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Diagramación:
Jaime Vargasluna, Kristel Best Urday
Diseño de exteriores:
Pepe La Rosa, Diego Muñoz, Shylla Marcos
Contactos:
info@saritacartonera.com / www.saritacartonera.com
teléfonos: 420 5858 / 9918 9831
2
A los lectores de Sarita Cartonera:
1
Sarita Colonia simboliza la esperanza popular; por este motivo fue
escogida para encabezar el nombre de este singular proyecto (o de
esta singular institución, no sabemos) y el uso del cartón, de donde proviene
el término Cartonera, nos ayuda a convertir la lectura en una práctica
popular en el Perú.
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Sarita Cartonera busca poner en circulación la literatura
latinoamericana, sin mayores prejuicios. Siendo un proyecto
comunitario, construye una red en la que interactúan
distintos actores sociales con un fin común: editar libros
atractivos, económicos y de alto nivel literario.
Sarita Cartonera
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serie
CASA CHÚCARA
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Los niños de San Agustín
Recopilación:
Kristel Best Urday
María González Chumpitaz
7
Los niños de San Agustín
8
Dedicado con alegría a los niños de la
Hacienda San Agustín entre el carrizo,
la acequia, salir a caminar,
dibujar, cantar, contar y sonreír.
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Mañana
11
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Proemio
Los niños iban descalzos a estudiar, por las mañanas
algunos se iban a pajarear a las chacras. Con una piedra en
cada mano daban palmadas en medio del campo y los
pájaros huían espantados, ya no se acercaban por un rato a
los cultivos. Al final de la jornada recibían su propina y con
ella juntaban un poquito de dinero para poder comprar sus
zapatos de primera comunión. La señorita Juanita los dejaba
perder clases con la condición de que las recuperasen por la
noche en su casa.
El señor Alberto Donaire vive en el asentamiento
humano Sarita Colonia. Él es uno de sus fundadores.
Cruzando la carretera que conduce a Ventanilla está San
Agustín, la hacienda en donde creció. El día de su primera
comunión fue el más feliz de su vida porque sus padres le
compraron un terno azul a la rodilla, tal como se usaba, y
unos zapatos nuevos.
El señor Gerardo Bravo admirado y orgulloso
recuerda que él aprendió las primeras letras con la señorita
Juanita, también sus hijos, sus nietos y ahora su bisnieta.
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e ingresamos a la casa de la señorita Juanita, que en otro
tiempo fuera la casa de los dueños de la hacienda, la familia
Prado.
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ha vivido y trabajado tu familia durante generaciones en
verdad no le pertenece ante la ley, de las nuevas personas
que han ido llegando tanto de la sierra como de la costa en
busca de trabajo en el campo, de que en medio de tantas
fábricas es la única área verde que nos puede preservar un
poco de la contaminación, de que dichas tierras se han
trabajado durante siglos y se van a echar a perder en poco
tiempo y diversas cuestiones que no se pueden precisar.
Entonces las preguntas derivaron en: ¿qué sentirán
los niños, qué pensarán de su vida en la hacienda, de la
señorita Juanita, de la casa hacienda, del trabajo de sus
padres, de la escuela, de las historias antiguas que escuchan,
de sus orígenes, de los aviones, sus ruidos, aterrizajes y
despegues, y de la próxima mudanza, del inminente
desalojo?
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sido concluido y de vez en cuando se filtra un rumor de qué
pudo haber sucedido en verdad.
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experiencia de los adultos, sin embargo, es asumido desde
la perspectiva de los niños, creando cada uno de ellos su
identidad, con su propia interpretación de los prejuicios,
sentimientos, anécdotas y símbolos del mundo de los adultos.
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haber caminado cada rincón del planeta, incluso la hacienda
San Agustín; aAlicia Urday por su discreto interés y apoyo;
a los amigos que leyeron, escucharon y escucharon:
Margarita Velasco, Lucero Ugaz, Joan Manuel Muñoz,
Bárbara Antezana; a Jaru que todo el tiempo escuchó más
y más; a Sarita Cartonera por hacer libros tan especiales y
vitales.
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20
Una vez yo entré a la casa
hacienda
Andrés «El Pollito»
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En ese cerro grandazo, yo no sé, mi mamá sabe. Atrás
de la casa de mi abuelita hay bebitos enterrados. Dice que
el túnel está tapado con una alfombra, parece uno de esos
túneles de agua, igualito. Está tapado y encima hay una
alfombra que da para el cementerio. Creo que de ahí sacan
las cabezas de los muertos. La señorita prende velas en la
cabeza, así dice mi tía. Ella siempre regaba las flores de la
señorita Juana y le pagaba.
Dice que había un hombre, un abuelito que siempre
andaba con una cámara y que ese abuelito era malo porque
siempre tomaba fotos a todos. Y al que se cruzaba en su
camino tomaba foto, se morían las personas. No se morían
pero les pasaba algo malo, así dicen.
Susan
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«Ahora te voy a llevar a las calaveras».
Jesús
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24
Cuando dormimos en la
noche, salen los fantasmas, las
brujas, los animales
Midori
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hacen una fiesta para que piensen que ahí hay señores,
gente, y salgan a mirar. Pero no hay gente, son los duendes.
Cinthya y Lenny
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dijo: «Si tú, si me desatas, yo te voy a dar todo, todo lo que
quieras». Entonces mi abuelito le desató y la bruja le dijo:
«Nos vamos a encontrar en el mismo sitio». Después, mi
abuelito cuando fue, la bruja le quería envenenar y que no
le envenenó. Y le dijo: «Si no me das, si no me das, si no me
das... ¡Nada! ¡Yo te voy a matar!». Mi abuelito siguió, la
bruja se fue, le dejaron libre y le dio bastante plata en un
cofre a mi abuelito.
También le vio al pishtaco cuando se estaba yendo.
Dice que ese pishtaco le mata a las personas y de su grasa
hacen cremas para la piel.Aveces las personas llevan dinero
y cuando las matan juntan bastante dinero y ropa y cuando
está vieja la plata la muelen con limón y eso es el oro.
Susan
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28
Sí, yo sí, su casita he visto y
ahí duendes chiquititos
Midori
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mató. Después le llevaron al hospital, al Ángel, y ya se sanó.
Ahora está vivo y la casa la armaron los papás y las mamás
de ellos. La mamá le ayudó a los papás a armar la casa.
Chelcy
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estaban pasando a la tienda de mi mamá. Riéndose se
fueron.
Estefani Bonilla
31
32
María Marimacha
Lenny
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34
Si comes lechuzas
te maldicen
Davis y Julio
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36
De la papa y del haba
y del alverja
Susan
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Opa
Estefani y Susan
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El arco iris es de puro gas
Susan
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Yo con Edison nos metimos al
agua de la acequia y estaba
hondo el agua de la acequia
Saúl
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Antes venía bastante juguete por la acequia: muñeca,
vasitos, jarritos y una muñequita de barro que le faltaba
sus bracitos y nosotros los chapábamos. Yasmín tiene
bastante, un costal tiene de juguetes de la acequia. ¡Papá
Noel la acequia!
Yoselin
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Yo trabajo todos los días
en la chacra
Mildred
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ingeniero, pero como no tiene trabajo es chofer de carro, de
la 21. Cuando mi mamá trabajaba en la chacra, mi papá
trabajaba en la 19, pero después se cambió a la 21.
Susan
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he estado limpiando mi casa. Mi papá tiene su camión, lo
lleva a la curva y todo lo que saca lo vende: poros, apio,
pero el dueño de la chacra le cobra también para sacar.
Hay veces que no quieren dar tampoco y los sábados mi
hermano en la noche va a cobrar.
Mildred
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Mi mamá me enseña a hablar
a los aviones
Chelcy
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He vivido en Sarita, yo vivo desde abril. El avión, mi
mamá le canta, le sabe cantar y después veo mucho a los
aviones, después mi mamá me enseña a hablar a los aviones:
«chau - le digo - chau».
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Los Narradores
(en orden de aparición)
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Índice
Págs.
Proemio ................................................................................. 13
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NOTA:
Mientras preparábamos la edición de este libro nos llegó una
feliz noticia: en La Paz ha nacido Yerbamala Cartonera
(yerbamalacartonera@bolivia.com). Así va creciendo la red
de editoriales cartoneras. Maravilloso, ¿no?
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Para tolerar los fastidios en el micro o la combi, para no
desesperar en la cola, para espantar cualquier tipo de fantasma
o para cuando tengas simplemente ganas de leer.
Un libro cartonero, tu mejor cómplice.
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