

Para justificar o fundamentar esta propuesta que plantea la revisión del enfoque

del Diagnóstico de las Disfunciones o Enfermedades Sexuales en la Sexología Clínica, a

más de las críticas a la nomenclatura de algunas disfunciones, también se plantea la

revisión de la mirada compartimentada que esta disciplina maneja y no integrada a la

complejidad de la realidad del fenómeno “paciente-cliente-persona”. En el fondo, el

reporte plantea la revisión del enfoque citado mas arriba tomando como base la

Interdisciplinariedad, y a partir de ella, la revisión de algunas preguntas que puedan

surgir dentro de esta temática.

Teniendo en cuenta que esta investigación se lleva a cabo como culminación de

un proceso de formación doctoral, no cumpliría su cometido si deja de lado es aspecto

educativo. El autor de la misma entiende por educación una actividad que, como
resultado, otorga al receptor de esa actividad la capacidad para poder tomar sus propias

decisiones, según un sólido criterio personal y social. Decisiones a conciencia, libres y

sin coacciones de ningún tipo. El investigador ve a la Educación como una herramienta

que dignifica a la persona humana y la lleva a “pensar, sentir y meditar” sus desafíos y

problemas mas complejos. Un persona dotada de pensamiento ilustrado y crítico.

Parafraseando a Ander Egg: “La transformación de la educación requiere, mas que

información y conocimiento, un esfuerzo de participación, apertura y diálogo de parte de

todo los sectores de la sociedad”. (Ander Egg, 1999. p11). Por ello, a pesar de que esta

propuesta pueda verse con mucho celo de parte de otros colegas, en el fondo, es un aporte

a una “Nueva Educación Sexual” que, incluso, podría chocar con el estatus quo actual de

la disciplina y la concepción simplista que a veces tiene la sociedad de la sexualidad.

3. Objetivos generales y específicos

Los principales objetivos propuestos para la investigación y que, junto con la

hipótesis de trabajo, sirven de guía para su realización son los siguientes:

Objetivo General:

Hacer una revisión crítica del enfoque del diagnóstico de las disfunciones o

enfermedades sexuales en la sexología clínica en base a variables recogidas de historias

clínicas.

Objetivos Específicos:
1º- Analizar la influencia que, en la elección de las variables biológicas,

psicológicas, sociales y culturales, pueden tener las distintas concepciones sexológicas.

2º- Establecer la relación existente entre las distintas concepciones sexológicas y

los criterios prioritarios seguidos en la elección de las variables.

3º- Analizar el discurso sexológico centrado en el estudio de las distintas

variables, desde una perspectiva interdisciplinar que permita, con el respaldo de los

conocimientos teóricos apoyados por las distintas disciplinas, no sólo exponer los

acontecimientos y comprenderlos, sino interpretarlos de la forma más adecuada.

4. Marco teórico

El marco teórico que guiará esta investigación tendrá como sustento la nueva

teoría interdisciplinar, que promueve una mirada integral de la sexología con el aporte de

varias disciplinas, como la Psicología, Sociología, Antropología, Medicina, Psiquiatría,

etc. Como principio de autoridad de esta propuesta, se tomará como base los aportes,

dentro de esta corriente del pensador húngaro Tomas Szasz.

Por otra parte, como base de los aspectos referentes a la historia y fundamentos de

la Sexología, este proyecto se regirá por la propuesta clásica que hasta hoy siguen siendo

de referencia dentro de esta disciplina, que sustentan la mirada de los profesionales para

el diagnóstico en sexología, los protocolos estandarizados y referencia específica para

todo lo relacionado a este campo. Para nutrir este marco, se tendrá como sustento a los
siguientes autores: Hirschfeld, Freud, Kraft-Ebing, Moll, Ellis, Kinsey, Masters y

Johnson, pasando por los contemporáneos como Money, Hite, Coleman, hasta los más

actuales como Gindin, Benjamin, Bianco, FLASSES, WAS, ISSM, etc.

5. Hipótesis o preguntas de investigación

La polémica instalada en la Federación Latinoamericana de Sociedades de

Sexología y Educación Sexual (FLASSES), para el diagnóstico de las disfunciones o

enfermedades sexuales, ha llevado a divagaciones de todo tipo en torno a las causas y

tratamientos de éstas. A diferencia de las enfermedades orgánicas, no existe en la

actualidad, en Latinoamérica, un acuerdo consensuado dentro de la comunidad científica,

sobre la etiología, signos y síntomas que definan las disfunciones o enfermedades

sexuales y hagan posible un diagnóstico, pronóstico y tratamiento comúnmente aceptado

por la comunidad sexológica latinoamericana y tal vez internacional. De ahí las diferentes

propuestas que tratan de explicar este fenómeno desde sus diferentes perspectivas.

(FLASSES, 2008. pp.3-4)

En las últimas décadas, específicamente, desde el Congreso de Brasil de Belo

Horizonte (1992), los esfuerzos de los investigadores de la FLASSES se han encaminado

a tratar de evitar esta dispersión mediante la utilización de unos criterios diagnósticos y

una clasificación “internacional” o “regional” que permita un mejor entendimiento entre

los sexólogos latinoamericanos. (Idem)


El fracaso, en la búsqueda de las causas “únicas” de las disfunciones o

enfermedades sexuales, condujo a los sexólogos a concentrarse en el estudio de los

síntomas, al ser éste, en este caso, la manifestación de un estado anómalo, enfermo o

patológico. Al conjunto de síntomas que aparecen juntos y que configuran un estado

reconocible lo denominaron disfunción o enfermedad (los sexólogos), trastorno o

síndrome (los psiquiatras). Los sexólogos y psiquiatras categorizaron las disfunciones,

enfermedades o síndromes sexuales e intentaron unificarlos, algo que en la actualidad aún

no prospera ni consensúa (los psiquíatras aún siguen publicando en sus manuales los

apartados de trastornos sexuales) (DSM IV, 1994).

Por otro lado, los síntomas psíquicos no siempre se presentan de la misma

manera. Frente a la objetividad de los síntomas físicos, se señala la subjetividad de los

síntomas mentales o psíquicos.

Para los sexólogos, la representación de las causas de las disfunciones o

enfermedades sexuales depende de las distintas concepciones, escuelas o enfoques

sexológicos vigentes o del modelo que les marque la escuela a la que están adscritos.

La característica principal de la sexología clínica ha sido la falta de unanimidad

entre sus profesionales con respecto a la etiología, el diagnóstico, el tratamiento y el

pronóstico de las disfunciones o enfermedades sexuales. En la actualidad, en

Latinoamérica, aunque la mayoría respalda el modelo biológico, no suelen dejar de lado


los aspectos psicológicos, sociales y culturales. (Como se puede observar claramente en

la última publicación del manual de enfermedades sexuales de la FLASSES, 2008)

De la polémica en torno hacia dónde encaminar el estudio de la forma de elaborar

el diagnóstico y de los síntomas (físicos, psíquicos, sociales o culturales) surge el interés

por el tema que se ha seleccionado para la realización de esta investigación. Las

preguntas con respecto a qué tipo de síntomas estudian los sexólogos clínicos para

diagnosticar las disfunciones o enfermedades sexuales han llevado a intentar dar una

respuesta mediante la formulación de la siguiente hipótesis de trabajo:

A lo largo de la historia de la sexología, la elección de los síntomas estudiados

para realizar el diagnóstico, por los profesionales sexólogos, para diagnosticar las

disfunciones o enfermedades sexuales, ha estado influenciada por el establecimiento de

ciertos estándares primordialmente biológicos, que no tienen en cuenta otras dimensiones

del ser humano.

Si en el diagnóstico de las disfunciones sexuales se tienen en cuenta todas las

dimensiones del ser humano, los profesionales sexólogos tendrán una intervención mas

efectiva, ya que no estarán influenciados únicamente por estándares exclusivamente

biológicos.
6. Metodología

El hecho de no haber encontrado en el entorno ninguna investigación con esta

temática, que de alguna forma podría haber sido de referencia, y con el que se hubiese

podido contrastar los resultados de este reporte, impuso la realidad de enfrentar un campo

desconocido y a la vez complejo.

Se decidió dividir este trabajo de investigación en tres apartados. La primera

parte fue la consulta de amplia bibliografía, artículos y materiales relacionados a la

investigación. La segunda fue la revisión de las fichas clínicas.

La elaboración de las dos primeras partes nos proporcionaron unos conocimientos

teóricos, creemos que suficientes, para poder ingresar en las historias clínicas y dar

comienzo al estudio de las variables que influyen en el diagnóstico de las disfunciones o

enfermedades sexuales.

Las historias clínicas son los documentos donde se registra toda la información

recogida por el clínico para el estudio, diagnóstico y tratamiento de los pacientes. En

Psiquiatría, hasta Freud la anamnesis fue la historia de una enfermedad; a partir de Freud

se convertiría en la historia de un enfermo, registrando no sólo las operaciones básicas

del proceso clínico sino también la sociobiografía del enfermo. Se consideró que el

método descriptivo patológico utilizado hasta entonces no era suficiente y se amplió el

conocimiento del enfermo mediante la utilización de cuestionarios con el fin de tratar de


descubrir la unidad etiológica. Se pasó de la descripción al interrogatorio de la deducción

a la demostración.

Al principio la cuestión del método fue una preocupación para el investigador,

sabiendo la importancia que tiene en los resultados de la investigación la elección del

método adecuado. Con asombro por el elevado número de historias (más de 5.000), se

pretende llevar a cabo una investigación cuantitativa que, pero al poco tiempo fue

evidente que ese método sería inadecuado o no el mas adecuado para el estudio planeado.

Las tablas estadísticas no hubieran proporcionado la riqueza que se pretende obtener

mediante el análisis cualitativo. Sin embargo, no se desecha la posibilidad del análisis

cuantitativo.

Lo mas importante es que se dispone de documentos recopilados a los largo de

un periodo que se extiende desde 1970 hasta el 2010, que ofrece la información necesaria

para llevar a delante el propósito de la investigación. La hipótesis y los objetivos

planteados delimitaban claramente la parte de la realidad a investigar y el número de

historias clínicas era suficiente para poder obtener todo los datos necesarios.

Teniendo en cuenta que el estudio se extiende por un periodo de tiempo considerable, se

procederá a dividirlo en distintas etapas, que permitirá realizar un estudio histórico-

comparativo. Para realizar dicha división se considera lo más adecuado partir de los

propios protocolos de admisión ya que sirvieron de guía a los profesionales para la

recogida de información. Esto nos permitirá observar qué tipo de variables predominan

en cada momento y su relación con cada concepción sexológica. Estas fichas y protocolos
serán transcritos y podrán observarse al final de cada etapa. Las fichas clínicas serán la

guía más importante para observar la información utilizada y los cambios efectuados, a

pesar de no estar cargadas de una forma sistemática.

El periodo de tiempo abordado nos permitirá seguir a través del estudio de las

variables los cambios y evolución de las concepciones sexológicas, las relaciones entre la

teoría y la práctica, las distintas ideas y perspectivas, las representaciones de la

disfunción o enfermedad sexual, etc. A través de un proceso histórico, que mientras no se

conozcan las causas de la disfunción o enfermedad sexual, se intentará estudiar los

cambios ocurridos en el trato del diagnóstico y la sintomatología de la disfunción o

enfermedad sexual. Se observa con frecuencia, una sexología mecanicista, característica

de instituciones por el tipo de formación de cada periodo histórico de los profesionales en

el sexología y sexualidad humana, pero ello no impedirá que se pueda realizar un reporte

sistemático de las variables y observar el mayor o menor hincapié que se hace en la

elección del tipo de variables (físicas, sociales, psicológicas o culturales) e interpretar su

relación con las distintas concepciones sexológicas vigentes.

Para realizar un desplazo sin dificultad por los archivos, avanzar o retroceder el

tiempo, según fuese necesario, se confeccionará una Guía de Historias Clínicas que

permitirá localizar sin problemas los expedientes no archivos clínicos.

Será relevante la información registrada en cada uno de los apartados de las fichas

clínicas y se estudiarán dependiendo de la importancia para los objetivos de la


investigación algunos apartados con mayor sistematización que otros. Se harán todas las

observaciones que sean de relevancia para futuras pesquisas científicas.

Mientras no se conozcan las causas directas de las disfunciones o enfermedades

sexuales, o en todo caso haya un consenso respecto en la comunidad científica, la

búsqueda de estas será la preocupación principal de los investigadores en sexología.

Actualmente, el modelo biológico en sexología aparentemente prevalece. Sin embargo

muchos sexólogos del mundo está empezando a considerar la manifestación de una

disfunción o una enfermedad sexual como el resultado de la interacción de aspectos

múltiples, tanto biológicos, psicológicos, sociales, culturales, históricos, antropológicos,

etc. Esta complejidad exige de un estudio interdisciplinar. Esto obliga a cualquier

investigador serio a recurrir a otras disciplinas que pueden aportar el marco de referencia

epistemológica necesaria y acorde para el análisis y la sistematización de los resultados.

Las instituciones sexológicas de nivel mundial como, la Asociación Mundial de Salud

Sexual (World Association for Sexual Health-WAS), la Sociedad Internacional de

Medicina Sexual (International Society for Sexual Medicine-ISSM) y la Asociación

Mundial de Sexología Médica (World Association for Medical Sexology-WAMS)

pretenden lograr consensos categoriales. Para ello publican estudios e investigaciones(en

el caso de la WAMS manuales tipo DSM o CIE) en revistas de gran circulación donde

generalmente recomiendan el estudio de las disfunciones sexuales desde perspectivas

incluyentes, complejas y eclécticas, además de seguir determinados criterios y pautas

para el diagnóstico sexológico que permitan una mayor fiabilidad de los mismos.
El análisis del discurso sexológico permitirá llegar a una serie de conclusiones

que reflejarán las teorías, ideas e intereses de los sexólogos en relación con la proceso

diagnóstico y, además, analizar otras variables que se presenten en las fichas clínicas en

relación a las teorías sexológicas subyacentes.

El análisis de las operaciones cognoscitivas del explorador en las entrevistas con

los pacientes revelará el método utilizado con el que se pretendió objetividad en la

información registrada.

Seleccionar únicamente las conductas y respuestas patológicas o disfuncionales

que condicionan el diagnóstico sesgan la información por la propia percepción del

explorador-entrevistador. La valoración de este tipo de conductas que no reflejan lo que

de "funcional" o "normal" hay en el paciente o consultante, es una inclinación de la

balanza a favor del diagnóstico y no de la salud del paciente.

Al observar las fichas clínicas se constata, en un gran porcentaje, que se ignora lo

que hay de funcional o normal en el paciente y, aunque las fichas clínicas dan

información, las voces de los pacientes están silenciadas, en gran medida, por el propio

explorador-entrevistador que al poseer la credibilidad que el conocimiento y sus estudios

le otorga llegar sólo a describir o apuntar los datos que confirman y demuestran un

diagnóstico de disfunción o enfermedad sexual.


En un estudio como el presente es importante no sólo revisar de cerca la

información detallada y apuntada en las fichas clínicas sino también aquello que no se

observa ni se apunta del estado de salud y condición de los pacientes.

En muchas historias clínicas, en la mayoría incluso, los registros son muy breves

y escuetos. Se ha observado que el estudio-diagnóstico es una rutina, probablemente

debido el tipo de pacientes que consultan, con diagnósticos similares y la propia

experiencia del explorador-entrevistador para diagnosticar a este tipo de pacientes, todo

ello puede deberse al tipo de sexología clínica mecanicista al que haremos referencia en

el reporte.

Se deja sentado que por cuestiones éticas se respetará en todo momento el

anonimato de la pacientes, incluso modificando datos personales que puedan llevar a

identificar a estas personas ya que se trabaja en un medio social pequeño y donde las

personas pueden ser identificadas con sólo dos o tres datos expuestos. Se tienen presente

las dificultades que existen para poder trabajar con este formato de documentos, ya que

este tipo de instituciones o centros niegan su colaboración amparados en el juramento

hipocrático. No se publicarán historias, fotografías o estudios clínicos que puedan llevar a

comprometer la identidad de las personas cuya archivos clínicos se revisarán. En ningún

momento se mencionará ningún solo dato personal que pueda develar la identidad del

paciente en cuestión. Se pretende mantener la posibilidad de futuras investigaciones de

gran importancia e intereses para disciplinas como la sociología, antropología, historias,


psicología etc. ya que son pocas pesquisas realizadas en este campo y con estos

materiales a nivel local e incluso regional.

El estudio sistemático y exhaustivo de datos concretos, que se pretende realizar,

como son el tipo de variables manipuladas y su relación con las distintas concepciones

sexológicas deberá hablar a favor de la confiabilidad de los resultados. Se pretende

verificar la hipótesi planteada y lograr conclusiones hermenéuticas donde se evidencie la

correlación de las distintas concepciones teóricas en sexología y su influencia en la

selección de los síntomas para diagnosticar a los pacientes con disfunciones sexuales.

Respecto a otras interpretaciones que se harán, puede que se presenten grandes

diferencias, ya que de hecho existen no sólo entre sexólogos, psicólogos, psiquiatras, y

profesiones a fines sino dentro de una misma disciplina, entre colegas que tienen

diferentes formas de observar los hechos.

Se proyecta estudiar los datos y la realidad existente en un centro determinado

que por su trayectoria ocupó lugar relevante o de referencia en la historia de la sexología

de este país.

Por medio de este reporte se recorrerá las distintas líneas teóricas en sexología y

con ello se podrá conocer el pasado, presente y el futuro de la sexología clínica. Se

intentará estudiar al detalle las historias clínicas tratando de hacer una inmersión en su

contenido de forma a analizar, preferentemente libre de prejuicios, toda la información


significativa para éste reporte. Sin embargo, se tiene conocimiento, que las propias

actitudes del investigador, pueden condicionar la capacidad para comprender, explicar y

demostrar los hechos que se desean sostener en éste reporte y estas podrán influenciar en

las interpretaciones y conclusiones del mismo.

Los sexólogos clínicos, según la línea o concepción sexológica a la que se

adhieren, estudian la sintomatología que les facilita y sirve como modelo para llegar a un

determinado diagnóstico. En el centro asistencial escogido se observa en los

exploradores-entrevistadores o profesionales la influencia del modelo médico-organicista,

como es de esperar teniendo en cuenta el tipo de pacientes que reciben y la formación de

los profesionales. La mayor parte de los pacientes presentan condiciones con una base

orgánica demostrable (hipertensión arterial, diabetes, uso de medicamentos, cardiopatías,

etc.).

Finalmente el estudio es realizable porque se ha podido constatar, con estudios

previamente realizados de las fichas (Sapena Pastor Schussmuller, 2005, 2006, 2009) y

recientes revisiones de las mismas, que los sexólogos, adscritos a una línea sexológica en

auge, siguen las propuestas y planteamientos de estas de forma metódica. El investigador

está movido por el espíritu crítico y científico que no pretende descalificar a teoría o

profesional alguno, sino más bien instalar una discusión o revisión de las prácticas

profesionales.
7. Referencias Bibliográficas

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