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AR. Luria SENSACION ‘4 PERCEPCION ‘CoLzociow: BREVIARIOS DE CONDUCTA HUMANA Tho orignal: Oshuschei i vospritie ; Traci al espaol: Pedro Mateo Merino a Del efcén en rus de Ediciones del Universidad de Mostd, URSS. © 1975, Buiciones de la Universidad de Mosel, U.R.S.S. Derechos excaios dee en astm reservados |, LAS SENSACIONES am todo el mundo y propia de tract © 1984, Ediciones Martinez Roca, $.A. — Barcelona Espa) 1991, 1994, Ediciones Roca, S.A. Reimresinenhiva para Métic de Bicones Roe, S.A Phigors nm, 1139, Col. De Valle Deke, Benito Jur 03100 Maio, DE ISBN: 84270-09240 (Espaiia) ISBN; 968-406471-3 (México) Primera renpesin (Méxo):sepenbre de 1994 Ningune parted et publics, inci eden de In abit, pune se reproduc, anacenad 0 transi en manera algun por ingin medi, ya sea elt, qunico, metic, dpi, de gibi o de {ocopi, sn permis previo del et. Inreso en Méxito — Prise in Meio Inpreso en sles de Ate y Eanes, S.A. de CY., Oculists nim, 43, Col. Sifén, México, D.F. Sepliembre, 1994 LAS SENSACIONES Naturalega del problema Las sensaciones constituyen la fuente principal de nues- tres conocimientos acerca del mundo exterior y de nues- ‘tro propio cuerpo. Ellas son los canales bésicos por los «que la informacion sobre los fendmenos del mundo exte- Tit y en cuanto al estado del organismo lega al cerebro, léndole al hombre la posibiidad de orientarseen el medio circundante y con respecto al propio cuerpo. Si dichos ‘conductos estuvieran cerrados y los drganos de los senti- dos no Tlevasen la informacién necesaria,no seria posible ningura vida conscinte, Son notorios los hechos que hablan de que el hombre, arid dl fj onstat de nformai, cate etd *X de somnolenia, Cass de esta indole tienen ugar cuando eThombre seve privado sibitamente dela vista, del oid, del oat, y cuando las sesacones tdeiles del mismo quedan linitadas por algin proceso patoigio, Un resultado andlogo a ése se obtiene cuando durante algin tiempo se coloca al hombre en una cémaraimperme ble ala Izy el sono, aslndole de ls eects externas, y él mantiene durante cierto tiempo una misma posicién 9 (yacente, Dicho estado suscta suefo al principio, y se face ego dificmentesoportable para el sujeto a prueba, ‘Numerosasobservacioes han demostrado que la alter- cién dl afyjo informatio en la primera infancia dbido ala sorderay la ceguss, motiva graves retrasos en el desarrollo psiguico. Cuando los nics ciegos y sordos de racimientoo prvados de la vista el odo en la primera etapa dela vida no son instruids por métodos espeiles aque compensan esas defcencias a expesas dl taco, su desarrollo psiquico normal deviene imposible, y no pueden adquirir ninguna autonomia en su desarol, La sensacin como fuente del conciniento Las sensaciones le permiten al hombre peribir las se- files y Tellejr las propiedades y tributos de ls cosas del mundo exterior y de los estados del organismo, Els vincu- lan al hombre con el mundo exterior y son tanto la fuente esencal del conciminto como fa condi principal para el desarrollo psiquico dela persona, ‘Ahora bien, y no obstante la evidencia de esta tesis, en la historia de la flosofa idealist se han venido expre- sando reitradas dudes en cuanto a dtha afimacién car inal Los filésofos idealists enunciaban a menudo la idea de que no son las sensaciones el autéotico manantial de riuestra vida consciente, sino que lo es el estado interior ela conciencia, la facultad de pensamiento racioal, con substanciales con la naturalezae independientes dl afajo de informacidn que leg del mundo exterior, Estos criterios sivieron de base a la filosofia del «rae cionalismo» (y obtuvieron su nitida expresién en Wolf, fllsofo alemén racionalsta), La esencia de esta flosoia Tadicaba en que los procesospsigucos no son fruto de un compleo desarrollo histérico, y eréneamente entendian 10 Ta conciencia y a razén no como resultado de una compli cada evolucén histéric, sino como atibuto primario y Tuego inexplicable del cespiritu» humano, Es fll advertr que todos los datos de la cena contemporénea alos que nos hemos refeido antes rchazan de riz esa tess. Sin embargo, los flsofos idealistas y los psicdlogos adictos a las concepiones de este matiz han intentado a menudo rechazar una tsis que dirase a todas Iuces ev dente: Ia de que las sensaciones wren al hombre con el mundo exterior; tratando de demostrar lo contrario, 1a paradjica tsi de que las sensaciones separa al hombre del mundo circundante constituyendo una barreraintran- queable entre €l y el mundo exterior, Dicka opinién fue enunciada por filisofos idealists como Berkeley, Hume, E. Mach, y psicologos como Juan Miller y Helmholtz, formuladores de la teorla sobre la cenergia especifica de los drganos de los sentidose. { Sepin esa tora, ningun de los Gyan de os seat | dos (loo, lang, epider) ree sin) ‘uencias del mundo exterior ni proporciona informaci y ‘acerca de los reals que transcarrenen el medio Toundante, sino que tinicamente-recbe a través de los inlyjos exteros impulsos que estimulan sus genuinas pro- ess, Cada Graz dels senios —sein dha tora | “tiene su propia eenergia especifcay, la que se manifiesta ante cualquier infujo procedente del mundo exterior, As, pues, bata que a presién o la coriente elétrica actin i ae dope dies Es sensacion de lz; basta un sa oi tados subjetivos, que regan Ta acti vided de los bans de los setdos de aqué, En oxos términos, eso quiere decir que los Organes de los sentidos ul no unen al hombre con el mundo exterior, y por el cons trario, lo separan del mismo, Es facil advertir que dicha teorfa conducia a la siguiente afirmacién: el hombre no. puede peter el mundo objetivo y la nica realidad son los procesos subjetivos que reflejan la actividad de los Gganos de los sentios, y tos crean subjeivamente Jos «elementos perceptibles del mundo», Todas estas tesis sirvieron, pues, de base a la flosofia del xidealismo sub- jelivos, airmando que el hombre slo puede conocerse ‘as{ mismo y que fuera de él no hay pruebas de ninguna indole de que existe algo salvo ¢l mismo. Esa teoria idea- lista obtuvo el nombre de solipsismo (del vocablo latino solus, solo ipe, ef mismo; «sblo yo mismo exston) La teorla del idealismo subjetivo, enteramente contra: ria a las representaciones materialistas sobre la posibi- lidad de reljo objetivo del mundo exterior (en particular, de [a «teoria leninista del reflejo»), dio origen a graves incomprensiones cuya esencia se hace de dia en dia mis clara con cada adelanto de la ciencia. ‘Un estudio cuidadoso de la evolucién de los érganos de Jos sentidos muestra convinoentemente cémo en el proceso de un largo desarrollo histério fueron consttuyéndose reanos receptivos especiales (os organos de los sentidos 0 receptores) que iban especialigindose en el reflejo de iertos tipos'y formas de movimiento de ta materia (o «ener. gias), objetivamente existentes: los receptores cutaneos re- flejano las infuencias mecdnicas; ls auditives, las vibra ciones sonoras; los visuals, determinados diapasones de bas oscilacioneselectromagnticas, et. ‘Veamos los datos sobre la altisima especializacién de los aparatos receptivos y los tipos concretos de movimien. to de la materia que cada uno de elo percibe En el cuadro nimero 1 figuran los datos resumidos. Y notamos que de todos los tipos posbles de movi- tmiento,de la materia, dispuestos por orden segin la dis- ‘minucién de la longitud de onda y el aumento del ni- n nero de osciacus po segundo, slo algunos se relejan por aparatos altamenteespeializados de los érganos de lo semis, Asi, pues, as ondas mecinicas de frecuencia determinada la pecibimos a través de a pil engendran a sensaciones de tact 0 preson; las vibraiones sonoras con una longitu de onda superior a 12 mm y una freuen cia menor de 2030 ose/seg o con una longitud de onda inferior a 12 mm y una frecuencia osciatoria superior 2 500 no se periben en absoluio, mientras qu las vibra cionessonoras con una logtud de onda de 1213 mm y aa frecuencia entre 20y 20.000 osseg son pecibids por «J oido humaro y motivan sensaciones auditivas ‘CuMpRO E CARACTERISTICAS DE LAS INFLUENCIAS OBJETIVAS DE LOS APARATOS RECEPTORES Y DE LAS SENSACIONES PERCIBIDAS Tongitd — Niimero de Proesos de onda oslaconesOrgano fieas —enmm —plsee.—_retepor Sensacin hasta 1500 Ja piel tdci vibraciones superior al2 inferior a) — - sonoras 1213 1020000 oido int. actstica vultrasonido ‘nferior a 12 superior a - - 30000 mecanicos = ondas hasta QL 30, 10° - eléctricas O00 8, 10" la piel térmica ondas 0008-0004 4, 10" la retina luz, color Tuminosas 0.004+0.00001 hasta 8. 10" del ojo ondas ON. GIONS roentgen 0S 410410" = Sige ie ee oe a Las osellaiones eléctrcas con una lnginud de onda inferior a 01 mm y una frecuencia de 310° tampoco se perciben, aunque esas mismas osciaciones con una Jong- tud de onda entre 0.1 y 0604 mm y una frecuencia de 810 oscfseg las peribe la piel como calor. Singularmente B interesante es el cuadro que ofrece la recepcién de las ‘ondas luminosas: la retina del ojo humano percibe las ondas luminoses con una longtud de 00020004 mmm yuna frecuencia de 4.10%8.10" osc/seg, suscitando las sensacio- nes de color y luz, Sin embargo, no percibe las ondas {umi- nosas con una longtud entre 0004 y 0.00001 mm y una frecuencia de 8104510 osc)seg, Tampoco las ondas roent ‘gen tienen receptores especalzados ni motivan sensacio- nies en el hombre, Un cuidadoso andlisis de estos datos indica que nuestros aparatos receptors se hallan espe- lizados en destacar solo ciertos infujos y quedan insen- es a la accién de los demas. ¥ ello tiene su razGn bio- Cligia, Por ejemplo, si la retina del ojo aed los * inflajs_inferiores_y_superiones a la cla sefalada, ¢ hombre perebiria lcalor desu propio cuerpo como sea- Re « Ssacdn Spica ytransformaria en sensacones visuals efee We que pare i carecen de Jmportancia biologic Lo mis- OBS caacteristion que los animales tienen otros limites de sensaciin, Verbigraca, el muridago, que efectia su velo en la oscuridad y reacciona ante los obstiulos, lo haoe mediante el rellejo de las ondas ultrasénicas, pues su. aparato auitivo le sirve como una especie de radar, y el murcidlago percibe las vibraciones ultrasénicas, im- perceptiles al hombre. Asi pues, en la evolucién de los organisms surgieron ‘aparatos especializados en la percepcion de distintos tipos de movimiento de la materia (de senergasedistintas), y de hecho a eee props 6 1 ta Si Sars ati objetivamente diversos tipos de energia, ee 4 El hecho de que al actuar sobre el ojo 0 el oido estimu- Jos inadecuadas a dichos érganos surja una sensacin ces- pecificar (visual o auditiva) habla tinicamente del alto grado de especilizacén de dichos aparatos reveptores y de la incapacidad de reflejar los efectos para cuya peroep- ccién no estan especializados, Como veremos més adelante, la alta especializacion de Jos distintos aparatos receptores tiene como base no ya las pecilardades estructurales de los receptoes perifé- ricos (6rganos de los sentidos), sino también la elevadisima espcializacién de las neuronas que integran los mecanis- mos nervisos centrales a los que llegan las seals per- ceptibles por los érganos perficos de los sentides. Vol ‘veremos @ detenernos en este hecho al analizar los tipos especiales de sensaciones. Teoria recepiora y reflectora de las sensaciones En [a pricolgla clésica tomb cuerpo la idea de- que 1 6rgano de los sentidos (receptor) responde pasivamente ls infujos exctantes, y que esa reaccién pasiva entra, pues, las correspondientes sensaciones. Dicha conepcion se ha denominado terla receptora de las sensacones, se grin la cual Ia sensacién, como proceso pasiv, se contra ponia al movimiento, considerado como proceso activ, ‘Actualmente, esa teoria receptora de las sensaciones s calieada de inconsistente y se rechaza por a mayor ria de los investigadores, quienes oponen a fa misma la idea de que la sensacién es un proceso activo. Este con- cept sre de base a otra tera, lamada teria relectora de ls sensaciones. Al analizar las sensaciones de Jos animales hemos he- cho constar ya el hecho de que entrafian no un cardcter indferentey pasivo, y que de ls infujos del mundo exte- rior los animales destacan activamente slo aquellos que 5 tienen marcada importancia biolgica para su exstencia Asi hemos dicho que la abeja reacciona con mucha mayor actividad a los colores mezclados que a los puros; que cl a7or reacciona ante los olores piitridos, y permanece in- sensible ante los oloes de las henbas y granos, mientras gue el anade manifiesta peculiaridades inversas en sus rreacciones; que el gato destaca activamente el escarbo del rata, y no reacciona ante los sonidos para él indiferentes del diapason, Este hecho indica el oe eter activa y see ane las Sensaciones, 2 "Tes RRO susiuines demuestin que fsoigice- mente Ta sensacién no es en absoluto un proceso pasivo, sino que siempre incluye en su estructura componentes smotrices. Por ejemplo, las observaciones efectuadas por el psi ccilogo norteamericano Neff, hace ya més de cuarenta afios, petmitieron convencerse de que si observamos en el mi- Croscopio un sector de Ja piel excitado por una aguja, puede verse que el momento originaro de la sensacién va acompaiado de reacciones refletoras motrices del men- clonado sector eidérmico, Numeross investigations pos teriores establecieron que en la estructura de toda sensa- i6n entra el movimiento, unas veces en forma de reaccién Yegetativa (contraciones vasculares, reflejos cuténeo gal Varicos), otras en la de reacciones musculares (vuelta de jes, tensién de los misculos oervicales, reacciones. mo. tries de la mano, etc). Quedé estableido que las compleas sensaciones que Tequete la diferencacién o reconocimiento de un objeto Son enteramente imposibles sin movimientos activos. Asi, Dues, para diferenciar oon los ojos cerrados un objeto es indispensable palparlo activamente; incluso indcios como son la tersura y aspereza del mismo, su ‘magnitud y otros, sélo se perciben cuando la mano que palpa se mucie acti Yamente; las sensaciones que nacen mediante el contacto 6 pasivo de la epidermis con un objeto son imperfectas en cextremo, AA resultados andlogos se llegé en cuanto a a percep- cidn visual, Ya I. M. Séchenovsefalé que para la percep cidn visual de un objeto es neesaro que el oo lo epalpes. Ukimamente ha quedado establecido que toda percepeién visual de hecho se efectita con la participacién activa de movimientos de los ojos, que unas veces tienen el marcado ‘carécter de acentuados movimientos de epalpadura», y otras toman la forma de micromovimientos de los ojos. ‘Mas adelante nos detendremos especialmente en el hecho de que también la sensacién auditiva transcurre con la participacién directa de componentes motrices tanto en el ‘genuino aparato actistico como en el aparato fonico con relacionado, Bs notorio que para precisarel sonido hay que cantarlo, y s6lo en este caso serd lo bastante nitido para discernirlo con adecuada precision de las resonancias fines al mismo, Todo ello indica que las sensaciones no som en mado alguno procesos pasivos, que entraiian cardoter activo y la participacién de los componentes motores Ja sensa- cidn puede efectuarse adstino nivel, transcurriendo un nd unas veces como proceso reflector de ‘lemental (verbigatia, en lS contracclones vasculares 0 tensiones musculares que surgen como respuesta a cada estinulo perceptible), v en otras como proceso complejo de activa labor receptora (por ejemplo, en la palpadura viva de un objeto o en ct examen visual de una imagen complicada). En mostrar el cardcter activo de todos estos procesos cconsiste, pues, la esencia de la teoria reflectora de las sen. saciones. ‘Mis adelante veremos el alcance que ella tiene tanto para la teoria de los procesos cognoscitivos del hombre ‘como para el andlisis de los cambios que se operan en la sensacién y la percepcién @ consecuencia de estados pato- logicos del cerebro, Clasifcacién de tas sensaciones Desde tiempos remotos esté aceptado distinguir cinco tipos fundamentals (modalidades) de sensaciones, desta- candose el olfato, el gusto, el tacto, el oido y la vista. Esta clasificacién de las sensaciones en cuanto a «mo- dalidades> principales es acertada, aunque no exhaustva Para garantizar una respuesta bastante completa a la cuestién de cudles son los tipos principales de sensaciones, provede tener en cuenta que la clasifcacién de las mis- ras puede relizarse —al menos— segin dos princpios fundamentales: sistemdtico y genético, 0 dicho en otros términos, siguiendo el principio de modaidad, por una parte, y atenigadose al de complejidad 0 nivel de estruc ‘ura de aquéllas, por otra, Sistematizacidn de los fendmenos sensoriales Destacando los grupos més trascendentales y esenciles de las sensaciones, podemos dividirlas en tres tipos fun- damentales: sensaciones interoceptivas, pee y -enteroceptivas. agrupan las gan del medio interno de nuestro SS aay y aseguran Ta regulaciéin de las neoesidades elementals; ls segur- das garantizan la informacién necesaria sobre la situacion del cuerpo en el espacio y Ta postura del aparato motrz- sustenlador, asegurando la regilacién de nuestros movi mientos; y, por tltimo, el tereer grupo y el mayor asegura la obtencién de sefiales procedentes del mundo exterior y crea la base de questo comportamiento conscente. ‘Analicemos por separado los tres tipos principales de sensaciones enumerados, ‘Las sensaciones interoceptivas seftalizan el estado de Jos procesos internos del organismo y hacen legar al cv rebro los estimulos procedentes de ls paredes del est- 18 ago y el intestino, del corazon y del sistema sanguineo, si como de otros aparatos viscerales. Constituye el grupo rms antiguo y mas elemental de sensaciones, Los aparatos receptivos de las mismas se hallan ditribuidos por las patedes de los éryanos inteos que acabamos de men- cionar. Los impulsos engendrados son transmitidos. por Jas fibras que parcialmente integran el sistema vegetativo, ¥y parcialmente constituyen la estructura de los funiculos jaterales de la médula espinal. El aparato central que 1 ibe los impulsos interoceptivos esté formado en parte por los nicleos de Jas formaciones subcorticales (nicleo medial del télamo dptico) y en parte asimismo por los aparatos de la primitiva corteza, a ), Ello condsiona el hecho de que las sensacines 3 figuren entre las formas mas dfusas y menos conciencia les de las sensaciones conserven siempre su afinicad con [os estados emocionales, La clementalidad y el carécter difuso de este tipo de ‘sensaciones se manifesta en que de hecho no existe en psicloga una clsfcaciin precisa de las mismas, Entre Jas sensaciones interoceptivas figuran las que expresan fambre, el wentido de makestare que puede surgir como sintoma Temprano de Ta-aectién de érganos interno, cl w debido a la insatisfaccién: de alg nocesdad y la wsensacion de quiehids 0 «comodi sigue ala plena satisTacion de las necsidades ‘Vernos, pues, que en todos estos casos las senaciones ‘nteroceptiva se manfiestan como algo intermedio entre las emuinas sensaciones y las emocones,y pese 2 que la psi cologia ha estudiado las manifestaciones subjetivas de es fas sensaciones de modo harto insuficiente, relaciondndo- Jas con la esfera de los osent 2, el convcie miento de las mismas es indispensable debido a que lus cambios que en ellas se operan pueden desempaiar ua tine! decisorio al describir el xcuadro interno le la en- y fermedad», motivado por afeciones de los érganos inter ‘nos y que desempefia sefialada funcién en el diagnéstico de las mencionadas dolencas (A. R. Luria), Estas sense- clones inconcienciadas pueden manifestarse muy temprano y adoptar como expresién formas peculiares: aparecer en forma de epresentimientoss, que el hombre formula, revels en ns sues, a wes dase preno ‘foros dela inminente enfermedad (y que en esenca no haven mis que reflejar lteraciones prematurs y poco con oienciables en las sensaciones interoceptivas, y que se ori- ginan en los estadios tempranos de la dolencia). Se revela en el cambio del estado de animo y de las reacciones emo- cionales, y en los nifios suscitan a menudo singulares ma- nifestaciones a través del comportamiento. Es notorio, por ejemplo, que el nfo a punto de enfermar y que ain no tiene conciencia de las alteraciones interoceptivas, 0 bien revela indicios de un cambio general del comporta- riento,o bien empieza a cuidar y curar a la muiieca een- ferma», reflejando con ello los cambios que se estén ope: rando en sus propias sensaciones interoceptivas La importancia objetva de las mencionadas sensacio- nes e5 muy grande: son fundamentals en la regulaciin dcl balance de los procesos metabélicos interns, o de lo que llaman homedstass (constancia de equlibrio) de los procesos de intercambio en el organismo. Las sefiales de oc ei suscitan un comportamiento orien r las necesidades o eliminar los estados alteran el funcionamiento equilibrado de los rganos internos, De ahi que la adecuada valoracién de las sensaciones interoceptivas juegue un papel decisivo en el capitulo de la medicina que estudia la corelacion entre los procesos somatioos y viscerales y los estados pst- quicos y se denomina medicina psioosométins KeM, Bykov y V. N. Chernigovski han estudiado en devalle los meranismosfsiolgios con ayuda dela {ntero- ‘cepcidn, describiendo asimismo los de la actividad refleo- toreconcicionada que surgen sobre la base de las sensa clones interoceptivas, ‘Un segundo vasto grupo constituye las sensaciones pro- proces, qu garatzn ls seals sob asain del cuerpo en el espacio y, ante todo, la postura en el es- pacio del aparato motrizsustentador. Forman la base afe- rente de los movimientos del hombre y desempefian un papel decisivo en la regulacién de los mismos. {Los receptores periféricos de la sensibilidad ceptiva o profunda se allan en los misculosy st articulares (tendones y ligamentos) y tienen formas de singulates corpisculos nervosos (corpsculos de Paci). Las excitaciones nacientes en dichos corpisculos reflejan Tos cambios que se operan durante la distensién museu- Jar al modifcarse la postura de las artculaciones, y son conlucidas por las fibras constitutivas de los funfeulos posteriores de la sustancia blanca de la médula espinal Dichas excitaciones se infecrumpen en las zonasinferores de los micles de Golly de Burdach, crwzando al otro lado, siguen adelante hasta legar a los nicleos subcotiales (sistema estriadotalémico)y terminan en la regién parietal de la cortez del hemisfero opuesto (singularmente en la Zona péstero-entral), De abi que la interrupeiin de los conductores de la sensibilidad at eS en cualquier punto de este record (sin de los funou- Jos posteriores de los nile de Gol y Burdach) dels vies Cconductoras 0 de la corteza de la circunvolucién péstero- central, sin alterar la sensbilidad cuténe (tit, origine Arasiomos de la sensibilidad proprioceptiva o profunda, sintomas bien conocides por los neuropatélogos, Dicho pa- ciente_no_consigue determinar la sitacién de su mano (0 pie) en el espacio y experimenta sintomas dé alteracin del eesquema corporal» (comienza a parecerle inusitada, en ocaiones desproporcionadamente grande, la dimensin de las extremidades o del cuerpo). Por supuesto a que como resultado de la alteracién o pérdida de la sen- sibilidad proprioceptiva (0 profunda) empieza a notar gra- ves dificultades en los movimientos: en estos casos, debido al trastorno de los impulsos que normalmente llegan desde los reoeptores misculoaticulares y que constituyen la base aferente de los movimientos, éstos quedan privados de soporte sensorial y se hacen ingobernables. En [a fisiologia y psicofisiologia contemporaneas, A. A. Orbeli y P, K. Anojin han estudiado pormenorizadamente el cometido de la propriocepcién como base aferente de Jos movimientos en los animales; y N. A. Bersten, en cuanto al hombre, Mis adelante volveremos a analizar el papel de la sen sibilidad proprioceptiva en la estructura de los movimien- tos, cuando examinemos especialmente la. psiofisiologla de Jos procesos motores. En el grupo descrito de sensacones que sefalizan la prscdn del cuerpo en el espacio figura un tipo especial de sensibilidad que se conoce con el nombre de sensacidn de cequilirio o sensacién estdtca, Sus receptores periéricos estén situados en los conductos semicirculares entre si; el Niguido que lena estos conductos cambia su situacién en depencdencia de le posiidn del cuerpo y, singularment, de la cabeza, excita las células sensoriales cciliadas», que se desplazan bajo el efecto de la corrente del mencionado liguido (endolinfa) y, de este modo, sefaliza los cambios de poscin dela cabeza en el espacio El estimulo nacente como resultado de dichas excitaciones se transmite por las fbras integradoras del nervio auditivo, como parte sin ular del mismo (el lamado nervo vestibular), y se dige 2 las zonas parietotemporales de la corteza cerebral y del aparato cerebeloso, A diferencia de los aparatos de la sensibilidad cinesté- tica(profunda), los aparatos de la sensiblidad vestibular Se hallanestrechamente relacionados con la vista, que tam- bin partcia en el proceso dela orientaién en el espacio, 2 Por eso el frecuente centelleo de las excitaciones visuales (por ejemplo, e viaje en automil por un camino bor deado de espeso bosque) pued> suscitar la sensacién de trastomo ae! equlbrio y néusvas, Andloga sensacin (acompadada de alteracions del esquema corporal) puede oiginarse igualmente en el transcurso de un vuelo en yirtud de los répidos cambios de la situacion del cuerpo en el espacio, Idénticas alteraciones de la sensacion de equilibrio pueden estar motivadas asimismo por procesos patoligens (verbigaca, un tumor) que transcuren en las zones parietotemporaes dl cerebro en el cereblo El tercero y el mayor es el grupo de ls sensacioues steroceptvgs. Hacen legr al hombre a informacion pro- cedente del mundo exterior y constituyen el grupo funda- rental de sensaciones que une al ser humano con el medio circundante, A él cabalmente pertenecen cl olfato, el gusto, cf tacto, et oido y Ia vista, Dicho grupo, considerado en su ttaidad, suc subdi- vitirse convencionalmente en dos subgrupos: uno de sen- saciones por contacto y otto de sensaciones « distancia. Al primer subgrupo pertenecen Jas sensaclones para cuyo surgimiento se requiere Ia apliaciGn directa del co- rrespondiente érgano pereptar ala superficie del cuerpo ut las engenra, Cass tipioos de sensacién por contacto son el gusto y el facto, Se entiende perfectamente que ni ‘uno ni otto tipo de senssciones pueden suscitase por infujos a distancia, Por el contraro, entre la sensaiones a disancia figu- ran las motivadas por estimulos que actin sobre los Orga- ‘nos de los sentidos a través de un cierto intervalo de espa cio, A ella pertenecen el olftoy, sobre todo, el ofdo y la vista, Un estimulo que se halla en ocasiones a gran distan- cia del sujeto (verbigracia el tafido de una campana o la Ju de una lémpara) puede susitar sensaciones, aunque la fuente de las mismas esté separada de éste por uno w ‘tro espacio y los efectos correspondiente (las ondas so- B noras 0 luminosas, por ejemplo) hayan de recorrer gran distancia antes de influir en los érganos convenientes de los sentidos, Ast pues, la clasifcacién de todos los tipos de sensa- ‘clones queda expresada en el esquema siguiente: f 1) Sensaciones interoceptivas, 72). Sensacionesproprioceptivas; y / 3) Sensaciones exteroceptivas; al por contacto (el gusto y el tacto); b/ a distancia (el olfato, el old y la vista). Tipos de sensaciones exteroceptivas Como sabemos, entre las sensaciones exteroceptivas figuran las cinco «modalidades» arriba enumeradas; el olfa- to, el gusto, el tacto, el ofdo y la vista, . Esta racion €S correcta, mas no agota todos los tipos de sensibilidad, Cabe afd das seni ecco jones, que si el tacto percibe las sefales de influjos mecénicos,y el ofdo las de ondas sonoras con una frecuencia de ostilciones comprendida entre 2030. y 2.000300 vibr/seg, el hombre tiene capacidad para cap- tar asimismo vibracones de menor frecuencia que las on- das sonoasarib indicads,eomo son las de 1015 vbrsep Estas no las percibe el oo, sno los huesos (del eréneo 0 de las extremidades),y las sensciones que captan dichas vibraciones constituyen la Hamada sensibiidadvibratoria. Un ejemplo tipco de esa sensiblidad es la pereepién de Sonidos por los sordos. Se sabe que los sordos pueden Percibir la musica manteniendo las manos sobre Ja tapa del ifstrumento sonante, y a veces captan los sonids ine cluso través de las vibraciones del suelo o de un mueble 4 Por consiguiente, la sensibilidad vibratoria es un ejemplo de sensaciones intermodales que ocupan un lugar inter- medio entre el tacto y el oido, Otro ejemplo de sensibilidad intermodal es la percep- cin de algunos olores fuerte o de intensas sensaciones gustativas, asi como también de sonidos estridentes o una Juz intens{sima; todos estos influjos suscitan sensaciones mixtas, situadas entre las olfativas y acisticas o visuales y olorosas, que se extienden a las fibras sensoriales inespe- cificas. Los componentes inespecificas de estos tipos de Sensibilidad son también conocidos como «trigeminales», por el nervio trigémino, cuya excitacion se une a Ja sen- sacin fundamental en los casos de iritaciones superpor tentes, El segundo complemento en cuanto a la clasiicacién de las sensaciones exteroceptivas es la existencia de una forma inespecifca de sensibiidad. Como ejemplo de ésta puede servir la fotosensibiidad de la piel, la facultad que Ja epidermis de la mano o las yemas de los dedos tienen de percibir los matices de colorido, Estos fendmenos de fotosensibilidad inespeciica han sido descritos por A. N. Leontiev y otros autores, Ledntiev efectud una investigacién ‘cuidadosa en la que una luz coloreada (verde 0 rojo) bar Taba la superficie de la mano, igualando de antemano la temperatura de los rayos luminosos haciéndolos pasar a través de un filtro de agua, Tras muchos cientos de com binaciones de la sefal Juminosa dada, con excitante doloro- $0, quedé probado que a condicién de que el sujeto se Oriente activamente se le puede ensefiar a distinguir los Tayos luminosos mediante la piel de la mano, si bien esa diferencia permanecia vaga y difusa, Hasta ahora, la naturaleza de la fotosensibilidad de la piel esté confuse, aunque cabe suponer que se halle rela Gionada con la posible evolucién del sistema nervioso yla epidermis a partir de una laminilla embrionaria (ectoder. tao), ¥en la piel puedan encontrase, disperss, elementos & fotosensibles rudimentarios que empiezan a actuar adecua damente en condiciones especiales (particularmente, en caso de una elevada excitabilidad de los sistemas subcor- ticles y talimioos). ri by Enisten otras formas de sensibiliad insufcientemente cestudadas, entre as que figura, por ejemplo, l «sentido dela distancia» sentidos) de los invidentes, que les permite pe distancia el obstéculo que surge ante ellos. Hay razones para creer que la base del asexto sentido» sea bien la pereepldn de las ondas térmicas por cl cutis facial, o bien el reflejo de las ondas sinicas proce: dentes del obsticulo situado a distancia (actuando en for- sma de radar), Sin embargo, estas formas de sensibilidad ‘ain no han sido lo bastante estudiadas y hablar de los ‘mecanismos fisioldgioos de las mismas resulta todavia di- ficil. La interaccién de las sensaciones 1 el fendmeno de la cinestesia Los distitos érganos de los sentidas que acabamos de escribir no siempre funcionan aisladamente, Pueden coo- perarente si, y esta interacién puede adoptar i formas. Por una parte, ciertas senaciones pueden infuse re- ae ya ee ‘rgano de los sentidos puede estimular o deprimir el trabajo de otro ‘rgano sensorial, Por otra parte, existen ademés formas mds hondas de interaccién en las cuales los érganos de Tos sentidos funcionam juntos, condicionando un nuevo to madre de la sensbilidad que en psicologia ha obte- nido el nombre de cinestesia, ""Detengamonos por Separado en cada una de ests for. mas de interaccion. Las investigaciones efectuadas por los psicdlogos (en particular, por el psiblogo sovitico . V. Kravkoy) han mostrado que el trabajo de un érgano de % Jos sentidos no transcurre sin ejercer inluencia en el fun- ccionamiento de los otros érganos de los sentidos. Asi, pues, resulta que la excitacién sonora (verbigracia, un silbido) puede agudizar el funcionamiento de la sensacién visual, elevando la sensibilidad de ésta ante los estimulos lumino- sos, Andlogamente influyen asimismno cierto olores, aumen- tendo o disminuyendo la sensibilidad luminosa y aoistica. Semejante influjo de unas sensaciones en otras, al parecer, se opera a nivel de las zonas superiores del tronco y del télamo Optico, en que las fibras que conducen las excita- cones procedentes de Jos diversos érganos de los sentidos Se acercan y la transmisién de los estimulos de un siste- 1a a otro puede realizarse con singular efecto, Los fend- menos de estimulacién reciproca y de inhil mutua del funcionamiento de los érganos de los sentidos entraiian gran interés prctco en situaciones que engendran la nece- sidad de estimular reprimir artfcalmente la sensibi lidad de os mismos (por ejemplo, en condiciones de vuelo en Ja oscuridad con carencia de direcciin automatica). Una segunda forma de interaccién de los érganos de los sentidos es el trabajo mancomunado de los mismnos, en el que la calidad de las sensaciones de un tipo (de las ‘auditivas, por ejemplo) se transfiere a otro tipo de sensa- ciones (Spticas, por ejemplo), Este fendmeno de transfe Tencia de las cualidades de una modalidad a otra se deno- ‘mina cinestesia, Bien notorios Ie son a la psicologia los casos de aofdo cromitcos, que se insrta en muchas personas se mani fiesta con singular nitidea en algunos misios(verbigrai, n Scriabin). Asi, pues, es ampliamente sabido que los sonidos alts los valoramos como eclaros, y los bajos Como xoscuross, Esto mismo se refiere también a los olo- Tes, pues sabemos que a veots se califcan de eclaross y otras de coscurosa. Estos hechos no son casuales 0 subjetvos; su regua- ridad fue selalada por el psictlogo alemén Hornbostel, q quien presenta los examinandos divers lores yes pro puso que los correlacionaran con una serie de tonos y otra de matices cromiticas. Los resultados revelaron una gran constancia y, lo que es més interesante, los olores. de sustancias cuyas moléculas contenfan elevado nimero de ‘tomos de carbono se relacionaban con los matices mas ‘oseuros, mientras que los de sustancas con escaso nero de los mismos se referfan a matices claros, Esto indica que la cinestesa tiene por base propiedadesobjetivas (ain no estudiadas sufcientemente) de agentes que influyen en cl ser humana, : Es caracteristico que el fendmeno de la cinestesia estd ifundido muy desigualmente entre las personas. Se mani- fiesta con singular nitidez en quienes poseen una elevada excitabilidad de las formaciones subcorticales. Sabemos que predomina en ls casos de histria, puede elevarse rnotablemente en el periodo de gestacién y cabe suscitarlo artifcialmente mediante el empleo de férmacos diversos (verbigracia, de la mezcalina), En algmos casos los fenémeros de cinestesa se reve Jan con suma transparenci, Uno de los suetos con excep- cional fuerza expresiva de la cinestesia el renombrado memorista Sh— ha sido estudiado con detalle en la psico- ogia soviética (A. R. Luria). Este hombre percibia todas Jas voces como coloreadas y a menudo decfa que la vor de la persona que le habla es samarilla y deleznables. Los ‘tonos que escuchaba suscitaban en él sensaciones Opticas de matioes diversos (desde el amarillo vivo hasta el pla- teado oscuro o el violeta). Los colores percibidos desper- ‘aban en él la sensacidn de esonoros» 0 «sordose, «sala- dos» 0 ccrujientess, Con fendmenos similares, en formas ‘menos acusadas, nos tropezamos bastante a menudo en esa tendencia directa a «colorear» los nimeros, los dias de la,semana y los nombres de los meses con diferentes matices, El fenémeno de cinestesia entrafia gran interés para la 4 psicopatologia, en la que su valoraién puede adquiir el alcance de diagnéstico. Las formas descritas de interaccién de las sensaciones son las ms elementales y, al parecer, transcurren con pre- ferencia a nivel del tronco superior y de las formaciones subcortcales, Existen, no obstant, otras formas més com: plejas de interaccin de los drganos de los sents 0, con- forme los llamé I. P. Pavlov, analizadores. Es notorio que casi nunca percibimos las excitaciones téctiles, visuals aauditivas aisladamente: al percibir los objetos del mundo exterior ls contemplamos con fa vista, los palpamos a tra és del contacto, en ocasiones nos llega su olor, resonancia, etcétera, Naturalmente que esto requiere la cooperacién de Tos Organos de los sentidos (0 de los analizadores) y se gar rantiza mediante su labor de sintesis, Esta labor sintética de los organos de Jos sentidos transcurre con la participa- cién inmediata de la corteza cerebral y, ante todo, de las Zonas sterciarias» 0 szonas de recubrimiento», en las que estin representadas las neuronas relacionadas con ls dis tinlas modalidades, Estas zons (de las que ya hemos habla- do anteriormente) aseguran, pues, las formas de trabajo conjunto de los analizadores mas complejas y que sirven de base a la percepciin objetiva. Més adelante volueremos 4 ocuparnos de los principales aspect del funcionamtento de los mismos. Niveles organicativos de ta actividad sensorial La clasificacién de las sensaciones no se limita a descri- bir éstas configurindolas en las distintas «modalidades». Ala par con la clasificacién sistematica de las sensaciones existe también la genéticaestructural o, dicho en otros tér- rings, el nexo de éstas con os distintos niveles de organi aciin y el desglose de las sensaciones surgidas en las x diversas etapas de la evolucion, dotadas de una desigual complejidad en su estructura, Ms arriba, al hablar de las sensaconesinteroceptvas, seialdbamos el caricter primigenio y dituso de ls mis- ras, que se revelaba en su afnidad con los estados emo- cionales y en las diliultades para distibuilas en cate- gorias precisas. Cuando pasamos a las sensaciones exteroceptivas, pudi- sos hacer constar asimismo la desigual complejidad de <éstas, Asi, pues, las sensaciones olfativas y gustativas entra: ian un carter mucho més subjetivo yconservan un nexo mucho mayor con los estados emocinales (sentido de lo agradable y desagradable) que las sensaciones visuals (¥, parcialmente, las auditivas), que reflejan los objets del ‘mundo exterior, pueden transcurrir sin suscitar forzosa- mente reacciones emocionale y son de indole mucho més objetiva y diferenciada, como relejo de la forma, las d- ‘mensiones y la situacién en el espacio de objetos que in- fluyen sobre el hombre. Por iltimo, las sensaiones ticles conllevan un doble caréctr, pues su estructura encierra ‘tanto componentes primitivos, afines alas reacciones emo- cionales (verbigracia, la sensacién de calor, fro, dolor) como clementos complejo (la sensaciOn de las dimensio- res, forma y emplazamiento espacial de los objetos que aecan sobre la epidermis) Fillo ha hecho que los investigadores destaquen. dos formas o dos niveles de sensaconesy se able, a propues- 1 del neurGlogo inglés Head, de sensaciones protopdticas, ? y sensaciones epiritins, complejes Por sensaciones protopaticas (del griego prétos, pri- mera, y photos, emocién) seentiende generalmente las nis pristnas formas de sensaciones y que ain no entrafan un ccanicter objetivo diferenciado. Estas sensaciones son inse- paral dels estados emocionales yn reflejan con suf- Je mater sponte, ejeas Ge pensaminto y W0 5 si Jas puede dividir en categorfas precisas, designables-con : zados y deinidos, Las sensaciones inte roceplivas constituyen el ejemplo mas claro de esa sens- Fildiad protopética, Por seasacones epiciicas (en grego, superiors, ci eras, sujetas a elboracin compleja) se entiende los ti pos més clevados de sensaciones, que no son de cardcter ssubjetivo y estén separadas de los estados emocionales, tienen una estructura diferenciada, reflejan las cosas obje- tivas del mundo exterior y se hallan mucho més cerca de los procesos intelectuales complejos. Este tipo de sensa- clones aparcié en etapas més tardias de la evolucién, in ejemplo claro de esta catégoria son las sensaciones vi sales, La sensibildad protopética y la epcrtica tienen distin.) ta organizacién cerebral. Sus aparatos nerviosos central estan situados a diferentes niveles. Los mecanismos cere-| brales de la sensbilidad protopética se hallan ubicados' en el nivel del tronco superior, del tlamo dptico y de la primigeniacortezalimbica, mientras que los aparatos de la sensibilidad epicritica figuran en las correspondientes tnnas viswel, autitiva y tictil de la cortez cerebral con su compleja orgenizacién y sus reas de recubrimiento, Fste hecho explica que las alteraciones patoldsicas de la sensibilidad protopdtica (verbigracia, el elevado tono emo- clonal de las sensaciones y su fatima conexién con las do- Torosas) surgen en los casos de lesién del talamo Optico. y de las paredes de los ventriculos cerebrales, mientras que el trastorno dela sensblidad epiritic aparece como resultado de afecciones tOpicas de los sectores correspon- dientes de la cortera cerebral. Las observaciones han mostrado queen el funcionamien- to de casi todos los drganos de los sentdos hay clementos tanto de sensibilidad protopatica como epicritica, si bien en proporciones desiguales. Asi, pues, los componentes protoptios figuran en ls sensacones visules mediante 3 el tono emocional que entrafan los colores efriose y sti bios»; y los componentes epicritioos, a través de la percep- cién de agrupaciones de colores que pueden designarse mediante Jos conceptos generalizadores de «rojo, «amar rillor, everdes, cazul, etc, Un cuadro anélogo tenemos en las sensaciones actsticas, ya que el tono emocional del sonido pertenece a los componentes protopdticos, mientras el caricter objetivo del mismo (el taflido de una campa- 1a, el sonar del reloj y asi sucesivamente) figura entre los componentes epicriticas. {Estos dos tipos de componentes aparecen con singular aridad on las sensasiones tétils. Los protoptios se manifest ante todo do en las sensaciones de fro y de calor, que cominmente poseen el carécter de agraables ode sogradables, asi como también en las sensaciones dolor Sas, en las que casi és imposible establecer distincién cenite [os elementos sensoris y as reacciones emocionales. ps componente epicitics se rovelan en la clara localiza cidn del estimulo cuténeo, en Ja diferenciacién de dos con tacios simuléneos, en el estimado de la dire cfeotia el estimulo de lapel (por ejemplo, excitacion dis- tal proximal de la misma) y, finalmente, en la compleja valoracin de la forma de los traans marcados por via tictl en la epidermis. Los neuropatilogos conocen bien todas los métodos especiales que permiten difereniar el tao de la sensiildad protoptic y epicritica, y utiizan ‘con éxito la apreciacién de las mismas para revelar el nivel a que se halla situado el foco ptoléglco, La sensibilidad protopatica y epicritca no sélo han sido deseritas, sino también separadas la una de la otra experimentalmente, Un experimento clisico de separaciin de dichas sensi- bilidades fue realizado consigo mismo por el neurélogo in- alés Head. A efectos experimentales se cortd uno de los ramos del nervio cuténeo sensible de la mano y observé In rehablitacién gradual de la sensibilidad, que iba apare- 2 endo a medida que crecia la seccién central del nervio ‘ortado dentro de la envoltura de la seccién periférica, Di- sho experimento le permitié a Head estblecer cirta se uencia rebabiitadora de la sensibilidad. Durante varios meses la parte afectada de la mano carecié totalmente de sensibilidad cuténea, Luego aparecieron unas sensacio- es v2g3s, dificil de localzar, que entrafaban un mat- catlo cadcter emocional y se hallaban en el limite que ‘separa las sensaciones tactiles y las dolorosas: era el pe- iodo en que la primigenia sensibilidad protopética empe- zaba ya a rehabiltase, y la complja sensibiidad epicr- tie era capaz de localiza el estimulo en determinado lugar de la epidermis, distinguir la direccidn de ese estimulo y ‘i forma, En esta etapa més tardia cabe hablar ya de ehabilitacion de la sensibilidad epicritica, la mas reciente, Los experimentos de Head tuvieron gran alcance teéti- 0 y prictco, Mostraron que la sensaciéninclaye en su estructura mecanismos insertos en diferentes niveles, sit vieron de base para la clasificacion genética de las sensa- cones y permitieron establecer una serie de indicos de alteraciin de la sensblidad que tienen gran importancia para Ia diagnosis tpica de las lesiones cerebral. Medida de las sensaciones Proceso investigativo de los umbrales absolutos Hasta ahora nos hemos detnido en el ands cual tatvo de los dversos tips de sensaciones. Pero no es me nor Jz importancia que supone la investigecién cuamtite fia o dcko en ots tminos, la maiz de aquélas. Se sabe que los érganos humanos de los sentios son aparatos que funcionan con admirable suilidad, Por ejem- Plo, cl ojo humano puede cistinguir una seal lminosa de 1/1000 de bujia ala dstancia de un Kilbmetro, La enerla le cic excitacién es tan intima que para calentar cm? 3 de agua a I° de temperatura con ayuda de la misma se ‘equeriian 61000 aos. El ofdo humano es tan sutil que si duplicéramos su sensibilidad podriamos escuchar el movimiento browniano de las particulas. Nuestro olfato ¥ gusto son capaces de percbir el olor y elsabor de ung particulilla de sustancia dividida en un millon de veces Aora bin, surge un problema: geémo medir la sut- lidad de la sensaiones (0 bien los umbrales absolutos de la sensibilidad)? ,Qué métodos cabe emplear para tales fines y en qué umidades objetivas cabe expresar la sutileza de las sensaciones? Existen dos métodos fundamentales para la medicion de las sensaciones: el primero de ellos es el método direc. to (0 método de vloracén subjetva) y el segundo, e ‘método indirecto (0 de estimacién objetiva de los inicios que stalan la presencia de Ia sensaién, EI método directo (0 de valoraciones discursivas de las excitaciones) consiste en lo siguiente; se somete al exami- nando a la accién del estimulo correspondiente (contacto epidemic, luz, sonido), de intensdad minima en un pri. Cipio, que luego se va elevando gradualmente, Se Tequiere Contestar al interrogante de cuéndo empieza a sentir la sensacién correspondiente, Para medir Ja sensibilidad cutdnea se utiliza un apa rato especial, denominado estesiémetro La agudera de la sensbilidad acistica se mide con ay a de un generador siico o audidmetro, que permite Aeterminar sonidos de varada intensidad,o bien mediante tin sencillo mecanismo en el que la caida de una bolita desde alturas diversas engendra el sonido, Cuando se trata dela sensibilidad Optica, dicha agudeza viene medida por un aparato que permite cirigir al ojo del sujeto, en plena oscuridad, un rayo de luz de variada Intensidad, empezando por una infin, imperceptible, y evindole gradualmente, En cuanto a la sensibildad gustatva u olfativa la age Mu ese se mide con el suvilio de aparatos adecuados para ‘ascitar en el sujeto crecientes excitaciones, comenzando por isoluciones minimas de la sustancia olorosa 0 gusta tora y clevando luego de modo gradual In concentraciin ip Jas mismnas. Variantes sencillas de los mencionados aparatos se usan ampliamente en las habituales actividades clinicas. Bl examinando sujeto a prueba ha de sefaar el ins ante en que por primera vez comienza a percibir el es timulo. Fl valor minima de éste capag de motivar Ia sen- ‘sain que cl examinando indica en su informe oral se llama wmbral inferior deta senacin Este se expresa en hari (unidades de presién) cuando se trata de la sensi- hilidad téctil; en decibetios (unidades de intensidad sénk- a), si nos referimos a la sensbiidad aucitiva; en lures (unidades de iluminacién), con respecto a la sensibilidad Juminosa, ete. Cuanto mayor es la agudeza de sensibilidad tanto menor es el umbral de la misma, o sea, la agudeza de la sensibilidad es inversamente proporcional 2 los indi- es del umbral inferior, expresado en unidades de inten- ‘sidad del estimulo correspondiente, I ue Siendo E la sensibilidad absoluta y P la magnitud del um- bral inferior de las sensaciones, Tos indices de Jos umbrales inferiores de unas u otras ‘Sensaciones no constituyen en si una magnitud de «contor- nos» preciss. Erste toda una franja de efectos minimos en el marco de los cuales el examinando ora advierte, ora. ‘no advierte la presencia del estimulo correspondiente, o bien, por iio, duda de que dicho estimulo haya tendo Tugar, Por eso, como wnbral inferior de sensacion suele fomarse una magnitud en la que el niimero de respuestas 3 afirmativas, indicadoras de que el sujeto ha experimentadg la correspondiente sensacién,sobrepasa el $06, Este un bral se denomina umbral inferior de Sensaciones estadis. ticamente verosimil, Es caracteristico que los umbrales inferiores de las sen- saciones no permanecen constantes, sino que cambian en dependencia de una setie de factores: habituacién al es- timulo, fondo sobre el que éste se produce, y circunstan cias adicionales, que pueden motivar el ascenso 0 descen- so de la sensibilidad. A la par con Jos umbrales de ls sensacionesinferiores cabe destacar asimismo sus «umbrales superiores». Por sumbral superior» de sensacién se entiende la mdxima magnitud del estimulo més allé de a cual o bien éste no se percibe, o adguiere de inicio un nuevo tono, el reemplago de hecho por sna sensacién dolorosa, Ya hemos dicho que el oido humano puede percbir vi braciones sonoras con un diapason entre 20 y 20000 ose/seg, peibiendose las frecuenias bajas como tonas bajos y ‘as altas como tonos altos, Si sometemos al sujeto a soni- dos con frecuencias superiores a 20.000-30.000.osc/seg (herizios, Hz), 0 sea, a ultrasonidos, él no los percibird. Asi pues los sonidos situados por encima de los umbrales superiores dejan de suscitar sensaciones, Por su intensidad, ios sonidos engendran sensaciones au- ditivas solo dentro de ciertos limites. Los sonidos dé inten- sidad inferior a 1 dB pueden no percibirse y consttuyen el umbral inferior de las sensaciones, mientras que los de intensidad superior 2 130 dB empiecan a suscitar sensa- iones dolorosas y forman el umbral superior de las sen- saciones aciisticas, La medicién de los urmbrales inferiores y superiores de Jas senaciones tiene gran valor prictico: permite discerir a las personas con sensibilidad reducida de uno u otro analizador, y el sintoma de reduccién sensorial puede ser- Vir para diagnosticar la lesién (perifrica o central, Asi, % es el trstorn de la sensibilidad ttl puede ser sinto gua de afeccin situada en la circunvolucin péstero- centzal del hemisferio opuesto o en alguna de las etapas de las vias conductores. Bl descenso de la sensibildad dpt- ca puede indicar la existencia de una lesin de retina, de Ins fses centrale dela vas Spticas o de a regiénoccpi tal (el descenso de la agudera visual est relacionado con fendmenos parlizantes en el fondo del ojo; es a menudo un sintoma del aumento de la presén intracraneal, debido autumores del cerebro). El descenso de la sensibildad acis- ‘fica en un oido puede indicar bien sea una lesidn del receptor acistico periférico (oido interno), o bien la exis- toncia de un foco patoligioo en la regién temporal del hhemisferio opuesto. Esencial a este respecto es el hecho (descubierto por GV. Guershuni, A. V, Baru y 7, A. Karé: Seva) de que en los casos de afecciones de la regién tem- poral descende en vertical la sensibiizacn del patiete ante los sonidos breves (con una longitud comprendida ealre | y 5 milisegundos), 0 sea, astienden los umbrales Ae percepcién de dichas excitaciones. La importancia de este hecho radica en que a menudo constituye el tinico sintomaindicatvo de una lesin en la regién temporal del cncéfalo, ‘Una importancia similar tiene la medicién de Jos um- brales superiores de las sensaciones. Como ejemplo de alcance préctico de estas mediciones uede servir cl establecimiento de los umbrales superio- es dl Tas sensaciones aciisticas en los duros de ofdo, Sabemios que éstos no perciben los sonidos débiles, Dirise que para superar ese defecto basta con elevar la Intonsidiad ce los sonidos niediante los consabidos aparatos ‘mplificadores. Sin exabsigo, el excesivo reforzamiento de Tos sonidos que Megan a los duros de of¥o ompiezan a sus citar muy pronto sensaciones dolorosas, ya que la «zona confortable» (o sea, el dapasin dentro de cuyos limites los sonicios engendran sensaciones acisticas rétidas) es u muy reducida en ellos, De ahi que la medicién exata de los umbrales inferiores y supsriores de las sensaciones auditivas haga posible indicar dentro de qué limites han de amplificarse los sonidos para que conserven el efecto necesario, Es facil advertir, pues, el sefialado alcance que ello tiene para la fabricacion de aparatos ampliticadores del sonido, Hasta ahora hemos analizado los datos obtenidos en la medicdn de las sensacones con ayuda cel primero de los ‘métodos indicados: el de valoracidn subjetiva de las sen. saciones (0 método del informe oral sobre la aparicion y esaparicién de las sensaciones). Bxiste, sin embargo, un segundo camino para medi ls sensaciones, con el auxilio de métodos objetivos o indirectos, dicho en otros términos, mediante la valoracion de los indicios abjetivos que indi can el surgimiento de las sensaciones, Esta via es el resultado de las investigaciones efectua- das durante los dos iltimos decenios en numerosos labora- torios psicofisioligicos y ha sido elaborado con singular ‘minuciosidad por los psicdlogos soviéticus (6. V. Guershe: ni, B.N. Sokolov, 0. $, Vinogrédovay otro) Conforme sefalibamos més arriba, las sensaciones no entrarian en si un proceso pasivo, sino que van siempre acompaiadas de cambios diversos en los process vegeta tivos, electrofsioligicos y respiatoros, y son reflectoras or su naturalera. Este hecho da la posibilidad de apr. veclar las madifcaciones reflectors que acompaian a las sensaciones como indicator objetivo de ta aparicién de as mismeas, Es notorio qu todo estinulo generador de sensacones Suscita procesos de origen reflejo, como el estrechamiento “We Tes vas0s, Ta icion del rellejo cutdnes (trastorno de la resistencia eléctrica de la piel), Piel), el cambio % ies frecuencia del actividad etic del cerebro (y ‘ante fodo el fendmeno de la depresién del ritmo alfa), la swuelta de los ojos al lado del excitante, la tensidn de Tos nisl cericales Vas sucesiamente, Todos estos sintomas objetivos aparecen cuando el es- simulo llega al sujeto y despierta sensaciones, Y pueden ‘sor utilizados como indicador objetivo del brote de las sen. saciones, Experimentos realizados por los investigadores. mus. tran que cuando el esimulo que actia sobre el sujeto es Tobistane hil no motvasensacdn alguna y nose pro dducen las alteraciones reflectoras descritas. Cuando la in- tersidad del estimulo se eleva, traspasa los limites del unbral inferior y comienza a despertar sensacioes, apa even las alteraciones objetivas en las reacciones vasula- Rs, clectofsiolgicas y musculare, De ahi, pues, que el ‘surgi de tas alteraciones descrtas pueda servir de fadicador objetivo de los umbrales inferiones: de la sen saci Llama la atencién el hecho de que cuanto mds intenso 5 el estimulo tanto mis fuerte es la reacion vasadar 9 electrofisioligica que suscita, Esto sirve de base en cuanto al empleo de dichos procedimientos para la medicién obje- tive de le inlensidad de lus sensacones, Yo que era muy Alc con el uso tinioo y exclusivo de los métodos subje- tivos. Procede seialar que las reaciones vasculareso electro fisilégicas a excitantes apenas discernibles (con valores de spreumbrals) pueden tener una exprsién més acusada Aue las reaccones a estimulos correntes bien pereeptibles, “Este hecho refleja objtivamente ls dudas que experi Menta el sujeto cuando se le aplican estimulos apenas perceptibles y el tono emocional en el que transcurren los “intentos de separar de los ruidos neutrales el estimulo. "Por eso el reforzamiento de las reacciones subjetivas ante Tos estimulos de intensdad preumbral (apenas percept x s ble) puede utiizarse de por si como importante indicador adicional del diapasén de sensaciones con valores de pre. umbral. Es fécil advert que los métodos objetivos descritos, de medicidn de las sensaciones, tienen un aleance de sin. aular importanca en los casos en que la obtencén de ls datos mediante la encuesta directa con los examinandos noes posible por alguna ran o resulta dil (nifos pe ‘quefios, personas alienadas o en los casos de intencionada simulacién), ‘Ahora bien, surge una pregunta natural: gqué relacién ‘guardan los datos obtenidos por encuesta directa con los que se obtienen mediante el estudio de indices fisoligios objetivos? De la respuesta que se dé a este interrogante epende que podamos utilizar con suficiente ccredibilidad los indices objetivos como sintomas ciertos de la apari cién de sensaciones subjetivas, Las investigaciones realizadas por el psicofisiGlogo so viétio G, V, Guershuni han probado que normalmente los indices objetivas de los umbrales sensorios corresponden exactamente a los umbrales subjetivos, 0, dicho en otros términos, que las alteraciones descritas en cuanto a las reacciones vasculares, cuténeogalvénicas y electro-ence- falogréficas aparecen, pues, cuando en el examinando se tmanifiestan las primeras sensaciones subjetivas. Las di vergencias entre os indices subjetivos y objetivos aparecen ‘slo en algunos casos especiales, por ejemplo, en los esta dos inhibitorios de la corteza, Esto ocurre, verbigracia, en Jos casos de la denominada reduccién auditiva postraumd- tice 0 sordera postraumética motivada por el choque de una onda explosiva, En Jos examinanclos de este grupo, cuya corteza auitiva st halla en estado de inhibicién patolégica, la presenta. cién de estimulos actisticos no despierta sensaciones sub- jetivs de ninguna indole, pero motva el surgimiento de alteraciones fisiol6gicas objetivas —anteriormente seiala- 4 das— en las reacciones vasculares, cutineo-galvinicas y dlectro-encefalogréficas, La produccién de sonido (que el aciente no peribe) ante dichos examinandos suscita un claro reflejo coclerpupilar (Ia contraccién de In pupila ‘como respuesta a la excitacidn sonora). Esa divergencia entre las recciones objetivas y subjtivas 2 las etimula ‘ones acisticas le permitié a G. V. Guershuni enunciar la esis de Ia existencia en el hombre de um singular diapasén bsensorial, ue marca las reacciones fisiolgicas incon- cienciables y las excitacones imperceptible. A medida que se produce el desarolloinverso de la enfermedad yan disminuyendo los umbrales de las sensaciones subje- tivas y al fin y al cabo empiezan a coincidir, Las investigaciones del diapasén subsensorial efectua- das por G. V, Guershuni tienen gran importancia tebrica y prctica para el ciagndstioo de ciertas formas de estado {nhibitorio de la corteza. InvestigaciGn de la sensibilidad relativa (diferencial) Hasta ahora nos hemos detenido en la medicion de la sensibilidad absoluta de nuestros drganos de los sentidos, de os umbrales inferiores y superiores de las sensaciones. Existe ademés, sin embargo, la sensibilidad relativa (dife- rencial), que también puede medirse, si bien la medicion entrafia grandes dificultades. Si nos encontramos en una habitacién oscura, alumbra- a por una vela encendida, y aiadimos otra vela gual, lo rolaremos en seguida, pues la iluminacién se ha dup cado en este caso y la diferencia de alumbrado se perci- bird sin trabajo. Otra cosa es si nos hallamos en una sala ‘muy iluminada, con gran nimero de lamparas encendidas; en este caso no ya la adicién de una vela, sino tampoco Ja de una bombilla de 100 bujias nos seré perceptible (en A este tiltimo caso la iluminaciin aumentard en 1/1000, y et cambio pasard desapercibido), Lo mismo cabe decir en cuanto al ofdo: en pleno si- lencio se distingue bien el mas infimo sonido; cuando el ambiente es ruidoso dicho sonido queda imperceptible. Esto significa que la senibildad relativa(o diferencial) puede expresarse en medidas distintas a las de la sensi bilidad absoluta, Si esta iiltima tiene su expresién en la intensidad del estimulo minimo que por primera ver sus- cita Ja sensacién, la sensiilidad relatva (o diferencal) se expresa en cambio por el aumento relativo del fondo ini- cial, suficiente para que el examinando advierta el cambio. Una circunstancia esecil es que dicho aumento rex tivo, discernible por primera vez, vine expresado por ci {ras disimiles para los distintos drganos de los sentidos: para las sensaciones visuales hay que afiadir 1/100 de la iluminacién anterior, para que el cambio operado en ésta sea perceptible; para el ofdo se requiere un aumento rela tivo superior a 1/10 del fondo sonoro inicial; para el tacto basta con aumentar la fuerza del contacto inicial en 1/30, Los investigadores han tratado de expresar esta ley mediante una sola rmula matemética, legando a con seguitlo (os psicoisidlogos alemanes Weber y- Fechner) en la forma que sigue: 7 () siendo Eel indie de snsbilidad diferencia, Pel fondo inicial, y Ap la magnitud del incremento necesario y su fcenle para que dca sensibilidad inal engende la sensatién de cambio, Bs carateristoo que la magnitud de ese inoremento (4p) es distinc para las diversas moda- litaes y viene exprsada por I formula: a eeknes La posibilidad de medir la sensibilidad relativa (dife- rencial) constituye en opinién de los psiclogos un ade Jarto trascendental de la ciencia: pues emociones aparen- femente tan subjetivs como la apariciin de diferencias cn el fondo inicial de las sensaciones han resultado ase- quibes al anlisis cuantitativo. De ahi que cl psicosidlogo sleman Fechner haya supuesto que el incremento de es- timulo apenas perceptible (0 umbral diferencial de la sen- saci), recén advertido,deba apreciarse como unidad de -sensacién, En sus investigaciones posteriores llega a la conclusion de que ese umbra relatvo (o diferencia) pue- de expresarse por una férmula matematica, segtin la cual lo magtitud de la sensacin es proporcional al logarttno ile la intensidad de la estimulacién actuante, Esta formula, aque a obtenid el nombre de ley de Fechner, ha sido, pus, une de las primeras lejes exactas enumbiadas en la ciencia psicoldgica, Esa regla de Weber-Fechner (formulas 1 y 2) es util, 10 obstante, sdlo para una zona media aunque bastante amplia— de sensaciones. En los casos en que la inten: sSidad del estimulo es muy baja (y se acerca a la del um- > bral) o muy alta, la sensibilidad relativa resulta de una | tosquedad considerablemerte mayor. Este hecho marca la " notoria condicionalidad biol6gica de los umbrales relativos (ciferenciales) y requiere ain explcacién adicional Vericiones de ta sensblidad (adaptacin 1 sensibilizacion) Serfa erréneo pensar que tanto la sensibilidad absoluta como lz elativa, de nustosérgans dels sents, er. moanecen invariable, y que los umbrales de las mismas vienen expresados por cifras constantes, Segin tan mostrado las investgecones, la sensbil- dad de nuestros drganos de los sentidos puede variar y dentro de limites muy grandes. Esta mutabilidad depende tanto de las condiciones ambientales como de circunstan. cias internas diversas (Eisiligcas y psicligicas) de los influjos qulmics, de ls erientacones del sujeto y otros factores similares, Se distinguen dos formas esenciales de mutaién de la sensibilidad, una de las cuales epende de las condiciones Ambientales y se denomina adaptcin, mientras que la otra lo es de las circunstancias ropias del estaclo del orga- nismo y se llama sensibiliacién, Detengémonos ppr separado en cada una de las formas de variacién de la sensibilidad. Adaplcion. — Es notorio que aust vista se aguiza cn Ta oscuridad, mientras que su sensibilidad disminuye nel caso de iuminacén intense, Lo que se puede obser Yat cuando pasamos de una habitacién oscura a la luz 0 en local muy iluminado a otro oscuro, En el primer caso 41 ojo humano comienza a experimentar un vivo dolor, el Hombre pasjeramente «queda cego,y se require algin tiempo para que los ojos se adapten a intenso alumbrado, En el segundo caso tiene lugar el fendmeno inverso, El hombre que pasa de un local intensamente iluminado 0 de un lugar abierto y con sol a una habitacién oscura, de initio no ve nada y necesita 2030 minutos para llegar a orientarse bastante bien en Ja oscuridad, Esto habla de que la sensibilidad visual del hombre cam- bia radicalmente en dependencia de la situacién circun: 4 fe dante (iluminacién), Las investigaciones han mostrado que dicha alteracién es muy grande, y que la sensibilidad del ojo al pasar de una iluminacién intensa a la oscuridad se agudiza en ;200000 veces! La fisilogiaconoce bin los mecanismos que subyacen bajo ese enorme cambio de la sensibilidad, Bn el funciona- into del ojo se relacionan con él diversos mecanismos especiales. Uno de ellos se reduce a que la distntailumi- macion hace cambiar la abertura de la upila (ésta se dilata n la oscuridad y se contrae a la lu, pudiendo cambiar su abertura en 17 veces), regulando asa aftuencia general de luz. Otro mecanismo consiste en que en la retina del ojo tiene lugar un desplazamicnto del pigmento que cons- tituye una especie de barrera defensiva contra la penetra- cin excesiva de los rayos luminosos en la capa sensitiv Similar importancia para elevar la sensibilidad de la reti= 2 del ojo en la oscuridad tiene el proceso rehabilitador de la pirpura dptica, sustancia fotosensible primordial que forma parte de las células fotosensibles de Ja retina, Sopin han mostrado investgaciones especiales (P. G, Snia Kin), la retina del ojo posee lems un mecanismo especial pata «movilizar» el méximo mimero de elementos foto- Sensibles actuantes en la oscuridad y edesmovilizar» o des- Conectar un numero considerable de elementos fotosen- sibles activos a Ja luz, de ahi que la sensibiidad de la retina cambie a distinas horas del diay de la noche y en las diversas estaciones del afo inclusive. Por ultimo, en la retina del ojo se operan sustanciales reestructuraciones funcionales consistentes en que en las condiciones de ilu- Tinacién (de dia) entran en funcionamiento los aparatos fotosensibles menos sensitivos, los xbastoncitoss,capaces sin embargo de distinguir los colores, y que se desconectan ‘Cuando oscurece, Quedan activos otros aparatos de la re- tina, los conos, que poseen mayor sensibitidad, pero en cambio no pueden distinguir los maties de color; el hecho de que el hombre en la oscuridad deja de diferenciar los 8 colores, aunque se agudiza [a vista, se explica justamente por esa circunstancia, ‘Ala par con Jos mecanismos perifrios descritos de mutacién de la sensibilidad existen ademas los mecanismos centrales, que permite regular la agudeza de la sensi bilidad en dependencia de las condiciones circundantes, Entre ellos figuran los mecanismos que cambian el tono de la corteza bajo el influjo de los impulsos que llegan ala misma a través de las fibras de la formacién reticular. Los cambios descritos de la sensibilidad, dependientes de las condiciones ambientaes y conocidos bajo el nom- bbre de adaptacién de los érganos de los sentidos a la situacién circundante, existen asimismo en la esfera audi- tiva (cambio de la sensibilidad acistica en las condiciones de silencio y rudo), en la del olfato, el tact el gusto. El cambio de sensibilidad que se opera en base a la adaplacién no tiene lugar de stbito, sino que requiere cierto tiempo y tiene sus caracterfsticas en orden al mismo. Esencialmente, esas caracteristicas tempordneas son distintas para los diversos drganos de los sentdos. Por ejemplo, sabemos bien que para que la vista adquiera Ia sensibilidad nevesaria en una sala oscura han de trans- currir unos 30 minutos y solo después de ello el hombre obtiene la facultad de orientarse debidamente en la oscu- ridad, El proceso de adaptacin de los drganos aucitivos transcurre con mucha mayor reper. Bl ofdo del hombre se adapta al fondo circundante ya a los 15 segundos, Con ipual celeridad se opera el cambio de sensibilidad en el tacto (un contacto débil con el cutis deja de percibirse ya a los pocos segundos). Son bien notorios los fendmenos de adaptacién térmi- a (el acostumbrarse al cambio de temperatura), aunque estas fendmenos tienen cara expresin tnicamente en el Aiapasin mei, y apenas tiene lugar el hébito de soportar cl frlo 0 el calor intensos, al igual que las exctaciones % sas. Se conocen asimismo fendmenos de adzptaciin Jos olores, El cambio de la sensibilidad transcurre en ‘casos con mayor lenttud, por ejemplo, el olor del r deja de sentirse 1-2 minutos desputs; y es carac- jstico que la adaptacion a los olores intensos que susci- tan dolorosas irritaciones (o incluyen un componente trige- ‘inal) no se produce en absolto, La adaptacidn es uno de los tips esenciles de cambio dela sensed, qu inca a gran pasta del os en su acomodamiento a las condiciones ambientales. Sensibiizacion. — Est proceso se istingue del anterior dos sentidos, Por una parte, si bien el proceso de adap- ‘acidn entrafia cambio en los dos aspectos, aumentando ‘0 disminuyendo su agudeza la sensibilidad, el de sensibi- izacién en cambio implica sélo aumento de la agudera Por otra parte, si bien el cambio de la sensibilidad en la “adaptacién depende de las condiciones del medio ambiente, en el caso de la sensibilizacién por el contrario los cambios dependen con preferencia de las mutaciones que se operen en el propio organismo: fisildgicas o psicoldgicas. Se distinguen dos aspectos fundamentales de aumento de Ia sensibilidad en base a la sensibilizacién: uno de ellos ‘entratia cardcter duradero, constante, y depende principal- Taente de mutaciones estables operadas en el organismo; al otro es de cardcter transitorio y depend de infuyjos extraordinaios —fsioldgicos o psicoldgicos— sobre el es. tado del sujeto Con el primer grupo de condiciones modiicadoras de Ta sensibilidad se relacionan la edad, los factores tipold- gicos, las alteracones endocrinas y el estado general del " sujeto en orden al cansancio Ta edad del sujeto afecta claramente a los cambios de: sensibldad. Las investigaiones demuestran que Ja ague deza sensitiva de los érganos de los sentidos crece con la edad, alcanzando su métimo al llegar alos 2030 afios, para Tuego descender gradualmente en lo sucesivo, Este proceso 4 refleja la dindmica general del funcionamiento del siste. rma nervioso del organismo. Peculiaridades sustanciales del funcionamiento de los Hoosintétca, que destaca unos Tasgos esenclales y man. (GA. peridasen-un tdo cocina - a Este complicado proceso de reflejo de objetos o situa- cones fntegras es Jo que en nape TSS pues, Hail advertir que el hecho perceptivo es un ‘proceso activo y complejo, que a veces requiere una seria labor analitico-sintética, De ahi que ni la sensacién ni la percepcién, y con ma- yor motivo ésta, puedan considerase como relleo pasivo ela realidad, como registro pasivo de a informacin que llega al organism, Este complejo cardcter activo de la percepcién se re vela en toda una serie de indicios que requieren andlisis ‘especial. Ante todo, el proveso de informacién no es en modo alguno’el resultado de la simple excitacién de los drganos Ge los sentdos ni del mero acceso ala cortez cerebral de Jos estimulos que surgen en los aparatos periférioos per+ 0 ores (La pil, los ojos, el ofdo). En el proceso de ta rcepciGn estan siempre inserts los componerites mo- ores en forma de palpadura del objeto y movimiento de Jos ojos que destacan los puntos de mayor alcance infor: snativo, canto o articulacion de los sonidos correspondien- tes, que desempeiian un papel esencial para establever las _peculiaridades mis sustanciales del flujo sonoyo. Con esta esis bésica volveremos a encontrarnos al analizar los di- erss aspectosparcas de la perepcitn. De a que lo ‘nis correcto de todo sea designar el proceso perceptivo como actividad perceptora (captadora) del sujeto, Sigamos, el prooeso perceptivo st halla estrechamente eleconado con la actvacin de las pautas de la experin- anterior, con el cotjo de la informacion que llega al sujeto y las representaciones anteriormente formadas, la ‘comparacién de los infujos actuales con Jas ideas antafio cristalzadas y el desglase de los indicios sustanciales, con Jo creacién de hip6tesis sobre el alcance supuesto de las informaciones recibidas, la sintesis de los rasgos percep- tiles en conjuntos plenos la «toma de decsiéne sobre fa categoria a que se cefee el objeto percbid. Ex otros términos, le actividad perceptora (captadora) det sujeto cs afin a los procesos del pensamiento directo, y con una fnidad tanto mayor cuanto més nuevo y complicado sea cf objeto perceptible. Esnatural, por lo tanto, ue la actividad peroeptora casi nunca se reduzca alos marcos de una modalidad, sino que incluye en su estructura el resultado dela abor mancomu ada de varios érganos de los sentidos (analizadores), en el proceso de la cual se han ido integrando las represen taciones materializadas en el sujeto. Por ultimo, es tam- bin evencial la circunstancia de que el proceso perceptivo tel objeto no se efectile nunca a nivel elemental, pues en su estructura entra siempre el nivel superior de la acti- sided psguica, y, en particular, el lengua El hombre no se limita a mirar los objetos y registrar a Benge = pasivamente los rasgs de los mixmos. Al destacary un. fiar los rasgos sustanciales, siempre designa mediante [y palabra os objets percibitos, los nombre, y debido 2 ll conoce més a fondo sus propiedades y los cataloga en determinadas categories. Al percibir un rel y designatlo 4 inerlormente on ese nombre, hace abstraccin de los ¥ rasgos insustanciles, como son: el color, la dimensién, ‘ta forma, y destaca el ras csencial,designado por el ij nombre de elo (horlogium), le funcién de marcar el impo (la hora); ala vee cataloga el objeto peribido en determinada categoria y lo separa de otros afines por su * aspecto extern, mas pertenecientes a categorias distintas (verbigracia, del telefono, que también tiene vesfera», el disco, can las cifras correspondientes, pero cumple: una funcin enteramente dstinta), Todo ello confirma una vex ‘mis la tesis de que la actividad receptora del sujeto, por su estructura psicologica, puede acercarse al pensamiento directa, El carécter activo y complejo de dicha actividad motiva diversas peculiardades de la percepcién humana que conciernen de igual modo a todas las formas de ésta. La primera peculiaridad de la pereepcin consste en su Greer activo medlicado, Como ya Bemos mencione ‘oie percepcion humana se halla mediatizada por los conocimientos anteriores del hombre, crstalizados en base a la experiencia anterior, y constitue en si una comple actividad analitionsintétca, que incluye la creacién de hipotesis sobre el cardcter del objeto percibido y la toma de deisin en cuanto a si el objeto percbido corresponde realmente a dicha hiptesis. La segunda peculiaridad de la perepcién humana 1 ica en su cardcter objetivo y generatiado, Segin hemos Sefalado antriormente, el hombre no sélo pecibe el con junto de los indicos que Negan a el, sino que tambign justipresia dicho conjunto como objeto determinado, in limita a establecer las paricularidadesindividuaes del mismo, pero refriéndolo siempre @determinada categora, 2 pereibiéndlo como rela, «mess, wife, can eloétera, Ese cardcter generalizado de la pereepcion evo \ juciona con la edad ef desarrollo int ds aia vex mis iGo y Telejando el objeto percibido cada $y yer mis a fondo, con Todo el crecido mimero de los rasgos ¢.. esenciales que caracterizan cl objeto y de los nexos y i relaciones en que el mismo entra, La tercerapecullaridad de la peeepciin humana str) a en su permanencia (esta) y aba (ortoso- pci). trav de mesa experiencia cone objeto ble ‘pemios una informacion bastante exacta en cuanto a sus popiedades fundamentals; sabemos que el plato re x dondo, la caja de ceils rectangular, el lirio blanco, ol ratén pequefo y el caballo grande. t se conocimiento anterior del objeto se-une a su per ccepcién directa y la hace mas constante (permanente) ¥ sas cabal (ortosedpica); inserta ademas una cierta en: rnienda a las singlardades que puode adquiirdicha per cepcién en condiciones cambiantes. Es bien notorio-que si hacemos girar un plato al que est mirando el sujto, cambiar su impronta en la retina del ojo, tomando pradualmente el cardcer de ovloy has te de rectingulo alrgado; sin embargo, durante mucho tiempo seguimos poribiendo la forma de plato de situa cin cambiante como «redondae, haciendo la correspon- diente. enmienda basada en el conocimiento real de ba forma del mencionado objeto. Algo andlogo suced, pues, en cuanto a la percepcion del colo, Sabemos que un tro de carbén, clocado en tn ambiente vivamenteiluminado, refleja mejor los rayos que un tran de papel blanco en la penumbra. No obstane, seguimos percibiéndlo como negro, introduciendo aqui la ‘decuada correocién a nuestras impresiones directas, cam- tiantes en virtud de la situacion. Por iltimo, la postr singlaridad de la peoepen humana radia en su mou ‘idad y maeabitidad. Merctnae oe P B El proceso de la actividad receptora se determina siem, pre por la tarea que estd planteada ante el sujeto, Al exa, minar un cuadro con el fin de precisar el método de trabajo del pintor, el hombre hace caso omiso del contenido de mismo y destaca imo estn concebidas las pinceadas on el lienzo; si la tarea es determinar Ja época a que perte. rece la obra, destacard el estilo pictérico, la indumentaria e las personas representadas en el cuadro y la arquitec. tura de los edifcios; si trata de analizar el tema general del lienao o el suceso representado en el mismo, ampliarg el cirulo de la informacién que le lege, contemplando el cuadro en su conjunto; por el contraro, al plantearse Ia tarea de captar la mimica de las personas representadas en el lero, dirfase que reduce el volumen de su percep cin y se concentra en pormenores sislados de la obra. Logicamente, ese valor determinante de la percepcién que entrafia la tarea con la que el hombre se enfrenta u orientacién de éste, hace de la percepcidn humana un fe nomeno mévil y diigo, y estas singulardades del hecho perceptivo dependen en alto grado del papel que en la actividad perceptora desempefan Ia experiencia prética del sujeto y su lenguaje intrinseco, que permite formular las tareas y cambiarlas, 5s por entero comprenible que todo ello dstingue ss- tancialmente la actividad perceptora del hombre Tespecto ala deun animal, ya que lade éste —no obstante su movi lidad— carece de la entdad voltivay diigda que carac terizan la actividad perceptora y consciente del hombre. Todas Jas peculiaridades descritas de la actividad ind. mica pereeptiva del hombre pemuiten conocer mejor ls condiciones de las que ella depende, Por supueste, la perepcin cabal de los objets com lejos depende no slo dela precisiéa con que funclonan estos Organs de los sentidos, sino también de muchas otras *circunstancias esenciales. Entre ellas figuran: la experiencia anterior del sujeto, la extensiGn y profundidad a sus representacones; la tarea que él se plantea al exa- jnar el objeto dado; el cardcter dinémico, consecuente ‘eitico de su actividad perceptora; 1a integridad de los jimientos activos que componen la estructura de la vidad perceptiv; y I facutad de interrumpir a tiempo Ss conjetura sobre a entdad del objeto perceptible, cuan éstas no armonizan con la informacién recibida. La complejidad de la dindmica actividad perceptora frece la posibilidad de esclarecer asimismo los defectos se advierten en la percepeién del nifio en las etapas jpranas de su desarrollo, y también las particularidades Jos trastornos perceptivos que pueden originarse debido sta patoldgons del cerebro. Dichas partculridades uclen adquirir diverso carécter en dependencia del esla- on de la cadena receptiva que sufra subdesarrollo o tras- 0 Asi pues la insufcente agudeza de senibildad (visual ‘auditiva) puede ocasionar errores perceptivos, que cabe, in embargo, compensar felizmente sin més que revurrir Jos aparatos intensifcadores de la sensibilidad 0 bien onventrar més la atencién del sujeto, Los defectos relacionados con el trastorno de la sintesis Jos indicios perceptivos (que suelen registrarse en los 5 de lesiones de las 2onas terciarias, sintéticas, de la rteva cerebral) pueden conducir a que indicios sueltos | objeto visible sigan percibiéndose con normalidad, entras que el sujto no st siente capaz de pereibir el bjeto en su conjanto y ha de efectuar angustosas con- jeturas acerca de Jo que puede signlicar la combinacién Jos indicios percibidos por él mismo. Por completo distinto es el carter que adquieren las efciecias perceptvas cuando se altera la dindmica act- iad prceptora. En estas cass, todo el complejo proceso separaor de los rasgs esecials del objet la controx- tacién del supuesto imaginado (hipétesis) con la informa- icién que realmente llega pueden quedar alterados, y el 6 hore limitase a enuncarimpusivament la suposicin en cuanto al significado del objeto perceptible sobre i base de indicios sueltos del mismo, en ocasiones de Ip, Pormenores mis deslumbrantes o que mas saltan ala vig, sin confrontar su hipétesis con la informacin que de hech, llega ni corregir tampoco sus erréneas conjeturas, Finalmente, de nuevo pueden tomar otro carécter las fallas perceptivas en los casos en que la orientacién nacida en el hombre adquiere inercia patoligca y el hombre op. mienza a percibir no tanto lo que corresponde a las singy. Iaridades del objeto perceptible que sobre 61 infujen, ‘como lo que espera ver y lo que armoniza con sus inerteg orintaconesaproristicas. Aguas dels formas de ep Jismo perceptivo que se advierten en determinados grupos de Pacientes con estado cerebral patolégico, adquieren precisamente ese cardcter, Luego de habernos detenido en las tesis més generaes sobre la psicologa de la actividad perceptora del hombre, podemos ahora analizar las distintas formas parciales de Ja percepcién humana, LA PERCEPCION TACTIL Formas simples de la percepcidn téctil Conforme dijimos anteriormente, el tacto es una forma plja de sensibilidad que encierma en su estructura 0 componentes elementales (protopéticos) como otros compltados (epicrtics). Entre los primeros figuran la sensacién de frio y de lor, y Ja sensacién de dolor; entre los segundos, las sen- ones genuinamente tities (de contacto y presion) y ellos tipos de sensibiidad profunda o cinestétice que tegran las sensaciones proprioceptivas. Tas parts epimi deasericin de calor y de fo radican en las mimisculas papilas, dispersas en el sor dela piel. Como aparato de las sensciones dolor iss sirven Jos extremos libres de las sutiles fibras ner- osas que periben las sefales de dolor; y como aparatos sféicos de contacto y presién, las singulares forma- ciones nerviosas denominadas corpisculos de Meissner y yisculos de VaterPacini, situados asimismo en el gro- 61 sor de la pel, Receptores de la sensbilidad profunda (pr, prioceptiva) son esos mismos aparatos, situados en la sy perl de las articulacones, ligaments, y en el interig, de los musculos. Estos mecanismos receptores que acabamos de enume, rar se dstibuyn desigualmente po la super cutine, masa densidad con que apareoen tiene su eatin bolic cuanto mis suf es la sensibilidad que se requiere de funcionamiento de uno u otro drgano, tanto mayor es Ia densidad con que los adecuados componentes receptivos figuran en la supericie del mismo, y tanto més bajos son Jos umbrales de diferenciacién de las sefiles que llegan 4 éstos, en otros términos, tanto mas alta es Ja sensibilidad que poseen, En el cuado nimero 2 tenemos una sinopsis de la frecuencia media con que los receptores correspondientes aparecen en 1 mm cuadrado de epidermis de la resién daa del cuerpo, Vemos, pues, ue en las yemas de ls dedos se encuentra le méxima frecuencia y un nimezo relativamente grande de receptors del dolor, mientras que faltan por completo los aparats reeptvos del calor y el frio; algo muy distinto se observa en la piel del antebrazo, Cuneo 2 NUMERO DE LOS DIVERSOS RECEPTORES DE LA SEN- SIBILIDAD CUTANEA POR 1 mm CUADRADO EN LOS DIS. TINTOS SECTORES DE LA PIEL Receptores sensblessensibles Sectors dolorosos tales al rio elor Yema delosdeis tM) Antebramo MB) Bias 6) gag 08 Espada + + Lengua + + + eS 8 como sabenios no toma parte en la palpacién ac- ya aqui desciende la cantidad de elementos tactiles por mm cuadrado, mientras que se eleva el numero de re- pres del dolor, del calor y el rio Algo andlogo sucede el cutis de la espalda, Viene a ser caracteristico que si el numero de aparatos rifricos en 1 mm cuadrado de epidermis de las yemas de dedos equivale a 120, en cambio 1 mm cuadrado de la extema de la mano tiene solamente 14; del cutis de palma 15; del pecho, 29; dela frente, 50; y de fa punta [a naria, 100, Es facil advertir Ja trascendencia biolé- ica de esa distribucion de los elementos tactiles en los iversos sectores de la epidermis, La agudeza de la sensibilidad de las distintas super- jes del cuerpo viene asegurada no sélo por la densidad Ia distribucién de los receptores periféricus en los see s correspondientes dela piel, sino tamibién por el area sativa de las regiones de las Ambitos pésterocentrales Ja corteza cerebral a las que Hlegan las fbras de los mrespondiente sectores de la periferia, Ya dijimos con erioridad que cuanto més sul es la funcién que desem- a uno u otro sector de la epidermis tanto mayor es la perficie que ocupa su proyeccién en la corteza cerebral. Cuanto acabamos de decir, los hechos descritos indican que la sensibilidad cuténea constituye en si un sistema special, adaptado para el andlisis toil ycinesttico de 5s sefiales que llegan del mundo exterior y del propio erpo. Recotdaremos que mientras los impulsos titles ue llegan de los recepiores cutineos entran en las astas isteriores de la médula espinal siguen por los funiculos aterales y,conectandose en los nicleos subcorticales, te. inan en la corteza de la citcunvolucion central posterior; cambio, los impulsos que conducen las sefiales de la ibilidad profunda (proprioceptiva), ingresando de ini io en las asas posteriores de la médula espinal, sguen luego por los funiculos posteriores y, tras interrumpirse 6 em los fascculs de Golly de Burdac, logan a a cortry de a circunvolucidn pdsterocentral y de sus zonas secu, davies, Cabs hacer rotar gue la divergencia de Tas ving conductoras de la sensibilidad superficial, por una part, 1 dela sensibldad profunda (cnstica, pr otra, expla ‘hecho de que al lesinarse los funiculos postriores ‘6 Jos niicleos de Goll y Burdach subsiste la sensibilidag cpidérmice, mientras que la profunda queda alterada. Este 5 el caso del tabes dorsal (tabes dorsalis), dolencia que afecta al sistema de sensibilidad profunda, sin refljarse en el de la sensibilidad epidérmica, Cabe sefialar igual ‘mente una segunda divergencia sustancial cuya estima. idm adecuada tiene gran importancia clinica Ello motiva Ia posibilidad de disociacion entre la sen sibilidad tictily a conceriente al dolor, como consecuen- cia de lesiones de la sustancia gris situada en torno al canal de lo méula espinal (siringomieia) En esto casos, Jas fbras que conducen los impulsos de la sensibilidad ta: til pueden legar hasta la cortera, mientras que ls porta doras de los impulsos de la sensbiidad dolorosa y que osan al lado opuesto se interrumpen Como resultado de lo cual subsiste la sensibilidad epi érmicn' (tit) del pacente, mientras que desaparece la sensbilidad al dior, y el enfermo no percibe las quema duras que sufre debido al contacto con objetos calientes, si bien sigue percibiendo dicho contacto Por ultimo, cabe sefalar que los impulsos de la sensi bilidad téctil conducdos por fibras senstivas grucsas se perciben con mayor rapider que las seales doloroses, transmisibles por fibras ms delgadas. La observacidn ater- ta del orden en que experimentamos las sensacions tic tiles y dolorosas al tocar una lamin caliente ilustran bien esta esis. Se rencionamos ya anteriormente,[a-sensibilidad uma estrcura hetrogne: con ell stn re 0 de presi) y las més com- jes de la sera tcl: a ensaidn Talore covtaco, I seniidad distintiva (a sensacn de ds igncia entre dos contactos con sectores préximos del cu- y, finalmente, la sensacién del sentido de tensién de piel (si se tra dela epidermis del antebrao hacia. a museca o en direcci6n opuesta) y la sensacién de la forma ue describe el contacto de un flo, dejando sobre el cutis i fgua de un circu, un trdngulo ola imagen de una rao letra (esto tltimo suele lamarse en neurologia «sen- fido de Foerster»), Entre las formas complejas figura asi- mismo la sensbilidad profunda (cinstética), que permite econocer en qué situacdn se halla un brazo asivamente blado 0 colocar la mano derecha en el mismo estado pasividad en que se halla la inquerda (0 viceversa) Bs il advertir que los tltimos tipos de sensiblidad poseen an carter singularmente complejo y en su ejecucién to man parte las complicadas zonas secundarias de las areas Pisterocentales dela cortez, De ahi qu sil pérdia Ge las formas elementales de sensiblidad tactil puede lourrir al lesionarse cualquier sector de la via téctil del lado opuesto del cerebro, el trastomno de las formas supe- ores de la sensibildad téctil -a la vex que subsisten js formas elementales— puede servir de indicio de la exis- via de lesiin en las Areas seeundaias mis compleas de la corteza pésterocentral del cerebro. Debido a ello, la Investigacion separada de las diversas formas de sensibi- dad tic tiene gran importancia para la dignosstipica de la lesion cerebral. Para investigar los diversos tipos de sensibilidad tictil 0 proprioceptiva se emplean sencillos proce- dimientos que han tomado carta de naturaleza en cl examen neurolgico de los pacientes, Si se trata de indagar el cese de ta sensibilidad ‘ctl en cuanto a determinado sector cutineo se le 1 aplica Ta punta o a extremidad roma de un imp, die o un lpi, y se le pregunta al sujet si peribg el contacto, qué carécter entraia éste y cull es «| Iugar en que siente el pincaao, En las deteming clones precisas se hace uso del estesiémetro 0 de uy surtido de filamentos de variada longitud. Al indagar el sentido de localizacidn se aplica lg punta a distintos lugares del antebrazo y se interesa el sujeto que indigue el sitio que ha tocado el inves. tigador. En ka exploracion de la sensbilidad distintva se empl el estesdmetro de Weber, cuyos pies cabe situar a diversas distancias, Indice de agudeza de la sensibilidad distintiva es la distancia minima a la que el sujeto diferencia no un contacto suelto, sino dos aislados. ‘Un método de gran interés es el experimento de Teuber, mediante el cual el investigador toce simul ‘téneamente dos puntos simétricos del pecho 0 del rostro. La lesién de uno de los hemisferis se revela cuando el paciente, que percibe a cabalidad cada contacto por separado, deja de sentir uno de los efec- tuados en puntos simétrios, si ambos contacto se producen simultieamente la péida de sensaciba del contacto suele ocurrir con relacion al punto con- trario al hemisferio lesionado, Por iltimo, serio al- cance tiene la investigacién del sentido cutdneo- cinestétco (para cuyo andlisis se estira 1a piel del antebrazo en direocién a la mufieca 0 a la inverse, yeel examinando debe determinar el sentido del des- plazamiento pasivo de la epidermis), y el examen de la sensibilidad profunda (cinestética). En este caso, el investgador bien dobla(o extiene)pasivamente el brazo (los dedos) del examinando, sugiriéndole que determine el sentio en que se ha efectuado el mo- vimiento, bien coloca una mano en determinada po- sicién y sugiee al examinando quo haga lo mismo con la otra mano. Bl trastorno de la sensiblidad profunda en uno u oro brazo indice que hay una Jesin de las compejas reas cinestticas de la cor tera del hemisero opuesto. Finalmente, a investigacidn del «sentido bidimen. sionalespacial» {0 «sentido de Foersters) se realiza del modo siguiente: el investigador dibuja con la punta de ura aguja o de una ceil determinada figura (o cia) en la epidermis del anterao,y sali citadel pacinte que determine cul a sido la fig 3a(cre) marcada, La imposbilidad de cumplir esta ‘area, pese a los intentos activos del sujeto, indica Ja enstncia de lesion en las reas secundaria de la corte parietal del hemisfero opuesto. Formas compleas de ln percepion tt Hemos analizado hasta ahora formas relativamente sen cillas de sensibilidad cuténea y cinestética, que reflejan in- icios mas bien clementales (presién, contacto, posicion de las extremidades en el espacio). Pero essten asimismo formas més complejas de pet- ‘ein tet, mediante la cual el hombre puede der rminar a tientas las formas del objeto, y en ocasiones tam bin reconocero, Esta forma de percepidn ttl supone ran interés para la psioog Ya sefalamos con anteroridad que una mano en 1ep0s0 puede captar tnicamente indicios sueltos de un objeto jnmévil que ace sobre a misma (su temperature, di rensin,y mis raament, las singlridades del super fice de equ), mas no puede cptar ni su forma ni tam- ppoco la suma de lis indicios que 1o distinguen, Por su- eso queen estas omaiione no cab hla de n> gana perepcin compl del objet. Para par de Is B cstimacién de indcios sueltos a a peroepciin tdci dl cbjeto integro es idpensable que [a mar se halle 0 sea, que la percepeion tctil paiva ceda su lugar ala palpcion actin del objet, i De abi, pues, que Ta investigaciin de ofmo transcure €l proceso de palpadura del objeto y de como durante mismo el hombre va pasando de la estimacién de losis cios sults a la identfcaién del objeto palpable, cons tuya una de las cuestiones mis esenciales de la pscologia de Ta perepcin tt (7 BLhecho mas i rcepcién titi del | objete es el de la sucesiva (consecutiva) transformacién | Ts wor au ganar de sins | rasgos del objeto es imagen iategral (Simultanca), Tmaginimoaos que palpamos con los ojos cerrados al- gin objeto, por ejemplo, una llve, De inicio obtenemos la impresion de que se trata de algo fro, liso y largo, En esta fase puede surgir en nosotros la suposiién de que estamos palpando una varia 0 tubo, o bien un Kpiz metd- lco, Luego nuestra mano se desplaza y comienza a palpar el anillo de la lave; en seguida se dsecha el primer grupo de supuestos, mas todavia no surge una nueva hipdtesis | Contimuamos palpando, y nuestro dedo lega al peaén de | tallave con sus caracteristicus entrants y salients. Aqui | se opera el desglose de los puntos de mayor valor infor- | mativo, la asociaciin de todos los indicios sucesivamente petibidos,y surge altima hipétesis: «(Est es una lave!» } lo que viene a confirmarse por la comprobaciin subsi- © guiente, Es fécil advertir que el proceso ienticador de la imagen del objeto, que a la vista se produce en seguide, en orden al tacto implica cardcter circanstaciad, y tiene lugar mediante una cadena sucesiva (consecutiv) de prue- bys, en las que se destacan indcis sueltos, surgeu y se constituyen diversas alternativas y acaba forméndose Ia hipotesis defini. 4 De ahi que el proceso de la percepeiin tactil (activa), urido en el transcurso de l plpadura, pueda servimnos tnodelo de cualguier percepcién, cuyos eslabones con- os aparecen aqui circunstanciados y especialmente asc- idles al andlisis. te proceso ha sido estudido en detalle por ls i stigndores sovidtins (BG. Andniey, B. F. Lomo, M. Vekker), Sus trabajos han mostrado varios hechos ustanciales.. “Ante todo vinieron a confrmar que la percepcin de la yma del objeto sin la sucesiva y activa palpadura del smo queda enteramente inaccesible. La investgacidn demostr,seguidamente, que la mano J examinando ha de palpar activamente el objeto, tra: iando de destacar sus puntos més informativos ¥ asociarlos fen una misma imagen. El pasar el objeto por la mano pasivamenteo fa mano pore objeto, exclayendo as mo simientos activos de bisqueda, no conduce al resultado ecesrio y da slo la posbilidad de relejo parcial y, por Jo tanto, inexacto del objeto Asi pues, la palpadura activa es realmente neoesaria para ovientarse en cuanto als indcos del objeto y at téarlos en ua imagen unica, La indagacidn subsigiente vino a mostrar el echo de que la palpacion activa de bjeto constituje un proceso complejo. Por lo general se efectda con la participacion de ambas nanos, y cada un de els lo hace en sus genuins fnci nes, En el dextrémano el miembro iaguierdo suele desem- pear una funidn menos activa sosteniendo el objeto y suministrando la informaciin més basta, mientras que la mano derecha es mis activa, y los movimients palpadores de sus des destaan los pormenores del objet. La sutil estructura de los movimientos palpadores ha permit conocer mds de ceca ef curso de sta. re ‘uta que dichos movimientos se realizan bajo el papel rector del debo pulgar, que en el proceso evolutivo 60 B mlenza a contraponerse alos dems deos so en el hom bro, y dl indice, que adquiere en el ser humano ung Singular movildad Sigamos, los movimientos papadory alternan con detenciones, y el tiempo destinado a los Be eros sobrepas en ve y media al destinado alas segun das, Estos hecho hacen pensar que durante as detenciones se destacan, pues, los componentes menores 0 «quantas de [a informacion téctil (B. G. Andniev). Es caracteristico que los movimientos de palpadura en Ja perepcin ttl del objeto resltan heterogéneos,y entre ellos cabe distinguir los desplazamientos leves do los dedos (desde 2 hasta 100 mm), que suelen detenerse en los puntos «criticos» (0 mas informatives), mediante los cuales el sujeto al parecer obtiene la informacién me- ruda sobre ls indicios del objeto; y los movimientos gar. des, que, evidentemente, asocian los rasgos sueltos y cum: plen la funciOn de verficar as suposiciones surgias, Y tiene valor sustancial el hecho de que ese carécter de los movimientos subsiste hasta en los casos en que el sujetoefectia la palpadura no con el deo, sino con ayu da de una varlla (de un lépiz, por ejemplo) o con otros sectores del brazo, verbigracia, con el antebrazo cortado (la Mamada spinza de Krukenbergs), como sucede en los casos de amputacion de la mano, A medida que se ejere el proceso descrito de palpa- tiento, indispensable para la identifiacion thctil del obje- to, dicho proceso puede reducirse gradualmente, pues si en las tapas iniciales para el reconocimiento hacia falta colejar muchos indivios destacados, éstos se_van recur ciendo cada vez més al repetrse la palpadura, hasta el punto de que en ultima instancia suele bastar el indicio de mayor valor informativo para que el objeto pueda ser identicado, Tiene interés sefalar que este proceso de re- uci sucesiva del niimero de pruebas, con las que se Uestacdn los necesarios indicis informativos, transcurre con relativa lentitud en los niios pequefos y deviene mas % do cuando éstos cumplen 6 6 7 afos, Esta reduccién eplegadura> de los movimientos indagatorios necesa- fos para la identificacién thctil del objeto, transcurre con singular rapidez en las personas adultas. En el cuadro ni- er0 3 citamos Tos datos sobre la sucesiva reduccién de is pruebas orientadoras en la percepcidn tactil del obje- ,abtenidos por los psicélogos sovétcos V. P. Zinchenko B. F. Lémov al investigar el comportamiento de niios le distintas edades. La percepcién tdtil (de palpamient) iniciada en las yruebas antes descritas, tuvo su continuaciéa en una serie spesial de investigaciones y experimentos relizados por ‘al psicdlogo sovietico E. N. Sokolov. Cuao 3 ‘NUMERO DE PRUEBAS NECESARIAS PARA LA IDENTIFI. ‘CACION TACTIL DEL OBJETO POR NINOS DE DISTINTAS EDADES Edad Niimero de pruebas 6 a 45 a ‘56 afios 69 aiios 1? exhibicién 5B 6 Sh O50 4» exhibicién 4 3 29 10 Dicha investigacién se planted la tarea de estudiar Ia es- tructura probable del proceso perceptivo y consistia en lo siguiente, Al examinando se le sugera tentar con el dedo tuna letra guarnecida de elementos aislados, por ejemplo, de botones. Por lo general, se trataba de letras cuyos con tornos diferian sélo por la situacién de uno o dos ele- mentos. ‘De modo consecutivo se le pedia tentar con el dedo la estructura que se le ofrecta y decir a cual de las dos letras pertenecia. La experiencia mostré que de inicio la palpa- dura tenia caricter circunstanciado, luego el proceso iba reduciéndose gradualmente, e] examinado orientaba en se- 1 guid su atencin al punto de mayor valor informativa, través de cuyo contacto obtenia de inmediato ora la infop, racion postiva (la presencia del elemento que distinguig una letra de otra), ora la negativa (inexistencia del elo, mento necesario) que le permita legar a la solucia re querida. La metodologia descrita permitié abordar de un modo nuevo el proceso de la percepcién e introducir en el mis. mo la investigacién cuantitativa, el enfogue de probabil dad, Mostré a su vez que los nifios de corta edad no son capaces de destacar los puntos indicadores de la maxima informacién y concentrar el proceso de andisis tictl ca balmente en esos puntos, Pues bien, un hecho caracteristico es que la lesion de determinadas areas del cerebro conllevaba singulares tras- tornos del proceso de identificaciin tactil antes descrito, Los pacientes aquejados de afecciones de las zonas parie- tales inferiores del cerebro y alteraciones en la posibilidad de sintetizar los elementos de un todo tinico no fueron capaces de utilizar la informacin recibida por ells y crear rentalmente la imagen integral de la figura constituida por los clementos sueltos peribidos. Los pacientes afec tados por lesiones de I6bulos frontales del cerebro revela- ron inconsistencia en el proceso mismo de recoger la in formacién necesaria: bien desaparecia la fase orientadora y planificada de la accién, o alterada en buena medi- a, y mendo empezaban a hacer conclusiones impulsvas sobre la letra que palpaban, antes de culminar su bis- queda y sin haber destacado los necesarios indicios sus- tentadores (0. K. Tijomiror). La compleja estructura psicofisioligica del pro- ‘ceso de identificacién tactil (palpamiento) del objeto motiva el fendmeno de la astereognosis, ampliamente ‘onocido en el mundo clinico, y que algunos autores dexominan amorfosintess (desarreglo de la percep- cin téctil tridimensional del objeto a tientas o tras- toro dl proceso de sintsis dela imagen integra del objeto a partir de sus elementos sueltos). Dicho fe rnémeno consste en que el paciente,conservando la sensibilidad tactil elemental, no es capaz de identi- ficar el objeto que palpa ni sinttizar Ios indcios sueltos en un todo tinico. Este cuadro clésico de la astereognosis surge en Jos casos de lesiones de zonas secundarias y terciae rias de la regi parietal de la corteza y esté rela- cionada con el trastorno de la posibilidad de asociar Jas distintas sefiales tictiles en una sola estructura. Se revela, por lo comin, en la mano del lado opuesto al del foco lesivo. En todos los casos de astereogno- sis clisica el paciente palpa activamente el objeto que se le fcilta y trata de sintetizar sus rasos, pero no es capaz de hacerlo e identificar el objeto. De este cuadro clésico de la astereognosis differen subs- tancialmente Jas dificultades en la identificacién a tientas del objeto dado que surgen como consecuen- cia de lesiones en los Jébulos frontales del cerebro. En estos casos, que generalmente motivan un brusco descenso de la actividad del paciente y la imposibili- dad de cotejr el efecto de su accidn con el propési- to inicial, la naturaleza de Ia dificultad con que se tropiea en la pereepién tdci del objeto entrafa un carfcter distinto. O bien el paciente no hace inten- tos de palpar astivamente el objeto, o bien no lo bestante sistematicos para conseguirlo, interrumpien- do el proceso de orientacion en la fase temprana y ‘enunciando la hipétesis de modo prematuro en base ‘aun solo inicio, fragmentariamente desglosado, Ob- servaciones atentas permiten ver en qué eslabén pre- ‘isamente se halla alterado el proceso de identifica. ccién tactil del objeto, haciendo en base a las mismas deducciones para cl diagnéstico, n LA PERCEPCION VISUAL Desde Ja primera ojeada, el sistema visual se caracte- riza por rasgos opuestos en mucho al sistema tacti, Si bien en la percepcién tactil el hombre capta s6lo in- dicios sueltos del objeto y tinicamente luego los asocia en la imagen integra, por el contraro, mediante la vista el hombre percibe de siito la imagen integra del objeto; si bien el tacto es un proceso circunstanciado, de capta- ccién sucesiva de indicios, seguida de la sintesis de los rismos, en cambio la vista dispone de un aparato adap- tado para percibir de sibito (simultineamente) las for: ‘mas complejas del objeto, Esta —diriase— evidente caracterstica de la percep cin visual ha motivado la aparicién de una teorfa que ha estado en bogs durante muchisino tiempo, y sein la cul la vista funciona como un sistema receptor relativamente pasivo,en el qu la imagen de las formas y de las cosas externas queda gabada en la retina, y nego —sin mod- ficaciones de ningiin género— se transmite primero a las formaciones épticas subcorticales (cuerpo geniculado ex- 8) ), ¥ luego a las areas occipitales de la corteza cere- Ahora bien, pese al carder aparentemente axiomético Ja misma, dicha teoria no ba podido responder a una ie de interrogantes esenciales. Quedaba confuso el papel que en la percepcién visual sempetan los millones de neuronas con que cuenta el genicular extero (aparato éptico subcortical), jalmente la corteza occipital dptica de los hemisfe- Quedaba sin aclarar el papel que desempedia la re- cidn miltple de la imagen, que primero se refleja Ja retina, y luego se repte sin modificaciones en las ones subcortical y en el cirtex visual, Por ti no estaba claro por qué vias se efetia el proceso ectivo de los componentes necesaros de la percepcin sual y la movilidad de la imagen percibida, que permite scar unos elementos, abstraerse de otros y adaptar la agen reflejada a la tarea que el sujeto plantea ante su pein, Para entender mejor los mecanismos internos de la prion visual y destacar el lugar que en ella ocupa el ljo integral de las formas y de los objetos, por una rte, y la posibilidad de desplosar los minimos indicios recodificarlos en sinttias cuadros méviles, por ott cesitamos detenernos de inicio con mayor detalle en la tructura del sistema visual (0 de! wanalizador» Optico), sar luego a la descripciin de las formas principales fe su funcionamiento. Estructura del sistema optico El sisteba vis tene una estructura comple, jeré- nica, que lo dstngue en mucho del sistema de sensbi- lidad téctil (cuténea) arriba descrito, i bien ls éreas perifticas de la sensbildad titi aL (cuténea) constituven simpley terminales de los ery, sensitivos y corpusculos receptores relativamente sine bulbs, en cambio la zona perfrica dela percep, visual —el ojo— constituye un aparato complejising a dv por s{ mismo en ma sei de elements conse nentes. En el aparato ocular cabe destacar su parte ioe sensible (retin) y dees mecansnes aires ee E ricer motor, de lo cules, unos (2 in, el eistalig, aseuran el ajo de os raps mins ue Tegan retinol enfoque dela imagen ia defensa del mec, moan as infuencis exes (cme) y da si, tind de efor el movimiento dete compa ty rato (misuls de! jc), 7 Detengémonos con més dele en ls partes enue, rales del ojo, : La rae un mecaismo muy compen au, di te «le Jas terminales periféricas del sistema tactil, no tine en absoluto el carcter de simples etremas de is cfs sents, so que stn en sun compl simo aparato, integrado tanto por elementos fotosensibles exp co por ennplaos elementos reris Se gin la acertada caracteristica de algunos autores, la ret: na del ojo vine a ser una parila dela cortege cerebral sucaa al exterior y caan de relat independientomen te funciones bastante comple, : Su pare constitu mas esencil es la capa de co Tas folosesiles especies, de bastonctos y cuns, com lejos mecanismos fotoguimioos capates de descomponr la sustancia fotosensible (la parpura Optica) y transio” mat la energa luminose en enerein nervosa, Los bast citos se distinguen porque son mucho més sesbles qu: Jos coma, pero en cambio no pueden reaccionar por sp rato a las ons lminoss de dstinta longtud, segura dodo este modo la vsin huinosa (roma), E nme To de bastoncitos de la retina es muy clevdo, cifsndos en 130 miles, ye tllan cstrbids porto a supe 2 se de la misira, sobre todo en la periferia, Aseguan la son nocturna (erepuscular, que no puede refljar los jones, siendo por lo tanto wacromiticas. Los conos son cos menos (unos 7 milones). Etén situagos en la fe central de la retina, que asegura la ‘vision multicolor Sromitica). Son bien notorios en clinica los fenomenos Ja , Consiste en que el enfermo deja de per. cibir un lado (el iaquierdo generalmente) del dibujo o com, Dlicada imagen que se le muestra, Las particularidades de esta forma radican en que, a diferencia del trastorno uni. Tateral del campo dptico primario que da orien ala hem. anopsia, estos enfermos hacen caso omiso del correspon. Aiente lado del campo percibido, al no recibir sefales del mismo; por eso no pueden conta el nimero de las imge nes que fguran en un cuadro,y en los cass mis graves esconocen incluso la existencia del lado izquierdo de un objeto. Es caracteristico que, en consonancia con ello, tam. bbién en los movimientos de ojos de los mencionados a- cientes se revela un trastorno diferente: fijando el lado derecho del objeto examinado y efectuando el movimiento vldo del ojo con relacién a dicho lado, estos pacientes no abarcan con la mirada el lado izquierdo del cuadro, lo que indica la existencia de una singular sdesaferentacion» del lado inquierdo de 1 vision en los mismos ‘Un cuadro enteramente distinto de perturbacidn se ma: nifesta en los pacientes con lesiones masivas de las regio- nes froniales del cerebro. La percepcién misma de los detalles sueltos y de imagenes enteras queda indemne en es tos enfermos. Sin embargo, los movimientos activos de los ojos, que efectizan la bitsqueda de pormenotes con mayor valor informativo, sufren aqui grave trastorno, y en siones cesan totalmente; el paciente deja de examinar c! cuadro, no trata de orientarse en ¢l; puede enunciar hip0- tesis*sobre su contenido sin verificarlas, sin confrontar los detalles sueltos de la Kamina, y las fallas de su percepeién M4 stn relacionadas no con defectos de la sintesis visual, sino las deficiencias de su labor activa de busqueda. Todo lo se refleja en que sus movimientos de ojos entrafian un doter pasivo y catico, yas diversas instruciones dadas | paciente no modifican la orientacion ni el carécter de idichos movimientos oculares. Uno de los principales factores subyacentes a la patolo oa ce la percep visual en os enfermos con lesiones dc Jas dreas frontales del cerebro la inercin patoldgica, que Ise manifiesta tanto en la evaluacién de los objetos observa. dos como en el movimiento de los ojos de estos pacientes. La segunda fuente de trastorno de la percepcidn visual ide abjetos complejos en los mencionados pacientes es el esarreglo del proceso comparativo de ln informuacid real ‘con la hipotesis,constituida por un fragmento del material ‘perceptible, Causa del trastorno en estas casos es el curso ‘defectuoso de la actividad perceptiva y la alteracidn pro- funda del mecanismo «aceptor de la operaidns. Perturbaviones de la percepcién visual pueden tener Tugar asimismo al producirse estados patolsioos de la ‘actividad motivados por una lesién general del cortex cx- rebral o por alteraciones funcionales vinculadas con una patologia general en la estructura de la actividad psiquica Asi pues, en los pacientes aquejados de retraso mental 1 demencia orginiva se puede observatsubdesaraloo de sintegracidn del andlsis de una situaion compeja comm nifestaciones degradantes de la percepcion visual de la lé mina temitica hasta Ja enumeracién de objetos sueltos; de ahi que el andlss de laminas temiticas se haya conve: tido en uno de los sostenes mas importantes al diagnos ticar el retraso mental, ‘Alteraciones esenciales cabe observar también en el ‘men clini de la psicosis y, particularmente, de la esqulzo- frenia. Singularidades tnlcas dela peoepcion son a este res ecto que cl inlyjo de a experiencia anterior sobre el ani ae 1S lisis de una lamina polisema puede aqut alterarse SUstay, cialmente, pues si en una persona normal el anilisis dy cuadro transcurre bajo el efecto regulador de la menciong, da experiencia, gracias alo cual se rechazan las conexionys poco probable, y los netosaltamenteprobabls deter. "an la evaluacién del sentido de la lina, dicho infty desaparece pues en el esquzoténico,y éste puede ev. ‘uar el sentido del cuado ateniéndose a los pormenores directo y no escapan de controlar as hipétesis poo pro. bables que le vienen a la mente, La investigacién psiooldgica del trastorno de la percep. clan debido a estados patoligicos del cerebro tiene si importancia tanto para la diagnosis préctica de las Ciones cerebrales como para el estudio directo de la estruc. tura de la actividad perceptora del hombre normal La percepcién del espacio EL proceso perceptivo del espacio difere mucho de la percepcidn de la forma y del objeto. Su diferencia radica ‘en que se basa en otros sistemas de analizadores que fur cionan en conjunto y puede transcurrr a distntosnivees, Durante largo tiempo en filosoffa se ha venido debatieu- do el problema de si la percepcién espacial es ingnita (como ast lo consideraban los representantes de la tenden- cia conocida por el nombre de enativismon) o resultado de la instrucidn (as lo estimaban los representantes de otra tondencia, del empirismo), Ahora esté del tou caro que si bien la percep del tiene como base una serie de aparatos especiales, swt estructura es muy compleja y las formas desarrolladas de percepcién del espacio pueden actuar a distintos niveles. Al fendmeno perceptivo del espacio tridimensional sir- vw dbase un aparato especial, los conductos semicircula tes (0 aparato vestibular), situado en el odo interno, Di 16 ‘cho aparato ofrece el aspecto de tres conductos encorva- das, sits en Jos planos vertical, horiontaly sail, y le nos de liquido. Cuando el hombre cambia la posiciOn de la ‘cabeza, el liquido que lleva los conductos cambia también ‘su posicién, y el aparato laberintico encerrado en los con- cductos (saguitos membranosos conteniendo infimos crista- Tillos) modifica también la suya, originando la excitacién de las células fibrosas, que a su vez motiva los cambios en Ta sensacién de la estabilidad del cuerpo («sensaciones ¢s- tdticass). Este mecanismo, que reacciona al reflejo de los ‘tres planos espaciales, sutilmente, es el receptor especifico del mismo, Se halla estrechamente relacionado con el aparato de Jos mtisculos oculares motores, y cualquier cambio que se produce en el aparato vestibular suscita cambios reflejos en la situacién de los ojos; en los casos de alteraciones répidas y duraderas de la posiidn del cuerpo en el espa clo comienzan los movimientos clénicos de los ojos deno- minados nistagmo, y cuando se trata de una prolongada ‘mutacién ritmica de las excitaciones visuales (por ejem- plo, ls originadas yendo en automévil por una alameda con el constante desfilar de los arboles 0 cuando se mira fijamente a un tambor que gira con bandas transversales frecuentes) surge la situaciGn de inestabilidad, acompaita- a de ndusens. Esa intima coneién mutua entre el apaato vestibular y ocular-motor, motivadora de los reflejos dpti- ccowvestibulares, integra en calidad de componente esencial l sistema que garantiza la percepciin del espacio. El segundo ayarato esencial que asegura la percepién del espacio, y ante todo de la profundidad, es el aparato perceptivo dpticobinoculary de seasacién de los esfuerzos aasculars debidos ala comvergenla dls dos “Es bien notorio que la profundidad (Iejania) de los ob- jetos se percibe con singular acierto al observarlos con amt- bos ojos. ara percibir los objetos con suinte nitides hace falta que la imagen del objeto examinado se proyecte it ¢n los puntos adecuados (correspondientes) de la Teting Yan de asgualo es indispensable la comegencia ambos ojos, Si en la convergencia de los ojos aparece up, Iinma dispardad das imdgenes, surge a seasacitn Aejania del objeto o efecto estereosedpico; cuando esa dis. paridad entre los puntos de la retina de ambos 00S, sobre os que se proyecta la imagen, es grande se manifiesta 4 «doblamiento del objeto, Ast pues, los impulsos emarante dela relativa tensiin muscular de los jos, de Tos miisculos ue asepuran la convergencia y el desplaamiento de lz imagen en ambas retinas, consitujen el segundo elemen, to importante para la pecepcén especial. Un teroer componente fundamental de dicho proceso sua as eyes de a perepin estructura, ya deserts por nastros més arriba y que en determinadas condiciones Son scenes de por sf para susitar la perepcin de a Drofundidad. A ellas se une aimismo la ultima condicién el influjo de la experiencia anterior bien afianzada, puede condcionar eencaimente el fenémeno perceptive de la profundida y, en cierto cass, conforme sefalamas antes, conllevar el nacimiento de ilusiones, La percepcin del espacio no se reduce, sin embargo, 2c prep del did $0 pa esa anata Ta peroepen del di nee relaibn mutua de tos lo que reuere andl especial EY espacio percibido por nosotros nunca entra care ter simétrio; en mayor o menor grado, slempre es asimé. ‘rico. Con respecto a nosotros, unos objetos estén situados arriba, otros abajo; unos més lejos, otros més cerca; unos ala derecha, otros a la iaquieda. Las diversas situaciones espaciales de los objetos en este espacio asimeétrico tienen menudo importancia decsiva. De ejemplo pueden servir ‘as circunstancias en las que necesitamos orientarnos en cuanto al dispositivo de las habitaciones, retener el plan de recorrido, ete En condiciones que permiten recurrr a seiales pticas 118 adicionales (distribucion de los muebles en los pasillos, di- ferente aspecto de los edificios en las calles), esa orienta- cidn en el espacio se ejecuta con facilidad. Cuando ese so- porte épticoadicional se elimina (lo que sucede, por ejem- plo, cuando los pasillos son enteramente iguales o en las estaciones del metro donde hay dos salidas diametralmen- ‘te opuestas que no se distinguen en nada por su aspecto), dicha orientacién experimenta serias dificultades. Para to- os es notoria la facilidad con que pierde la orientaciin respecto a su ubicaciin en el espacio la persona que se a quedado dormida en plena oscuridad, rientarse en ese espacio asimétrico es tan complicado que con los mecanismos arriba descrites solamente no basta. Para garantizar a orentacén son necesarios me- canismos adicionaes, ante todo, la diferencacién de la ‘nano derecha como srectoras, apoyandose en Ta cal el hombre efecttia el complejo andlisis del espacio exterior, Yel sistema de las desiguiines espacces abstracts (cosadoderechocostado iguierd), qu, segin han mos tra Tas observaciones psiolgicas, tiene un origen so Siohistrieo. Es del todo natural que, en una determinada etapa de la ontogéness, cuando atin no se habla destacado la mano derecha rectora, ni se habia asimilado el sistema de los concepts espacials, los laos simetrious del espacio si- uen onnfundiéndose durante largo tiempo, Fenémenos si miles, caracteristicos de los estadios tempranos de cual- quier desarrollo normal, se manifiestan en la llamada ces- critura relejn, que aparece en muchos nifios de 34 afos y subsiste cuando la mano rectora(derecha) no se destaca por algiin motivo, Ese complejo conjunto de mecanismos que subyace a la percepcién del espacio requere, naturalmente, una orgi- nizacién no menos complicada de los aparatos que efec- tien la reulacién contal de la actividad perceptive del espacio. Dicho apaato central est formado por las zonas 19 % terciarias de la corteza cerebral o xzonas de coberturas, qu, unifican la labor de los analizadores Optico, tactil-cinesys. tico y vestibular, Cabalmente por eso la lesidn de las dteag parletales inferiores de la corteza cerebral, sin afectar 4a percepcién normal dela formas de los objets de |y profundidad de los mismos (lejnia), conduce por lo cy. iin a un grave trastoro de fas formas organizativas sy. periores de la percepcién espacial Los pacientes con lesioes de las dreas paretales inf. ‘iors del cerebro no experimentan difcultades notorias en cuanto ala percep visual de las figuras y los objets siguen discerniendo la distancia y no revelan dificultades nla evaluact de la perspectiva, Sin embargo, manifies. tan claros impedimentos para orientarse en el espacio, no Peden distingur el lado inquierdo de los objetos del de- echo, confunden el hallazgo del camino acertado y van a Ja derecha cuando necesitan ira la izquierda; cometen erro- tes al apreciar la situacién de las saetas en ls relojes, no iferenciando las cifras simétricamente ubicadas (verbigra- cia, confunden las agujas en las posiciones de las «3 horas» Y de las es); pierden la facltd de orientarseen un mapa seogrdicoy en la valoracidn de cifras romanas simétrice rete ispusts (por ejemplo, XI y IX); pierden la capa idad de orientarse con acierto en el espacio simbolico», ‘necesario para las operaciones con estructura ordenada de las cifras y céleulo, Como veremos mas adelante, ellos ex Peimentannotoriasdifcultades en ls operaciones ligco “Pramaticales que requicren orientarse en el ‘complejo es- Por consiguicnte, el estudio investigativo de oémo cam: ‘bian las formas de orientacién en el espacio cuando se trata de enfermos con lesiones ce ls reas parietles inf. riores del cerebro, no sblo permite penetrar més a fondo nls bases fsildpcas de esa forma pereptiva sno que tambien dala posibiidad de establecer qué formas de pro 10 cesos psiquicos conscientes transcurren con la participa- cién de la misma, a Formas especiales de trastomo de la percepcidn espa- cial son las alteraciones del esquema corporal, Surgen en Jos casos de excitacién patoligica de la dreas propriocep tivas de la corteza parietal inferior y se expresan en una singular mnodifcacién de las seasaciones del propio cuer- po: los pacientes aquejados de las mencionadas lsiones pueden experimentar la sensacién de que un lado de su cuerpo se ha vuelto excepcionalmente grande, de que se Je cha hinchado» la cabeza haciéndose mayor que todo el cuerpo, y asf por el esto. La perturbacén del esuema del cuerpo constituye un valioso rasgo de apoyo al diag. rustica ls foonspatolglcos en ls zonas parietales infe- riores dela cortezay de ls correspondientes formaciones subcorticales, ft LA PERCEPCION AUDITIVA El fencmeno avistionperceptivo difere radicalmente tanto dela perepcin ttl como de a vst ‘Si bien ls percepciones ttl y visual reflejan el mun- do de los objetos situados en el espacio, en cambio la Dercepcidn auditiva esta relacionada con la secuencia de las excitaciones, que transcurren en el tiempo. Yacen su época, el eminentefisilogo rus I M. Sche- ov hizo constar esa diferencia cardinal, cuando sefalaba los dos aspecios fundamentales de la actividad sintética de que goa el hombre: la asociacién de excitaciones suel- {as-en simulténcas y, sobre todo los grupos espaciales, por ‘una parte; y la asociacin dels exctaions que lean al cerebro en series consecutivas (sucesivas) 0 sucesiones, or otra i La percepcién aucitiva entraia ante todo el segundo tipo de sintesis, yen ello radia, pues, la importancia esen- cial de la misma, Bases fisiolgicas y morfoligies de lx autcén Nuestro ofdo percibe tonos y ruidos. Los tonos constitu- yen en si vibraciones ritmicas y rgulaes del aire, cuya frecuencia determina la altura del sonido {cuanto mayor es Ja frecuencia, md alto es el sonido), y la amplitud de és- tas sefala la intensidad del mismo (o potencia subjetiva del sonido), Los ruidos son el resultado de un conjunto de vibraciones superpuestas cuya frecuencia no guarda entre i las relaciones de los nimeros maltiplos. El ruido que consta de gran nimero de vibracionesdistintas de gual in- tensidad (en las que no predomina ningin componente) se denomina cruido blanco» (por analogia con el color blan- a, ue como sabemos, es el resultado dela mezcla de va- rios colores). Cabe sefalar que dinicamente sonidos como los del dia pasin constan de una serie de osciaciones, y reciben el nombre de tonos purus, Los tonos de a vor 0 de eualesque ra instrumentos se distinguen porque las oscilaciones en- trafan aqui un carécter complejo, y los elementos com: ponentes de ls mismas guardan entre sf las relaiones de Jos nimeros mltiplos, determindndose la altura del tono por a frecuencia de las oscilaciones de amplitud maxima, yelmémero total de esciaconesinsertas(arménico) define el timbre del tono dado, La altura del tono se expresa gene: ralmente en herzios (nimero de osilaciones por Segundo); sw potencia, en decibels (presiOn minima de la onda, ya queel eblon,unidad 10 veoes mayor, constnuye una mage nitud demasiado grande y de uso prictio més bien escso). ‘Ya hemos seialado que el hombre es capax de diferen- ciar los sonidos en un diapasén comprendido entre 20 y 20400 heros, y el diapasin de las intensidades sonoras perceptible al mismo forma una escala que va desde 1 dB (umbrales sonores) hasta 130 dB. El aparato perfrio de oo cota de un complicado ‘conjunto de mecanismos. Los sonidos y ruidos actuantes 3 sobre el hombre a través del conducto auditivo penetran, en la membrana timpénica, tegumento cléstico que posee {a facultad de vibrar al ritmo del sonido, Sus vibraciones, a través del sistema de huesecillos situados en el oido me. dio (yunque, marily estribo)y de la ventana orl, son transmitidas al aparato del oido interno, donde estA situa. 4h el aparato perifrico de recepcién acts 0 carce, Teno de liquido (endolinfa). Las osclaciones transmitidas Porel aparato del oido medio recén descritoponen en mo vimlento el liquid de la cfceay suscitan ls corespon- lentes osclaciones en este sistema cerrado, En la mem. brana fundamental de la céclea (caraol) hay un aparto ¢specil que transforma las osiaiones del lquido en ex- citaciones nerviosas el drgano de Corti, asombroso me- canismo que tiene la propiedad de convertir las sucesivas oscilaciones en estimulo de las distntas celulas nerviosas especialmente dstribuidas, Esta «coifcaciy se roiuce ‘acias a que el rgano de Corti consta de un sistema de células nerviosas con cilios, cada una de las cuales esté ‘elacionada con una fibra transversal de Tongitud determi- nada, inserta en el conducto coclear, Estas fibras hacen de resonadores de las oscilaciones del liquido segin la distin- ta frecuencia de as mismas, y debido a que el nimero de fibras en el caracol asciende a 24000, surge la posibilidad de percibir tonos con la frecuencia de iapasin arriba se- fialada, Asi pues, cada sonido que Lega al aparato del receptor ‘uditvo suscita la vibracidn de una o de varia filas de las cuerdas yacentes,ésts 2 su vez exctan las corresponien- tes células ciliares y motivan las excitaciones nerviosas, De tal modo que los sonidos altos engendran vibraciones les cuerdas mds cortas, os bas, de ls més lags, y las excitaciones nerviosas que surgen como resultado son conducidas por las fibras correspondientes del nervio au- itive, Za cteorfa de resonancia del ofdo» expuesta, propuesta 4 en su tiempo por el celebte fisidlogo alemén Helmbotr es aceptada por la mayoria de ls investigadores;sélo i timamente el notable fisilogo del oido Bekesy itrogujo en ella algunas enmiendas, sefalando que la membrana basilar de la céclea no esd tensa y las cuerdas sujetas a ella reaccionan a las ositciones del liguido segin las le yes hidrodindmicas El hecho de que el proceso fundamental que se opera cen el segmento periférico del receptor auditivo es realmen- ‘tc la transformacién de las oscilaciones mecanicas en com: plicados fendmenos nerviosos (eléctricos) Jo demuestra el llamado efecto telefdnico (0 microfénico), deserito por los fisdlogos norteamericanos Weber Brian Si desviamos las Corrientes actuantes del nervio acistico de un gato y, re. forzdndolas, las hacemos llegar a un micrOfono situado en Ja habitacin contigua, y luego pronunciamos una vor al ido del gato, se puede oir esta altima en el microfono, Dicho experimento muestra que el receptor auditivo fun- ciona segin el principio del microfono, que converte fas oscilaciones mecinicas del sonido en oscilaciones eléctii ows, Las fibras del nervio sonoro, que comienzan en el or gano de Corti, forman parte de la evia de conduccidn au ditivas, Y las fibras procedentes de ambos nervios avtsti c0s, destacando un ramalillo hacia el cuadrigémino infe- Tior, se dirgen integrando el «pexo interno» hacia lo ape ratos centrales de ambos hemisferios, Se interrumpen en cl cuerpo geniculado interno (aparato subcortical dl oido) ¥ desde aise encaminan hacia la circunvolucién trans versal de la regidn temporal (cicunvolucién de Hesci), que es la zona primaria (0 de proyeccién) auditiva de la corteza. Al igual que en otras zonas de proyeocin las fi bbras que conducen impulsos de distintas frecuencias se hallan situadas en riguroso orden dentro de la misma: ea las areas internas (mediales) de la circunvolucién de Heschl terminan las fibras conductoras de impulsos procedentes 1B de tonos altos, y un las areas externas (laterales) de la ‘misma, las fibras que conducen impulsos de distintas fre. Cuencias se hallan situadas en riguroso orden dentro de la inisma: en las dreas internas (mediales) dela circunvolu- ifn de Heschl terminan las fbras conductoras de imu 0s procedentes de tonos altos, y en las dreas externas (la ‘erales) de la misma, las fibras conductoras de impulsos procedentes de tonas bajos. Por Jo general, las lesiones de Ja circunvolucion de Heschl de un hemisferio motiva s6lo el descenso parcial e capacidad auditiva en el ofdo contrario (pues, segtin re- condamos, las fibras de ambos receptores perifércos del cofdolegan tanto al hemisferio derecho, como al iquierdo) Pero hay un hecho esencial, El descubrimiento efec- {undo por el psiclogo sovitico G. V. Guershuni de que las afeccones corticles de la regién temporal, sin reper cutirclaramente en los umbrales de percepcion de los to- nos largos, motivan un claro ascenso de Tos umbrales (0 descenso de la sensiblidad) en cuanto a los sonidos ultra cortos (de 1 a 5 m/s) que se revelan en el ofdo opuesto. Este hecho obliga a pensar que el papel de la corteza audi- tiva consiste no sdlo en percibir ls seals acisticas que llegan al receptor perifrico, ino también en estabilzar Aichas sonales, permitiéndole al hombre considera, pu los componentes més fraccionados y mas cortos de las mismas. Las excitaciones que llegen a la circunolucién de Heschl son transmitidas Iuego a los aparatos de las dreas externas (convexas) de la corteza temporal (campo 22 de Brodman), constitutivas de la zona auditiva secundaria, El predominio de las neuronas de ls capas II y IIL que dis- tingue a dicha zona, asi como sus intmas conexiones con ‘tras areas (motoras) de la corteza, hacen de la zona at ditivd secundaria un aparatoesenial, que permite desplo- sar Jos elementos substanciales de la informacién sonora, 26 sintetiar sus rasgs y cudifcar los sonidos en sistemas compleos; dicho en otro términs, efecuar los proceus de le complicate percepién sonora Orgonzacn psicoldgiea de la percepcién anita Al referimnos a la organizacién de la sensibilidad tact ¥ visual, hicimos constar ya que factoes organizativos de las mismas en certos sistemas son las formas y los objets del mundo exterior. El reflejo de éstas conduce pues a que los procesos tactles y visuales se codifiquen en de- terminados sistemas y se conviertan en percepcidn tctil y visual orgenizada, Que factores llevan pues ala onganizacién de los pro esos audits en el complejo sistema de la percepcién aciistica? Es notorio que el oido de los animales esti. organizado segiin ciertos programas ingénitos que les permite desta. car los componentes bioldgicamente sustanciales de los so- ridos y asocarlos en sistemas bioligicamente importan- te, que el animal destaca con facilidad entre los demas ruidos (de ejemplos pueden servir el raspado del ratin 0 el maullido de un gatito, que facilmente distingue un gato centre todos los demas ruidos). A diferencia de ello, e] mun: do de las estimulaciones sonoras del hombre se determina Por oros factores, que no son de origen bioligico, sino sociohistorico. abe distinguir das sistemas objtives, que se han ido formando en el proceso de la historia social de la humani- dad y ejercen un influjo esencial en la codifcacién de las sensaciones sonoras del hombre para formar con ellas sis- temas complejos de percepcion auditiva. El primero de cllos es el sistema ritmicosmelddico (o musical) de cédigos; el segundo, el sistema fonético de codigos (0 sistema de cOdigos sonoros del lenguaje). Estos dos factores organi- Ww ‘an, pues, los sonidos percibidos por el hombre en los com. lejos sistemas de percepcién auditva, El papel decisvo de estos factores hace que si el oido del animal posee a veces una agudeza muy superior de sensibilidad acistica que el ofdo humano, éste en cambio se caracteriza por una complejdad mucho mayor, més ri ‘queza y més movilidad de los cédigos sonoros, Sabemos que el sistema de cddigos ritmico:melédicos (0 musicales), determinante del ofdo musical, consta de dos componentes fundamentales. Uno de ellos esta consttuido por las relaciones sdnicas caltes, que permiten componer los sonidos en acordes ar- monizados y formar series consecutivas de dichas conetio- nes sdnicas, integradoras de melodis, Constiuyen el segundo las relaciones ritmicas (0 proséicas) de alterna. cones regulares de los intervalos y duraciones de sonidos sueltos, Estas relaciones pueden crear complcados arabes- os ritmicos hasta con sonidos de una misma frecuencia (el redoble del tambor puede servir como ejemplo de tales sonidos ritmicamente organizados). Funcidn esencial del ofdo musical ¢s destacar las rela- cones soncas alas y prosodicas (ritmicas)cardinaes, sin- ‘etizarlas en estructuras melédicas, crear los adecuados modelos sonoros, expresivos de un cierto estado emocio- nal, y conservar estos sistemas ritmicomelédicos. Es fécil advertir que si en las etapas tempranas de desarrollo del ‘oido musical ese proceso de codificacién de los sistemas sonoros entrafia un cardcter circunstanciado, dicho proce- so se abrevia a través del ejercicio, el hombre clabora uni- dades mayores de ofdo musical, y se haoe capaz de desta: cat y retener amplios sistemas completos de melodias musicales, EL segundo sistema objetivo que determina el proceso de la percepcion sonora y asegura la codifcacién de sus clistiitos elementos en formas s6niooperceptivas comple. Jas, es cl sistema del lenguaje sonoro. Py Dispoe el lengua humano de todo un sistema de b- digos sonoros, sobre la base de los cuales se estructuran sus elementos significativos, las palabras. Para destacar Jos sonidos del habla o fonemas no basta con tener un cio agudo; para peribirlo hay que efectuar una compli cada labor, consstente en desplosar los indicios esenciales, el sonido articulado y haver abstraccién de los indicios extrafos, insustanciales para su diferenciacion, Cada etapa histOrieamente formada posee un complejo cig ens indie sutures que pemien diferen- lar el sentido de Ja palabra Promunciada; en el idioma iio tales indicos son, por ejemplo, os de la calidad so ora y sorda de las consonants (sonidos muy anes se disinguen inica y exusvamente por ee indi, verb racials de eb y ops 0 eds y ots) permiten modificar ¢l sentido de la palabra, De ejemplo puede sevir la dite senciacién de voces como ebochkar/barril y «pochka/ti- itn,

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