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1. IrenpneraciOn, Nocibw ceenat, — Interpretar una ley
es descubrir su sentido.y alcence. Al intérprete corresponde deter-
minar qué quiso decir la norma y en qué caso es aplicable, Para
ello, se ha preconizado la utilizacién de métodos diversos. Dice al
respecto Giuliani Fonrouge que In continua bitsqueda de métodos
de interpretacién més flexibles, es la eterna lucha por Ia justicia
como suprema aspiraciin del derecho. Nunca se ha podido elegic
tun solo método como correcto repudiando a los dems, ya que
rringuno tiene validez universal, pero cada uno de ellos ofrece
elementos de interés parcial (t. I, p..75)-
De esto se desprende que el intérprete puede y debe utilizar
todos los métodos a su alcance: debe examinar Ja letra de la ley,
necesita analizar cuél ha sido la intencién del legislador, y tiene
que adecuar ese pensamiento a la realidad circundante; debe coordi-
‘nar Ja norma con todo el sistema juridico, asi como contemplar In
calidad cconémica que se ha querido reglar y Ja finalidad per-
seguida.
En concordancia con este criterio, ol art. 5 del Modelo de
Cédigo Tributario para América Latina diee que “las normas tribu-
tarias se interprotarin con arreglo a todos los métodos admitidos
fen derecho, pudiéndose legar a resultados restrictivos o extensivos
de los términos contenidas en aquéllas. La disposicién precedente
‘es también aplicable a Jas exenciones". En la respectiva exposicién
de motivos se explica que’ esta disposicién responde al principio
‘admitido en nuestra época de que las Jeyes tributarias son normales
¥y equiparables, desde el punto de vista de la interpretacién, a todas
las riormas juridicas. Sin embargo, las ya vistas peculiaridades del
derecho tributario merecen algin éspecial anilisis en cuanto a inter-
Pretacién. En efecto, los hechos elegidos como imponibles son
hhechos de sustancia cconémica (ver su» cap. VI, punto 6), cuya168 Curso DE pW, DIREC MUNCIE ¥ TRIBUTARO
seleccién se debe a su idoneidad abstracta para revelar “oopacidad
contributioa”. Pero sucede que a veces las palabras utilizadas no
se ajustan, en el significado que se quiso darles, con el que se tiene
‘en el uso comin. Determinar en tales casos “el sentido y alcance”
de las palabras que utili la ley, es quiz la parte més dificultosa
cen la tarea del intérprete (ver “J.A.", 1958-I11-298). Claro esté que
Jo afirmado no puede levar a Ia errénee tesis de que para interpre-
tar el derecho tributario debe recurrire 1 los criterios de la ciencia
de las finanzas (posicién de Bubler). Al contrario, y como afirma
Giannini, cualquiera que sea la corriente doctrinal en que se inspi-
ten los principios rectores de interpretacién de leyes tributarias, y
cualesquiera que sean los medios utilizados en los casos particulares
para penetrar el pensamiento legislativo, es lo cierto que este com-
plejo y delicado trabajo de interpretacién, debe Uevarse a cabo con
Jos eriterios propios de la Logica juridica (Principios. .., p. 11).
Haremos un ligero anlisis de los principales métodos de inter-
pretacién dentro del campo de Ia ciencia juridica.
2% Méroso urmnal. — Se limita este método a declarar el
alcance manifiesto e indubitable que surge de Ins palabras emplea-
das en la ley, sin restringir ni ampliar su alcance. Los términos
legales son analizados mediante el estudio gramatical, etimolégico,
de sinonimia, ete. (ver Aftalién, Introduccin. .., p. 464).
Los fines de este método consisten en asegurar los derechos
de los particulares y respetar la seguridad juridica. Filosdficamente,
significa aplicar rigidamente las ideas racionalistas: si el derecho
‘se resume en Ia ley, conocer la ley es conocer el derecho.
Por ello Montesquieu decia que los jueces eran sélo la boca que
ronunclaba las palabras de la ley.
‘Los especialistas de la materia tributaria coinciden en sefalar
que este método usado en forma exclusiva es insuficiente, y segin
Griziotti puede Hevar a conclusiones erréneas, porque el legislador
no es siempre un téenico en derecho tributario y, por tanto, puede
suceder que la terminologia empleads no sea Ta adecuada a la reall-
dad que se quiso legislar.
3, Mérovo ubcioo.‘— Este Sistema interpretative quiere legar
a resolver el interroginte de qué quiso decir la ley. Quiere saber
cuAl es el espiritu de Ia norma o su ratio legis. Segin Savigny, la
Jey forma parte de un coajunto arménico, por lo cual no puede
ser analizada en s{ misma, sino relacionada con las disposiciones queIneremrmrtAciOn ¥ APLICAGION DE LA LEY TRIBUTAIA, 168
fifbeman toda la legislacién de un pais. La Corte Suprema nhcional
‘la establecido, mediante reiterada jurisprudencia, que las normas
‘eibotarias deben ser entendidas computando la totalidad de los pre-
Geptos que las integran, en forma tal que el propésito de la ley se
eampla conforme a una razonable interpretacién (“Fallos", 259-
‘901; 280-18; 295-755).
El intérprete, ademés, debe actuar en concordancia con los
principios constitucionales. Vale decir que segin este método, In
no se limita a las palabras de la ley ni al pensa-
miento del legislador. La interpretacién légica puede ser extension
ai se da a la norma un sentido més amplio del que surge de sus
;. Se entiende en este caso que el legislador ha querido
decir més de lo que dice la ley; puede ser también restriction
cuando se da a la norma un sentido menos amplio del que fluye
de sus propios términos, entendiéndose que el legislador dijo més de
Yo que en realidad quiso decir.
4. Méropo msrénico. — Sus sostenedores dicen que la tarea
del intérprete es desentrafiar el pensamiento del legislador, ya que
‘ommocer la ley no es otra cosa que conocer la intencién de quien
Ja dicté. Para ello se debe valer de todas las circunstancias que
rodearon el momento de sancién de la ley (ocatio legis). Se utilizan,
por ejemplo, como instrumento de interpretacién e} mensaje del
oder ejecutivo que eleva la ley al congreso, la discusién en comi-
ones por parte del poder legislativo, los correspondientes debates
pparlamentarios, los articulos de la época aparecidos en la prensa, las
opiniones doctrinales, etc.
Este método identifica la voluntad de la ley con Ia voluntad
del legislador. Sin. embargo, este sistema es objeto de critica en
materia fiscal. Se dice que la fiscalidad se caracteriza por su movi-
lided, y no se puede interpretar las cléusulas impositivas segin el
‘Pensamiento del legislador cuando la ciencia tributaria esti en cons-
tante evolucién.
5. Mérooo xvouunve. — El problema que se plantea esta
corriente es el de enfrentar una nueva necesidad de Ja vida social
‘con reglas juridicas nacidas con anterioridad a Ins condiciones socia-
les econémicas, politicas y éticas gue determinan la nueva necesidad.
Ante Ia nueva realidad, debe investigarse —segiin los propugnadores
de este método— cuél hubiera sido la voluntad del legislador y qué
solucién habria dado (ver Aftalién, Introduccién..., p. 479).170 Cunso DE mmunzss, DEREGHO FINANCIERO Y TRIBUTARIO
Este método surge como reaccién contra los métodos tradicio-
nales. Decla Saleilles que “In ley es base y fuente de todo sistema
juridico, pero debe adaptarse a las nuevas exigencias determinadas
por la evolucién social”. Partiendo de esta idea, Saleilles confiere a
Jos textos vida propia e independiente de la voluntad del legislador,
de la cual se desligan una vez. promulgados.
‘Autores como Recasens Siches, Gény, Radbruch y otros, pro-
pugnan este método y atacan el histérico, que “en el fondo no hace
sino paralizar Ia vida". La ley se desliga del legislador, y es el
intérprete quien la revive déndole un sentido y alcance que muchas
‘veces no fue previsto por el mismo legislador.
En materia tributaria, el principio de legalidad es una valla
para este método. No se puede, por ejemplo, por via de una inter-
pretacién evolutiva de Ie ley, modificar la integracién del hecho
imponible.
8. Inrenrnetacién sect LA REALIDAD wooNdsarcA. — 2) Ori-
gen. El enfoque econémico en la interpretacién de las eyes impost-
tivas apareci6 por primera vez en Alemania en 1919 con el “Orde-
namiento Tributario del Reich”. Fue una reaccién ante la situacién
hasta entonces imperante: los tribunales fiscales se vefan impedidos
de aplicar en la forma correspondiente Jos gravémenes, ya que la
base de la imposicién estaba prefijada por elementos de derecho
civil. Bajo Ia inspiracién de Enno Becker se incluyé la férmula
del art. 4 del Ordenamiento: “En la interpretacién de las leyes
tributarias debe tenerse en cuenta su finalidad, su significado econd-
mico y el desarrollo de las circunstancias”. El criterio de interpre-
tacién surge, entonces, como la combinacién de los tres factores
citados: 1) el fin u objeto de la ley; 2) Ia significacién econbmica
de ella; 3) los hechos tal como Tian sucedido realmente.
‘Tuvo acogida en Alemania, ‘Francia, Italia y Suiza, entre otros
paises, y en el nuestro comenzé a tener vigencia legal con Jas modi-
ficaciones que en 1947 se efectuaron a Ia ley 11.689, asi como con
‘1 Cédigo Fiscal de Buenos Aires (1948), inspirado en Jarach, y al
ccual siguieron en sus lineamientos principales los restantes cédigos
tributarios provinciales.
1b) Fundamento, La interpretacién segin la realidad econémica
se basa en que el criterio para distribuir la carga tributaria surge
de una valoracién politica de la capacidad contributiva que el legis-
lador efectué teniendo en cuenta precisamente Ia realidad econdmica.
Sendo ello asi, s6lo se lograré descubrir el verdadero “sentido yneraaPRrTAGiON ¥ APLICACION DE-LA LEY TRIBUTABIA im
{gleance” de Ia ley, recurriondo a esa misma realidad econémica que
$F Miso aprehender en cl momento genésico del tributo.
"El tributo, en efecto, se funda en la capacidad contributiva, y
‘gsta es una apreciacién politico-social de la riqueza del contribu-
Para efectuar esa apreciaciOn, el legislador tiene en cuenta
Ja forma en que objetivamente esa riqueza se exterioriza (mi adqui-
‘sicién de una mansién, fastuosa seré un hecho exteriorizante, por
‘ejemplo, de potencislidad econéxnica y, por lo tanto, de capacidad
sontributiva), y por ello la interpretacién de normas que establezcan
obligaciones tributarias y definan hechos imponibles, forzosamente