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Obispos - Bebe Medic Amen To
Obispos - Bebe Medic Amen To
La Conferencia Episcopal criticó hoy en una nota la técnica médica de los 'bebés
medicamento' al entender que el reciente caso de Sevilla ha sido presentado como un
éxito y un progreso científico, al margen de sus implicaciones morales. A juicio de los
obispos, el diagnóstico genético preimplantacional y la posterior selección del embrión
sano más compatible con el hermano enfermo, reduce la dignidad humana a "un mero
valor de utilidad". Además, sostienen que el recién nacido que permitirá la curación de
su hermano enfermo "ve conculcado su derecho a ser amado como fin en sí mismo".
El comunicado se hace público tras el nacimiento el pasado domingo del primer bebé
seleccionado para curar a su hermano, que sufre una enfermedad hereditaria, la beta-
talasemia major, anemia congénita severa que le obliga a someterse a constantes
transfusiones sanguíneas.
En este punto, los obispos consideran que algunos medios de comunicación no han
señalado estos días las implicaciones morales dle caso y se ha puesto el énfasis en la
feliz noticia del nacimiento de un niño y en la posibilidad de la curación de la
enfermedad de su hermano. "Expresada así, la noticia supone un motivo de alegría para
todos. Sin embargo, --sostienen-- se ha silenciado el hecho dramático de la eliminación
de los embriones enfermos y eventualmente de aquellos que, estando sanos, no eran
compatibles genéticamente".
Y es que para el Episcopado en este caso el nacimiento de una persona humana "ha
venido acompañada de la destrucción de otras, sus propios hermanos, a los que se les ha
privado del derecho fundamental a la vida".
Por su parte, consideran que el hermano que finalmente ha nacido ha sido escogido
por ser el más útil para una posible curación. Asi, concluyen "se ha conculcado de esta
manera su derecho a ser amado como un fin en sí mismo y a no ser tratado como medio
instrumental de utilidad técnica".
Los obispos resumen su postura al significar que "el hecho feliz del nacimiento de un
bebé sano no puede justificar la instrumentalización a la que ha sido sometido y no
basta para presentar como progreso la práctica eugenésica que ha supuesto la
destrucción de sus hermanos generados in vitro". Asimismo, precisan que con estas
aclaraciones "no se juzga la conciencia ni las intenciones de nadie". Se trata --agrega la
nota-- de recordar los principios éticos objetivos que tutelan la dignidad de todo ser
humano.