invadan el territorio espaol, nace en los libertarias.
francesas patriotas ansias
Ellos formaron la primera Junta Suprema, con
sede en Quito.
Un episodio por la libertad
Una verdadera revolucin o una simple asonada?. La respuesta es difcil de ajustar cuando existen muchos conceptos de lo sucedido aquel 10 de Agosto de 1809. El episodio ha generado ms de un calificativo de historiadores, socilogos e investigadores.Aqu una muestra. El acadmico Jorge Salvador Lara dice en una de sus obra s que ...el estallido auroral de Quito marc un tajo profundo en la historia de la Amrica espaola, pues con l comienza el proceso de liberacin de todo el territorio americano sujeto a la dominacin de los monarcas peninsulares. BREVE CRONOLOGA La etapa colonial y su secuela de discrimen social y econmico alent descontentos y rebeliones de indgenas, mestizos y espaoles criollos contra los representates de la monarqua ibrica. Esas propuestas se fortalecieron con el ejemplo de Estados Unidos y Francia, de los precursores Antonio Nario, Francisco de Miranda y la orientacin de Eugenio Espejo. Fue el pretexto para que quiteos que rechazaban la poltica de la corona, cometieran actos en contra de las autoridades espaolas, las juntas antibonaportistas y defensoras de Fernando VII, instauradas en la Pennsula Ibrica en apoyo del monarca destituido. En diciembre de 1808 pusieron empeo en sus planes. Se reunieron en la hacienda-obraje de Juan Po Montfar y formaron una 'Junta', similar a las que apoyaban al rey espaol. PASO A PASO Al enterarse de los planes de los quiteos, las autoridades espaolas ordenaron la captura de los juntistas Juan Po Montfar, Juan Salinas, Juan de Dios Morales, Manuel Rodrguez de Quiroga, entre otros. Luego de varios trmites recuperaron su libertad y aceleraron sus intenciones. Se reunan en sitios diferentes, en los domicilios de Juan Pablo Arenas, Manuela Caizares y Javier de Ascsubi. El momento era crtico. El 8 de agosto se intensificaron los contactos y conversaciones. La noche del 9 se concentraron en la casa de Caizares quien, junto a Juan de Dios Morales, les pidi dejar a un lado los temores y dudas. Lo hicieron, e inmediatamente suscribieron un documento que analizaba la situacin y deca porqu actuaban de esa manera.