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Sal 4,2.7.

R/. Haz brillar sobre nosotros la luz de tu rostro, Seor

Escchame cuando te invoco,


Dios, defensor mo;
t que en el aprieto me diste anchura,
ten piedad de m y escucha mi oracin. R/.

Hay muchos que dicen:


Quin nos har ver la dicha,
si la luz de tu rostro
ha huido de nosotros? R/.

En paz me acuesto
y en seguida me duermo,
porque t solo, Seor,
me haces vivir tranquilo. R/.

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