DOCUMENTOS
Conelusiones del primer encuentro “Balance y perspectivas de la antropologia
en Veracruz”, 187
El pulque, ancestral bebida obtenida del arbol de las maravillas, 195
Cincuenta afios de escuela: antropologias ¢ historias, 198DOCUMENTOS
Conclusiones del primer encuentro “Balance y
perspectivas de la antropologia en Veracruz”
El dia 27 de noviembre de 1987 fueron
clausurados los trabajos del Primer Encuen-
tro “Balance y perspectivas de la antropolo-
gia en Veracruz”. El evento, patrocinade por
las seis instituciones mas representativas del
quehacer antropoligico en el territorio ve-
racruzano, tuvo lugar en las instalaciones del
Instituto de Antropologia de la Universidad
Veracruzana, la semana del 23 al 27 de no-
viembre de 1987.
Reuniones de esta naturaleza sélo ha-
bian sido realizadas en la ciudad de Xalapa
en dos ocasiones anteriores: en 1951, al
Mevarse a cabo el encuentro “Huastecos,
‘Totonacos y sus vecinos", y en 1972, al
celebrarse la Mesa Redonda de la Sociedad
Mexicana de Antropologia. Fue ésta, ade-
més, la primera reuni6n de profesionales de
la antropologia que se realiza con la finali-
dad de analizar la problematica de la disci-
plina en Veracruz y en sus diferentes ramas.
La participacién en el Encuentro fue
muy nutrida, como lo muestra el registro de
Nueva Antropologia, Vol. X, No, 34, México 1988
333 participantes. Durante el evento fueron
lefdas 152 ponencias que abarcaron los mas
diversos aspectos dei trabajo de la antropo-
logia en Veracruz y que se discutieron en 33
mesas de trabajo. Los participantes regis:
trados provinieron de 38 institueiones dife-
rentes: 15 asentadas en el propio estado de
Veracruz; 13 instituciones nacionales de di-
ferentes partes del pais; y 10 instituciones
extranjeras.
‘A continuacién presentamos las conelu-
siones generales que fueron lefdas al final de
la sesién de Balance, antes de la clausura del
Encuentro,
BALANCE GENERAL
Un encuentro como el que hoy clausuramos
habia sido una ides latente entre los investi-
gadores veracruzanos desde mucho tiempo
atras. En s6lo dos ocasiones habiamos tenido188,
la oportunidad de lograr reuniones tan ex-
tensas con anterioridad: durante el encuen-
tro “‘Huastecos, Totonacos y sus vecinos”,
en 1953, y durante la Mesa Redonda de la
Sociedad Mexicana de Antropologia en 1972.
La propuesta de ithpulsar un encuentro de
balance y perspectivas de la antropologia
en Veracruz germiné, pues, en una comuni-
dad vida de exponer sus avances de inves:
igacién, conocer los ajenos, evaluar sus lo-
gros, planear para el futuro y reconocerse
en el interambio de ideas.
A partir de la idea general de reunir a
los profesionales de la antropologia en Ve-
racruz se realiz6 una primera invitacion de
instituciones eonvocantes. En un amplio
debate en el que participaron libremente
investigadores de distintas instituciones, se
lleg6 a la decisién de constituir un comité
organizador con representantes de los inves:
tigadores de las instituciones con mayor pre
sencia en el estado. Poco tiempo después,
Por consenso, se acordé Ia redaccion de una
ambiciosa convocatoria que postulaba: “Reu-
ir a los practicantes e interesados en la an-
tropologia o en disciplinas afines y cuyos
objetivos de estudio estén relacionados con
Jos procesos socioculturales del estado de
Veracruz, para realizar un intercambio de
anilisis académicos e institucionales que per-
mita conocer, evaluar y encontrar alternati-
vas de actividad en la entidad”.
Una vez definidas las Ifneas generales,
se iniciaron las actividades de organizacién
y difusi6n. Estas no siempre fueron sin tro-
piezos, pero siempre mantuvieron un clima
de discusién entre colegas y en todos los
casos se busté llegar a las decisiones dltimas
por Ia via del consenso. Se mantuvo, asimis-
mo, el compromiso explicito de lograr la
DOCUMENTOS
mayor participacién posible de los colegas
antropélogos de todos los ambitos. De ahi
surgid la idea de hacer un evento con inserip-
cién libre y gratuita para participantes y
ponentes interesados por igual.
Los momentos aciagos de incertidumbre
que se sucedieron al acercarse la fecha limite
para la recepcién de ponencias fueron diff-
ciles: el interés parecia escaso. Sin embargo,
pronto se desvanecieron. De hecho, la res
puesta tan amplia de ponentes que solicita-
ron su inscripeién, planted pronto la necesi-
dad de apuntalar la organizacién y acelerar
los preparativos del Encuentro, para poder
responder responsablemente a la gran can-
tidad de colegas que amenazaban con
asistir,
Luego de una buena dosis de-marato-
nes organizativos y gracias al apoyo financie
ro que por partes iguales aportaron las ins-
tituciones convocantes, el Encuentro inicié
sus labores el 23 de noviembre, De dltima
hora hubieron de superarse algunos impre-
vistos, como el cambio de sede, que reubicd
tos trabajos de la Unidad Docente Interdis-
ciplinaria de Humanidades, a las instalacio-
nes del Instituto de Antropologfa, en el pro-
pio corazén de la capital jarocha.
El auditorio del Colegio Preparatorio
albergé la sesi6n inaugural, tan solemne
como trascendental por Ja participacion de
algunos de los colegas con mayor experiencia
en el desempefo de la disciplina. Las inter-
venciones del Dr. G, Aguirre Beltrin, del
Mtro. C,A. Castro, de la Dra. J. Faulhaber,
del Prof. J.L. Melgarejo y del Mtro, P. Ortiz,
dieron comienzo a los trabajos del Encuentro.
‘Un panorama general de la riqueza del
encuentro lo proporciona simplemente la
cantidad de ponentes y mesas de trabajo. La