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Las circunstancias constituyen " la otra mitad de mi persona" A las cosas salva cumpliendo con los requisites del “amor intelectual" La reabsoreion de las circunstancias es la aceptacién plena del destino concreto. La verdadera situacién es el vivir plenamente el amor fati, amor rerum intellectualis, donde deben coincidir la verdad de la vida (ética) y la verdad del /ogos (l6gica). La reabsorcién de las circunstancias no es tarea facil, por eso es una misién heroica. El hombre siempre corre el riesgo de perderse a si mismo, de falsificarse. Sin embargo, la reabsorcion es un imperativo ético permanente que busca la humanizacién de lo infrahumano que hay en todo hombre. Una de las cosas mas importantes que encontramos en estas meditaciones es el llamado que Ortega hace, la invitacion a buscar la verdad, a ganar la evidencia entendida como la faena de descubrir, tras la costra de opiniones que distorsiona la realidad, la verdad. Es un afan de luz, es una "mision de claridad" que el hombre tiene y consiste en hacer plena a Ja realidad del mundo y plena a Ja vida misma, La nocién de verdad en Ortega es entendida como el esfuerzo de liberar al hombre de todo subjetivismo, al modo que generosamente se descubra, asi mismo en las cosas. La salvacién de las cosas, es la salvacion del hombre. Esto requiere de un esfuerzo. No es nada facil deshacernos de los supuestos, de las visiones personales, de los dogmatismos. "La meditacién, dice Ortega, cs el movimiento en que abandonamos las superficies, como costas de tierra firme y nos sentimos lanzados a un elemento mas tenue, donde no hay puntos materiales de apoyo. Avanzamos atenidos a nosotros mismos, manteniéndose en suspensién, merced al propio esfuerzo dentro de un orbe etéreo habitado en formas ingravidas. Una viva sospecha no acompaiia de que a la menor vacilacién por nuestra parte todo aquello se vendria abajo y nosotros con ello. Cuando meditamos tiene que sostenerse el animo a toda tensi6n, es un esfuerzo doloroso integral". {Por qué la meditacién es este "esfuerzo doloroso e integral"? Nuestra actitud cotidiana es el atenemos a las realidades que las impresiones nos otorgan y entonces tenemos una actitud pasiva y receptiva frente a lo obvio y sensible. Pero si queremos transitar a la verdad de las cosas, ésta no se nos ofrece asi tan simplemente. Para saber lo que las cosas son, tenemos que interpretarlas, tenemos que realizar una torsion de nuestra vision que implica realizar una actividad. Abandonamos nuestra actividad pasiva, para ejecutar actos intelectivos. La realidad sensible se nos echa encima de forma irremediablemente violenta, en cambio Ia idealidad solo se entrega a nuestro esfuerzo. A esto le lamamos pensar, El pensar es un esfuerzo que consiste en ir abriendo caminos entre los diferentes pensamientos y que deben ir siendo entramados y relacionados de tal manera que, confundidos con nosotros mismos, vayan abriéndonos los perfiles de la realidad. Es un recorrido que tiene una forma circular que va de lo superficial a lo profundo, ganado en cada giro una nueva vision de las cosas, tendiendo entre esas visiones una red de relaciones entre ellas. Alcanzar el profundo sentido de algo es retener lo que hay en eso de reflejo de lo demés. Es el sentido de una cosa, que manifiesta la forma suprema de su coexistencia con fas otras. En el sentido se patentiza su dimensién de profundidad. No basta para el pensador conocer s6lo la materialidad de una cosa. En la materialidad, la cosa no hace sino empezar. El pensador, el meditador, va tras lo que aqui Ortega llama "el sentido” que la cosa tiene. Buscar el "sentido" de una cosa es amarla y asi concluye Ortega que la meditacién es ejercicio erdtico.Precisamente, en Platén se entendia ef amor como Ia busqueda constante, el ejercicio continuo de encontrar la perfeccién ( Io bello) en 0 lo amado. Un alma bella y buena resplandece, transfigurandose a los ojos del amante, que asi descubre en el amado nuevos valores, acaso invisibles a los que no aman. Tras las numerosas definiciones y elogios del amor que figuran en El Banquete a los que deben agregarse los del Fedro, Platén se esfuerza por probar que el amor perfecto, principio de todos los demas amores es el que se manifiesta en el deseo del bien. Fl amor es para Platon siempre amor a algo. El amante no posee este algo que ama, porque entonces no habria ya amor. Tampoco se halla completamente desposeido de él, porque entonces ni siquiera lo amaria. 1 hijo de la pobreza y de la riqueza; es una oscilacién entre el poseer y el no poscer, el tener y el no tener. En su aspiracién hacia lo amado, el acto amoroso engendra; y engendra, como dice Platon, belleza. Aqui se inserta el motivo metafisico dentro del motivo humano y personal. Pues, en tltimo término, los amores a las cosas particulares y a los seres humanos particulares no pueden ser sino reflejos, participaciones, del amor a la belleza absoluta, que es la idea de lo bello en si. Bajo la influencia del verdadero y puro amor, el alma asciende hacia la contemplacién de lo ideal y etemo. Las diversas bellezas 0 reflejos de lo bello, que se hallan en el mundo son usadas como peldafios en una escalera que lleva a la cumbre, la cual es el conocimiento puro y desinteresado de la esencia de la belleza. En la concepeién griega el amor es aspiracién de lo menos perfecto a lo mds perfecto. Supone pues, la imperfeccidn del amante y la (supuesta o efectiva) perfeccion (0 mayor perfeccién) del amado o de lo amado, Cuando la perfeccién de lo amado es absoluta, nada importa sino él. Lo amado es la perfeccién en si, el sumo bien, 0 lo bello y bueno conjuntamente. Lo amado no necesita a su vez amar: su ser consiste en ser apetecible y deseable. El movimiento real parte del amante, pero el movimiento final parte de lo amado. La relacion entre amante y amado puede ejemplificarse en os individuos humanos, pero lo que sucede en éstos es un caso particular*, El amor puede ser descrito como la marcha de cada cosa hacia el ser lo que cada cosa es en su perfeccidn o idea dentro de un orden ontolégico. EI pensar y 1a voluntad son instanténeos. En cambio el amor se prolonga en el tiempo: no se ama en serie de instantes subitos, de puntos que se encienden y apagan como la chispa de la magneto, sino que constantemente estamos amando, es un proceso continuo. Aqui se nos hace patente otra de las notas del amor: La fluencia. El amor no es un disparo, sino que como una vertiente. emanacién constante y continuada, no es un golpe tinico, sino que una corriente. * Cf. EL Apéndice a esie trabajo, Hasta aqui , ya podemos distinguir tres notas 0 rasgos comunes al amor y al odio: son centrifugas, son un ir virtual hacia el objeto y son fluidas. Esa es la radical diferencia entre el amor y el odio. Ahora bien, aquello que permite esta universal conexién, aquello que pone a una cosa en conexién con Jas otras y que las hace formar estructura, es el concepto. La meditacién, como ejercicio visual, tiene que ser capaz de hacernos ver, mediante el concepto, una vision plena y completa. El concepto tiene la fundamental mision de entregarnos los limites de las cosas. Nada mas y nada menos. Los conceptos nos entregan los esquemas de la realidad, pero a fuerza de esquemiticos, no son capaces de darnos la “carne de las cosas". Sin embargo, esta misién estructuradora de la realidad nos permite poder ubicamos dentro del mundo y asi poder saber donde empiezan y acaban las cosas. Pero asi como hay que buscar el "sentido” de las cosas en los conceptos, asi también hay que buscar el "sentido" de los conceptos en las cosas. El concepto aislado de una cosa aislada, no tiene " sentido”, Siendo s6lo contenido esquemitico, jamas podra decimos el concepto lo que la cosa es, jamas podré darnos, la forma el sentido fisico y moral de las cosas. Pero a su vez, las cosas sin conceptos {qué son? . Ciertamente que ellas son la carne o materialidad de la realidad. Pero necesitan también del concepto para asi ser definidas, delimitadas dentro del contexto que, de lo contrario, seria la realidad . De este modo vemos como el concepto es entendido como el instrumento u "érgano” del pensar para poder apresar a las cosas. La consecucién de esta misién fundamental que tiene el concepto dentro de Jos haceres humanos, solamente puede ser lograda en la medida en que se le otorgue la justa dimensién al pensar. Ciertamente que no todo es pensamiento, pero como dice Ortega, sin él no poseemos nada con plenitud de significacin Para terminar con esta parte, concluyamos con lo siguiente: la meditacién de Ortega tiene un itinerario. Tal itinerario parte de las cosas reales que estan en nuestras circunstancias, del mundo. Pero en este itinerario no se trata, como en la mistica, de abandonar al mundo, sino que por el contrario, se parte de las cosas, pero para quedarse en ellas. Con ellas y desde ellas debemos cultivar la meditacién. Nuestra cultura s6lo podra constituirse en una tierra firme para nuestro espiritu solamente si "afirma y organiza su sensualismo en el cultivo de la meditacion", EI amor es oculto, no se puede hablar de ¢1, aunque se sienta. Por eso se produce una curiosidad erdtica, que es substraer lo amoroso a la pura contemplacién, una cosa creada, no puede menos que ser una ficcion, las cosas no se crean, se inventan. EI hombre tiene un destino concreto individual: es un tener que hacer, es un deber, es su salvacién. Pero si la salvacién es destino esto supone que el hombre existe en riesgo perpetuo de perdicién, por eso se quiere salvar en las cosas, por estar perdido en ellas, salvacién es "ser plenamente yo mismo". La salvacién solo es posible a través de la circunstancia, es decir comunicada con ella y 0 es asi porque la al vivir salvando : circunstancia constituye la otra mitad de mi person: las cosas, me salvo yo mismo. Vemos que en Ortega la conexién y el punto de partida es el amor, que nos liga, nos une, nos junta, y para conocerlo hay que Hegar a la plenitud de su significado, sacarlas a la luz, para, conocer fo oculto. Apéndice El amor de pareja. Pare > Lo mas caracteristico de Ortega es su interés por el conocimiento del hombre mismo, de su aspecto antropolégico. Por lo tanto, he considerado que entre los tipos de amor tal vez el mas cercano, es el amor entre hombre y mujer, quiero dejar en claro que es solo un tipo de amor, y no “el amor” Para desarrollar este tema es importante considerar el aspecto psicolégico, emocional 0, si se quiere, espiritual del ser humano, el cual es necesario y socialmente imprescindible. Empecemos por aquello que se nos hace mas patente: el interés que se manifiesta por los requisitos o caracteristicas que el amante busca en cl amado, reflejando en nuestra forma de amar lo que realmente somos. { Cudndo un hombre es interesante segiin la mujer 2, ya lo dice Ortega “ La cuestion es de las mas sutiles que se puedan plantear, pero a la vez, una de las mas dificiles ”’. Para salir al encuentro de este tema seria necesario segun, él, desarrollar toda una nue’ disciplina, fa cual se denominaria como conocimiento del hombre o antropologia filosofica, Esta nos ensefiaria que las almas tienen formas diferentes, al igual que pasa con los cuerpos. Con mayor o menor claridad cada uno de nosotros percibimos en el trato social esa diversa configuracion intima de las personas, sin embargo, se nos hace muy complicado transformar nuestra evidente percepcién en conceptos claros, en pleno conocimiento. Es como sentir a los demas, pero sin saber que lo sentimos. Constantemente hablamos de almas asperas y de almas suaves. agrias y dulces, profundas y superficiales, fuertes y débiles, pesadas y livianas, sin embargo, todas esas expresiones no hacen mas que aludir a diferencias de configuracién de la persona interna ¢ construir una anatomia psicoldgica. Se comprende que el alma del nifio ha de tener por fuerza, distinta estructura que el alma del anciano, y que un ambicioso, posee diferente figura animica que la de un sofiador. Este estudio, hecho con un poco de sistema, nos Ilevaria a ° Onega Estudios sobre el Amor, p26. una urgente caracterologia de nuevo estilo, gracias a la cual podriamos describir, con insospechada delicadeza, las variedades de la intimidad humana. Entre ellas apareceria el hombre interesante segin la mujer. El hombre interesante es aquel del que todas se enamoran, pero, esto ya nos lanza a caminos peligrosos y que no hacen otra cosa que confundirnos. Caemos en plena selva de amor, con la cual debemos reconocer que en nuestras vidas no hay paisaje menos explorado que el de los amores, “Puede decirse que esta todo por decir: mejor, que est todo por pensar”.'° En primer lugar, los amores son por esencia, vida arcana, Un amor no se puede contar: al comunicarlo se desdibuja 0 volatiza. Y esto tiene relacién con un articulo de Ortega, en el cual plantea que “El mas sabio hablar, es el callar’”!' Aunque no lo queramos todo gran descubrimiento, termina por convertirse en lugar comin y entonees pierde su verdad. Es lo que en el fondo ha pasado con el amor, hablamos de él con tanta propiedad sintiéndonos doctos en el tema, y sin embargo somos unos ignorante: dp. 27. Siguiendo la idea, nos encontramos en segundo lugar con que los hombres mais capaces de pensar sobre el amor son los que menos lo han vivido, y los que lo han vivido suelen ser incapaces de meditar sobre él. Es el caso de Stendhal, el cual tiene una errada idea del amor, planteada por una teoria, la Cristalizacién, Esta muestra claramente que no habia vivido aquello de lo cual se sentia un maestro. Ya lo habia sefialado anteriormente, el hombre interesante es aquel del cual se enamoran las mujeres, pero esto nos lleva a la problematica de que la mayoria de los hombres, por no decir todos, consiguen el amor de una mujer alguna vez en sus vidas, pero habria que responder drasticamente a este equivoco: 1. Del hombre interesante no se enamora una mujer, sino muchas 2. Del hombre no interesante, no se enamora ninguna mujer, entigndase muchas y ninguna simplemente como una exageracién, no puede generalizar. (Ontega, El Sitencio gran Brahman, O.C. T, IL. p.2: Es erréneo dar una interpretacién del amor por los actos 0 las palabras, puesto que éstas son dichas y hechas por el hombre, los que muchas veces actuamos de mala fe. Ni los actos ni las palabras proceden del amor, sino que constituyen un repertorio de grandes gestos, ritos, formulas, creadas por la sociedad. Sélo el pequeito gesto original, solo el acento y el sentido mas hondo de la conducta nos permiten diferenciar los amores diferentes. % Pero a qué tipos de amor nos estamos refiriendo, cuando hablamos de amores diferentes? . Ortega distingue el amor de enamoramiento, el prototipo y cima de todos los erotismos. Este se caracteriza por contener dos ingredientes basicos: por una parte, es el sentirse encantado por otro ser que nos produce ilusién integra y por otro lado, el sentirse absorbido por él hasta la raiz de nuestra persona, como si nos hubiese arrancado de nuestro propio fondo vital y viviésemos transplantados a él, es decir, el enamorado se siente entregado totalmente al que ama, y donde no interesa si ha sucedido entrega espiritual o corporal con el otro. Es ese amor que penetra hasta el punto que nos duele, porque el verdadero amor, implica dolor, (con esto no pretendo ser masoquista, pero...) Este amor va incluso més alla de nuestra voluntad, cabe que la voluntad del enamorado logre impedir su propia entrega a quien ama en virtud de consideraciones reflexivas decoro social, moral, 0 dificultades de cualquier orden. Lo esencial es que se siente entregado al otro, cualquiera sea su voluntad. Aunque parezca contradictorio no lo es, porque Ia entrega radical no Ia hace él, sino que se efectia en profundidades de la persona mucho més radicales que el plano de su voluntad, No es un querer entregarse sino un entregarse sin querer. 's muy dificil que en un alma auténticamente enamorada surjan con vigor consideraciones que exciten su voluntad para defenderse del amado, hasta el punto que, en la practica, ver que en la persona amada la voluntad funciona, que se hace reflexion, que halla motivos “muy respetables” para no amar 0 amar menos. Suele ser el sintoma mas claro de que en efecto no se ama pues lo que este sujeto siente, es sélo una vaga atraccién por el otro, pero no ha sido arrancado de si mismo, no ama. En este tipo de amor es esencial la combinacion del encantamiento y la entrega, la que no se realiza en una mera coexistencia. No consiste en darse juntos, sino que lo uno nace y se nutre de lo otro. Es Ja entrega por encantamiento y no por otra cosa, por ejemplo, la madre se entrega al hijo, 0 nos entregamos al amigo, solo que en el primer caso se hace por un instinto radical, casi, ajeno a la espiritualidad; en el segundo, por clara decisién de la voluntad. Es como si el amigo se toma en su propia mano y se dona al otro, En ef amor, lo tipico es que se nos escapa el alma de nuestra alma, y queda sorbida por la otra; esta absorcién de! amante por el amado no es otra cosa que el efecto del encantamiento. El deseo tiene un signo inverso al del encantamiento, el primero tiende a absorber el objeto, en el segundo soy yo el absorbido. En el deseo s6lo existe una captura del objeto y no una entrega de mi ser. ‘Tampoco hay una entrega verdadera en la “pasion”, esta es un estado patolégico que implica la defectuosidad de un alma, Ortega plantea que hay que dejar de creer que el hombre esté enamorado en la proporcién que se haya vuelto estupido o pronto a hacer disparates. Lejos de esto seria bueno establecer como tema general para la psicologia del amor este aforismo: Siendo el amor el acto mas delicado y total de un alma, en él se reflejaran la condicién e indole de ésta, Es preciso no atribuir al amor lo caracteres que a el Ilegan de la persona que lo siente. Segiin se es, asi se ama. Por esta razén podemos hallar en el amor el sintoma mas decisivo de lo que una persona es. Todos los actos y apariencias pueden engaflamos sobre su verdadera indole: sélo los amores nos descubrirén el secreto de su ser tan cuidadosamente recatados. En el cariio, dos personas sienten mutua simpatia, fidelidad, adhesion, pero tampoco hay encantamiento y entrega (es en el mejor de los casos, amor matrimonial, aunque rescato que no es el caso de todos). Cada cual vive sobre si mismo sin arrebatos en el otro, y desde si mismo envia al otro efluvios suaves de estima, benevolencia, corroboracién. queremos ver claro en el fenémeno del amor, es preciso ante todo deshacerse de la idea vulgar que ve en él un sentimiento demético, que todos 0 casi todos somos capaces de sentir y se produce a toda hora en toro nuestro, cualquiera sea la raza, sociedad, en que vivimos. El amor es un hecho poco frecuente y un sentimiento que sélo ciertas almas pueden Hegar a sentir; en rigor un talento especifico que algunos seres poseen, el cual se da de ordinario unido a los otros talentos, pero pueden ocurrir aislados o fuera de cllos. Las condiciones del enamoramiento forman tres ordenes, como son tres los componentes del amor: 1, Condiciones de percepeién: para ver a la persona que va a ser amada. wv Condiciones de emocidn: con que respondemos sentimentalmente nosotros a esa vision de lo amable. 3. Condi n de constitucién: es nuestro ser o como sea el resto de nuestra alma. Para ser encantados necesitamos ante todo ser capaces de ver a otra persona y para esto no basta abrir los ojos, hace falta una previa curiosidad, mucho mas amplia, integra y radical, que las curiosidades orientadas hacia cosas, como por ejemplo, la ciencia, la técnica; hay que ser vitalmente curiosos de humanidad y de esta en la forma mas concreta. La persona como totalidad viviente como médulo individual de existencia, Sin esta podria pasar cualquier cosa ante nosotros y no nos percatariamos. Esta curiosidad en el fondo es ansia de Ia vida, no se puede dar mas que en almas porosas donde circule el aire libre. Pero esto no basta para que veamos a una persona. La curiosidad supera el 6rgano visual, pero este, debe ser perspicaz, ya que es el primer talento que actiia como ingrediente del amor. Sin embargo, esta perspicacia no tiene nada que ver con la inteligencia y con esto, no se esté dependiendo racionalizar ¢] amor. El amor, se parece al razonamiento en que no nace en seco, y por decirlo asi, de la nada sino que tiene su fuente psiquica en calidades del objeto amado. La presencia de éstas engendran y nutren al amor, es decir, nadie ama porque si, Todo el que ama tiene a fa vez la conviecién de que su amor esté justificado: mas aun, amar es creer (sentir) y 1o amado es amable por si mismo. Esta es una de las tantas formas de amor humano, una mezcla de todo nuestro ser con lo que se nos presenta como amable, una experiencia que se nos presenta como amable, una experiencia que no es una sola cosa, ni se presenta de una sola manera, es en si una globalizacién, es globalizante, que se reserva el derecho de la exclusividad. Sélo los hombres con lo que hoy podriamos denominar inteligencia emocional son capaces de amar. Ahora, sobre el amar bien, me abstengo rotundamente, pues los hombres somos solo eso, hombres. CONCLUSION. Para mi, el tema del amor era realmente desconocido, ya que cuando uno nombra tan sélo la palabra, de inmediato surge en la mente la idea de amor de pareja y piensa que sélo es sentimiento y nada mas. A la luz de los textos de Ortega, pude comprender que el amor nos liga y que, por el contrario, el odio nos individualiza, Pero el amor mas que conexién, €s conocimiento: es Hevar a las cosas a su plenitud de significado, a su perfeccién, para asi descubrir en ellas la ansiada verdad “Dado un hecho, un hombre, un libro, un cuadro, un paisaje, levarlo por el camino més corto a la plenitud de su significado, colocar las materias en todo orden... en postura tal que dé en ellas el sol innumerables reverberaciones”. Esta cita ha sido nuestro hilo conductor y asi, vemos como cada denominacién de Ortega, cada imagen, cada transposicién, revelan un aspecto de fa realidad nombrada o aludida, la hacen nueva, la presentan renacida ante nuestros ojos, apta para que sobre ella se ejercite el pensamiento en forma creadora, no para que resbale sobre ella de manera inercial De esto se trata que “ dé el sol innumerables reverberaciones en las cosas: el brillo y el calor. Solo se manifiesta la verdad haciendo arder fas cosas. La plenitud a la que indica la cita es amor a la perfeccién de lo amado. Sélo asi podemos “salvar” a las cosas, Esto quiere decir potenciarlas hasta el maximo de sus posibilidades. “Perfeccionarlas” es decir, auxiliarlas para que logren su verdadera plenitud, “fecundarlas” amarlas. Es por el amor que vamos descubriendo la profundidad de las cosas, y vamos descubriendo sus respectivas conexiones Ahora bien, no podemos olvidar que lo mas importante en Ortega en el tema del amor es el llamado “amor intelectual”. Esto quiere decir que no se pueden separar amor, e intelecto. Se trata de una unidad, onectado” y eterna, ya que a través del amor uno va ligando todo, a todo, y a través de esa union viene el conocimiento y la diferencia entre el comprender y el mero saber. EI “amor intelectual”, es la luz con la cual debemos mirar todo lo que nos rodea, [a luz verdadera para la unin, y asi, en la busqueda de la verdad, vamos entrando al camino de la filosofia. Por eso dice Ortega que [a filosofia es y sera la ciencia general del amor, ya que sélo con ella abordaremos el conocimiento que encierra. La filosofia tiene la obligacién de cumplir con su misi6n integradora Yo pienso al igual que Ortega; en el amor intelectual hay una biisqueda de perfeccién de lo amado y esto es revelar la profundidad y valor de algo. Asi se ve como el que ama se liga a lo amado, y a lo que le rodea Recordemos que para Hegar a esto hay que cumplir con condiciones, como por ejemplo: las de percepcién, de emocién, de constitucién, y ademas de la intuicién, Y asi llegar a la “salvacion”, cuando nuestra alma sale hacia el mundo, nos saca de nuestra individualidad para introducimos en una totalidad, es un movimiento hacia lo que se ama, y lo que nos rodea con lo cual nos unimos quedando al mismo tiempo aptos para nuestra propia perfeccion. ’ En estos momentos estoy ejerciendo mi funcién docente, y puedo decir con toda seguridad, que el “amor intelectual” es lo mas importante para asi poder conectarnos con los “otros”, y s6lo abriéndonos a nuestra vida y a lo que nos rodea seremos capaces de llegar algun dia a conocerlo. Corominas, J Ernout y Maillet: Ferrater Mora, J Lalande André: Bibliogratia Diccionario Etimolégico, Castellano, Hispanico. Ed. Gredos. Madrid, 1980, Dictionnaire Etymologique de la Langue Latine. Librairie Klincksieck. Paris, 1959, Diccionario de Filosofia, Ed. Sudamericana, 1958. Diccionario técnico y critico de la Filosofia. Ed. El Ateneo. Buenos Aires, 1953. Marias Julian Ontega y Gasset, J Ortega, Circunstancia y Vocacién. Ed, Revista de Occidente. Madrid, 1973. Meditaciones del Quijote. Obras Completas, Tomo I Ed, Alianza, Madrid, 1983. El Espeetador I, V, VII. Obras Completas, Tomo I Ed, Alianza. Madrid, 1983, Qué es Ia filosofia? Obras Completas, Tomo VIL Ed. Alianza. Madrid, 1983. Platon: RAE Estudios Sobre el Amor. Ed. Revista de Occidente. Coleccién el Arquero. Madrid, Unas Lecciones de Metafisica. Ed. Alianza. Madrid. Didlogos. El Banquete o del Fedro. Cuarta Edicion, Ed. Selecciones. Austral, Espasa Calpe. Madrid, 1980. Diccionario de la Real Lengua Espaiiola. Ed. Madrid. Madrid, 1992 Rodriguez, Huescar, A: El problema de la Verdad en Ortega. Perspectiva y Verdad Ed. Revista de Occidente Madrid, 1966. —! UNNERS

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