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El conductismo: una psicologia basada en los reflejos” John Broadus Watson El conductista se encuentra en una situacion peculiar hoy dia: al negar te, los fildsofos no tienen nada que ver con él; al negar la con- como las sensaciones, las percepciones, la mer ciencia y sus subdivisiones, las imagenes, y otras similares, los psicélogos no tienen nada que ver con él; la implicaci6n de todo esto, que no hay inconsciente, ni sub consciente, ni coconsciente, lev: | ver con él | La psicologia del conductista se basa en los reflejo: Hace muchos afios tomé en serio la esperanza fre , aun en la psico- logfa, de que deberiamos tener una psicologia objetiva, ban que la gente estaba cansada de perseguir lo desconocido y no saber donde encontrarlo. Yo traté desde 1904 de construir, para mi propio entre: tenimiento en gran medida, un tipo de psicologia (quiz es s6lo una manera de mirar el universo) que estuviera en armonja con mi entrenamiento neurol6gico y fisiolégico, que me permitiera sefialar un campo indepen. diente y trabajar en él sin tener a mi conciencia remordiéndome todo el tiempo debido a que hubiera algo que no pudiera ser capturado y estu- diado mediante los métodos que mis hermanos cientificos usaban Fue el reciente trabajo con animales lo que lé dio al conductista un Punto de partida. Ahora que el conductismo esta siendo justamente reco nocido, una gran cantidad de gente afirma que su origen se remonta hasta Arist6teles. No creo que tenga importancia quién pens6 primero en esto © quién hizo primero algo en este sentido. al psicoanalista a no tener nada que tus reflejos, uentemente expresada por mis amigos en la fisica, en la fisiolog pllos argumenta- * Tomado de Archives of Neurology and Psychiatry, 15, 1926, pp. 185-204. [Trad. César August arrascoza Venegas, 315 John Broadus Watson 316 Lo que dijo el profesor Child da un fundamento real para algo que hasta el momento s6lo asumia. Hace tiempo que me deshice de cualquier concepto de instinto. No creo que haya nada como los instintos. Les pido, como neur6logos, tomar incluso sus asf llamados reflejos fundamenta- les con un poco de cuidado, debido a que nuestros estudios sobre las res- puestas condicionadas, tanto de animales como de seres humanos, han mostrado que podemos condicionar nuestros reflejos oculomotores, las respuestas glandulares y las respuestas motoras. Asi que el concepto de los reflejos fundamentales no es tan s6lido como crefamos . Muchos biélogos, por supuesto, descartan al conductista, porque el conductista no cree en la “disposici6n” hereditaria. El conductista realmente empieza con la proposicién de que la conducta humana se construye a partir de la simple “respuesta embriolégica’, si es que pode- ‘mos usar el término. En mis tiltimas publicaciones he pedido a los bidlo- gos que den a los conductistas, para “construir” un hombre, solamente cien de estas respuestas embriol6gicas: los movimientos que vemos en el recién nacido, los movimientos de las manos, los dedos, la garganta, el est6mago y el mecanismo circulatorio, entre otros. No nos importa si los Hamamos reflejos o no. Sinos dan esto, deberfamos ir més lejos que el pro- fesor Child, Tomariamos al infante que los manifestara y mostrariamos ‘c6mo, experimentalmente, podemos manipular el universo que rodea a este infante en el que se desarrollard esta complicada cosa que llamamos adulto. En otras palabras, creemos que el ser humano es construido y se construye. Pero hasta que supe del articulo de Child asumf que las res- puestas embrioldgicas que empezamos a construir son dadas como un derecho hereditario inalienable de nacimiento. Esto se corresponde de manera peculiar con las suposiciones conductistas para creer, con el profesor Child, que son el resultado de la tensi6n y el esfuerzo embrié- nico, que también son ontogenéticos en su origen. El conductista depende de Child y sus colaboradores para proporcionarnos la historia cienti- fica de estas respuestas. Le pediremos que nos deje empezar con el infante después de que haya terminado con él, es decir, en el punto indeterminado que llamamos nacimiento. Formulemos nuestro punto de partida como sigue: . Supongamos, hasta que la observacién nos dé la formulacion exacta, que hay al nacer un gran ntimero de respuestas embriolégicas ontoge- néticas, es decir, “reflejos”. Aun si hubiere s6lo cien para empezar (y hay muchos miles), el proceso del “condicionamiento”, que trabaja de acuerdo con la ley de la permutacién y la combinacién, estableceria muchos millo- El conductismo: una psicologia basada en los reflejos nes de respuestas totales, un ntimero mucho mayor del que el ambiente permitird realizar al ser humano més versatil. Ahora, ja qué nos referimos con el condicionamiento de las respues- tas embriol6gicas? El proceso de condicionamiento es familiar a todos. Juega un papel mas importante en la conducta humana de lo que generalmente se supone. S6lo necesito resumir aqui unos pocos hechos. Empezaremos con la suposici6n expresada anteriormente acerca de que el infante exhibe ciertas respuestas incondicionadas al nacer, R (1). Algtin estimulo definido produciré alguna de estas respuestas. Tanto como sabemos a partir de la observaci6n del infante, este estimulo producir su respuesta antes de cual- quier entrenamiento. Llamemos a estos, estimulos incondicionados E (1). Déjesenos introducir la posibilidad aqui de que aun esta relaci6n entre el estimulo incondicionado y la respuesta incondicionada pueda no ser un dato biolégicamente dado. El condicionamiento intrauterino puede haber sido el proceso que lo estabiecié en la vida embriolégica. A todo lo que nos referimos por estimulos incondicionados y respuestas incondicionadas es aque como observadores encontramos en el momento del nacimiento que ciertos estimulos producirén ciertas respuestas. Figura 1. En la figura 1, Aes un estimulo incondicionado, y 1 es una res- puesta incondicionada. Ahora si tomamos B, que hasta donde sabemos. puede ser cualquier objeto del universo, y lo dejamos estimular al orga- nismo simultaneamente con A un cierto numero de veces (algunas veces basta con una estimulacién) también produciré 1. De esta misma forma podemos hacer que C, Do Eproduzcan 1 (sustituci6n de estimulos). Esto 317 John Broadus Watson 318 hace de lado la vieja hip6tesis de que hay una conexi6n sagrada o inhe- rente con, en asociacién de un objeto con otro. El orden del universo es meramente un asunto de condicionamiento. Empezamos a escribir a la izquierda de la pagina y vamos hacia la derecha. Los japoneses empie- zan en la parte superior y bajan. La conducta de los europeos es tan orde- nada cémo la conducta de los japoneses. Todas las asi llamadas cone- xiones son construidas. Esto muestra cémo el lado del estimulo en nuestra vida se complica mas y mas a medida que nuestra vida contintia; c6mo es que un estimulo pronto es capaz de producir no s6lo 1 en la figura de arriba, sino también otras muchas cuestiones. Pero, je qué manera las reacciones se vuelven complicadas? Ustedes como neurélogos han estudiado la integraci6n, pero principalmente su niimero y su complejidad; c6mo son producidas en una organizacién ya desarrollada, cudles son sus secuencias, por ejemplo en el reflejo de ras- carse, qué arquitectura neural esta implicada en ellas y cosas semejantes. Pero no han estado particularmente interesados en su origen. Pienso que un diagrama nos puede ayudar un poco. Figura 2. En la figura 2 asuminos que A, en él nacimiento, produciré 1, B pro- duciré 2, Cproduciré 3. Cuando los tres estimulos se aplican en rapida suce- sin producirén un patrén de reaccién cuyos componentes son 1, 2, 3 (sino interviene la inhibicién mutua). Yo dirfa eso en tanto no hubiera integra- ci6n. Sup6ngase, sin embargo, que aplico un simple estimulo Xcada vez que i } j §1 conductismo: una psicologia basada en los refejos aplico A, By C. En un tiempo corto el estimulo X puede funcionar solo en lugar de los estimulos 4, By C; en otras palabras, el estimulo X producira las tres respuestas 1, 2 y 3. Por ejemplo, la vision de tu esposa que entra al cuarto puede producir la respuesta social integrada que llamaremos Y, que consiste en (1) levantarte de tu silla, (2) saludar, (3) ofrecerle un lugar. Yo lla- marfa a esto una respuesta integrada, Nuestro problema entonces en el con- dicionamiento social consiste en encontrar las clases de respuestas indivi- duales que podemos producir para formar algtin patron de respuesta demandado por la sociedad, localizar los estimulos individuales que pro- duciran estas respuestas y luego sustituirlos por uno solo, frecuentemente verbal. Todas las 6rdenes verbales son de este tipo, por ejemplo: “Al frente en linea’, El estimulo verbal es Xen el diagrama; las maniobras separadas para formar la columna representan el 1, 2, 3 de nuestro diagrama. De esta forma, que puede parecer un poco complicada a menos que se esté familiarizado con el establecimiento de las respuestas condicionadas, el conductista trata de tomar el viejo concepto de formacién del habito y darle una formulaci6n cientifica nueva y exacta en términos de respuestas condicionadas. En esta base los mas complicados de los habitos adultos son explicables en términos de cadenas de respuestas condicionadas simples Por qué el conductista no encuentra lugar para la conciencia Elconductista no encuentra evidencia cientifica para la existencia de algtin principio vitalista en su explicacién de la creciente complejidad de la conducta mientras vamos de la infancia a la edad adulta. Es una con- vencion en la ciencia que no debemos incluir en nuestras explicaciones ningtin factor vitalista. No necesitamos para explicar la conducta sino las. eyes ordinarias de la fisica yla quimica, Hay muchas cosas que no podemos explicar en la conducta, lo mismo que hay muchas cosas que no pode- mos explicar en la fisica y la quimica, pero alli donde termina la experimen- tacién objetivamente verificable empiezan la hipétesis y, posteriormente, la teoria. Pero aun las teorias y las hip6tesis deben realizarse en términos de los datos que conocemos de los procesos fisicos y quimicos. Quien introdujera la conciencia, ya fuera como un epifenémeno 0 como una fuerza activa que se interponga a los acontecimientos quimicos y fisicos del cuerpo, lo haria debido a inclinaciones espiritualistas y vitalistas, Elconductista no puede encontrar ala conciencia en el tubo de ensayo de su ciencia. No encuentra evidencia en ningdin lado para suponer un flujo de 319 John Broadus Watson conciencia, aun para uno como el tan convincentemente descrito por William James. Sin embargo, encuentra convincente prueba de un flujo atin més amplio de conducta. Figura 3. El flujo de actividad. La linea negra solida muestra el comienzo no aprendido de 3 Gada sistema. La linea punteada muestra cémo cada sistema se vuelve complejo por et con- 3 dicionamiento. Enla figura 3 se muestra el sustituto conductista para el flujo de con- ciencia de James. Admitimos que la primera parte de este flujo, de la ferti- lizacién al nacimiento, no seré completamente abordada hasta que el profesor Child complete sus estudios. i 320 El conductismo: una psicologia basada en los reflejos Para entender este flujo de conducta debemos primero investi- gar la actividad de un recién nacido y enlistar las respuestas incondi- cionadas y los estimulos incondicionados que las producen. No todas las respuestas incondicionadas estan presentes al nacimiento. Algunas aparecen a ciertos intervalos posteriores al nacimiento. No hacemos esto con el pro- pésito de clasificar. Queremos estos datos porque esos estimulos y esas respuestas son el material con el que vamos a construir nuestro nifio, adolescente y adulto. El diagrama muestra que las conductas de “amor’, “miedo” y “coraje” comienzan en el nacimiento, lo mismo que los movimientos de olfatear, hipo, alimentacién, ereccién del pene, sonrefr, defensa y otros. Muestra que aleanzar, parpadear, etc., empiezan en edad posterior. Muestra que alguna de estas respuestas embriolégicas persisten a lo largo de la historia del individuo y que otras desaparecen. Lo que es atin més importante es que muestra que las respuestas condicionadas se construyen casi inmediatamente sobre estos fundamen- tos embriol6gicos. La mayor parte de los neurélogos estén familiarizados con el trabajo que hemos hecho sobre el condicionamiento temprano, por ejemplo, el nifio sonrie al nacer R (1); acariciar los labios y otras par- tes de la piel del cuerpo E (1) (y ciertos estimulos intraorgénicos) lo pro- duciran. Podemos diagramar la situacién de nacimiento como sigue: Figura 4, 321 John Broadus Watson 322 ‘Tomese el miedo. Nuestro trabajo ha mostrado que el estimulo incon- dicionado E (1) que produce una reaccién de miedo es un sonido fuerte 0 pérdida del apoyo, Todos los nifios, s6lo con una excepcién de aproxi- madamente mil que he examinado, paran su respiraci6n, fruncen los labios, lloran o, si estan mas grandes, se arrastran, cuando se presenta un sonido fuerte detras de su cabeza 0 cuando la base en la que estan colo- cados es repentinamente retirada. Nada en este universo ademas de esto produciré miedo en la temprana infancia. Pero es muy facil hacer mie- doso a un nifio con cualquier otro objeto, todo lo que uno tiene que hacer es mostrar el objeto y golpear una barra de metal detras de su cabeza y repetir el procedimiento una o dos veces. Podemos diagramar la situa- cién como sigue: Figura 5. Otro interesante fenémeno en relaci6n con el condicionamiento de las reacciones emocionales es la transferencia. Mientras sigamos inten- tando ver este proceso en términos freudianos seguiremos en el misterio. Los estudios experimentales muestran el hecho esencial de su origen. Sabemos por nuestros estudios tanto en el perro como en el humano que podemos condicionar una reacci6n ya sea glandular (salival) 0 motora al tono de 256 vibraciones por segundo. Pero mientras la reaccién tiene lugar cuando el condicionamiento est bien establecido cada vez que suena el tono, también tendré lugar cuando se presenten tonos considerablemente inferiores 0 mayores. Podemos, mediante el empleo de un procedimien- to especial, estrechar el rango de estimulo que produce la respuesta. Podemos estrecharlo de tal manera que tinicamente el tono de 256 vibra- ciones por segundo la producifa. Esto es lo que se llama una respuesta agu- dizada, diferencial. Aparentemente la misma cosa sucede en el caso de las reacciones emocionales condicionadas. Si se condiciona al infante de tal manera que la visi6n de un conejo le produzca miedo, entonces, a menos que se den pasos adicionales, la rata, el perro, el gato 0 los objetos peludos El conductismo: una psicologia basada en los reflejos se lo producirén. Tenemos raz6n para creer que exactamente la misma cosa ocurre con el amor y el coraje. Menciono esto para mostrar que una reacci6n fuertemente condicionada en el campo emocional puede cau- sar un amplio cambio en la vida del individuo. Tales miedos son respuestas indiferenciadas, pues. Las lamamos “vagas’, “difusas’. Elcondicionamiento tiene lugar mucho antes en la vida del infante de lo que se ha supuesto; es un proceso que produce complejidad en la respuesta a un ritmo acelerado. Esto significa que un infante de dos 0 tres afios de edad esté listo para disponer de miles de respuestas cons- truidas en el ambiente en el que vive. Los factores més potentes en este ambiente son, por supuesto, la madre y el padre. Ambos estan tratando de recrear al nifio en sus propias imagenes. En este proceso de recreacién algu- nas veces existe conflicto. Es este proceso de recreacién, extremadamente simple, natural y entendible, lo que los freudianos han llamado misteriosa- mente el complejo de Edipo. Los nifios posiblemente no pueden escapar al complejo de Edipo, si queremos llamarlo asf. El profesor McDougalll lo ha dejado. El argumenta que Freud lo ha dejado. Si Freud lo ha hecho tendré que volver a él si alguien ha de seguir sus ensenanzas. Es s6lo des- pués del contacto con los compaieeros de juego y con otros adultos cuando el nifio empieza a romper el asf llamado complejo de Edipo. Entonces los patrones de respuesta de la madre y el padre se debilitan, aunque casi nunca quedan totalmente rotos. Para explicar los complejos, pues, necesitamos tinicamente meca- nismos de reflejos condicionados. En su explicacién de ninguna manera necesitamos buscar en el inconsciente abismal de los freudianos. Como el conductista se las arregla sin el inconsciente, y aun sin la “memoria” La mayor parte de los freudianos cometen un error al ver cémo el conduc- tista puede arreglérselas sin el inconsciente. La mayor parte de los psicélo- g0s no entienden cémo pueden prescindir de la“memoria’. Para entender por qué el conductista no necesita ningun de estos términos en su formulacién, ipodria pedirles que me siguieran a través de la formaci6n de un habito? Requiere poco de trabajo convencer alos neurélogos de que el ser humano joven, en desarrollo, que ha entrado al mundo del habla, tiene que activar sus habitos verbales y viscerales simultneamente con sus habitos manuales. La tinica excepcién es el alma silenciosa que crece ais- 323 John Broadus Watson 324 lada alrededor de padres muy severos para hablarle. En su caso los habi- tos de habla quedan atras de los otros dos. Posiblemente es mas adecuado decir que las actividades verbal, manual y laringea se organizan como par- tes del sistema total de habitos que formamos alrededor de cada objeto y jtuacién en el mundo en que vivimos. Podemos ilustrar esto de una manera simple (figura 6). Figura 6. Bosquejo que muestra lo que sucede en el aprendizaje de! golf. A muestra la curva de organizacién manual; 8, la organizacién verbal; C, 2 organizacién visceral. Este bosquejo nos da una idea de la clase de organizacién que ocu- rre cuando aprendemos a jugar golf. Los tres habitos de respuesta separa- dos pero no independientes se muestran desarrolléndose juntos; las fle- chas indican que son mutuamente interdependientes: A representa la organizacion manual al jugar al golf: la posicién de pies, piernas, tronco, brazos, manos y dedos; B representa el lenguaje: abierto, susurros, sub- vocal, tales como los nombres de los hoyos, los clubes, los tipos de dispa- 10s, los varios tendidos, como deben jugarse los disparos, los tipos de faltas que hacemos al jugar, la repeticin de la instruccién del profesio- nal que hos est enseflando y cosas semejantes; Crepresenta la curva de la organizacién visceral: los cambios en la circulacién ocurridos durante, antes y después de que se hace cada disparo; las glandulas estomacales cambian su ritmo, el aparato de eliminacién se acelera o desacelera; todas las visceras participan en el entrenamiento. No tengo que convencerlos de nuestro derecho para incluir la organizaci6n visceral en nuestra orga- nizaci6n total para jugar golf. La evidencia acumulada gradualmente muestra que los movimientos de estos érganos musculares y glandulares 1 conductismo: una psicologia basada en los ceflejs quedan condicionados rapidamente. S6lo necesito enumerar los hechos de nueva cuenta, Las funciones eliminativas quedan condicionadas a edad temprana. Las glandulas de la boca y el estémago y posiblemente otras quedan pronto dentro de los moldes del habito. Las pupilas, la respira- cién y la circulacién muestran los efectos de la formacién de habitos. Tal condicionamiento es necesario para un funcionamiento corporal perfecto. sQuién puede disparar confiablemente o manejar una pelota de golf si Sus funciones eliminativas lo estan amenazando con una vejiga lena 0 con presi6n gaseosa; silas glindulas sudoriparas no funcionan, 0 lo hacen de manera muy intensa; si la boca esté seca; si la digestion esta interrum- pida; si dan ganas de bostezar al momento de disparar; si los estimulos sexuiales internos son insistentes? Todos éstos deben quedar alineados cuando se llevan a cabo actos confiables de habilidades diversas. Son tan peligrosos para la eficiencia como la inestabilidad y el temblor en los miis- culos estriados, adoloridos o duros. Ellenguaje es un elemento igualmente importante en la organiza- cin total del cuerpo que ocurre al adquirir los actos de habilidad. Mas atin, dado que muchos millones de ajustes del hombre son ver- bales, la organizacién verbal pronto se vuelve dominante. Este proce- so verbal dominante inicia pronto y controla la organizacién de brazos, piernas y tronco. Obsérvese al jugador de golf cuando hace un tiro malo; pregtintesele por qué se equivocé. Si usted puede leer los labios puede leer en muchos casos sus palabras sin hacerle preguntas. “Me acerqué demasiado a la pelota. Debo aprender a quedarme mis atrés. Incliné demasiado las piernas No segui”. Véalo dirigirse a la pelota para el proximo tiro. Se dice: “Quédate tun poco atrds”, y da unos pasos atrés, etc. La organizacion verbal es en el campo una parte intima de la organizaci6n total que entra en funciona- miento cuando se aprende a jugar golf. El conductista cree que el proceso verbal cuando esta presente es siempre una parte funcional de todo acto de habilidad. Si este punto se acepta, nos da una nueva manera de mirar ala “memoria’, La “memoria” es realmente el funcionamiento verbal del habi- to total. Una vez que hemos verbalizado un habito corporal, podemos siem- pre hablar acerca de él. Si usted no pudiera hablar acerca del golf, la inica forma en que podria probar o exhibir su organizaci6n en él (su “memo- ria” de él) consistiria en ir al campo de golf y jugar hoyo por hoyo. Pero la situacién desencadenante de su organizacién verbal en el golf ocurre miles de veces més frecuentemente que la situaci6n desencadenante de la orga- nizacién para jugar golf (presencia simultanea de eslabones, disponibili- 325 John Broadus Watson 326 dad, clubes, pelotas de golf, compaiifas, ropas, més disposiciones verbal y corporales: “Voy ajugar golf ahora”. Lo que popularmente se entiende por “memoria” es pues la ocurrencia o exhibicién de la parte verbal de una orga- nizacion verbal total. La parte manual de esta organizaci6n no es provoca- da; sila parte manual fuera provocada, dirfamos que “esté haciendo” en vez de “est recordando’”. Si el individuo es mudo y nunca aprendié a hablar, la parte manual (A en nuestro diagrama) de la organizacién total cuando opera bajo estimulacién apropiada (del campo de golf) es una buena demostracién de la “memoria’ como la platica verbal acerca del golf. Figura 7. Bosquejo que muestra cémo se forman los habitos manuales. S,, S2, Ss, etc., son objetos; RK;, RKe, etc., son las respuestas manuales separadas hechas a cada nota separada, ‘Trataré de explicar el proceso completo de la integracién tempo- ral implicando todos estos factores por una serie de diagramas. El primer diagrama es el de la respuesta de la mano a los estimulos visuales. En estos diagramas el sistema nervioso no est representado, pero si las uni- dades de la organizacién corporal que implican receptores, conductores y efectores con todos sus complementos. El ambiente, presentando como lo hace sus objetos siempre en serie (porque el hombre es un animal mévil), fuerza un cierto orden 1-2-3 en nuestra organizacién manual, como lo muestra la figura 7. En este diagrama S,, S,, etc. representan los estimulos visuales, por ejemplo, las notas de una melodia que usted éstd tocando con un dedo en el piano. RK,, RK,, RK, etc., representan respectivamente las respuestas a los esti- mulos visuales S;, S,, S;, etc. Pero después de que las notas han sido toca- das un considerable ntimero de veces (habito formado) sélo la nota ini- cial S, es necesaria para producir la organizacién total. El cambio en la El conductismo: una psicologia basada en los reflejos ilustraci6n diagramatica se muestra ahora en la figura 8. RK;, RK, RK RK, y RK, mientras que atin son respuestas como en el primer caso, cuando las notas pudieron ser vistas, ahora son sustituibles por la vision de las notas en el orden en el que fueron aprendidas, es decir, en el momento en que cesaron de ser respuestas (0 durante el proceso) se vol- vieron estimulos kinestésicos para la respuesta siguiente. Este es el viejo diagrama tipico del habito. Este diagrama es, por supuesto, un recurso de sal6n de clase. Lo que frecuentemente no se incorpora en él, y esto es importante, es el hecho de que el ambiente organiza simulténeamente las otras dos series de proce- sos, principalmente aquellos conectados con las palabras y aquellos conec- tados con las visceras. Cambiemos nuestro diagrama para ver los hechos. En la figura 9, S, y S, siguen siendo los objetos; RK; representa la org nizacién kinestésica con respecto al objeto; RV; la organizacién verbal; y RG, la organizaci6n visceral, respectivamente. En tanto RK; se vuelve un estimulo motor sustituto para el objeto S,, lo mismo RV; y RG, se vuel- ven sustitutos laringeo y visceral, respectivamente para S.. Figura 8. Lo que sucede cuando se ha aprendido a tocar una melodia sencilla. S, —Ia pri mera nota (Do)— se muestra, luego la partitura se retira Cada respuesta corporal compleja debe exhibir organizaciones manual, verbal y visceral. Al adquirir habitos de lenguaje, los segmentos del cuerpo que pasan por un entrenamiento més activo u organizacién son la boca, el cuello, la garganta y el pecho; al adquirir la habilidad muscular, los segmentos ms activos son el tronco, las piernas, los bra- 208, las manos y los dedos; al adquirir la organizacién emocional, los segmentos viscerales son los més activos. En la vida cotidiana podemos 327 John Broadus Watson 328 describir el papel relativo que cada uno juega en cada acto total del cuerpo diciendo que al cortar madera, por ejemplo, la organizacién manual resulta mas evidente; al leer, la verbal; al entristecerse, apenarse y amar, la visceral. Algunas excepciones a la regla general Hay cuando menos dos cosas que se deben mencionar para aceptar la ante- rior generalizacién como una expresién completa de la verdad. Alguna organizacién fisica parece ocurrir sin la formacién de los habitos verbales correspondientes; principalmente, a) toda la organizacién formada duran- te la infancia y b) toda la organizacién formada durante la vida en la que los segmentos viscerales son dominantes. Organizacién en la infancia Nuestro trabajo reciente con infantes parece mostrar que una cantidad casi increfble de organizacién ocurre en los infantes demasiado jévenes para hablar. Esto se muestra, como ya he tratado de decir, no sélo en la organizacién manifiesta de brazos, piernas y tronco, sino también en el campo visceral, como se ha mostrado en los miedos condicionados, cora- je, amor (tomando la forma de fuertes vinculos con la madre 0 enferme- ras), berrinches, reacciones negativas a la gente y similares. Nuestras observaciones muestran que el infante no puede antes de Jos 30 meses de edad (y qué tan después no lo podemos decir, posi- blemente mucho después) establecer correspondencias paralelas entre cada unidad de habito manual con un habito de palabra. Hoy est fren- te a mi un nifio de quince meses de edad. Puede hablar, con estimula- cién apropiada, del objeto o situacién posiblemente 500 palabras, pero Ia formacién de oraciones es del nivel de “Rosa dice a Billy adiés", “Ponle a Billy su abrigo’, etc. Esta atin en la edad de la repeticién incesante de palabras y oraciones. Cuando la enfermera lo trae, el padre dice: “;Qué ves Billy?” y él dice: “;Qué ves”, etc. En contraste, este mismo infante aprendié a mani- pular a los dos afios de edad un carro més bien grande, de pedales, a guiarlo, montarlo, bajar cuestas, planos inclinados y arrastrarlo sobre la banqueta. Rechazé la ayuda, y podia caerse sin llorar, montar y empezar de nuevo. El tinico paralelo verbal es: “Billy maneja su carrito". No hay El conduclismo: una psicologla basada en ls reflejos Figura 9. Diagrama que muestra que cuando reaccionamos a cualquier objeto tal como $y, reaccionamos no s6lo con los misculos de los brazos (RK;) sino también verbalmente (RV,), y visceraimente (RG). organizacin verbal que pueda relacionarse con darle la vuelta al volan- tea la izquierda o la derecha cuando voltea a la izquierda o la derecha, 0 acerca de pedalear mas duro en las subidas que en las bajadas, mientras més inclinadas més velocidad, y asi por el estilo. Y las respuestas manua- les son perfectas, aun después de semanas o meses sin practicar. Este ejemplo, entre cientos, muestra que los habitos manuales de los infantes de esta edad 0 menos son no verbales. La tinica manera en que puede mostrarse “memoria” u organizaci6n en tales casos es poner al nino en una situaci6n en la que pueda mostrar organizacién corporal. En cam- bio, el nifio de entre tres y medio y cuatro afios de edad que camina a una fiesta 0 al cine, o va en tren es capaz de hablar de ello. Esta concep- cién nos ayuda, creo, a remover gran parte del misterio en la psicologia; Por ejemplo, deja fuera casi toda la psicologia de Freud; pero no sus hechos ni su terapia. Los freudianos argumentan que los recuerdos de la infancia se pier- den debido a que la infancia es una edad en la que las acciones esponté- neas, libres, que producen placer quedan prohibidas socialmente; la socie- dad castiga y una represién dolorosa tiene lugar en el inconsciente. 329 John Broadus Watson 330 Me he vuelto totalmente escéptico de cualquier cosa llamada “memo- ria” adulta previa al aft y medio. Mi escepticismo se deriva de la obser- vacién de los nifios y no de la presuposici6n. ‘Asi, a infancia, en la que se supone que el proceso de represi6n entie- ra tantos tesoros inconscientes que salen a la luz mediante la prestidigita- cin del analista, se convierte en una clase de estado completamente natu- ral. Los habitos corporales se forman normalmente, tanto los habitos de alejamiento y aproximacién como los hébitos de manipulaci6n, pero los habitos corporales carecen de correlatos verbales debido a que el infante los adquiere en una edad posterior. Creo que todo lo del “inconsciente” freudiano puede ser conduci- do adecuadamente por las lineas que he indicado. Los freudianos no tienen evidencia positiva para ofrecer en controversia; cuando menos no la han ofrecido. No encuentro observacién alguna en su literatura de la vida dia a dia del infante. Organizacién no verbalizada en la que los segmentos viscerales dominan durante el proceso de entrenamiento Aun en los nifios mayores y en los adultos hay otro dominio de la for- macién de hébitos en el que hay poca o ninguna verbalizacién, y de aqui que no haya habilidad para hablar de ello. Me refiero por supuesto a los habitos viscerales, y especialmente a los sexuales. La sociedad no nos impone exigencias de ningtin tipo para hablar de los mtisculos lisos y de las respuestas glandulares. Cuando se estable- cen en la infancia los reflejos condicionados salivales, al nifio no se le dice nada acerca de ellos; ninguna exigencia se le hace al hombre para verbalizar los habitos de eliminacién o conectados con la aceleracion © retraso del orgasmo sexual. Pocos hombres y muchas menos mujeres han emparejado su organizacién sexual con las palabras. Qué nifio de diez anos ha organizado alguna vez verbalmente sus ligas incestuosas? Ninguno. Ni ha habido ahi ninguna “represién’, debido a que la sociedad no estuvo ni esta organizada para prohibir las ligas incestuosas de la juventud, Sélo un figero estudio de este campo convence al genetista de que una gran parte de nuestra organizaci6n visceral parte de la infancia a la edad mayor sin la verbalizaci6n corres- pondiente. Incluso no hay una adecuada lista de nombres para los obje- tos viscerales y situaciones de este tipo, y no hay ningin mecanismo El conductismo: una psicologia basada en ls reflejos social para el condicionamiento de palabras del sujeto en desarrollo. Un poco de esto se verbaliza, lo cual sucede cuando los actos de eruc- tar, eliminar, liberar gases, masturbarse y otros semejantes se exhiben en presencia de los mayores. El proceso psicolégico de condiciona- miento verbal toma la forma de: “No debes dejar que tu est6mago grunia en ptiblico’, “salte tose para disimularlo’, “di disculpe, cuando hagas eso en ptiblico”. Aunque hay muchos ejemplos similares de verbaliza- cidn en el dominio visceral, la verbalizacién es la excepci6n, no la regla Para resumi 1. Un ntimero enorme de habitos manuales se forman, espe- cialmente durante la infancia, sin los habitos verbales corres- pondientes, 2. Una cantidad atin mayor de organizacién visceral (organizacién en los miisculos lisos y componentes glandulares) se esté for- mando constantemente sin organizaci6n verbal, no s6lo durante Ja infancia sino también a lo largo de la vida. 3. Lasuposicién parece razonablemente fundada de que esta orga- nizaci6n no verbalizada constituye el “inconsciente” freudiano, Igualmente constituye posiblemente los “procesos afectivos” del introspeccionista. 4. La regla genética, cuando se alcanza la edad apropiada, es poner en correlacién las organizaciones verbal, manual y visceral. 5. Una vez que la verbalizacion de lo manual empieza, la organiza ci6n pronto se vuelve dominante debido a que el hombre tiene que resolver sus problemas verbalmente. Elestimulo verbal puede entonces producir una respuesta organizada cualquiera en el organismo o modificar cualquier actividad en curso. Por ejemplo: “debo empezar a construir ese librero ahora’ o “estoy disparando muy alto, debo apuntar mas abajo”. 6. Ese aspecto de “memoria’, que el introspeccionista supone sera dificil de enfrentar para el conductista, es simplemente la pro- duccién del paralelo verbal de los habitos manuales adquir dos antes. La memoria en el sentido del conductista es cualquier exhibicion de organizacién manual, verbal o visceral previa al momento de la prueba. El dominio del inconsciente de Freud se convierte asi en una parte del ambito de la ciencia natural: el de lo no verbalizado. 331 John Broadus Watson 332 Pensando otra forma de actuar Elcreciente predominio de los habitos de lenguaje en la conducta del nifio en desarrollo lleva naturalmente a la concepcién conductista de pensar. El conductista no hace del pensar un misterio. Sostiene que el pensar es conducta, es organizacién motora, igual que jugar tenis 0 golf o alguna otra forma de actividad muscular. Pero, squé clase de actividad muscular? La actividad muscular que usa al hablar. Pensar es meramente hablar, pero hablar con musculatura oculta. Les pido que tomen cualquier nifio (como yo lo he estado hacien- do con dos recientemente) cuando apenas empieza a hablar. Obsérvenlo por la cerradura en la mafiana temprano, Se sentaré en su cama con sus juguetes, les hablar fuerte, habla acerca de ellos. Cuando sea un poco mayor planeara su dia en voz alta, diré que su nana lo levard a pasear, que su papé le va a traer un coche; en otras palabras, habla abiertamen- te cuando esté solo de manera tan natural como cuando trabaja abierta~ mente con sus manos. Un factor social entra en juego. El padre llega al punto en que su propia siesta es perturbada. EI grita: “Guarda silencio”. El nifio empieza entonces a murmurarse a si mismo (muchos individuos nunca superan esta etapa, y murmuran para si mismos toda la vida cuando tratan de pensar). Al padre no le gusta que su hijo murmure ni que hable fuerte, asi que puede pegarle en los labios para que no lo haga. Finalmente, los padres llevan al nifio al punto en que se habla silente- mente a si mismo. Cuando sus labios estén cerrados, no es asunto de nadie lo que sucede adentro. Asi llegamos a comportarnos como nos place si no damos una sefial motora externa de ello; en otras palabras, nuestros pensamientos son propios. ‘Ahora, una cuestién adicional requiere de una minuciosa consi- deracién: spensamos s6lo en términos de palabras? Es mi posici6n hoy en dfa que cuando el individuo esta pensando, toda su organizaci6n corporal esta funcionando (implicitamente), aun cuando la solucién final sea una formulacién verbal hablada, escrita 0 expresada subvocalmente. En otras palabras, desde el momento en el que el problema de pensar se vuelve individital surge la actividad que puede llevar finalmente al ajuste. Algunas veces la actividad ocurre en: a) términos de organizacién manual implicita; b) més frecuentemente en términos de organizaci6n verbal implicita, y c) algunas veces en térmi- nos de organizacién visceral implicita (0 incluso manifiesta). Si a y ¢ dominan, el pensamiento tiene lugar sin palabras. El conductismo: una psicologla basad en los refijos La figura 10 es s6lo una reelaboracién de la figura 9, Aclara mis pro- pias convicciones actuales acerea del pensar. En este diagrama doy por sentado que el cuerpo ha sido simulténeamente organizado para res- ponder a una serie de objetos de manera manual, verbal y visceral (figura 9). Doy por sentado también que sélo uno de los objetos, el inicial, S,, estd a la mano, y que dispara al cuerpo para trabajar en su problema de pensar. El objeto realmente presente puede ser una persona haciéndole una pregunta al individuo: “;Dejara X su trabajo actual para volverse socio de Y*”. Por hipétesis, el mundo queda aislado, y tiene que pensar en su problema. El diagrama muestra claramente que el pensamiento implica las tres series de nuestro sistema de reaccién organizado. Notese que RK; puede provocar RK;, RV2y RG,, mientras RV, puede producir RK, RV;y RG» y RG; provoca RK RV;0 RG» y que todos ellos sirven, respectiva- mente, como sustitutos kinestésicos, verbales o viscerales para S, el siguien- te objeto real en la serie de objetos que originalmente producen la organi- zacin. Nétese que, de acuerdo con el diagrama, la actividad de pensar puede ocurrir sin palabras por un tiempo considerable. Si en algiin momento del proceso la organizacién RV no aparece, el pensamiento ocurre sin palabras. Parece razonable, jo no?, suponer que la actividad de pensar en momentos sucesivos puede ser kinestésica, verbal o visceral (emocional). Cuando la organizacin kinestésica queda bloqueda o no existe, entonces funcionan los procesos verbales; si ambos estn bloqueados, la organiza cién visceral se vuelve dominante. Por hipétesis, sin embargo, la respuesta final o ajuste, si se aleanza, debe ser verbal (subvocal). er ee Figura 10. Este diagrama muestra Ia teoria conductista de! pensamiento. 333 John Broadus Watson 334 Esta linea de argumentacién muestra cémo la organizacién total de uno entra al proceso de pensar. Pienso que muestra claramente que las organizaciones manual y visceral son operativas para pensar aun cuan- do no estén presentes procesos verbales; muestra que podemos pensar de alguna manera, jaun cuando no tuviéramos palabras! Asi pues, pensamos y planeamos con todo el cuerpo. Pero dado que, como ya he sefialado, la organizacién de la palabra, cuando esta presente, es probablemente dominante sobre la organizacién visceral y manual, podemos decir que pensar es en gran medida habla subvocal, con tal de que nos apresuremos a explicar que puede ocurrir sin palabras. Las palabras son pues los E (C) condicionados sustitutos de nues- tro mundo de objetos y actos. Pensar es un recurso para manipular el mun- do de objetos cuando esos objetos no estan presentes para los sentidos. Fl pensar multiplica nuestra eficiencia, nos permite llevar nuestro mundo cotidiano a la cama y manipularlo en la noche o cuando est a gran dis- tancia. Los psicoanalistas, cuando sacan a un individuo de una situacién mala, frecuentemente olvidan que el paciente lleva consigo la situacién verbal mala a la nueva localizacién. La mayor parte de los resultados feli- ces del anilisis se deben al hecho de que el analista construye un mundo de palabras nuevo correlacionado con un nuevo mundo visceral y un nuevo mundo manual. No hay virtud en el andlisis per se. El proceso del condicionamiento lleva a la comprensién de la personalidad El proceso completo del condicionamiento nos lleva finalmente a un entendimiento en términos de la ciencia natural de lo que se llama per- sonalidad. La personalidad, como trato de mostrarlo en la figura 11, no es sino una interseccién de la organizacién del individuo en el momento en que es evaluado, No hay nada acerca de la personalidad que sea mis- terioso, nada que el estudio objetivo no revele. Descondicionamiento Hasta el momento he descrito para ustedes el proceso de condicionamien- to o construccién. Posiblemente el proceso de demoler o descondicionar sea para el psiquiatra 0 el neurélogo el mas importante. Apenas hemos El conductismo: una psicologia basada en los relejos Figura 11. Diagrama para ilustrar lo que el conductista entiende por personalidad ” y para mostrar c6mo se desarrolla. empezado a trabajar en él. Puedo solamente delinear el proceso en unas pocas palabras, Supéngase, por el proceso que ya he descrito, que establez- co la reacci6n condicionada de miedo a un pez dorado en un infante de afioy medio de edad, justo antes de empezar a hablar. Elnifio, en el momen- to que ve la pecera, dice: “Pica’. No importa qué tan rapido camine, detiene sus pasos cuando se encuentra a unos dos metros de la pecera. Silo tomo por la fuerza y lo coloco enfrente de la pecera, llora y trata de escapar y correr. Ningiin psicoanalista, no importa cudn habil sea, puede remover este miedo mediante el andlisis. Ningtin tipo de razonamiento puede remo- verlo diciéndole al nifio todo acerca de los hermosos peces, cmo se mue- ven y viven y tienen su descendencia, Cuando el pez no estd presente, se puede mediante esta organizacion verbal hacer decir al nifio: “Pez bonito, 335 John Broadus Watson 336 no pica’, pero al mostrarle el pez la vieja reacci6n reaparece. Ensayese otro método. Déjese que su hermano de cuatro afios de edad, quien no tiene miedo al pez, se acerque a la pecera, meta sus manos en ella y atrape al pez. Ninguna cantidad de observaciones del nifio sin miedo jugando con estos animales inofensivos eliminara el miedo del pequefio. Inténtese avergon- zarlo, burlarse. Los métodos son igualmente fatiles. Intentemos, sin embargo, otro método simple. Consigase una mesa de tres metros. En un extremo de a mesa coléquese al nifio a la hora de la comida, coléquese la pecera en el otro extremo de la mesa y cibrase. Tan pronto como el alimento se coloque enfrente del nifio remuévase la cubier- tade la pecera. Si hay perturbaciones, extiéndase la mesa y aléjese atin mas la pecera, de tal manera que no haya perturbaciones. Comer tendré lugar naturalmente, y la digestién tampoco se vera interferida. Al dia siguiente repitase el procedimiento, pero acérquese un poco la pecera. En cuatro 0 cinco sesiones la pecera puede colocarse justo al lado de la comida sin cau- sar mayor perturbaci6n. Enseguida tomese un pequeiio plato de cristal. Llénese con agua y péngase el pez en él. Esto puede causar perturbacién al principio. Si es asf aléjese el plato y en los horarios subsecuentes de alimen- tacién acérquese cada vez més al nifio. De nuevo en tres 0 cuatro dias el pla- tito de cristal puede ser puesto junto a la leche. El viejo miedo ha sido des- entrenado, el descondicionamiento ha tenido lugar, y este descondiciona- miento es permanente. Pienso que este método se basa en el reentrena- miento del componente visceral de una reaccién corporal total; en otras palabras, para remover el miedo el intestino debe ser condicionado. Ahora creo que una raz6n por la que muchas “curas” psicoanaliticas no son per- manentes se debe al hecho de que fundamentalmente el intestino no es con- dicionado simulténeamente con los componentes verbal y manual. En mi opinion, el analista no puede por ningiin sistema de andlisis o instruccion verbal reentrenar el intestino, debido a que las palabras en nuestro entrena- miento pasado no han servido como estimulos para la respuesta intestinal. Pienso que con esta clase de trabajo el conductista esta aportando algo de importancia fundamental tanto para psiquiatras como para neur6logos. —« ies

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