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TESTIS ESTUDIO DE PROBLEMAS DINANICOS EN INTERACCION SUELO- ESTRUCTURA POR EL METODC DE LOS ELEMENTOS DE CONTORNO POR RAMON ANTONIO ABASCAL GARCIA INGENIERO INDUSTRIAL Por LA E.7.S. pe I,J. DE LA UNIVERSIDAD DE SEVILLA PRESENTADA EN LA ESCUELA TECNICA SUPERIOR DE INGENIEROS INDUSTRIALES DE LA UNIVERSIDAD DE SEVILLA PARA LA OBTENCION DEL GRADO DE DOCTOR INGENIERO INDUSTRIAL TESTIS ESTUDIO DE PROBLEMAS DINAMICOS EN INTERACCION SUELO- ESTRUCTURA POR EL METODO DE LOS ELEMENTOS DE CONTORNO POR RAMON ANTONIO ABASCAL GARCIA INGENTERO INDUSTRIAL PoR LA E,T.S. de I.I, DE LA UNIVERSIDAD DE SEVILLA PRESENTADA EN LA ESCUELA TECNICA SUPERIOR DE INGENIEROS INDUSTRIALES DE LA UNIVERSIDAD DE SEVILLA PARA LA OBTENCION DEL GRADO DE DOCTOR INGENIERO INDUSTRIAL FEBRERO 1984 El autor desea expresar su mas sincero agradecimiento al profesor José Dominguez Abascal por su constante ayuda y consejo a lo largo del desarrollo de este trabajo, asi como las fructiferas discusiones de los algoritmos empleados y los resultados obtenidos con ellos, Tambien desea agradecer a la Cétedra de Mec&nica de Fluidos el soporte grafico prestado que ha posibilitado un tratamiento exaustivo de los resultados. Por @ltimo agradecer el aliento y colaboracién prestada por los miembros del Departamento de Mec4nica de la ETSII de Sevilla en todo momento, Amis Padves Ce Capitulo I : INTRODUCCION. 1.4,- EL problema de la interaccién suelo-estructura eee 1.3 Revisién bibliografica Objetivos Capitulo II : CONCEPTOS DE ELASTODINAMICA. 2.4.- Introduecién ee Notacién y conceptos matem&ticos previos 2.3.- Elastodinamica. Dominio del tiempo 2.4.~ Elastodindmica. Dominio de la frecuencia Capitulo ITT : SOLUCIONES FUNDAMENTALES Y COMPORTAMIENTO A BAJA FRECUENCIA 3.1.- Introducedén 3.2.- Sintesis del uso de Potenciales en Elasticidad estatica y dindémica 3.3.- Soluciones fundamentales para problemas elastodinamicos de dos y tres dimensiones 3.5.~ Situacién estatica versus solucién dinamica a baja frecuencia 3.6.~- Soluciones fundamentales para problemas axisimétricos Capitulo TV : - a 42. capitulo V wre Capitulo VI: ooo Capitulo VIT THe Capitulo VIII : 8.1 8.2 8.3 Capitulo IX : EL METODO DE LOS ELEMENTOS DE CONTORNO EN LA INTERACCION SUELO-ESTRUCTURA. += Método de les Elementos de Contorno - E1M.E.C. en problemas de interaccién suelo-estructura : CALCULO DE RIGIDECES EN EL SEMIESPACLO HOMOGENEO TRIDIMENSIONAL, +- Introduccién :- Rigideces estaticas :- Rigideces dindmicas CALCULO DE RIGIDECES IN EL SEMIESPACIO BIDIMENSIONAL NO HOMOGENEO. «> Introduccién -- CimentaciGn superficial sobre el semiespacio -- Influencia de la rigidez relativa de los estratos .- Influencia de la forma de los estratos : DIFRACCION DE ONDAS EN MEDIOS NO HOMOGENEOS. > Introduecién -- Difraccién en el espacio infinito bidimensional :- Difraccién de ondas en un valle de aluvién - Movimientos de cimentaciones rigidas debidas a fenémenos de difraccién en semiespacio no homogéneo NOTAS SOBRE LA IMPLEMENTACION DEL: METODO DE LOS ELEMENTOS DE CONTORNO. +> Introduceién = Medios homogeneos :- Medios no homogeneos CONCLUSIONES Y DESARROLLO FUTURO. CAPITULO I.- INTRODUCCION CAPITULO I ie 2 4.1. EL PROBLEMA DE LA INTERACCION SUELO-ESTRUCTURA En la actualidad, el disefio de cimentaciones que han de estar sometidas a solicitaciones dinamicas se revela como um problema de gran interés para la Inge. nieria Mecdnica y Civil dada la influencia que tal disefio tiene sobre el compor tamiento del conjunto estructural (cimentaciones de maquinarfa pesada, de estruc turas, etc.). Ello conduce a la necesidad de conocer con mayor precisién la in fluencia que ejerce el suelo sobre las cimentaciones,de cara al disefio de éstas, y de las estructuras que soportan, las cuales estan sujetas a menudo a una serie de restricciones de seguridad (centrales nucleares) y confort (edificios altos), funcionalidad (mAquinas e instalaciones de precisién), y en las que es necesario mantener las vibraciones dentro de unos ciertos limites. Los primeros estudios del comportamiento sismico de estructuras, se reali zaron bajo la hipétesis de que éstas eran solicitadas en su base por el movimien to producido en la superficie de un suelo supuestamente rigido y libre de cual-- quier influencia de las construceiones que sobre @1 se sustentan. Pronto se apre cid lo inexacto de esta hipétesis, pudiendose observar que estructuras semejan-- tes con cimentaciones morfolégicamente diferentes tenian un comportamiento diver so cuando eran sometidas a un mismo terremoto, Este hecho mostré la influencia - que sobre el movimiento a nivel de cimentacién, y en general de todo el sistema estructural, tiene la geometria y rigidez del cimiento, asi como las de la es: tructura sustentada. Este fenémeno de relacién mutua, que obliga a un estudio -— finico y global del sistema suelo-cimentaciones-superestructura, es conocido como interaccién suelo-estructura. Su influencia se hace notar, no sélo ante solicita ciones sismicas, sino ante cualquier solicitacién dinémica que actue sobre una ~ estructura unida al suelo como en los casos de cimientos de miquinas, edificios con cargas e6licas, construcciones marinas, etcétera. Hasta la fecha, debido al aumento del ndmero de construcciones cuyos pan’, metros de disefio exigen este andlisis, se han realizado numerosas investigacio-- nes en orden a esclarecer estos fenémenos y a determinar la influencia que di--~ chos parametros poseen en su comportamiento. Existen fundamentalmente dos proce- dimientos de cAloulo: Método directo y Método de los tres pasos. CAPITULO I ele En el Método directo o de un paso, la estructura y el suelo se analizan - conjuntamente. £1 Sistema total se modela mediante elementos finitos, normalmen- te, usando una “matriz consistente de contorno" que incluye las acciones de la - parte del suelo no discretizada en el modelo, el cual se considera normalmente - bidimensional o tridimensional con simetria axial. La solucién puede ser obteni- da en el dominio del tiempo mediante una integracién numérica paso a paso de las ecuaciones de equilibrio, o en el dominio de la frecuencia. El primer procedi--- miento permite tener en cuenta el comportamiento no lineal de la estructura y -- del suelo, modificando las ecuaciones en cada paso de acuerdo con los niveles de deformacién existentes; es generalmente mAs costoso debido a que los algoritmo: usados son condicionalmente estables dependiendo del intervalo de integracién, y este pardmetro es a veces inaceptablemente pequefio. La solucién en el dominio de la frecuencia consiste en obtener las funciones de transferencia para cada valov de la frecuencia de excitacién mediante la solucién de un sistema de ecuacione: lineales, correspondientes a la transformada de Fourier de las ecuaciones de ~~~ equilibrio. La respuesta en el dominio del tiempo se obtiene multiplicando di-~~ chas Funciones de transferencia por 1a transformada de Fourier de la excitacién y aplicando la transformada inversa al resultado. El algunos casos este método - se vuelve igualmente costoso cuando el nfimero de frecuencias necesarias se hace elevado, no pudiendose simular facilmente el comportamiento no Lineal del suelo que debe ser linealizado. En el Método de los tres pasos o de subestructuracién se consideran sepa- vadamente la estructura y el suelo. Es llamado de los tres pasos porque el proce dimiento de anélisis se basa en el c&lcule sucesivo de tres problemas. a) Determinacién de los desplazamientos de 1a cimentacién, considerada in finitamente rigida y sin masa, sujeta a un tren de ondas incidente a través del suelo, 0 a un movimiento del contorno provocade por la incidencia de las ondas - sismicas. b) CAlculo de la rigidez dindmica de la cimentacién mediante la aplica->- cién de movimientos unitarios y evaluacién de los esfuerzos producidos. c) Determinacién de la respuesta de la estructura suponiendola apoyada so bre resortes y amortiguamiendores cuyas caracteristicas se han obtenido en el pa so b), sometida a los desplazamientos calculados en a). CAPITULO I 1a 4 El andlisis es desarrollado en el dominio de la frecuencia. Los inconvenientes principales de este método se centran en la dificuitad de simular el comportamiento no lineal del suelo y en el hecho de que al no es-~ tar presente la estructura en los pasos a) y b), no se tiene en cuenta su in. fluencia sobre las propiedades del suelo que a su vez influyen sobre tensiones - producidas en la interfase suelo-cimiento. No obstante, se puede decir en su favor, que los modelos son m4s simples, y que permite realizar an&lisis de sensibilidad basados en distintas hipétesis a lo largo de los tres pasos, obteniendose una informacién més completa de la in-- fluencia de los distintos factores que intervienen en el problema. Hasta la fecha se han utilizado, en ambos métodos, modelos en la mayoria de los casos de elementos finitos, que suponen un semiespacio estratificado hori zontalmente y acotado por una base rigida tal como el de la figura 1, En cual. quiera de los dos procedimientos debe determinarse previamente un movimiento de la base rigida compatible con el de la superficie que es conocido, este movimien to ser& considerado como la excitacién del problema, y. para su cAlculo se utili- zan normalmente modelos monodimensionales. Otra forma de obtener la execitacién - es la del cAlculo de un tren de ondas que para una amplitud, frecuencia y angulo de incidencia determinados produzca el movimiento conocido en la superficie. El c&lcuio del movimiento en la base resulta innecesario en el método de los tres - pasos siempre que se suponga propagacién vertical. de las ondas y el cimiento de canse sobre la superficie del suelo. CAPITULO I 1.2 z E1 modelo empleado en las dos formulaciones presenta principalmente dos - inconvenientes. En primer lugar, los estrates reales pueden no ser rectos ni pa~ ralelos, y segundo la base no siempre puede considerarse infinitamente rigida. - Ambas suposiciones vienen impuestas, una por la formulacién de 1a "matriz consis. tente de contorno" y la otra por la imposibilidad de modelar un medio seminfini~ to usando el método de los elementos finitos. Por ello se han estudiado otras -~ técnicas numéricas tales como los elementos de Contorno, acoplamiento elementos finitos-elementos de contorno, matrices de transferencia o diversos tipos de --- ecuaciones integrales. 1.2. REVISION BIBLIOGRAFICA El origen de los estudios de interaccién suelo-estructura se remonta a —~ los trabajos de REISSNER (1936) quien analizé la respuesta de una placa circular sobre el. semiespacio eldstico isétropo y homogéneo sometido a fuerzas externas - arménicas verticales y horizontales. Para ello, supuso una presién de contacto - uniforme y utilizé la solucién a la carga arménica puntual obtenida por LAMB -- (1904). El problema de cimentaciones superficiales sobre un estrate de base rigi da fue estudiado por ARNOLD, BYCROFT y WARBURTON (1955), BYCROFT (1956), WARBUL- TON (1957) y KOBORI, MINAT y SUZUKI (1966, 1967), En todos estos trabajos se --~ hacen diversas hipétesis sobre las presiones de contacto entre la cimentacién y el suelo en orden a facilitar 1a resolucién del problema. Los tres primeros auto, res consideran cimentaciones cireulares, mientras que los Gltimos tratan cimentu ciones rectangulares. Por otra parte, COLLINS (1962) y PAUL (1967) presentan so- luciones asintéticas, para el problema de un disco sobre un estrato con base ri- gida, validas a bajas frecuencias. KASHIO (1970), WEI (1971) y LUCO (1974) redu- cen la formulacién matem4tica del problema mixto de condiciones de comtorno a la solucién de un conjunto de ecuaciones integrales de Fredholm, considerando condi ciones relajadas en la interfase y estudiando el problema de una cimentacién ri- gida sobre dos estratos, uno finito y otro infinito. En 1971 VELETSOS y WET estudian las rigideces horizontal y de balanceo de una cimentacién circular sobre el semiespacio eldstico, calculando el muelle y - el amortiguador equivalente. LUCO y WETSNANN (1972) estudian las rigideces de mentaciones superficiales sobre el semiespacio. CAPITULO I 1.2 6 VELETSOS y VERBIC (1973) fueron los primeros en considerar el medio como viscoelastico, resolviendo problemas de cimentaciones circulares sobre el semi pacio, utilizando el principio de correspondencia. KOBORI, MINAI y SUZUKI (1968) y KOBORI y SUZUKI (1970) generalizan el método incorporando el amortiguamiento - del material. LUCO (1976) formula el problema de un disco sobre el semiespacio - estratificado reduciendo el problema, incluido el amortiguamiento, a un sistema de ecuaciones integrales. WONG y LUCO (1977) formulan un método analitico aplica ble a cimentaciones rigidas de forma arbitraria bajo cualquier tipo de excita- cién. Las soluciones explicitas para el caso de cimentaciones enterradas en con diciones antiplanas fueron tratadas por LUCO (1969); THAU y UMEK (1973); WONG y TRIFUNAC (1974); LUCO, WONG y TRIFUNAC (1975), en deformacién plana por THAU y - UMEK (1974), DRAVINSKY y THAU (1976), WONG (1979) y DRAVINSKY (1980), LUCO (1976a) obtubo la respuesta torsional de una cimentacién semiesférica ante onda: SH incidiendo oblicuamente, APSEL y LUCO (1976) estudiaron el caso de cimenta--~ cién semielipsoidal y LUCO (1976b) el caso cilindrico. Recientemente KITAMURA y SATURAI (1979-1982) y ADELI, HEJAZI, KEER y NEMAT-NASSER (1981), realizaron di-~ versas contribuciones de los trabajos previos de WONG y LUCO. Las cimentaciones enterradas han sido objeto de diversos estudios. BARA-~ NOV (1967) estudié los efectos del enterramiento considerando un semiespacio eldstico y una serie de estratos delgados eldsticos entre la superficie y el miespacio; este estudio fue ampliado por BEREDUGO y NOVAK (1972), NOVAK y BEREDU GO (1972) quienes desarrollan soluciones en forma de serie para vibraciones ver- ticales y para acoplamiento horizontal-balanceo. La técnica de los elementos finitos ha sido usada ampliamente en la solu- ci6n de problemas de interaccién suelo-estructura, LYSMER y KUHLEMEYER (1969) ~~ usan esta técnica desarrollando unos contornos absorbentes que impiden las refle xiones sobre el contorno del modelo discretizado, estudiando los efectos del en- terramiento de la cimentacién, WAAS (1972) estudié el problema desarrollando ma- trices de rigidez dindmica para regiones estratificadas, horizontalmente infini- tas, lo cual permite considerar, consistentemente, la influencia de 1a parte de! suelo que se excluya del modelado. KAUSEL (1974) extiende las técnicas desarro-- liadas por WAAS a regiones de geometria axisimétrica con excitaciones no axisimé tricas, estudiando las influencias del tamafio de malla, el enterramiento, la pro fundidad de los estratos,y proponiendo férmulas aproximadas de célculo. ETTOUNEY CAPITULO I 1.2 (1976) compara resultados con varios tipos de contornos, ELSABEE y MORRAY (1977) presentan f6rmulas aproximadas que completan las propuestas por KAUSEL, GONZALEZ (1977) estudia cimentaciones cuadradas asimilaéndolas a circunferencias 0 cilin-- dros segiin sean superficiales o enterradas. JAKUB (1977) compara modelos bi y -- tridimensionales. VARDANEGA (1978) estudia cimentaciones rectangulares superfi-- ciales, propone férmulas aproximadas y estudia los efectos en vigas pared. KAU-- SEL y USHIJIMA (1979) presentan nuevas férmulas aproximadas que complementan y - modifican las existentes. TASSQULAS (1981) revisa los tipos de elementos finit utilizados, y las condiciones de contorno, analizando los problemas numéricos -- planteados. El problema de interaccién suelo-estructura, ha sido abordado mediante ~~ otros tipos de métodos. GAZETAS y ROESSET (1976, 1979) integran Jas ecuaciones - de onda usando la transformada de Fourier y estudian la influencia de la rigides relativa de la roca rigida. DASGUPTA y RAO (1976, 1979) quienes usando elementos finitos consideran distintas condiciones de contacto. KAUSEL y ROESSET (1977), - quienes presentan un nuevo hiperelemento finito para suelos estratificados, BETT, SES y ZIENKIEWICZ (1977) y CHOW y SMITH (1981) que trabajan con elementos fini-- tos de caracter infinito. NELSON y ISENBERG (1976), DAY y FRAZIER (1979), DASGUP TA (1980-82), MURAKAMI, SHIOYA, YAMADA y LUCO (4981) presentan técnicas hibridas. Comparacionés entre el estudio en deformacién plana y tridimensional axi- simétrica, fueron efectuadas por BERGER, LYSMER y SEED (1975) y KAUSEL (1974). Como compendio del método de un paso puede citarse a LYSMER, UDAKA, SEED y HWANG (1974) que desarrollan el programa LUSH;y LYSMER, UDAKA, TSAI y SEED --- (1975), quienes incorporan las nuevas técnicas desarroliadas en elementos fini-- tos hasta el momento, presentando el programa FLUSH para el cAlculo en un paso ~ del problema.de interaccién suelo-estructura con andlisis iterativo del comporta miento no lineal. Diferentes estudios se han realizado contrastando los distintos métodos y su capacidad para reproducir los complejos fenémenos presentes. HADJIAN, LUCO y TSAI (1974), SEED, LYSMER y HWANG (1975) comparan los métodos semianaliticos - con los numéricos, KAUSEL y ROESSET (1974) y ROESSET y KAUSEL (1976) comparan el nétodo de un paso y el de los tres pasos. CHOPRA (1977) y GOSCHY (1978) realizan otros estudios comparativos. En todas estas investigaciones pueden encontrarse - recomendaciones de los autores sobre la influencia de los distintos parametros - CAPITULO I 1.2 8 en funcién de las caracteristicas del problema y del método a utilizar en el cdl, culo. DASGUPTA (1976) calcula las tensiones que se producen en la superficie -~ del semiespacio ante un desplazamiento unitario arménico en dicha superficie, -- planteandola en forma integral. CHOPRA, CHAKRABARTI y DASGUPTA (1976) utilizan - este modelo para caloular rigideces de cimentaciones flexibles, obteniendo unos resultados lejanos a la realidad. CHOPRA y DASGUPTA (1979) utilizan una formula- cién parecida, pero calculando los desplazamientos producidos por distribuciones superficiales de tensiones, corrigiendo los resultados obtenidos en 1976 y obte- niendo flexibilidades de cimentaciones sin la hipétesis de rigidez. Los métodos de contorno, ya sean directos o indirectos, han comenzado a aplicarse recientemente a los problemas de interaccién. Su utilidad se basa fun- damentalmente en la capacidad de reproduciy medios infinitos; se han empleado -- tanto en el dominio del tiempo como en el de la frecuencia y, dentro de este @l- timo, por medio de la transformada de Fourier o de Laplace. Utilizaron la transformada de Fourier en sus estudios BANAUGH y GOLDSMITH (1963), NIWA, KOBAYASHI y. FUKUI (1976) y KOBAYASHI y NISHIMURA (1982). La trans- formada de Laplace CRUSE y RIZZO (1968), MANOLIS y BESKOS (1981 y 1983), Estu--- dios en el dominio del tiempo realizaron COLE, KOSLOFF y MINSTER (1978), NIWA, - FUKUI, KATO y FUJIKI (1978), Estudios comparativos entre los tres procedimientos fueron realizades por MANOLIS (1983). DOMINGUEZ (1978 a y b) estudia en el campo de la frecuencia, rigideces di naémicas y difraceién de ondas de cimentaciones rectangulares tridimensionales en terradas sobre el semiespacio. ALARCON, DOMINGUEZ y CANO (1980) estudian proble- mas bidimensionales de cimentaciones enterradas sobre el semiespacio, calculando las rigideces dindmicas. DOMINGUEZ y ALARCON (1981) estudian funciones de forma singulares en el estudio de cimentaciones rigidas. DOMINGUEZ (1981) y DOMINGUEZ y ABASCAL (1982) estudian el método de las imagenes aplicado al cAlculo de rigi- deces estaticas y dinamicas de cimentaciones enterradas cuadradas tridimensiona- les. APSEL (1979), presenta funciones de Green del semiespacio estratificado - en funcién de transformadas integrales y en el dominio de la frecuencia. OTLENS- TRENER y SCHMID (1981) estudian la interaccién entre cimentaciones adyacentes. - CAPITULO T 1.3 9 UNDERWOD y GEERS (1981) presentan un método de contorno doblemente asintético -- aplicable en el dominio del tiempo. Por Gltimo, puede citarse a KAUSEL (1981) que desarrolla funciones de --- Green para el medio estratificado con base rigida, basandose en solucién numéri- ca de la ecuacién de onda homogénea, en forma similar a como se hace en elemen-~ tos finitos. KAUSEL y PEEK (1982) utilizan estas soluciones aplicadas al proble- ma de interaccién terreno-estructura, utilizande un método de contorno. 1.3. OBJETIVOS Como puede deducirse de la exposicién anterior, los problemas fundamenta- les de la interaccién suelo-estructura, se centran en acercar los modelos a la ~ vealidad del problema. Por una parte, es preciso disponer de un método de cdlcu~ lo que pueda representar adecuadamente regiones seminfinitas estratificadas, de modo que la geometria de los estratos pueda ser cualquiera y no necesariamente - paralela y vectilinea. De otra parte, es necesario una simlacién adecuada de las propiedades del medio, cosa nada facil, empezando porque el comportamiento - de los distintes tipos de suelo no se ha explicado suficientemente, y siguiendo porque la naturaleza tridimensional del problema real complica en exceso los cdi culos, ambos fenémenos han Lievado a la simulacién simplificada e iterativa de - estas caracteristicas. Por iltimo, es preciso realizar atin numerosos estudios pa vamétricos comparatives que permitan asimilar la verdadera naturaleza del proble ma y sopesar la influencia de los diversos pramétros que intervienen en él. En esta tesis se pretende contribuir al esclarecimiento del problema de - interaccién suelo-estructura y sistematizar la aplicacién del método de los ele- mentos de contorno a dicho problema. Ello se plasma, fundamentalmente en la reso lucién de los pasos a) y b) del método de los tres pasos. En primer lugar, se estudian cimentaciones vigidas cuadradas, superficia~ les y enterradas, sobre un semiespacio lineal viscoelastico, presentando una se~ rie de estudios paramétricos que muestran su evolucién con la frecuencia y la in fluencia del grado de enterramiento, todo ello acompafiado de las peculiaridades CAPITULO £ 1.3 10 que presenta el método de los elementos de contorno en su aplicacién al problema de interaccién y el estudio de una solucién fundamental compuesta por medio del método de las imAgenes; acompafiado de una serie de recomendaciones para el uso - del método numérico citado. Posteriormente se estudian medios estratificados en el dominio bidimens nal, mostrando 1a influencia de la rigidez relativa de los estratos en los valo- ves de las vigideces dindmicas de cimentaciones rigidas, y valorando la influen- cia de la forma no rectilinea de los estratos. Por Gltimo, se contemplan fenémenos de difraccién de ondas, en medios es- tratificados de caracteristicas bidimensionales, presentando la formulacién numé, rica en el caso de cimentaciones rigidas. CAPITULO II.- CONCEPT0S DE ELASTODINAMICA CAPITULO IT 2.4 ae 2.4. INTRODUCCION Desde la concepcién de la teorfa de la elasticidad por NAVIER (1824) y -- CAUCHY (1828), los problemas dindmicos y 1a propagacién de ondas en medios elas~ ticos han sido estudiados por gran nfimero de cientificos e investigadores. El in terés que dichos problemas poseen y el nfimero de trabajos publicades sobre ellos ha llevado a esta parte de la elasticidad a constituir por si sola una discipli- na denominada habitualmente Elastodinémica. En el presente capitulo se expondran las ecuaciones fundamentales que la gobiernan asi como los teoremas generales ~~ en los que se basa. Se distinguiran dos apartados, en el primero se expondrén las ecuaciones y teoremas en el dominio del tiempo, mientras que en el segundo se haran en el - dominio de la frecuencia. Ambas formulaciones se desarrollan escuetamente evitan, do demostraciones tediosas, ya que el objetivo de este capitulo es exponer los ~ conceptes y las bases fisico-matemiticas de las cuales derivarén todos los desa- rrollos que se efectuarén en los siguientes capitulos. 2.2. NOTACION Y CONCEPTOS MATEMATICOS PREVIOS A lo largo de este capitulo se vepresentard indistintamente un vector o - tensor por una letra subrayada como 6, o por esa misma letra seguida por uno o - varios subindices, 9,; si es un tensor de segundo orden. La letra E representard el conjunto de puntos pertenecientes al espacio euclideo tridimensional. Si x es el vector posicién de un punto en E, los simbolos BsGd y feo) se empleardn pa- va representar el conjunto de puntos interiores a una esfera de radio 6 centrada en x;y para los puntos sobre la superficie de dicha esfera, respectivamente Bg(x) = {yly € E, ly-x| < 6} (6 > 0) (1) M500 = tyly € EB, ly-x| = 6} (6 > 0) (2) ademis se escribird By y Sy en vez de By(0) y 2(0). CAPITULO IT Dna) 13 El simbolo R en ausencia de cualquier calificativo o restriccién, repre-- sentara una regién arbitraria en E, El interior, la clausura y el contorno de R, en este orden, se designaran como R°, R y R. Si x pertenece a R denotaremos por R, el conjunto obtenido a partir de R por eliminacién del punto x. En particular se diré que R es una regién regular si es abierta y para to do 6 > 0 existe un 5 > 5, tal, que el conjunto R n By 8 conexo y su contorno ey t4 formada por un conjunto de superficies cerradas regulares. Nétese que una re- gién begular, tal como se ha definido, no necesita ser acotada, y si es no acota da no necesita ser una regién exterior ya que su contorno puede extenderse hacia el infinito, pudiendo estar constituide dicho contorno, por caras y vértices. Si Res una vegién regular, se designara por dR* el subconjunto de 8R que contiene todos los puntos regulares, es decir el conjunto de puntos. de 3R cuya normal es- ta definida. Se usar& el simbolo T” para el conjunto de valores de la variable tiempo t que toman cualquier valor real, y T para denominar un intervalo de tiempo ~ (abierto, cerrado o semicerrado) de T°. El interior, y la clausura de T se desig naraén por T° y T; adoptGndose la notacién (3) (-, 0] 5 $i a y b son dos vectores, a.b y axb serén sus productos escalares y vec- toriales respectivamente. $i € y J son dos tensores de segundo orden se represen tara por E. al producto €,, 0,,. Por 6,, se representaré la delta de Kronecker. Se denominara Px? al producto cartesiano del conjunto P, en E, y el inter valo.de tiempo T, $i > es una funcién escalar definida sobre PxT, representare-~ mos su valor en (x, t) por $(x, t), representandose por $(.,t) los valores de la funcién > en cualquier punto x fijado t, definiendose andlogamente $(x,.) y las funciones vectoriales o tensoriales. La diferenciacién respecto al tiempo o el espacio se representard por o Supuesto dichas derivadas existen. Particularmente se representaré por $y $ -- CAPITULO IT 2.2 ak tas derivadas (1) y ¢{?), Si P es un conjunto en el espacio euclideo de n dimensiones se representa ré por C(P) la clase de funciones de cualquier orden que estan definidas y son - continuas sobre P. Dado un néimero entero positive a, se dird que una funcién per tenece a C“(P) si y sélo si pertenece a C(P) y sus derivadas parciales hasta el orden @, incluido a, existen y son continuas sobre P. Si P es un conjunto en E, (8) Cnr) el conjunto de todas las funciones de C(Px'T) que tienen derivadas continuas res- T un intervalo de tiempo, y 4 un entero no negativo, se denominara por C' pecto al tiempo, hasta el orden a, incluido a, sobre PXT?. Por Gltimo, 6% repre sentaré la clase de todas Jas funciones en C%(T") que se anulan sobre T. Los simbolos "0" y "o!" se usaran consistentemente con la notacién matemd- tiea usual, es decir, si y € LE, v estd definida sobre Ky x T’, yn es un nimero veal, se escribiré v(x,.) = 0 (|x-y|), cuando x + y un{formenente sobre (-©,t), si y s6élo si existen dos nfimeros reales 6(t) y m(t) tales que x € RN Byly) im plica que {v (x,t)| O 3 0K«< We O0 -A 0 existe un conjunto acotado A(t)c R, tal que £=0 sobre (R- A(t)) x [o, t) = 0 sobre (aR* - A(t)) x [0, t) a siendo t el vector tensién de $ actuando sobre 9R. Entonces, para cada t > 0 Jie * ut] (x,t) da + fies u'} (x,t) av = of : (a2) = [te 2 + Je ul (x,t) av aR R CAPITULO IT 2.3 4 Este teorema es, al igual que el anterior, una generalizacién realizada ~ por WHEELER y STERNBERG (1968) del teorema clasico de reciprocidad debido a --- GRAFFI (1946-47). ESTADO DE STOKES Dado y 6 G” y sean p, ey2 ©, las propiedades del medio que satisfacen las desigualdades (6), llamaremos al estado sk definido sobre EB, x T, estado de — Stokes para una carga concentrada paralela al eje ,, situada en y, correspon-- diente a la funcién excitadora g, y a las constantes indicadas. Representaremos por kK s bk G, ts yle, oF ts vile) ap para cada (x,t) ¢ nxt, los valores en (x,t) del estado cuyos campos de despla- zamientos y tensiones vienen dados por la solucién de STOKES (1849) correspon--- diente a una carga puntual en y paralela al eje %,. Donde e% . g(t) es el vector - de excitacién en el instante t, si ec es un vector unitario en la direccién _ Considerarenos a funcién de excitacién g(t) doblemente diferenciable sobre --~ (, @). ~ Propiedades del estado de Stokes. a gtk : a) s*=s (0, 6, Spe o3 By) vb) w Gy. syle) = oCleyl o (x, » syle) = o(leyl7) a medida que x + y uniformemente sobre (-», t) para cada t e@ (-, »), ce) Lim [ tx 3 yleda, =e e* sobre (-», ») a (a4) 4 = 9 sobre (-", ©) CAPITULO IT 2.3 19 donde ** (. , . 3 ylg) es el vector tensién de s* actuando del lado de MO) - k eral . Pe gue ve y3 e° es el vector unitario en la direceién x. a) Sih € G*, entonces » syle =e % uk... syle (45) neo. ,. 5 yle) = sobre ExT, y IDENTIDAD INTEGRAL PARA EL CAMPO DE DESPLAZAMIENTOS Sea R una regién regular, supongamos a) S' (Eby eos B = {u, 9] 2 ©. 2 ©) pa ity b)uec’ (Rx T);geC° (RXT); FEC (Rx?) adends sea S* e1 estado de Stokes definido anteriormente, entonces para cada —- (y,t) € RX (-», %), y= thogts vluGe or]aa, + oo) Ww, (16) donde t y t* son los vectores tensién de $ y S* actuando sobre OR. Esta formulacién de la identidad integral es debida a WHEELER y STERNBERG (1968), quienes generalizaron los resultados obtenidos por LOVE (1904) para re-~ giones acotadas, ademfs representa una extensién a la elastodinamica de la co--- rrespondiente f6rmula de KIRCHHOFF (1882) para la ecuacién escalar de onda. Al - mismo tiempo es 1a equivalente dindmica de 1a identidad integral de SOLIGLIANA - (4889) en la teoria del equilibrio. Un resultado similar, pero en dos dimensio-- nes, fue obtenido por VOLTERRA (1894), CAPITULO IT 2.3 20 CONDICIONES DE RADIACION Y REGULARIDAD Si el dominio R en el cual se ha definido e1 estado elastodinaémico - s = [u, g] es no acotado, el comportamiento de las variables de campo en el infi nito se ve restringido de acuerdo con algunas consideraciones fisicas. Sea o, la superficie de una esfera de radio r, centrada en & (r +), Si a, contiene al contorno interior 3R, de la regién no acotada R, de (16) podremos obtener la siguiente representacién integral 3 . Kk k u(E.t) = lim E | (ufGets gltGe 2) - tyGts Blu Gey aa, + wee ist a, 3 4 + | [...Jaa + 5 { [....]av, (17) aR E1R Si se considera que todas las fuentes de excitacién que causan movimiento estan confinadas en el interior de R, es fisicamente razonable postular que no - existe propagacién de ondas desde el infinito hacia el interior. Bajo esta hipé- tesis, las variables de campo deben comportarse en el infinito de forma que la - primera integral de (17) se anule. Es posible demostrar (ver por ejemplo ERINGEN y SUHUBI (1975)) que esta suposicién nos lleva a ah uP Lim rae 20 5 lim uso peo 5 ree (18) ue A Lim rae + 5 lim wu 0 ye z pe donde uP y u® corresponden respectivamente a las componentes irrotecional y equi_ voluminal del campo de movimientos u. Denominandose a las partes izquierdas de - (48) condiciones de radiacién y a las de la derecha condiciones de regularidad. Las primeras pueden expresarse también como ou? Limp (2? + pe, re dus (19) lim rv (t DiC anea) 0 CAPITULO IT 2.4 2 donde tP y t® son los vectores tensién sobre el contorno 2, debides a los despla zamientos uP y u®, respectivamente. 2.4, ELASTODINAMICA: DOMINIO DE LA FRECUENCIA Considerese un caso de especial importancia, aquel en el que las fuerzas masicas y las condiciones de contorno son arménicas en el tiempo con frecuencia angular w. Supongase una dependencia temporal de las fuerzas m&sicas del tipo £(x,t) = £(x5 w) exp(-iwt) (20) En cada instante la distribucién de fuerzas misicas podvé ser caracteriza da por su parte real o por su parte imaginaria, La funcién de posicién £ puede - depender de 1a frecuencia y posee genéricamente un caracter complejo. De esta -~ forma el campo de desplazamientos se puede representar por u(x,t) = (x,t) + wx; @) exp(-iut) (1) Siendo u! 1a parte transitoria de la solucién y u(x;w) la parte permanente. La funedén u(x;w) se calcula de forma que satisfaga las condiciones de -~ contorno bajo unas determinadas fuerzas m4sicas, mientras que la parte transito- via de la solucién se obtiene de la sciucién homogénea de las ecuaciones que vi- gen el estado elastodindmico bajo unas determinadas condiciones iniciales. Esto hace que dichas condiciones iniciales s61lo afecten a esta Gltima parte de la so- lucién. Es comGn en los sistemas Fisicos encontrar fendmenos amortiguadores de al, gin tipo, por ello, es razonable suponer que la parte transitoria de la solucién desaparece transcurrido un cierto periode de tiempo. No obstante, es dificil es- timar te6ricamente, sin conocer la magnitud ni la naturaleza de este amortigua miento, cual es el instante en el que la parte transitoria deja de actuar. Por - el contraric, puede suponerse a menudo, que pequefios amortiguamientos no afectan apreciablemente a la parte permanente de la solucién, CAPITULO IT 2.4 ea $i se formula el problema en un instante de tiempo tal que sélo exista lu soluciéa permanente, es evidente que se simplifica el problema, al ser eliminada la variable tiempo y por lo tanto las condiciones iniciales, siendo necesario so lamente satisfacer unas determinadas condiciones de contorno. Bajo esta hipétesis y considerando una dependencia temporal idéntica a la supuesta en (20), el campo de desplazamiento y tensiones, supuestas las propieda. des, independientes del tiempo, puede expresarse por u(x,t) = ulxsw) exp(-tet) 5 9(x,t) = (x30) exp(-iwt) (22) Si se sustituyen (20) y (22) en la ecuacién (@) se tiene (ef = 68) uy js) + on uy 5 jCus0) + o? u,lxso) + £,(650) = 0 (28) con 95, (450) =P (es - 205) 8p Ye (4sW) + 20 of (ug, jCesu) — uy j Cased) (24) $i R es una regién regular, 8, = {a(x;w), o(x30)] un estado sobre (Rw) y nla normal unitaria de 3R, denominaremos por t(x3w) al vector tensién de S, ac~ tuando sobre 8R, y lo definiremos como (25) ty (30) = 6,;(230) ny sobre 8 ESTADO ELASTODINAMICO REDUCIDO Las ecuaciones (23) y (24), independientes del tiempo, permiten definir ur huevo estado elastodindmico, que se denominaré reducido y que se representard pm 3}. Se dir& que 5, = 'u,0] es un estado elastodinamico reducide con campo de - desplazamientos u(xsw) y de tensiones (x3) corvespondientes a unas fuerzas de volumen £(x3u), densidad p, velocidades de ondas longitudinales ¢, y transversa- les o,, eseribiendo CAPITULO IZ 2.4 ns co a) vec? (Rw) ch (Rw) GEC! (Rw) 5 £60 (Rw) mientras p, ¢, y c, sean constantes sujetas a p>o 9< 2S eo posea una solucién no trivial es que el parémetro w” coincida con - uno de los autovalores del problema (11)*, si w? es un autovalor de orden n, 1a - representacién (20) del problema (I)> tiene n soluciones Linealmente independien- tes, que coinciden con los valores de los desplazamientos en el contorno corres-- pondientes a los autovectores del problema (a1yf. La condicién necesaria y suficiente para que la representacién (30) del -~ problema (I), tenga una solucién.no trivial es que el parémetro w* coincida con uno de los autovalores del problema a. Siw’ es un autovalor de orden n, la re, presentacién (30) del problema (pp tiene n soluciones linealmente independien-- tes, que coinciden con los valores de las tensiones en el contorno correspondien- tes a los autovalores del problema (ny. Debe notarse que 1a existencia de soluciones no triviales de los proble-- mas homogéneos externos no es compatible con la realidad fisica. Su existencia, - es consecuencia del método de resolucién y no de 1a naturaleza del problema. Por Gltimo, puede decirse que los tres problemas externos tienen un espectro conti--- nuo de frecuencias naturales. Problemas internos no homogéneos. Los tres tipos de problemas internos definidos (1)*, (11)* y (111)* siem-- 7 ae s a2 a * pre tienen solucién Gnica si ” no coincide con ninguno de los autovalores de los problemas internos homogéneos correspondientes. CAPITULO IT 2. 29 Para que el problema (1)* tenga solucién (nica, en el caso de que w* coin- eida con uno de los autovalores del problema am, serd necesario y suficiente -- que el campo de desplazamientos prescrito en el contorno sea ortogonal sobre di- cho contorno a las traceiones inducidas en 61 por el sistema, al oscilar éste se- gin el, o los, modos asociados a dicha frecuencia propia de vibracién; y que las fuerzas de volumen asociadas al problema sean ortogonales sobre el dominio a los desplazamientos producides, en dicho dominio, por el o los, autovalores correspon dientes a dicha frecuencia propia de vibracién. Para que el problema (11)* tenga solucién Gnica, en el caso de que w” coia cida con uno de los autovalores del problema ant, es condicién necesaria y sufi ciente que el campo de fracciones prescrito sobre el contorno sea ortogonal, so-- bre dicho contorno, a los desplazamientos producidos en é1 por el sistema, al os- cilar éste segin 61, o los, modos de vibracién asociados a dicha frecuencia pro-- pia de vibraciéns y que las fuerzas de volumen asociadas al problema sean ortogo nales sobre el dominio a los desplazamientos producidos, en dicho dominio, por el © los, autovalores correspondientes a dicha frecuencia propia de vibracién. En general, puede decirse que la solucién de los problemas internos no --- siempre es (nica. - Problemas externos. Tanto el problema (I)” como el (II)” tienen solucién fnica para cualquier valor del parametro w”, No obstante, la representacién (30) dard para el problema (1)" una solucién Gnica cuando w* no coineida con ninguno de los autovalores de - (anf. si u coincide con un autovalor de orden n de (II)*, 1a solucién obtenida de (30) ser& la verdadera mas una determinada combinacién ‘lineal de las solucio-- nes que se obtendrian de (3) para el problema homogéneo (Do y esa misma Ga cia..Igualmente, (30) daré una solucién fnica para el problema (II)” cuando w* no coineida con ningin autovalor de (1)*. Siw? coincide con un autovalor de orden n de (1)%, 1a solucién obtenida de (30) sera la verdadera mas una determinada combi nacién de las que (30) daria para el problema homogéneo correspondiente. Dada la imposibilidad de obtener la solucién verdadera a los problemas ex- ternos mediante (30) cuando w toma determinados valores, se han desarrollado en - acustica algunos métodos, que permiten obtener la solucién para esas frecuencias, aun a costa de aumentar la complejidad de la representacién. Los métodos existen- CAPITULO IT 2.4 30 tes se basan en afiadir, en los casos concretos indicados, condiciones a la ecua-— cién integral (30). BURTON y MILLER (1971), y KLEINMAN y ROACH (1974) han propues to métodos que garantizan la unicidad mediante condiciones que son simples desde un punto de vista te6érico, pero que presentan la dificultad numérica de introdu-- cir en las ecuaciones integrales nficleos con singularidades de un orden superior a los de (30), URSELL (1972) modifica la representacién de la solucién sin aumen- tar el grado de singularidad, pero introduciendo una serie de infinitos términos. JONES (1973) 1o hace introduciendo.un nimero finito de términos y comprueba que — su método ser andloge al empleado por SCHENCK (1967), estando los dos basados en la idea de obligar a que la representacién integral, o sus derivadas, produzcan - valores nulos de la variable cuando se establecen para puntos externos al dominio que, en este caso, son interiores al contorno interno. Los métodos indicados han side desarrollados en acistica, pero su exten--- sién al campo de la elastodin&mica no presenta mayores complicaciones. Esta exten sién, ha sido hecha explicita, recientemente, para el método de Jones por KOBAYA- SHI y NISHIMURA (1982). CAPITULO III.- SOLUCIONES PUNDAMENTALES Y COMPORTAMIENTO A BAJA PRE ~ CUENCTA. CAPITULO ITT 3.1 32 3,1. INTRODUCCTON En este capitulo se presenta una formulacién unificada para 1a obtencién - de soluciones fundamentales dentro de los campos de la elasticidad est&tica y di- némica en régimen estacionario ante solicitaciones de tipo arménico. Tanto en un caso como en otro, se obtendran las soluciones para el problema plano, el tridi-- mensional y el axisimétrico; si bien, la solucién fundamental para problemas dina micos con simetria de revolucién no presenta una forma totalmente explicita. Se — realizard ademfs, un estudio del comportamiento a bajas frecuencias de las solu-- ciones fundamentales dindmicas, para estudiar sus limites cuando la frecuencia -~ tiende a cero y compararlos con las soluciones est&ticas correspondientes. El estudio de las soluciones fundamentales y la comparacién entre los ca-- sos esttico y dindmico a baja frecuencia, adquiere particular interés en la reso lueién de problemas externos bidimensionales con condiciones de contorno en ten-- sién. En tal caso, cuando la resultante de tensiones sobre los contornos internos no es nula, la solucién de movimientos de los problemas estéticos no es Gnica, — mientras que si lo es la de los dinamicos. En las primeras paginas del capitulo, y antes de entrar en el estudio de ~ las soluciones fundamentales, se realizara una sintesis breve de las distintas -- formulaciones mediante potenciales que se emplean dentro de los campos estatico y dinamico de la elasticidad. 3.2, SINTESIS DEL USO DE POTENCIALES EN ELASTICIDAD ESTATICA Y DINAMICA la ecuacién de los desplazamientos en cuerpos elasticos, isétropos y homo~ géneos, cuando no existen fuerzas de volumen es: 32 qa) Fie 2 yi CAPITULO IIE 3.2 33 Esta ecuacién, presenta grandes problemas para su integracién en el caso general, y han sido muchos los procedimientos empleados para buscar su solucién. No obstan te, cualquiera de ellos solo ha permitido transformarla en una ecuacién con solu- cién asequible para algunos casos particulares. Los procedimientos mas empleados estén basados en el uso de una o varias funciones potenciales, de las cuales se - puede obtener directamente el desplazamiento, y que transforman la ecuacién (1) ~ en una ecuacién, o sistema de ellas, que es mis facilmente integrable. A continua, cién se hace una breve recopilacién de las representaciones mediante potenciales que se han empleado desde los tiempos en que la ecuacién (1) fue formulada. POISSON (1829) La formulacién de Poisson parece ser el primer teorema que se formuls, ten dente a resolver de una manera general (1). Establece que cualquier solucién de - esta ecuacién puede ser representada como u(x,t) = utxyt) + u(x,t) con ut = Vo y V.ut = 0 y donde se cumple que 2 0 oO; ¢ (2) 2 uso po q 2 4 8 2 m r iO siendo Vi Sey = yO, una expresién semejante. En esta representacién c ot P se encuentra implicito por primera vez el hecho fundamental de que la solucién general de la ecuacién (1) puede ser expresada como la superposicién de una parte irrotacional y otra equivolumial, asociadas respectivamente a Sp ¥ Sgt ba repre sentacién de Poisson es correcta y no se ve afectada por el hecho de encontrarse dentro de una memoria donde se mantenia la teoria de una sola constante para los problemas elasticos, con un finico v = 0,25. CAPITULO IIL 3.2 3H STOKES (1851) Emplea la dilatacién 6 = €,4 + Ey) + €g y la rotacién w= VX y para rea lizar una descomposicién como la de Poisson, de modo que 6 y w deben cumplir: (3) Los movimientos serdn obtenidos mediante integracién de 8 y w. LAME (1852) La formulacién de Poisson no incluia realmente un potencial mis que para ~ la parte irrotacional. Lamé introdujo un potencial vectorial para la parte equivo lumial, estableciendo que toda solucién de (1) puede ser representada en términos de un potencial escalar y otro vectorial mediante Vo+tVXY 3 conTH=o0 a siendo $ y p tales que cumplen 2 p® : (5) 2 p+ ° En el articulo de STERNBERG (1960) puede encontrarse una presentacién rigu rosa de la prueba de complitud de esta representacién que fue establecida por Duhem en 1898. Debe notarse que en el caso estdtico @ y no pueden ser independientes -- Gel tiempo ya que en tal caso (5) se convertiria en la ecuacién de Laplace y de - acuerdo con (4), cualquier solucién de (1) deberia ser arménica. Esta contradic-- cién aparente no es tal, ya que incluso en el caso estatico ¢ y son funciones ~ del tiempo cuya dependencia de t, en este caso, se cancela al derivar y sumar pa- ra obtener u CAPITULO III 3.2 35 NEUBER (1934) - PAPKOVICH (1932) La solucién de la ecuacién (1) para el caso est&tico puede ser representa- da siempre, como demostré por primera vez Papkovich en 1932, mediante dos poten-~ ciales ¢ y ¥, siendo, utV (+x. ¥) - WC1-v) ¥ (6) y los potenciales tales, que cumplan: G7) La dependencia de t de los potenciales de Lamé en el caso estatico puede - comprobarse a través de su relacién con los de Neuber-Papkovich. Una solucién al problema estatico que es generada mediante (6), (7), es -- también generada por unos potenciales de Lamé definidos mediante: 2 o=o- 2a) EE vy - (1-2) x. ¥ 2 (8) Y= 2-H vxvevx B siendo H una solucién particular de la pareja de ecuaciones Ho = 4(i-v) ¥ (3) Vow = 241) x¥ que siempre admiten solucién simulténea. Es f4cil demostrar la realidad de esta - relacién entre los potenciales de Lamé y Neuber-Papkovich, sustituyendo (8) en -- (4), (8). Si se aplican V. y VX au on la expresién (6), es f&eil comprobar que CAPITULO IIL 3.2 36. = -2(1-2v) Vv (10) Vxus -W(i-v) Vx ¥ con lo cual, ¢ y J serdén independientes de t, si y sélo si, el campo de movimien- tos es equivolumial e irrotacional, lo cual implica, de acuerdo con (1) que u es arnénico. TACOVACHE (1949) Esta representacién cuya complitud fue establecida por STERNBERG y EUBANKS (1957), permite escribir la solucién general de (1) en la forma (44) donde (12) El potencial de Iacovache puede ser relacionado facilmente con los de Lamé empleando el teorema de Boggio (puede encontrarse en DOYLE (1966)) que establece que toda solucién de: 22 O,0,2-° (a3) admite una representacién del tipo g = g' + g" en la que g" y g" deben cumplir 2 ots 2 ons O,s8'=0 yQ5 e"=0 (44) Descomponiendo lo lo + GM", es facil ver que la representacién (11) se --- transforma en ee AGU evade OVC) (15) con lo cual puede obtenerse como relacién entre los potenciales de Lamé y el de ~ Tacovache CAPITULO TIT 3.2 37 o2-Vo! (16) pe-Vxo" . 2 2 Por su parte, las relaciones (14) se transforman en las []) #= Oy []; Y= 0 de los potenciales de Lané. | ba representacién de Tacovache es Mamada también, frecuentemente y con ma yor justicia, de Somigiiana. fue este ditimo quien la dedujo por primera vez a -- partir de la de Lamé en 1892. Lurie la redescubrié en 1938 y de muevo Iacovache - en 1949. GALERKIN (1930) Esta representacién, que es valida para problemas estaéticos y al igual --- que la anterior es completa, se puede obtener facilmente a partir de aquella con sélo considerar que tanto u como @ no dependen de t. El desplazamiento se representa mediante la ecuaci 2 us 2i-v) 6-VVS (47) siendo tal que: V'G=o (18) 3.3, SOLUCIONES FUNDAMENTALES PARA PROBLEMAS ELASTODINAMICOS DE DOS Y TRES DIMEN- SIONES. La solucién del problema de una carga concentrada dependiente del tiempo y aplicada en un punto del espacio completo, fue obtenida por STOKES (1849). Por su parte, CRUSE y RIZZO (1968) presentaron la solucién fundamental para la transfor- nada de Laplace del problema elastodinaémico en dos y tres dimensiones siguiendo - Ja solucién general que DOYLE (1966) habia obtenido para la ecuacién transformada de la elasticidad dindmica utilizando la representacién de Iacovache. CAPITULO III 3.3 A continuacién, se obtendran las soluciones fundamentales de los problemas de dos y tres dimensiones ante solicitaciones arménicas a partir de la descomposi cién del movimiento en sus partes irrotacional y equivolumial, empleando una re-~ presentacién que no coincide exactamente con ninguna de las citadas anteriormente, pero que es frecuente en problemas elastodinamicos y.resulta més simple que la de Doyle. La representacién empleada permitira seguir un proceso paralelo para los - casos estéticos. Ademés, como se vera ms adelante, facilitara el estudio de la - convergencia de la solucién dindmica hacia la estatica, cuando la frecuencia tien de a cero. El procedimiento es semejante al empleado por KUPRADZE (1963) para ob- tener la solucién fundamental arménica en tres dimensiones, afios antes de que apa- reciera el articulo de Doyle. La ecuacién (1) puede ser escrita de nuevo, para cargas de volumen no nu-- jas en la forma: x -F as) su transformada de Fourier para un pasade en reposo es: x evvi- Vx vxutura=-= (20) P ares = a 6 La respuesta de un medio eldstico infinito, ante una carga arménica concen trada de frecuencia w, sera cbtenida de (20) ‘haciendo X = 6(r) e. Donde S(r) es - la funcién delta de Dirac y e el vector unitario en la direccién de la carga --- aplicada. Se emplearén dos potenciales a y A, para descomponer UW en sus partes --- irrotacional y equivolumial mediante la representacién, VV A) -VKVX A (21) Supongase que X puede ser escrita en términos de un potencial escalar V x PvesWVVV-VxVxMe (22) Mamando k,, = > se obtiene de (20), (21) y (22), la expresién: s CAPITULO TIT 3.3 am 2 oe eee tee el tea (23) pe la cual puede ser escrita como: ee 2 CVV VA -VxVKA -KA + el + P *p 45 te P +2 Ux IX WxTxXa -VVA HRA - e} = 0 (24) 8 As Ag t ky Be 2) la ecuacién anterior sera satisfecha si 2 2 v Papa se e —? p-p pce - P (28) 2 Vv v -—y Dice Las cuales se cumplinan si, supesto que AL y A. siguen la diveccién de la carga (A > A, ey A, = A, 8), se satisfacen Pa -Ra 2 -— P ee P (26) are Ae eee se As 2 pace (27) Ja cual sera resuelta en cada caso. particular. CAPITULO ITZ 3.3 HO Si se desea caicular la solucién fundamental para el caso tridimensional, 8(r) ser obtenida mediante la expresién: 1 a (28) Consecuentemente, la ecuacién (27) puede escribirse en la forma: Pa-Pas—ti st (23) an pe Esta @iltima ecuacién, tiene como solucién particular 1 de i eee ir (30) oP pw? Mientras que la solucién general de 1a ecuacién homogénea V7A - k? A = 0 viene da da por (31) Por lo tanto, oun Pur pw Desplazamientos y tensiones pueden obtenerse divectamente de A, y A, por - derivacién. Los valores de las constantes se calculan facilmente imponiendo la - condicién de equilibrio sobre una esfera que rodee 1a carga y las condiciones de vadiacién, De esta forma se obtienen: Ci pieec a 1 (33) ur p w CAPITULO ITT 3.3 a Sustituyendo (33) y (32) en (21), cuando la carga se encuentra aplicada en direccién j, se obtendré para el desplazamiento en direccién i la expresién Up = {y 83 XP vi] (34) donde (35) aehy 85 es la delta de Kronecker. Las componentes del vector tensién sobre una superficie cuya normal unita- ria exterior es n, estan dadas por: iol td ay 4 or GF {cg - POG BR TP My) - 2 or. g or TEX a a ae ys ne o D ay ay 2 + S- Oe BFW Py Ay (36) s En las figuras 1 a 7 se hace una representacién a modo de ejemplo de la -~ forma de los desplazamientos y tracciones dados por las ecuaciones (34) y (36), - para unos valores concretos de los pardémetros que en ellas intervienen. Estas re- presentaciones permiten adquirir una imagen del tipo de funciones que se estan ma CAPITULO IIT nejando, La figura 1 corresponde a 1a parte real de la traccién T3 que se produce 3 3 sobre un plano perpendicular al eJe 2 situado a una distancia 4, = 1 del punto de aplicacién de 1a carga. Los valores de los denés pardmetros son c, = 1, ¢, = 2y ° 42 2). Los valores de los pardmetros se mantienen en las dems situaciones repre- ane Wz fe, = 1,5. La solucién se ha representado sobre un cuadrado cuyo lado es sentadas. En las figuras 2, 3 y 4 se representan las partes reales de BD 8 yt respectivamente. Las partes reales de US, Uy US = US son representadas respect vamente, en las figuras 5, 6 y 7. En el caso en que 1a solucién fundamental deseada sea la del problema bidit mensional, puede adoptarse la misma representacién dada por (21) para obtener de nuevo (27); donde V? sera ahora un operador bidimensional. La funcién delta de Dirac en términos de un potencial es, para dos dimen-- siones: e 2 1 6(r) = ve (in vr) Veiner (37) a La ecuacién (27) tendra ahora la forma: Va-raz- +; Inv (38) am pe Una solucién particular es: AL = ez inr (39) ‘c 2 an pw la general de la homogénea es del tipo: Cy Ky Ck p) + Cy Ty Ok v) (40) donde I) y Ky son las funciones de Bessel modificadas de orden o, de primera y - segunda especie vespectivamente. ee 43 CAPITULO III Figura 1 4y CAPITULO IIT 2 Figura CAPITULO TIT Figura 3 CAPITULO IIT Figura § a | LTE =i ~ ——— Ss —— SSS NY SS = —— —= y p == SS M SSS SS aS —— = SSS SS N i‘ We fh i \ H \ i DLA HM itel Oe eas HX} LY fete ee Ne ! AH Figura 6 SS = = SS CAPITULO IIT. Figura 7 50 CAPITULO IIT 3.4 Int + Cy, Ky OK r) + Cy, Ty Og, v) (4a) los desplazamientos y tensiones se obtenérdn por derivacién. Las constantes se ob, tendrGn nuevamente mediante condiciones de equilibrio y radiacién. Siguiendo idéntico proceso al del problema tridimensional, se obtienen las nisnas expresiones para U;, y Tj, (9% y 96) pero siende shore: we Ky Ok, v)j 2 Ss X= Ky Ck, md ~ Ke Uk 7) P a= 2 (42) 3.4, SOLUCIONES FUNDAMENTALES PARA PROBLEMAS ELASTOSTATICOS DE DOS Y TRES DIMEN- SIONES Las soluciones fundamentales de los problemas elastostaticos de dos y tres dimensiones pueden ser obtenidas siguiendo los mismos pasos que se han empleado -~ para las de los problemas dindmicos en régimen estacionario. La ecuacién (20) se transformara en una idéntica pero sin que las variables estén transformadas y sin que exista el término w? U, Como representacién del movimiento seguira empleando- set =VWA)-VKV KA (43) Para el caso tridimensional la ecuacién equivalente a (29) sera: CAPITULO TIT 3.4 54 VAs (aay 4 po! gue tiene como solucién particular, a eee (45) Z sr pc y como solueién general de la homogénea, bp, +0, (46) inp 2 Por lo tanto, tenemos: . 1 1 ASE- BPtD, Ft Doe a pc. s (47) 4 i A = -———=rt D, = + OD, P op 1p v* “2p P Sustituyendo (47) en (43) se obtienen los desplazamientos de la solucién - fundamental y de ellos por derivacién las tensiones, ic (48) Las constantes D,,, Dos Dy, y Dy, de (47) pueden tomar cualquier valor da do que desaparecen al derivar dos veces los potenciales. Para dominios bidimensionales, (4#) se convierte en: CAPITULO ITT 3.4 2 ee io) (ug) 2 pe Las soluciones, particular y general de la homogénea son: A, = = hep? (an pt) © an pe (50) A, = 0, ne tc, y los potenciales ~-—t 5? net) +l inr +c, Bn p eI i s (51) 1 2 Beye (in et) +, Ine +, ee 1p 2p P Los desplazamientos y tensiones serdnt + [G-nv) an 6,, + ry rd i eee een tear gic. 1 280 74. . was [G-2v) Sy try vl + + (1-2v) {ng Pon? jit (52) donde U;, y 7; dependen de nuevo, Gnicamente de las soluciones particulares de - ASy Aye CAPITULO IIT. 3.5 53 3,5. SOLUCION ESTATICA VERSUS SOLUCION DINAMICA A BAJA FRECUENCIA Al tratar problemas din&micos en el dominio de la frecuencia surge la cues tién de hasta que punto la solucién estdtica puede emplearse como valor aproxima~ do de 1a din&mica a baja frecuencia, Esta importante cuestién sera analizada a -- continuacién para las soluciones fundamentales asi como, para las soluciones, que mediante el MEC se obtienen para los problemas generales, estatico y dindmico a - baja frecuencia. Consideremos primero la solucién fundamental tridimensional. El desplaza—— niento uy depende de las funciones y y xX, que fueron escritas en términos de expo neneiales (ecuaciones 35), Desarroliando en serie los exponenciales, puede escri- birse: oe Go nt3 (k Dia 1 Ss n+2 8 Me ee Eats b+ P (53) ae Xm atk F r 9 CRDIGRST Fa {a - P donde al igual que en ocasiones anteriores k, = iw/e,. Si se sustituyen los prime ros términos de las expresiones anteriores de y y x en (34), se cbtiene la expre- sién que para 4% se habia obtenido en el caso est&tico (ecuacién 58). El resto de los términos de (53) tienden a cero al hacerlo koe Podemos pues escribir, usando ja notacién de Landau : a Y= oe +H) + 0 (ky) e P e (su) x=-ha-3y 400K) 2p 2 s P donde k_ + 0. ‘8 Bu CAPITULO IIT 3.5 oe : i ' Se vera a continuaciGn como se comportan las tracciones 1 a baja freouen- cia. La ecuacién (36) puede ser escrita en la forma: .1 an av = aq fA GHSa5 * Pha nt ie ys Heth my cb (35) donde = _X Aap = 4 &X ee rare (56) ea = (Be 2h MK _ 2X aX CHS DG a Th 2s Sustituyendo las exponenciales por sus desarrollos en serie, la ecuacién (56) se transforma en: n+ 2 [te (ove) Ce)? oF Caray GF) at fn 2 25 Braver sms od py Say) USP s 7) (itd) (nt2)(neay (its) 7 oe n=0 P a [te,/e)” ~ Jn - (efe,)? [eleg/e™] Ger)? ; (ar2) Tata) “Ta (57) Estas ecuaciones (58) cuando k_ + 0. 's 55 CAPITULO EIT 3.5 La sustitucién de las ecuaciones (58) en (55) permiten obtener para las -- tracciones 1a misma expresién del caso estético mas una serie de términos que -- 7 2 tienden a cero con k2. Considerese ahora la solucién fundamental dindémica para el problema bidi-- nensional. ~ y X dependen de las funciones de Bessel modificadas que pueden ser - desarrolladas en serie, Haciendo estos desarrollos, se obtienen: | 2 2 2, 8 ° wee & (an CS) + Ban CB Y-Fra+ - e ee P P ef (22 /uy® “FG D et arene c. nei > . (59) P ¢ (aby xe-if-S4y er a 2 al(ntt)t D n=1 donde ae = kw r5 AL Cay in Ze + Con in zy + Con y a = Cun in ze + cee el neze Hic on 9 2%, + Cy,» siendo C,,,...4C5, coeficientes numéricos. Las series bajo el signo de sumatorio tienden a cero para bajas frecuen--~ clas. En tal caso, ve ay + [(3-4v)(in py + In sw /2 + y) ~ 4/2] + 4 2 2 2 +5 One, + (o,/e,)" In ¢,] + 0 (22 an 2.) = = - G8 in Pte, +0 (22 an 2.) (60) -. at 2 X= - gayy to (zy nz) (64) donde z, + 0+. El coeficiente E depende de la frecuencia y tiene una singulari-— dad para w = 0. CAPITULO III Sag 56 Teniendo en cuenta (60) y (61), la ecuacdén (34) dard para uy Ja misma ex- presién obtenida en (52) para el. problema estatico salvo un.término que es una -- constante multiplicada por E,,. Haciendo uso de nuevo del desarrollo en serie de las funciones de Bessel - modificadas, pueden obtenerse desarrollos para los términos de % definidos en -- (56). Realizando algunas operaciones, es f4cil comprobar que, 1 % Aen Ty t 0 (ky 2, in 2.) P 2 2 ce ate ew zp ence) (62) P 2 ae Ss zt 9 (ky 2, in 2.) e P cuando 2, > 0. Sustituyendo (62) en (55) se obtiene para % cuando z, > 0, la expresién - dada en (52) para el caso est&tico. De acuerdo con el andlisis realizado, puede decirse que cuando w tiende a cero la solucién fundamental dindmica tiende a la est&tica, tanto en el caso iri- dimensional como en el bidimensional. Sin embargo, hay algunas diferencias impor- tantes entre los dos casos, En primer lugar, en la solucién dinamica tridimensio- nal W puede tomar el valor cero, mientras que en dos dimensiones esto no es posi- ble ya que hay una singularidad para w = 0. En segundo lugar, hay una constante adicional en la representacién del movimiento de 1a solucién dinamica bidimensio- nal para W > 0 en comparacién con la est&ticas y por iltimo, los términos que --- tenden a cero en el movimiento no lo hacen en el problema bidimensional con k,, — sino que lo hacen con 2, = k, r. Come consecuencia del comportamiento a bajas frecuencias de las soluciones fundamentales din&micas, y su comparacién con las estaticas puede decirse que, pa ra problemas tridimensionales resueltos mediante el MEC, la solucién dindmica en frecuencia tenderd a la de equilibrio est&tico cuando w tienda a cero, siendo pe- CAPITULO LIT 3.5 quefio el error cometido si se resuelve un problema en vez de el otro, siempre que w sea suficientemente baja, En des dimensiones ocurre lo mismo Gnicamente si se - trata de un dominio acotado, En tal caso, la adicién de 1a constante Ey al despla zamiento de la solucién fundamental, no tiene ninguna influencia sobre el resulta do ya que | Et, ds 0, De hecho, 1a solucién fundamental estati- 5 8 ca ya tenia un movimiento de sélido rigido indeterminado, al incluir un logaritmo de r, y esto no afectaba a la solucién del problema. Por otra parte, dado que r - estarfa en estos casos acotado, las condiciones 2, > 0 y k, > 0 son equivalentes. Cuando se trata de resolver problemas bidimensionales de dominios no acota dos, 1a situacién presenta algunas particularidades. Para el caso elastodinémico en el dominio de 1a frecuencia, las integrales de la representacién integral se - extienden Gnicamente sobre los contornos interiores dado que deben cumplirse las condiciones de radiacién (ERINGEN y SUHUBI, 1975). Si un problema es resuelto pa- ra varios valores pequefios de w tales que w.r/e, << 1 (siendo v la distancia en-~ tre dos puntos cualesquiera de los contornos internos), la solucién fundamental -- tendré para todas las frecuencias, précticamente los mismos valores con excep--~ Esta diferencia dard lugar a un término del tipo: cién del coeficiente Een U, w ij (63) In consecuencia, si la resultante de las tracciones sobre los contornos internos es nula, las soluciones serén précticamente iguales entre si cuando w tienda a ce ro, Sin embargo, si las traceiones sobre les contornos internos no tienen resul-- tante nula, las soluciones obtenidas para los diferentes pequefios valores de w - serén diferentes, Si las condiciones sobre los contornos internos son todas en -~ tensién, las soluciones tendrén aproximadamente las mismas tensiones y los des-- plazamientos calculados serén casi iguales excepto en un movimiento de sélido ri- gido que serd mayor segin w disminuya. Si se prescribiera un movimiento de sélido rigido para todos los contornos internos, las tensiones que se obtendrian para -~ distintas frecuencias préximas a cero (w r/c, << 1) tendrfan una distribueién se- nejante y practicamente sélo se diferenciarian en un factor de proporcionalidad, siendo menor su valor al ip decreciendo w. CAPITULO IIT a5 58 Una situacién, similar a la de los problemas dindmicos a baja frecuencia de dominios bidimensionales no acotados, se produce en problemas estéticos para e- sos mismos dominios. Si la resultante de tensiones sobre los contornos internos es nula, las integrales sobre el contorno exterior s,, serén cero siempre que estén ~~ restringidos los movimientos de sélido rigido. Consecuentemente, el andlisis me-- diante el MEC podré ser planteado diseretizande unicamente los contornos interio-- res. La solucién sera Gnica pese al hecho de que los desplazamientos de la solu -~ eién fundamental tienen una constante indeterminada debido a la existencia de un logaritmo. La constante no afecta al resultado ya que la integral de las traccio- nes sobre los contornos internos es nula, Las soluciones dindmicas para baja fre- cuencia se aproximardn a la solucién estatica que se calcule aqui tanto como se desee al hacer w70*, Por el contrario, si la resultante de las tracciones no es | cero, las integrales | 3a U,, t, ds se cancelaran entre si salvo So JA 4 1a parte correspondiente 2 la constante indeterminada de U;; que dara Tugar a un término de amplitud indeterminada para cada ecuacién del tipo, c | t, as interno donde C es una constante. Este término es semejante al que aparecia en la ecua-- cién (63) para bajas frecuencias, con la importante diferencia de que alli la constante estaba determinada para cada frecuencia mientras que aqui est indeter- minada y depende de las unidades empleadas en 1a resolucién de cada problema en particular. Cuando se resuelve un problema estatico de este tipo, con todas las condiciones sobre contornos interiores del tipo tensién, mediante el MEC discreti zando unicamente los contornos interiores, 1a solucion vendra determinada a excep cién de un movimiento de sélido rigido. Si lo que se prescribe es un movimiento de s6lido rfgido en los contornos interiores se obtendré una solucién con tensio- nes nulas en todo el dominio.La solucién de problemas mixtos est4 totalmente de-- terminada con sélo discretizar contornos interiores. 3,6. SOLUCIONES FUNDAMENTALES PARA PROBLEMAS AXISIMETRICOS La formulacién empleada para las soluciones fundamentalés de dos y tres dimensiones puede ser utilizada también para las soluciones fundamentales de los problemas axisimetricos. Se emplearén aqui coordenadas cilindricas tanto para la ecuacién de Na-~ vier transformada como para la definicién de los movimientos (21). La ecuacién (27) que define los potenciales para el problema estacionario dindmico también CAPITULO IIT 3.6 59 seré escrita en coordenadas, cilindricas. Lo mismo ocurrird para el problema esta- tico, que trataremos en primer lugar: 2... 4 VaAs-—, (65) La solucién fundamental correspondera ahora a una carga axial, radial o tangencial sobre una circunferencia en el medio infinito. Considérese en primer lugar €1 caso cuando la carga tiene la direccién del eje 2 (figura 8 ). eons AOR al / r Le Reena oe a | | Figura 8, Carga anular. Po, z) €, (66) donde 6 (R-po,z) es una funcién Delta de Dirac de dos coordenadas. Se puede escri bir entonces, 20 — 20 x S(x) po dB. ¢, “& (67) 60 CAPITULO IIT 3.6 Que puede ser expresada como . 1 42 4 Ke - ae Oe KO) ) se 1 donde K es una integral eliptica de segunda especie y argumento y* , siendo 1? = 4Rpo/(274R?), Los demas simbolos pueden encontrarse en la figura 8. La ecuacién (65) puede ser escrita ahora en la forma: 2 1 1 Vara K(r) (68) =a 2m (27 +Re)4 a que tiene como solucién particular (2 R2yt? Ey) (63) ua p o* donde E(y) es la integral eliptica de primera especie. Los movimientos y tensio- es pueden ser obtenidos por derivacién de la solucién particular de AL y A, ya que la solucién general de la homogénea desaparece en el proceso de derivacién. ASY i estan dirigidos en direccién 2. Si la carga anular est4 dirigida radialmente, el potencial V puede ser obtenido por integracién del potencial de la carga puntual en el espacio completo. 2 ~ 2,92 Z74R 1 1 2°4R 1 ves (4- KO) - E(y)] eR (79) ~ on 2 2 +R) - 2Re, 2ROy - donde V sigue la direccién de R en el punto de referencia Q. Mediante la sustitucién del potencial (70) en (27) se tiene una ecuacién que tiene como solucién particular 2 1 a Ag = pee? OG - K-a- PEG a) br p Y uy Los desplazamientos y tensiones serén nuevamente obtenidos por derivacién. El camino a seguir es el mismo si la carga anular est& dirigida tangen-~ cialmente. Los resultados son los mismos que para la carga radial con la Gnica diferencia de que V, A, y A, estan dinigidos segtin la direccién civcunferencial cwpmco rye en el punto de referencia. La solucién fundamental del problema axisimétrico estético fue obtenida por primera vez por KERMANIDIS (1975) integrando los desplazamientos de la solu-~ cién fundamental del caso tridimensional. CRUSE, SNOW y WILSON (1977) obtuvieron la misma solucién para cargas axial y radial usando la representacién de Galerkin y una transformada integral, En este trabajo, se ha seguido el mismo proceso gene ral de las otras soluciones fundamentales que es para este caso mis simple que -- los antériormente referidos. La solucién fundamental axisimétrica dinaémica puede ser obtenida siguien- do los mismos pasos. El potencial A para la carga segin 2 se obtendra de una ecua cién como (68) pero con el término adicional -k°A en el primer micmbro. Como solu cién particular se tiene 1 AS yp ann K(y) (72) an pw? (2"4Re) La solucién general de la homogénea sera Ay = A(Ra2) y puede ser obteni- da por separacién de variables 2 : Ex nike Mw 4/2 = (oye te, 0") Leg Hy [a-8 R]+ 2 4 re, 2 [Hey 9] (73) e donde wD) y nf) son funeiones de Hankel, mientras que & es el pardmetro de sepa racién que puede tomar qualquier valor, Este hecho conduce a una solucién general que esta expresada en términos de una integral extendida a un dominio infinito. La solucién tiene una forma totalmente similar cuando la carga es radial o tangente al anillo. En ninguno de los casos los desplazamientos dependen de la solucién particular A,, que desaparece en el proceso de derivacién. A lo largo de todas las deduciones referentes a soluciones fundamentales se han venido utilizando los potenciales AY Es f4cil ver que en el caso es- tatico Ap y As son iguales que el potencial de Galerkin salvo una constante. La seuaedén (1/2), tendendo en cuenta que para el caso estético 4, = A, on/ee, puede convertirse facilmente en la ecuacién (17) que define el potencial de Galerkin. Por otra parte, en el caso dinémico puede obtenerse una relacién directa entre - CAPITULO ITT 3.6 los potenciales A, y A, y la descomposicién de Boggio del potencial de Tacovache cuando las fuerzas de volumen no son nulas. El desarrollo, que no resulta complica do, es similar al seguido por STERNBERG(1960) con la unica diferencia de que aqui debe realizarse con carga de volumen distinta de cero. CAPITULO IV.~ EL METODO DE LOS ELEMENTOS DE_CONTORNO EN LA _INTERACCION SUELO-ESTRUCTUR, CAPITULO IV 4d. eu 4.1. METODO DE LOS ELEMENTOS DE _CONTORNO El Método de los Elementos de Contorno (MEC) en el dominio de la frecuen-- cia se plantea a partir de la discretizacién de la representacién integral (2.30). Dicha representacién integral fue formulada para un punto x genérico del dominio considerado, como ay(ysu) = [te :(30) vhesy0) = 8,650) .Tosy.w)] da, + aR a) USGesy wav, (2.30) que expresada omitiendo 1a variable w, que quedar& sobreentendida en adelante, to ma la siguiente forma [heuw 2,00 - Tsy) ujGolaa, + +p [efasn-2,c0 a, (1) R En el caso en el que y pertenezca al contorno 8R basta hacer tender x a y uniformemente para cada una de las frecuencias consideradas y tener en cuenta que . k ie | Show + tG) da = 0 (2) ay) Lim i tasy) x) dy = aly) u(y) @) m0 aD = 0 Cy CAPITULO IV aad 65 donde TH(xsy) es el vector tensién de 5X actuando del lado de 8,02) que ve ys ¥ - at(y) unas constantes. Quedando planteada la ecuacién integral para un punto genérico del contor- no come aay) tG0 ~ Thosy) ujGolaa, + say) £,(x) avy (s) donde cky) wG) = uty) + ay) u(y) (6) GMD? SD = OD aS) HO! La ecuacién (5) es 1a base del NEC y relaciona los desplazamientos y compo nentes del vector tensién sobre el contorno con las fuerzas de volumen en el domi nio. Dado que 1a integracién analitica de la ecuacién (5) es de extraordinaria di ficultad, incluso para dominios y contornos de geometria simple, es necesario de- sarrollar una aproximacién numérica que permita su solucién. La aproximacién numérica normalmente empleada, similar a la utilizada por el método de los elementos finitos, se basa en las siguientes premisas - El contorno se dividiraé en una serie de trozos de tamafio variable, en ge neral, pero finitos,que se denominarén elementos. Sobre cada uno de los elementos se definirgn una serie de nodos, cuyas coordenadas, junto a unas funciones de in- terpolacién, definirén la geometria de dicho contorno. - El campo de desplazamientos y tracciones sobre el contorno se aproximara por medio de funciones de interpolacién asociadas a los elementos en los que se - haya dividido el contorno. ~ Las integrales sobre el contorno se descompondran en sumatorios de inte- grales extendidas a los distintos elementos que lo componen. En adelante se prescindiraé de las fuerzas de volumen f sobre el dominio, - suponiéndolas nulas. 66 CAPITULO IV 4d REPRESENTACION DE LA GEOMETRIA , e : Las coordenadas de un punto genérico del contorno x, perteneciente al ele nento "el, se expresaran por medio de unas funciones de interpolacién de las coor denadas de los "m" nodos que definen dicho elemento e ae n x (2) = EON (6) x, (7) i n=1 donde N"(E) es la funcién de interpolacién asociada al nodo "n" de coordenadas x", En forma matricial la ecuacién (7) puede escribirse como (8) donde (x2)? = wt Oo. oO 0 O y= (8'bis) o ono -0 rant oe A) 2 m am ots bad a at a] En general p ¢ [2,3]; me [2,8], es decir modelos bi o tridimensionales y elementos formados desde dos a ocho nodos. cada funcién de interpolacién se expresa por medio de unas coordenadas na~ turales £, cuyos valores estén comprendidos en el intervalo [1,1] de forma que - la funcién N"(E) posee valor unidad en el nodo n y nulo en el resto de los nodos que componen el elemento. En las figuras 1, 2 y 3 se muestran dichas funciones de interpolacién en los distintos casos citados. CAPITULO IV ed Geet) (Ge pz2 m= 3 Act : 1 : Ze 4) Figura 1 REPRESENTACION DE LAS VARIABLES DE CAMPO Sobre cada uno de los elementos en los que se ha dividido el contorno se - definmuna serie de nodos, en nimero idéntico, o no, a los utilizados para defi nir la geometria a cada uno de los cuales se asocian unos valores discretos de -- las variables de campo [u,t], representandose cada una de estas variables sobre - cada elemento [u°,t°] por medio de una serie de funciones de interpolacién 1 1 EMME) ub A tee) = EE) eh (8) n=4 a ust andloga a la mostrada en (8) (10) . Denes led ee slivaa siendo M” funciones de interpolacién idénticas a las utilizadas para la represen- tacién de la geometria, aunque no siempre se escoje el mismo orden de aproxima. cién para ambas. CAPITULO 1V Med 68 p=3 may (1,1) ah) G,-1) CAPITULO IV CAPITULO IV 4d 0 DISCRETIZACION DE LA REPi ‘TACION INTEGRAL Para llevar a cabo la diseretizacién de la representacién integral, una -~ vez dividido el contorno en una serie de elementos, se descomponen las integrales sobre el contorno én sumatorios de integrales sobre cada uno de dichos elementos, de forma que si existen "E" elementos, la representacién integral (5) se podria - expresar por’ Ez rs 7 er ke e cry) ud) = oy [{ UpGuy) tyGda, - J TIGay) wyooant | (11) ae ac y donde A° indica la superficie del elemento "e", y ay dicha superficie excluido el punto de aplicacién de la carga. Si se efectua la representacién de la geometria y de las variables de cam- po anteriormente expuestas y se transforman las ecuaciones a las coordenadas natu rales & sobre cada uno de los elementos se obtendré A k E'S inf yk n Kai = Eon of | USoEay) HCE) « KE) a8, - ee Ete nf ok a -r rw i ThOE)sy) « HUE) - IE) ab, (42) etet 11 y siendo a, y J(&) el jacobiano de la transformacién de coordenadas, Las integrales sobre cada uno de los elementos en los que se ha dividido - el contorno se realizan numéricamente por medio de una cuadratura, normalmente la de Gauss, incluso en el caso singular, cuando y ¢ A. En este caso, las integra-- les pueden realizarse concentrando puntos de integracién en las cercanias de ja - singularidad mediante 1a subdivisién de cada elemento en otros varios (LACHAT -- (1975)). CAPITULO IV : 4d 74 Estable tendo p cous 2 del tipo (412) para cada uno de los nodos, en -- funeién de los cuate han interpolade las variables de campo sobre los elemen- tos, se obtiene un sistema de ecuaciones del tipo cusce-Rin (as) donde u y t son vectores que contienen el valor de las variables de campo de des- plazamiento y vector tensién en cada uno de los nodos de los que se compone el -~ contornos G es una matriz cuadrada de coeficientes, cada uno de los cuales es el resultado de la primera integral de (12); fl es otra matriz cuadrada de coeficien- tes, obtenidos de la segunda integral de (12); y C es otra matriz cuadrada, cons~ truida a partir de las constantes ce de (12). Siempre es posible formar una nueva matriz H por la suma de C y H, quedan- do Finalmente el sistema de ecuaciones en la forma Hus Ge (au) Si se conocen un némero de componentes de los desplazamientos y vectores ~ tensién sobre el contorno igual a la mitad del nGmero total de incégnitas siempre ser posible formar un sistema con tantas ecuaciones como incégnitas, en general no simétrico, cuya resolucién permite conocer los valores desconocidos de las va~ riables de campo sobre los nodos, a partir de los cuales, y utilizando las funcio nes de interpolacién, se podrdn determinar los valores de dichas variables sobre cualquier punto del contorno del dominio en estudio. NEDIOS NO HOMOGENEOS Si el dominio en estudio esta compuesto por una serie de subdominios con ~ propiedades distintas, la representacién integral y su discretizacién seguirén -- siendo validas para cada uno de dichos subdominios. Sea "S" e1 ndmero de subdominios, y considerese el contorno de cada subdo- minio dividido en némero de interfases "k,", y cada una de ellas a su vez dividi- da en elementos y nodos, de forma que las primeras "1," interfases no linden con ningiin otro subdominio y las Gitimas (k,-1,) separen unos subdominios de otros. - Si existen "n, ." nodes en cada interfase y en cada uno de ellos se consideran 2p CAPITULO IV Wed 72 jncégnitas, componentes del desplazamiento y vector tensién, y en primera instan~ cia se supone que las incégnitas en cada nodo son distintas consideradas respecto Ge los dominios que separa, por cada subdominio podran plantearse sistemas, simi- k k lares al mostrado en (14), de p 5° nj, ecuaciones yelacionande 2p £° Ry, inodg- nitas, lo que en total supone "4 et s i Pe Lz | (15) jet incégnitas y s zt oe [2 z | (16) ist 7 jea ecuaciones. Si se utilizan las ecuaciones de equilibrio y compatibilidad a lo largo de las interfases que separan dos subdominios, se tendra eH) 2) yD. ul?) (a7) indicandose por los superindices (1) y (2) dominios contiguos, se puede reducir - el némevo de incégnitas sobre las Gltimas (k,-1,) interfases, a la mitad, y aco-- plar los "S" sistemas de ecuaciones por subdominio en uno sélo, con lo cual el ni nero de incégnitas final ser& s pt (28 ni +2 | (48) det jsa J+ ec ly s 4a y por lo tanto seran necesarias p EZ I ny, condiciones de contorno sobre las - ded jet interfases 1, para poder resolver el problema; es decir, conocer 1a mitad de las ineégnitas sobre las interfases que no separan dos subdominios. CAPITULO IV 4.2 ue 4.2, EL M.E.C. EN PROBLEMAS DE INTERACCION SUELO-ESTRUCTURA El término Interaccién suelo-estructura engloba a un conjunto muy amplio — de problemas que pueden ser abordados mediante diversas técnicas de anlisis. En ja presente Tesis Doctoral se estudiaran fundamentalmente dos de ellos, el cdlou- lo de wigideces de cimentaciones rigidas y el estudio de la difraccién de ondas, en general consideradas de origen sismico, a través del suelo, que coincide con - tos pasos primero y segundo del Liamado Método de los tres pasos o de subestructu racién, comentado en el primer capitulo. Si se considera el suelo como dominio en estudio, ya sea homogéneo o no, y se conocen unas determinadas condiciones de contorno, generalmente de tensién nu- ja en la superficie libre, sera preciso en primer lugar efectuar una discretiza- cién del contorno por medio de elementos y nodos; ahora bien, dicho contorno pue- de considerarse formado por varios tipos de superficies cuyo tratamiento numérico va a ser distinto. MEDIOS SEMINFINITOS La geometria usual de los problemas de interaccién suelo-estructura es del tipo de 1a mostrada en la figura 4, En ella pueden distinguirse tres tipos de su- perficies o contornos que definen el dominio. En primer lugar se puede distinguir ja superficie 8,, definida por la forma de la cimentacién, que en el caso de que asta se considere infinitamente rigida respecto del suelo debera moverse como un sélide vigidos en segundo lugar, la superficie $, se extiende desde los bordes de 18 cimentacién hacia el infinite; y por Gltime, 1a superficie $, que cierra el do minio por el infinito. Planteando 1a representaciéq integral pava.un punto y per- teneciente a las superficies S, 6S, en la forma dada en (5), se tendré: CAPITULO IV (xsy) a, Go] da (43) pudiendo de las condiciones de regularidad y vadiacién expre sadas en (2.31) que la integral sobre SUHUBI (1975)). se anula (KUPRADZE (1963), ERINGER y $i se discretizan las sup ies S$, y 8, en elementos y nodos, y se plan- tea la representacién (19) en funcién de los valores de las variables de campo en ichos nodos, tal como se hizo en (12) 75 CAPITULO LV n fake ya 7 Uy JT Guy) Wr a] + donde N, es el nfimero de elementos situados sobre la superficie $,; Ny es un ntime ro de elementos, los mis cereanos a $,, en principio arbitrario,de §,, habiendose considerado separadamente la integral sobre S, a partir del elemento Ny. Esta Gl tima integral sera tratada de forma particular en el problema del cAlculo de las rigideces de la cimentacién y en el de la difraccién de ondas. Si ¢l medio no fuese homogéneo, sino formado por una serie de subdominios de propiedades distintas, normalmente la geometria es del tipo de la mostrada en las figuras 5a y 5b, basta plantear la representacién integral para cada uno de - los contornos de los subdominios considerados y efectuar el acoplamiento mediante Jas ecuaciones de equilibrio y compatibilidad en las interfases CAPITULO IV 42 16 Las integrales sobre el contorno que cierra por el infinito seguirén sien- do mlas; las extendidas a contornos finitos se expresaran. mediante un sumatorio extendido a los nodos que la forman; y las que se refieran a contornos que se ex- tlenden al infinito se tratarén de forma similar a como se ha hecho con 8, en -- (20). SOLUCION FUNDAMENTAL DOBLE La representacién integral (2,30) se construyé en base a un estado de --- Stokes reducido sk fuk, & | que representaba el campo de desplazamientos y ten-- siones en un medio infinito producido por una carga puntual arménica en un punto xen la direccién "xk". Si se considera el espacio euclideo tridimensional y en él el plano X, = 0, y se imaginan dos cargas puntuales en x y en y en cada una de -- las tres direcciones de los ejes coordenados, tal como se indica en la figura 6, Ke kt yy bE los campos de desplazamientos y tensiones producidos por cada una de las tres pa- podpd construirse un nuevo estado de Stokes reducido § 7 ] como suma de - rejas de cargas puntuales arménicas aplicadas la primera de ellas en x = (x ,%), %) y la segunda en y = (x, s%)5-,)- a gura 6 Si se representan los desplazamientos y tracciones producidos sobre un pun- toz = (2452) »0) perteneciente al plano X, = 0 debidos a los estados de Stokes - k Sy» k=1,2,3, para una carga en x, matricialmente se obtendrian unas matrices de — (3x3), con todos sus términos distintos de cero en el caso general; ahora bien, - 77 CAPITULO LV 42 six pertenece al plano X, = 0 dichas matrices tendrfan la forma Ug Yn © o 08 Ns Us [U54 Un 0 3 T= lo 0 Ty (21) o 0 55 Ta Tyg 0 jst se hace esto mismo con el nuevo estado de Stokes sk, k=1,2,3, se obtie- ne pare cualquier punto z= (24, %», 0) una representacién similar a (21) de UF y 1, independientemente de que x pertenezca o no al plano X, = 0. Esta caracteristica del nuevo estado definido permitiré efectuar considera ciones adicionales al tratamiento realizado en (20) de las integrales sobre super ficies del tipo S, que se extienden hasta el infinito, ya que, si se admite el -- principio de superposicién, podra construirse una representacién similar para el nuevo estado. La solucién compuesta hace nulas todas las integrales sobre 8, en el pro-- blema de propagacién de ondas SH, X, = 0, sobre la superficie libre; si se consi~ 2 Gera el campo de desplazamientos y tensiones producido por dos lineas de carga si tuadas sinétricamente respecto del plano X, = 0, en la direccién X,. CALCULO DE RIGIDECES DE CIMENTACIONES $i se considera una cimentacién mucho mas rigida que el suelo que la sopor, tay rodea, sus desplazamientos corresponderan aproximadamente 2 los de un sélido rigido por lo cual si se conoce su geometria basta conocer las componentes del -- desplazamiento y giro en uno cualquiera de sus puntos para determinar los despla~ aamientos que se producen en cualquier otro punto de la cimentacién. Dados para - un punto de referencia los desplazamientos y giros como sélido rigido de la cimen tacién, los desplazamientos de un punto cualquiera de ella podrén expresarse por medio de u=Lue (22) ce F ee F a donde u° es el vector de desplazamiento como sélido rigido de la cimentacién y L CAPITULO IV 4.2 78 es una matriz de transformacién que depende de la posicién del punto de cdleulo ~ respecto del punto de referencia, de modo que = T ue (yy, us 4) we = (aS, uS, ue, 0%, 8%, 08)" = xx? yy? Ope (23) y 1000 0 L =|0 1 0 (2 -z.) 2 ie 0 0 1 (yy-¥,) Siendo (x;, yz, %;) las coordenadas del punto de cdlculo del movimiento y (x, Yp2 %) das del punto de referencia. 2 Si se calcula la resultante de las tracciones que es preciso aplicar sobre Ja cimentacién para producir un movimiento como el anteriormente deserito, tenien do en cuenta que dicha cimentacién forma parte del contorno de un dominio determi nado. (Considerar por ejemplo el dominio cuya geometria se muestra en la figura 4 donde la superficie denominada por S, correspende a 1a cimentacién), sobre el pun to de referencia, se tendra un vector del tipo ce wy fe Re, RE, RE, MS MS, MeL) (24) x? Bye Bye By 22 que sera calculada como (28) donde ty es la matriz traspuesta de la matriz L anterior y t es el vector tensién en cada punto de la cimentacién. Si se supone la superficie S, discretizada en N, elementos, cada uno de ~~ ellos con 1, nodos, la expresién (25) tomard la forma CAPITULO_IV. 4.2 2) pe cS en = Er Ss fe eo ae, (28) Ss. La resultante de esfuerzos sobre el punto de referencia, y los desplaza--~ nientos y giros como s6lido rigido estén relacionados mediante una matriz de rigi dez de la cimentacién K c c | Ro=kKu (27) definiéndose cada uno de sus términos K,; como la resultante de las tensiones en Ja direceién i, en un punto de referencia v = (x,, ys 2), que se producen sobre la cimentacién al aplicar a ésta un desplazamiento o giro segin j como sélido ri- gido unitario, supuesto este movimiento referido a idéntico punto que la resultan te. EL punto de referencia respecto al cual se aplican los desplazamientos y ~ giros como sé1ido rigido y se calcula la vesultante, se elige usualmente en las - coordenadas X, y X, del centro de gravedad de la cimentacién y en la coordenada - X, del fondo de ésta. La eleceién de las coordenadas de referencia se realiza en funeién del modelo simplificado realizado para la estructura que soporta la cimen taci6n, ya que su posicién variaré dependiendo de la situacién de los muelles y - anortiguadores equivalentes en dicho modelo. Para el cAlculo de rigideces dindémicas de cimentaciones rigidas por medio del M.E.C., basta imponer condiciones de tensién nula sobre la superficie libre - del suelo, exceptuando la cimentacién, y condiciones de desplazamiento 0 giro co- mo sélido rigido en ella. Con estas condiciones de contorno y una discretizacién determinada se puede plantear para cada nodo una representacién de su desplaza--- miento similar a la realizada en (20); y con el conjunto de ellas un sistema de - ecuaciones cuyas incégnitas seran los desplazamientos en la superficie libre del suelo y las tensiones sobre la cimentacién. Una vez conocidas estas tensiones se calcula su resultante respecto al punto de referencia con lo cual se obtiene la - columna de la matriz de rigidez de la cimentacién correspondiente al movimiento - impuesto. Debido a que la excitacién del problema se encuentra confinada en la cimen tacién es razonable pensar que la contribucién de las sucesivas integrales sobre caPITULO_IV 4.2 ee s superficie $, de 1a figura 4, ecuacién (20), se hace menor a medida que el pun, to sobre el cual se integra se aleja, ya que las tensiones y desplazamientos del estado de Stokes reducido son respectivamente de orden 1/r° y 1/r, siendo r la -~ distaneia entre los puntos de aplicacién de 1a carga puntual arménica y de c&lcu- lo del movimiento o tensién. $i se plantea la ecuacién (20) para un nodo cualquiera de la cimentacién o de la superficie libre de tensiones se tendra hy) YC) = (28) que puede expresarse simplificadamente como ey) ayy) 7 (2) $i se supone que la discretizacién sobre $, se lleva lo bastante lejos de la ci-- nentacién como para que se cumpla que Ip <1 3 Ig << I, (30) Sy Sy Sy Sy yo cual, al depender I; de 1a integral de asy) y ésta ser del orden 1/r’, -- 2 siempre puede conseguirses podra despreciarse la contribucién de Ig en (29). En 2] el capitulo siguiente se estudiard esta aproximacién en funcién de los distintos parmetros que intervienen, estimandose la superficie del suelo que es necesario diseretizar en cada caso. CAPITULO IV 4.2 us DIFRACCION DE ONDAS El cAlculo de los campos de desplazamientos y tensiones producidos en un - determinado dominio, en general de propiedades no homogéneas, producide por la -- propagacién de trenes de ondas en su interior, constituye una buena parte de los problemas de interaceién suelo-estructura. Se denominarén problemas de difraccién de ondas al.conjunto de fenémenos de reflexién y refraccién que se producen en el tren de ondas ai incidir sobre inclusiones, de geometria variable y propiedades - distintas a las del medio de propagacién de la onda, cuya disposicién relativa es arbitraria. Dentro de la Interaccién suelo-estructura se pueden plantear distintos pro blemas de difraccién de ondas. En primer lugar, es preciso distinguir si el medio en el que se propaga la onda es infinito o seminfinito, y dentro de cada uno de — elios las cuestiones planteadas se centran en la variacién de los campos de des-- plazamientos y tensiones debido a la aparicién de cambios de geometria en el con- torno (valle sobre un semiespacio ideal, perforacién de un tunel, cimentaciones, ete.), 0 en las propiedades de parte del medio de propagacién (estratos en el se- niespacio, inclusiones, etc.); asimismo pueden plantearse problemas mixtos, es de, cir, cambios en la geometria yen las propiedades. Los trenes de ondas se consideraran en general de origen sismico y caracte rizados por un contenido en frecuencia, una direcoién de propagacién, una ampli- tud funeién de la frecuencia, y un potencial elastico determinado. Los tipos de - ondas normalmente considerados seran ondas P o primarias y ondas § 0 secundarias, que a su vez pueden ser SV 6 SH; las P producen movimientos en la direceién de -- propagacién y las § en direccién transversal a ella. Por otra parte pueden tam--~ bién considerarse ondas de Rayleygh y de Love, ademas de otros tipos menos fre--- cuentes (para mayor detalle pueden consultarse los textos de ACHENBACH (1973), - ERINGEN y SUHUBI (1975) y PILANT (1979)). En general, los problemas de difraccién se plantean a partir del principio de superposicién expresando e1 campo de desplazamientos y tensiones en el dominio como la suma de un campo incidente fa? oS} y del conjunto de campos refleja- dos y refractados que se simbolizarén por [al® oy y se nombrargn como campo defractado; es decir CAPITULO IV 4.2 a2 (2) = von) + aD Ge) (31) ote) = DPE) + VE a partir de la expresién del tensor de tensiones puede expresarse L vector ten-- sién en el contorno, supuesta conocida la normal de dicho contorno 260 = G9 4 G0) oo considerandose el campo incidente 2.64 conocido para cada frecuencia. De los dos campos en los que se ha descompuesto el campo total de despla: nientos y tensiones, el incidente no cumple las condiciones de radiacién, ya que se considera proviene del infinito. (Esto es en los problemas de origen sisi €0, pero no genéricamente, considerese por ejemplo, el producido por una explo- sign subterranea localizada), mientras que el difractado si las cumple. Por tanto como los medios en estudio tendran caracter infinito o seminfinito sera preciso - plantear la repres acién integral (1) sobre el campo difractado, de forma que - s integrales sobre el infinito se anulen. Considerese en primer lugar el caso de un dominio 41 nito del tipo mostra do en la figura 7a, acotado entre superficies S, y $,, que se encuentra en el CAPITULO IV 4.2 a3 infinito, y constituide por dos subdominios R,, acotado entre las superficies S, ¥ 855 y el Ry, acotado entre S, y 8,5 y supongase se conocen unas determinadas -~ condiciones de contorno sobre le superficie S,. Planteando la representacién integral del campo total de desplazamientos - en el dominio R,, para un punto y perteneciente a 8, se tendrd 4? ey) yoy = | [ofoay) tG0 - Teasy) ujGol aa + oN 3 + | WiGsp tC - hosy) ajGo] aa (33) o 2 que para simplificar se indicavé por k Ky) uty) = I, +t (34) i’ "k 3 2 eseribiendo a continuacién los desplazamientos y vectores tensién sobre 8, como ~ suma del campo incidente mis el reflejado se tendré k @ , @ es(y) uly) = T +1 +1, (35) 1 4D = Tg tgs # Ts donde 10) © 1) son idénticas a ty sélo que para [uP oY] y [ud of4). 3 "3 3 ~ ~ Si se considera a continuacién el campo incidente, Figura 7b, en un domi ndo cuyo contorno es 8,3 para el desplazamiento de cualquier punto del interior - de este dominio se podré formar una representacién integral similar a (1); ha: cigndole para un punto y cualquiera perteneciente a S,, se tendré uly) = 5 (38) esta ecuacién sustituida en (35) y teniendo en cuenta las condiciones de radia. p d cién que hacen que I, se anule, se obtendré 3 CAPITULO IV 442 84. K, ) Gi) = 3 efy) u(y) = 1 2th @ (37) en la cual son incégnitas todos los desplazamientos y vectores tensién del campo total sobre $,. En el planteamiento de la representacién integral para el campo de despla- zamientos sobre el dominio R, no se tendra en cuenta el campo incidente debido a que en este dominio el campo totel es idéntico al difractado ) t,00 - ogy) u,Go] 4a + sy) t,G) - Thosy) uo] ea (8) para y € S, 6 y @ S, considerados en el dominio R,, y supuestas conocidas unas de terminadas condiciones de contorno en S,. El acoplamiento de las ecuaciones (37) y (38) se realiza por medio de las ecuaciones de compatibilidad y equilibrio sobre S,, de la misma forma que se hixo en el caso de medios no homogéneos en este mismo capitulo. La generalizacién al caso en el que existan varios subdominios similares a R, © bien subdominios interiores a 61 de propiedades distintas, no presenta com-- plicaciones adicionales y puede ser planteado en forma similar a la realizada an- teriormente. En cuanto a la diseretizacién de la representacién integral en el -- problema expuesto o en otro mas general, es totalmente an&loga a la realizada en los apartados anteriores. Considerese a continuacién el problema de difraccién de ondas en medios se ninfinitos, y dentro de 61 dos geometrias tipo, representadas en la Figura 8a y - 8b. En este caso el campo “incidente" estaré formado por el conjunto de ondas in- cidentes y reflejadas en la superficie libre de tracciones del semiespacio consi- derado con las propiedades del subdominio R,. Si se considera en primer lugar la geometria de la figura 8a y se escribe ja representacién integral para el campo difractado de desplazamientos en el sub- CAPITULO LV 4.2 85 3 K/ SX LELLLLLLLLLLL (a) (b) figura 8 dominio R, se tendré, para un punto cualquiera perteneciente a 8, 6 que 8, no es el mismo de antes). @ , a s 8 LE Mo key 64) = eity) uS'(y) = Sy : donde 18) y 1) tienen idéntica expresién que en (3k) pero refer Jas al campo - difractado. Como el campo incidente de desplazamientos y tensiones es conocido y las traceiones del campo total son nulas sobre Sp, las incégnitas en (39) seraén - Jes componentes de los desplazamientos sobre S, y S, y las los vectores ten sin en S,. Si se formula ahora la representacién integral para un punto cual. quiera del contorno del subdominio R, se tendré ex(y) Py) = J + a yes, SER, (HO) a teniendo J la misma representacién que I pero referida al s! io Ry: Ahora -- bien, en R, s6lo existe campo difractado y por lo tanto Hy 5 up =wy 5 ye aa) CAPITULO_IV 442 86 yen R, el campo total esta formado por el ineidente y el difractade ay) = Pq + 2q@ 5 wy =aPq + vm 5 yeR, C2) y por lo tanto de (39) se tiene k, - (i) (i) k, Gi) oh u(y sig + ip - Ty’ - Ig" + ery wo) (43) 2 3 . 3 donde ia y t™ son conocidess y en cuanto a la integral, ee =T . 2 3 S cs en toat cocmatdiceret a adat eWecpreceratvon) 3 Ng aay WY 22 gg ct ~ we) J oe “3 e=tnet * + . * 85 oo a - ob od wm. ww) i Tey) ws a8, cay e=NyHt net * * se 3 donde se ha utilizado la notacién de la ecuacién (20), representando J el jacobia no, y se ha sustituido la condicién de traccién nula sobre Sg- Si se considera ahora que a partir de un cierto elemento de la discretiza- cién, contades desde la cimentacién hacia el infinito, el campo incidente es idén tico al total, le cual es equivalente a despreciar a partir de ese elemento, 1a - contribucién del campo difractado, el sumatorio hasta infinito de la ecuacién -- (44) se anulard, necesitando evaluar las integrales hasta el elemento Ny solamen- te, Esta aproximacién es similar a la efectuada en el cAloulo de rigideces de ci- nentaciones e igualmente se discutiraé su validez en el capitulo correspondiente a vesultados. Para completar la solucién de este problema basta acoplar las ecuaciones - (40) y (43) por medio de las ecuaciones de compatibilidad y equilibrio en la in-- terfase S, entre los subdominios. CAPITULO IV 4,2 87 En cuanto al problema de ddfraccién de ondas en el semiespacio con geome-- teia de la figura 8b, el planteamiento es similar. La representacién integral en el dominio R, tiene la forma k - G@) ok (i) : oy) wy) = Ts - tS + es(y) u(y) 5 yes, eR, (45) yen Ry 3 ¥eS, SER, (46) Le: a F (a) (i) is s expresiones de las integrales 1°? = 1, - 1$7?, 3. yd, una vez dis 2 82 Sp ° "8p * “Sy 7 eretizadas, y supuesto que sobre $, y 8, la contribucién del campo difractado a ~ ja representacién integral se hace menor a medida que se avanza hacia el infinito se puede llegar, una vez {mpuestas las condiciones de contorno en S, y efectuado el acoplamiento de las ecuaciones (45) y (46) mediante las condiciones de compati- bilidad y equilibrio sobre la interfase $), a un sistema de ecuaciones cuya solu- eién proporciona una aproximacién al campo total de desplazamientos y tensién so- bre S) y 8, cuya validez se discutiré en el capitulo de resultados correspondien— te. En los desarroilos efectuades se ha supuesto que puede haber condiciones - de contorno genéricas sobre la parte del contorno en contacto con la cimentacién. El caso en el que la cimentacién es considerada mucho mas rigida que el suelo que ja cireunda es de especial importancia. Este problema puede ser planteado como -- combinacién lineal de dos problemas tipo ya estudiados. Por una parte un problema de difraceién de ondas en el que, se preseriben desplazamientos nulas en la cimen tacién, y por otra, el cAlculo de la matriz de rigidez de 1a cimentacién conside— vada infinitamente rigida respecto del suelo. Dado que la solucién de desplaza~ mientos de la cimentacién del problema original ha de ser una determinada combina cién de desplazamientos y giros como sélido rigido, y en el cAlculo de los distin tos coeficientes de la matriz de vigidez de la cimentacién se imponen desplaza~ aientos y giros unitarios de estas capacteristicas, la solucién al problema origi nal podra expresarse como una combinacién lineal de los campos de desplazamientos y tensiones obtenidos en.el cdlculo de los distintos coeficientes de rigidez mas el campo producido por el'tren de ondas, supuestos los movimientos de 1a cimenta- cién impedides. Los coeficientes que multiplicaran, en el proceso de superposi--- CAPITULO IV 4.2 ee cién, a los campos de desplazamientos y tensiones obtenidos en el c&lculo de los témminos de la matriz de rigidez de la cimentacién, serén los desplazamientos y - giros totales como sélido vigido que provoca el tren de ondas sobre dicha cimen~ tacién; calculandose éstos por medio de la condicién de resultante nula, sobre -- ella en el problema original como se vera a continuacién. $i se denominan respectivamente K, u° y R° a la matriz de rigidez de la ci, nentacién, los desplazamientos y giros como sélido rigido de ésta producides por j el tren de ondas, y la resultante de esfuerzos sobre ella producida en el proble~ na de difraccién de ondas con movimientos nulos, la condicién de resultante nula implica que Kuo +R = 0 (47) sistema de ecuaciones cuyas incégnitas son las componentes de u%, siendo K y R° - conocidos. Nétese que aun cuando se ha compuesto el problema totel como superposicién de varios, cuatro en el caso bidimensional y siete en el tridimensional, al ser - el dominio idéntico en todos ellos, las integraciones fifimericas que es preciso -~ evaluar, sobre la discretizacién efectuada del contorno, son las mismas en todos los problemas, variando Gnicamente las condiciones de contorno, lo cual facilita enormemente el proceso de cAlculo. CAPITULO V.- CALCULO DE RIGIDECES EN EL SEMIESPACIO HOMOGENEO TRIDI- MENSIONAL. CAPITULO V 54 90 5.1. INTRODUCCION Los conceptos teéricos expuestos en los capitulos anteriores han sido im- plenentados en una serie de programas de ordenador con los cuales se han obteni- do un conjunto de resultados que permiten razonar sobre la validez y eficacia -- del Método de los Elementos de Contorno aplicados a problemas de interaccién te- rreno-estructura, asi como la realizacién de estudios paramétricos que muestren ja influencia de los distintos factores que intervienen en dichos problemas. En el presente capitulo se realizard el estudio de los coeficientes de ri. gidez de cimentaciones cuadradas superficiales y enterradas ante solicitaciones de carécter estatico y dinémico. £1 dominio en estudio seré tridimensional, con- siderandose tan s6lo el caso del Semiespacio lineal visccelastico. En primer lugar se estudiaraén los coeficientes de rigidez est&ticos, rea- lizando diversos estudios paramétricos y mostvando la validez del método emplea- do, analizandose en segundo término 1a evolucién de dichos coeficientes con la - frecuencia. La matriz de rigidez de una cimentacién, consideradas sus tres dimensio-~ nes, consta de 36 coeficientes, cada uno de los cuales es un niimero complejo, pu digndo ser expresados individualmente por (a) donde K°St a es el coeficiente correspondiente al caso estatico, a, es la frecuen- cia adimensional definida a partir de la frecuencia circular, una longitud carac teristica de la cimentacién, normalmente el semiancho, y la velocidad de las on~ das S$, ¢. s A lo largo de los apartados siguientes el estudio se centraré sobre los - coeficientes di i . es diagonales Ky1, K55, Kee ¥ Kgg que corresponden respectivamente a las vigideces ante movimientos horizontales, verticales, balanceo y torsién, y - Ky (Nétese que al ser las cimentaciones - pene eee gue se denominaran por K, Ky I Kage a C = ie planta cuadrada Ky Koo ¥ Kuy Kos) CAPITULO V Sel EM Las diseretizaciones efuetu 3 del contorno del dominio son del. ja mostrada en la figura 1 (se ha dibujado séic un cuarto); donde puede observar se como la superficie de la cimentacién es discretizada en elementos pequefios y de tamaio similar, mientras que en la superficie libre se situan elementos, cuyo tanafio crece, gradualmente hasta una distancia A del bode de la cimentacién, en las dos direcciones del plano supe Fici Las dimensiones genéricas de las ci mentaciones consideradas seran (2Bx2RxE), denominandose B al semiancho de la ci. entacién, E a la profundidad, y utilizandose la velacién F/B para definir su —- grado de enterramiento. Los resultados serdn pre ntados en forma normali ada, utilizandose come factor de normalizacién expre: nes andlogas a las soluciones exactas, obtenidas tericamente, de los coeficientes de vigides est&ticos de cimentaciones superfi- ciales de forma circular, sélo que sustituyendo el radio por el semiancho B. Di- chas soluciones y factores de normalizacién indican en la Tabla I, en la cual representa por G el médulo de elasticidad transversal, Vv el médulo de P sson y por R el radio de la cimentacién circular. CAPITULO V 5.2 ee TABLA I rel Solucién exacta Factor normalizacién Coeficiente | Cimentacién circular | Cimentacién cuadrada Ky, 8GR/(2 - v) GB/(2 ~ v) 4GR/(1 ~ v) GB/(4 - v) i K ser"/(2 - v) ep'/(4 - v) yy 3 3 kK 16GR"/3 GB 5.2. RIGIDECES ESTATICAS hos distintos coeficientes de rigidez, en el caso est&tico, aparte de ser vir como punto de referencia para la expresién de su valor en el caso dinamico, representan los resortes equivalentes sobre los que seria preciso sustentar la - estructura para tener en cuenta el efecto del suelo en un cAlculo esttico de és, ta. A continuacién se estudian la influencia que sobre ellos posee la discre- tigacién del contorno realizada y el grado de enterramiento de la cimentacién, - efectuando recomendaciones para el célculo y comparando los resultados obtenidos con los de otros autores. Todo ello se hace tomando como base de cAlculo la re-- presentacién integral en la que se fundamenta el MEC, 1a solucién fundamental de la carga puntual en el espacio infinite y 1a solucién fundamental compuesta obte nida por el método de las imagenes. INFLUENCIA DEL TAMANO DE LOS ELEMENTOS Si sobre un mismo contorno se realizan varias discretizaciones es ravona- ble pensar que a medida que el tamafio de los elementos decrezca la solucién numé rica convergera a la solucién exacta, Para evaluar dicha convergencia es preciso definir previamente el parémetro en funcién del cual se expresara. CAPITULO V iain] 93 Supuesta una discretizacién regular de la interfase suelo-cimentacién, se tomar como pardmetro para el estudio de la convergencia el nfimero de segmentos en que queda dividido cada uno de los lados de la base cuadrada, y se denominard N, Dado que si se desea discretizar todo el contorno, incluida la superficie li bre, con elementos de igual tamafio - & seria necesario un gran nfmero de -- * ellos, se supondra que manteniendo - a ee una misma discretizacién de la super 38 [Pee ficie libre se varia el tamafio de -- ae —,__| os elementos que modelan la superfi co cie de la cimentacién, xe ae rey Dibujando en una gréfica los £ coeficientes de rigidez obtenidos -- “3 fp con distintas discretizaciones gene- aA “—~—-—~|_radas en esta forma frente al paréme 7 yy tro 1/N, se encuentra que los valo-— 3 E ves obtenidos se aproximan con una - a correlacién my alta a una recta, -- & Kz tal como se muestra en la figura 2 - . para una cimentacién con grado de == 2.08 ar) er) ry “9 enterramiento E/B = 4/3. Ello permi- iN te una extrapolacién de cada una de Figura 2 jas rectas al hipotético caso de nd- mero infinito de divisiones, que re- presentaria el continuo, tal sélo determinando 1a ordenada de cada una de ellas en el origen 1/N = 0, La observacién de la figura 2 muestra que los sucesivos valores que se ob tienen para los coeficientes de vigidez con mallas cada vez més finas son cotas inferiores del valor real, mientras que aproximaciones similares realizadas con resultados obtenidos mediante el Método de los Elementos Finitos producen cotas superiores. La convergencia mostrada permite calcular soluciones muy cercanas a la -- verdadera si se extrapolan los resultados obtenidos con al menos dos discretiza- ciones, aunque es recomendable ¢1 uso de tres, de la superficie de la cimenta- cién manteniendo una misma para la superficie libre. CAPITULO V 5.2 4 INFLUENCTA DE L.A NTTDAD DE SUPERPICIE LIBRE DISCRETIZADA En el Capitulo IV se present la discretizacién de la representacién inte gral para un punto del contorno en funcién de un sumatorio hasta infinito, refe- rido a los elementos situados a una determinada distancia de 1a cimentacién, y - planteandose la hipétesis de que dichas integrales contribuirian en menor grado a dicha vepresentacién integral a me . 1 dida que 1a distancia fuese mayor. - Sol. Simple Esta hipétesis puede ser probada rea A -~ -Sol, Doble oat ae eee eric oe lizando un estudio de la convergen-- 18 cia de los resultades que se obtie-- Be Kzz a nen con distintas cantidades de su-- ~ perficie libre diseretizada. Na ae Como paraémetro para estudiar at la convergencia se elige B/(AtB), -- 9 7 siendo B el semiancho de la cimenta-— 18.28 cién y A la distancia entre el borde de la cimentacién y el extremo de la discretizacién utilizada (ver Figura 1). Representando los valores que se Rigidez Est. ea obtienen para los distintos coefi--- cientes frente al pardmetro de con-- 2.28 co aa a7 4.82 vergencia se obtienen curvas suaves B/C A+B) + 7 del tipo de la mostrada en la figura Figura 3 3, que pueden ser extrapoladas hasta = © y obtener valores mis cercanos al veal. La extrapolacién se ha efectuado ajustando un polinomio con la condi--- cién de tangente horizontal en el origen. Sobre la figura 3 se han dibujado los resultados obtenidos con la solucién simple (wna sola carga arménica) y la do-- ble (método de las im4genes), representandose esta filtima por una linea disconti. tua. Como puede observarse la variacién que sufre la solucién doble con la dis-~ taneia superficial discretizada es minima, ello indica que con esta solucién pue den obtenerse buenos vesultados tan s6lo discretizando la cimentacién y una pe-- quefia parte de la superficie, lo que revierte en un ahorro de tiempo de cdlculo considerable. Est. Kx Ceé~-v) “GBR CAPITULO V 5.2 ee Est Kyy (1 =v) 7GBS3 iolee 8 — g a Sol. Simple a sol, Simple ~-- Sol. Doble _-- Sel. Doble : E/B= 2 . a : & ug Z E/B=473 5 wees a o x 5 > is 4: a N ae 8 8 E/B= @ 3 8 08.28 25 58 75 7.80 ia. 25 “50 7 7:28 B/ (AFB) BY (A+B) 8 8 : S Sol. Simpl Sol. Simple ae | ~-- Sol. Doble --- Sol. Doble & 8 Lee * E/B= 2 : s og 8 “8 t uy © « a Ue \ 8 NB Ne 27 v E/Ba273 & 8 E/B= @ E/B= @ 8 8 82.00 ca 3.25 S008 2S 75 1.00 oa i) Be (A+B) By (A+B) Figura 4 iento a forma de las curvas es similar para todos los g ados ds £/B (ver figura 4). En el caso de cimentacién super: dis icial (E/B = 0), ambas solu- ciones coinciden y su variacié con neia superficial discretizada es mi- ‘ima. Puede comprobarse adem&s como, a medida que aumenta el grado de enterra-. miento, la diferencia entre el valor obtenido discretizando sélo la cimentacién (B/(AtB) = 1) se separa m4s del extrapolado. El proceso descrito de extrapolacién puede automatizarse facilmente sobre un programa de ordenador, afiadiendole al cdlculo de los distintos coeficientes ~ de vigidez, si si vealiza una numeracién ad ecuada de los elementos de la superfi cie (figura 5). pongase que la interfase suelo-cimentacién se ha discretizad nea 4 6a 65 66 inea 2 67 | sa | 59 | 60 ement de forma que el primer elemento superficial es el 50. Una vez - formado el s: stema de ecuaciones para la discretizac én mas extensa y triangula- rizado, basta ustituir tantas veces como lineas de elementos se hayan situado rodeando el borde de la cimentacién, empezando por la Gltima ecuacién correspon- diente al Gitimo elemento numerado en cada linea y suponiendo que las incégnitas correspondientes a los elementos de as lineas extericres son nulas. Una vez rea lizado este proceso obtienen los valores de los distintos coeficientes de ri- gidez asociados a distintas distancias superficiales discretizadas pudiendose -- realizar 1k 5 extrapolacién facilmente para cada uno de ellos. CAPITULO _V. . 5.2 37 INFLUENCIA DEL A medida que el grado de enterramiento E/B de la cimentacién aumenta, la rigidez de la cimentacién también lo hace. En las figuras 6 y 7 pueden observar- se la evolucién que siguen los distintos coeficientes estdéticos con el grado de enterramiento. 8 8 ®|i-Met. Elem. Cont. S|i-Met. Elem. Cont. 2-Apsel Inserito 2-Apsel Inserite Aa 3-Apsel Circuns. 3 | |2-Apsel Circuns. 2“ 8 |4-Elsabee Inscrito 1X ;4-Elsabee Inserito a AB B|S5-Elsabee Circuns. ~ 5-Elsabee ee 2 1 “ 3 a8 a Eo oe 3. 8 9 Zz z x x? x oR & ro « s 5 ¥ 1a Zea 80 a rec) 158 Zea oe Enterramiento E/B Enterramienta E/B Figura 6 En ellas se muestran comparaciones con distintos autores. Dado que los re sultados de 1a bibliografia existente son de cimentaciones cilindricas, se han - representado las rigideces normalizadas de las correspondientes al cilindro ins- crito y civcunserito al prisma de base cuadrada que constituye 1a cimentacién. - fas comparaciones con APSEL (1979) se han tomado directamente de las gréficas -- que muestra en su tesis,correspondiendo los resultados para E/B = 0 a los de DAY (1977), también tomados de APSEL. Las curvas que en las figuras se denominan co- to Elsabee corresponden a férmulas aproximadas propuestas en el trabajo de ELSA- BEL y MORRAY (1977), Se compara ademAs 1a rigidez a torsién K,, con los vesulta~ dos de MOVSES KALDJTAN (1971). CAPITULO _V 5.2 98 Los resuli jus obtenidos por medio del M.E.C., estén siempre comprendidos entre los de APSEI, para las cimentaciones cilindricas inserita y cirounserita, - \-Met. Elem. Cont. B ]i-Met. Elem. Cont. : 5 a 2-Apsel inscrito 2-Apsei Inserit a coceet a 3-Apsel Circuns . pse ircuns. §\4-Elsabee Inserito We & |4-Elsabee Inserito $|5-Elsabee Circuns U, 8 |5-Elsabee Circuns. i i 1 |6-Mov = Kald Insc. LZ : / ar q a8 fo 1 EG Bo ta 5 2 2 Se Qs 4 ‘e m “i “2 os 2 a a a i xls z “ iy aoe “ 3| 4 ae & fe ae s = Ee 2 Z a L- 8 & si "se 788) Tse Zea aa.a@ "sa 7788 150) Z.0e eee Enterramiento E/B Enterramiento £/B Figura 7 mientras que no es siempre asi para los otros autores. Los coeficientes K, y K,,, correspondientes a la rigidez ante movimientos verticales y de torsién, se comportan similarmente en todos los autores conside- mados, mientras que el coeficiente K,. obtenido, sélo esta comprendide entre las férmulas aproximadas para grados de entevramiento menores que 1.9 aunque hay que indicar, que dichas férmulas aproximadas son validas hasta F/B = 1.5." El coefi-- ciente que mis diverge respecto de las férmulas aproximadas de Elsabee es el co- wwespondiente a movimientos horizontales K,, el cual se aparta de éstas a partir de E/B = 0.3 si bien se correlaciona excelentemente con los valores dados por ~ APSEL, En base a los resultados obtenidos se han elaborado férmulas aproximadas para representar la evolucién de la rigidez de la cimentacién con el parémetro - CAPITULO _V 5.2 99 E/B para cimentaciones cuadradas sobre el semiespacio con grado de enterramiento menor que 2. Dichas férmulas han sido obtenidas tomando como base el factor de ~ normalizacién y una serie de potencias del grado de enterramiento, habiéndose elaborado una aproximacién parabélica y otra lineal. Aproximacién parabélica K 9nd peBy [a + 1.19 E - 0.16 7] cB E 5 (Ey2 in 4.78 cy LA + 0.47 0.08 () ] (2) - E 5)? Ky = 488 copy [2 + 0.98 G+ 1.23 GD") . 3 Ez E)2 K,, = 8.71 6B” [1 + 2.80 5 - 0.19 (@)"] Aproximacién lineal (3) En las que se ha supuesto idéntica variacién que las cimentaciones circu- lares superficiales respecto del médulo de Poisson. RECOMENDACTONES, Las consideraciones anteriores pueden agruparse en una serie de recomenda ciones a seguir si se desea calcular, haciendo uso del Método de los Elementos - de Contorno, la rigidez de una cimentacién. En primer lugar es necesario realizar varias discretizaciones distintas - de la superficie de la cimentacién. Para ello y tomando como base una unidad de CAPITULO _V 5.2 a rongitud, por ejemplo el semiancho de 1a cimentacién, se divide en partes igua-- ies generando varias mallas, con 1a misma discretizacién sobre la superficie 1i- bre y distinta en la cimentacién. Para cada una de ellas se efectua el cdlculo - de 1a rigidez con distintos tanafiosde superficie libre disoretizada, extrapolan- 4 los resultades en funcién del parametro B/(A¥B), 10 cual puede hacerse automa tleamente con una sola resolucién del sistema mayor si se prevee en el programa de cGleulo. Con las extrapolaciones obtenidas para las distintas discretizacio-- ea gel amen cu ao asiidlanes)a) lalde la Eieurap sty eeporectan te tet tee ‘rapolacién obteniéndose unos resultados en los que se ha eliminado casi total-- mente la influencia del tamafio de los elementos de las distintas discretizacto-- nes y la cantidad de superficie libre discretizada. Fl proceso anterior se simplifica bastante si la cimentacién es superfi-~ cial, o si se utiliza 1a solucién fundamental del método de las imagenes, en cu- yo caso no es necesaria 1a primera extrapolacién al ser practicamente indepen--— diente los resultados de la cantidad de superficie libre discretizada (ver figu- tai). In cualquiera de ambos supuestos y si se realiza una discretizacién media (or ejemplo e1 punto intermedic de 1a Figura 2 se ha obtenide con 79 elementos eniun cuarto de la discretizacién) se obtienen resultados con errores menores -- al 8 en todos los coeficientes de rigidez y grados de enterramiento considera-— dos, disminuyendo el error a medida que disminuye el parametro E/B, 5.3, RIGIDECES DINAMTCAS La evolucién de los distintos coeficientes de vigidez de una cimentacién con la frecuencia de excitacién es de importancia fundamentaL para un estudio -~ correcto de los problemas de interaccién suelo-estructura. En el presente apar es do se estudiarén en primer lugar las discretizaciones muméricas a emplear en fun clon de la frecuencia, para posteriormente analizan 1a evolucién que sufre la ri gidez de la cimentacién con ella, considerandose distintos grados de enterramien to. La cimentacién en estudio sera de planta cuadrada y situada sobre un semi espacio tridimensional. 101 CAPITULO _V. INFLUENCIA DEL TAMANG DE LOS ELEMENTOS El comportamiento de las partes real e imaginaria de cada uno de los coe- ficientes de rigidez con el tamafio de los elementos utilizados en la discretiza- cién para una frecuencia adimensional a, = wB/e,, y un grado de enterramiento -- E/B determinado puede hacerse de forma similar a como se hizo en el caso estati- co, si se escoge el mismo parémetro de convergencia. - Kzz ~ =e a a 73 re ns Oe — oe e2} ef EE © © x 8 r Kx T as ae ve . us us 8 N ae ae Bs Es £ kK ae é a 8 Zz , z " " as oa aC Kz Se a o @ w ome @ 2 Te «9 See ve 28 ve 1-N inn Figura 8 Si se dibujan las partes real e imaginaria de cualquiera de los coeficien tes de vigides frente al pardmetro 1/N se obtiene que los resultados correspon- dientes a distintas discretizaciones guardan una correlacién alta con una linea recta, pudiendose efectuar la extrapolacién a 1/N = 0 (N = ©) y asi disminuir en gran medida los efectos de la discretizacién. Al igual que en el caso estatico, se ha mantenido una cierta discretizacién de la superficie libre, variando, con N, la discretizacién de la cimentacién. Este comportamiento es similar para cualquier frecuencia y grado de ente- rramiento, CevBee73 fomi.s) Kx te@-vI7GB 5) CEVBet73 A ~v27GBSc ox CAPITULO _V 5.3 102 INFLUENCIA DE LA CANTIDAD DE SUPERFICIE LIBRE DISCRETIZADA La extrapolacién realizada en el caso estatico para analizar la convergen cia de los resultados en funcién de la cantidad de superficie libre discretizada : g r 8 fe e ef s rs 8 a8 A bh . a 8 2 8 i ae 5 cae ~ 7 ; s z 8 8 se.ae ea Se Eee gg sae ACB AYB Figura 9 8 3 8 8 O——— 7 i fe 2 o& By \os S ae s ? b Sy a &38 g go S se 5 ; é 8 | 3 | =o te sa .88 Sa 30a cr Te ne.08 7.58) 31a 30 08 b 1 4 AB Figura 10 APB CAPITULO V. 5.3 103 8 a 3 5 p ¢ é © 8 : Sc i : é $ i 8 ge g SP? 2 > 3 i i i i 3 ¥ a Vee 736 7.08 v.20 1.38 3 a8 750 tu ACB ACB Figura 11 no puede jaciones que el ajuste de No obstante, ser realizada con tanta facilidad en el caso dindémico debido a las osci se producen con la variacién del parametro A (ver figura 1), ya que un polinomio con tangente horizontal llevarfa a resultados erroneos. si para una frecuencia y grado de enterramiento determinado se dibu Ja cada uno de los*coeficientes frente al paraémetro A/B, es decir distancia su-- “SD (E/B=273 Aon1 cz G-vo7GBHe lige a | Ri a, 8 s : Sa | . 5 Sf NEE SS t | g So Nee te et . ‘a | 2 f 8 ee 6 \ | 5 i N 3 8 8 | ve, 85 rer) Ta SS ea 13a saa ae ACB ACB Figura 12 CAPITULO V. 5.3 104 perficial discretizada dividida entre el semiancho de la cimentacién se obtiene que las distintas gr@ficas tienden a un valor determinado a medida que el parame tro A aumenta. En las figuras 9 a 16 se representan los valores normalizados de cada uno de los coeficientes para un grado de enterramiento B/B = 2/3 y una fre- cuencia adimensional a, = 1.5, mostr&ndose en las figuras (a) los resultados ob- tenidos con la solucién simple y en las (b) los obtenidos con la solucién doble. De estas graficas pueden extraerse una serie de conclusiones. En primer - lugar, puede observarse que la solucién doble aunque tiene un comportamiento os eilante, la amplitud de dicha oscilacién es mucho menor que la correspondiente - de la solucién simple. Por otra parte se observa como de no considerar ninguna - 8 8 » a yt 7 i ° z é o of y 8 4 38 3 : A a 5 8 Q a 8 % Ag 4 = Bey 8 aa . x > 3 i ; e S S 3 2 de 8 oy «CC a an eB Figura 13 superficie libre discretizada (4/B = 0) a considerar una parte pequefia de ella - se consigue una mejora sustancial, obteniéndose resultados excelentes en la mayo ria de los casos para A/B > 3, En todos los casos los valores a los que tiende - la solucién doble son cercanos a los que tiende la solucién simple, aunque los - obtenidos con esta Gltima son ligeramente superiores. Sobre cada una de las figuras se ha trazado una linea horizontal disconti ma que corresponde a la extrapolacién efectuada para A/B = ®, Dicha extrapola- cién se ha realizado mediante la siguiente aproximacién rr CAPITULO V 5.3 105, 2 8 a a 7 Y 3 & é & ge SB ae ae te fe a a ‘ ‘ . aie ¥ ° 9 a # s © <8 a8 4 oe a x S 3 3 ; i x S Se a8 oe oR 2,00 1.58 3.68 4.58 6.63 “aba 1.58 3,88 4.50 6.08 ACB ACB Figura 14 Bes Ay K ; oc = 4 ‘A/B = : ‘A/B = @ EA. 7 en la cual se pondera el valor obtenide para cada discretizacién con la distan-- i g a 7 7 é 8 3| gy oy 38 gay ; 3 é Q 3 a 8 B8 bX pete eS a $ u S 8 3 3 : g 3 8 20.88 138 nr) 7a a fe se a5 ao ACB ACB Figura 15 Pee reeeereereaSe CAPITULO V. 5.3 106 8 2 F : ég et | a i | Bf 5 8 og 3 a8 & y 3 8 3 : 2 se. Boe tage wa Aa Figura 16 cia superficial discretizada; ello supone en primer lugar eliminar el valor mas distorsionado (A/B = 0) y aumentar el peso sobre el resultado extrapolado de las diseretizaciones mis completas. La aproximacién descrita puede ser incorporada al programa de c&lculo si se realiza una numeracién adecuada de los elementos de la superficie, figura 5, yun proceso similar al descrito en el caso estético, el cual implica un solo - rontaje y triangularizacién, pero varias resustituciones de la matriz de coefi- cientes,para la obtencién de los resultados correspondientes a varias distanci Ss superficiales discretizadas, pudiendose caloular la desviacién de cada valor so- bre la aproximacién (4) y por lo tanto observar la convergencia de los resulta-- dos para cuando crece A/B. EL comportamiento descrito es similar para cualquier frecuencia y grado - de enterramiento, pudiendo apreciarse que 1a amplitud de las oscilaciones aumen- ta segiin crecen dichos pardmetros, por lo que debe ser mayor la longitud super-- ficial diseretizada a medida que ambos aumentan, pero, pudiéndose extrapolar va- lores en todos los casos. CAPETULO_V 5.3 107 INPLUENCTA DEL GRADO DE ENTERRAMTENTO En Ja préctica pocas cimentaciones son superficiales. La mayoria de ellas poseen un cierto grado de enterramiento por lo cual es necesario estudiar la in- fluencia que éste pardmetro ejerce sobre la rigidez de la cimentacién. Esta in fluencia y su evolucién con la frecuencia es el objetivo de este apartado. En lag figuras 17 a 20 se muestra 1a evolucién de los distintos coeficien tes de rigidez, partes real e imaginaria para tres grados de enterramiento E/B = = 03 2/3, y 2, en las cuales se ha dibujado con linea continua los resultados ob 8 ic 8 g Soi PS a ee ee ee Sol, Nobie i ema ce Shee) = Sol. Doble 8 Be EH = 273 Im€Kx/GBA01 e ER = @ & Sa.08 sot Frecuencia WB/Cs 5 Frecuencia WH’Cs Figura 17 tenidos con la solucién simple y con linea discontinua los correspondientes a la solucién doble, habiendose considerado frecuemias adimensionales a, = uB/e, com prendidas entre cero, correspondiente al caso estatico, y 2.1. Cada uno de los - puntos de estas curvas han sido obtenidos empleando los procedimientos de extra— polacién deseritos con antericridad. Los resultados no estén normalizados respec to al médulo de Poisson, habiendo sido calculados con v = 1/3, debido a que no - esté clara la dependencia de los resultados para distintas frecuencias con este parametro, En el cAlculo de los distintos coeficientes de rigidez se ha empleado un modelo de suelo lineal sin amortiguamiento. Re Ckz-GBI eater reese ReTeseCSSECESTareeSEatOn 25 CAPITULO V. 5.3 108 Bo 8 * | —-~ Soi. Simpie | a Sol. Simple a — Sol, Doble Sol. Doble . 8 ER = 2 BT @ |===== 5 Bs : | Cet 23 EB = ava c — ‘ EB a @ 8 3 | 8 50.08 381.68 1.S82.08e Sa.ee so 18a) 1.58 2.00 Frecuencia WB/Cs Frecuencia WB/Cs Figura 18 El coeficiente de rigidez ante movimiento horizontal K,, figura 17, mes- tra en sus partes real e imaginaria un aumento significativo de su valor a medi- da que el grado de enterramiento crece, obteniéndose resultados muy similares -- 28.02 -—— Sel, Dobie t 3 | 3 a : X : S ER = 273 a a . — E’B 6 er 1.58 2.00 2 5a Frecuencia WB/Cs Figura 19 o Sol. Simple —~—~ Sel. Dobie 8 ce EB = 273 ESS 8 - Se.00 so ae 1.Sa 2a asa Frecuencia WB/Cs se CAPITULO V 5.3 109 8 2 8 a 8 & Simpie 8 Sol. Sinple Doble ——— Sol. Doble 8 8 8 me EB = 2 4 7 ER 2 ae” aa o g gs Nef 8 NS ~~. EB = 279 x oT Eos EVB = 273 aa EBs @ 8 8 80.00 je aa se Pca ese S880 sega 1.5@ 2.00 @.su Frecuencia WB/Cs Frecuencia WB/Cs Figura 20 con las soluciones simple y doble. Su evolucién con la frecuencia muestra un com portamiento précticamente constante, parte real ¢ imaginaria, para grados de en- terramiento bajos, mientras que para valores mayores de este parémetro y frecuen cias altas, la parte real disminaye, mientras que la parte imaginaria aumenta. sa 1.08 Frecuencia HB/Cs Figura 21 ImlKx/RolvKest. 2.58 ER = @ a EVE = ava La. 3.08) 30° 1.08158 Rea Frecuencia WB/Cs CAPITULO V 5.3, 110 ] B : a : —— ER = B EvB = @ oD ee eee 8 ———— EVB = 2 we coe EVE = 2 i 8 ee “52 Im€Kz/Rol/Kest. 1 ¢ 8 e.og 58 .@81.5b 2.82.50 “9.08 So 1.08 1.50 2.80 2.50 Frecuencia WB/Cs Frecuencia WB/Cs Figura 22 El coe: ciente de vigidez ante movimiento vertical K, (figura 18) mestra un comportamiento similar a K,. Su parte imaginaria es précticamente constante - con la frecuencia, aumentando su valor a medida que el grado de enterramiento crece, La parte real de este coeficiente se mantiene sensiblemente constante pa~ ra frecuencias bajas, disminuyendo lentamente su valor en frecuencias mayores. 4 a : 1 “ ™ —— eRe a | ——— en-@ ——— EB = a3 a ED © 273 i 3 —— EB 2 pg [—— EBne —— | % a o a I a \ _ Bg |= 3 8 ge _ | x S & BN | ia PL | 8 | aoo 52) .ae Saou 2,58 eta eee cele co eae 2.00 2.50 Frecuencia WB/Cs Frecuencia WB/Cs Figura 23 RelKzzJ“Kest . 114 CAPITULO V 5.3 g 8 a e | —— en~a —— EBee ——— EB = 23 a EB 23 8 —— Ee 2 p|—— Ebene Im(Kzz/Rol/Kest. 2.08 S@ 1.68) 1.582.882. SB Sa.ae “5a 1.08 «(1.58 2B B. Frecuencia WB/Cs Frecuencia WB/Cs Figura 24 EL coeficiente correspondiente 2 movimientos de balances K), (figura 19), se ve mucho mas afectado por el grado de enterramiento E/B que los dos anterio-- res. Para valores de E/B pequefics el comportamiento de sus partes real e imagina ria es constante, mientras que para E/B mayores, experimenta un gran aumento, tendiendo a decrecer rapidamente la parte real, con la frecuencia y a aumentar ~ lentamente hasta un valor constante la imaginaria. La rigidez a torsién K,, (figura 21), también aumenta con el grado de en terramiento para todas las frecuencias consideradas. Para cada valor de E/B se ~ observa como la parte real disminuye lentamente, tendiendo a un determinado va-- lor, mientras que la parte imagiuaria sube tanto mis rapido como mayor es E/B, ~ tendiendo asimismo a un valor constante a medida que la frecuencia aumenta. Los resultados obtenidos con las soluciones simple y doble muestran buena concordan- cia. En las figuras 21 a 24 se han representado los valores correspondientes a la solucién doble, referidos a la rigidez estatica correspondiente. En todas las geéficas se observa la disminucién de la rigidez dindmica respecto de la estati- ca con la frecuencia. Dicha disminucién es practicamente idéntica en todos los ~ grados de enterramiento en las partes veales de los coeficientes K,, Ky Ks existiendo variaciones en K, a medida que E/B aumenta. Las partes imaginarias de los coeficientes sufren evoluciones con E/B similares a las descritas para el -- CAPITULO V 5.3 112 grupo anterior de graficas. Come resumen puede decirse que, el grado de enterramiento E/B es un fac: tor de suma importancia en el valor de la rigidez de una cimentacién, Su influen cia es tal que aumenta las partes real e imaginaria de todos los coeficientes de rigidez, tendiendo éstos, en 1a mayoria de los casos, a un valor constante. En - general y para cualquier velacién [/B se observa que las partes reales de todos los coeficientes disminuyen su valor respecto de la rigidez estatica, a medida - que la frecuencia se hace mayor, miewtras que las partes imaginarias de ellos ~~ aumentan, tendiendo generalnente a un valor constante. RECOMENDACTONES De la exposicién anterior pueden extraerse una serie de recomendaciones - para el cAlculo de la evolucién de las rigideces de cimentaciones con la frecuen cia. En primer lugar es recomendable realizar varias discretizaciones de la ci mentacién, variando el parametro N de convergencia analizado anteriormente y man, teniendo una misma discretizacién superficial. El ntimero de estas discretiza ciones debe ser como minimo dos, unque es recomendable el uso de tres de ellas. Para cada una de estas diseretizaciones de la cimentacién se obtienen resultados con distintos valores de A/B en el modo deserito anteriormente, efectuando la ex trapolacién para A/B = Una vez realizada esta aproximacién puede realizarse ~ la extrapolacién lineal para 1/M = 0, llegandose a resultados en los cuales la - influencia de la di: vetizacién realizada es pequefia. 21 tamatio maximo de los elementos a utilizar en cada discretizacién es va viable en funcién de su situacién sobre el modelo, aunque en todos los casos no es recomendable disponer elementos cuya longitud caracteristica sea mayor de cua tro veces la longitud de onda a la frecuencia en la que se estén efectuando los cAlculos. Para los elementos que modelan la cimentacién es recomendable usar lon gitudes caracteristicas de elementos mayores que 1/6 de dicha longitud de onda y un tamafio sensiblemente cons’ ante en toda ella, concentrandose los elementos me- nore: » Si los hay, sobre las aristas y vértices, de modo que puedan ser represen tados mas adecuadamente les picos de tensién existentes en ellos. Sobre la super ficie libre es valido el eriterio minimo de 1/4 pudiendose disponer alrededor CAPITULO V 5.3 113 del borde de la cimentaciéu lineas de elementos cuya longitud caracteristica --~ crezea gradualmente a partir del tamafio de elemento utilizade en el interior de ella. El crecimiento ha de ser tal que la.relacién entre las longitudes caracte~- pisticas de una linea de elementos y otra més cercana, continua a esta, no sea - mayor que 1.5, siendo recomendable no sobrepasar el valor 1.3. La longitud caracteristica A que debe ser discretizada sobre la superfi-- cie Libre depende fundamentalmente del semiancho de 1a cimentacién B y del ente- rramiento E, aunque es este filtimo el que fundamentalmente determina dicha longi tud. Para cimentaciones superficiales pueden obtenerse resultados cuya precisién es excelente con cualquier relacién A/B > 2.5, y al sep las amplitudes de las os cilaciones con este pardmetro muy pequefias se obtienen resultados con errores me nores que el 4%, incluso con A/B = 0. A medida que el grado de enterramiento E£/B aunenta, la amplitud de las oscilaciones citadas crece, siendo necesario incre-~ mentar el tamafio de la superficie libre discretizada. En general, y si se cum--- plen los requisitos de tamatio de los elementos, se obtienen muy buenos resulta~~ dos tomando para el parémetro A el méximo entre A/B = 5 y A/E = 7. CAPITULO VI.- CALCULO DE RIGIDECES EN EL SEMIESPACIO BIDIMENSTONAL NO HOMOGENEO. CAPITULO VI 6.4 115 6.1, INTRODUCCION El cAlculo de la rigidez de una cimentacién mediante métodes numéricos ha venido siendo abordado usualmente con el Método de los Elementos Pinitos. El desa rrollo y difusién que este procedimiento de simulacién numérica posee en la actua lidad ha hecho que sea el método més comin de célculo en problemas de interaccién suelo-estructura. No obstante, dicho procedimiento posee una serie de limitacio-- nes en su aplicacién en este campo. Las més destacables son, que sus modelos de-- ben estar acotados por una base de roca infinitamente rigida, y que el medio debe estar constituide por capas o estratos paralelos y rectilineos que se extiendan - horizontalmente hasta el infinito, bichas hipétesis son razonables para un néimero de casos praécticos pero no son totalmente generales, ya que pueden encontrarse, — crecimientos graduales en la rigidez de los estratos, ausencia de una base rigida 2 poca profundidad o geometrias como las de los valles estrechos cuyo modelado no es siempre correcto por medio del MEF. EL Método de los Elementos de Contorno posee intrinsecamente la capacidad de tratar medios que se extiendan hasta el infinite debido a que la representa. cién de las variables de campo sobre el contorno, se hace a partir de la solucién fundamental a la carga puntual arménica en el espacio infinito (estado de Stokes), ello permite el tratamiento de semiespacios de una rigidez determinada bajo los - estratos y no necesariamente in initamente rigidos. (Este Gltimo caso puede ser - tratado también con facilidad). Por otra parte al no basar su formulacién en la - discretizacién en los modos de onda y 1a formacién a partir de ellos de las matri ces consistentes de contorne, como Jo hace el MEF, permite el tratamiento de geo- netrias de forma cualquiera lo cual posibilita la consideracién de estratos no ~ vectilineos, inclusiones, ete. En este capitulo se estudiaraé la validez de las hipétesis de estratos rec: tos y base rigida para casos donde no se dan realmente estas condiciones, reali-- zando un estudio de la variacién de los coeficientes de flexibilidad de una cimen tacién superficial, con la rigidex relativa de los estratos, y con la forma de tos. Para ello se considerara un semiespacio viscoelastico, cuya rigidez seré va~ riable, sobre el cual se situa o bien un estrato rectilineo con unas determinadas propiedades, o bien una inclusién semieliptica, asemejando un valle de aluvién, - CAPITULO VI 6.1 116 con distintas longitudes caracteristicas; todo ello en un dominio bidimensional. En estos estudios se asumirén los planteamientos efectuados en el capitulo anterior sobre la validez del truncamiento de la representacién integral, se dis- cretizaré parte de la superficie y de los contornos interiores que simulan los es trates, podrdn realizarse extrapolaciones similares para cada uno de les coefi cientes de flexibilidad, y se tendrén en cuenta los tamafios minimos de elementos recomendados. A lo largo de los apartados siguientes, los coeficientes de flexibilidad - que se representen, obtenidos mediante inversién de la matriz compleja de rigidex, estarén normalizados mediante factores similares a los del caso tridimensional - eliminando una dimensién, la transversal al plano en estudio. Estos factores pue- den encontrarse en la tabla I; donde se ha representado por G el médulo de elasti, cidad transversal y por B el semiancho de la cimentacién. Tabla I Coeficiente | Factor de normalizacién G c Sy | o 3? K GB yx También se hard mencién a 1a teoria monodimensional, basada en una discre- tizacién lineal desde la superficie libre a una base rigida, respecto de las fre- cuencias naturales de los estratos rectilineos. Dichas frecuencias naturales, pa- ra un sélo estrato bajo la superficie, tiene la siguiente expresién (an. LD oH TS @) donde "w," es la frecuencia natural de orden "n", H es la profundidad del estrato y"C" es Ja velocidad de las ondas consideradas ya sean P 6 $. Si se adimensiona- CAPITULO VI. 6.4 . 117 liza con el semiancho de 1a ciuentacién y 1a velocidad de las ondus 8, ¢,, se 1 obtiene (2) para las ondas S y P, respectivamente. En todos los modelos se utilizarén propiedades idénticas considerandose en todos los casos un suelo lineal viscoeldstico con médulo de Poisson 0.4, coefi--- ciente de amortiguamiento dei 5% y densidad unidad. En el estudio de la influen-- cia de la rigidez relativa de los dos medios se fijara para el estrato o inclu--- sién semieliptica el valor del médulo de elasticidad transversal en una unidad, - variandose dicho covficiente en el semiespacio bajo ellos, y utilizandose come pa, metro indicador de dicha rigidez relativa RCs, definido como la relacién entre las velocidades de las ondus $ en el semiespacio y en el estrate o inclusién. ak: Pigura 1 La influencia de la ma relativa de los estratos se considerara haciendo rariar los parametros H, profundidad del estrato o semieje menor de la inclusién semieliptica, y D, semieje mayor de dicha inclusién, tomandose como pardmetros de studio las relaciones I/B y D/H. Los valores de las primeras frecuencias naturales del estrato, para las re laciones H/B utilizadas se indican en la tabla IT. CAPITULO VI 6.1 118 Tabla II H/B aon fon. n 4 | 0.39 0.96 1 1.18 2,89 2 1.96 - 3 2.75 - 4 : ! 2 0.79 1,93 a 2.36 5.78 2 3.93 - 3 La evolucién de los dis intos coeficientes de flexibilidad se representa-— vin respecto de la frecuencia adimensional a, = wB/e,, donde c_ es 1a velocidad - de las ondas S en el estrate o inclusién, que se mantiene igual para todos los mo delos. Los resultados calculados para el semiespacio y en el estudio de la in fluencia de la rigidez relativa de los estratos sergn comparados con los obten: dos por GAZETAS y ROESSET (1976, 1979), Dichos resultados fueron obtenidos hacien, do uso de la transformada de Fourier de un pulso unitaria y bas&ndose en la solu- cién directa de las ecuaciones de onda en términos de desplazamiento, satisfacien do las condiciones de contorno entre los estratos y en la superficie libre; todo ello por medio de una técnica similar a la de matrices de transferencia. El uso - del método citado esta limitado a estratos rectos y paralelos que se extiendan -- horizontalmente hasta el infinito, y al estudio de cimentaciones superficiales, - si bien, a diferencia de los Elementes Finitos, no necesita de una base rigida ya qe se aplican las condiciones de radiacién en el semiespacio sobre el que se so- portan los estratos. Nétese que aunque en este capitulo sélo se estudian cimenta- ciones superficiales, el H.E.C. permite el estudio de aquellas que posean algin - grado de enterramiento y forma cualquiera sin variacién alguna en el planteamien tb. Todos los estudios paramétricos que se presentan a continuacién han sido - realizados utilizando para la discretizacién, elementos de contorno de tipo cons- tante . In la tabla siguiente se indica el. nfimero de elementos empleados en la -- discretizacién de una mitad de la geometria simétrica de los distintos problemas CAPITULO VI 6.2 119 que se estudiardn mds adelante, Se indica asimismo, la distancia (A) a la que al- canza la discretizacién sobre la superficie libre del suelo, y también en su caso sobre el contorno estrato-semiespacio, medida a partir del borde de la cimenta--- cién y normalizada respecto al semiancho de ésta. Yabla IIT ‘ A/BIN° total elem.|Bajo el cimiento|Superfic. libre|Interfase semiespacio | 10 43 20 28 . Estrato recto} 10 86. 10 39 37 Valle D/H = | 31 79 10 39 30 Valle D/H = 2) 31 69 10 39 20 Valle D/H = 1) 31 61 10 39 ae 6.2. CIMENTACION SUPERFICIAL SOBRE EL SEMIESPACIO Como paso previo a los distintos estudios que se realizaraén se va a consi- derar el problema de una cimentacién sobre el semiespacio de modo que sirva como referencia para el resto de los covficientes de flexibilidad que se calcularan en los apartados siguientes. En Ja figura 2 se comparan los resultados obtenidos mediante el NEC, para Jas partes real e imaginaria, de). coeficiente de flexibilidad ante solicitacién - vertical con los obtenidos por GAYETAS y RORSSET, pudiendo observarse la concor-- dancia entre ambos resultados en todas las frecuencias. En las figuras 3 y 4 se muestran los resultados obtenidos para cada uno de los coeficientes de flexibilidad de la cimentacién superficial frente a la fre--- cuencia adimensional, La observucién de las grdficas muestra como la parte real - del coeficiente ante solivitacién horizontal P,, tiende a infinito para el caso - estatico (rigidez nula), decreciendo répidamente para frecuencias bajas y mucho - nés lentamente para las altas. La parte imaginaria decrece lentamente para todas CAPITULO VI. 6.2 120 “88 © —— MES 2 e v= Gaz. & Rods ‘ . . — M.E.C ~ Gaz. & Roes, 8 SRL. Fy « * N is c C Soy ot Bet % ' g 2 Vaea 8 Tes 1a 2 88.08 oo ves iadeeeeee ct Frecuencia WH7Cs Frecuencia WB/Cs Figura 2 las frecuencias consideradas. Este comportamiento es similar en el coeficiente an te solicitacién vertical 1, el. cual ademas se hace précticamente nulo para fre-— cuencias adimensionales mayores que 2, La parte real del coeficiente de flexibi- lidad de balanceo Fyy Partiendo de un valor finito en a, = 0,decrece lentamente, PRKG 2 o Semiespacio 2 Gemiespacto eal ae ] \ eco ~~ Imag. ~ Tivag ge : x Sh : : N a ~ N =—4 al 8 _ 8 Se.ce sel. i.ge) anes ‘2.08 8 1.BaS@ 2.ee Frecuencia WH7Cs Frecuencia WB/Cs CAPITULO VI 6.3 tat 2 , eee Sewiespacie e| 8 2 — Real -- Tmay. == lnag. my Gg « 8 x x we 8 Seue Sapa cope ice aoa rsa Vavee rr rr es Frecuencia WB’Cs Frecuencia WB/Cs Figura 4 mientras que s parte imaginaria aumenta progresivamente pero tendiendo a un va-~ lor constante. Por filtimo, el coeficiente cruzado Fox se mantiene muy cercano a - cero en todas Jas frecuencias, tanto en su parte real como en la imaginapia. 6.3, INFLUENCIA DE LA RIGIDEZ RULAVIVA DE LOS ESTRATOS Partiendo de un modelo de suelo como el de la figura 1a y tomando como va- riable el parémetro de rigidez relativa RCs, cuyo significado se adelanté en la - introduceién, se ha real. zado un estudio de la influencia de la rigidez relativa, entre el estrato superficial y el semiespacic bajo el, sobre los distintos coeti- cientes de flexibilidad de una cimentacién superficial. Tomando para RCs valores unidad e infinito se obtienen los casos del semiespacio y del estrato con base ri gida, extremos entre los cuales se han considerado dos valores intermedios (RC 2 y Res ficientes. 44), de modo que pueda determinarse la evolueién de los distintes coe- Estudios de este tipo fueron realizados por GAZETAS y KOESSET si bien el - procedimiento utilizado por estos autores queda limitado a cimentaciones super CAPITULO VI. Rel x*Gl Re (Fyy*GBr2) F2eG) Ret ee a 6.3 122 rr Toe 1 ae 2.80 uencia WB7Cs 3 % i a \ “ \ { : i | Sue Tae Tie WBecs Feecuencia WBS s . — Wee ® aL Gaz. & Rows WB = 4 a ve RCs = 4 fy G * a Bas @ Ya.aa 0 Veet eno. suoe wo Toa ae 2.00 Frecuencia WH! Frecuencia WB?Cs CAPITULO VI 6.3 ciales y estratos rect ilfncos paralelos. Comparaciones entre estos resultados y - los obtenidos » diante el HEC para diversos coeficientes pueden verse en la figu- ra 5, donde se comprucba la buena concordancia existente entre ambos resultados ~ en todos los casos. Sise fija una relacién H/B se representan sobre un mismo grafico los valo res obtenidos para los distintos coeficientes con varias relaciones RCs a medida que evoluciona la Frecuencia, figuras 6 y 7, puede observarse como influeye la ri gidez relativa de los estratos en funcién de su profundidad relativa H/B lo cual, sera comentade a continuacién. Bl andlisis de las curvas correspondientes a las figuras 5 y 6, pone de ma nifiesto como la flexibilidad estitica disminuye a medida que RCs aumenta; alcan- zando las partes imaginarias de los coeficientes, para frecuencias cercanas a ce- TO, valores préximos al amortiguamiento utilizado (00.5). En todas ellas, ademés pueden comprobarse la existencia de fenémenos de resonancia debidos a la presen-- cia de un estrato que se hacen mds pronuneiados para valores de RCs mds altos. ha parte real del coeficiente de flexibilidad horizontal, figuras 6 y 7, - presenta cuatro picos o resonancias; el primero de ellos se produce aproximadamen te a la Frecuencia del estrate excitade mediante ondas S (a,,) tal como predice - la teorfa monodimensional; el segundo pico aparece en las cercantas de la primera frecuencia nutural del estrato exeitado mediante ondas P (a,1)5 e1 tercero de los picos se presenta en a_,, mientra: a que el cuarto se produce en a,,. La parte ima ciente presenta picos en frecuencias cercanas a las ante tho coe. ginaria de di riores; siendo de notar como partiendo de valores cercanos al porcentaje de amor- tiguamiento empleado, muy pequefios comparados con la solucién del semiespacio, ~ aunenta répidamente formando un pico may prenuneiade en al, ta primera de las resonancias que se producen en la parte real del coefi lente de flexibilidad vertical PF, no est& asociada claramente a ondas S 6 P, en- contrandese entve @., y a4, si bien se aproxima hacia aj, a medida que las rigi- fez relativa RCs disminuye. La parte imaginaria comienza en valores pequefios para frecuencias cercanas a cero y aumenta répidamente al alcanzar valores cercanos al primer méximo de la parte real, debido a la propagacién de ondas de Rayleigh que transportan la energia comunicada a la cimentacién lejos de @sta. En el caso cs = ©, H/B = | el pico de la parte imaginaria aparece a frecuencia algo mayor,

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