A mediados del siglo pasado, Raymond Lindeman introdujo un concepto que
seguramente ayud a Rachel Carson para escribir su Primavera Silenciosa 20 aos despus. Se trata de la ley del diez por ciento que seala que en cada nivel de una cadena alimentaria solamente se transfiere 10% de la energa. De esta manera fue posible, por primera vez en 1942, cuantificar la capacidad de carga de un ecosistema. Es decir, determinar qu tamao de reserva puede soportar a una manada de rinocerontes o cuantos pumas podra contener una isla. La regla del diez por ciento parte de la observacin emprica de los ecosistemas naturales y agrosistemas, en los cuales de forma tpica la cantidad de energa que pasa de un nivel trfico al siguiente nivel en la red trfica es solo el 10% del total disponible en el nivel de partida.
Causas y consecuencias prcticas
Las causas de este proceso de reduccin de la energa disponible segn ascendemos por la red trfica son varias:
Debido a las leyes de la termodinmica, no existen en este universo mquinas
que puedan transformar un tipo de energa en otro con una eficiencia del 100%, siempre se producirn prdidas, tpicamente en forma de calor. Los seres vivos no estn exentos de las leyes de la termodinmica, por lo que no son capaces de captar el 100% de la energa de su entorno (sea luz en el caso de las plantas, alimentos en el caso de los animales); Buena parte de la estructura corporal de cualquier ser vivo es de escaso valor nutritivo, como en el caso de las plumas o la celulosa (nutritiva para bacterias y rumiantes, pero no para nosotros), por lo que esa inversin de materia y energa no pasar al siguiente nivel; Parte de las funciones del organismo, como desplazarse, hacer circular los fluidos corporales o mantenerse calientes, requieren gasto energtico.
Las consecuencias son sencillas de ver. En un ecosistema en el que las plantas
reciban una cantidad de luz solar E, los herbvoros pueden aprovechar solo una cantidad E/10, los consumidores secundarios solo E/100, y as sucesivamente. El descenso es tan rpido que rara vez nos encontramos con consumidores de 5 o 6 grado en ecosistemas naturales, ya que disponen de E/100.000 y E/1.000.000 respectivamente.